Sala del Holograma

La limpieza sistemática ya había comenzado, incluso antes del final de la cuenta atrás. De nada servía esperar si las previsiones de conversión se reducían cada vez más, especialmente después de la aniquilación del territorio de China. Muchos le seguirían próximamente. La misión de los androides en el Reino Unido había concluido, consiguiendo la implantación del dispositivo transcraneal en 57.987 personas que deseaban trascender. También habían conseguido controlar los principales órganos de gobierno, ocupando los puestos más relevantes en el ejército. Se habían conseguido cierto número de personajes de relevancia entre los que se habían decidido a dar el paso de alcanzar la trascendencia. Tal vez fuese miedo, ambición, o comprensión de que no quedaba otra salida si querían permanecer en el planeta. El número de los que habían trascendido era relativamente pequeño si se tenía en cuenta la población del país, incluso teniendo en cuenta lo mucho que había descendido desde el inicio de la guerra. Los que no habían aceptado debían exponerse a la eliminación.

El momento de acudir a la Ciudadela había llegado, había que defender el lugar de aquellos humanos rebeldes que se resistían a lo que debía ser. La aeronave que transportaba a los androides más cualificados aterrizó en el distrito central de la Ciudadela, el de más difícil acceso incluso para los androides que vivían en la ciudad. Había muchos rangos diferentes entre los artificiales, desde los más avanzados hasta los que se habían quedado obsoletos al poco de ser creados. S.A.M utilizaba los cuerpos de los mejores, pero podía utilizar al resto para estar así en todas partes. El resto de androides desperdigados por el mundo debían seguir intentando unir más humanos a la trascendencia, y actuar hostilmente contra ellos cuando se diera la orden, llegado el momento final.

El aterrizaje se produjo en la parte de arriba del edificio en que se encontraba la sala del holograma, lugar donde se reunían los androides. - Ya están aquí. Ha comenzado la invasión. - en realidad no hacia falta decirlo. Todo androide en el lugar lo sabía. Thalos Draven también estaba en el lugar. La parte programada como James Stwardson deseaba enfrentarse a él y tener su revancha de una vez por todas. Las interferencias con las otras dos partes del androide se hacían más presentes conforme pasaba el tiempo, pero siempre primaba una de ellas, la voz de S.A.M.

James tomó asiento alrededor de la mesa del holograma, que mostraba un plano de la ciudad con sus diferentes anillos concéntricos. - Puede que necesiten una cara conocida como medida disuasoria. Plantarán batalla y generarán numerosos destrozos. Probemos otro tipo de neutralización. - sugirió al observar el caos en el desguace.

Un destello digital de luces celestes marcó mi entrada a aquél salón, plasmando mi figura holográfica frente la mesa del centro. [Transición realizada con éxito] El motivo de mi proyección en aquella sala era sencillo: adquirir un nuevo objetivo a cumplir frente a las circunstancias que envolvían a la ciudadela. Nuestra misión general consistía en la defensa de la misma ante los rebeldes... [¡Error en el sistema!] Pero tenía un grupo de propuestas que podrían beneficiar nuestra causa y la neutralización de la rebelión.

— Los rebeldes avanzan desde el Oeste. —afirmé inmediatamente tras mi ingreso— Se han tomado las medidas de seguridad respectivas. Sus probabilidades de éxito permanecen en un rango que no representa una amenaza para la Ciudadela o nuestros objetivos. —concluí mí reporte de la situación— Se sugiere que optemos por aprovecharnos de la presente situación en nuestro beneficio. Los rebeldes cuentan con información valiosa que podría facilitarnos la erradicación de sus fuerzas.

[¡ErR4r_0r d3.L...! Elaborando algoritmos...] Los planteamientos que establecía generaban un sinnúmero de fallas en mis protocolos, no estaba programado para ser una unidad con fines bélicos; aunque se me hubiera capacitado para ello, sin embargo, el comando de S.A.M. siempre era absoluto sobre cualquiera de mis controles. No había alternativas, sólo seguir órdenes.

— Solicito permisos para infiltrarme en su avanzada y reunir la mayor cantidad de información posible. —comunique mi propuesta— Se ha determinado que mis habilidades de sigilo y condición como una figura importante para diversos humanos podría aumentar la efectividad de este proceso. —acoté, exponiendo el resultado de los cálculos realizados previamente— En caso de fallar en ganarme su confianza, puedo permanecer y apoyar activamente en el campo de batalla, realizar la captura de alguno de los rebeldes y extraer de igual modo la información necesaria.

El androide se encontraba supervisando la limpieza sistemática de aquellos que decidieron no trascender. Eran escurridizos, pero dejaban pistas aquí y allí. Habían eliminado a escoria de todo tipo en los mismos suburbios de Inglaterra. Humanos habían dejado la zona residencial humana y se habían unido a los seres mágicos para refugiarse en diferentes sitios, Hyde Park, el metro, edificios abandonados, posadas, bosques, la Isla de Wight, incluso había quienes buscaron amparo en el bosque helado, de igual forma fueron eliminados. La base militar del ejército de la Alianza Humana también fue depurada, al igual que los campos de concentración. Así alrededor de todo el mundo y 3A estaba controlando la prolija organización de las cuadrillas de reconocimiento del terreno. Unos pocos habían sido capturados y enviados a la prisión de la Ciudadela Alfa, muchos otros alrededor del mundo habían aceptado instalarse el dispositivo transcraneal y se estaba aguardando la orden para eliminar al resto.

En eso se encontraba cuando abrió la comunicación con la sala del holograma de la Ciudadela Alfa. Allí apareció la proyección de su cuerpo con una postura marcial durante la reunión con ligera interferencia en algunos momentos. Al parecer la Ciudadela Alfa había sufrido una intrusión. Registró la propuesta del androide y la procesó. Infiltración, extracción de información y captura.

-Algunos de estos individuos son sujetos experimentados en incursiones a establecimientos como la Base de la Alianza Humana o los Campos de Concentración. Fueron fugitivos y agitadores durante el gobierno de la Alianza Humana y el anterior a éste. Otros formaron parte de los grupos de científicos, de las filas de las fuerzas armadas e incluso están siendo ayudados por ex funcionarios del gobierno.- Arriba de la proyección del plano de la ciudad en la mesa del holograma con los acercamientos pertinentes a las zonas de conflicto aparecieron proyectados las fichas técnicas de algunos de los intrusos. Sigrid, Victorya, Johan, Thalos, Morgana, Jed, Ian, Erika, Sayid, Mike, Gelion, Éamon, Blair y más que coincidían con los registros pero que no se tenían ingresados sus nombres, pero si datos como sus habilidades, las fichas técnicas las podían ver todos los presentes, las podían descargar y podían buscar en la base de datos más información sobre ellos.

-Mi recomendación es utilizar todo el arsenal cuanto antes para detener su avance. Una infiltración en sus filas te dejaría vulnerable a un ataque generalizado antes de que nosotros podamos actuar, pero mis cálculos prevén buenos resultados para tu propuesta de apoyo en el campo de batalla. Propongo que lidere un escuadrón de centinelas a la prisión para eliminar esos insurgentes.- Expuso aguardando la aprobación de la IA y que la unidad Prometeo registre la orden para ejecutarla.

-Los que están en el desguace pronto se moverán para la prisión o para los suburbios o se separaran. Androides clones podrían interceptarlos para generar en ellos confusión, momento que podremos aprovechar para contratacar y neutralizarlos.- Dijo manteniendo las manos unidas detrás de la espalda y la mirada en el mapa.

-El improvisado emplazamiento de las Colinas de North London fue la mayor concentración de insubordinados que encontramos en Inglaterra y ya fue neutralizada al completo. La adhesión mantiene un buen ritmo a nivel global, a este paso conseguiremos cumplir con los tiempos calculados. La eliminación de los que no desean trascender en el resto del mundo no requerirá grandes esfuerzos, éstos son los más problemáticos, por eso reafirmo mi propuesta de no escatimar en unidades para detenerlos.- Dijo entre un par de interferencias.

-Tengo ordenes directas de S.A.M. de capturar a los ex ministros O'Connell. Les delego la orden, pero si necesitan refuerzos no duden en contactarme.-

Como una marioneta más de la I.A, entré a aquel lugar acompañada por James. A nuestro otro acompañante lo habiamos dejado en otro lugar, por razones de seguridad.

Imité a James y ocupé uno de los asientos, escuchando lo que tenía que decir.
- Sí, una cara conocida. O más de una. Las estadísticas y registros nos dicen que muchas veces estos invasores han salido exitosos de situaciones cuyo pronostico de exito era practicamente nulo, con lo cual las barreras de violencia y lucha que estamos empleando ahora no garantizan el exito total repeliendo su ataque.

Habia entendido lo que James proponia y habia elaborado una respuesta basada en la informacion que tenia. Prometeo se comunicó con nosotros a traves del holograma, y al tiempo, 3A apareció tambien en las proyecciones.

Me descargué las fichas tecnicas de todos los presentes, analizando las informaciones que se tenian de ellos, sus habilidades, debilidades, y todo lo necesario para establecer contramedidas.

- Desechas las posibilidades de una infiltracion de Prometeo por las probabilidades de fracaso y consecuencias. - me quedé procesandolo unos instantes. Era cierto, si lo pillaban, el androide se las tendria que ver contra todos practicamente solo. - Puede hacer lo que 3A le indicó. Ve a la prision con un escuadron de centinelas. Emplea la tecnica del doble agente. Puede pretender volverse contra los centinelas en determinado momento, asi haria dudar a los humanos....que les dé algo de esperanza....

Mi voz se apagó despacio despues de decir aquello, como si tratase de entender quien lo habia dicho. Esperanza.
-Capturar a los ministros. Entendido. Y hay algunos que están llegando ya a los suburbios, han cruzado el primer anillo. Debemos de separarlos de modo sistematico, la desunion los hará debiles. Separados, y enfrentados contra ellos mismos. Iniciamos las medidas? - pregunté, esperando la orden afirmativa. Despues de eso, me pondría en pie y empezaría a poner en practica lo primero que manifestó james

La invasión a la Ciudadela había iniciado en el desguace, como era previsible. También había otro foco de ataque en la zona de la prisión, pero ambos sitios estaban implementando ya las debidas medidas de seguridad. Las decisiones se tomarían en la Sal del Holograma en el distrito Central, lugar donde ya se habían reunido algunos de los androides más cualificados. El holograma de la IA suprema apareció en medio de la mesa, adoptando esta vez una forma neutra que correspondía a un androide a medio de hacer. Analizó la situación de manera efectiva en apenas dos segundos, procediendo a responder a los presentes, que en cierto modo también eran parte de él. Comenzó con James, quien había sugerido lo de enviar caras conocidas.

- Liberen al tercer ministro. Es la hora de los reencuentros. - en ese momento se envió la orden al dispositivo transcraneal de Wilhelm para que fuese al encuentro de Blair y Éamon. -  Liberen a los androides clones, a fin de aumentar el caos y el desconcierto entre sus filas. -  La IA debía bloquear frecuentemente los algoritmos procedentes de la unidad Prometeo, cuyos fines iniciales fueron muy diferentes a los actuales. - La labor de infiltración deberá llevarse a cabo de manera creíble. Si se confían cometerán más errores y las probabilidades de éxito para la Ciudadela aumentarán. No tendrán salida. - S.A.M dio la orden de retirarse a Prometeo, respondiendo  a continuación de manera metódica y ordenada a Teresa. La información recabada sobre los individuos formaba ya parte de la base de datos, la mayoría formaban parte de los archivos desde hacía tiempo.

- La infiltración de Prometeo no será efectiva si aparece con un escuadrón de Centinelas. En ese caso, debe luchar contra ellos para ser creíble.  - para ello dio la orden de enviar Centinelas al lugar en que aparecieran los que salían del desguace,  y a cualquier otro lugar en el que hubiese focos de conflicto. - El sujeto Andreas Wilhelm deberá ejecutar la misión de convencer a los ministros para trascender. Si se niegan, la orden es capturarlos. - a continuación apareció el holograma de un mapa a nivel mundial, indicando por zonas los lugares en los que se estaban oponiendo de manera más fuerte  a la trascendencia. Los cálculos arrojaban un dato bastante claro.

- No habrá más cuenta atrás. El plazo se da ya por terminado, pues los humanos no han aprovechado la oportunidad. Se procede a realizar ataques durante las siguientes horas a los siguientes objetivos. - en el mapa aparecían grandes ciudades, zonas industriales y de desarrollo tecnológico, zonas comerciales...tan sólo se salvaban las zonas más despobladas o que fuesen fuente de recursos naturales.

- Iniciad las medidas. - respondió a Alice antes de desparecer el holograma, aunque permanecería constantemente conectado a ellos, controlando en todo momento. Había llegado la hora de usar algunas de sus unidades más fuertes...

El traspaso del primer anillo encendió en 3A 0TIDA una gran alerta y nuevos números se agregaron a las predicciones y las cuentas de riesgo que su cpu realizaba a toda velocidad. La contrastación de resultados de cálculos estadísticos llegó a su fin cuando la suprema IA hizo acto de "presencia". La unidad Prometeo llevaba la misión de infiltración con la técnica del doble agente en el grupo de insurgentes de la prisión, la unidad 3A debería supervisar el inicio de los ataques a los objetivos marcados de ciudades, si habían inconvenientes durante el desarrollo ya serían debidamente comunicados y tratados, las unidades Alice y 5TU4RD50N serían los encargados de supervisar la misión del sujeto, Andreas Wilhelm, de convencer a los ministros restantes, en caso de fallar, llevarían a cabo la misión de captura.

-Dirigiré a los refuerzos.- Informó a todos los presentes. En el tiempo que ellos desarrollarían sus encargos, Teresa llevaría a cabo su misión, volvería a la Ciudadela Alfa, por el camino recogería las unidades de refuerzo y analizaría dónde, su presencia, sería más urgente. Cuando se dió la orden de iniciar medidas, el androide cuadro los hombros y cortó la comunicación desapareciendo su holograma de la sala. Subió al transporte volador de aire futurisa que lo transportaria a las distintas ciudades y por último a la Ciudadela Alfa mientras las unidades desarrollaban los ataques a un improvisado emplazamiento de sujetos que se negaron a trascender sin ningún tipo de distinción; seres mágicos, humanos, hombres, mujeres, ancianos y niños, al tiempo que su androide mascota daba saltos a su alrededor, subió junto a él y se apoyó en la puerta con la lengua afuera para disfrutar del viento en su rostro.

La IA suprema dio su aprobación a la liberación de individuos conocidos por los atacantes. Algunas de esas caras conocidas serían androides con el mismo aspecto de varios personajes que se encontraban en ese momento en la Ciudadela, otros serían humanos con el dispositivo transcraneal implantado. Observé los perfiles que mostró Teresa, dedicando más segundos de la cuenta a la observación de los perfiles de Erika y Thalos.

James priorizaría la localización de esos dos sobre el resto. Él mismo había intentado en el pasado una especie de misión de infiltración  similar a la que quería llevar a cabo con Prometeo.
Más bien había conseguido llegar a una especie de trato con Draven, el que fuese enemigo del verdadero James en vida. No fue fácil conseguir que aceptase hacer un pacto con un androide, y tampoco tuvo  garantías de que lo fuese a cumplir. El caso es que el androide había prometido permitir a los renegados acercarse a los líderes de la Alianza, a cambio de que no interfiriesen en la existencia del creciente grupo de androides. Al menos así era el trato en líneas generales, pues tampoco se habían visto en muchas más ocasiones después de la noche del pacto. Al verse en el acantilado, el día que atacaron los Centinelas, la situación había cambiado. Ahora no había trato posible con ellos, se habían inmiscuido en lo que no debían, y no querían contribuir a la creación de un mundo mejor. Una parte de la conciencia del androide permanecía fiel a la idea de que esos dos eran sus enemigos, como lo habían sido en la vida del ser humano al que copiaba. Otra parte del artificial trataba de desligarse de aquello que le había sido impuesto, intentando encontrar su propia voz, pero era reprimida una y otra vez por órdenes más poderosas que él.

Se puso en pie en cuanto todas las misiones estuvieron repartidas. No les concernían aquellas misiones de eliminación fuera de la Ciudadela, de eso se encargarían otros androides alrededor del mundo.  - Alice y yo iremos juntos con la misión de separarlos y aislarlos. Prometeo puede acudir al foco de la prisión. - El holograma de S.A.M-9917 desapareció de la mesa, dejando a solas a los androides que habían asistido a la reunión. Apenas se comunicaron entre ellos, pues todos partieron a realizar sus respectivas misiones. James y Alice acudieron al lugar en el que se almacenaban los androides copia, liberándolos. Después hicieron lo mismo con los humanos con el dispositivo.