Taller de Da Vinci

Markus sorbe el café de una forma muy sonora y casi desagradable, arrugando el gesto cuando se siente vilipendiado por Gio –Pues ahora Markus te llamará Giovanni, como el jefe del Team Rocket, por engañar a Markus- “¡¡¡Maldito Giordano, maldito seas!!!” Markus le monea en su subconsciente muy fuerte y muy iracundo. Pero se le pasa cuando añade algo de azúcar al cappuccino, Markus pensó que esa cosa estaba buena, no tanto como la pizza de piña, pero podría ayudar.

Markus sigue sorbiendo café mientras estudia a la licántropa, alzando la ceja. Nunca había desmontado una licántropa y le picaba la curiosidad científica. El científico, es decir Markus, pensaba que si acercaba mucho sus partes desmembradas podrían juntarse como si estuvieran imantadas, o que si las separaba éstas se moverían para formar un todo. Era necesario un n=3 para un estudio en SPSS para corroborar la teoría. Necesitaba licántropos. Lo apuntó en su post-it y lo dejó por ahí pegado mientras echaba un ojo a los dibujos de los implantes que tenía GioVANNI y a los que Markus esperaba poder llenar de cercos de café.

A Markus le llamó la atención el maletín que la doctora había traído. Había escuchado algo sobre el proyecto pero no pensó que finalmente se llevara a cabo. Su juguete Lucio le había mantenido cierta información oculta. Pero ahora mismo estaba enfrascado en los esbozos del chip que había dibujado GioVANNI. Sigo líneas que van y vienen, algunas se enredan y hacen dibujos extra como resistencias o interruptores lógicos. Algunas de esas líneas no tenían sentido para Markus y debían ser redibujadas o corregidas. “Markus se da cuenta de que esta línea tiene que ir por aquí para alimentar a este procesador. Aquí hay otro interruptor lógico booleano” Markus se arrasca el bigote con el lápiz que ha robado a Giordano GioVANNI. Después del bigote el pobre lápiz acaba en la boca de Markus, y es mordisqueado con saña mientras la otra muchacha comenta parte de la función del chip. Markus localiza la conexión con la IA, Markus localiza los circuitos para el backup, Markus igualmente localiza la fuente de alimentación. Markus no localiza los amarres del chip, eso es cosa de la medimaga. -Markus no encuentra ningún interruptor para este ítem. Markus ha visto muchas derivaciones de procesamiento lógico que se alimentan los unos de los otros, a modo de feedback positivo … o retroalimentación. Markus sorbe café- Markus sorbe café –Estaría bien tener pizza- Markus conjura una pizza hawaiana. Es bien. Come y bebe a la vez, pero no ofrece –Lo que Markus quiere decir es que ese chisme no es puede apagar. Es in-apagable, no como las bombillas en la Hora del Planeta, esas se apagan siempre. Aunque Markus debe reconocer que hay parte del chisme que no logra descifrar… Markus necesita post-its- Y empieza a escribir en distintos post-its de colores, y los va pegando en distintas partes del plano.


Como podéis ver, lectores, a continuación llegará un mensaje telepático a Markus, pero como está en el post de a continuación, tendrá que esperar una vuelta entera para poder responder. Mensaje para Cath del futuro: “¡Besis de fresis!” Mientras tanto, Markus abre el photoshop y editará una imagen para que le quede reshulona, como el post del satélite antimagia de SAM.


OFF: Markus quiere pedir perdón por tener una vida como usuario tan complicada y pausar sus compañeros PJs

Me crucé de brazos mirando francamente mal a Genievre por amenazar con desgarrarme la garganta. Luego, la miré aun peor porque me metía prisa. A mi no me gustaba que me metiesen prisa.

El turno le llegó a Arleen cuando tras montar su quirofano movil, salió insinuando que teniamos virus. La miré de reojo con superioridad. Y luego me miré a mi. Vale, iba desaseado, y estaba manchado.  Suspiré y me pasé una mano por la cara, farfullando "porca misseria"

- Y luego vas y le encargas a la chica que te hagamos caso? - nos han tomado por niños o algo? Miré a Tesla, sintiendome incomprendido. Y vilipendiado, en mi propio taller! Dejé a Genievre con la doctora, ni loco entraba yo a ese quirofano con las dos locas.  Al cabo de un rato, salió a por Andreas y preguntó. Solté un "hmpf" y me encogí de hombros.

- Tú eres la medica. Atente a tus principios, haz lo que veas oportuno según ellos.

Entonces la cara con la que miraba a Belle cambió, dejé de observarla como a un mueble más en cuanto me di cuenta de lo que estaba haciendo.
- Te estás comunicando con la tecnología?  - me acerque a ella fascinado. - Un don interesante el que veo ante mi....  

Pensé en  lo que habia dicho, habia captado mi atencion por completo. - Si toda su informacion está ahi y simplemente lo extraemos o apagamos, eso quiere decir que el humano se quedará como...un cascaron vacio? Como una CPU sin códigos, memoria o forma de procesar?

Oí a Markus ignorando que me hubiese cambiado de nombre, era algo que no me importaba, a decir verdad. Estaba sumido en mis pensamientos gracias a las reflexiones de mis compañeros, tratando de buscar la solucion a eso de que no se pudiese apagar.... - Entonces podemos crear un parche, no para apagarlo, si no para acoplarlo y.....hacerlo que esté de nuestra parte!!!

Era una idea en bruto, nada más. Entonces, la maldita intromision en mi mente! Odiaba cuando los mentalistas hacian eso!
- YA ESTÁ LA LE FAY VIOLÁNDOME EL CEREBRO! QUE NO TE ME METAS DENTRO, ES PRIVADO! KEEP OUT! FUORI! FUS! - la telepatía era mas desagradable que un abrazo, me rasqué las sienes compulsivamente y me acordé. Claro. Altair. Estúpido Altair.  - Oh si, tengo mucho pelo en el pecho, voy a convocar un conclave ahora! Siii porque a parte de rascarme las pelotas no tengo nada mejor que haceeeeeeeeeer!

Volví a suspirar y después me quedé en off varios segundos, mirando a la nada. Estaba de peor humor que habitualmente. Quizá llevaba ya demasiados dias sin dormir.
- Arleen, Belle...os podeis quedar aqui todo el tiempo necesario con Genievre. Suerte con la tarea. Volveré en cuanto me sea posible, nos han convocado. - en mi cara se notaba lo poco que deseaba ir. Le hice un gesto a Markus con la cabeza de que nos fueramos, y despues, salí de alli.

Seguí mirando a los dos locos de las narices y su conversación que no entendía un carajo. De cuando en cuando miraba a la chica que había llegado encogiendo mis hombros.
"Yo creo que aquí se toman muchos polvos mágicos o algo"
Cuando por fin regresó Arleen asentí agradeciendo que hubiese avisado al General.
-¿Le habéis dicho lo de Mérida?
Pregunté mientras acompañaba a la mujer hacia la maleta pensando que querría saber lo de la pelirroja, aunque seguramente ya estaría al tanto.
Mientras ella se dedicaba a revisarme simplemente la observaba sin entender ninguna de las palabras que decía, hasta que terminó. Fui a decir que lo hiciera ya pero entonces me soltó todo aquello y quedé en silencio observando como se marchaba de nuevo.
Vale, tenían que quitarme esas cosas o me convertiría en una niña burbuja pero... todo lo que había dicho....
Miré alrededor preguntándome si podría desaparecerme. Lo pensé mucho, y casi lo hice en varias ocasiones aunque sabía que si tenía que ver algo con ese tal SAM no sería lo más prudente ni para nada responsable para con el resto de gente.
Apreté mis labios mientras volvía a vestirme sumida en mis pensamientos. ¿avisaba a alguien?no...¿para qué? ya habría demasiado jaleo fuera de ese taller de locos.
Salí de la maleta cruzada de brazos y arqueé una ceja al oír a uno gritar mientras el otro se volvía loco con los papelitos de colores. Suspiré entornando los ojos y cuando por fin se marcharon miré a las dos que quedaban.
-Podéis empezar conmigo.
Miré al humano que seguía fuera de juego.
"total ese parece que va a estar dormido un buen rato"

-De acuerdo- Respondió a Giordano asintiendo con suavidad y agradeciendo que le permitiera tomar sus propias decisiones. Se mantuvo meditabunda mirando al ministro con un gesto de real debate en sí misma mientras la chica trabajaba en Andreas sin ella casi percatarse. Sólo lo hizo cuando Giordano se acercó. La miró con interés y sorpresa. Era una cosa realmente extraña. Sonrió de lado -Tienes un gran don. Sobretodo para los tiempos que corren- Dijo con suavidad -De acuerdo, creo que entiendo a lo que se refieren. Por el momento lo estabilizaré y esperaremos a que ustedes desarrollen lo necesario para parchear este objeto sin necesidad de poner en riesgo su vida y movilidad- Expresó con determinación como si finalmente fuera todo.

De pronto él empieza a gritar sobre la Sra. Le Fay y Arleen le mira perpleja, para luego morderse el labio inferior y no reírse con todo eso “pelo en el pecho”. Asintió a lo que le dijo e hizo un gesto con la mano haciendo que la cafetera volara a la mano del Descendiente antes de que se fuera. Miró hacia Markus que estaba enfocado en sus post-its. No sabía con exactitud que estaba haciendo pero sí que reconocía a un genio en su “proceso” así que no dijo nada por el momento sobre el Cónclave.

Miró a Gen con una sonrisa de lado -De acuerdo. Creo que podrás ayudarme. En realidad, necesito que me ayudes- Le dijo a la muchacha de pelo morado -Perdona, ¿cuál es tu nombre?- Inquirió mientras con ayuda de la magia iba moviendo la camilla de Andreas hacia el interior del maletin -Síganme- Al llegar abajo desvió a Andreas hacia la zona más alejada del quirófano, mientras iba a trabajar con el primer paso de Gen -Necesitamos que te asees y esterilices. Entra en esa cabina y cuando finalice el ciclo va a sonar un pequeño pitido y entrara una camilla. Acuestate boca abajo allí, ella se moverá directo a la zona de quirófano. En seguida iré- Le explicó mientras se movía y apretaba un par de botones ajustando la zona. Gracias a los Descendientes por tan avanzado elemento -Tú vas a este lado. Te aseas y te pones un juego de la ropa que encontrarás allí. Importante, no entres sin guantes.

Cuando dejó a Gen esterilizándose volvió hacia donde estaba Andreas y ordenó a unas tijeras sacar la ropa del ministro, tras ellos unos paños encantados empezaron a limpiarlo y pronto estuvo con cambiado en ropa de hospital. Arleen se acercó de nuevo hacia él vigilando sus constantes. Le estableció algunas vías con pociones reabastecedoras de sangre y lo conectó a una máquina que evaluara sus constantes vitales.

Tras ello volvió a la zona del quirófano donde  vio a Gen en la camilla. Entró ella a su propia cabina y se cambio y desinfectó con rapidez. Entró a la zona del quirófano -De acuerdo, ya estoy. Gen te inyectaré una matalobos. También te colocaré vías de reabastecedoras y te pondré algunos cables que te conectarán a una máquina que evaluará tus constantes vitales. Entonces, te dormiré- En efecto fue haciendo todos y cada uno de los pasos a medida que hablaba. Creía que informarle de lo que hacía sería una buena idea para darle calma pues los humanos no le informaron de nada.  Cuando estuvo dormida procedió a hacer la intervención con ayuda de la chica, dándole indicaciones de las máquinas. Arleen era una persona que en el quirófano le gustaba charlar así que a cada pregunta de ella respondía mientras se movía con sumo cuidado, firmeza y minuciosamente. Se había colocado unas gafas de aumento que le permitían ver con mayor precisión cada detalle que hacía. De vez en cuando le pedía a la muchacha q le diera la máquina de succión. Sería una operación algo…larga.

OFF: Pero lo reduciremos a una ronda xD

Permanezco concentrada todo el rato que puedo a la máquina, con la que intento comunicarme haciéndole las preguntas que Markus plantea en voz alta: lo de los interruptores booleanos, las conexiones con la IA. A algunas de las cosas consigo una respuesta clara, a otras no o directamente no me contesta. Lo bueno de que las máquinas no tengan, aparentemente, sentimientos es que no pueden mentirme porque iría a contra su lógica y programación. Pero si tienen archivos y líneas de comando de acceso limitado es porque alguien así lo ha querido.

Pero los que está a mi alrededor no dejan de hablar, comer y sorber el café y me está poniendo negra. Finalmente escucho que me alaban y no puedo evitar sonrojarme y pierdo totalmente la concentración. Desconecto la conversación con el chip de Andreas por su resistencia, quizás pueda seguir un rato más tarde. Belle estaba acostumbrada a tratar con tostadoras a las que les ordenaba cómo debía estar el pan u otros pequeños electrodomésticos para alterar su funcionamiento, como que la aspiradora siguiera a los loros de Setelah por toda la casa, y no con un chip maligno que se las va dando de Dios. Y este chip es tecnología avanzada, y más resistente de lo que esperaba.

Según las explicaciones de Markus, y sus propios dibujos, el chip estaba preparado para retroalimentarse y autogenerar su propia energía. Como una pila interminable. Por eso él cree que no es posible apagarlo, aunque por mi parte sí creo que se pueda resetear o reiniciar. -Podría intentar decirle que se apague, o usar control de energía para apagarlo por si no obedeciera- Casi mejor que reiniciarlo, claro. Dejarlo apagado para siempre. Voy a echar mano de nuevo a Andreas pero suelto de golpe ante la insinuación de Gio del cascarón vacío.

Sumida en mis pensamientos, Gio se pone a gritar y su reacción me hace asustarme. Miro a las compañeras que estábamos allí intentando que alguien me explique la causa por la que el Descendiente le había dado por hablar a gritos con, no sé, su amiga invisible quizás. Intentar buscar la lógica en todo esto era absurdo, pero trato de buscar la aprobación de mis compañeras. Y entonces Gen se ofrece a que le quiten y todo lo demás ocurre muy rápido. -Pero todavía no sabemos qué puede pasar si… Tampoco sabemos qué es lo que te han implantado a ti…-

Puto asco cuando la médica me arrastra al quirófano a operar a Genievre. -Belle- Respondo con asco. Casi sin querer estaba en el quirófano, desinfectada, con la máquina de EKG en una mano y una bomba de vacío para succionar la sangre en la otra. Me muerdo el labio pues no entiendo la razón de querer jugársela tanto. Cuando la abren y se expone la pila le indico a Arleen que pare. Ella tiene el mismo cachivaque que el otro hombre, lo había reconocido por la descripción que me había dado. -Si se desconecta el chip, estaremos seguros que vamos a poder colocarlo ¿Que ella estará bien? El problema es que si se apaga, quizás se pierda lo que está almacenando. Como cuando juegas a un cartucho de un videojuego y se le acaba la pila y se borra. Fin del juego. Game over. Para siempre.-

“Un parche un parche”
-Un parche. Necesitamos un parche… Pero mientras tanto podemos desconectarla de la IA. Déjame intentarlo- Devuelvo la maquinaria sanitaria a su dueña y entablo contacto de nuevo, pero ahora con el chip de Genievre que está expuesto ante nosotros. Hablar con él es más sencillo que con el de Andreas, pues ya no hay que atravesar la piel que se interpone. Le ordeno que desconecte el circuito que conecta el chip a la IA. De esta manera el chip, su sistema de energía y por tanto su memoria, estarían seguras, pero aisladas del todo.

Permanezco unos minutos en silencio, gruñendo e implorando órdenes, cuando parece que no va a funcionar, intento  dar un rodeo para tratar de atacar al chip con la orden de que se desconecte de la IA por otro sector, por otro circuito. Cuando tampoco funciona le digo que quiero insertar un nuevo comando que desvía la información de un procesador a otro y de regreso, creando un circuito cerrado que deja sin funcionamiento al emisor. -Funcionó... ¡Funcionó! Este chip ya no estará conectado a la IA al menos de momento... y espero que sea para siempre-



Dado probabilidad:
Éxito: Consigo desconectar el chip de la IA de SAM
Fallo: Prueba otra vez

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'Probabilidad' :

Markus sacude la mano por delante de su vista como si estuviera espantando moscas ante la comunicación mental de Catherine. La tenía mucha estima pero al científico no le gustaba que alguien anduviera olisqueando en sus pensamientos, además de que tampoco le ayuda a concentrarse. Y parece que a Gio tampoco le gusta mucho el hecho de que le violen la mente con jueguecitos, por su reacción -Markus le recomienda que te tomes una tila. Es buena para la presión arterial y la relajación- A decir verdad, Markus tampoco se acordaba del cónclave. Esperaba la invitación a pizza de Gio, pero resulta que tenía muchas cosas más interesantes que contarme.

Pero a Markus le parece las reflexiones sobre el tema del chip, al que Markus ha decidido llamar “Chip de Transcendencia” por el tema de los que han transcendido. Ya sabéis. En cualquier caso, lo que dice Gio tiene razón, asintiendo -Quedarán hechos un maniquí. Un guiñapo. Un espantapájaros ideal para los cultivos de Sofía-

El italiano sale. Las mujeres se llevan al hombre inconsciente y ellas mismas al quirófano portátil y dejan a Markus allí solo. Arrugo los labios ante la oferta de la licántropa de que empezaran con ella, pareciéndole a Markus una solemne estupidez. Markus pensó que era sorda, o tonta, por no haber entendido todo lo que llevan hablando desde hace 3 vueltas de post. Pero mira, allá ella. Cede su cuerpo a la ciencia. A Markus le gusta.

Markus se apunta en un post-it las opciones que han estado hablando en este rato, pues no quiere que se le olviden. Quizás debería probar antes con otros individuos que se presten (o no) a la experimentación. Las opciones:

- Control de energía para apagar el chip.
- Arrancarlo sin miramientos.
- Parchearlo.

Termino de preparar los planos electrónicos y correcciones, además con alguna anotación extra, la visión de lo que estaba pasando en el cónclave, lo que vieron los renegados durante la incursión… no ayudaban a que Markus pudiera seguir las líneas de circuitos y se estaba perdiendo de tanto en tanto. Pero más o menos podría funcionar. Desde arriba también puedo escuchar a las mujeres hablando del chip. “Apagarlo puede borrar el contenido del back up, dejar el cuerpo como un cascarón”. Las opciones no son buenas o sí si se sabe qué hacer con ellas. Esa IA… ¿Funcionó? Markus alza la cabeza. El cónclave acaba a palos y deciden ir a la Sala de Reuniones. Cogió el plano, sus anotaciones y se desapareció de allí.

Todo iba bien. Todo iba genial hasta que Belle le dijo que se detuviera y ella frunció el ceño -Pero tenemos que sac…- Al notar el gesto de la muchacha Arleen sintió que se le desplomaba el alma a los pies. Las preguntas de Belle le hicieron fruncir el ceño -No, no estoy segura y no pienso arriesgarme. Por esa misma razón, el Ministro Muggle está conectado del otro lado. No percibí esto mientras estaba haciendo la revisión. Parece estar engarzado al otro mecanismo- Indicó la sanadora mientras ajustaba sus gafas para acercarse. No había nada que pudiera hacer al respecto -¿Videojuego?- Arqueó las cejas un momento y sonrió de lado -Son cosas tecnológicas no es así? Perdona, pero no entiendo tu jerga. Pero si te sirve para tu proceso conceptual, adelante-

-¿Un parche?... Hablas de nuevo de algo tecnológico, no? Porque no puedo dejar expuesta la herida de es… Vale, de acuerdo- Arleen estaba bastante fuera de su zona de confort pero si algo había aprendido de los Descendientes es que si estaban manejando su área y estaban en pleno proceso de creación no debía interrumpir así que se mantuvo monitoreando todos los signos vitales de Gen, tratando de que se mantuvieran todas correctas.  Del resto se mantuvo en silencio hasta que escuchó el murmullo de Belle y alzó las cejas -¿Ha funcionado?- Sonrió con felicidad ante la noticia -Belle…¡Eres extraordinaria!- Indicó y se dedicó entonces  a cerrar a Gen y hacer todo el procedimiento para su curación. La dejó allí en el quirófano porque la otra sala estaba ocupada por Andreas y no tenían más espacio -Ahora tiene que descansar-

Tras ello, Belle y ella salieron y se acomodaron con sus ropas normales y salieron del maletin encontrando el lugar solo -Se han ido al Cónclave. De acuerdo…Tenemos tiempo. Debo quedarme aquí para vigilarlos. Me..- Quedó interrumpida por un toque de puerta. Saludó a Lykaios y lo llevó a ver a Gen, y lo tranquilizó explicándole en resumidas cuentas lo que había sucedido. Se enteró de que había otra reunión y asintió dejandolo irse. Subió de nuevo con Belle -Bien… Pues explícame. Creo que necesitaré mucho de este conocimiento para lo que se avecina- Se sentó al lado de la chica con un genuino interés por aprender.

-Sí. Un videojuego es como … un cacharro que tiene almacenado un juego, como… cuando juegas al ajedrez pero a través de una máquina. Algunos videojuegos tienen una pila que hace que la memoria que almacena el programa del juego funcione. Y cuando se acaba la pila se borra el juego, para siempre, y se pierden los datos. Más o menos…- Intento explicarle a Arleen cuando parece que duda de qué es eso de un videojuego. ¿En qué planeta ha estado viviendo? Termino de explicarle el mecanismo de los videojuegos, recordando con pesar el cruel destino de mi partida de Pokémon Oro y Plata con mi New al nivel 100… DEP.

Menos mal que Arleen me deja hacer lo que estaba segura de hacer. Cuando lo consigo y la medimaga me felicita no puedo evitar sentirme alguien productiva para la sociedad. Tantos años a la sombra y quizás tenía algo que aportar, más allá de un ordenador con el que he trasteado. Ambas salieron, se cambiaron de ropa. Vino un tipo de pelo azul que decía conocer a Gen. Cuando estaba recogiendo las cosas para irse de dio cuenta de dos detalles, por lo que decidió esperar a que Arleen volviera a subir. Al salir Lykaios, del que se despidió con un leve alzamiento de cabeza, volvió a la medimaga -¿No deberíamos intentarlo también con el muggle? Lo del parche, quiero decir. Quizás vuelva a funcionar….- Pero me veo sorprendida por el hecho de que quiere aprender, y me pregunta. Me pregunta en plan bien, no como si fuera un bicho raro. -Oh, pues, no sé qué puedo explicarte. Yo puedo hablar con las máquinas. Hasta que sepamos cómo apagarlo, le he pedido al chip que no deje funcionar la parte que le conecta con esa Inteligencia Artificial de la que habláis. Es… Es… como si hubiera cortado el riego sanguíneo de esa parte del chip, dejándole incomunicado del resto del aparato… ¿De qué crees que hablarán en esa reunión a la que se ha ido el hombre de pelo azul?-

Arleen prestó sincera atención a lo que le decía Belle. La miraba con intensidad  y entonces cuando explicó de esa forma entendió. Asintió con suavidad -Sin pila no hay juego, sin pila no hay Gen- Entendió la explicación e inspiró profundamente. Incluso tenía un gesto preocupado en el rostro -Menos mal que estabas allí…No sé que hubiese hecho si la hubiese lastimado o si no hubiese sido capaz de volver a colocarla. Estaba jugando con su vida por desconocer tantas cosas- Expresó, realmente turbada por aquello. Decidió que el destino había puesto a Belle allí así que no le dio muchas más vueltas.

-La de él está en la zona cervical, es un poco más peliagudo lo de operar pero creo que será positivo desconectarlo de esa inteligencia artificial de la que habláis- Indicó pensativa mientras miraba hacia la puerta del quirófano. Tenía algo de temor, nunca había operado a un humano. ¿Y si eran distintos? ¿Y si le hacía daño? -Tú sólo necesitas la exposición a la pila, que no esté tan tapada por material orgánico ¿No? No tengo que moverla ni nada por el estilo- Preguntó para estar segura de que su siguiente paso fuera el correcto.

Tras aquello Belle se dedicó a explicarle más sobre sus poderes y Arleen la miró con interés -Pero, si has interrumpido el riego… ¿Esa inteligencia no se dará cuenta e intentará sobreponerse a ello? Es lo que hace el cuerpo humano. Cuando algo deja de funcionar busca otras formas de que pueda todo pueda seguir andando aunque esté dañado. Incluso hay situaciones en las que con el ejercicio y terapia adecuada se vuelve a estabilizar. Si esta inteligencia artificial es tan inteligente, tan espectacular, es probable que lo intente. Entonces serás tú contra ella… ¿Y qué? ¿Los vamos a mantener sedados a ver qué ocurre? ¿Encerrados aquí en el Taller? Eso no es vida- Dijo y se apartó los bucles caobas del rostro para ponerlos tras su oreja y alzó suavemente los hombros cuando preguntó por la reunión -Seguramente la forma de reaccionar a esto. Si te parece, vamos  a hacer lo del Ministro y luego ve a la Reunión. Estoy segura de que tienes mucho que aportar-

En efecto, ambas hicieron casi el mismo protocolo que con Gen para lo de la esterilización y detalles. Cambiaron a Gen a la zona donde estaba Andreas y viceversa. Arleen se dedicó a mantenerlo dormido y expuso la pila cervical hacia Belle con la meticulosidad que le era inherente y que había dominado aún más tras especializarse en una zona tan complicada.

-Sí, así es. A grandes rasgos, sí. Yo no he hecho nada que no debía hacer. Usted seguro que también lo hubiera hecho si tuviese todas las herramientas a su alcance- Intento quitarle un poco de peso de encima al hecho transcendental, según parece, por el que avisé que no era una buena idea quitarle el chip de transcendencia. Seguro que ella misma, antes o después, se hubiera dado cuenta de que algo pasa. Creo. Porque lo mismo no pasa nada. Es un poco confuso todo, en ese sentido. -No estabas jugando con su vida. Estabas intentándola salvar. Ella se ofreció voluntaria, además- Me siento en la primera silla que encuentro en ese laberíntico taller, recogiéndome el pelo en una trenza mientras la doctora me explica la ubicación del chip de Andreas, al parecer estaba en una zona un poco más peliaguda. Me revuelvo en mi sitio intranquila -El contacto directo facilita la comunicación, mucho más que si hubiera un algo de por medio, como la piel, por ejemplo. Pero si dices que está en un sitio más complicado…-

Acabada la trenza me levanto para ver la estructura donde estábamos metidas. ¿Cuánto tiempo llevábamos allí? ¿Nos habrían secuestrado? Reconozco parte de la estructura de haberla visto antes a modo de aislante de ondas. Saco mi teléfono y efectivamente, aqllí no hay ningún tipo de conexión. Asilados. Una jaula de Faraday. -Por donde estamos, la IA lo único que puede saber es que no puede contactar con dos unidades- Suspiro, y me abrazo a mi misma, confusa -No lo sé… su… supongo que como la IA ya no puede conectar con el chip ni el chip con la IA, espero que no sea capaz de encontrar la pequeña trampa que hemos hecho- Me muerdo los labios sin saber muy bien qué hacer ni qué pensar. Nadie dice que la IA esa sea lo suficientemente capaz de volver a por lo que es suyo. -Por Merlín, que no lo sé. Pero si por el momento la IA no ha venido a recuperarlos es que estamos lo suficientemente aislados como para que ella nos encuentre, y eso es bueno.-

Miro la puerta de la salida. Negando a lo de la reunión -Prefiero quedarme donde se me pueda necesitar. Allí yo no pinto nada- Y nos preparamos para repetir el proceso, pero esta vez en Andreas. Esta vez la presión es mayor por la zona que ha dicho Arleen, y por el tema de que, en caso de fallar, la IA nos podría encontrar. No ahora, porque estamos dentro de la Jaula de Faraday, pero sí en cuanto alguno de los dos salga. Nuevamente contacto con el chip y le insto a que desconecte de sus circuitos el contacto con la IA para que ni ella ni el chip pudieran interconectarse. Pero no sé si es por mi inseguridad o que el chip lleva más tiempo instalado o que Andreas no genera tanta resistencia al chip como Gen, pero parece no funcionar. Miro a Arleen sin entender muy bien qué debo hacer…


Y a petición popular: DADOS!
Éxito: Pues eso
Fallo: Pues lo otro

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'Probabilidad' :

-Ella se ofreció voluntaria a quitarse el aparato de la columna. Lo de la pila…Voy a detenerme en este momento- Dijo, irguiéndose lentamente -No es positivo seguir ese tren de pensamiento ya que ha finalizado y lo hemos hecho bien – Analizó mientras la veía tejerse el cabello, como si el movimiento le causara casi tranquilidad. En realidad le trajo un recuerdo, cuando su madre solía peinarle el cabello y hacerle moños con trenzas. Sonrió brevemente de lado.

Escuchó el análisis de Belle pensando en que la había puesto nerviosa pero no se sentía culpable. Estaban jugando con algo que realmente desconocían  y era su deber estudiar todas las variables para evitar problemas. Las advertencias de Giordano y Tesla, a su manera, habían calado en Arleen. Supuso que Belle no lashabía captado todas por el particular método de comunicar de ambos. Entre pizzas y gritos, post-its y palabras en italiano era difícil comprender lo que decían el uno y el otro. Se pasó el cabello por detrás de las orejas -Pues debemos tener cuidado. Si llegan a salir de aquí deberían hacerlo bajo tu supervisión y contacto, de forma que veas el comportamiento de este…¿Ser? Con respecto a dos “fallas” - Respiró profundo cuando dijo que no a la reunión y apoyó una mano en su hombro apretándolo como para darle tranquilidad.

Entonces se dirigieron a realizar lo de Andreas. Todo avanzó según lo esperado pero Belle en un momento en particular se quedó mirándola sin comprender. Arleen había visto esa mirada tantas veces. Aprendices de sanadores, sus sobrinos. Alguna vez sus hermanos -Vamos a tomar una respiración profunda. Derivándola hacia la parte del diafragma. Como si tuvieras un globo allí…Llénalo…Vacíalo- Lo indicó y lo hizo con ella para mostrarle como. Desvió su mirada un momento para chequear las vitales de Andreas y como todo iba bien le sonrió a Belle – No ha funcionado al primer intento. No por ello debes dejar de intentarlo. ¿Cuántos intentos te tomó usar una escoba voladora?- Inquirió con una sonrisa cálida -Piensa una cosa. Esta pila es diferente a la de Gen y lo sabíamos desde el inicio. Ahora, regula tu respiración como te indique, eso regulará tu corazón, regula tu cabeza, regula tus poderes y cuando consideres que puedes volver a intentarlo, lo haces. Estoy aquí para mantenerlo bien ¿De acuerdo? No va a suceder nada que no queramos- Le dijo tratando de transmitirle cuanta paz y seguridad podía en ese momento aunque no podía evitar que su cerebro empezara a trabajar pensando todo lo contrario.

Me sorprendió la diligencia con la que Arleen cogió las riendas de la conversación que no estaba yendo a nada bueno. Concuerdo con ella. Esto ya ha pasado y ha salido bien y ya está. La conversación deriva luego en que debíamos tener cuidado con todo lo que estábamos haciendo. Yo pensaba que estaba bien, ingenua de mi, que esto ya estaba y que luego podríamos irnos a casa y comer alegremente con toda la familia. Pero por lo visto, no -¿La mía? Pero, ¿cómo? ¿Cómo podríamos supervisar que todo esté yendo bien? Con Gen quizás sea más fácil citarla para una revisión, pero el otro, el muggle… no creo que esté muy por la labor. O quizás sí, la verdad es que no le hemos preguntado- “Podrá esa IA intentar atacar el chip desde fuera para repararlo? No tendría mucho sentido…” Me rasco la nuca sin llegar siquiera a saber si podría responder a esa pregunta


Estando manos a la obra, tal y como hemos dicho anteriormente, entro en pánico cuando los resultados no son los esperados después de no haber fallado la primera vez. Retiro las manos de Andreas, mirando a Arleen. Su voz me tranquilizó, ahora sí, y obedecí sus órdenes: respiré profundo, expulsé el aire despacio. Dejé mi mente en blanco, lo suficientemente enfocada en lo que tenía entre manos. Asiento según la doctora me va indicando qué debo hacer, haciéndolo doblemente cuando me dice que ella está aquí para mantener al humano bien. Respiro profundo una última vez, me sacudo los hombros, y me concentro en lo que tengo que concentrarme, expulsando todos esos fantasmas fuera. Conecto de nuevo con el chip de Andreas, ordenándole de nuevo que se desconecte de la IA. Se sigue resistiendo más de la cuenta, necesito palabras de persuasión… palabras de persuasión… Pero no lo consigo.

Intento esta vez ir por otros caminos, engañar al chip, recorrer otros circuitos, insertar nuevos códigos que confundan al chip, bucles… Pero nada. No lo consigo. Ahí hay algo que no permite que el parcheo funcione. ¿Por qué? Ni remota idea -No puedo. No se deja engañar. No sé si es por el contacto con sangre no mágica o porque lleve más tiempo instalado o… no lo sé. Este señor tiene algo que no me deja poder cambiar la configuración del chip. Por más que lo intento, vuelve a su estado inicial. Tendremos que consultarle a los que saben de verdad…- Me aparto de Andreas para que Arleen haga lo que tenga que hacer, cerrarle y volvernos a casa. -Habrá que informar a Tesla y Da Vinci- Suspiro un poco frustrada, contrariada y concentrada: ¿por qué con Andreas no funciona? Qué dilema…

Necesito dados:
Éxito: Apago el maldito chip
Fallo: ¿en serio? No puede ser que se falle de nuevo….

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'Probabilidad' :

-Considero que la diplomacia, a veces, abre más puertas que otra estrategia. Aún no conozco al Ministro, no podemos juzgarlo sin conocerlo- Indicó con tranquilidad pero todo lo demás pasó a segundo plano. Belle siguió sus indicaciones y se tranquilizó. Sin embargo, mientras más lo intentaba más Arleen veía irregularidades en el pulso. Una puntada de mal presagio le apretó el esternón. Las palabras de Belle se lo confirmaron y Arleen simplemente asintió con suavidad y se dedicó a cerrar a Andreas, curar la herida a base de pociones  y lo dejó en el quirófano, ya que la otra sala estaba ocupada por Gen.

Mientras se quitaba la ropa de quirófano no podía dejar de sentirse extraña. Sabía que estaba pasando algo por alto y necesitaba saber el qué. La curiosidad la invadía y miraba a Andreas a través del vidrio con suspicacia. Un obstáculo. Algo que superar -Voy a despertarlo. Puedes venir si quieres, pero no aseguro tu protección- Indicó hacia Belle con un tono decisivo tras lo que murmuró algo que hizo que el vuela pluma se pusiera de nuevo en acción. – Nota - La intervención con al Ministro Muggle no ha sido exitosa. Su pila se encuentra entra la vértebra C1 y C2. Lo hemos intentado en dos ocasiones pero ha sido imposible. Sospechamos que hay una variable que impide el proceso. A diferencia de Gen, la pila no estaba incrustada en otro aparato con lo cual la incisión ha sido fácil y clara. No obstante, insisto, hay una variante que nos impide continuar. Procederé a despertar al individuo para conseguir información directa del núcleo. Cierre de Nota- Al decirlo, la vuela pluma se quedó tiesa.

Arleen se llevó las manos a la cadera mientras miraba al Ministro Muggle aún con cierta curiosidad. Avanzó con paso seguro y con suavidad fue colocándolo boca arriba. Le apartó suavemente el cabello de la cara y chequeó sus signos vitales. Las pociones y la atención recibida con anterioridad lo habían dejado con nuevo. Aún tenía pequeñas heridas pero no tenían mucha importancia. Atrajo un taburete y activó el vuela pluma detrás del ministro para que redactara todo lo que allí se decía. Tras ello procedió a despertarlo con un técnica infalible. “El camaleón de Rapunzel”.  Esperó a que funcionara y miró a Belle con tranquilidad aunque en el fondo escuchaba la advertencia de Giordano “Muerde”. Le hubiese gustado que cualquiera de los dos Descendientes estuviera allí, pero no estaban y ella no quería esperar. Arleen dejó las manos sobre sus rodillas pero estaba atenta a levantar uno de sus escudos protectores si el humano se ponía agresivo.

Noté algo incómodo dentro de mi oreja. Hice un par de aspavientos y me desperté haciendo una mueca, con un terrible dolor de cabeza y pegando un respingo para dar un par de manotazos al lado de mi cara para sacarme eso del oido.

Lo primero que noté fue el tacto de aquella ropa rara, no era el tacto de mis camisas y de mis pantalones caros. Lo segundo, el tacto de la camilla, luego las molestias del cuello, y luego muchas ganas de ir a chequear las notificaciones de mi movil.

Cuando enfoqué delante de mi, vi que tenia delante a una mujer de cabello largo, oscuro, y brillantes ojos azules. ¿Sería una androide? Daba por hecho que estaba en la ciudadela.

- Cada vez os hacen más atractivas, sin duda está desarrollando un curioso gusto por lo bonito.... en fin... - me incorporé pasandome una mano por el cuello, con una migraña del carajo. Miré mi bata de hospital con disgusto, tratando de recordar lo que habia pasado, teniendo algunos problemas para ello.  Empecé a notar algo raro, conforme me entraba más urgencia por comprobar las notificaciones del movil y desayunarme un whisky. Llevaba un  tiempo sin dejarme llevar tan impulsivamente por aquellas cosas, o al menos, sin hacerles caso en primer plano. ¿Dónde estaba?

Pasé una mano por mi barba, entornando los ojos mirando a Arleen con cara de empezar a sospechar algo. Luego, pasé mi vista a Belle, despues al resto del quirófano. Encogí mis hombros y me levanté de la camilla, paseandome por ahi en mi bata de  hospital, estirando la espalda. No sabía si por detrás era de estas que son abiertas y se te ve todo el culo pero, aun pensando que estaba en la Ciudadela con androides, pues me daba un poco igual, aunque estuviese algo mosqueado.

- ¿Y dónde está mi ropa? Ya sabes que odio estas...batas - le dije a las robotas, dedicándoles una de esas sonrisas mias. Luego me quedé mirando la pluma que escribía sola en un cuaderno, y mi ceja se volvio a levantar...muy lentamente.

En realidad no estaba yo del todo segura de poder o no juzgar al ministro, por lo que había visto y escuchado en referencia a lo que hacen. Peeeero, no es mi labor juzgar sino intentar apagar el chisme y salvarnos a todos de la destrucción, supongo. Pero todo sale mal, como hemos dicho, y es ahora Arleen la que toma las riendas de la intervención, cerró al ministro y procedió a despertarle. No pude evitar morirme de curiosidad con el proceder de la doctora, de modo que la seguí mientras apuntaba con su vuelapluma. Me coloqué detrás de la doctora -Quizás deberíamos avisar a alguien antes…- “Aunque está desnudo, sin armas y medio cosido por detrás, poco va a poder hacernos. Pero yo qué sé, esta gente no es muy de fiar”

La técnica infalible no tardó mucho en hacer efecto y el ministro despertó. Permanecí callada, siguiéndole con la vista sin moverme de mi posición, tan solo con un leve giro de cabeza. Nota: jamás vestir una bata de esas que te dejan todo el culo al aire. -Señor ministro…- Le señalé a la altura de su culo, informándole que por supuesto se estaba paseando con todo al aire. En realidad da igual, si ya le hemos visto literalmente por dentro, y ahora andarnos con tantas tonterías. -¿Cómo se encuentra? ¿Sabe dónde está?- Alzo la ceja ante su miradita, mirando a Arleen un poco desconcertada. No seré una genia, pero yo creo que este señor nos está confundiendo con algo que no somos.

Recorrió el rostro de Andreas para luego ver a Belle, con  los sentidos en alerta -No hay nada que ellos hagan que yo no pueda hacer en tacones- Dijo refiriéndose a los Descendientes. Estaba tratando de darle seguridad a ella y así misma. Es más quería creer eso o al menos es lo que le decían continuamente su madre tratando de reforzar su feminismo. Tal vez por eso no había conseguido esposo aún. Se volvió hacia Andreas cuando empezó a moverse y lo examinó con la mirada. Se sorprendió de su frase y arqueó una ceja intentando comprender de quién estaba hablando. Cayó un poco más tarde pero no abrió la boca. Quería ver hasta dónde llegaba.

Observó al hombre moverse y evaluó sus movimientos, quedándose tranquila de no haber eliminado o dañado ningún nervio. Ladeó suavemente la cabeza al ver su trasero y desvió la vista hacia Belle con una sonrisa de…¿Sabiduría? Pero prefirió no hacer comentarios al respecto. Ella se adelanto y Arleen sólo deslizó su mirada azul hacia Andreas cuando le sonrió de aquella manera y, por alguna razón, ella le sonrió de vuelta -No lo sé porque no os conozco- Indicó y movió la cabeza para ver hacia dónde estaba mirando el Ministro observando su vuela pluma. Sus sentidos volvieron a estar en alerta pero decidió, como dijo muy al principio, optar por la diplomacia. Se incorporó y fue a la parte exterior del quirófano de donde cogió un conjunto médico de color verde esmeralda.

-Vuestra ropa la deseché. Estaba destrozada- Indicó y le tendió la mano con la ropa, manteniendo la otra detrás de sí en lo que podía parecer un simple gesto protocolario y elegante pero en su mano ya se preparaba uno de sus escudos en caso de que intenta atacarla -Soy Arleen Royden, os he atendido ¿Qué es lo último que recuerda Ministro?- Preguntó y ladeó la cabeza, intercambiando una rápida mirada con Belle, antes de volver a la de él.