Recuerdo del primer mensaje :
Las cuevas encantadas son uno de los lugares más mágicos de Ávalon, casi a la par con el Sanguis Ligno. Cuenta la leyenda que tras la batalla con su hijo Mordred, Arturo, moribundo, fue llevado a Ávalon por Morgana, la hechicera y medio hermana del rey. Era un lugar de reposo. En esta zona de la isla el tiempo y las leyes naturales corren distintos a los acostumbrados por los mortales. No sigue las leyes físicas de la tierra corriente, sino que está regido por la magia y la brujería. El tiempo puede discurrir más lento o más rápido que fuera, dependiendo de la necesidad del momento. Un día fuera podría equivaler a un mes dentro, o viceversa.
Se accede a través de una cueva que pasa desapercibida en una zona de manzanos. Tras caminar un kilómetro por la gruta se accede a una zona más amplia y majestuosa. La puerta de piedra tiene una inscripción grabada que reza Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia. ("Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon"). Sólo el linaje Pendragon y sus leales pueden acceder al interior mediante pago de sangre.
En las cuevas interiores se encuentra un antiguo templo de las hadas en mal estado, una cueva de cristales mágicos y un lago de aguas curativas, unas dependencias secretas custodiadas por un monolito del linaje innombrable, y un antiguo templo de dragones con osario.
Las cuevas encantadas son uno de los lugares más mágicos de Ávalon, casi a la par con el Sanguis Ligno. Cuenta la leyenda que tras la batalla con su hijo Mordred, Arturo, moribundo, fue llevado a Ávalon por Morgana, la hechicera y medio hermana del rey. Era un lugar de reposo. En esta zona de la isla el tiempo y las leyes naturales corren distintos a los acostumbrados por los mortales. No sigue las leyes físicas de la tierra corriente, sino que está regido por la magia y la brujería. El tiempo puede discurrir más lento o más rápido que fuera, dependiendo de la necesidad del momento. Un día fuera podría equivaler a un mes dentro, o viceversa.
Se accede a través de una cueva que pasa desapercibida en una zona de manzanos. Tras caminar un kilómetro por la gruta se accede a una zona más amplia y majestuosa. La puerta de piedra tiene una inscripción grabada que reza Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia. ("Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon"). Sólo el linaje Pendragon y sus leales pueden acceder al interior mediante pago de sangre.
En las cuevas interiores se encuentra un antiguo templo de las hadas en mal estado, una cueva de cristales mágicos y un lago de aguas curativas, unas dependencias secretas custodiadas por un monolito del linaje innombrable, y un antiguo templo de dragones con osario.
Gwen Pendragón
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Nacionalidad
Al terminar la frase, diciendo que yo era terca y fuerte de un modo que Shyvanna no era, me desconcertó. No era algo que esperase, y un sonido dudoso se escapó de mis labios apretados. No sabía si aquello era un cumplido o lo contrario.
Cuando le pedí que no me mirara de esa manera, apreté los labios mirándole con seriedad a pesar del estado en el que me encontraba.-Sabes perfectamente cómo.-Comenté molesta. Me sentía desvalida bajo su mirada intensa, abrazándome a mí misma como si eso pudiera protegerme. -Somos adultos y que se supone que sabemos como controlarnos.
Gio mencionó que yo no podía decirle que aceptara la posibilidad de mi muerte y al mismo tiempo pedirle que no se dejara matar él. -Sabes perfectamente que no es lo mismo- Sin embargo, él insistió en que si mi corazón no se detenía, el suyo tampoco lo haría. Le miré cabreada, aunque con un deseo ardiente en mi interior.
Con el descubrimiento de que aquel deseo desenfrenado era fruto de Beltane, noté que Gio parecía frustrado. Seguramente estaba molesto, y lo entendía. -Lo sé, tendría que haberme dado cuenta antes y ...- Mientras intentaba disculparme me agarró de las muñecas. Alcé las manos en tensión, mirándole con gravedad. Ya le había dicho que era por Beltane. ¿Por qué se atrevía a hacer aquello? Sin embargo, mi corazón y mi pecho comenzaron a acalorarse demasiado. Gio se acercó tanto que sus labios rozaron la comisura de los míos, y se me escapó el aire por la boca, entrecortado e impaciente. En ese momento, sentí un deseo aún mayor, casi doloroso... sentí que si no me besaba, me moriría ahí mismo.
Gio rozó mi piel con sus labios hasta llegar a mi oído. Mi cuerpo tembló, el corazón latía y sentía mi sangre fluir. Cerré los ojos mientras él prometía que cuando aquello sucediera, sería sin la influencia de la magia. Un pequeño gemido involuntario se me escapó por el beso que Gio depositó en mi cuello, y mi cuerpo tendió a pegarse más al suyo. Se separó de mí, y le mantuve la mirada por un instante antes de que él cerrara la puerta, quedando dentro de la habitación y yo fuera. Sentí todo el calor recorriendo mi cuerpo. Me apoyé de espaldas contra la puerta, cargando pesadamente contra ella mientras respiraba agitadamente. Sentía que iba a morir ahí mismo. Mi corazón palpitaba como nunca antes, como si fuera a explotar.
Intenté controlarme, apretando mis labios entre sí e intentando calmar mi respiración. Tenía que despegarme de esa puerta o entraría y cometería una locura. Me di impulso para apartarme, maldiciendo en idioma de dragón, y marché a la habitación que compartía con mi hermana Shyvanna. Ahí, la encontré durmiendo profundamente, desnuda, con una expresión de descanso plácido. Sin embargo, yo parecía incapaz de descansar. Mi piel hervía y mi cuerpo temblaba.
Le mandé un mensaje mental a Catherine confirmando sus sospechas. "Catherine, tenías razón. Creo que las habitaciones están influyendo en nosotros según los ciclos. Beltane, Ostara, Yule..." Salí de la habitación y fui hacia la de Cedric. Al abrir, encontré dos figuras en la cama durmiendo, así que, aunque me pregunté quién estaba durmiendo con mi hermano, volví a cerrar la puerta y regresé a la mía. Abrí el armario y cogí una capa. "Sin embargo, todos parecen calmados " Menos yo. Concluí la comunicación mientras subía las escaleras hacia las lagunas curativas.
Pasaría la noche en ese lugar, esperando que el agua pudiera calmar el fuego que ardía en mi interior.
Cuando le pedí que no me mirara de esa manera, apreté los labios mirándole con seriedad a pesar del estado en el que me encontraba.-Sabes perfectamente cómo.-Comenté molesta. Me sentía desvalida bajo su mirada intensa, abrazándome a mí misma como si eso pudiera protegerme. -Somos adultos y que se supone que sabemos como controlarnos.
Gio mencionó que yo no podía decirle que aceptara la posibilidad de mi muerte y al mismo tiempo pedirle que no se dejara matar él. -Sabes perfectamente que no es lo mismo- Sin embargo, él insistió en que si mi corazón no se detenía, el suyo tampoco lo haría. Le miré cabreada, aunque con un deseo ardiente en mi interior.
Con el descubrimiento de que aquel deseo desenfrenado era fruto de Beltane, noté que Gio parecía frustrado. Seguramente estaba molesto, y lo entendía. -Lo sé, tendría que haberme dado cuenta antes y ...- Mientras intentaba disculparme me agarró de las muñecas. Alcé las manos en tensión, mirándole con gravedad. Ya le había dicho que era por Beltane. ¿Por qué se atrevía a hacer aquello? Sin embargo, mi corazón y mi pecho comenzaron a acalorarse demasiado. Gio se acercó tanto que sus labios rozaron la comisura de los míos, y se me escapó el aire por la boca, entrecortado e impaciente. En ese momento, sentí un deseo aún mayor, casi doloroso... sentí que si no me besaba, me moriría ahí mismo.
Gio rozó mi piel con sus labios hasta llegar a mi oído. Mi cuerpo tembló, el corazón latía y sentía mi sangre fluir. Cerré los ojos mientras él prometía que cuando aquello sucediera, sería sin la influencia de la magia. Un pequeño gemido involuntario se me escapó por el beso que Gio depositó en mi cuello, y mi cuerpo tendió a pegarse más al suyo. Se separó de mí, y le mantuve la mirada por un instante antes de que él cerrara la puerta, quedando dentro de la habitación y yo fuera. Sentí todo el calor recorriendo mi cuerpo. Me apoyé de espaldas contra la puerta, cargando pesadamente contra ella mientras respiraba agitadamente. Sentía que iba a morir ahí mismo. Mi corazón palpitaba como nunca antes, como si fuera a explotar.
Intenté controlarme, apretando mis labios entre sí e intentando calmar mi respiración. Tenía que despegarme de esa puerta o entraría y cometería una locura. Me di impulso para apartarme, maldiciendo en idioma de dragón, y marché a la habitación que compartía con mi hermana Shyvanna. Ahí, la encontré durmiendo profundamente, desnuda, con una expresión de descanso plácido. Sin embargo, yo parecía incapaz de descansar. Mi piel hervía y mi cuerpo temblaba.
Le mandé un mensaje mental a Catherine confirmando sus sospechas. "Catherine, tenías razón. Creo que las habitaciones están influyendo en nosotros según los ciclos. Beltane, Ostara, Yule..." Salí de la habitación y fui hacia la de Cedric. Al abrir, encontré dos figuras en la cama durmiendo, así que, aunque me pregunté quién estaba durmiendo con mi hermano, volví a cerrar la puerta y regresé a la mía. Abrí el armario y cogí una capa. "Sin embargo, todos parecen calmados " Menos yo. Concluí la comunicación mientras subía las escaleras hacia las lagunas curativas.
Pasaría la noche en ese lugar, esperando que el agua pudiera calmar el fuego que ardía en mi interior.
Se quedó mirando a Wthyr en silencio pensando en lo de Giordano. Mentiría si dijera que no había oído rumores acerca de él pero dudaba mucho que fuera tan valiente en ese aspecto. Quizás debería hablar con él y decirle algo. Suspiró quedamente y asintió con suavidad a su frase de la esperanza porque…tenía toda la razón.
Al final su búsqueda rindió frutos y encontró un anillo, lo revisión por maldiciones antes de siquiera pensar en ponérselo. Tras ello lo apoyó en la mesa donde encontró el libro y empezó a leer -Quizás…- Susurró pensativa mientras leía el libro, encontrando interesante la forma en la que las hadas otorgaban favores a sus favoritos.
Se dio cuenta muy tarde de la neblina que les envolvía y cuando se giró a ver a Wthyr, le siguió la mirada -Sí…Ah… es un…recuerdo, creo. Pero…es inmersivo- Comentó un poco confundida y cuando quiso tomarle la mano. Ya no era su mano . Le costó, momentáneamente, ubicarse pero pronto la esencia de Morgana ocupó cada pensamiento, cada sentido, cada ápice de su ser.
Podía comprenderla perfectamente porque alguna vez sus sentimientos por Wthyr habían sido similares. Complicados. Por un instante, observó las manos de Arturo para saber si llevaba un rubí de sodoma, también lo hizo con ella pero no. Aquello era real.
¿Cómo podían las emociones no nublar a Morgana? ¿Cómo era capaz de sentir tanto al mismo tiempo y no desbaratarse? ¿Era por su ascendencia? ¿Por eso ella también tenía emociones tan fuertes? Pero sin la resiliencia de su ancestro. Era sofocante…
El clímax fue arrebatador y Catherine sintió cosas parecidas a lo que sentía con Wthyr cuando sus magias se unían, como si se llamaran la una a la otra…Hasta que..
“No”
Daba igual lo que pensara, ella no manejaba aquel cuerpo, sólo era huésped.
Cuando volvió en sí inspiró profundamente con brusquedad y se giró hacia Wthyr, levantándole la camiseta para verificar que estaba bien. No había sangre. No había herida. Parpadeó un poco agobiada porque le costaba meter aire en los pulmones. Su mente aún estaba agitada y su cuerpo…bueno su cuerpo era un caos de sensaciones placenteras que ni le pertenecían. Carraspeó un poco y luego miró a Wthyr con seriedad -Porque Morgana se amaba más a sí misma y a su poder, de lo que amaba a Arturo- Apoyó la cabeza en el cabezal de la cama justo antes de que le llegara el mensaje de Gwen.
“Ya…dice Wthyr que están imbuidas y…lo están, te lo aseguro”
Gwen cortó la conexión y Catherine intentó respirar profundo antes de salir de la cama, inquieta aún. Demasiados sentimientos. Fue al lavabo y se echó un poco de agua en la cara para luego ir a cambiarse las bragas porque…bueno, consecuencias de una visión inmersiva con acabado feliz. Volvió a la cama después con el ceño fruncido -Por supuesto que quería guardar los huesos de Arturo… Culpa, amor… deseo de evitar que sus descendientes lo encontraran- Miró a Wthyr con un gesto preocupado -Joder…Los Le Fay no hacen más que traicionar a los Pendragon- Negó con la cabeza y se metió en la cama, apoyando la cabeza en la cama pero seguramente iba a costarle dormir. Aún así lo intentó.
Al final su búsqueda rindió frutos y encontró un anillo, lo revisión por maldiciones antes de siquiera pensar en ponérselo. Tras ello lo apoyó en la mesa donde encontró el libro y empezó a leer -Quizás…- Susurró pensativa mientras leía el libro, encontrando interesante la forma en la que las hadas otorgaban favores a sus favoritos.
Se dio cuenta muy tarde de la neblina que les envolvía y cuando se giró a ver a Wthyr, le siguió la mirada -Sí…Ah… es un…recuerdo, creo. Pero…es inmersivo- Comentó un poco confundida y cuando quiso tomarle la mano. Ya no era su mano . Le costó, momentáneamente, ubicarse pero pronto la esencia de Morgana ocupó cada pensamiento, cada sentido, cada ápice de su ser.
Podía comprenderla perfectamente porque alguna vez sus sentimientos por Wthyr habían sido similares. Complicados. Por un instante, observó las manos de Arturo para saber si llevaba un rubí de sodoma, también lo hizo con ella pero no. Aquello era real.
¿Cómo podían las emociones no nublar a Morgana? ¿Cómo era capaz de sentir tanto al mismo tiempo y no desbaratarse? ¿Era por su ascendencia? ¿Por eso ella también tenía emociones tan fuertes? Pero sin la resiliencia de su ancestro. Era sofocante…
El clímax fue arrebatador y Catherine sintió cosas parecidas a lo que sentía con Wthyr cuando sus magias se unían, como si se llamaran la una a la otra…Hasta que..
“No”
Daba igual lo que pensara, ella no manejaba aquel cuerpo, sólo era huésped.
Cuando volvió en sí inspiró profundamente con brusquedad y se giró hacia Wthyr, levantándole la camiseta para verificar que estaba bien. No había sangre. No había herida. Parpadeó un poco agobiada porque le costaba meter aire en los pulmones. Su mente aún estaba agitada y su cuerpo…bueno su cuerpo era un caos de sensaciones placenteras que ni le pertenecían. Carraspeó un poco y luego miró a Wthyr con seriedad -Porque Morgana se amaba más a sí misma y a su poder, de lo que amaba a Arturo- Apoyó la cabeza en el cabezal de la cama justo antes de que le llegara el mensaje de Gwen.
“Ya…dice Wthyr que están imbuidas y…lo están, te lo aseguro”
Gwen cortó la conexión y Catherine intentó respirar profundo antes de salir de la cama, inquieta aún. Demasiados sentimientos. Fue al lavabo y se echó un poco de agua en la cara para luego ir a cambiarse las bragas porque…bueno, consecuencias de una visión inmersiva con acabado feliz. Volvió a la cama después con el ceño fruncido -Por supuesto que quería guardar los huesos de Arturo… Culpa, amor… deseo de evitar que sus descendientes lo encontraran- Miró a Wthyr con un gesto preocupado -Joder…Los Le Fay no hacen más que traicionar a los Pendragon- Negó con la cabeza y se metió en la cama, apoyando la cabeza en la cama pero seguramente iba a costarle dormir. Aún así lo intentó.
Las palabras del hada hicieron que su cuerpo se estremeciera. ¿No podía confiar en nadie? Imposible. Sus hermanos siempre estarían allí para él. Nunca le habían fallado y él a ellos sí, en varias ocasiones. Su mente le estaba costando adaptarse a lo que el hada le decía.
“¿Vas a enseñarme algo útil al respecto?”, preguntó un poco tocado de narices. -Hmmm…- La incitó a seguir, aunque con la conversación mental realmente no estaba escuchando nada de lo que decía Sofía. Recorrió con la mirada a la pelirroja pensando que sí, era un entretenimiento. Uno de primera clase. “Y la madre de mi hija”, le espetó al hada pensando que los seres tenían una puta manía de joder sus encuentros sexuales.
“Ahora no podrán”, sentenció cuando le dijo que los suyos ya le habían atrapado una vez. A fin de cuentas, no había un Eire en el Consejo y mataría a quien quisiera encadenarle de nuevo. Y si esa era Sofía, las cadenas le quedaban bien. Es más… debería encadenarla…Para que disfrutara y…para que se alejara de su espada.
Alzó la cabeza al escuchar el nombre de Gwen, mirándola desde su ángulo con los ojos entrecerrados -La próxima vez, invítala. Yo veré- Porque no le apetecía ponerle una mano encima a una Pendragon. O sí. No, mejor no. Si ya no confiaba en ella, ahora menos.
“O puedes venir tú y te follo a ti también”, le dijo al hada porque…Sería interesante estar en la cama con un igual. Se arrodilló entre las piernas de Sofía y acarició sus muslos guiando sus pies hasta colocarlos contra sus hombros. Se preguntó cómo se vería el hada y si tendría la piel tan suave como Sofía. O cómo gemiría -¿Qué más te imaginas con Gwen?- Inquirió mientras se guiaba a sí mismo a su interior en un movimiento rápido y profundo.
Gruñó un poco al sentir aquel torrente de placer…Pero escuchó un ruido fuera y giró la cabeza con brusquedad para ver la puerta. NADIE iba a entrar. Ni a interrumpir. Ni a nada. Aguantó un momento pero nadie vino a joder así que volvió su mirada a Sofía -Estás perdida de cachonda…- Dijo sonriendo de lado brevemente antes de moverse de nuevo contra ella. Movió la cabeza y besó su pantorrilla antes de comenzar un ritmo suave pero…una parte de él estaba inquieto, histérico y quería poner la espada a su lado con un campo protector.
“¿Vas a enseñarme algo útil al respecto?”, preguntó un poco tocado de narices. -Hmmm…- La incitó a seguir, aunque con la conversación mental realmente no estaba escuchando nada de lo que decía Sofía. Recorrió con la mirada a la pelirroja pensando que sí, era un entretenimiento. Uno de primera clase. “Y la madre de mi hija”, le espetó al hada pensando que los seres tenían una puta manía de joder sus encuentros sexuales.
“Ahora no podrán”, sentenció cuando le dijo que los suyos ya le habían atrapado una vez. A fin de cuentas, no había un Eire en el Consejo y mataría a quien quisiera encadenarle de nuevo. Y si esa era Sofía, las cadenas le quedaban bien. Es más… debería encadenarla…Para que disfrutara y…para que se alejara de su espada.
Alzó la cabeza al escuchar el nombre de Gwen, mirándola desde su ángulo con los ojos entrecerrados -La próxima vez, invítala. Yo veré- Porque no le apetecía ponerle una mano encima a una Pendragon. O sí. No, mejor no. Si ya no confiaba en ella, ahora menos.
“O puedes venir tú y te follo a ti también”, le dijo al hada porque…Sería interesante estar en la cama con un igual. Se arrodilló entre las piernas de Sofía y acarició sus muslos guiando sus pies hasta colocarlos contra sus hombros. Se preguntó cómo se vería el hada y si tendría la piel tan suave como Sofía. O cómo gemiría -¿Qué más te imaginas con Gwen?- Inquirió mientras se guiaba a sí mismo a su interior en un movimiento rápido y profundo.
Gruñó un poco al sentir aquel torrente de placer…Pero escuchó un ruido fuera y giró la cabeza con brusquedad para ver la puerta. NADIE iba a entrar. Ni a interrumpir. Ni a nada. Aguantó un momento pero nadie vino a joder así que volvió su mirada a Sofía -Estás perdida de cachonda…- Dijo sonriendo de lado brevemente antes de moverse de nuevo contra ella. Movió la cabeza y besó su pantorrilla antes de comenzar un ritmo suave pero…una parte de él estaba inquieto, histérico y quería poner la espada a su lado con un campo protector.
- +18:
Abrió las piernas de Sofía y se inclinó hacia delante sobre ella, enterró las manos en su pelo y le obligó a echar la cabeza hacia atrás extendiendo su cabello -¿Estás segura de que no deseas las manos de Cedric en tu cuerpo? ¿Los labios de Gwen sobre los tuyos? ¿La piel de Giordano contra tu espalda mientras te folla al unísono conmigo?- Le preguntó al oído en un ronco tono mientras imprimía más rapidez y profundidad a sus embestidas. Alzó un poco la cabeza para succionar su labio inferior justo antes de besarla con un deje posesivo y bruto. Agresivo sin duda. Se separó de la misma forma, brusca -Dime a quién quieres y le meteré en nuestra cama-
Se alejó de ella otra vez, asumiendo la posición de rodillas y la cogió de las caderas, levantándola un poco para mejorar la posición y, además, acariciarla con uno de sus pulgares mientras desataba esa ira y esa ansiedad en cada uno de sus movimientos antes de que la tensión en su vientre se volviera insoportable y acabara alcanzando el clímax con un gruñido. Soltó las caderas de Sofía para llevar las manos hacia sus pechos y apretarlos con algo de rudeza, total y absolutamente embelesado en cómo la carne se desbordaba entre sus dedos -Eres una puta tentación...Pero tienes que dormir y yo tengo que cuidar de mi espada-
Beso su pantorrilla de nuevo y abandonó su cuerpo, la cogió en brazos y la llevó a las aguas, metiéndose con ella brevemente para asearse. La dejó allí para que se relajara y él fue hacia la espada para verificar que estaba bien y hacerle los cuidados necesarios antes de irse a la cama, dejo la espada a su lado, al alcance de su mano con un escudo protector.
-DÍA SIGUIENTE-
Despegué la cara de la mesa, donde me habia quedado dormido, babeando un papel en el que me habia puesto a escribir la receta de un brownie de lentejas porque la noche anterior no podia dormirme. No habia dormido ni mucho, ni bien, pero bueno, era lo normal en mi. Me froté los ojos despegando el papel pegado por baba de mi cara, con mis ojeras bien marcadas.
Bostecé. Anoche, tras practicamente echar a Gwen de mi habitacion (y aunque me arrepentia una parte de mi seguia sintiendo que habia sido lo correcto) me habia metido a la bañera, me habia enfriado, calmado, etc etc, y luego me habia puesto a arreglar los automatas que quedaron a medias, y a abastecerlos de pociones, para luego guardarlos. Habia fabricado una cafetera italiana tamaño maxi con el poder de la llama de Imbolc, y hasta habia probado a transformar granos de café a partir de palitos de incienso. Tambien habia hecho muchos frascos de pociones para Sofia y los habia metido en una caja.
Y me habia asegurado que todos mis inventos y herramientas estuvieran en buen estado .Como despues de eso seguia sin poder dormir, toqué un rato en silencio el violín. Y luego como seguia sin poder dormir, me puse a escribir la receta de cocina. Fue tan aburrido que por fin me dormi...en la mesa.
"ahora enfrenta las consecuencias de tus actos de acostarte tarde, Da Vinci"
- me odio...a ratos...
Me vestí, equipé, preparé, pero no me peiné. Sali de alli con cara de sueño, dejé la caja con frascos de pociones vacios en la puerta de la habitacion de Sofia, y luego bajé abajo a las cocinas. Puse agua y café, y pronto todo empezo a oler a café. Me bebí una taza de café solo entera. Solo entonces mi cerebro empezó a funcionar un poco mejor.
Al hacerlo me pasé una mano de arriba abajo por la cara y...bufé.
"es que esta gente no desayuna o que?"
Junté pan y queso y miel y mermelada de la noche anterior y traté de crear merenderas, pero me di cuenta que el poder de transformar se habia desactivado. Aun asi senti que si quisiera traerlo de nuevo, podria. Se ve que tenia una duracion limitada a...un dia, quiza? Me las tuve que apañar con unas tablas de madera.
-expedicion a tierras de LeFay toca hoy, no? - dije mientras ponía una bandeja en las manos de mi automata, al que habia sacado para que me ayudara. Llena de vasos con café y lo anteriormente mencionado. - Llevalo arriba y despiertalos, anda. - yo me quedé con otra, me meti un trozo de pan con mermelada a la boca y fui al cuarto de Catherine y Wthyr, donde llamé golpeando la puerta un par de veces con fuerza, hablando con el pan en la boca -FESFERZAZ! EF HORA fE IRFE!
El automata, subiendo las escaleras, hizo más o menos lo mismo, pero sin llegar a invadir la privacidad de las habitaciones ni abrir puertas.
Desperté al dia siguiente sintiendome...revitalizado. Habia descansado bastante bien a decir verdad. Tanto que lo ocurrido en sueños se me escapó de los recuerdos conforme salia del mundo de lo onírico. Me vestí acorde al dia que nos esperaba, asegurandome de llevarlo todo. Preparé algunos pergaminos con runas del caos, sigilos de proteccion, circulos de invocaciones instantáneas....y lo ordené en el cinturon, ciñendome la espada.
El frío volvía a hacer presa de mi en esa habitación, pero por suerte, estaba acostumbrado a ello. Los susurros del mas allá parecieron saludarme, otros aseguraron que hoy era un buen dia para morir. Me mofé de ellos con una enigmática sonrisa y sali de mi habitacion, donde estaba el automata de Giordano con una bandeja llena de cafés y desayuno...
- Muy atento - comenté entretenido por las ocurrencias del inventor, acercandome para coger una taza de cafe, que aderecé con la petaca oculta que llevaba en mi abrigo...vodka, por supuesto. Beberla y haber salido de la habitacion me hicieron entrar en calor mas rapidamente.
Vi una caja con frascos de pociones vacias a los pies de una puerta, y lei la nota que habian dejado: Para Sofia. Asi que esa era su habitacion.
"Siguen durmiendo?"
Llamé a la puerta de la habitacion de la susodicha, esperando que respondiera rapido.
- Sofia? Tenemos que subir arriba a las cuevas para iniciar el proceso del portal.
"con suerte, el mensaje llegó a los refuerzos...si no, por lo menos podrán entrar los aliados de los Pendragon"
El frío volvía a hacer presa de mi en esa habitación, pero por suerte, estaba acostumbrado a ello. Los susurros del mas allá parecieron saludarme, otros aseguraron que hoy era un buen dia para morir. Me mofé de ellos con una enigmática sonrisa y sali de mi habitacion, donde estaba el automata de Giordano con una bandeja llena de cafés y desayuno...
- Muy atento - comenté entretenido por las ocurrencias del inventor, acercandome para coger una taza de cafe, que aderecé con la petaca oculta que llevaba en mi abrigo...vodka, por supuesto. Beberla y haber salido de la habitacion me hicieron entrar en calor mas rapidamente.
Vi una caja con frascos de pociones vacias a los pies de una puerta, y lei la nota que habian dejado: Para Sofia. Asi que esa era su habitacion.
"Siguen durmiendo?"
Llamé a la puerta de la habitacion de la susodicha, esperando que respondiera rapido.
- Sofia? Tenemos que subir arriba a las cuevas para iniciar el proceso del portal.
"con suerte, el mensaje llegó a los refuerzos...si no, por lo menos podrán entrar los aliados de los Pendragon"
- +18:
- Después de la euforia y el susto, llegaron sensaciones mucho más placenteras. Con Vishous entre sus piernas, no podía alejar los pensamientos pecaminosos de su cabeza, ni las sensaciones electrizando su cuerpo en toda la extensión de su piel. ¿Invitarla? Sí, eso debió haber hecho, invitarla a posar sus níveas manos sobre sus pechos y sobre su cuerpo cuando ambas estaban a centímetros de la cama de Giordano. Pero sabía bien que a Gwen él no la tocaría ni con un palo. Con lo bella que era... Tras aquella primera liberación, tenía que admitir que no había sido suficiente, que no podía dejar su mente quieta. Vishous quería saber demasiadas cosas.- No me preguntes eso, no puedo...- Jadeó sin poder contener el aliento. No había manera de detenerse, así que abrió los ojos y se enfocó en quien tenía frente a ella.
Con aquella primera estocada quedó casi rendida de nuevo. Esperó el momento preciso y después cruzó los pies por los tobillos sobre uno de los hombros de Vishous para agregar un poco de resistencia. De pronto entró en un ligero pánico, pues creyó por la reacción de V que alguien había entrado a la habitación. Se recostó de nuevo, aliviada de que nada hubiera pasado. V tenía razón, iba perdida como nunca, pero la montaña rusa que había pasado durante el día era grande. Con todo aquello, era imposible resistirse a las palabras del contrario. A medida que hablaba, sus músculos se contrajeron con dureza, llegando incluso a rasgar la piel del contrario entre sus dedos, sobre todo sus brazos y su espalda. Se estaba volviendo incontrolable; todo se acumulaba dentro de su cuerpo, impidiéndole culminar.- S-Si... si... ¡Si! ¡Vishous, sí! Sí deseo sus manos, sus labios, su cuerpo, ¡si! - Cuando sus dedos tocaron entre sus piernas, algo en ella implotó. Luchó como nunca contra él, contra sus manos expertas, lo empujó con fuerza y a la vez se contrajo en espasmos a su alrededor y culminó en una explosión placentera. Tras unos segundos, todo quedó en una relajación tan profunda como nunca había sentido y en una agitación sin par. Nunca había tenido una frustración tan horrible, seguida de una liberación tan grande.
El agua fresca terminó de aclarar su mente nublada y de bajar la temperatura de su cuerpo por completo, permitiéndole el descanso que solo había sentido a medias. Terminó por dormir profundamente, sin sueños, sin visiones, sin la ansiedad que le traía el árbol, como no hacía en meses, pero ligeramente intranquila.
Para cuando despertó, ya casi era de mañana. Lo sentía en la tierra encima de ellos y en el ambiente general del lugar. V aún estaba por la habitación, lo sentía, por lo que se dio tiempo de remolonear un rato sobre la cama antes de recordar que debía encontrar con qué vestirse, que debía enfrascar pociones, que tenía un ritual completo qué preparar. Soltó un suspiro profundo y se levantó. Alcanzó a vestirse con la capa de galaxia y un vestido ligero, oscuro y largo del armario; se acomodó con todos sus abalorios y lo que llevaba para protegerse; alcanzó a calzarse y acomodarse el cabello.
Alcanzó incluso a crecer pequeñas plantas a lo largo de la mesita de madera que había tomado por laboratorio. Eran arboles intricados en miniatura, como bonsais, de los que crecían diminutas flores que requería para poder hacer la mezcla del té que requería para poder afrontar el día como Gaia mandaba. Una a una, pétalo a pétalo, comenzó a recolectar la cantidad exacta que requería sobre una hoja de vivos verdes. Se tomó su tiempo para que cada una de las hojas estuviera en cantidad suficiente para que se lograra el sabor apropiado para el té; ni más, ni menos.
Cuando escuchó la voz de Matvey al otro lado de la puerta, se apresuró a empacar su bolsita de té y fue a la puerta. Retiró la silla y abrió con una suave sonrisa matutina. No se le ocurrió desconfiar en absoluto.- Buenos días, querido. ¿Por qué no pasas un momento? Necesi...- Se dio cuenta de la caja con su nombre a sus pies cuando la pateó ligeramente, y la levantó escuchando el sonido del cristal. Sonrió a sabiendas de que Giordano había recordado y sonrió a Matvey también una vez comprobó que los viales estaban intactos.- Tengo que envasar las pociones que hice ayer. Y necesito un poco de té antes que cualquier cosa ¿Pudiste descansar? ¿Estás de buen humor? - El buen humor era imprescindible. Se llevó los viales a la mesa y comenzó a destaparlos uno a uno, lo más rápido que pudo para embasar cada poción con cuidado
Edit: Post de recolección té de luna (1)
- Giordano ha hecho café, por si te interesa- le dije haciéndome a un lado para el viera al automata que iba paseandose con la bandeja ahora SI llamando a las puertas d mis demás. Yo mismo alce mi taza y di otro trago de café aderezado con vodka
- te ayudo y terminas antes - dije asomandome dentro, buscando a V con la mirada. - con permiso. - a modo de anunciación de que entraba tras Sofía. Escuche su pregunta mientras me ponía a su lado junto a la mesa y la ayudaba a abrir los viales para aligerarle el trabajo. Respondí mientras mi mirada seguía el trabajo de mis manos.
"Mmm, fue una buena noche"
Pensé al recordar aquello... Había sido raro, por la magia, por la persona en si, pero era indudable que la energía que cargaba hoy, no la tendría de no ser por ella.
- mejor de lo que esperaba, si. Y tú?
- te ayudo y terminas antes - dije asomandome dentro, buscando a V con la mirada. - con permiso. - a modo de anunciación de que entraba tras Sofía. Escuche su pregunta mientras me ponía a su lado junto a la mesa y la ayudaba a abrir los viales para aligerarle el trabajo. Respondí mientras mi mirada seguía el trabajo de mis manos.
"Mmm, fue una buena noche"
Pensé al recordar aquello... Había sido raro, por la magia, por la persona en si, pero era indudable que la energía que cargaba hoy, no la tendría de no ser por ella.
- mejor de lo que esperaba, si. Y tú?
La afirmación de Catherine sobre Morgana y lo que se amaba a sí misma tenía sentido, y la hacía incluso más peligrosa. - Eligió traicionar.- replicó molesto como si la ofensa hecha a Arturo se la hubiesen hecho a él. si era capaz de hacerle algo así a alguien a quien supuestamente quería, ¿qué no haría a sus enemigos? cada vez tenía más claro que no debía volver a invocarla. Se levantó de la cama también para ir a cambiarse de ropa por culpa de la maldita ilusión inmersiva, que le había dejado un tanto frustrado porque al final él no había hecho nada. Eso sí, le había servido de revelación. Catherine llevaba razón en eso de que los Le Fay no hacían más que traicionar a los Pendragon. Y luego los malos de la historia eran ellos. Qué irónico.
- Eso se acabó con nosotros. Nos unimos precisamente por eso, así comenzó todo. - sentenció convencido, no hacía falta recordarle que ese matrimonio había empezado para anular la maldición que vino por una traición. Cuando por fin se acostaron estuvo un buen rato pensando en ello, y en todo lo sucedido durante lo que llevaban de misión. Le llevó un rato dormirse, pero cuando lo hizo cayó en un sueño profundo...hasta que alguien los despertó pegando porrazos en la puerta y hablando raro. Eso lo puso de mal humor, pero enseguida se incorporó para salir a abrir. Su saludo a Giordano fue un gruñido con los ojos entornados, agarrando un pedazo de pan de la bandeja.
- ¿Y los demás? ¿Se han despertado ya mis hermanas y mi hermano? - le pegó un par de mordiscos al pan de manera voraz, acordándose entonces de algo de lo que hablaron ayer. - Catherine tiene que decirte algo. Pasa. -
- Eso se acabó con nosotros. Nos unimos precisamente por eso, así comenzó todo. - sentenció convencido, no hacía falta recordarle que ese matrimonio había empezado para anular la maldición que vino por una traición. Cuando por fin se acostaron estuvo un buen rato pensando en ello, y en todo lo sucedido durante lo que llevaban de misión. Le llevó un rato dormirse, pero cuando lo hizo cayó en un sueño profundo...hasta que alguien los despertó pegando porrazos en la puerta y hablando raro. Eso lo puso de mal humor, pero enseguida se incorporó para salir a abrir. Su saludo a Giordano fue un gruñido con los ojos entornados, agarrando un pedazo de pan de la bandeja.
- ¿Y los demás? ¿Se han despertado ya mis hermanas y mi hermano? - le pegó un par de mordiscos al pan de manera voraz, acordándose entonces de algo de lo que hablaron ayer. - Catherine tiene que decirte algo. Pasa. -
Le había costado dormirse y cuando los golpes en la puerta empezaron Catherine estaba de un lado, con una pierna fuera de la cama, la sábana enredada en la otra , un brazo por encima de la cabeza y la boca abierta en un sueño profundo…Pero Gio era un hijo de su ***** con los gritos. Se empezó a espabilar soltando gruñidos de queja, incluso cogió la almohada y se la puso en la cabeza para tapar el ruido pero fue imposible.
Sintió a Wthyr levantarse e hizo un puchero. Si es que tenía que levantarse, lo sabía pero apenas había dormido anoche. Se quitó la almohada de la cabeza mientras empezaba a acomodarse para ver a Giordano en su habitación. ¿HOLA? Clavó los ojos en Wthyr tras procesar lo que había dicho. Será maldito.
Catherine dirigió la mirada hacia Giordano -Necesito que me transformes una parte del vestido en bufanda. Wthyr es hipoxifilico como habías sospechado y ayer me dio curiosidad por probarlo- Puso cara de póker, con suerte los dos se atragantaban y les podía patear en la panza. En otra ocasión se le habrían encendido las mejillas pero estaba tan enojada con el mundo que le era imposible.
Se puso de pie y cogió una taza de café de Giordano como si no hubiese dicho nada íntimo y después miró a Wthyr con un gruñido -¿Por qué no le dices tú? Es tu hermana- Espetó y luego puso los ojos en blanco para girarse hacia Gio, entonces se dio cuenta de que la puerta estaba aún abierta y la cerró con un golpe de magia para tener privacidad -Wthyr y yo hemos hablado largo y tendido de Gwen y tú durante mucho tiempo. Ayer me lo confirmaste y se lo dije a Wthyr…Me dijo que tienes que ser tú el que dé el primer paso porque Gwen no lo hará- Ladeó la cabeza hacia Wthyr y arqueó las cejas como instándole -Explícale. No seas cobarde…y dame- Dijo robándole el pan porque…sí. Se fue de allí hacia la zona donde estaba su ropa de misión para empezar por ponerse los putos pantalones.
Sintió a Wthyr levantarse e hizo un puchero. Si es que tenía que levantarse, lo sabía pero apenas había dormido anoche. Se quitó la almohada de la cabeza mientras empezaba a acomodarse para ver a Giordano en su habitación. ¿HOLA? Clavó los ojos en Wthyr tras procesar lo que había dicho. Será maldito.
Catherine dirigió la mirada hacia Giordano -Necesito que me transformes una parte del vestido en bufanda. Wthyr es hipoxifilico como habías sospechado y ayer me dio curiosidad por probarlo- Puso cara de póker, con suerte los dos se atragantaban y les podía patear en la panza. En otra ocasión se le habrían encendido las mejillas pero estaba tan enojada con el mundo que le era imposible.
Se puso de pie y cogió una taza de café de Giordano como si no hubiese dicho nada íntimo y después miró a Wthyr con un gruñido -¿Por qué no le dices tú? Es tu hermana- Espetó y luego puso los ojos en blanco para girarse hacia Gio, entonces se dio cuenta de que la puerta estaba aún abierta y la cerró con un golpe de magia para tener privacidad -Wthyr y yo hemos hablado largo y tendido de Gwen y tú durante mucho tiempo. Ayer me lo confirmaste y se lo dije a Wthyr…Me dijo que tienes que ser tú el que dé el primer paso porque Gwen no lo hará- Ladeó la cabeza hacia Wthyr y arqueó las cejas como instándole -Explícale. No seas cobarde…y dame- Dijo robándole el pan porque…sí. Se fue de allí hacia la zona donde estaba su ropa de misión para empezar por ponerse los putos pantalones.
- Buongiorno - salude a wiwi cuando abrio la puerta pareciendo un oso cavernario. Que gracioso. - toma - le di una taza de café, parecía necesitarla. - he sido el primero. - probablemente había dormido cosa de hora y media - he mandado a un automata a despertar a los demás
De pronto me preocupe cuando me invitó a entrar porque cath tenía que decirme algo. Sería grave? Sobre la maldición?
Entré con gesto circunspecto y entonces...
SUELTA ESO.
- Oh. - esperaba una mala noticia y solo era que querían juguetes sexuales. - Rawr - ronroneé lejos de sonrojarme mirando a wythr y luego a cath. - haberlo dicho antes. El caso es que una bufanda no, hay cosas mas estilosas para ese tipo de...
Paré y fruncí el ceño cuando cath dijo eso de "es tu hermana"
"Espera, de que estamos hablando?"
No había pillado la broma... Lo que fuera que había hecho Cath
-entonces lo otro no iba en serio? Estoy confuso, signores.
Procedió,y cuando lo hizo la mire con cara d dolor y gesto de acabar de recibir alta traición.
- por....Santa Madonna, no tengo por qué aguantar esto
Les dejé el desayuno en la mesa y me volví hacia la puerta, forcejeando con ella porque cath la había cerrado bien a conciencia (mentira, es que estaba empujando en lugar de tirar)
- Cath, abre la puerta!- me quejé tirando del maldito pomo, ahora sí que me había puesto rojo. Delante de su hermano!
De pronto me preocupe cuando me invitó a entrar porque cath tenía que decirme algo. Sería grave? Sobre la maldición?
Entré con gesto circunspecto y entonces...
SUELTA ESO.
- Oh. - esperaba una mala noticia y solo era que querían juguetes sexuales. - Rawr - ronroneé lejos de sonrojarme mirando a wythr y luego a cath. - haberlo dicho antes. El caso es que una bufanda no, hay cosas mas estilosas para ese tipo de...
Paré y fruncí el ceño cuando cath dijo eso de "es tu hermana"
"Espera, de que estamos hablando?"
No había pillado la broma... Lo que fuera que había hecho Cath
-entonces lo otro no iba en serio? Estoy confuso, signores.
Procedió,y cuando lo hizo la mire con cara d dolor y gesto de acabar de recibir alta traición.
- por....Santa Madonna, no tengo por qué aguantar esto
Les dejé el desayuno en la mesa y me volví hacia la puerta, forcejeando con ella porque cath la había cerrado bien a conciencia (mentira, es que estaba empujando en lugar de tirar)
- Cath, abre la puerta!- me quejé tirando del maldito pomo, ahora sí que me había puesto rojo. Delante de su hermano!
Agarró también el café que le pasó Giordano, le iba a hacer falta para terminar de espabilarse después de lo poco que habían dormido. Al menos no eran los últimos en despertarse, aunque Catherine era más lenta en eso y encima seguro que estaba de mal humor también por el despertar a golpes en la puerta. La respuesta inesperada con la que salió le hizo atragantarse un poco con el pan que acababa de comerse, teniendo que darse un par de golpes en el pecho para terminar de tragar entre toses. Terminó de pasarlo todo con un trago de café, lanzándole después una mirada de fastidio a Catherine ante su forma de vengarse por lo de meter a Giordano al cuarto. - No le hagas ni caso, Da Vinci, se inventa cosas cuando está enfadada. Si ni sabía lo que era eso hasta no hace tanto. sabía de dónde venía la broma, un noche de bodas muy peculiar.
- ¿Y por qué no le dices tú? es tu amigo. - replicó en otro gruñido de vuelta, esperando que al menos se encargase ella de introducir el incómodo tema. Sólo por eso le perdono que le quitase la comida. Era más fácil cotillear cuando no estaba delante uno de los interesados. El otro se dio cuenta de por dónde iban los tiros, y de repente quería huir como un poseso - De eso nada. De aquí no sales hasta que no se aclare lo que pasa entre mi hermana y tú. - dejó el café a un lado tras acabarlo de otro trago, plantándose de brazos cruzados al lado de la puerta que no se abría. A Giordano ya le había echado el ojo tiempo atrás para sus hermanas, pero entonces era más bien por el interés por si podía construirles armas.
- Lo que ha dicho Catherine es cierto. Si tú no das el primer paso...Gwen no lo hará. Creemos que le interesas, y se nota que a ti ella también. ¿A que se les nota? - preguntó en voz más alta a Catherine mientras ella terminaba de vestirse, volviendo después la atención a Giordano. - También debes saber que han pedido su mano, pero Catherine se inventó que ya estaba prometida...
- ¿Y por qué no le dices tú? es tu amigo. - replicó en otro gruñido de vuelta, esperando que al menos se encargase ella de introducir el incómodo tema. Sólo por eso le perdono que le quitase la comida. Era más fácil cotillear cuando no estaba delante uno de los interesados. El otro se dio cuenta de por dónde iban los tiros, y de repente quería huir como un poseso - De eso nada. De aquí no sales hasta que no se aclare lo que pasa entre mi hermana y tú. - dejó el café a un lado tras acabarlo de otro trago, plantándose de brazos cruzados al lado de la puerta que no se abría. A Giordano ya le había echado el ojo tiempo atrás para sus hermanas, pero entonces era más bien por el interés por si podía construirles armas.
- Lo que ha dicho Catherine es cierto. Si tú no das el primer paso...Gwen no lo hará. Creemos que le interesas, y se nota que a ti ella también. ¿A que se les nota? - preguntó en voz más alta a Catherine mientras ella terminaba de vestirse, volviendo después la atención a Giordano. - También debes saber que han pedido su mano, pero Catherine se inventó que ya estaba prometida...
No se esperó que Gio le ronroneara pero se le pasó la vergüenza al ver a Wthyr atragantarse -Cállate- Le sacó la lengua de la forma más infantil posible cuando le sacó en cara su abierta ignorancia en asuntos sexuales. Prf, le daba igual. Lo que sabía le servía. Y no le veía quejándose. Si ya tenían dos críos. Acabó sacándole el dedo del medio con odio y mal humor, moviendo la mano vehementemente.
-Gio…hey- Frunció el ceño al ver su gesto y quizás… aquello le escoció y se sintió mal por un momento, pero su intención era ayudarle. De verdad. Empezó a vestirse mientras Wthyr bloqueaba la puerta y Catherine miraba a Gio con cara de extrañeza -No le he hecho nada a la puerta-
“WTF”
-Claro que se les nota… - Empezó a ponerse los macundales y anillos, etc, acomodó su bolsa mientras Wthyr hablaba y sacaba lo de la pedida de mano. Alzó la mirada con una molestia increíble -Es una cosa estúpida. Claro que me iba a inventar que estaba prometida. Contigo, por cierto- Le dijo a Giordano señalándole mientras se acercaba a él -¿Recuerdas cuando te pedí disculpas por liarte? Allí ya sospechábamos que os gustabais y…-
Tragó en seco y se cruzó de brazos -¿Recuerdas la reunión en el Consejo cuando se pusieron a decirte cosas porque pasabas mucho tiempo con las Pendragon? Y yo… bueno…Tú estuviste allí para mí y yo ese día me prometí que si tu también estabas interesados en una de ellas, pero de verdad, yo… iba a defenderte. Porque te lo merecías- Se le había quedado mirando el hombro porque le daba mucha vergüenza admitir ese nivel de… ¿intimidad de amistad?
Empujó la lengua contra la parte interna de la mejilla antes de alzar la mirada hacia él -Gwen es buena y…- Alzó la barbilla brevemente en una pose un poco defensiva -¿Y qué? ¿Qué pasa? ¿Qué yo no puedo desear que tú tengas lo que yo tengo? Soy tu amiga y me importas. Punto- Se dio la vuelta bruscamente porque no podía seguir lidiando con esos sentimientos y se fue a por su café.
-Gio…hey- Frunció el ceño al ver su gesto y quizás… aquello le escoció y se sintió mal por un momento, pero su intención era ayudarle. De verdad. Empezó a vestirse mientras Wthyr bloqueaba la puerta y Catherine miraba a Gio con cara de extrañeza -No le he hecho nada a la puerta-
“WTF”
-Claro que se les nota… - Empezó a ponerse los macundales y anillos, etc, acomodó su bolsa mientras Wthyr hablaba y sacaba lo de la pedida de mano. Alzó la mirada con una molestia increíble -Es una cosa estúpida. Claro que me iba a inventar que estaba prometida. Contigo, por cierto- Le dijo a Giordano señalándole mientras se acercaba a él -¿Recuerdas cuando te pedí disculpas por liarte? Allí ya sospechábamos que os gustabais y…-
Tragó en seco y se cruzó de brazos -¿Recuerdas la reunión en el Consejo cuando se pusieron a decirte cosas porque pasabas mucho tiempo con las Pendragon? Y yo… bueno…Tú estuviste allí para mí y yo ese día me prometí que si tu también estabas interesados en una de ellas, pero de verdad, yo… iba a defenderte. Porque te lo merecías- Se le había quedado mirando el hombro porque le daba mucha vergüenza admitir ese nivel de… ¿intimidad de amistad?
Empujó la lengua contra la parte interna de la mejilla antes de alzar la mirada hacia él -Gwen es buena y…- Alzó la barbilla brevemente en una pose un poco defensiva -¿Y qué? ¿Qué pasa? ¿Qué yo no puedo desear que tú tengas lo que yo tengo? Soy tu amiga y me importas. Punto- Se dio la vuelta bruscamente porque no podía seguir lidiando con esos sentimientos y se fue a por su café.
Dejé de forcejear un poco con la puerta pero no solté el pomo,cuando Wthyr se plantó en plan mafias al lado, de brazos cruzados. Pidiendo explicaciones. Lo miré de arriba a abajo.
"me va a matar o algo?"
Volví a empujar frenéticamente la puerta moviendo el pomo, hasta que soltó aquello y luego se le unió Cath.
"Dar yo el primer paso? Que...se nos nota?"
"lo de anoche podría haberlo notado cualquiera"
- Como que no le has hecho nada a la puerta?! - y ahora si, me dio por hacer el movimiento correcto, tirar. Y...se abrio sola. Se generó un silencio incomodo en el que mi mano seguia ahi agarrada y la puerta, tranquilamente abierta. Carraspeé y la cerré, despacito, como si eso no hubiera pasado.
Pero se me pasó la vergüenza rapido al oir eso de que habian pedido la mano de Gwen y miré a Wthyr.
- Qué? Quien? Estais seguros de que yo deberia saber estas cosas? - porque parecian privadas entre ellos. Alcé una ceja mirando a Cath cuando ella me soltó la verdad de ese lío. - Oh, por supuesto que me liaste. Con quien más vamos a prometer a Giordano a sus espaldas? Se te ha pegado de él, verdad? Voy a tener que hacer otro duelo con ese otro tio que ha pedido su mano, mmm? - estaba nervioso, y molesto, y muy nervioso, y no sabia llevar bien ese asunto, y por eso estaba siendo borde. Oh, probablemente haria un duelo con ese tipo si me lo planteaban, si.
"a la mierda, ya lo sabe"
- Lo he intentado, Wthyr! - le dije tratando de mantener el tono de voz bajo. - Pero está convencida de sus obligaciones, y esa creencia le hará casarse con ese tío si cree que con eso os ayuda en algo. O cumple su deber, su cometido, lo que sea. ¿Es de una casa vasalla por casualidad? - algo asi tenia que ser - ¿quien diablos se le ha prometido?
Me crucé de brazos yo tambien y apoyé mi espalda en la puerta de la vergüenza, dispuesto a pesar de todo, a escuchar a Cath. La muy maldita me tocó la fibra sensible o algo porque mi expresión adusta de antes se fue desmontando poco a poco conforme hablaba. Sobre todo el final, ese reconocimiento aunque lo dijera entre gruñidos de vieja bruja maligna. Mis brazos se habian descruzado del todo al oirla. Su amistad era algo que agradecía mas de lo que ella probablemente pudiera imaginar.
- ¿Qué tenga yo lo que tu tengas? A que te refieres? A las arrugas de tanto fruncir el ceño? - le respondí de broma para aliviar un poco su incomodidad por al cercania emocional. Y la mia, ya de paso.- No, gracias. - estiré con ambas manos mi bello rostro, librandolo momentaneamente de lineas de expresión. - Me buscaré mis mañas y.... - movi las manos como si estuviera ideando algun plan, mientras miraba a Wthyr. - Beltane no tendrá nada que ver. Os lo aseguro - le aseguré a Wthyr, por si...por si yo que sé, tenia dudas en algo de eso. -Ah, llamame si necesitas algo para que Cath te asfixie.
"vaya gustos mas raritos, pero a cada cual su cosa, eh"
- Os espero afuera. En donde el trono
Ahora si, abri la puerta con gesto de disculpa muy teatral por las acusaciones de antes, y salí dejando alli adentro a la pareja. Respiré hondo y eché a andar hacia la sala central, masajeandome ambas sienes por lo que acababan de decirme.
"dar el primer paso. Dar el primer paso. Ya lo he hecho un par de veces, no voy a esperar a que el otro se me adelante"
Me detuve en el centro de la sala, suspiré y miré hacia las vidrieras de arriba. Para eso, antes teniamos que sobrevivir.
"me va a matar o algo?"
Volví a empujar frenéticamente la puerta moviendo el pomo, hasta que soltó aquello y luego se le unió Cath.
"Dar yo el primer paso? Que...se nos nota?"
"lo de anoche podría haberlo notado cualquiera"
- Como que no le has hecho nada a la puerta?! - y ahora si, me dio por hacer el movimiento correcto, tirar. Y...se abrio sola. Se generó un silencio incomodo en el que mi mano seguia ahi agarrada y la puerta, tranquilamente abierta. Carraspeé y la cerré, despacito, como si eso no hubiera pasado.
Pero se me pasó la vergüenza rapido al oir eso de que habian pedido la mano de Gwen y miré a Wthyr.
- Qué? Quien? Estais seguros de que yo deberia saber estas cosas? - porque parecian privadas entre ellos. Alcé una ceja mirando a Cath cuando ella me soltó la verdad de ese lío. - Oh, por supuesto que me liaste. Con quien más vamos a prometer a Giordano a sus espaldas? Se te ha pegado de él, verdad? Voy a tener que hacer otro duelo con ese otro tio que ha pedido su mano, mmm? - estaba nervioso, y molesto, y muy nervioso, y no sabia llevar bien ese asunto, y por eso estaba siendo borde. Oh, probablemente haria un duelo con ese tipo si me lo planteaban, si.
"a la mierda, ya lo sabe"
- Lo he intentado, Wthyr! - le dije tratando de mantener el tono de voz bajo. - Pero está convencida de sus obligaciones, y esa creencia le hará casarse con ese tío si cree que con eso os ayuda en algo. O cumple su deber, su cometido, lo que sea. ¿Es de una casa vasalla por casualidad? - algo asi tenia que ser - ¿quien diablos se le ha prometido?
Me crucé de brazos yo tambien y apoyé mi espalda en la puerta de la vergüenza, dispuesto a pesar de todo, a escuchar a Cath. La muy maldita me tocó la fibra sensible o algo porque mi expresión adusta de antes se fue desmontando poco a poco conforme hablaba. Sobre todo el final, ese reconocimiento aunque lo dijera entre gruñidos de vieja bruja maligna. Mis brazos se habian descruzado del todo al oirla. Su amistad era algo que agradecía mas de lo que ella probablemente pudiera imaginar.
- ¿Qué tenga yo lo que tu tengas? A que te refieres? A las arrugas de tanto fruncir el ceño? - le respondí de broma para aliviar un poco su incomodidad por al cercania emocional. Y la mia, ya de paso.- No, gracias. - estiré con ambas manos mi bello rostro, librandolo momentaneamente de lineas de expresión. - Me buscaré mis mañas y.... - movi las manos como si estuviera ideando algun plan, mientras miraba a Wthyr. - Beltane no tendrá nada que ver. Os lo aseguro - le aseguré a Wthyr, por si...por si yo que sé, tenia dudas en algo de eso. -Ah, llamame si necesitas algo para que Cath te asfixie.
"vaya gustos mas raritos, pero a cada cual su cosa, eh"
- Os espero afuera. En donde el trono
Ahora si, abri la puerta con gesto de disculpa muy teatral por las acusaciones de antes, y salí dejando alli adentro a la pareja. Respiré hondo y eché a andar hacia la sala central, masajeandome ambas sienes por lo que acababan de decirme.
"dar el primer paso. Dar el primer paso. Ya lo he hecho un par de veces, no voy a esperar a que el otro se me adelante"
Me detuve en el centro de la sala, suspiré y miré hacia las vidrieras de arriba. Para eso, antes teniamos que sobrevivir.
Cedric Pendragon
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Había dormido plácidamente, del tirón, un sueño reparador y agradable....tanto que se me pegaron las sabanas, como quien dice. Bueno, se "nos" pegaron porque... al despertar, lo hice acurrucando entre mis brazos y contra mi pecho a una pequeña...fae? como quien abraza a su almohada, vamos. Ella se habia puesto ahi, a mi entre sueños debio parecerme bien y segui dormido de ese modo. Abri la cara y me encontré abrazado a unas alas plumosas de colores iridiscentes. Aunque al principio me asusté un poco no hice ningun movimiento brusco pero al sacar el brazo de debajo de ella, se despertó, se giró y entonces me miró con esos enormes...ojos...llenos de....
La miré del mismo modo, con curiosidad, muchisima curiosidad, y miles y miles de preguntas. Pero era raro. Por qué sentía que la conocía? Examiné sus facciones y era como ver una mezcla de hada pero...con rasgos humanos similares a los mios.
Quise preguntarle pero...sabria lenguaje de signos? Sabria leer?
Probé suerte signandole, preguntandole quien era, como se llamaba, y tambien le escribi. Le pregunté como habia llegado ahi. Pero ella solo me decía "atae", y me señalaba. Puso su mano en mi antebrazo con mucho cariño y comprensión. No me respondia a penas y cuando lo hacia, era con palabras que no entendía.
"ojala pudiera hablarte y preguntarte algo que entendieras"
Pero por algun motivo, en el fondo de mi persona, sabía lo que significaba "atae": padre.
"no sé como ha pasado esto...algun efecto de la magia de las hadas...algo que ha debido activar Catherine...tengo que hablar con ellos y..."
Pero la miré de nuevo. No podía dejarla ahi. De un modo extraño me sentia vinculado a ella, si me iba y la dejaba ahi se quedaria sola? Confusa? Solo veía inocencia en sus ojos....era probable que...no, no podia equivocarme. Le hice un gesto para que viniera conmigo. Me aseé rapido, me preparé, y luego la tomé de la mano para salir de la habitación.
Al hacerlo vi la puerta de la habitacion de al lado abierta, y un automata que estuvo a punto de llamar a la mia. Tenia comida? Cogí algo de comer y...se lo ofrecí a...a...deberia ponerle nombre? Me comi yo un trozo de pan con mermelada para indicarle que estaba bueno y era bueno.
"uhm...a ver...donde estan Gwen o Catherine?"
La miré del mismo modo, con curiosidad, muchisima curiosidad, y miles y miles de preguntas. Pero era raro. Por qué sentía que la conocía? Examiné sus facciones y era como ver una mezcla de hada pero...con rasgos humanos similares a los mios.
Quise preguntarle pero...sabria lenguaje de signos? Sabria leer?
Probé suerte signandole, preguntandole quien era, como se llamaba, y tambien le escribi. Le pregunté como habia llegado ahi. Pero ella solo me decía "atae", y me señalaba. Puso su mano en mi antebrazo con mucho cariño y comprensión. No me respondia a penas y cuando lo hacia, era con palabras que no entendía.
"ojala pudiera hablarte y preguntarte algo que entendieras"
Pero por algun motivo, en el fondo de mi persona, sabía lo que significaba "atae": padre.
"no sé como ha pasado esto...algun efecto de la magia de las hadas...algo que ha debido activar Catherine...tengo que hablar con ellos y..."
Pero la miré de nuevo. No podía dejarla ahi. De un modo extraño me sentia vinculado a ella, si me iba y la dejaba ahi se quedaria sola? Confusa? Solo veía inocencia en sus ojos....era probable que...no, no podia equivocarme. Le hice un gesto para que viniera conmigo. Me aseé rapido, me preparé, y luego la tomé de la mano para salir de la habitación.
Al hacerlo vi la puerta de la habitacion de al lado abierta, y un automata que estuvo a punto de llamar a la mia. Tenia comida? Cogí algo de comer y...se lo ofrecí a...a...deberia ponerle nombre? Me comi yo un trozo de pan con mermelada para indicarle que estaba bueno y era bueno.
"uhm...a ver...donde estan Gwen o Catherine?"
Se quedó mirando a Giordano con las cejas levemente alzadas y los brazos aún cruzados al ver su momento absurdo con la puerta, y cómo se quedó de incómodo al darse cuenta de que estaba abierta. Soltó el aire lentamente y con aburrimiento después, asintiendo. - Pues claro que debes saber estas cosas. Y sí, lo de ser tu el prometido se lo inventó ella. Yo tuve que participar obligatoriamente en esa maquinación para que el otro no se diera cuenta, pero que sepas que no estaba para nada de acuerdo. - de hecho ese día habían acabado mosqueados por ese motivo, aunque entendiese por qué lo había hecho. Hizo un sonido irónico cuando preguntó si se le había pegado de él eso de prometer a la gente a sus espaldas. - Todo lo malo se pega. - lo de batirse en duelo esta vez iba a ser más complicado..no era un vikingo estúpido. Por la frustración que cargaba Giordano creyó realmente que lo había intentado, y que el problema realmente era que Gwen se sentía en la obligación de cumplir con sus deberes matrimoniales.
- Es un vasallo de la casa Hipatia, y mucho mayor que ella. Es el padre de Ixión, así que también tiene poderes mentales. - tenía que ponerle sobre aviso, especialmente para que supiese a que atenerse si el resto de vasallos lograban unirse a la misión. - Veremos qué pasa. - por lo menos ya habían cumplido con decirle lo que había. Presenció en silencio el agresivo-amistoso alegato de Catherine teniendo claro que esa era su manera de demostrarle afecto y que Giordano tenía suerte de contar con ella. No era fácil encontrar una amistad de verdad, y el único que él había tenido ya no estaba por culpa de Lake. Se quedó algo serio pensando en ello hasta que volvió a prestar atención a la conversación al escuchar algo de Beltane. Tampoco tenía que ponerle pegas a eso, era una manera como otra cualquiera de acercarse. Que se lo dijeran a él.
- Descuida, hay más cosas aparte de la asfixia. - respondió con naturalidad siguiéndole el rollo porque ya que no se había creído lo del invento de Catherine...que pensase lo que quisiera. Esperó a que se marchase para empezar a vestirse con la ropa de batalla, yendo hacia donde estaba Catherine. - Casi haces llorar a tu amigo al ponerte tan tierna. - comentó con sorna mientras se sentaba para calzarse las botas, poniéndose después la camisa, luego el gambesón, después la cota y por último el jubón.
- Es un vasallo de la casa Hipatia, y mucho mayor que ella. Es el padre de Ixión, así que también tiene poderes mentales. - tenía que ponerle sobre aviso, especialmente para que supiese a que atenerse si el resto de vasallos lograban unirse a la misión. - Veremos qué pasa. - por lo menos ya habían cumplido con decirle lo que había. Presenció en silencio el agresivo-amistoso alegato de Catherine teniendo claro que esa era su manera de demostrarle afecto y que Giordano tenía suerte de contar con ella. No era fácil encontrar una amistad de verdad, y el único que él había tenido ya no estaba por culpa de Lake. Se quedó algo serio pensando en ello hasta que volvió a prestar atención a la conversación al escuchar algo de Beltane. Tampoco tenía que ponerle pegas a eso, era una manera como otra cualquiera de acercarse. Que se lo dijeran a él.
- Descuida, hay más cosas aparte de la asfixia. - respondió con naturalidad siguiéndole el rollo porque ya que no se había creído lo del invento de Catherine...que pensase lo que quisiera. Esperó a que se marchase para empezar a vestirse con la ropa de batalla, yendo hacia donde estaba Catherine. - Casi haces llorar a tu amigo al ponerte tan tierna. - comentó con sorna mientras se sentaba para calzarse las botas, poniéndose después la camisa, luego el gambesón, después la cota y por último el jubón.
A media noche, Freyja le había llamado para hacer la segunda guardia y se había encargado sin problemas pero mirando siempre por encima del hombro así como a los dispares ojos de la vikinga por ver si observaba su espada. Si la quería ver de cerca iba a acabar gruñendo. Era suya.
La guardia transcurrió sin percances y Vishous pasó el tiempo admirando la espada y también las runas. No escuchó nuevamente al hada así que supuso que el sexo con mortales no era lo suyo.
Volvió a la habitación para terminar de arreglarse para el resto de las misiones y cerró bien la puerta de nuevo mientras se distraía de llevar la espada encima. Los ruidos de Sofía despertándose le hicieron mirarla y recorrer sus gestos. No, no se fijaba en la espada. Bien.
“Ya empezamos”
Soltó un pequeño “tsk” molesto cuando Matvey pasó a sus habitaciones y le evaluó con la mirada. Sí, claro, podía pretender que no le importaba pero podía usar a cualquier emisario para cumplir sus fechorías -¿Habéis enviado los emisarios? ¿Hay confirmaciones?- Inquirió mientras caminaba enfundado la espada en búsqueda del desayuno y del café. Sabía que Sofía no cedería al segundo pero le buscó algo de comida para que desayunara, y para él también. De paso evaluó la zona de afuera con suspicacia y montó guardia desde un punto estratégico hacia la salida.
La guardia transcurrió sin percances y Vishous pasó el tiempo admirando la espada y también las runas. No escuchó nuevamente al hada así que supuso que el sexo con mortales no era lo suyo.
Volvió a la habitación para terminar de arreglarse para el resto de las misiones y cerró bien la puerta de nuevo mientras se distraía de llevar la espada encima. Los ruidos de Sofía despertándose le hicieron mirarla y recorrer sus gestos. No, no se fijaba en la espada. Bien.
“Ya empezamos”
Soltó un pequeño “tsk” molesto cuando Matvey pasó a sus habitaciones y le evaluó con la mirada. Sí, claro, podía pretender que no le importaba pero podía usar a cualquier emisario para cumplir sus fechorías -¿Habéis enviado los emisarios? ¿Hay confirmaciones?- Inquirió mientras caminaba enfundado la espada en búsqueda del desayuno y del café. Sabía que Sofía no cedería al segundo pero le buscó algo de comida para que desayunara, y para él también. De paso evaluó la zona de afuera con suspicacia y montó guardia desde un punto estratégico hacia la salida.
Lucio había dormido a pierna suelta toda la noche, tranquilo y sin ningún tipo de perturbación. Por eso se levantó muy descansado y de buen humor a la mañana siguiente, tanto que ni siquiera le molestó que lo despertaran los autómatas de Gio. Encima venían con desayuno. - ¡Grazie! - cogió su pan con mermelada todo feliz, encontrándose allí con Vishous en su modo teniente.
- ¡Buenos días! espero que Sofía y tú hayáis descansado. - habían dormido allí sin que les atacaran, eso era un paso. A través de una puerta entrecerrada se veía hablando a Matvey con Sofía, pero no quiso interrumpirles por si era privado. Después saludo a Cedric, aunque se quedó algo extrañado al verlo con una especie de ser feérico joven. No parecía peligrosa, pero era raro que hubiese aparecido ahí de repente. Tal vez estaba ahí refugiándose de los esbirros de Charles.
- Cedric, si necesitas ayuda con algo estaré abajo. - le ofreció, porque se le veía confuso. Después bajó hasta donde estaba Giordano, que tenía pinta de haber dormido poco. - ¿Se supone que teníamos que esperar aquí a que llegasen los refuerzos? he dormido tanto que no me acuerdo en qué quedamos anoche.
- ¡Buenos días! espero que Sofía y tú hayáis descansado. - habían dormido allí sin que les atacaran, eso era un paso. A través de una puerta entrecerrada se veía hablando a Matvey con Sofía, pero no quiso interrumpirles por si era privado. Después saludo a Cedric, aunque se quedó algo extrañado al verlo con una especie de ser feérico joven. No parecía peligrosa, pero era raro que hubiese aparecido ahí de repente. Tal vez estaba ahí refugiándose de los esbirros de Charles.
- Cedric, si necesitas ayuda con algo estaré abajo. - le ofreció, porque se le veía confuso. Después bajó hasta donde estaba Giordano, que tenía pinta de haber dormido poco. - ¿Se supone que teníamos que esperar aquí a que llegasen los refuerzos? he dormido tanto que no me acuerdo en qué quedamos anoche.
Shyvanna Pendragon
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Shyvanna había dormido de maravillas. Nunca se había despertado con tanta felicidad, con la mente y los sentidos tan claros y una sonrisa perenne en el rostro. Se estiró largamente sintiendo el escozor de los músculos por sus actividades extracurriculares de anoche, lo que le robaron un suspiro placentero. Beltane siempre había sido así…pero lo de antes, eso era distinto. ¿Sería cosa de estar allí?
-Gwen…¿Está…- Cuando se giró, Gwen no estaba allí. Shyvanna puso los ojos en blanco suponiendo que se había despertado demasiado temprano. La rubia se incorporó felizmente y se aseó y preparó para la batalla. Matvey tenía razón. Tenían un bicho que matar antes de que le robara otra hermana.
Salió abriendo la puerta de golpe y abandonando la habitación con suma elegancia. Ubicó primero a Vishous que se veía distinto y Shyvanna ladeó la cabeza dándose cuenta de inmediato de lo que era -Te ves raro con los ojos así pero tu cuerpo grita: Fóllame- Le lanzó un beso al aire y luego fue hacia el autómata para coger algo pero su mano se quedó paralizada en pleno movimiento.
-Cedric…¿Qué…es?... ¿Hola?- Inquirió al darse cuenta de que la minipersonacriaturadecolorespreciosa la miraba. Se agachó para poder estar en su altura y sonrió de lado -Qué bonita eres. ¿Cómo te llamas?- Quería tocarla. Era bella y atraía a su cerebro con TDA.
-Gwen…¿Está…- Cuando se giró, Gwen no estaba allí. Shyvanna puso los ojos en blanco suponiendo que se había despertado demasiado temprano. La rubia se incorporó felizmente y se aseó y preparó para la batalla. Matvey tenía razón. Tenían un bicho que matar antes de que le robara otra hermana.
Salió abriendo la puerta de golpe y abandonando la habitación con suma elegancia. Ubicó primero a Vishous que se veía distinto y Shyvanna ladeó la cabeza dándose cuenta de inmediato de lo que era -Te ves raro con los ojos así pero tu cuerpo grita: Fóllame- Le lanzó un beso al aire y luego fue hacia el autómata para coger algo pero su mano se quedó paralizada en pleno movimiento.
-Cedric…¿Qué…es?... ¿Hola?- Inquirió al darse cuenta de que la minipersonacriaturadecolorespreciosa la miraba. Se agachó para poder estar en su altura y sonrió de lado -Qué bonita eres. ¿Cómo te llamas?- Quería tocarla. Era bella y atraía a su cerebro con TDA.
-Que noooo- Le repitió a Gio porque le estaba poniendo un poco histérica con lo de la puerta. No le respondió porque Wthyr ya lo había hecho y estaba de acuerdo con él. Sin embargo, eso de que se le pegaran las cosas malas -Excepto extender un imperio y conquistar territorios que no son míos- Le soltó con un gesto serio y enojado por la forma en la que le estaban cayendo los dos por su movida del matrimonio.
Observó a Gio cuando Wthyr mencionó lo de los poderes mentales porque sabía que ese asunto, con él, era peliagudo. -Bueno…ella no podría casarse sin autorización de los Reyes ¿No? Si vamos a jugar a esas reglas de hace muchos siglos, pues que se atengan a ello.
Sintió que le ardía la cara cuando Gio preguntó que qué era lo que ella tenía pero de pronto soltó aquella broma y Cath se llevó la mano al entrecejo con preocupación. Nunca había sido una persona superficial pero…¿Tenía arrugas? Pero de pronto dijo otra cosa que hizo que alzara la vista -¿Cuál es el problema con Beltane? Es brutal- Reconoció a bocajarro antes de que se fuera.
“Puta asfixia”, miró a Wthyr cuando soltó aquel comentario y alzó las cejas mientras apretaba la taza de café en sus manos -Olvídate de cosas raras- Le espetó con algo de…curiosidad y cuestionamiento en la mirada, como diciéndole. ¿En serio tienes otros gustos que yo no sé?
Inspiró profundo cuando le soltó aquello de ponerse tierna -Tengo café caliente en las manos y no temo utilizarlo, Pendragon- Le espetó en una amenaza vana mientras lo veía vestirse. Cuando estuvo listo y ella también, recogiendo el anillo de Morgana y metiéndolo en la bolsa, salieron ambos hacia el salón del trono para conseguir más comida. Sus hermanos aparecieron desde la cocina y Catherine arqueó la ceja -¿Estábais durmiendo allí?- Desmond sonrió pero no dijo nada y después observó a Wthyr.
-Desmond Le Fay- Extendió la mano -Creo que no hemos tenido el placer- Le comentó mirándolo directamente a los ojos pues, pese a que Catherine fuera pequeña, los mellizos no lo eran. No rivalizaban con la altura de los Pendragon pero podían verlos sin echar la cabeza hacia atrás.
Observó a Gio cuando Wthyr mencionó lo de los poderes mentales porque sabía que ese asunto, con él, era peliagudo. -Bueno…ella no podría casarse sin autorización de los Reyes ¿No? Si vamos a jugar a esas reglas de hace muchos siglos, pues que se atengan a ello.
Sintió que le ardía la cara cuando Gio preguntó que qué era lo que ella tenía pero de pronto soltó aquella broma y Cath se llevó la mano al entrecejo con preocupación. Nunca había sido una persona superficial pero…¿Tenía arrugas? Pero de pronto dijo otra cosa que hizo que alzara la vista -¿Cuál es el problema con Beltane? Es brutal- Reconoció a bocajarro antes de que se fuera.
“Puta asfixia”, miró a Wthyr cuando soltó aquel comentario y alzó las cejas mientras apretaba la taza de café en sus manos -Olvídate de cosas raras- Le espetó con algo de…curiosidad y cuestionamiento en la mirada, como diciéndole. ¿En serio tienes otros gustos que yo no sé?
Inspiró profundo cuando le soltó aquello de ponerse tierna -Tengo café caliente en las manos y no temo utilizarlo, Pendragon- Le espetó en una amenaza vana mientras lo veía vestirse. Cuando estuvo listo y ella también, recogiendo el anillo de Morgana y metiéndolo en la bolsa, salieron ambos hacia el salón del trono para conseguir más comida. Sus hermanos aparecieron desde la cocina y Catherine arqueó la ceja -¿Estábais durmiendo allí?- Desmond sonrió pero no dijo nada y después observó a Wthyr.
-Desmond Le Fay- Extendió la mano -Creo que no hemos tenido el placer- Le comentó mirándolo directamente a los ojos pues, pese a que Catherine fuera pequeña, los mellizos no lo eran. No rivalizaban con la altura de los Pendragon pero podían verlos sin echar la cabeza hacia atrás.
Lucio Galenus escribió:Lucio había dormido a pierna suelta toda la noche, tranquilo y sin ningún tipo de perturbación. Por eso se levantó muy descansado y de buen humor a la mañana siguiente, tanto que ni siquiera le molestó que lo despertaran los autómatas de Gio. Encima venían con desayuno. - ¡Grazie! - cogió su pan con mermelada todo feliz, encontrándose allí con Vishous en su modo teniente.
- ¡Buenos días! espero que Sofía y tú hayáis descansado. - habían dormido allí sin que les atacaran, eso era un paso. A través de una puerta entrecerrada se veía hablando a Matvey con Sofía, pero no quiso interrumpirles por si era privado. Después saludo a Cedric, aunque se quedó algo extrañado al verlo con una especie de ser feérico joven. No parecía peligrosa, pero era raro que hubiese aparecido ahí de repente. Tal vez estaba ahí refugiándose de los esbirros de Charles.
- Cedric, si necesitas ayuda con algo estaré abajo. - le ofreció, porque se le veía confuso. Después bajó hasta donde estaba Giordano, que tenía pinta de haber dormido poco. - ¿Se supone que teníamos que esperar aquí a que llegasen los refuerzos? he dormido tanto que no me acuerdo en qué quedamos anoche.
"Así que el padre de Ixion de Hipatia... Madre mía... Tenía que ser el padre de ese hombre precisamente?"
Me hice un facepalm en toda regla, lamentando ese encuentro sexual con él y con Shyvanna. Pero había algo que me había removido mucho más y fue la mención de su habilidad especial. Poderes mentales? Se me revolvía la tripa y algo se me encogía en el fondo del pecho y la mente al pensar en ello. Distraído, toque el cinturón donde llevaba guardado algunas partes del equipo, como el casco ....
Al menos hasta que Lucio me saco de mis cábalas.
- tienes buena cara... Has descansado bien. Pero tu cerebro se ha quedado atras. Los refuerzos los esperarán Sofía y Matvey, que abrirán el portal. Los demás nos vamos a buscar huesos. A no ser que terminen antes los del portal, que a este paso no me extrañaría. ANDIAAAAMO SIGNORES LOS ENEMIGOS NO ESPERAN!
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