Cuevas encantadas de Ávalon

Rio suavemente ante la tentación de un buen café, pero sabía per-fec-ta-men-te que sería un enemigo peor que el árbol mismo en aquel lugar olvidado por Gaia. O que, por lo menos le haría todo más difícil. Necesitaba estar bastante serena. Y donde hubiera café, también habría agua caliente para hacerse un buen té.- Oh, muchas gracias, querido.- Le pasó los viales y ella se dedicó a llenarlos con movimientos rápidos y calculados. Había una cierta maestría en ello para no perder ni una gota. Había captado también el extraño reniego de V al ver a Matvey, se giró brevemente y reprimió un poco su falta de educación. Él no era Wthyr para ir de descortés. No tardó en captar el ligero aroma que no era exactamente café en la taza de Matvey. Aquello la hizo sonreír de nuevo.

Pasando a las preguntas, no pudo evitar suspirar. Dejó que V hiciera las suyas, las de Teniente, antes de responder en voz baja a las de Matvey- Yo... dormí delicioso, pero tuve una noche muy extraña. Sentí la euforia más grande, y el miedo muy profundo de mi vida. Yo... no soy mucho de sentir miedo.- Por lo general, ella siempre se sentía protegida, y las emociones negativas que la embargaban solían ser parecidas a la ansiedad. Exceso de pensar en el futuro. Tomó un pan con mermelada que le pasó V para desayunar y mientras mordía un trozo guardó los viales ya llenos en su bolso.

Tomó las hojas para su té con mucho cuidado entre las manos y se concentró un momento. Algunas gotas de agua comenzaron a caer mientras las deshidrataba y concentraba sus propiedades en cada una de las hojitas y de las flores. Aún le quedaba molerlas bien para que pudiera realizar el té, pero le hacía falta el agua caliente.- Listo con las pociones. Te agradezco, Matvey.- Comenzó a escuchar que la gente empezaba a despertarse fuera de la habitación. En realidad, se escuchaba mucho barullo. Mientras salía, alcanzó a ver el final de la interacción con Shyvanna... y no fue el beso  lo que la tensó, sino... aquello sobre sus ojos grises. Casi había olvidado haberlos visto la noche anterior. Lo miró en silencio por un instante y luego desvió la mirada a Cedric. Parecía que a todos les había llegado algo nuevo.- ¿Sentiste algo raro en las habitaciones? Cath me hizo era pregunta anoche y no vi en nada raro, pero quizás sí hubo una magia distinta en mí anoche. En Vishous también.

Edit: Post de preparación té de luna (2)

Capté el ruido molesto y la evaluadora mirada de V, algo que he extrañó mucho. Sabía que no era un hombre celoso de su mujer, así que no podía ser eso .

- Asi es teniente. No, no hay respuesta.- no di más explicaciones de las necesarias, además el también se fue. Observé a Sofía entonces.
- las runas de su cara, sus ojos. Te has dado cuenta?

Seguro que si, pero.... Obviamente, hablé en un tono más confidencial aunque él ahora estuviera fuera.

Terminé de ayudarla con los frascos y la dejé seguir a ella. Me confirmó que tanto ella como su marido habían sufrido los efectos de una magia extraña

"Igual que Shyvanna, pero cada uno diferente"

- si. En mi caso... Los muertos. Los oia a todos. Muy cerca. A la vez . Sentí su odio, sus lamentos, oí sus mensajes para sus seres queridos... Muchos los reconocí como aquellos que perecieron en la batalla contra los Pendragon en Ouroboros... De un bando...y de otro....y muchos tantos... No sabía quienes eran..- mire al frente, estirando un poco la espalda, notando aún los ecos de sus susurros en mi mente, recordando el peso de sus palabras y emociones. Y vosotros?

Seguí su mirada a través de la puerta y vi alli a Shyvanna con Cedric y... Quién era esa? Una de mis cejas se levantó un poco.

"No noto presencia demoníaca en ella"

- date prisa en terminar lo que te quede. Tenemos que subir hacia arriba no? Hacia las grutas?

Shyvanna Pendragon escribió:Shyvanna había dormido de maravillas. Nunca se había despertado con tanta felicidad, con la mente y los sentidos tan claros y una sonrisa perenne en el rostro. Se estiró largamente sintiendo el escozor de los músculos por sus actividades extracurriculares de anoche, lo que le robaron un suspiro placentero. Beltane siempre había sido así…pero lo de antes, eso era distinto. ¿Sería cosa de estar allí?

-Gwen…¿Está…- Cuando se giró, Gwen no estaba allí. Shyvanna puso los ojos en blanco suponiendo que se había despertado demasiado temprano. La rubia se incorporó felizmente y se aseó y preparó para la batalla. Matvey tenía razón. Tenían un bicho que matar antes de que le robara otra hermana.

Salió abriendo la puerta de golpe y abandonando la habitación con suma elegancia. Ubicó primero a Vishous que se veía distinto y Shyvanna ladeó la cabeza dándose cuenta de inmediato de lo que era -Te ves raro con los ojos así pero tu cuerpo grita: Fóllame- Le lanzó un beso al aire y luego fue hacia el autómata para coger algo pero su mano se quedó paralizada en pleno movimiento.

-Cedric…¿Qué…es?... ¿Hola?- Inquirió al darse cuenta de que la minipersonacriaturadecolorespreciosa la miraba. Se agachó para poder estar en su altura y sonrió de lado -Qué bonita eres. ¿Cómo te llamas?- Quería tocarla. Era bella y atraía a su cerebro con TDA.

Vi al teniente Royden salir y plantarse ahi a vigilar...vigilar el qué? En su fase estricta, era un personaje curioso. Disimulé una pequeña sonrisa y miré a Lucio cuando me habló ofreciendome ayuda. Se le veia a la legua que era buena persona. Se lo agradecí con un gesto de la cabeza.

Volví un momento la mirada a V porque anteriormente algo de su cara me habia desubicado, aunque no tenía el claro qué. Fue Shyvanna, la que me dio la pista mientras lo miraba a él: los ojos. Apreté mis labios al escuchar la frase de la rubia y la miré negando levemente con la cabeza.

Por fin reparó en mi y en la pequeña, teniendo una reaccion de lo mas adorable. La pequeña fae se pegó un poco más a mi, pero observó a Shyvanna atentamente. Alzó sus ojos hacia mi y dijo una palabra preguntando algo. No entendía esa palabra pero...me propuse que acabaría aprendiendo o...enseñandole a ella? Me agaché frente a Shyvanna y la abracé, intentando demostrarle asi que era familia.

[Ayudame, Shyvanna. Creo que no sabe nuestro idioma]

Le signé a mi hermana con las manos, y después, escribí la palabra "tía" con letras magicas en el aire. Luego desvié la mirada de la fae de nuevo a Shyvanna con cara de...disculpa? circunstancia?

[No me preguntes como ha pasado, pero se ha despertado acurrucada a mi lado. Quizá Le Fay pueda explicarme algo...al fin y al cabo procede de la magia de las hadas. De Tyronoe.]

Hizo un sonido de indignación con la pulla que le soltó Catherine sobre lo del imperio y las conquistas. Le recordó todas las discusiones que habían tenido respecto a eso, aunque esa idea quedase bastante lejana porque ahora estaban únicamente en modo supervivencia. Respecto a lo de Gwen y el matrimonio...tenía razón en parte, pero era más complejo que eso. Si ella quería hacerlo era porque temía represalias de parte del líder de los Hipatia. - Es todo por las alianzas y las posibilidades de traición. - y como ahora supuestamente no había castigo para los vasallos porque los Pendragon no habían podido proteger la isla...estaban en una situación difícil.

- Y muy útil para unir a la gente y solucionar problemas. - añadió a lo que dijo Catherine sobre Beltane, para que Gio se lo pensase. Las caras de Catherine tras el comentario de la asfixia le sacaron una sonrisa pícara. A saber qué se le estaba pasando por la cabeza. - ¿A qué llamas tú cosas raras? alzó la mano en señal de paz cuando le amenazó con el café caliente, terminando de vestirse y asearse para ponerse por fin en marcha para salir de la habitación hacia la zona de cocina. Allí se encontraron con Rhaegar, y también con el hermano que le faltaba por conocer de manera formal. Durante un breve espacio de tiempo habían coexistido en Ouroboros. Era un tanto incómodo pensar que si estaba ahí muerto era, en parte, por culpa de los Pendragon, y ahora tenían que presentarse como si nada.

- Wthyr Pendragon.- Le estrechó la mano con fuerza y cierta solemnidad, imaginando lo retorcido que tuvo que ser Charles para utilizarlo. - El placer será cuando nos cobremos nuestras respectivas venganzas. - soltó su mano tras terminar las presentaciones, pasando la mirada por cada uno de los tres hermanos. Era curioso verles juntos. - Deberíamos salir cuanto antes a la expedición, si no hay cambios de última hora que debamos saber. -

Escuchó las palabras de Matvey en ese tono secreto que le confirmaba cosas a las que no sabía si quería enfrentarse. No le gustaba que la magia de V le hubiera hecho cambios que parecían durar. Asintió un poco avergonzada, como si la hubieran atrapado en una mentira. Miró alrededor y bajó el volumen de su voz.- Sí. Las runas, sus ojos... su actitud.- Eso también tenía que haber cambiado, sino ¿qué había sido ese gruñido?

Escuchó el relato de Matvey mientras terminaba de tomar de la habitación todo lo que necesitaría ese día. Sonaba a algo totalmente opuesto a lo que ella había experimentado.- Parece que, de cierta manera, cada uno tuvo que ver con la magia propia. ¿Puedo preguntarte... si eso te es agradable? ¿Si disfrutas tu magia? Suena a una noche sin descanso .- No sabía si en realidad era algo con lo que él podía, y quería lidiar, pero para ella debía ser un gran test para su fortaleza emocional.- Vishous recibió nuevas runas al entrar a la habitación, le ayudan a... cancelar un poco su sello anterior, como si abrieran el paso de la energía.- Salió al pasillo para hablar con mayor libertad ahora que hablaba de sí misma.- Y yo sentí... la conjunción del universo y el centro de la tierra. Me siento diferente. Me siento más unida a todo.- No sabía explicarlo.

Saludó con una sonrisa al autómata, terminando por aceptar una taza de café y sonriendo a los que iban saliendo de las habitaciones. Sobre todo a la criatura que iba pegada a Cedric y que le parecía de colores lindos.- Sí, a las grutas. En realidad, no sé qué tan "abajo" estamos. Me gustaría iniciar donde tenga un poco de tierra a la que enraizarme.- Aseguró a Matvey, solicitándole un momento más.

Se acercó a Vishous despacio. A pesar de todo, no tenía miedo de él, pero aún había cosas que no le cuadraban. Una vez frente a él, le dejó un beso en la mejilla, la que no tenía las runas como casi siempre, y después le entregó la misma orden que él había dado en el bosque.- Sé cuidadoso.- Después de un instante, caminó de regreso hasta Matvey y se tomó de su brazo para dirigirlo hacia Cedric, pero sin dejar de pensar que había algo en V... - Cedric, Shyvanna, creo que escuché que uno de ustedes nos acompañaría a abrir el portal, para recibir a los refuerzos.

La noche en el Palacio de las Hadas ha dejado su marca en cada uno de los héroes de diferentes maneras. Cada héroe se despereza, sintiendo en su cuerpo y mente las influencias de la noche pasada.

Es momento de ponerse en marcha.

Planificación del Día:

Grupo 1: Claro del Bosque

Algunos de vosotros habéis decidido regresar al claro del bosque, el punto de entrada donde todo comenzó. Sabéis que el Árbol de Ouroboros puede ser la clave para permitir la entrada de más refuerzos, algo crucial para vuestra misión. Sin embargo, lo último que conocéis de ese lugar es que estaba plagado de soldados y que el grupo que luchó allí tuvo que huir a las cuevas gracias a la magia de Adael.

Objetivo:

Rogar al Árbol de Ouroboros que deje entrar más refuerzos.

Desafíos:

El claro del bosque estaba plagado de soldados enemigos.
La cueva tiene una salida bloqueada hacia el claro del bosque.

Grupo 2: Cementerio LeFay

Otro grupo quiere encontrar el Cementerio LeFay, una ubicación crucial, pero envuelta en misterio. Catherine no ha sido muy clara con respecto a su ubicación exacta, y aunque sus hermanos también conocen el lugar, la transformación de la isla hace difícil saber si aparecerse es seguro.

Objetivo:

Encontrar el Cementerio LeFay.

Desafíos:

La transformación de la isla ha alterado las ubicaciones conocidas.
Riesgos de teletransportarse sin conocer la ubicación exacta.
Puntos Conocidos desde el Palacio:

Mercado
Salón Vikingo
Laboratorio I+D
Templos
Claro del Bosque
Salidas desde la Cueva:

Claro del Bosque (bloqueada)
Templos
Agujero que da a una caída brumosa
Lugares Conocidos por los Hermanos de Catherine:

Cuartel de la Guardia de Ouroboros (no seguro)
Jardines Dioscórides (no seguro)
Salón de Té + Sauna (seguro)

Cosas a Tener en Cuenta:

Sofía: Ha conseguido 2 lotes de poción (10 dosis: 5 para Gio, 5 para ella).  Sofía está embarazada.
V: Pensamientos celosos sobre la espada, aunque poco evidentes por ahora.
Matvey: Visiones del Sanguis Ligno cada cierto tiempo (tirada de dado de 20 para determinarlo).
Catherine: Todo se siente demasiado intenso para ella.
Cedric: Su criatura sigue sin pronunciar una palabra comprensible y continúa comiendo insectos.
Shyvanna: Mantiene un aura atractiva, distrayendo a enemigos durante el primer turno de batalla.
Gwen: No ha cumplido con Beltane, se siente mal y distraída (-10 a sus tiradas). Además, debe tirar dados de 10 en cada post para ver cuánto progresan las raíces (-7 por los 3 tatuajes)
Neftis y Adael: Les costará seguir el ritmo de los mayores debido a su edad. Adael por ejemplo ahora mismo está dormido y alguien tendrá que cargar con él.
Los que han obtenido poderes apuntadlos en la solicitud de poderes.
Aún no sabéis dónde está Rosse.

Decisiones:

Es momento de decidir vuestros próximos pasos. El claro del bosque y el Cementerio LeFay son cruciales, pero cada grupo debe estar preparado para los desafíos que enfrentarán. Organizad vuestros recursos y decidid quiénes formarán cada grupo. La influencia de la noche pasada sigue presente, y cada decisión puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

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'Embarazo' :

Vishous desayunó parado en la puerta y cuando percibió movimiento se giró a Cedric que tenía un...algo en sus piernas. Miró a la criatura con el ceño fruncido pero para entonces Shyvanna salía de la habitación. Boca suelta. Le recorrió el cuerpo con la mirada y algo se despertó dentro de él, como desperazándose. -¿Quieres verlos de cerca?- Le preguntó en voz ronca ante aquel fóllame. Porque la verdad...lo haría. ¿Por qué estaba tan buena? Lo único que necesitaba era un poco de educación y eso lo podía solucionar él.

Se acercó a la criatura y Vishous le miró escuchando todo. No le apetecía mucho ver a Cedric porque no había cumplido su drogada palabra y eso le tocaba un poco las narices. Sofía y Matvey salieron finalmente de la habitación y recibió el beso de su mujer asintiendo -Tú también- Le dijo escoltándola un poco para luego ir al resto de las puertas, golpear bruscamente y luego abrir -Arriba-

Repitió en toda las que no estaban abiertas pero cuando llegó a la de Neftis y Adael y vio la escena se quedó patitieso -Joder...- Murmuró y volvió hacia los presentes arriba, luego buscó a Matvey -Quizás necesitemos niñeras... O devolverlos al otro lado- Fue hasta la cama donde claramente estaba el descendiente Cohen y lo cogió en brazos, luego llamó a la otra chiquilla para que la siguiera y dejó atrás la invitación con dos críos. Miró a Matvey y luego a los demás como "estamos jodidos"

Shyvanna no se echó para atrás ante la propuesta de Vishous  y arqueó una ceja -Lo que quiero ver de cerca es…- Bajó la mirada hacia su entrepierna y luego le guiñó un ojo. Pero V dejó de tener importancia cuando la cosa preciosa que estaba al lado de Cedric le miró. Shy le respondió el abrazo. “¿Tía?”, le signó a Cedric pensando que era un poco…raro verlo con una hija. ¿Era su hija?

“Bueno…si no sabe el idioma que se comunique con dibujos”, le signó a Cedric otra vez.

Ignoró todo aquello de la magia y Catherine porque tenía una misión. Se metió en la habitación de Gio y cogió un pergamino  y algo para escribir. Cuánta cosa. Frunció el ceño saliendo y se acercó a los dos para luego apoyarse en la pared y dibujar una cara muy básica y se la mostró a la criatura, luego señaló a Cedric -Cedric- Luego dibujó una cara femenina y se puso estrellas alrededor -Shyvanna- Dijo presentándose y luego trató de dibujar las facciones de ella y le mostró el dibujo para después señalarla, preguntádole su nombre.

Tras eso V soltó algo de niñeras -Pasoooo- Pero lo que no se esperó fue lo siguiente. Les miró con los ojos como platos -¿Qué demonios les pasó?- Inquirió levantándose y luego negó con la cabeza yendo a las escaleras  -WIWIIIIIIIIIIIIIIIIII SUBE. HAY COSAS RARAS AQUÍ. V PARECE UN DEMONIO, CEDRIC TIENE UNA HIJA Y NEFTIS Y EL COHEN SON NIÑOS-

Me pareció curiosa la pregunta de Sofía, la verdad...era algo que nunca nadie me había preguntado asi directamente. Me tomé un par de segundos antes de responder, pensando en como expresarlo.
- No son emociones o sensaciones agradables, si es a lo que te refieres. Sobre todo en sitios como este. -de todos modos estaba más que acostumbrado a lidiar con lo incómodo. - Pero...sí, disfruto de mi magia. No la temo, no la odio. Me aporta conocimiento y entendimiento. Y poder. La tranquilidad del sueño es un pequeñisimo precio a pagar, no crees? - le dije por ultimo, en un intento de broma mio en el que hasta le guiñé un ojo. Pero como todas mis bromas, salvo el gesto, la dije muy serio.


- Que oportuno. Justo anoche hablamos de buscarle a algun Eire difunto para que lo ayudara con eso. - esperaba sinceramente que fuese capaz de controlarse...de contorlarlo. Si no, tendríamos un problema mas en añadido a los que ya teniamos. Lamentablemente, ni Sean ni Leroy estaban entre nosotros pero aunque lo estuvieran, supe que tendrían poco que aportar al respecto. Lo de Sofia me dejó pensativo. Me llevó a pensar en la prueba de los de Ouroboros, y en como muchas cosas estaban...cambiando.
- muchas cosas estan cambiando Sofia. Dentro de nosotros mismos....y entre nosotros. - dije pensativo antes de salir de la habitacion de Dioscorides junto con ella. Ouroboros y Avalon se habian transformado, pero es que parecía que nosotros también. Lo tuve claro al ver a Shyvanna, a Vishous, a Cedric con su enigmática criatura...y...si, tambien a Adael y a Neftis.

Adael, aun dormido en brazos de V, con ese aspecto de niño.

"es tremendamente gracioso y contraproducente"

- Menos mal que no se me ocurrió meterme a mi en esa habitación. - menuda piedra habia esquivado. - Lo llevaré conmigo...si abrimos el portal, lo mejor será mandarlo de vuelta. Quizá....entrar y salir anule el efecto de la magia de las hadas... y si no...

"ya pensaremos en algo"

A Neftis no le dije nada, porque al fin y al cabo, era subdita de los Pendragon. Tendí un brazo para que me pasara a Adael, dejando a V libre de la carga, y me lo eché al hombro dandole unas palmaditas en la espalda.
- Adael, espabila. Tengo que buscarte un espejo. Vishous, ya que vas con ella...dile a Catherine que establezca puente mental entre los de un grupo y otro. Que elija ella ... Con suerte, en cuanto venga Mei, podemos librarla de eso. Pero de momento se tiene que encargar Catherine. En cuanto lleguen los refuerzos, nos uniremos a vosotros. - refuerzos que esperaba....llegasen y a tiempo. - Si aparecen demasiados enemigos, alertad. Retirada si es necesario. Nosotros haremos lo mismo. - me acerqué mas a él y puse una mano en su hombro, examiné unos instantes sus dos ojos, bastante sobrenaturales, con los mios color hielo. Hablé entonces algo más bajo. - Dile también a Cath...si al final realizó la maldición.

Me refería a Gwen. Esperaba que V lo entendiera.

Lo solté y me dirigí con Sofia hacia arriba, por las escaleras, hasta llegar a las grutas. Es verdad que alli el escenario se convirtió y parecía un tanto más natural. Dejé a Adael descansando sobre una cama musgosa de las que hizo Dioscorides la noche anterior, y mientras, ella y yo nos pusimos a iniciar el ritual. Tras varios minutos, varios intentos, ambos nos dimos cuenta de que....alli no podríamos lograrlo. La separación entre ambos mundos era demasiada y no habia conexion alguna con el espiritu de Jack o el arbol.

Aquello suponía volver al bosque de Darwin, e intentar abrir el portal por el mismo lugar que se abrió la vez primera. Pero como habian informado la noche anterior, alli habian dejado atras a numerosos enemigos....y ademas, Adael habia bloqueado la salida. Dar la vuelta por los templos, donde estaban los vigilantes y quizá mas espectros de dragones o seguidores de Lake, sonaba demasiado mal. Asi que tocaba despertar a miniAdael para que retirara aquel enorme pedrusco de la salida.

Y encontrar un modo viable de averiguar si alli seguian quedando enemigos...para no caer en una emboscada. En cualquier caso, antes de iniciar cualquier ritual, habria que limpiar y asegurar el terreno.

Pedí a Sofia que se encarga de despertar a Adael debidamente, si era necesario que le metiera un chute de cafeina o algo con alguna de sus plantas.

Me encargué de alertar de la nueva situación al otro grupo mediante el brazalete comunicador, solicitando la presencia o la asistencia de alguien que tuviera alguna idea o modo de comprobar, de modo seguro, si habian enemigos a las afueras de las cuevas, en el bosque de Darwin.

Su corazón se puso muy feliz al escuchar que a Matvey le agradaban sus poderes. En el pasado había pensado que serían como una carga difícil se llevar, pero que les disfrutara le quitaba un peso de encima. Puso la mano en su brazo mientras respondía con una sonrisa.- Eres alguien realmente admirable, Matvey. Espero sepas que te aprecio.- Y, precisamente, lo decía porque era capaz de tomar la dulzura de sus poderes a pesar de lo malo que traían. Cosa que ella aún no dominaba.

Asintió suavemente a todos sus pensamientos sobre el cambio. El cambio... no le asustaba, era parte de la vida, pero quizás nunca había estado más presente.- Solo espero que podamos salir de esto fortalecidos.- Su broma sobre la habitación de Adael la hizo reír felizmente, pues en realidad habría sido lindo de ver. Por ahora, habría que averiguar si el retroceso había sido más que solo algo físico. Después de despedirse de su esposo, se encaminó con el grupo entero escaleras arriba. Por alguna razón les había dado por caminar en lugar de aparecerse en las grutas.

-CUEVAS-

Sintió claramente cuando cambiaron de escenario. Sentía más la vibra cantarina de las plantas y sus raíces, y aquello la hacía sentir feliz. El ritual... no funcionó. Matvey parecía ansioso por abrir el portal, y ella sentía que no podía conectarse con Jack desde ese lugar. No quería ni pensar que, quizás, lo que tenían que hacer era salir al claro del bosque de Darwin.

Contrario a su buen juicio, hizo caso a Matvey. Despertó a Adael como despertaba a Aura: con un par de canciones mientras lo movía suavemente para que despertara de buen humor. Y luego cuando lo logró, le bajó la taza de café entera por la garganta. Tomó un poco de agua que había dejado el día anterior en la mesa para sus pociones, y colocó en ella las hojas para su té. Lo revolvió a consciencia, concentrándose un poco más de lo normal en que las hojas soltaran todas sus propiedades justo como debía ser a pesar de que no tenía agua caliente a la mano. Había tenido que ser habilidosa con sus pociones, pues no tenía todos los ingredientes a la mano. Mientras tomaba de su té helado, caminó hacia la entrada, con Matvey.- Le di café a Adael, pero a ver con qué nos topamos. Los niños no absorben bien la cafeína.- Esperaba que no se pusiera nervioso.- Déjame ver si del otro lado hay algo que pueda decirme si hay algo... más. Quizás puedas hacer lo mismo, enviar algún emisario.

Post de preparación de té de luna (3)
Dado de percepción de lo que hay del otro lado de la piedra de entrada hacia el bosque de Darwin.
Dado de té de luna.

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#1 'Dado (20)' :


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#2 'Dado (10)' :

Pasé la noche en las cuevas, en las lagunas curativas, pero el descanso fue un lujo que no pude permitirme. Tras lo ocurrido con Gio, mi mente no encontraba reposo. Deambulé por la cueva, buscando consuelo en el murmullo del agua y en la penumbra de las estalactitas. Me sumergí en las aguas curativas, esperando que el frío y la tranquilidad del agua apaciguaran el fuego que me consumía por dentro. Pero nada, ni el agua, ni el entrenamiento riguroso, ni los rituales de sangre que realicé con precisión, lograron calmarme.

Mis ojeras eran más que evidentes, y mi piel estaba húmeda por el sudor constante, dando la apariencia de una enfermedad que no tenía nada que ver con el cuerpo, sino con el alma. Mi respiración era un recordatorio constante de la noche anterior, un ritmo acelerado que no podía controlar. Mi mente no dejaba de repasar cada momento, cada palabra, cada mirada. El deseo insatisfecho, la frustración, la tensión... todo se acumulaba dentro de mí como un volcán a punto de estallar.

En mi camino de regreso al palacio había echado de menos el aire fresco de la mañana que no estaba presente en las cuevas, aunque dudaba si serviría  para despejar mi cabeza nublada. Me crucé con Sofía, Matvey y un Adael que ahora parecía un niño. La visión de Adael me sorprendió, pero rápidamente atribuí su estado a las extrañas influencias de los ciclos del palacio de las hadas.

-Buenos días -dije, tratando de ocultar mi agotamiento con seriedad- Parece que los ciclos del palacio nos han afectado a todos.- Murmuré pasando la mirada a ellos.

Observé a Sofía y Matvey, notando que al contrario que a mí, parecía que les había sentado bien aquella noche. Sofía parecía haber descansado satisfactoriamente y Matvey parecía más ensimismado de lo habitual pero menos tenso. Adael, en su forma infantil, tenía una expresión de inocencia mezclada con una sabiduría inusual.

-Voy a cambiarme —anuncié-Catherine aún tiene que ponerme la maldición así que os alcanzaré en cuanto pueda.-Me disculpé y me dirigí hacia el palacio, consciente de que mi apariencia reflejaba el caos interno.

Al entrar, me encontré con mis hermanos, Shyvanna y Cedric, junto con V y una criatura feérica que parecía estar en medio de una comunicación con ellos.-¿Otro regalo de las hadas?-Pregunté acercándome a observarla. No parecía un gran peligro y a juzgar por cómo se aferraba a Cedric debía ser la figura que vi anoche en su cama. Sonreí amablemente a aquella criatura antes de posar la vista en mi hermana. Sabía que ella había descansado y estaba...radiante. V... parecía diferente, su tatuaje, entrecerré brevemente los ojos.-Necesito ver a Catherine- Comenté sin más antes de ir a mi habitación.

Al entrar, el reflejo en el espejo me mostró una versión de mí que casi no reconocía: ojeras profundas, piel pálida, el sudor haciendo brillar mi frente. Me desvestí con rapidez, lavando el sudor y la tensión de mi cuerpo, y luego me puse mi ropa de batalla. La casaca de sangre comenzó a formarse a medida que descendía una planta más. Al llegar, vi a Catherine y Wthyr junto con Gio. Solo un rápido vistazo y desvié la mirada hacia Catherine presa de los recuerdos de la noche anterior.-Catherine, antes de partir, necesito que me maldigas.- Comenté y alcé una mano hacia mi hermano.-Y antes de que digas nada hermano, sí es necesario, no quiero atacaros como Lake ni quiero dañar a nadie si podemos evitarlo.


Dado 10 - 7 por tatus: 3% avance raíces

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'Dado (10)' :

-Tendría que investigar…para saber qué suele hacer la gente- Estaba demás decir que ella no era una persona experimentada y que lo poco que sabía era lo que había aprendido con Ian y él. Pero no vio necesario sacarlo a colación.

Se encontraron con sus hermanos en el camino hacia fuera, también con Lucio. Era agradable verlo. De una u otra manera le hacía sentir más segura. Desmond se presentó y Catherine pasó la mirada de uno a otro de los mellizos con cierta suspicacia. Tenían un gesto…particular que ella conocía bien.

“Cuidadito con la que os traéis”

Les advirtió antes de que escucharan los gritos de Shyvanna, Catherine desvió la mirada a Wthyr y no necesitó conectar mentalmente para hacerle saber que estaba preocupada por la influencia de las hadas -Tendremos que ir a ver…- Murmuró empezando a dirigirse hacia las escaleras cuando Gwen descendió. Parpadeó momentáneamente al ver su aspecto…Se veía, enferma. Pero sería de mala educación decirlo en voz alta.

La dejó hablar mientras se esforzaba por leer el mensaje escrito de Matvey en el brazalete. Algo de ir afuera -Matvey necesita apoyo para averiguar si hay enemigos fuera de las cuevas. ¿Alguien que pueda registrar sangre, almas o algo? ¿Shyvanna o Cedric?- Suspiró y luego empezó a dirigir los esfuerzos.

Miró a Wthyr -Ve tú arriba y lidia con eso. Yo me encargo de esto- Miró luego a sus hermanos y señaló la cocina -Coger algo de la comida para llevarnos, por si acaso y …Gio… ¿Nos das un autómata? Por si acaso… - Mencionó y luego le hizo una seña a Gwen para que la siguiera. Esperó a que avanzaran por el pasillo y conectó con ella mentalmente.

“Gwen… ¿En qué habitación estabas? Perdona mi sinceridad, pero te ves fatal y…”, tragó en seco. Si bien, contenta de que estaba dandole la espalda y no necesitaba hacer contacto visual. Joder, ¿Por qué estaba tan sensible? “Me ayudaste cuando en mi cabeza sólo había caos y gritos”, dejó un momento en silencio. “ Así que… ¿Cómo puedo ayudarte?”

Abrió la puerta de la habitación que les correspondía para dejarla entrar -Y no me digas lo de la maldición- Murmuró mientras entraba ella misma y cerraba la puerta. Se fue hasta un asiento y sacó de su bolsa otro pedacito de pergamino y el mismo lápiz de anoche para ir escribiendo y diseñando la maldición.

Estabamos agrupandonos para terminar de organizarnos de cara a salir al cementerio de los Le Fay, que por cierto, no teníamos ni idea de donde habia quedado.

Iba a preparar el radar y el murcielago robotico para comenzar de nuevo con las tareas de mapeo, aunque…si teniamos que salir de las cuevas, podría usar un diseño mas eficiente que el murcielago. Quizá un ave diurna, sin duda, sería mas adecuado.

Fue para ese momento cuando llegó Gwen, causando una impresión inesperada en mi. Tenia muy mal aspecto, como si tuviera fiebre o algo. Me miró brevemente, al contrario que yo a ella. Sería por Beltane? Las raices? Como Catherine se quedaría con ella, me quedé….algo más tranquilo.

- Le dare un autómata a Lucio, por si el sanador no puede sanarse. Pero recuerda que iré con vosotros. - le dije a Cath, al tiempo que sacaba el dispositivo del automata medico y se lo daba a Lucio, como hice el dia anterior. Luego las segui con la mirada mienras subian a las habitaciones.

“Bueno…solo hay que sobrevivir a hoy, verdad?”

Habia leido el mensaje de MAtvey y la petición de Cath, y podía hacer algo al respecto de aquello.

- Iré con ellos, a ver que dice el radar. Ahora bajo, no os vayais sin mi…a no ser que tarde mucho y si, os tengais que ir…entonces….entonces iros

“Que te haces un lio, Giordano”

Me desapareci de alli para aparecer en las cuevas, ya las habia visto gracias a que alguien me llevó y me tiró al agua directamente (gracias Lucio) alli me encontré con Sofía y Matvey junto ala roca y miniAdael. Me rei en su cara señalandolo y todo, estaba adorable. Luego procedi y mi primer enviado, una tecnoaraña chiquitita, murió aplastada en una grieta de la salida de la roca. Demasiado grande.

Asi que usé el radar, lo encendí buscando cualquier presencia: humana, espiritual, draconica o de hadas. En el claro…

- El claro parece estar despejado. No detecto nada en el radar, diria que podeis proceder. -

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1d20 radar, localizacion de enemigos en las afueras (espiritus, personas, dragones.) habilidad basica basica
1d20 exploracion visual con tecnobichillo

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :

Sofía yo tuvimos que dilucidar poco, entre despertar a Adael y que nos mandaran a alguien a echarnos un cable con el espionaje en el claro.

- Adael, cuando hagas esto...tu te quedas en las cuevas. Harás mejor servicio aqui viendo si se te pasa el efecto de esta magia, que correteando como un crio pequeño de un lado a otro.

Porque a juzgar por lo que le costó retirar una parte de la roca luego para que pudieramos salir, su poder magico tambien se habia visto mermado.

Pero antes de hacer eso, llegó Giordano, usando su radar. Nos dijo que teniamos via libre y que no detectaba nada.

Tras agradecerle, salí por la apertura creada por el descendiente Cohen junto con Sofía, aguardando a que Cedric, Shyvanna y los otros que habian dicho que nos acompañarian lo hiciesen. Gwen de momento no pareció unirsenos, ya que...probablemente, estuviera con el asunto de la maldicion que pedi le mencionaran a Cath.
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1d10 turnos= 10
1d20 refuerzos= 3 PJK dude seriously

OFF: seguimos en el claro de Darwin

El miembro 'Matvey Rasputín' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (10)' :


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#2 'Dado (20)' :

Tras las presentaciones con el hermano de Catherine esperaba que se pusieran ya en marcha, que aprovechasen el conocimiento que tenían de las zonas modificadas para guiarlos. Su atención se desvió a su hermana menor cuando la vio llegar, con un aspecto que le pareció preocupante.  - Gwen, ¿te encuentras mal? ¿Avisamos al galeno? - se acercó a ella un par de pasos, deteniéndose con gesto más serio cuando le recordó que venía para que Catherine la maldijese. No le quedaba otra que confiar en las habilidades de su esposa diseñando maldiciones, confiar en que haría sólo lo justo para que Gwen no fuese una amenaza para los demás ni para ella misma.

"Hazlo lo mejor que puedas"

Los gritos de Shyvanna desde el piso de arriba lo disuadieron de decir nada más, dejándolas a ambas para que Catherine se encargase. Subió las escaleras pensando que su hermana exageraba con lo de las cosas raras, pero al ver la criatura que estaba con Cedric alucinó bastante.  - ¿Qué dices? ¿cómo va a ser su hija? si no es ni de la misma especie. Será alguna criatura refugiada de las huestes de Charles. - el caso es que se la veía desvalida, y estaba con Cedric como si fuese su protector. Estaba seguro de que su hermano iba a querer cuidarla. En cuanto a Neftis...aquella cría que había allí tenía su cara, era ella, pero debía tener bastantes años menos. La magia del palacio de las hadas había hecho de las suyas, y no sabían si era reversible

- Desde luego que así no puedes luchar. Tendrás que quedarte aquí, es el único sitio que parece seguro. Es una orden. - no había opción de regresar, y si la enviaba a la batalla pasaría como con el grupo de la gente de Hammurabi que había entrado, no los habían vuelto a ver.