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INVIERNO

Enero 2.043

Trama XI: After the Blackout (trama de transición y exploración)
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AÑO 2.043
Durante siglos sus mundos permanecieron separados, pero eso terminó. El mundo mágico y el humano se encontraron y se desató la guerra, extendiéndose alrededor del mundo sin control. Miedo, odio, ambición...todas ellas armas poderosas. El choque entre la raza humana y la mágica resulta ya imparable. Uno por uno van cayendo, ¿quién será el primero en morder el polvo?
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {24.07.20 13:46}

En efecto, dormir con otra persona en la cama era distinto. Aún así, Arleen debía reconocer que ambos se habían comportado a la altura. Ella finalmente había colocado la lámpara que necesitaba para dormir y así que las pesadillas no la atacaran en la noche. También, aunque si se lo preguntaban no lo diría, la noche había sido mucho más cálida que la anterior. El invierno arreciaba y por mucho que te abrigaras siempre había un momento en el que el frío se colaba bajo las mantas y el pijama que llevaba. Esa noche había elegido uno de camiseta y pantalones largos, también de satén, en un color cálido. Así dejaba en claro que tampoco quería seducirlo para meterlo en la cama y que lo de ayer había sido en exclusiva para la noche de bodas y, por supuesto, climas más cálidos.

Se había quedado leyendo un rato, metida ya en la cama, antes de finalmente echarse a dormir no sin antes darle las buenas noches y un cortés, o eso pensó ella, beso en la mejilla. Se recostó, dándole la espalda y descanso. La noche pasó sin ton ni son hasta el amanecer. Arleen siempre se despertaba bastante temprano aunque no tuviera nada qué hacer. Cuando lo hizo se dio cuenta que se había girado durante la noche y que la punta de sus pies estaban rozando la pantorrilla de Sayid, se sonrojó abruptamente y le contempló el rostro a su...esposo. Lo cierto es que nunca lo había mirado detenidamente, pese a que en el hospital intentó hacerlo al saber que se despertaría junto a él toda la vida.

La morena movió suavemente los pies hacia atrás, para no despertarlo y sus ojos violetas examinaron el rostro delante de ella. En realidad, tuvo que contemplar primero sus bien formados brazos, algo que con la ropa de invierno no había podido apreciar. Estaba segura de que ejercitaba mucho porque nadie tenia ese tipo de músculo definido por pasarse el día entre libros y, sin embargo, también tenía esa dualidad. Seguro tenía fuerza. Mucha fuerza. Se mordió el labio brevemente y entonces observó realmente su rostro. Tenía pestañas largas  y dormía con un aura de paz que era envidiable. Le caían sobre unos pómulos marcados, también su mandíbula. Derivó la vista a sus labios. Lo había besado una vez. Una sola, de verdad, con la cámara de Aldaron. Había sido extraño pero fue espontáneo porque ocurrió después de la canción. Había sido suave, cálido. Atinaba a decir romántico. ¿Sería así Sayid?  Le quedaba tanto por conocer.

Se incorporó muy levemente y cuando lo hizo se movió las mantas de él también, descubriendo su torso. Arleen trago en seco y pensó que Aldaron, sin duda, estaba jugando con su cabeza porque nunca había tenido esos pensamientos. Negó con la cabeza y controló sus nervios, salió de la cama y se fue directamente al armario en puntillas tratando de no hacer ruido. Cogió algo de ropa interior y se fue al baño, se tomó una ducha fresca y algo larga para iniciar el día pero quería organizarse mentalmente. Salió y se hidrató la piel, siguió su rutina de belleza facial y se puso la ropa interior. Se colocó la bata encima y al abrir la puerta comprobó que Sayid seguía dormido. Tal vez con todo lo que vivió aquel mes de misión necesitaba descansar más. O solía despertarse más temprano.

Caminó en puntillas hasta el armario y se quitó la bata de baño para elegir con tranquilidad su vestido del día. Aunque no era muy fanática del invierno tenía algunos modelitos que eran eternos y sus favoritos. Cogió uno de ellos y se puso delante del espejo, midiéndoselo para evaluar si se lo ponía o no. Terminó por desecharlo y coger otro más, en color azul marino. Sayid terminaría pensando que era su color favorito, y no lo era, era el segundo. Se rió ante ese pensamiento infantil y terminó por coger aquel. Se lo puso encima y dio una vuelta sobre sí misma para verificar que iba bien y que no se veía el liguero de las medias. Se subió a sus tacones negros y sobrios y se puso una sencilla cadena de oro a juego con aretes muy sencilla, se perfumó, arregló el cabello y salió del armario tras una última verificación.

Intentó seguir haciendo silencio, pero realmente no se fijó en la cama,  y abandonó la habitación para ir a la cocina a preparar el desayuno.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {24.07.20 22:34}

El día después de nuestra boda había venido cargado de lecciones sobre la vida marital, sobretodo para mi y por desgracia no menos cargado del trabajo habitual, después del interrogatorio a la dragona y de comprobar las sospechas que se cernían sobre ella volví a casa no sin antes comprarle un presente a Arleen, algo que sabía le gustaría, un ramo de gardenias blancas de las que por suerte quedaban algunas de las que Sofía había plantado por toda la ciudad.

Esa misma noche cenamos juntos y después de una larga charla llegó la hora de dormir y al final acordamos que lo mejor era dormir juntos. Los días pasaron y la morena ya se había instalado por completo, teníamos una especie de rutina y poco a poco íbamos ganando confianza el uno con el otro. El invierno había entrado de lleno en la isla y cualquiera estaría a gusto entre las mantas y con un pijama hasta el cuello pero yo no era ese tipo de persona, sentía que la camisa me asfixiaba al igual que las mantas por lo que esa noche y de forma casi inconsciente la parte superior de mi ropa echó a volar dejándome mucho más tranquilo.

Arleen se despertaba mucho más pronto que yo en la mañana, no sabía si se había dado cuenta pero en cuanto salía de entre las mantas me despertaba automáticamente, era una especie de reflejo que había adquirido con los años, solía ser menos sensible a aquello pero después de estar un mes en tierra perseguido por las máquinas aún estaba un poco tenso y el sueño ligero. Los primeros días había abierto los ojos pero al ver que intentaba no despertarme decidí seguir con los ojos cerrados y hacerme el dormido hasta que era la hora de desayunar pero aquella mañana la luz se filtraba entre las ventanas y a pesar de ser un frío día de invierno el sol brillaba y decidí que sería un buen día para entrenar en la terraza. Decidí darle un poco más de tiempo a Arleen y remoloneé en la cama un poco, cuando volvió del baño seguramente lo que vio fue mi espalda pues me había girado, esperé un rato como todas las mañanas a que cerrara la puerta del vestidor y entonces volví a girarme encontrándome con ella al fondo de aquella estancia decidiendo que ponerse.

En cuanto mis ojos se posaron en la morena ya no pude apartar la vista, jamás habría decidido espiarla ni nada por el estilo pero aquello se trataba de un afortunado accidente, ella se encontraba distraída mirándose al espejo pero lo que yo podía ver era la lencería que llevaba puesta, parecía delicada y envolvía la perfecta figura de Arleen ¿llevaría siempre ese tipo de ropa interior bajo sus elegantes vestidos? ... tragué saliva pesadamente mientras delineaba cada una de sus curvas con la mirada con un millón de pensamientos que me llevaron a una muy natural reacción matutina. Cuando la vi moverse de nuevo reaccioné, ya había decidido que vestido ponerse y dejó la habitación haciendo que me llevara las manos al rostro cuando la puerta se cerró tras ella, si aquello seguía así me iba a volver loco.

Salí de la cama para darme una ducha fría y encargarme de mis necesidades fisiológicas mucho más calmado para empezar el día, me puse ropa de deporte y salí hasta la cocina dónde la morena ya estaba preparándolo todo, me acerqué a ella y le di un beso en la mejilla -Buenos días, ¿has dormido bien?- me separé de ella y puse la mesa para ambos sentándome a esperar mientras leía mi agenda del día y revisaba los mensajes de mi brazalete, no había nada tal y como había pedido.

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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {24.07.20 23:54}

Cuando escucho los pasos de Sayid, giró suavemente la cabeza y sonrió recibiendo su beso de saludo, percibiendo que también se había dado una ducha por su aroma a limpio. La imagen de paz de su rostro volvió a sus pensamientos y sus labios se ensancharon un poco más. Sayid era atractivo, pero la serenidad que lo rodeaba cuando dormía le resultaba mucho más atrayente -Buenos días. Sí, aunque el invierno empieza a notarse. Espero no haberte molestado… ¿Qué tal has dormido tú?- Inquirió, aunque a él parecía no afectarle porque aquello de dormir sin camiseta. Arleen rodó los ojos para si misma, por su pensamiento mientras apagaba el fuego y terminaba de emplatar. En la mesa ya estaba el jugo fresco que como buena sanadora siempre recomendaba en la mañana. Lo de hoy era un plato sencillo de huevos escalfados con unos rollitos de jamón y queso y tostadas, aparte del clásico plato de fruta picada. Menos mal que tenían agendado ir al mercado, la lista de hacía más larga cada día y la entraban nervios al verla.

Llevó todo a la mesa con sumo cuidado y después se quitó el delantal para colgarlo, lavarse las manos y llevar las tazas de café. Se sentó frente a él y empezó a ponerle azúcar al café, al removerlo le sonrió -¿Hoy tienes muchas cosas que hacer? Estaba pensando en ir al mercado- Mencionó mirándolo inquisitivamente -Me comentaste que si algún día quería ir…te lo dijera- Dejó caer antes de sonreír brevemente y levantar la taza de café para beber. Lo cierto es que hacía unos días había hablado con Aurora sobre su relación con Sayid, no tenía queja alguna para ser sincera. Era un caballero, era muy atento y la casa siempre tenía gardenias para ella; un gesto que agradecía pero Aurora le había apuntado algo importante: ¿Que los diferenciaba de un par de amigos viviendo juntos? Absolutamente nada.

Arleen había regalado horas de sus días a pensar en ello porque ella le había dicho a él que estaba perfectamente educada y comprendía muy bien su función no solo de esposa, sino de esposa de un Descendiente. Aunque, algo que no le dijo a Aurora, es que si bien llevaban una relación cordial; ella no sabía como pasar de eso a una relación verdadera porque nunca había tenido una. Lo que sí había tenido eran citas así que por esa simple razón había extendido la invitación a Sayid. Aparte no estaría mal para los habitantes de la isla ver al recién casado con su feliz esposa. O eso creía ella -Tengo que reponer un par de cojines …- Sonrió de lado de forma casi pícara antes de cortar su huevo y comer brevemente mientras dirigía su mirada hacia Smiley y se lo señalaba a Sayid con un dedo, sigilosamente -Se lo come todo…- Murmuró por lo bajo -Es por ser roedor. Me han recomendado una tienda para animales, y así comprarle cosas para roer que no sean las tuyas…. nuestras- Se corrigió, cerrando los ojos con un gesto de agobio.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {25.07.20 22:23}

El desayuno olía de maravilla como siempre y ella estaba sonriente, mucho más que la primera noche o la primera mañana que compartimos juntos, pos suerte habíamos trabajado desde entonces en ello y ahora había un poco más de confianza -¿tienes frío? si quieres podemos subir la temperatura de la calefacción un par de grados más- pregunté sobretodo por ella porque para mi la temperatura era correcta pero si la pobre se resfriaba tendríamos un problema porque yo no era muy buen enfermero -No me has molestado en absoluto, he dormido muy bien gracias- aunque el despertar había sido lo más problemático para mi pero me reservé aquel pensamiento.

Me senté en la mesa y esperé por ella observándola de espaldas a mi, el vestido que llevaba realzaba su figura pero no dejaba ver absolutamente nada de lo que llevara por debajo ¿también llevaba ese tipo de ropa interior cuando la conocí? ¿la llevaba todos los días en el hospital mientras trabajaba? me quedé sumergido en esos pensamientos sin apartar la vista de ella hasta que volvió a la mesa.

El sonido de la voz de Arleen me trajo de vuelta y el café que estaba ante mi tenía un delicioso aroma lo que me recordaba que ya llevaba varios días sin ver a Sigrid -eh?.. oh! no, hoy no tengo mucho que hacer, puedo acompañarte si quieres, a mi también me gustaría comprar un par de cosas, podemos pasar por la floristería para ver que otro tipo de flores te gustan, las gardenias a empiezan a escasear- dije finalmente sonriendo a la morena mientras me llevaba el primer bocado a la boca -¿hoy tienes trabajo en el hospital? yo tengo el día libre, podríamos hacer algo después de ir al mercado- le sugerí de forma que pareciera casual pero en realidad ya tenía planes para ese día, con todo el jaleo de la boda no tuvimos oportunidad de celebrar su cumpleaños y sentía que aún se lo debía por lo que había preparado un par de sorpresas para ella.

Arleen me señaló a nuestro nuevo pequeño amigo roedor diciendo que necesitábamos cojines nuevos, lo miré con su sonrisa de inocente y solo pude reírme -Hablaré con Sarah a ver si me da un par de trucos para que no devore nuestras cosas- dije haciendo énfasis en lo de nuestras porque al parecer aún le costaba aceptar que esa también era su casa, le sonreí de forma amable para que no se sintiera mal por ello al ves su gesto -tranquila, ya te acostumbrarás, no te agobies... ¿a que hora tienes pensado ir al mercado? quería entrenar un rato aprovechando la buena mañana, si te parece bien podemos salir en una hora o así- tomé la taza de café y bebí esperando una respuesta a mi propuesta, siempre podía hacerlo al volver pero dependiendo de lo que tardáramos en el mercado no me daría tiempo si quería tenerlo todo preparado para su sorpresa.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {26.07.20 1:30}

Arleen negó suavemente con la cabeza cuando hablo de la temperatura. Podía ponerlo en 45 grados centígrados y sin embargo, ella seguiría así -En realidad … es cosa de mis extremidades. No se regulan bien, un tema de circulación- Dijo tratando de restarle importancia al asunto con un movimiento de cabeza. Se alegró de no haberle molestado en la noche aunque sabía que le había rozado con los pies, porque se había despertado así.

Se dio cuenta de que solo cuando le hablo fijo la vista en su rostro, como si estuviese pensando en otra cosa. Frunció el ceño levemente pero seguro eran cosas de Descendientes así que prefirió no preguntar. La privacidad en sus asuntos laborales era importante -Me encantaría - Confesó, pensando que sería adorable pasar el día así. Empezaría por los alimentos de forma que pudieran tener algo más variado a la hora de la comida -Sayid…- Se rió un poco -No tienes porque siempre traerme gardenias, pero será un placer ir a la floristería. Seguro que hay millones de flores que no conozco… y no estaría mal aprender un poco hoy-

Comió un poco más y disfruto de que Sayid también tuviera iniciativa de hacer más cosas con ella. Otro podría haberla ignorado. Asintio con suavidad, sonriendo de lado -¿Que te apetece hacer? ¿Quieres que haga reserva en algún sitio y comemos fuera?- Inquirió pensando ya en un par de lugares que tenían muy buen gusto aunque no sabía si Sayid prefería algo elegante o algo más ameno.

Cuando hablaron de Smiley, la idea de Sayid sobre lo de hablar con Sarah le parecía una buena opción. Se dio cuenta del énfasis y bajo la mirada aún apenada pero por el error, no porque se sintiera fuera de lugar - Estará bien en hora y media. Así organizo bien lo que debemos comprar y no procrastinamos- Al pensar en el ejercitándose su mirada se desvió hacia sus bíceps y luego hacia sus pectorales, la imagen de la mañana volvió a colarse en su mente y fue consciente de que sus sospechas no eran infundadas. Para mantener ese tono de masa muscular había que dedicarle tiempo -¿Entrenas con armas? - Preguntó, por hacer conversación -¿Te especializas en alguna? - Su mente volvió a vagar hacia la espada que les habían regalado los Pendragon. Ladeó la cabeza, volviendo a mirar sus bíceps y brazos con evidente análisis luego volvió a ladearla y vio su otro brazo -¿Eres ambidiestro? - Inquirió, llevándose un poco de fruto a la boca.


Última edición por Arleen Royden el 19.04.21 12:17, editado 1 vez
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {26.07.20 2:29}

Al final resultaba que era un problema de circulación de Arleen, me quedé un poco pensativo ante aquello porque no sabía que tan grave era a pesar de que ella lo tratara como algo sin importancia -Hay algunos ejercicios que mejoran el riego sanguíneo, si te apetece podemos probar a entrenar juntos algún día- aunque la médica era ella, si me decía que no, no iba a insistir, mis conocimientos eran básicamente teóricos.

Mi propuesta de pasar el día juntos pareció agradarle así que sonreí cuando me dio una respuesta afirmativa, quería saber más cosas de ella como el tipo de flores que le gustaban que no fueran gardenias -Perdona, de momento sé que te gustan las gardenias, los pájaros y las diademas, necesito ampliar mi repertorio- me llevé un trozo de fruta a la boca y lo degusté, estaba madura y fresca, un privilegio en aquellos tiempos de guerra -Si quieres ver flores podemos pasarnos por el jardín de Sofía, tiene una gran variedad en el invernadero ¿has llegado a verlo? es muy instructivo y cuando dice no tocar, créeme, no es porque las flores sean delicadas- algunas hasta podrían comernos en un santiamén y creía recordar que unos cuantos alumnos habían acabado en urgencias por no seguir las instrucciones, aunque eso nos pasaba a todos.

Bebí un poco más de café y acabé con el jamón del plato dejando el huevo para el final, para cuando ella me preguntó sobre que hacer ya casi no me quedaba nada en el plato -No suelo comer fuera de casa, a veces vamos con los reclutas a algún sitio y si es con el consejo comemos en las salas, no solemos reunirnos para ocasiones festivas- confesé a Arleen pues no tenía mucha idea de la vida en la isla fuera de mi trabajo -¿qué te parece si comemos en un lugar que te guste y yo te doy otra propuesta para la cena?- solo esperaba que le gustara la sorpresa que le tenía preparada.

El pequeño roedor estaba dando problemas pero que rompiera un cojín o dos no me importaba, si se metía en la habitación de las armas y rompía algo... eso ya me iba a molestar un poco más. -Hora y media, perfecto ¿te ayudo a hacer la lista?- terminé mi desayuno y me levanté de la mesa recogiendo los platos que hubieran quedado vacíos para después lavarlos y secarlos, tenía que ponerme en movimiento para empezar bien el día. Mientras cumplía como un buen marido Arleen se interesó por mi rutina de entrenamiento -Si, entreno con armas pero aquí en casa hay poco espacio, suelo hacerlo en los entrenamientos con la guardia que más o menos pueden seguirme el ritmo y tienen un buen sitio para entrenar- al parecer tenía varias preguntas y al preguntarme si me especializaba me lo tuve que pensar -En realidad uso todo tipo de armas, incluso lo que no te pueda parecer una- me sequé las manos terminando de fregar para dirigirme a ella y así invocar mis dos cimitarras mágicas -Pero estas son mis favoritas- los dos aceros flotaron ante ella con una luz dorada rodeándolas además de las inscripciones que tenían grabadas, las hice desaparecer una vez más y contesté a su siguiente pregunta -Si, puedo manejar armas con ambas manos, en combate es de gran ayuda si resultas con alguna herida que te impida usar una de las dos, ya me ha pasado alguna vez... creo que en la misión a la ciudadela-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {26.07.20 14:42}

La idea del entrenamiento le sorprendio, luego frunció el ceño pensando y finalmente rió un poco -Creo que puedo darle una oportunidad. Harás algo que Vishous nunca logró pero no se lo digas, se pondrá celoso- Se rió de nuevo y finalizó el desayuno, apartando el plato vacío para beber lentamente de su jugo de naranja. Se mordió el labio cuando mencionó aquello de “ampliar su repertorio” -Si vamos a jugar a ese juego, yo también quiero más- Indicó con solemne dignidad -Y no te olvides el ajedrez…Y las novelas- Bromeó con una sonrisa suave, definitivamente había cierta gracia en cómo se trataban y en las estrategias que utilizaban para conocer al otro. Al menos aún no se daban por vencidos y eso era importante.

-Creo que no. Lo más lejos que he llegado cerca de un Descendiente ha sido con Giordano- No fue muy consciente de la realidad de aquellas palabras así que siguió hablando -Bueno, y Markus con su silla robada- Puso los ojos en blanco mientras sonreía lacónicamente, un gesto que casi podría decirse que comprobaba que era hermana del teniente Royden. Pensar en ellos les hizo sonreír y aunque se quedó mirando su jugo, luego alzó la vista hacia Sayid -Bueno, por supuesto, aparte de nuestro matrimonio- Corrigió y atendió a la advertencia. Mantendría las manos metidas en el abrigo por si acaso, durante sus pasantías había visto varias cosas gracias a un mal uso de plantas y ni hablar de su torneo. Lo que le costó… Al recordar el torneo, le miró el rostro a Sayid con curiosidad -¿Hace cuánto tiempo eres Descendiente? ¿Vivías aquí en la isla o vivías fuera?- Tal vez no sabía que ella había sido casi ganadora de un torneo, sino fuera por el idiota de Maxwell Blake.

Terminó su jugo al oír la contraoferta de Sayid, ella asintió con suavidad -Suena como una cita- Expresó y sonrió amablemente pensando que, en efecto, debía sopesarla como tal. Ahora después de las compras sería algo más casual pero para la noche se prepararía para ello -Conozco un sitio que … Bueno…- Analizó. Si comía con los reclutas no siempre debía irse por las cosas elegantes y ella conocía un sitio muy familiar en el que había un menú espectacular -Ya tengo el sitio- Dijo y le ayudó a llevar las cosas, aunque lo dejó lavar a él porque era ya una especie de rutina -No creo, a menos que quieras que agregue algo en específico. La he mantenido al día desde que llegué- Le explicó.

Lo del campo de entrenamiento se lo esperaba, si tenía un cuarto de armas no implicaba que las sacara de allí y tampoco había encontrado ninguna fuera de aquel lugar. No sabía si porque las cuidaba mucho o por respeto a ella pero lo agradecía. Bastante había peleado con sus hermanos porque dejaban las espadas mal puestas en la entrada de casa. De la casa de sus padres, se corrigió mentalmente. Cuando aparecieron las armas, le pilló desprevenida y Arleen se sobresaltó y usó su poder de escudo delante de ella. Una capa en forma de panal de color violeta, pero transparente, se interpuso entre ellos. Al darse cuenta de lo que había ocurrido lo desintegró y sonrió disculpándose -Perdón…Después de SAM, supongo que he activado un mecanismo de defensa ante las armas- Indicó y después estudió las cimitarras, brillaban con una luz dorada preciosa y sonrió con curiosidad -¿Qué dicen?- Inquirió observando las inscripciones pero sin conocer el idioma antes de que desaparecieran de sus ojos. Volvió la vista hacia él, apoyando el hombro y la cadera en la pared de forma casual -Es una buena opción. Vishous también es ambidiestro, pero es por su mano. Se vio obligado a aprender a usar la espada con la izquierda asi que lo desarrolló. Fred no, Amaya tampoco. Son diestros los aunque Fred me dijo que Amaya puede estampar a un hombre en la pared con su escudo, y lo usa con la izquierda- Dijo llevándose el dedo índice al labio inferior dándose golpecitos -Bueno…No te robo más tiempo- Una sonrisa volvió a aparecer en sus labios y estuvo a punto de inclinarse con una reverencia pero se detuvo a tiempo, aunque el gesto fue claro, alzó la vista hacia él con las mejillas encendidas y una disculpa muda.

Tras ello se giró sobre sus tacones y caminó por el pasillo para ir a buscar su abrigo, guantes y sombrero. Aparte debia cambiarse los tacones por algo más cómodo y hacer la reserva. Tuvo todo organizado en poco tiempo y al verse sin nada que hacer decidió tomar su libro e ir hacia el salón principal, donde se puso a leer al menos hasta ser consciente de que en su campo de visión entraba Sayid haciendo su rutina de ejercicio. Se había quitado los tacones y se había acomodado en el sofá, Smiley estaba en su regazo recibiendo cariños mientras con la otra mano mantenía el libro. Sin embargo, cada tanto la mirada violácea se iba hacia su esposo con curiosidad.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {27.07.20 1:04}

-Estupendo! prepararé una rutina para los dos y cuando quieras podemos intentarlo- dije bastante entusiasmado porque Arleen aceptara a hacer algo de ejercicio conmigo, al parecer su hermano lo había intentado sin éxito así que levanté las manos mientras mis labios se curvaban en una sonrisa -Mis labios están sellados, no le diré nada  a tu hermano- el conocernos el uno al otro había sido uno de los retos que me había impuesto a mi mismo desde que nos casamos y por eso la observaba y estaba atento a los pequeños detalles, el ajedrez era una de sus pasiones y por eso le había regalado uno antes de la boda por su cumpleaños, las novelas eran un nuevo descubrimiento de algunos días atrás, asentí cuando me lo recordó pensando que tal vez podríamos echar una partida al volver de comer -¿te gustó el tablero que te regalé por tu cumpleaños? me considero muy bueno en el ajedrez, sería fantástico tener un oponente digno- dije bromeando terminando con el zumo de naranja.

Giordano salió a relucir en la conversación y a pesar e mencionar después a Tesla me había quedado con eso en mente -¿desde hace cuanto conoces a Giordano? parecéis muy amigos, es un buen compañero y gran artista aunque es difícil acercarse a él socialmente ¿qué piensas de él?- me quedé esperando por su respuesta adoptando una postura relajada en la silla pero con evidente curiosidad por lo que la morena tuviera que decirme. Nuestro matrimonio era uno de aquellos acercamientos a descendientes que no me parecían pocos -Pobre Lucio, ¿ya no lo quieres porque ya no es tu profesor?- dije después de que ella misma se corrigiera -creo que conociste a Sofía en la boda, le haremos un par de vistas si te parece bien, estoy seguro que os llevaréis muy bien-

Dejé la mesa para ocuparme de los platos y demás mientras contestaba las preguntas de Arleen -Soy descendiente desde hace diez años, cuando cumplí los 22 mi padre abdicó y yo tomé su lugar en la mesa del consejo, pasé mi infancia en nuestra residencia de los Emiratos pero cuando la guerra empezó a extenderse mi familia decidió venir a la isla-. Dejé los platos en su sitio y levanté una ceja cuando ella insinuó lo de la cita -no parece una cita, es una cita- sonreí al haber dejado eso claro, después de todo estábamos casados ¿que otra cosa sería una comida en un restaurante con mi mujer?.  Arleen se pensó el sitio al cual iríamos y si a ella le parecía bien entonces yo no tenía objeciones -Perfecto, pues ya sabemos dónde iremos a comer- negué cuando dijo si quería agregar algo a la lista y con eso ya estaba todo hecho, solo me quedaba ponerme a entrenar.

Al enseñarle mis armas a Arleen, reaccionó creando una barrera, eso era bueno, estaba atenta a cualquier peligro, lo malo era que considerara que debía defenderse de mi lo que quizás significaba tener que trabajar más en nuestra confianza mutua -Tranquila, es normal- hice desaparecer las armas y entonces dije algo en árabe -Son las palabras para invocar al genio que vive en ellas, es de gran ayuda en combate- le comenté sobre mi destreza en las armas además de mis habilidades con ambas manos, ella contestó sobre las habilidades de sus hermanos y su prima pero ya estaba al tanto de ello, después de todo los había entrenado y no solo eso, eran buenos compañeros de armas. Me crucé de brazos cuando quiso despedirse con una reverencia, era difícil dejar las viejas costumbres pero aún resultaba extraño que mi mujer se comportara de esa forma -Voy a ponerte un bote de cristal para que cada vez que hagas alguna cosa de estas eches una moneda- me acerqué a ella al verla sonrojada y le di un beso en la mejilla antes de ponerme a hacer ejercicio.

Aquella mañana había decidido entrenar en la terraza pero si Arleen tenía problemas de circulación y el frío preferí hacerlo en el salón mientras ella me hacía compañía leyendo un libro, hice mi rutina como de costumbre empezando por un poco de cardio para calentar y después una serie de abdominales junto a todo tipo de ejercicios varios trabajando todas las zonas posibles de mi cuerpo, cuando ya llevaba un rato me levanté la camisa para secarme el sudor dejando ver mi cuerpo, fui hasta la cocina por un poco de agua para poder continuar. las capas de ropa que llevaba por arriba fueron quedándose atrás a medida que la intensidad de mi entrenamiento aumentaba y al finalizar ya no me quedaba nada, estaba sudando y muy satisfecho después de moverme un rato, miré a Arleen que aún parecía concentrada en el libro y me agaché un poco para quedar a su altura -¿es un libro de esos escoceses que me comentaste el otro día?-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {27.07.20 16:08}

-Mañana en la mañana. Tengo turno de tarde. Aprovecha ahora que el entusiasmo persiste, si lo retrasamos mucho dudo que vaya a ponerme a hacer nada. Y no te veo arrastrándome fuera de la cama para ejercitarme- Le advirtió sobre su posible falta de compromiso con el ejercicio. Simplemente, era más de llevar una vida sana, no hacía mucho ejercicio más allá de caminar cuando iba de compras. Al oír lo del ajedrez ella sonrió -Me encantó. Has sido muy detallista y todo fue precioso, te lo agradezco. En cuanto a oponente digno, espero que tú lo seas- Soltó, alzando las cejas brevemente con gesto casi orgulloso -He visto un sitio, en uno de los salones que es perfecto para colocarlo aunque la terraza también me gusta ¿Dónde me sugieres que habilite un espacio para él? –

-A Gio…- Se llevo la mano hacia el cabello, acomodándose los rizos detrás de las orejas -pues… Unos cinco años quizás. Lo conocí cuando me propuse inventar una forma de atender a los pacientes fuera de Ouroboros. Aún no estaba el hospital abajo y Lucio me recomendó que fuera con Giordano. Pasamos semanas….meses… - Recordó con cierta nostalgia y sonrió de lado -¿Sabías que es adicto al café? Su máquina toma comandos en italiano. Construiré una para nosotros- Soltó, ilusionada, antes de volver a sonreír -Giordano es muy… Especial- Intercambió una mirada con Sayid esperando que comprendiera que se refería a su actitud -Hay que saber cómo tratarlo. Es un buen amigo. Y tiene una mente…- Arleen pareció contener el aliento y cerró los ojos antes de reírse un poco -Su proceso creativo es increíble. Ojalá pudiera ser tan inteligente como él…O como tú. ¡O Markus! – Se rió de nuevo antes de morderse el labio y negar con la cabeza -A veces no soy consciente de la suerte que tengo al estar en relación con los Descendientes…- Lo de Lucio la pilló desprevenida y su sonrojo fue casi inmediato -No, no. Es que Lucio es más que un maestro. Es la persona que aspiro ser… aunque con un poco más de tecnología de por medio- Lo de Sofía le hizo asentir con suavidad y luego la chispa de la curiosidad brilló en sus ojos -¿Es tu amiga?- Inquirió. No estaba muy seguro de cómo se trataban los Descendientes entre sí, pero el intercambio de palabras entre Giordano y Sayid delante de ella había sido cuanto menos raro.

-Oh… Entonces..- Sacó una cuenta rápida -Fue tu padre el que diseño el torneo, no tú- Indicó asintiendo con suavidad y luego su mirada se oscureció brevemente -Casi lo gané. Si no fuera por Maxwell Blake y su arte oniromante. Estaba agotada el día que nos tocó enfrentarnos y el día anterior había superado la prueba de Rasputin- Le recorrio un visible escalofrío y se abrazó a sí misma -Eso es algo que creo que no sabías de mi. Fue semifinalista del torneo fénix- Sonrió de lado y luego observó la determinación con la que le corrigió aquello de la cita y Arleen lo miró a los ojos evaluando la forma en la que lo había hecho. ¿Estaría pensando lo mismo que ella? No lo sabía. Esperaba que sí, porque no podía salvar ese matrimonio sola -Es un restaurant familiar pero…Tienen los mejores risottos de toda la isla y creo que vendrá bien para este clima. Vístete casual, iremos de compras primero y luego allí- Le explicó con tranquilidad.

La explicación de las palabras le hizo asentir, comprendiendo que una ayuda extra no vendría mal. ¿Tendría que buscar ella algun hechizo de protección más fuerte? Se miró las manos y recordó el momento en el que SAM había pasado el escudo como si fuera sólo un manto de agua. El beso en la mejilla la sacó de sus recuerdos y respiró profundo sonriendo, no había oído lo que le había dicho asi que decidió no contestarle. Siguió a lo suyo, organizando todo y reservando el lugar mientras él hacia ejercicio.

Estando sentada en el sofá tenía ticket de primera fila para un show que ni siquiera sabía que necesitaba hasta que lo había visto. Se había concentrado en principio en el libro pero a medida que las capas de ropa iban desapareciéndose le costaba más concentrarse en cómo Lady Gillian intentaba escaparse de un matrimonio concertado. Incluso llegó un punto en el que, como estaba segura de que él no la veía, se había dedicado a observar la forma en la que los músculos del cuerpo se tensaban para luego liberarse y pensó que… Ella también necesitaría una ducha. ¿Había subido el termostato sin decírselo? De pronto todo acabó, y la morena se vio en la obligación de volver a concentrarse en la línea que había leído por vez 42 sin llegar a comprenderla del todo. Cuando se agachó ante ella, los ojos violetas de Arleen se levantaron de la lectura para mirar los oscuros de él y se detuvo a pensar en lo que le estaba diciendo porque no le había entendido nada -Hmm…- Un asentimiento casi siempre iba bien. Asintió con suavidad y sonrió, cerró el libro y se aventuró a alargar una mano y apartar uno de los mechones de pelo de Sayid de su cara, se le quedó mirando en silencio apenas unos segundos y entonces volvió a sonreír -No creo que nunca llegue a tu ritmo...- Sonrió -Vamos, se nos hace tarde- Murmuró mientras sentía que a su corazón se le estaban saltando un par de latidos. Se incorporó lentamente mientras Smiley se alejaba y fue a ponerse el abrigo, guantes y gorro para poder salir.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {28.07.20 11:02}

Al parecer Arleen no era mucho de hacer ejercicio, costaba creerlo después de lo  que había visto aquella mañana -Muy bien, entonces mañana por la mañana- dije cerrando el trato del cual no se iba a escapar aunque tuviera que llevarla a cuestas, cosa que ella no me veía capaz de hacer  -¿no me ves capaz? puedes probar mañana-. El juego de ajedrez que le había regalado por su cumpleaños había sido de su agrado lo que me quitó un peso de encima porque los regalos que le di, a pesar de elegirlos con sumo cuidado, no habían sido teniendo en cuenta sus gustos y de tiaras sabía poco, solo elegí la que me pareció más hermosa. Le lancé el reto del ajedrez y ella contestó muy segura de sí misma, aquello sonaba a reto y me gustaba -Podemos moverlo  a la terraza cuando haga buen tiempo, de momento en el salón está bien, lo tendremos mucho más cerca para que compruebes si soy digno o no- le devolví una sonrisa llena de confianza con mis palabras y si nos daba tiempo con todo lo que teníamos que hacer, tal vez podríamos echar una partida.

La escuché hablar sobre el italiano de una forma que por alguna razón no acababa de gustarme del todo, algo que no reflejaba en mi rostro pero tal vez en mi silencio -No te preocupes por mi, prefiero el café más tradicional pero puedes tener lo que quieras- después de hablar de Giordano se acordó de mi diciendo que también era inteligente pero al parecer no era lo mismo -Somos menos inalcanzables de lo que crees, después de todo te has relacionado con unos cuantos antes de quedar metida en este lío conmigo- dije refiriéndome a nuestro matrimonio aún con la espinita clavada en un costado. Cuando mencionó a Sofía sonreí -No es solo una amiga, me atrevería a decir que es mi mejor amiga, hemos compartido muchas cosas juntos- éramos muy cercanos aunque ahora dudaba si las muestras de afecto que tenía con ella serían del todo correctas teniendo en cuenta que estaba casado.

Hice un movimiento de cabeza para darle la razón a la morena cuando pudo deducir que el torneo no había sido cosa mía -Preferiría participar en los torneos y no prepararlos, es mucho más interesante estar del otro lado- para mi sorpresa ella había participado en uno, tal vez mi memoria privilegiada empezaba a fallarme o estaba en otros menesteres porque no la recordaba en absoluto -Entonces déjame felicitarte, no es fácil llegar a la semifinal, los torneos exigen mucho, no solo en lo físico, también requieren agudeza- dije señalando mi sien para que supiera de lo que hablaba pero no le costaría mucho. -si la comida es buena el sitio es lo de menos- asentí cuando dijo que debería ir casual, solo me quedaba decidir si vestir de la forma occidental o usar mi ropa tradicional.

Mi rutina de ejercicios transcurrió como de costumbre y a pesar de estar una hora frente a la morena no dijo nada, supuse que por estar concentrada en su novela lo cual me daba más curiosidad por leer una y saber que era tan interesante. Me quité la camisa y todo lo que ahora estaba empapado en sudor para poder dejarlo en el lugar que le correspondía, cuando me acerqué a Arleen y pregunté por su libro ella asintió, su sonrisa me dejó clavado en la forma de su rostro y el color de sus ojos, la mano de ella se acercó hasta mi cabello para apartar los mechones que por suerte ya habían crecido y en esos pocos segundos de silencio cercano sentí el impulso de acortar la distancia pero ella volvió a hablar y me trajo de vuelta a la realidad, carraspeé un poco y me levanté -No te preocupes, mañana empezaremos con algo ligero...voy a ducharme- informé para poder huir y aclararme un poco las ideas con otra ducha fría pero esta sería más corta.

Al salir de la ducha me vestí de forma casual tal y como Arleen había sugerido pero me vestí de forma más occidental, camisa de cuello gris, abrigo largo negro, pantalones vaqueros y unos zapatos a juego con el conjunto, no era del todo casual pero tampoco era demasiado formal. Le ofrecí mi brazo a la sanadora y salimos de casa rumbo al mercado, dando un pequeño paseo por la zona residencial y después desapareciendo hasta llegar al mercado dónde ya nos esperaba alguien que se encargaría de apuntar y enviar las compras a casa.

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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {28.07.20 20:15}

Arleen ladeó suavemente la cabeza cuando Sayid soltó aquello de “Puedes probar mañana”. Su sonrisa no fue tan dulce como siempre, por el contrario, tenía algo pícaro en ella -No te creo capaz de cogerme y arrastrarme fuera de la cama…- Dejo las palabras en el aire un momento y entrecerró los ojos para mirarlo - … Sin mi consentimiento. Eres… Educado, no un bruto como V… No te veo cargándome cual saco de patatas. Y no es que no puedas… Es que me respetas... No como mi hermano- Expresó evaluando su reacción un momento, pensó que tal vez se había expresado mal aunque estaba jugando. Lo cierto es que ni siquiera se había dado cuenta, pero estaban en un juego de tira y afloja que le estaba despertando más interés de lo que creía. Lo del ajedrez también le sonó a reto -Perfecto. Lo colocaré…Y luego probaremos- Soltó, alzando un hombro como sobrada en el tema.

En cuanto el tema cambió a lo de la máquina, Arleen miró a Sayid con una ligera sorpresa en el rostro -Oh…Vale. De acuerdo- Pues su proyecto quedaba varado. No iba a hacer algo que no pudieran utilizar los dos. Tal vez podría buscar otra cosa que sirviera para la casa y que les hiciera la vida fácil. Frunció suavemente el ceño pensando en ello -Esto no es un lío. No lo llames lío…- Corrigió frunciendo el ceño, le había dolido eso. Eran votos, estaban casados, un compromiso de por vida...No un lío. Por el contrario, a medida que habían avanzado los días se sentía cómoda a su alrededor. Solían charlar sobre distintas cosas, eran educados e incluso se sacaban unas risas de vez en cuando. Podría haber sido un matrimonio horrible. Después de verlo sonreír ante lo de Sofía, escuchó con atención y recordó lo que dijo Vishous -¿Qué han compartido juntos?- Inquirió -¿Podrías hablarme un poco más de ella? Fue muy dulce conmigo durante los preparativos y le estoy muy agradecida- Aquello no era mentira, pero si quería saber qué tipo de mujer era porque si V se la nombraba… Era por una razón. No sabía cual, pero una. No le conocía todas las conquistas. La felicitación sobre el torneo le hizo sonreír y alzó los hombros -Menciónaselo a mi madre- Soltó, porque Eleonore casi preferia ignorar el tema del torneo pues no había sido oficialmente ganadora y cuando salía el tema a relucir siempre era “Casi ganadora” no finalista -Si, y dependiendo de quién te enfrentes, un destrozo a tu código moral y a la percepción de la sociedad y sus valores. Pero... prefiero no hablar del tema- Musitó dando por finalizado el asunto porque entonces recordaba el asunto con los humanos y se encontraba en una disyuntiva que no queria enfrentar en ese momento.

Después del ejercicio, él se había acercado y pese a que Arleen no había oído sus palabras fue consciente de que durante su silencio algo había ocurrido. ¿El qué? No lo sabía pero sus ojos se habían quedado observando los de él y el gesto había sido espontáneo, pero al mismo tiempo pensó que se había sobrepasado y habló para interrumpirlo, en un posible ataque de nervios y cuando se levantó hacia la ducha le observó la espalda. ¿Cómo podía tener músculos así en la espalda? Por todos los magos y brujas del mundo. Al verlo desaparecer trago saliva y tardó lo suyo en mirar a Smiley -Esto me está ocurriendo de verdad ¿No?- Le preguntó al bichejo acercándolo para acariciarle en la cabeza -Parece una historia saca de un libro ¿Tu lo viste? Se me quedó mirando...Estaba admirandome ¿Verdad? ¡Dime que sí!- Murmuró muy bajito hacia Smiley a ver si él le insinuaba algo pero sólo podía verle con su sonrisa y Arleen sonrió de lado antes de dejarlo ir.

Se estiró cuan larga era en el sofá cerró los ojos abrazada al libro pensando que lo único que necesitaban era tiempo. Eran dos personas inteligentes, él estaba perfectamente cincelado por los dioses como ponían algunos autores; y ella tenía que hacer un esfuerzo por hacer que su matrimonio funcionara. No es que lo sintiera muy difícil pero… Se mordió el labio y se incorporó para ir a ponerse zapatos más cómodos, sin tacón, para ir de compras. Había notado que cuando se ponía los más altos estaba por encima de Sayid y eso no le gustaba.  Se puso los guantes, el abrigo, bolso y el gorro y se observó en el espejo tratando de arreglarse para verse perfecta. Con…un poco más de interés de cuando iba a una de sus antiguas citas porque… Quería agradarle. Y mucho. Quería ser feliz con él. Se lo había prometido.

Cuando lo vio salir sonrió satisfecha -Tienes el pelo mojado- Murmuró y susurró unas palabras para que se le secara el cabello, no quería que pillara un resfriado -Y aparte…- Entrecerró los ojos mirándolo con curiosidad. Se escabulló dentro y buscó un gorro de invierno, al volver se acercó a él y se lo puso con mucho cuidado, le acomodó suavemente los mechones de pelo dentro y se lo ajustó bien siendo inconsciente de la cercanía y, probablemente, del gesto. Cuando bajó la vista hacia él sonrió de lado, no se sintió incómoda cuando le recorrió el rostro con los ojos ¿Y si lo que había percibido antes era cierto? Aquello la hizo sonreír un poco más -No quiero que cojas frío- Murmuró para luego cogerse de su brazo e irse.

En el mercado se dio cuenta de que mucha gente los miraba, mucho más de lo que ya lo hacían cuando ella iba allí al recordar de quien era hija. Arleen saludó con mucha alegría a alguno de sus conocidos y finalmente entró en el área de verduras y frutas. Se despegó del brazo de Sayid, pero bajó la mano hasta la de él y lo arrastró para ir a ver que cogían -¿Cuál es tu fruta favorita?- Preguntó y cogió una manzana pero pareció no convencerle y la dejó atrás. Miró las granadas y las señaló dando las órdenes de que les pusieran un par. Y también melocotones -A mi me gustan los frutos rojos- Le sonrió y siguió arrastrándolo de la mano para ir a varias zonas, terminó levitando una caja de fresas para indicar que se la llevaba. Y elevó la lista para observar qué otra cosa le faltaba. Manzanas, peras y bananas entraron rápidamente en la lista y después se fue con él a la zona de verduras donde hizo un mercado bastante más grande de lo esperado -¿Sabes con qué me quedé pensando? Cuando os fuisteis de misión… Pues no estaban muy bien alimentados así que he pensado en hacer muchas provisiones y algún artefacto de mantenimiento portable para que no se dañe. ¿Cómo se puede pelear si se tiene hambre? Aunque se supone que eso aumenta la irascibilidad. ¿Modo berseker tal vez?- Inquirió, curiosa e inventiva para luego negar -No, no lo creo responsable. En fin…Haré comida para que nos llevemos a la misión- Expresó a Sayid -Y me tienes que hablar más de ese algoritmo. Pero en la comida…Quiero escucharte bien y tomar apuntes-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {30.07.20 3:09}

El comentario de Arleen sobre sacarla de la cama o no al principio parecía un reto, pero después sentí una mezcla de emociones, claramente jamás la tocaría sin su consentimiento, eso quería que lo tuviera claro sobretodo por lo mal que lo estaba pasando, sin ir más lejos el incidente de esa mañana era un ejemplo. Después intentó arreglarlo con su hermano como ejemplo y entonces sonreí -Tranquila, si me das tu permiso te sacaré de la cama de forma más amable, aunque tu despiertas antes que yo- y se cambiaba con aquella lencería en el vestidor con la puerta abierta de buena mañana. Después de aquello asentí a lo del ajedrez, no lo olvidaría y estaba esperando el momento de jugar y comprobar sus estrategias.

Mi respuesta sobre la máquina de café había sonado demasiado...¿borde? o tal vez muy tajante, era cierto que prefería mi molinillo y hacer una taza de café con mimo pero no me importaba en absoluto el de máquina pero me había quedado ese extraño sabor de boca después de hablar tanto de Giordano y no me di cuenta de la mala elección de mis palabras respecto a nuestro matrimonio -Lo siento, ha sido descortés de mi parte, perdóname- dije inmediatamente después de que ella me pidiera que no llamara lío a nuestro enlace, tenía toda la razón.

Me sentí incómodo después de aquel tema así que de momento me quedaba prohibido hablar de Giordano, por suerte Sofía me había echado un cable sin quererlo y el tema se centro en mi amistad con ella -Muchas cosas, son diez años juntos después de todo, aunque sofía pasaba poco por la isla al principio, al fin y al cabo lo que se puede hacer crecer en un invernadero es limitado- cuando me pidió que hablara de ella me quedé pensando -es muy expresiva y cariñosa, te puede dar un abrazo aunque acabes de conocerla hace dos segundos, es inteligente, trabajadora, servicial, siempre dispuesta a echar una mano, también se deja llevar por sus sentimientos desbordantes pero sabe mantener el tipo en las situaciones que lo requiere, sé que puedo contar con ella pase lo que pase, la aprecio mucho, tanto como a mis hermanas- lo de "hermosa como una flor" no lo había dicho por si acaso.

En cuanto al torneo en el cual había participado Arleen, su madre no parecía muy contenta por aquello dado el comentario aderezado con sarcasmo y al decirme que prefería no hablar del tema no contesté.

Pasó un buen rato entre el ejercicio y aquella idea fugaz de acabar con la distancia entre Arleen y yo, no podía hacer eso después de que ella me dijera que era educado y que nunca la tocaría sin su consentimiento, en cuanto salí de la habitación y fui hasta la puerta listo para salir ella me detuvo, mi cabello estaba mojado pero pocas veces me preocupaba por algo así -Gracias- dije esperando a que su hechizo terminara de secarme pero entonces volvió dentro trayendo consigo un gorro, me acomodó el pelo y todo a una distancia poco apropiada que de nuevo me atrapaba pero por esta vez decidí dar un paso más, me acerqué y en cuanto bajó las manos para sonreír le di un beso, uno en la mejilla peo peligrosamente cerca de la comisura de los labios - Venga, vamos al mercado- dije tan cerca como ella lo había hecho antes.

No me había percatado de la gente que nos observaba mientras dábamos aquel paseo por el mercado, ella conocía a mucha gente y yo a otros tantos a los cuales me iba a cercando para presentarles a mi mujer, cuando llegamos a la zona de frutas y verduras pensé un momento sobre la pregunta de la morena -Me gustan las granadas y los dátiles- al instante ella tomó una de las frutas mencionadas para pedir que las enviaran a casa, una agradable coincidencia -Así que los frutos rojos, me gustan, no soy quisquilloso con la comida...- y entonces un mal recuerdo me vino la mente, una enorme caja llena de berenjenas estaba muy cerca de nosotros -Pero odio las berenjenas... si vas a hacer algo con ellas por favor, no me lo digas- me llevé una mano a la boca como si estuviera conteniendo una arcada pero en realidad eran recuerdos que mi mente se negaba a borrar.

Hablamos sobre la misión y la falta de alimento que nos había hecho tan difícil el camino -en realidad llevamos provisiones pero llegó un momento que tuvimos que dejar cosas atrás por ataques sorpresa de los androides, nos apañamos con algo de caza pero.. en fin, fue difícil- las siguientes palabras de ella me hicieron detenerme y a ella conmigo pues la llevaba del brazo -Arleen, es demasiado peligroso que vuelvas allí abajo, la ciudadela alfa es la boca del lobo, en ese lugar no hay dónde correr, no hay dónde esconderse, la última vez que estuvimos allí salimos de milagro y créeme cuando te digo que muchos pagamos un alto precio... no me parece prudente que bajes, creo que deberías dar prioridad a esa unidad de traslado de heridos y quedarte en el hospital-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {30.07.20 15:37}

-Los dátiles son una excelente fuente de vitaminas. Me había olvidado completamente de agregarlos- Dijo buscando las frutas a la vista, pero no las encontró rápidamente así que fue buscando por alli. Lo de que no era quisquilloso lo había comprobado gratamente cuando había comido casi todo lo que ella había cocinado. No era una experta pero se defendía aunque a ella le gustaba más hacer postres.

No pudo evitar notar el gesto de Sayid respecto a las berenjenas y se movió rápidamente para taparlas de su vista con su cuerpo, noto las arcadas y se preocupó llevando una mano a su pecho -¿Te sientes bien? Con un par de cosas más ya hemos terminado. Vamos hacia esta zona- Murmuró donde estaban los tipos de cebolla. Dio un par de indicaciones más y eligió sus tomates cherrys y los normales para las ensaladas. Añadió espárragos y alguna cosa más de la lista, además de unas uvas que se veían apetitosas y se le antojaron. Preguntó si podía cogerse alguna y el dependiente las lavo y les dio un racimo, Arleen separó dos y le tendió una a Sayid. Aunque por un momento deseo hacer alguna jugada sexy llevándosela a la boca, lo cierto es que se sentía rara. Pero aquel beso antes de irse … no, déjalo. Espero a que la cogiera si queria y se llevó la suya a la boca.

-Entonces el dispositivo debe ser pequeño. Que no moleste. Algo con un hechizo de expansión tal vez- Era lo más útil. Ya habían terminado la compra y Arleen ibas directo a decir que lo debitaran de su cuenta cuando Sayid la detuvo. Fue algo brusco y eso la hizo fruncir el ceño, ladeó la cabeza hacia él y escuchó todo lo que le dijo. Se quedó en silencio, sopesando las palabras que le decía pero antes de responder se dio cuenta de que el dependiente y algunas personas le miraban. Dibujó una sonrisa y caminó de nuevo entre los pasillos tratando de buscar un sitio solitario. Cuando lo hizo se paró delante de él -¿Recuerdas que me dijiste que podía tener libertad?- Inquirió y cogió sus manos con suavidad -La unidad estará lista para la misión… pero necesitan sanadores in situ. Y lo sabes, yo lo sé… quiero ir, quiero colaborar. No quiero que te pase nada- Confesó frunciendo el ceño pero después cedió un poco -Pero si me lo ordenas, porque consideras que es lo mejor para mi, y te quedas más tranquilo. Te haré caso- no había juicio en sus ojos cuando levantó la mirada. Inspiró profundamente y volvió a entrecerrar los ojos - Aunque puede que intente disuadirte con una botella de vino y una buena estrategia de ajedrez - Bromeó un poco, para quitarle peso al asunto pero luego volvió a poner un gesto serio mirándole a los ojos con profundidad -¿Qué sucede si no vuelves? ¿Cómo puedo estar segura de que alguien va a estar allí para sanarte? Nadie te va a cuidar como yo- Apretó las manos de él levemente -Soy tu esposa. Y no puedes ocultarme los riesgos que hay allí porque ya los he vivido en carne propia. Sé de qué son capaces esas máquinas, he curado a mucha gente Sayid…-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {30.07.20 23:27}

Arleen parecía muy segura de lo que hacía, lo seleccionaba todo y pedía para llevar como si estuviera en su casa,e staba claro que no era su primera vez y yo disfrutaba del paseo y el contacto con las personas, poder hablar con ellos y ver las caras de la buena gente que nos estábamos esforzando en proteger. Cuando llegamos a la zona de las verduras y vi aquellas berenjenas se me revolvió el estómago, la morena preguntó por mi condición pero solo necesitaba unos momentos para que se me pasara aquel estúpido recuerdo de Altair con aquella planta en su trasero, me dio un escalofrío y acepté irnos a otra parte.

Esperé a que ella terminara de seleccionar lo necesario para casa hasta que me ofreció aquella uva, sonreí de lado y si ella podía hacer aquellos acercamientos ¿por qué no hacer yo lo mismo?, tomé su muñeca y acerqué su mano a mi boca para tomar la uva directamente de sus dedos con mis labios pero me hice el tonto -Vaya, está muy dulce, vamos a llevar unas cuantas- miré al dependiente y pedí que nos pidieran un racimo más para volver a tomar la mano de mi mujer y seguir el camino.

En cuanto empezó a hablar sobre la misión me detuve y no era mi intención ser brusco pero me detuve tan de golpe que eso hizo anfadar a Arleen, lo noté de inmediato por la forma en que fruncía el ceño y me miraba, le expliqué lo que pasaba, lo que pensaba, no me parecía buena idea que bajara especialmente después de verla en el hospital antes de la boda, ella guardó silencio y me llevó hasta un lugar más tranquilo pues la gente a nuestro alrededor empezaba a mirarnos. Dimos con un lugar medianamente apartado para poder poner en orden nuestros asuntos, no era lo mejor discutirlo fuera de casa pero así lo quería el destino -Tienes libertad, solo te digo que no me parece correcto, eres una gran sanadora Arleen pero no eres la mejor luchadora, en el campo de batalla muchas veces no hay segundas oportunidades- sujeté sus manos con firmeza y acorté la distancia entre nosotros pero esta vez era yo que el que fruncía el ceño -No pienso darte una orden, te lo digo como tu marido, yo tampoco quiero que te pase nada Arleen, eres mi esposa y he jurado protegerte- la broma que vino a continuación me tomó por sorpresa, no lo esperaba en mitad de una conversación tan seria y al final solo pude reírme, la miré a los ojos y solté una de sus manos para acariciar su mejilla -Me cuidas muy bien lo sé, pero no es mi primera batalla y al igual que tu has curado a muchos yo he visto a demasiados mientras la vida los abandonaba, no voy a ordenarte que no vayas, solo espero que tengas en cuenta mis palabras- me preocupaba por ella y esperaba que lo entendiera y si no volvía podía encontrar otro hombre que le diera un matrimonio feliz, eso fue lo que pensé mientras me acercaba y dejaba un delicado beso en sus labios -yo también intentaré disuadirte-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {31.07.20 0:32}

En el momento en el que Sayid cogió su muñeca a Arleen se le ralentizó el reloj. Sus mirada violeta se deslizó desde sus dedos hasta la uva y de allí a los cálidos labios de Sayid que rozaron brevemente su piel. Una descarga eléctrica le recorrió todo el brazo y sintió que se le secó la boca. ¿Había hecho eso? ¿HABÍA HECHO ESO? Después de aquella mirada hace un rato, el beso en la mejilla tan peligrosamente cerca de sus labios y ahora eso. No estaba leyendo mal las señales ¿No? ¿O tal vez si? Oírlo decir que estaba dulce como si tal cosa la trajo de nuevo a tierra mientras sentía que dentro del abrigo empezaba a hacer demasiado calor. Se lo reajusto tratando de recobrar la compostura y de que le entrara aire frío en el cuerpo. Tenía que analizarlo fríamente. Si, era necesario. En un ambiente donde no estuviera Sayid mirándola. Ni nadie más. ¿Le ardían las mejillas o eran ideas suyas? Se atiborro a uvas para no decir nada o hacer nada estúpido.

-No tengo porque ser la mejor luchadora- Le dijo, debatiendo con el pero sin perder los estribos -Necesito saber sanaros, eso es lo importante. Y si no tengo una segunda oportunidad más vale que sea haciendo algo importante - Le dijo, asintiendo, porque así lo creía. Y oye si sea llegado el caso, Arleen protegería a los Descendientes con su vida. Sabía que eran mucho más importantes que ellos pero eso no podía decírselo, no después del comentario de la mañana sobre su "normalidad". Se llevó una mano a la cadera, queriendo ponerse en jarras para poder quejarse con propiedad -¿Y como me vas a proteger si no me ves o estoy contigo? - Le rebatió porque no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer, más ahora que decía que no era una orden. Estaba por conocer su faceta terca…

Que se derritió un poco cuando le acarició la mejilla. ¡No estaba leyendo mal las señales! ¡No, estaba segura de que al menos le resultaba agradable a la vista! ¡Ese era un paso importante! Arleen sonrió ante su gesto pero luego alzó la ceja -Y muchos de ellos estarían aquí hoy si hubiesen ido más sanadores con ustedes. Si es necesario, eso de los ejercicios podemos hacerlos para que sea mejor…- No terminó la frase porque él se inclinó y la besó. Aquello la dejó en el sitio paralizada. ¡La había besado! Gritó interiormente ¿Donde estaba Smiley? ¡Era su compinche en todo esto! El clásico amigo peludo de toda protagonista de una novela romántica. Arleen sonrió de lado sintiendo que se le volvían a encender las mejillas -Umm… será una interesante batalla- Sobre todo porque él ya había perdido. Pero … ¿Que estaría dispuesto a hacer?

Entrelazó sus dedos con los de él y dio la orden para que lo debitaran a la cuenta de Sayid. Ella se encargaría de pagar la cuenta del restaurante así que salieron de allí despidiéndose de todos. Pasearon un rato más por el mercado, haciendo distintas compras e incluso pasaron por la tienda de mascotas donde le dieron algunos sermones sobre su roedor. Entonces llegó la hora del restaurante. Arleen guió a Sayid con tranquilidad hasta que llegaron al lugar, tenía pinta muy familiar y ella se sentía como en casa así que avanzo con seguridad y los guiaron hacia una zona que era bastante privada. La había pedido así para que no los estuvieran vigilando a cada rato. Conocía a una que supuestamente era periodista, la del torneo … y no quería que los molestaran aunque había captado alguna que otra mirada -Gracias- Le sonrió al camarero que ya la conocía. Abrió el menú y echo un ojo aunque estaba segura de lo que iba a pedir -De primero una sopa de …- Cuando el camarero completo con "calabaza", Arleen se rió - Es de mala educación interrumpir a los comensales. Se lo chivare a Aurora. Pero si, de calabaza… que el quesito arriba- Pidió y luego siguió -Y risotto cuatro quesos- Ordenó y luego de que Sayid ordenará y el chico se fuera explicó -Es el hermano de mi cuñada Aurora, la esposa de Fred. Vengo aquí muy seguido… creo que se nota- Se rió un poco antes de acomodarse con elegancia las mangas del vestido que al quitarse el abrigo se habían corrido un poco.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {31.07.20 22:38}

Me había hecho el loco con lo de la uva pero era consciente de Arleen, vo el sonrojo en sus mejillas y sus movimientos corporales para sonreír por aquello, no sabía que le afectaría tanto pero era realmente divertido.

Cuando nos apartamos para hablar sobre la misión el ambiente entre nosotros cambió, ella no se rendía pero yo tampoco lo haría si no bajas no necesitarás de una segunda oportunidad-. tenía razón con lo de protegerla, pero no hacía falta que lo hiciera yo mismo en persona, dejarla en un lugar seguro sería suficiente además de seguridad por si las cosas abajo se torcian -la isla es segura, aquí estarás a salvo mientras nosotros solucionamos lo de francia-.

acaricié su mejilla y pareció calmarse un poco pero era bastante guerrera, al menos en cuanto a una lucha verbal - ¿y a cuantos sanadores tenemos que perder en una batalla? no es que no os llevemos con nosotros, pero si vosotros caéis nosotros también...- esa era la mejor estrategia y por eso no quería que ella bajara, después de decir lo del ejercicio hubo silencio, nuestros labios se juntaron en un beso que apenas parecía un roce pero al fin y al cabo eso era -no me rendiré, nunca lo hago Arleen ibn salah- usé mi apellido junto a su nombre, solo para recordarle que ahora estábamos casados -y jamás me retiro de una batalla- eso era mentira, si la retirada era lo mejor para la estrategia lo haría, pero eso ella no tenía por qué saberlo.

Al final volvimos a las tiendas para que lo cargaran todo a mi cuenta, nos marchamos de la mano terminando la ronda con la tienda de mascotas donde nos aconsejaron sobre smiley hasta el restaurante que había recomendado Arleen, era acogedor y ella parecía cómoda, hizo un par de bromas con el camarero que ya conocía sus gustos -Tomaré lo mismo, gracias- dije para que después ella me explicara por qué tenía tanta confianza -estás bien comunicada con la gente de la isla, eso es bueno, tienes contactos- me quité el abrigo cuando el camarero se marchó además del gorro que me había dejado el pelo aplastado y algo desordenado, me pasé la mano por la cabeza pero no estaba muy seguro de arreglarlo -¿qué te apetece hacer después? a mi me gustaría volver a casa y echar una partida de ajedrez- dije sonriendo con mucha confianza por lo que habíamos hablado antes.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {01.08.20 14:46}

-Y… ¿Tú?- Preguntó con un gesto serio, con los ojos entrecerrados. De acuerdo, estaba empezando a gustarle eso de llevarle la contraria porque no era consciente de que mientras más debatían más se inclinaban hacia el otro -Si, nosotros. Tú y yo- Soltó cuando dijo que arreglarían lo de Francia para luego oír el resto. Aquello le tocó el corazón pero Arleen no era capaz de verlo de otra forma -Por supuesto que os caéis, si no sabéis poneros ni una venda- Soltó la otra con el ceño fruncido y luego escuchó aquello de que no se rendiría y dijo su nombre entero. Pero entero enterito. Arleen lo habría besado de lleno de tener más confianza pero decidió que no era una buena idea -Eso no quiere decir que la ganes- Indicó a lo de que no se retiraba de la batalla pero ella estaba contenta con su argumento final.

-No son contactos…Son amigos- Le dijo con el ceño fruncido. A veces hablaba de una forma tan protocolaria que le confundía -¿No los conoces tú? ¿Es por eso que nos miran tanto?- Mencionó y se acomodó en la silla, cogiendo la servilleta para ponerla sobre su regazo y mirándole el pelo a Sayid tras el gorro. Sonrió un poco y extendió la mano para arreglárselo ella misma, sin mucho éxito pero a ella le parecía igual de atractivo. Oh, atractivo. Había pensado en esa palabras. Bueno, era normal. Desde que le llevo las gardenias había pensado que era guapo -Además, hice muchas prácticas en el hospital antes de especializarme. Pasé por todas las ramas y medicina general. Hay mucha gente de la isla que me conoce porque le he hecho algún chequeo médico. Y aparte…Me gusta ir de compras- Alzó suavemente el hombro antes de sonreír, como si aquella confesión hubiese sido banal. Que lo era, pero le daba igual -Es un capricho mío, me gusta vestirme bien- Indicó y luego oyó su pregunta asintiendo -Es una buena idea. Reto aceptado- Expresó riéndose antes de que les sirvieran el primer plato.

Ambos empezaron a comer mientras hablaban sobre las últimas compras y las sugerencias para Smiley, antes de darse cuenta ya habían terminado todo con sus copitas de vino. Arleen le sonrió al camarero cuando preguntó por el postre y negó con la cabeza -Ya lo comemos en casa- Expresó sin ser consciente de que sus palabras podían ser tergiversada. Ella sólo estaba pensando en las fresas que había pedido que enviaran a domicilio y el chocolate que había reservado.  Una bandeja de frutas seria perfecto de postre. Esta vez pidió que lo cargaran a su cuenta y cuando vio a Sayid titubear ella frunció el ceño pero le dijo a  Stefan que se retirara con un gesto como si todo hubiese finalizado. Ya hablarían en casa. Después de arreglarse, se desaparecieron hacia la residencia Ibn Salah.

Al aparecer, Arleen emitió un suspiro y sonrió de lado. Se separó un poco de Sayid mientras se quitaba el abrigo -¿Sabes que no tienes que pagarme todo, no? Es decir, trabajo y tengo dinero. No tienes que mantenerme…- Expresó sacándose el abrigo y caminando de espaldas -Voy a preparar el postre…¿Colocas tú el ajedrez?- Inquirió colgando el abrigo a un lado y luego sacándose los zapatos. La casa era lo suficientemente cálida para ir descalza  y eso le gustaba a la morena, ya tenia la confianza para hacerlo. Guardó los zapatos en el zapatero y fue a la cocina -¿Quieres vino?- Preguntó pensando que ella se tomaría otra copa de vino blanco para acompañar el postre…básicamente porque le apetecía.
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {02.08.20 3:48}

Mi mujer había resultado más terca de lo que parecía al principio, no se dejaba vencer pero encontraría la forma de salirme con la mía sin tener que darle una orden.

Estaba descubriendo más cosas a medida que paseábamos, tratar a sus conocidos y amigos como simples números la hizo fruncir el ceño una vez más -Perdona, la verdad es que tengo pocas amistades, suelo pasar por aquí pero aparte de saludar a muchos y alguna que otra charla banal no tengo una relación lo suficientemente desarrollada como para llamarlos amigos- lo de las miradas era común para mi pero Arleen no parecía tan acostumbrada -te irás haciendo a ello, ya lo verás- me acomodó el cabello pero era un caso perdido ahora qu estaba chafado por el gorro, tendría que arreglarlo antes de salir a cenar.

Seguimos hablando sobre los contactos y ella me llevaba una clara ventaja por su profesión -Yo conozco a mis alumnos, los entreno y hablo con ellos, lo mismo en la guardia pero como ya te he dicho, es una relación profesional, aunque debería hacer una excepción con tu prima, creo que a Amaya puedo considerarla una amiga, con tu hermano tengo menos trato- seguimos compartiendo algunas palabras y al final decidimos que después de comer iríamos a casa para por fin tener ese duelo de ajedrez.

Mi mujer había resultado, además de erca, una buena bebedora de vino pues mientras yo acompañaba mi comida con agua ella lo hacía con vino, ya la había visto beber en la boda pero pensé que al igual que yo lo hacia por ser una fecha especial. Al terminar nos ofrecieron el postre, ella contestó al camarero y yo sonreí, no sabía si lo del postre iba con segundas pero por si acaso... -Si, hemos comprado unas uvas deliciosas antes, gracias- dejé una buena propina al chico ya que la morena no me había dejado pagar, nos pusimos el abrigo y volvimos a casa.

Al llegar me dijo que no tenía que pagarle todo -Vamos, quería invitarte, es la primera vez que salimos juntos, me gusta tener detalles contigo, así puedes ir ahorrando para mi cumpleaños- dije a modo de broma dejándolo todo en el perchero -si, voy a prepararlo todo- fui hasta el rincón en el que estaba aquel precioso tablero de ajedrez y lo planté en mitad del salón para después pillar un par de sillas -no, gracias, ¿te importaría prepararme un té? de canela y leche por favor- no había terminado de decirlo cuando el juego de té que nos había regalado Sean se había movido de forma eficiente, lo tenía todo, la leche, el azúcar y las hojhas de té porque odiaba las bolsitas inglesas -no he dicho nada! cuando quieras podemos empezar-
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {02.08.20 16:49}

Escuchó a Sayid y entrecerró suavemente los ojos -Soleis tener una vida muy solitaria ¿No?- Preguntó acariciando suavemente el cuello de su copa de vino y luego ladeó la cabeza con curiosidad -Tal vez por eso es que muy pocos de vosotros estáis casados. Tenéis que relacionaros un poco más… Bueno, no. Tú no-  Se rió suavemente antes de bajar la vista, un poco abochornada.  Asintió a lo de las miradas, supuso que sí que atraían la atención así que no dijo nada más y simplemente dejó escapar el aire en un suspiro curioso.

-Amaya es tu amiga… Wow…Entonces debes tener un par de discursitos de sinceridad de su parte-
Se rió un poco porque su prima no se iba por las ramas, era muy directa para todo. O bueno, casi todo. Pero era alguien confiable, fiel, en quien ella depositaría su vida sin dudarlo. En cuanto a su hermano, Arleen se inclinó hacia adelante con interés -¿Con Fred tampoco? V es mucho más intenso, pero Fred suele ser más llevadero… De todos nosotros es…No, yo soy la más amable- Se corrigió, soltando una risita y luego arrugó la nariz en cierto gesto adorable -Fred es muy apegado al protocolo y a veces eso hace que se muestre frío. Pero nada que un par de noches de karaoke no resuelvan- Dijo con profunda alegría, pensando que sería divertido ver a Sayid en una escena tan pintoresca.  Lo de las uvas hizo que Arleen bajara la mirada de Stefan hacia Sayid, que lo decía; de nuevo, como si nada y a ella el recuerdo le despertaba cosas mucho más distintas. Ni siquiera se acordaba del sabor de las uvas pero se llevó la copa a la boca y calló.

-Invitarme…De acuerdo, la cena la invitas tú. Y yo la próxima e iremos así ¿De acuerdo? Si algo me enseñaron mis padres fue a ser… independiente económicamente- Especificó porque no pudo evitar recordar la conversación que había tenido con Jo, a quien debería visitar por si acaso. No la vio desde que volvió. En cuanto a lo del cumpleaños se le quedó mirando mientras se iba, con intensidad, pero luego bajó la mirada con una sonrisita y se fue a hacer lo de la bandeja de frutas. Escuchó la petición pero luego la negación y frunció el ceño, se dedicó a preparar la bandeja y cuando volvió todo estaba listo. Entonces entendió lo del té al ver el juego que le había regalado el Descendiente Eire -Todo un detalle-

Indicó y luego se sentó frente a Sayid, en la mesa del lado estaba la bandeja y cogió algunas frutas para comer. Miró el ajedrez frente a ella y luego a Sayid con un gesto claro en el rostro de competencia, sonrió de lado y después bebió un poco del vino blanco. Movió la mano en un gesto elegante -Blancas primero- Musitó pero lo que ocurrió en las próximas horas fue la mar de interesante. Cada una de las partidas que habían jugado demostraba que ambos tenían cierta maestría en el ajedrez, sin embargo, Sayid era un rival superior y aunque Arleen era competitiva no era -del todo- mala perdedora. Sin embargo, aquellos momentos de tensión y las palabras “jaque” que salían de la boca de Sayid hacían que le recorriera un escalofrío por toda la médula espinal.


Arleen estaba, literalmente, con un calor infernal en el cuerpo. Cuando Sayid le dijo que sabía jugar al ajedrez y que podría probar si era digno rival, no pensó que fuera cierto. Conocía su experticia en el campo de armas pero aunque había dejado pistas de su inteligencia, no pensó que aquello fuera tan…arrebatador. Con cada partida, con cada movimiento, las mejillas de Arleen se enrojecían más y tuvo que acomodarse el cabello hacia un lado para que dejara de darle calor -No has subido el termostato, no?- Inquirió alzando su mirada violeta hacia él mientras se acomodaba en la silla y cruzaba las piernas con firmeza porque ante sí estaba el final de su partida y su propia victoria. El nivel de agitación que tenía no lo había conocido en la vida porque nunca se había presentado ante sí una situación así. Y su cuerpo tenía reacciones que si bien ella conocía no relacionaba nunca con el ajedrez. Movió elegantemente la mano y tomó la reina de Sayid antes de mover su pieza de nuevo y sonreírle con picardía -Jaque Mate- Decir aquellas palabras le resultaron…orgásmicas y Arleen soltó un suspiro cerrando los ojos, con un aire que no sabía que contenía, y se echó hacia atrás en la silla acalorada y ruborizada. Extendió la mano para coger la segunda copa y bebérsela entera -Creo…- Inspiró mientras sentía su corazón golpear con tanta fuerza su pecho que tenía miedo de que Sayid lo notara -Que debería ir a bañarme
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {02.08.20 19:51}

-Yo no diría solitaria, sería más apropiado decir reservada y llena de obligaciones, como ya te habrás dado cuenta es difícil tener un día libre para mi, mucho más en estos tiempos que corren-  di un par de sorbos a mi vaso de agua mientras ella seguía con su copa de vino -No creo que sea el problema, hay mucha gente joven y cada cual con sus propios gustos, por mi parte quería dejarlo en manos del destino y aquí estoy, comiendo con mi mujer- y  ya veríamos como acababa lo de Sean y Lucio porque lo habían hecho público y miré a Arleen curioso por el tema así que simplemente pregunté -Viste a Lucio y a Sean en la boda.. ¿qué opinas de eso?-

Mi gesto lo decía todo, vaya si sabía sobre la sinceridad de Amaya y si tenía que echarme la bronca lo hacía -Si, el primero en la boda, tu prima es de armas tomar- al mencionar a sus hermanos simplemente negué con la cabeza -Vishous y Fred son muy distintos pero no he tenido un trato tan cercano con ellos como con tu prima, con ella debo estar comunicado constantemente por si hubiera alguna urgencia, supongo que ahora que son mis cuñados podré conocerlos mejor- dije con una sonrisa mientras iba terminando el plato de calabaza.

El comentario de las uvas estaba claro que había sido a propósito pero después de ver su lado terco yo había descubierto que molestarla de aquella forma era bastante divertido, tentándola sin que realmente supiera que lo hacía de forma intencionada. -Está bien, usted gana señora, sus deseos son órdenes- le guiñé un ojo para que comprendiera que mis palabras eran una broma pero que había captado perfectamente lo que quería decir.

-¿Verdad? Sean es muy diestro con estas cosas, nunca sabes lo útiles que son hasta que tienes una en casa- porque ya había visto las tazas danzar en las reuniones, sabía como funcionaban pero semejante servicio en casa era una maravilla -sin azúcar por favor, solo leche- pedí a nuestra nueva vajilla que de inmediato hizo lo que le pedía, esperé por Arleen y le di un sorbo a mi té, sonreí cuando anunció que era mi turno y así empezaron muchas partidas de ajedrez. -Jaque- dije mientras mi mirada se clavaba en ella, quería ver su reacción mientras llevaba una manzana a mis labios para darle un buen bocado, aquella situación se repitió muchas veces, incluso jugaba mis fichas para hacerla caer en trampas, hacerla creer que llevaba ventaja y entonces atacar, las jugadas se sucedían unas tras otras pero ella aprendía rápido y mientras yo me deleitaba con sus expresiones por fin se alzó con la victoria.

Admití mi derrota ante ella cuando por fin pronunció las palabras haciéndole una reverencia pero lo que de verdad me intrigaba eran sus suspiros, el rubor en sus mejillas y sus movimientos, me quedé mirándola y cuando dijo que tomaría un baño me levanté de la silla, tomé algo de la bandeja y la acorralé quedando muy cerca de ella, acerqué mi mano a sus labios y rocé una uva contra ella esperando que abriera la boca para tomarla -la última...- esperé unos instantes muy cerca, tanto que ambos podíamos sentir la respiración del otro pero entonces me levanté como si nada -Yo recogeré todo esto, ve a darte un baño, hemos jugado mucho pero aún hay tiempo hasta la cena- recogí la bandeja, el tablero de ajedrez las fichas y llevé las copas a la cocina además de las tazas de té que yo había utilizado, como si nada hubiera pasado
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The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) Empty Re: The first night of all... ~ Sayid Ibn Salah (pasado real) {}

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