Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Mis protestas-desvaríos febriles no parecen sentar muy bien a la pelirroja a la que iban dirigidos, llamando también la atención de Johan, que por fin se da cuenta de que estoy ahí. Él se acerca en plan regañina, algo que me fastidia, preguntando también cómo he acabado así. La verdad es que no tengo muchas ganas de ponerme a hablar para contarlo, así que no me viene mal que Antonio se lo resuma un poco.
- Eso es, me metí en una pelea absurda contra la idiota de Adele y otros dos más. Y en mitad de la pelea va la tipa y me lanza un dardo.- señalo al cuello que es donde tengo la marca del dardo que me lanzaron hace ya unas cuantas horas, estirando la mano hacia la mesa cuando veo que Juliet va a coger un par de monedas por su cuenta. Demasiado lento para impedirlo, se hace con las monedas sin que pueda hacer nada para evitarlo. - eh, que no te he dado permiso.- le suelto con voz más débil de lo que me gustaría, refiriéndome tanto a lo de las monedas como a lo de sentarse a mi lado a decirme esas cosas, que por otro lado ya sé. Yo mismo lo noto. Cada minuto que pasa el veneno de raíz del traidor va haciendo de las suyas, faltando ya muy poco para llegar al punto de estar grave. Empiezo a pensar que la chica esta disfrutando con todo esto, a juzgar por el modo que tiene de actuar y de decir las cosas. Preferiría no elegir, pero si tengo que hacerlo también hubiese elegido una puñalada, tal y como dice ella.
Después me obliga a mirarla al tomarme por la barbilla, y ,aunque mi visión ahora mismo está algo borrosa, tengo la extraña y absurda sensación de que me suena de algo, tal vez de otro momento, otro lugar, otra vida...qué sé yo. Puede que sólo sean delirios. A mi cara de confusión momentánea por este hecho se suma su cambio de idea. Pensaba que lo que quería era eliminarme, o eso creí entender antes, pero de repente decide que va a curarme. Para que pueda despreciarla, supuestamente. Hago un leve sonido irónico, murmurando después. - No...tú lo que quieres es una deuda de por vida...- que eso es precisamente lo que voy a tener si dejo que me cure, pero entre la perspectiva de palmarla por culpa de un veneno y de vivir debiendo unas cuantas me quedaría con lo segundo. Apenas puedo mantenerme despierto ya, así que antes de que inicie la curación cierro los ojos, quedando apoyado de espaldas contra la pared, en estado de semi inconsciencia. Lástima, me quedo sin el whisky que me habían traído, pero seguro que alguno de los presentes dará buena cuenta de él.
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PS:43-5 (veneno, post 7º)=38
OFF: de momento lo dejo KO, podéis saltar su turno xD
- Eso es, me metí en una pelea absurda contra la idiota de Adele y otros dos más. Y en mitad de la pelea va la tipa y me lanza un dardo.- señalo al cuello que es donde tengo la marca del dardo que me lanzaron hace ya unas cuantas horas, estirando la mano hacia la mesa cuando veo que Juliet va a coger un par de monedas por su cuenta. Demasiado lento para impedirlo, se hace con las monedas sin que pueda hacer nada para evitarlo. - eh, que no te he dado permiso.- le suelto con voz más débil de lo que me gustaría, refiriéndome tanto a lo de las monedas como a lo de sentarse a mi lado a decirme esas cosas, que por otro lado ya sé. Yo mismo lo noto. Cada minuto que pasa el veneno de raíz del traidor va haciendo de las suyas, faltando ya muy poco para llegar al punto de estar grave. Empiezo a pensar que la chica esta disfrutando con todo esto, a juzgar por el modo que tiene de actuar y de decir las cosas. Preferiría no elegir, pero si tengo que hacerlo también hubiese elegido una puñalada, tal y como dice ella.
Después me obliga a mirarla al tomarme por la barbilla, y ,aunque mi visión ahora mismo está algo borrosa, tengo la extraña y absurda sensación de que me suena de algo, tal vez de otro momento, otro lugar, otra vida...qué sé yo. Puede que sólo sean delirios. A mi cara de confusión momentánea por este hecho se suma su cambio de idea. Pensaba que lo que quería era eliminarme, o eso creí entender antes, pero de repente decide que va a curarme. Para que pueda despreciarla, supuestamente. Hago un leve sonido irónico, murmurando después. - No...tú lo que quieres es una deuda de por vida...- que eso es precisamente lo que voy a tener si dejo que me cure, pero entre la perspectiva de palmarla por culpa de un veneno y de vivir debiendo unas cuantas me quedaría con lo segundo. Apenas puedo mantenerme despierto ya, así que antes de que inicie la curación cierro los ojos, quedando apoyado de espaldas contra la pared, en estado de semi inconsciencia. Lástima, me quedo sin el whisky que me habían traído, pero seguro que alguno de los presentes dará buena cuenta de él.
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PS:43-5 (veneno, post 7º)=38
OFF: de momento lo dejo KO, podéis saltar su turno xD
La conversación con Scar se me queda algo a medias, bastante a mi pesar. Apenas habíamos empezado a hablar de lo que venía a hacer aquí o del tema del supuesto viaje, aunque por la poca información que da no estoy seguro de que le agrade demasiado hablar de sus asuntos. Tampoco es de extrañar, es cuestión de lógica y prudencia al conocer a unos extraños. - Si quieres puedo informarte de los últimos movimientos, te vendrá bien estar al tanto si quieres moverte por aquí una temporada, aunque sea breve. Al menos por ahora estás en lugar seguro, dentro de lo que cabe. Bienvenida a la jungla pues. Dame unos minutos, enseguida vuelvo. - le pido antes de marchar hacia donde estaba Reiv, seguido de Juliet. El hombre que lo ha traído explica que él intervino en una pelea desigual, cosa que Reiv corrobora al decir que se enfrentaba con Adele y dos más.
- Muchas gracias por traerlo y ayudarlo en la pelea. No todo el mundo habría intervenido, la indeferencia hacia la injusticia es un mal excesivamente extendido hoy día- por desgracia así es, es mucho más fácil y cómodo pasar al ver una situación así, no todo el mundo se pondría en peligro por ayudar a otros. Pero mal vamos si todos acabamos mirando para otro lado.
No evito que Juliet le quite alguna que otra moneda, él ya es pobre cual rata, no va a ser más pobre porque le roben un par de monedas. Además, que aprenda a no alardear de dinero delante de gente. La historia de Reiv sobre el dardo coincide con el diagnóstico express de Juliet, que afirma que está envenenado.
- ¿Cómo lo sabes? ¿entiendes de venenos o sanación? - pregunto perplejo por lo rápido que lo ha averiguado, así que puede que tenga algún poder relacionado con diagnosticar pacientes. - Sí, si que tiene, hay que bajarle la fiebre con algo frío, es lo más rápido. - remedio no mágico, pero eficaz. Escucho a medias las palabras que Juliet dirige a Reiv, ya que voy un momento a los aseos para traer una toalla mojada con agua fría, doblándola y escurriéndola. Regreso casi al instante, poniendo dicha toalla en su frente, mientras Juliet comienza a prepararse para realizar lo que supongo será una curación. - ¿Crees que puedes hacerlo? - pregunto algo inquieto al ver que Reiv deja de hablar y se queda medio dormido, pensando que lo mejor será llevarlo a las habitaciones de arriba. Al ver que traen un whisky miro hacia la barra, suponiendo que lo ha pedido Scar para que lo traigan, ya que ninguno de los demás hemos pedido. A nosotros nos quedan pendientes los chupitos de Aliento de Dragón todavía, que me pienso tomar si todo sale bien.
- Muchas gracias por traerlo y ayudarlo en la pelea. No todo el mundo habría intervenido, la indeferencia hacia la injusticia es un mal excesivamente extendido hoy día- por desgracia así es, es mucho más fácil y cómodo pasar al ver una situación así, no todo el mundo se pondría en peligro por ayudar a otros. Pero mal vamos si todos acabamos mirando para otro lado.
No evito que Juliet le quite alguna que otra moneda, él ya es pobre cual rata, no va a ser más pobre porque le roben un par de monedas. Además, que aprenda a no alardear de dinero delante de gente. La historia de Reiv sobre el dardo coincide con el diagnóstico express de Juliet, que afirma que está envenenado.
- ¿Cómo lo sabes? ¿entiendes de venenos o sanación? - pregunto perplejo por lo rápido que lo ha averiguado, así que puede que tenga algún poder relacionado con diagnosticar pacientes. - Sí, si que tiene, hay que bajarle la fiebre con algo frío, es lo más rápido. - remedio no mágico, pero eficaz. Escucho a medias las palabras que Juliet dirige a Reiv, ya que voy un momento a los aseos para traer una toalla mojada con agua fría, doblándola y escurriéndola. Regreso casi al instante, poniendo dicha toalla en su frente, mientras Juliet comienza a prepararse para realizar lo que supongo será una curación. - ¿Crees que puedes hacerlo? - pregunto algo inquieto al ver que Reiv deja de hablar y se queda medio dormido, pensando que lo mejor será llevarlo a las habitaciones de arriba. Al ver que traen un whisky miro hacia la barra, suponiendo que lo ha pedido Scar para que lo traigan, ya que ninguno de los demás hemos pedido. A nosotros nos quedan pendientes los chupitos de Aliento de Dragón todavía, que me pienso tomar si todo sale bien.
Mientras preparaba la energía necesaria para curar al chico moribundo, la voz de quien le había traído, el peliblanco, le sacó una gran sonrisa de diversión. Aquel chico era macabro, y le agradaba de momento por haber callado lo del robo, aunque lo hubiesen visto, y por el comentario sobre dejarlo sufrir. Él parecía bastante harto del chico por sí mismo, aunque se veía que era de los que no debían ser molestados demasiado. No le dio las gracias ni nada, supuso que la sonrisa sería suficiente, pero desapareció entre la muchedumbre sin decir nada. Por otro lado, la pregunta de Johan desvió la atención de la chica, aún frotándose las manos.- Su sangre huele a veneno. Es... - Mientras hablaba, de repente entendió el por qué se intimidaba tanto con la chica, Alexa. Le miró por un instante, controlando su miedo irracional. Olía a alcohol en sangre humana... o a que había matado a un humano recientemente y ahora bebía. El terror le invadía cada vez que la combinación estaba presente, no era la primera vez, mas se forzó a regresar su mirada al mayor de los hermanos, tratando de ocultar el miedo con un rostro sereno.- Sé... Sé de venenos lo que todos, pero hay un pequeño truco que hago.
Por lo que decía el medio-muerto, esa tal Adele debía ser alguien de quien cuidarse si de la nada iba tirando dardos venenosos. La réplica del chico también le saca una sonrisa. No era como si le hubiese pedido el dinero. De eso se trataban los robos. Al tomarle del rostro para obligarle a escucharla, el rostro de sorpresa del joven le tomó desprevenida. Como si la quisiera reconocer o la hubiera visto antes. Antes de poder preguntarle nada, soltó su última frase y se desvaneció. No iba por ahí la cosa, pero si así la quería tomar al menos tendría un pago recíproco... Seguramente sería de esos que se toman muy a pecho lo de 'te debo una'... El whisky llega, pedido por la chica de la barra, así como la ayuda en forma de toalla húmeda y preguntas de Johan sobre su hermano. Por la manera en que trataba a todos, se notaba que era un tipo decente como los que no había visto en mucho tiempo.- Va a estar bien, pero va a tardar y va a dolerle unos días el pecho y el corazón. Es normal...- Susurró. Ahora que sus manos tenían aquella agua de plata de nuevo, abrió la chaqueta del chico y comenzó a frotar su pecho con la mano izquierda, justo encima del corazón. A medida que su mano pasaba encima, su camiseta comenzaba a ennegrecerse, traspasando hasta su mano formando una esfera con un espiral negra y plateada en su palma. Aquella era la manera más dolorosa y difícil de extraer veneno, pero también era la más efectiva y evitaba que quedara algo atrapado en las venas. A medida que el corazón bombeaba, el veneno salía a la palma de su mano, solidificándose.- Voy a pagarle... Yo... Solo necesito algo para pasar esta noche. Mañana averiguaré cómo encajar todo... Tengo demasiado en la cabeza. - Susurró con respecto al dinero. No quería que pensara mal. Había tomado lo suficiente para pagar una cama en algún lugar en las afueras de la ciudad, pero seguramente no para algo céntrico o cercano. Aún con todo lo que había pasado, el shock al inicio del día aún no le permitía figurar en su cabeza qué haría para ganarse la vida mientras encontraba a su familia. Con la mano derecha, volteó la toalla en la frente del chico, buscando un poco de frescura para él. Al menos le había bajado un poco la fiebre de inicio.
______________________________
Curación: Base 10 + Dado 10 = 20
Por lo que decía el medio-muerto, esa tal Adele debía ser alguien de quien cuidarse si de la nada iba tirando dardos venenosos. La réplica del chico también le saca una sonrisa. No era como si le hubiese pedido el dinero. De eso se trataban los robos. Al tomarle del rostro para obligarle a escucharla, el rostro de sorpresa del joven le tomó desprevenida. Como si la quisiera reconocer o la hubiera visto antes. Antes de poder preguntarle nada, soltó su última frase y se desvaneció. No iba por ahí la cosa, pero si así la quería tomar al menos tendría un pago recíproco... Seguramente sería de esos que se toman muy a pecho lo de 'te debo una'... El whisky llega, pedido por la chica de la barra, así como la ayuda en forma de toalla húmeda y preguntas de Johan sobre su hermano. Por la manera en que trataba a todos, se notaba que era un tipo decente como los que no había visto en mucho tiempo.- Va a estar bien, pero va a tardar y va a dolerle unos días el pecho y el corazón. Es normal...- Susurró. Ahora que sus manos tenían aquella agua de plata de nuevo, abrió la chaqueta del chico y comenzó a frotar su pecho con la mano izquierda, justo encima del corazón. A medida que su mano pasaba encima, su camiseta comenzaba a ennegrecerse, traspasando hasta su mano formando una esfera con un espiral negra y plateada en su palma. Aquella era la manera más dolorosa y difícil de extraer veneno, pero también era la más efectiva y evitaba que quedara algo atrapado en las venas. A medida que el corazón bombeaba, el veneno salía a la palma de su mano, solidificándose.- Voy a pagarle... Yo... Solo necesito algo para pasar esta noche. Mañana averiguaré cómo encajar todo... Tengo demasiado en la cabeza. - Susurró con respecto al dinero. No quería que pensara mal. Había tomado lo suficiente para pagar una cama en algún lugar en las afueras de la ciudad, pero seguramente no para algo céntrico o cercano. Aún con todo lo que había pasado, el shock al inicio del día aún no le permitía figurar en su cabeza qué haría para ganarse la vida mientras encontraba a su familia. Con la mano derecha, volteó la toalla en la frente del chico, buscando un poco de frescura para él. Al menos le había bajado un poco la fiebre de inicio.
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Curación: Base 10 + Dado 10 = 20
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Juliet Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Curación' :
'Curación' :
Mientras que comenzaban a curar al joven, yo seguía observando y recorriendo un poco el lugar, la verdad que es bastante pintoresco pero se ve algo destruido y de seguro no fue por una simple pelea de borrachos, supongo yo. Zeus y Night estaban algo cansado, me agache para acariciar a ambos -Tienen que descansar un poco- fue lo único que les dije, Zeus se fue arriba de una lampara y se durmió hay, Night se puso en mi cuello tal bufanda parece y comenzó a descansar ya que el viaje fue bastante largo y agotador estos dos necesitaban un descanso.
Me vuelvo acercar a los jóvenes, hablando entre ellos y uno me dice que gracias por haberlo traído y ayudado en la pelea, solo me metí en ella para ser honesto pero por lo visto tuve mis motivos inconscientemente ya que conoce a mi hija y eso me ayudara a encontrarla más rápido. -No soy de ayudar, pero en este caso me permití ser blando con el joven, lo único que si le pediré un favor- le dije al joven Johan con tono serió y frío, tomando una pausa para respirar y estar tranquilo, -No se si sabrá de algún lugar donde pueda quedarme a dormir por esta noche y si lo conoce se lo agradecería mucho-.
Reiv antes de desmayarse nombro a una tal Adele, de seguro la rubia con cara de soy mejor que vos sería, y por lo que la peliroja confirma mis sospechas a Reiv le pusieron o tiraron, ya que dijo que le tiraron un dardo, veneno. Solo me quede a unos metros observando como lo curaban, por lo menos esta siendo amable con él y luego este le deberá su vida por haberlo salvado, buena táctica niña. Me sento en una silla que estaba cerca de Reiv y observo como este, ya tumbado como cadáver en el ataúd, descansaba profundamente tenía entendido que gracias a los venenos uno tiene los sueños más extraños y locos del mundo, eso me agarra un poco de curiosidad pero mis pensamientos se fueron a la foto que había encontrado en mi saco de Bastet y yo, apenas vi esa foto una leve sonrisa apareció en mi rostro, pero la borre enseguida para que no me vieran o mejor dicho, que no vieran la foto, alguno de acá puede ser Mercenario o algo peor e ir a matarla. Ya he sabido por fuentes confiables que la han tratado de matar o tener como esclava, cosa que en estos días es algo raro, no?.
La cosa se volvía larga hasta que la joven peliroja dice que sabe de venenos, que puede curarlo, pero que luego necesitara un lugar donde dormir, en eso si la entiendo debió ser un día agotador para todos en este lugar y todos deben estar cansados hasta la muerte del sueño.
Me vuelvo acercar a los jóvenes, hablando entre ellos y uno me dice que gracias por haberlo traído y ayudado en la pelea, solo me metí en ella para ser honesto pero por lo visto tuve mis motivos inconscientemente ya que conoce a mi hija y eso me ayudara a encontrarla más rápido. -No soy de ayudar, pero en este caso me permití ser blando con el joven, lo único que si le pediré un favor- le dije al joven Johan con tono serió y frío, tomando una pausa para respirar y estar tranquilo, -No se si sabrá de algún lugar donde pueda quedarme a dormir por esta noche y si lo conoce se lo agradecería mucho-.
Reiv antes de desmayarse nombro a una tal Adele, de seguro la rubia con cara de soy mejor que vos sería, y por lo que la peliroja confirma mis sospechas a Reiv le pusieron o tiraron, ya que dijo que le tiraron un dardo, veneno. Solo me quede a unos metros observando como lo curaban, por lo menos esta siendo amable con él y luego este le deberá su vida por haberlo salvado, buena táctica niña. Me sento en una silla que estaba cerca de Reiv y observo como este, ya tumbado como cadáver en el ataúd, descansaba profundamente tenía entendido que gracias a los venenos uno tiene los sueños más extraños y locos del mundo, eso me agarra un poco de curiosidad pero mis pensamientos se fueron a la foto que había encontrado en mi saco de Bastet y yo, apenas vi esa foto una leve sonrisa apareció en mi rostro, pero la borre enseguida para que no me vieran o mejor dicho, que no vieran la foto, alguno de acá puede ser Mercenario o algo peor e ir a matarla. Ya he sabido por fuentes confiables que la han tratado de matar o tener como esclava, cosa que en estos días es algo raro, no?.
La cosa se volvía larga hasta que la joven peliroja dice que sabe de venenos, que puede curarlo, pero que luego necesitara un lugar donde dormir, en eso si la entiendo debió ser un día agotador para todos en este lugar y todos deben estar cansados hasta la muerte del sueño.
Bueno, las cosas fueron un poco extrañas después. Algun amigo/conocido/empleado de Indira se presentó en el local y lo arregló un poco, y luego empezó a llegar gente como si aqui nunca hubiese pasado nada, siendo el boquete de la pared otro decorado más. Si es que los jovenes de hoy dia... El caso es que Eddrick sale de la ducha con mi ropa puesta, no había calculado mal en que iba a quedarle grande, pero ahora que lo veo tan delgaducho el contraste es mayor. Normal, ha echado las tripas hace unas horas, aún tiene que reponerse.
En esto llega Johan, dirigente de la Resistencia, y lo veo bien acompañado. Lo saludo de vuelta con una leve sonrisa y recojo a Yang que está dando vueltas por ahi, no quiero que acabe debajo de ningun pie.
-¿Hum? ¿Cómo...?
¿Pero este tío no es ciego? Menudas cosas raras me pasan últimamente... Prefiero no preguntar y lo acompaño hasta sentarmos los dos en un lugar apartado del bar, donde no nos molesten los borrachos que empiezan a llegar. "Ah, que es una mujer". Sonrío por mi confusión mental y sigo observando a los otros, aunque no con mucho interés, espero más por el regreso de Indira o Bastet para poder irme a dormir un rato en mi cama y ver que tal está mi familia.
-Yang, ven aqui, ¡oye!
Evidentemente no me hace caso, aunque claro, entre dos extraños yo también elegiría al que habla con los animales, ¿nos hemos vuelto locos? He escuchado algo de que algunos elfos pueden hacerlo, pero los que más están en los bosques, es ondidos del mundo y la guerra, como yo hice. ¿Y aquel tipo... De donde salió?
Yo y mi despiste, no vi entrar a Reiv y al loco los animales hasta que el bicho de Bastet saltó de mis brazos para comunicarse con el peliblanco. La escena es extraña, pero yo estoy más atento a la mirada que me echa el otro cuando Yang vuelve conmigo, como si me evaluara... Luego veo a la chica pelirroja curando al joven Black, de una manera que hasta ahora no conocía, y eso que he ido hasta Oriente y aprendido sanación allí. No puedo evitarlo y finalmente me levanto, acercandome a ellos, no sin antes avisar a Eddrick.
-Quédate aquí, vengo ahora.
No estoy muy seguro de qué andan hablando, pero no quiero interrumpirlos, asi que me quedo allí cerca, silecioso, observando. Cuando Reiv se desmaya entonces ya miro a Johan, aunque no me refiera solo a él.
-¿Necesitais ayuda?
En esto llega Johan, dirigente de la Resistencia, y lo veo bien acompañado. Lo saludo de vuelta con una leve sonrisa y recojo a Yang que está dando vueltas por ahi, no quiero que acabe debajo de ningun pie.
-¿Hum? ¿Cómo...?
¿Pero este tío no es ciego? Menudas cosas raras me pasan últimamente... Prefiero no preguntar y lo acompaño hasta sentarmos los dos en un lugar apartado del bar, donde no nos molesten los borrachos que empiezan a llegar. "Ah, que es una mujer". Sonrío por mi confusión mental y sigo observando a los otros, aunque no con mucho interés, espero más por el regreso de Indira o Bastet para poder irme a dormir un rato en mi cama y ver que tal está mi familia.
-Yang, ven aqui, ¡oye!
Evidentemente no me hace caso, aunque claro, entre dos extraños yo también elegiría al que habla con los animales, ¿nos hemos vuelto locos? He escuchado algo de que algunos elfos pueden hacerlo, pero los que más están en los bosques, es ondidos del mundo y la guerra, como yo hice. ¿Y aquel tipo... De donde salió?
Yo y mi despiste, no vi entrar a Reiv y al loco los animales hasta que el bicho de Bastet saltó de mis brazos para comunicarse con el peliblanco. La escena es extraña, pero yo estoy más atento a la mirada que me echa el otro cuando Yang vuelve conmigo, como si me evaluara... Luego veo a la chica pelirroja curando al joven Black, de una manera que hasta ahora no conocía, y eso que he ido hasta Oriente y aprendido sanación allí. No puedo evitarlo y finalmente me levanto, acercandome a ellos, no sin antes avisar a Eddrick.
-Quédate aquí, vengo ahora.
No estoy muy seguro de qué andan hablando, pero no quiero interrumpirlos, asi que me quedo allí cerca, silecioso, observando. Cuando Reiv se desmaya entonces ya miro a Johan, aunque no me refiera solo a él.
-¿Necesitais ayuda?
Tras la marcha de Johan y Juliet, no puedo hacer más que esperar y contemplarles fijamente en mi embriaguez. Ni siquiera me apetece ya beber después de lo poco que me ha contado Johan, así que espero nerviosa a que vuelva aunque dudo que lo haga pronto dado el estado de su hermano.
El bar se está llenando de gente, en su mayoría acompañada. Que yo sea de las pocas personas allí solas no me hace sentir mal pero estoy impacientando. De alguna manera deseo acercarme al pequeño tumulto de personas que hay alrededor de hermano de Johan pero pienso que quedaría un poco fuera de lugar. Mientras tanto creo que Juliet le está realizando una especie de curación mágica, aunque ahora mismo es lo que menos me importa. Hace un rato, pensé que un whisky le iría bien al moribundo para resistir, al mí al menos me funcionaba, pero a medida que pasan los segundos el muchacho se va desvaneciendo más. Aunque me sienta un poco mal por acercarme de esa manera al grupo de desconocidos, me decido y doy un salto del taburete, cojo antes el ungüento de eucalipto y me acerco al grupo de Johan. Intento mirarles con expresión seria a la cara de cada uno de ellos y de los que están un poco más lejos observando la escena. Con todo el descaro que conseguí reunir, cojo el whisky que antes pedí para el enfermo, doy un primer trago y sin parar de mirar el vaso sostenido en mi mano susurro: - Creí que le sería útil para aguantar... eso - miro a lo que sea que le esté haciendo Juliet, siento la certeza de que no me he referido bien a su magia, simplemente el alcohol me hace ser más ruda. Doy un segundo trago y acabo el whisky. Me mantengo unos segundos en silencio mirando al chaval ya inconsciente. Entonces pongo sobre la mesa de manera un poco brusca el ungüento de eucalipto, no sé si mirar a Juliet o Johan, ante la duda tras unos segundos decido dirigirme a Juliet: - Es eucalipto. - qué tontería, ni siquiera sé si el chico es humano, ni siquiera sé si eso le hará efecto - A los humanos nos va bastante bien para la fiebre. Sólo tendrás que untárselo en la frente y en el pecho. - Quizás haya metido la pata por decirles que soy humana, lo único que intento ahora es poner una mueca agradable para no ganar enemistades entre los presentes.
El bar se está llenando de gente, en su mayoría acompañada. Que yo sea de las pocas personas allí solas no me hace sentir mal pero estoy impacientando. De alguna manera deseo acercarme al pequeño tumulto de personas que hay alrededor de hermano de Johan pero pienso que quedaría un poco fuera de lugar. Mientras tanto creo que Juliet le está realizando una especie de curación mágica, aunque ahora mismo es lo que menos me importa. Hace un rato, pensé que un whisky le iría bien al moribundo para resistir, al mí al menos me funcionaba, pero a medida que pasan los segundos el muchacho se va desvaneciendo más. Aunque me sienta un poco mal por acercarme de esa manera al grupo de desconocidos, me decido y doy un salto del taburete, cojo antes el ungüento de eucalipto y me acerco al grupo de Johan. Intento mirarles con expresión seria a la cara de cada uno de ellos y de los que están un poco más lejos observando la escena. Con todo el descaro que conseguí reunir, cojo el whisky que antes pedí para el enfermo, doy un primer trago y sin parar de mirar el vaso sostenido en mi mano susurro: - Creí que le sería útil para aguantar... eso - miro a lo que sea que le esté haciendo Juliet, siento la certeza de que no me he referido bien a su magia, simplemente el alcohol me hace ser más ruda. Doy un segundo trago y acabo el whisky. Me mantengo unos segundos en silencio mirando al chaval ya inconsciente. Entonces pongo sobre la mesa de manera un poco brusca el ungüento de eucalipto, no sé si mirar a Juliet o Johan, ante la duda tras unos segundos decido dirigirme a Juliet: - Es eucalipto. - qué tontería, ni siquiera sé si el chico es humano, ni siquiera sé si eso le hará efecto - A los humanos nos va bastante bien para la fiebre. Sólo tendrás que untárselo en la frente y en el pecho. - Quizás haya metido la pata por decirles que soy humana, lo único que intento ahora es poner una mueca agradable para no ganar enemistades entre los presentes.
Mantengo a Reiv sujeto por un hombro para que siga sentado de espaldas a la pared y no se caiga para un lado, dejando así que Juliet prepare sus poderes curativos. Ha sido una suerte encontrar a alguien así en este sitio, siempre andamos escasos de gente que sepa curar. De lo contrario me habría tocado llevar a mi hermano a la isla, y puede que no le hubiese sentado demasiado bien un viaje en este estado. - ¿Qué pequeño truco? - cuestiono con curiosidad, tratando de no distraerla demasiado de la tarea que pretende hacer, que seguro no es fácil. Comprendo a lo que se refiere con eso de que le dolerá el pecho unos días cuando observo que comienza a extraer el veneno directamente, como si lo atrajese hacia su mano formando una bola concentrada de veneno. Alzo las cejas sorprendido porque tampoco había visto antes ese modo de hacer las cosas, aunque lo cierto es que tampoco nos hemos enfrentado a venenos demasiadas veces.
Niego con la cabeza cuando dice eso de pagarle, ya que no considero que tenga que pagarle a nadie, más bien sería al contrario. - Para nada. Le estás salvando el pellejo, ¿por qué habrías de pagarle? Además, puedes coger aquí una cama si quieres, en el piso de arriba tienen habitaciones. La chica que lleva el bar, Indira, no está ahora mismo, pero la encargada de esto era mi hermana Siria. Ahora está de viaje, así que te doy mi parte de su permiso, si te sirve de algo. - comento lo último de mi permiso a modo de broma, yo no tengo que darle permiso a nadie para tomar una cama en un sitio si está cansado. Los bienes deberían poder ser disfrutados por todos, y más en estos tiempos que corren. Lo mismo va para Antonio, que también quiere un sitio para dormir. No sé yo qué le parecerá a Indira, pero como ahora mismo no está...anarquía.
- Pues claro que sí, joder, quedaos todos aquí a dormir esta noche. Es tarde para ir a ningún sitio, y el que no está medio muerto como éste- señalo al ahora ya algo menos medio muerto Reiv - está cansado, borracho o demasiado lejos de su casa como para permitir salir solo a estas horas de la noche, con la de robots centinela que patrullan por las calles. Que pase la noche aquí quien quiera, o el que tenga un lugar mejor al que ir que se vaya, siempre que vaya con mil ojos por la calle.- después se acerca el hermano de Lyran, Edhel, preguntando si necesitamos ayuda, ya que él también es sanador. - Por ahora parece que se va solucionando, pero gracias de todos modos. No sabía que estabas aquí...pensaba que estabas en la isla con tu hermano. ¿Tenías pensado ir ahora? - me planteo la idea de que se lleve allí a Reiv cuando se estabilice un poco, pero por ahora creo que lo dejaré aquí durmiendo. - Juliet, ¿no deberías hacer algún descanso con eso? Me suena que los que usan mucho rato sus poderes curativos acaban bastante agotados.
Scar se acerca a nosotros al poco rato, tomando el whisky que había pedido para Reiv. En parte lleva razón, el alcohol "anestesia" así que podría haberle venido bien para que no le doliese. La cosa es que no ha podido tomarlo al final. - Creo que nosotros lo disfrutaremos más. Nos quedan un par de rondas pendientes. De todas formas tengo que aguantar despierto un rato más para ver cómo sigue, así que mejor aguantar bebiendo que sin hacer nada. Gracias, creo que lo otro le vendrá bien. Nosotros somos prácticamente iguales en eso... - le agradezco a Scar por eso que ofrece del eucalipto, dejando que sea Juliet la que decide si probar o qué, ya que ella sabe más del tema sanación. No me ha pasado desapercibido lo que ha comentado de humana, lo que me hace sacar cierta idea de la persona que tengo delante. Humana desencantada con la Alianza, y con el resto de bandos, ya que los ha equiparado a todos por igual. Supongo que será una de esas personas que van por libre. Lo positivo es que no tiene ese odio irracional hacia los seres mágicos sólo por el hecho de serlo. De lo contrario no hablaría con nosotros ni nos ofrecería ayuda. Me separo un poco de Reiv para situarme de brazos cruzados al lado de Scar, y de paso dejar espacio a Juliet. En cuanto termine de extraer el veneno me subiré a Reiv arriba, a las habitaciones. Miro de reojo un momento a Scar, pensando en una idea absurda, aunque no lo es tanto si tenemos en cuenta que conocer a humanos de este tipo es lo que necesitamos para fomentar una unión y una convivencia entre razas. - Dime...¿renegaste de la Alianza, o nunca te uniste a ellos? Lo digo porque conozco humanos de los dos tipos, que acabaron saliendo de allí, y los que nunca se unieron. No termino de adivinar a cuál de los dos grupos podrías pertenecer.- obviamente, casi no la conozco y no puedo elucubrar tanto, prefiero que me lo diga ella, aunque intuyo que me costará mucho terminar de saber más.
Niego con la cabeza cuando dice eso de pagarle, ya que no considero que tenga que pagarle a nadie, más bien sería al contrario. - Para nada. Le estás salvando el pellejo, ¿por qué habrías de pagarle? Además, puedes coger aquí una cama si quieres, en el piso de arriba tienen habitaciones. La chica que lleva el bar, Indira, no está ahora mismo, pero la encargada de esto era mi hermana Siria. Ahora está de viaje, así que te doy mi parte de su permiso, si te sirve de algo. - comento lo último de mi permiso a modo de broma, yo no tengo que darle permiso a nadie para tomar una cama en un sitio si está cansado. Los bienes deberían poder ser disfrutados por todos, y más en estos tiempos que corren. Lo mismo va para Antonio, que también quiere un sitio para dormir. No sé yo qué le parecerá a Indira, pero como ahora mismo no está...anarquía.
- Pues claro que sí, joder, quedaos todos aquí a dormir esta noche. Es tarde para ir a ningún sitio, y el que no está medio muerto como éste- señalo al ahora ya algo menos medio muerto Reiv - está cansado, borracho o demasiado lejos de su casa como para permitir salir solo a estas horas de la noche, con la de robots centinela que patrullan por las calles. Que pase la noche aquí quien quiera, o el que tenga un lugar mejor al que ir que se vaya, siempre que vaya con mil ojos por la calle.- después se acerca el hermano de Lyran, Edhel, preguntando si necesitamos ayuda, ya que él también es sanador. - Por ahora parece que se va solucionando, pero gracias de todos modos. No sabía que estabas aquí...pensaba que estabas en la isla con tu hermano. ¿Tenías pensado ir ahora? - me planteo la idea de que se lleve allí a Reiv cuando se estabilice un poco, pero por ahora creo que lo dejaré aquí durmiendo. - Juliet, ¿no deberías hacer algún descanso con eso? Me suena que los que usan mucho rato sus poderes curativos acaban bastante agotados.
Scar se acerca a nosotros al poco rato, tomando el whisky que había pedido para Reiv. En parte lleva razón, el alcohol "anestesia" así que podría haberle venido bien para que no le doliese. La cosa es que no ha podido tomarlo al final. - Creo que nosotros lo disfrutaremos más. Nos quedan un par de rondas pendientes. De todas formas tengo que aguantar despierto un rato más para ver cómo sigue, así que mejor aguantar bebiendo que sin hacer nada. Gracias, creo que lo otro le vendrá bien. Nosotros somos prácticamente iguales en eso... - le agradezco a Scar por eso que ofrece del eucalipto, dejando que sea Juliet la que decide si probar o qué, ya que ella sabe más del tema sanación. No me ha pasado desapercibido lo que ha comentado de humana, lo que me hace sacar cierta idea de la persona que tengo delante. Humana desencantada con la Alianza, y con el resto de bandos, ya que los ha equiparado a todos por igual. Supongo que será una de esas personas que van por libre. Lo positivo es que no tiene ese odio irracional hacia los seres mágicos sólo por el hecho de serlo. De lo contrario no hablaría con nosotros ni nos ofrecería ayuda. Me separo un poco de Reiv para situarme de brazos cruzados al lado de Scar, y de paso dejar espacio a Juliet. En cuanto termine de extraer el veneno me subiré a Reiv arriba, a las habitaciones. Miro de reojo un momento a Scar, pensando en una idea absurda, aunque no lo es tanto si tenemos en cuenta que conocer a humanos de este tipo es lo que necesitamos para fomentar una unión y una convivencia entre razas. - Dime...¿renegaste de la Alianza, o nunca te uniste a ellos? Lo digo porque conozco humanos de los dos tipos, que acabaron saliendo de allí, y los que nunca se unieron. No termino de adivinar a cuál de los dos grupos podrías pertenecer.- obviamente, casi no la conozco y no puedo elucubrar tanto, prefiero que me lo diga ella, aunque intuyo que me costará mucho terminar de saber más.
A Johan le dejó con la duda sobre la respuesta de su truco. Era mejor que lo viera por él mismo, pues no sabía explicarlo bien. Solo lo había hecho una vez con anterioridad, pero eso no iba a decírselo al hermano de un moribundo... Si todo salía bien, el veneno no tardaría en salir de su cuerpo. Si no... lo más probable era que lo estuviera esparciendo más que sacarlo. Y eso de que estuviera inconsciente tampoco ayudaba. Mientras continuaba frotando el pecho del moreno, escuchaba atentamente las conversaciones. Estaba de espaldas al pequeño grupo que se iba formando, pero eso no quitaba que pudiera ponerles atención. No podía voltearse si quería seguir curando al chico, pero tampoco le agradaba tanto el darles la espalda.
Había un chico más. Era joven también. Al parecer era también alguien que sabía de curación. Por lo visto, el mayor de los Black tenía bastantes amigos que le saludaban por donde les encontraba. No era que no necesitara ayuda, o que pudiera hacerlo todo sola, pero en aquel segundo, aún no podía despegarse del joven. Si lo hacía, el veneno, que no estaba aún sólido en su mano, sería como un aire muy denso que se esfumaría en cualquier momento dentro del cuerpo del chico de nuevo. Iba al menos por la mitad cuando escuchó la voz de la chica. De la humana. Detrás justo de ella, tratando de ayudar pero a la vez develando su naturaleza. Un escalofrío le recorrió la espalda como un relámpago y tuvo que levantarse de su silla para calmarlo, quedando frente al moribundo y agachándose algunos centímetros para continuar.- Gracias...- Susurró. Se sintió recelosa un instante, aunque aceptó usarlo, justo después de que terminara con el veneno lo aplicaría.
La invitación de Johan de quedarse en aquel lugar le dejó extrañada. No sentía que le estuviera salvando la vida, más bien era... como balancear el karma recuperando una vida, a cambio de una de las que había quitado. Sin embargo, la vehemencia con la que aseguraba aquello el chico la hizo sonrojar, cosa que no le pasaba hacía mucho tiempo... Estaba por terminar de curarle y justo iba a negarse a no pagar por una habitación, cuando escuchó su nombre. No pudo hacer nada más que pasarse la mano libre por la cara, ocultando su rostro unos instantes mientras averiguaba como decirle al contrario que ir divulgando nombres no era muy caballeroso... Algunos cuantos golpes se le antojaron, pero tenía la sensación de que no era su intención ir por ahí dándoles a todos el nombre que ella no iba a pronunciar. Se levantó lo más, acercándose tanto al rostro de Johan como pudo, tratando de hablar lo más bajo y que aún le escuchara él, más no el resto de los presentes.- Si estos me acaban raptando, tu tendrás que ir por mi por ir revelando información clasificada.- Susurró, rodando los ojos con una sonrisa suave mientras volvía a con el medio muerto. De alguna manera, sentía que el contrario se había ganado saber su nombre, con todo y apellido, pero del resto no podía decir lo mismo.
Fue en aquel instante que sintió un tirón en el flujo de sangre del brazo. El veneno había terminado de salir de la sangre y estaba listo para ser retirado. Acunándolo entre las dos manos, la chica tiró de aquella pequeña forma, parecida en tamaño a una pelota de golf, pero más pequeña. Era plateada y transparente, con el centro un espiral de puntos negros, como si de una galaxia oscura se tratase. Se le quedó observando por unos instantes al interior, girándola. No podía saber que tipo de veneno era, pero sí podía apreciar el arte que conllevaba arrebatarle un miembro más a la muerte.- Toma... Te regalo el universo...- Susurró, tomando una de las manos de Johan, que se había cambiado de lugar, y colocándola en la palma.- Cuando tengas fuego, quémala. Quedará mejor.- Murmuró, tomando entre sus manos el ungüento que Scar había dejado en la mesa, frotándole un poco en el cuello y la frente, y luego poniéndose un poco en las manos, que las tenía calientes. La pequeña esfera no se desharía con el fuego. Al contrario, se endurecería y los colores se invertirían, formando una galaxia oscura con brillantes puntos plateados.- Ya estará mejor. Le curaré en un rato más las heridas del brazo. Cuando esté consciente.- Dijo quitándole la toalla del rostro y cerrándole un poco la chaqueta, finalmente dándole la cara al grupo de personas que se había formado. Ninguna le parecía familiar ni nada, pero siempre cabía la posibilidad de que ella le sonara de algo a alguien y aquella posibilidad siempre le inquietaba.
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Reif: 38 + 20 + 40 = 98hp
Había un chico más. Era joven también. Al parecer era también alguien que sabía de curación. Por lo visto, el mayor de los Black tenía bastantes amigos que le saludaban por donde les encontraba. No era que no necesitara ayuda, o que pudiera hacerlo todo sola, pero en aquel segundo, aún no podía despegarse del joven. Si lo hacía, el veneno, que no estaba aún sólido en su mano, sería como un aire muy denso que se esfumaría en cualquier momento dentro del cuerpo del chico de nuevo. Iba al menos por la mitad cuando escuchó la voz de la chica. De la humana. Detrás justo de ella, tratando de ayudar pero a la vez develando su naturaleza. Un escalofrío le recorrió la espalda como un relámpago y tuvo que levantarse de su silla para calmarlo, quedando frente al moribundo y agachándose algunos centímetros para continuar.- Gracias...- Susurró. Se sintió recelosa un instante, aunque aceptó usarlo, justo después de que terminara con el veneno lo aplicaría.
La invitación de Johan de quedarse en aquel lugar le dejó extrañada. No sentía que le estuviera salvando la vida, más bien era... como balancear el karma recuperando una vida, a cambio de una de las que había quitado. Sin embargo, la vehemencia con la que aseguraba aquello el chico la hizo sonrojar, cosa que no le pasaba hacía mucho tiempo... Estaba por terminar de curarle y justo iba a negarse a no pagar por una habitación, cuando escuchó su nombre. No pudo hacer nada más que pasarse la mano libre por la cara, ocultando su rostro unos instantes mientras averiguaba como decirle al contrario que ir divulgando nombres no era muy caballeroso... Algunos cuantos golpes se le antojaron, pero tenía la sensación de que no era su intención ir por ahí dándoles a todos el nombre que ella no iba a pronunciar. Se levantó lo más, acercándose tanto al rostro de Johan como pudo, tratando de hablar lo más bajo y que aún le escuchara él, más no el resto de los presentes.- Si estos me acaban raptando, tu tendrás que ir por mi por ir revelando información clasificada.- Susurró, rodando los ojos con una sonrisa suave mientras volvía a con el medio muerto. De alguna manera, sentía que el contrario se había ganado saber su nombre, con todo y apellido, pero del resto no podía decir lo mismo.
Fue en aquel instante que sintió un tirón en el flujo de sangre del brazo. El veneno había terminado de salir de la sangre y estaba listo para ser retirado. Acunándolo entre las dos manos, la chica tiró de aquella pequeña forma, parecida en tamaño a una pelota de golf, pero más pequeña. Era plateada y transparente, con el centro un espiral de puntos negros, como si de una galaxia oscura se tratase. Se le quedó observando por unos instantes al interior, girándola. No podía saber que tipo de veneno era, pero sí podía apreciar el arte que conllevaba arrebatarle un miembro más a la muerte.- Toma... Te regalo el universo...- Susurró, tomando una de las manos de Johan, que se había cambiado de lugar, y colocándola en la palma.- Cuando tengas fuego, quémala. Quedará mejor.- Murmuró, tomando entre sus manos el ungüento que Scar había dejado en la mesa, frotándole un poco en el cuello y la frente, y luego poniéndose un poco en las manos, que las tenía calientes. La pequeña esfera no se desharía con el fuego. Al contrario, se endurecería y los colores se invertirían, formando una galaxia oscura con brillantes puntos plateados.- Ya estará mejor. Le curaré en un rato más las heridas del brazo. Cuando esté consciente.- Dijo quitándole la toalla del rostro y cerrándole un poco la chaqueta, finalmente dándole la cara al grupo de personas que se había formado. Ninguna le parecía familiar ni nada, pero siempre cabía la posibilidad de que ella le sonara de algo a alguien y aquella posibilidad siempre le inquietaba.
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Bando
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'Curación' :
'Curación' :
Todos hablando, curando a Reiv, el hermano mayor de Reiv (por fin se quien es) me dice que me puedo quedar a dormir -Gracias- fue lo único que le dije en tono seco, no seré amable con nadie, solo con el que esta desmayado hasta encontrar a mi hija, en este país hay que tener ojos hasta en la espalda ya que algunos están con la Alianza, otros son espías y la verdad que no quiero tener problemas y menos a esta edad. El muchacho de pelo azul me observa y cuando la zorra vuelve con él este se acerca preguntando si necesitamos ayuda observo al que esta desmayado -Lo único que necesitara ahora es un descanso- dije mientras los observaba y luego mis ojos se fijaron en Night que estaba observando a Yang sin apartar la mirada.
-¿Que sucede?- le pregunte mientras rascaba su cabeza, pero no respondió, algo raro de su parte pero no quise decir nada más. El muchacho de pelo azul me seguía observando y de seguro esa pregunta iba para mi, fruncí un poco el ceño pero luego me tranquilice ya que este de seguro la conoce, pero no quiero que sepan para que estoy en este lugar. -Yo no necesito nada, gracias por preguntar- respondí con seriedad y frialdad. La joven, ya tiro de mano que es humana, dice que les va bien con la fiebre algo que me hizo pensar que es verdad, los humanos se enferman siempre, nosotros también pero con la magia nos curamos y listo, pero ellos necesitan medicamentos y todo eso. -El joven no es humano- no se porque pero le respondí ante esa duda que de seguro se planteaba, ademas de seguro no estaba en sus planes decir que era humana ya que podríamos pensar que es espía o esta con la Alianza, pero esas sospechas se me van al pensar que si fuera humana no diría eso.
El mayor Black dice algo sobre una isla, algo que no le preste atención cuando Edhel se acerca nosotros, luego le pregunta a la joven si renegó de la Alianza o algo por el estilo de seguro la guerra le parece absurda como a muchos y decidió estar en otro bando libre. La peliroja pudo sacarle el veneno por suerte, pero se notaba que estaba agotada así que decide terminar de curarlo cuando este consciente, algo que me parece correcto ya que así aprovecha a descansar un poco. Luego de varios minutos veo que Reiv va recuperando la conciencia de apoco. Un suspiro sale por mi parte, por lo menos esta un poco mejor, algo que me alegra para luego seguir hablando con él.
-¿Que sucede?- le pregunte mientras rascaba su cabeza, pero no respondió, algo raro de su parte pero no quise decir nada más. El muchacho de pelo azul me seguía observando y de seguro esa pregunta iba para mi, fruncí un poco el ceño pero luego me tranquilice ya que este de seguro la conoce, pero no quiero que sepan para que estoy en este lugar. -Yo no necesito nada, gracias por preguntar- respondí con seriedad y frialdad. La joven, ya tiro de mano que es humana, dice que les va bien con la fiebre algo que me hizo pensar que es verdad, los humanos se enferman siempre, nosotros también pero con la magia nos curamos y listo, pero ellos necesitan medicamentos y todo eso. -El joven no es humano- no se porque pero le respondí ante esa duda que de seguro se planteaba, ademas de seguro no estaba en sus planes decir que era humana ya que podríamos pensar que es espía o esta con la Alianza, pero esas sospechas se me van al pensar que si fuera humana no diría eso.
El mayor Black dice algo sobre una isla, algo que no le preste atención cuando Edhel se acerca nosotros, luego le pregunta a la joven si renegó de la Alianza o algo por el estilo de seguro la guerra le parece absurda como a muchos y decidió estar en otro bando libre. La peliroja pudo sacarle el veneno por suerte, pero se notaba que estaba agotada así que decide terminar de curarlo cuando este consciente, algo que me parece correcto ya que así aprovecha a descansar un poco. Luego de varios minutos veo que Reiv va recuperando la conciencia de apoco. Un suspiro sale por mi parte, por lo menos esta un poco mejor, algo que me alegra para luego seguir hablando con él.
Permanezco sin conocimiento durante los minutos que pasan desde que la chica comienza la curación hasta que ésta comienza a hacer algo de efecto en detener el avance del veneno, consiguiendo que al menos vuelva a ser algo consciente de lo que ocurre a mi alrededor. Escucho voces de unos y otros hablando, aunque tampoco termino de enterarme muy bien de lo que dicen, como si no fuese conmigo. Lo que sí se hace cada vez más notable es una especie de dolor sordo en el pecho, algo que todavía no sé que se debe al método de extracción del veneno. Frunzo levemente el ceño ante esta sensación, sin abrir todavía los ojos. Murmuro alguna cosa sin sentido, mezclando algunas palabras de la lengua común con la lengua de los dragones que me había mandado estudiar mi mentor, Snagov Tepes. Entre las pocas palabras que se entienden se puede oír 'dovah' (dragón) y 'Zahrahmiik' (sacrificio), probablemente por imágenes que me vienen a la mente de algún sueño febril.
Abro los ojos lentamente al cabo de unos pocos minutos más, cuando termina de extraer el veneno por completo y la temperatura va bajando despacio, porque tampoco es bueno que lo haga de golpe. Un aroma a eucalipto bastante agradable me llega al respirar hondo, ayudando también a que pueda respirar algo mejor. Pronto consigo enfocar la figura hasta ahora borrosa que ha estado curándome, viendo de nuevo a la muchacha pelirroja que me 'castigó' a ser curado por ella. Ahora mismo se encuentra de espaldas a mí, como hablando con el grupo de gente que hay alrededor, entre los que está mi hermano. - Ya...ya estoy consciente, el brazo es lo de menos. - respondo no sin cierto esfuerzo, siguiendo las últimas palabras que había escuchado por parte de la chica sobre lo que haría a continuación. Supongo que si me he despertado será porque lo principal está hecho, aunque no me queda claro del todo. Separo un poco la espalda de la pared en la que había estado apoyado antes, poniendo después el codo del brazo no herido sobre la mesa para apoyar la frente en la palma de la mano, como si tuviese una resaca muy gorda. Pero ha sido más que eso, podría haber muerto de no ser porque me han ayudado rápido. - Gracias por lo de antes - murmuro levantando la vista del tablero de la mesa, en el que me apoyo una mano para tratar de ponerme en pie porque quiero subir al piso de arriba para tirarme en alguna cama a descansar.
Supongo que con todo esto de atender al tipo que venía medio muerto se les ha cortado un poco el rollo, más cuando se les veía tan entretenidos. - Eh, me voy para arriba, a alguna de las camas. Me uniría a vosotros en la fiesta o lo que sea, pero...creo que no será hoy. - admito con resignación, señalando después con la cabeza al pequeño saco de dinero que dejé en la mesa. - Echaos alguna por mí.- No me da para comprar nada de valor, como mucho para pasar unas cuantas semanas en tabernas, cosa que no me hace falta ahora que tengo la opción de ir a la isla a comer y dormir. Tendré que hacer una misión más importante si quiero un botín mejor. Cuando consigo ponerme de pie me apoyo en una de las sillas de al lado para comenzar a caminar, de manera algo lenta y penosa. Me jodería tener que pedir más ayuda de la que me han dado ya, así que poco a poco voy alejándome del grupo para dirigirme a las escaleras, usando de apoyo ocasional las sillas que pillo por el camino.
------------------------
HP: 98/150
Abro los ojos lentamente al cabo de unos pocos minutos más, cuando termina de extraer el veneno por completo y la temperatura va bajando despacio, porque tampoco es bueno que lo haga de golpe. Un aroma a eucalipto bastante agradable me llega al respirar hondo, ayudando también a que pueda respirar algo mejor. Pronto consigo enfocar la figura hasta ahora borrosa que ha estado curándome, viendo de nuevo a la muchacha pelirroja que me 'castigó' a ser curado por ella. Ahora mismo se encuentra de espaldas a mí, como hablando con el grupo de gente que hay alrededor, entre los que está mi hermano. - Ya...ya estoy consciente, el brazo es lo de menos. - respondo no sin cierto esfuerzo, siguiendo las últimas palabras que había escuchado por parte de la chica sobre lo que haría a continuación. Supongo que si me he despertado será porque lo principal está hecho, aunque no me queda claro del todo. Separo un poco la espalda de la pared en la que había estado apoyado antes, poniendo después el codo del brazo no herido sobre la mesa para apoyar la frente en la palma de la mano, como si tuviese una resaca muy gorda. Pero ha sido más que eso, podría haber muerto de no ser porque me han ayudado rápido. - Gracias por lo de antes - murmuro levantando la vista del tablero de la mesa, en el que me apoyo una mano para tratar de ponerme en pie porque quiero subir al piso de arriba para tirarme en alguna cama a descansar.
Supongo que con todo esto de atender al tipo que venía medio muerto se les ha cortado un poco el rollo, más cuando se les veía tan entretenidos. - Eh, me voy para arriba, a alguna de las camas. Me uniría a vosotros en la fiesta o lo que sea, pero...creo que no será hoy. - admito con resignación, señalando después con la cabeza al pequeño saco de dinero que dejé en la mesa. - Echaos alguna por mí.- No me da para comprar nada de valor, como mucho para pasar unas cuantas semanas en tabernas, cosa que no me hace falta ahora que tengo la opción de ir a la isla a comer y dormir. Tendré que hacer una misión más importante si quiero un botín mejor. Cuando consigo ponerme de pie me apoyo en una de las sillas de al lado para comenzar a caminar, de manera algo lenta y penosa. Me jodería tener que pedir más ayuda de la que me han dado ya, así que poco a poco voy alejándome del grupo para dirigirme a las escaleras, usando de apoyo ocasional las sillas que pillo por el camino.
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HP: 98/150
Johan me pregunta por si estaba con mi hermano, a lo que respondo:
-Pienso ir pronto, estoy preocupado por él y Anteia... Pero Bastet me ha dejado a cargo de Yang, y aquel chico de allí-señalo a Eddrick- es algún conocido de mi primo, no se encuentra muy bien, Indira iba a ver si alguien pudiera ayudarlo...
"Espero que no tarde mucho, no sé qué hacer con él... Ni con Yang". Hace tiempo que no tenía alguien a mi cuidado, y suelen ser enfermos o heridos que tienen más personas para ayudarles. Pero bueno, me queda esperar. Probablemente si supiera que el hombre raro que susurra a los animales le ha preguntado a la zorra por Bastet yo mismo le contaría todo, pero no soy adivino ()
Me quedo mirando fijamente a la pelirroja hacer sus trucos y cosas mágicas de sanación que yo no conocía, fascinado con esa esfera que forma con el veneno., aunque no me pasa por alto el comentario de la mujer bebida. Así me quedo esperando por algo más cuando el moribundo se despierta despacio, murmurando y tal vez delirando un poco. "La cabezonería de los Black" pienso para mí mismo, cuando rechaza una curación para su brazo y se propone subir a las habitaciones él solo. No dejo de mirarlo, me preocupa, acaba de ser curado de un envenenamiento que casi lo mata y va por ahí caminando como si nada, no quisiera además que se diese un golpe o algo.
-Cómo se nota que es tu hermano.-digo, sin poder evitarlo, con una sonrisa.
-Pienso ir pronto, estoy preocupado por él y Anteia... Pero Bastet me ha dejado a cargo de Yang, y aquel chico de allí-señalo a Eddrick- es algún conocido de mi primo, no se encuentra muy bien, Indira iba a ver si alguien pudiera ayudarlo...
"Espero que no tarde mucho, no sé qué hacer con él... Ni con Yang". Hace tiempo que no tenía alguien a mi cuidado, y suelen ser enfermos o heridos que tienen más personas para ayudarles. Pero bueno, me queda esperar. Probablemente si supiera que el hombre raro que susurra a los animales le ha preguntado a la zorra por Bastet yo mismo le contaría todo, pero no soy adivino ()
Me quedo mirando fijamente a la pelirroja hacer sus trucos y cosas mágicas de sanación que yo no conocía, fascinado con esa esfera que forma con el veneno., aunque no me pasa por alto el comentario de la mujer bebida. Así me quedo esperando por algo más cuando el moribundo se despierta despacio, murmurando y tal vez delirando un poco. "La cabezonería de los Black" pienso para mí mismo, cuando rechaza una curación para su brazo y se propone subir a las habitaciones él solo. No dejo de mirarlo, me preocupa, acaba de ser curado de un envenenamiento que casi lo mata y va por ahí caminando como si nada, no quisiera además que se diese un golpe o algo.
-Cómo se nota que es tu hermano.-digo, sin poder evitarlo, con una sonrisa.
Aunque no estaba segura de acercarme al grupo a intentar ayudar, me siento un poco mejor de lo que esperaba, Johan me agradece el ungüento de eucalipto y me dice algo sobre echar más rondas aunque no lo llego a oír bien, pero sonrío levemente y asiento con la cabeza. Sin embargo creo que le será prácticamente insignificante en ese estado el ungüento en comparación con los poderes de Juliet. Al decir que soy humana noto por unos instantes cómo la atención se centra en mí, son varias las reacciones pero no me son extrañas a estas alturas. Por un lado, noto en Juliet cierto escalofrío ante mis palabras que hasta le hace levantarse, me siento un poco mal e incluso me quedo con las ganas de decirle simplemente que no se preocupase por mí, pero me contengo.
Un hombre de pelo blanco me confirma que el hermano de Johan no es humano, era de esperar. Hacía meses que no me encontraba con un humano y este era el último lugar donde esperaba hacerlo. No sabría decir si desconfía de mi, su actitud es bastante distante con todo el mundo pero de cualquier modo lo comprendo: - Me lo imaginaba, le bajará unas décimas al menos. Será un placebo. - le respondo con más explicaciones de las que querría, no quiero que piensen mal de mí y menos aquí. Así me mantengo de pie intentado descifrar alguna reacción más hostil de lo normal.
Me vuelvo a sentir más segura cuando Johan se acerca preguntando sobre mi relación con la Alianza. Suspiro melancólicamente, aunque el chico me trasmite confianza no sabía por donde empezar. Sonrío como resultado de la incómoda situación de no saber cómo ordenar mis palabras y me limito a responder de manera breve por ahora: Digamos... que una mezcla... de ambas. - es una respuesta confusa pero tengo la sensación de que Johan indagará más. Necesito una pregunta más concreta y más intimidad respecto al grupo. Johan parece conocido allí, le respetan, prefiero hablar antes con él sin oídos indiscretos alrededor. Para tranquilizar a los demás digo en voz un poco más alta intentado encontrar sobre la marcha las palabras correctas: - Si quisiera haceros algo... -respiro hondo unos segundos- no soy una suicida, joder...
Un hombre de pelo blanco me confirma que el hermano de Johan no es humano, era de esperar. Hacía meses que no me encontraba con un humano y este era el último lugar donde esperaba hacerlo. No sabría decir si desconfía de mi, su actitud es bastante distante con todo el mundo pero de cualquier modo lo comprendo: - Me lo imaginaba, le bajará unas décimas al menos. Será un placebo. - le respondo con más explicaciones de las que querría, no quiero que piensen mal de mí y menos aquí. Así me mantengo de pie intentado descifrar alguna reacción más hostil de lo normal.
Me vuelvo a sentir más segura cuando Johan se acerca preguntando sobre mi relación con la Alianza. Suspiro melancólicamente, aunque el chico me trasmite confianza no sabía por donde empezar. Sonrío como resultado de la incómoda situación de no saber cómo ordenar mis palabras y me limito a responder de manera breve por ahora: Digamos... que una mezcla... de ambas. - es una respuesta confusa pero tengo la sensación de que Johan indagará más. Necesito una pregunta más concreta y más intimidad respecto al grupo. Johan parece conocido allí, le respetan, prefiero hablar antes con él sin oídos indiscretos alrededor. Para tranquilizar a los demás digo en voz un poco más alta intentado encontrar sobre la marcha las palabras correctas: - Si quisiera haceros algo... -respiro hondo unos segundos- no soy una suicida, joder...
Hasta que Juliet no me susurra eso de revelar información clasificada no caigo en la cuenta de que he soltado su nombre sin más. Me disculpo también por lo bajo, para que no se escuche demasiado. El hecho de que guarde con tanto celo su nombre me hace pensar que puede tener gente detrás de ella buscándola, eso o que es muy desconfiada. A mi a estas alturas de poco me serviría mentir sobre mi nombre, lo único que puedo hacer es usar mi habilidad para cambiar de aspecto. - Tranquila, no creo que haya enemigos cerca...además, si eso pasa tengo más práctica de la que me gustaría en eso de ir a por gente secuestrada.- admito en tono de voz algo más normal al retirarme un poco, siguiendo atentamente el proceso de extracción del veneno. Lo que hace al final resulta hasta hipnótico, como algún cacharro mágico psicodélico. Cojo la extraña esfera en la mano, ladeando un poco la cabeza para observarla mejor. En cuanto tenga ocasión la quemaré, tal y como ha dicho, aunque tal vez sean peligrosos los vapores. Ganas me dan de llamar a algún ecologista para que me aconseje cómo deshacerme de los residuos tóxicos de la mejor manera. Luego esas cosas acaban en el Támesis y así pasa, que acabamos con peces de tres o cuatro ojos. Me acabo guardando la bola en el bolsillo del abrigo, ya veré luego qué hago.
- ¿Entonces ya está curado del todo? quitando lo del brazo...- no parece ser una herida muy profunda, así que con lo que la he visto hacer dudo que le cueste curar eso. Asumo que Juliet acepta lo de quedarse aquí a descansar, aunque no me queda tan claro que los demás quieran hacerlo, sobre todo por el tono frío de Abad. Al menos ya sabe que puede hacerlo si quiere. Edhel también me aclara que se quedará aquí por ahora, pero si está preocupado por Lyran y Anteia o más lógico que es que vaya para allá. - Lo que quieras, pero si te llevas al chaval para allá podrán atenderlo y no tendrás que quedarte en este bar por quién sabe cuánto tiempo. Si es conocido de tu primo no creo que te pongan pegas. Si no...siempre puede quedarse por unos días en nuestra enfermería. - no es gran cosa, pero podría liberarle de las ataduras de cuidarlo aquí. - Ya me dices algo cuando decidas.- añado al final, segundos antes de volver a quedar en silencio durante algunos segundos, centrándome ahora en Scar y su respuesta sobre el tema Alianza.
Es evidente que el tema le incomoda, y que no me dirá nada de buenas a primeras. Tampoco ayuda el hecho de que nos hayamos juntado tanta gente. - Suena complicado, desde luego. Irte de un sitio hace que te tachen de traidor, pero no estar dentro de ningún grupo hace que muchas veces seas tú contra el mundo, sin más ayuda. - no sé si ella lo es, pero respondería al perfil de mercenario, en tierra de nadie. Y esos que van sin grupo, incluso entre los propios mercenarios, lo suelen tener más complicado. Algo así le sucede a Reiv, que también va por libre, y que en este momento comienza a despertarse tras las curaciones de Juliet. Le dejo su tiempo para que se espabile, que falta le hace. Scar hace una aclaración que creo que es más por ella (para no sentirse amenazada entre tanto bicho mágico) que por nosotros, dejando entrever que intentar atacarnos aquí sería un suicidio para ella.
- Ya, ya...seguro que hay ocasiones mucho mejores. Yo también lo dejaría para luego. Da pereza eso de intentar matar en un bar lleno de gente como nosotros.- comento a modo de broma mientras me encojo de hombros, dando por zanjado el asunto de su fiabilidad o no. Prefiero no pensar en eso esta noche. El muy cabezota de mi hermano decide que es buena idea eso de intentar subir él sólo hacia la habitación, así que tengo que dar la razón a Edhel. - Los Knox sois más razonables, menos tercos.- me dirijo hacia mi hermano para ayudarlo a subir las escaleras, pasando su brazo sobre mi hombro. - Lo acompaño arriba un momento, si alguien quiere subir podemos seguir hablando arriba, si no...pues ahora enseguida bajo.- No quiero dejar conversaciones a medias con nadie, ya sea aquí en el bar o fuera de este sitio. A Reiv lo que le hace falta ahora es descansar, así que supongo que lo dejaré en una habitación y me marcharé cuando duerma.
- ¿Entonces ya está curado del todo? quitando lo del brazo...- no parece ser una herida muy profunda, así que con lo que la he visto hacer dudo que le cueste curar eso. Asumo que Juliet acepta lo de quedarse aquí a descansar, aunque no me queda tan claro que los demás quieran hacerlo, sobre todo por el tono frío de Abad. Al menos ya sabe que puede hacerlo si quiere. Edhel también me aclara que se quedará aquí por ahora, pero si está preocupado por Lyran y Anteia o más lógico que es que vaya para allá. - Lo que quieras, pero si te llevas al chaval para allá podrán atenderlo y no tendrás que quedarte en este bar por quién sabe cuánto tiempo. Si es conocido de tu primo no creo que te pongan pegas. Si no...siempre puede quedarse por unos días en nuestra enfermería. - no es gran cosa, pero podría liberarle de las ataduras de cuidarlo aquí. - Ya me dices algo cuando decidas.- añado al final, segundos antes de volver a quedar en silencio durante algunos segundos, centrándome ahora en Scar y su respuesta sobre el tema Alianza.
Es evidente que el tema le incomoda, y que no me dirá nada de buenas a primeras. Tampoco ayuda el hecho de que nos hayamos juntado tanta gente. - Suena complicado, desde luego. Irte de un sitio hace que te tachen de traidor, pero no estar dentro de ningún grupo hace que muchas veces seas tú contra el mundo, sin más ayuda. - no sé si ella lo es, pero respondería al perfil de mercenario, en tierra de nadie. Y esos que van sin grupo, incluso entre los propios mercenarios, lo suelen tener más complicado. Algo así le sucede a Reiv, que también va por libre, y que en este momento comienza a despertarse tras las curaciones de Juliet. Le dejo su tiempo para que se espabile, que falta le hace. Scar hace una aclaración que creo que es más por ella (para no sentirse amenazada entre tanto bicho mágico) que por nosotros, dejando entrever que intentar atacarnos aquí sería un suicidio para ella.
- Ya, ya...seguro que hay ocasiones mucho mejores. Yo también lo dejaría para luego. Da pereza eso de intentar matar en un bar lleno de gente como nosotros.- comento a modo de broma mientras me encojo de hombros, dando por zanjado el asunto de su fiabilidad o no. Prefiero no pensar en eso esta noche. El muy cabezota de mi hermano decide que es buena idea eso de intentar subir él sólo hacia la habitación, así que tengo que dar la razón a Edhel. - Los Knox sois más razonables, menos tercos.- me dirijo hacia mi hermano para ayudarlo a subir las escaleras, pasando su brazo sobre mi hombro. - Lo acompaño arriba un momento, si alguien quiere subir podemos seguir hablando arriba, si no...pues ahora enseguida bajo.- No quiero dejar conversaciones a medias con nadie, ya sea aquí en el bar o fuera de este sitio. A Reiv lo que le hace falta ahora es descansar, así que supongo que lo dejaré en una habitación y me marcharé cuando duerma.
El proceso no era tan cansado como todos creían, pero resultaba abrumador ver cómo parecían estar enfocados en que no se cansara. No solo Johan, sino también los que querían ayudarle... El comentario de respuesta de Johan sobre los secuestros no se hizo esperar. Le sacó una sonrisa pues se suponía que debía estar más segura, pero una sonrisa a medias, pues no consideraba muy buena la experiencia en ese ámbito, sobre todo si era experiencia de campo.
Cuando finalmente el veneno fue extraído, la chica se tomó su tiempo para analizar a los presentes, dejando un tanto de lado al joven ya no tan moribundo. Con la espalda recargada en la pared, les echó una mirada serena a todos, en silencio. Alcanzó a ver el alivio del peliblanco que, soltando un suspiro, parecía feliz de que el chico estuviera vivo aún, y la sonrisa del moreno de cabello largo. A la pregunta de Johan, solo le quedó contestar con tranquilidad - Sí, solo queda el brazo. El veneno ya no está más en su cuerpo.
Como si fuera a favor de sus dotes de sanación, no pasó mucho tiempo entre que la curación está terminada y el joven abriera los ojos. Al escucharle hablar, se acercó despacio a él, deteniéndole por el hombro cuando creyó que iba a caerse o algo, pero dándale espacio cuando vio que solo quería reposar en otra posición. Parecía aún afectado por el veneno, quizás aún le quedaran algunos restos de síntomas. La gratitud del chico la había sorprendido. No la esperaba, pero lo había hecho y le parecía adorable a pesar de toda la cabezonería que mostraba desde que llegó. Se sentía bien el haber podido ayudar a alguien, aunque su misión aún no había terminado. Cuando el chico se levantó, no hizo falta que ella le ayudara. Él sabía precisamente a donde iba, y era a la cama. Su hermano no tardó nada en ayudarle mientras Alexa, la humana, y el chico de apellido 'Knox' agregaban a la conversación. La observación del joven de cabellos negros le sacó una sonrisa. Quizás aquello significaba que ambos eran igual de testarudos, lo que costaba de imaginar pero era previsible.
De un momento a otro, mientras observaba al chico alejarse, buscando señales de si necesitaría más ayuda, todo se puso tenso de muerte. La no-tan-pequeña confesión de Alexa le hizo observarla por algunos segundos. En realidad, aquello era algo que todos los presentes se habían dado cuenta, no era necesario externalizarlo. Con el ungüento aún en manos, se acercó a la chica e hizo un esfuerzo por tomarle la mano y dejarle el frasco en la palma. Mirándole a los ojos, susurró un suave con una sonrisa: -Gracias. Ha sido muy útil.- No era solamente por el unguento, sino también por su declaración. Al soltarle, logró relajar los músculos que había permanecido engarrotados desde aquel escalofrío y también soltó un suspiro, liberada de aquel miedo irracional. Una vez tocándola, rompiendo la barrera entre ellas, le resultaba más fácil estar cerca.- Iré a terminar lo que empecé...- Dijo. Le soltó la mano y se acercó a la barra, pidiendo dos del bourbon que Johan había pedido al inicio de la noche, para después subir los escalones al piso superior.
Mientras subía, alcanzó a ver el lugar por donde habían ido el par de hermanos. Parecía ser más comfortable que cualquier sitio donde hubiera estado. El resto estaban bastante deteriorados. Antes de tocar a la puerta, le dio un sorbo a uno de los vasos, apenas suficiente para un poco más que mojarse los labios, pero el justo para catar el sabor. A final de cuentas no estaba mal. Tocó la puerta con los nudillos tres veces y esperó.- Johan... Quiero terminar de curarle, si se puede...- Murmuró con suave voz, finalmente recargando la espalda y la nuca en la pared junto a la puerta, observando la luz tintileante del techo mientras, pacientemente, esperaba.
Cuando finalmente el veneno fue extraído, la chica se tomó su tiempo para analizar a los presentes, dejando un tanto de lado al joven ya no tan moribundo. Con la espalda recargada en la pared, les echó una mirada serena a todos, en silencio. Alcanzó a ver el alivio del peliblanco que, soltando un suspiro, parecía feliz de que el chico estuviera vivo aún, y la sonrisa del moreno de cabello largo. A la pregunta de Johan, solo le quedó contestar con tranquilidad - Sí, solo queda el brazo. El veneno ya no está más en su cuerpo.
Como si fuera a favor de sus dotes de sanación, no pasó mucho tiempo entre que la curación está terminada y el joven abriera los ojos. Al escucharle hablar, se acercó despacio a él, deteniéndole por el hombro cuando creyó que iba a caerse o algo, pero dándale espacio cuando vio que solo quería reposar en otra posición. Parecía aún afectado por el veneno, quizás aún le quedaran algunos restos de síntomas. La gratitud del chico la había sorprendido. No la esperaba, pero lo había hecho y le parecía adorable a pesar de toda la cabezonería que mostraba desde que llegó. Se sentía bien el haber podido ayudar a alguien, aunque su misión aún no había terminado. Cuando el chico se levantó, no hizo falta que ella le ayudara. Él sabía precisamente a donde iba, y era a la cama. Su hermano no tardó nada en ayudarle mientras Alexa, la humana, y el chico de apellido 'Knox' agregaban a la conversación. La observación del joven de cabellos negros le sacó una sonrisa. Quizás aquello significaba que ambos eran igual de testarudos, lo que costaba de imaginar pero era previsible.
De un momento a otro, mientras observaba al chico alejarse, buscando señales de si necesitaría más ayuda, todo se puso tenso de muerte. La no-tan-pequeña confesión de Alexa le hizo observarla por algunos segundos. En realidad, aquello era algo que todos los presentes se habían dado cuenta, no era necesario externalizarlo. Con el ungüento aún en manos, se acercó a la chica e hizo un esfuerzo por tomarle la mano y dejarle el frasco en la palma. Mirándole a los ojos, susurró un suave con una sonrisa: -Gracias. Ha sido muy útil.- No era solamente por el unguento, sino también por su declaración. Al soltarle, logró relajar los músculos que había permanecido engarrotados desde aquel escalofrío y también soltó un suspiro, liberada de aquel miedo irracional. Una vez tocándola, rompiendo la barrera entre ellas, le resultaba más fácil estar cerca.- Iré a terminar lo que empecé...- Dijo. Le soltó la mano y se acercó a la barra, pidiendo dos del bourbon que Johan había pedido al inicio de la noche, para después subir los escalones al piso superior.
Mientras subía, alcanzó a ver el lugar por donde habían ido el par de hermanos. Parecía ser más comfortable que cualquier sitio donde hubiera estado. El resto estaban bastante deteriorados. Antes de tocar a la puerta, le dio un sorbo a uno de los vasos, apenas suficiente para un poco más que mojarse los labios, pero el justo para catar el sabor. A final de cuentas no estaba mal. Tocó la puerta con los nudillos tres veces y esperó.- Johan... Quiero terminar de curarle, si se puede...- Murmuró con suave voz, finalmente recargando la espalda y la nuca en la pared junto a la puerta, observando la luz tintileante del techo mientras, pacientemente, esperaba.
La verdad es que no me entero demasiado de las conversaciones que están teniendo unos y otros, aunque tampoco me interesan mucho en este momento, lo que quiero es llegar arriba para tirarme en cualquier sitio. No llego muy lejos en mi camino hacia las escaleras, ya que Johan se acerca para ayudarme a subir. Muy a mi pesar acabo aceptando su ayuda, aunque algo a regañadientes. Al menos así me aseguro de llegar a donde quiero. Sólo espero que no se ponga a darme sermones, y si intenta hacerlo fingiré que me duermo.
Pronto estamos en el piso de arriba, en el que le indico la habitación que suele dejarme Indira cuando me quedo en la posada. Una vez allí me siento en el borde de la cama, pensando en la de veces que tengo que hacer uso de este sitio porque llego hecho mierda. Resoplo algo cansado, murmurando un poco para mí mismo, aunque así el también puede saberlo y me evito que me interrogue.
- Vale, esta vez me lo he buscado, me he metido en una pelea que podría haber evitado perfectamente. Además no me ha reportado ningún beneficio. Tal vez podría haberlo hecho, si hubiese ganado dos socios como mercenarios. Pero los muy idiotas han preferido irse con la zorra de Adele. - tal vez la chica se salvaba, ella parecía en desacuerdo con eso. Aún así le faltaba el valor para llevar la contraria a los otros dos. Me echo hacia atrás en la cama, tumbándome de espaldas hasta colocarme bien sobre la almohada. Después lo miro de reojo, pensando en qué hará ahora.
- Oye, ya puedes marcharte y volver allí abajo. Tu "labor" de hermano mayor ha terminado. - añado con algo de sorna por eso de que pocas veces ha hecho tal labor. Después me pongo algo más serio. - No, en serio. Estoy mejor, no es necesario que se quede nadie. - en ese momento escuchamos la voz de la chica pelirroja al otro lado de la puerta, pidiéndole permiso a él para entrar. Me adelanto a Johan, dándole permiso yo mismo. Alzo un poco la voz para hacerme oír al otro lado de la puerta. - Pasa si quieres. Creo que lo que queda será rápido. Y Johan creo que ya se iba...- dejo la última frase en el aire, como dando a entender que pronto podrían volver abajo, con la animada conversación que tenían. Además, él mismo ha dicho antes que no tardaría en volver abajo. Espero que no le entre la absurda responsabilidad y decida quedarse.
------------------------
PS: 98/150
OFF: Edhel comentó por chat que estaría algo ausente por ocupaciones, así que dijo que lo saltásemos y pusiésemos con algún pj que se quedaba por ahí con Eddrick bebiendo o lo que sea (algo así como "limbearlos")
Pronto estamos en el piso de arriba, en el que le indico la habitación que suele dejarme Indira cuando me quedo en la posada. Una vez allí me siento en el borde de la cama, pensando en la de veces que tengo que hacer uso de este sitio porque llego hecho mierda. Resoplo algo cansado, murmurando un poco para mí mismo, aunque así el también puede saberlo y me evito que me interrogue.
- Vale, esta vez me lo he buscado, me he metido en una pelea que podría haber evitado perfectamente. Además no me ha reportado ningún beneficio. Tal vez podría haberlo hecho, si hubiese ganado dos socios como mercenarios. Pero los muy idiotas han preferido irse con la zorra de Adele. - tal vez la chica se salvaba, ella parecía en desacuerdo con eso. Aún así le faltaba el valor para llevar la contraria a los otros dos. Me echo hacia atrás en la cama, tumbándome de espaldas hasta colocarme bien sobre la almohada. Después lo miro de reojo, pensando en qué hará ahora.
- Oye, ya puedes marcharte y volver allí abajo. Tu "labor" de hermano mayor ha terminado. - añado con algo de sorna por eso de que pocas veces ha hecho tal labor. Después me pongo algo más serio. - No, en serio. Estoy mejor, no es necesario que se quede nadie. - en ese momento escuchamos la voz de la chica pelirroja al otro lado de la puerta, pidiéndole permiso a él para entrar. Me adelanto a Johan, dándole permiso yo mismo. Alzo un poco la voz para hacerme oír al otro lado de la puerta. - Pasa si quieres. Creo que lo que queda será rápido. Y Johan creo que ya se iba...- dejo la última frase en el aire, como dando a entender que pronto podrían volver abajo, con la animada conversación que tenían. Además, él mismo ha dicho antes que no tardaría en volver abajo. Espero que no le entre la absurda responsabilidad y decida quedarse.
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PS: 98/150
OFF: Edhel comentó por chat que estaría algo ausente por ocupaciones, así que dijo que lo saltásemos y pusiésemos con algún pj que se quedaba por ahí con Eddrick bebiendo o lo que sea (algo así como "limbearlos")
Todos estaban en la suya mientras observo a Night y lo acarició un poco mientras este comienza a ronronear, Zeus por su parte volaba un poco por el lugar haber si podía escuchar algo o encontrar algo interesante, cuando este vuelve un poco agotado solo estiro el brazo para que se apoye y descanse. -Ahora les daré agua y comida, de seguro están agotados- les comente a ambos estando con migo, luego me acerque a la barra y sin preguntar saque agua y agarre un plato para ponerles comida a los dos, estos felices comienzan a comer. El joven de pelo azul le responde a una pregunta que le ha hecho el hermano de Reiv, cuando nombra a mi hija Bastet, eso me deja en shock por unos segundos y lo observo detalladamente, al recordar que nombro a la zorra rápidamente pensé que mi hija tuvo que haber ido algún lugar peligroso para no habérsela llevado.
Cuando me pongo serio y frío como siempre me acerco al muchacho para preguntarle -¿Sabes a donde fue mi hija, Bastet?¿Sabes el porque se fue?- me estaba poniendo tenso mientras preguntaba, menos mal que Zeus y Night se dieron cuenta enseguida y me calmaron diciéndome que ya aparecerá y que esta bien de seguro. -Saben que ya estoy viejo para esto, pero saber que mi única hija puede estar en peligro me preocupa mucho- fue lo único que les pude responder a ambos, no quiero que se preocupen más por mi, ya que me quedan pocos años de vida y de seguro pasaran al cuidado de Bastet.
La peliroja decide subir hacía donde se habían ido los dos Black, yo no sabía que hacer, solo observaba el lugar hasta que mis ojos se fijaron en un hurón blanco obviamente me acerque para hablarle. -Hola pequeña- le dije de forma sonriente y amable, esta se asusto y se escondió en el cuello del joven que al parecer es ciego. Pero no me responde, así que observo más de cerca y veo que no tiene ni orejas ni boca, algo muy extraño de estos animales es que no tengan sus partes más importantes. -¿Que le paso a esa criatura que le falta la boca y las orejas joven? Bueno si es que me quiere contar- pregunto de forma un poco preocupada por aquella criatura tan bella, ya que enserio me estaba poniendo un poco nervioso.
Cuando me pongo serio y frío como siempre me acerco al muchacho para preguntarle -¿Sabes a donde fue mi hija, Bastet?¿Sabes el porque se fue?- me estaba poniendo tenso mientras preguntaba, menos mal que Zeus y Night se dieron cuenta enseguida y me calmaron diciéndome que ya aparecerá y que esta bien de seguro. -Saben que ya estoy viejo para esto, pero saber que mi única hija puede estar en peligro me preocupa mucho- fue lo único que les pude responder a ambos, no quiero que se preocupen más por mi, ya que me quedan pocos años de vida y de seguro pasaran al cuidado de Bastet.
La peliroja decide subir hacía donde se habían ido los dos Black, yo no sabía que hacer, solo observaba el lugar hasta que mis ojos se fijaron en un hurón blanco obviamente me acerque para hablarle. -Hola pequeña- le dije de forma sonriente y amable, esta se asusto y se escondió en el cuello del joven que al parecer es ciego. Pero no me responde, así que observo más de cerca y veo que no tiene ni orejas ni boca, algo muy extraño de estos animales es que no tengan sus partes más importantes. -¿Que le paso a esa criatura que le falta la boca y las orejas joven? Bueno si es que me quiere contar- pregunto de forma un poco preocupada por aquella criatura tan bella, ya que enserio me estaba poniendo un poco nervioso.
Continúo todavía de pie frente al grupo a la espera de un desenlace. Aunque mi mirada se dirige a Juliet, Johan y su hermano en recuperación no les presto atención a lo que dicen ni a lo que hacen. Parece que el enfermo está casi curado y relajo un poco más las ganas de Johan. Me doy cuenta con cierta satisfacción de que Juliet había usado mi ungüento. Mientras me da las gracias me toma la mano, la cual dejo totalmente inerte. Miro su rostro un poco estupefacta y asiento con un poco de sorpresa, las interacciones con ella hasta este punto de la noche había sido mínimas, pienso que quizás tiene alguna especie de curiosidad en el contacto una humana o simplemente romper la tensión y comprobar que no muerdo.
Responder de una manera tan ambigua sobre mi relación con la Alianza me causaba ciertas dudas sobre mi seguridad en aquel sitio, rodeada de un dragón y a saber qué más. Sin embargo la reacción de Johan es serena, continúa dándome cierta confianza. Dejo sus palabras sin respuesta. Pero entonces comienza a bromear con la posibilidad de que pudiera atacarles en otras circunstancias, sonrío un poco: - No lo haría. - Respondo tajantemente. Además parece que su hermano está despertando y tampoco quiero estorbar más. Mientras Juliet y Johan se van a la planta de arriba, vuelvo a mi sitio inicial de la barra mientras pienso en algo ligeramente suave para mantenerme bebiendo lo que queda de noche.
Responder de una manera tan ambigua sobre mi relación con la Alianza me causaba ciertas dudas sobre mi seguridad en aquel sitio, rodeada de un dragón y a saber qué más. Sin embargo la reacción de Johan es serena, continúa dándome cierta confianza. Dejo sus palabras sin respuesta. Pero entonces comienza a bromear con la posibilidad de que pudiera atacarles en otras circunstancias, sonrío un poco: - No lo haría. - Respondo tajantemente. Además parece que su hermano está despertando y tampoco quiero estorbar más. Mientras Juliet y Johan se van a la planta de arriba, vuelvo a mi sitio inicial de la barra mientras pienso en algo ligeramente suave para mantenerme bebiendo lo que queda de noche.
En la planta de abajo hemos dejado bastante "jaleo" de gente, si entendemos por jaleo el hecho de que haya tantas personas diferentes y cada uno a lo suyo, queriendo resolver cuestiones particulares como en el caso del hombre que ha acompañado a mi hermano hasta aquí. Me quedo sobre todo con la respuesta tajante de Scar, diciendo que no haría nada aunque estuviésemos en otra situación. Nadie responde de esa manera si no se siente un poco molesto por afirmaciones o insinuaciones sobre un comportamiento con el que está en desacuerdo. Ya hablaremos más cuando regrese abajo.
Cuando por fin estamos arriba dejo que Reiv me indique el sitio, entrando ambos a la habitación. Lo ayudo a llegar hasta la cama, escuchando a medias sus divagaciones sobre lo sucedido. - Es una tontería pelear cuando no hay nada en juego, en eso te doy la razón.- tengo en cuenta el dato de Adele, imaginando que ahora que no está Rybar se habrá puesto ella a la cabeza de los idiotas esos. No han sido capaces ni de intentar ir a rescatarlo, ese es el compañerismo que tienen. También intuyo que debe sentirse algo solo como mercenario y por eso ha tratado de conseguir socios. Le diría que se viniese con nosotros, pero dudo que quiera. Frunzo el ceño por la forma irónica que tiene de decir lo de la labor de hermano mayor, esperando que no se ponga otra vez con eso de los reproches, como hace unos años. Por suerte cambia de tono para hablar más en serio, afirmando que está mejor y que realmente puedo marcharme.
- En fin...de acuerdo. Pero la próxima vez que andes metido en cualquier lío de esos avisa. Creo recordar que te di una de esas monedas comunicadoras, ¿no la habrás perdido? - en ese momento se escucha la voz de Juliet al otro lado de la puerta, así que mientras que Reiv da respuesta yo me acerco hasta la puerta para abrirle. Me aparto para dejarle paso a la vez que medio sonrío al ver que trae dos vasos de bourbon. - ¿Para nosotros o para intentar emborracharle a él? un paciente borracho se queja menos...
Cuando por fin estamos arriba dejo que Reiv me indique el sitio, entrando ambos a la habitación. Lo ayudo a llegar hasta la cama, escuchando a medias sus divagaciones sobre lo sucedido. - Es una tontería pelear cuando no hay nada en juego, en eso te doy la razón.- tengo en cuenta el dato de Adele, imaginando que ahora que no está Rybar se habrá puesto ella a la cabeza de los idiotas esos. No han sido capaces ni de intentar ir a rescatarlo, ese es el compañerismo que tienen. También intuyo que debe sentirse algo solo como mercenario y por eso ha tratado de conseguir socios. Le diría que se viniese con nosotros, pero dudo que quiera. Frunzo el ceño por la forma irónica que tiene de decir lo de la labor de hermano mayor, esperando que no se ponga otra vez con eso de los reproches, como hace unos años. Por suerte cambia de tono para hablar más en serio, afirmando que está mejor y que realmente puedo marcharme.
- En fin...de acuerdo. Pero la próxima vez que andes metido en cualquier lío de esos avisa. Creo recordar que te di una de esas monedas comunicadoras, ¿no la habrás perdido? - en ese momento se escucha la voz de Juliet al otro lado de la puerta, así que mientras que Reiv da respuesta yo me acerco hasta la puerta para abrirle. Me aparto para dejarle paso a la vez que medio sonrío al ver que trae dos vasos de bourbon. - ¿Para nosotros o para intentar emborracharle a él? un paciente borracho se queja menos...
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