Moulin Noir

Callejeo por Londres con Desmond, tratando de encontrar a Chloe en alguno de los pocos lugares habituales a los que solía ir ella. Si no está en Bastion Hollow debe estar aquí, y si no la encontramos por aquí nos tocará ir al bosque. Nos viene una ayuda por parte de Catherine, que al parecer ha localizado a Choe, al igual que hizo en el torneo para darle mentalmente mi mensaje. Lo malo es que en esta ocasión el mensaje de Cate me hace preocuparme por mi hermana, si estaba así de nerviosa algo debería haberle pasado.

- Mierda, ya sabía yo que no se le podía quitar el ojo de encima.- apresuro el paso cuando sé el lugar exacto en el que están, el Moulin Noir, esperando que Desmond siga mi paso. Por suerte sólo estamos a un par de calles de allí, ya que el Moulin era uno de los sitios que había barajado para poder ir. Chloe ha estado por ahí en varias ocasiones, además de otra gente común a ambos. Acelero aún más el paso, inquieto y preocupado, esperando que no le haya pasado nada - Por aquí, Desmond, sígueme. - al doblar otra esquina descendemos las escaleras de piedra de la calle que lleva al Moulin, abriendo la puerta de par en par nada más entrar.

A la primera persona que me encuentro yendo hacia la puerta es a Chloe, con cara de estar más que asustada y tirando a pálida. Me adelanto a Desmond para ir hacia ella, sujetándola por los hombros para que me mire, comprobando si tenía heridas o si le había pasado algo. Por el momento lo único que encuentro son algunos cortes en las manos y los antebrazos, pero no parece que tenga heridas graves. - ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado? ¿quién ha sido? - alzo la vista de manera furiosa como buscando algún culpable allí, esperando a que ella me de un nombre, descripción, lo que sea. Por descarte elimino a Yaroslav porque lo conozco, pero no es el único que está en el local.

Justo cuando estoy llegando a la puerta para salir aparece como caído del cielo mi hermano Ian, aunque bien podía haber llegado antes para evitarme haber acabado en esa situación. Sea como sea ya da igual, así que cuando lo veo no puedo hacer otra cosa que abrazarme a él con fuerza, empezando a sollozar por lo bajo de puros nervios contenidos.

Al notar lo furioso que parece rápidamente alzo la cabeza para mirarlo, negando repetidas veces para que no se equivocase. Procuro responder sin que se me entrecorte mucho la voz, lográndolo a medias - ¡No! no ha sido... ninguno de los que hay aquí...fue..otro tipo, que se acaba de largar, uno que ...- no me sale decirle lo de la daga en el cuello y el miedo que he pasado, así que me centro en decirle que quien me ha ayudado es el que está en la barra, Kosuke. Lo señalo con el índice, para que Ian se fije en él. - Él es Kosuke...me ha defendido y ha peleado con ese hombre. - respiro hondo, con la intención de así calmarme poco a poco. - Y Yaroslav ha entrado y así hemos podido soltarnos. Yo salía a pedir ayuda, pero el tipo ese ha desaparecido antes. - me suelto un poco de mi hermano, esperando que le haya quedado claro que no hay culpables aquí, y también esperando que me saque pronto del lugar ahora que por fin ha venido. Se me habían quitado por completo las ganas de beber que tenía cuando llegué.

El tipo raro se desaparece de alli antes de que llegue a mi y pueda agarrar su cabeza y estromparla contra la puerta. Bien por Indira, pienso, asi su puerta sigue intacta. Bufo cuando mis manos se quedan vacias, porque una parte de mi ya se veia rompiendo dientes. Entonces me incorporo y pongo los brazos en jarra, sintiendome bastante ufano.

-Ha huido con el rabo entrre las pierrnas

"al verme a mi, claro"

Miro a Indira, que se acerca y dice que invita a una ronda gratis si conseguia que se fuese. Obviamente el tipo se ha ido asi que le sonrio a Indira porque ademas no le he roto  ninguna puerta -Ronda grratis!! Tienes vodka? -la examino bien de arriba abajo, parecia estar entera. -Indirra, deberrias tenerr algun sistema para comunicarrte con alguno de nosotrros por si necesitas ayuda con los alterrcados del bar. Conmigo, o alguien de la brrigada  del knox

"son varios y muy camorristas"

Tras advertirle/aconsejarle eso a la alada para su establecimiento, miro a Kosuke, el chico que habia visto que ayudaba a Chloe. -Yaroslav Tolstoi, a tu serrvicio! No voy a decirr que no a eso de beberr. Y asi me explicas un poco quien diablos erra el tipo ese....

Entonces entra Ian, el hermano de la Hacksaw, con otro chiquillo. Los miro a los dos con mi ceño fruncido porque no quiero mas dramas por hoy. Y a Chloe le levanto una ceja. Espera, si a Ian llevaba sin verlo desde...el torneo, practicamente!
-Ian. Crreo que deberias llevarte a tu herrmana de aqui.

El chaval que no conozco pero que venia con Ian saca su arco de Légolas. He mencionado que los arqueros me caen mal porque te disparan desde donde sea y da igual lo bueno que seas en esgrima o lo que sea? Entorno la mirada y me planto entre su flecha y Kosuke, mirando al Le Fay que no se que es un Le Fay (solo conozco a su hermana) intensamente, con cara de que como suelte esa flecha se mete en un lio. Eso si, no abro la boca, simplemente me acerco a el en el paso que doy para plantarme en medio. Confío en Ian y en que si ha venido con él, no es un cualquiera.

Mi búsqueda de culpables termina en el momento en que Chloe me dice que nadie le ha atacado, al menos nadie de los que hay aquí ahora mismo. Noto que se queda a medias como si no pudiese contar más, así que no la fuerzo a seguir explicando, no quiero que siga llorando y además necesita tranquilizarse. Eso sí, si me dice quién ha sido no pienso olvidarlo.

- Calma, Chloe, ahora estás conmigo, no dejaré que te pase nada. - paso una mano por su cabeza, esperando que poco a poco se calme. Cuando parece algo más tranquila me explica quién es el que la ha ayudado, un desconocido que está en la barra, con un brazo mecánico. Si mi hermana lo dice la creo, así que hago un gesto a Desmond para que baje el arco, y otro gesto a Tolstoi para que no se acerque.

- Quietos, los dos. Aquí ninguno somos enemigos. -- Ordeno de manera seria y contundente, pasando la mirada de uno a otro de manera alternativa. La tensión en el ambiente podría cortarse con un cuchillo, lo malo es que en esta ocasión viene de parte de dos personas que no deben atacarse la una a la otra porque no hay ninguna enemistad. - Según parece este chaval la ha ayudado, ella no está mintiendo - señalo con un leve movimiento de cabeza a Kosuke, a pesar de que Yaroslav se ha puesto en medio. - Sí, a eso he venido, a llevármela. No quiero que ande sola por ahí. Y gracias, Kosuke, y Yaroslav, por haber defendido a mi hermana.

"lo tendré en cuenta en un futuro"

- Pasadlo bien lo que queda de noche, y tened mucho cuidado.- me giro a la vez que pongo la mano en el hombro de Chloe, para guiarla hacia la puerta, donde esperamos a Desmond. Una vez en el exterior nos desaparecemos los tres de allí.

Después de largas jornadas nocturnas de guardia, encontró aquel pequeño lugar apartado de la ciudad.
-Creo que es nuevo...no lo recuerdo.
Entraron, él apartándose el sombrero y dejando la puerta abierta mientras el calor volvía a sus mejillas; tomando la precaución de sólo llevar sus reliquias, las pequeñas pistolas antiguas más fáciles de ocultar que un fusil.
Observó a su alrededor antes de sentarse en un lugar apartado desde donde pudiese apreciarlo todo a la vez que pasar desapercibido. Parecía tan normal que incluso aquello le extraño, no separándose pues de sus armas ocultas tras un usual chaleco.
Era una de las pocas ocasiones en las que se deshacía del uniforme para no llamar la atención, aun así continuaba sintiéndose más incómodo.    
-Mn...tendré que esperar a que me atiendan o a que ella llegue

Luego de haberle dado la esfera a la alada, vuelvo a coger mi periódico para seguir leyendo. Veo de reojo como entraban otras personas, seguramente magos, y parecían conocerse todos entre sí. Mi único objetivo era la alada, así que no les doy mayor importancia. Sin embargo, comienzo a impacientarme cuando la chica seguía sin hacerme caso solamente porque había una víctima con un brazo congelado. Como que ya había pasado mucho tiempo, saco mi móvil para enviarles un mensaje al pelotón diciéndoles que todavía siguiesen en espera.
"Esto va a costar tiempo, he de ser paciente".
Desde luego, me impacienta todavía más ver entrar a Frederic al bar. No le había informado de la situación ni de mi misión y podría montar una escena innecesaria que nos perjudique a todos si se entera de que todos allí eran seguramente magos. Como que aún nadie me había hecho caso, me levanto de mi sitio y me dirijo hacia Frederic para susurrarle al oído.
—No hagas nada innecesario ni provoques un altercado sin importar lo que veas, nos perjudicarías a todos.
Luego de susurrarle, ni me molesto en esperar a que me conteste y vuelvo a mi sitio esperando a la alada.

Por suerte, la camarera no tarda mucho más en prestarme atención. La miro más detenidamente para comprobar que, efectivamente, eran totalmente invisibles sus alas.
"Más le vale que siga siendo así con Javert aquí".
—Lo que yo deseo tomar no es algo que esté en el menú precisamente.
Luego de decirle eso, le enseño una de las tres publicaciones del periódico Ab aeterno. Es, de hecho, lo que estaba leyendo desde que había entrado en el Moulin, aunque ya me lo había leido y analizado tantas veces que ya lo sabía casi de memoria.

Periódico que le enseño:

—Aquí hay muchas cosas, pero lo que me intriga es que esté tu nombre aquí. Por curiosidad, ¿has llegado a ganar?
"No es algo demasiado relevante que sepa eso, pero es mejor empezar suave".

No me hace ninguna gracia que la camarera me obligue a tomar algo antes de que me dijera algo. Tenía aún muchas cartas para hacerla hablar sin necesidad de pedir una consumición, pero de momento decido seguirle el juego para parecer amigable. Tampoco me gustaba la idea de tomar algo que me sirviera por la posibilidad de que esté envenenado, pero ya he tomado esa precaución dado que me había encontrado en la misma situación la vez anterior que había venido al Moulin.
—Está bien, póngame eso mismo. Pero solamente si me dejas compartirla contigo, o te invito otro vodka a ti, vamos a estar un buen rato aquí.
"Aún me estoy arriesgando porque ella podría ser inmune al veneno que podría ponerme, pero no hay más que pueda hacer".

¿No hagas nada innecesario ni provoques un altercado sin importar lo que veas, nos perjudicarías a todos?
«Podrías haberme dicho eso cuando era un recluta pero chaval te llevo una década, sé reconocer un nido de víboras, de igual forma que reconozco cuando un ratoncillo se mete en un agujero que no debería» pensó mientras abría un libro.
Crimen y castigo , la situación y ese título le habrían hecho gracia si su atención no hubiese recaído en otro punto.
«Te cuidado con tus pasos, Harby, un movimiento en falso y BOM, la serpiente ataca con más rapidez con la que el ratón huye, y aquí hay demasiada gente», disimulaba a la perfección que leía, más parecía un actor que un soldado «¡Mierda, Harby! Podrías haber sido menos arrogante...delante tantos...como cometas un sólo error, mandas todo a tomar por culo...pero eso ya lo sabes»

«Debo de recordar felicitarlo por haberle gritado, prácticamente, a esta chiquilla que nos conocemos» pensó mientras levantaba la vista hacia la alada.
-Nunca...he venido y no suelo frecuentar estos parajes de la viña del señor -sonríe con educación al cerrar el libro y darle unos pequeños golpecitos- ¿qué me recomienda?
Decirle que estaba esperando a alguien sería alentarla de que iba acompañado por lo que prefirió callar y parecer lo más agradable posible.
-¿Ha leído a Dostoievski?

Pedir un sólo café sería algo impropio en aquel lugar y podría llamar la atención, detalle que no deseaba Frederic Javert  «De todas formas, de eso ya se encargado el Capitán Harby, ahora hasta un ciego sabrá que somos compañeros...» pensó mientras pasaba una mano por el libro «No me ha contestado a mi pregunta...veo que toda la atención recae en mi compañero»
Esos lugares le incomodaban y más aun si eran magos los propietarios, no obstante, supo mantener la compostura dejando de lado una amabilidad que no era la propia en él.
-Póngame un café con vodka -suspiró -, o algo sencillo, al fin y al cabo, tantos kilómetros deben de pasar factura.
Retomó su lectura con tranquilidad con la suficiente sensatez de observar con cautela su alrededor.

Tardo un poco más en llegar al Moulin porque antes paso por mi piso para cambiarme de ropa y ponerme algo que no lleve un cartel luminoso que diga 'militar'. Al final me decido por algo sencillo, como un vaquero y unas botas altas hasta media pierna, con algo de tacón por eso de que parezca que me arreglo un poco para ir al bar, como si fuese a salir de fiesta. Eso ayudará a no levantar tantas sospechas como si voy algo uniformada. También me pongo una camiseta negra escotada de tirantes en la parte de arriba, terminando con una cazadora de cuero y un pañuelo rojo al cuello para salir a la calle. El pelo lo dejo suelto, aunque eso suelo hacerlo también normalmemte.Termino con un toque de color en la cara, añadiendo barra de labios del mismo color del pañuelo.

No tardo demasiado en llegar al punto acordado, justo la puerta en la que pone Moulin. Nunca antes había estado ahí, aunque en alguna ocasión he pasado por la puerta sin hacer caso. Al entrar al local lo encuentro más o menos animado, sobre todo porque esperaba que no hubiese nadie. Me pregunto cuántos de los que hay ahí son magos, pensando en que sería como venir a cazar a una ratonera. Para mi sorpresa también Harby está ahí, aunque dudo que venga de party hard, no es lo suyo. Como andan por separado supongo que algún motivo tendrá eso, así que lo saludo de pasada y voy a sentarme con Javert, el cual ha llegado antes que yo y está hablando con la que parece ser la camarera.

"vaya, así no puedo preguntarle nada, con esta aquí delante"

Saludo a ambos de manera cordial, sentándome al lado de Javert para después pedir lo que quiero. - Buenas noches, un vodka rojo, por favor. -

"y sin mierdas mágicas, que a saber que le ponen aquí"

-Nuestro...conocido no vendría sólo, debe de estar rodeado por sus...amiguitos sin embargo parece no hacer caso de mis consejos- no levanta la vista del libro ni tan siquiera cuando percibe la presencia de su compañera, hablando casi sin despegar los labios-mira que le dije al ratoncillo que desconfiara hasta de su sombra y se mete en un nido de víboras, lo peor es que yo he hecho lo mismo .
Eso no iba a acabar bien, Javert no podía confiar de la inocencia de esa camarera que tan rápido había despachado con él; era una de esas horrendas criaturas, eso estaba claro si no fuese de esa forma Harby no le habría prestado atención. Pero ¿qué hacer? Al fin y al cabo corría a cuenta del otro Capitán.
-Este lugar está muy lleno y es propenso a las peleas es peligroso; quizás no ha sido buena idea ni siquiera que nos sentemos juntos- trata de no mencionar nombres de magos o incluso de humanos por si pudieran escucharlos-, aunque es un gran sitio para hallar lo que buscamos...