Recuerdo del primer mensaje :
Uno de los principales parques de Londres. También se ha deteriorado debido a la guerra, pero recientemente se ha restaurado en pos de aparentar una recuperación y vuelta a la normalidad. Todo son falsas apariencias, ya que el lugar está vigilado por los militares, como el resto de la ciudad.
La aparición estelar de los dos blood keeper consigue dispersar al grupo de soldados, por un lado Shinobu se encarga ella solita de un par de ellos, otros tantos con los resistentes y finalmente uno para mí solito. La verdad es que el espectáculo que ofrece la vampira roza lo gore y lo dantesco, pero funciona, al fin de cuentas. Los resistentes no tienen grandes problemas para encargarse de los otros soldados, a pesar de que van con el niño, al que parece que el soldado naranja ha decido tomarla con el niño. Hijo de puta.
Sin embargo, marrón parece el más prudente. Como buen soldado no tarda en pedir más unidades de soporte, pues los presentes no tardan en estar sobrepasados y caer como si fueran moscas. Son tan débiles estos muggles, a pesar de tanta armadura y tanta arma de fuego, que seguiré sin entender cómo era posible que fuéramos nosotros, los magos, los que hayamos tenido que vivir escondidos durante tantos años. Igual que él hace conmigo, yo centro toda mi atención de ataque en el soldado marrón.
Sigo sin moverme de la zona donde estoy, no me hace falta, pues puedo atacar desde la distancia. No me es muy difícil conjurar una protección contra sus disparos, algo torpes al intentar esconderse detrás de una papelera. Giro la mirada para ubicar a mi atacante en el espacio y ver bien qué es lo que le rodea y volver a él. Empiezo a correr rodeando la papelera para conjurar la misma podrida agua del lago con las que les ataqué antes. Ésta se arrastra sigilosa por el húmedo barro hasta alcanzar la bota del soldado y muy suavemente pero rápido comienza a subirle por la pierna y termina por rodear su cabeza, creando una burbuja de agua. -Que vengan- Dejo que me escuche y termino por cerrar la bolsa de agua. No tardará en ahogarse y empezará a convulsionar para buscar el oxígeno que le falte o porque realmente se está quedando sin él. Atraigo su arma hasta mí, que no hace falta que el perro muerto de miedo se lance a dispararnos a bocajarro.
Escucho que una de las mujeres nos llama para seguir con la fiesta en otra parte. A pesar de que Shinobu ha dicho que nos hemos ido a otro lado, alguien terminará por venir. Tampoco me importaría enfrentarme a los que vinieran, pero me motiva más el hecho de destrozar alguna de las estructuras de esos asquerosos no mágicos. Entre el arma y la espada me decanto por esta, buscando una parte blanda de la armadura donde poder ensartársela: cuello, hombros/axilas... da igual, cualquiera puede ser un buen objetivo para clavar la espada y acabar con el sufrimiento de la lenta muerte de un ahogado. -Listo-
Sin embargo, marrón parece el más prudente. Como buen soldado no tarda en pedir más unidades de soporte, pues los presentes no tardan en estar sobrepasados y caer como si fueran moscas. Son tan débiles estos muggles, a pesar de tanta armadura y tanta arma de fuego, que seguiré sin entender cómo era posible que fuéramos nosotros, los magos, los que hayamos tenido que vivir escondidos durante tantos años. Igual que él hace conmigo, yo centro toda mi atención de ataque en el soldado marrón.
Sigo sin moverme de la zona donde estoy, no me hace falta, pues puedo atacar desde la distancia. No me es muy difícil conjurar una protección contra sus disparos, algo torpes al intentar esconderse detrás de una papelera. Giro la mirada para ubicar a mi atacante en el espacio y ver bien qué es lo que le rodea y volver a él. Empiezo a correr rodeando la papelera para conjurar la misma podrida agua del lago con las que les ataqué antes. Ésta se arrastra sigilosa por el húmedo barro hasta alcanzar la bota del soldado y muy suavemente pero rápido comienza a subirle por la pierna y termina por rodear su cabeza, creando una burbuja de agua. -Que vengan- Dejo que me escuche y termino por cerrar la bolsa de agua. No tardará en ahogarse y empezará a convulsionar para buscar el oxígeno que le falte o porque realmente se está quedando sin él. Atraigo su arma hasta mí, que no hace falta que el perro muerto de miedo se lance a dispararnos a bocajarro.
Escucho que una de las mujeres nos llama para seguir con la fiesta en otra parte. A pesar de que Shinobu ha dicho que nos hemos ido a otro lado, alguien terminará por venir. Tampoco me importaría enfrentarme a los que vinieran, pero me motiva más el hecho de destrozar alguna de las estructuras de esos asquerosos no mágicos. Entre el arma y la espada me decanto por esta, buscando una parte blanda de la armadura donde poder ensartársela: cuello, hombros/axilas... da igual, cualquiera puede ser un buen objetivo para clavar la espada y acabar con el sufrimiento de la lenta muerte de un ahogado. -Listo-
Intento esconderme en la posición que tanto Johan como Victorya me han llevado. Todo a mi alrededor está ocurriendo muy deprisa y no consigo saber si estoy en el lado de los buenos o de los malos o de los menos malos, solo noto empujones y veo mucha oscuridad. El miedo nubla toda mi mente y me muevo de un lado a otro casi por imitación o por puto instinto de supervivencia. El único momento en el que consigo volver con la realidad es cuando Johan me dice que me tienen que sacar de allí y reconozco que no le voy a discutir. Asiento suavemente con la cabeza centrando mi acelerada mirada en él.
Johan pide a Victorya que nos saque de allí mediante la desaparición. En serio, debería empezar a mejorar mis poderes si quiero sobrevivir en Londres o en el mundo en general. Ser menor no me parece una escusa. Conozco muchos locos que aún con sus pequeños problemas mentales sabían manejar la magia. Casi que le envidio en este momento. Quedo pegado al árbol donde me ha empujado Johan, sin moverme un ápice, todavía preguntándome cómo había hecho eso y si alguien lo podría haber notado. Por las preguntas que me hace la morena entiendo que sí, que como mínimo ella lo ha notado -No... no lo sé. Tampoco sé qué ha pasado. Debió ser algún tipo de .... de no sé... de reacción para protegerme-
Dicho esto, bajamos todos la guardia, hecho que aprovecha el soldado de color naranja para aparecer por un lugar donde nadie lo esperaba. No da tiempo a reaccionar, sencillamente me agarra la cabeza y me la estampa contra un árbol. El golpe es considerable y sé que mañana va a doler, casi tanto o más que ahora, pero en este momento todo lo que me rodea se ha fundido en una especie de niebla oscura y opaca, las voces son lejanas y apenas puedo enfocar a los que tengo delante. Intento soltarme del agarre del soldado, cogiéndole por las muñecas y tirando para que me soltase la cabeza, no es una reacción premeditada, sino algo como visceral. Cuando se separa pierdo el agarre y esto hace que se me doblen las rodillas, cayendo al suelo de rodillas y veo que me apunta. No puedo hacer nada, el miedo me paraliza física y emocionalmente, no puedo evitar llorar, gimotear y suplicar.
Escucho un disparo y parece que el tiempo se congela de nuevo. Por una milésima de segundo creo que he muerto y hasta había dejado de respirar. Un agujero humeante en el tronco ha aparecido a escasos centímetros de mi oreja, aún puedo sentir el calor que emana. Mi ventilación se acelera y compruebo que Johan ha empujado al soldado y eso ha hecho que se desviara el disparo. Desde lo alto de un árbol la mujer rubia dispara al soldado y Johan le ensarta con una espada. De todo lo que he vivido hasta ese momento eso es lo más asqueroso que había notado hasta ahora, especialmente cuando la sangre salpica a los que estamos más cerca y, como yo seguía en el suelo, hace que el líquido viscoso y caliente me manche algunas partes de la cara. -Estoy... estoy... estoy bien. Estoy bien- Un poco mareado aún por la conmoción me levanto pegado al árbol atento a todos los soldados que quedaban en la zona, ahora ninguno me iba a pillar desprevenido. Me giro cabreado hacia el soldado naranja, dirigiéndola la peor de las miradas de odio que puedo hacer en ese momento. ¡Maldito bastardo, atacar a traición a un niño! Me gustaría poder hacerle o decirle muchas cosas, pero es como que todas salen a la vez y no consigo centrarme en ninguna en concreto, solo puedo morderme la lengua y apretar los puños y los dientes.
Johan pide a Victorya que nos saque de allí mediante la desaparición. En serio, debería empezar a mejorar mis poderes si quiero sobrevivir en Londres o en el mundo en general. Ser menor no me parece una escusa. Conozco muchos locos que aún con sus pequeños problemas mentales sabían manejar la magia. Casi que le envidio en este momento. Quedo pegado al árbol donde me ha empujado Johan, sin moverme un ápice, todavía preguntándome cómo había hecho eso y si alguien lo podría haber notado. Por las preguntas que me hace la morena entiendo que sí, que como mínimo ella lo ha notado -No... no lo sé. Tampoco sé qué ha pasado. Debió ser algún tipo de .... de no sé... de reacción para protegerme-
Dicho esto, bajamos todos la guardia, hecho que aprovecha el soldado de color naranja para aparecer por un lugar donde nadie lo esperaba. No da tiempo a reaccionar, sencillamente me agarra la cabeza y me la estampa contra un árbol. El golpe es considerable y sé que mañana va a doler, casi tanto o más que ahora, pero en este momento todo lo que me rodea se ha fundido en una especie de niebla oscura y opaca, las voces son lejanas y apenas puedo enfocar a los que tengo delante. Intento soltarme del agarre del soldado, cogiéndole por las muñecas y tirando para que me soltase la cabeza, no es una reacción premeditada, sino algo como visceral. Cuando se separa pierdo el agarre y esto hace que se me doblen las rodillas, cayendo al suelo de rodillas y veo que me apunta. No puedo hacer nada, el miedo me paraliza física y emocionalmente, no puedo evitar llorar, gimotear y suplicar.
Escucho un disparo y parece que el tiempo se congela de nuevo. Por una milésima de segundo creo que he muerto y hasta había dejado de respirar. Un agujero humeante en el tronco ha aparecido a escasos centímetros de mi oreja, aún puedo sentir el calor que emana. Mi ventilación se acelera y compruebo que Johan ha empujado al soldado y eso ha hecho que se desviara el disparo. Desde lo alto de un árbol la mujer rubia dispara al soldado y Johan le ensarta con una espada. De todo lo que he vivido hasta ese momento eso es lo más asqueroso que había notado hasta ahora, especialmente cuando la sangre salpica a los que estamos más cerca y, como yo seguía en el suelo, hace que el líquido viscoso y caliente me manche algunas partes de la cara. -Estoy... estoy... estoy bien. Estoy bien- Un poco mareado aún por la conmoción me levanto pegado al árbol atento a todos los soldados que quedaban en la zona, ahora ninguno me iba a pillar desprevenido. Me giro cabreado hacia el soldado naranja, dirigiéndola la peor de las miradas de odio que puedo hacer en ese momento. ¡Maldito bastardo, atacar a traición a un niño! Me gustaría poder hacerle o decirle muchas cosas, pero es como que todas salen a la vez y no consigo centrarme en ninguna en concreto, solo puedo morderme la lengua y apretar los puños y los dientes.
Soldado Alianza Humana
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- ¡QUITADME ESTA COSA!- chillo desesperado a mis compañeros en busca de ayuda, mientras todos mis esfuerzos están puestos en deshacerme del monstruo que acaba de morderme en la yugular. Ni siquiera los disparos son suficientes para quitarla de encima. La Dominación encadena por completo mi mente, haciendo que deje de luchar con todas mis fuerzas como estaba haciendo hasta ahora. La sangre escapa sin cesar de mi cuerpo, haciendo que pierda el conocimiento y poco después la vida.
off: SOLDADO DARKRED MUERTO (recordad no dar por muertos a los pjs y/o pnjs hasta que hagan su acción en el post que toque)
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Mi compañero darkred muere de manera irremediable ante mis propios ojos, lo que me llena de furia contra ellos. Además tienen la falta de respeto de arrojarlo contra mí, como si fuese una cosa. - ¡Eso haremos con los vuestros! ¡los mataremos y os los arrojaremos encima! - han matado a un tipo que, a pesar de todo, me caía bien. En el fondo podía considerarlo un amigo. La situación se está poniendo fea y no llegan los refuerzos, tardan demasiado. Recibo un disparo que no sé por dónde ha venido, acabando con un brazo herido y con dificultades para sujetar correctamente el arma. Encima los idiotas se atreven a sermonearnos, que si impedimos que se acabe la guerra, que si no nos pagan lo suficiente... me tienen harto. Si no llega nadie más yo no pienso quedarme aquí a esperar a que nos maten, menos con un vampiro entre ellos. Echo a correr en otra dirección, en busca de la patrulla más cercana. A simple vista puede parecer que los he abandonado, pero así seré más útil que si me matan. Informaré de todo lo que he visto.
off: Soldado RED fuera
------------------------------------------------
Suelto una carcajada ante el terror del niñato llorica, imitando sus gemiditos para burlarme de él. - Cierra la puta boca, desteñido de mierda. - pero resulta que las palabras se me atascan en mi propia boca, al recibir un disparo en una rodilla seguido de un empujón y posterior ataque con espada. Me desestabilizo por ambos ataques, cayendo al suelo con la rodilla herida y una herida grave por arma blanca, con entrada en la axila y salida en la clavícula. - Ah...- murmuro con sorpresa al ver la cantidad de sangre que comienzo a perder, quitándome el casco para poder verla mejor, en todo su esplendor. Hacia tiempo que no sangraba así. La mirada de odio del niño me satisface más que sus llantos, y los reclamos de la mujer y el hombre que me han atacado también. - Eso está mejor, sí...odiame, enano llorón. ¿Ves? pronto serás un asesino, cuando comprendas que si no serás tú el que mueras. Me repugnan vuestras palabras de buenas intenciones y de paz de mierda. Yo he venido aquí a matar o a morir...- las fuerzas me empiezan a abandonar, así que tengo que actuar antes de no poder hacer nada más. - O a morir matando. - sonrío sádicamente, tendido en el suelo boca arriba. Mis ojos inyectados en sangre dejan de mirar a Justin para fijarse en uno de los que le habían protegido, Johan. El rifle se me había caído al suelo tras los ataques de la rubia y el otro, pero todavía me queda la pistola. Mi dedo aprieta el gatillo tres o cuatro veces, disparando a Johan antes de que mi mano caiga al suelo, completamente inerte.
off: soldado NARANJA muerto
------------------------------
Sigo parapetado tras la papelera, disparando de tanto en tanto mientras tengo ocasión. Los rebeldes insisten en que no presentarán su rendición, a pesar de que he intentado usar la diplomacia agresiva para disuadirlos. En cierto modo yo también me he dado cuenta de que somos los soldados los que luchamos las guerras en las que se meten otros, los que siempre acabamos sufriendo. Los que lo montan todo no suelen verse afectados, no al mismo nivel. La rabia y la desesperación hacen que no sepa qué responder a sus provocaciones. - ¿¡Y por qué estamos enfrentándonos si se supone que queremos lo mismo!? - alzo la voz tras un disparo, oculto en mi posición. El resto de compañeros van cayendo, alguno incluso ha huido. - ¡No tiene sentido! ¡entregaos como prueba de queréis dialogar! si lo hacéis prometo interceder por vosotros ante los altos mandos. - el robo del comunicador por parte de Shinobu es visto y no visto, pero es fácil entender lo que pretende al quitarme eso. Apenas puedo reaccionar a lo siguiente, una masa de agua asquerosa rodeando mi cabeza, como una gran burbuja de la que no puedo salir. Forcejeo con desesperación, intentando salir de ahí de alguna manera, pero es imposible. Pierdo el arma en cuestión de segundos, y poco a poco todo se va oscureciendo. Lo último que veo es la figura de dos niños pequeños junto a una caja de cartón en el que figura el rótulo 'adornos de Navidad'.
"lo siento hijos...creo que no podré ir hoy"
off: soldado MARRÓN muerto
-------------------------------------------------------
Las manos no dejan de temblarme mientras sostengo el arma, siendo incapaz de dar ni un paso. No puedo ni huir, aunque es lo que me gustaría. Verme envuelto en semejante batalla me está superando, por mucho que pensase que sabía a qué me exponía al alistarme en el ejército. Yo sólo quería ser un héroe y ayudar a la gente, pero parece que no estoy a la altura. El disparo de Thalos me coge por sorpresa, acertando en una de mis piernas. - ¡AARHHG! - grito dejándome caer al suelo, meciéndome como un ovillo en el suelo mientras sujeto mi pierna. Por eso mismo casi no ofrezco resistencia cuando Leila se acerca para arrebatarme el arma. Lo único que puedo hacer es dedicarle una mirada entre el terror y el odio. No hacen más que confirmar lo que ya pensaba, son unos monstruos. - ¡Prometí que acabaría con vosotros para lograr la paz, y eso haré!- lloriqueo en el suelo sin poder levantarme, buscando cualquier otra arma que pudiese servirme. Encuentro una granada de mano entre el equipamiento que llevo, arrojándola en dirección a Thalos, que es el que me ha herido antes.
off: SOLDADO DARKRED MUERTO (recordad no dar por muertos a los pjs y/o pnjs hasta que hagan su acción en el post que toque)
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Mi compañero darkred muere de manera irremediable ante mis propios ojos, lo que me llena de furia contra ellos. Además tienen la falta de respeto de arrojarlo contra mí, como si fuese una cosa. - ¡Eso haremos con los vuestros! ¡los mataremos y os los arrojaremos encima! - han matado a un tipo que, a pesar de todo, me caía bien. En el fondo podía considerarlo un amigo. La situación se está poniendo fea y no llegan los refuerzos, tardan demasiado. Recibo un disparo que no sé por dónde ha venido, acabando con un brazo herido y con dificultades para sujetar correctamente el arma. Encima los idiotas se atreven a sermonearnos, que si impedimos que se acabe la guerra, que si no nos pagan lo suficiente... me tienen harto. Si no llega nadie más yo no pienso quedarme aquí a esperar a que nos maten, menos con un vampiro entre ellos. Echo a correr en otra dirección, en busca de la patrulla más cercana. A simple vista puede parecer que los he abandonado, pero así seré más útil que si me matan. Informaré de todo lo que he visto.
off: Soldado RED fuera
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Suelto una carcajada ante el terror del niñato llorica, imitando sus gemiditos para burlarme de él. - Cierra la puta boca, desteñido de mierda. - pero resulta que las palabras se me atascan en mi propia boca, al recibir un disparo en una rodilla seguido de un empujón y posterior ataque con espada. Me desestabilizo por ambos ataques, cayendo al suelo con la rodilla herida y una herida grave por arma blanca, con entrada en la axila y salida en la clavícula. - Ah...- murmuro con sorpresa al ver la cantidad de sangre que comienzo a perder, quitándome el casco para poder verla mejor, en todo su esplendor. Hacia tiempo que no sangraba así. La mirada de odio del niño me satisface más que sus llantos, y los reclamos de la mujer y el hombre que me han atacado también. - Eso está mejor, sí...odiame, enano llorón. ¿Ves? pronto serás un asesino, cuando comprendas que si no serás tú el que mueras. Me repugnan vuestras palabras de buenas intenciones y de paz de mierda. Yo he venido aquí a matar o a morir...- las fuerzas me empiezan a abandonar, así que tengo que actuar antes de no poder hacer nada más. - O a morir matando. - sonrío sádicamente, tendido en el suelo boca arriba. Mis ojos inyectados en sangre dejan de mirar a Justin para fijarse en uno de los que le habían protegido, Johan. El rifle se me había caído al suelo tras los ataques de la rubia y el otro, pero todavía me queda la pistola. Mi dedo aprieta el gatillo tres o cuatro veces, disparando a Johan antes de que mi mano caiga al suelo, completamente inerte.
off: soldado NARANJA muerto
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Sigo parapetado tras la papelera, disparando de tanto en tanto mientras tengo ocasión. Los rebeldes insisten en que no presentarán su rendición, a pesar de que he intentado usar la diplomacia agresiva para disuadirlos. En cierto modo yo también me he dado cuenta de que somos los soldados los que luchamos las guerras en las que se meten otros, los que siempre acabamos sufriendo. Los que lo montan todo no suelen verse afectados, no al mismo nivel. La rabia y la desesperación hacen que no sepa qué responder a sus provocaciones. - ¿¡Y por qué estamos enfrentándonos si se supone que queremos lo mismo!? - alzo la voz tras un disparo, oculto en mi posición. El resto de compañeros van cayendo, alguno incluso ha huido. - ¡No tiene sentido! ¡entregaos como prueba de queréis dialogar! si lo hacéis prometo interceder por vosotros ante los altos mandos. - el robo del comunicador por parte de Shinobu es visto y no visto, pero es fácil entender lo que pretende al quitarme eso. Apenas puedo reaccionar a lo siguiente, una masa de agua asquerosa rodeando mi cabeza, como una gran burbuja de la que no puedo salir. Forcejeo con desesperación, intentando salir de ahí de alguna manera, pero es imposible. Pierdo el arma en cuestión de segundos, y poco a poco todo se va oscureciendo. Lo último que veo es la figura de dos niños pequeños junto a una caja de cartón en el que figura el rótulo 'adornos de Navidad'.
"lo siento hijos...creo que no podré ir hoy"
off: soldado MARRÓN muerto
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Las manos no dejan de temblarme mientras sostengo el arma, siendo incapaz de dar ni un paso. No puedo ni huir, aunque es lo que me gustaría. Verme envuelto en semejante batalla me está superando, por mucho que pensase que sabía a qué me exponía al alistarme en el ejército. Yo sólo quería ser un héroe y ayudar a la gente, pero parece que no estoy a la altura. El disparo de Thalos me coge por sorpresa, acertando en una de mis piernas. - ¡AARHHG! - grito dejándome caer al suelo, meciéndome como un ovillo en el suelo mientras sujeto mi pierna. Por eso mismo casi no ofrezco resistencia cuando Leila se acerca para arrebatarme el arma. Lo único que puedo hacer es dedicarle una mirada entre el terror y el odio. No hacen más que confirmar lo que ya pensaba, son unos monstruos. - ¡Prometí que acabaría con vosotros para lograr la paz, y eso haré!- lloriqueo en el suelo sin poder levantarme, buscando cualquier otra arma que pudiese servirme. Encuentro una granada de mano entre el equipamiento que llevo, arrojándola en dirección a Thalos, que es el que me ha herido antes.
La recién llegada Leila se las apaña muy bien, y de la vampira de momento no tengo visual. Al que si que tengo enfilado es a Benjamin, mientras sigo parapetado tras mi arbol. Me da bastante tirria tener ahi a un auror presente... Johan por el momento parece apañarselas quitandose de encima a aquel soldado que queria cargarse al pobre crio.
"donde coño está el padre de ese?"
Pensé en Reed y en el hecho de que, en realidad, yo no era quien para pensar que alguien estaba siendo un poco irresponsable con su hijo. Laila me grita que me cubre, y salgo de donde estoy dispuesto a ir hacia donde Johan o pegar algunos tiros, pero lo cierto es que la situacion ha decaido bastante: la vampira se ha cargado a uno, y en una jugada bastante astuta ha desviado la atencion imitando la voz del soldado muerto. Johan se ha cargado al otro, y el otro pobre soldado idealista que queria dialogar....muerto tambien, empapado de agua.... entrecierro mi ojo cuando veo a Benjamin terminar de ensartarlo con su espada dandole el golpe de gracia. Aquello, por algun motivo, me duele especialmente, y hace que mi interior se retuerza de asco y rabia hacia el blood keeper. Quiza sea mi arraigado odio hacia ese cuerpo de "policía" mágica por asuntos del pasado, quizá sea porque se ha limpiado al unico soldado que estaba diciendo cosas coherentes....sí, se ha comportado como un novato, y eso le ha costado la vida.
Por un momento, pasé por alto al unico soldado que quedaba alli con vida, y me encaminé hacia Benjamin con toda la pinta de ir a soltarle una hostia. Pero el grito del soldado me detuvo, y me doy cuenta de lo que va a hacer al verlo echarse la mano al cinturon. Yo hice lo mismo, alertado, pero no para sacar otra bomba si no para coger el dispositivo de escudo tecnologico y desplegarlo frente a mi, porque sinceramente, echarse cuerpo a tierra no me iba a librar más que esto. Lo desplegué a tiempo pero la explosion fue fuerte y cercana y me empujó hacia atrás, con los consiguientes daños. Volé un par de metros por el aire hasta caer al suelo pesadamente y rodar, momento en el que me detuvo un arbol alli presente. Ahi terminó mi viaje, aturdido, mas no inconsciente, pero desorientado, magullado y con alguna herida sangrante, ademas de los oidos pitando cosa mala. Maldije por haberme distraido. Y maldije por haberme sentido mal y furioso por la muerte de un soldado con potencial para el cambio. Que coño me importaba a mi ese cambio?
"donde coño está el padre de ese?"
Pensé en Reed y en el hecho de que, en realidad, yo no era quien para pensar que alguien estaba siendo un poco irresponsable con su hijo. Laila me grita que me cubre, y salgo de donde estoy dispuesto a ir hacia donde Johan o pegar algunos tiros, pero lo cierto es que la situacion ha decaido bastante: la vampira se ha cargado a uno, y en una jugada bastante astuta ha desviado la atencion imitando la voz del soldado muerto. Johan se ha cargado al otro, y el otro pobre soldado idealista que queria dialogar....muerto tambien, empapado de agua.... entrecierro mi ojo cuando veo a Benjamin terminar de ensartarlo con su espada dandole el golpe de gracia. Aquello, por algun motivo, me duele especialmente, y hace que mi interior se retuerza de asco y rabia hacia el blood keeper. Quiza sea mi arraigado odio hacia ese cuerpo de "policía" mágica por asuntos del pasado, quizá sea porque se ha limpiado al unico soldado que estaba diciendo cosas coherentes....sí, se ha comportado como un novato, y eso le ha costado la vida.
Por un momento, pasé por alto al unico soldado que quedaba alli con vida, y me encaminé hacia Benjamin con toda la pinta de ir a soltarle una hostia. Pero el grito del soldado me detuvo, y me doy cuenta de lo que va a hacer al verlo echarse la mano al cinturon. Yo hice lo mismo, alertado, pero no para sacar otra bomba si no para coger el dispositivo de escudo tecnologico y desplegarlo frente a mi, porque sinceramente, echarse cuerpo a tierra no me iba a librar más que esto. Lo desplegué a tiempo pero la explosion fue fuerte y cercana y me empujó hacia atrás, con los consiguientes daños. Volé un par de metros por el aire hasta caer al suelo pesadamente y rodar, momento en el que me detuvo un arbol alli presente. Ahi terminó mi viaje, aturdido, mas no inconsciente, pero desorientado, magullado y con alguna herida sangrante, ademas de los oidos pitando cosa mala. Maldije por haberme distraido. Y maldije por haberme sentido mal y furioso por la muerte de un soldado con potencial para el cambio. Que coño me importaba a mi ese cambio?
Los ataques combinados de Leila y míos son suficientes para evitar que el soldado que ataca a Justin consiga su objetivo, aunque el crío quede conmocionado y asustado por culpa del puñetero sádico. Dejo de disparar para cubrir a Thalos un momento, girándome para comprobar más detenidamente que Justin se encuentre bien. Pongo una mano en su hombro para hacer que me mire, percatándome de que el pobre ha acabado manchado de la sangre del soldado que quiso matarle. - ¿Estás bien? ¿seguro? - insisto por si acaso se me ha pasado algo por alto, disculpándome con él después. - Lo siento, no tenía que haberte traído aquí. Llevabas razón, es una mierda de idea. La isla es más segura que esto, por mucho intruso que se haya colado. - de fondo se escuchan los gritos de otros soldados muriendo y maldiciendo, además de las palabras de uno de ellos (marrón) que parecen más sensatas. Con alguien así sí se podría dialogar, pues tiene ganas de cambios. El maldito Blood Keeper es el culpable de eliminar al único que parecía tener sentido común, algo que nos habría venido muy bien. Ya ajustaré cuentas con Lytta más tarde, cuando dejen de acumularse los problemas.
Me separo de Justin con la intención de ir a rematar al soldado que le atacó (naranja), que sigue tirado en el suelo pero parece que se niega a morir. No hace más que soltar sandeces para asustar al crío o para tratar de enseñarle a ser un sádico como él. Apunto con la pistola a su cabeza para asegurarme de que esta vez no vuelve a removerse, pero él resulta ser más rápido y dispara primero. Su puntería en estos momentos no es la mejor, pero incluso así consigue acertar en mi cuerpo con un par de disparos. Uno de ellos acaba en la pierna de la que todavía me estaba recuperando, y la otra acaba en mi costado. El impacto me empuja contra el tronco del árbol que tenía justo detrás, arrancándome un gruñido de dolor. Otro de rabia sale casi al instante, y esta vez sí que le meto más de una bala entre ceja y ceja al soldado. Ya no se levantará más.
Llevo la mano al sangrante costado apretando y haciendo una mueca de dolor, esperando que la bala haya salido en lugar de quedarse dentro. Con la pierna ya iba cojeando, pero ahora me costará mucho más avanzar. Lo único que espero es poder aguantar lo suficiente para poder seguir con esto, aunque tenga que remendarme cutremente hasta que pueda hacerlo mejor. La misión ha empezado mal, y eso que no nos hemos ni acercado al objetivo. Al menos queda un único soldado, podemos largarnos de aquí antes de que lleguen más. - ¡A ese nos lo llevamos de rehén! - señalo con el dedo al que acaba de lanzar una granada a Thalos. Finalmente tomo la decisión de ser yo el que saque a Justin de aquí, ahora que ya no pueden atacarnos mientras escapamos. Saco del bolsillo interior de mi cazadora una cápsula de Capsule Corp de esas que me dio Thalos, de esas en las que puedes guardas las cosas. La lanzo al suelo para que salga la moto que guarda dentro, subiendo en ella.
Informo a Victorya del cambio de planes, ya no hará falta que use la desaparición para sacar al crío. Ahora que puedo hacerlo yo ya no es necesario que le cargue el marrón a otro. Después hago un gesto a mi ahijado para que venga, esperando un momento a que se monte. - Voy a ponerlo a salvo. Regresaré lo antes posible. - informo en general, aunque me da muy mala espina eso de que se nos hayan unido gente como el Blood Keeper o la vampira. - Avanzad posiciones hasta la torre de comunicaciones, nos veremos allí en 20 minutos.- hay que aprovechar el caos que se ha formado esta noche, entre el ataque de Thalos al Ministerio de la Paz, la reyerta del parque, y lo que viene ahora. No vamos a darles ni un segundo de respiro. Dicho esto arranco la moto, ya con Justin montado en ella. Nos alejamos del parque a toda velocidad, activando el sistema de vuelo cuando no estamos a tiro de nadie. Así dejamos la ciudad atrás, volando en dirección al castillo Black.
Me separo de Justin con la intención de ir a rematar al soldado que le atacó (naranja), que sigue tirado en el suelo pero parece que se niega a morir. No hace más que soltar sandeces para asustar al crío o para tratar de enseñarle a ser un sádico como él. Apunto con la pistola a su cabeza para asegurarme de que esta vez no vuelve a removerse, pero él resulta ser más rápido y dispara primero. Su puntería en estos momentos no es la mejor, pero incluso así consigue acertar en mi cuerpo con un par de disparos. Uno de ellos acaba en la pierna de la que todavía me estaba recuperando, y la otra acaba en mi costado. El impacto me empuja contra el tronco del árbol que tenía justo detrás, arrancándome un gruñido de dolor. Otro de rabia sale casi al instante, y esta vez sí que le meto más de una bala entre ceja y ceja al soldado. Ya no se levantará más.
Llevo la mano al sangrante costado apretando y haciendo una mueca de dolor, esperando que la bala haya salido en lugar de quedarse dentro. Con la pierna ya iba cojeando, pero ahora me costará mucho más avanzar. Lo único que espero es poder aguantar lo suficiente para poder seguir con esto, aunque tenga que remendarme cutremente hasta que pueda hacerlo mejor. La misión ha empezado mal, y eso que no nos hemos ni acercado al objetivo. Al menos queda un único soldado, podemos largarnos de aquí antes de que lleguen más. - ¡A ese nos lo llevamos de rehén! - señalo con el dedo al que acaba de lanzar una granada a Thalos. Finalmente tomo la decisión de ser yo el que saque a Justin de aquí, ahora que ya no pueden atacarnos mientras escapamos. Saco del bolsillo interior de mi cazadora una cápsula de Capsule Corp de esas que me dio Thalos, de esas en las que puedes guardas las cosas. La lanzo al suelo para que salga la moto que guarda dentro, subiendo en ella.
Informo a Victorya del cambio de planes, ya no hará falta que use la desaparición para sacar al crío. Ahora que puedo hacerlo yo ya no es necesario que le cargue el marrón a otro. Después hago un gesto a mi ahijado para que venga, esperando un momento a que se monte. - Voy a ponerlo a salvo. Regresaré lo antes posible. - informo en general, aunque me da muy mala espina eso de que se nos hayan unido gente como el Blood Keeper o la vampira. - Avanzad posiciones hasta la torre de comunicaciones, nos veremos allí en 20 minutos.- hay que aprovechar el caos que se ha formado esta noche, entre el ataque de Thalos al Ministerio de la Paz, la reyerta del parque, y lo que viene ahora. No vamos a darles ni un segundo de respiro. Dicho esto arranco la moto, ya con Justin montado en ella. Nos alejamos del parque a toda velocidad, activando el sistema de vuelo cuando no estamos a tiro de nadie. Así dejamos la ciudad atrás, volando en dirección al castillo Black.
La negativa del chico a decirle sobre sus poderes le dejó una ligera sospecha, aunque no era el mejor momento para averiguar nada.
Las cosas se pusieron extrañas muy rápidamente, sobre todo con los recién llegados. No solo atacaron a mordidas a los soldados, sino también con todo tipo de ataques. Oculta tras un árbol con una tranquila mirada a pesar de todo el alboroto de alrededor, solo alcanzaba a escuchar bien la voz del par que se encontraba cerca. Todo iba bien, parecían ir ganando hasta que Johan pidió por un favor que le resultó un poco agridulce. Su mirada se tornó ligeramente más dura, aunque el semblante seguía impasible.- ¿Y cómo vas a salir tú? - Preguntó con calma, aunque no esperaba una respuesta. Al instante, un soldado, el naranja más concretamente, se dio a la tarea de estamparle la cara a Justin contra el árbol, y las balas nunca se habían escuchado tan cerca como en aquel momento. Dio un paso atrás, dejándole a Johan espacio para montarse aquel espectáculo sádico que dejaría traumado al chiquillo. Definitivamente tendría que llevárselo ahora. Le ayudó a mantenerse de pie, aunque no parecía cosa tan necesaria. Cuando menos se lo esperó, dos fuertes disparos sacudieron muy cerca y Johan cayó al piso.- Demonios...- Soltó al chico y soltó de nuevo una daga oscura que se fue a impactar justo al cuello del soldado caído, y después, una explosión.- ¡¿No saben hacer las cosas en silencio?! - Irónicamente, gritó.
Una vez muerto, escuchó el cambio de planes de Johan. Alcanzó a ver su sangre a último minuto y le tomó del brazo dos segundos antes de que este partiera. Si bien su rostro nunca mostraba emoción, o más bien, no mostraba su verdadero sentir, la preocupación por el herido mago sin magia era evidente. Era un necio, de eso no cabia duda. Tras su partida, soltó un pesado suspiro. Era inútil discutir, y más aún cuando la persona en cuestión ya no estaba. Se acercó a Thalos con aquel caminar suave y felino que le caracterizaba, agachándose junto a él, posando la mano en su pecho para encontrar su pulso.- Thalos...- Le llamó un par de veces antes de preguntar si estaba bien. Los rasguños eran superficiales, pero la posición incómoda en la que estaba daba a pensar que el golpe había sido fuerte.- Vámonos de aquí.- Las dudas surgían sobre si debían seguir ahora que estaban solo un par de desconocidos por ahí, o si era mejor claudicar mientras nadie supiera a donde se dirigían a atacar.
Las cosas se pusieron extrañas muy rápidamente, sobre todo con los recién llegados. No solo atacaron a mordidas a los soldados, sino también con todo tipo de ataques. Oculta tras un árbol con una tranquila mirada a pesar de todo el alboroto de alrededor, solo alcanzaba a escuchar bien la voz del par que se encontraba cerca. Todo iba bien, parecían ir ganando hasta que Johan pidió por un favor que le resultó un poco agridulce. Su mirada se tornó ligeramente más dura, aunque el semblante seguía impasible.- ¿Y cómo vas a salir tú? - Preguntó con calma, aunque no esperaba una respuesta. Al instante, un soldado, el naranja más concretamente, se dio a la tarea de estamparle la cara a Justin contra el árbol, y las balas nunca se habían escuchado tan cerca como en aquel momento. Dio un paso atrás, dejándole a Johan espacio para montarse aquel espectáculo sádico que dejaría traumado al chiquillo. Definitivamente tendría que llevárselo ahora. Le ayudó a mantenerse de pie, aunque no parecía cosa tan necesaria. Cuando menos se lo esperó, dos fuertes disparos sacudieron muy cerca y Johan cayó al piso.- Demonios...- Soltó al chico y soltó de nuevo una daga oscura que se fue a impactar justo al cuello del soldado caído, y después, una explosión.- ¡¿No saben hacer las cosas en silencio?! - Irónicamente, gritó.
Una vez muerto, escuchó el cambio de planes de Johan. Alcanzó a ver su sangre a último minuto y le tomó del brazo dos segundos antes de que este partiera. Si bien su rostro nunca mostraba emoción, o más bien, no mostraba su verdadero sentir, la preocupación por el herido mago sin magia era evidente. Era un necio, de eso no cabia duda. Tras su partida, soltó un pesado suspiro. Era inútil discutir, y más aún cuando la persona en cuestión ya no estaba. Se acercó a Thalos con aquel caminar suave y felino que le caracterizaba, agachándose junto a él, posando la mano en su pecho para encontrar su pulso.- Thalos...- Le llamó un par de veces antes de preguntar si estaba bien. Los rasguños eran superficiales, pero la posición incómoda en la que estaba daba a pensar que el golpe había sido fuerte.- Vámonos de aquí.- Las dudas surgían sobre si debían seguir ahora que estaban solo un par de desconocidos por ahí, o si era mejor claudicar mientras nadie supiera a donde se dirigían a atacar.
Ví desde mi posición a la rubia moviéndose a una velocidad increíble, subirse a la rama al lado de la mía de un simple salto, lo que me dió un pelín de envidia (sumado a que, como todos, me superaba en altura, pero ya me había acostumbrado a eso y a la tortícolis en el cuello) y hablar por un telecomunicador, para luego volver la mirada apuntado al soldado marrón.
Cuando la oí hablar por el dispositivo solté un suspiro de alivio, ahora tendríamos la oportunidad de transportarnos por tierra, quizás podría tomar “prestado” algún coche que estuviera a la salida del parque pero debíamos llegar a los alrededores de Londres, donde se encontraba la Torre de Telecomunicaciones.
Me sorprendió de buena manera que me llamara “gatita”, lo que me hizo sonreír, tenía la intención de reír, pero en su lugar salió un rugido seco y áspero que significó un “de acuerdo” para la rubia y una advertencia para los soldados.
Oí lo que Johan murmuró y dijo mientras cubríamos a Thalos, ese espíritu lleno de esperanza y de entrega en beneficio de los oprimidos me sonó, de hecho, me recordó a mi madre, antes de ser asesinada, claro. “Maldita ilusa” maldije a mi madre por haber sido tan terca. “¿Por qué estoy con los de la Brigada?¿Por qué estoy aquí, ahora?” me cuestioné internamente mientras ví correr rodeando la papelera al que controla el agua creando una burbuja de agua en la cabeza del soldado marrón ahogandolo y ensartandole la espada. Luego dirigí mi vista a donde Justin estaba siendo disparado y contuve la respiración pensando lo peor al verlo en el suelo pero lo oí decir que estaba bien y lo ví levantarse ayudado por Victorya.
Observé la escena a mi alrededor; el soldado rojo huyó, 3 soldados muertos y escuché al soldado amarillo confesarnos su promesa de matarnos pero cuando lo ví lanzar una granada de mano en dirección a Thalos me desesperé.
-Thaloooooos GRANADAAA- fue lo único que atiné a decir antes que la explosión me desestabilizara. Las pocas esquirlas que llegaron a mi posición quedaron clavadas en mi chaqueta porque había alcanzado a cubrirme con el tronco, pero perdí el equilibrio y, aunque llegué a aferrarme a una rama con el brazo bueno sin soltar el rifle, mis pies quedaron suspendidos en el aire. Intenté alcanzar a alguna zona segura tanteando con los pies, pero no encontré ninguna, entonces rogué al cielo que la caída no doliera demasiado y me solté.
En cuanto mis pies tocaron el suelo una puntada de intenso dolor se expandió por mi pierna herida por lo que decidí quedarme en el suelo abrazando mis piernas hecha una bolita durante unos segundos, respirando y diciendome a mí misma que el dolor solo estaba en mi cabeza pero en mi mente aparecieron un montón de imágenes; imágenes de mi hermano, mi madre y yo todos juntos, imágenes de la maleta de mi hermano y la mía, imágenes de un prisionero rogando siendo llevado al Sector Zero para su reconversión, imágenes de Francisco, un amigo, un soldado caído en el asalto a los campos de concentración. “¿Por qué estoy con los de la Brigada?¿Por qué estoy aquí, ahora?” la pregunta volvió a aparecer en mi cabeza “Porque el dolor no esta en mi cabeza” pensé abriendo los ojos e incorporándome de a poco “El dolor usa traje hecho a la medida, se sienta tras un escritorio y se alimenta de las esperanzas rotas de gente como Black, gente como mi madre, gente como yo. Quizás yo ya no tenga ilusiones, pero no voy a permitir que las de Black o las de los suyos se quiebren.”
Una vez incorporada por completo pude ver a Johan y Justin montando la famosa moto voladora “Definitivamente necesito una de esas”. Luego ví a Victorya acercarse a Thalos para comprobar cómo estaba. Miré mi chaqueta verde aún más estropeada que la última vez y hecha una furia me puse a caminar/renguear hacia el soldado amarillo apuntándole con el rifle deteniendome a un metro de él.
-¡LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS O ESTIRAS LA PATA AHÍ MISMO!- dije con voz autoritaria -De pié.- Y luego de darle un momento para que pueda levantarse caminé alrededor de él para que quedara de espaldas a mí y le quité de prepo el casco.
-Rubia, Poseidón; hagan desaparecer a los muertos, incinérenlos, comanselos, no me interesa, pero háganlo y ordenen un poco el lugar, háganlo ver como si aquí no hubiera pasado nada y larguense. ¡Ah! Y gracias por ayudar, me presentaría pero tenemos prisa, en fin, un placer.- Dije sin dejar de apuntar al soldado amarillo -Y tu- le dije al soldado amarillo para luego pegarle con la culata del rifle en la cabeza con fuerza, pero no la suficiente como para matarlo -Hora de dormir. Victorya, Thalos yo sé un atajo, rápido.-
Caminé rengueando con el soldado amarillo a cuestas dirigiéndome a la salida del parque decidida a encontrar un medio de transporte que nos llevara a los alrededores de Londres, no me importaba qué. En cuanto salí a la acera encontré toda una variedad de coches estacionados, al final me decidí por uno negro algo viejo, dejé un momento al soldado amarillo y disfruté del momento de paz antes de la tormenta mientras aguardaba a que Thalos y Victorya salieran para dispararle a la ventana del acompañante. Me sorprendió no escuchar ninguna alarma pero de todos modos me puse a manipular los cables del GPS y de contacto que se encontraban debajo del volante con la ayuda de la daga. Abrí la puerta del asiento trasero para que los dos entraran al auto, abrí el baúl para meter al soldado amarillo y me acomode en el asiento del conductor, cerrando la puerta del acompañante ya que ese asiento estaba lleno de vidrios rotos. Lo más probable es que la compañía de seguros ya haya llamado al dueño para alertarlo, pero sin el GPS no podrán ubicarnos. Así que introduje mi daga en la ranura donde va la llave y después de unos intentos frustrados por los nervios respire hondo, intenté una vez más y el auto rugió a la vida sacándome una sonrisa de alivio. Una vez fuera del estacionamiento, directamente puse cuarta y apreté el acelerador sin piedad.
Cuando la oí hablar por el dispositivo solté un suspiro de alivio, ahora tendríamos la oportunidad de transportarnos por tierra, quizás podría tomar “prestado” algún coche que estuviera a la salida del parque pero debíamos llegar a los alrededores de Londres, donde se encontraba la Torre de Telecomunicaciones.
Me sorprendió de buena manera que me llamara “gatita”, lo que me hizo sonreír, tenía la intención de reír, pero en su lugar salió un rugido seco y áspero que significó un “de acuerdo” para la rubia y una advertencia para los soldados.
Oí lo que Johan murmuró y dijo mientras cubríamos a Thalos, ese espíritu lleno de esperanza y de entrega en beneficio de los oprimidos me sonó, de hecho, me recordó a mi madre, antes de ser asesinada, claro. “Maldita ilusa” maldije a mi madre por haber sido tan terca. “¿Por qué estoy con los de la Brigada?¿Por qué estoy aquí, ahora?” me cuestioné internamente mientras ví correr rodeando la papelera al que controla el agua creando una burbuja de agua en la cabeza del soldado marrón ahogandolo y ensartandole la espada. Luego dirigí mi vista a donde Justin estaba siendo disparado y contuve la respiración pensando lo peor al verlo en el suelo pero lo oí decir que estaba bien y lo ví levantarse ayudado por Victorya.
Observé la escena a mi alrededor; el soldado rojo huyó, 3 soldados muertos y escuché al soldado amarillo confesarnos su promesa de matarnos pero cuando lo ví lanzar una granada de mano en dirección a Thalos me desesperé.
-Thaloooooos GRANADAAA- fue lo único que atiné a decir antes que la explosión me desestabilizara. Las pocas esquirlas que llegaron a mi posición quedaron clavadas en mi chaqueta porque había alcanzado a cubrirme con el tronco, pero perdí el equilibrio y, aunque llegué a aferrarme a una rama con el brazo bueno sin soltar el rifle, mis pies quedaron suspendidos en el aire. Intenté alcanzar a alguna zona segura tanteando con los pies, pero no encontré ninguna, entonces rogué al cielo que la caída no doliera demasiado y me solté.
En cuanto mis pies tocaron el suelo una puntada de intenso dolor se expandió por mi pierna herida por lo que decidí quedarme en el suelo abrazando mis piernas hecha una bolita durante unos segundos, respirando y diciendome a mí misma que el dolor solo estaba en mi cabeza pero en mi mente aparecieron un montón de imágenes; imágenes de mi hermano, mi madre y yo todos juntos, imágenes de la maleta de mi hermano y la mía, imágenes de un prisionero rogando siendo llevado al Sector Zero para su reconversión, imágenes de Francisco, un amigo, un soldado caído en el asalto a los campos de concentración. “¿Por qué estoy con los de la Brigada?¿Por qué estoy aquí, ahora?” la pregunta volvió a aparecer en mi cabeza “Porque el dolor no esta en mi cabeza” pensé abriendo los ojos e incorporándome de a poco “El dolor usa traje hecho a la medida, se sienta tras un escritorio y se alimenta de las esperanzas rotas de gente como Black, gente como mi madre, gente como yo. Quizás yo ya no tenga ilusiones, pero no voy a permitir que las de Black o las de los suyos se quiebren.”
Una vez incorporada por completo pude ver a Johan y Justin montando la famosa moto voladora “Definitivamente necesito una de esas”. Luego ví a Victorya acercarse a Thalos para comprobar cómo estaba. Miré mi chaqueta verde aún más estropeada que la última vez y hecha una furia me puse a caminar/renguear hacia el soldado amarillo apuntándole con el rifle deteniendome a un metro de él.
-¡LAS MANOS DONDE PUEDA VERLAS O ESTIRAS LA PATA AHÍ MISMO!- dije con voz autoritaria -De pié.- Y luego de darle un momento para que pueda levantarse caminé alrededor de él para que quedara de espaldas a mí y le quité de prepo el casco.
-Rubia, Poseidón; hagan desaparecer a los muertos, incinérenlos, comanselos, no me interesa, pero háganlo y ordenen un poco el lugar, háganlo ver como si aquí no hubiera pasado nada y larguense. ¡Ah! Y gracias por ayudar, me presentaría pero tenemos prisa, en fin, un placer.- Dije sin dejar de apuntar al soldado amarillo -Y tu- le dije al soldado amarillo para luego pegarle con la culata del rifle en la cabeza con fuerza, pero no la suficiente como para matarlo -Hora de dormir. Victorya, Thalos yo sé un atajo, rápido.-
Caminé rengueando con el soldado amarillo a cuestas dirigiéndome a la salida del parque decidida a encontrar un medio de transporte que nos llevara a los alrededores de Londres, no me importaba qué. En cuanto salí a la acera encontré toda una variedad de coches estacionados, al final me decidí por uno negro algo viejo, dejé un momento al soldado amarillo y disfruté del momento de paz antes de la tormenta mientras aguardaba a que Thalos y Victorya salieran para dispararle a la ventana del acompañante. Me sorprendió no escuchar ninguna alarma pero de todos modos me puse a manipular los cables del GPS y de contacto que se encontraban debajo del volante con la ayuda de la daga. Abrí la puerta del asiento trasero para que los dos entraran al auto, abrí el baúl para meter al soldado amarillo y me acomode en el asiento del conductor, cerrando la puerta del acompañante ya que ese asiento estaba lleno de vidrios rotos. Lo más probable es que la compañía de seguros ya haya llamado al dueño para alertarlo, pero sin el GPS no podrán ubicarnos. Así que introduje mi daga en la ranura donde va la llave y después de unos intentos frustrados por los nervios respire hondo, intenté una vez más y el auto rugió a la vida sacándome una sonrisa de alivio. Una vez fuera del estacionamiento, directamente puse cuarta y apreté el acelerador sin piedad.
Escucho las últimas palabras del soldado marrón antes de empezar a ahogarse, dibujo una extraña sonrisa en mi cara por sus respuestas. Siempre hay alguien que dice ir en son de paz y todas esas cosas, pero siempre es lo mismo. Siempre atacan. Siempre nos piden rendición. Oídos que desean que esto acabe les sonará como el fin de una guerra y el inicio de un diálogo. Pero todos sabemos que son palabras vacías que se van con el viento. -Sí, claro, en eso estaba pensando- "Siempre tenemos que ser nosotros los que nos tenemos que entregar, pues no va a ser así esa vez" -Rendíos vosotros. Os haréis un favor- Digo al cadáver mientras le saco la espada para limpiarla con el pantalón. Parece que mis actos no han causado un gran furor entre algunos de los presentes, pero fijaos bien. Todos más parecidos de lo que ellos quieren autoengañarse, es casi, como lo dice el soldado naranja.
Veo a Thalos venir, pero mantengo la espada en la mano ya que no viene a darnos las gracias, seguramente, ni a dialogar. Viene buscando pelea. Lo que provoca que a todos se nos pasa por alto el soldado de color amarillo, que en un último intento, se defiende con explosivos. Uso la misma papelera para parapetarme de la bomba y de los daños de los cascotes que lance, notando como la onda expansiva bufa a mis costados.
Me levanto de mi escondite con ganas de hacerle un crucio al soldado, pero Johan indica que lo tomemos como rehén supongo que para entrar en la torre de comunicaciones. Busco a Thalos con la mirada cuando el líder de la resistencia se va, para lanzarle una mirada para indicarle que, de una forma u otra, todos somos iguales. "Que se vaya a dar lecciones de ética y moralidad a otro. Muggle de mierda" El problema es que va medio grogui por el efecto de las explosiones y parecemás un soliloquio que una conversación.
A pesar de ello, les sostengo la mirada mientras se marchan con el rehén con destino la torre de comunicaciones, dejándonos a Shinobu y a mí con la tarea de deshacernos de los cuerpos. No conozco a la rubita esa, pero ella no es nadie como para darme órdenes. Cuando finalmente se pierden en la oscuridad el motor de un coche les delata. Giro hacia Shinobu alzando la ceja -Nos han dejado el papel de basureros-Miro rededor. Me niego a limpiar el destrozo de los demás. Es más, ni me apetece limpiar siquiera los cuerpos de los muertos por los que no tengo ningún tipo de estima-Se los pueden comer las ratas- Me coloco el abrigo y vuelvo a girar hacia la mujer vampira -Pues aunque no nos han invitado, yo me voy a colar en la fiesta. ¿Te vienes?- No espero su respuesta y echo a andar, tan solo espero que me siga, si es que quiere venir a repartir leña, avisando por el camino a Rybar y a Adele de los movimientos de los resistentes.
Veo a Thalos venir, pero mantengo la espada en la mano ya que no viene a darnos las gracias, seguramente, ni a dialogar. Viene buscando pelea. Lo que provoca que a todos se nos pasa por alto el soldado de color amarillo, que en un último intento, se defiende con explosivos. Uso la misma papelera para parapetarme de la bomba y de los daños de los cascotes que lance, notando como la onda expansiva bufa a mis costados.
Me levanto de mi escondite con ganas de hacerle un crucio al soldado, pero Johan indica que lo tomemos como rehén supongo que para entrar en la torre de comunicaciones. Busco a Thalos con la mirada cuando el líder de la resistencia se va, para lanzarle una mirada para indicarle que, de una forma u otra, todos somos iguales. "Que se vaya a dar lecciones de ética y moralidad a otro. Muggle de mierda" El problema es que va medio grogui por el efecto de las explosiones y parecemás un soliloquio que una conversación.
A pesar de ello, les sostengo la mirada mientras se marchan con el rehén con destino la torre de comunicaciones, dejándonos a Shinobu y a mí con la tarea de deshacernos de los cuerpos. No conozco a la rubita esa, pero ella no es nadie como para darme órdenes. Cuando finalmente se pierden en la oscuridad el motor de un coche les delata. Giro hacia Shinobu alzando la ceja -Nos han dejado el papel de basureros-Miro rededor. Me niego a limpiar el destrozo de los demás. Es más, ni me apetece limpiar siquiera los cuerpos de los muertos por los que no tengo ningún tipo de estima-Se los pueden comer las ratas- Me coloco el abrigo y vuelvo a girar hacia la mujer vampira -Pues aunque no nos han invitado, yo me voy a colar en la fiesta. ¿Te vienes?- No espero su respuesta y echo a andar, tan solo espero que me siga, si es que quiere venir a repartir leña, avisando por el camino a Rybar y a Adele de los movimientos de los resistentes.
Shinobu Oshino
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Observé atentamente cómo se desarrollaba la pelea, esperando por si algún soldado tomaba la ventaja para meterme por enmedio. Pero todo fue bien, pese haber huido uno, y escuché lo que querían hacer aquellos. Y las órdenes de la mujer que olía a gato a kilómetros. Asentí cuando dijo que nos deshicimos de los cadáveres y se fueron, dejándonos solos a Benjamin y a mi.
-Yo me encargo, soy la más capacitada, como siempre-
Vi como Ben empezaba a andar, en dirección a la Torre. Parecía demasiado interesado con aquellos individuos, le interrumpí su paso poniéndome delante en lo que se tardas en pestañear.
-Benjamin, te agradecería que no dijeses el Bando al que pertenezco- Dije de forma seria, haciéndole ver que era importante que no lo hiciese. -Nos vemos allí, cuando arregle este estropicio. No tardaré- Miré los cadáveres y la sangre provocada por la pelea.
Ben se fué. Junté las manos y empecé a separarlas lentamente, formando entre ellas una llama azul que empecé a moldear, concentrada. Empecé a separarla en varias partes y las puse sobre los cadáveres y restos de sangre. Éstos empezaron a arder, sin embargo no había humo que hiciese prueba de esto dado a la misticidad del fuego, dejando todo limpio.
Respiré profundamente, buscando rastros de sangre reciente, pero solo olía la que había estado hace un rato. No podía hacer desaparecer el olor. Una vez lista era hora de ir a la Torre, por lo que quise cambiar de aspecto, lo malo era que si hacía una transformación muy elaborada después tendría sed, y no tenía tiempo de ir de caza. Por lo que me transformé en mi misma pero en pequeña y corrí, siguiendo el rastro de sangre que habían dejado los del coche, en especial la de la “gatita”.
-Yo me encargo, soy la más capacitada, como siempre-
Vi como Ben empezaba a andar, en dirección a la Torre. Parecía demasiado interesado con aquellos individuos, le interrumpí su paso poniéndome delante en lo que se tardas en pestañear.
-Benjamin, te agradecería que no dijeses el Bando al que pertenezco- Dije de forma seria, haciéndole ver que era importante que no lo hiciese. -Nos vemos allí, cuando arregle este estropicio. No tardaré- Miré los cadáveres y la sangre provocada por la pelea.
Ben se fué. Junté las manos y empecé a separarlas lentamente, formando entre ellas una llama azul que empecé a moldear, concentrada. Empecé a separarla en varias partes y las puse sobre los cadáveres y restos de sangre. Éstos empezaron a arder, sin embargo no había humo que hiciese prueba de esto dado a la misticidad del fuego, dejando todo limpio.
Respiré profundamente, buscando rastros de sangre reciente, pero solo olía la que había estado hace un rato. No podía hacer desaparecer el olor. Una vez lista era hora de ir a la Torre, por lo que quise cambiar de aspecto, lo malo era que si hacía una transformación muy elaborada después tendría sed, y no tenía tiempo de ir de caza. Por lo que me transformé en mi misma pero en pequeña y corrí, siguiendo el rastro de sangre que habían dejado los del coche, en especial la de la “gatita”.
Los días seguían transcurriendo sin que hubiese logrado ayudar a Thalos con el tema de Reed. No conseguíamos dar con él de ningún modo, y tampoco con Azahar. Era frustrante, parecía como si se los hubiese tragado la tierra. En medio de todo aquello no había tenido mucho tiempo para atender otros asuntos relacionados con nuestros intentos de solucionar el caos que era Londres en ese momento. El teniente Royden me había citado aquella mañana para tratar algo de un asunto con los reales, pues al parecer tenía más información de la que le saqué yo al tipo ese que había en los muelles.
Ya me estaban empezando a tocar las narices los flipados esos, pero necesitábamos saber más al respecto para poder controlarlos. Por un momento se me pasó por la cabeza el hacerlo a la fuerza, pero después recordé lo que diría Jo si lo supiese y lo descarté enseguida. Me importaba lo que opinaría ella, a pesar de que a veces pensaba en la posibilidad de utilizar mis habilidades mágicas para solucionar los problemas a mi manera, para arreglar las cosas al modo en que pensaba que deberían ser.
Al llegar al parque de Hyde Park no pude evitar acordarme de la última vez que pisé el lugar, justo antes de aquel mensaje que dimos en la torre de telecomunicaciones, con todas las consecuencias que tuvo. Al final de tantas cosas podía decirse que habíamos "ganado", pero no se sentía como una victoria completa. Aún no.
Me senté en un banco para esperar a Vishous, echando un vistazo a la moneda comunicadora mientras tanto. Hacía días que no contactaba con Victorya, así que decidí escribirle un mensaje para saber cómo estaba o si necesitaba algo.
Ya me estaban empezando a tocar las narices los flipados esos, pero necesitábamos saber más al respecto para poder controlarlos. Por un momento se me pasó por la cabeza el hacerlo a la fuerza, pero después recordé lo que diría Jo si lo supiese y lo descarté enseguida. Me importaba lo que opinaría ella, a pesar de que a veces pensaba en la posibilidad de utilizar mis habilidades mágicas para solucionar los problemas a mi manera, para arreglar las cosas al modo en que pensaba que deberían ser.
Al llegar al parque de Hyde Park no pude evitar acordarme de la última vez que pisé el lugar, justo antes de aquel mensaje que dimos en la torre de telecomunicaciones, con todas las consecuencias que tuvo. Al final de tantas cosas podía decirse que habíamos "ganado", pero no se sentía como una victoria completa. Aún no.
Me senté en un banco para esperar a Vishous, echando un vistazo a la moneda comunicadora mientras tanto. Hacía días que no contactaba con Victorya, así que decidí escribirle un mensaje para saber cómo estaba o si necesitaba algo.
Apareció en Hyde Park vestido de manera informal. Era su día libre y después de dejar a Sofía con lo que a ÉL le parecía un desayuno apropiado y ya ocupada con sus tareas de Descendiente le avisó de su descenso y también del porqué. Había hablado con ella con el asunto de los alimentos y esperaban poder encontrar una solución pero primero que nada había que neutralizar el asunto de los reales lo antes posible porque no debían seguir aquella caza de brujas sin sentido, basado en rencores que ya eran lejanos.
No tardó en reconocer a Johan y fue caminando hacia él, pero manteniendo la mirada a su alrededor por si había algo sospechoso. De momento, nada -Johan- Saludó, extendiendo la mano enguantada para estrechársela antes de sentarse a su lado. No tardó mucho en abrirse la chupa de cuero para sacar las invitaciones que Gelion le había dado y cuya fecha estaba próxima a celebrarse.
Le dio la vuelta al sobre un instante y luego se la tendió -¿Como te van las misiones de infiltración? Estoy aún esperando respuesta de los Draven sobre la posibilidad de que nos expliquen como funcionan sus dispositivos anti-desaparición pero tengo una reunión apuntada con Newton para ver si con un PEM podemos desactivarlos antes de entrar-
No tardó en reconocer a Johan y fue caminando hacia él, pero manteniendo la mirada a su alrededor por si había algo sospechoso. De momento, nada -Johan- Saludó, extendiendo la mano enguantada para estrechársela antes de sentarse a su lado. No tardó mucho en abrirse la chupa de cuero para sacar las invitaciones que Gelion le había dado y cuya fecha estaba próxima a celebrarse.
Le dio la vuelta al sobre un instante y luego se la tendió -¿Como te van las misiones de infiltración? Estoy aún esperando respuesta de los Draven sobre la posibilidad de que nos expliquen como funcionan sus dispositivos anti-desaparición pero tengo una reunión apuntada con Newton para ver si con un PEM podemos desactivarlos antes de entrar-
No pasó mucho rato hasta que el teniente Royden apareció, fue más o menos puntual con la hora acordada. Me levanté un momento para estrecharle la mano a modo de saludo, volviendo a sentarme con él en el banco con cara de estar a punto de intercambiarnos droga. Eché un rápido vistazo a las invitaciones que me tendió, comprobando que la fecha ya estaba encima. El tipo del puerto no había tenido opción de mentir, pero estos datos eran justo lo que necesitábamos.
- Qué imbéciles son. Esa fiesta no va a ir como ellos quieren. - comentó molesto antes de devolverle las entradas a Vishous, negando con la cabeza a eso de las misiones de infiltración. - La verdad es que no he podido hacer mucho. He estado intentando ayudar a Thalos con la desaparición de su hijo, sin mucho éxito. Por eso él tampoco ha estado muy al tanto de lo que hace su hermano. Creo que no podemos confiar en él, así que es mejor que hagas eso de la reunión con Newton, o Tesla. - el caso es que necesitaban un plan de huida si se ponía complicada la misión de infiltración, pero tenían que pensar en más detalles que pudiesen ser problemáticos.
- Hay que desenmascarar a esos farsantes. Hemos acabado con enemigos mucho peores que esos como para que ahora jodan los intentos de todos para poder vivir normalmente. A mi no creo que me dejen ir, pero tú puedes entrar perfectamente con Gelion y con tu hermana. Al menos ellos estuvieron allí el día que sucedió lo del hospital. Yo me infiltraré cambiando de aspecto, y buscaré a más gente que venga conmigo. ¿Alguna idea como teniente de Ouroboros o usamos técnicas de la Resistencia?
- Qué imbéciles son. Esa fiesta no va a ir como ellos quieren. - comentó molesto antes de devolverle las entradas a Vishous, negando con la cabeza a eso de las misiones de infiltración. - La verdad es que no he podido hacer mucho. He estado intentando ayudar a Thalos con la desaparición de su hijo, sin mucho éxito. Por eso él tampoco ha estado muy al tanto de lo que hace su hermano. Creo que no podemos confiar en él, así que es mejor que hagas eso de la reunión con Newton, o Tesla. - el caso es que necesitaban un plan de huida si se ponía complicada la misión de infiltración, pero tenían que pensar en más detalles que pudiesen ser problemáticos.
- Hay que desenmascarar a esos farsantes. Hemos acabado con enemigos mucho peores que esos como para que ahora jodan los intentos de todos para poder vivir normalmente. A mi no creo que me dejen ir, pero tú puedes entrar perfectamente con Gelion y con tu hermana. Al menos ellos estuvieron allí el día que sucedió lo del hospital. Yo me infiltraré cambiando de aspecto, y buscaré a más gente que venga conmigo. ¿Alguna idea como teniente de Ouroboros o usamos técnicas de la Resistencia?
-Ese es el espíritu- Le respondió Vishous a Johan cuando mencionó que aquella fiesta no iría como ellos querían. Su idea principal era destrozarla, neutralizar la amenaza, rescatar a los magos y criaturas y hacerles entender que este nuevo capítulo de la sociedad no tenía espacio para personas con ese tipo de ideales.
La información sobre Thalos no le pilló desprevenido. Técnicamente, el caso en Ouroboros se había encontrado en un camino sin salida. Erika Malfoy había vuelto, que era la persona desaparecida pero Amaya les había ordenado seguir investigando porque no quería que el caso se repitiera. Así que Fred era ahora el que estaba a tope tratando de encontrar algo de sentido a las migas de pan que tenían como pistas -Si, y también lo haría con DaVinci pero está en Italia - Aún así, había algo que tenía que tener en cuenta y es que su inteligente hermana era -en principio- quien les había metido en este asunto y, segundo, era la aprendiz de Giordano como había quedado patentado en su boda.
Lo de llevar a Arleen al baile hizo que V se removiera incómodo. La idea no le gustaba nada. Pero Gelion también le había hecho entender que algunas de las decisiones de su hermana no dependían de él. -O ambas- Dijo -En Ouroboros tenemos cascos de conexión mágicos lo que genera gran ventaja a la hora de trabajar con equipo, pero tenemos que ser conscientes de que estos reales tienen acceso a tecnología antimagia y que vamos a entrar en un terreno que probablemente no la tenga. Eso, a mi particularmente, me neutraliza bastante- Advirtió alzando la mano para que la viera -Arleen tampoco podrá defenderse así que vamos a tener que contar con el apoyo del Draven y su gente-
Se inclinó hacia delante, apoyando los codos en las rodillas y las manos entre sí, con un gesto algo analítico -Si ella va a bajar… técnicamente, podrá apoyarnos con objetos tecnomágicos. O tecnológicos. Si trabaja con Tesla y Newton… tendríamos una ventaja- Ladeó la cabeza para mirarlo -¿No hay nadie más de la resistencia que pueda apoyarte? ¿Necesitas multijugos? Mi esposa puede hacerla-
La información sobre Thalos no le pilló desprevenido. Técnicamente, el caso en Ouroboros se había encontrado en un camino sin salida. Erika Malfoy había vuelto, que era la persona desaparecida pero Amaya les había ordenado seguir investigando porque no quería que el caso se repitiera. Así que Fred era ahora el que estaba a tope tratando de encontrar algo de sentido a las migas de pan que tenían como pistas -Si, y también lo haría con DaVinci pero está en Italia - Aún así, había algo que tenía que tener en cuenta y es que su inteligente hermana era -en principio- quien les había metido en este asunto y, segundo, era la aprendiz de Giordano como había quedado patentado en su boda.
Lo de llevar a Arleen al baile hizo que V se removiera incómodo. La idea no le gustaba nada. Pero Gelion también le había hecho entender que algunas de las decisiones de su hermana no dependían de él. -O ambas- Dijo -En Ouroboros tenemos cascos de conexión mágicos lo que genera gran ventaja a la hora de trabajar con equipo, pero tenemos que ser conscientes de que estos reales tienen acceso a tecnología antimagia y que vamos a entrar en un terreno que probablemente no la tenga. Eso, a mi particularmente, me neutraliza bastante- Advirtió alzando la mano para que la viera -Arleen tampoco podrá defenderse así que vamos a tener que contar con el apoyo del Draven y su gente-
Se inclinó hacia delante, apoyando los codos en las rodillas y las manos entre sí, con un gesto algo analítico -Si ella va a bajar… técnicamente, podrá apoyarnos con objetos tecnomágicos. O tecnológicos. Si trabaja con Tesla y Newton… tendríamos una ventaja- Ladeó la cabeza para mirarlo -¿No hay nadie más de la resistencia que pueda apoyarte? ¿Necesitas multijugos? Mi esposa puede hacerla-
¿No hay nadie más de la resistencia que pueda apoyarte?
- siempre puede contar conmigo
Habló una voz desde las sombras, o quizá una sombra misma era la que hablaba.
Era primera hora de la mañana, el cielo aún estaba nublado, pero sólo eso ya dificultaba mi presencia allí de modo normal.
Tras el árbol más cercano al banco donde estaban reunidos, se apreciaba una sombra más oscura de lo normal. Dicha sombra comenzó a agitarse y a tomar forma propia, en un revoltijo de zarcillos oscuros que brotaron del mismo tronco. La voz seguía surgiendo de entre esa oscuridad como una especie de eco.
- tengo cierta experiencia en ese tipo de bailes y eventos. Estoy... Deseoso.
Las sombras retrocedieron, volviendo al estado anterior, como si nada hubiera pasado.
Era difícil saber si seguía allí o no.
- siempre puede contar conmigo
Habló una voz desde las sombras, o quizá una sombra misma era la que hablaba.
Era primera hora de la mañana, el cielo aún estaba nublado, pero sólo eso ya dificultaba mi presencia allí de modo normal.
Tras el árbol más cercano al banco donde estaban reunidos, se apreciaba una sombra más oscura de lo normal. Dicha sombra comenzó a agitarse y a tomar forma propia, en un revoltijo de zarcillos oscuros que brotaron del mismo tronco. La voz seguía surgiendo de entre esa oscuridad como una especie de eco.
- tengo cierta experiencia en ese tipo de bailes y eventos. Estoy... Deseoso.
Las sombras retrocedieron, volviendo al estado anterior, como si nada hubiera pasado.
Era difícil saber si seguía allí o no.
Con Da Vinci lejos de su alcance sólo se podía contar con Jack y con los aparatos tecnomágicos que tuviesen en Ouroboros. Suspiré algo ofuscado de solo pensar que no podríamos contar con nuestros poderes si íbamos a esa fiesta, no terminaban de cuadrarme las cosas. Luego me crucé de brazos, negando con la cabeza.
- No estoy tan seguro. Esta gente no tiene nada que ver con el ejército. ¿Por qué iban a tener acceso a tecnología de bloqueo mágico? ¿Cómo se han hecho con ella si no han tenido acceso a las instalaciones de la Alianza? no sabemos mucho de ellos, ni cómo han llegado hasta donde están, pero me parecen unos charlatanes. Es imposible que en tan poco tiempo hayan conseguido algo así. Partían de estar en la mismísima mierda. - incluso contando con el apoyo de Draven, necesitábamos saber si podríamos utilizar nuestra magia dentro, o si por el contrario habría inhibidores o restrictores de algún tipo. Asentí a la idea de traerse a su hermana, era una persona bastante inteligente que vendría bien tener en nuestra misión.
- Digamos que la Resistencia como tal ya no existe, pero...sí, hay gente con la que puedo contar. - aunque muchos estaban medio descartados. Lyran estaba con sus propios problemas y no podía pedirle venir. Algo similar pasaba con Thalos. Pensé en avisar a mi hermano, pero a saber dónde se metía últimamente. Era un poco veleta. Yaroslav era otro posible. Ian sí que dijo que quería participar, así que pense en él. - Tendré que recurrir a multijugos si no se puede usar magia para transformarse...- justo en ese momento escuché una voz familiar que identifiqué enseguida como mi padre. Claro, siempre andaba en las sombras. Sonreí con cierto orgullo cuando dijo que siempre podía contar con él, porque era una gran verdad. Allí estaba en los momentos de extrema necesidad. Hice una mueca de disgusto cuando mencionó que tenía experiencia en ese tipo de bailes, pues fue precisamente en un baile de máscaras en el que lo hirieron mortalmente.
- Qué humor más negro, padre.
- No estoy tan seguro. Esta gente no tiene nada que ver con el ejército. ¿Por qué iban a tener acceso a tecnología de bloqueo mágico? ¿Cómo se han hecho con ella si no han tenido acceso a las instalaciones de la Alianza? no sabemos mucho de ellos, ni cómo han llegado hasta donde están, pero me parecen unos charlatanes. Es imposible que en tan poco tiempo hayan conseguido algo así. Partían de estar en la mismísima mierda. - incluso contando con el apoyo de Draven, necesitábamos saber si podríamos utilizar nuestra magia dentro, o si por el contrario habría inhibidores o restrictores de algún tipo. Asentí a la idea de traerse a su hermana, era una persona bastante inteligente que vendría bien tener en nuestra misión.
- Digamos que la Resistencia como tal ya no existe, pero...sí, hay gente con la que puedo contar. - aunque muchos estaban medio descartados. Lyran estaba con sus propios problemas y no podía pedirle venir. Algo similar pasaba con Thalos. Pensé en avisar a mi hermano, pero a saber dónde se metía últimamente. Era un poco veleta. Yaroslav era otro posible. Ian sí que dijo que quería participar, así que pense en él. - Tendré que recurrir a multijugos si no se puede usar magia para transformarse...- justo en ese momento escuché una voz familiar que identifiqué enseguida como mi padre. Claro, siempre andaba en las sombras. Sonreí con cierto orgullo cuando dijo que siempre podía contar con él, porque era una gran verdad. Allí estaba en los momentos de extrema necesidad. Hice una mueca de disgusto cuando mencionó que tenía experiencia en ese tipo de bailes, pues fue precisamente en un baile de máscaras en el que lo hirieron mortalmente.
- Qué humor más negro, padre.
Arqueó una ceja cuando dijo que nada tenían que ver con el ejército -¿Y el despliegue que hicieron el hospital? ¿Las armas? - Sin mencionar que los habían traicionado y alguien los había dejado pasar hasta allí, a los otros cargados de armas. Luego ladeó la cabeza como evaluándolo todo -¿Que te hace estar tan seguro de que no? He ido a pocas misiones en tierra Johan, pero prefiero pintarme el peor escenario y estar preparado para él que creerme que estos tipos… - Contuvo un momento la conversación, recordando algo que había dejado caer el humano y que, además, le había echado en cara -Gelion dijo que había cazas. No sólo hacia magos y brujas sino hacia humanos. ¿Sabes algo de eso? - Y luego, retomó su pensamiento inicial - así que… si los cogen, ¿por qué no se van? ¿Por qué no se desaparecen? Dudo que tengan esposas.
Asintió suavemente, era comprensible si nadie podía ayudar a la misión del barco y necesitó apoyo extra. No iba a preguntar más a fondo. Sabía cuánta gente se había sacrificado durante la guerra mientras ellos vivían ajenos a todo en la isla. Lo tenía bastante pensado y eso era lo que lo impulsaba, ahora, a ayudar. Más allá de cualquier orden del Consejo, trabajaba en su tiempo libre, donde no tuviera que rendirle cuentas a nadie excepto a Sofía que, o eso creía él, entendía el porqué de su misión.
En medio de la frase de Johan una voz de ultratumba salió de la nada y Vishous pegó gran respingo y alzó la mano derecha a modo de escudo en caso de que pudiera necesitarlo, sin embargo, nadie apareció pero algo en la oscuridad parecía estarle devolviendo la mirada. Observó a Johan que estaba de lo más normal y arqueó las cejas hasta oír aquello de padre. Volvió a mirar a la oscuridad medio mosqueado por el susto ¿Era un demonio?¿Un vampiro? Se humedeció los labios y se sentó, sin dejar de vigilar la oscuridad -¿Eres metamorfomago?- Le preguntó con el ceño fruncido. La verdad había poco que supiera de él.
Asintió suavemente, era comprensible si nadie podía ayudar a la misión del barco y necesitó apoyo extra. No iba a preguntar más a fondo. Sabía cuánta gente se había sacrificado durante la guerra mientras ellos vivían ajenos a todo en la isla. Lo tenía bastante pensado y eso era lo que lo impulsaba, ahora, a ayudar. Más allá de cualquier orden del Consejo, trabajaba en su tiempo libre, donde no tuviera que rendirle cuentas a nadie excepto a Sofía que, o eso creía él, entendía el porqué de su misión.
En medio de la frase de Johan una voz de ultratumba salió de la nada y Vishous pegó gran respingo y alzó la mano derecha a modo de escudo en caso de que pudiera necesitarlo, sin embargo, nadie apareció pero algo en la oscuridad parecía estarle devolviendo la mirada. Observó a Johan que estaba de lo más normal y arqueó las cejas hasta oír aquello de padre. Volvió a mirar a la oscuridad medio mosqueado por el susto ¿Era un demonio?¿Un vampiro? Se humedeció los labios y se sentó, sin dejar de vigilar la oscuridad -¿Eres metamorfomago?- Le preguntó con el ceño fruncido. La verdad había poco que supiera de él.
- Pues eso significaría podría significar dos cosas. O que hay militares traidores ayudándoles, cosa que tendría que saber Thalos, o que los propios "reales" son ex militares con aires de grandeza. - razoné planteando posibilidades después de que Vishous me recordase que los del hospital tenían armas. Claro, de algún sitio tenían que haber salido. Cualquier civil no tendría armas, y menos después de todo lo sucedido con la IA. - Ya, sé que hay que prepararse para el peor escenario en cualquier misión. Es sólo que...hemos pasado ya por otras situaciones tan complicadas que me cuesta no ver esto como menos amenazante. Me parecen más una puñetera mosca cojonera que otra cosa, pero no podemos permitirles hacerse más fuertes. - ya sabíamos como seguía todo si los dejábamos hacer, no cometeríamos los mismos errores que sucedieron al inicio de la guerra.
Aparté la mirada de las sombras cuando parecieron quedarse tranquilas, suponiendo que Sirius se había retirado ya. Así era, aparecía y desaparecía. Luego puse cara de fastidio al escuchar hablar de nuevo de Gelion. No me fiaba ni una pizca de él. - Por el momento el ejército del Concilio no ha informado de desapariciones, pero no me extrañaría teniendo en cuenta cómo trataron a la elfa en el puerto. Bien, asumamos entonces que tienen mecanismos para impedir desaparición y uso de magia. Ya nos hemos manejado sin ella en más de una ocasión, lo haremos una vez más. - terminé con resignación, pues sin magia perdíamos buena parte de la ventaja sobre los otros. Luego eché un vistazo a la moneda con la que había escrito el mensaje a Victorya, empezando a parecerme raro que no contestase. Fruncí el ceño levemente, antes de volver a prestar atención a Vishous cuando me preguntó por lo de metamorfomago. - Algo así...cambiaformas. Lo usé alguna vez para sacar información a la Alianza, antes de que pusiesen aquellos fastidiosos detectores de niveles de magia. - me encogí de hombros, sin darle más importancia.
- Pasemos a la parte práctica. Quedan pocos días y tenemos que organizarnos. Lo primero es el encargo a Newton para joderles los dispositivos que tengan. Algo discreto. Tú deberías entrar con Gelion para comenzar a averiguar sobre las desapariciones. Encarga a Sofía algún tipo de narcótico o droga para dormirlos de ser necesario, versión bebida y versión gas. Sirius puede moverse por las sombras, con él no hay problema. - conté también con los que había mencionado antes, aunque estaba por ver. - Tampoco sé qué seguidores tienen, pero hay que hacer que se enteren de que son traidores del ejército. Si por mi fuese y pudiese me metía en sus cabezas, pero...probemos antes con veritaserum.
Aparté la mirada de las sombras cuando parecieron quedarse tranquilas, suponiendo que Sirius se había retirado ya. Así era, aparecía y desaparecía. Luego puse cara de fastidio al escuchar hablar de nuevo de Gelion. No me fiaba ni una pizca de él. - Por el momento el ejército del Concilio no ha informado de desapariciones, pero no me extrañaría teniendo en cuenta cómo trataron a la elfa en el puerto. Bien, asumamos entonces que tienen mecanismos para impedir desaparición y uso de magia. Ya nos hemos manejado sin ella en más de una ocasión, lo haremos una vez más. - terminé con resignación, pues sin magia perdíamos buena parte de la ventaja sobre los otros. Luego eché un vistazo a la moneda con la que había escrito el mensaje a Victorya, empezando a parecerme raro que no contestase. Fruncí el ceño levemente, antes de volver a prestar atención a Vishous cuando me preguntó por lo de metamorfomago. - Algo así...cambiaformas. Lo usé alguna vez para sacar información a la Alianza, antes de que pusiesen aquellos fastidiosos detectores de niveles de magia. - me encogí de hombros, sin darle más importancia.
- Pasemos a la parte práctica. Quedan pocos días y tenemos que organizarnos. Lo primero es el encargo a Newton para joderles los dispositivos que tengan. Algo discreto. Tú deberías entrar con Gelion para comenzar a averiguar sobre las desapariciones. Encarga a Sofía algún tipo de narcótico o droga para dormirlos de ser necesario, versión bebida y versión gas. Sirius puede moverse por las sombras, con él no hay problema. - conté también con los que había mencionado antes, aunque estaba por ver. - Tampoco sé qué seguidores tienen, pero hay que hacer que se enteren de que son traidores del ejército. Si por mi fuese y pudiese me metía en sus cabezas, pero...probemos antes con veritaserum.
-Entonces los Draven tienen que escarbar en sus filas porque, de lo contrario, estaremos caminando directamente a su trampa- Al escuchar el análisis de Johan, Vishous se inclinó hacia adelante apoyando los codos en las rodillas y la cabeza en las manos con un gesto pensativo -Vosotros. En la isla solo participamos en el tema de SAM pero prefiero prevenir una futura guerra o batalla si puedo hacerlo. Y creo que Amaya me apoya en ello- Aunque tuviese que trabajar fuera de horario pero no quería que Sofía se viera expuesta como la última vez, menos ahora que llevaba a su bebé con ella.
-Si- Le dio la razón a Johan. La última misión había exigido mucho de aquellos que se defendían mejor sin magia, incluyendo a los Pendragon. Por un instante, sopesó la idea pero la rechazó categóricamente segundos después. -Me enfocaré en evitar que esos dispositivos jodan nuestra huida. Arleen tendrá alguna idea y sino Tesla y Newton podrán es solo que… - Ladeó la cabeza hacia Johan incorporándose de la posición anterior - Técnicamente, no saben lo que estoy haciendo. Sólo Amaya, y me pidió que lo hiciera fuera del horario para evitar problemas con el consejo-
-Entendido- advirtió cuando mencionó que era cambiaformas. Era un poder de buen uso para los espías pero si se quedaban sin magia iba a ser un problema. ¿Y si se quedaba atascado en la otra forma? En fin.. ya sabría él las consecuencias. Escuchó las propuestas de Johan y asintió anotando todo lo que debía hacer -Tenemos que hallar un modo de comunicarnos sin magia. ¿Ideas? Hablaré con Arleen igualmente- Tenía que hablar con su hermana sí o sí aunque le dirá resquemor meterla en ese lío.
-¿Veritaserum?- Frunció el ceño para luego oír algo interesante -Buenos… si tenemos en cantidad e metemos a alguien en las cocinas para que coloquen la poción en todos los tragos…- Miró a Johan con una leve sonrisa -Las confesiones estarán a diestra y siniestra. Hablaré con Sofía - Asintió y se incorporó, estrechando la mano de Johan -Nos mantendremos en contacto- Tras eso desapareció y más tarde Johan también.
-Si- Le dio la razón a Johan. La última misión había exigido mucho de aquellos que se defendían mejor sin magia, incluyendo a los Pendragon. Por un instante, sopesó la idea pero la rechazó categóricamente segundos después. -Me enfocaré en evitar que esos dispositivos jodan nuestra huida. Arleen tendrá alguna idea y sino Tesla y Newton podrán es solo que… - Ladeó la cabeza hacia Johan incorporándose de la posición anterior - Técnicamente, no saben lo que estoy haciendo. Sólo Amaya, y me pidió que lo hiciera fuera del horario para evitar problemas con el consejo-
-Entendido- advirtió cuando mencionó que era cambiaformas. Era un poder de buen uso para los espías pero si se quedaban sin magia iba a ser un problema. ¿Y si se quedaba atascado en la otra forma? En fin.. ya sabría él las consecuencias. Escuchó las propuestas de Johan y asintió anotando todo lo que debía hacer -Tenemos que hallar un modo de comunicarnos sin magia. ¿Ideas? Hablaré con Arleen igualmente- Tenía que hablar con su hermana sí o sí aunque le dirá resquemor meterla en ese lío.
-¿Veritaserum?- Frunció el ceño para luego oír algo interesante -Buenos… si tenemos en cantidad e metemos a alguien en las cocinas para que coloquen la poción en todos los tragos…- Miró a Johan con una leve sonrisa -Las confesiones estarán a diestra y siniestra. Hablaré con Sofía - Asintió y se incorporó, estrechando la mano de Johan -Nos mantendremos en contacto- Tras eso desapareció y más tarde Johan también.
Savannah
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Apodo
Edad
Nacionalidad
Demasiado tiempo entre su habitación y la de ella, la ducha y ... cualquier rincón apto para ellos pero una vez quemada su …¿avaricia lujuriosa? lograron ponerse un poco al día. Ian aparentemente habia venido con alguien y estaba de mala hostia, pero luego se puso de buenas y se fue… Muy… él. Modo lobo solitario, como si se le olvidara que tenía una manada en la cual apoyarse. Quizás necesitaba un zape de un alfa. Si tuvieran.
En fin, en eso estaba pensando Savannah mientras caminaba al lado de Jakko, cogida de su antebrazo humano y manteniéndose alejada del contacto directo con las sombras siempre que no estuvieran…ejercitándose. Iban de camino hacia el mercadillo del que había hablado Jarkko y llevaban varias de sus mejores plantas con la intención de conseguir esas gallinas.
Anteia había traído carne pero no la suficiente para satisfacer a tres licántropos, así que se había acabado pronto. Huevos…bueno, era una forma de satisfacer la necesidad de proteínas y además eran muy versátiles para comer. Había intentado vestirse… Normal, de forma más cubierta, para evitar que les diera un arranque de sangre caliente pero era primavera y eso implicaba tejidos mucho más frescos…Porque, sea como sea, no iba a morirse de calor.
-Quizás deberiamos haberle dicho a Aza… Aunque con su tatuaje feo habría espantado gente- Le dijo a Jarkko, mirando los techos de colores de las tiendas del mercado mientras se acercaban -¿Sabes de alguno que tenga gallinas?-
En fin, en eso estaba pensando Savannah mientras caminaba al lado de Jakko, cogida de su antebrazo humano y manteniéndose alejada del contacto directo con las sombras siempre que no estuvieran…ejercitándose. Iban de camino hacia el mercadillo del que había hablado Jarkko y llevaban varias de sus mejores plantas con la intención de conseguir esas gallinas.
Anteia había traído carne pero no la suficiente para satisfacer a tres licántropos, así que se había acabado pronto. Huevos…bueno, era una forma de satisfacer la necesidad de proteínas y además eran muy versátiles para comer. Había intentado vestirse… Normal, de forma más cubierta, para evitar que les diera un arranque de sangre caliente pero era primavera y eso implicaba tejidos mucho más frescos…Porque, sea como sea, no iba a morirse de calor.
-Quizás deberiamos haberle dicho a Aza… Aunque con su tatuaje feo habría espantado gente- Le dijo a Jarkko, mirando los techos de colores de las tiendas del mercado mientras se acercaban -¿Sabes de alguno que tenga gallinas?-
Habían conseguido dejarse la ropa puesta el tiempo suficiente como para salir de la casa a cumplir con ciertos recados. Y pese a todo, era absurdamente feliz en esa nueva dinámica que se traia con Savannah. Solo les quedaba el pequeño detalle de ser capaces de controlar su forma de licántropos, cosa que Ian ya había logrado y ellos aun....pues no.
E Ian ultimamente no estaba para pedirle favores, ni si quiera entrenamientos. Bastante tenía con darse palizas con gente que luego traia a casa.
Caminaba con ella hacia el mercado, disfrutando de un clima algo más suave ahora que se acercaba la primavera.
- Si su tatuaje feo los espanta, que crees que harán mis protesis? - le dije levantando un poco el brazo y flexionando los dedos, mientras las sombras se arrebolaban en el interior del metal hueco. Me reí, pues estaba bromeando. - Su tatuaje no está tan mal. Pueden tomarla por alguien de la yakuza, quiza nos logre buenos trueques....
Gallinas....gallinas....la verdad es que no. Llevaba tiempo sin dejarme caer por este lugar.
- Deja que te guie tu olfato. - me incliné sobre ella dandole un beso-mordisco en la punta de la nariz. - Por ahi.
E Ian ultimamente no estaba para pedirle favores, ni si quiera entrenamientos. Bastante tenía con darse palizas con gente que luego traia a casa.
Caminaba con ella hacia el mercado, disfrutando de un clima algo más suave ahora que se acercaba la primavera.
- Si su tatuaje feo los espanta, que crees que harán mis protesis? - le dije levantando un poco el brazo y flexionando los dedos, mientras las sombras se arrebolaban en el interior del metal hueco. Me reí, pues estaba bromeando. - Su tatuaje no está tan mal. Pueden tomarla por alguien de la yakuza, quiza nos logre buenos trueques....
Gallinas....gallinas....la verdad es que no. Llevaba tiempo sin dejarme caer por este lugar.
- Deja que te guie tu olfato. - me incliné sobre ella dandole un beso-mordisco en la punta de la nariz. - Por ahi.
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