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Si tienes un anuncio, aparte de rolear que lo cuelgas aquí, envía un mp a Admin con el contenido de dicho anuncio para que editemos y aparezca aquí. Cuando encuentres lo que andabas buscando, ¡mandanos otro mp o avisanos para que retiremos el anuncio y no se acumulen papeles en el tablon!
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S© HARDROCK
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak© HARDROCK
Oscura taberna que tuvo renombre en el pasado por ser un local al más puro estilo rockero. A día de hoy se ha transformado hasta convertirse en una taberna en la que se tratan asuntos turbios. Trapicheos, encargos, mercado negro, recompensas por búsqueda y captura. Los mercenarios suelen acudir aquí en busca de encargos y misiones, el sitio de encuentro para aquellos que se venden al mejor postor y para aquellos que desean encontrarlos. Se valora la discreción, ya que éste es un lugar perfecto para hacer una redada.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
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ANUNCIOS COLGADOS EN EL TABLÓN
Septiembre 2037
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S
Septiembre 2037
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak
-Encantada.
*Miro fijamente al chico de los cuernos, asumiendo que es el dragón porque, ni había visto uno antes de hoy ni tampoco a un tio con cuernos y desangrándose. Scott me ayuda a levantarme y luego sube las escaleras, yo me quedo con Lykaios y el soldado incosciente. *
-No lo dudaba jefe... Pero lo veía complicado.
*Los trs subimos arriba hasta las habitaciones alquiladas, y Lykaios deja al soldado en una cama mientras me acerca a mí a la otra. Está divagando sobre qué posibilidades tenemos con el soldado cuando la tela que lo cubría se cae.
Aparto la mirada, no es por vergüenza pero no me parece bien mirar a tu jefe desnudo.*
[color =Cyan]-¿qué ha pasado con los demás, Lykaios?[/color]
*Miro fijamente al chico de los cuernos, asumiendo que es el dragón porque, ni había visto uno antes de hoy ni tampoco a un tio con cuernos y desangrándose. Scott me ayuda a levantarme y luego sube las escaleras, yo me quedo con Lykaios y el soldado incosciente. *
-No lo dudaba jefe... Pero lo veía complicado.
*Los trs subimos arriba hasta las habitaciones alquiladas, y Lykaios deja al soldado en una cama mientras me acerca a mí a la otra. Está divagando sobre qué posibilidades tenemos con el soldado cuando la tela que lo cubría se cae.
Aparto la mirada, no es por vergüenza pero no me parece bien mirar a tu jefe desnudo.*
[color =Cyan]-¿qué ha pasado con los demás, Lykaios?[/color]
No pierdo de vista al rehén soldado, no creo que vaya a despertar porque se le ve bastante inconsciente, pero por si acaso. Si Rybar tiene algún tipo de interés en él que se joda, nosotros también podemos sacarle algún beneficio. En este caso parece que el objetivo de los ministeriales y el nuestro es el mismo, hacerle frente a la Alianza y su creciente poder como sea, pero lo de tenerlos de compañeros de batallas no me termina de gustar. A pesar de haber hecho pacto de no agresión con ellos no termino de confiar, son como una especie de escorpión, que te pide ayuda para derrotar a un enemigo común, siendo ellos también un enemigo que te vuelve a atacar cuando menos te lo esperas. Esa especie de obsesión por mantenerme alerta y despierto es en parte lo que consigue que no me quede allí tirado con la cabeza encima de la mesa, porque sinceramente estoy bastante hecho mierda después de la batalla. - Eso prefiero, puede venirnos bien tanto a la Brigada como a los Renegados, así que no hay que perderlo de vista. En realidad el mérito de la captura es tuyo, así que en última instancia deberías decidir tú- respondo a Nery respecto el destino del tío que tenemos en el suelo, en realidad si alguien puede decidir qué hacer es el que se ha tomado la molestia de capturarlo. Por mucho que diga eso sé que ninguno de los tres está en condiciones de mantenerse despierto una noche entera de vigilancia, al menos no hoy. Hará falta alguien que lo vigile, pero mientras tanto... - Y también habrá que curarlo de algún modo, nadie da nada por un fiambre.- No sé si han capturado a alguien en la batalla, pero hasta que no hagamos recuento de bajas y los vea a todos, aunque sea heridos, no habrá nada seguro.
- Todavía no sabemos nada, pero si en unas cuantas horas no nos llegan noticias de la gente que falta...habrá que empezar a pensar que han podido llevarse a alguien. O haberlo matado.- termino de manera sombría sin querer reconocer esa opción, aunque sé que es totalmente posible.
Ignoro por completo las miradas de los del resto de la taberna, la verdad es que hasta que el dragón no lo ha dicho no me he percatado de ello, pero es algo a lo que ya estoy acostumbrado y no me importa en absoluto. Tampoco hago mucho caso a la corrección del Knox, estoy empanado como para enterarme de sus líos de familia. A lo que si presto atención es a los nombres que dice en las presentaciones de miembros de la Brigada, en los que sólo por ser de ella ya me dan buena espina. Lykaios se rodeaba de buena gente, locos, pero buena gente en definitiva. Asiento a Lykaios cuando pregunta si conozco al joven drow, explicando brevemente que lo conozco de hace poco, de la base de Bastion Hollow. Después ya me centro en la conversación con Vor, dejando un poco al margen al resto. El drow manifiesta abiertamente que tiene interés en el tío que traemos, de repente le han salido muchos compradores. Entorno un poco los ojos mirando a Vor, como recelando de sus intenciones aunque realmente parece que están claras.
- ¿Intereses económicos o algo así, Vor? - pregunto de manera algo distante, como esperando un posible conflicto de intereses. Por un lado lo entiendo, todos miramos por nosotros mismos, y de ahí el conflicto de intereses. También sigo teniendo en cuenta que me salvó cuando el centinela me dejo aturdido durante unos minutos, no es de agradecidos olvidar los favores que te hacen. Si puedo tengo que sacarle para qué lo quiere, o si tiene que ver con Rybar, al que han mencionado antes. En un primer momento trato de levantarme solo para que no tengan que ayudarme a subir la escalera, pero con un tiro en la rodilla y varias cosas más es complicado, así que me dejo ayudar para subir hacia las habitaciones. Antes le pido a Lykaios si puede encargarse de vigilar al tipo secuestrado mientras subimos. - Es un soldado que estaba en la batalla, no sabemos quién es. - respondo sinceramente, ni siquiera sé si tiene rango importante, si es soldado raso...lo único que si tienen un poco de humanidad les interesará salvarlo. Además, puede tener información. - ¿Nos lo quieres comprar? ¿Para qué lo quieres? - paso la mirada del rehén a Vor, esperando que me aclare un poco, sin decir ni que sí ni que no todavía, quiero escucharlo. Frunzo el ceño algo molesto por el recordatorio de lo de la enfermería, puede que no haya leído la moneda. - Yaroslav está bien, ya lo he visto. Todavía debe recuperarse un poco y despertar, pero ya lo verás. Olvida eso de una vez. Y sí, ya sé que no somos amigos, o que no te interesa serlo, lo que sea, cada uno que decida con quien quiere juntarse. Pero ten en cuenta también que cuantos más aliados, mejor. Y más en la guerra, hay que tener amigos hasta en el infierno- cuando terminamos de subir a la habitación me siento en la esquina de una de las camas, haciendo una pequeña mueca de dolor. Antes de que se aleje a curar al otro termino de responderle a lo de ayudar sin nada a cambio, son malos tiempos para el altruismo.
- Ya, joder, ya lo sé. Tampoco te estoy pidiendo eso. Y yo tampoco olvido que te debo un favor, pero si ese tío cae en las manos equivocadas...puede pasar cualquier cosa. Podemos negociar, si quieres. Compartirlo, o puedo ayudarte de algún otro modo. Todo es plantear posibilidades. Yo no te veo como un enemigo, así que espero que tú tampoco. Ya me dices algo cuando termines con los demás...y te lo pienses.
- Todavía no sabemos nada, pero si en unas cuantas horas no nos llegan noticias de la gente que falta...habrá que empezar a pensar que han podido llevarse a alguien. O haberlo matado.- termino de manera sombría sin querer reconocer esa opción, aunque sé que es totalmente posible.
Ignoro por completo las miradas de los del resto de la taberna, la verdad es que hasta que el dragón no lo ha dicho no me he percatado de ello, pero es algo a lo que ya estoy acostumbrado y no me importa en absoluto. Tampoco hago mucho caso a la corrección del Knox, estoy empanado como para enterarme de sus líos de familia. A lo que si presto atención es a los nombres que dice en las presentaciones de miembros de la Brigada, en los que sólo por ser de ella ya me dan buena espina. Lykaios se rodeaba de buena gente, locos, pero buena gente en definitiva. Asiento a Lykaios cuando pregunta si conozco al joven drow, explicando brevemente que lo conozco de hace poco, de la base de Bastion Hollow. Después ya me centro en la conversación con Vor, dejando un poco al margen al resto. El drow manifiesta abiertamente que tiene interés en el tío que traemos, de repente le han salido muchos compradores. Entorno un poco los ojos mirando a Vor, como recelando de sus intenciones aunque realmente parece que están claras.
- ¿Intereses económicos o algo así, Vor? - pregunto de manera algo distante, como esperando un posible conflicto de intereses. Por un lado lo entiendo, todos miramos por nosotros mismos, y de ahí el conflicto de intereses. También sigo teniendo en cuenta que me salvó cuando el centinela me dejo aturdido durante unos minutos, no es de agradecidos olvidar los favores que te hacen. Si puedo tengo que sacarle para qué lo quiere, o si tiene que ver con Rybar, al que han mencionado antes. En un primer momento trato de levantarme solo para que no tengan que ayudarme a subir la escalera, pero con un tiro en la rodilla y varias cosas más es complicado, así que me dejo ayudar para subir hacia las habitaciones. Antes le pido a Lykaios si puede encargarse de vigilar al tipo secuestrado mientras subimos. - Es un soldado que estaba en la batalla, no sabemos quién es. - respondo sinceramente, ni siquiera sé si tiene rango importante, si es soldado raso...lo único que si tienen un poco de humanidad les interesará salvarlo. Además, puede tener información. - ¿Nos lo quieres comprar? ¿Para qué lo quieres? - paso la mirada del rehén a Vor, esperando que me aclare un poco, sin decir ni que sí ni que no todavía, quiero escucharlo. Frunzo el ceño algo molesto por el recordatorio de lo de la enfermería, puede que no haya leído la moneda. - Yaroslav está bien, ya lo he visto. Todavía debe recuperarse un poco y despertar, pero ya lo verás. Olvida eso de una vez. Y sí, ya sé que no somos amigos, o que no te interesa serlo, lo que sea, cada uno que decida con quien quiere juntarse. Pero ten en cuenta también que cuantos más aliados, mejor. Y más en la guerra, hay que tener amigos hasta en el infierno- cuando terminamos de subir a la habitación me siento en la esquina de una de las camas, haciendo una pequeña mueca de dolor. Antes de que se aleje a curar al otro termino de responderle a lo de ayudar sin nada a cambio, son malos tiempos para el altruismo.
- Ya, joder, ya lo sé. Tampoco te estoy pidiendo eso. Y yo tampoco olvido que te debo un favor, pero si ese tío cae en las manos equivocadas...puede pasar cualquier cosa. Podemos negociar, si quieres. Compartirlo, o puedo ayudarte de algún otro modo. Todo es plantear posibilidades. Yo no te veo como un enemigo, así que espero que tú tampoco. Ya me dices algo cuando termines con los demás...y te lo pienses.
Dejo que Vor vaya haciendo lo que tiene que hacer, yo no podria ayudarlo mas que a lo mejor ayudando a poner a alguno de ellos fuera de su miseria usando alguno de mis venenos. Pero no, parece que no es el caso, que ninguno está tan para morirse. Asi que asiento, y voy a por el alcohol que me pide. Gracias a que hemos hecho algun que otro negocio, tengo monedas de sobra para comprar un alcohol bastante fuerte. Cuando ya han subido todos a los cuartos, subo yo detrás, dejando la botella de alcohol al acceso de Vor.
-Toma. La moneda está en su sitio.
Miro por la ventana que en ese cuarto hay, desde ahi tambien se ve la columna de humo. Entrecierro mi mirada y me acerco a la ventana, cerrando las cortinas. Vale, es una medida estupida. Alli ahora mismo hay demasiada gente quizá, yo aporto muy poco y estoy algo nervioso por las noticias. Asi que vuelvo a acercarme a Vor porque habia decidido qué cosa podia hacer mas util que quedarme ahi mirando como curaba.
-Voy abajo, a montar guardia. Si algo pasa o alguien sospechoso entra por la puerta de la posada, es mejor saberlo de antemano. Allí estaré.
Dicho esto, salgo del cuarto, sin mirar a nadie más. Bajo nuevamente hacia la posada, el ritmo normal ya se habia retomado alli abajo. Parecia que eso de que alli llegase gente herida era algo cotidiano. Genial, el antro infernal que andabamos buscando, donde todo el mundo pasaba de todo el mundo...quiza fuese lo que necesitabamos justo en ese momento. Salgo de la posada, abrigandome bien. Pero quedo en la puerta, montando guardia alli. Si se acercaban soldados, los veria desde la lejania.
-Toma. La moneda está en su sitio.
Miro por la ventana que en ese cuarto hay, desde ahi tambien se ve la columna de humo. Entrecierro mi mirada y me acerco a la ventana, cerrando las cortinas. Vale, es una medida estupida. Alli ahora mismo hay demasiada gente quizá, yo aporto muy poco y estoy algo nervioso por las noticias. Asi que vuelvo a acercarme a Vor porque habia decidido qué cosa podia hacer mas util que quedarme ahi mirando como curaba.
-Voy abajo, a montar guardia. Si algo pasa o alguien sospechoso entra por la puerta de la posada, es mejor saberlo de antemano. Allí estaré.
Dicho esto, salgo del cuarto, sin mirar a nadie más. Bajo nuevamente hacia la posada, el ritmo normal ya se habia retomado alli abajo. Parecia que eso de que alli llegase gente herida era algo cotidiano. Genial, el antro infernal que andabamos buscando, donde todo el mundo pasaba de todo el mundo...quiza fuese lo que necesitabamos justo en ese momento. Salgo de la posada, abrigandome bien. Pero quedo en la puerta, montando guardia alli. Si se acercaban soldados, los veria desde la lejania.
Las cosas tampoco iban a ser fáciles a nivel de convivencia. Lo más destacable fue, probablemente, la conversación con Johan. De alguna forma u otra nos las apañamos para cargar arriba a todo herido… Y mira que no eran pocos. Yo andaba pensando en que me iba a quedar otra vez exhausto de tanto usar curaciones. Y me preguntaba, ¿Por qué? Johan no me acababa de responder aquellas preguntas. Se vino arriba todo el mundo, tanto los heridos, como los sanotes, como los que pasaban por ahí… De alguna forma u otra todos parecían involucrados en aquel embrollo. Yo esperaba a que fueran aligerando el peso de la habitación por el estrés que ocasionaba tener tanta peña con conversaciones paralelas, pero…
Para conversación, la de Johan. Había parado la atención a que necesitaba un curandero para el tío que estaban arrastrando arriba y abajo. A mi me interesaba. Si, bastante. Y si lograba quitarme de en medio o hacer que los otros curanderos que conocieran estuvieran ocupados, quizás era la única opción para reanimar a ese tío. Lo cual conllevaría a que tuviera más éxito si quería reclamarlo… Johan me había preguntado si es que tenía intereses económicos en él. -Pues sí. Quizás también me interese qué pueda decir, pero prefiero dinero.- Le contesté pausadamente y con sinceridad. Si me lo llevaba y se lo entregaba a Rybar del palo no obtendría información… Pero era una idea horrible. No necesitaba ganarme más enemistades. Y era demasiado idiota como para reconocer que no me quedaría en paz hasta que estuvieran todos un poco más sanos.
Mientras subíamos las escaleras me preguntó que si es que… Quería comprarlo. Ah, no. Le hice una muy mala cara con tal pregunta. -¿Comprarlo? No, no comprar. Vender.- ¿Iba a exigirme a mi un precio por ese imbécil? ¿Y quién los estaba curando? Empezaba a exhasperarme aquellas… Confianzas que parecían tener conmigo. Si, me habían dejado ir a la base, quedarme allí. Pero eso se lo dejaban hacer a CUALQUIERA sin que hiciera nada a cambio. Yo no formaba parte de ellos, y yo no estaba dispuesto a ayudar desinteresadamente el resto de mis días. Quería dinero, que era la razón por la cual había ido allí en primer lugar.
En cuanto al tema de la enfermería me indicó que Yaroslav estaba bien. -Ya lo sé.- Siseé como un poco molesto por el hecho de que me lo recordara. ”No hace falta que me restriegues que gracias a unos cuantos gilipollas está sano. YO podría haber hecho eso.”- Pensé para mis interiores, durante unos momentos clavando una mirada muy… Asesina, quizás hasta inhumana a Johan. Me decía que lo olvidara, y que ya sabía que no éramos amigos o que YO no tenía intención de serlo. Abrí un poco la boca, entre para protestar y para enseñarle todos mis dientes, como un animal sintiéndose amenazado.
-¿Perdonar? ¿Que OLVIDE eso, Johan? Oh, se reír en mi cara y yo olvidar. Maravilloso. No, no tiene importancia, no la tiene, claro que no.- Le comenté con una ironía que muy pocas veces me atrevía a mostrar en inglés. -Yo NUNCA he dicho que no quiero ser amigo. Yo solo quiero un lugar donde quedarme. Una comunidad que me acepte.- La voz se me empezó a romper. Cerré los ojos. -”Por dios, Vor… NO LLORES AHORA.”- Me dije a mi mismo. -Pero sin embargo, yo no encontrar amigos. Gente insultar. Gente APARTARME de allí, cuando yo querer ayudar. Yo solo quería paz, Johan. Paz. Tranquilidad, amistad, aliados, amigos, lo que fuera. Pero no. Lo único que me encuentro son dientes, amenazas.- Empezaba a alzar demasiado la voz. -Parece que YO haya de agradecer que se me deje allí estar. Y a mi amigo, todo porqué… No ser magos. No ser raza bonita. Oh, drows. Drows son tan malos, ¿Si? ¡Tan malos! ¿Tu le dices a todos los que entran que no han de matar o liar cosas, así porque si?- Suspiré, un poco vencido. -Me gustaría recordar que todos somos víctimas. Y que a mi me gustaría que vosotros tratar mi raza como cualquier otro. No como animales, no como bestias, no como si nuestra presencia fuera a perturbar a vosotros, magos.- Quería exponerle cuales eran todos los dolores de cabeza que tenía.
Y luego venía su respuesta a que exigiera algo a cambio. -Me gustaría hacer esto de gratis, Johan. Me gustaría poder curar gente sin preocuparme de más. Pero yo también tengo mis objetivos. Podría haberme ido de posada, ir a hacer lo que pretender antes de salir de aquí. Me gustaría tener la confianza con vosotros para sentir que vale la pena. No soy tan dificil de entender. Solo quiero paz. Amistad. Un lugar donde quedarme. No estoy pidiendo más. Y si no es eso posible…- Bajé la voz. Ya habíamos llegado a la habitación, y yo controlaba mis ganas de… ¿Llorar? ¿Tirarlo por la escalera? No, eso no. -Entonces quiero al hombre. Interrogadle. Quiero estar allí, necesitáis alguien que lo cure. Haced lo que veais. Entonces, me lo dejáis a mi, después de eso. No pasará nada porque esté usado.- No me importaba referirme a él como un objeto.
Luego vino la ronda de curaciones. Primero fue el de los cuernos como antes expliqué, que tras darle la ostia necesaria para que se comportara se quedó “frito” y lo aparté a un lado de la cama. La gente iba hablando, y a mi me estresaban. Respiraba demasiado sonoramente a consecuencia. Vigilé un poco al drow por encima del hombro, él cerró la ventana y luego me informó que iba a bajar, para montar guardia. -¿Estarás bien?- Comenté con un suspiro. Hablaba en drow porque no tenía paciencia para practicar el inglés. -Ten cuidado, por favor… Cuando esté o cuando me haya cansado de curar esta sarta aprovechados iré a avisarte. Pero mucho me temo que tendremos que pasar el día aquí.- Las dos primeras curaciones me habían salido bien, pero no iba a poder mantenerme así todo el día.
Estaba mirando a los otros dos -el tío en falda y la otra única chica- mientras me reponía, abrazado a mi bastón y sentándome un poco en la cama. Justo para ver como el primero perdía lo poco que lo cubría, mientras miraba al soldado… De espaldas a nosotros pero en pelotas. Me llevé yo la mano a la cara pero abrí una rendija entre mis dedos para no perderme la maravillosa vista. No, no era mi tipo, desde luego. Demasiado cachas, tal vez. Y de cara… No. Además, el pelo azul… Empezaba a tener manía a ese color. Pero joder, un buen culo es un buen culo. Se me escapó una sonrisa que poco o nada se pudo ver por la mano. En cuanto me la quité hice cara de malas pulgas. Yo estaba colorado. Mucho. Se notaba incluso en mi piel más oscura. -N-No se puede trabajar así… Tu… ¿Jefe? La falda. Capa. Lo que sea.- Intenté llamarle la atención. -S-Se te h-ha ca-caído…- Aparté la cabeza bruscamente para mirarme al resto.
El que tenía peor pinta, objetivamente, parecía Johan. -Ven.- Le llamé algo bastante serio. Lo miré de arriba a abajo. Un balazo en la rodilla… Eso dolía y eso era jodido de curar. Fruncí el ceño. -Túmbate.- Ordené con un tono que no admitía demasiada réplica. Aún tenía el bastón abrazado con algo que parecía hasta cariño al arma. Tenía más heridas pero la que me estaba doliendo más de ver era la de la rodilla. Subí el pantalón para vérsela, esbozando una mueca.
-Los voy a matar. Te lo juro. Los voy a matar.- Me salió casi sin quererlo, pero aquello confirmaba en realidad que apreciaba a Johan. Me había cabreado cuando hirieron a Yaroslav… Y en el fondo, incluso con las tensiones, tampoco le había perdido todo el respeto a aquel hombre. Con las pinzas de cristal ya limpias por el alcohol me dediqué a sacar la bala de aquella herida, con las vendas listas en el regazo y el bastón esperando mansamente a ser utilizado. -Grita si lo necesitas. Déjame sordo.- Y con eso, removí la carne, hurgué como quien se saca un moco de la nariz y solo cuando la tuve fuera paré. De inmediato mascullé un hechizo de curación. El bastón emitió un destello de color lila, que significaba que había funcionado, pero no mucho, que había cerrado pero no suficiente. Empezaba a estar cansado de usar tanta magia y demasiado tenso por todo en general.
Vendé rápidamente porque aquella herida no se había acabado de cerrar bien. Le miré a la cara. -Yo ya he hecho mi decisión, Johan. Dos opciones… O me dais el hombre tras interrogar, estando yo presente en ello… O me aceptáis a mi y a los míos- Hice especial énfasis en aquella palabra -como iguales. Amistad o dinero…- El humano no era un humano, era un saco de dinero hecho de carne para mi. -¿Qué es más fácil? ¿Qué valoras más?- Le pregunté mientras acababa de hacer un nudo en el vendaje. -¿Donde más te han herido? No he acabado contigo aún...- Aparté un poco la cabeza para toser, empezando a notar ya las raíces del cansancio.
Para conversación, la de Johan. Había parado la atención a que necesitaba un curandero para el tío que estaban arrastrando arriba y abajo. A mi me interesaba. Si, bastante. Y si lograba quitarme de en medio o hacer que los otros curanderos que conocieran estuvieran ocupados, quizás era la única opción para reanimar a ese tío. Lo cual conllevaría a que tuviera más éxito si quería reclamarlo… Johan me había preguntado si es que tenía intereses económicos en él. -Pues sí. Quizás también me interese qué pueda decir, pero prefiero dinero.- Le contesté pausadamente y con sinceridad. Si me lo llevaba y se lo entregaba a Rybar del palo no obtendría información… Pero era una idea horrible. No necesitaba ganarme más enemistades. Y era demasiado idiota como para reconocer que no me quedaría en paz hasta que estuvieran todos un poco más sanos.
Mientras subíamos las escaleras me preguntó que si es que… Quería comprarlo. Ah, no. Le hice una muy mala cara con tal pregunta. -¿Comprarlo? No, no comprar. Vender.- ¿Iba a exigirme a mi un precio por ese imbécil? ¿Y quién los estaba curando? Empezaba a exhasperarme aquellas… Confianzas que parecían tener conmigo. Si, me habían dejado ir a la base, quedarme allí. Pero eso se lo dejaban hacer a CUALQUIERA sin que hiciera nada a cambio. Yo no formaba parte de ellos, y yo no estaba dispuesto a ayudar desinteresadamente el resto de mis días. Quería dinero, que era la razón por la cual había ido allí en primer lugar.
En cuanto al tema de la enfermería me indicó que Yaroslav estaba bien. -Ya lo sé.- Siseé como un poco molesto por el hecho de que me lo recordara. ”No hace falta que me restriegues que gracias a unos cuantos gilipollas está sano. YO podría haber hecho eso.”- Pensé para mis interiores, durante unos momentos clavando una mirada muy… Asesina, quizás hasta inhumana a Johan. Me decía que lo olvidara, y que ya sabía que no éramos amigos o que YO no tenía intención de serlo. Abrí un poco la boca, entre para protestar y para enseñarle todos mis dientes, como un animal sintiéndose amenazado.
-¿Perdonar? ¿Que OLVIDE eso, Johan? Oh, se reír en mi cara y yo olvidar. Maravilloso. No, no tiene importancia, no la tiene, claro que no.- Le comenté con una ironía que muy pocas veces me atrevía a mostrar en inglés. -Yo NUNCA he dicho que no quiero ser amigo. Yo solo quiero un lugar donde quedarme. Una comunidad que me acepte.- La voz se me empezó a romper. Cerré los ojos. -”Por dios, Vor… NO LLORES AHORA.”- Me dije a mi mismo. -Pero sin embargo, yo no encontrar amigos. Gente insultar. Gente APARTARME de allí, cuando yo querer ayudar. Yo solo quería paz, Johan. Paz. Tranquilidad, amistad, aliados, amigos, lo que fuera. Pero no. Lo único que me encuentro son dientes, amenazas.- Empezaba a alzar demasiado la voz. -Parece que YO haya de agradecer que se me deje allí estar. Y a mi amigo, todo porqué… No ser magos. No ser raza bonita. Oh, drows. Drows son tan malos, ¿Si? ¡Tan malos! ¿Tu le dices a todos los que entran que no han de matar o liar cosas, así porque si?- Suspiré, un poco vencido. -Me gustaría recordar que todos somos víctimas. Y que a mi me gustaría que vosotros tratar mi raza como cualquier otro. No como animales, no como bestias, no como si nuestra presencia fuera a perturbar a vosotros, magos.- Quería exponerle cuales eran todos los dolores de cabeza que tenía.
Y luego venía su respuesta a que exigiera algo a cambio. -Me gustaría hacer esto de gratis, Johan. Me gustaría poder curar gente sin preocuparme de más. Pero yo también tengo mis objetivos. Podría haberme ido de posada, ir a hacer lo que pretender antes de salir de aquí. Me gustaría tener la confianza con vosotros para sentir que vale la pena. No soy tan dificil de entender. Solo quiero paz. Amistad. Un lugar donde quedarme. No estoy pidiendo más. Y si no es eso posible…- Bajé la voz. Ya habíamos llegado a la habitación, y yo controlaba mis ganas de… ¿Llorar? ¿Tirarlo por la escalera? No, eso no. -Entonces quiero al hombre. Interrogadle. Quiero estar allí, necesitáis alguien que lo cure. Haced lo que veais. Entonces, me lo dejáis a mi, después de eso. No pasará nada porque esté usado.- No me importaba referirme a él como un objeto.
Luego vino la ronda de curaciones. Primero fue el de los cuernos como antes expliqué, que tras darle la ostia necesaria para que se comportara se quedó “frito” y lo aparté a un lado de la cama. La gente iba hablando, y a mi me estresaban. Respiraba demasiado sonoramente a consecuencia. Vigilé un poco al drow por encima del hombro, él cerró la ventana y luego me informó que iba a bajar, para montar guardia. -¿Estarás bien?- Comenté con un suspiro. Hablaba en drow porque no tenía paciencia para practicar el inglés. -Ten cuidado, por favor… Cuando esté o cuando me haya cansado de curar esta sarta aprovechados iré a avisarte. Pero mucho me temo que tendremos que pasar el día aquí.- Las dos primeras curaciones me habían salido bien, pero no iba a poder mantenerme así todo el día.
Estaba mirando a los otros dos -el tío en falda y la otra única chica- mientras me reponía, abrazado a mi bastón y sentándome un poco en la cama. Justo para ver como el primero perdía lo poco que lo cubría, mientras miraba al soldado… De espaldas a nosotros pero en pelotas. Me llevé yo la mano a la cara pero abrí una rendija entre mis dedos para no perderme la maravillosa vista. No, no era mi tipo, desde luego. Demasiado cachas, tal vez. Y de cara… No. Además, el pelo azul… Empezaba a tener manía a ese color. Pero joder, un buen culo es un buen culo. Se me escapó una sonrisa que poco o nada se pudo ver por la mano. En cuanto me la quité hice cara de malas pulgas. Yo estaba colorado. Mucho. Se notaba incluso en mi piel más oscura. -N-No se puede trabajar así… Tu… ¿Jefe? La falda. Capa. Lo que sea.- Intenté llamarle la atención. -S-Se te h-ha ca-caído…- Aparté la cabeza bruscamente para mirarme al resto.
El que tenía peor pinta, objetivamente, parecía Johan. -Ven.- Le llamé algo bastante serio. Lo miré de arriba a abajo. Un balazo en la rodilla… Eso dolía y eso era jodido de curar. Fruncí el ceño. -Túmbate.- Ordené con un tono que no admitía demasiada réplica. Aún tenía el bastón abrazado con algo que parecía hasta cariño al arma. Tenía más heridas pero la que me estaba doliendo más de ver era la de la rodilla. Subí el pantalón para vérsela, esbozando una mueca.
-Los voy a matar. Te lo juro. Los voy a matar.- Me salió casi sin quererlo, pero aquello confirmaba en realidad que apreciaba a Johan. Me había cabreado cuando hirieron a Yaroslav… Y en el fondo, incluso con las tensiones, tampoco le había perdido todo el respeto a aquel hombre. Con las pinzas de cristal ya limpias por el alcohol me dediqué a sacar la bala de aquella herida, con las vendas listas en el regazo y el bastón esperando mansamente a ser utilizado. -Grita si lo necesitas. Déjame sordo.- Y con eso, removí la carne, hurgué como quien se saca un moco de la nariz y solo cuando la tuve fuera paré. De inmediato mascullé un hechizo de curación. El bastón emitió un destello de color lila, que significaba que había funcionado, pero no mucho, que había cerrado pero no suficiente. Empezaba a estar cansado de usar tanta magia y demasiado tenso por todo en general.
Vendé rápidamente porque aquella herida no se había acabado de cerrar bien. Le miré a la cara. -Yo ya he hecho mi decisión, Johan. Dos opciones… O me dais el hombre tras interrogar, estando yo presente en ello… O me aceptáis a mi y a los míos- Hice especial énfasis en aquella palabra -como iguales. Amistad o dinero…- El humano no era un humano, era un saco de dinero hecho de carne para mi. -¿Qué es más fácil? ¿Qué valoras más?- Le pregunté mientras acababa de hacer un nudo en el vendaje. -¿Donde más te han herido? No he acabado contigo aún...- Aparté un poco la cabeza para toser, empezando a notar ya las raíces del cansancio.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Vor'Kalth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Curación' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
#1 'Curación' :
--------------------------------
#2 'Probabilidad' :
El estado de Silent Shadow era terminal y no ha recibido tratamiento en mucho tiempo desde que recibió el ataque mental y la carbonización del dragón, ni siquiera un buen trato a su cuerpo débil. Inspira débilmente una última vez en el suelo de aquella habitación de la posada antes de que su corazón no diera más de sí y finalmente da su esfuerzo en su último latido antes de pararse definitivamente.
Silent Shadow muerto.
Silent Shadow muerto.
"Quiero huir de aqui"
No se si Vanessa me ha dicho algo mas, si lo ha hecho, no le he prestado atencion, o no me he dado cuenta. Solo sé que ahora las paredes de la habitacion me parecen demasiado pequeñas, y que hay mucha, demasiada gente. En la batalla tambien la habia, pero con la adrenalina de la supervivencia, esas cosas te pasan desapercibidas. Me froto el ojo derecho, tosiendo de nuevo. Intento tranquilizarme, de sobra sé lo poco que me gustan los espacios cerrados con multitud, y lo nervioso que suelen ponerme.
"ademas están discutiendo, por qué coño discuten?"
No me cosco de la misa la mitad, uno de los elfos oscuros se va, otro le dice no se que a Johan, yo no se ni quien es Johan, aunque su nombre me suena, eso si. Dice algo de drows y de racismo, o eso me parece entender. Vanessa ya está fuera de peligro gracias al elfo racista, o es al reves? Racistas con el elfo. Yo sigo divagando, respiro un poco fuerte de más, y miro la puerta tentado de salir corriendo por ella. Nadie se iba dar cuenta. Ademas, por algun motivo extraño, me siento culpable de la lamentable situacion de todos ellos. Porque yo podia haber hecho algo mas con Frederic
"Pero no, he tenido que lanzarle unas llamitas y salir huyendo, cobarde de mierda. Mira lo que ha hecho. Tu podrias haberlo impedido, sabes? Pero lo has dejado escapar"
Pero me callo, sin decir nada de nada. Viendo las ganas que le tienen a ese soldado mejor que yo no diga nada acerca de mis relaciones sanguineas con cierta persona. Mi mirada se va hacia el soldado que yace en el suelo, Silent. Acabo ignorando todas los intercambios verbales de la peña, hasta que mis ojos se cierran. No estoy inconsciente, solo muy cansado. Y como no haga algo para aislarme mentalmente me va daria un ataquito y saldria corriendo de alli. Corriendo a la pata coja o arrastrandome, dadas las circunstancias, eso si.
___________
-5PS
No se si Vanessa me ha dicho algo mas, si lo ha hecho, no le he prestado atencion, o no me he dado cuenta. Solo sé que ahora las paredes de la habitacion me parecen demasiado pequeñas, y que hay mucha, demasiada gente. En la batalla tambien la habia, pero con la adrenalina de la supervivencia, esas cosas te pasan desapercibidas. Me froto el ojo derecho, tosiendo de nuevo. Intento tranquilizarme, de sobra sé lo poco que me gustan los espacios cerrados con multitud, y lo nervioso que suelen ponerme.
"ademas están discutiendo, por qué coño discuten?"
No me cosco de la misa la mitad, uno de los elfos oscuros se va, otro le dice no se que a Johan, yo no se ni quien es Johan, aunque su nombre me suena, eso si. Dice algo de drows y de racismo, o eso me parece entender. Vanessa ya está fuera de peligro gracias al elfo racista, o es al reves? Racistas con el elfo. Yo sigo divagando, respiro un poco fuerte de más, y miro la puerta tentado de salir corriendo por ella. Nadie se iba dar cuenta. Ademas, por algun motivo extraño, me siento culpable de la lamentable situacion de todos ellos. Porque yo podia haber hecho algo mas con Frederic
"Pero no, he tenido que lanzarle unas llamitas y salir huyendo, cobarde de mierda. Mira lo que ha hecho. Tu podrias haberlo impedido, sabes? Pero lo has dejado escapar"
Pero me callo, sin decir nada de nada. Viendo las ganas que le tienen a ese soldado mejor que yo no diga nada acerca de mis relaciones sanguineas con cierta persona. Mi mirada se va hacia el soldado que yace en el suelo, Silent. Acabo ignorando todas los intercambios verbales de la peña, hasta que mis ojos se cierran. No estoy inconsciente, solo muy cansado. Y como no haga algo para aislarme mentalmente me va daria un ataquito y saldria corriendo de alli. Corriendo a la pata coja o arrastrandome, dadas las circunstancias, eso si.
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-5PS
-¿Con los demás? -escucho la pregunta de Vanessa, aun de espaldas a ellos -Ningún otro miembro de la Brigada ha venido. Y había otro licántropo, uno desconocido, a parte de Ian. Vanessa, tenemos que buscarnos una base.
"como un sitio chachi donde reunirnos"
Le digo las ideas conforme se me vienen a la cabeza, asi como muy serio y muy solemne todo, mientras miro el ipod de Silent. Ese cacharrito me gusta. -Si, si, curarlo. No lo queremos fiambre.
Aunque finjo no hacer caso a la discusion de Johan y el elfo niggah, nada mas lejos. Lo escucho todo, y muy bien. Que le gustaria que los tratasen, por su raza, no como animales, no como bestias, no como si su presencia fuera a perturbar a los magos. En palabras textuales suyas.
"Qué bien te entiendo, amigo mio. Aunque haya una buena diferencia entre tu y yo. Tu no eres una bestia"
Sonrio para mi mismo, cruzado de brazos, yo todo ajeno a que estoy en pelotas. Al menos el drow se dignó a decirme que estaba en pelotas. Los miro girando la cabeza, por encima de mi hombro, y luego me miro hacia abajo.
-Oh. Ya decia yo que hacia algo de frio. Gracias- me da la risa y recojo la capa, volviendo a ponermela a modo falda con mucho pero que mucho estilo. Paso una mano por mi nuca, mientras Vor cura a Johan.
Entonces me agacho otra vez frente a Silent, para robarle el aparatito de hacer musica, porque lo quiero y no tengo vergüenza en eso de robar cosas. Hurgo por su cuello para desenredar bien los cables y entonces noto algo extraño. Mi mano bajo su nariz, luego mi indice y corazon en su cuello, buscando el pulso.... mi cara se vuelve totalmente de poker face, exactamente
-Yeh, muchachos, no hace falta que sigáis peleando. Está muerto.
"como un sitio chachi donde reunirnos"
Le digo las ideas conforme se me vienen a la cabeza, asi como muy serio y muy solemne todo, mientras miro el ipod de Silent. Ese cacharrito me gusta. -Si, si, curarlo. No lo queremos fiambre.
Aunque finjo no hacer caso a la discusion de Johan y el elfo niggah, nada mas lejos. Lo escucho todo, y muy bien. Que le gustaria que los tratasen, por su raza, no como animales, no como bestias, no como si su presencia fuera a perturbar a los magos. En palabras textuales suyas.
"Qué bien te entiendo, amigo mio. Aunque haya una buena diferencia entre tu y yo. Tu no eres una bestia"
Sonrio para mi mismo, cruzado de brazos, yo todo ajeno a que estoy en pelotas. Al menos el drow se dignó a decirme que estaba en pelotas. Los miro girando la cabeza, por encima de mi hombro, y luego me miro hacia abajo.
-Oh. Ya decia yo que hacia algo de frio. Gracias- me da la risa y recojo la capa, volviendo a ponermela a modo falda con mucho pero que mucho estilo. Paso una mano por mi nuca, mientras Vor cura a Johan.
Entonces me agacho otra vez frente a Silent, para robarle el aparatito de hacer musica, porque lo quiero y no tengo vergüenza en eso de robar cosas. Hurgo por su cuello para desenredar bien los cables y entonces noto algo extraño. Mi mano bajo su nariz, luego mi indice y corazon en su cuello, buscando el pulso.... mi cara se vuelve totalmente de poker face, exactamente
- esta cara:
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-Yeh, muchachos, no hace falta que sigáis peleando. Está muerto.
-No estaría mal tener un sitio al que regresar... Pero no creo que haya agencias que oferten bases militares ni nada parecido.
*Tomo una orquilla de mi pelo y la abro, esperando que me haga el apaño de pinza*.
-Había alli una chica, probablemente por la que se empezó todo, pero los magos que llegaban la protegían. Tiene que ser importante para ellos, me gustaría saber quién es.
*Cojo aire y con la orquilla en mano intento sacar la bala que aún tengo en la pierna derecha. El drow ha sido capaz de curarme las más graves, y aunque prefiero que reserve sus fuerzas para alguien que lo necesite más no me ha venido nada mal. La mayoría de los disparos atravesaron, pero aquel, al ser uno de aquellos cabrones que disparaban desde arriba, había quedado enterrado en mi carne. Hago mi mejor esfuerzo para no gritar, y cuando consigo sacar la bola dejo que se caiga por el suelo y vuelvo a ponerme la orquilla*.
-Dios, necesito una ducha para quitarme todo esto.-Miro a Scott, que parece muy cansado y pensativo. -Scott, ¿te vienes conmigo?
*Lo digo en broma, pero pienso en cuánto tiempo hace que no tengo un momento feliz con un hombre. Miro a los drows curiosa, una vez estuve con uno, pero él quería más de lo que yo estaba dispuesta a darle. ¿Ahora? Cualquier sueño de una vida normal y apartada de la guerra me parecía fantástico.
Lykaios se pone su falda de nuevo y comienza a registrar al soldado. Poco después, lo declara muerto.*
"NO. No, no, no. No puede estar muerto. No puede morir nadie más hoy. Ya fue suficiente. "
*Me arrodillo a su lado un poco nerviosa, intentando encontrarle el pulso inútilmente. Le doy golpecitos en la cara y lo sacudo un poco".
-Vamos, despierta, no puedes morir, no dejo que te mueras. ¿Quién te ha dado permiso? ¿No eres un soldado? Despierta y lucha por tu vida, vamos.
*Comienzo la reanimación con algo de dolor, ya que yo también estoy débil, pero no me detengo. Presiono su pecho con ambas manos, de forma constante, y paso aire de mis pulmones a los suyos. Me pongo nerviosa cada vez más, ya hubo suficiente dolor en la batalla, y suficientes muertes. *
-Teneis que... ayudarlo... No... no sobrevivirá así...
*Vuelvo a hacerlo respirar con el aire que le doy y confinúo intentando reanimarlo*.
-Tu familia te necesita... Vuelve por ellos.
OFF: hacen falta 10 ps para revivirlo, que no se nos muera!
*Tomo una orquilla de mi pelo y la abro, esperando que me haga el apaño de pinza*.
-Había alli una chica, probablemente por la que se empezó todo, pero los magos que llegaban la protegían. Tiene que ser importante para ellos, me gustaría saber quién es.
*Cojo aire y con la orquilla en mano intento sacar la bala que aún tengo en la pierna derecha. El drow ha sido capaz de curarme las más graves, y aunque prefiero que reserve sus fuerzas para alguien que lo necesite más no me ha venido nada mal. La mayoría de los disparos atravesaron, pero aquel, al ser uno de aquellos cabrones que disparaban desde arriba, había quedado enterrado en mi carne. Hago mi mejor esfuerzo para no gritar, y cuando consigo sacar la bola dejo que se caiga por el suelo y vuelvo a ponerme la orquilla*.
-Dios, necesito una ducha para quitarme todo esto.-Miro a Scott, que parece muy cansado y pensativo. -Scott, ¿te vienes conmigo?
*Lo digo en broma, pero pienso en cuánto tiempo hace que no tengo un momento feliz con un hombre. Miro a los drows curiosa, una vez estuve con uno, pero él quería más de lo que yo estaba dispuesta a darle. ¿Ahora? Cualquier sueño de una vida normal y apartada de la guerra me parecía fantástico.
Lykaios se pone su falda de nuevo y comienza a registrar al soldado. Poco después, lo declara muerto.*
"NO. No, no, no. No puede estar muerto. No puede morir nadie más hoy. Ya fue suficiente. "
*Me arrodillo a su lado un poco nerviosa, intentando encontrarle el pulso inútilmente. Le doy golpecitos en la cara y lo sacudo un poco".
-Vamos, despierta, no puedes morir, no dejo que te mueras. ¿Quién te ha dado permiso? ¿No eres un soldado? Despierta y lucha por tu vida, vamos.
*Comienzo la reanimación con algo de dolor, ya que yo también estoy débil, pero no me detengo. Presiono su pecho con ambas manos, de forma constante, y paso aire de mis pulmones a los suyos. Me pongo nerviosa cada vez más, ya hubo suficiente dolor en la batalla, y suficientes muertes. *
-Teneis que... ayudarlo... No... no sobrevivirá así...
*Vuelvo a hacerlo respirar con el aire que le doy y confinúo intentando reanimarlo*.
-Tu familia te necesita... Vuelve por ellos.
OFF: hacen falta 10 ps para revivirlo, que no se nos muera!
Aguardo pacientemente durante algunos minutos sentado en la esquina de la cama mientras que Vor se dedica a atender a otros. A decir verdad me cuesta aguantar despierto por todo el cansancio de la batalla y el dolor de las heridas, así que me quedo en una especie de estado de empanamiento durante el tiempo que tarda Vor en regresar, que no ha debido ser mucho. Ignoro por ahora el mensaje de la moneda de Lyran, básicamente porque me estoy quedando dormido. Me obligo a espabilarme un poco porque quiero estar lúcido para hablar con él, la conversación no es cualquier banalidad, necesito estar bien despierto. Observo de reojo la salida del compañero del drow, el que llevo a la base, diciendo que va abajo a vigilar. Una buena idea, además, somos muchos en esta habitación y es un poco caos. El pobre drow va a acabar agotado como tenga que curarnos a todos. Cuando regresa alzo la mirada hacia él, bastante ojeroso y con gesto serio. Antes me había confirmado que sí, que quería sacar dinero por el prisionero. Al parecer habrá que negociar, o al menos hablarlo. - tsk...me refería a hacer tratos con él, yo no quiero que me pagues por él. Prefiero información, la información es poder también.- una vez aclarado que no quería pasta, que me lo comprase, continúo escuchando, quedando cada vez más desconcertado por sus palabras conforme avanza la conversación. Creo que ha interpretado las cosas de una manera que no son, me da la sensación de que se siente atacado por todas partes, de que está a la defensiva conmigo y me toma por una persona que no soy.
- Te estás confundiendo. Yo no me he reído de ti, no tengo otra cosa que hacer que reírme de alguien que acabo de conocer, menos aún cuando ese alguien me ha salvado el pellejo. Si te sentiste ofendido por lo de la enfermería, que es obvio que sí, lo único que puedo hacer es disculparme por la parte que me toca y en nombre del resto, no me importa tener que pedir perdón si es necesario, aunque ya te he dicho que sólo queríamos hacer lo mejor para él en ese momento. Está claro que tanto a ti como a mi nos importaba que Yaroslav saliese vivo, y así ha sido. Así que intenta dejar de lado ese resentimiento, tiene utilidad cero y sólo va a perjudicarte, a hacerte sentir mal. - me percato del cambio en su voz, como si fuese a quebrarse en cualquier momento, como si se estuviese conteniendo. Justo lo que he pensado, no se siente bien y parece llevar bastante acumulado sin saber darle salida. - Por lo que has dicho antes, así lo pensé. Que no querías más relación con nosotros, que no te interesaba. Tampoco me gusta presionar a la gente si veo que no se siente cómoda. Si realmente quieres estar a gusto no permitas que una primera decepción te haga perderte cosas buenas que puedes encontrar allí. Ya te dije que quería que os integraseis allí, si es vuestro deseo. Que les hablaría al resto de vosotros para que se fuesen acostumbrando, o que haríamos una comida...¡las comilonas y el alcohol unen jodidamente a la gente! - sonrío levemente, empezando a divagar tal vez con la cabeza un tanto ida ya. Todo mi interés está puesto ahora en intentar hacerle ver que no somos unos malditos racistas, tendría que ver a los magos del Ministerio, a esos sí que podría llamarlos así.
"claro que quiere paz y tranquilidad, como todos...pero no podemos llevar nuestras guerras internas dentro, porque nos perseguirán allá done vayamos"
- Joder Vor...¿Te crees que me importa tu raza lo más mínimo en este momento? Nada más verte sí que recelé un poco, lo reconozco, porque a una amiga mía casi la mata un drow. Después me recordé que no hay que se prejuicioso, y después me salvaste del centinela. ¿En serio te piensas que me importa que tengas orejas picudas o que seas del color que seas? Me da igual tu raza, hay que fijarse en cada individuo en concreto, no soy tan gilipollas como para caer en generalizaciones. Tengo amigos licántropos y un padre vampiro, así que no voy a mirar mal a un drow. Además, sí, a todos los que entran a la base los advierto, sean lo que sean. Porque no quiero que vuelvan a joder lo que tenemos ahí, como ya han hecho en alguna ocasión. Uno de los que es a día de hoy de mis mejores amigos, un humano corriente, estuvo encerrado y atado en la base mucho tiempo y pasaron muchas cosas antes de que confiásemos en él, pero se lo ganó, a pulso. Y eso que era de los cabrones más grandes que he conocido. - tomo aire para respirar hondo, tanto hablar comienza a cansarme. Claramente me estoy refiriendo a Draven, el cual tardó meses, casi un año, en pasar de enemigo a aliado, y más tarde a amigo. A día de hoy no me arrepiento tampoco de cómo lo traté al principio. Es más, ¿qué mierdas me voy a arrepentir? él también trató de matarme en más de una ocasión. La propuesta de estar durante el interrogatorio no me parece mal, puede beneficiarnos a los dos, así que más o menos acepto.
- De acuerdo, no me importa. Si ambos lo necesitamos puede que lo mejor sea eso.- tan absorto estoy en el tema que estamos tratando que paso completamente por alto el asunto de Lykaios y la toalla, centrándome únicamente en Vor por ahora. Obedezco cuando me pide que me tumbe en la cama, pensando en lo que me costará levantarme después y recordando también que no conviene molestar a un sanador en su trabajo desobedeciendo, es lo que tiene haberse casado con una sanadora. Imagino la mala pinta que debe tener la primera herida que va a ver, la de la rodilla, al escuchar eso de que los va a matar. Lo que viene a continuación no me hace ni pizca de gracia, menos todavía cuando comienzo a notar las pinzas hurgando ahí dentro para sacar la bala. Necesario, pero muy doloroso así sin anestesia ni nada. Cierro los ojos apretándolos, dejando escapar unos cuantos gruñidos-quejas en el proceso, incluidas alguna que otra palabra malsonante. Por fin parece que consigue sacar la bala, así que destenso un poco los músculos, respirando de manera algo irregular hasta que me voy calmando poco a poco. - g-gracias...- murmuro al abrir de nuevo los ojos, enfocando de nuevo a Vor cuando me ofrece esas dos propuestas. Me tomo unos segundos para terminar de recomponerme un poco, incorporándome sobre el codo del hombro que no estaba herido para verlo mejor. - ¿Y por qué elegir cuando puedes tener las dos opciones? Puedes estar en el interrogatorio y si quieres dinero pues...te lo puedes llevar luego, tú verás, pero puede que te arrepientas si se lo das a Rybar, que algo me han comentado antes de eso. A mi el dinero de las recompensas esas me da lo mismo. Eso nos deja con la opción amistad. Sobre lo otro...Tú y los tuyos, Dyospiros, supongo que te refieres, estáis aceptados. Ya te lo dije y te lo repito. Al menos intentarlo, que no se diga que ambos no pusimos de nuestra parte. - dejo que sea ya e sólo el que termine de decidir, aunque al darle ese ataque de tos y ver todo lo que ha estado haciendo antes imagino que ya ha llegado a su límite. - Eh, no nos hace falta otro muerto más aquí, descansa un rato o nadie podrá curarte, que aquí todos somos unos mancos de las curaciones. Va, tira a echarte un rato. - aprovechando que estoy medio incorporado le doy una palmada más o menos fuerte en el hombro, como diciendo que se vaya a descansar. Por ahora no le voy a decir donde hay más heridas.
Pero en ese momento sucede algo que distrae mi atención, la frase de Lykaios diciendo que Silent la ha palmado. Su poker face es similar a la que se me debe quedar a mí. Tanto hablar de tratos y tanta tensión para nada. Ya podía haber aguantado un poco más, quién iba a pensar que palmaría tan deprisa. Vanessa se lanza a hacerle el boca a boca, aunque si Lykaios dice que está muerto del todo no creo que vaya a servir de mucho.
______________________________________
PS: 40 + 20 curación Vor= 60
OFF: 0 PS del pj no implica muerte si el user no quiere que así sea XD por tanto ha sido decisión del user
- Te estás confundiendo. Yo no me he reído de ti, no tengo otra cosa que hacer que reírme de alguien que acabo de conocer, menos aún cuando ese alguien me ha salvado el pellejo. Si te sentiste ofendido por lo de la enfermería, que es obvio que sí, lo único que puedo hacer es disculparme por la parte que me toca y en nombre del resto, no me importa tener que pedir perdón si es necesario, aunque ya te he dicho que sólo queríamos hacer lo mejor para él en ese momento. Está claro que tanto a ti como a mi nos importaba que Yaroslav saliese vivo, y así ha sido. Así que intenta dejar de lado ese resentimiento, tiene utilidad cero y sólo va a perjudicarte, a hacerte sentir mal. - me percato del cambio en su voz, como si fuese a quebrarse en cualquier momento, como si se estuviese conteniendo. Justo lo que he pensado, no se siente bien y parece llevar bastante acumulado sin saber darle salida. - Por lo que has dicho antes, así lo pensé. Que no querías más relación con nosotros, que no te interesaba. Tampoco me gusta presionar a la gente si veo que no se siente cómoda. Si realmente quieres estar a gusto no permitas que una primera decepción te haga perderte cosas buenas que puedes encontrar allí. Ya te dije que quería que os integraseis allí, si es vuestro deseo. Que les hablaría al resto de vosotros para que se fuesen acostumbrando, o que haríamos una comida...¡las comilonas y el alcohol unen jodidamente a la gente! - sonrío levemente, empezando a divagar tal vez con la cabeza un tanto ida ya. Todo mi interés está puesto ahora en intentar hacerle ver que no somos unos malditos racistas, tendría que ver a los magos del Ministerio, a esos sí que podría llamarlos así.
"claro que quiere paz y tranquilidad, como todos...pero no podemos llevar nuestras guerras internas dentro, porque nos perseguirán allá done vayamos"
- Joder Vor...¿Te crees que me importa tu raza lo más mínimo en este momento? Nada más verte sí que recelé un poco, lo reconozco, porque a una amiga mía casi la mata un drow. Después me recordé que no hay que se prejuicioso, y después me salvaste del centinela. ¿En serio te piensas que me importa que tengas orejas picudas o que seas del color que seas? Me da igual tu raza, hay que fijarse en cada individuo en concreto, no soy tan gilipollas como para caer en generalizaciones. Tengo amigos licántropos y un padre vampiro, así que no voy a mirar mal a un drow. Además, sí, a todos los que entran a la base los advierto, sean lo que sean. Porque no quiero que vuelvan a joder lo que tenemos ahí, como ya han hecho en alguna ocasión. Uno de los que es a día de hoy de mis mejores amigos, un humano corriente, estuvo encerrado y atado en la base mucho tiempo y pasaron muchas cosas antes de que confiásemos en él, pero se lo ganó, a pulso. Y eso que era de los cabrones más grandes que he conocido. - tomo aire para respirar hondo, tanto hablar comienza a cansarme. Claramente me estoy refiriendo a Draven, el cual tardó meses, casi un año, en pasar de enemigo a aliado, y más tarde a amigo. A día de hoy no me arrepiento tampoco de cómo lo traté al principio. Es más, ¿qué mierdas me voy a arrepentir? él también trató de matarme en más de una ocasión. La propuesta de estar durante el interrogatorio no me parece mal, puede beneficiarnos a los dos, así que más o menos acepto.
- De acuerdo, no me importa. Si ambos lo necesitamos puede que lo mejor sea eso.- tan absorto estoy en el tema que estamos tratando que paso completamente por alto el asunto de Lykaios y la toalla, centrándome únicamente en Vor por ahora. Obedezco cuando me pide que me tumbe en la cama, pensando en lo que me costará levantarme después y recordando también que no conviene molestar a un sanador en su trabajo desobedeciendo, es lo que tiene haberse casado con una sanadora. Imagino la mala pinta que debe tener la primera herida que va a ver, la de la rodilla, al escuchar eso de que los va a matar. Lo que viene a continuación no me hace ni pizca de gracia, menos todavía cuando comienzo a notar las pinzas hurgando ahí dentro para sacar la bala. Necesario, pero muy doloroso así sin anestesia ni nada. Cierro los ojos apretándolos, dejando escapar unos cuantos gruñidos-quejas en el proceso, incluidas alguna que otra palabra malsonante. Por fin parece que consigue sacar la bala, así que destenso un poco los músculos, respirando de manera algo irregular hasta que me voy calmando poco a poco. - g-gracias...- murmuro al abrir de nuevo los ojos, enfocando de nuevo a Vor cuando me ofrece esas dos propuestas. Me tomo unos segundos para terminar de recomponerme un poco, incorporándome sobre el codo del hombro que no estaba herido para verlo mejor. - ¿Y por qué elegir cuando puedes tener las dos opciones? Puedes estar en el interrogatorio y si quieres dinero pues...te lo puedes llevar luego, tú verás, pero puede que te arrepientas si se lo das a Rybar, que algo me han comentado antes de eso. A mi el dinero de las recompensas esas me da lo mismo. Eso nos deja con la opción amistad. Sobre lo otro...Tú y los tuyos, Dyospiros, supongo que te refieres, estáis aceptados. Ya te lo dije y te lo repito. Al menos intentarlo, que no se diga que ambos no pusimos de nuestra parte. - dejo que sea ya e sólo el que termine de decidir, aunque al darle ese ataque de tos y ver todo lo que ha estado haciendo antes imagino que ya ha llegado a su límite. - Eh, no nos hace falta otro muerto más aquí, descansa un rato o nadie podrá curarte, que aquí todos somos unos mancos de las curaciones. Va, tira a echarte un rato. - aprovechando que estoy medio incorporado le doy una palmada más o menos fuerte en el hombro, como diciendo que se vaya a descansar. Por ahora no le voy a decir donde hay más heridas.
Pero en ese momento sucede algo que distrae mi atención, la frase de Lykaios diciendo que Silent la ha palmado. Su poker face es similar a la que se me debe quedar a mí. Tanto hablar de tratos y tanta tensión para nada. Ya podía haber aguantado un poco más, quién iba a pensar que palmaría tan deprisa. Vanessa se lanza a hacerle el boca a boca, aunque si Lykaios dice que está muerto del todo no creo que vaya a servir de mucho.
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PS: 40 + 20 curación Vor= 60
OFF: 0 PS del pj no implica muerte si el user no quiere que así sea XD por tanto ha sido decisión del user
Me afirmaba que él no buscaba reírse de mi. Que no era algo que realmente él consideraba aceptable. Que lo sentía por lo de la enfermería. A mi se me erizaron los pelos de la nuca. La palabra perdón o la palabra lo siento no lograba cubrir demasiado aquello. No las valoraba, quizás porque de donde yo venía aquello no significaba nada, era… prácticamente, una palabra vacía de contenido, de significado, una convencionalidad, una burla. Que querían hacer lo mejor por él ese momento… Y que dejara de lado ese resentimiento. No, no. No iba a ser así. No iba a olvidarme de ello. Quizás por saber que podía perder todas mis memorias procuraba atesorar todos mis momentos, ya fueran malos o buenos. -No, no perjudica. Ayuda a prevenir. A saber qué hacer, conocer gente. La historia, si se olvida, se repiten errores. Si se recuerda… No ocurre tanto. Es algo similar. Puede cambiar, puede mejorar la situación, Johan. Pero eso no va a hacer que, mágicamente, olvide eso. Quizás quite importancia. Pero solo si es debido.- Le respondí con demasiada seriedad, un tono de voz muy cansado y apagado.
Entonces habló de integrar… De que es lo que él quería. Lo miré con un agradecimiento interno, silencioso, con algo que era difícil de describir. Me había dicho que yo no debía mendigar aceptación, que no debía sentirme halagado porque la gente me tratase como un igual. Eso venía explícito. Pero después de tanto tiempo había empezado a sentirme extraño cuando alguien realmente me trataba de… tu a tu. Él no iba a poder cambiar la forma de pensar o ser de la mayoría de los magos. Pero al menos, él… podía apreciar algo, por si mismo. Comilonas, borracheras… Sonreía. -Eso no lo hacemos mucho nosotros. Porque podría llevar veneno.- Yo casi que lo refería como un hecho anecdótico.
Miré durante un momento alrededor. Uno de ellos parecía ir muy como a su bola… Luego estaban los otros dos ahí, hablando. El de pelo azul recuperó su capa, aunque ya había empezado a no importarme mucho su desnudez. Pensé que si realmente era capaz de ignorar así es que realmente ya me habían sacado de encima todas las ganas. La chica hablaba con los otros en apariencia. No me estaba fijando demasiado, todo empezaba a darme vueltas. De vez en cuando alzaba la mirada y buscaba a alguien por allí, pero por supuesto, no estaba… Me abracé un poco mientras Johan se colocaba en la cama. Había aceptado el tema de sacarle información estando yo presente. Era un paso.
Gruñó, soltó alguna palabra, pero aguantó muchísimo más que el dragón. Al menos no se había puesto a arañarme un brazo o a intentar aparentar que era fuerte mientras se retorcía en cama como un gusano partido por la mitad. Y… Agradeció. ¡Era el primero en toda aquella velada en hacerlo! Sonreí un poco irónico al pensarlo, entre malhumorado y agotado, aunque estaba ocupado tosiendo. Puso él en duda algo de qué tan fiable sería Rybar, que me podría arrepentir, pero me dejó tomar ambas opciones. Ya empezaba a animarme yo.
Que estábamos aceptados. No. Los míos no iba a ser solo Dyospiros. Me había propuesto que iba a lograr encontras más… Como yo. Si, como yo. Gente desorientada. O fuera de lugar. Más drows, probablemente. Asentí un poco a su proposición, finalmente. No estaba del todo contento pero ya no tenía motivos para seguir alargándolo, estaba demasiado dormido como para querer molestarme en oponerme. -Le daré una segunda oportunidad.- Declaré finalmente. -Voy a tener cuidado…- Mascullé. Él me decía que descansara, que me echara un rato. Parte de mí quería decir que si.
Parte de mí querría haber escuchado absolutamente cualquier cosa excepto que el idiota estaba muerto. Oh. Perfecto. Tanto humano para una puta mierda. Fue Lykaios quien nos dio la noticia, casi sin darle demasiada importancia. -Estás…- La muchacha se desesperó. No estaba bromeando. ¿Pero por qué aquella pareció tan… asustada? ¡Era un humano! Menuda pérdida de tiempo. Si se ha muerto, déjalo estar. Pero no, se levantó, se puso a su lado, se lo miró bien e incluso intentó hacerle el boca a boca. Yo abrí mucho los ojos.
Me levanté para ponerme al lado del cadáver. Si, estaba muerto. Le llevé la mano al pecho ya que ella estaba intentando echarle aire en sus pulmones. -No insistas. Está muerto. Y yo no traigo muertos a la vida. Si así fuera, no estaría aquí.- Dije con un gesto desdeñoso… Estaba yo también nervioso. A la porra el negocio. Tendríamos que conseguirnos un humano de forma convencional. Y por supuesto eso iba a dificultar mucho las cosas. Iba a ser peligroso. Estaba pensando aún en la ventana, las cortinas de humo… -Aparta la boca de esa cosa. Vas a contraer lepra.- Le dije mientras me levantaba. A mi me apetecía darle un corte de lado a lado de la garganta, pero me esperaría a que esta se levantara para ello. No me fiaba de que estuviera realmente muerto. -... Aún así puedo echar mano de un cadáver. Dejadmelo. Sé como deshacerme de él.- No sabía como lo sacaría de allí pero si lo que podría hacer con él. Me iba a ser muy útil…
Decidí acabar la ronda de sanaciones con el que había estado más apartado de allí. Lo que iba a hacer no estaba bien, y a la larga si no lograba sacarse las balas no iba a servir de nada. Pero al menos le recuperaría algo y le haría sentir mejor, cerraría otros cortes, golpes… Golpeé el suelo con el bastón y sin dejar de mirarle traté de conjurar la última curación. Aquella volvió a ser más decente, pero el bastón emitió un fulgor rojo hacia el final. Oh, magia. Mi eterna enemiga. Siempre tan oportuna, tan maravillosa… Noté mi propio cuerpo perder toda la estabilidad durante unos segundos. Como si me fuera ir al suelo. Frío, mucho frío… -... Necesito una habitación.- Decidí de repente. En cuanto me estabilicé -en cosa de segundos- me escapé de allí, no sin antes decir algo como… -Ya nos veremos…- Y me fui de la habitación, escaleras abajo. Pero me dio otro mareo de esos. Bajada de tensión. Durante unos momentos ya me veía comiendo suelo. Usaba el bastón para caminar, así como la barandilla.
Llegué abajo pero no con las fuerzas suficientes para hablar. Tenía muchísimo frío. Me abracé a mi mismo y me dejé caer en la primera silla vacía que pude, pensando en que en cuanto me recuperara pediría mi puñetera habitación y dormiría. En cuanto me recuperara… Dejé caer la cabeza sobre la mesa mientras intentaba estabilizar mi respiración, que por la ansiedad había empezado a volverse demasiado agónica. Y ahí iba mi día de caza. Había sido una mala idea, pero no iba a reconocer entonces que necesitaba ayuda. Solo necesitaba… Pensar en como hablar… Pero abría los ojos y veía oscuridad. Negrura. Me asustaba. Me asustaba, porque un drow no conoce esa sensación de ceguera. Me abracé con fuerza al bastón buscando la luz que irradiaba de este, carmesí, burlesca… Como si quisiera recordarme que no estaba allí para hacer amigos o para ayudar. Como si me dijera que aún tenía un objetivo a cumplir. Lo odié.
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40 PS pa Mike y al carajum!
Entonces habló de integrar… De que es lo que él quería. Lo miré con un agradecimiento interno, silencioso, con algo que era difícil de describir. Me había dicho que yo no debía mendigar aceptación, que no debía sentirme halagado porque la gente me tratase como un igual. Eso venía explícito. Pero después de tanto tiempo había empezado a sentirme extraño cuando alguien realmente me trataba de… tu a tu. Él no iba a poder cambiar la forma de pensar o ser de la mayoría de los magos. Pero al menos, él… podía apreciar algo, por si mismo. Comilonas, borracheras… Sonreía. -Eso no lo hacemos mucho nosotros. Porque podría llevar veneno.- Yo casi que lo refería como un hecho anecdótico.
Miré durante un momento alrededor. Uno de ellos parecía ir muy como a su bola… Luego estaban los otros dos ahí, hablando. El de pelo azul recuperó su capa, aunque ya había empezado a no importarme mucho su desnudez. Pensé que si realmente era capaz de ignorar así es que realmente ya me habían sacado de encima todas las ganas. La chica hablaba con los otros en apariencia. No me estaba fijando demasiado, todo empezaba a darme vueltas. De vez en cuando alzaba la mirada y buscaba a alguien por allí, pero por supuesto, no estaba… Me abracé un poco mientras Johan se colocaba en la cama. Había aceptado el tema de sacarle información estando yo presente. Era un paso.
Gruñó, soltó alguna palabra, pero aguantó muchísimo más que el dragón. Al menos no se había puesto a arañarme un brazo o a intentar aparentar que era fuerte mientras se retorcía en cama como un gusano partido por la mitad. Y… Agradeció. ¡Era el primero en toda aquella velada en hacerlo! Sonreí un poco irónico al pensarlo, entre malhumorado y agotado, aunque estaba ocupado tosiendo. Puso él en duda algo de qué tan fiable sería Rybar, que me podría arrepentir, pero me dejó tomar ambas opciones. Ya empezaba a animarme yo.
Que estábamos aceptados. No. Los míos no iba a ser solo Dyospiros. Me había propuesto que iba a lograr encontras más… Como yo. Si, como yo. Gente desorientada. O fuera de lugar. Más drows, probablemente. Asentí un poco a su proposición, finalmente. No estaba del todo contento pero ya no tenía motivos para seguir alargándolo, estaba demasiado dormido como para querer molestarme en oponerme. -Le daré una segunda oportunidad.- Declaré finalmente. -Voy a tener cuidado…- Mascullé. Él me decía que descansara, que me echara un rato. Parte de mí quería decir que si.
Parte de mí querría haber escuchado absolutamente cualquier cosa excepto que el idiota estaba muerto. Oh. Perfecto. Tanto humano para una puta mierda. Fue Lykaios quien nos dio la noticia, casi sin darle demasiada importancia. -Estás…- La muchacha se desesperó. No estaba bromeando. ¿Pero por qué aquella pareció tan… asustada? ¡Era un humano! Menuda pérdida de tiempo. Si se ha muerto, déjalo estar. Pero no, se levantó, se puso a su lado, se lo miró bien e incluso intentó hacerle el boca a boca. Yo abrí mucho los ojos.
Me levanté para ponerme al lado del cadáver. Si, estaba muerto. Le llevé la mano al pecho ya que ella estaba intentando echarle aire en sus pulmones. -No insistas. Está muerto. Y yo no traigo muertos a la vida. Si así fuera, no estaría aquí.- Dije con un gesto desdeñoso… Estaba yo también nervioso. A la porra el negocio. Tendríamos que conseguirnos un humano de forma convencional. Y por supuesto eso iba a dificultar mucho las cosas. Iba a ser peligroso. Estaba pensando aún en la ventana, las cortinas de humo… -Aparta la boca de esa cosa. Vas a contraer lepra.- Le dije mientras me levantaba. A mi me apetecía darle un corte de lado a lado de la garganta, pero me esperaría a que esta se levantara para ello. No me fiaba de que estuviera realmente muerto. -... Aún así puedo echar mano de un cadáver. Dejadmelo. Sé como deshacerme de él.- No sabía como lo sacaría de allí pero si lo que podría hacer con él. Me iba a ser muy útil…
Decidí acabar la ronda de sanaciones con el que había estado más apartado de allí. Lo que iba a hacer no estaba bien, y a la larga si no lograba sacarse las balas no iba a servir de nada. Pero al menos le recuperaría algo y le haría sentir mejor, cerraría otros cortes, golpes… Golpeé el suelo con el bastón y sin dejar de mirarle traté de conjurar la última curación. Aquella volvió a ser más decente, pero el bastón emitió un fulgor rojo hacia el final. Oh, magia. Mi eterna enemiga. Siempre tan oportuna, tan maravillosa… Noté mi propio cuerpo perder toda la estabilidad durante unos segundos. Como si me fuera ir al suelo. Frío, mucho frío… -... Necesito una habitación.- Decidí de repente. En cuanto me estabilicé -en cosa de segundos- me escapé de allí, no sin antes decir algo como… -Ya nos veremos…- Y me fui de la habitación, escaleras abajo. Pero me dio otro mareo de esos. Bajada de tensión. Durante unos momentos ya me veía comiendo suelo. Usaba el bastón para caminar, así como la barandilla.
Llegué abajo pero no con las fuerzas suficientes para hablar. Tenía muchísimo frío. Me abracé a mi mismo y me dejé caer en la primera silla vacía que pude, pensando en que en cuanto me recuperara pediría mi puñetera habitación y dormiría. En cuanto me recuperara… Dejé caer la cabeza sobre la mesa mientras intentaba estabilizar mi respiración, que por la ansiedad había empezado a volverse demasiado agónica. Y ahí iba mi día de caza. Había sido una mala idea, pero no iba a reconocer entonces que necesitaba ayuda. Solo necesitaba… Pensar en como hablar… Pero abría los ojos y veía oscuridad. Negrura. Me asustaba. Me asustaba, porque un drow no conoce esa sensación de ceguera. Me abracé con fuerza al bastón buscando la luz que irradiaba de este, carmesí, burlesca… Como si quisiera recordarme que no estaba allí para hacer amigos o para ayudar. Como si me dijera que aún tenía un objetivo a cumplir. Lo odié.
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Sigo muerto del agotamiento con la frente apoyada de lado en una pared, pero me sonrio al escuchar a Vanessa y su proposicion indecente. Tras toser un poco, alzo el pulgar y le respondo
-Cuando quieras
"si, estás tu para duchas sexys"
En el fondo si eso fuese a ser realidad, me daria una vergüenza como para morirme, pero eso no tenia por qué saberlo nadie. Entonces abro los ojos y me incorporo al oir que el soldado ha fallecido. Vanessa se lanza hacia el para intentar realizarle la RCP, pero si ha entrado en parada cardiorespiratoria puede que necesite algo mas.
"tanto quiere salvarlo, en serio?"
-Ese tipo podria haberte matado, sabes? -farfullo yendo a levantarme para ayudarla, pero me detengo al ver que el drow ahora se enfoca en mi. Parpadeo viendolo realizar su magia curativa, la sensacion de como se cierran algunas de mis heridas es cuanto menos, extraña. Un singular cosquilleo. Vale que las balas siguen por dentro pero creo que al menos dejaré de sangrar de modo preocupante, ya me las apañaria con lo otro..... -Gracias elfo desconocido, te debo un perrito caliente
Se lo agradezco pero, no estoy seguro de que llegue a oirme puesto que parece darle un chungo y sale pitando del cuarto, escaleras abajo. Ahora si que me pongo sobre mis pies, mirando a Vanessa
"Bueno, ciertamente me encuentro mejor, que gusto! Ese elfo oscuro ha hecho un buen trabajo....vamos a ver esto ahora"
Como intuyo que les va mejor vivo que muerto el soldado, trato de echarle una mano a Vanessa. Yo para mi que está muertisimo, asi que si lo que voy a hacerle es algun tipo de estupidez al menos tendre claro que su muerte no ha sido mi culpa. Veo que hay en el cuarto una lamparita de pie, enchufada por unos cables a la pared. Voy por ella, arrancando los cables del pie de la lampara, pero dejandolos enchufados a la corriente
-Vamos a probar con esto, vale? Más daño ya no le puede hacer.
Me agacho donde está Vanessa, pidiendole que se aparte un momento del soldado. Pego los cables al pecho de Silent, se oye el tipico chasquido de una descarga electrica y se ve el tipico chispazo azul. Lo aparto porque no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. -Uhm...Vanessa....
-Cuando quieras
"si, estás tu para duchas sexys"
En el fondo si eso fuese a ser realidad, me daria una vergüenza como para morirme, pero eso no tenia por qué saberlo nadie. Entonces abro los ojos y me incorporo al oir que el soldado ha fallecido. Vanessa se lanza hacia el para intentar realizarle la RCP, pero si ha entrado en parada cardiorespiratoria puede que necesite algo mas.
"tanto quiere salvarlo, en serio?"
-Ese tipo podria haberte matado, sabes? -farfullo yendo a levantarme para ayudarla, pero me detengo al ver que el drow ahora se enfoca en mi. Parpadeo viendolo realizar su magia curativa, la sensacion de como se cierran algunas de mis heridas es cuanto menos, extraña. Un singular cosquilleo. Vale que las balas siguen por dentro pero creo que al menos dejaré de sangrar de modo preocupante, ya me las apañaria con lo otro..... -Gracias elfo desconocido, te debo un perrito caliente
Se lo agradezco pero, no estoy seguro de que llegue a oirme puesto que parece darle un chungo y sale pitando del cuarto, escaleras abajo. Ahora si que me pongo sobre mis pies, mirando a Vanessa
"Bueno, ciertamente me encuentro mejor, que gusto! Ese elfo oscuro ha hecho un buen trabajo....vamos a ver esto ahora"
Como intuyo que les va mejor vivo que muerto el soldado, trato de echarle una mano a Vanessa. Yo para mi que está muertisimo, asi que si lo que voy a hacerle es algun tipo de estupidez al menos tendre claro que su muerte no ha sido mi culpa. Veo que hay en el cuarto una lamparita de pie, enchufada por unos cables a la pared. Voy por ella, arrancando los cables del pie de la lampara, pero dejandolos enchufados a la corriente
-Vamos a probar con esto, vale? Más daño ya no le puede hacer.
Me agacho donde está Vanessa, pidiendole que se aparte un momento del soldado. Pego los cables al pecho de Silent, se oye el tipico chasquido de una descarga electrica y se ve el tipico chispazo azul. Lo aparto porque no tengo ni idea de lo que estoy haciendo. -Uhm...Vanessa....
-Vanessa! Sabes primeros auxilios? Desde cuando?
Me echo a un lado rascandome la sien cuando Moreau trata de salvar al soldado. Yo no se si va a dar resu.ltado pero por intentarlo no se pierde nada. Asi que la animo mentalmente. Sigo con la mirada al elfo tambien que se agacha a certificar su muerte, yo me aparto, reajustando mi falda capa y mirando despues a Nery y a Johan. Todos parecen ya fuera de peligro, salvo claro, el soldado al que ahora le estan dando...chispazos en el pecho con el cable pelado de una lampara. Me paso una mano por el pelo y miro a Johan con una mueca, Vor ha salido pitando del cuarto con muy mala cara.
-Vaya noche de perros, eh? Yo apoyo totalmente eso de una comilona para socializar, nos vendra bien. Ya verás que bien. Voy a echarle un vistazo al enfermero. Luego si quereis os traslado a la base.
"me encuentro en condiciones de hacerlo, y Lyran parece estar retrasandose."
Les guiño un ojo y salgo del cuarto, bajando las escaleras. Llego a la planta baja de la posada, y localizo al drow ahi sentado con la cabeza contra la mesa. Antes de ir hacia alla, paso por la barra, pidiendo un café irlandes bien cargado de azucar. Cuando lo tengo voy hacia la mesa del elfo y dejo el café en la mesa frente a él, sentandome a su echando mi brazo sobre sus hombros, en plan colega. No lo conocia de una mierda pero ese tipo nos habia ayudado y ahora parecia que quien necesitaba un cable era él
"Y no un cable como el que le han echado al soldado, ja, ja, jaaaaaa....no, en serio, a ver si lo resucitan"
-Una vez me dijeron que si no estabas mejorando la vida de otras personas, entonces estabas gastando tu tiempo.- sonrio y con una palmada aparto mi brazo de sus hombros. -Prueba el café, te sentará bien seguro.
Me echo a un lado rascandome la sien cuando Moreau trata de salvar al soldado. Yo no se si va a dar resu.ltado pero por intentarlo no se pierde nada. Asi que la animo mentalmente. Sigo con la mirada al elfo tambien que se agacha a certificar su muerte, yo me aparto, reajustando mi falda capa y mirando despues a Nery y a Johan. Todos parecen ya fuera de peligro, salvo claro, el soldado al que ahora le estan dando...chispazos en el pecho con el cable pelado de una lampara. Me paso una mano por el pelo y miro a Johan con una mueca, Vor ha salido pitando del cuarto con muy mala cara.
-Vaya noche de perros, eh? Yo apoyo totalmente eso de una comilona para socializar, nos vendra bien. Ya verás que bien. Voy a echarle un vistazo al enfermero. Luego si quereis os traslado a la base.
"me encuentro en condiciones de hacerlo, y Lyran parece estar retrasandose."
Les guiño un ojo y salgo del cuarto, bajando las escaleras. Llego a la planta baja de la posada, y localizo al drow ahi sentado con la cabeza contra la mesa. Antes de ir hacia alla, paso por la barra, pidiendo un café irlandes bien cargado de azucar. Cuando lo tengo voy hacia la mesa del elfo y dejo el café en la mesa frente a él, sentandome a su echando mi brazo sobre sus hombros, en plan colega. No lo conocia de una mierda pero ese tipo nos habia ayudado y ahora parecia que quien necesitaba un cable era él
"Y no un cable como el que le han echado al soldado, ja, ja, jaaaaaa....no, en serio, a ver si lo resucitan"
-Una vez me dijeron que si no estabas mejorando la vida de otras personas, entonces estabas gastando tu tiempo.- sonrio y con una palmada aparto mi brazo de sus hombros. -Prueba el café, te sentará bien seguro.
*El soldado sigue sin respirar, pero yo continúo intentandotraerlo de vuelta. Veo al drow agacharse junto a mí, comprobando que está muerto, y me dice que lo deje de una manera algo brusca. Cuando se levanta parece darle un mareo, o algo así, pero se recupera rápido y sale de allí farfullando.
Entonces Scott hace una cosa extraña con la lámpara: pretende usarla como un desfribilador. Dudo que fuciones, pero estoy cansada, y lo dejo hacer mientras miro a Lykaios*.
-Desde hace un año, conocí a un mago enfermero y nos ayudamos mutuamente. Él me enseñó cosas útiles como esta.
"Y otras varias".
*Scott sigue intentando cortocircuitar al hombre, cojo sus manos y lo detengo. Soy de esas que les cuesta dar una causa por perdida, soy cabezota y hago lo necesario para conseguir lo que quiero. Pero como dijo el drow... Ni él ni nadie podía traer de vuelta al soldado. *
-Déjalo... Ya no podemos hacer más.
*Lykaios desaparece escaleras abajo y nos quedamos los tres con el muerto. Estamos todos cansados, heridos, y con los pensamientos revueltos.
Suelto despacio las manos de Scott, y me levanto del suelo con esfuerzo. *
"No he podido salvar a este... Pero he ayudado a varios magos hoy, debería estar feliz y orgullosa".
*Sin embargo no era así. La guerra siempre traía muerte, sino para un bando para otro. Y yo quería acabar con eso.
Camino hasta la puerta del baño y miro hacia los dos chicos, con el rostro cansado*.
-Estaré dentro, si necesitais algo entrad.
*Y con eso los dejé allí, mientras buscaba una toalla que sustituyese mi ropa sucia después. No cierro la puerta del todo, para que entre aire...
Me quito la ropa tirándola al suelo y me quedo bajo el torrente de agua caliente. Mi cuerpo parece que se tensa, en vez de relajarse, pero estoy acostumbrada.
Lavo toda la sangre que tengo, las heridas para que no se infecten, la suciedad de la batalla y el sudor por el esfuerzo. Limpio mi pelo también, que está enredado como pocas veces, y me quedo allí un rato, sobrecogida por todos los sucesos de hoy. *
-Demasiado...demasiado...demasiado...
*Hablo conmigo misma sin darme cuenta*.
Entonces Scott hace una cosa extraña con la lámpara: pretende usarla como un desfribilador. Dudo que fuciones, pero estoy cansada, y lo dejo hacer mientras miro a Lykaios*.
-Desde hace un año, conocí a un mago enfermero y nos ayudamos mutuamente. Él me enseñó cosas útiles como esta.
"Y otras varias".
*Scott sigue intentando cortocircuitar al hombre, cojo sus manos y lo detengo. Soy de esas que les cuesta dar una causa por perdida, soy cabezota y hago lo necesario para conseguir lo que quiero. Pero como dijo el drow... Ni él ni nadie podía traer de vuelta al soldado. *
-Déjalo... Ya no podemos hacer más.
*Lykaios desaparece escaleras abajo y nos quedamos los tres con el muerto. Estamos todos cansados, heridos, y con los pensamientos revueltos.
Suelto despacio las manos de Scott, y me levanto del suelo con esfuerzo. *
"No he podido salvar a este... Pero he ayudado a varios magos hoy, debería estar feliz y orgullosa".
*Sin embargo no era así. La guerra siempre traía muerte, sino para un bando para otro. Y yo quería acabar con eso.
Camino hasta la puerta del baño y miro hacia los dos chicos, con el rostro cansado*.
-Estaré dentro, si necesitais algo entrad.
*Y con eso los dejé allí, mientras buscaba una toalla que sustituyese mi ropa sucia después. No cierro la puerta del todo, para que entre aire...
Me quito la ropa tirándola al suelo y me quedo bajo el torrente de agua caliente. Mi cuerpo parece que se tensa, en vez de relajarse, pero estoy acostumbrada.
Lavo toda la sangre que tengo, las heridas para que no se infecten, la suciedad de la batalla y el sudor por el esfuerzo. Limpio mi pelo también, que está enredado como pocas veces, y me quedo allí un rato, sobrecogida por todos los sucesos de hoy. *
-Demasiado...demasiado...demasiado...
*Hablo conmigo misma sin darme cuenta*.
De la conversación con Vor me quedan más o menos claras dos cosas: una de ellas es que está muy necesitado de sentirse querido, de tener amigos, de que no lo traicionen y de poder fiarse de alguien, si es que es posible en estos tiempos. La otra es que le cuesta mucho olvidar y dejar atrás el rencor. Coincido con él en que olvidar la historia es repetirla, pero no para este caso en concreto, el asunto de la enfermería. Sí que debería darle esa importancia a otras cosas, pero tal ve no a eso. No menciono ya nada más al respecto, ese tema me ha cansado un poco ya. Al menos parece aceptar lo de dar una segunda oportunidad a la gente de la base. Por mi parte voy a hacer lo posible para que pueda integrarse, tengo esa manía de intentar integrar gente en grupos, no puedo evitarlo. El final de nuestra conversación había coincidido prácticamente con la revelación de Lykaios, ese tío había muerto. En ese momento Vor sale de la habitación, con bastante mala cara, seguramente por haber hecho tantas curaciones. No puedo evitar sentirme algo culpable por ello, un solo sanador para tanta gente a la vez es una locura. Tenían que venirse a la enfermería de la base, en la posada no podrían terminar de curarse.
Asisto como mero espectador a los intentos de Vanessa y Mike por revivir al soldado, aunque al cabo de un rato desisten. Ya no había por lo que pelearse, ni por lo que negociar. Si queríamos hacer un interrogatorio o queríamos algún otro soldado tendríamos que conseguir a otro. Por un momento me pregunto si el soldado que hemos estado tratando casi como un objeto sabía dónde se metía cuando se alistó al ejército, si tenía una familia, o si simplemente luchaba creyendo que así acabaría la guerra. Todas esas preguntas sin respuesta. Alguien debería enterrarlo o sacarlo de allí, pero no estoy en condiciones como para ponerme a hacer tumbas al soldado desconocido.
La voz de Lykaios me saca de mi empanamiento, girando la cabeza para mirarlo. Asiento con gesto cansado, tanto a lo de la comilona esa como lo de ir a ver cómo estaba Vor, por si acaso le ha dado un mareo o algo de tanto curar. - De acuerdo, Lykaios...si puedes llevarnos a todos a la base será lo mejor. Allí tenemos algunas medicinas, no terminaremos de curarnos aquí. Además hay cosas para desinfectar, pociones...y es más seguro para todos descansar allí, en la posada puede entrar cualquiera, y no estamos en condiciones de plantar batalla si es necesario. Diles de mi parte que pueden venir todos, que no me fio de que se queden aquí, puede ser peligroso- paso la mirada desde el dragón que sigue inconsciente hasta Mike, que aunque haya recibido una curación tampoco está bien del todo. La joven que trataba de salvar la vida al soldado se ha ido a la ducha, aunque todavía no está bien del todo. Cuando Lykaios sale de la habitación termino por recostarme del todo en la cama, cerrando los ojos. La herida de la rodilla había quedado vendada, al menos la bala estaba fuera. Pero todavía quedaba la herida por el rayo del centinela en el hombro, y algunas heridas más por los disparos desde los helicópteros. Al cabo de dos o tres minutos acabo durmiéndome, demasiado agotado como para seguir despierto.
Asisto como mero espectador a los intentos de Vanessa y Mike por revivir al soldado, aunque al cabo de un rato desisten. Ya no había por lo que pelearse, ni por lo que negociar. Si queríamos hacer un interrogatorio o queríamos algún otro soldado tendríamos que conseguir a otro. Por un momento me pregunto si el soldado que hemos estado tratando casi como un objeto sabía dónde se metía cuando se alistó al ejército, si tenía una familia, o si simplemente luchaba creyendo que así acabaría la guerra. Todas esas preguntas sin respuesta. Alguien debería enterrarlo o sacarlo de allí, pero no estoy en condiciones como para ponerme a hacer tumbas al soldado desconocido.
La voz de Lykaios me saca de mi empanamiento, girando la cabeza para mirarlo. Asiento con gesto cansado, tanto a lo de la comilona esa como lo de ir a ver cómo estaba Vor, por si acaso le ha dado un mareo o algo de tanto curar. - De acuerdo, Lykaios...si puedes llevarnos a todos a la base será lo mejor. Allí tenemos algunas medicinas, no terminaremos de curarnos aquí. Además hay cosas para desinfectar, pociones...y es más seguro para todos descansar allí, en la posada puede entrar cualquiera, y no estamos en condiciones de plantar batalla si es necesario. Diles de mi parte que pueden venir todos, que no me fio de que se queden aquí, puede ser peligroso- paso la mirada desde el dragón que sigue inconsciente hasta Mike, que aunque haya recibido una curación tampoco está bien del todo. La joven que trataba de salvar la vida al soldado se ha ido a la ducha, aunque todavía no está bien del todo. Cuando Lykaios sale de la habitación termino por recostarme del todo en la cama, cerrando los ojos. La herida de la rodilla había quedado vendada, al menos la bala estaba fuera. Pero todavía quedaba la herida por el rayo del centinela en el hombro, y algunas heridas más por los disparos desde los helicópteros. Al cabo de dos o tres minutos acabo durmiéndome, demasiado agotado como para seguir despierto.
Yo quería mi perrito caliente. Elfo, me había llamado elfo. -¡Elfo oscuro!- Había farfullado, más o menos en broma. Pero es que para mi era el trato debido. No reparaba demasiado en que tampoco era un drow… Quizás era cosa de que, a efectos prácticos, hubiera pasado como uno de mi raza paterna desde que abandoné mi hogar. Muy pocos -o ninguno- que no perteneciera a esta raza se daba cuenta de que yo era un tanto lila. Y tanto tiempo así me hacía realmente sentirme como un miembro de esa raza, ¡Elfo no bastaba!
Luego vinieron los momentos de mi chungo y mi rápida huida hacia abajo. Con la cabeza apoyada en la mesa observé al tío de la falda -porque otro nombre no tenía ya- para ir a pedir lo que parecía un… ¿Café? Y me lo vino a traer? Internamente lo agradecí, mucho, muchísimo. Desesperado. En plan “MECAGOENLAPUTAJODIDAMENTEGRACIASTEQUIERODEMASIADO”, si, eso lo define bien. Tenía un brazo encima de mis hombros, un brazaco fuerte y considerable. Yo agradecía el poco calor que podía transmitir en aquel momento. Me puse un pelín más en pie, mirandólo con cara de “¿Es para mí? Por dios dime que si POR FAVORRR”
Me soltó una frase muy moral y bonita que no olvidaría. Que si no mejorabas la vida de nadie perdías el tiempo. Y luego me dio la señal, prueba el café. Con la mano temblorosa di un sorbo muy tímido a este, intentando rehacer las palabras. Aún me llevaría un rato poder acabármelo, porque tenía todas las tripas un poco giradas. No sabía ni donde paraba el norte. Más o menos fui formando una frase. Dejé el café -que tenía un gusto muy raro, más… contando que nunca había probado uno- en la mesa mientras asimilaba el trago. Miré unos momentos alrededor de la posada, esperando algo, alguien… Y luego me dejé caer un poco sobre el respaldo de la silla, después de su palmadaca.
-Maldita sea, gracias. Lo necesitaba. Mucho.- Le dije mientras tomaba aire y me daba unas cuantas licencias para repasarlo de arriba a abajo. Me mordí un poco el labio, pensando “céntrate, Vor, por lo que más quieras” y traté de responder. -Tenía un hermano que pensar… Pensaba igual. Que si todo el mundo ayudara, el mundo sería bonito. Mucho. Que no era tan difícil de entender…- Le di otro sorbo al café, saboreándolo. Aquello iba a acabar siendo un vicio. Me parecía un poco empalagoso, pero… -Sois algunos… ¿De la Brigada? He sentido a hablar. Poco. Lo suficiente. Hacer bien y hacer fiesta, algo así. Definitivamente mi hermano habría amado lo primero.- Solté con un deje nostálgico. Ya no dejaba la taza sobre la mesa, estaba muy ocupado oliéndola y dando sorbos pequeños.
-Imagino que… Algo se me pegó. Podría no haber ayudado, pero…- Suspiré, mirándole fijamente. -Algo debía hacer. Pero cada uno tiene sus objetivos… Realmente no hago yo tampoco más que ayudar. Intento. Es personal, ¿Pero no intentan la gran mayoría brindar eso, ayuda? Los de la Alianza, protegen los suyos, humanos. Yo… sigo esa lógica. Algunos piensan en vosotros, otros en nosotros. Algunos ayudan indistintamente, otros solo a su grupo… Pertenezco a lo segundo, creo.- Reflexioné, acomodando un poco el bastón a mi lado.
-La vida sería muy aburrida si no ayudaras, pensar en uno solo... ¿Sabes? Hace poco… Que me he convencido de… eso, intentar hacer algo. No por demasiados. Quiero encargarme de alguien, uno. Ayudar quien… sé que probablemente no vaya a ser ayudado por nadie más. Quizás valer la pena ayudar más cantidad, pero… No sé. Estoy convencido de que hago lo correcto.- Fui a echar un último trago al café pero ya se había mirado. Miré feo al líquido y luego regresé la mirada a Lykaios, reparando en que no me había presentado debidamente.
Le tendí la mano. -Vor’Kalth. Curandero y mercenario a media jornada. Drow al 200% las venticuatro horas del día. ¿Tu?- Le pregunté con una sonrisa un poco torcida, olvidándome de nuevo que a la gente le daban mal rollo mis dientes. Aunque el de los cuernos los tenía un poco como yo… Quizás no me mirara tan raro.
Luego vinieron los momentos de mi chungo y mi rápida huida hacia abajo. Con la cabeza apoyada en la mesa observé al tío de la falda -porque otro nombre no tenía ya- para ir a pedir lo que parecía un… ¿Café? Y me lo vino a traer? Internamente lo agradecí, mucho, muchísimo. Desesperado. En plan “MECAGOENLAPUTAJODIDAMENTEGRACIASTEQUIERODEMASIADO”, si, eso lo define bien. Tenía un brazo encima de mis hombros, un brazaco fuerte y considerable. Yo agradecía el poco calor que podía transmitir en aquel momento. Me puse un pelín más en pie, mirandólo con cara de “¿Es para mí? Por dios dime que si POR FAVORRR”
Me soltó una frase muy moral y bonita que no olvidaría. Que si no mejorabas la vida de nadie perdías el tiempo. Y luego me dio la señal, prueba el café. Con la mano temblorosa di un sorbo muy tímido a este, intentando rehacer las palabras. Aún me llevaría un rato poder acabármelo, porque tenía todas las tripas un poco giradas. No sabía ni donde paraba el norte. Más o menos fui formando una frase. Dejé el café -que tenía un gusto muy raro, más… contando que nunca había probado uno- en la mesa mientras asimilaba el trago. Miré unos momentos alrededor de la posada, esperando algo, alguien… Y luego me dejé caer un poco sobre el respaldo de la silla, después de su palmadaca.
-Maldita sea, gracias. Lo necesitaba. Mucho.- Le dije mientras tomaba aire y me daba unas cuantas licencias para repasarlo de arriba a abajo. Me mordí un poco el labio, pensando “céntrate, Vor, por lo que más quieras” y traté de responder. -Tenía un hermano que pensar… Pensaba igual. Que si todo el mundo ayudara, el mundo sería bonito. Mucho. Que no era tan difícil de entender…- Le di otro sorbo al café, saboreándolo. Aquello iba a acabar siendo un vicio. Me parecía un poco empalagoso, pero… -Sois algunos… ¿De la Brigada? He sentido a hablar. Poco. Lo suficiente. Hacer bien y hacer fiesta, algo así. Definitivamente mi hermano habría amado lo primero.- Solté con un deje nostálgico. Ya no dejaba la taza sobre la mesa, estaba muy ocupado oliéndola y dando sorbos pequeños.
-Imagino que… Algo se me pegó. Podría no haber ayudado, pero…- Suspiré, mirándole fijamente. -Algo debía hacer. Pero cada uno tiene sus objetivos… Realmente no hago yo tampoco más que ayudar. Intento. Es personal, ¿Pero no intentan la gran mayoría brindar eso, ayuda? Los de la Alianza, protegen los suyos, humanos. Yo… sigo esa lógica. Algunos piensan en vosotros, otros en nosotros. Algunos ayudan indistintamente, otros solo a su grupo… Pertenezco a lo segundo, creo.- Reflexioné, acomodando un poco el bastón a mi lado.
-La vida sería muy aburrida si no ayudaras, pensar en uno solo... ¿Sabes? Hace poco… Que me he convencido de… eso, intentar hacer algo. No por demasiados. Quiero encargarme de alguien, uno. Ayudar quien… sé que probablemente no vaya a ser ayudado por nadie más. Quizás valer la pena ayudar más cantidad, pero… No sé. Estoy convencido de que hago lo correcto.- Fui a echar un último trago al café pero ya se había mirado. Miré feo al líquido y luego regresé la mirada a Lykaios, reparando en que no me había presentado debidamente.
Le tendí la mano. -Vor’Kalth. Curandero y mercenario a media jornada. Drow al 200% las venticuatro horas del día. ¿Tu?- Le pregunté con una sonrisa un poco torcida, olvidándome de nuevo que a la gente le daban mal rollo mis dientes. Aunque el de los cuernos los tenía un poco como yo… Quizás no me mirara tan raro.
Me agradece lo del cafe tras darle unos traguillos, y yo cruzo mis brazos y asiento con una sonrisa de oreja a oreja, de confianza en mi mismo y en el café. En un rato cuando la cafeina le hiciera efecto se sentiria mucho mejor.
-Déjame decirte que tu hermano tenia razón. Aunque para algunos, tu hermano sonaría como un loco....y poca gente le escucharía -luego, asiento. -La Brigada de las Mil Grullas. Asi nos llamamos, así somos. ¿Conoces el cuento de las mil grullas?
Lo miro atentamente, una cosa era cierta: se me daba bastante bien averiguar ciertas cosas de las personas con observar sus actitudes. Sobre todo se me daba bien percibir cuando alguien se sentia derrotado o vencido, cansado, o abrumado por cualquier cosa. Este parecia uno de esos casos, sobre todo porque menciona a su hermano en pasado en dos ocasiones.
-Todos luchamos por algo. Pero no te confundas, no es que la Alianza luche por los humanos, ni los Blood Keepers por los magos. La mujer de arriba que has curado? Es humana, de la Brigada. Ni una gota de magia. Y es justa como la que más, valiente, y honrada. Compasiva y buena. No nos define nuestra sangre, si no nuestros corazones. No es justo decir que la Alianza defiende a los humanos. La Alianza defiende a la Alianza.
Escucho eso de que piensa en lo aburrido que seria vivir una vida sin ayudar a nadie, y termino asintiendo. Es un buen plan centrarse en ayudar a una persona en particular que lo necesita, y a la cual nadie mas va a ayudar.
-Si estás convencido de ello sigue adelante. Valdrá la pena si crees en ello. -me echo hacia atrás, comodamente. Lanzo una mirada hacia arriba, hacia la segunda planta.
Me estira la mano y yo la mia, estrechandosela con fuerza y firmeza. Le devuelvo la sonrisa, mis dientes no son tan afilados como los suyos, pero aquellos no se me hacen raros. Como que estaba acostumbrado a las caracteristicas fisicas algo fuera de lo comun a mi alrededor. Dragones, quimeras... cosas de ese estilo. Escucho su presentacion y eso de drow al 200% me hace bastante gracia.
-Lykaios, espadachín y General de la Brigada a jornada casi completa, sin remuneración. Irlandés al 100% y lobo sarnoso una vez por mes. Creo que asi está todo.
Se que la mejor carta de presentacion del mundo no es ir soltando que eres un hombre lobo, pero yo no era de ir ocultandolo, no es que estuviese orgulloso pero..... Lo que hay es lo que hay. Y de él yo ya sabia su raza, aunque pocos conocimientos tuviese sobre drows (por no decir ninguno, esa leccion en el cole me la salté fijo). Ademas es preferible saber la impresion que causas a uno nada mas conocerlo que esperar a luego.
-Déjame decirte que tu hermano tenia razón. Aunque para algunos, tu hermano sonaría como un loco....y poca gente le escucharía -luego, asiento. -La Brigada de las Mil Grullas. Asi nos llamamos, así somos. ¿Conoces el cuento de las mil grullas?
Lo miro atentamente, una cosa era cierta: se me daba bastante bien averiguar ciertas cosas de las personas con observar sus actitudes. Sobre todo se me daba bien percibir cuando alguien se sentia derrotado o vencido, cansado, o abrumado por cualquier cosa. Este parecia uno de esos casos, sobre todo porque menciona a su hermano en pasado en dos ocasiones.
-Todos luchamos por algo. Pero no te confundas, no es que la Alianza luche por los humanos, ni los Blood Keepers por los magos. La mujer de arriba que has curado? Es humana, de la Brigada. Ni una gota de magia. Y es justa como la que más, valiente, y honrada. Compasiva y buena. No nos define nuestra sangre, si no nuestros corazones. No es justo decir que la Alianza defiende a los humanos. La Alianza defiende a la Alianza.
Escucho eso de que piensa en lo aburrido que seria vivir una vida sin ayudar a nadie, y termino asintiendo. Es un buen plan centrarse en ayudar a una persona en particular que lo necesita, y a la cual nadie mas va a ayudar.
-Si estás convencido de ello sigue adelante. Valdrá la pena si crees en ello. -me echo hacia atrás, comodamente. Lanzo una mirada hacia arriba, hacia la segunda planta.
Me estira la mano y yo la mia, estrechandosela con fuerza y firmeza. Le devuelvo la sonrisa, mis dientes no son tan afilados como los suyos, pero aquellos no se me hacen raros. Como que estaba acostumbrado a las caracteristicas fisicas algo fuera de lo comun a mi alrededor. Dragones, quimeras... cosas de ese estilo. Escucho su presentacion y eso de drow al 200% me hace bastante gracia.
-Lykaios, espadachín y General de la Brigada a jornada casi completa, sin remuneración. Irlandés al 100% y lobo sarnoso una vez por mes. Creo que asi está todo.
Se que la mejor carta de presentacion del mundo no es ir soltando que eres un hombre lobo, pero yo no era de ir ocultandolo, no es que estuviese orgulloso pero..... Lo que hay es lo que hay. Y de él yo ya sabia su raza, aunque pocos conocimientos tuviese sobre drows (por no decir ninguno, esa leccion en el cole me la salté fijo). Ademas es preferible saber la impresion que causas a uno nada mas conocerlo que esperar a luego.
¿Que mi hermano sonaría como un loco? Pocas personas lo conocieron. Decían que era demasiado bueno para este mundo. Tal vez por eso la palmó… Hacía un tiempo que me lo pensaba. Nunca había tenido oportunidad de llevar aquella innata, absurda benevolencia a ningún lado. Lo barrió una enfermedad antes de que pudiéramos huir al mundo exterior, donde nuestro padre nos prometía felicidad… Era un poco triste, pero… Brigada de las mil Grullas. Ese era el grupo de locuelos. Me preguntó si conocía un… cuento. -Jamás sentí a hablar. Me gustan los cuentos, aunque me pierdo. Yo no hablar bien idioma.- Le dije a propósito mal dicho, aunque hacía tiempo que empezaba a sentirme mucho más cómodo con aquella lengua.
Entonces me habló de que todos luchábamos por algo… Abrí un poco los ojos sorprendido por la reflexión que hizo. ¿Había curado yo a una humana? ¿Aquella persona… era una humana? No lo había podido distinguir a simple vista. Un poco sorprendido, quizás hundido por ser tan inepto como para encontrar la diferencia, bajé la vista. -... Sigo sin comprender mucha mierda de ese conflicto. Aunque no hay nada que entender. Lucha de poderes. A ver quien la tiene más larga.- Gruñí con desprecio ante la idea. -Cada uno defiende lo que es más importante para él. En general. Hay otros que no, que solo quieren poder… Generalmente los de arriba. Pero los de la alianza… en el fondo, defender sus familias. Creo que también tienen miedo.- Pero la ley del más fuerte prevalecía.
Y yo no iba a echarme hacia atrás. La alianza me había tocado los cojones, yo se los iba a tocar de vuelta. ¿Habían tenido ellos piedad con alguien que me importara? No. Yo no sería el que demostrara… “Humanidad”. Menudo término más irónico. -... Me cuesta un poco convencerme, pero estoy convencido de que conseguir algo. En serio.- Dije con una firmeza extraña, llevándome una mano al pecho. Ayudar quien no iba a ser ayudado por nadie… En principio hacía querido luchar por Osten bajo el mismo pretexto, pero incluso él tenía el soporte de mi padre. Me había dicho que lo olvidara un poco, que era su culpa, que él se encargaría…
Yo me había tomado la licencia de encontrar una nueva razón por la que luchar. No estaba salvándole la vida a nadie, pero sí que quería, al menos, permitir que esta fuese más feliz. Él me estrechó la mano con considerable fuerza en cuanto yo se la ofrecí, presentándose él también. General de la Brigada… Me estaba montando una sarta de contactos que no estaba nada mal. Medias confianzas con el antiguo jefazo de la Resistencia, ahora había logrado caer bien a otro líder de un grupo de locuelos. Amigos hasta en el infierno. Por ahora no iba de todo mal el plan.
Irlandés… Bueno, una nacionalidad más. -Los extranjeros molan, estos de aquí están todos locos.- Le gruñí en voz baja con media sonrisa. Pero levanté demasiado la ceja, que casi parecía que se me fuera a salir de la cara, en cuanto mencionó lo de lobo sarnoso. -Antes Johan mencionó que su padre era vampiro… No creo que ni su padre sea vampiro que me atacó, ni que tu seas el puñetero…- Le miré fijamente el pelo. No, casualidades de la vida. SEGURO que habían más bichos de esos con pelo azul. Aquel tio, el novio de Anteia, ¡Seguro! Apareció justo después de que este se fuera.
-... Era un lobo azul. Azul, jodidamente azul. Más azul que mis ojos. ¿Viste el guapo de antes? El que iba conmigo… A ese. Lo atacó un lobo. ¿No conocerás tu lobos… azules… eléctrico… color de tu… pelo, verdad?- Puse ambas manos en mi regazo y fruncí el ceño. -... No importa. Mira, fue una perfecta excusa para que me… Bueno, me pudiera arrimar un poco a él. Si no no habríamos hablado tanto. Creo. Si, definitivamente…- Suspiré con una sonrisa vencida. -... De hecho, gracias. Si, gracias. Mira tu por donde…- Intentaba ser optimista. -Créeme. Eso. Eso le beneficiará con el tiempo. Que sí, que sí. Que le dieras una ostia y un buen bocado. Si, si. Beneficioso. Lo curé, ahí, delante de todos. Quedé como un héroe. Creo. No, imbéciles que había allí no creer eso. Me da igual, joder. Lo curé y lo recuré. ¡Si no seguro que me habría dejado él tirado! Ahí, solo. No, eso es malo. Se quedó. Y ahora más o menos me soporta. Máaaas o menos. Poco a poco…- Llevaba un rato farfullando en voz baja.
Al final estallé en carcajadas porque estaba jodidamente nervioso y porque me parecía todo muy irónico. Los humanos no eran todos malos, los chuchos eran personas, los vampiros podían ser padres de personas honradas… Qué era lo siguiente, ¿Que los drows no fuéramos asesinos en potencia? ¡Por favor!
Entonces me habló de que todos luchábamos por algo… Abrí un poco los ojos sorprendido por la reflexión que hizo. ¿Había curado yo a una humana? ¿Aquella persona… era una humana? No lo había podido distinguir a simple vista. Un poco sorprendido, quizás hundido por ser tan inepto como para encontrar la diferencia, bajé la vista. -... Sigo sin comprender mucha mierda de ese conflicto. Aunque no hay nada que entender. Lucha de poderes. A ver quien la tiene más larga.- Gruñí con desprecio ante la idea. -Cada uno defiende lo que es más importante para él. En general. Hay otros que no, que solo quieren poder… Generalmente los de arriba. Pero los de la alianza… en el fondo, defender sus familias. Creo que también tienen miedo.- Pero la ley del más fuerte prevalecía.
Y yo no iba a echarme hacia atrás. La alianza me había tocado los cojones, yo se los iba a tocar de vuelta. ¿Habían tenido ellos piedad con alguien que me importara? No. Yo no sería el que demostrara… “Humanidad”. Menudo término más irónico. -... Me cuesta un poco convencerme, pero estoy convencido de que conseguir algo. En serio.- Dije con una firmeza extraña, llevándome una mano al pecho. Ayudar quien no iba a ser ayudado por nadie… En principio hacía querido luchar por Osten bajo el mismo pretexto, pero incluso él tenía el soporte de mi padre. Me había dicho que lo olvidara un poco, que era su culpa, que él se encargaría…
Yo me había tomado la licencia de encontrar una nueva razón por la que luchar. No estaba salvándole la vida a nadie, pero sí que quería, al menos, permitir que esta fuese más feliz. Él me estrechó la mano con considerable fuerza en cuanto yo se la ofrecí, presentándose él también. General de la Brigada… Me estaba montando una sarta de contactos que no estaba nada mal. Medias confianzas con el antiguo jefazo de la Resistencia, ahora había logrado caer bien a otro líder de un grupo de locuelos. Amigos hasta en el infierno. Por ahora no iba de todo mal el plan.
Irlandés… Bueno, una nacionalidad más. -Los extranjeros molan, estos de aquí están todos locos.- Le gruñí en voz baja con media sonrisa. Pero levanté demasiado la ceja, que casi parecía que se me fuera a salir de la cara, en cuanto mencionó lo de lobo sarnoso. -Antes Johan mencionó que su padre era vampiro… No creo que ni su padre sea vampiro que me atacó, ni que tu seas el puñetero…- Le miré fijamente el pelo. No, casualidades de la vida. SEGURO que habían más bichos de esos con pelo azul. Aquel tio, el novio de Anteia, ¡Seguro! Apareció justo después de que este se fuera.
-... Era un lobo azul. Azul, jodidamente azul. Más azul que mis ojos. ¿Viste el guapo de antes? El que iba conmigo… A ese. Lo atacó un lobo. ¿No conocerás tu lobos… azules… eléctrico… color de tu… pelo, verdad?- Puse ambas manos en mi regazo y fruncí el ceño. -... No importa. Mira, fue una perfecta excusa para que me… Bueno, me pudiera arrimar un poco a él. Si no no habríamos hablado tanto. Creo. Si, definitivamente…- Suspiré con una sonrisa vencida. -... De hecho, gracias. Si, gracias. Mira tu por donde…- Intentaba ser optimista. -Créeme. Eso. Eso le beneficiará con el tiempo. Que sí, que sí. Que le dieras una ostia y un buen bocado. Si, si. Beneficioso. Lo curé, ahí, delante de todos. Quedé como un héroe. Creo. No, imbéciles que había allí no creer eso. Me da igual, joder. Lo curé y lo recuré. ¡Si no seguro que me habría dejado él tirado! Ahí, solo. No, eso es malo. Se quedó. Y ahora más o menos me soporta. Máaaas o menos. Poco a poco…- Llevaba un rato farfullando en voz baja.
Al final estallé en carcajadas porque estaba jodidamente nervioso y porque me parecía todo muy irónico. Los humanos no eran todos malos, los chuchos eran personas, los vampiros podían ser padres de personas honradas… Qué era lo siguiente, ¿Que los drows no fuéramos asesinos en potencia? ¡Por favor!
- Éste es un cuento un poco triste. Aunque es sencillo de entender....Has oido hablar alguna vez de las dos bombas que soltaron en Japon durante la segunda guerra mundial?
Primeor tanteo ese terreno, ya veia que el ingles no se le daba muy bien, a ver que tan andaba en historia, porque si no explicar el cuento iba a ser aun mas dificil. Pero bah, lo intentaria igualmente. Sonrio por la cara que se le queda al enterarse de que Vanessa no es bruja, si no humana. Era mas o menos la reaccion que esperaba.
-Si, en eso estoy de acuerdo contigo. En la Alianza tambien hay gente decente, gente normal que busca defender a sus familias, y que trabaja creyendo en ello. Hay que ser capaces de distinguir a esas personas.
Pienso en el soldado de arriba, era él uno de ellos? A parte de hurgarle su ipod, no habia encontrado nada más....vinculante a personas, por asi decirlo. Claro que yo tampoco me iba a mis batallas con fotos de la gente a la que queria. Mayormente porque muchas de ellas acababa convertido, perdiendo la ropa, la katana, las gafas, y tambien las fotos. Y la katana era facil de recuperar pero los papeles...menos.
-Di que si! Y que nadie te diga que no puedes hacerlo. Esa clase de gente solo quiere verte fracasar.
Suelto una risotada cuando dice que los extranjeros mola y que los de aqui estan todos locos. Cuando me calmo, respondo. -El problema de los ingleses, amigo mio, es que NO están lo suficientemente locos....al menos en su gran mayoria!
La reaccion de Vor cuando me presento me pilla un poco desprevenido, porque comenta algo sobre un lican y luego se me queda mirando el pelo. Vale, ya se que era llamativo, pero no tanto teniendo en cuenta que él lo tenia blanco marfil,.... Entonces voy escuchando lo que dice. Al parecer él me conocia ya. O nos conociamos, mejor dicho. Y tambien a su acompañante, el otro elfo oscuro. Al parecer lo habia atacado. Llevo mi mano derecha a las costillas, recordando la herida punzante que descubrí ahi a la mañana siguiente de la luna llena, cerca de Bastion Hollow. Debian de haber sido ellos, defendiendose de mi. Joder. Y acaba de decir bocado? A diferencie de él, cuando acaba riendose aunque sea de puros nervios, yo no puedo reirme.
"joder..."
-¿Has dicho que le di un bocado? ¿Estás seguro? La licantropía es contagiosa. Es decir si....muerdo a alguien cuando soy un lobo...éste corre el mismo riesgo de morir por la fiebre que de acbar convertido en licántropo tambien.
"oh.....OHH!"
-Te mola tu compañero, eh, si?
Primeor tanteo ese terreno, ya veia que el ingles no se le daba muy bien, a ver que tan andaba en historia, porque si no explicar el cuento iba a ser aun mas dificil. Pero bah, lo intentaria igualmente. Sonrio por la cara que se le queda al enterarse de que Vanessa no es bruja, si no humana. Era mas o menos la reaccion que esperaba.
-Si, en eso estoy de acuerdo contigo. En la Alianza tambien hay gente decente, gente normal que busca defender a sus familias, y que trabaja creyendo en ello. Hay que ser capaces de distinguir a esas personas.
Pienso en el soldado de arriba, era él uno de ellos? A parte de hurgarle su ipod, no habia encontrado nada más....vinculante a personas, por asi decirlo. Claro que yo tampoco me iba a mis batallas con fotos de la gente a la que queria. Mayormente porque muchas de ellas acababa convertido, perdiendo la ropa, la katana, las gafas, y tambien las fotos. Y la katana era facil de recuperar pero los papeles...menos.
-Di que si! Y que nadie te diga que no puedes hacerlo. Esa clase de gente solo quiere verte fracasar.
Suelto una risotada cuando dice que los extranjeros mola y que los de aqui estan todos locos. Cuando me calmo, respondo. -El problema de los ingleses, amigo mio, es que NO están lo suficientemente locos....al menos en su gran mayoria!
La reaccion de Vor cuando me presento me pilla un poco desprevenido, porque comenta algo sobre un lican y luego se me queda mirando el pelo. Vale, ya se que era llamativo, pero no tanto teniendo en cuenta que él lo tenia blanco marfil,.... Entonces voy escuchando lo que dice. Al parecer él me conocia ya. O nos conociamos, mejor dicho. Y tambien a su acompañante, el otro elfo oscuro. Al parecer lo habia atacado. Llevo mi mano derecha a las costillas, recordando la herida punzante que descubrí ahi a la mañana siguiente de la luna llena, cerca de Bastion Hollow. Debian de haber sido ellos, defendiendose de mi. Joder. Y acaba de decir bocado? A diferencie de él, cuando acaba riendose aunque sea de puros nervios, yo no puedo reirme.
"joder..."
-¿Has dicho que le di un bocado? ¿Estás seguro? La licantropía es contagiosa. Es decir si....muerdo a alguien cuando soy un lobo...éste corre el mismo riesgo de morir por la fiebre que de acbar convertido en licántropo tambien.
"oh.....OHH!"
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