La Posada de los Muertos

Recuerdo del primer mensaje :



Si tienes un anuncio, aparte de rolear que lo cuelgas aquí, envía un mp a Admin con el contenido de dicho anuncio para que editemos y aparezca aquí. Cuando encuentres lo que andabas buscando, ¡mandanos otro mp o avisanos para que retiremos el anuncio y no se acumulen papeles en el tablon!

Septiembre 2037

Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.

Preguntar por Rose.



Septiembre 2037

Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.

Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S

© HARDROCK

Septiembre 2037

"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."

Preguntad por Rybar Dvorak

© HARDROCK

Bufé e intenté hacerle caso, estar tranquilo. Supongo que eran demasiadas cosas a la vez en mi cabeza ahora mismo, sumandose unas tras otras. Me pasé una mano por la cabeza retirandome algunas greñas y rascandome despues la nuca furiosamente.

- Bien. Iremos al castillo Black entonces....

"pilla un poco a tomar por culo pero bueno"

- Tu katana. Se quedó en el complejo militar? - cai en la cuenta que su amenaza era invalida porque no la llevaba encima. - Puf. Y con los puñetazos de abuela raquitica que pegas.... - sonrei de medio lado y me crucé de brazos.

Entonces aparecio el elfo pelo pantene premio al mejor cabello 2040. Me soltó una colleja y le respondi con un puñetazo en el hombro. Estupido orejas picudas.

Se puso a tirarle los trastos a Erika y aquello me hizo rodar la mirada. Lo señalé con el dedo pulgar hablandole a ella.

-El es el elfo salido del que te hablé...Thranduil.

"compañero?"

- Seh, ya la has oido, compañero, así que ahueca el ala.

"Espera, si lo estabamos buscando..."

- Oye, sabes donde esta Juliet? - decido preguntarle sin rodeos, aunque se me ocurre que quiza no tenga mucha idea....

El Thalos este me regresa el golpe. Más descaro no he visto en mis mil ocho mil años que tengo vivo, y más aún los que me faltan. No pude evitar el gasp! que salió de mi boca cuando este lo hizo. Joder, si no fuera tan guapo...

¡Preséntame como se debe, jodido tuerto! - No pude evitar la voz de camionero mientras le veía con mala cara por sus malas referencias, pero la recompuse de inmediato, tomando la mano de la chica para depositar después en su dorso un suave beso. Grrrr, pelirrojas... - Encantado estoy, bella dama, de la dulce fragancia que su piel desprende. Le ha robado el aroma a las flores. Qué pesar tan grande que haya caído en las garras de este vil roedor.- Dejé su mano para luego devolverle el golpe a Thalos. Otra vez en la cabeza.- ¿Qué maneras son esas de recibirme? Joder, no me haz ni llamado desde aquella noche.- Solté un suspiro. Si no podía quitarle a la chica, haría que creyera que él era gay.

La pregunta me llegó muy de repente. Lo miré con mala cara. Ese con dos pelirrojas iba drogado si creía que podía hacerse con ella.- Estaba en el Moulin con Reiv en la fiesta de la brigada. Tuve que salir, pues mi querido sobrino se ha puesto mal. Estaban bebiendo mucho, así que no pueden haber ido muy lejos.- Asentí, tratando de recordar más detalles, aunque solo les vi por un breve instante. Que cosas con esta juventud tan alocada y fugaz.

Asiento a lo de la katana. Me había separado antes de ella pero recuperarla del maldito complejo de la alianza iba a ser imposible. Cierro el puño para pegarle por llamarme abuela pero rntonces pasa todo lo de la llegada del elfo.
Observo el momento colegueo que tienen Draven y él. Es extraño, le conocí odiando cualquier minúsculo objeto mágico y ahora va de colega con elfos.
-oh!
Exclamo cuando me aclara quién es. Con suerte sabrá donde anda la otra chica y veremos si puede ayudar. Aunque lo dudo.
El elfo agarra mi mano y empieza a decir cosas... Cursis. Una sonrisa incómoda se asoma en mi rostro.
-ya... Bueno yo soy Erika y no... no soy una flor. Definivamente no. Pero, ey... Gracias por darte cuenta de que este es un imbécil.
Suelto justo antes de que diga lo siguiente. Esa frase es confusa. Alzo ambas cejas y miro a Draven en plan wtf.
"Aquella noche?"
Miro al elfo. A ver... No cabe duda de que es guapo. Mierda es prácticamente un ser perfecto en términos de belleza ... Miro de nuevo a Draven. Creo que mi mirada ha cambiado a un gesto extraño.
-no es muy de llamar no.
Suelto muy muy bajo casi hablando para mi misma y sigo con cara de sospecha observando a ambos mientras hablan.
-vale! Bar equivocado entonces!
Bajé del taburete de un pequeño saltido.
-o siguen eb el bar o se han ido a dormir la mona. Sabemos dónde viven?
Pregunto a Thalos pero luego miro al elfo que si son familia como ha dicho el tuerto pues digo yo que tendrá info.
"Mierda! Su pelo es precioso"
"Deja de mirarle el pelo joder"
"Yo lo debo llevar hecho un asco"
Tiro un poco de mi pelo algo ida mientras le observo así rarunamente.

- Pero asi es como te mereces que te presente. - solté con una risilla y mucha burla, por lo bajini, subiendo los hombros cuando me dio otra elfica colleja. Menos mal que era delicado hasta para golpear en la nuca. Eso o yo muy cabezon.

La risa tonta siguió durante la principesca introduccion de Thranduil, pero cesó cuando me llamó vil roedor, a lo que respondí con un tosco "eh", y ya. Como, "eh, no te pases, elfo". Algo asi. Lo de no te pases se intuia.Rodé la mirada cuando Erika coincidió en lo de imbecil o algo asi.

- Te recuerdo que despues de aquella noche todo se volvió un poco turbio. No quiero que te suene a excusa pero me fui a repartir los explosivos con los que me ayudaste y despues de eso se lió lo de la torre de television y luego lo de la manifestacion y el secuestro y bla bla bla....no quiero aburrirte con mi dia a dia.

Entonces capté la mirada de Erika con las cejas alzadas por aquello que dijo Thranduil, que ahora que lo pensaba, habia sonado hasta casi sexual. Incredulo negué con la cabeza en direccion hacia ella. En serio?

- No, no. No imagines.

Me separé de la barra y puse una mano en la espalda de Thranduil para que nos acompañase a la salida, asi como que no quiere la cosa.

-Moulin? Si siguen alli...puedes acompañarnos? O decirnos donde está su casa?

"aunque borracha la pobre no podrá ayudarnos mucho"

Ignoré al tuerco como Dios manda, aunque no sin antes soltar pullas contra él y golpearlo por lo más posible. Pero bueno, tal para cual. Ya me imaginaba que la chica no era la más agraciada en modales y eso, pero para lo que la quería estaba perfecta. Además me dio la razón con que Thalos era idiota. Un punto más a mi favor. Y al suyo.- Erika entónces. Bueno, seguro que te irá con él mejor que a mi, que solo me usó para su beneficio. ¡Oh, esta juventud que no respeta a los mayores!- Comento, siguiendo con aquello de que nos habíamos enrollado y tal, que seguro la chica lo había intuido. Uy que diversión!

- Turbio, claro, turbias tus intenciones. Pues ya nada de eso importa. Lo bueno es encontrarse con viejas amistades.- Y aunque no tenía mucho que decir, vi mi plan claramente tomar forma cuando la chica puso cara de incredulidad. Joder, los ataques a la masculinidad de los humanos siempre eran super efectivos.- Si, no imagines, no hace falta... podemos mostrarte cuando quieras.- Y que quede claro que yo me refería a las bombas, totalmente. Lo que se imaginen sus sucias mentes no es de mi incumbencia.

Me empiezan a escoltar a la salida contra mi voluntad.- ¡Cómo! Si acabo de pedirme algo de beber, no he tomado nada en tres horas ¿cómo pretenden que me vaya? - Igual no puse mucha resistencia. Salí yo solo por mis pies hasta la puerta, donde tenía al enorme dragón negro estacionado, esperando para irnos, poniendo a su vez mi mano en la espalda de la chica para escoltarla.- ¿Y qué asunto tienen con Juliet, si se puede saber...? Quizás tengamos que ir a pie, o robar un auto, qué se yo de esas cosas mundanas. Daniel está agotado y no puede deshacer la transformación. Sería irresponsable de mi parte que nos lleve todo el camino hasta el centro.- puse cara de pensar un rato mientras observaba sus escamas. Parecían un poco menos brillosas que de costumbre, y aunque podía ser malo también tenía sus buenas mañas, pues pasaría desapercibido por el cielo nocturno.

Sigo mirando a uno y a otro mientras prosiguen con su momento "ey!que colegas que somos". Simplemente decido quedarme en silencio asintiendo a ratos, cruzada de brazos.
"wtf está pasando aquí?"
Thalos empieza a explicar sus mierdas de explosivos , aunque suena a excusa rara hacia el elfo que le recrimina en plan ligue de una noche. Voy a decir algo cuándo Draven salta que no imagine pero Thranduil salta aquella frase tan ambigua.
-Em.... no, gracias.
Suelto un poco descuadrada mientras avanzamos hacia la salida con él que se queja.Se queja pero bien que aprovecha para tocarme de camino al exterior. Sonrío un poco incómoda, no llevo bien el contacto humano...bueno... en este caso élfico. Me quedo más a cuadros al ver a un dragón ahí plantado en mitad de la calle.
"wow"
-Daniel?
Miro al dragón y aclara que por lo visto puede transformarse en humano o en algo además de ser un dragón.
-Tenemos que hacerle unas preguntas. Thalos cree que puede ayudarnos con un asunto.
Miro alrededor, hay unos cuantos coches pero están bastante destartalados.
-No creo que esos funcionen pero podemos intentarlo.

-Elfo de los cojones....te libra que tienes manos de nena y eres un buen asistente con los explosivos.

Pese a los insultos, toleraba bastante bien al elfo diva,a decir verdad. Lo consideraba un aliado y hasta quizá, un compañero. Hice un facepalm cuando sugirió a Erika que le mostrariamos cuando ella quisiera, y a saber si ella se siguio montando peliculas extrañas en la cabeza.

- Esto es importante, Thranduil, y seguro que puedes mantenerte sobrio otras tres horas mas

Cuando salimos, el rubiales le pone la mano a Erika en la espalda, en plan protector o yo que se. Entorno mi ojo y le doy un efectivo cachetazo en la mano para que deje de sobarle la espalda a la pelirroja, mirandole a él y negando con la cabeza, aun con aquella mirada entornada.

"ah ah, terreno peligroso"

Me quedé mirando al tal Daniel. La verdad no tenia cara de Daniel, asi en esa reptiliana forma. Dejé que Erika explicase un poco el asunto...
- Quizá ella pueda ayudarnos a encontrar a alguien. No será nada demasiado peligroso.

"un poco de scout y ya"

- Por probar....

Miré alrededor, de momento no habia nadie mas fuera de la taberna. Me aproximé al primer coche, demasiado cubierto de polvo y roña pero por lo demas en aparente buen estado, comprobando que no tuviera primero ninguna rueda pinchada, si no menudo apaño. Rompí el cristal del piloto con un par de hostias de la culata de la pistola, pero cuando conseguí abrir la puerta cai en que no tenia combustible
-Este está seco... comprobad el de aquella esquina.

¿Te quejas de mis manos? ¡Si te han sido útiles más de una vez! Mira, sobrio quizás no, que puedo tambien ir bebiendo por el camino, pero necesito saber para qué.- Murmuré mientras salíamos del lugar. Aproveché el desconcierto de la chica con Daniel para apachurrarla tantito conmigo antes de dejarla ir. Al final terminamos buscando coches. Si bien no dije nada de que Daniel era bueno para rastrear gente, mejor que quedara así, porque luego tenía que meterse a la ciudad y con lo cansado que iba no lograría gran cosa. Lo despedí para que se fuera al bosque a encontrar con Aiden, que no había querido salir aquella noche.

Tras probar algunos coches hasta dar con uno que tuviera combustible y arrancara adecuadamente, salimos del lugar. Le cedí el asiento del frente a la chica, que así podía verla mejor cuando me asomaba desde atrás entre los asientos. No tardamos mucho en dejar atrás el lugar, sin rastro de peligro en el futuro inmediato.

Ellyos escribió:Cuando me dice que trabajó para la Alianza escupo todo lo que estaba bebiendo en ese momento y me da un ataque de risa que no puedo controlar y tengo que apoyar la cabeza contra el mostrador, una risa estruendosa que cuanto más me reía más me dolía el vientre de reirme. Ella y la mayor parte de la comunidad mágica tuvo que trabajar forzosamente con la Alianza.

- ¿Ahi si? ¡Pues no se te nota nada! *hips* Hija, cuanto lo siento por ti, no sé cómo has hecho para aguantar en semejante *hips* campo de nabos, apenas vi mujeres dentro - me sigo descojonando vivo de la risa sin poderme aguantar - ¿Viste alguna vez a Andreas? Yo cuando lo conoci pues eso, yo creo que casi estaba más, más *hips* definitivamente estaba mas gordo, como más regordito, como un queso de bola *hips* ¡Me encanta el queso de bola! - volví a descojonarme vivo de la risa.

Me recompuse un poco y bebi otra copa, ya hasta mis dedos bailoteaban un poco que no daba agarrado la puñetera botella, creo que más de una ocasión vertí algo de vino. Me pregunta si yo fui el responsable de la nevada de esta noche, tomé algo de aire intentando controlar la risa, porque sino acabaría riendome de nuevo y destrozando el timpano a todos los presentes.

- No, no, definitivamente no *hips* Que luego cuesta un cojón y medio el volar porque el viento se te lleva a otro lado y no te rías pero las mujeres iban detrás de mi *hips* hasta que asenté la cabeza, en mis tiempos mozos me gustaba demasiado ser un rompecorazones, un donjuan - volví a reirme, no podía aguantar la risa endemoniada.

Reíamos, los dos, como unos locos hablando de nuestro tiempo bajo el mando de la Alianza mientras le respondía:

-De hecho, no aguante, deserté, si no, no la habría contado.- De a poco mi risa se fue calmando. -Ví a Andreas vistiendo una puta bata... o menos que eso, mis recuerdos están borrosos ahora.- Continuamos nuestra charla de borrachos hasta que un borrón rojo que olía a algo que ya había olido antes se chocó contra mi espalda, esa mancha roja me hablaba pero no entendía lo que decía, mis ojos se esforzaban por enfocarse pero no lo lograban, aunque al final se alejó sin más.

Con dificultad me bajé del taburete y, yendo lo más recto que pude (lo cual no fue suficiente ya que me choqué con una pared y con una mesa, quizás) fui hasta mi habitación y empecé a roncar antes de tocar la almohada. Al día siguiente un terrible dolor de cabeza me despertó. Podía oír fuerte y claro cada ruido en el pasillo. Cada sonido era un martillazo en la cabeza, además, a penas me incorporé tuve que correr directo al baño a vomitar. Me había pasado con la bebida la noche anterior y mi cara en el espejo lo demostraba. Estuve abrazada al inodoro un buen rato hasta que me volví a dormir. Por la noche me volví a despertar y me duché, el dolor de cabeza había disminuido y me veía un poco más presentable, así que salí de la Posada.

- Sí, sí. Luego nos pasamos - Dije a Ben haciéndole fus fus con la mano, pasando hasta el culo de él y centrando mi atención en Sook. No había cambiado absolutamente nada. Estar acostumbrado a ver cómo la gente envejece hace que me olvide de la longevidad de la raza élfica, y menos mal, ya que los marcados rasgos de Sook merecían mantenerse en el tiempo. “¡Y menudas orejitas más monaaaaaas!” Pensé para mis adentros.

- Yo también te he echado de menos - Cogí su mano para empezar a acariciar el tatuaje que le hice tiempo atrás. Las yemas de mis dedos tocaban su piel, robando un poco de su temperatura mientras me contaba lo que había estado haciendo durante este tiempo. - Entiendo, fue una situación bastante horrible. Yo también sufrí consecuencias estuve bastante tiempo en letargo, las heridas que me causó aquella cosa no fueron moco de pavo. ¡Además la mujer que controlaba el agua me dio de pleno! ¡Aún me duelen las escamas! - Bromeé al ver el estado anímico de Sook. No sabía si se trataba de mí o por algo que ya arrastraba de antes de llegar yo.

- No debes sentirlo, yo a veces también desaparezco sin explicación y de forma indefinida. Lo importante es siempre volver - Puse mi mano suelta encima de la suya a modo de consuelo mientras que con la otra seguía acariciando su tatuaje - ¿Estás bien, Sook? Te noto… rara - Dije clavando mis ojos en los suyos y aproximando mi cabeza para leer su expresión, cosa que nunca se me dió bien.

Cuando nos alejabamos de Londres, y antes de continuar hacia el norte, informé a mis camaradas de que hariamos otra parada en la Posada de los Muertos. Ahi solian moverse mucho los mercenarios, quiza el riesgo mereciese la pena. Necesitabamos mas ojos, mas oidos, y mas manos que nunca.

Volvimos a hacer lo de antes, dejé a dos escoltando y otros dos pasamos. Esta posada estaba mas concurrida, probablemente, por hallarse en el extrarradio de la ciudad, no como la otra que estaba mas metida en la urbe, lo cual lo hacia mas peligroso.

"y le he dicho que si que protegeriamos a su primo, el drow rechoncho. Bueno, si cumple su parte del acuerdo, yo cumpliré el mio"

Comenzaba a estar cansado por lo largo del viaje a caballo y porque mi salud no era de lo mejor, y la peste de aquel tugurio tampoco ayudaba. Me acerqué al tablon de anuncios, comprobando que no habian mercenarios ofertandose, pero que ahi seguia mi pergamino con mi nombre. Aquel lo puse antes de ser capturado en este mismo lugar. Bueno, a la salida. Sonrei friamente por la ironia, y dejé el anuncio. Mis requisitos seguian siendo los mismos.

Fui hacia la barra, mirando a dos individuos que me llamaron la atencion, sobre todo por las orejas picudas de la muchacha. Una elfa. Llamé al tabernero y le pedi vino, de paso, le recordé mi nombre y le pregunté:

- Ningun mercenario se ha interesado en este tiempo por mi oferta?. - me respondió que muchos mercenarios habian dejado de querer tratos con los blood tras aquellas matanzas en Londres contra civiles que se manifestaban pacificamente por la paz con la raza magica. - Esos no fuimos nosotros, os engañaron, palurdos. - le dije vehementemente. - Pero visto lo visto, ojalá lo hubiesemos sido. Hoy ya he perdido mucho tiempo, y no solo tiempo, tambien a una compañera valiosa. Asi que...

"...no me jodas..."

- ...no agotes mas mi paciencia....y dime si hay algun mercenario en tu maldita posada que valga la pena.

Noté como empezaba a fluir la sangre de Sook hacia sus mejillas de forma inesperada y sin entender el por qué, haciendo que en mi garganta empezase a arder al notar la concentración de sangre. Empezaba a tener sed, cosa que no tenía sentido dado que me había alimentado de una pantera aquella mañana, y eso me solía dar para no tener sed bastantes horas. Intenté controlarme con todas mis fuerzas para no hacerle nada a Sook, bastante que había conseguido una amiga de verdad como para ahora matarla brutalmente.

- No te avergüences, todo está bien - Le susurré en la oreja, aprovechando para inhalar su olor y haciéndome poner los ojos en blanco. Ví como Rybar entraba a la posada y miraba a Sook, y en consecuencia le siseé enseñando mis colmillos, como una advertencia para que no se acercarse a ella. Shinobu me había contado cosas sobre él, y yo me encontraba especialmente hostil aquel día sin entender muy bien por qué. Escuché su conversación con el tabernero. Aquella era mi oportunidad para alejarme de Sook y no hacerle daño.

- Tengo que irme Sook, espero que nos volvamos a ver pronto - “O cuando no tenga ganas de matarte, mejor dicho” - Ve a ver a tus compañeros de la Brigada, se alegrarán de volver a verte - Dije con la voz rasposa causada por la sed mientras andaba hacia atrás lentamente hasta llegar a la barra.

-¿Necesitas un mercenario? Hago lo que quieras a cambio de sangre, y más si eso ayuda a que vuelva la magia - Dije de forma muy seria y con los brazos cruzados, no me fiaba de Rybar, pero si eso ayudaba a ue Shinobu volviese haría lo que hiciese falta. Tampoco tenía constancia de que él supiese que Shinobu puede resucitar de sus cenizas, pero sabía que a nadie nos gustaba eso de estar sin magia, echaba de menos mi forma de serpiente.

Subitamente se me acercó un muchacho, y lo primero que hice fue dedicarle una mirada de arriba abajo y guardar las distancias. Ademas el tio me pidió sangre asi a lo loco, sin preliminares ni nada. Un poco desesperado.

- Puedes tener toda la sangre que quieras, pero no la mia. La de los soldados de la Alianza.

"no se por qué, sospecho que eso no lo va a convencer del todo"

- Has visto las noticias? Han asesinado como si nada a una de tu raza, a una Blood Keeper. Y quiero venganza. No puedo vengarme si tú me dejas seco antes. Necesitamos enterarnos de que han hecho los de la Alianza para arrebatarnos la magia...

"como empezaba a suponer...a los vampiros tambien les ha afectado"

- Y para eso necesito mercenarios que capturen soldados y demas esbirros de la Alianza y me los traigan. - lo miré, al contrario que él yo no me crucé de brazos, no tenia por qué adoptar una pose de proteccion o de estar cerrado, simplemente estaba ahi de pie frente a el todo lo firmemente que sabia y podia. Mis ojos cansados brillando por el efecto de la luz de los candiles de la posada. - Y bien? Aceptas las condiciones? Habrá dinero de por medio, tambien. - esperaba que no siguiese queriendo negociar con sangre, o me tocaría bajar a mi mis condiciones y no sabia hasta donde podia ceder.

Me despedí con la mano de Sook, sabiendo que no tardaríamos en volver a vernos. Sentí que se iba porque dejé de oír su acelerado corazón, no me daba cuenta de lo que eso significaba claro.

- El primer pago lo cobro por adelantado - Mostré mis colmillos mientras miraba su cuello. Tenía bastante sed como para beber de aquel hombre escuchimizado, además sentía que bebiendo se me pasaría aquel humor de perros que tenía. - Claro que lo he visto, ya he hablado con nuestros dos compañeros y estamos en proceso de su recuperación -

Ese era el tema, saber cómo los humanos habían conseguido que la magia desapareciera en todo el planeta a la vez - Seguramente utilicen dispositivos de larga distancia, ya que según mis fuentes toda la magia se fue en el mismo momento - Desde la desaparición de Shino investigué por mi cuenta los clanes en los que estaba inmiscuida, su red de amistades era curiosamente extensa.

Empecé a buscar ratas por el establecimiento, pero parecía que hasta ellas no querían ni seguir en Londres.

“Ahora mismo me bebería un caballo”

- Lo de los soldados no será problema, mataré a quien haga falta - No era normal lo que decía, pero me sentía tan enfadado DEBIDO AL SATÉLITE - Tengo sed ahora, dame gasolina y nos vamos a donde digas, pero quiero beber ya, seas tú o quien sea-

- Ya veo. - respondí a eso de su primer pago por adelantado. Si la mascara dejase ver mas de mi expresion mas allá de los labios, habria visto la tipica expresion de no impresionado. No, por ahi no pasaba. Era demasiado avaricioso de lo mio como para cederle mi sangre tan facilmente, por las buenas, y sin garantias de que luego fuese a trabajar para mi o si quiera a parar a tiempo. Ademas, que dudaba que con ello me quedasen energias para ir a nuestra base.

- Compañeros, recuperacion de Shinobu quieres decir? - no sabia hasta que punto se conocian....era de fiar este tipo? Sabria lo de sus cenizas? - Estaría bien...recoger lo que dejaron los muggles... - dije cautelosamente. Si lo sabia, puede que entendiese cual era mi peticion y que no necesitase decir mas al respecto.

- Bien, no te haré esperar mucho. -  miré al posadero y le chisté para que se acercase de nuevo a mi. - Tú, tengo un negocio para ti que te puede hacer ganar algo de dinero. Aceptas? Solo tienes que darme algo tuyo. Tranquilo, no es nada imprescindible....

"no si es solo medio litro"

Me miró dudoso, y luego miró a Corvo igual de mosqueado. Solo iba a ser un poco de sangre, por favor, ese tio debia de haberse comido todo el bacon que no servía a sus clientes, seguro que no iba a morirse por medio litro de sangre menos.
-Es tu deber saciar a los que vienen a tu bar.

Con mi brazo metálico, lo agarré por los pelos de la cabeza y estampé su mejilla contra la barra del bar, mirando hacia Corvo.
-Sirvete, yo pago esta ronda.  Si necesitas mas gente para esta mision, reúnete con otro de mis efectivos en la taberna de Londres que regenta un elfo oscuro. Dile que trabajas para mi y que te mandé yo. Habrá mas posibilidades si no vais de uno en uno a por esos soldados....

Miraba fijamente a Rybar, a la espera de que me diese la sangre que necesitaba en ese momento, pero parecía ser que necesitaba algunas respuestas. -Mis compañeros… A ver, como te lo explico...- No me apetecía hablarlo sinceramente, pero a sabidas de que ese hombre me podía dar sangre le respondí de forma seria.

-Hace bastante tiempo, un poderoso mago predijo el fin del mundo mágico tal y como lo conocemos, hasta que cuatro caballeros de los días negros pudiesen romper esta maldición. De momento la primera profecía se ha cumplido. “Todo comenzará con la muerte de Pestilencia, con la que el sello romperá y surgirán el resto para clamar su venganza”. Pestilencia era Shinobu, quedamos tres, el problema es que nos falta el tercero - Miré el reloj, sorprendido de la hora que era. -Vaya, ya he llegado tarde, tenía ganas de verle. No importa, estamos destinados a encontrarnos - Dije poniendo mis manos en los mofletes, soñando con el momento del encuentro.

Entorné los ojos mirando a Rybar como si fuese obvio que Shinobu pudiese volver de sus cenizas, dado que para mi y los de mi alrededor les parecía completamente normal dado que entendíamos perfectamente la magnitud de su disciplina - Claro, ahora mismo no puede cambiar de forma, ya habrán cogido su cuerpo actual y solucionar los de la magia debemos. Es lo que tiene que estemos sin magia, sin embargo es extraño que tampoco podamos usar disciplinas y las pociones y criatura pierdan sus capacidades mágicas… Me daría jaqueca si estuviese vivo -

“Aunque tengo algo parecido ahora mismo”

No lo dudé ni un instante, antes de que la mejilla del camarero rozase tan siquiera la mesa ya estaban mis colmillos hincando su yugular. La sangre salpicaba por todas partes. Me recordó a aquellos tiempos de neófito, tanto que no pude ni disfrutar de su deliciosa y colesterolada sangre. Cuando terminé se me empezaron a contraer las pupilas, símbolo de que el frenesí terminaba, y observé ahora más blanco cadáver y le sonreí a Rybar.

-Muy rico todo, ya podemos ir donde digas Dije de forma amable y calmada. Sentí que volvía a ser yo en ese momento.

Alcé una ceja por sus vampiricas historias. No es que no me interesase, es que era mas inteligente que para meterme en ese tipo de asuntos de no muertos. Bastante tuvimos con Enkil. Estos al menos no parecian ir en contra nuestra

"de momento"

- Vampiros salvando el mundo? Perdona mi escepticismo.... - dije con voz sarcastica, mirando como se bebía al tio sin parar. Sabia que habia hecho bien al no ofrecer mi cuello para tal menester. Al menos corroboró lo que yo ya sospechaba, que Shinobu tenia posibilidades de retornar, tan pronto como retornase la magia. Me limpié una gota de sangre que me saltó a la mejilla esperando a que terminase y cuando por fin lo hizo, guardé de nuevo en mi bolsillo la daga que habia sacado, por pura precaucion....

- Tú ve a cumplir la mision que te he pedido, capturame a algun pez gordo, y no te dejes capturar. Nos reuniremos en unos cuantos dias en el bosque de Sherwood para ponernos al dia de los avances.... - lo miré de reojo porque me habia dado ya la vuelta camino a la puerta. -cambio de idea. Acompáñame. Si noto que te acercas de mas acabas con la garganta abierta tu tambien. - sonreí de lado. - acabas de reconocer que no os funciona ninguna disciplina.... - podía amenazarlo. Asi que esperaba que se controlase. Salí de alli, acompañado por Corvo, y abandonamos la posada.

"Kaiden estaba aburrido y se decidio a dar un paseo por un excentrico bar en el que su padre le contó solian poasar buena musica, al llegar ahi, se sorprenduio al encontrar un pub de mala muerte, sucio, obscuro y con miradas aterradoras a diestra y siniestra, al final del lugar, se hallaban unos papeles pegados, lugar al que primeo se dirigio, al llegar ahi, los leyo atentamente y comprendio el verdadero motivo de aquel espantoso lugar, pero ya que se encontraba ahi, aprovecharia para beber algo e intentar discernir si en aquel bar podria llegar a dar con el asecino de sus poadres"
-buenas tardes señor cantinero, quisiera beber una cerveza o algo que no sea tan fuerte, estoy de servicio (mintió)