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Si tienes un anuncio, aparte de rolear que lo cuelgas aquí, envía un mp a Admin con el contenido de dicho anuncio para que editemos y aparezca aquí. Cuando encuentres lo que andabas buscando, ¡mandanos otro mp o avisanos para que retiremos el anuncio y no se acumulen papeles en el tablon!
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S© HARDROCK
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak© HARDROCK
Oscura taberna que tuvo renombre en el pasado por ser un local al más puro estilo rockero. A día de hoy se ha transformado hasta convertirse en una taberna en la que se tratan asuntos turbios. Trapicheos, encargos, mercado negro, recompensas por búsqueda y captura. Los mercenarios suelen acudir aquí en busca de encargos y misiones, el sitio de encuentro para aquellos que se venden al mejor postor y para aquellos que desean encontrarlos. Se valora la discreción, ya que éste es un lugar perfecto para hacer una redada.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
Para conocer las misiones y búsquedas de personal existe un tablón de madera colgado al fondo de la taberna, para aquellos que quieran dejar un encargo o cogerlo.
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ANUNCIOS COLGADOS EN EL TABLÓN
Septiembre 2037
Se busca técnico para misión peligrosa. La recompensa será todo aquello que el interesado pueda conseguir.
Preguntar por Rose.
Septiembre 2037
Se buscan mercenarios para diferentes labores, tales como defensa, infiltración, espionaje y realización de nuevos contactos y redes. Se pide discreción. Buen pago, tanto en dinero como en objetos. Se ofrecen también los servicios de un alquimista, desarrollador mágico y con conocimientos que fusionan el uso de la magia y la tecnología. Trabajo para cualquier bando que lo solicite. Los honorarios han de ser de acuerdo al trabajo realizado.
Interesados, para cualquiera de las dos propuestas, contactar aquí con T.G.S
Septiembre 2037
"Se buscan mercenarios/cazarrecompensas para mision de búsqueda y captura. Pagamos bien. Basta con que no te caigan bien los soldados del ejército."
Preguntad por Rybar Dvorak
Había llegado aquella noche a la posada mucho más cansada que de costumbre. El cuerpo le pesaba como si las fuerzas se le hubieran ido del cuerpo y solo quería llegar a la cama y recostarse. A pesar del dolor de espalda tan marcado que sentía, curiosamente respiraba mejor ese día de lo que había podido en mucho tiempo. Aún así, incluso un baño parecía demasiado trabajo después de tanto hecho aquel día. No fue hasta que se sentó al borde de la cama que notó algo extraño. Trató de enfocar la mirada en la pared frente a ella, pero su visión perfecta de pronto se veía mermada y borrosa. Quizás era el dolor de cabeza que había comenzado a atacarle, o quizás el mareo que se había asentado en ella en cuanto se sentó en la cama. El contraste le parecía demasiado comparado con los días anteriores, donde había tenido un subidón de energía y había logrado un par de semanas de lo más productivas.
No tuvo tregua por mucho tiempo antes de que un dolor agudo se anidara en su vientre bajo, casi como si se tratara de un calambre. A medida que pasaban los minutos y el dolor no cedía, comenzó a contar en su cabeza. Cuatro, ocho, doce... treinta y un. Treinta y un semanas, más o menos. ¿No faltaba más tiempo? ¿No debían ser treinta y seis? Maldita sea con los cuidados pre natales, debió haber ido más seguido con Anteia. Quizás sí debió haber ido al psicólogo como se lo había aconsejado, no porque tuviera los pensamientos suicidas o asesinos que ella creía, sino porque comenzaba a entrar en pánico de pensar en lo que había evitado pensar por tanto tiempo. Todo lo que sube tiene que bajar... o salir.- ¡Oh, maldita sea! Tan hiperactivo como... - Masculló en voz alta, tratando de levantarse mientras soltaba tacos a salud de Johan. Quiso enviar un mensaje por moneda, pero aún no podía ver con claridad y aquello se iba a convertir pronto en un problema. Tenía que salir.
Tomándose de las paredes, se levantó con mucho dolor y a duras penas salió hasta el pasillo. No se había dado cuenta de los quejidos tan sonoros que lanzaba hasta que la posadera hizo acto de presencia. Como madre que era, rápidamente entendió los signos. Ella había invertido más en ese embarazo que la propia Victorya, y ojalá pudiera también pasarle la batuta en aquel momento. Con demasiada complicación, lograron salir a la calle. Estaban por meterla en alguna camioneta de mala muerte cuando el primer calambre comenzó a deshacerse. No, al hospital muggle no. Aún no confiaba en la ética médica post-apocalíptica. Se deshizo de todo y de todos, del agarre de dos sujetos y de la posadera antes de invocar al grifo blanco. Quisieron persuadirla, la verdad era una locura subir a una puta isla que nadie sabía dónde estaba. Sobre todo embarazada con un animal extinto que cobraba vida con magia. Al menos si caía en picada tendrían un final sus dolores. Convenció a todos de que estaba bien y la ayudaron a subir al grifo, aunque entre fuertes protestas de los presentes. Antes de volar, envió a Johan un mensaje por la moneda. Solo un par de palabras sencillas para no tardarse demasiado. Si no lo entendía era porque no le interesaba, realmente. Espoleó al grifo tras abrazarse con fuerza y partió.
No tuvo tregua por mucho tiempo antes de que un dolor agudo se anidara en su vientre bajo, casi como si se tratara de un calambre. A medida que pasaban los minutos y el dolor no cedía, comenzó a contar en su cabeza. Cuatro, ocho, doce... treinta y un. Treinta y un semanas, más o menos. ¿No faltaba más tiempo? ¿No debían ser treinta y seis? Maldita sea con los cuidados pre natales, debió haber ido más seguido con Anteia. Quizás sí debió haber ido al psicólogo como se lo había aconsejado, no porque tuviera los pensamientos suicidas o asesinos que ella creía, sino porque comenzaba a entrar en pánico de pensar en lo que había evitado pensar por tanto tiempo. Todo lo que sube tiene que bajar... o salir.- ¡Oh, maldita sea! Tan hiperactivo como... - Masculló en voz alta, tratando de levantarse mientras soltaba tacos a salud de Johan. Quiso enviar un mensaje por moneda, pero aún no podía ver con claridad y aquello se iba a convertir pronto en un problema. Tenía que salir.
Tomándose de las paredes, se levantó con mucho dolor y a duras penas salió hasta el pasillo. No se había dado cuenta de los quejidos tan sonoros que lanzaba hasta que la posadera hizo acto de presencia. Como madre que era, rápidamente entendió los signos. Ella había invertido más en ese embarazo que la propia Victorya, y ojalá pudiera también pasarle la batuta en aquel momento. Con demasiada complicación, lograron salir a la calle. Estaban por meterla en alguna camioneta de mala muerte cuando el primer calambre comenzó a deshacerse. No, al hospital muggle no. Aún no confiaba en la ética médica post-apocalíptica. Se deshizo de todo y de todos, del agarre de dos sujetos y de la posadera antes de invocar al grifo blanco. Quisieron persuadirla, la verdad era una locura subir a una puta isla que nadie sabía dónde estaba. Sobre todo embarazada con un animal extinto que cobraba vida con magia. Al menos si caía en picada tendrían un final sus dolores. Convenció a todos de que estaba bien y la ayudaron a subir al grifo, aunque entre fuertes protestas de los presentes. Antes de volar, envió a Johan un mensaje por la moneda. Solo un par de palabras sencillas para no tardarse demasiado. Si no lo entendía era porque no le interesaba, realmente. Espoleó al grifo tras abrazarse con fuerza y partió.
El plan con mi becario muggle había cobrado forma, o al menos la suficiente para poder plantear eso de recuperar al despojo que tenía como padre. Tal vez fuese útil tenerlos en nuestro poder, en especial a Wilhelm, a pesar de que las cosas con ellos acabasen tirando a mal. Por lo menos no acabaríamos presos en Ouroboros porque usaríamos un topo, aunque también podía ser un plan fallido. Nos pusimos en marcha tras obtener un potente veneno para echar a los depósitos de agua de la ciudad, llevando el frasco en primer lugar hacia un depósito de las afueras. Estaba muy cerca de la Posada de los Muertos, donde aprovechamos para actuar con nocturnidad y alevosía.
- Espero que no te eches atrás ahora. Este es el mejor sitio para que alguien de aviso a Ouroboros. Muchos magos pasan por aquí en busca de negocios, y de un modo u otro contactarán con alguien que conozca a los de arriba. Habrá que esperar algunas horas, hasta que la situación empiece a ser alarmante. Entonces merodearemos por la zona. Puede que no baje la persona que queremos, así que tal vez haya que utilizar a otra.
Le pasé a Collins el frasco de poción venenosa para que fuese él quien hiciese los honores, señalándole un depósito de agua que estaba a varios metros de la posada. No había nadie en los alrededores para vernos, pero sí que se escuchaba bastante jaleo que provenía el interior del local.
- Espero que no te eches atrás ahora. Este es el mejor sitio para que alguien de aviso a Ouroboros. Muchos magos pasan por aquí en busca de negocios, y de un modo u otro contactarán con alguien que conozca a los de arriba. Habrá que esperar algunas horas, hasta que la situación empiece a ser alarmante. Entonces merodearemos por la zona. Puede que no baje la persona que queremos, así que tal vez haya que utilizar a otra.
Le pasé a Collins el frasco de poción venenosa para que fuese él quien hiciese los honores, señalándole un depósito de agua que estaba a varios metros de la posada. No había nadie en los alrededores para vernos, pero sí que se escuchaba bastante jaleo que provenía el interior del local.
Todo podía salir mal; podían no bajar de la isla, las habilidades de convencimiento del alemán podían fallar, la poción podía no ser suficiente, las órdenes se podrían malentender, podrían detener a la persona que enviemos, mi gente podría desconfiar de ella y tanto humanos como seres mágicos podían volver a secuestrarlos. Ese plan podía terminar en catástrofe y yo estaba tan nervioso que tenía un nudo en el estómago y lo tenía todo revuelto al mismo tiempo. Podía sentir el sudor frío en mi frente mientras caminaba junto al mago por las calles de la periferia de Neo Londres cubiertos por la oscuridad de la noche. A esas horas, la temperatura descendía y no éramos los únicos que actuaban al amparo de las tinieblas así que yo miraba en cada esquina, en cada rincón oscuro, a nuestras espaldas por si algo aparecía de la nada a atacarnos.
Al detenernos cerca de la Posada de los Muertos, escuché a Tobías. En mi expresión se veía claramente que estaba nervioso porque sentía que era un plan impulsivo, yo hubiera preferido tener algo más sólido, algún resguardo para después del rescate, pero tampoco quería hacer esperar a mi gente el tiempo que tomaría preparar algo así. Me alivió un poco pensar que muchos magos pasaban por allí, aunque también debía haber humanos. Me limité a asentir con la cabeza como toda respuesta a sus palabras y tragué sonoramente antes de agarrar el frasco. Me acerqué al depósito de agua, respiré profundo para dejar que mi cuerpo actuara más rápido que mis pensamientos, porque me arrepentiría si reflexionaba mucho al respecto, abrí el envase y tiré una generosa porción del veneno como si fuera una bandita que había que sacar rápido para que duela menos.
No la tiré toda por si había que ir a más depósitos de agua y volví junto al alemán mientras cerraba el recipiente. -¿A cuántos de los míos piensas que se pueden extraer?- Ya que había que esperar algunas horas, era el momento perfecto para hablar de los detalles.
Al detenernos cerca de la Posada de los Muertos, escuché a Tobías. En mi expresión se veía claramente que estaba nervioso porque sentía que era un plan impulsivo, yo hubiera preferido tener algo más sólido, algún resguardo para después del rescate, pero tampoco quería hacer esperar a mi gente el tiempo que tomaría preparar algo así. Me alivió un poco pensar que muchos magos pasaban por allí, aunque también debía haber humanos. Me limité a asentir con la cabeza como toda respuesta a sus palabras y tragué sonoramente antes de agarrar el frasco. Me acerqué al depósito de agua, respiré profundo para dejar que mi cuerpo actuara más rápido que mis pensamientos, porque me arrepentiría si reflexionaba mucho al respecto, abrí el envase y tiré una generosa porción del veneno como si fuera una bandita que había que sacar rápido para que duela menos.
No la tiré toda por si había que ir a más depósitos de agua y volví junto al alemán mientras cerraba el recipiente. -¿A cuántos de los míos piensas que se pueden extraer?- Ya que había que esperar algunas horas, era el momento perfecto para hablar de los detalles.
Observé a Collins expectante, dudando por un momento que fuese a hacerlo. - Perfecto. - susurré al ver que dejaba algo de contenido de veneno por si había que echar en más depósitos de agua. Con lo que había vertido sería suficiente para provocar serios problemas a quien bebiese ese agua. Lo miré extrañado por eso de la cantidad de gente de los suyos podríamos rescatar, como si se pensase que había muchos por salvar.
- ¿A cuántos? que yo sepa sólo encerraron a los ministros, a Wilhelm y a O'Connell. - no mencioné a su madre, ya sabía el destino que había sufrido. A esa nadie le iba a agradecer su sacrificio. - En cuanto a tu hermana...no tengo ni idea, pero obviamente no la tendrán en prisión. No son de ese tipo de gente que mete bebés en cárceles. - solté un 'bah' de desinterés, haciéndole después un gesto para alejarnos un poco del lugar. No era buena idea que nos viesen cerca, si es que nos veía alguien.
- Tengo una sugerencia...puedes fingir encontrarte mal cuando empiecen a llegar los sanitarios. De ti no sospecharán, no tienes mala fama como yo. En ese momento me harás alguna señal, y yo me acercaré para hacernos con nuestra presa. ¿Qué tal tus dotes de actor? - dejé la pregunta en el aire para que la meditase, y a partir de ahí comenzó el tiempo de espera...
.
.
.
Apenas tres horas después comenzó a escucharse tumulto en la posada, con gente pidiendo ayuda, gritos de desesperación, sonidos de queja y dolor... no pude más que sonreír perversamente al ver el plan rodando y en marcha. Los magos tendrían que dar el aviso.
- ¿A cuántos? que yo sepa sólo encerraron a los ministros, a Wilhelm y a O'Connell. - no mencioné a su madre, ya sabía el destino que había sufrido. A esa nadie le iba a agradecer su sacrificio. - En cuanto a tu hermana...no tengo ni idea, pero obviamente no la tendrán en prisión. No son de ese tipo de gente que mete bebés en cárceles. - solté un 'bah' de desinterés, haciéndole después un gesto para alejarnos un poco del lugar. No era buena idea que nos viesen cerca, si es que nos veía alguien.
- Tengo una sugerencia...puedes fingir encontrarte mal cuando empiecen a llegar los sanitarios. De ti no sospecharán, no tienes mala fama como yo. En ese momento me harás alguna señal, y yo me acercaré para hacernos con nuestra presa. ¿Qué tal tus dotes de actor? - dejé la pregunta en el aire para que la meditase, y a partir de ahí comenzó el tiempo de espera...
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Apenas tres horas después comenzó a escucharse tumulto en la posada, con gente pidiendo ayuda, gritos de desesperación, sonidos de queja y dolor... no pude más que sonreír perversamente al ver el plan rodando y en marcha. Los magos tendrían que dar el aviso.
-Ya te lo dije, hay miembros del ejército humano que están desaparecidos, también líderes políticos y civiles que se dice que fueron vistos por última vez en esa isla mágica.- Dije con tono de fastidio por tener que repetírselo. Es verdad que era posible que podrían estar muertos, pero culparía a los magos por cada cosa que pudiera. -¿Eso quiere decir que no podremos recuperarla?- Pregunté refiriéndome a Erin. Necesitaba saber qué podía esperar de ese plan. Con papá y el de corbatas graciosas tal vez podríamos rescatarla, a ella y a todos los que estuvieran retenidos. Me alejé del lugar junto al mago mirando en todas direcciónes pero enfoqué mi mirada en él cuando volvió a hablar.
Hice una mueca con la cara cuando dijo que yo no tenía mala fama como él, debía haber gente que quería matarme solo por ser el hijo de mi padre. No tenía tanta mala fama como Tobías, eso era seguro. -No me siento bien, así que no creo que tenga que actuar mucho.- Dije encogiéndome de hombros y sintiendo a mi corazón ir a toda velocidad mientras me temblaban las extremidades. -Te haré luces con el flash del celular.- Resolví asintiendo, le pasé el frasco, luego me alejé y entré en la oscura taberna. La idea era disimular así que pedí una habitación en la posada y una jarra de agua del grifo que tiré en el escusado en la privacidad del cuarto que me habían dado para hacer como que me la había tomado.
.
.
.
El tiempo parecía pasar especialmente lento. Durante las horas de espera intenté seguir con unos cálculos que tenía pendientes pero no pude por los nervios, intenté leer, tampoco pude, al final pasé el rato caminado de un lado para el otro. Quería parecer descompuesto así que me imaginé los peores escenarios que se me ocurrieron, de ésta forma conseguí estar sudoroso y tembloroso. Al escuchar el alboroto salí de la habitación y me dirigí a la zona del restaurante medio encorvado y apoyando una mano en mi panza, haciendo como que me dolía. Me senté en una mesa cercana a la ventana para que el alemán pueda ver mi señal y para parecer que esperaba ayuda ahí. Al ver el desesperado y repugnante escenario que yo había ayudado a causar y que me rodeaba, sentí la bilis amarga subirme por la garganta y me doblé para vomitar en el suelo.
Hice una mueca con la cara cuando dijo que yo no tenía mala fama como él, debía haber gente que quería matarme solo por ser el hijo de mi padre. No tenía tanta mala fama como Tobías, eso era seguro. -No me siento bien, así que no creo que tenga que actuar mucho.- Dije encogiéndome de hombros y sintiendo a mi corazón ir a toda velocidad mientras me temblaban las extremidades. -Te haré luces con el flash del celular.- Resolví asintiendo, le pasé el frasco, luego me alejé y entré en la oscura taberna. La idea era disimular así que pedí una habitación en la posada y una jarra de agua del grifo que tiré en el escusado en la privacidad del cuarto que me habían dado para hacer como que me la había tomado.
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El tiempo parecía pasar especialmente lento. Durante las horas de espera intenté seguir con unos cálculos que tenía pendientes pero no pude por los nervios, intenté leer, tampoco pude, al final pasé el rato caminado de un lado para el otro. Quería parecer descompuesto así que me imaginé los peores escenarios que se me ocurrieron, de ésta forma conseguí estar sudoroso y tembloroso. Al escuchar el alboroto salí de la habitación y me dirigí a la zona del restaurante medio encorvado y apoyando una mano en mi panza, haciendo como que me dolía. Me senté en una mesa cercana a la ventana para que el alemán pueda ver mi señal y para parecer que esperaba ayuda ahí. Al ver el desesperado y repugnante escenario que yo había ayudado a causar y que me rodeaba, sentí la bilis amarga subirme por la garganta y me doblé para vomitar en el suelo.
Desde el hospital de Ouroboros habían organizado algunos días a la semana para bajar a tierra, con el objetivo de ayudar a aquellos que lo necesitasen y también para repartir algunas medicinas. Ese día nos había llegado un aviso de emergencia en la periferia de la ciudad, más concretamente en la Posada de los Muertos. Me dirigí hacia allá con otro par de compañeros, apareciendo directamente en el interior para ver qué estaba pasando. El posadero, que era quien había enviado el mensaje vía patronus, comenzó a explicar que cerca de la mitad de la gente de la posada había comenzado a sentirse mal. No hizo falta que explicase mucho más, pues por el panorama caótico se notaba que podían haberse intoxicado con algo de allí.
- ¿Tiene idea de lo que puede haber sido? - pregunté para tener algún dato más, pensando que tal vez no pudiésemos atender toda la emergencia allí. Me alejé de la barra llevando mi maletín para comenzar a ayudar la gente, acercándome en primer lugar al muchacho rubio que estaba sentado vomitando en el suelo. - Tranquilo, venimos a ayudaros. Enseguida te sentirás mejor. - le puse una mano en el hombro, pasándole después una servilleta de la mesa para que pudiese limpiarse. Al fijarme mejor en su cara pude comprobar que lo conocía, que era el chico con el que había hablado en la boda y al que le había hablado de los poderes de los Soul. Era el hijo de Éamon O'Connell. Me dio bastante pena el muchacho, que debía haberse quedado muy solo después de lo sucedido con los padres en la misión. Comencé a canalizar magia de sanación hacia su cuerpo, a través de la mano que había apoyado en su hombro. El anillo Vilya se iluminó durante algunos segundos, lo justo para mejorar un poco su estado. - Te llevaré a una de las habitaciones para examinarte y atenderte, también para darte alguna poción cuando sepamos qué os está pasando. - lo tomé por el brazo para ayudarle a ponerse en pie, dirigiéndome con él a cualquiera de las habitaciones que estuviesen libres.
- ¿Tiene idea de lo que puede haber sido? - pregunté para tener algún dato más, pensando que tal vez no pudiésemos atender toda la emergencia allí. Me alejé de la barra llevando mi maletín para comenzar a ayudar la gente, acercándome en primer lugar al muchacho rubio que estaba sentado vomitando en el suelo. - Tranquilo, venimos a ayudaros. Enseguida te sentirás mejor. - le puse una mano en el hombro, pasándole después una servilleta de la mesa para que pudiese limpiarse. Al fijarme mejor en su cara pude comprobar que lo conocía, que era el chico con el que había hablado en la boda y al que le había hablado de los poderes de los Soul. Era el hijo de Éamon O'Connell. Me dio bastante pena el muchacho, que debía haberse quedado muy solo después de lo sucedido con los padres en la misión. Comencé a canalizar magia de sanación hacia su cuerpo, a través de la mano que había apoyado en su hombro. El anillo Vilya se iluminó durante algunos segundos, lo justo para mejorar un poco su estado. - Te llevaré a una de las habitaciones para examinarte y atenderte, también para darte alguna poción cuando sepamos qué os está pasando. - lo tomé por el brazo para ayudarle a ponerse en pie, dirigiéndome con él a cualquiera de las habitaciones que estuviesen libres.
Ni siquiera me paré a pensar en salvar a otros que no fuesen los antiguos ministros, pero Collins parecía querer salvar a mucha más gente. Bien por él, tenía visión de futuro en cuando a posibles favores que eso podría reportar. En cuanto a su hermana...no supe qué decirle. No tenía demasiados datos. Lo poco que sabía era por rumores, y por haber visto al tipejo bigotudo de gafas por la isla paseando con aquella cría. Aún así no quise quitarle el anzuelo de poder recuperar a su hermana, si es que eso lo mantenía más ocupado y centrado en el objetivo. Lo dejé marchar después de que me dijese que no le iba a hacer falta actuar mucho, pues parecía estar a punto de darle algo por los nervios. Esperé un buen rato hasta que por fin pareció comenzar a hacer efecto el veneno, acercándome un poco más a las ventanas de la posada para estar atento a la señal. Enseguida pude observar la luz del móvil de Collins, la señal para poder entrar en acción. Además, tal y como era de esperar, las patrullas de emergencia habían hecho acto de presencia por allí.
- Serán idiotas. - murmuré con una sonrisa desdeñosa, fijándome en la chica que se acercaba al lugar en el que Collins se había sentado. No perdí el tiempo y entré en el local, echándome por encima la capucha de un abrigo que llevaba sobre la bata. Tal vez no hiciese ni falta, pues pasé bastante desapercibido con el jaleo del momento. El veneno les estaba haciendo efecto a unos cuantos de los que habían bebido agua, pero no a los borrachos que sólo bebían alcohol. Me puse a seguir a Collins y a Chloe de manera disimulada, esperando que se fuesen a alguna habitación privada para allí poder hacer lo previsto. El chico había logrado hacer de gancho.
- Serán idiotas. - murmuré con una sonrisa desdeñosa, fijándome en la chica que se acercaba al lugar en el que Collins se había sentado. No perdí el tiempo y entré en el local, echándome por encima la capucha de un abrigo que llevaba sobre la bata. Tal vez no hiciese ni falta, pues pasé bastante desapercibido con el jaleo del momento. El veneno les estaba haciendo efecto a unos cuantos de los que habían bebido agua, pero no a los borrachos que sólo bebían alcohol. Me puse a seguir a Collins y a Chloe de manera disimulada, esperando que se fuesen a alguna habitación privada para allí poder hacer lo previsto. El chico había logrado hacer de gancho.
Sentí el corazón en la boca cuando de repente apareció un grupo de gente en la posada. Un momento antes todo parecía ir demasiado lento, ahora iba en cámara rápida. Entre el ruidoso desorden, sentí a alguien cerca mío que me hablaba y mi expresión fue de auténtico alivio al ver que se trataba de la bruja de pelo castaño cobrizo. Agarré la servilleta y mientras me limpiaba con una mano, con la otra disimuladamente le hice luces al alemán que esperaba que siguiera ahí. Pensar que podría haberme dejado solo o que era una especie de trampa en la que yo había caído hizo que me sienta un poco mareado pero enseguida recuperé la energía gracias a los hechizos de la sandora.
Miré el anillo que irradió luz, luego a Chloe y asentí de acuerdo con ir a una de las habitaciones aunque me pregunté cómo haría Tobías para encontrarnos y que tal vez lo mejor sería salir de la posada pero lo más lógico era ir a alguna alcoba, ahí podría intentar inmovilizarla y había menos posibilidades de tener ojos indiscretos encima. Al levantarme sí que actué porque con la curación mágica ya me sentía mejor pero tenía que fingir que no era así, por eso me aferré a ella y a lo largo del camino tiré sutilmente hacia abajo dejando a mi cuerpo un poco como peso muerto. -Siento el estómago revuelto.- Mentí, pero antes sí que me había sentido así y aún tenía las manos sudorosas.
Entré a la primera habitación que estaba abierta y me senté en el borde de la cama para que me examine mientras pensaba qué hacer porque seguramente pronto descubriría que ya me sentía bien. Se me ocurrió que podría fingir que el agua contaminada había disminuído mi vista así que comencé a pestañear, fruncí los párpados con fuerza y me froté los ojos para volver a abrirlos y mirar alrededor mío. -Está pasando algo... todo se vé borroso...- Dije intentando parecer turbado.
Miré el anillo que irradió luz, luego a Chloe y asentí de acuerdo con ir a una de las habitaciones aunque me pregunté cómo haría Tobías para encontrarnos y que tal vez lo mejor sería salir de la posada pero lo más lógico era ir a alguna alcoba, ahí podría intentar inmovilizarla y había menos posibilidades de tener ojos indiscretos encima. Al levantarme sí que actué porque con la curación mágica ya me sentía mejor pero tenía que fingir que no era así, por eso me aferré a ella y a lo largo del camino tiré sutilmente hacia abajo dejando a mi cuerpo un poco como peso muerto. -Siento el estómago revuelto.- Mentí, pero antes sí que me había sentido así y aún tenía las manos sudorosas.
Entré a la primera habitación que estaba abierta y me senté en el borde de la cama para que me examine mientras pensaba qué hacer porque seguramente pronto descubriría que ya me sentía bien. Se me ocurrió que podría fingir que el agua contaminada había disminuído mi vista así que comencé a pestañear, fruncí los párpados con fuerza y me froté los ojos para volver a abrirlos y mirar alrededor mío. -Está pasando algo... todo se vé borroso...- Dije intentando parecer turbado.
Traté de sujetar al muchacho lo mejor que pude mientras caminábamos en dirección a una de las habitaciones, aguantando su peso al pasar un brazo sobre mis hombros. Abrí la primera puerta que encontré, llevándolo hacia la cama para dejarlo sentado en el borde. - Creo que os habéis intoxicado, así que probaré a darte algún antídoto básico. - puse una mano en su frente para comprobar si tenía fiebre, pero no lo parecía. Sí que tenía mala cara, así que lo ayudé a tumbarse de lado en la cama para poder examinarlo mejor. Lo de perder la visión parecía bastante preocupante, así que me fijé en sus ojos para ver si podía apreciar algo extraño en sus pupilas.
- Los ojos parecen estar bien, tal vez sea que te estás mareando. Ciérralos un poco y descansa. Voy a subirte la camiseta para explorar el abdomen. Dime si te duele en alguna zona concreta. - le avisé para que no se asustase si le levantaba la ropa, poniéndolo un momento boca arriba para palpar su abdomen. Tampoco parecía haber nada preocupante, lo cual indicaba que podía ser una intoxicación más fácil de tratar. Saqué de mi maletín un par de frascos, uno con un antídoto suave y otro para echar la sangre que le sacase con la aguja, para analizarla.
- ¿Qué has tomado en la posada últimamente? - volví a girarme hacia él, preparando su brazo para clavar la aguja.
- Los ojos parecen estar bien, tal vez sea que te estás mareando. Ciérralos un poco y descansa. Voy a subirte la camiseta para explorar el abdomen. Dime si te duele en alguna zona concreta. - le avisé para que no se asustase si le levantaba la ropa, poniéndolo un momento boca arriba para palpar su abdomen. Tampoco parecía haber nada preocupante, lo cual indicaba que podía ser una intoxicación más fácil de tratar. Saqué de mi maletín un par de frascos, uno con un antídoto suave y otro para echar la sangre que le sacase con la aguja, para analizarla.
- ¿Qué has tomado en la posada últimamente? - volví a girarme hacia él, preparando su brazo para clavar la aguja.
Metí las manos a los bolsillos mientras me dedicaba a seguir a Chloe y Collins por las escaleras que iban hacia las habitaciones del piso superior. Fui disimulando y pasando bastante desapercibido, pensando que Collins era buen actor. Podría ganarse la visa así, si lo suyo de científico no iba bien. Seguí con sigilo, quedándome en la puerta de la habitación con la espalda pegada a la pared mientras escuchaba lo que le iba diciendo la sanadora.
"Qué ingenua...se lo ha tragado todo. No sé quién es más idiota, si ella o el hermano."
Contuve la risa burlona, preparándome para entrar en escena. Podía usar leche de amapola para dormirla, pero no era un somnífero de efecto inmediato. Podría acabar gritando si la obligaba a beberlo o si le clavaba un dardo, así que decidí optar por técnicas más tocas. Cogí un jarrón bastante grande que había de adorno en la habitación, acercándome a ella por detrás para asestarle un golpe fuerte en la cabeza. La chica cayó aturdida y medio desmayada por el golpe, momento que aproveché para ponerle en la cara un paño con una mezcla de somnífero de leche de amapola y cloroformo. Así ya no se movería en un rato, y podría llevarla al laboratorio para darle las órdenes con más calma.
- Buen trabajo, Collins. Una interpretación muy creíble. Cárgala al hombro, nos desapareceremos antes de que alguien la eche en falta. Puede que estés muy cerca de recuperar a tu padre...
"Qué ingenua...se lo ha tragado todo. No sé quién es más idiota, si ella o el hermano."
Contuve la risa burlona, preparándome para entrar en escena. Podía usar leche de amapola para dormirla, pero no era un somnífero de efecto inmediato. Podría acabar gritando si la obligaba a beberlo o si le clavaba un dardo, así que decidí optar por técnicas más tocas. Cogí un jarrón bastante grande que había de adorno en la habitación, acercándome a ella por detrás para asestarle un golpe fuerte en la cabeza. La chica cayó aturdida y medio desmayada por el golpe, momento que aproveché para ponerle en la cara un paño con una mezcla de somnífero de leche de amapola y cloroformo. Así ya no se movería en un rato, y podría llevarla al laboratorio para darle las órdenes con más calma.
- Buen trabajo, Collins. Una interpretación muy creíble. Cárgala al hombro, nos desapareceremos antes de que alguien la eche en falta. Puede que estés muy cerca de recuperar a tu padre...
Obedecí las indicaciones de Chloe y me dejé hacer pensando en qué otra forma retener su atención, médicamente hablando. Se me ocurrió encerrarme en el baño y fingir que tenía diarrea o que vomitaba. Cerré los ojos e iba a responder su pregunta cuando un fuerte ruido de algo rompiéndose me hizo dar un respingo.
Alterné la mirada con la boca abierta entre Tobías y la bruja desfallecida. -Cierra la boca.- Del mismo modo que él había podido entrar en la habitación sin ser detectado, alguien más podría estar espiando. -¿Ésta es tu maravillosa habilidad de convencimiento?- Pregunté indignado para luego levantarme, sujetar a la sanadora y agarrar al alemán que nos hizo desaparecer de ahí.
Alterné la mirada con la boca abierta entre Tobías y la bruja desfallecida. -Cierra la boca.- Del mismo modo que él había podido entrar en la habitación sin ser detectado, alguien más podría estar espiando. -¿Ésta es tu maravillosa habilidad de convencimiento?- Pregunté indignado para luego levantarme, sujetar a la sanadora y agarrar al alemán que nos hizo desaparecer de ahí.
Catherine escribió:Ian, estoy en Avalon. Me encuentro bien es solo que antes… no lo hacía, estaba en uno de mis… ya sabes. Pero estoy bien. Tratando de resolver todo. Tardaré un poco en ir a por Aedan. Cuidaros, por favor…Y… y creo que la Brigada está en peligro en Italia y Giordano, hay una dictadura …Cuidaros.
Tres horas después de mi partida de Ouroboros recibí por fin el mensaje de Catherine a través del espejo comunicador, informando que estaba en Ávalon y que estaba bien. O más o menos bien, porque dejaba intuir que que había tenido uno de sus días complicados. Al menos ya podía dejar de lado mi plan para entrar a Ávalon fuese como fuese, usando sangre de Aedan o de la loca chillona de las montañas. Respondí a Cath de inmediato, pidiéndole que se cuidase también y que se mantuviese en contacto conmigo. No le dije nada de la Brigada ni Giordano, ya pasaba de esas cosas. Saber que no le había pasado nada malo era suficiente, pero me dejó con una sensación de vacío y de frustración porque no podía hacer nada más.
Después de aquello me quedé por ahí vagabundeando por un tiempo indefinido. No me apetecía nada volver a casa, así que me fui a la Posada de los Muertos para ver si me emborrachaba un rato, aunque costase. Me fui directo a la barra, pidiendo al camarero lo más fuerte que tuviese. Ahí me pase las siguientes horas, bebiendo y probando cualquier sustancia con la que allí trapicheasen.
Había pasado los siguientes dias encargándome del pequeño, dirigiendo los entrenamientos de los soldados y haciendo inventario en el polvorín con otros cadetes. Al final los Royden me informaron que el ataque a Ouroboros se habia resuelto bien y no fue necesario enviar a los Centinelas.
Asi que pude investigar lo del soldado infiltrado y lo había puesto bajo vigilancia estrecha, no lo habia enchironado, hice como que no habiamos descubierto de que iba, para que siguiera moviendose y creyendo que tenía libertad, pero habia un agente tras sus huellas informándonos de todo lo que hacía. Se me habia ocurrido despues de echarme la siesta, porque lo que pensé al principio habia sido encerrarlo y molerlo a puñetazos hasta hacerlo confesar. Lo otro paracia mas....practico....
Fui a dejar a Rhyland a casa de Johan, aprovechando para hacerles otra visita y ponernos al dia. Despues conduje su moto hasta la Posada, llevaba tiempo sin pisar ese tugurio y me interesaba saber que clase de escoria (como yo) se movía por esos lares. Bien sabia lo util que podia ser vigilar ese lugar.
Asi que me dejé el puto uniforme militar fuera, y acudí con el pantalon militar y las botas, camiseta y cazadora normales, eso si, el chaleco antibalas siempre puesto, y las armas en el cinturon. No llevaba el parche en el ojo en esa ocasión. Aterricé la ruidosa moto custom y apagué el motor, menudo trasto tenia Johan...tendria que devovlersela algun dia pero tener un transporte ligero volador era muy util para alguien como yo. La guardé en la capsula para llevarla conmigo adentro, no me la pensaba dejar ahi, y que me la arañasen, joder.
Entré al tugurio, que olia igual de mal que siempre, y escaneé con la mirada el lugar. Hice un gesto altivo antes de acercarme al barman y pedirle una pinta de cerveza.
Asi que pude investigar lo del soldado infiltrado y lo había puesto bajo vigilancia estrecha, no lo habia enchironado, hice como que no habiamos descubierto de que iba, para que siguiera moviendose y creyendo que tenía libertad, pero habia un agente tras sus huellas informándonos de todo lo que hacía. Se me habia ocurrido despues de echarme la siesta, porque lo que pensé al principio habia sido encerrarlo y molerlo a puñetazos hasta hacerlo confesar. Lo otro paracia mas....practico....
Fui a dejar a Rhyland a casa de Johan, aprovechando para hacerles otra visita y ponernos al dia. Despues conduje su moto hasta la Posada, llevaba tiempo sin pisar ese tugurio y me interesaba saber que clase de escoria (como yo) se movía por esos lares. Bien sabia lo util que podia ser vigilar ese lugar.
Asi que me dejé el puto uniforme militar fuera, y acudí con el pantalon militar y las botas, camiseta y cazadora normales, eso si, el chaleco antibalas siempre puesto, y las armas en el cinturon. No llevaba el parche en el ojo en esa ocasión. Aterricé la ruidosa moto custom y apagué el motor, menudo trasto tenia Johan...tendria que devovlersela algun dia pero tener un transporte ligero volador era muy util para alguien como yo. La guardé en la capsula para llevarla conmigo adentro, no me la pensaba dejar ahi, y que me la arañasen, joder.
Entré al tugurio, que olia igual de mal que siempre, y escaneé con la mirada el lugar. Hice un gesto altivo antes de acercarme al barman y pedirle una pinta de cerveza.
La botella de vodka Spirytus se había convertido en mi mejor compañera durante esas horas en el bar, mezclándola a ratos con otras de absenta. Ese era el único modo de que el alcohol afectase al organismo de un licántropo, beber una tras otra y de la mayor graduación posible. Así al menos no lograría pensar con claridad en cosas de mierda durante esa noche.
Tampoco quería que me diesen conversación, y acabé gruñendo a cualquier persona que se acercase para algo que no fuese ofrecerme más alcohol. De las drogas que había tomado tampoco tenía mucha idea, pero comenzaba a verlo todo un tanto distorsionado y más lento de lo normal. Apoyé los brazos en la barra haciendo un sonido de hastío vital, girando la cabeza levemente hacia un lado al escuchar una voz conocida pidiendo cerveza.
- ¿Tú no deberías estar organizando tu Alianza de mierda esa? - espeté con los ojos entornados, y un tanto rojos. Tanta agresividad dentro salía a la mínima, incluso con alguien con quien había convivido durante años en la Resistencia. - Johan y tú...lo único que os ha interesado siempre es el poder. Y ahora mira, ¡mira para lo que sirve! todo está mal. - agarré la botella antes de pegarle otro trago, sin darme cuenta de que tal vez sonaba algo incoherente.
- Nos van a joder a todos pero bien... esto no termina nunca. - tampoco aclaré que me refería a todo lo de los Pendragon, simplemente di un golpe con la botella en la barra.
Tampoco quería que me diesen conversación, y acabé gruñendo a cualquier persona que se acercase para algo que no fuese ofrecerme más alcohol. De las drogas que había tomado tampoco tenía mucha idea, pero comenzaba a verlo todo un tanto distorsionado y más lento de lo normal. Apoyé los brazos en la barra haciendo un sonido de hastío vital, girando la cabeza levemente hacia un lado al escuchar una voz conocida pidiendo cerveza.
- ¿Tú no deberías estar organizando tu Alianza de mierda esa? - espeté con los ojos entornados, y un tanto rojos. Tanta agresividad dentro salía a la mínima, incluso con alguien con quien había convivido durante años en la Resistencia. - Johan y tú...lo único que os ha interesado siempre es el poder. Y ahora mira, ¡mira para lo que sirve! todo está mal. - agarré la botella antes de pegarle otro trago, sin darme cuenta de que tal vez sonaba algo incoherente.
- Nos van a joder a todos pero bien... esto no termina nunca. - tampoco aclaré que me refería a todo lo de los Pendragon, simplemente di un golpe con la botella en la barra.
Me trajeron una jarra, con pegotes raros en el borde, de haberla fregado mal. Lo miré alzando una ceja y lo rasqué con la uña para despegarlo antes de pegar mis labios al borde y pegar un trago de aquella cerveza amarga.
Mmm, no estaba mal....llevaba tiempo sin probar una. Mucho, desde....Sam? Incluso aunque sabia a rayos, me estuvo buena.
Me di cuenta de que Ian estaba alli en cuanto oi su voz, y me giré para saludarlo cuando su aliento a alcoholico maximo me hizo mirarlo con una mueca. Ademas tenia los ojos inyectados en sangre. Cuantas horas llevaba ahi y que se habia metido?
- Pues si capullo, pero no soy el unico que trabaja en ese sitio. - y además, aqui tambien se trabajaba. Quería ver si pillaba retazos de aquella banda de mercenarios .Qué mejor lugar que este.
Me quedé mirando a Ian en plan, de que vas tú flipao, con cara de decepción y pena. Estaba demasiado borracho para entender lo que decía.... demasiado pedo para ofenderme por su verborrea.
- Si te quedase un poco de dignidad para increparme, ahora mismo creo que me sentiría ofendido. - pegué un trago a mi jarra antes de brindar en su dirección con una sornisa sarcástica. - Y en lo demás, tienes razón en todo. Estamos bien jodidos, me gusta el poder y blabla todo esta mal - le di un golpe seco en la espalda con la palma de mi mano, como para darle animos.
Mmm, no estaba mal....llevaba tiempo sin probar una. Mucho, desde....Sam? Incluso aunque sabia a rayos, me estuvo buena.
Me di cuenta de que Ian estaba alli en cuanto oi su voz, y me giré para saludarlo cuando su aliento a alcoholico maximo me hizo mirarlo con una mueca. Ademas tenia los ojos inyectados en sangre. Cuantas horas llevaba ahi y que se habia metido?
- Pues si capullo, pero no soy el unico que trabaja en ese sitio. - y además, aqui tambien se trabajaba. Quería ver si pillaba retazos de aquella banda de mercenarios .Qué mejor lugar que este.
Me quedé mirando a Ian en plan, de que vas tú flipao, con cara de decepción y pena. Estaba demasiado borracho para entender lo que decía.... demasiado pedo para ofenderme por su verborrea.
- Si te quedase un poco de dignidad para increparme, ahora mismo creo que me sentiría ofendido. - pegué un trago a mi jarra antes de brindar en su dirección con una sornisa sarcástica. - Y en lo demás, tienes razón en todo. Estamos bien jodidos, me gusta el poder y blabla todo esta mal - le di un golpe seco en la espalda con la palma de mi mano, como para darle animos.
La noche prometía. No solo por la compañía de Rena, que esperaba se fuera soltando y escogiera alguna simulación de interacción humana que le gustara a modo de “personalidad”. Un bareto de mala muerte, sin duda, podía ser una más que buena opción para ello, aparte de recopilar todos esos datos que ansiaba. Quizá eso también la ayudara en lo que fuera que buscara con su estudio sobre los humanos.
Aparqué la moto en un callejón cercano, parecía un sitio de lo mas tranquilo, y la animé a seguirme al interior del local.
-Aquí aprenderás mucho sobre los humanos. No la mejor parte… pero así te harás una idea de lo más rápida sobre la mala influencia que somos para cualquiera.
Con gesto caballeroso totalmente innecesario, al menos, eso pensarían muchos; la dejé entrar primero, aguantándole la puerta abierta, y entrando tras ella, me senté en la barra sin reparar en Thalos en un primer momento, pendiente de Rena. Ya sabia que no necesitaba que la cuidaran, ni mucho menos, pero ya que la había traído hasta aquí, que menos que prestarle mi atención. Di unas palmaditas en el taburete a mi lado para que se sentara, si quería, dedicándome mi mejor sonrisa, y pedí una cerveza bien fría al barman. Entonces, fui consciente de a quien tenia a un taburete de distancia, resoplando mientras le miraba con mala cara.
-¿De todos los antros que aún siguen en pie, tenías que estar en este?
Mi tono de voz no fue agresivo, al menos aun no, fue mas bien de fastidio. Observé al tío que había a su lado, con aspecto moribundo, volviendo a clavar mi acerada mirada azul en la desigual de Culito Bonito. Y la cosa podría haber quedado allí, si me hubiese levantado y largado, pero su respuesta hizo que me lo replanteara.
-Ha venido conmigo por propia voluntad. No me interesa nada vuestro. Excepto lo que pueda cobrar por ese trabajito que mencionaste. Además, me gusta este antro. Sin ofender.
Miré al barman a decir esto ultimo con una amplia sonrisa conciliadora, cogiendo la cerveza y dándole un largo trago, mas que merecido. Si Rena estaba tomando notas, debía estar exultante. Al menos, todo lo que puede estarlo un androide.
-Tu amigo parece a punto de morir en cualquier momento. Ha debido ser una charla de lo más profunda, para dejarle en ese estado…
Lo dije con tono irónico muy marcado, dándole otro sorbo a mi cerveza, disfrutándola antes de que la cosa fuera a mas y acabara echándose a perder, ya fuera estrellándola contra su cabeza o usándola como proyectil contra su cara. Aún estaba debatiéndolo internamente. Ese hombre era realmente irritante.
-Eh, eh, esa lengua… ¿qué clase de ejemplo le estás dando a Rena? Está estudiando las interacciones humanas, y nos estás dejando en muy mal lugar, Culo Bonito.
Se lo solté con tono condescendiente, apretando a botella de cerveza en mi mano derecha con fuerza, mirándolos a ambos fijamente. La cosa se estaba calentando demasiado, pero no podía evitarlo. No me caía bien.
Neo Londres ► Neo Londres►Bucky ►Con Rena, Thalos e IanAparqué la moto en un callejón cercano, parecía un sitio de lo mas tranquilo, y la animé a seguirme al interior del local.
-Aquí aprenderás mucho sobre los humanos. No la mejor parte… pero así te harás una idea de lo más rápida sobre la mala influencia que somos para cualquiera.
Con gesto caballeroso totalmente innecesario, al menos, eso pensarían muchos; la dejé entrar primero, aguantándole la puerta abierta, y entrando tras ella, me senté en la barra sin reparar en Thalos en un primer momento, pendiente de Rena. Ya sabia que no necesitaba que la cuidaran, ni mucho menos, pero ya que la había traído hasta aquí, que menos que prestarle mi atención. Di unas palmaditas en el taburete a mi lado para que se sentara, si quería, dedicándome mi mejor sonrisa, y pedí una cerveza bien fría al barman. Entonces, fui consciente de a quien tenia a un taburete de distancia, resoplando mientras le miraba con mala cara.
-¿De todos los antros que aún siguen en pie, tenías que estar en este?
Mi tono de voz no fue agresivo, al menos aun no, fue mas bien de fastidio. Observé al tío que había a su lado, con aspecto moribundo, volviendo a clavar mi acerada mirada azul en la desigual de Culito Bonito. Y la cosa podría haber quedado allí, si me hubiese levantado y largado, pero su respuesta hizo que me lo replanteara.
-Ha venido conmigo por propia voluntad. No me interesa nada vuestro. Excepto lo que pueda cobrar por ese trabajito que mencionaste. Además, me gusta este antro. Sin ofender.
Miré al barman a decir esto ultimo con una amplia sonrisa conciliadora, cogiendo la cerveza y dándole un largo trago, mas que merecido. Si Rena estaba tomando notas, debía estar exultante. Al menos, todo lo que puede estarlo un androide.
-Tu amigo parece a punto de morir en cualquier momento. Ha debido ser una charla de lo más profunda, para dejarle en ese estado…
Lo dije con tono irónico muy marcado, dándole otro sorbo a mi cerveza, disfrutándola antes de que la cosa fuera a mas y acabara echándose a perder, ya fuera estrellándola contra su cabeza o usándola como proyectil contra su cara. Aún estaba debatiéndolo internamente. Ese hombre era realmente irritante.
-Eh, eh, esa lengua… ¿qué clase de ejemplo le estás dando a Rena? Está estudiando las interacciones humanas, y nos estás dejando en muy mal lugar, Culo Bonito.
Se lo solté con tono condescendiente, apretando a botella de cerveza en mi mano derecha con fuerza, mirándolos a ambos fijamente. La cosa se estaba calentando demasiado, pero no podía evitarlo. No me caía bien.
La frase de la dignidad me jodió lo suficiente como para ponerme en pie mientras le echaba una mirada amenazadora, aunque perdía un poco el efecto al tambalearme un poco. Dignidad...a lo mejor tenía muy poca porque no era capaz de pasar página y olvidarme de todo de la noche a la mañana. Tal vez llevaba razón, pero no necesitaba a nadie que viniese a señalarme.
- Cierra la puta boca. No tienes ni idea de nada. - respondí con los dientes apretados, apartándome de él en cuanto se atrevió a darme esa palmada en la espalda. Le habría golpeado en ese preciso instante de no ser por la aparición de un par de desconocidos que se acercaron. Uno de ellos habló a Thalos como si le conociese, y también como si no le cayese muy bien. Entorné los ojos como si intentase enfocarlos mejor, era bastante molesta la visión un tanto distorsionada.
- ¿Y tú quién cojones eres y por qué te metes? no es mi amigo. - fui directo a encararme con él, dándole un empujón en el pecho para apartarlo de manera brusca. - A lo mejor el que tiene pinta de estar a punto de morir eres tú. - le di otro empujón acto seguido, buscando pelea muy claramente. Podría desquitarme un rato con ese par de capullos, total...no tenía ningún otro objetivo para esa noche ni para las siguientes.
Rena había decidido ir con Bucky por curiosidad, además de que la última vez que fue a la posada de los muertos tuvo una escena interesante a la vista y consiguió el qué será su próximo objetivo, por lo que con tan buenas referencias estaba más que dispuesta a volver.
Estaba vestida como la primera vez que llegó, una falda bien plisada, una camiseta, ambos de color negro, la camiseta con una fuente estampada en azul eléctrico qué reza "Digital Heart", y una chaqueta de mezclilla oscura por encima abierta por supuesto par que se vea la leyenda de la camiseta.
Positivo.
Respondió ante lo que decía Bucky.
La última vez que esta unidad se encontró en este recinto resultó interesante, la posibilidad de qué resulte interesante nuevamente es considerable.
Le comentó con el mismo tono mecánico justo antes de entrar porque después de hacerlo, sus ojos mostraron una suave y latente luz, hasta que la carga de simulación de personalidad terminó de cargarse, puesto que iba a hacer lo mismo que en su anterior visita, demostrar una personalidad "Por defecto", así que simplemente mostró una pequeña sonrisa.
Esto va a ser divertido.~
Se limitó a observar todo lo que estaba ocurriendo tomando notas digitalmente mientras que por fuera mantenía una expresión angelical y veía a Bucky molestando a Thalos, tal vez el hombre equivocado para molestar, pero ella no iba a ser la aguafiestas, siempre le ha gustado más mirar.
Y mientras hacía eso justamente, sentada donde Bucky le había indicado, con ambos codos apoyados en la barra y sus ojos literalmente analíticos posados sobre ellos, emitiendo incluso una risita cuando Bucky la usó como excusa para seguir molestando, sinceramente le pareció bastante tonto, y piensa que para expresar eso una risa es lo correcto.
Aunque luego... Bueno, se unió el licantropo qué parecía dispuesto a pelearse con todo aquello que se moviera, así que ella se mantuvo estática como si fuera parte del fondo, pues la idea es observar la acción, no participar de la misma.
Estaba vestida como la primera vez que llegó, una falda bien plisada, una camiseta, ambos de color negro, la camiseta con una fuente estampada en azul eléctrico qué reza "Digital Heart", y una chaqueta de mezclilla oscura por encima abierta por supuesto par que se vea la leyenda de la camiseta.
Positivo.
Respondió ante lo que decía Bucky.
La última vez que esta unidad se encontró en este recinto resultó interesante, la posibilidad de qué resulte interesante nuevamente es considerable.
Le comentó con el mismo tono mecánico justo antes de entrar porque después de hacerlo, sus ojos mostraron una suave y latente luz, hasta que la carga de simulación de personalidad terminó de cargarse, puesto que iba a hacer lo mismo que en su anterior visita, demostrar una personalidad "Por defecto", así que simplemente mostró una pequeña sonrisa.
Esto va a ser divertido.~
Se limitó a observar todo lo que estaba ocurriendo tomando notas digitalmente mientras que por fuera mantenía una expresión angelical y veía a Bucky molestando a Thalos, tal vez el hombre equivocado para molestar, pero ella no iba a ser la aguafiestas, siempre le ha gustado más mirar.
Y mientras hacía eso justamente, sentada donde Bucky le había indicado, con ambos codos apoyados en la barra y sus ojos literalmente analíticos posados sobre ellos, emitiendo incluso una risita cuando Bucky la usó como excusa para seguir molestando, sinceramente le pareció bastante tonto, y piensa que para expresar eso una risa es lo correcto.
Aunque luego... Bueno, se unió el licantropo qué parecía dispuesto a pelearse con todo aquello que se moviera, así que ella se mantuvo estática como si fuera parte del fondo, pues la idea es observar la acción, no participar de la misma.
- Tú has comenzado, chaval. Donde las dan las toman. - le dije con media sonrisa, encogiendo un hombro. En realidad no es que estuviese buscando problemas con Ian....conocia al chaval....pero era un busca problemas y ya no parecía distinguir aliado de enemigo. - Deberías dejarte las drogas. No son buenas. No te arreglarán la vida.
Le dije al final, pegando otro trago a mi cerveza, tras su violento movimiento para apartar mi mano. Pero entonces....oi una voz que habia conocido hace poco y rodé la mirada, resoplando.
"no, el panoli de hojalata otra vez no, por favor"
- Anda....tu otra vez....que bieeen.... - dije con la sonrisa más falsa del mundo. Miré a Rena, que estaba sonriendo y que para ser una androide, parecía estar pasándoselo en grande. Alcé una ceja, el otro insultó a Ian, Ian que ya iba calentito se cabreó.... - Vuelve a llamarme así y te parto la jodida jeta, greñas de mierda. Ahora no llevo el uniforme, no tengo por qué comportarme.
Pero me aparté y dejé a Ian empujar a Bucky, quedando detrás del licántropo. Evalué rapido, se me pasaron varias ideas muy malas por la cabeza. Una voz al fonde de mi cerebro me dijo "no lo hagas". Pero la desoí con un leve movimiento de hombros, y moví la pierna con disimulo golpeando la corva de Ian (tras la rodilla) con mi talón para empujarlo contra Bucky con brusquedad. Sólo....prendí la chispa necesaria para hacerlo explotar. Como de costumbre.
Le dije al final, pegando otro trago a mi cerveza, tras su violento movimiento para apartar mi mano. Pero entonces....oi una voz que habia conocido hace poco y rodé la mirada, resoplando.
"no, el panoli de hojalata otra vez no, por favor"
- Anda....tu otra vez....que bieeen.... - dije con la sonrisa más falsa del mundo. Miré a Rena, que estaba sonriendo y que para ser una androide, parecía estar pasándoselo en grande. Alcé una ceja, el otro insultó a Ian, Ian que ya iba calentito se cabreó.... - Vuelve a llamarme así y te parto la jodida jeta, greñas de mierda. Ahora no llevo el uniforme, no tengo por qué comportarme.
Pero me aparté y dejé a Ian empujar a Bucky, quedando detrás del licántropo. Evalué rapido, se me pasaron varias ideas muy malas por la cabeza. Una voz al fonde de mi cerebro me dijo "no lo hagas". Pero la desoí con un leve movimiento de hombros, y moví la pierna con disimulo golpeando la corva de Ian (tras la rodilla) con mi talón para empujarlo contra Bucky con brusquedad. Sólo....prendí la chispa necesaria para hacerlo explotar. Como de costumbre.
La cosa se fue de madre con bastante rapidez. Apenas si le había echado dos tragos a mi tan ansiada cerveza, y ya estaba metido en una pelea. Al menos, eran de las mejores, las de bar. No había nada mas emocionante que eso, en esta zona de ciudad.
Estaba a punto de partirle la cara a Thalos por sus comentarios, pero el otro chaval se plantó ante mí, empujándome una primera vez, mientras soltaba la lengua. Le miré con firmeza, advirtiéndole que no siguiera por ahí.
-Yo que tú cogería tu veneno y me quedaría quietecito en una mesa.
No me parecía bien pegarme a hostias con alguien que parecía a punto de caer redondo en cualquier momento, pero cuando me empujó una segunda vez, le miré con ferocidad. Apreté los puños con fuerza, conteniéndome, a duras penas, por no hacerle daño.
-No debiste seguir con tu bravuconería.
Ahora mismo, ya me daba igual si estaba para el arrastre. Justo cuando iba a atizarle, Thalos jugó sucio, desequilibrándole de mala manera, tirándomelo encima. Eso hizo que la cosa terminara por estallar. Se me llevó por delante, chocando con Rena, a la que pedí perdón mientras me quitaba de encima a ese chico soltándole un buen puñetazo en la cara con mi brazo derecho. Intentaría por todos los medios no usar mi brazo cibernético contra ellos, porque por mucho que me contuviera, no quería pasarme demasiado. Aún.
Neo Londres ► Periferia de Neo Londres►Bucky ►Con Rena, Thalos e IanEstaba a punto de partirle la cara a Thalos por sus comentarios, pero el otro chaval se plantó ante mí, empujándome una primera vez, mientras soltaba la lengua. Le miré con firmeza, advirtiéndole que no siguiera por ahí.
-Yo que tú cogería tu veneno y me quedaría quietecito en una mesa.
No me parecía bien pegarme a hostias con alguien que parecía a punto de caer redondo en cualquier momento, pero cuando me empujó una segunda vez, le miré con ferocidad. Apreté los puños con fuerza, conteniéndome, a duras penas, por no hacerle daño.
-No debiste seguir con tu bravuconería.
Ahora mismo, ya me daba igual si estaba para el arrastre. Justo cuando iba a atizarle, Thalos jugó sucio, desequilibrándole de mala manera, tirándomelo encima. Eso hizo que la cosa terminara por estallar. Se me llevó por delante, chocando con Rena, a la que pedí perdón mientras me quitaba de encima a ese chico soltándole un buen puñetazo en la cara con mi brazo derecho. Intentaría por todos los medios no usar mi brazo cibernético contra ellos, porque por mucho que me contuviera, no quería pasarme demasiado. Aún.
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