Recuerdo del primer mensaje :
Cientos de siglos en alguna de las piedras que componen estas tumbas. Guerras, epidemias... todo se lleva la vida sin piedad con la raza, el color o la condición. La guerra ha dejado numerosas tumbas sin nombre, cada una con su historia. Esta zona puede ser peligrosa, no sería la primera vez que se ve un vampiro por aquí...
Mi interlocutor no parece ofendido con el uso de la ironía respecto a lo del horario nocturno, lo cual me indica que no es de esas personas que se enfadan por todo o que se toman cualquier cosa a la tremenda. Mejor así, tal vez sea alguien con quien poder hablar sin acabar peleando. Agudizo el oído para captar posibles movimientos repentinos, pero sólo noto una pequeña variación en la manera en la que me llega su voz, un poco más desde arriba, como si se hubiese puesto a mi altura. Bajo definitivamente el bastón, por ahora, volviendo a apoyarlo en el suelo. Presto atención a los motivos que lo han traído hasta aquí, aunque son los más lógicos. Visitar a alguien es lo que hará la mayoría que no venga buscando nada en concreto, pero también hay quien viene aquí para tener reuniones alejadas de cualquier mirada indiscreta.
- Trágica historia. - respondo discretamente, sin preguntar más del tema pues no es algo que deba preguntar un desconocido. Seguro que no es la única historia triste que hay en este lugar, mucho menos con la guerra. Mi historia con Katrina podría haber acabado también mal, teniendo en contra demasiadas cosas, pero por suerte al final no fue así. Justo estoy pensando en despedirme de Nyktalgia para que vaya a hacer sus cosas y yo las mías, pero entonces me propone acompañarme. Frunzo levemente el ceño con cara de extrañeza, el hecho de que a su madre le hubiese gustado no me parece motivo suficiente para ayudar a un desconocido, menos si le he dicho que son asuntos turbios.
- ¿Estás seguro? dudo que sea una misión bonita o divertida. No sé si estás enterado de lo que ha estado pasando últimamente...- decido ganar algo de tiempo poniéndole en antecedentes de las situaciones complicadas que están teniendo lugar, por enterarme si sabe algo del tema y por esperar un poco a la llegada de mi compañera. - Hay gente volviéndose loca y atacando a la gente, como poseídos. Dicen que han visto una especie de sombra oscura alejándose de esas personas, probablemente alguna mierda mágica maligna. No me has dicho todavía tu raza...no sé si estoy hablando con un ser con magia o no. Que conste que a mi me da igual eso de la raza, no temas decirme cosas por creer que soy un fanático de uno u otro bando. La gente de la Brigada de las Mil Grullas pasamos de esas gilipolleces. También te convendría tener cuidado...si eres un ser mágico, pues se ha desatado una epidemia que les afecta. - con esta información, que me han pasado tanto renegados como compañeros de la brigada, espero que de algún dato más sobre él, tendré que saberlo si quiere seguir conmigo durante un rato más. Si no dice nada ya veré qué hago, pero es preferible que no me oculte cosas.
- Tómate tu tiempo para asimilar y responder, mientras intenta localizar una cripta con una estatuta de piedra arrodillada y llorando en la entrada. Siempre fue un sitio emblemático de este cementerio, no es mal lugar para comenzar a buscar.
- Trágica historia. - respondo discretamente, sin preguntar más del tema pues no es algo que deba preguntar un desconocido. Seguro que no es la única historia triste que hay en este lugar, mucho menos con la guerra. Mi historia con Katrina podría haber acabado también mal, teniendo en contra demasiadas cosas, pero por suerte al final no fue así. Justo estoy pensando en despedirme de Nyktalgia para que vaya a hacer sus cosas y yo las mías, pero entonces me propone acompañarme. Frunzo levemente el ceño con cara de extrañeza, el hecho de que a su madre le hubiese gustado no me parece motivo suficiente para ayudar a un desconocido, menos si le he dicho que son asuntos turbios.
- ¿Estás seguro? dudo que sea una misión bonita o divertida. No sé si estás enterado de lo que ha estado pasando últimamente...- decido ganar algo de tiempo poniéndole en antecedentes de las situaciones complicadas que están teniendo lugar, por enterarme si sabe algo del tema y por esperar un poco a la llegada de mi compañera. - Hay gente volviéndose loca y atacando a la gente, como poseídos. Dicen que han visto una especie de sombra oscura alejándose de esas personas, probablemente alguna mierda mágica maligna. No me has dicho todavía tu raza...no sé si estoy hablando con un ser con magia o no. Que conste que a mi me da igual eso de la raza, no temas decirme cosas por creer que soy un fanático de uno u otro bando. La gente de la Brigada de las Mil Grullas pasamos de esas gilipolleces. También te convendría tener cuidado...si eres un ser mágico, pues se ha desatado una epidemia que les afecta. - con esta información, que me han pasado tanto renegados como compañeros de la brigada, espero que de algún dato más sobre él, tendré que saberlo si quiere seguir conmigo durante un rato más. Si no dice nada ya veré qué hago, pero es preferible que no me oculte cosas.
- Tómate tu tiempo para asimilar y responder, mientras intenta localizar una cripta con una estatuta de piedra arrodillada y llorando en la entrada. Siempre fue un sitio emblemático de este cementerio, no es mal lugar para comenzar a buscar.
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Al parecer el sujeto no era ningún perdido, contaba con información que me hizo pensar en su trasfondo ¿Quién era realmente? Toda mi seguridad del 'simple ciego' se hizo trizas en pocas de sus palabras. No era ningún improvisado el tal Imram, ¿por qué sabía esas cosas y aún así en su condición de discapacidad andaba como si nada por un cementerio?
—¿Estás seguro? dudo que sea una misión bonita o divertida. No sé si estás enterado de lo que ha estado pasando últimamente... — advirtió.
—¿Qué ha estado pasando?— me intrigué.
—Hay gente volviéndose loca y atacando a la gente, como poseídos. Dicen que ...— inició entonces su aclaración. Me tomé esos segundos no sólo para atenderlo sino para tratar de leer su personalidad a partir de su vestimenta y estilo. Me era difícil tener certezas con alguien como él, los ciegos tienen la particularidad de revelar las cosas de una forma diferente al que puede mirar; el que usa su vista suele soltar sin quererlo aspectos de su personalidad por sutiles reflejos de prejuicios visuales que no puede contener, por ende sus gestualidades son diferentes, estaba en ese entonces más acostumbrado a interactuar con humanos habilitados en sus cinco sentidos, no menos. Sus maniobras corporales me eran difíciles de seguir, no era alguien fácil por ese lado, a lo mejor debía jugar todas mis tácticas pura y exclusivamente en su debilidad perceptiva
Me había dejado bastante atónito con lo que dejó salir de su boca, lo comenzaba a acompañar cuando me dejó saber que estaba demorándome en mi respuesta ¿Era verdad eso que dijo? Yo no sabía de eso.
—Pues, soy un elfo ¿Estoy en peligro?— le dejé saber para ver su reacción gestual, más allá de las mediciones que intentaba hacerle su afirmación podía ser verdad, no podía correr riesgos - "Si ésto es verdad Johan tendría que saber de ello, ¿por qué ocultarlo de mi? ¿Tanta es la desconfianza hacia mi por mis últimos errores?" pensé tanteando las posibilidades más visibles.
...
—No sé si realmente eres de la Brigada como dices pero, ¿qué dirías si te digo que simpatizo con los Renegados?— no dejé pasar más segundos para exponerme y anticipar qué haría él a partir de ese punto. No me convenía esperar mucho si estábamos por dar con una amiga de su parte y yo quería sacarle jugo a mi provecho. El problema en ese punto era, que de ser alguien de la Brigada, era como un aliado a mis ojos, eso sería otro giro inesperado para mi trato con él; aún más si era un sujeto con habilidades escondidas, ...entre mis razonamientos surgía la posibilidad de que no se trataba de un humano.
"Admiro a las Grullas, maldición, me siento paralizado en contradicciones"
No había llegado a ver la cripta que Imram me había mencionado que los adolescentes disfrazados se percataron de nuestro movimiento y empezaron a acercarse, tal vez en ese punto mi atuendo no fue disuasivo sino llamativo.
"No me gustaría interrumpir las explicaciones del ciego ahora pero, vaya, no sé con qué motivación esos mocosos vienen hacia nuestra posición; son seis, no parecen la gran cosa, ¿qué se traerán entre manos?"
—¿Estás seguro? dudo que sea una misión bonita o divertida. No sé si estás enterado de lo que ha estado pasando últimamente... — advirtió.
—¿Qué ha estado pasando?— me intrigué.
—Hay gente volviéndose loca y atacando a la gente, como poseídos. Dicen que ...— inició entonces su aclaración. Me tomé esos segundos no sólo para atenderlo sino para tratar de leer su personalidad a partir de su vestimenta y estilo. Me era difícil tener certezas con alguien como él, los ciegos tienen la particularidad de revelar las cosas de una forma diferente al que puede mirar; el que usa su vista suele soltar sin quererlo aspectos de su personalidad por sutiles reflejos de prejuicios visuales que no puede contener, por ende sus gestualidades son diferentes, estaba en ese entonces más acostumbrado a interactuar con humanos habilitados en sus cinco sentidos, no menos. Sus maniobras corporales me eran difíciles de seguir, no era alguien fácil por ese lado, a lo mejor debía jugar todas mis tácticas pura y exclusivamente en su debilidad perceptiva
Me había dejado bastante atónito con lo que dejó salir de su boca, lo comenzaba a acompañar cuando me dejó saber que estaba demorándome en mi respuesta ¿Era verdad eso que dijo? Yo no sabía de eso.
—Pues, soy un elfo ¿Estoy en peligro?— le dejé saber para ver su reacción gestual, más allá de las mediciones que intentaba hacerle su afirmación podía ser verdad, no podía correr riesgos - "Si ésto es verdad Johan tendría que saber de ello, ¿por qué ocultarlo de mi? ¿Tanta es la desconfianza hacia mi por mis últimos errores?" pensé tanteando las posibilidades más visibles.
...
—No sé si realmente eres de la Brigada como dices pero, ¿qué dirías si te digo que simpatizo con los Renegados?— no dejé pasar más segundos para exponerme y anticipar qué haría él a partir de ese punto. No me convenía esperar mucho si estábamos por dar con una amiga de su parte y yo quería sacarle jugo a mi provecho. El problema en ese punto era, que de ser alguien de la Brigada, era como un aliado a mis ojos, eso sería otro giro inesperado para mi trato con él; aún más si era un sujeto con habilidades escondidas, ...entre mis razonamientos surgía la posibilidad de que no se trataba de un humano.
"Admiro a las Grullas, maldición, me siento paralizado en contradicciones"
No había llegado a ver la cripta que Imram me había mencionado que los adolescentes disfrazados se percataron de nuestro movimiento y empezaron a acercarse, tal vez en ese punto mi atuendo no fue disuasivo sino llamativo.
"No me gustaría interrumpir las explicaciones del ciego ahora pero, vaya, no sé con qué motivación esos mocosos vienen hacia nuestra posición; son seis, no parecen la gran cosa, ¿qué se traerán entre manos?"
La misteriosa persona que me he encontrado en el cementerio parece no saber nada de lo que está sucediendo, aunque tampoco es de extrañar teniendo en cuenta que es algo reciente, las noticias deben estar difundiéndose todavía. - Hace una semana o así de todo esto, al menos es el tiempo que llevo sabiéndolo yo. - dejo que me acompañe por ahora, por lo que ambos echando a andar a saber en qué dirección.
Mi bastón me va guiando para no caer, eso y el ir escuchando todo lo que sucede a mi alrededor. Ojalá recuperase mis malditas gafas, facilitaban todo. No sabría calificar la voz de mi interlocutor, casi la única referencia que tengo de él, pero parece una persona calmada y poco dada a los gritos, al menos en principio. De haber podido"ver" su aspecto con mis gafas me habría recordado bastante a la estética de los Blood Keepers, que suelen portar capas con capuchas negras sobre sus uniformes. También me habría sorprendido su rostro, no habría tenido muy claro si era un chico joven o una muchacha.
Suelto un largo silbido para indicar que sí es grave que sea un elfo, ya que de este modo puede resultar afectado por el SPM. - Lo estás. Cualquiera de sangre mágica puede resultar afectado. Tienes suerte de toparte con un humano, uno de esos que ni tiene ni un puto poder. - y no lo digo desde el resentimiento, envidia ni nada, estoy satisfecho con lo que soy y mis mejors amigos son todos de sangre mágica. Es imposible que lo contagie, puede estar tranquilo conmigo. Me detengo un par de segundos con cara de indignación cuando dice que no sabe si soy de la brigada, seguro que piensa que por ser ciego ya no puedo pertenecer al grupo.
- Pues lo soy, y de los veteranos. ¿Tú eres de los renegados? bueno...si es cierto puede que no nos hayamos cruzado nunca, no me suena tu voz. Pero en ese grupo son más que en la brigada, así que no me extraña no habernos encontrado. - ni él ni yo tenemos certeza de que el otro esté diciendo la verdad, pero lo daré por bueno por ahora. - En ese caso debe haberte llegado algún mensaje a la moneda comunicadora que tienen los miembros de los renegados de Bastion Hollow. Enviaron mensajes avisando de los peligros. A no ser que seas de otro grupo de renegados. - no sé cómo se comunican otros por ahí, pero prácticamente todos los renegados que llevan algún tiempo en la base tienen su moneda para comunicarse.
Escucho movimiento y pasos relativamente cerca de donde estamos y además me percato del silencio prolongado del acompañante, por lo que empiezo a inquietarme. - ¿Qué sucede? ¿estamos ya cerca de la cripta? ¿se acerca alguien? Si le ves pinta de vampiro lo mejor es largarse o pedir ayuda cuanto antes.
Mi bastón me va guiando para no caer, eso y el ir escuchando todo lo que sucede a mi alrededor. Ojalá recuperase mis malditas gafas, facilitaban todo. No sabría calificar la voz de mi interlocutor, casi la única referencia que tengo de él, pero parece una persona calmada y poco dada a los gritos, al menos en principio. De haber podido"ver" su aspecto con mis gafas me habría recordado bastante a la estética de los Blood Keepers, que suelen portar capas con capuchas negras sobre sus uniformes. También me habría sorprendido su rostro, no habría tenido muy claro si era un chico joven o una muchacha.
Suelto un largo silbido para indicar que sí es grave que sea un elfo, ya que de este modo puede resultar afectado por el SPM. - Lo estás. Cualquiera de sangre mágica puede resultar afectado. Tienes suerte de toparte con un humano, uno de esos que ni tiene ni un puto poder. - y no lo digo desde el resentimiento, envidia ni nada, estoy satisfecho con lo que soy y mis mejors amigos son todos de sangre mágica. Es imposible que lo contagie, puede estar tranquilo conmigo. Me detengo un par de segundos con cara de indignación cuando dice que no sabe si soy de la brigada, seguro que piensa que por ser ciego ya no puedo pertenecer al grupo.
- Pues lo soy, y de los veteranos. ¿Tú eres de los renegados? bueno...si es cierto puede que no nos hayamos cruzado nunca, no me suena tu voz. Pero en ese grupo son más que en la brigada, así que no me extraña no habernos encontrado. - ni él ni yo tenemos certeza de que el otro esté diciendo la verdad, pero lo daré por bueno por ahora. - En ese caso debe haberte llegado algún mensaje a la moneda comunicadora que tienen los miembros de los renegados de Bastion Hollow. Enviaron mensajes avisando de los peligros. A no ser que seas de otro grupo de renegados. - no sé cómo se comunican otros por ahí, pero prácticamente todos los renegados que llevan algún tiempo en la base tienen su moneda para comunicarse.
Escucho movimiento y pasos relativamente cerca de donde estamos y además me percato del silencio prolongado del acompañante, por lo que empiezo a inquietarme. - ¿Qué sucede? ¿estamos ya cerca de la cripta? ¿se acerca alguien? Si le ves pinta de vampiro lo mejor es largarse o pedir ayuda cuanto antes.
Nyktalgia
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Los mensajes de la moneda comunicadora, ¡lo sabía! A mi no me habían avisado, ¿por qué a mi no? Era algo que iba a quedarme pendiente para después; los adolescentes ya estaban cerca, sólo cuatro de ellos terminaron acercándose.
—Pues, tienen la pinta pero deben ser simples mocosos jugando a ser satánicos o algo— le murmuré a Imram segundos antes de tenerlos cerca.
El primero se puso al frente y los demás se mantuvieron detrás de él, por sus sonrisas no eran vampiros, al menos tendrían que tener colmillos, uno nunca estaba ta seguro de ello.
—¿Qué se les ofrece caballeros?— les pregunté a todos aunque dediqué mis ojos para el primero, el que estaba en frente de mi. Por debajo de mi túnica negra desenfundé con cautela mi daga punzo-cortante, no la dejaría a la vista hasta que fuese necesario.
—Estábamos por hacer un ritual, pero no queremos mirones y ustedes podrían ser policías— explicó el primero.
—Te equivocas, ¿cuál de nosotros dos siquiera tiene pinta de serlo?— le contesté dejándolo pensativo.
—Bien, pero siguen molestando, nadie debe presenciar nuestra invocación demoníaca— reveló el muchacho entonces sus intenciones en el cementerio.
—Nosotros estamos invocando el nuestro aquí, así que si podrían retirarse yo...— le inventé al mocoso cuando se puso más tenso.
—¿Te burlas de mi, mariquita?— se plantó en pose agresiva, parecía decidido a atacar.
—Como podrás notar, Imram, no se trataba de ningún vampiro, su manera tan infantil de reaccionar nos deja en claro que se trata de unos niños de mami jugando al satanismo— desvié mi cabeza al ciego, para comentarle mi punto a tanto de forma pasiva insultaba a los maquillados. Mis palabras ofendieron al de adelante, cuando intentó dar un manotazo se llevó el filo de mi daga a su palma en simultáneo, su grito de dolor hizo retroceder a los demás; cuando vieron caer sangre de la mano de su camarada no dudaron en continuar retrocediendo.
—¿Cuánto tienen? ¿14 años? A lo mejor son vírgenes y podemos usarlos para nuestra Ceremonia de Sangre— añadí instantáneamente concluyendo mi amenaza. Cuando se alejaba, dos de ellos arrojaron piedras, fue fácil bloquearlas con mi daga, ninguna pudo tocar ni a Imram ni a mi.
—Oye, eso fue divertido, tendríamos que haber corrido de tratarse de gente adulta ¿no? Por suerte eran simples nerdos del ocultismo, odio salir corriendo— le dije al humano un poco exaltado —Sólo espero que tu contacto llegue pronto, si viven cerca no quisiera hablar con los padres de éstos.
La escena había sido inesperada, pero valió la pena, en la misma pude saborear qué tanto ocultaba Imram atrás de su aparente debilidad, pero lo malo era que no había revelado nada, es el tipo de sabor que no me deja saber nada de la persona. "Quizá me precipité, tendría que haberlos dejado llegar al misterioso de la Brigada a ver si podía defenderse con algún truco pero... Enserio, ¿es un simple cegatón?" rondaban las hipótesis atrás de lo sucedido. Imram seguía siendo una incógnita y ya a ese punto daba por perdida mi chance de atacarlo, habían demasiadas cuestiones de por medio obligándome a verlo más como aliado que como víctima de mis necesidades.
Mientras nos poníamos a tono con el sitio que ofrecía la cercanía a la cripta, me comencé a preocupar, no por las opiniones que él podía ofrecer sobre lo sucedido con los niñatos, sino por lo de la rara enfermedad, se trataba de algo nuevo y mucho, ¿cómo se combatía algo de lo que no se tenía ni p*** idea? Tal vez, además de preguntarle a Imram tenía yo que esperar a su contacto para también preguntarle por más detalles.
—Y, volviendo al tema de la enfermedad ¿Qué prevenciones me recomiendas?— me di la libertad de preguntarle un poco más a quien ya comenzaba a parecerme interesante, más por su estético misterio que por haber sido el que me ayornó sobre SPM.
—Pues, tienen la pinta pero deben ser simples mocosos jugando a ser satánicos o algo— le murmuré a Imram segundos antes de tenerlos cerca.
El primero se puso al frente y los demás se mantuvieron detrás de él, por sus sonrisas no eran vampiros, al menos tendrían que tener colmillos, uno nunca estaba ta seguro de ello.
—¿Qué se les ofrece caballeros?— les pregunté a todos aunque dediqué mis ojos para el primero, el que estaba en frente de mi. Por debajo de mi túnica negra desenfundé con cautela mi daga punzo-cortante, no la dejaría a la vista hasta que fuese necesario.
—Estábamos por hacer un ritual, pero no queremos mirones y ustedes podrían ser policías— explicó el primero.
—Te equivocas, ¿cuál de nosotros dos siquiera tiene pinta de serlo?— le contesté dejándolo pensativo.
—Bien, pero siguen molestando, nadie debe presenciar nuestra invocación demoníaca— reveló el muchacho entonces sus intenciones en el cementerio.
—Nosotros estamos invocando el nuestro aquí, así que si podrían retirarse yo...— le inventé al mocoso cuando se puso más tenso.
—¿Te burlas de mi, mariquita?— se plantó en pose agresiva, parecía decidido a atacar.
—Como podrás notar, Imram, no se trataba de ningún vampiro, su manera tan infantil de reaccionar nos deja en claro que se trata de unos niños de mami jugando al satanismo— desvié mi cabeza al ciego, para comentarle mi punto a tanto de forma pasiva insultaba a los maquillados. Mis palabras ofendieron al de adelante, cuando intentó dar un manotazo se llevó el filo de mi daga a su palma en simultáneo, su grito de dolor hizo retroceder a los demás; cuando vieron caer sangre de la mano de su camarada no dudaron en continuar retrocediendo.
—¿Cuánto tienen? ¿14 años? A lo mejor son vírgenes y podemos usarlos para nuestra Ceremonia de Sangre— añadí instantáneamente concluyendo mi amenaza. Cuando se alejaba, dos de ellos arrojaron piedras, fue fácil bloquearlas con mi daga, ninguna pudo tocar ni a Imram ni a mi.
—Oye, eso fue divertido, tendríamos que haber corrido de tratarse de gente adulta ¿no? Por suerte eran simples nerdos del ocultismo, odio salir corriendo— le dije al humano un poco exaltado —Sólo espero que tu contacto llegue pronto, si viven cerca no quisiera hablar con los padres de éstos.
La escena había sido inesperada, pero valió la pena, en la misma pude saborear qué tanto ocultaba Imram atrás de su aparente debilidad, pero lo malo era que no había revelado nada, es el tipo de sabor que no me deja saber nada de la persona. "Quizá me precipité, tendría que haberlos dejado llegar al misterioso de la Brigada a ver si podía defenderse con algún truco pero... Enserio, ¿es un simple cegatón?" rondaban las hipótesis atrás de lo sucedido. Imram seguía siendo una incógnita y ya a ese punto daba por perdida mi chance de atacarlo, habían demasiadas cuestiones de por medio obligándome a verlo más como aliado que como víctima de mis necesidades.
Mientras nos poníamos a tono con el sitio que ofrecía la cercanía a la cripta, me comencé a preocupar, no por las opiniones que él podía ofrecer sobre lo sucedido con los niñatos, sino por lo de la rara enfermedad, se trataba de algo nuevo y mucho, ¿cómo se combatía algo de lo que no se tenía ni p*** idea? Tal vez, además de preguntarle a Imram tenía yo que esperar a su contacto para también preguntarle por más detalles.
—Y, volviendo al tema de la enfermedad ¿Qué prevenciones me recomiendas?— me di la libertad de preguntarle un poco más a quien ya comenzaba a parecerme interesante, más por su estético misterio que por haber sido el que me ayornó sobre SPM.
La idea de ser interrumpidos por adolescentes idiotas me parece de lo más molesta en estos momentos, bastantes complicaciones tenemos ya como para toparnos con un grupo de memos jugando a hacer no sé qué cosas satánicas. Murmuro un 'gilipollas' por lo bajo, atento a cualquier sonido que me indique que se acercan. - Pues no tenemos tiempo para tonterías, así que lo mejor será pasar de ellos. - antes de que nos demos cuenta llegan hasta nosotros, siendo Nyktalgia el primero en hablarles. No sé cuántos son, pero deben superarnos en número. Hago una mueca de desagrado al escuchar la respuesta del primer joven, pasando a soltar una breve risa de burla.
- Créeme. Ni nos interesa las chorradas que hagáis aquí ni somos policías. Sólo sois una panda de niñatos aburridos que no tienen otra cosa que hacer que tratar de molestar al resto. Y dudo que ningún criaturo como tú, por muy mago que seas, pueda realizar una invocación demoníaca siendo sólo un crío. No es tan sencillo. Si eres humano es más ridículo aún. Jamás lo conseguirás. - mi acompañante me confirma que no son vampiros, algo que ya hemos podido comprobar los dos. - Pues eso, pasando de ellos. Lo que quieren es atención. -uno de ellos se lanza a atacar al elfo, y por el grito que emite parece que no le va muy bien. Bueno, se lo merece por atacar. Nyktalgia sigue marcándose un farol para asustarlos, hablando de sacrificarlos. Es suficiente para que echen a correr, ni siquiera logran herirnos con las cosas que lanzan. Suelto un sonido de desaprobación, pensando en que educaré a mi hijo pequeño lo mejor que pueda para que no se convierta en un adolescente estúpido.
- Bah, sólo espero que hayan aprendido la lección. Dudo que sus padres estén por aquí. Vamos, la cripta debe estar ya cerca, según recuerdo por otras veces que he venido . Un giro a la izquierda por el pasillo central y estaremos. - las ocasiones anteriores que he estado aquí he venido acompañado y tenía mis gafas en perfecto estado, por lo tanto sé lo que busco aunque no pueda verlo. La estatua del hombre llorando a la puerta de la cripta es mítica en este lugar, hemos vivido aquí varias aventuras. Lo malo es que en esa cripta alguna vez hemos encontrado vampiros, pero de haber algo de interés debe estar ahí. Por eso me ha citado Mérida en este lugar. - Ella es un poco relajada con eso de cumplir y la puntualidad. Pero acabará llegando. Mientras adelantaré un poco. - Estiro el bastón para tocar por fin algo de piedra, así que acerco las manos para ver con ellas la forma de la estatua, reconociendo su silueta. Mientras voy hablando con el elfo, explicándole lo poco que sé.
- Pues supongo que evitando estar cerca de los infectados o evitando pasar tiempo con ellos. No sé mucho más, a ver si nos pueden explicar. Por cierto...¿cuánto tiempo llevas en la base de los renegados de Bastion Hollow? ¿has estado fuera algún tiempo o estás al tanto de las últimas batallas? - por fin toco la pétrea cara de la estatua con la mano, limpiando las lágrimas que caen de sus ojos. Es el modo de abrir la puerta que hemos usado en otras ocasiones, así que la pesada puerta comienza a abrirse lentamente, dando paso al interior. Pongo el pie dentro, tocando con el bastón las escaleras descendentes que nos conducirán hacia los niveles inferiores. - A partir de ahora puedes seguir avanzando o puedes quedarte aquí, tú decides.
- Créeme. Ni nos interesa las chorradas que hagáis aquí ni somos policías. Sólo sois una panda de niñatos aburridos que no tienen otra cosa que hacer que tratar de molestar al resto. Y dudo que ningún criaturo como tú, por muy mago que seas, pueda realizar una invocación demoníaca siendo sólo un crío. No es tan sencillo. Si eres humano es más ridículo aún. Jamás lo conseguirás. - mi acompañante me confirma que no son vampiros, algo que ya hemos podido comprobar los dos. - Pues eso, pasando de ellos. Lo que quieren es atención. -uno de ellos se lanza a atacar al elfo, y por el grito que emite parece que no le va muy bien. Bueno, se lo merece por atacar. Nyktalgia sigue marcándose un farol para asustarlos, hablando de sacrificarlos. Es suficiente para que echen a correr, ni siquiera logran herirnos con las cosas que lanzan. Suelto un sonido de desaprobación, pensando en que educaré a mi hijo pequeño lo mejor que pueda para que no se convierta en un adolescente estúpido.
- Bah, sólo espero que hayan aprendido la lección. Dudo que sus padres estén por aquí. Vamos, la cripta debe estar ya cerca, según recuerdo por otras veces que he venido . Un giro a la izquierda por el pasillo central y estaremos. - las ocasiones anteriores que he estado aquí he venido acompañado y tenía mis gafas en perfecto estado, por lo tanto sé lo que busco aunque no pueda verlo. La estatua del hombre llorando a la puerta de la cripta es mítica en este lugar, hemos vivido aquí varias aventuras. Lo malo es que en esa cripta alguna vez hemos encontrado vampiros, pero de haber algo de interés debe estar ahí. Por eso me ha citado Mérida en este lugar. - Ella es un poco relajada con eso de cumplir y la puntualidad. Pero acabará llegando. Mientras adelantaré un poco. - Estiro el bastón para tocar por fin algo de piedra, así que acerco las manos para ver con ellas la forma de la estatua, reconociendo su silueta. Mientras voy hablando con el elfo, explicándole lo poco que sé.
- Pues supongo que evitando estar cerca de los infectados o evitando pasar tiempo con ellos. No sé mucho más, a ver si nos pueden explicar. Por cierto...¿cuánto tiempo llevas en la base de los renegados de Bastion Hollow? ¿has estado fuera algún tiempo o estás al tanto de las últimas batallas? - por fin toco la pétrea cara de la estatua con la mano, limpiando las lágrimas que caen de sus ojos. Es el modo de abrir la puerta que hemos usado en otras ocasiones, así que la pesada puerta comienza a abrirse lentamente, dando paso al interior. Pongo el pie dentro, tocando con el bastón las escaleras descendentes que nos conducirán hacia los niveles inferiores. - A partir de ahora puedes seguir avanzando o puedes quedarte aquí, tú decides.
Algo en mi interior me habia empujado a aparecer en el cementerio. Aquello que habia poseido mi cuerpo me guiaba, quizá como un metodo para autopreservarse.... no podia saberlo. Mi cuerpo ya no era mio, no controlaba mis actos. Habia estado cometiendo alguna que otra atrocidad por ahi. Asesinatos en su mayoria. Aparecí alli, con la piel de color ceniza, cuarteada, a causa de la posesión, y los ojos completamente negros, brillantes en su oscuridad.
Desenvainé la espada....habia movimiento allí. El cuerpo de Setelah aun manejaba los movimientos de la esgrima con gran fluidez. Caminé, con una sonrisa de maniaco en la cara, viendo a unos jovenes adolescentes corriendo en mi direccion. Venian huyendo de algo, no de mi, precisamente..... Iba a dejarlos pasar sin mas....?
Por supuesto que no....
La katana silbó silenciosamente en la noche y en la niebla del cementerio hasta quedar teñida de carmesí. Cuerpos inertes causaron un sordo sonido al caer sobre el humedo suelo, para ser pasto de los gusanos. Había cortado sus cuellos limpiamente, y agarré sus cabezas tomandolas por los cabellos. Sin un atisbo de humadiad en mi cara, ahora salpicada de sangre al igual que la tunica, me incorporé. Me había sabido a poco....habia sido tan sencillo....de que iban huyendo....? Debia de haber algo mas alli...sí....
Así que segui andando, dejandome guiar por unas voces lejanas, llevando las cabezas conmigo. Hasta llegar a la entrada de una cripta la cual miré de arriba a abajo. Y abajo habian dos personas de espaldas. Arrojé las cabezas por el suelo rodando, hasta que llegasen a chocar contra sus pies. Y sacudí la katana quitandole la sangre del filo así.
-Este no es vuestro lugar.... -los mataria como habia hecho con los otros
Desenvainé la espada....habia movimiento allí. El cuerpo de Setelah aun manejaba los movimientos de la esgrima con gran fluidez. Caminé, con una sonrisa de maniaco en la cara, viendo a unos jovenes adolescentes corriendo en mi direccion. Venian huyendo de algo, no de mi, precisamente..... Iba a dejarlos pasar sin mas....?
Por supuesto que no....
La katana silbó silenciosamente en la noche y en la niebla del cementerio hasta quedar teñida de carmesí. Cuerpos inertes causaron un sordo sonido al caer sobre el humedo suelo, para ser pasto de los gusanos. Había cortado sus cuellos limpiamente, y agarré sus cabezas tomandolas por los cabellos. Sin un atisbo de humadiad en mi cara, ahora salpicada de sangre al igual que la tunica, me incorporé. Me había sabido a poco....habia sido tan sencillo....de que iban huyendo....? Debia de haber algo mas alli...sí....
Así que segui andando, dejandome guiar por unas voces lejanas, llevando las cabezas conmigo. Hasta llegar a la entrada de una cripta la cual miré de arriba a abajo. Y abajo habian dos personas de espaldas. Arrojé las cabezas por el suelo rodando, hasta que llegasen a chocar contra sus pies. Y sacudí la katana quitandole la sangre del filo así.
-Este no es vuestro lugar.... -los mataria como habia hecho con los otros
Mérida Pyro
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Después de pasar unos días investigando sobre las marcas que había encontrado en el circulo de Stonehenge decidió finalmente aventurarse al cementerio. No había recibido demasiado respuesta de nadie pero asumía que estaban demasiado dispersos como para preocuparse por algo más. Tampoco había tenido noticias sobre el tema de la reunión de la Alianza, tampoco de Lykaios y sentía que estaba perdiendo contacto con todos.
Se dejó los rizos al aire y se calzó la gorra de los New York Yankees, aparte su bate característico. Una imagen demasiado muggle como para que le prestaran demasiado atención si no fuera por su melena pelirroja que parecía el fuego en sí cuando captaba la luz. Estuvo vagando durante un rato por el cementerio sospechando que podía existir algún ángel o perspectiva que se le pareciera a la que había visto en las piedras. Vio varios seres alados de piedra pero aunque buscó con mucho ahínco alrededor de aquellas tumbas no llegó a encontrar nada de importancia más allá de suciedad, moho y algunas marcas de fuego.
Empezaba a aburrirse y el sol comenzaba a caer, con lo cual la visibilidad se hacía irremediablemente escasa así que con la mano libre armaba una pequeña bola de fuego que emitía una cálida luz para caminar. Avanzó entre las criptas y alzando la vista de vez en cuando encontrando en la lejanía un ángel que, según ella, se parecía a lo calcado en las piedras. Fue acercándose a este bastante más rápido de lo que esperaba hasta que no sólo distinguió voces si no gente.
“Este no es su lugar? ¿este lugar tiene un guardian? ¿Esa cripta es de alguien?”
-Bueh...Muéstrame la placa de guardián por favor- Mencionó Mérida mientras se acercaba reconociendo a Imram y sorprendiéndose de encontrarlo ahí, aunque ver un miembro de la Brigada le encantaba -¡Hola! Soy Mérida. Y estoy buscando una cosa que se me perdió. Si me permites…- Dijo con un encantador entusiasmo mientras rodeaba al tipo cuya camisa, mientras más se acercaba más le parecía, estaba cubierta de sangre fresca y con la espada desenvainada no se veía demasiado amable.
Se dejó los rizos al aire y se calzó la gorra de los New York Yankees, aparte su bate característico. Una imagen demasiado muggle como para que le prestaran demasiado atención si no fuera por su melena pelirroja que parecía el fuego en sí cuando captaba la luz. Estuvo vagando durante un rato por el cementerio sospechando que podía existir algún ángel o perspectiva que se le pareciera a la que había visto en las piedras. Vio varios seres alados de piedra pero aunque buscó con mucho ahínco alrededor de aquellas tumbas no llegó a encontrar nada de importancia más allá de suciedad, moho y algunas marcas de fuego.
Empezaba a aburrirse y el sol comenzaba a caer, con lo cual la visibilidad se hacía irremediablemente escasa así que con la mano libre armaba una pequeña bola de fuego que emitía una cálida luz para caminar. Avanzó entre las criptas y alzando la vista de vez en cuando encontrando en la lejanía un ángel que, según ella, se parecía a lo calcado en las piedras. Fue acercándose a este bastante más rápido de lo que esperaba hasta que no sólo distinguió voces si no gente.
“Este no es su lugar? ¿este lugar tiene un guardian? ¿Esa cripta es de alguien?”
-Bueh...Muéstrame la placa de guardián por favor- Mencionó Mérida mientras se acercaba reconociendo a Imram y sorprendiéndose de encontrarlo ahí, aunque ver un miembro de la Brigada le encantaba -¡Hola! Soy Mérida. Y estoy buscando una cosa que se me perdió. Si me permites…- Dijo con un encantador entusiasmo mientras rodeaba al tipo cuya camisa, mientras más se acercaba más le parecía, estaba cubierta de sangre fresca y con la espada desenvainada no se veía demasiado amable.
No llego a obtener demasiada respuesta por parte de mi improvisado acompañante, tal vez porque somos interrumpidos por un intruso que se une a nuestra extraña expedición. La voz me resulta familiar, como si la hubiese escuchado antes, aunque tiene un tono que hiela la sangre. El tipo arroja algo a nuestros pies, y ya sólo por el sonido que hace me da muy mala espina. Me agacho a tocar lo que ha lanzado, notando el pelo de una cabeza. Aparto la mano entre horrorizado y asqueado, desenvainando mi espada rápidamente. Estoy seguro de que no tardará en atacarnos, pero si puedo arrastrarlo a la oscuridad de la cripta puede que yo tenga ventaja, al quedar el enemigo en clara desventaja por no poder ver. A no ser que sea algún tipo de criatura sobrenatural.
- ¿Es la cripta tu hogar? ¿de dónde cojones sales y qué eres?
Le grito mientras voy retrocediendo de espaldas los dos o tres primeros escalones que descienden a la cripta, la opción que mejor me parece ahora mismo. Correr sería absurdo, el sádico acabaría atrapándome. No sé qué querrá hacer Nyktalgia, pero si decide acompañarme ya se unirá en algún momento. Por fin escucho una voz amiga, la de mi compañera Mérida, tan jovial como siempre. - ¡Mérida, apártate de él, acaba de tirarnos unas cabezas a los pies! - aviso a la pelirroja para que no le dirija la palabra al tipo peligroso, apartándome de la puerta de la cripta para ir a por ella, localizándola al seguir su voz. La agarro por la muñeca en cuanto la tengo cerca, tirando de ella para correr juntos bajando la escalera de la cripta. Sé que mi comportamiento puede parecerle extraño, pero trato de explicarlo de modo que suene coherente, todo sin dejar de prestar atención a nuestras espaldas por si ha decidido seguirnos.
- Aquí lucharemos mejor en un dos contra uno, podremos acorralarlo en los pasillos oscuros, si le da por perseguirnos. Además, creo que es un buen lugar para empezar a buscar lo del símbolo ese de las piedras de Stonehenge. - mi mano libre recorrer la pared rugosa del primer pasillo de la cripta que encontramos al terminar de descender las escaleras, lugar en el que me detengo un momento a recuperar el aliento por la carrera.
- No sé mucho del asunto ni lo que buscamos exactamente, sólo la información que me ha llegado por la moneda comunicadora, y lo poco que contó Lykaios. ¿Dónde se mete? es raro que no haya venido con nosotros.
- ¿Es la cripta tu hogar? ¿de dónde cojones sales y qué eres?
Le grito mientras voy retrocediendo de espaldas los dos o tres primeros escalones que descienden a la cripta, la opción que mejor me parece ahora mismo. Correr sería absurdo, el sádico acabaría atrapándome. No sé qué querrá hacer Nyktalgia, pero si decide acompañarme ya se unirá en algún momento. Por fin escucho una voz amiga, la de mi compañera Mérida, tan jovial como siempre. - ¡Mérida, apártate de él, acaba de tirarnos unas cabezas a los pies! - aviso a la pelirroja para que no le dirija la palabra al tipo peligroso, apartándome de la puerta de la cripta para ir a por ella, localizándola al seguir su voz. La agarro por la muñeca en cuanto la tengo cerca, tirando de ella para correr juntos bajando la escalera de la cripta. Sé que mi comportamiento puede parecerle extraño, pero trato de explicarlo de modo que suene coherente, todo sin dejar de prestar atención a nuestras espaldas por si ha decidido seguirnos.
- Aquí lucharemos mejor en un dos contra uno, podremos acorralarlo en los pasillos oscuros, si le da por perseguirnos. Además, creo que es un buen lugar para empezar a buscar lo del símbolo ese de las piedras de Stonehenge. - mi mano libre recorrer la pared rugosa del primer pasillo de la cripta que encontramos al terminar de descender las escaleras, lugar en el que me detengo un momento a recuperar el aliento por la carrera.
- No sé mucho del asunto ni lo que buscamos exactamente, sólo la información que me ha llegado por la moneda comunicadora, y lo poco que contó Lykaios. ¿Dónde se mete? es raro que no haya venido con nosotros.
Tras despertar de su letargo, Silver había vuelto para encontrarse un mundo devastado por todas partes. Parecía que algo parecido a una maldición -dados sus síntomas- había aparecido y gracias a un mensaje de la Brigada pudo llegar hasta lo que tenía pinta de ser una gran pista para acabar con ella. Había pocas cosas que le irritaran más que las maldiciones,unos yugos mágicos que llevar -a veces incluso eternamente- desgastando el espíritu. Las maldiciones no eran cosa de broma, así que Silver estaba decidida a acabar con aquella. Acercándose a la cripta pudo sentir la presencia de dos personas dentro y una extraña masa similar a la de un hombre fuera gracias a su radar metabólico. Por la tensión en sus cuerpos no parecían estar teniendo una agradable reunión tomando té.
Silver corrió hacia la ubicación donde sentía las presencias. La primera de ellas todavía se encontraba a las afueras de la cripta. Era un hombre con una katana en mano, la piel de color ceniza y cuarteada y los ojos completamente negros. No había duda que algo no estaba bien en él. Silver mantuvo la distancia pero habló con su agradable voz como si se dirigiera al más íntimo amigo.
- Hola, perdone que le moleste... ¿Se encuentra usted bien? -Sabía lo que iba a suceder a continuación, por lo que estaba preparada para desarmarle en cualquier momento con su habilidad magnética-. Creo que es peligroso que lleve un arma desenfundada por estos lares. Podría hacerse daño. Debería bajar el arma y dejar que le ayude.
Sin duda alguna los efectos físicos y el metabolismo de aquel ser eran completamente distintos a todo lo que había visto hasta entonces, seguramente fuera una víctima de lo que Silver interpretó como maldición.
- ¿Me va a dejar pasar pacíficamente o tengo que empezar a liberarle de esos ojos negros cerrándoselos a puñetazos?
Debía entrar en la cripta como fuera, así que su próximo movimiento sería para inmovilizarlo aunque tuviera que ser temporalmente para poder acceder y buscar a las dos personas dentro, tal vez ellas le pudieran dar alguna información o tal vez intentaran matarla. En cualquier caso, debía intentar averiguar más sobre lo que estaba pasando. Probablemente drenaría la energía metabólica de su cuerpo para poder reducir su potencia física, desarmarle y pasar rápidamente hacia su objetivo.
Silver corrió hacia la ubicación donde sentía las presencias. La primera de ellas todavía se encontraba a las afueras de la cripta. Era un hombre con una katana en mano, la piel de color ceniza y cuarteada y los ojos completamente negros. No había duda que algo no estaba bien en él. Silver mantuvo la distancia pero habló con su agradable voz como si se dirigiera al más íntimo amigo.
- Hola, perdone que le moleste... ¿Se encuentra usted bien? -Sabía lo que iba a suceder a continuación, por lo que estaba preparada para desarmarle en cualquier momento con su habilidad magnética-. Creo que es peligroso que lleve un arma desenfundada por estos lares. Podría hacerse daño. Debería bajar el arma y dejar que le ayude.
Sin duda alguna los efectos físicos y el metabolismo de aquel ser eran completamente distintos a todo lo que había visto hasta entonces, seguramente fuera una víctima de lo que Silver interpretó como maldición.
- ¿Me va a dejar pasar pacíficamente o tengo que empezar a liberarle de esos ojos negros cerrándoselos a puñetazos?
Debía entrar en la cripta como fuera, así que su próximo movimiento sería para inmovilizarlo aunque tuviera que ser temporalmente para poder acceder y buscar a las dos personas dentro, tal vez ellas le pudieran dar alguna información o tal vez intentaran matarla. En cualquier caso, debía intentar averiguar más sobre lo que estaba pasando. Probablemente drenaría la energía metabólica de su cuerpo para poder reducir su potencia física, desarmarle y pasar rápidamente hacia su objetivo.
Reía a espasmos, como si esa risa no fuese mia. Evidentemente, no lo era. O sí? Ya era dificil juzgarlo, si no imposible. Mas almas se acercaban al lugar, podia sentirlas. Mas victimas, mas sufrimiento que poder generar. Y no iba a desaprovechar esa oportunidad, ademas, debía de proteger aquello que debia ser protegido....lo sabía, lo sabía.
No movió la cabeza cuando la mujer pelirroja se le aproximó tanto y le habló como si de un amigo se tratase. La miró, pero en la oscuridad de sus ojos, aquella mirada no pudo apreciarse. Pero los musculos de la cara se movieron con un rictus que anunciaba otra sonrisa asesina. Sus dedos se apretaron alrededor de la empuñadura... El hombre habló entonces deteniendo por unos segundos lo que era inevitable
-Mi hogar....pronto todo será mi hogar, y yo seré todos. No preguntes qué es aquello que no puede ser comprendido...
La voz seguia siendo perturbadora en cierto modo, sonaba doble, de modo extraño. El hombre agarró a la mujer pelirroja apartándola de mi bruscamente y mis labios quedaron serios. Echaron a correr dirigiendose a las entrañas de la cripta y estuve a punto de salir tras ellos como alma que llevaba el diablo, pero otro obstáculo aparecio en mi camino, esta vez una mujer peliblanca que parecia desprender un ancestral aura de poder, cosa que la sombra del interior pudo percibir. Una sonrisa torva asomó al rostro al oir aquellas preguntas.
-Bien...? Me encuentro mejor que nunca. Sois vosotros los que necesitais ayuda, dejad que vuestras vidas por fin tengan sentido, uniéndoos a él....
Las llamas de mi katana relampagearon a la vez que los bordados de la serpiente de mi ensangrentada túnica resplandecían y de ellos brotaban una serpiente auténtica, que se lanzó contra el cuello de Silver. Con un inhumano grito yo tambien me abalancé sobre ella, lanzando una estocada con mi espada que apuntaba directamente hacia su pecho. No podía olvidar a los otros dos que habian escapado y que se dirigian a un lugar al que no podia permitir que fuesen.
-Tus ojos se cerrarán antes en esta noche, no puedes cerrar los ojos del diablo
___________
ataque mágico a SILVER
15 dados +10 por uso de habilidad especial+ 10 base+10 porque tengo la fuerza de un posesooooo + 5 pu** serpiente = 50 PS daño
regeneracion +10 por item= 98/150 PS
No movió la cabeza cuando la mujer pelirroja se le aproximó tanto y le habló como si de un amigo se tratase. La miró, pero en la oscuridad de sus ojos, aquella mirada no pudo apreciarse. Pero los musculos de la cara se movieron con un rictus que anunciaba otra sonrisa asesina. Sus dedos se apretaron alrededor de la empuñadura... El hombre habló entonces deteniendo por unos segundos lo que era inevitable
-Mi hogar....pronto todo será mi hogar, y yo seré todos. No preguntes qué es aquello que no puede ser comprendido...
La voz seguia siendo perturbadora en cierto modo, sonaba doble, de modo extraño. El hombre agarró a la mujer pelirroja apartándola de mi bruscamente y mis labios quedaron serios. Echaron a correr dirigiendose a las entrañas de la cripta y estuve a punto de salir tras ellos como alma que llevaba el diablo, pero otro obstáculo aparecio en mi camino, esta vez una mujer peliblanca que parecia desprender un ancestral aura de poder, cosa que la sombra del interior pudo percibir. Una sonrisa torva asomó al rostro al oir aquellas preguntas.
-Bien...? Me encuentro mejor que nunca. Sois vosotros los que necesitais ayuda, dejad que vuestras vidas por fin tengan sentido, uniéndoos a él....
Las llamas de mi katana relampagearon a la vez que los bordados de la serpiente de mi ensangrentada túnica resplandecían y de ellos brotaban una serpiente auténtica, que se lanzó contra el cuello de Silver. Con un inhumano grito yo tambien me abalancé sobre ella, lanzando una estocada con mi espada que apuntaba directamente hacia su pecho. No podía olvidar a los otros dos que habian escapado y que se dirigian a un lugar al que no podia permitir que fuesen.
-Tus ojos se cerrarán antes en esta noche, no puedes cerrar los ojos del diablo
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ataque mágico a SILVER
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El miembro 'Setelah Barrett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
'Ataque Mágico' :
Parecía que aquel hombre no se andaba con chiquitas. Nada más tuvo la oportunidad, fue directo hacia Silver gritando desde lo más profundo de su ser. Lo cierto era que no se esperaba una espada en llamas, pero bajo ellas seguía habiendo acero. Utilizando su poder magnético desvió el filo de la espada llevando a su amo detrás y esquivando un peligroso ataque.
- Unas serpientes tan bonitas no deberían estar a las órdenes de un ser como tú -dijo mientras ralentizaba el movimiento cinético de éstas y las arrojaba a la espalda de su dueño. Había sido un ataque sorprendentemente rápido, pero por fortuna ella estaba preparada dadas las sensaciones que recibía de aquel cuerpo.
Silver se desplazó en círculo para poder seguir teniendo en su campo de visión al "encenizado". Portaba un equipo de lo más variopinto mientras que ella simplemente estaba acompañada por su espada bastarda de acero que decidió desenvainar. Pasaba ahora al ataque.
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Defensa mágica de SETELAH
30 dados + 10 base + 10 habilidad especial = 50
50 - 50 = 0 PS restados
Dados
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El miembro 'Silver The Free' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Mágica' :
'Defensa Mágica' :
Silver recordó que detrás de aquello había una persona que podía ser salvada.
- Sé que en el fondo estás sufriendo, pequeña criatura, pero si no hago esto no podré salvarte.
Con su fiel espada en mano para encarnarse en lo que podría ser un duelo de espadas fervientes, lanzó su delgado cuerpo contra el espadachín mientras con su poder metabólico intentaba debilitar las energías de su rival para intentar dañar con su espada bastarda las extremidades e impedir su movimiento temporalmente. Lo cierto era que le hubiera gustado dejarlo inconsciente pero dado que no conocía la naturaleza de lo que tenía en su interior, la forma más rápida era aquella.
Sin embargo, no pudo evitar contener sus fuerzas ante la situación de herir a una persona afectada por algo ajeno a ella que le obligaba a hacer algo que no quería. "Lo siento" se remordía en su interior.
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Daño mágico a SETELAH:
5 dados + 10 base + 10 uso de habilidad especial = 25 PS daño
- Sé que en el fondo estás sufriendo, pequeña criatura, pero si no hago esto no podré salvarte.
Con su fiel espada en mano para encarnarse en lo que podría ser un duelo de espadas fervientes, lanzó su delgado cuerpo contra el espadachín mientras con su poder metabólico intentaba debilitar las energías de su rival para intentar dañar con su espada bastarda las extremidades e impedir su movimiento temporalmente. Lo cierto era que le hubiera gustado dejarlo inconsciente pero dado que no conocía la naturaleza de lo que tenía en su interior, la forma más rápida era aquella.
Sin embargo, no pudo evitar contener sus fuerzas ante la situación de herir a una persona afectada por algo ajeno a ella que le obligaba a hacer algo que no quería. "Lo siento" se remordía en su interior.
- Spoiler:
- (siento el doble post)
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Daño mágico a SETELAH:
5 dados + 10 base + 10 uso de habilidad especial = 25 PS daño
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El miembro 'Silver The Free' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Mágico' :
'Ataque Mágico' :
98 PS + 10 regeneracion por item= 108 PS
..............
Sorprendido se encontraba cuando la espada en sus manos pareció movida por una fuerza ajena a la suya y encontró que el filo era desviado del objetivo principal. Los pies retrocedieron, siguiendo el acero de la espada, pues las manos no aflojaron ni por un segundo el suave pero firme agarre al que sometian al arma. Las sierpes tampoco tuvieron mayor efecto, pues siseando fueron arrojadas contra el filo de la espada. Sisearon y se enrollaron en torno a éste, pero no recibieron mayor daño al descender nuevamente al suelo, silbando, furiosas.
Setelah q uedó parado, como ausente, en el lugar en el que la defensa de la mujer lo habia desplazado. La punta de su katana rozando el suelo, con las llamas reduciendose en intensidad.
-¿Sufriendo....? ¿Cómo habla del sufrimiento alguien que no entiende su auténtica misión en el mundo? El sufrimiento es necesario, y nunca tendréis suficiente....
La ágil espadachina se lanzó en ataque contra él, pero las cualidades fisicas del hombre seguían intactas, incluso mejores. Sintió algo intentar dañarle, alguna especie de poder magico ajeno a la espada. Convocó unas sencillas barreras mágicas, presa de la sorpresa, no pudo hacer más, pero fueron suficientes porque el ataque no habia sido demasiado fuerte. Al tiempo elevó la katana para detener la espada bastarda de la muchacha en feroz ataque, y las llamas saltaron nuevamente del filo.
-Os interponéis en mi camino! - y mientras los otros en su ruta a la cripta. Debian ser...debian ser detenidos. Esa idea inundaba ahora cada celula de mi cuerpo y cada neurona. Aproveché que habiamos quedado mas cerca ella y yo para apartar mi espada de la suya, alejando mis pies en un rapido paso diagonal hacia atrás pero avanzando mi diestra con la espada para lanzar unas llamaradas a su abdomen con la katana, y quizá si no se defendía bien o con la suficiente rapidez, incluso llegar a cortar. Las serpientes siempre atacaban coordinadamente y esta vez se lanzaron a enrollarse en sus tobillos y morder, mientras yo me di la vuelta como alma que llevaba el diablo, para echar a correr hacia la puerta de la cripta, con intenciones de dar caza también a los otros. No esperaba que la peliblanca me lo pusiera facil, de todos modos.
____________
defensa de Silver
10 base+15 dados= 25. , iguala al ataque, NO SUFRO DAÑOS
ataque a SILVER
10 base+ 15 dados +10 por poseso + 5 serpiente (2/5 posts de uso llevan ya)+ 10 por uso de habilidad especial= 50 PS de daño
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Sorprendido se encontraba cuando la espada en sus manos pareció movida por una fuerza ajena a la suya y encontró que el filo era desviado del objetivo principal. Los pies retrocedieron, siguiendo el acero de la espada, pues las manos no aflojaron ni por un segundo el suave pero firme agarre al que sometian al arma. Las sierpes tampoco tuvieron mayor efecto, pues siseando fueron arrojadas contra el filo de la espada. Sisearon y se enrollaron en torno a éste, pero no recibieron mayor daño al descender nuevamente al suelo, silbando, furiosas.
Setelah q uedó parado, como ausente, en el lugar en el que la defensa de la mujer lo habia desplazado. La punta de su katana rozando el suelo, con las llamas reduciendose en intensidad.
-¿Sufriendo....? ¿Cómo habla del sufrimiento alguien que no entiende su auténtica misión en el mundo? El sufrimiento es necesario, y nunca tendréis suficiente....
La ágil espadachina se lanzó en ataque contra él, pero las cualidades fisicas del hombre seguían intactas, incluso mejores. Sintió algo intentar dañarle, alguna especie de poder magico ajeno a la espada. Convocó unas sencillas barreras mágicas, presa de la sorpresa, no pudo hacer más, pero fueron suficientes porque el ataque no habia sido demasiado fuerte. Al tiempo elevó la katana para detener la espada bastarda de la muchacha en feroz ataque, y las llamas saltaron nuevamente del filo.
-Os interponéis en mi camino! - y mientras los otros en su ruta a la cripta. Debian ser...debian ser detenidos. Esa idea inundaba ahora cada celula de mi cuerpo y cada neurona. Aproveché que habiamos quedado mas cerca ella y yo para apartar mi espada de la suya, alejando mis pies en un rapido paso diagonal hacia atrás pero avanzando mi diestra con la espada para lanzar unas llamaradas a su abdomen con la katana, y quizá si no se defendía bien o con la suficiente rapidez, incluso llegar a cortar. Las serpientes siempre atacaban coordinadamente y esta vez se lanzaron a enrollarse en sus tobillos y morder, mientras yo me di la vuelta como alma que llevaba el diablo, para echar a correr hacia la puerta de la cripta, con intenciones de dar caza también a los otros. No esperaba que la peliblanca me lo pusiera facil, de todos modos.
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defensa de Silver
10 base+15 dados= 25. , iguala al ataque, NO SUFRO DAÑOS
ataque a SILVER
10 base+ 15 dados +10 por poseso + 5 serpiente (2/5 posts de uso llevan ya)+ 10 por uso de habilidad especial= 50 PS de daño
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El miembro 'Setelah Barrett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
#1 'Ataque Mágico' :
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#2 'Defensa Mágica' :
Pobre criatura desdichada, estaba bajo el completo control de aquel repugnante tipo de magia. Su ataque no había surtido ningún efecto, por o que debía ponerse más dura. Silver sabía que se encontraba ante un enemigo formidable que incluso parecía empoderarse con cada segundo que pasaba. Aquella batalla no estaba del todo a su favor, por lo que parecía. Si la cosa seguía así tendría que ponerse en serio.
Su arremetida no tuvo demasiado efecto y perdió rápidamente la batalla por debilitar a su contrincante con magia. Su espada fue rechazado con gran agilidad mientras el llameante filo enemigo dejó de lado su defensa para ir directo a dañar con una estocada que Silver intentó desviar de nuevo hacia su izquierda. Sin embargo, no pudo evitar que la llamarada le dañara el costado quemando su ropa y contactando ligeramente con su piel. Silver no se dio cuenta de las culebras que se enroscaron a sus tobillos y le comenzaron a molestar con sus dientes. Mientras la mujer se libraba de los molestos reptiles, el maldito de su dueño corrió hacia la cripta. Era evidente que estaba más interesado en las dos figuras dentro del laberinto de pasadizos que en ella.
No sabiendo si aquellos seres serían aliados o molestias y dado que su objetivo todavía estaba cerca de ella, corrió detrás de él y le lanzó su espada bastarda modificando su trayectoria magnéticamente para herir su pierna derecha.
- Siento decirte que, aunque esa cripta también es mi objetivo, no puedo dejar que entres en tu estado.
-----
Defensa mágica de Setelah
10 base + 20 dados + 10 uso de habilidad = 40
50 daño - 40 defensa = 10 daño (sangrado leve)
150 - 10 = 140 PS restantes
Ataque mágico a Setelah
10 base + 30 dados + 10 uso de habilidad = 50 daño
Su arremetida no tuvo demasiado efecto y perdió rápidamente la batalla por debilitar a su contrincante con magia. Su espada fue rechazado con gran agilidad mientras el llameante filo enemigo dejó de lado su defensa para ir directo a dañar con una estocada que Silver intentó desviar de nuevo hacia su izquierda. Sin embargo, no pudo evitar que la llamarada le dañara el costado quemando su ropa y contactando ligeramente con su piel. Silver no se dio cuenta de las culebras que se enroscaron a sus tobillos y le comenzaron a molestar con sus dientes. Mientras la mujer se libraba de los molestos reptiles, el maldito de su dueño corrió hacia la cripta. Era evidente que estaba más interesado en las dos figuras dentro del laberinto de pasadizos que en ella.
No sabiendo si aquellos seres serían aliados o molestias y dado que su objetivo todavía estaba cerca de ella, corrió detrás de él y le lanzó su espada bastarda modificando su trayectoria magnéticamente para herir su pierna derecha.
- Siento decirte que, aunque esa cripta también es mi objetivo, no puedo dejar que entres en tu estado.
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Defensa mágica de Setelah
10 base + 20 dados + 10 uso de habilidad = 40
50 daño - 40 defensa = 10 daño (sangrado leve)
150 - 10 = 140 PS restantes
Ataque mágico a Setelah
10 base + 30 dados + 10 uso de habilidad = 50 daño
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El miembro 'Silver The Free' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Defensa Mágica' :
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#2 'Ataque Mágico' :
#1 'Defensa Mágica' :
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#2 'Ataque Mágico' :
108 ps+10 ps regeneracion item= 118 PS
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La joya insertada en el centro de mi pecho bullía sin cesar, regenerando las heridas que aun conservaba de otras peleas anteriores. Afortunadamente aquel tesoro mágico no habia sucumbido a la corrupción, y podria decirse que era lo unico que brillaba ahora en este ser, puesto que los ojos eran pozos y la piel, cenicientas escamas grises como papel quemado.
No sabia si habia herido a la contrincanta, no le importaba ahora, el objetivo que ahora el instinto marcado era detener el avance de aquellos dos por la cripta. Pero no llegó muy lejos. La mujer era incansable y lejos de aprovechar la oportunidad de que el enemigo se marchase, decidio continuar. Como iba corriendo, no prestó atencion a la defensa. Estaba todo centrado al ataque y la persecucion. Oyó el metal silbar cerca de él, y lo más que alcanzó a hacer fue intentar esquivar la espada voladora. No lo hizo muy bien pues se consiguió tan solo esquivar un poco y se llevó un buen corte en el muslo, que comenzó a sangrar profusamente. Tambien produjo su caída al suelo, yendose de bruces contra éste. Paró la caida con las manos, para no dejarse tambien los dientes....
Aun desde el suelo me giré para mirarla con cara de odio profundo. No habia ni un atisbo de Setelah Barrett en aquella actitud o en aquella persona.
-Tú...me vas a obligar a matarte antes de seguir? Creéme no me va a suponer ningun problema hacerlo...te sacaré las tripas y te ahorcaré con tus intestinos en uno de estos decrépitos arboles....
La voz ronca destilaba odio. La katana, seguia en mis manos...no, no eran mis manos realmente. En pie, una vez mas, aunque una pierna fallaba. La joya de Smaug deberia trabajar mas rapidamente. Yo ya estaba mas cerca de la puerta de la cripta. Pegué una patada a la tierra para lanzarsela a los ojos y poder cubrir mas rapidamente la distancia que nos separaba, aproximandome a ella tras este gesto junto con las serpientes, para atacarle al brazo con el que manejaba la espada
___________________
defensa fisica de Silver
15 dados+15 base= 30 defensa
50-30= 20 SP (sangrado fuerte)
ataque magico a silver
10 dado+10 hab+10poseso+ 5 serpiente (3/5 duracion)+10 base= 45 PS daño
118-20= 98/150 PS
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La joya insertada en el centro de mi pecho bullía sin cesar, regenerando las heridas que aun conservaba de otras peleas anteriores. Afortunadamente aquel tesoro mágico no habia sucumbido a la corrupción, y podria decirse que era lo unico que brillaba ahora en este ser, puesto que los ojos eran pozos y la piel, cenicientas escamas grises como papel quemado.
No sabia si habia herido a la contrincanta, no le importaba ahora, el objetivo que ahora el instinto marcado era detener el avance de aquellos dos por la cripta. Pero no llegó muy lejos. La mujer era incansable y lejos de aprovechar la oportunidad de que el enemigo se marchase, decidio continuar. Como iba corriendo, no prestó atencion a la defensa. Estaba todo centrado al ataque y la persecucion. Oyó el metal silbar cerca de él, y lo más que alcanzó a hacer fue intentar esquivar la espada voladora. No lo hizo muy bien pues se consiguió tan solo esquivar un poco y se llevó un buen corte en el muslo, que comenzó a sangrar profusamente. Tambien produjo su caída al suelo, yendose de bruces contra éste. Paró la caida con las manos, para no dejarse tambien los dientes....
Aun desde el suelo me giré para mirarla con cara de odio profundo. No habia ni un atisbo de Setelah Barrett en aquella actitud o en aquella persona.
-Tú...me vas a obligar a matarte antes de seguir? Creéme no me va a suponer ningun problema hacerlo...te sacaré las tripas y te ahorcaré con tus intestinos en uno de estos decrépitos arboles....
La voz ronca destilaba odio. La katana, seguia en mis manos...no, no eran mis manos realmente. En pie, una vez mas, aunque una pierna fallaba. La joya de Smaug deberia trabajar mas rapidamente. Yo ya estaba mas cerca de la puerta de la cripta. Pegué una patada a la tierra para lanzarsela a los ojos y poder cubrir mas rapidamente la distancia que nos separaba, aproximandome a ella tras este gesto junto con las serpientes, para atacarle al brazo con el que manejaba la espada
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15 dados+15 base= 30 defensa
50-30= 20 SP (sangrado fuerte)
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