Cementerio

Mi sueño es agitado por algo que me resulta conocido. Desde el momento en el que Johan pone el pie en el cementerio , puedo sentirlo. Es una persona demasiado conocida para mi como para no hacerlo. Y sé que se trata de él. Pero sigo durmiendo, atrapado en esa especie de no-sueño, muy agotado quizá como para responder antes, tumbado junto a un nicho lleno de huesos, sobre la tierra fría y húmeda. A mi alrededor, unas paginas de papel arrugadas y manchadas de sangre yacen esparcidas sin orden ninguno. Despierto, repentinamente, abriendo la boca para tomar aire como si me ahogase. Pero no respiro, porque no me hace falta. Mi mente se atropella y se angustia al no poder respirar, al pensar que me ahogo, hasta que me calmo y todo vuelve a la normalidad. La normalidad.... Miro las hojas de mi alrededor. Sigo cansado, desde el ataque del drow. La sangre de los animales no era lo mismo, pero me habia servido para reponerme y cerrar la herida, y para saciar un poco mi sed. Si Shinare me viera recurriendo a ratas o bichos de otra indole para alimentarme, me habria roto los brazos y me habria arrancado los colmillos.

Aunque mi ropa sigue rota y manchada en sangre de modo estrepitoso por la zona del pecho. Por suerte, solo la camisa es blanca. Me deshago de ella y la dejo tirada echa jirones sobre el suelo. El resto de la ropa, negra, basta para disimular el color de la sangre. Me levanto, con un pitido en los oidos. Retuerzo mi cuello haciendolo crujir con una mueca de desagrado, hasta que parece quedar todo en su sitio. Agarro mi diario, ya habia reescrito las paginas perdidas, y lo guardo conmigo. Entonces, mi cuerpo se desvanece en sombras...

Pienso que quiza no deberia, que mi aspecto ahora es lamentable, que puede que él acabe más triste. Pero despues de haber pasado dias y noches en la cripta, mi cordura necesita verlo. Para no olvidarlo, para confirmar que existe, que no son invenciones mias para creerme que mi existencia tiene aun algun sentido. Las sombras discurren por el cementerio hasta llegar a donde Johan está. Entonces, a unos cuantos metros de distancia, los suficientes para ser considerados prudenciales, las sombras trepan sobre si mismas arremolinandose, solidificandose, dando lugar a mi cuerpo. Lo miro, largamente, confirmando que es real. Sí, además parece algo cambiado desde la ultima vez que lo vi. Y las ilusiones no cambian por si solas, no?
-Me alegro de que hayas venido...sabía que debías seguir vivo. No en Londres, pero vivo.

La aparición del vampiro no se hace esperar demasiado, tal y como suponía se ha dado cuenta de que estoy en su territorio. Si quisiese hacerme daño ahora mismo estaría en serios problemas,  pero por suerte para mí dudo que tenga intenciones de dañarme, como ya ha demostrado en otras ocasiones. Al materializarse en sombras frente a mí puedo decir que el sentimiento de alegrarse es mutuo, si es que acaso un vampiro es capaz de alegrarse, o se trata más bien de una forma de hablar que él ha empleado.

- Estás en lo cierto. He estado muchos meses alejado de aquí, al otro lado del charco...pero tenía que acabar volviendo.

"de lo contrario sería como dejar aquí cosas por terminar. No estaría bien largarme sin más, después de tanto tiempo luchando por esto"

- Yo también me alegro de volver a verte, espero que no te hayan molestado mucho últimamente, ni los vivos ni los muertos.

"al menos con Shinare tiene algo así como una compañía"

- ¿Hay algo que deba saber?

"además de que el tiempo para él debe transcurrir muuy lento"

Decido moverme un poco del sitio para acercarme más a él, esperando que un poco más de cercanía no le moleste. Tampoco sé si lleva mucho tiempo sin comer y no puede contenerse, pero a juzgar por su aspecto puede que lo esté necesitando. - En realidad ya me iba haciendo falta uno de estos momentos de conversación contigo, aunque sean breves.

"después de todo sigue siendo mi padre, es normal que necesite su consejo, por mucho que ya no sea lo que era"

- Tampoco sé muy bien por dónde empezar... - admito mientras termino por sentarme en un trozo de lápida rota y tirada en el suelo, mejor que quedarnos hablando allí de pie.

Sonrio de lado, imperceptiblemente, al oirlo decir que ha estado al otro lado del charco. Viajando lejos. Eso está bien. Hago un gesto de indiferencia cuando dice que esperaba que no me hubieran molestado, ni los vivos ni los muertos. Los muertos se habian estado muy tranquilitos....y los vivos, salvo ese elfo que me habia atravesado el pecho y manchado mi preciado diario, nada que destacar.
-Nada de gran importancia. Lo clásico. -no iba a decirle que me habia peleado con un elfo por su sangre. No era nada agradable de oir. Él lo intuía, claro, que yo hacia esas cosas. Pero otra cosa era decirselo directamente.

Veo que se aproxima un poco a mí, así es suficiente. Le hago un gesto con mi mano para que se detenga donde está. Estoy un tanto debil, no me he alimentado en condiciones. Pero al menos no me muero por beber sangre. Aunque su olor sigue siendo perturbadoramente atrayente. Ademas tampoco quiero que vea que llevo el traje lleno de tierra y manchurrones oscuros resecos...aunque estos ultimos apenas se notan Me siento yo tambien en el suelo, de piernas cruzadas, reposando los brazos sobre las rodillas y dejando colgar las manos.

-No...pero....- me detengo un momento, entornando la mirada hacia él, alzando los ojos en su direccion. Olía a sangre, y no solo la suya. - Tú...que has estado haciendo,recientemente?

Le doy vueltas en mi cabeza a lo que parece decirme el instinto, escuchando que parece querer hablar. Bien. Podria venirme bien, hablar un rato. Tanta soledad hacia que no hablase nada, y a veces acababa hablandole a las tumbas, con tal de comprobar que no me habia quedado mudo, o de romper el persistente silencio.
-Empieza por lo fácil. Puedes empezar...contándome tu viaje. Que has visto allí. Por qué fuiste.

Su gesto con la mano para indicar que me detenga me hace suponer que tal vez no tenga tanto autocontrol en este momento como para evitar descontrolarse si me acerco demasiado. Por un lado me siento algo culpable por suponer una tentación a sus instintos de vampiro, aunque por otro no me importaría ayudarlo con sangre si fuese necesario. - Tal vez...si necesitas sangre...ya sabes. No sería la primera vez que me ataca un vampiro. Y esta vez sería por una buena causa.- dudo si preguntarle qué ha pasado y por qué lleva esa pinta de acabar de salir de una pelea, aunque creo que me lo supongo y hay cosas en las que es mejor no entrar en detalles. Además, cuando estaba vivo también solía venir muchas veces con ese tipo de pintas, por todas las peleas en las que se metía.

- Regresé hará cosa de una semana...eso es lo más reciente que puedo contarte. Y nada más llegar me atacaron, para variar. - sonrío levemente, no hace falta que le de muchas explicaciones a mi padre porque conoce mi historial de batallas y heridas de guerra de sobra. - Por suerte tuve ayuda contra esos demonios de metal, me ayudó un drow y la mujer de Lyran, Anteia. Me sacaron a tiempo del lugar. Aunque el robot aquel acabó roto, no sé que le hicieron. - me encojo de hombros al hablar de esa parte de la historia, me la había perdido al estar inconsciente y no tengo claro cómo lo lograron.

Cuando me da pie a que empiece a hablar siento cierto alivio por poder soltar cosas que me guardo y que no cuento, o bien por vergüenza o bien porque se supone que tengo que dar una imagen que no admite fisuras ni dudas. La posición que he tenido todos estos años no permitía demasiados momentos de debilidad, quebrarse no era una opción. Y aunque he aprendido a manejarlo y a llevarlo de vez en cuando necesito sincerarme con alguien y hablar sin tapujos. Tal vez Lyran también me habría servido para este propósito, incluso podría darme mejores consejos desde una perspectiva más humana que la de Sirius, pero él es mi padre. Hablar con él me hace recordar en cierto modo los buenos momentos en los que estaba vivo y pasábamos largos ratos charlando..

- Mi viaje...tch...han sido varios meses en Estados Unidos, pero no he conseguido el objetivo, que era encontrar algo que inhabilitase por completo a los robots. Dicen que el primer modelo se creó allí, y que luego lo exportaron a Irlanda. Sólo he conseguido algunos planos de éstos, y sin la ayuda de gente que sepa no nos sirve de mucho.

"sé algo de máquinas, pero no a ese nivel, no como para cambiarles la programación. Eso sería la solución"

- He visto cosas que jamás creerías...- comienzo sin poder evitarlo en cierto tono de broma parafraseando al replicante de Blade Runner, pero enseguida dejo de hacerlo, respirando hondo para ponerme a contarle las cosas en serio. - Pues he visto a gente ya muy cansada de esto, como es obvio. Allí también hay grupos de resistencia de magos, pero están practicamente disueltos, las personas con las que hablé quieren una solución. Y me temo que acaben rindiéndose por cansancio. Los magos puristas también están en horas bajas. En realidad nuestra división les ha acabado dando más ventaja a los humanos. Pero tampoco podíamos unirnos con ese tipo de magos...- me paso una mano por la frente, frunciendo un poco el ceño, como hecho un lío. - No lo sé. Puede que la paz no exista y que estemos destinados a una lucha eterna...

Es necesario en todo momento y a cada instante que ponga toda mi concentracion en desviar mi instinto de mis ansias, de mi necesidad de sangre. De cualquier sangre. El instinto es como una picazón, la demanda, como agujas clavandose levemente en mi piel. Pero aguanto. Disciplino la mente, me concentro en otras cosas. De momento, aun soy mas fuerte que eso, puedo aguantarlo. Concentracion, concentracion, de eso se trata. De domar esas ganas locas. Es a cada instante de debilidad, contraponer una ofensiva. Ciertamente, agota. Y el lo pone aun peor haciendome ese ofrecimiento.
-No bromees, Johan. Ni por un instante. Si empezase, no podria parar....
Lo miro directamente para que vea cuan en serio voy, y el esfuerzo que me supone. Simplemente porque es él y es la promesa que me evita terminar de sumergirme en la monstruosidad que considero mi naturaleza.

- Atacado, esta vez por un robot. Los humanos están detras de esto ahora. No fue necesario que yo interviniese, ya veo... -casi mejor. Las veces que habia intervenido yo, gente habia acabado muerta. O el casi "muerto" habia sido yo. Como aquella ultima vez en el castillo del cientifico, que practicamente me reventaron la cabeza. Costó más de un mes poder recuperarse de aquello. Cuando dice drow, mi gesto se vuelve extraño. -Cuentame más de ése.

Le dejo que primero me relate su viaje por los EEUU. Yo sigo haciendo mi ejercicio de autocontrol mientras lo escucho. No se muestra receloso a hablar conmigo, ni parece temerme. Lo cual me agrada de sobremanera. Es un rasgo de los Black. Shinare tambien supo apreciarlo en mí...y de qué manera.

-Quizá yo pueda ayudarte si en algun momento necesitas algún truco mental con los dueños de esas maquinas. -la disciplina de la dominación aun no era mi fuerte, puesto que mi mente estaba volcada en disciplinar otro tipo de cosas en mi interior, y no las mentes de otros. Pero podia dar ordenes sencillas y hacerlas cumplir.

Capto cierto aire bromista en sus palabras. La verdad es que la frase que ha empleado me suena mucho. Pero ya no me acuerdo de Blade Runner, ni de muchas de las peliculas que soliamos ver antes de que todo se fuese a la mierda. Cuando habla de los magos puristas, no puedo menos que dejar ir un gruñido de rabia. Sí que nos habian jodido esos imbeciles, esos magos con idea de pureza de sangre. Ellos me habían matado. Eso no lo habia olvidado aun. Tambien estaba escrito en mi diario. Lo solia leer de vez en cuando.
-Esos....individuos....se han buscado su propio final. Que la muerte los tenga por siempre con ella. Bien sabes que les habria matado con mis propias manos. Ya no quedan, no de aquellos. Ya no quedan máscaras por romper. -digo eso ultimo casi con pena. Como si añorase el hecho de tener algun humano al que matar sin sentirme culpable o un monstruo.

- Estareis destinados a no comprenderos durante mucho tiempo. Ya fue así en el pasado. Quizá alguna de las dos facciones vuelva a ocultarse, a fingir no existir, como pasó entonces.... por el bien de todos. O quizá no. Los que sabéis bien mirar al futuro sois los vivos. Yo sólo miro al pasado.

Mala idea eso de ofrecer mi sangre, no sólo no le gusta la idea sino que acerca todavía más la tentación que él pretende evitar a toda costa. Al fin y al cabo sólo lo he dicho por ayudarlo, aunque acabo disculpándome porque no era mi intención perturbarle de ese modo. - De acuerdo, de acuerdo...olvídalo entonces. - su seria mirada y el tono de su voz no me deja lugar a dudas: va muy en serio. Por eso cuando cambiamos de tema resulta un alivio. No tengo inconveniente en decirle algo más del drow, supongo que pregunta porque nunca ha visto uno. O tal vez sí y lo haga por otros motivos. - Ya sabes...son como elfos oscuros, que viven bajo tierra. Seguro que te han hablado de ellos alguna vez. Este era amistoso, como te he dicho ya, me ayudó a escapar. Aunque cuesta un poco entenderlo, habla raro. No sé, pensé que sería de esos agresivos que van atacando a las personas. Pero está claro que no podemos ser prejuiciosos.

"al principio desconfié, pero luego mira, el tipo se quedó para ayudar aunque podía haberse largado. Eso es algo a tener en cuenta"

Entorno los ojos con gesto pensativo cuando me ofrece su ayuda con sus habilidades con el fin de afectar a los dueños de las máquinas, porque a los robots está claro que eso no les afecta. Ya había probado en mis carnes el poder de la dominación, algo a lo que era muy difícil ofrecer resistencia. - No te digo yo que en algún momento no te pida ayuda para eso...toda ventaja que podamos ganar es poca. Ellos usan sus armas, nosotros las nuestras. Es una guerra, ¿no? todos los que quieran paz serán bienvenidos, pero los que vengan a atacarnos encontrarán su respuesta. - replico con dureza y tono decidido, sólo de pensar todo lo que hemos tenido que aguantar no me permite verlos con buenos ojos, ni lo más mínimo.

"no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras nos abofetean, eso nunca"

Mi gesto pasa de la hostilidad al pensar en el enemigo humano a cierta tristeza al recordar que fueron precisamente magos los que acabaron con la vida de mi padre, esos desalmados magos del Ministerio, esos fanáticos de la pureza de sangre capaces de matar a los suyos sólo por considerarlos traidores. La alusión a las máscaras me trae a la mente aquella fiesta de máscaras en la que lo hirieron hasta la muerte, dejando como única salida posible su conversión en vampiro. Hace ya algunos años de aquello, y sin embargo los recuerdos siguen frescos en mi mente. Sigue doliendo y aviva mis ganas de venganza contra aquellos. Pero, como él mismo dice, apenas quedan ya magos de esos. O han muerto o huido, quién sabe. Bajo la mirada al suelo descolorido, murmurando con rabia. - Recibirán su merecido, algún día. Los que queden, si alguna vez encuentras a alguno, podrás hacer con ellos lo que quieras. -

"aunque ya no sirva de nada...no volverá el tiempo atrás"

Cuando vuelvo a alzar la vista escucho atentamente a mi padre, como si tuviese la verdad sobre todas las cosas, aunque es sólo su punto de vista. No hay uno válido, este simplemente es el suyo. Tristemente parece que la historia se repite, en el pasado ya sucedió esto, hermanos enfrentados contra hermanos de la misma sangre, precisamente por cuestiones de eso, de sangre, de ideales. - Es necesario conocer el pasado y mirar a éste para no cometer los mismos errores. Es lo que debemos hacer ahora. Sólo que...algunas heridas aún sangran demasiado como para ir más allá o estrechar lazos más allá de aquel pacto de no agresión que hicimos con algunos de ellos. No es posible con todos.

Agradezco que no vuelva a hacer ese ofrecimiento, esperando que no vuelva a hacerlo nunca mas, si es posible. Escucho atentamente a eso del elfo oscuro. Ese olor a sangre...algo habia sospechado, pero Johan me lo estaba confirmando. Sin embargo, sus palabras no podian hacer otra cosa que sorprenderme. Mi expresion fria como la piedra por lo general, muestra signos de desconcierto.

-Asi que...amistoso...y te ayudó a escapar del centinela.... -y yo, por poco me cargo al que seria la futura asistencia de mi hijo. Amistoso? En serio? A mi no me lo parecio...pero claro, quien es amistoso cuando intentas beberte su sangre sin mas? Lo habia atacado por el simple hecho de no portar la sangre Black, eso me habia hecho considerarlo una presa sin mas, no un ser vivo a proteger. Y ahora, ese mismo ser vivo que yo habia intentado destuir habia ayudado a uno de mis Black. Desvio la mirada, molesto por mis actos. Preguntandome que habria pasado si lo hubiese matado, como buenas ganas me dieron.

Pero por otra parte, no lo habia hecho. Amistoso, decia Johan...no me lo podia creer. Aunque al principio parecia normal, si. Eso me hizo plantearme mi capacidad para sacar lo más atroz de cada cual. El lado mas asesino, sin duda con el elfo oscuro yo lo habia conseguido, habia conseguido que me atravesara el pecho sin un atisbo de remordimiento en sus ojos. Y eso tambien me lleva a plantearme...que indirectamente podria haber perjudicado a Johan. Pero yo no podia leer el futuro. Entonces, suelto una breve risa, suave, baja. - ....parece que el azar ama la ironía compleja.... -paso una mano por mi frente, como despejandome.

Si ese drow volvia a por mi, si era vengativo, o simplemente idiota como solía serlo yo en mis tiempos de juventud en los que volvia una y otra vez al cementerio a pedirle mis revanchas a Shinare, entonces me plantee descartarlo.  -Ese elfo oscuro será agresivo si el ambiente es agresivo con él. Simplemente.

-Por supuesto. Las venganzas se sirven bien frias. - Los asuntos de mi muerte parecen provocar bastante ira en Johan, asi que ladeo la cabeza con curiosidad. No deberian causarle mas rabia que a mi, pienso. -La misma vieja historia.... -digo con un leve deje ironico cuando dice que las heridas siguen sangrando y que no pueden estrechar lazos con segun que facciones de magos. -Entonces si no puedes contar con ellos, creced en fuerza hasta que no los necesiteis.

Algo me hace sospechar que sabe de ese drow más de lo que me dice, insiste mucho sobre el tema y además menciona lo de la ironía, como si estuviésemos conectados ambos por ese elfo oscuro en el transcurso de algún acontecimiento. Mi curiosidad me puede, haciendo que le formule la pregunta que me ha rondado por la cabeza con las últimas cosas que ha dicho. - ¿Es que tú también lo conoces de algo? ¿o simplemente es un drow que has visto merodear por algún lado?

"no tiene mucha importancia, creo, pero por simple curiosidad"

- Pues como todos. No conozco a nadie hasta ahora a quien ataquen y se quede quieto. Si lo atacaron...- evito decir lo atacaste, aunque me voy haciendo  a una idea de lo que pudo suceder, atando cabos con las pistas que ha dado. - Lo lógico es que se defendiera. Y no sólo él, hay muchos cazadores de criaturas últimamente.

"Incluso el capullo de Reiv, ese chico no termina de decidir lo que hacer con su vida. Al menos espero que respete a su propio padre"

Me siento algo decepcionado conmigo mismo al pensar que estoy perpetuando esa vieja historia de la que habla, como si sólo fuese otro eslabón más de esa interminable cadena de errores sucedidos a lo largo de los años, incapaz de marcar la diferencia. - Llevo muchos años queriendo cambiar las cosas. Cada vez que parece que me acerco a la meta, ésta se aleja mucho más. - sonrío irónicamente, pensando que lo que voy a decir sólo se lo diría a él y a nadie más, como si fuese un secreto que no quiero que nadie más sepa. Al principio evito mirarlo a los ojos, pero luego lo hago. Quiero ver la cara que pone cuando se lo digo, si es que aún le queda expresividad.

- A veces, en momentos de debilidad, he llegado a pensar incluso en abandonar, en esconderme, largarme y dejar a todo el puto mundo tirado. Después me acuerdo de que no podría vivir con eso y se me pasa. No sería yo, no sería capaz de hacerlo aunque a veces me den ganas de mandarlo todo a la mierda-

La pregunta de Johan se me vuelve inevitable. Preferiria no tener que contestarla para no condicionarlo, pero llegados a este punto parece un poco absurdo esquivar el tema.
-Lo vi merodeando por el cementerio .Desgraciadamente le brindé una mala imagen de este sitio. Afortunadamente para él, supo defenderse en condiciones. Y es muy persistente, eso puedo decir tambien sobre él. Me faltó preguntarle su nombre, mis modales no fueron lo más destacable de ese encuentro...

Alzo la mirada al desanimado Johan, parece autenticamente decaido, y eso que acaba de retornar. ¿Cómo animarlo, cuando en mi interior pocos ánimos hallo para mi mismo? -La meta no depende solo de ti. Es absurdo cargar el peso de todo sobre un solo hombre. Tu puedes colaborar, pero ningun dedo divino te ha designado como el salvador. No es tu responsabilidad que esto acabe, ni hacer que todos tomen las decisiones correctas. Tu...luchas, has luchado por salvar a los tuyos. En eso has tenido exito, no?- le sonrío, un poco de lado, pero es mi deje habitual. Tambien es por la ironia de mi situacion, pero lo digo en serio. -Oh, no, no pienses en mi. Fue una buena muerte, si me hubiesen permitido escribirla la habria escrito así.

Mi cuerpo se deshace en sombras, y vuelvo a reaparecer, esta vez mas proximo a él, en frente, sentado tambien. -Has mejorado la vida de muchos. Has tenido victorias, quiza pienses que no sirvieron de nada, que nadie se acuerda ya, pero es mentira. Si que sirvieron. ¿Y tú, cuanto has crecido? Qué harias ahora que antes no? La vida es un camino unidireccional de no retorno, no puedes volver a un punto de atrás, o estás muerto.... -era una analogia, en verdad. - Tú aun no has terminado. Y esto no ha terminado contigo. La comodidad, la paz, no se inventó para tí. Puedo verlo, en tus ojos. Puedo ver más allá de lo que veía antes....

Sirius termina por confirmarme lo que ya me había estado imaginando desde hace un rato, que tuvo un enfrentamiento con ese drow en concreto, además fue aquí en el cementerio. No puedo evitar pensar en lo irónico que resulta que precisamente ese drow me salvase después, o que hubiese pasado si él lo hubiese acabado matando. Tampoco puedo culpar a ninguno de los dos, ni a mi padre por atacar al elfo oscuro ni al propio elfo por defenderse violentamente. Fue como tenía que ser, el que no sabe luchar no sobrevive en este mundo.

- La próxima vez que lo vea tendré que comentarlo...por si os encontráis en un futuro. Para que él no te ataque a ti y tú...bueno, procurar ir a por otro.

"De todos modos tiene que seguir atacando a gente para alimentarse de ellos, un vampiro no puede sobrevivir de otro modo"

Sus palabras de ánimo consiguen reconfortarme bastante, sobre todo si tengo en cuenta lo que debe de costarle darlas en sus actuales circunstancias. En cierto modo si que he conseguido que buena parte de los míos siga con vida, pero evidentemente no lo pude conseguir con él, a pesar de que me diga que no lo tenga en cuenta y que él mismo habría decidido acabar ahí.

"pero no era el momento, aunque él hubiese elegido morir luchando...debería seguir vivo, con nosotros tal y como era, no como vampiro"

Ya no tiene caso en pensar en lo que hubiese pasado si no hubiese ido aquel día a la misión de la fiesta de máscaras, hay cosas que ya no se pueden enmendar. Me mantengo en silencio, sereno mientras escucho lo que continua diciendo cuando se sitúa frente a mi tras deshacerse en sombras. Los logros que va enumerando ayudan un poco al flaqueo de voluntad sufrido anteriormente, algo que me da rabia que me suceda nada más haber llegado. Debe haber sido culpa de regresar y de recordar algunos de los motivos por los que me marché, además de cumplir con el espionaje de los robots puede que necesitase tomarme un tiempo alejado de esto, algo de tiempo para Josephine y para mí.

"¿qué haría ahora que antes no? buena pregunta..."

- Antes pecaba de ser excesivamente optimista, tal vez ingenuo. Era un crío. Pero he visto demasiadas cosas durante todo este tiempo, me he vuelto desconfiado.

"espero que eso no me convierta a la larga en una persona inaccesible"

Una leve sonrisa entre irónica y amarga aparece en mi rostro. Puede que haya dado justo en el clavo con eso de que la comodidad no se inventó para mi. Puede que este tenga que ser el modo de vida que me ha tocado, casi ya no recuerdo otro porque me he pasado buena parte de mi vida peleando. Por una parte me hace sentir más fuerte, saber que he sobrevivido hasta ahora es ya un logro en sí. Estamos en constante peligro y no sabemos lo que sucederá, pero eso es algo que ya tenemos asumido. No nos corresponde a nosotros elegir qué tiempos vivir, pero sí qué hacer con el tiempo que se nos ha dado. Respiro hondo, cerrando los ojos un momento para bajar la cabeza durante unos segundos. Después vuelvo a abrirlos para mirarlo directamente, sintiéndome algo más fuerte tras haber descargado parte de las cosas que necesitaba decir y tras haber asimilado sus palabras.

- Creo que tienes razón...en ese caso no queda otro remedio que buscar algo de paz ocasional en medio de una vida de guerra. No sé si llegaremos a conocer otra cosa, pero no podemos permitir que nos lo arrebate todo, ni las esperanzas de un futuro mejor ni las posibles alegrías del momentos presente. Después de todo...es lo único que tenemos ahora, presente. - reconozco que en estos momentos quisiera agradecerle lo que está haciendo dándole un abrazo como solía hacer en los viejos tiempos, aunque vacilo un poco al recordar que ha dicho antes que no me acerque. Finalmente me decido a darle un rápido abrazo, breve pero sentido, lo justo para que no resulte un problema para él.

-No creo que debas decirselo, Johan. Si nos encontramos en un futuro, yo simplemente lo evitaré. Me basta con no buscarlo. No quiero que lo condiciones, podria no tomárselo bien.

Destilaba mucho odio contra mi, y con razon, y tal cosa podia salpicarle a Johan. No me interesaba que perdiese aliados si no al contrario. Le dejo el tiempo necesario para que reflexione lo que le he dicho, observandolo, hasta que parece resolverse consigo mismo y vuelve a hablar para afianzarse.

-Ese discurso ya está algo mejor. Piensa lo aburrido que seria rendirse.... para eso, mejor pégate un tiro. Y como tuvieses la poca vergüenza de hacer eso, iría a por ti y te resucitaría convirtiendonte en vampiro. Mal asunto...

Entonces se acerca y me da un abrazo. Siempre es extraño cuando hace eso, puesto que ese gesto sé que quiere transmitirme agradecimiento pero siempre es complicado centrarse en eso cuando un corazon bombeante se te pone tan cerca por voluntad propia. Me tenso esperando que se aparte rapido, y eso hace por fortuna. Sé que ese abrazo lo hace más por él que por mi. Yo no recordaba sus abrazos cuando estaba vivo...claro que no recordaba todas las cosas de esa pasada vida. A veces era dificil y confuso.
-Ve, enzárzate en el frenesí de la vida y recuerda que mucho peor que fracasar es carecer de un objetivo, y tú aun tienes uno. Y avísame si queréis cazar soldados, ya sabes donde puedes encontrarme -y sinceramente, esa idea me parece ciertamente motivadora. Tras decirle eso me pongo en pie. Es noche cerrada pese a la luna casi llena, y no me apetece volver a la cripta. Me tocaba renovar un poco el vestuario....asi que esa noche saldría a pasear. Me despido de Johan con un vago gesto de mi cabeza, antes de desvanecerme nuevamente en sombras, pero esta vez, para salir de alli de modo definitivo.

- Como quieras, si piensas que es mejor así...no le diré nada.

Respeto su decisión de no decirle nada al drow la próxima vez que lo vea, puede que Sirius lleve razón y no sea buena idea decir nada. Además, puede que Vor ya haya olvidado el asunto del vampiro, o ya lo hará dentro de un tiempo. El comentario que hace después sobre rendirse me hace reafirmarme más en lo que he dicho, sobre todo cuando dice lo de convertirme en vampiro según la hipotética situación que describe.

- Lo sé, lo sé...simplemente es eso, que no todo el rato podemos sentirnos tan seguros de todo lo que hacemos ni estar tan altos de moral. Supongo que es humano eso de perder la esperanza de vez en cuando. Pero intentaré que suceda el menor número de veces posible.

Me comprometo con ello, con mantener mi fortaleza interna y la calma, aunque sé que en alguna ocasión probablemente me vuelva a dar uno de esos momentos de maldecir a todo y a todos. Hay que asumirlo, sin dejar que esto impida avanzar. Noto que agradece la brevedad del abrazo, no es cuestión de tentar a la suerte con más rato. No puedo estar más de acuerdo con la orden que me da, ni creo que tuviese más efecto en mí si hubiese usado la Dominación para convencerme de ello.

- Eso está hecho. Te avisaré para lo de los soldados, supongo que sabrás como encontrarme.

"puede venirnos bien y el necesita alimentarse de vez en cuando"

- Hasta la próxima...

Mis palabras se desvanecen en el aire casi al mismo tiempo que lo hace su propia figura, deshaciéndose de nuevo en sombras para desaparecer del lugar. Después de eso suelto una especie de suspiro algo resignado, sabiendo que es hora de marcharse. Lo bueno es que esta vez me voy con ánimos renovados.

"Quién diría que un muerto puede animar a un vivo"

Me desaparezco finalmente del lugar, fijando esta vez en mente un rumbo claro. Hay mucha gente a la que debo visitar, pero creo que comenzaré por los amigos más cercanos, aunque éstos se cuenten con los dedos de una mano.

Quería un sitió más apartado e inhóspito que los acantilados, a ser posible para no encontrarme con nadie. Ya estaba cansada de la gente, una y otra vez, se apartaban de mí como si fuera un monstruo o portara una enfermedad contagiosa.
-¿Por qué tuve que nacer con esta sangre?
Me acerco a una de las lápidas y empiezo a patearla con fuerza para descargar toda mi rabia. A medida que la golpeaba, más furia crecía en mí. inevitablemente, mi ojo se torna de un color rojizo y me sale de la espalda una ala izquierda medio desarrollada. Pero no me importaba, lo único que quería era descargar mi furia. La lápida ni se había inmutado a mis patadas, por lo que en un último ataque de ira saco mi escopeta y le disparo a quemarropa a la piedra. Se forma un agujero y varias esquirlas salen disparadas, varias de ellas dándome en la piel y provocarme pequeñas heridas. Sin embargo, me había servido para tranquilizarme.
"Aquí no hay nadie, nadie puede venir a molestarme".
Me siento en otra de las lápidas con la escopeta sobre mis piernas, disfrutando del silencio de los muertos.

Habia vuelto al cementerio tras una pequeña pero prolongada excursion al exterior. A mis oidos habian llegado sin duda las noticias de la batalla en las calles de londres, habria poca gente que no se hubiese enterado de aquello. Pero la gente que a mi me interesaba estaba bien, y aunque aquello pudiese sonar egoista, eso me disuadio de intervenir. Habia cazado, algo, lo suficiente para recobar ciertas energias. Cada vez que un caos generalizado se apoderaba de la ciudad me beneficiaba, en cierto modo. Pero era hora de volver a la soledad y aislamiento que me proporcionaba el cementerio.

Sin embargo nada mas hacer acto de presencia alli, detecto un aroma desconocido. Una criatura, rebosante de vida sin duda, pero no humana. No del todo, al menos. Avanzo por la oscuridad que es el cementerio a estas horas, no me pasan desapercibidos los porrazos y los reniegos. Acabo divisando la silueta de una chica pateando una tumba, antes de dispararle y quedar sentada cerca de ésta. Su aspecto fisico no entraba dentro de la normalidad. Tras analizarla un poco mas, reanudo mis pasos, caminado de frente hacia ella sin prisas.

-Sea cual sea tu problema, los muertos no tienen la culpa de ello. ¿O si?- mis ojos se desplazan por el suyo, rojo, y por el ala coriacea que le sobresale por uno de los hombros. -Aun asi no te acusaré de ello....no eres la unica persona que paga sus frustraciones con las pobres piedras que hay aqui. Si se te puede llamar persona. O si se nos puede llamar persona, a cualquiera de nosotros dos. ¿Qué te preocupa? Debe de ser algo serio para venir aqui a intentar solucionarlo....

"¿Qué estoy haciendo? Debería de ir a raptar a algún humano para ese Rybar. Seguro que ya habrán secuestrado a alguno en esa batalla y no puedo quedarme atrás".
Antes de que llegara a hacer nada, escucho un ruido de ramas romperse en frente mía. Instintivamente, cojo la escopeta que es lo que tenía más cerca y apunto a la persona que llegaba. Era una persona... normal. Caminaba con toda la tranquilidad del mundo e irradiaba respeto y elegancia.
"¿Qué hace aquí? Pensaba que no habría nadie paseando por el cementerio".
Lo primero que pienso es que esa persona es un vampiro por el lugar, pero por su piel y su cara parecía que estuviera vivo. Tampoco veía que llevase ningún tipo de arma, iba solamente con la ropa que llevaba encima.
-Has acertado, no se me puede llamar persona.
"¿Por qué iba a decirle lo que me preocupa a esta persona que no conozco de nada?"
-Quieto, no avances más- digo mientras apunto con mi escopeta a su cabeza- ¿Cómo se que no eres un vampiro que viene a chuparme la sangre? Aunque a decir verdad, lo mismo mi sangre te hace enfermar.

Me detengo en cuanto me apuntan con una escopeta a la cabeza. No es agradable cuando hacen eso. Ya me habian atravesado los sesos una vez con una bala, y no me gustó nada. Me dejó totalmente inutil durante varias horas. En otra ocasion hicieron algo con mi cabeza que me dolió incluso más, por eso se puede notar en mi gesto que me desagrada cuando me apunta. Sin embargo no me muestro tenso o arisco, simplemente he detenido mis pasos.

"Como pensaba. Hay algo mas ahi, algo no humano. Es incluso...llamativo"

- Ya veo. ¿Cómo debería llamarte entonces?

Alzo mis manos, mostrando las palmas de estas en signo de que yo no estaba avanzando ya mas. Su pregunta de como saber que no soy un vampiro no puede menos que arrancar una sonrisa de mis labios.
-¿Tienes un espejo a mano? Si me reflejo en él, no soy un vampiro.

Eso era cierto. Y era un hecho que me frustraba de sobremanera, sin saber por qué. Porque verte reflejado en cualquier superficie no tiene gran utilidad, a menos que quieras saber como va tu cara y esas cosas. Eso era algo de lo cual ya llevaba varios años sin tener ni idea. Pero era algo mas, como un recordatorio de que en realidad no eres nada, si no una sombra. Ella habla de su sangre, y observo que tenia algun que otro corte sangrante por la mejilla. Esa sangre era extraña sin duda. No estoy seguro de que lo raro que noto en ella me atraiga en realidad. Sin embargo, en cierto modo eso hacia que tuviese mas ganas de acercarme a ella.
-Ese ala....es como la de un murcielago. ¿Seguro que no eres tu la vampira? -yo tenia claro que no. Su corazon latia con fuerza.

Una duda recorre mis pensamientos cuando el hombre me pregunta cómo debe llamarme.
"Mounstruo y aberración son los nombres favoritos de la gente cuando me ven así".
- Simplemente llámame... Freiya.
No quería decirle mi apellido porque era posesión de uno de los miembros de los blood keepers. Esa gente tenía mucho odio de los seres mágicos y a lo mejor él era uno de ellos".
"Así que un espejo. Llevo armas, no artículos de maquillaje y belleza. Eso es, tengo algo que podría servir".
- No tengo un espejo, pero sí una cámara de fotos. Sirve igualmente, ¿no?
Saco mi secador de pelo que tenía en mi cintura, convencida totalmente de que era una cámara de fotos.
- Es un diseño de vanguardia, no te dejes engañar por la apariencia. Saca fotos mágicas.
"Jamás sabrá la verdad".
Apunto con el aparato al hombre elegante y lo pongo en funcionamiento. Materializo solamente un poco de pólvora en su interior y el resultado es que de la boca del aparato sale un intenso destello luminoso, como si fuera una cámara con flash.
-¡Bien! Ahora a ver la foto.
Miro la parte trasera del secador del pelo con interés como si ahí estuviera la foto que acababa de sacar.
-Oh, que pena, no sales en la foto. Así que no te acerques a mí.
En verdad no tenía ni idea de si era un vampiro, pero si aceptaba sin rechistar lo que decía en verdad lo era. Si no era así y se quejaba de que la cámara era defectuosa, aún así tenía una excusa para que no se acercara a mí.
"Qué lista que soy".
Guardo el secador de pelo y vuelvo a apuntarle con la escopeta, pero no en la cabeza que parecía disgustarle, sino que en el pecho. Me sorprende que a continuación me acusase de vampira por tener una ala de membrana subdesarrollada.
- Bueno, podría ser una dragona con esta ala, o una curiosa serpiente alada. O a lo mejor un demonio, quién sabe. Así que vampira no es lo único que podría ser.

Evalúo a la joven, sigo intentando averiguar cual es su otra naturaleza, aquella que se entremezcla con la sangre de mago. Nunca habia estado frente algo que me suscitara tal sensacion, aunque si lo habia presentido, de lejos. Aunque recordando mi mente viaja hasta hace algun par de años, cuando una presencia maligna parecia ir apoderandose de la gente....

-Freiya.

Hago una mueca porque si, las camaras de fotos servian igualmente. Ahi tampoco salía. Efectos secundarios de la obtenebracion, segun Shinare. Si aquellos fuesen los unicos efectos secundarios de esta no vida....Miro su camara de fotos, que no es si no un maldito secador. Seré un vampiro pero aun sé lo que es un secador y lo que es una camara de fotos. A causa del flashazo, mi sombra se eleva rápidamente volviendose corporea y protegiendome del destello de luz. Cierro los ojos con molestia, la luz habia conseguido alcanzarme una porcion de piel de la mejilla, que ahora humeaba. Ella dice que no salgo en la foto, y que no me acerque, ademas de continuar apuntandome. Sonrio de lado y entonces todo mi cuerpo se desvanece en sombras y, al segundo, reaparezco tras ella, apoyando mi codo sobre su hombro e inclinandome hacia delante para ver la parte trasera de ese secador, donde obviamente, no habia ninguna foto.

-Me parece que tu cámara está estropeada. -sonrio socarronamente en su oido, no me gustaban los flashazos que pegaba con ese secador y me estaba planteando destrozarselo. -Y no, vampira no eres, ni tampoco hueles a dragon. Me decanto más por lo penúltimo. Seas lo que seas, podrias dejar de destrozar las tumbas de mi cementerio? Si las rompes tu todas, a mi no me quedaré ninguna por romper.

Demasiado cerca ahora, demasiado. Su sangre no dejaba de ser hibrida pero ahi seguia estando, fluyendo con viveza, palpitando en su cuello. Puede que aun no fuese demasiado tarde para apartarme de ella y dejarlo estar, pero por mucho que me lo repetia mentalmente era incapaz de hacerlo.

Me sobresalto del susto cuando Sirius desaparece y de repente lo siento a mis espaldas. Rápidamente me aparto de él y me giro para no darle la espalda. Estaba tan cerca de él que me fijo que le sale humo de una de sus mejillas, como si el flash le hubiera quemado la piel.
"¿Es tan fotosensible?"
- Es... es una cámara mágica, solo yo puedo ver la foto.
Seguía sin fiarme en absoluto de ese tipo, por lo que no bajo la escopeta. Sin embargo, ahora cojo un par de recipientes de papel con mi mano izquierda y empiezo a materializar pólvora en su interior con propiedades cegadoras, podría ser más útil que la escopeta si era tan sensible a eso.
"No huelo a dragón... Espera, ¿este tipo me estaba oliendo con toda la cara del mundo? A ver si tendré que embadurnarme de nuevo en pólvora para que no me huela..."
Ni siquiera me pregunto como podía diferenciar mi aroma del de un dragón, solamente pienso que se estaba tomando demasiadas libertades y que estaba jugando conmigo.
-No tienes que preocuparte por la tumbas, solo he venido a descargar mi ira rompiendo una y luego disfrutar de la paz y el silencio, pero parece que ya no hay lugares así.

Me rio suavemente al ver su reaccion, apartarse de mi y buscar una treta rara para justificar que eso ni era camara de fotos ni era nada.
-Eres bastante entretenida. Creo que podria disfrutar de la compañia de alguien como tu, al menos, por un rato. Ademas, tienes algo especial. Ese tipo de ....aura oscura. Puedo notarlo. Estoy seguro de que tu tambien. ¿Por eso descargabas tu odio contra los que no pueden quejarse?

Evalúo su rostro, de rasgos delicados, y no obstante, feroces. No parecia asustada de mi. Era mas bien precavida. El tipo de desconfianza ante cualquier desconocido, algo esperable.
- Suspiraría si tus palabras me produjeran algun tipo de emocion pero... ¿que necesidad teneis los vivos de disfrutar de la paz y el silencio, con tanta frecuencia, tan pronto? Yo te aconsejaría....cuidado con lo que buscas...puesto que puedes encontrarlo en grandes cantidades.

Con rapidez, en menos de un segundo pero esta vez sin desaparecerme en sombras, estoy frente a ella, sujetnado su rostro por la barbilla, dejando su cara y la mia a escasos centimetros, mirandola a los ojos y hablandole con voz pausada. Aunque mi lenguaje corporal sí es agresivo, mis palabras y tono no lo son.
-Silencio? Paz? Déjasela a los muertos, a los muertos de verdad. ¿No prefieres el júbilo y el ruido de la velocidad del vivir llenando tu cerebro? ¿Tendré que hacerte luchar por tu vida para que te des cuenta?