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Recuerdo del primer mensaje :
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
[Castillo Black]
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
- Información e imágenes:
Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Se encuentra en a 48 horas a pie desde Londres:- mapa:
El portón exterior se quemó durante la guerra, tras el posterior abandono por parte de la familia ministerial.Hall y escaleras a pisos superioresEscalera patio interior (hacia los torreones semiderruidos, se conserva una de las salas)Gran salón (en la planta baja)Comedor (planta baja)Hay una gran cantidad de habitaciones, que en el pasado albergaban a todos los miembros de la familia Black. Algunas de las habitaciones:
Habitaciones (segunda planta y tercera planta, subiendo desde las escaleras del hall)PasillosCocina y bodegas (dos habitáculos diferentes bajando escaleras desde la zona del hall)
Mazmorras (bajando escaleras a través de una pequeña puerta de la zona del hall)Laboratorio (bajo las mazmorras)
Sótano almacén
- Descripción extendida:
Descripción del castillo, perteneciente a las anotaciones de Leila
Nunca me imagine que estuviera tan aislado. Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Desde el Moulin hasta aquí eran dos días de caminata constante hasta el escalofriante castillo edificado con piedras en el valle. Seguro que si las piedras del castillo hablaran, contarían historias perturbadoras. En la entrada principal había signos de otros aterrizajes además del nuestro, pero menos turbulentos. Encontré el casco que le había quitado a aquel soldado de Hyde Park, los guantes y la parte superior de la armadura junto con mi rifle. Empujé con una mano el pesado portón quemado y pase al hall de otrora majestuosa entrada al castillo de los Black.
Habían ventanas, más de la mitad rotas, a través de las cuales sólo se podía ver la oscuridad del exterior, con alfeizares, unos aparentemente más resistentes que otros para resistir el peso de una persona, aunque lo más probable era que la estructura entera, que más bien parece un congelador, no fuera estable. Hay unas escaleras de piedra próximas a la puerta que conducen al primer piso. Más allá, en la planta baja está el salón principal o gran salón en el que cómodamente podrían entrar dos dragones adultos, con la vista al patio interior que yo ya conocía, en el cual también hay una escalera que lleva a uno de los torreones semiderruidos que también tiene señales de aterrizajes, sigue estando polvoriento, telarañoso y lleno de escombros, con los dos sillones (en el que dos personas podrían acostarse) con la cazadora de Johan y la chaqueta de Victorya encima, con olor a sangre y a vodka del malo derramado en la alfombra, con una mesita de luz, con la chimenea con su respectiva saliente y con las paredes decoradas con tapices (parlantes). El salón seguía siendo oscuro, con cortinas viejas y húmedo, aunque hay algo de lo que no me había percatado la primera vez que vine, hay un antiguo mueble-bar con puertas metálicas. Me puse a buscar entre las viejas botellas de alcohol (practicar tiro al blanco con las botellas vacías en el patio del pozo). Había menos de la mitad de una botella de vino, y una botella vacía de vodka, ése era el que se había derramado. Eso sí, faltaban copas. El pozo de agua sigue en el mismo lugar, saliendo al patio circular por una de las puertas del salón, atravesando el pasillo con las marcas de uñas que yo había dejado. Más allá hay un comedor con una mesa larguísima y un montón de sillas, la silla del extremo de la mesa está de espaldas a otra chimenea. Allí tranquilamente se podían festejar cenas de gala. Resulta curiosa la cantidad de chimeneas que hay en este castillo si se supone que es de verano. Caminando más encontré la cocina con su horno antiguo, su despensa, en la que hay miel, vinagre, alubias secas, azúcar, sal, cubitos de caldo (En sentido estricto, estos productos no son más que vegetales deshidratados, grasa animal y altas dosis de sal.), un sacote de patatas, otro de arroz, algo de pan, café, leche y chocolate instantáneos.
Subiendo las escaleras hay camas polvorientas en habitaciones polvorientas, o lo que queda de ellas, en torres que parecen a punto de venirse abajo, unas parecen de invitados, otras de servicio, allí había ropa de mayordomo de los Black quemadas y consumidas por las polillas y otras habitaciones que parecen estar más armadas y cómodas las cuales deberían ser las de la familia.
Tras atravesar lúgubres corredores en los que había tétricos cuadros (parlantes, Sirius, Jack) de la familia Black y bajar escaleras, pase por las bodegas privadas de los Black y llegué a unas mazmorras medievales, unas oxidadas celdas de barrotes de metal que se cierran con llaves que no encuentro, perfectas para una persona o dos. Lo único que se escucha allí abajo es el sonido de una persistente gota cayendo sobre la fría piedra, de manera repetitiva cada pocos segundos, allí todo hace eco. Un sitio demasiado oscuro en el que no abundaban las antorchas, pero el olor a humedad, a lugar cerrado, lo invadía todo. En algunas celdas habían camastros y en otras no, había platos sucios afuera de algunas. En una de ellas, los barrotes parecían haber sido golpeados muy fuerte desde afuera por una llave inglesa, dentro había un botellín de agua de hace mucho tiempo, fuera de ella había rastros del cuero de un maletín y habían partes de lo que parecía un radiocasete destruido que funcionaba a pila. Tenía metido un CD, también destruido, pero que si se juntaban las partes tenía escrito “Mix de música para torrturra psicológica; Easy Strrets”. El reproductor estaba alejado de la celda, como para que lo que haya estado prisionero no pudiera agarrarlo. También había una pequeña y antigua televisión afuera de las celdas, una OT-1471 Belweder, quizás era para entretener a los guardias y que no se queden dormidos, aunque sabía por experiencia que eso no funcionaba.
Bajando otro piso había una especie de laboratorio que todavía se conserva en condiciones. Se ve que su familia era bastante peculiar en lo que se refiere al coqueteo con las artes oscuras. En un escritorio había un libro que estaba con cara de “mírame y no me toques” que tenía algo escrito, una especie de lema; “No toques nada que no sepas lo que es.” luego tenía escrito recetas de lo que parecían pociones, en otro libro abierto mencionaba, en la historia de los Black, que tenían más castillos y casas de verano que la gran mayoría, por ser una de las típicas familias nobles mágicas, el linaje Black; Johan Black, Sirius Black, Jack Black… su escudo de armas... otro libro decía algo sobre una Contraseña… ¿Toujours Pur?¿Contraseña de qué?
Bajando más me encontré con el sótano más laberíntico que vi en mi vida, parecía no tener fin, hileras e hileras de estantes con frasquitos de pociones, armarios y baúles que no me atreví a abrir, aún así es lo que mejor se ha conservado de toda la casa, allí no había luz, pero había candelabros apagados. Predominaban las cosas desagradables y siniestras allí. Demasiado frasco vacío y a medias, algunos estropeados, otros que no sirven. Pareciera que los Black en sus tiempos debian de haber sido de lo mas excentricos.
Quizás el castillo no había estado abandonado del todo y Johan tenía razón acerca de los espíritus, pero si eso era cierto, ni siquiera ellos querían estar conmigo, porque me sentía acompañada por el silencio en el castillo medieval.
Al escuchar lo que decía sobre su hermano hice una mueca extraña, más que nada por lo que pasó por mi cabeza.
"Al menos uno de los dos hermanos sabe vivir la vida"
Decidí no replicarle y a lo de subestimarle simplemente solté un poco de aire al desaparecer las maletas.Como resoplando pero sin hacerlo del todo. Subestimarle. Como si todo dependiese de él.
Con la niña ya en brazos escuché su explicación. Ahora capté lo que quería decir en realidad y tras balbucear un poco simplemente le pregunté bastante incrédula.
-¿Pero cómo se te ocurre tal atrocidad?Johan!
Reclamé pasando la mano libre por mi cara frotándola en plan nervioso. Nya para entonces pasaba la vista de uno a otro un poco asustada. Paré de frotarme quedando estática unos segundos. Volviendo a clavar la mirada en él. Sus palabras...era como si...Apreté los dientes.
-Acabas...¿Acabas de leerme la mente?!
Solté cabreada a lo que Nya soltó un "mami?" bastante asustada.
-Que... ¿Que lo deje?Johan ...
"¿que mierda haces leyendo mi mente?"
"¿Desde cuando lo hace?
Empecé a notar mis células, mis neuronas reaccionando a algo más, algo que no era leer la mente, trabajaban para hacer conexiones.Por instinto, mi barrera mágica se activó reaccionando a aquello. Mi mirada siguió clavada en él durante el tiempo que estaba intentando hacer ese algo más, intentando averiguar si lo intentaría durante mucho tiempo. Estaba tensa y la niña, lo notaba.Volvió a llamarme y luego a él mientras se agarraba a mí. Y paró, por alguna razón paró pero no demasiado pronto.
-Espera aquí.
Le dije con la mirada más furiosa que podía haber visto en mí en mucho tiempo. Dí un par de pasos atrás.
-Cuando quieras despedirte de Nya tendrás que subir a la maldita isla que odias.
Le señalé desde mi posición.
-No muevas un puñetero músculo Johan Bean Black, tenemos que hablar.
Desaparecí el tiempo justo para llegar a la isla y dejar a Nya en buenas manos y volví a la casa cargada con mi vara recuperada de la maleta señalándole con la misma.
-¿Que mierda has intentado hacerme?
Pregunté alterada acercándome a él. Le dí varios empujones con mi mano libre y puse la vara en su garganta. No es que sirviese de mucho, ya que no tenía nada que clavarle, ni tampoco es que quisiese hacerle daño.
-Más vale que te expliques Johan.
Solté ahora entre cabreada y llorosa sin poder creer que le había pasado por la cabeza.
"Al menos uno de los dos hermanos sabe vivir la vida"
Decidí no replicarle y a lo de subestimarle simplemente solté un poco de aire al desaparecer las maletas.Como resoplando pero sin hacerlo del todo. Subestimarle. Como si todo dependiese de él.
Con la niña ya en brazos escuché su explicación. Ahora capté lo que quería decir en realidad y tras balbucear un poco simplemente le pregunté bastante incrédula.
-¿Pero cómo se te ocurre tal atrocidad?Johan!
Reclamé pasando la mano libre por mi cara frotándola en plan nervioso. Nya para entonces pasaba la vista de uno a otro un poco asustada. Paré de frotarme quedando estática unos segundos. Volviendo a clavar la mirada en él. Sus palabras...era como si...Apreté los dientes.
-Acabas...¿Acabas de leerme la mente?!
Solté cabreada a lo que Nya soltó un "mami?" bastante asustada.
-Que... ¿Que lo deje?Johan ...
"¿que mierda haces leyendo mi mente?"
"¿Desde cuando lo hace?
Empecé a notar mis células, mis neuronas reaccionando a algo más, algo que no era leer la mente, trabajaban para hacer conexiones.Por instinto, mi barrera mágica se activó reaccionando a aquello. Mi mirada siguió clavada en él durante el tiempo que estaba intentando hacer ese algo más, intentando averiguar si lo intentaría durante mucho tiempo. Estaba tensa y la niña, lo notaba.Volvió a llamarme y luego a él mientras se agarraba a mí. Y paró, por alguna razón paró pero no demasiado pronto.
-Espera aquí.
Le dije con la mirada más furiosa que podía haber visto en mí en mucho tiempo. Dí un par de pasos atrás.
-Cuando quieras despedirte de Nya tendrás que subir a la maldita isla que odias.
Le señalé desde mi posición.
-No muevas un puñetero músculo Johan Bean Black, tenemos que hablar.
Desaparecí el tiempo justo para llegar a la isla y dejar a Nya en buenas manos y volví a la casa cargada con mi vara recuperada de la maleta señalándole con la misma.
-¿Que mierda has intentado hacerme?
Pregunté alterada acercándome a él. Le dí varios empujones con mi mano libre y puse la vara en su garganta. No es que sirviese de mucho, ya que no tenía nada que clavarle, ni tampoco es que quisiese hacerle daño.
-Más vale que te expliques Johan.
Solté ahora entre cabreada y llorosa sin poder creer que le había pasado por la cabeza.
Por fin pareció captar lo que quería decir con eso de olvidar y alterar la realidad, pero no sabría decir si era mejor que no se enterase o que se hubiese dado cuenta. Empecé a pensar que había sido un error sugerirlo, por mucho que en mi cabeza sonase como la única solución a nuestro puñetero conflicto. Intenté salvar la situación poniéndome modo conciliador. - Vale...puede que sea una mierda de idea. De acuerdo. Pero...pensé que así no lo pasarías mal, que no sufrirías por mí, por si me pasa algo, porque no esté... - en ese punto pensé que tal vez podría arreglar la situación, pero todo lo que había hecho después no hizo más que empeorarlo. Supo que le había leído la mente, por lo evidente de mis declaraciones sobre Victorya. Había invadido sus pensamientos sin permiso, algo que no debía haber hecho. A eso no había defensa posible.
- ¡Para que dejes de pensar que hay alguien más, porque no es así! - repliqué mosqueado, sin saber qué más hacer para que dejase de pensar que estaba con Victorya. - Me sigues juzgando sólo por un simple beso, no hubo nada más.
Además, después había intentado algo peor todavía, usar el control mental sobre ella. Era la primera vez que la veía tan enfadada. Se había dado cuenta de mi intento fallido, lo había notado y ahora tocaba pagar las consecuencias. Se llevó a Nyara tras asegurar que tendría que ir a la isla cuando quisiera verla, desapareciendo con ella después de ordenarme que no me moviera de ahí. Me paso las manos por la cara agobiado, sabiendo que la había cagado fuertemente haciendo todo eso, y en menos de cinco minutos. Además, Nyara se había ido asustada por vernos tan alterados.
Enseguida regresó, esta vez sin la niña, pero trayendo a cambio aquella vara que solía usar para pelear. Retrocedí unos pasos ante sus empujones, echando la barbilla hacia atrás cuando apuntó con la vara a mi garganta. Acabé topando de espaldas con un mueble, donde me detuve para mirarla desde esa posición, con la cabeza todavía hacia atrás, en tensión. Conocía esa expresión suya, estaba muy dolida. - Quise cambiar tu percepción de esto en tu mente...quería que pensases de otra manera...no he debido hacerlo. Lo siento. - confesé avergonzado, llevando una mano a la vara que había puesto en mi cuello.
- ¡Para que dejes de pensar que hay alguien más, porque no es así! - repliqué mosqueado, sin saber qué más hacer para que dejase de pensar que estaba con Victorya. - Me sigues juzgando sólo por un simple beso, no hubo nada más.
Además, después había intentado algo peor todavía, usar el control mental sobre ella. Era la primera vez que la veía tan enfadada. Se había dado cuenta de mi intento fallido, lo había notado y ahora tocaba pagar las consecuencias. Se llevó a Nyara tras asegurar que tendría que ir a la isla cuando quisiera verla, desapareciendo con ella después de ordenarme que no me moviera de ahí. Me paso las manos por la cara agobiado, sabiendo que la había cagado fuertemente haciendo todo eso, y en menos de cinco minutos. Además, Nyara se había ido asustada por vernos tan alterados.
Enseguida regresó, esta vez sin la niña, pero trayendo a cambio aquella vara que solía usar para pelear. Retrocedí unos pasos ante sus empujones, echando la barbilla hacia atrás cuando apuntó con la vara a mi garganta. Acabé topando de espaldas con un mueble, donde me detuve para mirarla desde esa posición, con la cabeza todavía hacia atrás, en tensión. Conocía esa expresión suya, estaba muy dolida. - Quise cambiar tu percepción de esto en tu mente...quería que pensases de otra manera...no he debido hacerlo. Lo siento. - confesé avergonzado, llevando una mano a la vara que había puesto en mi cuello.
Avancé los pasos que él retrocedía manteniendo la mirada. Esa parte de mí que nunca pretendía hacer daño a nadie había quedado oculta por el momento. Escuché su respuesta y mi gesto se torció. Lo relacioné con lo que me había dicho antes.
-¿Que pensase de otra manera?
"¿Como voy a pensar de otra manera si te encontré en la cama con ella?!"
Solté justo cuando puso la mano sobre la vara. Su gesto de vergüenza hizo que dudase. Aparté la vara mirando hacia otro lado.
-Y dices que me quieres.
Dije bastante dolida.Volví a mirarle apretando mis labios apoyando el extremo inferior del arma en el suelo.
-No sé que te está pasando Johan. Haces cosas... cosas que...
"que no son propias de tí"
-¿Desde cuando me lees la mente?
Entonces caí en la cuenta de algo más. Le miré con preocupación.
-¿Lo has hecho antes?¿Has cambiado mi modo de pensar?
Comencé a dudar de todo. ¿En cuantas ocasiones podría haberlo hecho? Era verdad que antes no le daba tanta importancia al tema de la guerra y que yo era más partícipe de la misma. ¿Es que lo había hecho entonces? ¿O había cambiado mi modo de pensar respecto a lo otro...respecto a Victorya...o alguna mas?
Volví a alzar la vara tensando mis dedos en la madera.
-¿Cuantas veces ha sido solamente un beso Johan?Y no me mientas.
-¿Que pensase de otra manera?
"¿Como voy a pensar de otra manera si te encontré en la cama con ella?!"
Solté justo cuando puso la mano sobre la vara. Su gesto de vergüenza hizo que dudase. Aparté la vara mirando hacia otro lado.
-Y dices que me quieres.
Dije bastante dolida.Volví a mirarle apretando mis labios apoyando el extremo inferior del arma en el suelo.
-No sé que te está pasando Johan. Haces cosas... cosas que...
"que no son propias de tí"
-¿Desde cuando me lees la mente?
Entonces caí en la cuenta de algo más. Le miré con preocupación.
-¿Lo has hecho antes?¿Has cambiado mi modo de pensar?
Comencé a dudar de todo. ¿En cuantas ocasiones podría haberlo hecho? Era verdad que antes no le daba tanta importancia al tema de la guerra y que yo era más partícipe de la misma. ¿Es que lo había hecho entonces? ¿O había cambiado mi modo de pensar respecto a lo otro...respecto a Victorya...o alguna mas?
Volví a alzar la vara tensando mis dedos en la madera.
-¿Cuantas veces ha sido solamente un beso Johan?Y no me mientas.
Mis explicaciones no parecieron convencerle, así que traté de aclarar a qué me refería, respirando hondo antes de encontrar las palabras. - Que cambiase tu percepción sobre lo que yo hacia, que vieses que había necesidad de hacerlo y de ese modo te pareciese mejor. Lo pensé en el momento, hace unos minutos. No ha habido premeditación, sólo...intentaba arreglarlo de alguna manera. Y lo he acabado jodiendo más . - la opción de hacerla olvidar era peor todavía, pero como no podía hacerlo aún ni lo mencioné. Solté el aire lentamente cuando por fin apartó la vara de mi garganta, aunque ahora sentía un nudo en ella al ver el modo en que dijo eso de que la quería .
- Siempre. - y era cierto, desde adolescentes, durante toda la vida, incluso cuando estábamos separados y había dudas de lo que estaba pasándonos. - Pero te estoy perdiendo, o quizás ya te he perdido del todo. No quería que pasase eso. - bajé la mirada al suelo, al arma que ella había apoyado ahí. Lo que más me jodía era haberla decepcionado, y me preocupó que me dijese que qué me estaba pasando. - ¿Por qué lo dices? ¿por esto o a qué te refieres? - tal vez había cambiado a peor. Cerré los ojos un momento, dispuesto a confesar que no era la primera vez. La miré a la cara de nuevo, intentando sostenerle la mirada.
- Hoy. Y el otro día en el hospital...lo intenté, aunque sólo pude leer lo que pensaste al final de Victorya. ¡No! no he cambiado tu modo de pensar, eso sólo lo he intentado hoy, te lo prometo. - solté rápidamente con total sinceridad, aunque no hacia menos malo el hecho de haberlo intentado. Traté de acercarme a ella, pero la vara volvió a alzarse en claro gesto de amenaza. La última pregunta me cogió por sorpresa, no me la esperaba. Inmediatamente vinieron a mi mente dos imágenes. Una fue en la que ella me pilló con Victorya, y la otra, muy anterior en el tiempo, al momento en que me besé con Juliet en un sofá de este mismo castillo. No se merecía que le mintiera cuando me estaba pidiendo la verdad. - Con Victorya lo que viste. Nunca he pasado de ahí con nadie que no fueses tú. - me demoré unos segundos, costándome mucho hacer la segunda confesión. Lo empeoraba todo. - Y...también con Juliet, antes de que ella empezase a salir con Reiv. - guardé silencio, cualquier argumento que diese ahora lo empeoraría todo, si es que eso era posible.
- Siempre. - y era cierto, desde adolescentes, durante toda la vida, incluso cuando estábamos separados y había dudas de lo que estaba pasándonos. - Pero te estoy perdiendo, o quizás ya te he perdido del todo. No quería que pasase eso. - bajé la mirada al suelo, al arma que ella había apoyado ahí. Lo que más me jodía era haberla decepcionado, y me preocupó que me dijese que qué me estaba pasando. - ¿Por qué lo dices? ¿por esto o a qué te refieres? - tal vez había cambiado a peor. Cerré los ojos un momento, dispuesto a confesar que no era la primera vez. La miré a la cara de nuevo, intentando sostenerle la mirada.
- Hoy. Y el otro día en el hospital...lo intenté, aunque sólo pude leer lo que pensaste al final de Victorya. ¡No! no he cambiado tu modo de pensar, eso sólo lo he intentado hoy, te lo prometo. - solté rápidamente con total sinceridad, aunque no hacia menos malo el hecho de haberlo intentado. Traté de acercarme a ella, pero la vara volvió a alzarse en claro gesto de amenaza. La última pregunta me cogió por sorpresa, no me la esperaba. Inmediatamente vinieron a mi mente dos imágenes. Una fue en la que ella me pilló con Victorya, y la otra, muy anterior en el tiempo, al momento en que me besé con Juliet en un sofá de este mismo castillo. No se merecía que le mintiera cuando me estaba pidiendo la verdad. - Con Victorya lo que viste. Nunca he pasado de ahí con nadie que no fueses tú. - me demoré unos segundos, costándome mucho hacer la segunda confesión. Lo empeoraba todo. - Y...también con Juliet, antes de que ella empezase a salir con Reiv. - guardé silencio, cualquier argumento que diese ahora lo empeoraría todo, si es que eso era posible.
Entrecerré mis ojos tratando de comprender fuertemente lo que había intentado hacer. Gruñí resoplando y negué varias veces.
-¿Pero tú te das cuanta de... arfff
No terminé de preguntar, daba lo mismo si lo había hecho para que estuviese de acuerdo con largarse por ahí o con...bueno con lo otro. Era una locura.
Suspiré cuando confirmó que me quería mirándole. Le creía pero, así...eso no era quererme. Me relajé un poco al oir lo siguiente y ver como miraba al suelo, estaba arrepentido. Estaba claro que Johan tenía un propósito bueno para haber intentado hacerlo pero eso no lo justificaba.
-Johan sólo quiero que entiendas.... que cambiar mi modo verlo no es la solución. Escoger el camino rápido no es la solución.
Cuando preguntó aquello no supe muy bien como explicarme. Lo medité durante varios segundos y simplemente encogí un hombro negando.
-Al Johan que conozco jamás se le hubiese pasado por la cabeza hacer algo así.Tampoco juzgaría a la gente de ese modo, ni...ni estaría tan falto de... de empatía.
"puede que sea mi culpa...puede que no me explique bien para hacerle ver que no es bueno que se vaya"
-No quiero que te vayas por...bueno, precisamente yo no soy la persona con mayor capacidad de supervivencia del mundo.
Sonreí algo penosamente.
-Ya he muerto dos veces...casi...y no quiero que Nya nos pierda a los dos.
Esperé su respuesta deseando que mis sospechas no fuesen ciertas, bastante convencida de que Johan me había estado diciendo la verdad todo ese tiempo. Solo un beso, nada más. Al oír lo primero suspiré asintiendo hasta que su mirada me indicó que había algo más. Algo se encogió en mi interior. Desvié la mirada sin reaccionar más durante un rato, bajando el bastón a una posición más relajada.
Solté un pequeño bufido a modo de risa absurda y limpié una lagrimilla que se me había escapado.
-Con Juliet.
En cualquier caso no era su culpa, como tampoco lo era de la morena. Eran decisiones que había tomado él, por sus circunstancias. Y aunque comprendía esas circunstancias y no podía juzgarle por ellas le miré mordiendo mi labio por un momento. Sorbí por la nariz el agüilla que estaba empezando a salir y encogí un hombro aguantando la llorera.
"no lo preguntes..."
-¿y...
"no lo hagas"
-¿Y cuantas veces has deseado que pasase algo más?
"joder"
-¿Pero tú te das cuanta de... arfff
No terminé de preguntar, daba lo mismo si lo había hecho para que estuviese de acuerdo con largarse por ahí o con...bueno con lo otro. Era una locura.
Suspiré cuando confirmó que me quería mirándole. Le creía pero, así...eso no era quererme. Me relajé un poco al oir lo siguiente y ver como miraba al suelo, estaba arrepentido. Estaba claro que Johan tenía un propósito bueno para haber intentado hacerlo pero eso no lo justificaba.
-Johan sólo quiero que entiendas.... que cambiar mi modo verlo no es la solución. Escoger el camino rápido no es la solución.
Cuando preguntó aquello no supe muy bien como explicarme. Lo medité durante varios segundos y simplemente encogí un hombro negando.
-Al Johan que conozco jamás se le hubiese pasado por la cabeza hacer algo así.Tampoco juzgaría a la gente de ese modo, ni...ni estaría tan falto de... de empatía.
"puede que sea mi culpa...puede que no me explique bien para hacerle ver que no es bueno que se vaya"
-No quiero que te vayas por...bueno, precisamente yo no soy la persona con mayor capacidad de supervivencia del mundo.
Sonreí algo penosamente.
-Ya he muerto dos veces...casi...y no quiero que Nya nos pierda a los dos.
Esperé su respuesta deseando que mis sospechas no fuesen ciertas, bastante convencida de que Johan me había estado diciendo la verdad todo ese tiempo. Solo un beso, nada más. Al oír lo primero suspiré asintiendo hasta que su mirada me indicó que había algo más. Algo se encogió en mi interior. Desvié la mirada sin reaccionar más durante un rato, bajando el bastón a una posición más relajada.
Solté un pequeño bufido a modo de risa absurda y limpié una lagrimilla que se me había escapado.
-Con Juliet.
En cualquier caso no era su culpa, como tampoco lo era de la morena. Eran decisiones que había tomado él, por sus circunstancias. Y aunque comprendía esas circunstancias y no podía juzgarle por ellas le miré mordiendo mi labio por un momento. Sorbí por la nariz el agüilla que estaba empezando a salir y encogí un hombro aguantando la llorera.
"no lo preguntes..."
-¿y...
"no lo hagas"
-¿Y cuantas veces has deseado que pasase algo más?
"joder"
Permanecí unos segundos más con la mirada baja, mordiéndome levemente el labio inferior de pura frustración con la situación. Si no hubiese confesado que le leí la mente no habría llegado tan lejos la cosa. Aunque el problema no era haberlo confesado o no, sino haber usado los poderes mentales para eso. Busqué sus ojos en busca de alguna pista sobre lo que decir, buscando que pudiese comprenderme a mi también. - Ya sé qué el camino rápido no es la solución. ¿Pero cuál es la solución? porque no lo sé. - en teoría sería no haber hecho lo que hice con Victorya, y, principalmente, no irme a ninguna misión.
- ¿Irnos todos a Ouroboros mientras todo arde? ¿Y hasta cuándo será seguro aquello? - hice un gesto con la palma de la mano como si señalase hacia la isla, quedándome después bastante tocado cuando me dijo lo que no habría hecho el Johan de antes. Tal vez había ido cambiando a peor con el paso del tiempo y no me había dado cuenta.
- Puede que tengas razón. - hice una mueca de resignación, de decepción conmigo mismo. - Puede que ya esté quemado, que Thoren estuviese en lo cierto después de todo...- me quedé dándole vueltas a eso y a lo de que no quería que Nya nos perdiese a ambos. Ya haría yo todo lo posible para que eso no pasase. - No permitiré que pase. Cueste lo que cueste. - aunque tuviese que mancharme las manos de sangre, como sucedió aquella noche en el castillo de Tobías. Todavía recordaba la cara de horror de Lyran cuando vio lo que hice.
Las confesiones fueron empeorándolo todo cada vez más, hasta el punto que el nombre de Juliet hizo que se le escapase la lágrima. Quise acercarme a ella, pero entendí que no querría, le había hecho daño. - Me arrepiento de haberlo hecho...sólo porque me sentía solo, porque no sabía si volverías y ni siquiera si querías seguir sabiendo de mí. - podía sonar a excusa barata, pero era la verdad. - Ninguna. Llegado el momento no habría ido a más.- con Juliet incluso habíamos hablado esa misma noche de que sólo seríamos amigos, que yo no estaba en situación para nada más. Por un instante deseé que ella también hubiese hecho algo en el tiempo que estuvo en Estados Unidos, que me hubiese sido infiel, como hicieron mis padres entre ellos. Me habría dolido, pero la traición por mi parte hubiese sido menor.
- ¿Irnos todos a Ouroboros mientras todo arde? ¿Y hasta cuándo será seguro aquello? - hice un gesto con la palma de la mano como si señalase hacia la isla, quedándome después bastante tocado cuando me dijo lo que no habría hecho el Johan de antes. Tal vez había ido cambiando a peor con el paso del tiempo y no me había dado cuenta.
- Puede que tengas razón. - hice una mueca de resignación, de decepción conmigo mismo. - Puede que ya esté quemado, que Thoren estuviese en lo cierto después de todo...- me quedé dándole vueltas a eso y a lo de que no quería que Nya nos perdiese a ambos. Ya haría yo todo lo posible para que eso no pasase. - No permitiré que pase. Cueste lo que cueste. - aunque tuviese que mancharme las manos de sangre, como sucedió aquella noche en el castillo de Tobías. Todavía recordaba la cara de horror de Lyran cuando vio lo que hice.
Las confesiones fueron empeorándolo todo cada vez más, hasta el punto que el nombre de Juliet hizo que se le escapase la lágrima. Quise acercarme a ella, pero entendí que no querría, le había hecho daño. - Me arrepiento de haberlo hecho...sólo porque me sentía solo, porque no sabía si volverías y ni siquiera si querías seguir sabiendo de mí. - podía sonar a excusa barata, pero era la verdad. - Ninguna. Llegado el momento no habría ido a más.- con Juliet incluso habíamos hablado esa misma noche de que sólo seríamos amigos, que yo no estaba en situación para nada más. Por un instante deseé que ella también hubiese hecho algo en el tiempo que estuvo en Estados Unidos, que me hubiese sido infiel, como hicieron mis padres entre ellos. Me habría dolido, pero la traición por mi parte hubiese sido menor.
Suspiré sin saber que decir. Deberíamos habernos sentado a hablar antes o...o tal hubiese sido mejor no hablar nunca. Yo que sé. Le miré disgustada cuando me preguntó por la solución. Lo decía como si me exigiese a mí decírsela o lo mismo yo estaba bastante susceptible en ese momento y él estaba tan agobiado como yo.
-¿Crees que yo lo sé?Si lo supiese te lo diría. Desde luego no es cambiar el modo de ver las cosas del otro.
"Que parece que es lo que intentamos hacer, con magia o sin ella"
Entorné los ojos cuando volvió con el tema de la isla. La isla no le gustaba, estaba claro. También estaba claro que si la cosa seguía empeorando llegaría un momento en que ningún lugar sería seguro. Cuando admitió que tal vez yo llevaba algo de razón me extrañé, más aún cuando nombró a Thoren.
Comencé a rascar con mi uña la madera de la vara, por nervios. Y resoplé, frotando mi cara.
-¡No puedes pretender revivirme siempre!¿Cuando pase que vas a hacer?¿Convertirme en vampiro?!
Vale, lo solté sin pensar. Pero si pensaba que iba a seguir ahí para siempre para cuidar de la niña era mejor que se le quitase de la cabeza. ERa una realidad que había sobrevivido estos años, pero también lo era que no tenía un maldito corazón real y ahora funcionaba con una máquina que oía constantemente, incluso cuando se atoraba. Y también cabía destacar que en las dos ocasiones que desperté tras "seguir viva" sentí que no debería estar aquí.
Arrugué mi nariz a la par que cerraba los ojos negando.
-No quería decir eso.
Observé su rostro mientras se explicaba. Se le notaba cansado, visiblemente fastidiado. Arrepentido. No tenía claro la razón del arrepentimiento. Usar su magia contra mí o dejarse llevar por...por no saber nada de mí. Sentí que tenía parte de culpa. Asentí como diciendo que comprendía y dejé de mirarle.
-¿Era tan difícil decirlo desde el principio?
"tal vez nos hubiésemos entendido mejor"
Miré alrededor. No sabía que más decirle. Ahora mismo en mi cabeza se mezclaban las ganas de decirle que no pasaba nada con las de lanzarle una silla a la cabeza.
-No vuelvas a intentar meterte en mi mente.
Dije algo cansada y volví a mirarle.
-Voy...voy a quedarme un tiempo en Ouroboros, mas allá de la alerta de esos androides. Tú... haz lo que tengas que hacer.
Encogí un hombro como diciendo tampoco le iba a obligar a quedarse quieto.
-Nya está en la guardería del hospital.
Dudé en acercarme para abrazarle y decirle que no hiciese el cabra ahí fuera pero simplemente no me salió.
-Vuelve de una pieza, Bean.
Sonreí de forma prácticamente imperceptible de forma un tanto triste y tras suspirar desaparecí.
-¿Crees que yo lo sé?Si lo supiese te lo diría. Desde luego no es cambiar el modo de ver las cosas del otro.
"Que parece que es lo que intentamos hacer, con magia o sin ella"
Entorné los ojos cuando volvió con el tema de la isla. La isla no le gustaba, estaba claro. También estaba claro que si la cosa seguía empeorando llegaría un momento en que ningún lugar sería seguro. Cuando admitió que tal vez yo llevaba algo de razón me extrañé, más aún cuando nombró a Thoren.
Comencé a rascar con mi uña la madera de la vara, por nervios. Y resoplé, frotando mi cara.
-¡No puedes pretender revivirme siempre!¿Cuando pase que vas a hacer?¿Convertirme en vampiro?!
Vale, lo solté sin pensar. Pero si pensaba que iba a seguir ahí para siempre para cuidar de la niña era mejor que se le quitase de la cabeza. ERa una realidad que había sobrevivido estos años, pero también lo era que no tenía un maldito corazón real y ahora funcionaba con una máquina que oía constantemente, incluso cuando se atoraba. Y también cabía destacar que en las dos ocasiones que desperté tras "seguir viva" sentí que no debería estar aquí.
Arrugué mi nariz a la par que cerraba los ojos negando.
-No quería decir eso.
Observé su rostro mientras se explicaba. Se le notaba cansado, visiblemente fastidiado. Arrepentido. No tenía claro la razón del arrepentimiento. Usar su magia contra mí o dejarse llevar por...por no saber nada de mí. Sentí que tenía parte de culpa. Asentí como diciendo que comprendía y dejé de mirarle.
-¿Era tan difícil decirlo desde el principio?
"tal vez nos hubiésemos entendido mejor"
Miré alrededor. No sabía que más decirle. Ahora mismo en mi cabeza se mezclaban las ganas de decirle que no pasaba nada con las de lanzarle una silla a la cabeza.
-No vuelvas a intentar meterte en mi mente.
Dije algo cansada y volví a mirarle.
-Voy...voy a quedarme un tiempo en Ouroboros, mas allá de la alerta de esos androides. Tú... haz lo que tengas que hacer.
Encogí un hombro como diciendo tampoco le iba a obligar a quedarse quieto.
-Nya está en la guardería del hospital.
Dudé en acercarme para abrazarle y decirle que no hiciese el cabra ahí fuera pero simplemente no me salió.
-Vuelve de una pieza, Bean.
Sonreí de forma prácticamente imperceptible de forma un tanto triste y tras suspirar desaparecí.
Los dos estábamos muy perdidos respecto a lo que debíamos hacer para solucionar la situación, agobiados porque parecía que no sabíamos por donde salir con todo el asunto. Ya lo estaba pasando mal con la discusión, pero lo peor fue cuando me dijo que no podía revivirla siempre, como queriendo decir que la acabaría perdiendo de ese modo de manera inevitable. Se me hizo un nudo en la garganta de sólo pensarlo. No era difícil de imaginar, había estado a punto de pasar dos veces, conocía muy bien esa horrible sensación de desesperación. Ahora podía comprender perfectamente a mi madre, el motivo por el cual no fue capaz de dejar ir a mi padre, a pesar de haberlo condenado por toda la eternidad. Ella me estaba pidiendo que no hiciera nada. ¿Era un egoísta si decidía desobedecer?
- No puedes pedirme eso...no podría...no mientras estuviese a mi alcance. - negué con la cabeza a lo de convertirla en un vampiro, eso sería cruel para ella. Sería repetir la historia. Me pregunté qué haría ella en mi lugar, si me dejaría ir o haría todo lo posible, al precio que fuese. Josephine se retractó poco después de decir aquello, pero estaba claro que lo pensaba. Yo me estaba quedando sin palabras por momentos, tenía que haber actuado antes.
- No lo dije por no empeorar más las cosas, pero no ha servido de nada, por lo que se ve. - la verdad siempre acababa saliendo a la luz, y siempre de la peor forma. Suspiré por enésima vez, notando que ella también estaba muy cansada. - Lo prometo. Sea lo que sea que pase por tu mente...no intentaré leerlo así. Antes podía saber qué pensabas sin usar los poderes... - antes, cuando estábamos bien. Asentí sin muchas ganas a eso de que se quedaba en Ouroboros, a salvo con Nya. Era lo más sensato. También parecía resignada a que me fuese, pero no había pensado que mi marcha sería de esta manera, con tan malas sensaciones. Quise acercarme para abrazarla antes de que se fuese, pero me pareció que ella no quería. Al menos me ordenó que volviese de una pieza.
- Cuidaos mucho, por favor. - murmuré a modo de petición, mirándola con tristeza y desasosiego porque no me gustaba nada cómo había acabado aquello. Me quedé mirando a la nada cuando desapareció, con una gran sensación de vacío. Me costó bastante reaccionar, quedándome las siguientes horas después de aquello tirado boca arriba en el sofá, cuestionándome realmente por qué hacía lo que hacía. Decidí ir a la isla para ver a Nyara antes de marcharme, yendo a la guardería donde dijo Jo que la había dejado. No me crucé con ella pero al menos pude despedirme de la niña, que me regaló un dibujo que se supone que éramos nosotros. Me lo guardé tras decirle lo mucho que me gustaba lo que había dibujado, dándole un abrazo antes de marcharme. Después regresé al castillo, a pasar lo que quedaba de noche. Cuando amaneció decidí que debía moverme de allí antes de que las paredes del solitario castillo se me echasen encima, preparando mis cosas para el viaje con los de la Brigada. Todavía no había respuestas en la moneda. Maldije por lo bajo, decepcionado. Después emprendí mi camino, abandonando el castillo para comenzar el viaje hasta Francia.
- No puedes pedirme eso...no podría...no mientras estuviese a mi alcance. - negué con la cabeza a lo de convertirla en un vampiro, eso sería cruel para ella. Sería repetir la historia. Me pregunté qué haría ella en mi lugar, si me dejaría ir o haría todo lo posible, al precio que fuese. Josephine se retractó poco después de decir aquello, pero estaba claro que lo pensaba. Yo me estaba quedando sin palabras por momentos, tenía que haber actuado antes.
- No lo dije por no empeorar más las cosas, pero no ha servido de nada, por lo que se ve. - la verdad siempre acababa saliendo a la luz, y siempre de la peor forma. Suspiré por enésima vez, notando que ella también estaba muy cansada. - Lo prometo. Sea lo que sea que pase por tu mente...no intentaré leerlo así. Antes podía saber qué pensabas sin usar los poderes... - antes, cuando estábamos bien. Asentí sin muchas ganas a eso de que se quedaba en Ouroboros, a salvo con Nya. Era lo más sensato. También parecía resignada a que me fuese, pero no había pensado que mi marcha sería de esta manera, con tan malas sensaciones. Quise acercarme para abrazarla antes de que se fuese, pero me pareció que ella no quería. Al menos me ordenó que volviese de una pieza.
- Cuidaos mucho, por favor. - murmuré a modo de petición, mirándola con tristeza y desasosiego porque no me gustaba nada cómo había acabado aquello. Me quedé mirando a la nada cuando desapareció, con una gran sensación de vacío. Me costó bastante reaccionar, quedándome las siguientes horas después de aquello tirado boca arriba en el sofá, cuestionándome realmente por qué hacía lo que hacía. Decidí ir a la isla para ver a Nyara antes de marcharme, yendo a la guardería donde dijo Jo que la había dejado. No me crucé con ella pero al menos pude despedirme de la niña, que me regaló un dibujo que se supone que éramos nosotros. Me lo guardé tras decirle lo mucho que me gustaba lo que había dibujado, dándole un abrazo antes de marcharme. Después regresé al castillo, a pasar lo que quedaba de noche. Cuando amaneció decidí que debía moverme de allí antes de que las paredes del solitario castillo se me echasen encima, preparando mis cosas para el viaje con los de la Brigada. Todavía no había respuestas en la moneda. Maldije por lo bajo, decepcionado. Después emprendí mi camino, abandonando el castillo para comenzar el viaje hasta Francia.
S.A.M-9917
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Finales de Septiembre 2041- 3 días para la cuenta atrás.
Dados los acontecimientos en a base número 457-B42 del planeta(Nombre no codificado conocido como China, República Popular) la inteligencia consideró la probabilidad estadística de numerosas nuevas disputas.
Entre las variables procesadas en la base de datos se encontraban las posibles acciones de los humanos no mejorados para sobrevivir tras la cuenta atrás.
Los resultados de la simulación estadística indicaron puntos actuales de sanación, guarida y abastecimiento. La tasa de supervivencia de los humanos no mejorados tras la cuenta atrás se situaba en un 0,9%, una cifra por encima de la calculada con anterioridad.
En tiempo se tradujo en una supervivencia de +80 años 2 meses 14 días 5horas 3 min post cuenta atrás hasta acabar con el último humano no colaborativo para con la trascendencia.
Ante tales nuevos datos S.A.M-9917 procedió con la eliminación preventiva de puntos estratégicos, calculando como nueva tasa de supervivencia de 0,00000000000000000001%, reduciendo en temporalidad hasta los +7 días post cuenta atrás.
Repentinamente varios haces de luz impactan sobre el lugar ejerciendo una implosión que posteriormente se expande hasta eliminar el objetivo por completo.
Dados los acontecimientos en a base número 457-B42 del planeta(Nombre no codificado conocido como China, República Popular) la inteligencia consideró la probabilidad estadística de numerosas nuevas disputas.
Entre las variables procesadas en la base de datos se encontraban las posibles acciones de los humanos no mejorados para sobrevivir tras la cuenta atrás.
Los resultados de la simulación estadística indicaron puntos actuales de sanación, guarida y abastecimiento. La tasa de supervivencia de los humanos no mejorados tras la cuenta atrás se situaba en un 0,9%, una cifra por encima de la calculada con anterioridad.
En tiempo se tradujo en una supervivencia de +80 años 2 meses 14 días 5horas 3 min post cuenta atrás hasta acabar con el último humano no colaborativo para con la trascendencia.
Ante tales nuevos datos S.A.M-9917 procedió con la eliminación preventiva de puntos estratégicos, calculando como nueva tasa de supervivencia de 0,00000000000000000001%, reduciendo en temporalidad hasta los +7 días post cuenta atrás.
Repentinamente varios haces de luz impactan sobre el lugar ejerciendo una implosión que posteriormente se expande hasta eliminar el objetivo por completo.
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