Sótano//Residencia Rasputín

No discutí ante la orden de la superior cuando informó de que había disturbios en la casa del Descendiente, recordándole la conversación que tuvimos el otro día. Me preparé para ir a inspeccionar, dejando la carpeta con el informe de la misión previa de Arturo a buen recaudo. Había leído con sumo cuidado las habilidades de los compañeros y ya había encontrado bastantes fallos en la estrategia que habían seguido. Por ejemplo, los pegasos eran un objetivo fácil. Si querían otras formas de salida rápida podrían haber usado trasladores o los portales. Todavía tenía que terminar el relato y quería convocar a Arturo para conocer sus habilidades de control de fuego.

Pero eso sería ya otro día, porque ahora tenían otro follón entre manos. Cargó el escudo con una de las manos y activó el brazalete del miedo, para protegerlos de criaturas oscuras y el miedo de las mismas. Clavé la mirada en Lorcan para saber si estaba listo, y una vez que los tres estábamos preparados, descendimos por las escaleras con paso firme. Después del último grito el silencio en aquel lugar era sepulcral. Si había alguien allí se había ido o había muerto. Descendieron las escaleras hasta que no hubo más peldaños, pisé, debido a la neblina y la oscuridad un tarro y este crujió debajo de la bota. El escudo protegía parte de mi rostro pero la niebla densa y la oscuridad impedía la visión. De modo que me encargué de la primera, manejando la humedad (y por tanto el agua) que contenía la niebla para atraerla hacia nosotros, creando una pequeña bola cristalina en la palma de la mano. Ya tenía espada, si hiciera falta.

“Aquí no hay nadie” Pensé a través del casco, esperando que Lorcan confirmara con sus sentidos potenciados. Por mi parte podía sentir el líquido de la sangre… como algo que ya no estaba allí. Pero no estaba seguro de aquello, no era un poder que hubiera desarrollado aún, por lo que podría perfectamente equivocarse y no quise comprometer la misión con sospechas infundadas o no. Y menos si había alguien allí que nos pudiera dar por culo.

Se quedó un tanto rallado pensando en todo lo que había sucedido en el hospital aquel día. No era su intención, pero las imágenes se sucedían una y otra vez como si su cerebro quisiera llegar a una conclusión continua, tal cual detective y eso para variar, lo había irritado sobremanera.

Esa misión le caía de maravillas porque así por lo menos despejaba la mente en algo. De todas maneras, le daría pie para pensar en otras cosas menos escalofriantes como que habían intentado matarlo. Un gemido lastimero muy bien parecido al de un perro salió de su garganta, aunque si definitivamente lo odiaban…

Mejor centro su atención en lo que estaba pasando a su alrededor, no fuera a hacer alguna idiotez que lo dejara en evidencia así que decidió asentir con la cabeza ante los dos para que supieran que estaba muy listo, dispuesto y que había entendido todo lo que le habían dicho.

A pesar de la niebla y la oscuridad que los rodeaba, no fue nada difícil para el poder avanzar a paso firme, por todo eso de sus sentidos mejorados por su condición de licántropo salvo por una cosa, aquel eco de un grito le hizo chirriar los dientes.

-Ten cuidado Benjamín. – Más que nada susurro por si con su voz alteraba la paz que reinaba en el lugar o alertaba a alguien. Agarro a su compañero por el hombro por si acaso le daba por rodar escaleras abajo o besar el piso. La palabra del moreno hizo que reconsiderara el quedarse un momento quieto para poder olfatear por el aire a la espera de que los olores le llegaran fácilmente. -Tu tienes razón, puedo oler a sangre y tal vez a licor. - Lo que era una mala combinación, luego hizo una mueca de desagrado. -O fue un ritual o una fiesta muy… candente. - Y sinceramente con todo su corazón prefería que fuera un ritual.

Benjamin Lytta escribió:Descendieron las escaleras hasta que no hubo más peldaños, pisé, debido a la neblina y la oscuridad un tarro y este crujió debajo de la bota

Ese tarro, pequeño pero con forma de anfora y hecho de barro, de aspecto antiguo, había resistido muy bien a la caída en aquella especie de explosión causada durante la batalla de antes. Si bien la caída la había agrietado un poco ... Ahora estaba rota bajo la bota del guardia.

La general tenía razón cuando dijo que no tocaran nada.

Una neblina de color rojo brillante empezó a ascender desde el tarro.

El humo palpitó y conformó una esfera irregular que flotaba frente a la cabeza del guardia....

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Una vez abajo intentó percibir algún movimiento en la niebla, aunque lo que sí hizo fue oír. Volvió la cabeza hacia atrás cuando la niebla se despejó para ver algo en el piso, parecía un tarro. Frunció un poco el ceño, estudiándolo, parecía antiguo pero el licántropo llamó su atención.

“Lorcan, habla a través del casco. Guarda silencio”

Porque en el silencio y en la oscuridad, los amigos y súbditos de un nigromante se regodeaban. A ella también le impactó el olor a vodka porque, básicamente, no veía a Matvey como un bebedor empedernido pero… Es que parecía que alguien había explotado. Se giró para ver la runa en el piso y cómo parecían encendidas, con restos de una especie de humo. El brasero en el piso también estaba encendido, en un azul claro lo que no le pareció del todo raro pero sí fuera de lugar. Joder, qué frío hacía en ese sitio.

“Es probable que un ritual haya salido mal. Pero entonces…estaríamos enfrentándonos a algo o habríamos encontrado al Descendiente Rasputín”

Analizó Amaya mirando de reojo algo raro y de color rojo, movió la espada lentamente hacia donde estaba Ben y vio el humo rojo que salía de aquel objeto que él había roto y esa niebla rara que estaba encima de su cabeza.

“Atentos”

Advirtió ajustándose el escudo al pecho, recordando entonces lo que había hecho Ben con la otra niebla.

“¿Puedes reducirla?”

Me pareció absurda tanta cautela, si hubiera alguien hostil, salvo que fueran ratas, ya les hubieran atacado después de tirar la puerta abajo. El chasquido al romper la vasija era otro chivato de su presencia. La voz de Lorcan ya era lo de menos, a decir verdad. No, aquellos no serían ninjas en un futuro ”Eso intento, pero no veo una maldita mierda” Gruñí por el casco, tanteando la verticalidad del espacio para arrodillarme a ras del suelo, junto a la vasilla rota “Si no hay nadie, ¿podríamos encender una maldita luz?” Pensé apartando con la punta del pie la vasija rota hacia la luz para bajar y poder estudiarla en detalle… lo poco que la penumbra azulada de las ascuas del fuego testimonial del ritual satánico, endulzado en vodka, permitían poder ver entre la oscuridad.

Como por ejemplo a aquella cosa roja y palpitante que olía a problemas a la legua. “Al menos que nos podamos quitar las sombras de encima” Maldita fuera, le había elegido a él. Qué era aquella cosa, ¿un demonio? ¿un alma impía? ¿un poltergeist? “Y ver a los demonios” Maldita fuera su suerte y su estampa, traté de buscar la poca luz que entraba a través de la puerta tumbada para tantear aquella cosa palpitante, agitando la cabeza de un lado a otro. Al menos parecía levitar por encima de su cabeza y sospechaba que el contacto físico quizás era una mala idea. Estaba tratando de lidiar con aquella neblina, pero no era agua, no podía reducirla como la otra. Tensé los labios por debajo del casco, sin moverme de la posición.

“Puedo tratar de encerrarlo” Respondí a la jefa, trazando un círculo amplio con la mano que no sostenía la canica de agua para crear un disco que se fue alzando hacia la nube roja, abriéndose por la mitad como si un donut se tratara ”Aunque dudo que vaya a funcionar. Por Merlín, he liberado a la bestia” Con todo, seguí alzando el agua hasta rodear la nube, extendiéndose alrededor de la misma, para encerrar aquella presencia en una bola que rápidamente se congeló para crear una esfera de hielo. ”Deberíamos reparar el ánfora…”

"Lo siento" Fue lo único que pudo pensar y transmitir ante la llamada de atención. Era verdad, el casco, pero ya había abierto la bocota, solo esperaba que su voz no hubiera alertado a ninguna cosa espeluznante que pululara por los alrededores.

“Bueno… Podrías ver mejor si fueras un Lycan” Le contesto ante lo que parecía ser malestar en él. Algo de bueno tenía el ser de esa raza, mayor agilidad, los sentidos más alertas y esa cosa de la curación a velocidad más rápida de lo que un humano o mago normal lo haría.

A medida que exploraban y avanzaban por los alrededores, el olor a sangre estaba siendo cada vez mucho más estresante para los sentidos de lycan, y eso era mucha cantidad, pero aun así contuvo la mueca pues debía soportar. Algo más, algo menos no hacía mucho la diferencia.

Aquella neblina que había empezado a ascender alrededor de Benjamín y la voz de alerta de la general hicieron que retrocediera alejándose un poco del otro guardia poniéndose a una distancia segura mientras se mantenía en guardia por cualquier cosa que pasara. Se sintió algo impotente al no poder hacer nada en esos momentos, pero al parecer su compañero ya lo había reducido a… A lo que fuera. “Entonces tú dices como repararla llevándola con nosotros o buscar algo para poder repararla aquí y contener lo que sea… Eso” Señalo hacia la bola de hielo que tenía el en sus manos. Avanzando unos pasos más, se puso de cuclillas observando los trozos destrozados, ni de… Tocaría aquella cosa, pero no estaba mal examinarla un poco.

El humo que no dejaba de retorcerse en una esfera frente a Ben, como esperando algo de él, empezó a girar de modo irregular entre si misma, como una tormenta en miniatura.

De su interior se apreciaba como aquella palpitante luz rojiza pulsaba cada vez mas deprisa cuando el mago comenzó a realizar su magia contra él.

Un viento empezó a levantarse en ese sotano cuando la esfera de hielo trató de aprisionarlo. Cuando se cerró sobre el humo, encerrándola, el viento que movia papeles de libros rotos y pergaminos, se volvió mas lento....

Hasta desaparecer.

Quietud.Nada.

Hasta que de pronto la esfera de hielo se rompió y el humo huyó de esa frágil prisión, furioso y malhumorado como una enorme serpiente, recorriendo el sotano y levantando vientos huracanados a su paso, arrojando cosas por doquier: restos de cristales, metales afilados, muebles... El ruido del viento era ensordecedor en los oidos de los presentes, como gritos furiosos, salvo en los de Ben, pues el lograria entender sus palabras...

"Pide tus deseos"

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DM:
Defendeos cada uno de 40 de daño de cosas voladoras x vendaval
Ronda 2

No, no había nadie y lo de la luz tenía sentido. Amaya convocó dos bolas de luz azulada que les dieron una mejor visión de la disposición del sótano. Ella en particular nunca había estado allí y dudaba que sus compañeros sí. Lo que hizo que pudiera fijarse mejor en cómo la niebla roja palpitaba por encima de Benjamín, la verdad, no estaba muy segura de cómo proceder porque en aspectos tan técnicos como estos precisamente tenían a los estudiantes de los Descendientes. Envió una orden expresa a la Guardia para que revisara quienes eran los aprendices de Rasputín y los convocaran.

Mientras tanto, escuchó el pensamiento de Lorcan y le miró con una sonrisa “Todos tenemos nuestros pros y contras”, dijo alzando suavemente la mano para que viera la fuente de luz que ella les había dado con su magia. Todos cumplían su papel lo mejor que podían y se complementaban. Tras ello Benjamín hizo despliegue de sus poderes y Amaya se quedó observando con un nudo en el pecho. Parecía fácil. Parecía exitoso.

Ajá, parecía.

Alzó el escudo para cubrirse de las esquirlas de hielo y tensó los labios mientras el aire huracanado a su alrededor hacía que sus oídos pitasen con fuerza, todo empezó a volar y hubo varios pedazos de vidrio que pasaron cerca de ella pero logró cubrirse. Se agachó para acercarse al ánfora y juntó las piezas con la espada, como pudo, tras ello se sacó tres esferas de metal del bolsillo y empezó a modificarla. No era artista, pero como madre tenías que tener cierta idea de manualidades si no querías que tus hijos fallaran en algunas clases o se aburrieran en verano. Bueno, Amaya era mamá de 3 así que, aunque no sea algo que se ponga en el currículum (o ficha de combate), no deja de darte experiencia, así que empezó a buscar las partes que iban evidentemente juntas y con el metal las fue engarzando.

“Lorcan busca las otras piezas pero no las toques, usa la espada. ¡No podemos sacarla de aquí, no podemos permitir que salga a la isla!”

Joder, menos mal que los cascos tenían poderes telepáticos porque no iba a poder comunicarse sino fuese por… Giró la vista hacia Lorcan. Sus sentidos, su audición mejorada…Mierda.


DF: 5+10 hab +10 escudo + 25 stat (entre otros, pero con esto ya cubro)= 50-40= no hay daño

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'Defensa' :

Pues nada, al final lo había mandado todo a la mierda y se había ido a un burdel. A un puto burdel. Desfogó como si no hubiese un mañana, y a la mañana siguiente se despertó avergonzado y con resaca. Ya podía añadir lo de infiel a su larga lista de fallos. Ya qué más daba. Había ignorado los mensajes de su padre preguntándole qué pasaba, que por qué  Catherine se había llevado a Aedan y él ya no iba por casa. Al menos Adam preguntaba, no como su hermana, que estaba viviendo su vida de universitaria pija en Ouroboros.

- Seguro que está tirándose a toda la guardia...ella verá.

Se plantó en casa de Matvey en Ouroboros porque aún tenía una cosa que era suya. Su anillo de bodas, con el alma de Morgana aún dentro. Era su error, era asunto suyo. Ya podía sacar sus narices de aquello. Aún no sabía qué haría con el anillo, pues no sabía ni qué iba a hacer con su vida a partir de ahora. Bajó al sótano regruñendo, pensando que tendría que haberse aliado con él para matar a Wthyr hace tiempo, por mucho que ese tipo de ideas asustasen a gente como Yvonne. Le faltaba calle, seguro que al final ella también acababa queriendo matar a alguien.

- ¡MATVEY! ¡ABRE LA PUERTA! ¡TIENES ALGO QUE ME PERTENECE! ¡SÉ LO QUE HICISTE!

Pero...no había puerta. Alguien la había tirado abajo. En el interior se escuchaba caos como de pelea, con varias voces y alguna de ellas conocida. No era la de Matvey, así que no le interesaba. - Pues que le roben, seguro que al menos hacen limpieza en ese sótano. - al final se dio media vuelta, pasando del tema y largándose.

No contesté a aquello de ser licántropo, que no estaba seguro si era un comentario para mi o para la General, pero fue ella la que respondiera. Pero no me convertiría en lican, por muchas cosas positivas que pudiera haber. Por eso los usaba el ministerio… y los controlaba también. No podía apartar la atención de la nubecilla que tenía delante porque no sabía si atacaría o no, ni siquiera me di cuenta de cómo Lorcan se apartaba (cobardeeeeeee). Al menos ahora podían ver dónde metían la zarpa.

Crear la esfera de hielo empezaba a ser tarea complicada con aquel viento, los objetos chocando torpemente sobre unos y otros. Al menos eran libros o papeles indefensos y no evitaban que pudiera perder la concentración “Hay que volver a meter esto en la vasija. Antes de que se desate” Respondí al licántropo todavía con la bola de hielo cerca. Y, sinceramente, mejor en el sótano del nigromante que fuera, pero que alguien hiciera algo, maldita fuera mi estampa por no ver dónde ponía el pie. Hasta que estalló, sabiendo que aquello pasaría antes o después y de ahí la urgencia de la vasija. Quedé de cuclillas en el suelo, protegiéndome con el escudo y pegándome a la pared. Los trastos chocaban con el metal. Hasta que una voz se escuchó por encima de las demás.

“¿Desear?” Pregunté confundido a aquella cosa que seguía flotando con impaciencia, estudiándola sin entender “Desearía estar cenando con Chloe en el restaurante italiano que nos gusta y no aquí” pensé casi por reflejo. Enseguida me di cuenta del error, atando cabos y empecé a negar con la cabeza, incluso empecé a murmullar que no, que olvidara aquello. Si eso era un genio había que tener cuidado con lo que se desea, porque hay que ser muy específico. Sí, recordaba las clases de Lyran de DCAO lo poco que pasó por Hogwarts. Quizás hubiera que decirlo en voz alta, no solo había que pensarlo. Había sido irracional y no podía evitar maldecir en el casco. ¿Estarían escuchando los demás? Porque se les iba a llenar la cabeza de mierda. Los berridos del Hacksaw eran lo de menos en aquella situación

-Ahora no. Vuelve a la vasija- Ordené a aquello. Ojalá funcionara así, qué sabía yo, todo era producto de la enfermiza mente de un nigromante.

PS: Con los dados y los stats supero daños.

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'Defensa' :

El que sus ojos se hubieran acostumbrado a la oscuridad, hizo que la bola de luz que su general hizo que achicara los ojos para que aquello dejara de molestarle, su fuera una especie de gato humanizado, sus pupilas se habrían achicado y aunque no era un gato, prácticamente eso fue lo que tenía para contar. “Y esa cosa podría dejar ciego a cualquiera” O por lo menos a él, aunque estuviera exagerando de sobremanera. ” Si… Ya…” Termino por contestarle escuetamente y un poco cortante, esa era la palabra correcta.

Se había quedado mirando los trozos de la vasija rota arriesgándose a tocarlas con la punta de su dedo para luego comenzar a reunirlas, aunque luego de un momento su ceja se alzó y su espalda se enderezo porque al estar absorto en una tarea que era reunir los trozos de forma mecánica, se percató de los alrededores, todo tranquilo y sereno y luego recordó la vieja frase de… La calma ante la tempestad “Deberías de tener cuidado…”

No alcanzo a decir la frase completa porque, la esfera había explotado y aquella cosa volvió a estar libre para hacer su voluntad. Apenas había empezado a poner su habilidad en práctica para salvarse un poco del caos, aunque sinceramente, se había comido prácticamente todos los azotes de la furia de esa cosa, sumado a que los gritos le estaban reventando los tímpanos y friendo el cerebro así que el flujo de su energía era muy inconstante, restos de energía luminiscente alrededor de su cuerpo que se encendían y apagaban. –¡Callen a esa maldita cosa! - Exclamo dolido mirando a Benjamín y luego arrancándose el casco de su cabeza y tirándolo en dirección a lo que se había escapado de la esfera.  

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Defensa: 10 + 5 + 10 + 10 = pues serian 35 Buuuu

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'Defensa' :

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se harta de esperar a Ben?
exito- no
fallo- si, intenta pirarse y causar caos destruccion por ahi

Ronda 3/7

ATAQUES
50 A AMAYA
50 A LORCAN
+20 a todos por caos y destrucción

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#1 'Ataque' :


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#2 'Probabilidad' :

Observó de forma evaluadora a Lorcan cuando le respondió sobre su bola de energía y creyó importante algo “Sí, ya, General”; a ver si se creía que le estaba hablando a alguien de su mismo rango. Por mucho que el rubio fuera el Alfa de los Hijos de Fenrir, en la guardia quien mandaba ella y debía aprender a respetarla. Y si no aprendía, estaba en el lugar equivocado. ¿Cómo llevaba Vishous este escuadrón? Iba a tener que recordarle cuál era su puesto dentro de la guardia.

Lorcan había reunido varios pedazos así que Amaya le fue más fácil ir trabajando pese a que a su alrededor todo era caos y desastre. Tuvo que agacharse y esconderse entre la pared y el escudo para seguir trabajando con el ánfora cuando oyó a Ben “¿A qué te refieres?” pero Lorcan perdió el poquito control que tenía y Amaya maldijo interiormente -¡LORCAN!- Dijo cogiéndolo del brazo cuando otros gritos empezaron a llegar desde afuera. Miró hacia arriba con el ceño fruncido -¡Aléjate del núcleo y trata de enfocarte en un punto para usar tu energía!- Le gritó mientras lo movía, mirando esa boca que salía del humo directo hacia Ben. ¿Cómo coño los estaba entrenando V?

“¿Qué coño has liberado?”, preguntó Amaya con un nudo en el estómago. Ella no tenía ni idea. ¡¿Dónde estaban los estudiantes de Matvey?! “Si bueno Ben, a todos nos gustaría estar cenando en otro sitio pero concéntrate, después te vas con Hacksaw”, le espetó un poco obstinada de que estuviera pensando en ello para luego oír su orden a la cosa…

Hubo otra explosión y Amaya alzó el escudo a tiempo pero un gran pedazo de vidrio chocó contra el escudo donde antes no había nada más que su peto…y su corazón. Se volvió a agachar, cubriéndose para terminar de armar el envase esperando que funcionara junto con la orden de Ben. Por su parte no atacó porque se dio cuenta de que lo que sea que fuera eso no les atacaba directamente sino alrededor y, además, se enfocaba en Ben; lo que empezaba a preocuparle era su seguridad “¿Qué es lo que quiere de ti?”


Daños= 50+20=70
Defensa: 30 + 10 habilidad + 25 stat +10 escudo = 75 - 70 = 0 daño

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'Defensa' :

Y entonces, Lemóni de primeras se manifestó en el piso superior de la vivienda de su maestro, porque estará ebria, pero ni en este estado imaginaría qué alguien pudiera ser tan tonto de meterse en su sótano, porque la realidad es que muy poca gente entra ahí, y cuando lo hace es en compañía del propio maestro Rasputin.

Pero entonces, cuando se aclimató un poco más, pudo notar qué abajo se escuchaban una tremenda cantidad de gritos, y cosas volando y rompiéndose, ¿Qué demonios estaban haciendo ahí? ¡Sí se llega a romper la cosa equivocada será todo!

Por ese motivo es que no se demora en transportarse al sitio qué es una voragine de caos, pero ella en su estado tan alcoholizado está más fastidiada qué preocupada, ¡Miren todo ese desorden! Y se alza ahí, con el pelo desatado, la ropa desacomodada, manchada de tequila qué se mezcla con su aroma regular a limón, dando un aroma a limonada con doce grados, y absolutamente sudada como si acabase de interrumpir un revolcón para venir a atender este caos (qué siendo justos, es algo parecido a lo que estuvo por pasar)

¿Cómo demonios se soltó un djinn acá? ¿¡Quién me explica!?

Volteó a todos lados con cara de adolescente enrabietada como echándoles en cara lo que está pasando, con sus mejillas aún ruborizada por el alcohol, al menos hasta que se se encontró con el rostro de la general Hua, misma a la que le dió una reverencia.

Oh, General Hua, ¿Qué tal, como le va? Me dijeron que me habló, y ya he venido.~

Luego de eso, murmuró un conjuro y se protegió con una barrera invisible de la tormenta de cosas de su maestro qué estaba golpeandolo todo.

¿Qué necesita?~

Estaba muy ebria como para hacer la relación lógica de que le habló para detener al djinn, que sí sabe como, justo venía en el libro que su maestro le dijo que estudiara... De hecho si lo pensamos detenidamente, ese djinn podría haber sido parte de su examen fácilmente...

Combate:

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'Defensa' :