Desguace de androides y máquinas

Con aquel robot partido por la mitad (y con sus baterias en las ultimas) atado a mi espalda cual mochila, habia ido caminando lentamente. Mis fuerzas tampoco me permitían otro ritmo. Le habia ido hablando en voz baja al robot, despotricando contra los droides medicos, los de las calles, contra 3A, contra Gelion...tambien habia intentado picarlo metiendome con cómo lo habian echado de aquel lugar y lo habian terminado de romper otros como él. No esperaba que le afectase, pero yo me sentía mejor si tenia las desgracias de otro de las que reirme. Por eso me sorprendió cuando al decirle aquello, me respondio con un pitido raro y una sacudida. Se estaba haciendo el ofendido?

- A ver si eres como uno de esos de la fábrica...no dijo 3A algo de programas de empatía? Pues a esos los tiran. Ya ves...

"yo creo que me estoy volviendo loco"

El caso es que por ensayo y error, habia comprendido que SÍ me estaba haciendo de GPS, y por medio de unos pitidos muy similares al morse me habia dado cuenta cuando queria decirme que fuese a la derecha y cuando a la izquiera. Asi evitamos los suburbios aquellos, los habiamos rodeado.

Estaba muerto de sed y de cansancio para cuando llegué a aquel desguace o vertedero, o lo que fuera. Me habia guiado hasta aqui?
- No se si es para que te tire o para que te busque un recambio.

"tsk, no es tan tonto el microondas este"

Pero no estaba para ninguna de esas cosas. Necesitaba descansar de una vez...y este lugar tambien parecia un buen escondite. Por mera curiosidad, sí que hurgué un poco por entre las maquinas alli tiradas. Me acojonaba un poco la idea de que de pronto una se despertase y me apuñalase o vete a saber. De tanto rebuscar si que encontré en el brazo de uno una cuchilla que logré extraer y quedarme como arma.

Luego me dejé caer tras un monton de cuerpos apilados. La mayoria de los golpes ya habian dejado de sangrar, pero ahora en frío dolían incluso más. Asi que tenian sus fabricas, sus calles, sus desguaces.... su propia micro (o macro) sociedad? Pensé en descansar un poco el cuerpo, recuperar algo las fuerzas....cuando comencé a oir ruidos. Como pasos. Mecánicos, muy sonoros...

Era el guardián de aquel sitio. Me habia colado en su cementerio y ahora venía a echar al polizón que estaba hurgando entre aquellos restos de androides.

Escapé de aquella celda como alma que lleva el diablo, corriendo como si me fuese la vida en ello, cosa que realmente era así. Ni siquiera sabía a dónde iba, sólo sabía que tenía que salir de allí. Estaba completamente fuera de control, apartando cualquier cosa que intentaba detenerme con una explosión que respondía a un gesto de mi mano. Cualquier cosa que hiciese para atacar usando la magia tenía una potencia exagerada y desconocida para mí. Tal vez fuese cierto eso de que era una máquina y me estaban "arreglando". Ni idea, mi cabeza no estaba en su mejor momento. Tantas cosas exploté y derribé que tras varios minutos había dejado atrás a varios de mis perseguidores. Había conseguido salir de allí, o tal vez me habían dejado... todo me provocaba paranoia. Incluso me parecía haberme visto a Gelion y a mí mismo intentando darme caza. La locura.

Conforme avanzaba estaba más convencido de que no tenía ni puñetera idea de dónde estaba. Eso no eran los campos, no los que yo recordaba al menos. Me alejé hasta lo que parecía ser una especie de vertedero de chatarra, lleno de piezas de lo que parecían haber sido robots. Me recordaba a una especie de cementerio para robots centinela, o algo por el estilo. Hacía bastante frío comparado con la celda en la que había estado tanto tiempo, y no llevaba más que una triste ropa de prisionero. Ya no sabía si lo que estaba viviendo era real o seguía siendo una especie de mentira, no ver gente por allí me pareció una prueba bastante sólida para pensar que esto podía estar pasando sólo en mi cabeza. Vagué por aquel lugar lleno de chatarra sin saber a dónde ir, sabiendo que los que me perseguían acabarían encontrándome. Me sentía bastante raro, la energía mágica que había sentido al escapar comenzaba a desbordarme, haciéndome sentir como si fuese a estallar.

Fue entonces cuando creí reconocer a Thalos, ahí tirado sobre un montón de chatarra apilada. - Thalos... - murmuré su nombre, uno que todavía recordaba, avanzando después hacia él como si no me lo creyese. Estaba como desesperado por encontrarme con uno de los míos por fin, después de tanto tiempo. Al llegar a él me fui deteniendo progresivamente, como desconfiando por un detalle. El parche, no estaba. Seguro que era otro de los trucos de aquel lugar para confundirme. Además, parecía un mendigo. No me había visto mis propias pintas... - ¡¿QUIÉN COJONES ERES TÚ?! ¡¿DÓNDE ESTÁ THALOS?! - lo agarré con fiereza y como un loco por los cuellos de la ropa, sacudiéndolo contra los chismes metálicos. - ¡¿Y los demás?! ¿¿Qué es este sitio??

- deja de pitar, vas a delatar mi posición - le dije al montón de chatarra que habia conseguido. Sorprendentemente empezó a pitar más bajo, seguía usando el morse para comunicarse. Se ve que no podía emitir mejores sonidos..

- unas piernas? Ahora? No!

"Joder, que es eso?"

Los pasos se acercaban. Entonces empezaron a escucharse ruidos a lo lejos como explosiones aleatorias pero que cada vez estaban más cerca. Mierda. Lo bueno es que aquello atrajo al robótico guardián hacia otra dirección contraria a aquella en la que yo me encontraba....

Suspiré. Un respiro. Al tomar aire de ese modo hice una mueca de dolor, sujetándome mi magullada caja torácica, que debía de estar llena de moratones y a juzgar por el pinchazo de alguna costilla fisurada.

Pero más pasos acelerados se aproximan. Estos diferentes a los de antes. Me quedé en mi sitio, ya no sabía que esperar de aquel lugar. Por eso cuando vi aparecer a Johan me quedé estático.

Era él? Había oído de 3a que estaba aquí. Se había fugado? O era.. Una copia...? Me puse en pie y también caminé hacia él lentamente. Pero con prudencia

Parecíamos dos desconocidos. El se detuvo, pareció darse cuenta de lo que yo estaba sospechando de él también... Que quizá fuese una trampa. Entonces se lanzó contra mi ente gritos de quién cojones era yo y dónde estaba el verdadero Thalos. No reaccioné rápido y acabé siendo golpeado varias veces en la nuca contra el montón de chatarra.

- soy yo! Para, joder, vas a matarme! - le solté una patada en el estómago para alejarlo de mi,o intentarlo al menos. Como saber si se trataba de él o una réplica...? Podían copiarlo todo. Incluso su mente. Saqué el cuchillo que había robado y lo puse delante de mí a modo de defensa - si eres una copia barata... Disfrutaré acabando contigo.

"Piensa algo rápido, joder...."

Sacudo y golpeo a Thalos de manera violenta contra el montón de chatarra, una y otra vez, hasta que por fin consigue apartarme con una patada en el estómago. Me quedo sin respiración un instante, retrocediendo un par de metros, mientras me doblo por la mitad mientras que me llevo la mano a la zona en la que me ha soltado el golpe. Tal vez me equivoque, pero pega como el auténtico Thalos.  Vuelvo a erguirme lentamente,  echando una mirada al supuesto Thalos mezcla de hostilidad y confusión. Ese ojo de otro color me hace desconfiar, además del modo en que lo he encontrado. Eso por no hablar de que ahora mismo no tengo ni puñetera idea de lo que ha pasado o de lo que está pasando ahora mismo. Esa sensación de ir a quemarme en cualquier momento persiste, como si fuese a explotar.

- Pues demuestra que eres tú, necesito una prueba, o varias. ¿A qué viene eso del ojo? ¿cómo has llegado hasta aquí?

El cuchillo con el que me amenaza me hace mantener las distancias, más aún con sus amenazas de acabar conmigo si soy una copia. Habla muy seguro, como si él no lo fuera. En cambio yo...  - ¿Qué quieres decir? - pregunto casi con temor de serlo, por todo lo que me habían estado metiendo en la cabeza.   - ¡No soy una copia! ¡y aunque lo fuese, ni con esas acabarías conmigo! ¡deja de intentar confundirme!- replico cabreado, provocando una pequeña explosión mágica a mi alrededor sin proponérmelo realmente. Miro hacia mis manos con gesto de confusión sin comprender por qué no consigo controlar el poder correctamente, recordando el modo en que escapé de la celda.  No, si fuese una copia no podría hacer nada de esto. Alzo de nuevo la mirada  hacia Thalos, buscando una prueba definitiva de que ni él ni yo somos  copias.

Al hacer contacto visual me abro paso a través de su mente tras unos segundos, introduciéndome en ella a la fuerza. Ha pasado mucho tiempo desde que no uso este poder, pero  no se me ha olvidado cómo se hacia. De este modo comienzo a indagar en lo que está pensando. Está tan acojonado como yo, y estaba huyendo...del tipo que nos capturó el día de los campos. Gelion. Le han hecho todo tipo de putadas, han amenazado con copiarle también. Retrocedo un poco más en sus recuerdos, hasta  llegar a esa parte en la que le colocan el ojo biónico, sustituyendo así al parche que llevaba. Sigo hasta ver la celda, y luego hasta el momento en que cayó en los campos, poco después de verme a mi mismo en esos recuerdos, siendo secuestrado por un robot centinela. Intento seguir buceando en su mente para llegar más lejos, pero mi control en estos momentos no es bueno y acabo realizando un ataque psíquico que no quería usar. El descontrol de magia es el culpable de que lo haga tan jodidamente mal, de modo que va tanto para él como para mí. Esto nos provoca un  intenso dolor de cabeza a ambos, como si nos clavasen cientos de agujas a la vez. Caigo al suelo de rodillas, gritando con los ojos cerrados  y las manos en la cabeza, tapándome los oídos por un pitido imaginario. Acabo perdiendo el conocimiento, lo que hace que el daño que nos estaba provocando se detenga por fin.

El puto Johan me habia dejado aun peor que los androides de antes, igual estaba mas flojo pero la mala hostia que llevaba se le notaba. Me limpié la sangre de la nariz y escupí más de lo mismo hacia un lado.

Pregunta, pude pruebas.... ladeo un poco mi cabeza.

- Es una larga historia, pero igual tú ya la conoces, no? - pregunté, suspicaz. No me fiaba de él. No despues de haber visto como iban a intentar copiarme a mi y cómo se habian llevado a Johan aquel día. Sí, sabia que el auténtico Johan tenia que estar aqui. Pero en una celda, seguramente. No campando libre y a sus anchas...este bien podría ser una replica que estaban poniendo a prueba.

- Cómo que que quiero decir? A Johan se lo llevaron aquí los centinelas. Y a mi me ha traido un capitán de la alianza, para hacerme una copia robótica....con Johan seguramente hicieron lo mismo! Sé que a él lo tienen aquí, encerrado, no corriendo libre...

"o cual hamster mejor dicho..."

Pero entonces causó aquella explosión. Magia? Efectos especiales? Lo miré confundido. La tensión crecía por momentos.

"han logrado que vuelva la magia?"

Entonces cuando establecimos aquel contacto visual lo noté, aquella intrusión en mi mente. Era molesto, pero...no llegaba al nivel de doloroso. Sólo tenia la sensacion de que ahi en mi cabeza habia alguien mas que no deberia estar. Pero el tener la certeza de que ese alguien era Johan resultaba alentador en cierto modo. Jugar con las mentes era algo que yo sabia que el mago sabía hacer, y como habia gritado antes....solo los magos podían. Ningun androide podría hacer lo que Johan estaba haciendo ahora. Quizá aquel fue el mejor carnet de identidad que Johan pudo enseñarme. Y al mismo tiempo, permitirle descubrir que yo tambien era quien decia ser. Lo malo fue cuando él quiso continuar, o no...no parecia mucho en control de sus habilidades. Empezó a resultar molesto y luego doloroso, como una subita explosion dentro de mi craneo, que me arrancó un grito de dolor y me hizo caer de rodillas al suelo sujetandome las sienes. Al igual que él. Quiero gritarle que pare, que se detenga...pero  no puedo.

Afortunadamente, el dolor cesa de modo subito, dejando solo una sensacion de mareo, malestar y angustia. Jadeo, mirando hacia el frente..descubriendo que todo ha cesado porque él ha caido.

"Johan..."

- ...que cojones...te pasa...? - dije con voz cansada  y agitada, pero con preocupacion. Me habia atacado,  se habia hecho daño a si mismo y ahora estaba inconsciente. - No me hagas esto, cabron....no me dejes el marrón a mi... - me levanté y caminé hacia él, bastante maltrecho, volviendo a dejarme caer al suelo cuando llegué a donde él estaba. Temía lo peor. - Te estaba buscando... - le tomé el pulso en el cuello y solté un bufido de alivio, seguia vivo.  Luego lo examiné, buscando heridas graves...pero no tenia ninguna, ni estaba perdiendo sangre. No tenia ni idea de que le pasaba. De que era lo que le habian hecho. Pero con su magia de vuelta, quizá tuviesemos una posibilidad de salir de aqui...

Lo subí sobre mis hombros a modo saco con un esfuerzo importante y lo moví de alli hasta un lugar mas oculto, no podiamos quedarnos tan a la vista. Nos ocultamos dentro de un cilindro metálico hueco, de estos bastante grandes, que debia de haber sido parte de una maquinaria de envergadura importante. Una vez "a salvo", empecé a zarandearlo. Le habria dado agua, pero...no tenía.

- Johan, espabila, no tenemos mucho tiempo... - ni yo mismo tenía idea de cuan verdad era eso. Aunque trataba de encontrar que hacer, ahora mismo a parte de vigilar y esperar a que él mejorase, no podia hacer mucho mas. Lo dejé tumbado en posicion de seguridad, vigilándolo a él y a los exteriores, por si venian enemigos.

Tardo bastantes minutos en reaccionar tras haber caído inconsciente por culpa de mi propio ataque psíquico, algo que no me había pasado nunca. Comienzo despertar lentamente, gruñendo por lo bajo al notar el puñetero e intenso dolor de cabeza. Me incorporo hasta quedar sentado con la espalda apoyada contra el metal del cilindro aquel en el que estábamos, espabilando poco a poco mientras enfoco la figura de Thalos, vigilando desde la zona de entrada al lugar en el que estábamos. Enseguida recuerdo todo lo que vi en su mente antes de perder el conocimiento, lo que me asegura que no estoy ante ningún impostor. Creo que es lo primero de lo que puedo alegrarme desde hace mucho tiempo. No sólo es la primera persona con la que hablo en mucho tiempo, sino que además es amigo. - Joder...siento lo de antes. No entiendo que me está pasando...ni sé de qué fiarme. - Me llevo un mano a la sien mientras cierro los ojos un momento, poniéndome en pie después mientras me apoyo contra la pared metálica. - He tenido suerte topándome contigo. -

Camino hacia él con cierto temor de que se me vuelva a ir de las manos eso de controlar la magia, sin comprender por qué de repente puedo usarla cuando se supone que estaba bloqueada. Ni siquiera sé cuánto tiempo ha pasado desde eso. - Me estaban siguiendo, vendrán a buscarnos. - miro de manera paranoica hacia el exterior, a la zona donde se acumula la chatarra. - Esto no son los campos...¿dónde nos han traído? ¿también has escapado de la celda? - su aspecto de vagabundo indicaba que no había estado precisamente bien, y el ojo de distinto color era la prueba de que algo debían haber estado haciendo con él. Hay que hacer algo, pero la verdad es que no tengo ni puta idea de qué hacer. - Hemos estado en peores situaciones...

Me habria quedado dormido varias veces durante los largos minutos que tardó Johan en reaccionar, de no ser por la adrenalina que tenia en sangre y del estado de alerta que me provocaba el menor ruido que se escuchase en aquel cementerio. Cuando Johan espabiló, me aproximé hacia el nuevamente en nuestro pequeño escondrijo.

- No te guardo rencor, ha sido una mierda y me has dejado la cabeza hecha un desastre, pero al menos.... sé que se trata de ti. Y tú de mi. - solté una risa ironica por lo bajo por lo de la paranoia. Me alegraba de volver a oirlo hablar - Tranquilo, se a que te refieres.

"y supongo que tu tambien"

- Entonces lo de antes, lo de la mente...lo has hecho sin querer? A qué ha venido eso? - me resultaba curioso, en realidad, tenia muchas cosas que preguntarle...sabia que era cierto, que vendrian a buscarnos. O no...quiza si quisieran ya nos habrian encontrado.

- No lo se. Lo llaman Ciudadela Alpha. Oi a James hablar de ella. Por lo visto aqui es donde se producen y testean los androides, por eso Gelion me trajo aqui, el muy cabronzado. Antes de que me ejecutasen queria sacarme una copia para timar a los Renegados. O algo por el estilo. No lo se. Tiene la mente un poco retorcida.

"me cuesta saber de que va y eso no me gusta"

- Solo se que está lejos de Londres. Viajamos un par de horas en avion. - asentí con la cabeza. - Escapé de un laboratorio. No llevo aqui mucho tiempo, me tuvieron encerrado en los campos, al final tampoco lo conseguí...tú has estado aqui desde aquel dia? - habian sido varios meses...no tenia que haber sido agradable. Le di un puñetazo en el brazo. - Otros si salieron. La mayoria. No sé que pasó despues.

"en serio....?"

Negué con la cabeza. No, creo que nunca habiamos estado en una situacion mas comprometida.
- En serio Johan? Estamos en una maldita ciudad de androides, en la que si no nos matan ellos, lo hará la falta de agua o de comida...ellos...no tienen de eso, no les hace falta. Un chupito de aceite de motor me voy a tener que beber.

Me masajeé los ojos, me dolía la cabeza a horrores, estaba a esto de quedarme sopas ahora que Johan habia vuelto en sí.
- Ha vuelto la magia de pronto...quizá podamos salir de aqui peleando. Yo tengo un cuchillo. Y un robot. Llevas mucho rato callado, Wally. Di algo. - el robot empezó a pitar de modo ritmico. - Ha dicho hola.

Sabia que mi cuchillo y mi robot (que en realidad no es mio solo lo he secuestrado) no servian de mucho. SOlo seguia hablando para no dormirme y para intentar ignorar aquel dolor de cabeza. - Quiza puedas desaparecernos...

Ahora me siento culpable por haberle jodido la cabeza a Thalos con lo de antes, no debería haber intentado leer su mente sin estar completamente bajo control.  Le echo otra mirada de disculpas, aunque sí que tenía razón en eso de que al menos había servido para reconocernos el uno al otro, dejando de lado tanta paranoia.  - Ni siquiera me he parado a pensarlo, sólo quería asegurarme de que eras tú, y me metí en tu mente para leer el pensamiento y ver recuerdos. No llegué más que al momento en que huíamos de los campos. Después se me fue de las manos  y...- el resto ya se sabía, habíamos acabado ambos por los suelos.  - Nunca me había pasado. Todo esto es muy extraño. Durante todo este tiempo, en la celda, no he podido hacer nada de magia. Pero de repente comencé a notar como demasiada energía mágica acumulada. Fue así como escapé, volé la puerta por los aires.  ¿Crees que los demás han conseguido arreglarlo? - todavía tengo esperanza de que los rescatados y el resto hubiesen conseguido reorganizarse y darle la vuelta a la situación, deseo que hayan sido ellos los causantes, aunque el resultado sea un poco peligroso.

- Androides...- murmuro cuando menciona lo de James  y la Ciudadela, comprendiendo ahora lo que vi mientras escapaba. Muchos de los de seguridad tenían aspecto robótico. Otros parecían humanos, así que no sabía qué decir.  - ¿Dónde está Gelion? ¿te persigue o se marchó ya? - lo de las copias hace que recuerde lo que creí ver en el pasillo al huir, algo que ahora cobra sentido.  - Puede que ya lo estén haciendo. Cuando escapaba me pareció ...verme a mí mismo. Pensé que me estaba volviendo loco. - no quiero ni imaginar que envíen copias nuestras a Inglaterra, a hacer vete a saber qué perversidades.  Suspiro derrotado al tener que admitir que Thalos llevaba razón, en una maldita ciudad sin comida no duraremos mucho. Además, ambos andamos bastante justos de fuerzas después de todo lo sucedido. Lo único que me alegra es saber que los demás escaparon y están a salvo, o eso quiero creer.  Si estaba a dos horas de avión lo más probable es que estuviésemos en otro país.  

- Desde aquel maldito día. Desde entonces estoy aquí. No sé ni el tiempo que ha pasado. Me repetían en bucle lo mismo una y otra vez, sonido por un altavoz, y gas para dormir. Por lo que veo lo tuyo no ha sido mucho mejor. - señalo al ojo nuevo con la barbilla, esperando algún tipo de explicación.  -  Vale. No nos las hemos visto en peores. Antes al menos podía usar magia. Teníamos gente con la que contar. Y no estábamos en una maldita ciudad de androides. - asiento a las posibilidades que plantea, es eso o palmar aquí mismo.  - Pelear. No nos queda otra.  - arqueo una ceja cuando se inventa que el robot ha dicho hola, pensando que no soy el único que ha estado a punto de perder el juicio. Puede que los dos lo hayamos perdido.  - No me fío, aquí todo quiere matarnos. Y...puedo intentar desaparecerme, pero temo que pase algo como lo de antes y acabemos escindidos. Debería probar primero yo solo, y a una distancia corta. - empiezo a prepararme para practicar antes de intentarlo en serio, pero en ese momento me pega todo el bajón por culpa del aumento de la intensidad de los satélites restantes. Se me nubla la vista y acabo cayendo al suelo de rodillas, mareado y sin fuerzas por culpa de tanto contraste brusco.   Ahora no consigo hacer nada, es como si la magia estuviese bloqueada de nuevo. Tal como vino, se fue.

- qué si no? Ellos tienen que haber hecho algo.... - respondo a las conjeturas de Johan sobre el retorno de sus poderes mágicos. - Gelion.... Buena pregunta. Intentó perseguirme pero creo que se lo impidieron. Es raro. Gelion tenía la misma cara que yo de estar alucinando al ver estas instalaciones.... Sabes, no creo que esto sea cosa de la alianza de Londres. Es algo más, un proyecto a parte.

Eran teorías un poco conspiranoicas pero algo me decía que no andaba desencaminado.
- no creo que Gelion se haya ido perdiendo a un prisionero

Resople cuando dijo aquello. Ya le habían hecho una copia? Maldita sea. Íbamos ya tarde....
-oye creo que deberíamos pensar una clave o algo, algo que solo sepamos los dos para que saber que realmente somos nosotros si nos volvemos a desperdigar. La palabra clave será  polvorón.

Hice una mueca al oír lo que había tenido que pasar él. Menudo juego mental.
- entre eso y la tortura en realidad virtual de la otra vez, seguro que no has perdido ya algún tornillo, scalovix? - find llamándolo como en los viejos tiempos, percatándome de su pregunta silenciosa
- ah, esto....- miré al frente llevándome una mano al ojo, aún se me hacía raro - un regalo de Gelion. Es biónico o algo asi, porque puedo ver por él. Dijo algo así de que no quería que fuese con un parche a mi ejecución pública, que le daba vergüenza ajena o algo por el estilo.

Chasqueé la lengua. Aquella excusa o verdad o lo que quiera que fuese que puso mi medio hermano me hacía sentir incómodo.
- está bien, prueba antes, pero no te escindas o no sabré arreglarte. Tu calla wally, que no veo piernas sueltas para ti y seguro que luego intentas matarme también.

Dejé que Johan probase pero entonces... Simplemente cayó de rodillas. Yo no me di cuenta pero mi dolor de cabeza de antes de incrementó aún más pero preocupado como estaba por el otro lo ignoré
- Johan, estas bien? Todo en su sitio? - dije tomándolo por un brazo para levantarlo, mientras me empezaba a salir  sangre desde ambos orificios nasales, y eso no era por los golpes de antes.... Me di cuenta y me llevé la mano, viendo la sangre fresca que recién salía. De pronto me encontraba bastante mal, mirando extrañado aquellas manchas.

Ya me gustaría saber a mí cómo han conseguido que vuelva la magia. Lo último de lo que pude enterarme fue la misión que partió a Turín. Tal vez tuviesen éxito con lo que encontraron. Lo que no me cuadra del todo es lo que dice sobre Gelion y la cara que se le quedó al ver la ciudad, como si no supiese de qué iba la cosa. - Tal vez se haya quedado por aquí a averiguar qué pasa con la ciudad. Puede que haya llamado a más gente. - de cualquier manera estábamos jodidos. Si nos quedamos aquí escondidos es malo, y también lo es si nos empezamos a mover sin rumbo. Miro a Thalos con cara de '¿en serio?' cuando me propone la palabra clave, pensando que es un poco absurda.

- Como quieras, pero lo mejor será no separarnos mientras podamos evitarlo. - acepto su palabra clave, haciendo un sonido irónico acompañado de una mueca cuando me pregunta por mi cordura, usando además el apellido por el que me conocía hace años. Bajo la cabeza con la mirada algo perdida, pensando en el tiempo de cautiverio. - No lo sé. En la celda he llegado incluso a dudar de lo que había sido real y lo que no lo había sido. De si en realidad era un androide, tal y como me decían. Uno con recuerdos implantados. Lo de la realidad virtual, o lo que fuese eso...nos dejó la cabeza bastante tocada. Eso y todo lo anterior. Supongo que a ti también te costará dormir a veces. - vuelvo a alzar la mirada al decir eso último, fijándome en el color diferente de su nuevo ojo. - Qué gilipollas. ¿Decía que le daba vergüenza? qué más le dará a él. Y encima ejecución pública. Eso debe ser lo que nos espere a todos. Lo que no entiendo es por qué me cogió un centinela y me trajo aquí. - hasta ahora no lo sabía, pero gracias a los recuerdos de Thalos he podido enterarme de qué pasó conmigo después de caer inconsciente.

Después de ponerme un poco al día con lo que sabe Thalos es cuando decido probar el plan de la desaparición, que es justo cuando me sucede lo del bajón repentino que me deja sin poder hacer magia de nuevo, además de dejarme también casi sin fuerzas mientras todo me da vueltas. Niego con la cabeza cuando Thalos me ayuda a volver a levantarme y me pregunta si todo bien, nada está bien. Ladeo la cabeza para mirar a Thalos, viendo entonces la sangre que le sale de la nariz. Eso tampoco es normal. - Lo que sea que esté pasando...también te está afectando a ti. Tal vez deberíamos descansar un rato antes de salir ahí fuera. - quedarnos puede significar que nos acaben pillando, pero también es una opción a tener en cuenta viendo que no nos encontramos nada bien en este momento. No soy muy de tener paciencia, pero reconozco que ahora podemos necesitarla. Empiezo a preguntarme si nos habrán metido algo para experimentar, similar a lo que hicieron con el SPM. Apoyo la espalda en la pared, acabando por sentarme en el suelo al escurrirme agarro a Thalos con una mano para arrastrarlo y obligarlo a que se siente también. - No vamos a acabar en un triste desguace de chatarra. Volveremos...- querría dormirme, pero intento mantenerme despierto y alerta por si acaso.

Dejé de mirar la sangre de mi mano para limpiarme la nariz, que ya me habia chorreado la sangre hasta la boca. Aun asi, de poco sirvió, seguia saliendo. Tuve que apretar a ver si lograba que se detuviese.

- Esto es muy raro - dije con voz opacada. Asenti con la cabeza. Descansar...sonaba a una buena idea, aunque algo imposible. Pero tenia el cuerpo hecho polvo. De tanto correr, de tanto huir, de tanto intentar no morir, y ahora de...esta sensacion extraña. Despues de dejar a JOhan de vuelta en nuestro "refugio" este tira de mi para que me siente tambien.

No me resisto mucho, acabo sentandome a su lado con la espalda tambien apoyada en la pared de aquella gran tuberia metalica. Resoplé y me sujeté la cabeza con ambas manos, habia conseguido que dejase de salir tanta sangre de la nariz.

- Sí. Tenemos que volver. No podemos simplemente morir aqui y escaquearnos de todo.... - se me cerraban los ojos casi involuntariamente. - Sobre lo que has dicho antes. Gelion no parecia saber que tú estabas aqui. Creo que ese Centinela no te agarró por ordenes de ellos. - tenia sueño, mucho sueño. -Y es verdad...a veces cuesta dormir....pero ahora lo que me cuesta es evitarlo... deberiamos montar guardias mientras descansamos. - no nos quedaba mas remedio que quedarnos alli un rato, turnandonos para recuperar fuerzas mientras el otro vigilaba.

Asentí con gesto cansado a eso de que no podíamos morir aquí y escaquearnos. No después de todo lo que hemos peleado. Mi cabeza empezó a divagar con eso de que no parecían saber que yo estaba aquí, que ese robot no seguía órdenes de Gelion. - ¿Enemigos internos en la Alianza, tal vez? puede que este sitio tan raro no sea suyo. Yo qué sé... - ya me dolía bastante la cabeza como para intentar encajar teorías. Thalos parecía a punto de caer dormido, así que me ofrecí yo a hacer la primera guardia. Él no tardó en caer. Lo único que hice fue permanecer despierto, pues no me levanté del suelo para asomarme a la entrada de la enorme tubería metálica. Permanecí allí junto a Thalos , con la espalda apoyada contra la pared e intentando no caer también dormido. La nariz también había empezado a sangrarme, al igual que a él, con lo que empecé a emparanoiarme más con que nos hubiesen metido alguna mierda de virus o algo en experimentos. Si no nos mataba eso, sería el hambre, la sed, o los androides si nos encontraban.

Estábamos muy vendidos en esa situación, sólo con chatarra alrededor como arma, y ese robot estúpido que había cogido Thalos. Dudé que sirviese para algo. Al cabo de un rato acabé por dormirme, de manera involuntaria y por puro agotamiento. Desperté sobresaltado no mucho después, sudando y notando algo similar a lo que sentí cuando escapé de la celda. La sensación no era tan intensa, como si me fuese a quemar o desbordar, pero sí que supe que la magia había vuelto. La pregunta era hasta cuando. Me puse en pie todo lo rápido que pude, temeroso de descontrolarme de nuevo y acabar haciendo daño a Thalos. Caminé varios pasos hasta la entrada de la tubería, haciendo una pequeña prueba para saber hasta qué punto. Fijé la vista en un montón de chatarra del suelo, haciendo un gesto con la mano para tratar de levitar algunos objetos de menor tamaño. Cuando lo logré me sentí tan emocionado como un estudiante de primer curso, por pequeña que fuese mi hazaña. Probé después a desaparecerme a unos cuantos metros, fuera de la tubería. Esta vez también pude hacerlo, sin explosiones ni ningún daño grave, como mucho algo de mareo que achaqué más a tantos cambios bruscos.

Fue entonces cuando reaparecí de nuevo frente a Thalos, agarrándolo por los hombros para sacudirlo y despertarlo cuanto antes. - Ha vuelto. HA VUELTO. - dije entre sacudidas, pareciendo casi un loco. Probablemente lo era. - Voy a sacar tu culo de muggle de aquí, voy a sacarnos, voy a desaparecernos. Ya puedo, ¿sabes? lo he probado antes, no temas. - hablé de manera acelerada, mirando con recelo hacia el exterior. - No sé dónde estamos, pero necesito pensar un destino para aparecerme. Ya sabes que la aparición no funciona en distancias tan largas como de país a país, necesitaría pensar en lo más cercano. ¿Alguna idea?

A aquello no se le podía llamar descanso, creo que fue la peor siesta que me echaba en mucho tiempo. Al despertarme me dolía el cuerpo aún más si cabe.... Eso sin contar que el burro de johan me espabilo a lo loco. Pegue un sobresalto y le aparté las manos a manotazos para que dejase de zarandearme.

- no hagas eso, lunático! - le gruñi, apartandome de él.- quien ha vuelto? - lo miré mal cuando dijo aquello de sacar mi culo de muggle de ahi. - relájate. No pienso ir a ningún lado contigo mientras parezcas ir puesto de coca.

Ya sabía que la desaparición no funcionaba en rangos largos,asi que si no sabiamos donde estábamos, como íbamos a calcular como de lejos del destino nos encontrábamos? Era imposible... Necesitabamos.ubicarnos primeramente.

- déjame pensar. Si no tenemos un origen, como sabremos lo lejos que está el destino y si es posible llegar o no? Creo que puede ser un punto de Francia pero ese país es grande...y yo no estoy del todo seguro.

Me dio por pensar en Gelion también. Seguiría en la enfermería aquella? Estaría buscando por ahí?

- ¡La magia! ¡la magia ha vuelto! - respondo más alto de la cuenta y un tanto alterado, dándole un poco la razón en eso de que parece que voy puesto de coca. El caso es que me siento bastante espídico ahora mismo, tanto cambio me tiene alterado y sé que en cuanto me quede quieto me podrá el agotamiento. - Fíate de mí, Draven, es el único modo en que podemos escapar de aquí, antes de que vengan a por nosotros, o nos pongan algo cerca para que no podamos desaparecernos. Esto es un maldito desguace, tal vez no pensaron en medidas de seguridad para este lugar, yo que sé. No pienso quedarme a comprobarlo. He hecho un intento antes, y no ha salido mal. Ahora es distinto, controlo. - le aseguro intentando parecer un poco más calmado, para que no se crea que estoy drogado o algo así. - ¿Cuándo te he mentido yo? - le pongo cara de que no le queda otra que confiar, dejándole espacio para que piense un poco.

Sólo tenemos suposiciones y conjeturas de la ubicación, aunque también es cierto que podríamos ir a vario sitios de todos los que estuvimos hace años. - Yo tampoco estoy seguro, pero intentaremos tirar por el punto medio. Pensemos...si es Francia, como has supuesto en el viaje, estamos en un país arrasado por los bombardeos. ¿Dónde construirían un sitio tan raro como este? tendría sentido que fuese lejos de las ciudades principales...algo así como una base secreta. - empiezo a divagar pensando en el Pentágono y demás, decidiendo después un sitio. - Vayamos a la que era la aldea de la Resistencia, la que llamaban aldea de la Galia. Estuvimos allí hace años. Hay que probar...- me preocupa hacerlo mal a larga distancia, pues la prueba ha sido de pocos metros. También temo no estar en condiciones físicas como para hacerlo, tanto tiempo de encierro pasa factura, y lo de antes con tanta subida y bajada de poderes también. Lo mismo acabamos escindidos...o también puede que tengamos suerte y salga bien. Agarro a Thalos por el brazo, intentando concentrarme lo suficiente a pesar del sonido de varios drones de vigilancia acercándose. Tardo más de la cuenta en lograrlo, realizando finalmente una desaparición que no resulta accidentada por muy poco.

El miembro 'Johan Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Ya habían pasado unos cuantos días desde que salí de Lyon, lugar al que había ido por error creyendo que había quedado con Lykaios allí. Habíamos dicho algo de ir a Francia, pero no dijimos ni cuándo ni dónde. Total, que ya que estaba decidí empezar a investigar por mi cuenta, ya que las pistas que teníamos apuntaban a este país, según sabíamos por Thalos y Johan. No encontré demasiada gente en mi camino, pues tras los bombas lanzadas en el 36 mucha gente había huido a otros lugares, especialmente en las ciudades y en las zonas más afectadas. La poca gente que quedaba era temerosa y no hablaba con extraños.

Podría haber ido a Marsella, donde la Brigada tenía amigos desde que colaboramos con ellos hace años. Lin y Hoenir eran de la Alianza Humana, aunque muy diferentes a los de otros sitios. Me había comunicado con ellos por teléfono, por si podían darme algo de información en la búsqueda, y también saber si estaban bien. Lo que me dijeron coincidía en cierto modo con lo que contaron los que habían estado secuestrados. Una ciudad desconocida y extraña donde antes no había nada. Ellos no se habían atrevido a ir, ahora ya eran como civiles desligados de la Alianza, sólo se dedicaban a labores humanitarias. Tomé sus indicaciones para llegar, y tardé bastante sin poder usar la desaparición porque no conocía el destino al que iba.

Ya era casi de noche cuando creí llegar a la misteriosa ciudad, cuyas luces y rascacielos podían verse a unos cuantos kilómetros de distancia. Comencé a avanzar con cautela, hasta aproximarme a la zona del extrarradio, lo que parecía ser un basurero o desguace. No llegué a entrar. Me quedé en el límite, conteniendo las ganas de ponerme a correr como Naruto al invadir el Área 51. Estaba madurando y tal.

"vale, ahora lo lógico es avisar a los demás de que he encontrado algo. Así ya no parecerá que he llegado aquí por error."

Cogí la moneda comunicadora, encontrando un mensaje de Leila que ni sabía cuándo había llegado. No había estado muy pendiente. - ¿A Praga han ido? maldito ciego, a saber qué ha pasado. - escribí rápidamente mensaje de vuelta, diciendo que estaba en Francia, que creía que había encontrado lo que estábamos buscando.

Tras una visita fugaz a Londres en la cual se quedó la mitad de la expedicion y dejamos a Imram y a su hijo en un mejor lugar que en las calles de Praga, no pude olvidarme del mensaje de Benjamin, que parecia ser importante y emocionante. Le pedí a Imram que me acompañase, pero fue mas sensato y supo que lo que tenia que hacer era quedarse con su hijo. Al igual que Leila, que estaba de movidas.

"todos padres, madre mia, nos hacemos mayores o que?"

El caso es que durante el viaje, habia recibido un mensaje de Delsin a la moneda. Le habia escrito respuesta, y se lo habia comentado a Em, que si que se habia venido conmigo.

Conforme nos moviamos mas hacia el interior del pais las cosas se volvian mas raras y chungas. Donde debian de estar las ruinas del bombardeo aquel masivo, vimos alzarse una enorme y moderna ciudad. Tanto la alada como yo nos quedamos muy sorprendidos, pero por poco tiempo, pues pronto comenzamos a aproximarnos. Nos dimos cuenta de que la ciudad parecia contar con una amplia zona de extrarradio, que parecia como los clasicos suburbios, solo que mucho mas extensos, amplios, siniestros, raros en su propio modo.....

Seguiamos las indicaciones de Ben para saber donde estaba, pero conociendolo, no daba instrucciones muy fiables. Era mejor seguir el olfato.

- Aqui huele muy raro... Ben dijo que no habia entrado aun. Puedes hacer una señal luminica o un reconocimiento aereo, Em? - pollo al ataque, seria super efectivo

Tras quedarme a solas con Leila y hacer aquel simpa forzado (por Leila, obviamente) volvimos con Lyk e Imram, que ya se había tranquilizado bastante la cosa. Aproveché un descuido del resto para poner en una bolsita el dinero que había robado Leila en la tienda e hice que mi paloma lo llevase hasta la tienda, tendría que decir adiós a poner ese karaoke tan chulo en el Moulin, y cuando empecé a echarle la bronca se puso a hacerme reír con sus bromas de que es parte de la brigada hacer lo que uno quiere.

La proposición de Lyk de ir a Francia me pareció extraña. No estaba muy al tanto de la situación del país pero tampoco le iba a dejar ir solo, ya que parece que los miembros de la brigada son carne de secuestro. Al llegar a la ciudad me quedé boquiabierta, a pesar de ser medio día no había ni un abismo de luz y la ciudad estaba iluminada por luces artificiales.

Llegamos al punto de encuentro y asentí ante la proposición de Lyk, fue una gran idea dado que el cielo estaba oscuro por unas nubes de un morado oscuro. Levanté mi dedo índice y empecé a trazar líneas en el aire, como si mi dedo fuese un rotulador y hubiese un folio, dibujando en su característico rojo intenso el símbolo de la Brigada. Cuando terminé hice que empezase a subir hacia al cielo que que se fuese haciendo mucho más grande. Una vez en lo alto y ya fijo empezaron a caer pequeñas motas de luz hacia el suelo, cayendo en el lugar que nos encontrábamos.

-Espero que esto no atraiga a gente no deseada -

Dije mientras me rascaba la cabeza, símbolo de que sabía que me había pasado.

-Hmmm, tengo una idea -

Cogí de la mano a Lyk y nos llevé detrás de una montaña de residuos. Ahí invoqué a una veintena de ratas para que patrullaran la zona.

-Así si viene alguien nos podemos esconder entre la chatarra!

Estaba muy emocionada, hacía mucho tiempo que no vivía una aventura emocionante.

Llevaba días allí aburrido en aquel lugar lleno de chatarra con pinta de post apocalíptico, planteándome hacer la estupidez de aventurarme a ir a la ciudad a ver qué se cocía, y de paso a conseguir comida, que las provisiones ya se me estaban acabando. Sólo me quedaba una caja de galletas rancias ultraprocesadas con las que hablaba de vez en cuando, sentado en el interior de un tubo metálico. - No sois nada realfooding, pero sois mi única esperanza de sobrevivir... - acaricié las últimas dos galletas de la caja, devorándolas después como un perro hambriento. Tras eso me puse en la cabeza una especie de colador que había encontrado, últimamente tenía la idea de que eso me protegía de las ondas de la ciudad para leerme la mente. También pasé el rato haciéndome una armadura cutre con chapas que iba encontrando, guardando siempre la distancia con la siniestra presencia que se paseaba por la zona. Esperaba que no tardasen mucho, y que supiesen llegar al lugar que les indiqué.

- Mierda...¡no les indiqué nada! - me quedé helado mientras estaba tirado en el suelo, donde había estado haciendo un ángel de chatarra. Tenía que mandarles las coordenadas de algún modo, decirles cómo llegar. Me quedé empanado mirando al cielo, o más concretamente a un brillante símbolo de la Brigada. - ahh...tan putamente bello y rojo... - me incorporé de golpe al darme cuenta de lo que eso significaba, estaban aquí, habían venido. Me resbalé entre la chatarra, estrompándome un par de veces antes de salir corriendo a donde se había iluminado el símbolo. - ¡AMIGOS! ¡ESTOY AQUÍ! - grité cuando ya estaba cerca, sin pensar en que podía ser oído por el vigilante. No importaba que estuviese lejos, eso debió escucharlo.

- ¡ARGG, RATAS! - grité al encontrarme con muchas de ellas, aunque aquí tenían poca cosa que comer. Pasado el susto inicial no me pareció mala idea rostizarlas para comer algo de carne, así que empecé a lanzarles fuego para hacerlas a la barbacoa. Debía cocinar para mis amigos si estaban aquí.