Fábrica de androides

La última misión asignada por la Alianza resulta comparable con estar en el exilio, alejado de mi país y del resto del ejército. Las cosas han cambiado mucho desde que fui capitán, parece que ya pocos se acuerda de la importancia de la familia Stwardson y todo lo que hicimos por mantener el orden en Inglaterra, luchando incansablemente contra la peligrosa raza mágica. Todos cometimos errores en su día, y puede que por ello perdiese el puesto de poder que ostentaba. No recuerdo demasiado de lo que sucedió para ser destituido, sólo algunos recuerdos vagos como unos conflictos internos en el ejército y unas revueltas con lucha de poder entre capitanes. Aquello quedó bastante difuminado debido a una epidemia provocada por los magos, que expandieron por Londres un virus del cual fui víctima. Por suerte pudieron salvarme a tiempo, aunque con algunas secuelas, como me explicaron después. A consecuencia de aquello acabé teniendo que utilizar dos brazos biónicos que hacen las veces de armas, y algún otro implante más.

Estoy seguro de que mi talento se está desperdiciando en este lugar, y a pesar de ello aquí estoy, aceptando la misión de manera obediente y casi de buen grado. La vigilancia de la Ciudadela Alpha resulta una labor agotadora y un tanto tediosa, ya que debo controlar la fase experimental en la que se encuentra este extraño lugar. Apenas hay nadie vivo aquí, no es más que una ciudad plagada de androides de la Alianza Humana. Entre ellos hay muchas diferencias, pues los hay de aspecto bastante humano, y otros que se ve a simple vista que son androides. En ningún caso intento establecer contacto con ellos más tiempo del previsto, a excepción de los controles rutinarios para asegurarme de que están funcionando como deben.

La vigilancia de la fábrica de androides es uno de los puntos que visito más a menudo, puesto que es el lugar donde todo se pone en funcionamiento. El aire en esta zona de la ciudad está bastante contaminado por la actividad industrial, así que me cubro la cara con una máscara especial. Aquí sólo se ven máquinas haciendo máquinas, o algo así repite hasta la saciedad uno de los droides de la cadena de montaje.

- Tenemos que fabricar máquinas que nos permitan seguir fabricando máquinas, porque lo que no van a hacer nunca las máquinas es fabricar máquinas a su vez-

- Cállate de una vez, montón de chatarra. Trabajad en silencio. - ordeno a la cadena de montaje para que sigan a lo suyo, observando con cierta indiferencia la labor que llevan a cabo. Supongo que todavía queda que alguien los programe, y eso tendrá que hacerlo un humano, dudo que pueda hacerlo un androide. Sería una aberración.

Fui asignada a la mision de control de una de las unidades mas avanzadas hasta la fecha. Si mi creacion y esfuerzos en hacerme parecer humana eran meramente a nivel fisico y de imitacion de patrones de conducta, personalidad y gestos, los de esta unidad eran distintos por ir cargada de algo que yo no: recuerdos. No suyos, si no de alguien que fué, alguien que representa.

Mi mision es vigilarlo, al parecer ha pasado aqui bastante tiempo siendo testeado y su comportamiento es bastante similar al del humano en base a quien fue creado. Asi que ha llegado el momento de una prueba de exteriores. Por su puesto, no es mi deber revelarle la verdad.

Lo encuentro en la cadena de montaje, metiendo prisa a otros androides y con una mascara puesta para protegerse de los gases toxicos. Cosa que en realidad no le hace falta...si supiera la realidad...

Saco una mascarilla mas humilde de mi bolsillo, de estas de telilla con filtro, y me la pongo. Voy vestida con ropa oscura ajustada, botas altas y la insignia de la Alianza en el sueter. Llego hacia él deteniendome.

-James Stwardson?

Paseo por la fábrica con los brazos cruzados, prestando moderado interés por lo repetitivo que me resulta estar viendo eso del montaje de los androides. Es como si estuviese en un bucle irrelevante y nada interesante. En cuanto hable con los jefes les pediré que me vuelvan a mandar a Londres, donde está la acción y donde puedo ser útil. Sé que puedo enmendar mis errores y devolverle a mi apellido el esplendor que un día tuvo. El tiempo aquí transcurre lentamente, y sólo sucede algo mínimamente interesante cuando aparece una soldado morena, nueva a mi parecer. Ella también lleva una máscara, pero de muy mala calidad. En esta colonia nos tratan fatal, deberíamos exigir mejoras.

- Así es. ¿Quién pregunta? ¿te han destinado aquí hace poco? - interrogo sin quitarme la máscara por ahora, invitándola a caminar y a alejarnos un poco de la cadena de montaje.

- Deberías saber que esta zona tiene un aire muy tóxico, tienes que llevar una máscara de gas mucho más completa. - la chica es bastante joven, sería una lástima que acabase estropeada tan pronto por culpa de este ambiente.

- Supongo que te han enviado para dar noticias de la capital. Aquí estamos bastante aislados, necesitamos más información de lo que está sucediendo. Si tienes algo que decirme al respecto suéltalo sin rodeos.

- Alice, del departamento de inteligencia. - me parece contradictorio tener que llevar esa mascara delante de él, para mantenerlo sin sospechas, pero mas contradictorio aun que él crea que debe de llevarla. -No, no me han destinado aqui, me han pedido que venga a buscarte.

Ladeé un poco la cabeza evaluando sus consejos sobre llevar mejores mascaras. - Como la tuya? - a eso se le llamaba "fardar". Era algo que por lo que tenía en mi conocimiento, era muy tipico del sujeto. Sonreí tenuemente. - Estaremos aqui poco tiempo. Por cierto, como ha sido tu estancia en nuestra ciudad?

Caminé con el escuhando su reporte hasta que se puso apremiante. Me detuve y detuve su paso poniendome delante de el con las manos mias entrelazadas delante del cuerpo.

- Se te requiere en Londres, tu traslado alli ha sido solicitado. Emprenderemos el viaje hoy mismo. ¿Tienes alguna queja?

La actitud de la soldado me parece bastante correcta para estar ante alguien como yo, aunque la veo un poco rígida y seca, como muy ceñida a los protocolos de los soldados novatos. Está bien que me tenga respeto, incluso admiración, algo que demuestra cuando habla de mi máscara. - Exacto. Como la que llevo. Es de la mejor calidad. Que esté destinado en este coñazo de sitio no significa que tenga que llevar un mal equipo. - la miro con cautela ale scuchar eso de que han venido a buscarme, preocupándome que pueda ser para decirme que estoy haciendo algo mal. He de enmendar mis errores del pasado si quiero volver a mi posición anterior.

- ¿Y eso para qué? ¿hay algún problema? - pregunto con recelo, deteniéndome un momento para mirarla con más detenimiento. Hay algo extraño en sus ojos, aunque no estoy seguro de qué es lo que noto. - Mi estancia en la ciudad ha sido poco productiva, sólo vigilo la fabricación de androides. No sé para qué necesitamos tantos, con un puñado de buenos soldados esto no haría falta. Al fin y al cabo los androides dependen de su creador, no son más que máquinas que utilizamos, todas reemplazables. - hago un sonido de desprecio mirando la cadena de montaje, observando después a Alice con intriga.

- ¿De verdad, a Londres? - la ilusión por volver a la ciudad no se hace esperar, pero desconozco si hay algo detrás de esa decisión. - Dime por qué, necesito saber para qué me convocan, qué me voy a encontrar.

- Los soldados se cansan, Stwardson, los robots no. - fue la frase lógica que elaboré para su pregunta. El sujeto tenia muy asumido que él era de los que se cansabaa, cuando en realidad, no. Anoté el rechazo que indicaba en sus palabras hacia los androides: enfrentarlo a la realidad en su debido momento seria traumatico, y deduje por simple logica, que quizá no superase aquello.

"necesita aclimatacion"

Lo miré cuando dijo que los androides eran todos reemplazables. Igual que los humanos, segun mis conocimientos. Y él era la prueba viviente de ello. Bueno, casi....

- No, ningún problema, al contrario. Recientemente los diferentes gobiernos han llevado a cabo una accion militar conjunta y han logrado bloquear el uso de magia a lo ancho y largo del globo terraqueo. Todo un logro para la ciencia, verdad? Los altos cargos londinenses estan solicitando personal para enfrentar al bando magico ahora que estan debilitados, quieren que el golpe sea rapido, duro y efectivo, atrapar a cuantos mas puedan. Por ello han solicitado algunos de sus efectivos mas valiosos. Estás listo para volver? Saldríamos hoy mismo. Te pondré al dia de todo lo que necesites.

No encuentro réplica lógica para eso de que el defecto de los humanos es que nos cansamos. Es cierto que somos menos eficientes en ese sentido, pero no creo que eso nos haga peores que una máquina incansable y resistente. ¿O tal vez sí? - Sí, sí, lo que digas...pero hay cosas que los robots nunca podrán hacer. - no se me ocurre nada en ese momento, así que espero que no se ponga a preguntarme. Respiro tranquilo al conocer que no se trata de malas noticias, no quieren reprenderme por nada que haya hecho mal.

Mi reacción al enterarme de lo del bloqueo de magia no tiene precio. De haber estado sin máscara se habría visto mi cara de 'jodeos, engendros mágicos'. Mis ansias de venganza contra ellos son grandes, pues por su culpa perdí a mi tío, perdí partes de mi cuerpo, mi cargo, el respeto de los míos, y encima me mandaron a una maldita misión en Cánada, aburrido y alejado de todo. Y ahora aquí, vigilando una absurda fábrica. - Entonces se acabó el problema. Ya no hay nada que temer. Sólo queda que paguen por sus crímenes. Estaré encantado de dar el golpe final contra esos seres. Prometí acabar con ellos. Saldremos cuanto antes, en esta ciudad no hacemos nada. No sé ni para qué la han creado, no veo utilidad en fabricar tantos androides. Con unos cuantos aviones y tanques más nos iría mejor. ¿Sabes que soy de los mejores pilotos de combate, de los primeros de mi promoción? no ascendí por mi apellido, no, sino por mi mérito... - y así nos marchamos ambos de la fábrica y de la ciudadela, mientras voy enumerando mis hazañas y alimento mi ego contando batallas del pasado que difieren un poco de la realidad, puesto que esos recuerdos se desarrollaron en base a lo que contó el verdadero James Stwardson...

Lo último que la unidad M4RK había almacenado en su directorio de memoria a largo plazo, aka recuerdos, era una conversación con la unidad creadora SAM. Dicho directorio, acoplado a la unidad raíz del procesamiento de los pensamientos de M4RK era una de las mejoras que se habían implementado en la última actualización, ahora en periodo de prueba.

Tras un tiempo que M4RK no supo calcular, pudo volver a despertar. Pero ahora todo era diferente. Sí las unidades ALICE y JAMES hubieran estado atentas al proceso de creación de androides se hubieran dado cuenta que la maquinaria estaba creando, en ese preciso momento, lo que sería el hardware de M4RK, su cuerpo físico. Los androides no tienen curiosidad de base, pero sí pueden ser capaces de aprenderla y aprehenderla, al menos en lo que a esta unidad se refiere. Las intentos de los programadores era que se asemejara lo máximo posible a un humano, al menos en el aspecto corportamental.

Cuando M4RK abrió los ojos cientos de miles de datos asaltaron sus procesadores hasta el punto de casi saturar su CPU casi al borde del colapso.

Iniciando BIOS...
Conectando con procesadores internos…
Recalibrando dispositivos periféricos...

Conexión con el medio completa
Reiniciando sistema, actualizando sistema…

C:/> M-4RK ahora será nominada como MARK.

M4RK volvió a abrir las cámaras que son sus ojos que se habrían recalibrado. Se miró de pecho hacia abajo, y vio que tenía cuatro extensiones, dos superiores y dos inferiores, cada cual con un núcleo del que salen otras cinco extensiones de menor tamaño. M4RK observó que esas extensiones eran móviles y quiso probarlas. Un suave siseo de maquinaria pudo ser escuchada por sus receptores auditivos. Las extensiones menores eran móviles y se podían retraer y extender. Los miembros superiores también, y hasta podían rotar levemente. Los miembros inferiores también tenían capacidad de movimiento, pero había que tener cuidado de no plegarlos a la vez porque la fuerza de la gravedad podía hacer que cayeras al suelo. M4RK lo compró por sí mismo y almacenó esa información en el directorio raíz de su memoria.

De alguna forma supo que podía hablar, al abrir un puerto se activaba un altavoz con una frecuencia modulable. Probó varias hasta que le resultó satisfactorio. Torpemente, y desnudo, la unidad M4RK fue invitada a salir por los hacedores. Al hacerlo pasó por delante de un espejo, donde había la imagen de un humano de pelo verde y hombros anchos. Le explicaron que así es como se vería su hardware. M4RK hizo una foto de la imagen para almacenarla en su directorio raíz de memoria, le pareció importante.

Tras asignarle una cámara de descanso, la unidad M4RK, aka Mark, abandonó la fábrica.

El transporte nos dejó en la pista frente a la fábrica de la ciudadela. Nunca había estado allí. Había visto informes y planos pero jamás hubiese imaginado esa inmensidad.
Draven estaba aún encadenado, por pies y manos a la espalda. Sus movimientos eran restringidos pero podía caminar a pasos cortos. Yo le sujetaba por medio de una cadena que tenía al cuello.
A nuestra espalda intuía unas calles, bastante llenas de formas humanoides metálicas y semibiológicas. Fruncí el ceño, no sabía que tuviésemos tal cantidad de unidades.
Un par de centinelas nos acompañaban hasta la entrada de la fábrica. Era... Demasiado enorme. Al cerrarse las puertas noté como cierto vértigo... Las hileras de producción eran interminables.
"Que mierda? Esto es... No es lo que he leído"
Los centinelas marcaban nuestro camino mientras yo obligaba a Draven a dar diminutos y ridículos pasos.
No sabía donde nos llevaban pero no podía dejar de mirar el lugar.

Hace más de dos meses, en el Taller De Desarrollo Tecnológico de la Alianza Humana repararon al androide y le implantaron la nanotecnología ahí mismo. Luego fue trasladado al Taller Serv-O-Droides de la Ciudadela Alfa para actualizar su hardware e instalarle paquetes con la información de una habilidad nueva. Terminó en la Fábrica de androides, allí pasó la fase de pruebas y la de entrenamiento de la nueva habilidad y entrenó, de paso, para mejorar una habilidad que ya tenía. Paso un mes allí perfeccionándose.

Ahora 3A esperaba a los invitados en la puerta del ala dedicada al testeo y a la experimentación. Había sido informado de que se quería repetir el proyecto de androides imitadores de humanos, el proyecto que dió como resultado a la unidad 5TU4RD50N, pero esta vez en un prisionero. En cuanto tuvo a los extranjeros a la vista escoltados por centinelas, la verificación facial hizo surgir su información.

-Gelion Draven, Humano, 36 años, Capitán General del Ejército de la Alianza Humana. Thalos Draven, Humano, 35 años, ex-soldado de la Alianza Humana, desertor. Adelante.- Los instó a entrar al sector que tenía la impoluta apariencia de un hospital mezclado con una especie de laboratorio y un taller científico. Allí unidades de distintas formas y tamaños llevaban a cabo sus tareas de la forma más productiva posible. Tareas de investigación y experimentación, por lo general. Los androides que tenían la curiosidad desarrollada miraron a la comitiva pasar. Los escoltó a una habitación blanca en la que había una camilla con grilletes incorporados para Thalos. Alrededor de esta había utensilios médicos y científicos.

-Para que el proyecto encargado tenga éxito habrá que extraer sangre del sujeto, la suficiente como para hacer varias unidades, por si los primeros intentos fallan, así que lo primero que podrá sentir será mareos por la disminución de la sangre. Luego se extraerá información genética, su ADN y por último se hará una copia de los recuerdos conscientes e inconscientes y de su psique en general. Esa última parte, todavía es experimental. Se ha imitado la memoria de humanos que estuvieron vivos, pero extraer memoria de uno que sigue vivo es un nuevo desafío.- Mientras decía esto con su monótona voz, unidades especiales posicionaban al prisionero en la camilla y comenzaban a inyectarle sondas para llegar a sus venas. -Hay muchas probabilidades que la unidad que resulte de este proyecto sea más fiel al original que el resto porque éste está vivo.- Dijo refiriéndose a Thalos.

Me habia quejado muchisimo desde el momento en que a Gelion se le ocurrio aquello, en la enfermeria de Londres. Lo habia insultado, habia protestado, y si en algun momento habia tenido alguna oportunidad cuando me cambiaban los grilletes, habia intentado liarme a puñetazos tambien.

Todo en vano.

Había acabado no se donde, la Ciudadela Alpha? Aquello parecia un infierno de maquinarias. Y ademas, con el imbecil de mi hermano llevandome prisionero por una maldita cadena al cuello y unos incomodisimos grilletes.

Lo habia estado intentando controlar. El miedo. Se revolvía en mi estómago. Me resultaba casi desconocido. Por qué? Me daba miedo morir? Habia estado dispuesto a morir tantas veces que....no, no era eso. En realidad lo que me aterrorizaba era que llegasen a suplantarme de verdad.

- La Alianza ha creado esto? Mientras Londres se cae a pedazos? En qué coño estais pensando? En los humanos no, desde luego. - le dije a Gelion atropelladamente, reteniendo el paso. Si queria que avanzase mas tendria que empujar, joder, yo no iba a entrar ahi por mi propio pie. Era como un perro al que quieren llevar al veterinario y se lo huele.

Aparecio frente a nosotros un androide de aspecto humanoide que se puso a soltar nuestros datos. Puto, ahi hurgando en la herida con lo de desertor. Aunque me resistí a entrar a aquel laboratorio fui obligado a base de empujones y tuve que seguir caminando. A nuestro paso, algunos androides se nos quedaban mirando. A mi se me estaban poniendo los pelos de punta.

- Gelion - dije en voz baja.

Entonces vi la camilla aquella, los grilletes, todos los artefactos que tenian para...para qué?? - No lo hagas. Él lo decía todo el rato. La Alianza no es el fin, es solo un medio. Gelion! - fui levantando la voz conforme otros tantos androides me separaban de él para posicionarme en aquella camilla con MAS grilletes (ains) y comenzaban a sacar vias para la sangre. En un momento dado le solté un cabezazo a uno de aquellos androides pero solo logré empujarlo un poco hacia atrás y yo...yo hacerme un monton de daño en la frente. Extraer ADN, sangre? Pero, y recuerdos? Vamos...solo los magos podían hacer eso. - NO SOIS MAGOS, NO PODEIS EXTRAER MEMORIAS! - o eso quería pensar

Seguí avanzando acompañado de los centinelas. No podía dejar de observar las hileras de producción. Miré hacia Thalos algo cansado de su actitud. Tiré un poco más de la cadena mientras resistía.
-Calla de una vez.
Solté muy sereno justo antes de toparnos con ese androide. En realidad no esperaba que aquel sitio fuese tal gigantosidad. Al parecer habían decidido ocultarme dicha información.
El androide nos identificó. Asentí.Pasamos a una parde de la fábrica que parecía más limpia. Demasiado blanca para mi gusto, era como irreal. Mientras avanzábamos miré de reojo a los androides que nos observaban.
"Joder!"
Daba repelús. Miré de reojo a Draven cuando dijo mi nombre. Al parecer la sensación era común. Pasamos a la sala y procedieron a situarle en su puesto. Yo me quedé ahí plantado en mitad de la sala, escuchando al anddoide. Thalos soltó una incoherencia y chasqué la lengua.
Asentí a lo que explicaba el androide plantando ambas manos en los bolsillos de mi pantalón.
-el sujeto seguirá vivo tras el proceso?
Pregunté sin mirar a Thalos que había decidido pelearse con los soldados metálicos y gritaba. Le miré durante un segundo pensando si era mejor abortar la idea.

Cuando el prisionero dijo la frase que estaba grabada a fuego en el disco duro de muchas de las unidades allí presentes, se pudieron escuchar disturbios por un momento en una habitación contigua, era un androide inofensivo pero defectuoso neutralizado con éxito.
3A estaba por responderle al Capitán pero una unidad médica se adelantó para decir los resultados del escaneo del sujeto.
-Tiene rastros de tabaco y señales de pólvora en los pulmones.- Dijo con voz sintética el androide médico.
3A dirigió sus sensores oculares hacia el Capitán y se mantuvo en silencio un momento, calculando las probabilidades de Thalos.
-Las estadísticas señalan que tiene 51% de probabilidades de continuar con vida tras el proyecto.-
Su especialidad no eran las relaciones sociales, había sido especialmente programado para el combate, pero al tratarse del Capitán del ejército humano lo enviaron a él por la similitud en sus oficios y porque él no tenía conflictos existenciales. Siguió mirando a Gelion mientras éste miraba a Thalos.
-Con su aprobación iniciará la extracción de sangre, de bulbos pilosos (Osea mechones de pelo), de uñas y de saliva. Los bulbos pilosos se extraerían tanto de el cuero cabelludo como de la zona púbica. Para la la extracción de saliva le abrirían la boca y rasparían el interior de su mejilla con un hisopo. Luego se le suministraría anestesia general vía intravenosa. Una vez inconsciente se extraería información bucal con ese taladro especial e iniciaría el proceso de copia de la psique con ese estimulador.- Señaló un artilugio pequeño en la mesa contigua a la camilla (que parecía más una silla de dentista) y luego señaló lo que parecía un sombrero o unos de esos secadores de pelo que hay en las peluquerías conectado en la cabecera de la silla.
Continuó mirando a Gelion esperando instrucciones.
-Capitán, tiene la garantía de la Ciudadela Alfa de que el proyecto será un éxito.-

Gelion me ignoró bastante. Maldito capullo!   Pero no me pasó desapercibido el barullo que se escuchó en una sala contigua cuando habia dicho aquello de la Alianza que tanto repetía James. Había sido casualidad o....?

- Que ha sido eso?

"cuantos androides tienen aqui? Habran mas humanos? Ha...ha dicho que es la primera vez que van a intentar replicar a un sujeto vivo. No creo que hayan demasiados. Vivos, al menos"


Miré mal a la unidad medica que se puso  a juzgar mi estado de salud para responder a Gelion sobre aquello de las probabilidades de supervivencia. Tabaco y polvora.

- Tshé nadie me dijo que el tabaco matase. - 51%? No sonaba demasiado halagüeño. Y menos aun que en mi lugar quedase un estupido androide que me copiase y fuese a hacer vete a saber qué, que se dedicasen a jugar con quien yo era? No, ni de coña, no podia permitirlo, Erika y los demas no se dejarian engañar por mucho tiempo pero bastaba un primer instante de duda y....tenia que pensar, hacer algo. Empecé a oir algo de extraccion de bulbos pilosos (vamos,arrancar pelo, asi a lo burro) y conforme continuó con la descripcion del procedimiento comenzó a entrarme vértigo, mas al observar aquella silla de dentista...taladros...copiar la psique.... el suelo daba vueltas o era solo cosa mia? Qué puta angustia asi de pronto.

Me habia quedado mirando  a un punto perdido en el suelo frente a mi, con el ceño levemente fruncido y expresion de estar pensando demasiado rapido. Aparté la vista entonces de la nada, para mirar a 3a. Aunque sentia que era absurdo cabrearme con un robot...no podia evitarlo.

- Joder, no podeis matarme y ya? PUTOS ROBOTS DE MIERDA, CIUDADELA ALPHA MIS COJONES!! -Me dejé los pulmones gritando. Las piernas no me las habian atado aun, y mi parte racional sabia que no iba a servir para nada pero esa parte ahora mismo tenia menos control. Con todas mis fuerzas le solté una patada al estupido droide médico con la planta de las botas y lo mandé a freir esparragos. - Gelion! No lo hagas. Si yo soy reemplazable...tú también lo eres. Todos lo sois. Bastará con que un dia cometas un error y... que no te me acerques otra vez, hostiaputa! - el droide medico seguia siendo la diana de mi ira y se llevó otra patada.

Desvié la mirada hacia el revuelo que se había formado fuera de la sala. Apreté mis labios disconforme. El ambiente era extraño. Tal vez por no haber tratado nunca únicamente con androides.
Volví a prestar atención cuando el escaneo finalizó. No era nada que me sorprendiera, la verdad. Escuché el porcentaje... No era muy prometedor para Draven.
Me acerqué a la silla esa observando los cachivaches mientras me explicaban el proceso. Calmado, muy calmado. Aunque tenía esa senaación rara. Como cuando crees haber visto algo por el rabillo del ojo pero cuando miras no hay nada.
Thalos volvió a vociferar. Fui acercándome a su camilla mientras me aseguraban que sería un éxito. Quedé a sus pies a pesar de estar desatado. Supuse que no sería tan idiota de hacer lo mismo conmigo que con el androide.
-Verás...necesito que sobreviva. Si no aseguráis un mayor porcentaje no procederemos.
Suelto mirando ahora al androide esperando que de la orden a los demás para parar el proceso. Al fin y al cabo seguía sin saber los planes de los jefazos para Thalos. Volví a mirarle haciendole un gesto como de que se callase la puta boca de una vez.

El prisionero pregunta por los disturbios y eso sí lo puede responder el androide:
-Eso fue un androide experimental. Se le está desarrollando la empatía. No se alarmen, es inofensivo.- El resto de improperios que suelta no tiene sentido contestar.
El androide hace una señal indicando que detengan el procedimiento y que las unidades médicas se aparten. Una quedó abollada por las patadas del prisionero.
-¿Para qué necesita que sobreviva?-
Hizo una pequeña pausa y continuó:
-Capitán, mi especialidad no son las relaciones humanas pero creo percibir cierta empatía entre usted y el prisionero. Entiendo que el apellido los une. Así que si siente la necesidad de una segunda opinión es libre de comunicarse con sus superiores, si lo desea.-

- Em...empatía? - pregunté bastante alucinado. Intentaban desarrollar la empatia en los androides? - Bueno, mirándote a ti, seguramente logren un androide mas empático que tu, Gelion. -le dije con tono acido, por el momento no me daba la gana callarme. Lo cierto era que cuanto mas nervioso estaba, mas bocazas me volvia.

Aunque Gelion parecio pensarse aquello por las pocas probabilidades de supervivencia. Estaba seguro que no era porque yo le importase, si no porque no podia cargarse a un prisionero para el que quizá hbian planeado un fusilamiento  o vete a saber. Asi que me entró la risa floja cuando 3a comentó que quizá Gelion se lo estaba pensado por un asunto...familiar. De apellido.

"estoy jodido"

Miraba al androide y a mi medio hermano alternativamente. Tenía la impresión de que esta vez la suerte me habia dado de lado por completo. La verdad si habia un momento para deprimirse, era ahora. Luego quiza estuviese demasiado ocupado o demasiado muerto. Pero...deprimirme y ya no era mi estilo. Externamente, habia que seguir tocando los cojones.

- A Johan Black tambien lo trajisteis aqui a hacerle otra copia a él? Ese Centinela tenia mucha prisa. Que planeais, hacer vuestro propio ejército de imitadores? Con James Stwardson no os salio demasiado bien, he de decirlo....le faltaban detalles a su personalidad.

Explica la razón de las voces y a pesar de no cambiar mi gesto serio comienzo a pensar que no había leído nada respecto al desarrollo empático. Eran putos robots, no deberían desarrollar esos aspectos de la personalidad. Menos si tenían que matar a gente.
-Curioso.
Suelto sin más entornando los ojos por el comentario de Thalos.
-Veo que tu humor lo desarrollaste de culo Draven. Por no hablar de tus modales.
Termino diciendo por lo bajo mientras las unidades médicas se apartan. Suelto una risilla por lo que dice de que nos une algún vínculo.
-Le necesito vivo para su ejecución pública. Igualmente acabará muerto.
Ahora se pone a gritar paranoias absurdas y ya empieza a cansarme.
-Tuerto de los cojones...tu Black no está aquí así que deja tus teorías conspiranóicas o le digo a Mr Robot que te deje calvo.
Suelto mirando ahora al androide que nos atiende. Señalo con mi mano a la camilla.
-Que lo preparen para marcharnos.

-Así es, empatía. Unidades como yo, 3A 0tida, no tenemos la capacidad de decodificar lo que ustedes denominan “sentimientos”. Cuantas más acciones estén programadas en un robot menos peligrosos son, teóricamente. La que está en la habitación contigua se le está desarrollando la empatía y fue programada con una amplia gama de acciones. Así que, por ahora, es pacífica.-
A eso le siguió una puya verbal entre el Capitán y el prisionero. Asintió de acuerdo con Gelion cuando éste criticó los modales de Thalos. Cuando el Capitán ordenó preparar a Thalos para que se retiren, el androide emitió una señal para que lo agarren por las esposas y lo liberen de los grilletes de la camilla para luego entregárselo a Gelion y acompañarlos a la salida.
-Incorrecto.- Dijo ante las hipótesis del prisionero mientras le quitaban los grilletes.
-Eso es correcto.- Dijo refiriéndose a lo dicho por Gelion. -Aquí no hay ningún Black que sea de tu pertenencia, su compra-venta ha sido expresamente prohibida, así que tampoco podrás adquirirlo a través de una transacción monetaria.-