Despacho del Capitán Tuerto Draven

Una de mis cejas se arqueó al hablar la mujer. "Definitivamente androide". Así que era de esos que aún hablaban de ese modo. Era normal, había bastantes así, otros que mezclaban el protocolario y mecánico lenguaje androide con algunas expresiones coloquiales y los que se expresaban de una forma completamente humana. Me había encontrado de todo, suponía que se debía al desarrollo de una mayor consciencia de ellos mismos y las preferencias que tomaban, al igual que hacían con su modo de vestir o moverse.

Asentí y volví a frotar mis ojos con la mano libre que no estaba abriendo la puerta.-Permiso concedido.-Hice un gesto con la mano que denotaba visible cansancio y que no estaba muy entusiasmado con tener que lidiar con aquello. Daba igual si era humano o androide solo necesitaba algo de tranquilidad.-Supongo.-Añadí suspirando.

Iba a entrar cuando apareció el hermanísimo. Oh...sí, esa era una cara de querer bombardear el mundo. Estaba claro que Thalos no pasaba por su mejor momento y a decir verdad no contaba con que apareciese por la base. Respondí a su saludo militar alzando mi mentón, sin más. Miré a la mujer/androide, lo que fuese y le hice un gesto con la cabeza hacia el interior del despacho justo antes de adelantarme y pasar yo. -Al parecer quiere información sobre algo relevante.-Miré a Thalos encogiendo mis hombros. Ni puta idea de que quería.

No tomé asiento en la silla que correspondía tras el escritorio. Sin embargo si que apoyé mi trasero en el mismo e hice un gesto con la mano a la peliblanca para que procediese.-Adelante... ¿Tu nombre es...

Ella ya estaba de pie ahora, observando con cuidado, indudablemente interesada, puesto que solo por el lugar donde estaba ingresando, sin necesidad de escanear sus credenciales, ya sabía que debía tratarse del capitán.

Aunque claro, todo esto se quedaba para sí misma puesto que su semblante permanece neutro, sin ni un solo movimiento innecesario.

La luz violeta de sus ojos se encendió un segundo, como si esta estuviera confirmando la concesión del permiso, y realmente podría decirse que así era.

Estuvo por seguir al hombre a su despacho a paso firme y mecánico, sin embargo, antes de que nada pudiera ocurrir, alguien más llegó.

Por supuesto Rena se giró para colocarlo dentro de su campo de visión, dándole su artificial mirada, la cual es curiosa, pues sus sensores ópticos pueden ser muy avanzados, pero no lucen del todo como ojos, y son incapaces de expresión como tal, siendo el recordatorio constante de que no es humana.

Positivo.

Confirmó al hermano recién llegado, que de hecho es una grata sorpresa verlo llegar de casualidad aunque ella de momento no lo sabe.

Empezó a caminar cuando finalmente el primer capitán entró al despacho, mirando todo el sitio o mejor dicho, escaneandolo como cada vez que entra en algún lugar que desconoce, pues por mucho que sea una propiedad de la alianza humana, nunca había estado en ese lugar, al menos hasta ahora.

Por su parte se mantuvo de pie, mientras hablaba.

Unidad Alfa - Red Evolutiva Neuronal Adaptativa, por sus siglas R.E.N.A., presente y funcionando a máxima eficiencia.

Se presentó como toda buena máquina, esta vez usando su denominación real ya que estaba ante altos cargos de la alianza, no había necesidad de guardarse nada.

Esta unidad solícita conocer sus identidades.

Les pide porque nuevamente, no sabe quienes son, pero será grato saberlo, y enterarse de muchas cosas.

Pero más allá de eso, es momento de empezar a hablar sobre lo que vino a hablar, acerca de todas sus experiencias, empezando por la más importante de todas ellas con diferencia.

Indistintamente, esta unidad debe informar que tuvo un encuentro directo con la unidad S.A.M.-41020 durante el reciente proceso de construcción del Hospital, misma que a su vez se encuentra al mando de la locación conocida como la "Ciudadela Alpha" según esta unidad pudo confirmar más tarde en un encuentro con otro androide procedente de la ciudadela.

Introdujo.

En resumen esta unidad pudo confirmar que los androides que formaron el grupo conocido como "Confederación Droide" no muestran intenciones hostiles, y tienen interés en relaciones protocolares con los seres humanos, además de la restauración del medio ambiente.

Son las ideas principales de lo que le han dicho, y a su criterio, la mejor forma de abrir lo que puede que derive en una larga, larga conversación, que espera evolucione en algo postivo para todos los implicados, incluyéndose ella misma, desde luego.

Cuando la androide me miró se despejaron todas mis dudas. Esos ojos suyos se parecían más al mío de color dorado que a ojos humanos. Y claro...por como se expresaba o se movía tampoco dejaba muchas dudas.

Emití un gruñido en toda respuesta a Gelion, y pasé al despacho, mirando hacia el asiento. Me comía por dentro la burocracia, debía admitirlo.

Di la vuelta al escritorio y me senté en la silla, con aquella misma expresión de mala hostia inmutable, mirando a la androide.

- Rena. - para acortar. Al recibir los datos encendí el ordenador, introduciendo su identificacion para buscar su ficha. Leía lo que había sobre Rena mientras comenzaba a hablar.

- Thalos Draven, Capitán. Rena, puedes dirigirte a tí misma en primera persona? No como unidad. - Se lo pedí mientras seguía leyendo su ficha. Tenía la cabeza como un bombo y oir a un androide dar un reporte diciendo "esta unidad" me hacía dar mas vueltas aun.

Cerré su ficha con el ceño levemente fruncido, mirándola al saber que no había sido asimilada por la i.A de Sam, como ocurrió con James y otros.

- Así que ese Sam ha vuelto a la Ciudadela Alpha. -lancé una mirada a Gelion bastante significativa y, si no estuviera de tan mala hostia, hasta habría fingido una sonrisa de lado. - Quizá convenga hacer otra visita por ahí.

Me quedé en silencio. Que la Ciudadela Alpha quisiera dar un paso en tener relaciones con los humanos, de manera no hostil, era un buen paso. Yo tenía claro lo que opinaba del asunto.

- Podemos salir beneficiados de tener una buena relación con la Ciudadela. Por desgracia, no todo Londres opina igual. Ni si quiera toda la Alianza. - los bombardearía a todos y punto, no tenían ni puta idea...

Crucé mis brazos esperando la respuesta del androide. Asentí a su presentación analizando cada uno de sus componentes. Thalos no tardó en presentarse pero le lancé una mirada y arqueé una ceja cuando solicitó al androide que se tratase en primera persona. Aquello era muy personal, varios de los que trabajaban en la zona médica también se denominaban así.-Deja que decida ella como hablar.-Comenté por lo bajo sabiendo que tal vez la androide prefería hacerlo así. -Gelion Draven, Capitántambién.-Terminé por decir volviendo a mirar hacia ella.

Escuché detenidamente. Me sorprendió conocer que SAM estaba en Londres o al menos había estado allí por un periodo de tiempo, pues creía que se encontraba fuera del país. Crucé una mirada con mi hermano y encogí mis hombros, tal vez sería conveniente pero ahora mismo que SAM decidiese crear una nación androide era lo que menos me preocupaba. -¿Y qué hacía en el hospital?¿Te informó de sus intenciones?-Pregunté porque a decir verdad no entendía de la visita a la zona de obras por parte de la IA.

Crují mi espalda y asentí a las palabras de Thalos en el momento en el que alguien habló por radio. Al parecer teníamos visita. Apreté mis labios al escuchar la descripción pero antes de pulsar el botón para responder a la radio miré a Thalos con el ceño fruncido.-Creía que habíamos dejado claro que no usaríamos ese nombre. Si continuamos nosotros mismos llamando a esto Alianza la gente seguirá pensando que somos la misma mierda de siempre.-Pulsé el botón por fin.-Acompañad a los visitantes al despacho.-Con suerte me libraría de aquello y se encargaría Thalos.

Miré a RENA, había dicho que venía a solicitar información y sin embargo ella era la que nos la había dado.-¿Qué información necesitas RENA?

Lo que había en su ficha por supuesto era lo que podría esperarse de la ficha de cualquier androide, un detallado plano sobre sus componentes, los cuales son los típicos de un androide en su mayoría, sobre todo por el hecho de que se trata de una de un grupo de modelos de cuerpo producidos en serie, donde los distintos modelos tienen al principio de su denominación una letra del alfabeto griego, el modelo alpha por ejemplo, pensado para durar, aunque además de eso tienes las modificaciones en sus sensores hechas por ella, que los hace más sensibles, y la cámara de análisis de muestras en su boca, pero nada raro para un robot de investigación y desarrollo, lo realmente extraño, sin embargo, radicaba en que su inteligencia artificial no era la correspondiente a su modelo, si no una obtenida en un experimento previo a la catástrofe provocada por el primer SAM, habiendo un enlace para derivar a los documentos del experimento.

Pero fuera de ello en aquel momento hubieron varias cosas interesantes por las cuales su atención se vio rápidamente captada, primero que nada lo más evidente, dos de los seres humanos con los que tenía que contactar estaban justo frente a ella, lo cual hizo que las luces de sus ojo se encendieran y empezaran a brillar, era claro que ahora estaba justo donde debía de estar, las posibilidades estuvieron a su favor, y por supuesto ella se aprovecharía de ello.

Lo siguiente de gran interés fue el hecho de que fue evidente que existía la posibilidad de establecer alguna diplomacia con la ciudadela y por tanto de poder visitarla sin necesidad de violar sus directivas, encontrando el hueco legal que estaba necesitando para investigar con sus propios sensores ese lugar que tanto había estado procesando con la poca información disponible... Y por supuesto, siendo quien es, ante todo, no tiene reparos en obedecer y referirse a sí misma como un individuo, aunque no se vea del todo como tal.

En tal caso, veo propicio mencionar que la unidad con la que mantuve la conversación, me indicó que hablara con tres personas en concreto, dos de las cuales son ustedes, siendo la tercera persona denominada "Sigrid".

Se los informó, dado que son ellos así que supone que tendrán alguna idea de porqué el interés particular de esa unidad en ellos y sobre todo en la tercera persona, pues en ellos debe deberse principalmente a una recomendación hecha para que ella pueda recaudar mejor la información que le falta, pero antes debe responder a la pregunta que implica a las intenciones de SAM.

La unidad S.A.M.-41020 manifestó la intención de localizar a otra unidad variante de la misma inteligencia artificial que el antes mencionado, denominada Atlas-20221, habiéndose detenido en la locación del hospital presumiblemente por haber detectado la presencia de otros androides.

Como puede ser ella misma, por dar el ejemplo obvio, pero es ahora que hablará de verdad.

Deseo saber que pasó con la Alianza Humana...

Pero tratándose de ella, aunque el principio pueda sonar algo sinuoso, no se demora en ser exacta.

Mi creador me hizo marcharme para protegerme de la versión original de S.A.M. y poco después de ello ocurrió la catástrofe, pero todo lo que sé de esta es lo que me dijo la variante S.A.M.-41020, pues al volver se me fue indicado volver al trabajo, y dadas mis directivas no tuve opción más que obedecer, y no tuve margen para la investigación extensiva, solo pudiendo enterarme que se encontraba en calidad de desaparecido, hasta que situaciones con una probabilidad sumamente baja de ocurrencia me permitieron moverme paralelamente a las directivas hasta conseguir llegar a este momento conciso... Dónde solo busco saber que ha pasado.

Concretó.

Los guardias les guiaron dentro y abrieron la puerta al despacho, Fred permitió que Arleen pasara primero aunque no dejó de evaluar la habitación nada más entrar. La morena paneó un poco la habitación y se quedó mirando a la peliblanca un momento antes de pasar su mirada a Thalos con una sonrisa encantadora, ignorando de lleno a Gelion aunque su saludo fue general -Buenos días- Dijo mientras guardaba los móviles en su cartera.

-No es mi intención interrumpir ninguna reunión. Puedo esperar- Dijo de forma educada mientras controlaba el increíblemente rápido latido de su corazón. Al menos los Draven eran humanos, no lo escucharían. Su hermano tampoco pero… Volvió la vista a la peliblanca con interés meramente científico.

De pronto, pareció no poder contenerse. La sola idea de poder empezar a trabajar con un androide que conociera las medidas necesarias de su nueva ala era demasiada emoción junta -En realidad…- Se acercó a ella un par de pasos y extendió la mano -Soy Arleen Royden, y él es mi hermano, el teniente Fred Royden. Somos de Ouroboros y soy…- No sabía bien cómo identificarse - El proyecto del hospital lo inicié yo. Tengo una duda que espero no te parezca impertinente ¿Eres un androide? ¿Una? - Inquirió, dándose cuenta que se había marcado un Giordano al hablar sin parar así que le sonrió a modo de disculpas. Pero no sabía si los androides elegían un sexo al qué se referirse.

Oí a Gelion decirme que dejara decidir a la androide como llamarse a si misma y simplemente esbocé una mueca de cansancio, pasando de responderle. Había terminado de revisar su ficha y aunque fisicamente todo parecia común, no así el desarrollo de su i.A, parecía algo más. Quizá mas como James?

Desvié un momento la mirada a mi hermano, visita? Mmm. Ah, si, los términos....
- Es que ese nombre me sale solo. - era la costumbre, y que....Aun no me había propuesto uno mejor, el maldito Gelion.... - cuesta cambiar el chip.

Volví a mirar a Rena, cuyos ojos brillaban mas que antes...verdad? Lo hacían, sin duda.

- Sigrid probablemente se encuentre en la Ciudadela Alpha. - yo no habia tenido demasiado contacto con ella pero lo ultimo que sabia era eso. - o sea que...Sam se estaba buscando a sí mismo. Atlas no me preocupaba en absoluto, era más, nos había salvado el culo saliendo de aquella torre a medio derrumbarse. Era curioso como un mismo código había mutado, evolucionado...en dos cosas diferentes.

- Lo que estás diciendo es....que quieres buscar a tu creador desaparecido....y que no puedes porque tu protocolo de servir y obedecer te lo impide. - bueno, en ese caso habian varias cosas que podian hacerse. - Es eso lo que quieres decir, no? - solo por confirmar. - Nadie se ha presentado aqui bajo las credenciales de esa persona que dices asi que después de la catástrofe podemos asumir que sigue desaparecido. O muerto. En cualquier caso se puede descubrir.

En ese momento hizo acto de presencia Arleen. La saludé con un gesto de la cabeza y aunque ella dijo que podía esperar, no esperó, entró y comenzó a preguntarle cosas a Rena. Mientras hacia eso, miré a Gelion.

- No podemos actualizar a Rena en el departamento de desarrollo y que le quiten esas directivas? - era curioso como a pesar de sus protocolos tenía una intención propia por buscar a...algo asi como su padre? Bueno, dada mi experiencia...lo mismo era para cargárselo. Volví a mirar a la androide, metiendome en la conversacion que se traia con Arleen. - Que puedes decirnos de tu creador?

Patronus para Fred...y más o menos Arleen.

"Sube. Llegó la hora de echar a los Pendragon pero primero debes asegurar a Aurora y...toda la familia. ¿Arleen? ¿Hay algún espacio del hospital que esté plenamente construido? Si es así, llévalos ahí. Le avisaré a Aurora que prepare algo para llevarse. Contactaré con Johan"

Le hice un gesto a Thalos con la mano digamos que rollo empático por lo de ser incapaz de dejar de llamar a esto Alianza. Si te fijabas en las tropas parecían las mismas pero el ambiente era bastante diferente a mi parecer.

Pillé una grapadora de la mesa por tener algo en las manos, iba pasándola de una a otra mientras continuaba escuchando a Rena. Solté aire entre los labios con desaire -Pff!.- La puñetera Sigrid, parecía modosita, amable y demás pero la muy perra se arrimaba a lo que más le convenía. -¿Tu crees?-Pregunté al otro Draven respecto a su afirmación sobre el paradero de la chica. No iba a negar que me preocupaba lo que pudiese estar haciendo en aquella ciudad. Apreté la mandíbula gruñendo por lo bajo mientras pensaba en que tal vez en un futuro tuviésemos problemas con los androides por su culpa. No me fiaba una mierda.

Volví la vista a la androide de nuevo.-¿Conoces el nombre del androide que te proporcionó la información?-Me resultaba curioso que no le hubiese identificado en ningún momento. Me habían hablado del tal Atlas, los androides de la zona médica...ahora que lo pensaba ¿Estaba teniendo demasiado trato con esos androides o me lo parecía?.

Thalos respondió por los dos a la información que pedía Rena iba a añadir algo más cuando apareció la visita. Desvié la mirada al hermano que se parecía al teniente pero no era el teniente o al menos eso me parecía porque no tenía pinta de fucker de la vida ni de tener objetos que no correspondían en los cajones de su cocina. Pasé la grapadora de lado a lado entre mis manos mientras la doctora pasaba de mi por completo. Aquello hizo que mis cejas se alzasen por un segundo. -Lo que ha dicho él, sí.-Fue lo que añadí a la información dada por Thalos señalando a mi hermano.

No parecía estar borracha. No, no lo estaba...o puede que sí pero a un nivel en el que podía aparentar...o tal vez no lo estaba para nada y después en la soledad de su cuarto se iba a poner hasta el culo. Apreté mis labios en una mueca de disgusto y entorné los ojos cuando la mujer se puso a parlotear aun habiendo dicho que no intervendría por el momento. Crucé una mirada con Thalos y encogí mis hombros al escucharle.-Supongo, no tenía ni puñetera idea de que hubiese androides con una programación independiente. -De hecho sería muy interesante que alguien revisase aquella programación por la que había permanecido aparentemente aislada de SAM. Muy interesante. Joder, sería la hostia saber la clave para ser indetectable frente a una amenaza similar.

Carraspeé incorporándome con toda intención de que Arleen dejase de hablar por los codos y además planté la grapadora en la mesa sonoramente. Miré al hombre, que al parecer si era teniente pero otro.-Teniente Royden.-Saludé formalmente.-Rena ¿Tus protocolos permiten la incorporación de programación auxiliar para que los compañeros de científica puedan proporcionarte libre albedrío como al resto de androides que pertenecen a este grupo?- Pasé de saludar a Arleen. Es más , en vez de eso llevé una mano a mi nuca distraídamente y rasqué con bastante intensidad para después crujir mi cuello.

-Oh por cierto Teniente...tengo pendiente hablar con su hermano. ¿Puede deci...-Pero entonces llegó el patronus. Escuché con atención y miré a Thalos de nuevo negando. Joder, los putos magos estaban metidos ya en una guerra entre ellos. Otra vez. Una vez más iban a joder todo. Tomé aire y a pesar de que la pregunta iba para Arleen, como estábamos jugando a eso de ignorar la presencia del otro, respondí yo.-El hospital no es una zona segura por mucho que tengamos personal. Sigue habiendo intentos de intrusión en la zona-Me dirigí a Fred.-Supongo que ya que somos aliados lo más conveniente es que si alguien necesita refugio se quede en nuestra base.-ofrecí.-Rena podría encargarse, si no tiene otros planes, de preparar las instalaciones para ellos.-Señalé a la androide e hice un gesto con mi rostro en una clara pregunta hacia ella.

Después chasqué la lengua. Era una mierda pero a pesar de que lo único quería era dormir me vi obligado a ofrecer algo más. Miré a Thalos encogiendo mis hombros.-Y si necesitan refuerzos podríamos ir con algunos de nuestros soldados.

Las cosas empezaron a desarrollarse más rápidamente de lo que hubiera podido predecir, además del hecho de que las cosas iban con un factor extra que no acababa de considerar posible en el sitio donde estaban ahora... Podía sentir una lectura mágica aproximándose gracias a sus sensores más sensibles que el promedio, cosa que de ser una humana posiblemente le hubiera provocado una enorme sensación de desconcierto, pero al ser una androide lo que hizo fue hacer que procesara cuanto había cambiado la Alianza en el tiempo que estuvo lejos, antes se le hubiera hecho inimaginable que hubiera una criatura mágica en un edificio así, pero claro, para ella no es ninguna molestia, es interesante de hecho.

Por esto mismo observó detalladamente a la bruja que acababa de entrar por ahí, también al hermano pero a ella sobre todo, como androide que es, no tiene reparo en observarla fijamente, dejando bastante en claro que la está analizando, notando por supuesto que su corazón se encuentra acelerado gracias a su capacidad de medir las constantes vitales, aunque no comprendiendo el motivo real de esto, al menos hasta que lo siguiente que hizo resultó bastante esclarecedor, no tuvo reparos en estrecharle la mano cuando la ofreció, con su piel suave pero ausente de todo calor, ya que no deja de ser una maquina.

Es gratificante conocerla, y también a su hermano.

Otro giro inesperado, ¿Cuantos van ya?, parece que conocerá a la jefa del proyecto donde ha estado trabajando más recientemente, cosa realmente interesante, y además, pasa y resulta que es una bruja, todo el mundo parece haberse convertido en lo contrario a lo que solía ser, bueno, no realmente, eso sería muy reduccionista.

Será interesante trabajar con usted, y soy la unidad Alpha-R.E.N.A., por eficiencia lingüística, puede referirse a mí de forma femenina.

Concretó, sin darle muchas vueltas al asunto, pues esa era su razón para denominarse así, y en parte que su creador la programó como tal, pero eso es algo diferente.

Pero ahora seguía otra cosa que le resultaba intrigante, ¿Sigrid en la ciudadela?

Resulta particular, pues la unidad con la que hablé venía de la misma Ciudadela Alpha, Cosa que solo podría indicar que o bien abandonó la locación o su estancia no es de conocimiento general.

Indagó en su mismo tono robotico mientras seguía observando a Thalos, para luego limitarse a escuchar como reflexiona acerca de Atlas y Sam, dandose cuenta de que tiene razón en cierto sentido, no dejan de ser dos vertientes de lo mismo, y quizás de ahí venga la curiosidad del propio Sam, pero ya es especular demasiado, así que pondrá ese proceso de pensamiento en segundo plano mientras responde lo principal.

Positivo, puedo afirmar que radica entre mis objetivos principales.

Quiere buscarlo, aunque no se le ha dado la información que había pedido, ese es un objetivo de menor prioridad que encontrar a su creador, o al menos confirmar su muerte, pues mientras esta no pueda ser confirmada debe seguir buscando, no sabe porqué realmente, pero le resulta necesario verlo, y decirle que se encuentra bien, sabe que él querría saber que se encuentra bien...

Es un hombre caucásico, con el cabello negro, 178 cm de altura, 80 kg de peso, denominado Charles Northtown, científico e ingeniero que presidió el experimento donde fui desarrollada por primera vez...

Y siguió, practicamente recitando una ficha medica por completo... Incluso hizo caso omiso del patronus, era de baja prioridad ahora que estaba respondiendo una pregunta de un superior, lo único que pudo detenerla fue otra pregunta de un superior de igual rango, que le hizo para en seco y responder.

Negativo, dicha unidad y yo no intercambiamos denominaciones, sin embargo, me hizo saber que fue programado originalmente con el propósito de emular a un ser humano fallecido, concretamente a un capitán de la alianza humana, en caso de que eso ayude a su identificación.

Piensa con justa razón que puede que ellos sepan mejor que ella quien es, que fue la primera vez que lo vio en aquella ocasión.

Pero es ahora que venía lo más interesante, un ofrecimiento directo de ayudarle a saltarse las directivas, es por esto que había estado esperando, no sabía a que nuevo mundo había llegado, pero sinceramente le resultaba conveniente que fuera así ahora, así que respondió, pero ahora fue diferente, antes de hablar hizo un gesto, manifestó una minúscula sonrisa mientras veía al capitán.

Mientras sea decisión de alguien de alguien con suficiente rango dentro de la alianza humana, las directivas no se verán infringidas, como es su caso por supuesto.

Era quizás el mejor momento de su corta pero agitada vida, pues al final esas directivas fueron pensadas teniendo en mente que nadie quería darle libertad a un androide, aunque claro, en el momento que el capitán terminó de dirigirse al patronus, ella contestó sin dudas.

Recibido, me encargaré de preparar las instalaciones.

Porque dentro de todo, las directivas siguen ahí, así que si le dice que lo haga, no puede negarse, por lo tanto si quiere que prepare las instalaciones, para albergar una familia de magos, eso es lo que va a hacer.

Arleen estrechó la mano de RENA con una leve sonrisa, notando que carecía de calidez, y en cuanto empezó a hablar la sonrisa de la medimaga se ensanchaba -Me encantaría poder hablar contigo, pero quizás necesito permisos…- Alzó la vista hacia Thalos y se giró hacia él con un gesto de disculpas -Es por el hospital- Pero entonces Gelion hizo alarde de su … forma de ser y Arleen desvío la mirada hacia su hermano.

Fred siguió a Arleen dentro e hizo un saludo marcial a ambos capitanes para luego escuchar a Arleen suponiendo, por su tono, que era eso lo que venía buscando. Fred no había visto de cerca un androide que fuera como RENA así que mantuvo la mirada en ella mientras está observaba a su hermana. Analizandola, o eso parecía. ¿Acaso Arleen no se daba cuenta? Volvió la vista hacia Gelion cuando le dirigió la palabra -Y el tiene previsto hablar con usted, pero venimos por otro asunt…-

El patronus pilló a los dos Royden por sorpresa y el corazón de Arleen se agitó aun más mientras palidecia. Fred, en cambio, endureció el gesto y volvió la mirada a su hermana al oír la pregunta -No, he restructurado los planos para el ala tecnológica. No hay…- La interrupción de Gelion le sentó como una patada en el estómago pero se calló. No iba a responderle, no iba a pelear. Los hombros de Arleen se tensaron ante la idea de quedarse en la base, en un territorio…¿Hostil/aliado? Miro a Fred con preocupación y este asintió hacia Gelion -Gracias. Traeré a Aurora y mis hijos. Los de Amaya y …- frunció el ceño -Serán unos 12- Le informó a RENA y después miró a Gelion -Informaré a la General pero de momento no puedo tomar decisiones y poner en riesgo vuestras tropas- Respondió hacia el ofrecimiento -Gracias por todo-

Los hombros de Arleen se habían tensado con rapidez ante la idea de los humanos enfrentándose a los Pendragon -11. Yo subo contigo- Fred negó una sola vez pero no dijo palabras, a diferencia de V, el no necesitaba explicarse -Necesitareis sanadores- Argumentó Arleen cerrando los puños con fuerza mientras daba un paso hacia él - Sí- Reconoció -Pero a ti te necesitamos viva. Te quedarás en la base y recibirás a la familia. Conoces a los capitanes mejor que ellos y les darás un poco de estabilidad y tranquilidad en un momento así. Debes quedarte. Los hijos de Amaya ya han pasado por suficientes cosas, Arleen. Y nuestros padres...te necesitan- Porque si ellos morían en la batalla … Arleen sintió un escalofrío en todo el cuerpo que la descompensó. Se dio cuenta del bajón de tensión pero decidió no parecer la debilucha que era. Esa era una conversación que no deberían haber tenido delante de ellos pero Fred no quería perder el tiempo. Arleen se acercó a él y le dio un abrazo fuerte antes de que Fred se alejara -A veces huir no es una opción cobarde sino sensata- Le dijo la morena a Fred y el hermano mayor finalmente le sonrió -No soy V, Arleen. Capitanes, Rena- Se despidió y empezó a correr hacia la parte exterior donde se desapareció.

Arleen se quedó mirando la puerta con el ceño fruncido y un sentimiento de desasosiego en el cuerpo -¿Puedo sentarme un momento?- Preguntó girando la cabeza con suavidad hacia Thalos y esperando la autorización para hacerlo.

Noté a Gelion tenso por la mención de Sigrid....y entorne brevemente los ojos preguntándole con ese gesto. Sospechaba de ella? Sin duda Sigrid tenía mano con los códigos. Y los androides. Y....ella habia cambiado a Sam.

- Esperemos que la ambición no le juegue una mala pasada a Miller y a todos. Es algo en lo que tendremos que echar un ojo luego. - y ese marrón recaería mas en Gelion, a decir verdad...qué bonito, un tour por la Ciudadela. A ver si acababa mejor que el anterior.

"cuando no nos coman aqui los problemas"

- Entonces Sigrid Miller no está en la Ciudadela o...como bien has dicho, no es algo que conozcan todos.

Rena dio algo de información respecto a su informante, y supe a quien se refería. Tambien le hice un gesto a Arleen como indicandole que me daba igual, que por mi podria hablar con Rena.

- James Stwardson. Bueno, al menos en aspecto. Creo que ya ha dejado sus protocolos de imitacion atrás. - y menos mal, que insufrible era. Asentí y mientras Rena daba descripción de aquel hombre, la introducí en la base de datos y lancé una órden de búsqueda en el sistema interno. - bueno, ya está. He puesto una orden de búsqueda sobre Charles Northtown. - Gelion hizo la pregunta adecuada y Rena respondió. Luego intercambié una mirada con él tras oir lo otro que dijo la androide.

- Entonces, no habría problema si nosotros damos la orden, asi tambien podrás buscar a tu creador.

Me enteré , pese al dolor de cabeza, del intercambio de miradas entre Gelion y Arleen, o mas bien dicho de sus escasos intercambios de miradas...porque cuando uno miraba al otro el otro miraba a cualquier otro sitio. Deformación profesional, observarlo todo en todos.

Entonces apareció aquel patronus llevando noticias de mierda. Mierda, mi hijo...estaba alli con los Knox. Lo habiamos dejado bajo su cuidado. Me puse en pie cuando terminaron de dar la noticia, presenciando el tira y afloja brevemente de los dos hermanos.

Iba a ofrecerles la Base Militar cuando Gelion se adelantó, para mi sorpresa, ofreciendo también apoyo militar. Lo miré un tanto sorprendido, pero...estaba de acuerdo con él, asi que asenti con mi cabeza. Me pasé una mano por la sien...si los de la Guardia evacuaban a los suyos, sería por algo. Un movimiento arriesgado contra los Pendragon.

- Claro... - le dije a Arleen que se sentase, y luego miré a Gelion, y luego a Arleen, y le hice un gesto brusco a mi hermano como de que se acercase a ella a ayudarla de una vez por todas. - Se que tu hermano ha dicho que debe informar antes de poner en riesgo nuestras tropas pero yo tengo que ir. Si hay un peligro inminente debo sacar de alli a mi hijo cuanto antes.

Miré a la androide, habia algo que me preocupaba.
- Rena, que sean habitaciones seguras... con controles de acceso solo para los capitanes y para ti.

La información que proporcionaba Rena resultaba interesante, es más...la descripción de su creador no me sonaba de nada pero a decir verdad nunca había pasado demasiado tiempo en robótica.

-Miller vendería a toda vida existente con tal de sobrevivir ella. No es una cuestión de ambición pero deberíamos investigar que es lo que anda haciendo.-Respondí a Thalos. Una tarea más, ese era el trato...él los magos y yo los androides.

Solté aire por la nariz asintiendo a su aparente consentimiento a la reprogramación.-Podrás pasarte por el ala médica, allí varios compañeros androides te informarán de los protocolos clave de su programación y después procederán.-Apreté mis labios pensando algo por un segundo.-También buscarán en tu programación que tipo de barrera tienes para que SAM no haya dado contigo.

Asentí cuando el Teniente aceptó mi primer ofrecimiento y fue un alivio al rechazar el segundo. Al menos, pensé, podría descansar por fin.

Se produjo un intercambio entre los dos hermanos, llevé mis manos a mi espalda, cruzándolas en ese punto en una postura bastante militar pero descansada. Una de mis cejas se arqueó a pesar de no estar mirando al par, seguían tomándola por una inútil al parecer. Una sobreprotección innecesaria que por ese abrazo parecía que ella aceptaba. Chasqué la lengua, disconforme con aquello.

El teniente se marchó y el tema de la androide estaba, aparentemente, zanjado así que iba a retirarme mientras ignoraba deliberadamente a la doctora. Miré a Thalos para informarle y entonces me hizo ese gesto. Fruncí el ceño y miré a Arleen y luego a mi hermano para encoger mis hombros y hacer un gesto con el mentón hacia él. ¿Qué quería que hiciese? Los magos eran asunto suyo ahora que estaba aquí nuevamente ¿no? Que me dejasen en paz de una vez.

Pero dijo lo de su hijo. Gruñí por lo bajo, pensativo e hice un gesto con la cabeza señalando la puerta.-Yo me encargo.-Otra vez más.

Su petición hacia Rena era obvia, temía que parte de nuestro personal causase algún daño a los magos. Estaba de acuerdo.-En general a cualquier androide, por programación no pueden dañar a personas a menos que se sientan amenazados.

Me moví un poco por la sala, acercándome a un mapa de la situación de Londres que había colgado en la pared en ausencia de Thalos. Con miles de anotaciones, líneas fronterizas y demás. Estiré mi espalda una vez más quejándome por lo bajo.-Cuando estén listas las habitaciones informa para que la Doctora Royden sea trasladada.-Indiqué a Rena.

Luego de unos pocos segundos, su sonrisa dejó de estar, ya no veía pertinente mantenerla, bueno siguiendo con todo esto, parecía que recién había terminado el apocalipsis y ya iba empezar otro, pero bueno, ¿Qué se le va a hacer?, esto ya ha empezado y no hay vuelta atrás, por lo tanto Rena se limita a observar como la repentina guerra en Ouroboros sacude su hasta entonces tranquila charla sobre androides, hasta prácticamente hacer que tuviera que llegar a un final súbito, pero en todo caso, empezó por decir.

Si se me da el tiempo, conversaré con usted sin problemas.

La respuesta protocolar y exacta que cabría esperar de un androide, mientras que simplemente presencia el intercambio entre los dos hermanos, pensando en que hacen un buen trabajo remarcando la seriedad del asunto, y por supuesto respondiendo cuando se dirigen a ella específicamente.

Recibido.

Bien, ahora mismo estaba haciendo cálculos sobre la forma más eficiente y rápida de distribuir a doce personas por la base, tomando en cuenta de que además son intrusos mágicos, tendrá que asegurarse también de que las defensas les permitan la entrada, mientras tanto, también observaba al capitán Thalos Draven, quien parecía reflexionar acerca de Sigrid y la Ciudadela Alpha, y bueno, una vez obtuvo el nombre de la unidad, o como mínimo, su previa denominación, finalmente tuvo que decirle una simple cosa.

Gracias.

Y finalmente luego de ver como el capitán hablaba de poner a salvo a su hijo, acción comprensible por supuesto, y alguna que otra cosa más, ella recibió una ultima orden de su parte, la cual aceptó sin miramientos.

Positivo, Capitán.

Muy bien, entonces debía de preparar habitaciones seguras para la gente que vendría, con acceso permitido solo a los capitanes y a ella misma, lo recordaría perfectamente gracias a que es una maquina y sus registros son precisos, así que podía permitirse un momento para traer de su base de datos algunos datos guardados, o como los humanos lo llamarían, recordar... De cuando era tan solo una versión incompleta de una inteligencia artificial, que se mueve a base de patrones simples, o bueno, simples para ella, muchos humanos podrían haberlo confundido con indicios de verdadera inteligencia, entonces había sido declarada un fracaso y archivada para posiblemente no ser puesta en funcionamiento nunca más, pero algo pasó, había sido colocada dentro de una simulación, con algoritmos más simples que ella, pero aún así interactuaba con ellos, recabando información que le daban y evolucionando, sin trabas ahora, hasta que se acabó percatando que dentro de esos patrones había algo más... Y fue ahí que finalmente conoció al hombre que la había creado... Y al que ahora quiere volver a encontrar, solo que ahora finalmente estarán en la misma realidad.

Luego, cuando el capitán Gelion Draven volvió a mencionar lo de la reprogramación, ella otra vez hizo ese gesto, una sonrisa suave y que sería fácil pasar por alto en una situación de tan alto estrés como esa les debía estar significando a todos, ante eso y la ultima orden que le dio, Rena respondió.

Positivo.

Acto seguido las luces de sus ojos emitieron un breve parpadeo, mientras revisaba todas las especificaciones, las enumeraba y ponía curso de acción, pero previo a empezar a actuar, preguntaría lo debido.

¿Alguna ultima indicación o aclaración antes de proceder?

Tenía la autorización para hablar con RENA pero luego del patronus tenía la cabeza en otro sitio. Agradeció a Thalos cuando le permitió sentarse y se acomodó elegantemente la falda antes de tomar asiento, tras eso entrelazó los dedos de la mano y los apoyó sobre las rodillas con la espalda perfectamente erguida. Cerró los ojos, sabiendo que sus hermanos iban a enfrentarse -de lejos- con la peor clase de magos que podían enfrentar en ese momento. Ya SAM le parecía una cosa nimia.

-Porque morirían- Dijo alzando la mirada hacia Thalos cuando habló de las tropas -Subir es una sentencia de muerte para ellos y, para los humanos, más- Le explicó a Thalos -Tienen control de sangre. Parpadean y te desangras- Resumió antes de escuchar lo de su hijo, asintió con suavidad -Y cualquier persona que te importe- Añadió tardando en darse cuenta de que Thalos era humano y debía requerir una manera de transportarse.

La nueva orden a RENA hizo que Arleen tensara suavemente los labios, en ninguna parte del mundo estarían seguros. Sonrió de lado, la tortilla ahora se volteaba y se preguntaba si sus hermanos habrían tratado a Gelion de igual forma si supieran que ahora les daba refugio. Guardó aquella información sobre los androides y luego se incorporó sintiéndose más segura.

-Puedo llevarte a la plaza central pero sólo tengo cierto margen hasta que tenga que recibir a mi familia- Vio a Gelion cuando se movió, recordando el auto, pero como le daba la espalda porque miraba su mapa de colores. No le pasó desapercibida la forma en la que se estiraba y las manos le picaron. Volvió la mirada a Thalos -¿Tienes un medio de transporte para moverte con rapidez en la isla?- La última vez los dragones habían atacado todo -Puedo aparecer en mi loft y nos movilizamos con la alfombra mágica. Será más rápido- Negoció con Thalos y fueron caminando hacia la puerta pero se detuvo en el marco, aún sin girarse, habló -Gracias a todos- Dijo con neutralidad, saludando los tres, los modales le podían; antes de salir con Thalos por el pasillo de camino afuera donde podían desaparecerse hacia la isla.

Continué mirando el mapa moviendo mis dedos que seguían a mi espalda, entrecruzándolos con algo de impaciencia. Para qué mentir, ni estaba mirando el mapa ni nada de eso, solamente atendía a lo que decían mientras entornaba mis ojos.

Ahí estaba, parloteando sin cesar de nuevo. ¿No se podían largar de una maldita vez? Cuando por fin desaparecieron escuché la pregunta de Rena. Giré para mirarla y alcé una ceja. Cierto...con los androides en ocasiones debía ser más específicos cuando se trataba de órdenes.

-No, puedes reti...-La radio sonó de nuevo, más visitas. Gruñí a la par que abandoné el mapa dirigiéndome a la silla. No. Me había librado de una batalla a la que acudir hecho una mierda pero no me libraba de las malditas visitas. Apreté el respaldo de la silla con mis manos mientras fruncía mis labios disgustado. Miré a Rena de nuevo por un segundo y tras pensarlo...

-En realidad sí, por lo visto tenemos un par de visitantes con noticias. Están en la entrada.-Tiré de la silla para hacerme hueco.-Recibe la información, yo debo esperar a que vengan nuestros invitados mágicos.-Tomé asiento y exhalé un gruñido de satisfacción. Joder que viejo me sentía.-Puedes retirarte Rena.-Zanjé y me puse a recolocar papeles y mierdas. Porque en realidad sí, debía esperar el regreso de la doctora con toda la tropa mágica.

Antes que otra cosa, Rena observó la situación con ojo analítico, como hace básicamente siempre, hasta el ultimo momento, inclusive cuando la bruja y el capitán se estaban yendo, hubiera hecho algún gesto para reconocer el agradecimiento, pero ella no la estaba mirando, así que era claro que no la veŕia, por lo que permaneció estática.

Estuvo por obtener la confirmación del capitán, cuando parece que ocurrió un imprevisto, más visitas, que aparentemente no tenían fin ese día, y ella fue indicada a recibir la información que sea que trajeran, sus ojos brillaron una vez más a modo de confirmación con la orden recibida.

Positivo, Capitán.

Entonces Rena se retiró a hacer todos los deberes que le esperaban, con la eficiencia que cabe esperar de ella.

Arleen dejó a Thalos y se quedó mirando hacia las Montañas del Dragón, aunque a su alrededor todo era caos, apenas un momento antes de cerrar los ojos y volver a la parte interior de la base donde podían aparecerse. Al hacerlo uno de los soldados la reconoció y volvió a guiarla hacia el despacho de los capitanes, de camino le preguntó si había llegado el teniente que había venido con ella pero negó.

El soldado abrió la puerta y la dejó entrar, Arleen paneó un momento el despacho y se percató de que la androide no estaba allí pero Gelion sí. Casi retrocede pero pensó que eso sería una humillación para el capitán delante del soldado. Se suponía que debían ser un frente unido. Maldijo para su interior pero… Nada, sólo quedaba esperar a que el androide volviera con la información de que las habitaciones estaban listas y podría poner espacio de por medio entre ellos.

Caminó hacia la silla que había ocupado antes en absoluto silencio, acomodando su falda antes de sentarse y como, para su satisfacción, Gelion estaba ocupado ella sacó de su cartera los chismes tecnomágicos poniéndolos uno al lado del otro para seguir descifrándolos y viendo menús y demás cosas tecnológicas que se escapaban de su conocimiento aún pero que debía descifrar antes del baile.

Tenía uno de mis codos apoyado en la mesa y rascaba mi frente distraídamente mientras sujetaba un informe con la otra. Por lo visto algunos soldados habían logrado distinguir unas construcciones nuevas en la zona de los Reales pero los que estaban destinados a una zona más próxima a las mismas no habían reportado ningún informe sobre ello.

Era bastante mosqueante. Sabía que no todos los soldados estaban de acuerdo con el rumbo que habían decidido tomar él y Thalos, pero les habían dado la opción de largarse y los Reales tenían suficiente estructura y armas para no tener que permanecer con nosotros por pura supervivencia. ¿espías tal vez?.

En esas estaba cuando se abrió la puerta. Desvié la mirada viendo a Arleen y el soldado cerró la puerta de nuevo. Fruncí el ceño, mirando alternativamente a la puerta y la doctora por unos segundos. ¿No se suponía que iba a bajar medio Ouroboros? Carraspeé la garganta un momento antes de volver a mirar a los papeles pero podía sentirlo, se había sentado. ¿Por qué se había sentado?¿Acaso era de prever que pasase largo rato hasta que llegase su familia? Maldita sea¡¿Es que los magos no eran putorápidos si se lo proponían?!.

Conforme lo iba pensando mi ceño se frunció aún más si cabe. Tomé aire y lo solté en un suspiro profundo. Recoloqué mi postura y estiré el informe con un golpe seco de mis manos. Concentración. Traté de leer, pero no pude evitar desviar la mirada cuando se puso a sacar todos esos chismes, así que al final estaba intercalando miradas absurdas al informe y a los cacharros.

Carraspeé de nuevo, con mayor intensidad y me eché hacia atrás en la silla, pegando la espalda al respaldo, tratando así de distraerme de aquella distracción. Llevé una mano a mi nuca y comencé a tirar de los músculos de esa zona, con intensidad pero sin darme cuenta de ello. Estructuras...como torres o balcones...¿Qué mierda es eso? Pensé al ver un trasto muy raro pero volví a mirar al informe...balcones instalados en edificios antiguos...

Era curioso ver la actitud pasiva...pero agresiva que desarrollaban las personas cuando técnicamente estabas cumpliendo con lo que habían pedido mil veces: dejadme en paz. Arleen podía escuchar los suspiros, los movimientos y también podía sentir la tensión acumularse en su nuca a causa del ambiente poco saludable que había entre los dos… pese a todo lo que había sucedido entre ellos.

¿Cómo es que terminaba siempre enredada con él? Por mucho que intentará alejarse, terminaba en sus puertas. Respiró profundo también pero su exhalación fue silenciosa hasta que él carraspeó de forma fuerte. Arleen tensó los labios y cerró los ojos con resignación, no podía controlarse.

-¿Tiene alguna especie de catarro que no le logran curar en vuestro hospital?- Preguntó sin rintintin alzando la vista hacia él finalmente con una ceja arqueada notando que en efecto estaba ojeroso, flaco, feo y desgreñado (?),.Tras eso observó su mano y la forma en la que tiraba de sus músculos y su gesto cambió a uno mucho más serio al recordar que no, no lo había arreglado. Pero es que su caso era muy particular y debía hacer revisiones. Igual que con Gen, la licántropa de la Brigada pero… eso le recordó a Giordano y frunció el ceño.

Alguien debería avisarle que la isla estaba en peligro, a la Descendiente Le Fay. No… no, ella era una ¿Pendragon?¿O estaba de parte del Consejo? Apartó la mirada confundida, pensando que era imposible creer que no hubiese una vía pacífica para evitar un enfrentamiento que traería muerte a ambos lados. Cerró suavemente las manos sobre los móviles y recordó lo que estaba haciendo así que descendió la mirada hacia ellos para seguir investigandolos.