Cabaña de la zona de torneos

Terminado el encuentro Reed no tenía ánimos para quedarse a observar las peleas del resto de participantes. Aquello le hubiese dado información valiosa para futuros encuentros. Sin embargo prefirió irse por su cuenta.
Al salir del coliseo pensó en ir a algún bar a pasar el rato, sin embargo varios organizadores del torneo le indicaron que no podía salir del recinto del mismo. No le sentó demasiado bien y se contuvo de usar sus poderes con ellos para que le dejasen salir. Tampoco quería pegar el cante de más así que siguió las instrucciones dadas.
Cuando le hablaron de una cabaña para los participantes él imaginó algo parecido a los edificios que tenía la isla. Sin embargo al llegar hasta ella no pudo más que frotar su rostro. Era un cuchitril, al menos su aspecto externo eso decía. El lodazal exterior y los árboles muertos que rodeaban la estructura no daban buen rollo que digamos.
Avanzó hasta llegar a la puerta, la madera crujía. Al llegar al interior la cosa mejoró pero tampoco demasiado. Si cualquiera esperaba una decoración exquisita por parte de los descendientes se iba a decepcionar.
Estuvo un rato dando vueltas por el sitio, buscando su habitación marcada ahora con el nombre Reed. Chascó la lengua cagándose en el árabe y se encargó de modificar el letrero por Dean R. por si así colaba mejor. Bajó a la cocina donde acabó probando algo de comida que habían dejado preparada para los huéspedes. Eso al menos era decente.
Tras un rato campando a sus anchas por la cabaña decidió que pegarse una ducha para quitarse el olor a sudor y lavarse bien las heridas sería lo oportuno. Pasó largo rato bajo el agua algo ido. El combate había estado bien, le quedaba mucho por aprender y mejorar , así que el torneo quizás serviría para eso mismo. Y que coño... se lo había pasado bien.
Frunció los labios por aquello, no sabía si eso era bueno o no. Se supone que el no estaba en el mundo para pasárselo bien sin más. Y menos para pasarlo bien luchando en equipo.
Tras salir de la ducha cogió una de las toallas dispuestas para ellos y la enrolló a su cintura mirándose al espejo después. Pudo observar la herida de su brazo a la altura del hombro. Seguía sangrando. Antes de vestirse sería mejor curarse, no quería manchar su muy machacada ropa de mierda.
Agarró uno de los kits que había en el baño con material básico de curas y pociones. Desinfectó la herida y ,aunque remendarse el brazo contrario suponía una postura poco ergonómica , con ayuda del espejo empezó a clavar aguja e hilo para hacerlo.



Ps: 120-5: 115
A partir de aquí +20 ps por día offroll en cabaña

Una vez terminada nuestra prueba mi compañero se largó con viento fresco hacia... a saber, yo me quedé un ratito más disfrutando del baño de gloria y viendo algo más de aquellos otros combates que a diferencia del nuestro iban mucho más lentos, tanto que en algún momento di una cabezada por el sueño, estaba agotado, más de lo que me esperaba.

Decidí retirarme y me indicaron que debía ir a una cabaña que nos habían acondicionado para descansar, solo para los participantes del torneo. Me desaparecí con uno de los del staff que me dejó y se largó, cuando vi aquella casa cochambrosa y de tan mal rollo dudé en entrar -aquí es la segunda prueba? me van a matar mientras duermo?- Miré a mi alrededor por si era una cámara oculta pero al parecer iba en serio.

Entré en la cabaña y para mi sorpresa se veía mejor por dentro, en la "recepción" me dieron mi llave y algunas de las cosas que había pedido de mi habitación como ropa y otras cosas más felices que Leila se había dejado esa mañana en la cómoda. Subí y lo primero que hice fue tomar una ducha larga y fría para ayudar a mi cuerpo a recuperarse un poco de la fatiga, después de eso bajé a la cocina para comer algo y así subir a la habitación para dormir el resto del día que buena falta me hacía.

El sonido de la puerta abriéndose de forma violenta me puso en alerta, ya se estaba poniendo el sol por lo que eran horas de la tarde casi entrando en la noche -Joder Leila me has asustado- la Feral había entrado como pudo, parecía que casi no podía tenerse en pie mientras sostenía una botella en la mano, se acercó a mi con ese pestazo a Alcohol que echaba para atrás -menuda mierda llevas... - no tardó demasiado en ir a vomitar dejándome el baño perdido. Le sujeté el pelo mientras lo soltaba todo para después pasarle una Toalla húmeda por la cara y tirarla en la cama, quitándole los zapatos y lo que pudiera incomodarla al descansar.

Me vestí y llamé para que alguien por favor limpiara el baño, por suerte eran eficientes y rápidos por lo que no tuve que esperar mucho, Leila estaba ya profunda así que podía irme a dar una vuelta. De nuevo bajé a la cocina por algo de beber y de picar pero en mi habitación era mal plan ya que la rubia ocupaba mi cama, miré las puertas de aquel edificio con los nombres de los participantes hasta que reconocí uno, el de mi compañero, tal vez sería buena idea visitarlo y hablar un poco más de cara a la siguiente prueba, eso y que me aburría, al menos le daba por culo un rato -Toc Toc!!! te toca la fiesta de pijamas!!!- di un par de pataditas a su puerta esperando que me abriera.

Terminó de coser sus heridas de forma más o menos decente y le puso alguna de las pociones que encontró entre las cosas de sanación que les habían proporcionado.
Tras ello avanzó hacia la cama y se lanzó sin más. El colchón al menos era medio decente a pesar del aspecto del lugar en general.
Al poco rato oyó como llegaba gente, hacían un ruido escandaloso. No parecía que fuese nadie que había estado en las pruebas. Seguramente eran los otros, los que se habían librado. Por el jaleo y las risillas parecía que se lo habían pasado bien y que iban algo tocados. Entornó los ojos. Se suponía que a la mañana siguiente había otra prueba de esas.
Estaba empezando a oscurecer aunque no era muy tarde todavía y faltaba por llegar el resto que aún parecía que estaban compitiendo. Sacó la libreta que había recuperado mágicamente durante el torneo y empezó a repasar los garabatos que había hecho hacía algunos meses atrás.
Reed alzó la mirada hacia la puerta cuando oyó una voz al otro lado. Decidió ignorarla volviendo su fruncido ceño hacia la libreta de nuevo. Hasta que dieron golpes en la puerta. Gruñó por lo bajo y dejando la libreta a un lado se levantó para abrir la puerta aún con ese mal gesto en su cara. Era el gato.
-¿Que mierda quieres?
Su tono fue neutro, tampoco pretendía dar a entender que estuviese enfadado.Ni siquiera sabía que era eso de fiesta de pijamas pero seguro que no era de su agrado. Tampoco lo era que le interrumpiesen cuando estaba absorto en otras tareas. Aún sujetaba la puerta no dejando ver mucho del interior de la habitación. Poco a poco alzó una ceja como preguntando así de nuevo. ¿Acaso el gato no tenía gente conocida en ese sitio o es que pretendía hablar con él por algo de la siguiente prueba?¿O simplemente era por molestarle?.

Me quedé esperando a que me abrieran y le di un par de pataditas a la puerta por si no me había escuchado, la puerta se abrió y mi compi salió con ese aire de malas pulgas a lo que contesté con una cara de tragedia digna de culebrón -¿Así le hablas a la persona que te ha salvado el culo hoy!? y yo que venía a invitarte a esa copa de la que hablamos!- era todo teatro, miré de reojo al chico y cuando vi esa ceja levantada suspiré -Bueno vale, es que han invadido mi habitación y no conozco a muchos de los concursantes, pensé que sería buena idea hablar un rato, tengo algo de beber, guarrerías para picar y hierba, así que abre!- le di un culazo ala puerta autoinvitándome a entrar, pasando directamente al suelo de la habitación para sentarme y descargar todo lo que traía.

Había un ligero olor a sangre y antisépticos en la estancia y por lo que veía las heridas de.... -¿Como te llamo? el moro saltarín no dejaba de llamarte Reed pero tu puerta pone otra cosa- dije abriendo una bolsa de patatas para meterme un buen puñado en la boca -¿Te has curado tu solo? sabes que hay médicos para que nos atiendan y eso, no?- abrí también lo que parecía una botella de refresco dando un sorbo, estaba bastante bueno la verdad -¿cómo se las apañan para conseguir todo esto? en fin, ven aquí, siéntate que vamos a contarnos cosas de tíos ¿has mojado ya? espero que si porque si hablo solo yo va a ser raro-

Su cara de indignado no causó demasiado efecto en Reed, que siguió respondiendo en ese tono neutro.
-Así le hablo a todo el mundo.
"además me has salvado el culo por ser de tu equipo"
Cruzó ambos brazos apretando sus labios en una fina línea mientras Kyllian se explicaba. ¿Y a él que coño le importaba si se había quedado sin habitación?.
-Bueno ese no es mi...
Entornó los ojos cuando el gato se abrió paso en su cuarto y chascó su lengua girando para mirar como se sentaba.
-Sí, claro...ponte cómodo.
Soltó irónicamente cerrando la puerta.
-El moro está mal de la cabeza... Dean me llamo Dean, debe fallarle el oído o algo.
Cruzó de nuevo sus brazos percatándose de que el tipo tenía ganas de hablar. No paraba de hablar y Reed no era de muchas palabras. Se acercó a su chupa de cuero sacando el paquete de tabaco y tranquilamente se lo llevó a sus labios, ignorando esa invitación a acercarse.
-Prefiero hacerlo yo mismo.
Respondió sin mas encendiendo el cigarro para después acercarse a la cama a sentarse.Mientras soltaba el humo sonrió y después empezó a reír por lo bajo señalándole con la mano del cigarrillo.
-Te conozco de... ¿un par de horas?y pretendes que te cuente mi vida.
"Se cree que somos amigos"
Hizo un gesto con su mano como queriendo dar por obvio que era algo extraño y después suspiró, resignado. Al fin y al cabo no quería ir al día siguiente y que Kyllian estuviese de morros por una estúpida conversación. Alzó una ceja señalándose.
-No sé, mírame. ¿Tengo pinta de que no?
Por lógica ahora debía preguntar algo él.
-He de suponer que tu sí y por eso tu habitación está ocupada.
No era una pregunta, pero valdría igual.

Seguí con mi drama y mi teatro cuando dijo que le hablaba así a todo el mundo -Que frío eres! y yo que pensaba que lo nuestro era especial!- al final solo pude reírme y me abrí paso ignorando a mi anfitrión forzado -Gracias, gracias- tomé asiento. No parecía que Sayid se equivocase pero "Dean" no quería que le llamaran por su otro nombre así que me encogí de hombros, tampoco es que me importara mucho -Seh está un poco loco, es decir... ¿quien sonríe cuando le están dando una paliza? mi teoría es que todos los descendientes tienen un tornillo suelto.... bueno, más bien todos los de esta isla, como putas cabras-

me quedé mirándolo mientras tomaba el tabaco de la chaqueta y me metía otra tanda  de patatas a la boca, el chico parecía tener ese rollo de malote de los... 50? de cuando era travolta? bueno, de esos, seguro que también tenía una moto o por lo menos la quería.

Al final se empezó a reír, no estaba muy seguro si era de mi o qué pero por lo menos parecía que había roto el hielo -Por favor! necesito una persona normal con quien hablar! llevo en horrorboros casi un año, aqui la gente es super sosa y estirada, todo rollo convento y con sus reglas y clases!- me llevé ambas manos a la cara y las arrastré hacia abajo en un gesto de desesperación -Seguro que tu me entiendes, tienes esa pinta de machote de bares que beben cerveza- di otro trago a la bebida ofreciéndole al chico al igual que patatas y todo lo que había llevado para después empezar a liarme un poco de relajación.

Sonreí cuando "Dean" me dijo eso de mirarlo, le di un repaso de arriba a abajo -Bueno, no está mal- terminé de liar el porro y me levanté para robarle el mechero y poder encenderlo, dando una profunda calada, manteniendo el aire en mis pulmones -Ojalá fuera por eso- solté el humo para volver a sentarme -Leila ha llegado borracha a dormir la mona.... las mujeres son muy complicadas, por eso a veces me gusta batear para el otro lado, es más simple, menos sentimental, echas un polvo y hasta luego...  Hola, me llamo Kyllian y he venido a este grupo de ayuda porque llevo 9 meses sin mojar- me tiré al suelo dando otra gran calada, aguantándola y echandola para reírme -qué triste- estiré mi mano ofreciéndole el porro al chico por si se quería recrear también.

-Será la altura.
Contestó a lo de que los de la isla estuviesen locos solo por dar conversación. No es que le apeteciese demasiado, ni tampoco tenía mucha experiencia en eso de mantener una conversación amistosa. El era más de soltarle burradas obscenas a la gente o simplemente cagarse en todos sus muertos.
Siguió fumando de su tabaco mientras le denominó "persona normal". No lo era. Tras dudar unos segundos aceptó la cerveza abriéndola y pegando un trago.
-Ya...no sé si encajo mucho en esa definición. Desde luego no soy un pijo de bien.Eso está claro.
Pegó otro sorbo entornando los ojos nuevamente. Ahora por haberse acordado de su "familia", no de su "familia tía buena Azahar" , con eso no hubiese rodado los ojos, sino de los otros, el tuerto y la loca. Le miró alzando una ceja dudando de su cordura cuando definió su apariencia como "no está mal".
"ya claro"
Reed rascó su nuca cuando empezó a contarle su vida. No le importaba la tipa esa ni los problemas que tuviese él con las mujeres ni que llevase lo que llevase sin follar. Pero se rió por lo bajo negando a aceptar la hierba.
-Pero eso es culpa tuya capullo. Quiero decir... yo me he tirado a tías menos sentimentales que yo.
"y eso ya es decir"
-Y llevar 9 meses sin follar también es cosa tuya. ¿Estás casado o qué?

Poco a poco Dean se iba soltando y manteniendo una conversación, me reí cuando dijo lo de la altura, sin duda algo tenía que ver -Será eso- cada uno bebió y fumó de lo suyo comentando cositas -Que no encajas en esa personalidad? venga ya, pero si pareces el típico malote de peli americana ¿Tienes una moto?- si me decía que sí ya estaba todo hecho, era malote de esos que traían a todas las del instituto locas.

La cerveza se la dejé enterita a él , mezclar alcohol y hierba era mala idea, así que solo comí patatas y bebí refresco. Mi reacción sobre su aspecto no pareció convencerle, estaba muy seguro de su aspecto físico, lo cierto es que estaba bastante bien pero tampoco se lo iba a decir.

Una vez más conseguí sacarle una sonrisa a Dean, iban dos, y si, las estaba contando, cuando me dijo capullo me eché a reír volviendo a dar una calada ya que me había rechazado la pipa de la paz -Joder, es que aquí todas son muy santas, capaz que me tiro a una y ya me hacen el lio, además muchas son de la familia de Adael, me la lian, me dan a la hija, una cabra y un camello- un escalofrío recorrió mi espalda solo de pensarlo y me encogí en el suelo.

a la pregunta sobre estar casado hice un gesto de asco -no por favor! digamos que por cosas de la vida soy padre adoptivo, pero casarme nunca- eso me hizo pensar en Leila, cualquiera podría decir que teníamos algo, es decir, algo había pero llegar al punto de una relación... -ostia puta...- había llegado al momento filosófico del porro, me estaba metiendo en un berenjenal yo solito y la conclusión definitiva -Tengo que pillar cacho ya-

Sus palabras confundieron a Reed. ¿Le veía como una persona normal? generalmente no le veían de ese modo, como por ejemplo la madre de Azahar que ciertamente había sospechado de él y había hecho que su hija cambiase el modo de comportamiento que tenía con él.
-Tengo una nube.
"en la que no puedo subir"
-No me gustan las motos.
Principalmente por no saber conducir.Bueno...algo había hecho con algún coche pero definitivamente le faltaba práctica. Su método de transporte era convertirse en dragón y volar. Bebió un poco más de la cerveza ya que Kyllian no se la pedía de vuelta y apagó el cigarrillo en un cenicero que tenía en la mesilla.
-No sé, alguna habrá. ¿Has probado bajando al mundo real?
"lo mismo tiene razón y las tías de aquí son rarillas"
Cuando habló de Adael, o de su familia supuso que era uno de los descendientes. Sospechaba que era el de la fiesta, el imbécil del bailecito romántico.
-¿Ese es el que controla los elementos?
Lo preguntó con tono obvio de que no era de su agrado y miró al gato que parecía no haberle sentado muy bien el que le emparejase así de pronto. Bebió asintiendo como dando a entender que comprendía.
-ya veo... los felinos no son muy de monogamia.
Y de pronto Kyllian se fue de viaje a saber a donde. Parecía haber descubierto una verdad absoluta. Reed arqueó una ceja observando al muchacho con curiosidad hasta que llegó a una conclusión final de una conversación que había mantenido consigo mismo internamente. No pudo contenerse y soltó otra risilla cortada, lo mismo era por el efecto del humo que aspiraba de la hierba del compañero pero le había hecho bastante gracia.
-Ya... pues de momento tienes unos días aquí encerrado con gente del torneo. ¿Has dicho que no conocías a muchos?

-Ay! casi!! pero no te pega mucho lo de la nube, lo de convertirse en dragón mola más y lo de la moto... deberías planteartelo- Dean siguió con la cerveza y yo a lo mío con mis cosas verdes, pensando en el universo y mirando fijamente la lámpara del techo soltando alguna risita sin sentido. Lo de bajar al mundo real era tentador pero había inconvenientes -Ojalá pudiera bajar, pero no es tan fácil ir y volver de esta isla si eres estudiante, te tienen que dar un calcetín, hace mucho que no voy a los suburbios ni pillo a una tía "normal"- me eché a reír por eso pensando en mi antigua vida en las afueras de londres, viviendo yo solito y apañándomelas como podía y de no ser por el ataque ese de locura que me dio seguiría así y no me habrían fichado los humanos.

La forma en la que Dean habló de Adael me pareció rara ¿ya le caía mal? -Ese mismo, el de los elementos, la mitad de la isla es familia suya, ni siquiera el loco de Sayid tiene tanta, yo me pensaba que todos los árabes tenían un Harem y ese rollo de las 50 vírgenes y muchas esposas- Lo de la monogamia no estaba seguro de si era de gatos o no, nunca había conocido a otros ferales que no fueran Allen y Leila pero él no parecía muy por la labor de tener pareja, al menos que yo recordara -A alguno le gustará pero a mi eso de atarme... es decir ¿cuanto puede durar un encoñamiento con alguien? a veces no me aguanto ni yo como para estar aguantando a otra persona y eso tengo paciencia-

Mi viaje astral y la autoevaluación me llevaron por el infinito y más allá, estaba epanadísimo y la risilla de Dean hizo que volviera a la realidad haciéndome reír a mi también, ya solo quedaba la chustilla del porro así que lo apagué para volver a liarme otro -Qué tortura, al menos es gente de fuera, tu parece que no pero te enrollas- mientras preparaba la siguiente dosis asentí a eso de que conocía a algunos -La que ha invadido mi cama es Leila, tuvo suerte y la maldita pasó sin hacer la primera prueba, se habrá bebido hasta el agua de los floreros... empiezo a pensar que si entras a la brigada te regalan un par de hígados de bienvenida- pasé la lengua por el papel dándole forma a aquello, me había quedado preñado pero no importaba, más fiesta, lo dejé a un lado y de nuevo ataqué las patatas que ahora sabían mucho mejor.

-Ya que estamos vamos a hablar de los otros, a ver, Leila es feral pero no sabe de magia, Luego está Juliet que es la novia de mi colega Reiv, es un dragón y bueno... qué te voy a contar yo de dragones que tu no sepas? .... al ruso lo he visto alguna vez por la isla, siempre va con el elfo pero no habla mucho, me pareció raro verlo en la fiesta por su cuenta y olía diferente- me quedé un momento pensando a ver si conocía a alguien más -Solo me queda la señora mayor, a esa la conozco de oídas pero todo el mundo en la isla sabe de ella, tiene más años que todos los descendientes juntos y también es un dragón... y ya, no conozco a nadie más-

-Ya...fue un regalo. No la uso.
Comentó algo contrariado recordando el momento en el que se subió y automáticamente acabó en el suelo. Frunció un poco el ceño por las excusitas de no poder bajar. Había visto a un montón de gente bajar y no tenían pinta de no ser estudiantes.
-Juraría que he visto estudiantes en los bares abajo.
Soltó más como un pensamiento que otra cosa apoyando ambas manos en la cama estirando su espalda haciéndola crujir. Así que confirmado que ese tipo era el del baile. Y por lo visto era de familia numerosa, no veía a Azahar siendo madre y menos de un porrón de críos. Encogió sus hombros pues no tenía respuesta a lo del encoñamiento.
-A mí no me mires.
Comentó refiriéndose a que él no se había encoñado nunca, o eso pensaba. Observó como pretendía hacerse otro cigarro de hierba alzando ambas cejas, a la prueba de mañana iba a ir relajado desde luego. Ladeó la cabeza pensando que la conversación por mucho que le jodiese estaba siendo entretenida, gruñó por un segundo justo cuando dijo que se enrollaba pero no por eso, por estar disfrutando de una conversación aproximadamente normal.
Empezó a hablar de todos los que conocía por lo que Reed escuchó atentamente intentando recordar los pocos datos que le estaba proporcionando. Sería de ayuda para las siguientes pruebas.
-Sí, conozco a Juliet, era la entrenadora de la arena de la Alianza humana.
Sus palabras también resultaron poco agradables en el tono. Aún recordaba como le había hecho pegarse con el chino y mientras ella tan arregladita con su uniforme y todo.
-Está la peliazul que controla el agua.
Y ya no conocía a nadie más. Bueno, recordaba al ruso de cuando era un enano.
-Puedes probar con el ruso. Quién sabe.
"porque con Azahar ni de coña"
-Aunque si estás aquí encerrado con la usurpacamas lo mismo no le hace mucha gracia.

-Pues véndela, seguro que cuesta una pasta, aquí hay mucho niño pijo, a lo mejor le puedes sacar un buen cacho- me encogí de hombros como si nada siguiendo a lo mío pero en cuanto dijo eso de los alumnos me quedé mirándolo en blanco hasta que al fin pude reaccionar -No me jodas! y yo esperando por las putas vacaciones! Adael me dijo que solo podía salir si nos soltaban!- me llevé las manos a la cabeza y me revolví el pelo frustrado -si es que me toman por gilipollas en este sitio! yo antes molaba! me están atrofiando!-

Estaba claro que Dean no tenía experiencias amorosas, la verdad es que yo tampoco, básicamente porque muchas veces había salido huyendo por el miedo al compromiso. El gruñido del chico no me lo esperaba así que ladeé la cabeza, no había dicho nada malo, es más, era un tío majo o al menos a mi me lo parecía -Tranquilo! no le diré a nadie que eres un tío majo, será mi privilegio como compañero de torneo- volví a reírme atacando ahora un paquete de galletas.

Lo de Juliet no sabía como tomármelo, pero no sería porque ella quisiera -no la tomes con ella, seguro fue culpa del cabrón de Éamon... a mi también me hizo luchar en la arena, de hecho fue contra ella y Reiv, o eso me han dicho porque iba loco con eso de la falta de magia, encima me lavaron el coco y me hicieron trabajar para ellos- mi cara cambió solo de recordarlo, me ponía de muy mala leche todo ese asunto y quería pegarle a algo pero en vez de eso me enchufé el segundo porro... iba ser la risa como me subiera mucho.

me quedé pensando en la peliazul, repasando mentalmente hasta dar con ella -Ah! te refieres a la que bailó con Adael? su olor me es familiar pero no sé de qué- de los campos, casi me la como pero de eso no me acordaba, pero lo del agua sería buena idea -hmmm... yo puedo usar la electricidad, tal vez podamos liarsela si nos toca contra ella- lo de probar con el ruso me hizo negar con la cabeza de inmediato -ni de coña! creo que el elfo lo tiene ya fichado y como me meta con él lo veo capaz de darme con la cerbatana otra vez, quita quita- además no era mi tipo, demasiada carne y no parecía muy por la labor de probar el otro lado -la usurpacamas es otro tema, es más complicada que mear empalmado-

Reed arrugó su nariz algo contrariado por esa proposición. Vale que no pudiese usarla pero era su puta nube.
-Ni de coña la vendo, si quiero dinero normalmente me basta con pedirlo.
No lo comentó por chulear ni por hacerse el listo es que era una realidad, aunque en ocasiones no funcionase. Estiró un poco sus pies desnudos, porque a todo esto seguía con la toalla puesta tan pancho, crujiéndolos también. Estaba como entumecido.
-Bueno lo mismo es que Adael es un gilipollas. -Comentó bastante convencido de aquel dato- No parece gustarte mucho esta isla....
Observó Reed pensando como narices había acabado el gato en ese lugar. Kyllian se rió volviendo a asegurar que parecía un tipo majo.
-Pero es que no soy majo.
Soltó ranciamente. Estaba empezando a cansarse de tanta conversación y tanta mierda. No tenia claro la razón porque en realidad estaba siendo entretenido pero por su cabeza empezaba a tener la necesidad de acabar con aquello pronto. Más aún cuando se puso a defender a la tipa esa. Resopló abandonando su cómoda posición apoyado en la cama para incorporarse quedando sentado. Sus codos quedaron apoyados en sus rodillas e inclinó el cuerpo hacia delante.
-Me da igual quien le mandase hacerlo. Era perfectamente consciente de lo que hacía. Nos entrenaba para divertir a los muggles...matándonos entre nosotros.
Comentó con seriedad levantándose por fin de la cama algo incómodo para andar un poco algo contrariado. Miró de reojo a Kyllian cuando le recordó lo del bailecito del otro.
-Ajá, el bailecito con el gilipollas, sí.
Murmuró aún andando mientras pasaba la mano por su pelo nerviosamente durante unos segundos. Digamos que cuando propuso usar la electricidad contra Azahar volvió a mirarle con un atisbo de advertencia en sus ojos.
-Mejor déjamela a mí.
Dijo sin más antes de que el gato se centrase en sus temas de follisqueo de nuevo. Reed movió sus brazos y espalda, estaba tenso joder.
-Eso no es tan complicado....tal vez el que lo hace complicado seas tú. Si tan claro lo tienes y tanto te trae de cabeza simplemente díselo. Mira señora usurpacamas quiero tirarme a otras personas pero a tí también. No es tan difícil, si sabes aceptar lo que pueda decirte ella.
"Lo hacen demasiado complicado, con lo fácil que es"

Hice cara de comer limones cuando dijo eso de pedir el dinero -¿pedirlo?... a ver... deja que me aclare, no eres niño pijo pero pides dinero... a papi y mami no será ¿no?- y si no era eso era algo más turbio, pero cada uno a lo suyo -a mi no me pidas que soy pobre cual rata, soy más de tomar prestado, siempre por necesidad, soy un diamante en bruto- me reí yo solo por la referencia pensando que Saladino podría haberlo entendido con sus cosas de lamparas y tal.

La hostilidad de Reed con Adael era... interesante, lo miré entornando los ojos mientras las pocas neuronas que me quedaban funcionales iban cazando la información, pero lo dejé en tareas pendientes cuando pasamos de nuevo al tema de si era majo o no ¿Qué había de malo en ser majo? yo soy majo... "y por eso te toman por gilipollas". Mis pensamientos iban variando mientras debatía conmigo mismo al igual que la expresión de mi rostro era de lo más variopinta -Que fuerte...- dije sin contexto alguno para Dean.

Lo de Juliet lo dejé estar, razón no le faltaba pero lo mismo se aplicaba a mi... aunque me lavaron el coco y no sabía lo que hacía, era todo muy raro y estaba muy disperso para pensar en cosas serias, pero para otras cosas no lo estaba tanto, tomé lo que había dejado en ese post-it mental y empecé a juntar piezas, que si Adael el gili, que si el baile, dejarle a la del parche a él... todo iba tomando sentido y de repente me levanté teniéndolo super claro -Ya sé lo que pasa aquí! por eso no te gusta Adael! porque necesito un sandwich de mantequilla de cacahute con nubes y sirope!!! oh! y si hay helado!? tiene que haber helado en la cocina!!- sin duda lo que quería decir era " te gusta la chica del parche" pero el segundo porro no había sido buena idea, me levanté, salí de la habitación y asalté la cocina, después no me acordaba de lo que estaba haciendo y me pilló el bajón en un sofá de la zona común donde me quedé muerto hasta la mañana siguiente.

Cuando mencionó las palabras papi y mami Reed se tensó. Recordaba haberlas pronunciado no hacía tanto, recordó que en ese momento las asociaba a alegría, seguridad... Pero ahora solamente le provocaban aquello, ese sentimiento tenso y molesto que recorría su mente rápidamente.
empezó a mirar de malos modos a Kyllian, era hora de que se marchase. El felino parecía estar más perjudicado de lo que pensaba Reed en un primer momento. Gruñó acercándose para decirle que se largase de una puta vez justo cuando el otro empezó a hablar muy rápido y sin más se largó. Acercó sus pasos a la puerta y la cerró.
Pasó la noche semi en vela, durmiendo a ratos y con pensamientos contradictorios abordando su mente de cuando en cuando.
Para cuando se hizo de día se dirigió a la zona común, no tenía hambre, tampoco tenía ganas de pelear en ese estúpido torneo. Bajó el resto del equipo. No pudo más que entornar los ojos al ver a Juliet allí. La otra, la otra les miraba como si fuesen estúpidos.
Agarró a Kyllian del pescuezo saliendo con las otras dos hacia la prueba de las narices.

Los cuatro llegamos a la cabaña medio enteros, allí acostaron a Ares en una bañera mientras yo buscaba pociones y las llevaba para llenar la bañera con aquellos líquidos mágicos, cuando hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos con el peliazul fue mi turno.

-¿En verdad te vas a ir?- Le pregunté a Mérida con tristeza en la voz.

-Ellos seguramente se movieron de las coordenadas que nos enviaron. ¿Cómo vas a llegar? ¿Cómo los vas a encontrar?- Cuanto más lo pensaba peores escenarios se formaban en mí cabeza.

-Mérida, ¿Qué esperas conseguir?- Dije cansada y rendida ante la idea de que la bruja era una maldita cabezona.

Estaba algo agobiada ante la mirada que le había dedicado Leila en el templo pero decidió no pensar mucho más. Se dedicó a cuidar a Ares y trato de pensar en todos los miembros de la Brigada que estaban en el torneo y en Ouroboros. Le despeino el pelo a Ares -Cabron, ponte de pie- Le susurró y sonrió de lado -Y te enseño a dar un beso frances- Le susurró con su nativo acento francés a ver si con eso realmente se despertaba.

Tras ello se quitó de encima el carcaj y lo acomodo con cuidado dónde estaban sus cosas. Se quitó el cinturón y dejó el bate a un lado mientras empezaba a juntar todas sus cosas. Supuso que tenía que dejar las pociones que le habían dado al inicio.

- Soy francesa. Me las arreglaré- Indico para luego sentarse a su lado, apoyando los codos en las rodillas y entrelazando los dedos en una pose algo masculina -Morir protegiendo a mi lider- Explicó con claridad y la miró de reojo, se movió un poco, chocando su hombro con el otro -No puedo explicarte el remordimiento que siento de no estar allí con el. La última vez que peleamos juntos fue en bandos contrarios y es algo que me persigue día y noche. Sin Lykaios estoy segura de que habría muerto- Se irguió un poco y se trató de echar el pelo hacia atrás aunque la mata de pelo rojo era un poco indomable -Le debo mi vida y quiero saldar la deuda. Aunque sea intentándolo. Buscare gente en la isla que también quiera ir pero vayan retrasados, a ver si podemos arreglarnos mejor-

Se incorporó y se golpeó los muslos como para llenarse de energía -Me voy ya, no tengo ningún tiempo que perder- Le lanzó un beso al aire y recogió sus cosas. Salió de la cabaña en busca de compañeros de viaje a Francia.

El chico al verme despeinado por lo sucedido hace un momento, no tarda en tratar de imitarlo y al final me da el visto bueno al terminar—tu…luego comprenderás…—en vez de terminar lo que estaba diciendo, solo suspiro, recordando que él no suele poner atención.  Al menos parece de mi parte al indicar mi apariencia…pero lo preferiría antes de tener este look. El cual de hecho, recompongo a mi estilo mientras me acerco al estricto árbol.

Doy mis razones de porque debería recibir esa moneda, hasta le he revelado un nombre muy importante y peligroso. Pero no ha reaccionado y no sé si es buena o mala señal…tal vez deba revelar el nombre de su esposa, que es igual o posiblemente más peligrosa que el CEO de Orochi. Mientras me debato para mi siguiente intento, el chico desbalagado vuelve a sorprender y en esta ocasión, el Árbol si responde, y favorablemente para variar. ¿Me están diciendo que la razón que he dado no es lo suficientemente buena para que se me dé una moneda de oro, pero un pescado si supera?.

El chico me restriega inocentemente su premio—claro, el rico siempre humillando al pobre—no lo digo de manera resentida, pues en primer lugar, yo ya tenía pensado entablar cacería a Orochi por mi propia cuenta, el fruto dorado solo sería un catalizador de mi objetivo, o al menos podría considerarlo un patrocinio. En fin, solo era una oportunidad que se me acaba de resbalar entre los dedos, ya habrá otra ocasión.

En eso Sofía anuncia el final de la prueba y explica que hay una oportunidad más antes de que llegue el enorme tornado llegue hasta nosotros. Luego se larga sabiendo lo que le conviene—muy bien, una última vez—digo al abrir la mano y resignándome al evidente resultado. Pero el árbol solo me responde con silencio. En eso, el tornado se acerca más de lo esperado y me veo en la necesidad de renunciar a la nueva oportunidad, por lo que inicio mi escape.

Y de veras que lo intento, pero el horizonte de sucesos del tornado me atrapa y soy succionado, siendo lo siguiente que percibo, es chocar contra la parte inicial de la arena antes de entrar al laberinto. El golpe, aunque doloroso, no aumento el daño que el Árbol me había provocado minutos atrás y me retiro. Una vez fuera, me indican donde debo dirigirme para descansar, además de recordarme el asunto de las pociones para recuperarse de las heridas provocadas en las pruebas.


Una vez llegado, la decepción es evidente, pues el diseño de la cabaña dista mucho de lo que uno se pudiera imaginar. Y no es que esperara algo lujoso, simplemente algo decente y tal vez algo mas decorado, ¿pero esto?, parece casa embrujada, créanme, he estado en un par de ellas. Toco la puerta , pero sea quienes estén adentro, parecen demasiado ocupados como para abrir e intento hacerlo por mi cuenta, siendo que no tiene llave el pomo, permitiéndome pasar sin mayor oposición. Había personal dentro, que me dio datos generales, además de unas llaves para mi habitación, un kit de primeros auxilios, la disponibilidad de baños y servicios básicos para descansar antes de la siguiente prueba.

Por lo tanto, me dirijo a mi cuarto designado, me doy un baño y luego de eso, me dispongo a tratarme con lo básico, hielo y cremas para las lesiones musculares por el ramazo del Árbol de la Fortuna que me ha propinado. Después de un par de minutos para que hiciera efecto, me pongo una ropa más sencilla y cómoda que suelo usar cuando estoy tratando de pasar desapercibido en las ciudades. Dejo mis cosas en el cuarto y le pongo llave, para así, ir a la sala, aunque no sin antes prepararme alguna cena sencilla, que en realidad parece más desayuno que otra cosa. Una vez terminado, voy a la sala, para intentar entablar alguna platica sencilla y de paso informarme más sobre este lugar y la situación del mundo si es posible. Ahora solo falta alguna persona que parezca libre y dispuesta a platicar.

Artie – PS: (88/150)

De aquí en adelante +20 ps por día off-roll  como se ha indicado al inicio.
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off: Arturo sale de la cabaña ya curado tras el tiempo estipulado (editado por Admin)

Estaba desesperada y furiosa, dándo vueltas en circulos como un animal enjaulado mientras me moría la uña del dedo pulgar. En cuanto acabó la prueba intenté irme del pandemonium directamente hasta la zona de los guardias de la isla, si de verdad estábamos bajo un ataque había que reforzar la seguridad, sin embargo consiguieron convencerme de ir a la cabaña para curar mis heridas y recuperar un poco las fuerzas con el equipo médico, a eso no pude negarme así que me resigné a salir, el problema vino cuando intenté abandonar la mugrosa cabaña -¡DEJADME SALIR!- Los gritos y los gruñidos se escuchaban hasta londres, los chicos no tenían la culpa, eran las normas del torneo y por norma general no perdía la paciencia de esa forma pero la energía negativa de la espada me estaba pasando factura, me sentía menos tranquila, tensa y sobretodo furiosa.

Al final accedieron a dejarme hablar con uno de los descendientes, esperaba que fuera Sean pero en su lugar apareció Jack, con su siempre solemne postura y su calmada expresión -Jack tengo que salir de aquí, que le den al torneo, hay cosas más importantes que hacer, parece que un enemigo acecha, tenemos que reforzar y proteger la isla, hay que alertar a los dragones que vigilan la isla y..- una fuerte punzada me hizo detenerme, la cabeza empezó a matarme y el dolor era intenso pero conseguí mantenerme firme para volver a la conversación -Tengo trabajo que hacer, no puedo seguir perdiendo el tiempo -