Taller I+D

Me revolví furioso cuando alguien me lanzó un hechizo que me empujó contra la pared, aunque eso me liberó del chisme con el que me había atrapado Tobías. La aparición de los guardias sirvió para que no le arrancase el pescuezo a Andreas, Blair o Collins, pero principalmente al primero. Por culpa del par de guardias se me escaparon los otros, y lo único que quería era ir a por mi presa principal, Wilhelm.

Aparté a la mujer con un zarpazo brutal que la envió contra la pared, igual que había hecho ella conmigo nada más entrar. Aquello la dejó inconsciente de manera momentánea, dejándome a solas con el otro guardia. Él no tuvo tanta suerte, pues enganché su pierna entre mis fauces, sacudiendo la cabeza de manera violenta de tal modo que el hombre parecía un simple muñeco siendo zarandeado. La sangre salía a borbotones de su pierna cuando lo arrojé al suelo, dejándolo allí tirado antes de seguir con mi persecución de Andreas. Aullé al salir del laboratorio, perdiéndome en la oscuridad de la noche en busca de mi presa.

La guardia que quedó tras de mí consiguió espabilar a tiempo para ir hacia su compañero, herido de muerte si no actuaban con rapidez. El hombre se transformaría la próxima luna llena, si lograba sobrevivir. El laboratorio quedó vacío cuando se desaparecieron, quedando solo rastros de sangre y destrozos por doquier.

Después de la operación del sr. Draven en el hospital, las enfermeras terminaron de prepararle y subirle a reanimación. Alguien bajó corriendo a buscar a Arleen por un tema personal y, por tanto, la muchacha de pelo morado, no pudo explicar algunas de las ideas que habían surgido durante la mini reunión de con Markus, Sigrid, Gio y Arleen.

Guardó con sus cosas el diagrama del chip cerebral con algunas de las anotaciones que había conseguido y salió del hospital pensando en un objetivo claro. No recordaba haber estado antes en el taller de I+D, porque ella trabajaba mejor desde casa, pero habría de hacer una excepción, en casa con todos los niños sería imposible. Entró en el diáfano taller, y no puedo evitar soltar un grito de sorpresa ante el espacio. Acababa de encontrar su segunda casa.

Esperaba que estuviera por allí Collins, pero no había tenido tanta suerte. Dejé mis cosas, que olían a cereza, encima de una de las superficies y mandé un patronus a Collins, luego me fui a cotillear, cogiendo con curiosidad algunas de las herramientas que no había visto antes, cables... mientras esperaba

Caminaba con mí padre para ir a ver a Andreas mientras pensaba en cómo abordar la conversación sobre la magia cuando, a mitad de camino, una especie de holograma de una serpiente con alas y cara de pájaro afirmó ser Belle. Dijo también que quería mi ayuda y que estaba en el taller para finalmente desaparecer.

No supe qué hacer. Por un lado quería ir a ver cómo estaba Andreas, pero la idea de poner mis conocimientos en práctica después de tanto tiempo era muy atractiva, pero el taller no me daba lindos recuerdos. Me tomé mi tiempo para decidirme y, cuando resolví lo que quería hacer, le pedí a papá que me acompañe hasta la puerta del taller.

Me ponía nervioso el lugar, asomé mi cabeza por la puerta en busca de seres mágicos hostiles y de la pelimorada. También podía tratarse de algún tipo de trampa, no conocía los secretos de la magia. Entré solo al taller con precaución mirando cada rincón, esperando que algo me saltara encima.

Al girar en una esquina encontré a la mujer. -Ey.- La saludé tratando de aparentar que estaba relajado. -¿Quieres ver al robot?- Le pregunté pensando que había hablado un poco de eso durante la boda y que tal vez era por lo que había venido. -Creo que está en estado de hibernación.- Le advertí.

Permanecí un rato sola, pensando que lo mismo Collins no sabía entender un patronus. Saqué el teléfono, pero solo para confirmar algo que ya sabía, y es que permanecía incomunicado y sin cobertura, desde hacía varios meses atrás. Ya podrían funcionar como las monedas comunicadoras, o como los espejos… uhm, se lo plantearía a Gio, para poder hacer un proyecto nuevo.

Estuve jugando con algunos de los aparatos, estudiándolos con curiosidad, sus cables, sus herramientas… había muchos que no sabía ni para qué se usaban. Alcé la cabeza como un resorte cuando escuché una voz masculina conocida y alcé la mano, a modo de saludo. -¡Hola! ¡Qué bueno que hayas venido! Pasa, ven- Le recibí muy animosamente -Por un momento pensé que ibas a dejarme tirada. Tengo un proyecto que te va a encantar- Le dije mientras le dirigía al espacio que había reservado para trabajar -¿Robot? ¿El que estabas arreglando? ¿Lo has reparado al final? ¡Genial!-

Ya habíamos llegado al escritorio donde tenía todas las cosas dispersas: el ordenador, el pergamino con el diagrama del chip y las notas, el nanobot embebido en ámbar… Le presentó el proyecto, dejando a la vista el dibujo que había hecho en el quirófano, despejando las cosas que podrían molestar para meterlas en la mochila -¿Crees que podrías ayudarme a hacer este chip? Es uno de esos que te pone SAM en el cuello, para controlarte… o absorberte… o para… no sabría decirte qué hace con tu mente exactamente, creo que es como te hace formar parte de una colmena, como con las abejas. Quiero recrearlo para poder estudiarlo a nivel tecnológico sanitario- Me llevé las manos a la cadera, esperando que el proyecto haya fascinado tanto al joven como a ella misma. -¿Y bien? ¿Cuento contigo? Are you in or are you out?-

Al contrario que en la boda, Belle se veía relajada e incluso vivaz, mientras que yo era el que estaba tenso. -Me demoré porque estuve en el ataque del licántropo en éste taller hace poco y... bueno... prefiero tener esos colmillos lejos.- Expliqué mientras la seguía para ver el proyecto del que ella tanto hablaba. Asentí a lo del robot al llegar al escritorio y me sorprendí al ver lo que tenía preparado. Miré más de cerca el dibujo para ver los detalles con detenimiento mientras la escuchaba hablar. Le dediqué una mirada pasmada cuando me preguntó si podía ayudarla a hacer el chip, eso era un nivel muy avanzado si manipulaba la mente como ella dijo.

Lo que sabía por lo que había escuchado era que esa tecnología no solo se auto-modificaba a sí misma innovando en su desarrollo sino que también controlaba el albedrío de los seres vivos. Teniendo la oportunidad de poner mis manos sobre eso, no lo pensé mucho más. -I'm in, obviamente.- Le respondí decido. Habría que empezar por acomodar el lugar de trabajo un poco así que acerqué sillas de escritorio para poder sentarnos cómodamente. -¿Cómo conseguiste el dibujo?- Le pregunté ofreciéndole una de esas sillas para luego ir por alguna pizarra y marcadores de colores.

-Había escuchado antes sobre el control del albedrío a través de chips, pero nunca los había visto ¿Dices que los pone en el cuello?¿Por fuera o por dentro?.- Pregunté al volver con las cosas y poner la pizarra en algún lugar que nos sea cómodo para ver. -Para poder recrearlo vamos a necesitar las partes que lo componen y para eso hay que entender la razón por la que están ahí, su funcionamiento.- Arriba de todo, quería ponerle un título pero no se me ocurría ninguno. -¿Qué título deberíamos ponerle?- Le pregunté pensativo con el marcador en la mano. -Creo que podríamos iniciar preguntándonos qué hace.- Escribí "¿Qué hace?" en la pizarra y escribí las hipoteticas respuestas:

• Controla al sujeto que lo hospeda.
  
• Absorbe al sujeto que lo hospeda.
  
• Incluye al sujeto en una mente colmena.
  

-Otra pregunta podría ser ¿Cómo lo hace?… Quizás es una pregunta muy amplia… pero no importa… es una lluvia de ideas… ¿De qué materiales está compuesto?… ¿Qué se te ocurre?- Le pregunté mientras escribía.

-¿Un ataque de licántropos? ¿Aquí? Vaya que lo siento, pensaba que era lugar seguro- Intenté discúlpame ante Collins ya que me sorprendía que hubiera podido ocurrir algo similar en el taller, ya que consideraba que era espacio seguro. Me alegró que me confirmara que estaba en el proyecto conmigo, porque si las habilidades de las que presumía eran verdaderas, podrían hacer grandes cosas. Le dejé que observara el sistema del chip, con las anotaciones que había tomado. Había algo sobre los cambios que había conseguido hacer en los chips de Gen y del sr. Draven para aislar el chip de SAM, creando bucles de información. -Lo hice yo misma- Añadí henchida de orgullo por mi trabajo, que, bajo su punto de vista, era bastante sofisticado y minucioso. Y aunque había sido tomado en las peores medidas posibles, había tenido cuidado de cuidar hasta el mínimo detalle.

Me senté en la silla que me ofrecía, compartiendo la poca información de la que disponíamos del chip. No sabíamos exactamente cómo funcionaba, o cómo conseguía hacer el remplazo, o cómo controlaba al usuario… si es que realmente lo hacía -Por dentro. A esta altura- Le señalé la parte dorsal de la lordosis  de la curva cervical, a la altura de la c3-c4. Sentada, observé los movimientos del muchacho que al menos, parecía lo suficientemente competente como para parecer saber de lo que estaba hablando -Pila cervical. Así es como lo llaman.- Le dije cuando preguntaba por el título del dispositivo.
Cogí uno de los rotuladores y me acerqué a la pizarra. Añadí uno de los puntos a la lista, además del título

• Implanta recuerdos nuevos. ¿Modifica los existentes?
  
• Comunicación con SAM de forma recíproca
  

Cogí el esquema, y leí en voz alta algunas de las anotaciones que hice en el momento en el que lo dibujé -Por lo que he podido averiguar tiene una conexión directa con los haces nerviosos de la médula espinal. Y, de alguna forma con el hipocampo y… supongo que con las partes del cerebro que manejan la información motriz y sensorial. Pero no sé exactamente cómo, se supone que es capaz de convertir la información en electricidad y de esta forma transmitirlo a los nervios- Como tenía el ordenador cerca, le encendí y puse la Encarta, una de esas pocas enciclopedias pirateadas que tenía y que no requerían internet para funcionar. -Precisamente quiero recrearlo para saber cómo lo hace…- Expliqué a Collins. Localicé un esquema del cerebro y lo copié en la pizarra, junto con el texto. -¿Materiales? Pues… ni idea. ¿Metal?-

La información nos permitía comenzar a hacer hipótesis. Me senté para escuchar sus anotaciones, lo mío era la física, pero a grandes rasgos sabía que la médula espinal tenía que ver con la columna y el hipocampo con el cerebro. La parte que más entendí fue la de la capacidad de convertir la información en electricidad para transmitirla a los nervios.

-Entonces lo que dices que tenemos es un dispositivo que recibe información a través de ondas electromagnéticas y la transforma en energía eléctrica… como una antena. Las antenas de las radios, por ejemplo, convierten la información que reciben en electricidad a través de la inducción electromagnética.- Supuse a partir de las suposiciones. No teníamos pruebas, pero era una posibilidad.

-La inducción electromagnética se trata de una variación del flujo magnético lo que crea una diferencia de potencial que genera la corriente eléctrica…- Me cansé de decir "eléctrica". La miré preguntándome si mí explicación sobre cómo se convierte la información en electricidad había sido clara, aunque de todos modos no iba a repetirla.

-La diferencia es que en éste caso, en vez de conectarla al parlante de la radio, se conecta a los nervios de la columna y al cerebro. ¿El impulso nervioso es una descarga eléctrica, verdad?- Le pregunté ya que yo no controlaba mucho sobre ése campo, pero se podía ver una relación. Implantar órdenes en los nervios sería enviar un impulso eléctrico.

Eso podría explicar el control que la inteligencia artificial tenía sobre los cuerpos, pero la mente era un terreno más escabroso. ¿Era capaz de acceder a los pensamientos?¿A los recuerdos? Yo me sentía perdido en ése aspecto. -¿Los pensamientos son descargas eléctricas?- Me aventuré a preguntar, si encontrábamos lo que eran los pensamientos tal vez nos acercaríamos más a entender sus capacidades.

El problema era que era un tema muy abstracto. Asentí cuando propuso que se trataba de metal ya que era un elemento conductor. -Acero quirúrgico, tal vez. Me imagino que se conecta con agujas y así llega la energía eléctrica.- Dije mirando lo que dibujaba desde mi asiento. -Si éste dispositivo es como una antena, entonces también puede enviar información.- Eso se relacionaba con lo de la comunicación recíproca con S.A.M.

-Es lo que decías sobre la mente colmena; son antenas que se encuentran en la misma frecuencia enviando y recibiendo información constantemente.- Luego estaba el tema de la mente. ¿Esa inteligencia artificial había descifrado los misterios del cerebro? Tal vez necesitábamos de alguien que sepa sobre los pensamientos y los recuerdos… un psicólogo tal vez.

-…- No supe qué contestar a eso de las radiaciones electromagnéticas porque no le había entendido, pero cuando especificó lo de la antena, asentí afirmativamente. Luego seguía con el tema de la inducción y alcé la ceja, sin saber si lo que estaba diciendo o no era cierto, más que nada porque ese campo se escapaba de mi comprensión. Las cosas de los físicos, para Markus (creo). Asentí al resto de la explicación, al menos estaba siguiendo la línea de pensamiento que básicamente era como que el chip funcionaba como un receptor que transformaba la información recibida mediante inducción en una señal electroquímica que es la forma en la que se transmite el potencial de acción en las neuronas. Como parecía que el tema iba a empezar a complicarse con cosas que no entendía, decidí empezar a tomar notas, y además, a grabar la conversación en el ordenador: “PILATALLER1.wav” No soy una fisióloga, podría estar en un error -No soy médico, pero hasta donde yo sé, sí- Busqué en la Encarta la información de la señal eléctrica del cerebro resultando en potenciales de acción, cambios en la forma de canales de Na+/K+, los cambios de potencial de membrana y cómo se movían por los axones neuronales.

-Pues supongo que, de alguna forma, sí, también lo será. E interconexiones específicas de axones, no lo sé. Lo mío es la tecnología, no la medicina, lo siento. Podría llamar a Arleen, ella es doctora, quizás nos pudiera ayudar con ese tema, porque yo estoy perdida con eso de los potenciales de acción, los canales de membrana y todo esto….-

-Acero quirúrgico… vale. Pero también tendrá que llevar coltán… y… platino…- Recordé. Había leído alguna vez de los metales preciosos para hacer placas fotovoltáicas, y recuerdo que cuando estaba en tierra pude leer algo sobre ese elemento. Una rápida búsqueda en la enciclopedia en su formato off-line arrojó algunos resultados que podrían ser de interés, y que confirmaban lo que recordaba…

-De todos modos, no vamos a fabricar el dispositivo definitivo, sólo una prueba. Yo creo que con un poco de estaño, podríamos empezar a trabajar. Ya veremos cómo podemos instalarlo, pero cuando haga falta, primero vamos a ver si somos capaces de imitarlo…- Concluí, porque tenía la sensación de que nos estábamos yendo por las ramas…

Entonces el cuerpo y el cerebro funcionan con electricidad, era una conclusión que dejaba un punto de vista bastante frío de lo que eran los seres. Miré el dibujo del cerebro en la pizarra pensando en si deberíamos llamar a una doctora, eso me hizo acordar que Andreas estaba en el hospital y que papá lo estaba visitando, de ahí mi mente saltó a la "conversación" que había tenido con él y recién en ese momento se me ocurrió una buena forma de abordar la conversación de los seres mágicos, ¿Por qué las mejores respuestas se me ocurrían mucho tiempo después de terminada la charla?¿El maldito pulso eléctrico llegaba con retraso? También le dí muchas vueltas al tema por miedo a lo que mi padre pueda pensar, pero me decidí a que la próxima vez que hablemos, le diría, si señor!… Que miedo.

Me perdí pensando en mis cosas por un rato, pero retomé el hilo de la conversación cuando dijo que la idea no era recrearlo tal cual. -Bien.- Dije dándole un golpecito al escritorio. -Vamos a hacer una antena.- Resolví. -Nunca hice una, pero siempre hay una primera vez para todo.- Por lo general, había hecho proyectos simples en la escuela, algo de carpintería, poleas, palancas, termodinámica, electrónica, pero conocía la teoría... con algo de suerte, eso bastaría. -Voy al depósito para buscar estaño y cobre ¿Vienes?- Le pregunté mientras me levantaba de la silla. De una u otra forma me dirigí al lugar para revisar las estanterías, los gabinetes, los cajones en busca de los materiales necesarios algo nervioso ante el recuerdo del ataque.

Éxito encuentra estaño.
Fallo no encuentra estaño.

El miembro 'Collins O'Connell' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Me asusté del golpe que dio en la mesa, botando en el asiento pues no esperaba tal reacción, no sabía si efusiva o frustrada. -Sí, vamos a hacer algo- No sabía si antenas o no, pero vamos a hacer algo, que hablando poco avanzamos. Le seguí por el taller, intentando localizar los materiales que precisábamos, pero localizando solo restos de máquinas, trozos pasados de cables… nada que nos sirviera como material base de primera mano -Nos tocará reciclar algo, supongo-

Cogí una gaveta y fui pescando trozos de máquinas rotas que estaban por ahí, acumuladas, cogiendo polvo esperando a que alguien las usara. De esta forma pude conseguir algo de cobre, de los cables que solo había que pelar y de calderos del mismo metal. Igualmente le indiqué que teníamos peltre, de algunos cacharros, de los cuales podríamos sacar algo de estaño. También localizamos algunas placas bases, antenas rotas, soldadores… había un poco de todo, pero había que saber buscar. Y aunque lo mío no eran los chips, sí lo era jugar a bricomanía. -Con esto podemos empezar a hacer algo- Dije dejando el material recogido sobre la mesa de trabajo, preparando el soldador para que se fuera calentando, las tijeras para pelar cables y extraer cobre.

Extendí el esquema del chip delante de nosotros, para poder observarlo mejor. Este sería el modelo de lo que tendríamos que copiar, aunque fuera de una forma burda. Aunque a ella le interesaba más el resto de funciones, las que estaba relacionadas con la cognición, habían conseguido una antena y su transistor acoplado, lo mismo podrían conseguir cosas interesantes cuando lo pudieran terminar e… ¿instalar?

Fui menos tenso al depósito al sentirme acompañado, pero no por eso menos alerta. Me concentré más en vigilar por si algún ser mágico aparecía que en mirar los cajones que abría, casi que buscaba sin ver. Así no encontré los materiales que necesitábamos pero alcé las cejas al ver que ella si y muchos, así que la seguí de vuelta al escritorio.

Mirando el diagrama del chip, sacamos el estaño de los cacharros para crear las agujas que serían las que se inyectarían en los nervios para transmitir la electricidad y extrajimos el cobre con el que unimos el transistor de la antena y las agujas con una placa base, todo ésto en tamaño micro porque era un microchip, así que necesitamos lupas, aumento y luz.

A esta altura, el lugar olía a metal quemado y yo sentía una ligera molestia detrás de los ojos. Le hice un arreglo rápido a la antena que conectamos y estornudé por el polvo. Nos quedó algo que se parecía poco al dibujo y tenía cara de "mirame y no me toques" -Yo diría que ya está listo.- Dije tras darle un toquesito con el soldador para acomodar un cable que se estaba yendo hacia donde no debía.

No me había esforzado en darle un diseño pintoresco, ya que la idea era hacer un dispositivo de prueba. Al dejar caer los párpados, los ojos me picaron un poco por los que los dejé cerrados un rato y me puse a pensar. -Aquí no hay señal, ¿Verdad?- Si las ondas electromagnéticas no llegaban, la antena no tenía nada para captar

-¿Deberíamos hacer un emisor?- Pregunté sentado apoyando la espalda y la cabeza en el respaldo. La otra opción era salir de la isla, por lo que tenía entendido, para captar señal. -Y otra cosa... ¿A qué lo conectamos?¿A dónde vamos a enviar la electricidad?¿A una rata?¿A nosotros?¿A un robot?- Plantee mientras daba vueltas con la silla.

Podrían construir un robot al que le instalarían el chip y lo controlarían con algún tipo de mando a distancia, pero éso habría sido crear un robot a control remoto y lo que Belle parecía buscar era investigar cómo funcionaba en seres vivos, así que lo que quedaba era probarlo en ratas de laboratorio.

Trabajamos duro en el chip. Bueno, trabajó más bien Collins que es el que sabía de tecnología, creo. Yo me limité a meter el hocico, preguntar y quedarme con la información de cómo se tendrían que interpretar esas cosas, para poder repetirlas en el futuro por mi cuenta y riesgo. Era interesante verle trabajar, con todas esas lupas, chispas, pantallas protectoras … Estaba emocionada y extasiada, y si supiera, ella misma estaría participando en la elaboración de su propio prototipo.

Cogí el chip con sumo cuidado cuando Collins dijo que ya estaba listo, casi como si fuera aire y se pudiera romper, aguantando la respiración al acercarlo a mis ojos. -Es precioso- Y realmente me lo parecía, tenía una belleza que solo unos pocos podríamos entender. Ahora, esperaba que funcionara tal y como debía hacerlo. -¿En la isla? No. Estamos aislados. Pero mira, he encontrado el control remoto que iría conectado. La emisora- Se la mostré a Collins. Era la típica, de color negro, con su antena plateada y sus joysticks, como los de los coches teledirigidos -Creo que funcionará- Le dije a Collins dándole el aparato, yo misma los había encantado para que conectara con el receptor del chip. Veremos si funciona

-Déjame probar una cosa. Dale a la palanca para avanzar- Indiqué a Collins. Yo, cogí el chip con la palma de la mano y me conecté con él, como hacía con las pilas cervicales. Focalicé mi mirada en el dispositivo, concentrándome. El chip estaba esperando informaciones nuevas que le fueran ordenadas, ya que sabía que el emisor estaba próximo. Analicé los circuitos que recibían la información y cómo la distribuían dentro del aparatito, sin éxito, claro. Pero de esta forma, podía saber cómo funcionaba. -¡Somos unos genios!- Indiqué a Collins dejando el chip en la mesa y cogiéndole las manos. Tenía que avisar a Arleen, iba a flipar. -El chip funciona. Ahora podríamos ponérselo a alguna rata de laboratorio…. Bueno… yo no, que me dan asco- Respondí, en éxtasis. -Avisaré a Arleen, ella sabrá cómo poder instalarlo en un organismo- Y tras ello, me aparté de Collins, para mandarle un patronus a Arleen indicándole las buenas noticias.

Alcé las cejas extrañado cuando dijo que era precioso, abrí un ojo para ver que se refería al prototipo y lo volví a cerrar. Había hecho mesas que me habían quedado mejor pero, si a ella le gustaba, bien. Dejé de dar vueltas con la silla para ver lo que me mostraba, tenía el control remoto, Belle era una caja de sorpresas.

Lo agarré cuando me lo entregó sin salir de mi asombro, la miré entornando los ojos al verla observar fijamente el chip en su mano, aunque me encogí de hombros y moví el joystick hacia adelante para que algo, no sé el qué, avance. Me descolocó un poco su efusividad pero la tomé de las manos a su vez.

-¿Cómo estás tan segura que funciona si no lo conectamos a nada?- Le pregunté confundido desde mi silla luego de su arranque de felicidad.

Apareci en el laboratorio con to el percal, bueno, iba reducido, pero en mi mente no, y hacia listas mentales, y no se me daba bien y me estresaba (llevaba mas de 48 horas sin dormir, a todo esto, pero al menos habia comido).

- JAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACK! - grité muy a lo loco, esperando que el viejo estuviese aqui ya. - JAAAAACK?!

Llegué a la sala de Collins y Belle, me agarré al marco de la puerta y dramáticamente, desabotonandome la camisa porque tenia calor, dije: - Busco a Jack....

Mi cara de "no, no esta aqui?" fue evidente, me di la vuelta y los dejé a solas de nuevo. Empecé a desplegar las cosas: el automata medicalizado para Arleen, los dispositivos, los....orbes...

Junté las yemas de los dedos y me rei como pulgoso, esperando.

Con la reunión organizada sólo me quedaba acudir a la llamada de Giordano, pues confiaba en que Sayid supiese organizar y meter en vereda al resto de grupos. Aparecí directamente en el laboratorio, echando una mirada vigilante a los chavales que estaban juntos hablando de cosas de ciencia. Esperaba que fuese eso y no que estuviesen ligando, que había que trabajar. Seguí mi búsqueda por el taller hasta dar con Giordano, ya lejos de los críos.

Encontré al Da Vinci riendo de manera extraña, con un montón de chismes desplegados sobre la mesa de trabajo. Saludé al acercarme a él, mirando raro el orbe que había medio manchado de sangre. No pregunté, cosas de Giordano. - Tengo entendido que quieres que colaboremos para crear una especie de ilusión, ¿no es así? explica un poco mejor lo que quieres e intentaremos sacar el trabajo con la mayor brevedad posible. - que lo conocía, luego se liaba y me hacía a mi perder horas de sueño. Yo a las nueve quería estar cenado y a las diez acostado. Y todavía me quedaba convencer a mi hijo para que bajase a la misión y fuese entrenando, que lo único que hacía era poliamorosear por todos lados y ninguna obligación.

"y luego le enchufo eso y....le meto una descarga por ahi...reconduzo el asunto con la corriente electromagicinética y......oh....ohhhhhh!"

Empecé a chasquear los dedos, freneticamente, con los labios apretados y mirada de loco,  tenía la idea en mi cabeza, pero, joder! no sabia pronunciarla!. Los impulsos!! El libro! las corrientes!!!

-JACK!

Grité asustado girándome hacia él cuando lo vi aparecer, tan afable y tan westie el como siempre.

- Jack...si, sí.- saqué un papel del bolsillo de mi chaqueta, lo desplegué una, dos, tres, cuatro , cinco, seis veces, hasta que un plano estuvo levitando entre él y yo. En el, habia un dibujo de la isla de ouroboros. La tinta se aclaró, hasta desaparecer, dejando ver su interior, era el orbe que habia traido, pero portaba un anillo con temporizador, sistema de realimentacion y amplificacion, y ....una flechita que ponia "contenedor de la ilusión de luz de Newton".

- Lo entiendes? Ya tengo el orbe cargado de magia, la suficiente para atraer los detectores de magia de Sam, pero no tengo el...la ....la ilusión visual...el espejismo. Puedes hacerlo tu? puedes hacerlo de manera que se active con un dispositivo, cuando lo necesitemos? Es un señuelo, una maniobra de distraccion que podemos necesitar en algun momento, dado lo que se viene encima....atraer las fuerzas del enemigo a un punto inutil...y luego PEM! Los dejamos fritos. Jeh....jejeje....

Llevaba demasiadas horas sin dormir....

- Está todo hecho...tenemos dos orbes...falta tu parte. Curie hizo los materiales y Sean los ha cargado de magia. Yo les he puesto los amplificadores y los activadores.

Collins O'Connell escribió:Alcé las cejas extrañado cuando dijo que era precioso, abrí un ojo para ver que se refería al prototipo y lo volví a cerrar. Había hecho mesas que me habían quedado mejor pero, si a ella le gustaba, bien. Dejé de dar vueltas con la silla para ver lo que me mostraba, tenía el control remoto, Belle era una caja de sorpresas.

Lo agarré cuando me lo entregó sin salir de mi asombro, la miré entornando los ojos al verla observar fijamente el chip en su mano, aunque me encogí de hombros y moví el joystick hacia adelante para que algo, no sé el qué, avance. Me descolocó un poco su efusividad pero la tomé de las manos a su vez.

-¿Cómo estás tan segura que funciona si no lo conectamos a nada?- Le pregunté confundido desde mi silla luego de su arranque de felicidad.

Me percaté de que Collins no me creía, o que estaba pensando que estaba loca, tal y como hablaba del chip y del buen trabajo que habíamos hecho. Lo notaba en su mirada, pero yo le devolví una sonrisa amplia. -Hazme caso, cree en mí-

Dejé el chip con cuidado sobre la mesa después de haber comprobado que funciona, que era capaz de recibir las órdenes, procesarlas e intentar emitirlas, pero como no estaba conectado a nada que pudiera ejercerlas, éstas sencillamente, morían en la nada -Porque tengo esa habilidad. Puedo hablar con las máquinas, puedo ordenarles que hagan cosas- Le expliqué tranquilamente, sintiendo un poco de orgullo en mis habilidades gracias a las cuales, ahora mismo, teníamos una copia de la famosa pila cervical.

Saludé a Gio cuando entró, negando a lo de si habíamos visto a Jack. Mientras esperábamos a que llegara Arleen saqué otro objeto que también estaba en mi punto de mira. Se trataba del nanobot, envuelto en ámbar. Se lo presenté a Collins -¿Y, has visto alguna vez, uno de estos? Crep que es un nanobot, que lo trajeron de la misión anterior… ¿Tú sabías cómo funcionan uno de estos? ¿Los conocíais en vuestro mundo?-

Alcé una de mis blancas y pobladas cejas ante el sobresalto de Da Vinci, que parecía ir puesto de café además de no haber dormido en días. Cosas de genios... - Sí, sí...soy yo. A ver, explica despacio. - dediqué toda mi atención a los objetos que me iba mostrando, orbe incluido, escuchando también las explicaciones que comenzó a dar. Parecía una idea inteligente para proteger la isla. De ese modo tendríamos un modo de que no detectasen el lugar como habían hecho con otros sitios mágicos, como la torre Soul. - Es una idea magnífica. Un cebo para eliminarlos y salvaguardar nuestra querida isla. ¿Quién lo ha pensado? - torcí un poco el gesto cuando mencionó a Sean, recordando la última vez que nos habíamos visto en la boda de Sayid. Bueno, mientras hiciesen su trabajo y se dedicasen a lo suyo bien. Las demostraciones públicas de afecto que las dejasen para su casa.

- Puedo encargarme de los pulsos electromagnéticos. Incluso podría ir a la misión, aunque estoy un tanto desentrenado en ese tipo de situaciones. Con el amplificador y el activador sólo tendríamos que tener a una persona que estuviese al tanto de lo que pudiese acercarse a la isla, ¿no es así? para activar el orbe y crear la ilusión en otro sitio. - comenté para asegurarme de que estábamos entendiendo lo mismo.

COnocía la isla a la perfección, y con el mapa podía lograr una réplica casi perfecta de Ouroboros. Extendí la palma de mi mano hacia delante, concentrándome para utilizar mi magia de creación de ilusiones. Ante nuestros ojos comenzó a aparecer la isla, con un aspecto etéreo al principio que fue volviéndose más denso con el paso de los segundos. Todo estaba allí, aunque a menor escala: El coliseo, la plaza, el mercado, los bosques...

- Bien, Da Vinci...¿Y ahora? tal vez deberías descansar un poco antes de seguir con todo. Hasta los genios lo necesitan.

El hombre me pedía hablar despacio pero eso no podía ser. O sea, yo lo intentaba, pero no podia. Se me puso cara de crío feliz cuando su padre le da la enhorabuena por algo al decir que era una idea magnífica.

- Tú a quien crees? - dije sacando pecho y haciendo como que me limpiaba las uñas en la camisa para luego soplarlas. Modestia, yo? Nah.


Lo miré un poco preocupadillo cuando dijo lo de la misión, de ir él tambien.
- La misión? Pero...Jack... la ciática.... - le daba vueltas a mis dedos, inquieto. Como alguien le pegase a Jack me iba a cabrear mucho, y eso era malo porque yo era un poco zote, el de las hostias es Altair. Sin duda su capacidad para crear pulsos PEM nos vendría de perlas pero.... cambio de tema, de nuevo. - Alguien? Mira. - saqué de mi bolsillo un mecapájaro, lo activé de un chispazo con mi dedo y su nucleo y ojos comenzaron a brillar. - Son buenos centinelas y mensajeros, no hay por qué dejar gente vigilando. Imagina...no sé, que Sam nos detecta. Que tenemos indicios de que va a lanzarnos un ataque. Mandamos el orbe a la otra punta, lo activamos, llamamos la atencion de sus sensores, desviamos parte de su ataque. Incluso podemos usarlo para distraerlo en algun tipo de batalla que pueda ocurrir.

Di unos pasos para atrás viendo como Newton comenzaba a hacer lo suyo y recreaba la isla a la perfeccion, pero en pequeño.
- La ilusión se puede ampliar hasta que tenga tamaño real, verdad? - dije pasando mi mano por los haces de luz. - Es perfecta. Ahora solo nos queda instalarle una bomba al aro del orbe, junto con el amplificador y activador....Te encargas tu de la bomba, eh? Yo te ayudo. Mira, he creado en el aro unos compartimentos similares a los que llevo en el baston y los brazaletes. Liberan poderes, es decir que los acumulan y los sueltan en el momento justo.....

Descansar? Negué con la cabeza. Ibamos ya mal de tiempo...y además no podía dormir. - No, estoy descansado, vamos a terminar esto

Nos acercamos a la zona de desarrollo con los orbes, terminando de ultimarlos con los espejismos de Newton y tratando de encerrar algo de su poder electromagnético en los aros, intentando, en el proceso, no hacer explotar algo.

Cuando estuvieran terminados, se quedarían allí a modo de arma, siendo reservada para usarlas llegado el momento, que no sabíamos cuando podría ser.