Calles de Bastion Hollow

No sabía de que rayos iba aquello de Scar de irse de rehén, pero en cuanto se levantó, lo primero que hizo fue ofrecerse voluntaria. Una vez terminó de decir todo lo que quería a Johan, y todo lo demás que Thalos también le cantó, y comenzó a alejarse, la tomó por ambos brazos, viéndola furiosa mientras escuchaba sus palabras.- No seas estúpida, ¿de acuerdo? No te saqué por nada. Si te dejas atrapar iré por ti y te torturaré hasta que estés sobria.- La amenaza iba un tanto en plan sensiblero, pero más que nada esperaba que su miedo por lo que venía fuera menos que el miedo a un dragón.

En eso que estaba con Scar, la visión de otros dragones le llamó la atención. Uno era enorme, mucho más grande que ella y uno rojo. El dragón de hielo que había en el cielo parecía ser más o menos del tamaño de Juliet, aunque a ella misma le había faltado mucho crecimiento. Así que ya todo había empezado. No, no podía empezar si ella aún estaba en tierra. Era la peor de las desventajas. Y tenía tantas malditas cosas por hacer aún... Si no se había apurado en el comedor con ese gas estúpido, ahora sí lo hacía. Si de por sí no tenía experiencia peleando como dragón, que le encontraran debajo era mucho peor. Llevaba solamente lo que siempre traía: su espada, su daga y su pistola. No era mucho pero le bastaría... de pronto, recordó: Carajos.

Soltó a Alexa. No tenía sentido darle más vueltas, al final haría lo que quisiera y nadie podría evitarlo, suponía. Antes de que algo más sucedía, corrió con Johan y le tomó del brazo, necesitaba su atención.- Dame un segundo.- Dijo, y de pronto recordó la última vez que había dicho aquello en el Moulin. Aquella vez no había sido un segundo, pero en esa ocasión sería más breve. Del tobillo sacó una daga que llevaba oculta entre sus ropas. Buen acero y con un dragón de rojos ojos en le empuñadura. Rica en deralles en dorado y de funda negra. Se la mostró para que la conociera. Acero de ese estilo era difícil de olvidar.- Soy mala, muy mala peleando en grupo. Si algo me sucede...- Le mostró la hoja de acero y luego la empuñadura.- Tiene nueve generaciones en la familia y dos mil años con dragones... Voy a confiar que la vas a recuperar y le darás buen uso.- Murmuró, dándole una última vuelta frente a él antes de guardársela de nuevo en el tobillo. Era lo único de valor que tenía y lo último que le quedaba de su familia.- Mantente con vida.- Murmuró a modo de buena suerte, y antes de que empezara a cundir en pánico, le abrazó con fuerza, le colocó un beso en la comisura de los labios y comenzó a correr en la dirección que el viento llevaba.- ¡Me apellido Bennett!- Le gritó mientras corría. Que nada quedara sin saldarse. Al menos así ya estaba lista para morir de ser necesario.

Cuando ya llevaba buena velocidad a pie, sus alas aparecieron en toda su extensión y logró subir fácilmente. Cuando estuvo a media altura entre el suelo y el cielo, el cuerpo entero logró convertirse, mostrando aquellas brillantes escamas plateadas que resplandecían al contacto con la luz del sol. Tardó más de lo que creyó en subir hasta una altura que le permitiera volar sin dificultades, sobre todo una donde las ráfagas fueran lo suficientemente fuertes para sostener su cuerpo con facilidad. Pero al menos ahí, en la cima del mundo, a punto de la batalla, rodeada de dragones a los que no conocía, se sentía en familia y plena en completa compañía.

Modo Dragón:

Estaba hiperventilado. “Ail, cálmate”. Más hiperventilar. “AIL, CÁLMATE DE UNA PUTA VEZ.” Respirando demasiado, tosiendo. “QUE TE CALMES”

Tosí un par de veces más observando todo lo que había en el exterior, rascando el saquito que llevaba en los pantalones para buscar el radar aquel tan… Simpático que no había usado nunca. No lo miré, me olvidé de ello porque cada vez había más dragones. Y sabía que eran nuestros aliados, y había hablado con dragones, y sabía que eran capaces de razonar, y porqué había un dragón soltando lava por la boca… Me metí un poco más en aquel edificio con un miedo irracional a haberme metido en un grupo de casi cincuenta personas, con la gran mayoría especializadas en magia.

Estaba escuchando a Johan de fondo y al jefe de la brigada, ambos lanzando frases motivadoras y cosas del estilo. El primero mencionó que había un infiltrado… Y le agradecí interiormente que no me echara a mí las culpas. -Tal vez esté entre… ¿Nosotros?- Pregunté con algo de duda. -O tal vez haya desaparecido, si era un mago…- Eso era lo que no me gustaba. Aunque estaba tremendamente acostumbrado a guardar mis espaldas más que mi frente. También mencionó lo de llevarlos a la ciénaga, si avanzaban…

Y más ánimos y más palabras que no provocaban más que mis nervios. Iba a ver gente haciendo magia, iba a ver fuego, hielo, rayos por todos lados, y mil magias más que no quería ni pensar. Todos ellos malos recuerdos de mi pasado. Me dolía el pecho y no sabía si era fruto del gas o no. Los gritos del jefe de la brigada no lograban ponerme más tranquilo. Estaba organizando lo que había por allí… Pero era un método poco militar. Estaba acostumbrado al silencio, a los ejércitos disciplinados, al orden, a todo eso que los humanos hacían tan bien… “Cálmate, cálmate…” Me lo repetía una y otra vez. Tenía el radar en mano. Lo miré como quien mira la hora sin quererlo realmente y lo volví a bajar, sin haberme enterado de una mierda.

Casi pegué un salto cuando se me acercó Scar y mencionó al ministro. -SÍ, Robert Mori. Ministro de la Guerrrr…. Errr, es decir, Paz. No. Guerra. El de la PAZ hace GUERRA. ¿Entiendes?- Le dije atropelladamente, con otro escalofrío en la espalda. -Un… Un politicucho ex-soldado. Sabe quien soy. Me vio con la correa en el cuello. Poco más sé de él, aparte de que es un jodido pedazo de mier… Es decir… No, que le den. Es eso. Es exactamente eso.- Hablaba rápido y encadenaba insulto tras insulto, algo que hacía un par de meses era completamente impensable para mí.

Fue entonces cuando Thalos me respondió la pregunta que había lanzado. Me acerqué a él como buscando un refugio entre la muchedumbre, asustado. Me quité el casco para verlo: Cayeron las melenas largas al aire libre. Me dio un respiro y pude tranquilizarme temporalmente. Que no habían visto nada aún. -Entonces no están tan cerca…- Entonces dijo joder. Había sacado el radar. Y había chorropocientosmil puntos en la ciénaga. Saqué el mío y ahora sí, lo miré bien. Habría dado cualquier cosa para que el de Thalos estuviera roto, pero no… Volví a ponerme jodidamente atacado. Cinco kilómetros. -Eso son pocos minutos para los centinelas… Y… Y los aviones y…- No decía nada inteligente.

Me puse el casco de nuevo y busqué no despegarme de los humanos que conocía, que eran Thalos (y ligeramente) Scar. El primero empezó a hablarle a la segunda de la estupidez de hacer de rehén. -Alexa Mori, no va a solucionar nada entregarte a ellos. Ni se te ocurra sentirte culpable por estar aquí.- No sabía si era el caso, pero… -Iban a atacar por cualquier razón. Lucha con nosotros. Aquí no quiero que haya ni un rehén a no ser que lo consigan a base de disparos y por encima de mi cadáver.- De nuevo hablaba rápido. Vi a Thalos subir a un edificio más alzado y el dragón aquel cabreado y y…

“Ailanthus Sreysnah, TRANQUILÍZATE.” Gritarme interiormente el nombre completo me permitió un momento de calma. Copié un poco a Thalos en su estrategia, y con el casco puesto, me busqué un edificio alzado. Subí por fuera a base de levitación y agilidad élfica. Y una vez allí escuadriñé el radar… -Creo que han… dado la orden.- Ya había puntos empezando a moverse.

La orden de salida desde la ciénaga ha sido dada. Todos los centinelas han sido activados y enviados hacia las calles de Bastion Hollow. Su avance se produce por aire, usando los propulsores que tienen en la parte de los pies. En apenas unos minutos están en la ciénaga, en el aire. Descienden en posición vertical, quedando en el suelo a unos cuantos metros del grupo de seres mágicos. Lo primero que hacen es activar el sistema para impedir la desaparición de los rivales.Los centinelas darkred y red son los que iniciaran el ataque.

DARKRED

Los ojos de darkred se encienden, pasando del azul al rojo, escaneando el lugar y las múltiples presencias mágicas. - Indentificados enemigos recogidos en base de datos. Escaneando... - el sistema de escaneo ha mejorado y es mucho más rápido, transmitiendo la información a los líderes de la batalla casi en tiempo real. Activo mi brazo multifunción, el modo metralleta, lanzando disparos al grupo, pero especialmente a...JOHAN

RED

Tras activar el protocolo antidesaparición me preparo para combinarme con darkred como si fuera un transformer, aunque Darkred es un soso y pasa de mí. Giro mi cabeza con fría y metálica indiferencia, utilizando un ataque diferente al de darkred, para ser más original. El mío es un disparo de energía, dirigido a...NADIE, falla

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off: para este primer post los disparos van al azar.

Darkred dispara a: JOHAN. Daño: 25 stat de base + 20 del dado= 45

1-scar
2- Thalos
3- Johan
4- Nidt
5- Ailanthus
6- Lykaios
7- Kosuke
8- Vanessa
9- Juliet
10- Nery

Red dispara a:

1- Bastet
2- Villentretenmerth
3- Alex
4- Lea
5- Yaroslav
6- Ben
7- a partir de ahi falla porque ya no me acuerdo quién más hay @_@

dado centinela 1 darkred
dado centinela 2 red

El miembro 'Robot Centinela' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado opciones' : 3

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#2 'Dado opciones' : 9

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#3 'Robot Centinela ' :


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#4 'Robot Centinela ' :

Tener que salir corriendo de la entrada porque el maldito gas era bastante potente era algo más que logico, pero dieron un poco de vueltas para decidirse de "te llevo, no te llevo" y eso me estaba sacando un poco de quicio pero por suerte llego Alex para sacar a Scar de este maldito lugar, así que con el resto que quedamos nos fuimos rápido para la calle donde de seguro estaban los demás preparándose. El tema mio eran las alas, ya que no le faltaban mucho para tener su tamaño real y hacia tiempo que no las extendía en todo su esplendor sino mas bien que las comprimía y era mas que obvio que ahora iban a poder lucirse como un pavo real luce sus plumas. Pero son tan grandes que tendré que volar todo el tiempo, así que a un centímetro del suelo pegue vuelo rápido para llegar con los demás y de ahí irme a unos escombros para sentarme y pensar si atarme las alas o solo por esta vez dejarlas así.

-Yang esta bien y esta cuidando de los dos huevos- a los segundos llego mi sombra comentándome como estaban, ahora, los tres pequeños y por suerte estaban sanos y a salvos del peligro, así que ante eso solté un pequeño suspiro de tranquilidad. Escucho a los demás hablar entre si, Lykaios dándole una piña a Ben para despertarlo, el drow que estaba en la entrada lo noto nervioso, el humano Thalos estaba cabreado porque la Alianza estaba a 5 kilómetros de nuestra posición y que si había un maldito topo quien puso el gas en la base, mientras que el Drow se fue hablar con Scar y Thalos. Yo estaba tranquila, demasiado para ser honesta, ya que me entrenaron los mejores médicos del mundo y los entrenamiento fueron mas en el campo de batalla tratando de ser veloz para alcanzar al herido y llevarlo o curarlo, según su estado, mientras tenia que esquivar los ataques por suerte a los ataques los puedo esquivar (no a todos obvio, aun me falta entrenamiento, así que esto me vendrá bien) para salir casi ilesa del lugar.

Pero para nuestra mala suerte mi sombra me advirtió que algo se acercaba hacia nosotros, -CUIDADO- grite para advertirles a todos pero fue tarde, ya que eran dos malditos Centinelas y pudieron atacar a dos de nuestros compañeros y esos golpes realmente fueron bastante jodidos así que rápidamente me alisto para comenzar a curar ya que los ataques y defensas serán rápidos y se que estos dos que fueron golpeados se defenderán inmediatamente. -Así que esos son los centinelas de los que tanto me hablo mi sombra- pensaba mientras observaba a las dos maquinas, -Esto será bastante jodido.-

Yo era un centinela que llevaba mochila, con cosas como bombas y tal, y porque se acercaba la vuelta al cole en septiembre y ya iba preparando las cosas. En fin, no me pregunteis mas, solo soy una maquina que cumplo ordenes. Volaba con toda mi metalica figura, nos habian metido las nuevas adaptaciones to chetas y guays a mi compañero y a mi. Si, esa cosa que viene en la descripcion de los PNJ desde hace tiempo " En la nueva versión se han añadido mejores, como la de ser capaces de replicar algunos de los poderes empleados por los magos, copiándolos cuando los tienen delante."

Pues ese soy yo, uno de ellos, madafakas.Active la zona antidesaparicion

Apunté mis rayos laser al dragon mas grande que vi y que mis radares localizaron, VILLENTRETENMERTH, y disparé

DAÑO A VILLEN
15+25= 40 PS


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Volaba en formacion con los demas Centinelas y transmitia informacion en tiempo real. Activé tambien la zona antidesaparicion. Cuantos mas éramos, mas amplia era dicha zona. Lo de los dragones era algo inesperado asi que mis esfuerzos se fdirigieron a disparar rayos laser desde el aire tambien, sin aterrizar aun al igual que el otro, a NIDT

DAÑO A NIDT
15+25= 40 PS

El miembro 'Robot Centinela' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Robot Centinela ' :


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#2 'Robot Centinela ' :

Alexa, se dejó guiar por mí, po Juliet, poco a poco fue recuperándose. En la calle la situación era mejor, por el momento, dragones sobrevolando el aire, un grupo allí, allá, nosotros intoxicados, y entre todo aquello había un traidor. Solté a Alexa para dar un pasos al frente para vigilar, no debía de tardar el ejército en llegar. Las palabras de Johan... tenía razón, a primera vista el infiltrado era evidente, y podía ser Ailanthus, pero no... él seguía entre nosotros como si nada, eran momentos de tensión, en los que debí alejar toda sospecha de él si quería conservar mi razón.

Thalos confirmaba que estaban cerca, en ciénaga, el ataque era inminente. Alexa por otro lado con se empeñaba en que la usaramos... ¿para chantajear? - Alexa, tu padre no está solo. Sí, es el ministro, pero no es el único. Y los demás no tendrán ninguna piedad - quise decírselo más duramente, pero fui bajando el tono de mi voz a medida que veía sus ojos humedecerse.  Ailanthus y Thalos le dijeron lo mismo, pero éste último a su manera, claro... a la vez que dejaba en sus manos un sable láser... estaba seguro de ella le daría uso. A la vez el líder de la Brigada de las Mil Grullas dió la orden de posición, Johan también.

No pude evitar coger del brazo a Alexa, más violentamente de lo que querría. - Te he extrañado ¿vale? - miré fijamente su cara, noté además como la temperatura de mi cuerpo subía, no sólo por el simple hecho de tenerla en frente, si no por mi magia. Pude haberla besado, pero no sabía cual sería su reacción ahora que sabía de quién era hija. Me separé de ella, embutí mis manos en mis guanteles, eché mano a mi pistola, dragones en el aire, nosotros en la superficie, sólo esperábamos no morir demasiados.

De Yienorkhelinnery ya me imaginaba sus capacidades tanto como dragón como elfo Valvessiano, escupir fuego y destrozar cosas con el mandoble en forma de elfo –Yo creo a medias en la reencarnación y eso, al menos tengo la sensación de verte en otra vida… y algo me dice que fue una vida pésima –todo ese rollo de la reencarnación… quien sabe, lo mismo en realidad nuestras almas vinieron de otro lado y se depositaron aquí, pero me conformo con que otras ciertas almas no lo hubiesen hecho. Tras haber dado el discurso de mi regla de no morir el chico se animó un poco alegando que quiere carbonizar el culo de Javert -…Tío, Napoleón… el viejo ese, está muerto… como mucho podrás incinerarle su trasero de cadáver.

Nidt se transformó en dragona, revelando ser plateada, con razón ella es capaz de crear hielo, ya fue tomando su posición tras haber hablado con el resto del grupito.

Vino un peliazul, diciendo ser el primo de Lykaios acompañado de otro tipo al que mis ojos identifican como dragón, alegando que Nidt es sólo una cria, que bien, acabas de llegar y lo primero que sueltas es que es una niñata… fantástico. El tipo se acerca a al dragón rojo y le llama borracho en toda la cara para que espabilase, a continuación empieza a echarle un sermón pero en sus palabras mis ojos captan magia saliendo de su boca, infundiendo en Yienorkhelinnery magia, dicha magia comenzó a rodearnos a todos, dándonos a todos sensaciones de valentía, yo era el único capaz de ver como fluye en nosotros –Oi viejo dragón… no hacía falta que me dieses más motivos para pelear, tengo las suficientes.

Al dragón elfo no le hizo nada de gracia el sermón debido a su naturaleza cabezota, de hecho no toleraba todo lo que le estaba diciendo. Nery en respuesta lanzó un discurso cuando escuchó a Lykaios, de que no permitiría que nos pasase nada, que nos protegería y que no era necesario que un viejo le sermonease. Fue entonces cuando Nery pasó a su forma draconiana, más decidido y restablecido que antes, babeaba lava y todo el jodío. Yo sonreí al verlo de vuelta a su estado de ánimo normal. Todos los dragones ya habían tomado posiciones, incluida la recién llegada Juliet y el viejo, dragona plateada y viejo dragón de oro. Juliet había llegado con Johan que lleva encima al pelirrojo de las tetas de naranja, sí, aun me acuerdo de su disfraz.

Al poco tiempo acaban llegando Ailanthus, Thalos, Scar, Alex y Bastet  para sumarse a la batalla. Ellos estaban en la base si mal no recuerdo (a excepción de Bastet), el que ellos estén aquí significa que la Alianza ya debió de comenzar sus planes para sacarnos a todos aquí en campo abierto. Por lo que dicen algunos, alguien se infiltró en la base y colocó un gas venenoso, Thalos cree que es un topo y Ailanthus dice que el encargado de la operación del ataque es uno de los ministros.

Lykaios nos da instrucciones de tomar posiciones inmediatamente -¡Nidt, danos un poco de hielo! –le pido a la dragona plateada para poder crear la cortina de vapor que nos hará falta, solo tengo que esperar un poco para que cree el hielo –Bueno señores, yo no soy un dragón pero… puedo hacer algunas cosas similares –mis ojos brillan tenuemente pues estaba canalizando magia ígnea, no en mis brazos o en mis piernas, si no en mi interior para al poco tiempo escupir por la boca una gran bola de fuego hacia el hielo. Las llamas tienen la suficiente potencia como para provocar la sublimación del hielo y crear una buena cortina de humo. Ya solo me queda ponerme en posición.

Solo pasaron unos cuantos minutos para que llegasen los centinelas a dar por culo, contra ellos no serviría la cortina de humo, pues seguramente tengan varias formas de visión. Dos centinelas por el aire, uno de ellos mochilero atacan a los dragones mientras que otros dos vienen por tierra. Ambos centinelas terrestres comienzan a dispararnos, el centinela red no logra acertarle a nadie, pero el darkred dispara en dirección a Johan, con la mano izquierda saco una cuchilla arrojadiza la cual electrifico y la lanzo. En cuanto la cuchilla electrificada está frente a Johan hago un gesto con la misma mano con la que disparé y la electricidad se dispersa para crear un campo eléctrico que absorba todo el daño del disparo.
Ahora es cuando procedo a atacar, pulso el botón de la hombrera derecha para reflejar la manga que oculta mi prótesis de combate –Voy a entrar –avanzo con rápidez hacia uno de los centinelas mientras desenvaino la katana con la misma mano metálica y potencio el afilado de la hoja con electricidad para al llegar a mi objetivo pegarle un buen tajo.

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Daño para centinela darkred: 16 Atq.Mágico + 5 canalizador +10 Habilidad + 15 dados = 46
Defensa para Johan: 10 Def.Mágica + 5 canalizador + 10 Habilidad + 20 dados = 45

El miembro 'Kosuke Zekerasu' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque Mágico' :


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#2 'Defensa Mágica' :

Se nos unieron más personas... las palabras de confianza de Lyk... otras tantas salieron de la base. No hicieron falta más motivos para moverme rápidamente desenfundando una de las flechas y colocándola en el arco mientras buscaba un edificio alto. El que había ojeado hacía un rato quedaba lejos, no había tiempo para andar paseándose por aquellas calles, que además estaban minadas.

Todo el mundo estaba agitado, comenzaron a volar varios dragones, más de los que imaginaba que existían en nuestro bando. Con un poco más de atención pude darme cuenta de que la salida repentina de todos aquellos renegados de la base a causa de un gas tóxico. Ya nos tenían donde nos querían. Me alejé de aquellos pensamientos de los demás dirigí mi arco hasta el cielo esperando ver algo, aviones, centinelas... lo que sea. Mantuve mi respiración pausada, mente en off... y ahí llegaron, no se hicieron esperar, varios centinelas volando y atacando. Ahora era el momento de actuar como "francotiradora" con aquellas flechas eléctricas. Fui a por el primer centinela que vi atacar. Donde puse el ojo puse la flecha, la cual surcó en aire silenciosamente hasta el centinela darkred.

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Ataque físico a centinela Darkred: 30 + 15 (stats) + 10 = 55 pa tu culo

El miembro 'Lea Savior' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Físico' :

En medio de aquellas frases motivadoras de Kosuke y Lykaios y todos llega el peliazul primo del jefe, el otro primo que conocí tras el ataque al palacio, no el que nos ayudó a salvar mi mano. Sonrío cuando él dice lo de que le habría venido bien la curación con agua en ese momento, a mí también me habría venido bien la habilidad de francotiradora hace un tiempo, pero no tiene sentido lamentarlo. El peliazul en cuestión trae a alguien, un tipo de edad ya avanzada, pero que aún se ve en buena forma. Me doy cuenta de Lea que se aleja un poco, pero no me extraña dado que cada vez nos juntamos más y eso son más pensamientos para ella.

Entonces, después de aquella charla motivadora del nuevo y su transformación en un enorme dragón dorado (yo ya había visto pocos dragones, pero nunca uno de oro) todo empieza a agitarse. Los que quedaban en la base, preparándose, comienzan a salir corriendo, tosiendo muy malamente y rodeados de un ligero humillo verde. Veo a Scar delirando y al drow de la reunión junto con Thalos y unos pocos más. La veo acompañada, pero aún así me preocupa, tengo que recordarme que estoy aquí para luchar y defenderlos. Mientras el resto hablan de traidores y tal yo me dirijo hacia un punto alto, los escucho de fondo pero me preocupa más unos ruidos que se acercan y conozco muy bien: Centinelas.

-Ya vienen.-digo a nadie en particular.

No me pasa por alto el beso de la pelirroja a Johan, pero lo ignoro y me concentro en el cielo, donde los dragones, los cuatro, empiezan a volar. No tardan en aparecer las moles metálicas, cuatro de momento, una avanzadilla para sembrar el caos y que los posteriores soldados terminen el trabajo. Apunto a uno de ellos que se va a por Nidt y disparo, buscando un hueco que le afecte y donde mis balas no reboten.


Ataque a Centi MARRÓN: 15 (dados) + 10 (habilidad) + 9 (ataque tecno) + 5 (arma fuego)= 39 PS

El miembro 'Vanessa Moreau' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque Tecnológico' :

Mi primo me pregunta qué hago aquí, porque él me conoce. Lo miro un poco más serio mientras Villen se acerca al chaval del suelo, que sigue con esa pinta de recién levantado después de varias noches de fiesta.

-Sabes que voy donde me necesiten, y sabes que esta no es una batalla normal... No voy a dejar que os maten si puedo hacer algo.

En medio de la conversación vemos gente acercándose, compañeros de la base, no muchos conocidos. Entonces comienzan a gritar cosas, que si traidores, que si gases, que si comienza el ataque, rehenes y bombas... Muchas cosas, pero lo que más me preocupa es el gas ese que han inalado, todos conocemos la predilección de los humanos por usar armas biológicas y engaños contra sus enemigos.

Acercándome a uno de ellos analizo su garganta, comprobando que el gas no es mortal, si no se respira suficiente. Todos empiezan a movilizarse, algunos más nerviosos que otros, yo entre ellos. Miro a Villen y al resto de dragones, a la Brigada y los renegados que han salido de la base, aquí en medio de las calles somos un blanco fácil.

Mientras todos se mueven y toman posiciones, escucho a Thalos diciendo que el ataque ha comenzado en la ciénaga, cosa que no esperaban. Que los centinelas y aviones no tardarán en llegar, me preocupo. Y me preocupo cada vez más, y a cada momento. Si había gente allí... Y si no esperaban el ataque... Tal vez no hayan tenido tiempo para desaparecerse a la cueva. Miro a Lykaios, y luego a Villen arriba en el cielo, y entonces empiezan a atacarnos.

No me alcanza ninguna bala, pero es cuestión de suerte, no van a tardar en dispararnos a todos. Entonces tomo una decisión, algo que no había hecho desde que era un adolescente... Entrar en batalla. Le pego un grito a mi primo y uso mi habilidad de invisibilidad, antes de irme corriendo de allí (porque con los Centis y sus cosas feas de antidesaparición pues no funciona lo de siempre).

-¡Lykaios! Voy a la ciénaga, si el ataque les ha pillado por sorpresa no habrán llegado a la cueva... Tened cuidado.

Y así me voy corriendo por las calles yo todo invisible, esperando no encontrarme ya un cementerio entre el barro.

Miré hacia abajo para ver qué pasaba y por qué no venía Nery, me llevé una grata sorpresa al ver un dragón dorado adulto había venido a ayudarnos, solté un rugido y agaché ligeramente la cabeza, para mí era un honor poder luchar junto a un dragón dorado.  

El jefe empezó a darnos órdenes, yo tenía que darle hielo y a Kosuke también, por lo que planeé sobre ellos y solté una de mis bocanadas de escarcha por todo el alrededor para que tuvieran hielo. Al poco rato pareció que Nery se había recompuesto por que se había transformado, ya éramos tres dragones… arrasaríamos con esos bichos metálicos. No sabía que estaba ocurriendo pero de nuevo olí otro dragón, esta vez igual a mí, me giré ligeramente para descubrir a una dragona plateada aún más joven que yo, hice una pequeña pirueta para demostrar mi sentimiento de júbilo “Cuatro dragones… esto si que es una batalla ganada” pensaba feliz mientras saludaba ligeramente a los nuevos compañeros de vuelo que tenía.

Entonces empezaron por fin a llegar los enemigos se les oía de lejos, lo que no me esperaba era que los mismos bichos de metal que estaban en el suelo supieran volar, me pareció divertido verlos como muñecos que se caerían en cualquier momento por falta de combustible. Uno de ellos me tuvo en el punto de mira, pero me dio el tiempo suficiente para que no me pillara de frente, sino de costado, al ser plateada, mis escamas eran muy duras y reflejaban bastante cualquier cosa que fuera luz. Tanto que casi no noté que me hirieran más que quitarme un par de escamas y un pequeño corte de nada.

Tras ver como su rayo láser fallaba por completo, fui a gran velocidad hacia él sin dejar que tuviera mucho tiempo de reacción, lancé mis fauces contra él en venganza por mis escamas perdidas, para volver a sentir ese sabor metálico que tan poco me gustaba “Genial, ahora me tendré que cepillar los dientes después de la batalla” pensé asqueada sabiendo que no podían ser filetes de carne.






Defensa: Dados 15 + defensa física 9 + forma dragona +15 =39- 40 de daño por centinela = 149 PS
Ataque al centinela marrón: dados 30 + ataque físico 12 +forma dragona 15 = 57 de daño (Te va a doler bicho metalicoo!)

El miembro 'Níðhöggr Dras Lêoru' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa Física' :


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#2 'Ataque Físico' :

Off: se supone que estoy aquí desde que entró thalos pero no ataco aún porque me acabo de dar cuenta que no tengo ficha de combate hecha (SHAME) pero oye por hacer acto de presencia....


On:

Las cosas habían sido muy ajetreadas desde que terminara replicar los mapas del drow.... las grutas habían quedado bien identificadas y teníamos un lugar seguro para montar la enfermería.

En cuanto empezó la mierda del gas salí de la base llevando conmigo a tantos como pude, draven entre ellos.

El espectáculo allá afuera era impresionante. Dragones por doquier. Nunca había visto tantos juntos y por momentos quedé fascinado... hasta que empezaron a escucharse voces de estrés y el ruido de los centinelas.

El ataque no se hizo esperar. La gente fue a sus puestos. Observé al elfo que parecía nervioso. Kosuke se lanzó a la batalla además de defender a Johan. Por el momento el cielo era de los centinelas y los dragones. Yo necesitaba unos segundos aun....asi que planté una rodilla en el suelo y mis palmas abiertas también ahí, y me dirigí a Johan.

-estamos a tus órdenes

Mire al suelo, me concentré y frente a mi de la piedra del suelo comenzó a alzarse un golen hecho de rocas, escombro, asfalto y metal retorcido. Sus ojos brillaban azules. Seguía surgiendo del suelo como si fuera plástico llegando a alcanzar los cuatro metros cuando estuviera preparado

Esta juventud de hoy en día era taaan insolente. Menos mal que tenía paciencia. El dragón rojo me respondía mal a cada intento de animarlo, estaba claro que no se había criado con otros dragones y tenía a flor de piel su instinto. Los tiempos en que las diferencias entre dragones eran causa de conflicto habían terminado hace milenios, ahora nuestra prioridad era sobrevivir, pero éstos eran tan pequeños, tan críos... Ya aprenderían con la edad. Al menos conseguí el efecto deseado aunque no de la manera esperada, el dragón rojo se enfureció con mis palabras y mi sola presencia y alzó el vuelo transformándose, al fin espabiló el joven.

Cuando alcé el vuelo vi a otra dragona plateada venir hacia nosotros, aún mas joven que la primera. Lamenté profundamente en mi alma que esas dragonas tan jovenes tuvieran que poner en peligro sus vidas en ésta batalla, pero ya era demasiado tarde, no había remedio. Me juré a mi mismo que no dejaría que cayeran, las protegería con mi vida.
Lykaios me pregunto por mi nombre a grito pelado. Respondí telepáticamente a todos. -Discupadme, debería haberme presentado anteriormente y con más cortesía de la mostrada pero espero que la situación perdone mis malos modos. Mi nombre dracónico es Villentretenmerth, aunque los humanos llevan nombrándome desde la Antigua Roma como Borch Tres Grajos.- dije mientras hacía un gesto con la cabeza a modo de saludo. -Pueden llamarme como gusten ya que he tenido tiempo suficiente como para acostumbrarme a responder a ambos nombres, pero de seguro que podremos discutir estos pormenores después de la batalla con una buena cerveza en la mano.

Miré a mi alrededor y puse toda mi concentración y mis sentidos en analizar el percal. Había un fuerte movimiento de tropas desde una ciénaga cercana hasta aquí, entre ellos 4 robots que se habían adelantado al resto. Percibí el olor de una elfa (inconfundible) desde la ciénaga, seguramente necesitaria ayuda pero al ver como el dragón rojo se dirigía hacia allá me quedé más tranquilo. Centraría mis esfuerzos en proteger a la gente y las dragonas de esas máquinas. Tuve curiosidad de qué estarían hechas, lo mismo su metal estaba rico...

Los robots cada vez estaban mas cerca. Me dirigí a las dragonas - Se que no es el momento más adecuado jovencitas pero, ¿podrían decirme sus nombres? Me gusta saber al lado de quién combato. - Dos rayos láseres se dirigieron a nosotros, un fuerte intercambio de disparos y magias había comenzcado. Uno de los rayos láseres se dirigió a la dragona más mayor, que hizo un quiebro y "paró" el láser con el costado por dónde tendría la piel más dura. El otro se dirigió a mí. Casi ni me inmuté, el rayo rebotó en mis escamas y se dirigió al cielo estrellado. Miré el punto de impacto, sólo tenía una pequeña quemadura superficial, nada grave. La dragona mayor se lanzó al ataque a por uno de los centinelas. - Bueno, ya me lo direís cuando tengais un rato libre, sin prisa. - La dragona le lanzó un mordisco y pasó de largo, aproveché el hueco y lancé una llamarada de fuego al centinela, aunque me contuve, no la lancé a plena potencia no fuera a ser que le diera a mi compañera.

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Defensa del rayo laser de centinela Naraja: dado 0 + 14 (defensa fisica) + 15 (forma dragon) + 10 (habilidades)= 39 - 40 ---> -1 PS

Ataque a centi Marrón: dado 5 + 15 (forma dragon) + 7 (ataque magico)= 27 de daño

El miembro 'Villentretenmerth' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa Física' :


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#2 'Ataque Mágico' :