Salón de la Mesa Redonda

Claro que sabía que la gente se regodeaba en la desgracia ajena, en eso no podía estar más de acuerdo con Catherine. Otra cosa es que se lo dijese para darle la razón. No, no lo haría. Por eso preferí callar, incluso a lo de que yo no era una persona fácil. Nos habíamos juntado un par de problemáticos complicados, con demasiada historia personal a las espaldas. Casi agradecí poder centrar la cabeza en el asunto de la reunión, esperando que se fuera. Muy lenta, demasiado tarde...nos habíamos olvidado de la habilidad de Freyja.

Me levanté en el acto al escuchar el grito de dolor de Catherine cuando la hirió la daga, temiendo por un instante que fuese una herida grave. Apenas unos segundos me bastaron para ver que la herida era en el brazo y no grave, logrando respirar de nuevo porque la fatalidad que nos perseguía no la había alcanzado esta vez. Hice un gesto con el brazo para que Freyja se detuviese, aunque no hizo falta porque Catherine le "ordenó" que  no la siguiese. Gwen ya había dicho que no era necesario, así que no di más explicaciones. Simplemente me concentré en frenar el sangrado de Catherine antes de que ésta saliese de mi alcance. Ya iría más tarde, estaba siendo un día muy largo.  - No ha llegado su momento de asistir a las reuniones. - zanjé el asunto mientras seguían llegando los vasallos que faltaban, y también mis hermanos.

Volví a sentarme, todavía con el corazón algo acelerado por el instante en el que creía que había sucedido algo peor. El comentario de Shyvanna me hizo fruncir el ceño, era muy propio de ella, pero no era el momento.  - Creo que tus reportes son erróneos...- comenté por lo bajo sin especificar más. Ella no sabía nada del resto de veces durante aquel mes. Esperé a que se sentase, y también a que Darren hiciese lo propio a mi lado. Le dediqué un saludo silencioso con una inclinación de cabeza, aunque tuviese su cara de siempre de estar sentado en una silla de pinchos. Saludé del mismo modo a Gwen, tomando los pergaminos que me tendía. La coronación...era en lo que menos pensaba con todo lo que tenía entre manos. Volví a ponerme en pie para alzar la voz, acallando los murmullos para dar por comenzada la reunión.

- Sed bienvenidos de nuevo a la Mesa Redonda. - extendí los brazos a ambos lados, en un gesto de que eran bien recibidos.  - Habéis sido convocados para tratar asuntos importantes para nuestro futuro. El mundo ha cambiado, los antiguos gobiernos han caído y comienza una nueva era. Es el momento de recuperar todo el territorio que la sangre mágica perdió a manos de los vulgares humanos. Es el momento de emprender una campaña de conquista por todo el mundo, de ganar más territorios fuera de Ávalon. Aspirar al imperio que la raza merece. - a cada palabra iba aumentando la intensidad del discurso para darle potencia, buscando las miradas de los vasallos para comprobar si se habían acomodado o si seguían teniendo la viveza de sus antepasados. En definitiva, quería saber si tenían alma de conquistadores. Dirigí mi mirada al linaje de Atila, los suyos lo  habían sido y muy salvajes.  - Recupera tu territorio, instaura un nuevo feudo. Los Pendragon apoyarán la misión con sus tropas y con los dragones. Linaje de Lothbrok, de Hipatia, de Atila, de Cleopatra, de Hammurabi, Midas, Pelayo...os despojaron de lo que era vuestro. La fidelidad y la lealtad de  tantos años tiene su recompensa. Vuestras tierras formarán parte de ese imperio. El momento es ahora. - había que aprovechar la situación de vacío de poder, antes de que otros tomasen la delantera.

En cuanto estuvo más cerca y observó que aquellos ojos pertenecían también a la mujer que había estado hablando con ella, Freyja dubitó. Era la esposa de Wthyr, los ojos bicolores se desviaron hacia el brazo, no había sido un golpe fatal…Pero el impulso que llevaba iba directo a clavarle la espada…Hasta que…

No podía moverse. Aunque lo intentaba, aunque cada fibra de su musculado cuerpo lo intentaba, no había centímetro de movimiento sólo apenas un ligero temblor. La mujer le dio una orden y su mano soltó la espada como si ardiera, luego su pie, como si perteneciera a otra persona la pateó y tuvo las santas narices de decirle que se quedara quieta. ¿Se pensaba que iba a matarla? ¿Acaso creería que se jugaría la vida sin pruebas? No era imbécil como Viggo. Sólo…

Cuando Catherine se fue percibió la liberación y tuvo que estudiar muy bien sus próximas acciones. Después de todo, había herido a una Descendiente y a la disque Reina de Ávalon. Fue a por su espada primero y la envainó. Luego fue a por la daga, la limpió en su antebrazo antes de enfundarla con el ceño levemente fruncido. Alzó la mirada hacia la más pequeña de los Pendragon con un gesto adusto -Me sorprenda que crean que engañarme es tan fácil…Juré un voto de protección- Miró hacia donde estaba Wthyr y estaba claro, en cada gesto de su rostro y en el peso de su mirada, que iba a tener una conversación larga y tediosa con él -Tiene que ganárselo- Le retrucó -No puede sentarse aquí como si perteneciera a Ávalon, a esta mesa. Este no es un puesto que se gana a la ligera… - Golpeó con dos dedos la mesa mientras lo observaba -Este puesto se gana con lealtad, con fidelidad y con compromiso. Exactamente lo que hemos hecho cada uno de vuestros vasallos y lo que esperamos de vosotros- Levantó la barbilla -Así que no, no hablaré por el resto de mis colegas, pero yo no la quiero aquí. No me interesa su opinión-

Terminó sentándose, mirando a Ixión un momento antes de centrar sus ojos en el dibujo de la mesa. No observó al principito cuando se puso en modo magnánimo. Pero, como iba alineado con lo que ella esperaba y quería, no necesitó más información. Finalmente, alzó los ojos hacia los Pendragon pero en particular, hacia Darren -Te quiero a ti- No le apetecía seguir jugando con el principito y, además, con Darren había entrenado. Aparte de ello, había salido bien parado de la última misión. Si los demás se dormían en los laureles, ella se lo  pediría para sí misma -Los detalles de la división de tropas ¿Lo hablaremos contigo o con él? Y supondré que la Brigada Blödheren será con Shyvanna... - Porque claro, quién sabía si acababa yéndose de nuevo de Ávalon a perseguir las faldas de su nuevo juguete -Los Lothbrock también colaboraremos con vuestras conquistas, compañeros. Por supuesto, el grueso de mis tropas irá hacia tierras nórdicas pero la legión de los bersekers puede dividirse- Era de conocido rumor que con un par de esos guerreros experimentados en el frenesí  se podían ganar campos de batalla en un parpadeo.

-¿Erróneos?- Alzó la ceja y miró a Wthyr un momento, se inclinó hacia él porque Shyvanna podía hablarle a rienda suelta en la mesa del castillo sobre una buena cena pero allí no -Esas ojeras y ese gesto de mal follada dice lo contrario...Te admiro igual- Le sonrió ampliamente como comprendiendo que era una asquerosita y que...Pobre su hermano que tenía que ponerle las manos encima, que se sacrificaba por ellos al soportarla... Le apretó con suavidad el hombro, y le dio unas palmaditas en la espalda, antes de volver su mirada hacia la mesa donde Freyja estaba dando un discursito de lo más … ADECUADO. Tuvo que contener la risita que le subía de los labios porque ella estaba más que de acuerdo con eso. Le había extrañado lo de la sangre así que miró a Gwen haciendole una silenciosa pregunta con la mirada.

Cuando Darren llegó le sonrió ampliamente y le dedicó un beso en el aire  a modo de saludo.  Tras eso también llegó Ixion al que le guiñó un ojo…Bueno a Ixion y a otro par más de los vasallos pero fue menos obvia. Volvió la mirada hacia los pergaminos cuando Gwen habló de la coronación -Ah, sí…Yo me encargo. Dame- Dijo arrastrando los pergaminos con colorines y el lenguaje exacto que ella hablaba, empezó a mirarlos por encima -Es que lo único que estará fuera de lugar e…- Se calló la boca porque se dio cuenta de que iba a decir algo que estaba fuera de lugar, así que simplemente observó de reojo a Wthyr un momentito.

Alzó la mirada de los pergaminos cuando Gwen pidió que fueran a ver a Catherine -¿Qué le ha pasado? ¿Se tropezó con su ego?- Esta vez no pudo aguantarlo y soltó una risa un poco cruel. Pero esa risa fue apagándose cuando Gwen dijo que Darren tenía correo -¿Correo?- Preguntó arqueando una ceja -¿Quién le está escribiendo?- Tomó la carta para mirarla por todos lados reconociendo que tenía bonita caligrafía. Miró a su hermano con el ceño fruncido -¿Quién es Arleen?- Espetó moviendo la carta como si fuera una cosa de lo más absurda.  La pregunta quedó allí porque Wthyr empezó a hablar de los planes y Shyvanna se guardó la carta sin despegar sus ojos de Darren, con el ceño fruncido por la incomodidad que sentía.

Ah…Olvidándose de Ouroboros, a conquistar el mundo mágico. Sonaba bien. Freyja al menos parecía colaborar y cuando soltó aquella especie de reclamación en Darren, la rubia pestañeó un momento como procesándolo -Estás fuera de lugar. No puedes reclamar a ningún Pendragon. Harías bien en recordar lo que le pasó al último que quiso hacerlo- Le soltó, con un tono tenso y movió la cabeza cuando inquirió sobre los dragones, ignorándola y mirando a Wthyr. Era un bloque y Freyja estaba pisando en la línea -Cualquier división sobre las tropas de los Pendragon, bien sea a pie, caballería o dragones es una decisión que nos involucra a todos, Lothbrock así que… - Tuvo que morderse la lengua para no soltar algo soez, sabía que esa mesa era sumamente importante -Os informaremos cuando sea debido. Evaluaremos vuestra estrategia, los terrenos a conquistar, los dragones que mejor desempeño tendrán en esa área, etcétera- No le quiso decir que quizás tendría suerte si ALGÚN PENDRAGÓN quería ir con los malditos vikingos.

Devolvió la reverencia a la hermana morena, pero su mejor sonrisa se la regaló a Shyvanna cuando ésta le guiñó el ojo. A pesar de tan ameno recibimiento no se le pasó que, aunque ya había llegado con la reunión empezada, allí había pasado algo gordo que debía de ser digno de contar. Expandió su mente, buscando al vasallo más atontado de la sala, buscando en silencio en sus recuerdos más recientes, mientras tamborileaba con el pie en el suelo, esperando y disimulando que me estaba enterando de todo lo que había pasado con anterioridad. Lo iba a averiguar de una manera u otra, de modo que no estaba de más ir allanando el terreno. Mientras seguí con la mirada al curandero y de él pasé directamente a la de Freyja, pero esta terminó por apartarla y centrarse en la mesa. Interesante discurso se había marcado anteriormente ante los Pendragon por la Descendiente de Morgana. Ella había hablado de fidelidad, pero lo que la miembro del Consejo representaba, a ojos del griego, es que tenían al enemigo en casa, correteando por todos los pasillos con zapatillas de andar por casa.

El mensaje de Wthyr fue bastante claro y conciso y arrancó murmullos y sonidos de aprobación por toda la sala. Prácticamente todos los presentes estábamos de acuerdo con él, recuperar lo que nos había sido arrebatado. El Peloponeso reunido, de nuevo, más allá de las nieblas de Avalón. Reactivar los tratados comerciales. Sí, era una relación fructífera. Buscó con la mirada a su progenitor, que apoyaba las palabras del Pendragon mayor con un leve asentimiento de cabeza. Y entonces empezó la rifa -Entonces Shyvanna vendrá con el linaje Hipatia para tomar Grecia- Me adelanté a añadir antes de que cualquier otro vasallaje pidiera su hermano favorito. Enseguida hubo respuestas: los de Pelayo pidieron a Cedric, los Hammurabi exigían a Lake… Sin embargo, para Ixion, su favorita era Shyvanna (más allá de las razones físicas obvias) sino porque con ella vendría toda la brigada o, al menos, gran parte de ella. Y por supuesto, la única Pendragon que sabía sanar. Que se quedaran con los hermanos. Sin embargo la rubia sacó las garras y no se dejó amedrentar y puso a cada quien en su sitio. Se creó un silencio incómodo y loa disputa cesó al momento. Iban a ser ellos los que dieran por válida la estrategia a seguir en cada territorio, como profesores que evalúan los proyectos de fin de grado de un grupo de alumnos atolondrados -Mis Señores, ¿y qué pasará con Ouroboros? La mayor parte de las huestes están asentadas en las colinas de la montaña, junto al castillo. Va a ser requerimiento desproveer la isla de la armada y de guardias para afianzar la hazaña del exterior. Y sin lugar a duda el Consejo aprovechará para terminar por expulsarnos de otra tierra que nos pertenece, a todos, por legítimo derecho- Señaló porque igual de importante eran las colonias del exterior como la isla. Lo que no entendía es porqué los Pendragon parecían haber abandonado toda la esperanza de volver a la isla flotante, y en especial desde que Wthyr se casara con Catherine. ¿Le habría lavado la cabeza? ¿Acaso tendría que indagar en la mente del patriarca para saber qué mierda les estaban ocultando?

Darren captó la mirada de desaprobación de Wthyr, a pesar de la leve inclinación de cabeza, y suspiró expulsando el aire por la nariz mientras se sentaba en silencio. Estaba claro que nadie iba a responder a sus preguntas, ni a explicarle qué es lo que había pasado antes de su llegada. Si quería algo tendría que ganárselo por sus propios medios, para variar. -¿Lake está bien?- Preguntó con especial interés ante el reclamo de un curandero para la “señora” Pendragon, preocupándose por su hermana y entendiendo aquello como justificación de su ausencia. No tardó en darse cuenta de su fallo, entrecerró los ojos y en ceño, buscó una mirada cómplice, de las pocas que había en la sala, sin grandes resultados. Solo había una “Señora” Pendragon en aquellos momentos, y no parecía que estuviera bien. El problema radicaba en que si le pasaba algo a Catherine, ellos irían detrás. Volvió la mirada con interés a Gwen con aquella notificación de correo, desconociendo el origen de la misma, quizás fuese una orden de captura por parte de Ouroboros. Extendió la mano para recoger el sobre, pero este fue interceptado por Shyvanna. Se cruzó de brazos, arrugó el ceño y miró al frente. -La mujer del descendiente del usurpador de Ibn Salah. Aquella de la que te hablé, la embarazada- Le expliqué alzando la ceja, enrabiado por tener que dar tantas explicaciones delante de todos. De sobra sabía su melliza quién era aquella mujer, le había explicado lo del embarazo y las palabras que cruzó con ella hacía un mes. A pesar de que no auguraba nada bueno, el hecho de que alguna persona, cualesquiera del mundo, se interesase por él le hizo… ¿ilusión? Era una sensación extraña. Trató de capturar la carta al vuelo, como dos niños pequeños, con poco éxito, pues parecía que Wthyr tenía algo que comentarles a todos.

Se cruzó de brazos y estiró la espalda, irguiéndose en la silla, cuando el discurso de su hermano empezó, tal y como debía esperarse de los representantes, escuchándole con sumo interés. Parecía que quería mover filas, después de un mes de ausencia. No hubiera estado demás que todo aquello se lo hubiera comentado unos segundos antes a todos sus hermanos, pero debía ser que la poca sangre que corría por las venas de Wthyr estaban concentradas en una única zona. Pero estaba en lo cierto, era algo que Darren llevaba dándole bastantes vueltas estos días, y estaba empezando a prepararse a la sombra, para el movimiento último de su hermano. Como un resorte el rostro del rubio se volteó hacia Freyja, mirando sus ojos disonantes con sumo interés, pero no pudo concluir nada. Cuando el griego habló, Darren le fulminó con la mirada. Arqueó la ceja y apretó los dientes, claramente molesto por aquella impertinencia. ¿Qué se creía que estaba, en su burdo mercado de especias? Aspiró por la nariz, a disgusto y terminó por ladear la mirada, antes de que volviera a hacer o decir algo de lo que pudiera arrepentirse. Tornó su gesto, de nuevo, hacia Freyja -Shyvanna se encargará de la Brigada, las huestes a pie serán cosa mía, como ha sido de costumbre. Comandado todo por Wthyr Pendragon…- Explicó a Freyja, pero dejó la frase sin acabar por si su hermano quería añadir algo más, porque estaba seguro de que querría añadir algo. Siempre tenía que tener la última palabra, siempre debía tener la última palabra. Sin embargo, a pesar del elocuente discurso de su hermana, no apartó la mirada de la descendiente del vasallaje de Lothbrock. La mención del berseker había llamado su atención, a decir verdad -Hay suficiente huestes para encargarnos de las campañas en tierra y de la isla, que tendrá su destino pertinente- Ladeó el rostro en dirección de Ixión, siendo todo lo opaco que puso sobre el tema Ouroboros, pero sin embargo, tenía parte de razón y en cuanto los Descendientes del Consejo se dieran cuenta del movimiento de las tropas, harían sus movimientos pertinentes, en especial de cuando se enterasen de la cruzada para recuperar los territorios perdidos. La aportación de Ixión era algo que se debería haber tenido en cuenta y no habernos dejado en evidencia. A pesar de todo, mantuvo la compostura y esperó una respuesta mejor por parte de su hermano.

-Y su reacción ha sido excelente.-Remarqué a la vikinga pues quedaban claras sus habilidades para proteger a Wthyr y a los Pendragon. Esta vez había sido Catherine pero muchos magos gozaban del arte de las ilusiones. Era grato saber que contábamos con gente capaz entre nuestras filas.

Apreté los labios por sus palabras respecto a la mujer ocupando una silla en la mesa redonda. Estaba de acuerdo, sin embargo no me correspondía a mi tomar esa decisión, miré a mi hermano mayor esperando que no opinase lo contrario y al menos así fue, de lo contrario hubiese generado más problemas.

Cuando solicité un curandero la respuesta de la rubia me hizo alzar una ceja. Precisamente. Y Darren por su parte preguntó por Lake sin atar cabos.-Desconozco el paradero de Lake, seguramente estará con los dragones. Me refería a Catherine Pendragon.-Aclaré carraspeando después.-Digamos que es una oveja asustada entre dragones. Y Freyja ha quemado el establo en el que se escondía.-No quería dar más detalles pero sin mirar a nadie continué.-Alguien debería dejarle claro como funcionan las cosas en Ávalon.

No pasó desapercibida la rencilla por la carta. Me quedé mirándoles en el breve periodo de tiempo que se la disputaron y después miré a Shyvanna apretando mis labios, disconforme con esa niñería mientras Wthyr daba comienzo a su discurso.

Solicitaron la presencia de unos y otros en sus respectivos conflictos. Estaba de acuerdo con conseguir más territorio , a nuestros vasallos les correspondía por derecho y por el momento no íbamos a centrar nuestros esfuerzos en Ouroboros. Si hubiese estado al lado de Shyvanna habría posado mi mano en su muslo para que calmase sus palabras, la vikinga no estaba del mejor de los humores en ese momento, sin embargo esperé a que terminasen tanto ella como Darren, mirando a Wthyr significativamente.

El descendiente de Hipatia no tardó en recordar la situación de Ouroboros.-Yo me encargaré de Ouroboros.-Miré a Wthyr.-Si el Descendiente de Pendragon lo considera oportuno.-Volví a dirigir mi mirada a Ixion.-Estamos localizando y restaurando los templos antiguos. No creo que se atrevan a generar un conflicto ahora que Wthyr y Catherine están casados. Sería comprometer a una de los suyos.-Entrelacé mis manos entre sí y volví a pasar la mirada a mi hermano.-Pero sí sería pertinente que dejásemos un pequeño grupo para la protección de las montañas y que no abandonásemos la isla todos a la vez, tal y como ahora mismo sucede.

Se notaba que tenía que poner al día a Shyvanna sobre la condición de Catherine, así tal vez entendería el motivo de su mala cara. Simplemente le puse cara de "luego hablamos" para no interrumpir más. Estaba claro que detestaba a Catherine. Después clavé la mirada de modo intenso en la vikinga para que no se exaltase de más. - Tu voto de protección y tu eficacia son muy apreciados, Lothbrok. - le dejé claro a pesar de que previamente le había tenido que cortar sus salidas de tono cotillas sobre intimidades. - Es evidente que ella todavía no conoce nuestros asuntos ni nuestra historia, y por eso se ha marchado. - zanjé el tema de Catherine de ese modo porque me interesaba más hablar de cosas útiles, no de gente ofendida.  - Sí, Lake está sana. - respondí a Darren porque no se enteraba muy bien de lo que había pasado. Sana estaba, de ánimos ya era otra cosa.  A Freyja pareció gustarle lo de lanzarnos a la conquista, tanto que se pidió a Darren en primer lugar. Extendí un mapamundi sobre la mesa, porque así sería más fácil ubicarnos y preparar un esquema del despliegue militar. Capté la mirada de Shyvanna cuando se indignó con Freyja por "quitarle" a Darren, así que asentí.

- Así es. Darren y Shyvanna deben ir en la misma formación. El poder de su elemental de sangre aumenta cuando lo convocan juntos. En cualquier caso, una operación como la que vamos a llevar a cabo no se organiza en una hora, ni en dos. Llevará todavía algunos días el determinar las mejores estrategias en cada terreno y la distribución de efectivos. Actualmente disponemos de más dragones que nunca gracias a todos los que conseguimos en Ouroboros, y podemos aumentar el ejército Pendragon con nuevos ingresos. Mantendremos también nuestro lugar en las Montañas del Dragón. - respondí a Ixión de modo seguro, ese lugar era nuestro por derecho y no lo abandonaríamos. No hasta que llegase el momento de hacerse con todo Ouroboros. El mellizo también defendió que el modo de distribuir las tropas sería cosa nuestra, así dejaban de pedir como si estuviesen formando un equipo infantil de juegos.

Mantuve una mano apoyada sobre el mapa mientras Gwen hablaba sobre su labor en Ouroboros y la restauración de templos antiguos, que serían vitales para continuar con la investigación sobre el despertar de los dragones antiguos.  - Gwen y varias sacerdotisas permanecerán allí, con las tropas necesarias para asegurar esa zona. Allí siguen, a la espera de que regrese alguno de nosotros. La campaña de conquista empezará en una o dos semanas. - señalé varios puntos del mapa, pertenecientes a los lugares de origen de varios de los linajes.

 - Las Islas Británicas serán nuestras, por derecho. Las tierras escandinavas de los Lothbrok, como es lógico, y lo mismo con Grecia, España...retornarán a sus auténticos dueños. Comenzaremos con esas, y después pasaremos a otras que no perteneciesen a ningún linaje, serán nuevos territorios. No podemos mantener todos los frentes abiertos a la vez, así que nos dividiremos en dos o tres operaciones de conquista a la vez. Hay que establecer nuevos gobiernos mágicos, e incorporar a los ejércitos los magos de los territorios conquistados. Iremos con todo, fuerzas de tierra y aire. Habrá que neutralizar rápidamente a los asentamientos militares muggles, si los hubiese. -
De repente sentí una especie de tirón extraño en el estómago, como si tuviese una cuerda en él que quisiese moverme de donde estaba. Llevé mi mano ahí por inercia, notando un calor repentino y ese cosquilleo intenso que aparecía cuando hacia contacto con Catherine y su magia. No entendí muy bien a qué se debía si ella se había alejado, y traté de obviarlo para poder seguir con la reunión. Intenté retomar de nuevo el hilo tras esos segundos de confusión,  dando paso a otros para que hablasen.  - Podéis dar más ideas, si las tenéis. - miré de reojo a Darren,  como diciéndole que siguiese él.

El tema de la Le Fay quedó más o menos zanjado pero no se le escapó, en lo absoluto, las palabras de la rubia respecto a Catherine y tampoco su risa que tuvo que acompañar con una propia. Sin embargo, lo que más le gustó fue la maravillosa metáfora de la pequeña de los Pendragon. Tuvo que sonreír de forma orgullosa ante todos y durante un instante le sostuvo la mirada a Wthyr ante su “agradecimiento”. Tras eso el tema quedó zanjado, más o menos.

Sin embargo, cuando pidió a Darren  la rubia pareció cambiar de actitud y Freyja giró la cara hacia ella con un gesto algo hosco -Quiero la experticia de tu hermano en el campo de batalla, no en el lecho, princesa. A diferencia de Viggo, no me obsesionan los rubios- Sonrió de lado, de una forma ligeramente amenazante. Si creía que iba a amedrentarla por una ligera advertencia estaba muy equivocada, ella no estaba creada por las mismas manos que Viggo ni Alric. No, en lo absoluto. Mantuvo la mirada en Darren momentos después y le guiñó un ojo porque…¿Por qué no ser un poco descarada? Bastante le habían tocado los cojones. Pero aquello pasó de momento cuando el rubio dirigió su mirada encendida a Ixión y aquello la hizo sonreír.

“Cuidado con obsesionarte con su coño de oro, moreno”, quiso decírselo pero prefirió callar. A veces sabía hacerlo.  Cualquiera de las proposiciones fue rechazada y Freyja simplemente asintió, los había visto entrenando con su elemental y tenía sentido que lo hicieran juntos.  El apunte de Gwen sobre Ouroboros le hizo mirarla un instante y ladeó la cabeza con suavidad, esta vez, curiosa -¿Y qué piensa el Consejo de este matrimonio exactamente? Porque bien podrían verla como traidora e importarle una mierda y media lo que pase con ella. A todos nosotros nos echaron. ¿Qué la hace tan especial y querida? - Arqueó la ceja y se contuvo para no mirar al Pendragon mayor.

No obstante, cuando desplegó el mapamundi y escuchó la exposición -Un gobierno mágico. ¿Y exactamente qué titulo tendremos? ¿Seremos independientes o mantendrás una corona suprema?  - Inquirió con curiosidad pero entonces notó algo raro en su cara y contuvo un suspiro. Volvió la vista hacia Darren cuando Wthyr lo miró y  mantuvo los ojos en el rubio de los Pendragon, habiendo notado anteriormente su mirada en ella. -Concuerdo con vuestro plan. Ir avanzando con todas las conquistas al mismo tiempo generará una respuesta inmediata que quizás no podamos atajar. Iré a preparar a mis tropas y mi estrategia. Mañana la tendréis en vuestro… despacho- O habitación. O quizás se la daba a Darren directamente. Lo primero que le apeteciera -O en el tuyo- Alzó los hombros como si le importara tres pepinos y se incorporó -Buenas noches, mi señores- No hizo una reverencia, apenas movió la cabeza de manera rígida y se desapareció.

Shyvanna no pudo contener el gesto de asco puro y duro cuando Gwen llamó a Catherine “Pendragon”, simplemente se le revolvió el estómago y le parecía lo más absurdo y fuera de lugar del mundo. Volvió a mirar a Wthyr con una lástima por su sacrificio que casi nunca dejaba ver en sí misma.  Tas eso todo el tema de la cartita centró de nuevo su atención en su hermano y escuchó la aclaración de la mujer -Ah…La conocí en la fiesta. ¿Por qué te escribe a ti?- Le preguntó de nuevo… Esta vez de forma más obstinada y no toleró que le mirara de esa forma así que se escondió aún más la carta. Si la quería iba a tener que buscarla y explicarle un par de cositas más.  

Miró mal a Freyja cuando soltó aquello de la experticia de Darren. ¿Qué iba a saber ella de experticia? ¡Es más... SI CONOCIERA LA EXPERTICIA DE DARREN NO DIRÍA ESO! O eso quería creer Shyvanna porque si resultaba que era como Wthyr   . Tensó los labios y miró a su hermano, evaluándolo. Iba a tener que hablar con él. No podía llevar todo el peso de la reputación de su casa en sus hombros. Cuando Ixion la solicitó a ella, Shyvanna le dedicó una mirada que decía muchas cosas pecaminosas pero no tenía ninguna sonrisa en su rostro. Simplemente, negó con la cabeza. Equivocado estaba. Ninguno de los mellizos se separaba del otro en batalla. Era una verdad dicha a gritos que había pocas cosas en la tierra que lograran separarlos y una batalla no iba a ser. Estuvo a punto de decirle a Wthyr que esos “dragones” de los que hablaba debían ser entrenados pero entonces recordó algo…

Juliet, Reiv, Azula.
Alguien le había dicho hace un tiempo que habían llegado y ella no había ido a recibirlo.
Ups.

Le costó volver a la conversación, para cuando lo hizo Freyja se estaba incorporando y se iba lo que la hizo intentar recopilar algo de información sobre lo que estaba pasando pero prefirió fingir que estaba mirando los pergaminos que tenía al frente -Umm… Yo tengo que organizar la coronación. Me llevará un buen rato. Hermanos…Mis señores. Os veré en el campo de batalla- Se despidió de todos con una reverencia y cogió los pergaminos. Empezó a caminar hacia la salida no sin antes mirar a Darren con un gesto particular de los dos para que le siguiera. Tenían que hablar de cosas urgentes. Tras eso, desapareció. Él sabría dónde buscarla.

Siguió sin mucho interés el cruce de palabras sobre la descendiente de Morgana. Sabía que Freyja le había herido con la daga y no había mucho más que añadir, salvo aquel detalle por parte de Shyvanna sobre el ego de la morena y el enfrentamiento que se había perdido de Freyja con Wthyr. Ahora entendía, más que de sobra, la tensión en la sala a su llegada. La metáfora de Gwen tampoco pasó por alto a muchos de los presentes, que se reacomodaron en sus sillas, intranquilos, mirándose entre ellos comunicándose en silencio sobre la acción de la vikinga. Era algo que no iba a olvidarse pronto y que seguramente trajera más consecuencias de las esperadas, lo que no sabíamos era cuáles.

Shyvanna y Darren contestaron a las peticiones sobre los hermanos, observando aquella mirada de la melliza rubia, pero hubo que volver la atención al comentario de la vikinga, lo que le hizo alzar las cejas de una forma muy descriptiva. Aquello fue zanjado con la indicación de Wthyr sobre el elemental de los gemelos, que a decir verdad, era algo digno de verdad, aunque rara vez lo conjugasen. Darren era más de la lucha cuerpo a cuerpo y Shyvanna trabajaba desde los aires con los dragones y por supuesto era su favorita, de todos ellos. Darren no estaba mal en el amplio sentido, pero le faltaba algo de personalidad… aunque para follar tampoco es que fuera un requisito indispensable, solo ganas. Estuvo divagando sobre aquello un rato hasta que se extendió el mapa de Europa sobre la mesa pasando la mirada desde los Balcanes hasta la península de Anatolia. Buscó las ciudades griegas clásicas, las islas: Ítaca, Creta, Santoniri… Podría ponerle un templo en Ia a Shyvanna, para que volara libre por las Cícladas. Aparté aquel pensamiento de mi mente cuando todo empezó a ponerse complicado, como si hubiera leído el pensamiento de Freyja. Asentí a las indicaciones de Wthyr. -Si atacamos todos los territorios a la vez vamos a ser más vulnerables en las batallas individuales, pero contaremos con el factor sorpresa. En cuanto hagamos el primer movimiento sobre el tablero, el resto del continente responderá. ¿Sabemos si hay posibilidades de alianzas?- Lanzó la pregunta al hermano mayor de todos. Sí, todo aquello sonaba muy interesante sobre el papel, pero en cuanto saliese gran parte del ejército de los Pendragon de Avalon llamarían la atención. El golpe debería ser certero y rápido. Divide y venderás

Las preguntas de Freyja eran directas e inquisitivas. Le gustaba esa mujer y su garra. Volvió a los hermanos esperando la respuesta. Aquella apelación sobre “uno de los suyos” le hizo alzar la ceja, disconforme sobre aquello. Catherine Pendragon no era una oveja sin más, era un lobo con piel de cordero. No era de fiar y en especial conociendo sus poderes. El gesto de Wthyr no se le escapó desapercibido. Se inclinó hacia adelante, buscando algún tipo de intromisión mental, pero… parecía estar limpio.

Cuando la gente empezó a retirarse creyó indicado hacerlo también. Se puso en pie, recogiendo el libro y se dirigió directamente a Gwen, ya que era la que había respondido al tema de Ouroboros -La biblioteca tiene mapas que podrían serle de utilidad para la búsqueda de los templos. Estaremos encantados de recibir su visita- Entonces se volvió al mayor de los Pendragon -Contactaremos con los aliados que nos queden en el viejo continente. Le mantendré al tanto de nuestras ideas- Hizo una leve reverencia a los hermanos a modo de despedida y se dirigió a la salida, contactando con Freyja mentalmente “Morena, te invito a un gyros si me cuentas qué es lo que te ronda por la cabeza y cómo apuñalaste a Catherine Le Fay”

Asintió a la explicación de Gwen sobre el estado de su hermana. El hecho de que se hubiera usado el término “Sra. Pedragon” para referirse a Catherine le producía sensaciones desagradables. Pero sin embargo, sabía que tendría que acostumbrarse a ello, y tendrían que andarse con ojos porque la oveja, como Gwen la llamaba, podría aprender a echar fuego por la boca en cualquier momento y no le agradaba que le justificase Wthyr, aunque como demostraba la vikiga, nadie la quería allí de primeras, que se gane el respeto de todos aquellos de la sala. Asintió sobre la información de Lake, alegrándose porque estuviera bien aunque permaneciese especialmente huraña esos días. Darren se mordió la cara interna de la boca y suspiró ante la actitud de su hermana, evitando, así, darle las explicaciones que ella le exigía. -Supongo que por mi carisma- Le respondió con sorna. Chasqueó la lengua, negándose a seguir peleando y dando espectáculo delante de los vasallos por aquel tema.

No añadió nada más de lo ya dicho sobre la toma de aquellas zonas que correspondían a los vasallos, y a su propio linaje, como había añadido Wthyr a todos los presentes. Gran Bretaña… y Excalibur. A pesar de todo, el comentario de la experticia le hizo tanta gracia que tuvo que colocarse la manos delante de los labios para ocultar la leve sonrisa que se le había dibujado. El descaro de Freyja tampoco ayudó, en esta ocasión. Captó la mirada de su y desdibujó la sonrisa, con un suspiro y no le sostuvo la mirada a su hermana, incómodo. En unos días deberían tener las estrategias de ataque sobre la mesa. Se aventuraban días de arduo trabajo. -Organizaré la caballería y las tropas a pie. Hablaré con Azula- Informó a Wthyr, dejando que fuera él el que respondiera al tipo de gobierno que tenía en mente. La opción de gobiernos independientes, pero liderados por un poder unitario, debería ser la mejor opción para todos.

Gwen fue clara sobre las intenciones de Ouroboros y tampoco hubo que añadir mucho más sobre el tema. -Los lazos que mantiene Catherine con algunos de los descendientes de la isla son fuertes. Aunque algunos la tachen como traidora, otros muchos saldrán en su defensa. Entre ellos, el descendiente de Merlín- Le recordé a Freyja. Era un aviso igualmente para todos los presentes. Entrelazó los dedos, por delante de su rostro -Además, no podemos menospreciar los poderes de la Descendiente de Morgana. No es un corderito como nos quiere hacer creer- Añadió con desconfianza, digiriéndole una rápida mirada a Gwen, esperando que aquel símil solo se quedara en eso, en una figura literaria.

Siguió con la mirada a su hermana sin añadir nada y se puso en pie, lentamente, despidiéndose con una ligera inclinación de cabeza de los abandonaban la sala. Salieron varios de los vasallos dejando solos en la sala a su hermanos y algún que otro que tuviera una última pregunta. Se había puesto de pie, apoyando la mano sobre el mapa, extendida sobre el continente. El descendiente de Hipatia tenía razón sobre aquella observación sobre las alianzas. -Deberíamos enviar emisarios para reconocer el terreno- Sentenció, con voz firme, a Wthyr -Extender nuestras redes fuera de Avalon. Dejar que los pajarillos oigan- “Sangre a la sangre”

- No me importa lo que piense el Consejo de este matrimonio. Los motivos van más allá de las posibles alianzas con los de Ouroboros, cosa que por otra parte dudo que suceda ya han demostrado cómo son.  - respondí tajante a Freyja, mostrándome más interesado en sus preguntas sobre el gobierno mágico. Muy avispada, ya quería saber sobre los títulos. - Todo imperio tiene una cabeza que lo unifica, pero los países a los que pertenece son libres y tienen sus líderes y sus derechos. Veremos hasta dónde podemos llegar...comenzaremos por la vieja  Europa, pero siempre aspiraremos a más. -
 me despedí de Shyvanna cuando se excusó con lo de la coronación, aunque sabía que era más bien porque debatir sobre temas políticos y de conquistas la aburría soberanamente. Al menos Darren se mostró más participativo con lo de empezar a organizar las tropas y avisar a Azula. Entorné los ojos ante la sugerencia de Ixión, acabando por negar con la cabeza. - No tenemos un ejército tan grande como para atacar seis o siete ubicaciones a la vez. Seríamos débiles y el factor sorpresa no serviría de nada. Además, cuando conquistemos un territorio podremos incorporar a nuestras tropas a los soldados que obtengamos. Tenemos que hacer unas pocas acciones muy contundentes al principio para que los demás no se atrevan a respondernos abiertamente. Hay posibilidades de alianza con todos aquellos magos que han vivido oprimidos  y en guerra durante años. La posibilidad de que el imperio mágico sea el que domine el planeta debería darles la seguridad suficiente para querer unirse a la causa. -
entrelacé las manos a la altura de la barbilla mientras escuchaba a Darren, asintiendo a la idea de enviar espías o emisarios a los territorios para reconocer el terreno. - Perfecto. Tienen dos semanas para hacerlo, para recoger información de modo discreto. Después lanzaremos el ataque, no podemos demorarlo mucho más porque aquí todo el mundo quiero dominar. Con esto terminamos la reunión. Iremos ultimando detalles conforme se acerque el día. Podéis marcharos. -
di por concluida la sesión, agradeciendo la participación a los vasallos antes de levantarme de la mesa, despidiéndome de los presentes antes de salir.

Los rumores de la derrota de los Pendragon en Ouroboros habían corrido por Ávalon como la pólvora. Muchos vieron regresar a la comitiva deshecha y herida, incluso se decía que habían usado a sus propios caídos en contra. Aquello llevaba claramente el sello de Rasputín, el maldito nigromante que me había arrebatado a mi hijo después de no haber querido reconocerlo como su descendiente. Lo que tenía contra él ya era personal, y quería formar parte del contraataque que acabaría llegando de parte de los Pendragon tarde o temprano. Sabía que habían conquistado varios países nórdicos, y también Irlanda, así que pensé en formar parte de aquellas conquistas para tener un territorio propio. También sabía que estaban estableciendo alianzas matrimoniales, que incluso habían traído a una nórdica a vivir a Ávalon. Por eso mismo yo también quería parte del pastel.

Acudí a la sala en la que solían reunirse los vasallos, en busca de algún indicio de reunión próxima. Según las habladurías iba a ser inminente, pues la hermana menor no había regresado y querrían recuperarla. Varios hermanos no habían dado señales de vida, y tampoco se sabía mucho de la niñata Le Fay. Era absurdo no usarla como una rehén a cambio de otra, por muy reina de Ávalon que fuese, seguía siendo una Descendiente importante para los del Consejo. Al final la tonta de Katarina no había logrado su objetivo de matarla, cosa que a la larga podía ser positiva porque habría más oportunidades de utilizarla.

Las puertas de la sala se encontraban abiertas, y por allí me encontré al representante del linaje de Hammurabi, observando a la nada pero como si realmente estuviese viendo algo. - ¿Se han reunido ya? ¿Han tomado una decisión? - pregunté apoyando una mano en la cadera, mirando a aquel hombre tan extraño con los ojos entornados. Murmuró algo así como que estaba viendo el pasado, pero que no sabía nada del futuro.

Situación conquista y llegada de vasallos:

Países ya conquistados por Wthyr, Freyja y Asiaín: Irlanda, países nórdicos (Noruega, Suecia, Finlandia).

- Seis dados de éxito/fallo para saber si los vasallos consiguieron conquistar los siguientes territorios:

1-Aduladores- Grecia
2- Atila - Hungría
3- Cleopatra - Egipto
4- Hammurabi- Irak
5- Midas- Grecia
6- Pelayo- España

Dado 10 para ver quién entrará amenazado por los traidores de Oslo (Erik)

1-2 Aduladores
3-4- Atila
5-6- Cleopatra
7-8- Hammurabi
9-10- Pelayo

Dado probabilidad secuestro
¿Secuestra Erik a su hermana?
Éxito: Sí
Fallo: No, sólo la hiere

El miembro 'Admin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Probabilidad' :


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#2 'Dado (10)' :


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#3 'Probabilidad' :

Los líderes de las principales casas vasallas comenzaron a llegar al Salón de la Mesa Redonda, tras haber sido convocados por una situación especial. Algunos venían directamente de cumplir a la perfección en sus campañas de conquista en las tierras que se les había prometido, y otros...no habían logrado el objetivo. La llegada fue bastante escalonada, entrando junto a los soldados Pendragon a través del portal de Tintagel.

Pocos podían imaginar que, a través de ese portal, se colaron también unas visitas bastante indeseables. El linaje de los Aduladores traía consigo al enemigo, al rebelde de los Haraldson que escapó de Oslo. Erik se había estado dedicando a esparcir rumores de conquistas sanguinarias por parte de los Pendragon, malmetiendo en su contra para reunir adeptos en diversos países de Europa. En Grecia se había topado con los Aduladores, arruinándoles la campaña de conquista. Decidieron aprovecharse del resentimiento que les unía, pues los Pendragon habían ajusticiado a su líder, Katarina. A partir de ahí no les fue difícil unirse a ellos de manera un tanto sibilina, dejándose llevar muy fácilmente por la coacción de los nórdicos. Tal vez podrían alegar que les obligaron, que les amenazaron de muerte si no los llevaban a Ávalon...

De ese modo les abrieron las puertas a la isla, revelándoles los secretos de dónde encontrar lo que buscaban. Si salía bien, se cumplían dos venganzas y tenían la opción de quedarse con la isla.

La tropa camuflada de los Haraldson llegó hasta el salón en el que se iban a reunir todos, amenazando a los presentes en formación cerrada. El líder de la formación blandió la espada, avanzando peligrosamente.

- Rendíos ahora, de lo contrario bañaremos este lugar con vuestra sangre. -


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ENEMIGOS PNJ HARALDSON en este lugar

20 PNJ= 2000 PS (100 Ps cada uno)
Ataque fijo (sin dado): 30 cada uno*25= 750
defensa fija (sin dado): 25 cada uno*25= 625

5 VASALLOS PNJ PENDRAGON (100 PS cada uno)*5= 500 PS
Ataque fijo (sin dado): 30 cada uno*25= 750
defensa fija (sin dado): 25 cada uno*25= 625

Líder linaje Atila
Líder linaje Cleopatra
Líder linaje Hammurabi
Líder linaje Midas
Líder linaje Pelayo

Bostecé aburrida por la falta de respuestas por parte de los vasallos que iban llegando, empezando a sentir que sobraba allí. No sabían lo que se perdían, con todo mi potencial. Estaba pensando en marcharme cuando de repente llegaron un montón de tipos amenazando, vestidos con las capas del linaje de los aduladores. El caso es que no parecían pertenecer a ese linaje...su aspecto era más bien de nórdicos.

Aquello resultaba bastante confuso, pero no quería verme envuelta en eso porque no sabía cómo sacar beneficio. Aproveché para camuflarme detrás de los vasallos que iban a hacerles frente, retrocediendo de espaldas hacia la sala. En serio, no me iban a meter en trifulcas de vasallos, menos cuando apenas me valoraban ni me hacían caso en Ávalon. Llegué hasta la mesa, y una vez allí me desaparecí, evitando el peligro para poder pensar qué hacer con esa información.

La Guardia Pendragon fue la primera en darse cuenta de los numerosos intrusos que habían entrado en Ávalon junto con los soldados que volvían de las misiones. Durante los primeros minutos todo fue caos y confusión, no se sabía qué estaba pasando, ni cómo habían podido colarse, ni quiénes eran. El único modo de entrar era usando sangre Pendragon o de las casas vasallas, así que ahí estaría la respuesta. Por un momento pensó que podían ser los de Ouroboros, rompiendo la tregua o lo que fuese que proponía el tratado ese. No tenían ni un maldito momento de paz para organizarse y pensar con calma, todo el rato iban de manera frenética de una cosa a otra.

Ordenó que los guardias protegiesen a Gwen, y rápidamente fue hacia donde estaba Catherine. Ella se puso en contacto de manera mental, dando su ubicación en la sala del trono. Wthyr la encontró allí, protegida por miembros de su guardia y el capitán Roderick, uno de los mejores y más leales. Aún así prefería tener a Catherine cerca de él, por lo que pudiese pasar. Todavía desconocía de dónde venía el ataque, y si la tenían como objetivo. Tal vez estaba paranoico, pero mejor prevenir. Desde allí fueron juntos hacia donde se reunían sus vasallos, usando la piedra de los portales de Catherine. - Mantente al margen. - Le pidió que se quedase detrás, por lo que pudiera pasar. Nada más llegar se encontraron una desagradable sorpresa...los intrusos ya habían llegado hasta allí.

- ¿Qué significa esto? - preguntó furioso al ver las capas que portaban, con el emblema de la copa de Higia. ¿Otra vez el linaje de Katarina? aunque...no tardó en distinguir entre los atacantes a demasiados hombres con las facciones propias de los nórdicos, además de algún rostro que reconoció del tratado que hicieron en Oslo. El puto Erik Haraldson. - Debéis ser muy idiotas para atreveros a venir a Ávalon...nadie que haya atacado ha salido nunca de este lugar. - avanzó de manera amenazante, haciendo un gesto a sus vasallos para que se preparasen para pelear. Él lanzó el primer ataque, haciendo un gesto con su mano para abrir multitud de heridas sangrantes en los cuerpos de los nórdicos. Después se unieron el resto de vasallos, comenzando a hacer alarde de sus habilidades más destacadas.

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Ataque mágico: dado 25 + 56 stat + 10 habilidad mágica + 20 capucha de sangre + 10 colgante canalizador Pendragon= 121 + 750 (ataque de los vasallos)= 871

El miembro 'Wthyr Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

Después de encontrarse rápidamente con Wthyr en la sala del trono e informarle de sus órdenes de llevar a la gente al Sanguis, Catherine abrió un portal hacia la sala de la mesa redonda donde se encontraban los vasallos. Lo abrió en la zona trasera donde ella se había reunido con Wthyr en aquella fatídica tarde en la que Freyja la había apuñalado e Ian se había colado en Ávalon.

Al ver la sala de nuevo tuvo un sentimiento de aprehensión en el pecho e inspiró con profundidad como si eso pudiera ayudarle a tener un poco más de valor pero ya podía sentir correr por todo su cuerpo no sólo la energía mágica de estar cerca de Wthyr sino también la adrenalina de enfrentarse con los enemigos.

“Mantendré el canal telepático abierto. ¿Dónde está Gwen y tus hermanos?”

Preguntó mientras caminaban hasta que Wthyr le soltó aquello de que se mantuviera al margen, Catherine sin embargo le sonrió suavemente -De acuerdo- Se detuvo, pero Wthyr debería saber mejor...Ella no necesitaba acercarse para pelear. Para ese momento Catherine seguía sin ser consciente de que iba en bata de dormir bajo la gruesa  capa mágica que sólo dejaba ver sus botas de combate. Instintivamente se llevó una mano a la piedra lunar para activarla y generar un escudo tanto para Wthyr, como el guardia y ella.

La oscuridad que rodeaba la sala poco a poco se volvió más densa y empezó a colarse por debajo de los pies de sus vasallos para luego reformar los elementales de Catherine frente a estos. Pensó que Wthyr iba a hablar primero, debido a la pregunta que hizo pero inmediatamente se lanzó a atacar. Catherine miró hacia el guardia y luego hacia el frente con la cabeza ladeada.

"Tendrías que haber esperado una respuesta"

Fue allí, al revisar el lugar, que se dio cuenta de las capas y volvió la cabeza al guardia de nuevo -¿Ese no era el emblema de la traidora?- Inquirió con el ceño fruncido y luego arqueó las cejas con sorpresa, cayendo en la traición abierta que estaban realizando. Eso... Siguió sorprendiéndola -¿Quién es el líder actual? ¿Lo ves?- Le preguntó aún manteniendo la distancia porque sabía que podrían ir a por ella. Catherine mantuvo los sentidos en alerta percibiendo... algo raro.

"¿Estás sintiendo eso?"

Le preguntó a Wthyr antes de mover su báculo y hacer que uno de sus zarcillos atrapara a un hombre y lo lanzara por los aires hacia las paredes con el propósito de dejarlo noqueado. Sus elementales atacaron de igual forma manteniéndose más o menos cerca del Rey.

AM:  10 dado +10hab +50 stat +5can +5báculo + 25 elementales: 105 de ataque a los nóoordicos.