Entrada al servidor (subterráneo). Zonas 1, 2, 3, 4, 5

Recobró la conciencia siendo sacudida por el descendiente de Licaón que no se caracterizaba por su delicadeza. -Altaïr, detente… Mi pelo…- No quería que se arruine su prolijo peinado.

Miró con una expresión seria a la General. No era su intención hacer daño, pero Reapper era oscuro, sádico y sanguinario. Ella se esforzaba por controlarlo y menos mal que había aparecido en ése momento, cuando la situación estaba más o menos bajo control y no antes.

Sobre los caídos, Sayid se le adelantó, algo que agradeció porque estaba dispuesta a hacerlo pero estaba muy agotada, estaba utilizando mucha energía mágica.

Avanzó con su altura y gracia habitual hacia el pasillo de las relaciones sexuales saliendo definitivamente de la sala circular, el próximo que le pusiera un dedo encima quedaría congelado.

Bella out.

Los días previos a la misión fueron todos de entrenamiento. Golpes por allá y por acá. Y aunque pasó por el hospital para un chequeo rápido, sabía que, quizás, no estaba al 100%. Eso no pasaba con el cuerpo de aurores en los viejos tiempos, pues por órdenes del altísimo, nosotros deberíamos tener el mejor tratamiento. Pero todas esas cosas ya quedaron demasiado atrás.

Mi pelotón sería el segundo que entrara, era, pues el grupo más numeroso. Los soldados estaban intranquilos, observando el percal de lo que estaba ocurriendo gracias al Palantir, y por supuesto, todos vimos las dos muertes que ya se había cobrado. El portal se abrió y con él entro el grupo, soldados de avanzadilla. La misión era clara y sencilla, habría de proteger a la humana que trasportaba el código con el que podríamos destruir a la maldita máquina. ¿Y después? ¿Qué sería de todos nosotros después de eso?

Por orden del teniente, al que la operación le había dejado impoluto, el pelotón rodeó a Sigrid, esperando que en cualquier momento nos atacaran. Con máxima concentración, y poco diálogo entre nosotros, nos encaramos a los pasillos que teníamos delante, esperando poder tomar el que nos indique el teniente.

Estaba mucho más tranquila desde que pudo reunirse con Sayid y apareció Matvey para desvelar la verdad. Se había dado cuenta que muchas de las veces el consejo la hacía dudar de sus cualidades y de su sexto sentido, y era algo con lo que debía empezar a lidiar. Se estuvo preparando los días anteriores para el evento. Aunque le hubiese gustado que tanto Amaya, como V como ella estuvieran en el mismo pack, entendió a la perfección que tuvieran que separarse y mandar a Amaya con un pelotón de avanzadilla. Si no quedaba otra… tuvo que tragar con la decisión, sin más remedio.

La sala de la máquina donde entraron no le gustó en absoluto. Era sumamente artificial y eso le producía terribles escalofríos. Metal, ordenadores… ¿dónde estaba madre tierra? La notaba tan sumamente lejana…

Se aproximó a V cuando estaba con el pelotón, y estos esperaban órdenes. Se acercó a él por detrás tapándole sus arreglados ojos. -Bu- Quitó las manos y se desenvolvió por delante de él, para saludar a la mujer morena que tenía delante, y cuya misión era la de protegerla. -Agradezco tus esfuerzos. Estaremos a tu entero servicio- Gran parte de los que llegaron en su grupo ya se habían dividido y solo quedaban ellos más retrasados, mejor. Quedarían esperando si los pasillos eran seguros o no

No. No he reaccionado todavía al beso de él y Sofía. Pero era una cosa que prefería reservarme para mí mismo, o de lo contrario… bueno, no sabía muy bien qué es lo que podría ocurrir, de modo que me hice la sueca, con una torpe sonrisa como si eso me diera totalmente igual, aunque por dentro no. Ya hablaríamos -¿Y bien, mi teniente? ¿Cuáles son las órdenes? Aún tengo las cuatro mochilas que inventó Markus y que nos ayudarán a salir de aquí si las cosas se pusieran feas, tú dirás cómo quieres repartirlas- Saqué una de ellas, una bolsa de cuero marrón, mostrándosela a Sigrid. -Creo que es mejor que te la quedes tú, si desbloqueamos la antidesaparición y nos separamos, podrás usarla para salir de aquí. Te llevará a la isla-


OFF: SARAH x 4 mochilas.

Los pocos días que quedaron hasta la misión los pasé terminando el código. La pequeña charla con los ministros no había sido muy sutil por su parte, sin embargo si que saqué alguna que otra idea para introducir en el código.
En la plaza se lió un buen jaleo antes de partir, al buscar entre los que marchábamos comprobé como había sospechado que los ministros no se habían atrevido a bajar. Era cierto que Andreas estaba hecho mierda pero el resto no tenían excusa. Menos aún Blair, que manejaba la tecnología decentemente. El único que apareció por allí fue el criajo, al final aunque impertinente lo mismo era el único que merecía la pena de todo ese grupillo.
Un tipo muy alto se plantó delante de mi con su brillante armadura. Al escuchar su saludo solté una risilla y llevé una mano a mi sien en un saludo militar.
-Vamos a patearle el culo a SAM, tranqui.
Avancé por el portal del tipo siniestro y llegamos a una sala segura. Los grupos anteriores se habían encargado de ello y por lo visto habían tenido algún que otro problema pero no parecían demasiado heridos.
Había dos pasillos, se escuchaban ruidos que venían de ellos, el grupo anterior había avanzado. Iba a tirar por un pasillo y entonces un porrón de guardias se puso en mi camino formando un muro.
-emm....
Me alcé de puntillas intentando ver algo, o buscar al guardia ese majo alto que me había hablado con voz profunda. Cosa que intenté hasta que llegó una mujer pelirroja agradeciendo tan cortesmente.
-Oh...grac...bueno no...no hay que agradecer, es problema de todos¿no?-Aunque me hubiese asegurado de no tener consecuencias con los magos después de terminar con SAM seguía creyendo aquello.Entonces me ofreció una especie de mochila, escuché para lo que servía y algo me hizo sentirme un poco mal por dentro. Suspiré asintiendo y esbocé mi mejor sonrisa.-Gracias.
-Eso, grandullón!¿Donde carajo hay que ir porque cuanto an...- Dejé de hablar porque alguien me habló mentalmente y puse cara de WTF. Tardé unos segundos en reaccionar-UHHH!Ordenadores!-Le di un par de palmadas a la mujer pelirroja en el brazo.-Vamos!Hay una sala con ordenadores!alguien me lo ha dicho-Me señalé insistentemente la cabeza.-¿Donde esta la señora que habla por la mente?

Escuchó a Arleen responder y por su tono supo que estaba molesta por lo que prefirió no responder. Tras eso escucho el mensaje de Amaya, sorprendiéndose cuando Sarah le saludo -Descendienre- Saludo de manera más solemne antes de sonreírle aunque no era muy visible por el casco

-Benjamin, ve por este pasillo. Llévate 5 compañeros y busca al otro que esta explorando. El resto conmigo, escoltamos a la Srta. Sigrid- Informo dando órdenes y vio a su compañero irse por donde le había ordenado. De pronto la morena empezó a saltar y en cuanto dijo lo de los mensajes mentales frunció el ceño. ¿Mei? No la veía aún. Ah, Le Fay. -Se fue por aquí, pelotón - Hizo un llamado y en seguida se pusieron en marcha protegiendo a la morena y por todos los flancos. Miro a Sarah - Creo que habrá que ubicarlos con los subgrupos que no tengan vía de escape- Aunque confiaba en que ella podría elegir bien -Quedate con nosotros- Le invito y luego la miró como preguntándole si venía con ellos y después avanzaron hacia el otro sitio, uniéndose ella o no.

Los días previos a la misión los pasé de preparativos, reuniones y algo de entrenamiento. También quedé con Josephine en los jardines para que me llevase a Nyara. Apenas hablamos, pero sí que me dijo que claro que podía ir a la casa a ver a la niña, y que pasase tiempo con ella. Aún así fue todo bastante raro, como no podía ser de otra manera después del último encuentro que habíamos tenido. Pensar en la misión me evitaba hacerlo sobre aquellas cosas que me hacían sentir mal conmigo mismo, sobre lo que ya no había manera de enmendar. No les conté nada a Thalos y Erika, a los que tampoco mucho rato en los días de antes de la misión. Lo justo para ponernos al tanto de la estrategia. Pasé también por el taller de I+D, donde ahora estaba Victorya, poniéndola al día de lo que estábamos preparando y viendo si tenían por allí algún invento nuevo que pudiese servirnos. Fue allí donde nos despedimos, pues ninguno de los dos pensábamos hacer lo de la despedida en la plaza. De hecho llegamos casi al final, cuando el resto de grupos ya había partido.

Eso de ser el último grupo en entrar me ponía de los nervios, y seguro que también les pasaba algo similar a los de la Brigada que entrarían con nosotros. Aguardamos en la plaza hasta que por fin nos dieron vía libre por medio del palantir de Mei, que nos retransmitía las imágenes de lo que iba sucediendo allí. Por el momento iban bastante bien, nada de heridos graves ni bajas. Al alzar la vista del palantir vi a Jo por la plaza, caminando tan tranquila hacia nosotros. Me extrañó verla por allí, no creía que viniese a despedirme. Llegado el momento usé la piedra para abrir un portal que nos permitiese irnos, pero fue también justo en ese instante cuando me di cuenta que Josephine estaba allí porque se venía con nosotros. Quise discutirle para que no viniese, no quería ni imaginarla en el peligro que correría allí abajo. Con todo el jaleo de última hora no pude impedirlo, y el grupo entero acabamos cruzando finalmente hasta la sala circular (sala 5) en la que habían estado los demás.

- ¿Por qué no me dijiste el otro día que pensabas venir? Abro de nuevo el portal y regresas. - solté serio nada más llegar, dirigiéndome a Josephine. - No quiero que estés aquí, no te haces una idea de lo peligroso que es esto. - estaba preocupado por lo que pudiese pasarle, y también por pensar que como nos sucedía algo a los dos...Nyara se quedaba sola.

La pregunta de Zaphira me hizo mirar al frente y entrecerrar levemente la mirada, pensativo.
- Puedo enviar demonios, o puedo colarme yo mismo. - levanté una de mis manos, que de la nada se tornó en fuego, antes de volver a su estado...normal. Sonreí de lado, los poderes de Belialt eran bastante útiles. Lo que me recordó... - Una advertencia. La forma demoníaca consume mucha energía...es posible que te agote si Maera la mantiene durante mucho rato seguido.

Su chico se fue sin dudar tras los amigos que habian ido por el pasillo de arriba. Sabía que Zaphira no se quedaría tranquila avanzando y dejándolo alli atras. La mayor parte de la gente que vino con mi grupo ya se iba dispersando a los diferentes lugares, y a mi me tocaría hacer lo mismo. Le hice un gesto a Zaph con mi cabeza señalando el lguar por el que se fue Sean.
- Ve. Nosotros nos veremos despues. - dicho esto, me separé de ella, echando a caminar hacia delante para salir de aquella sala circular

Por los ruidos que se escuchaban, parecia que la batalla ya habia comenzado.
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khaled fuera hacia pasillo 7

Salí de la torre Soul rayándome la cabeza desde el encuentro con Lyosha de hacía unos días atrás respecto al tema de Adramelech. Ay Dios, ¿tanto se notaba? Se moría de vergüenza cada vez que pensaba que se pudiera notar. Debía permanecer impasible, ¿no? Las relaciones dentro del pelotón estaban prohibidas, o eso le decían en el ejército. Pero el momento en el que hicieron el reparto de hermandades y a ella le tocó en el último grupo, separada de Adramelech, se cagó en la madre mucha gente, solo que, simplemente, no lo verbalizó.

Los grupos fueron entrando y la tensión iba en aumento, cada vez más. Se arregló la coleta de caballo con la que siempre iba porque era la más cómoda para las misiones, y más si había armas, y jugó con el martillo que había quitado a Hale Simon hace años, chocando con el puño. Le encantaba el sonido metálico de una piza chocando contra otra.

Accedió al interior del portal cuando Johan lo abrió, con los acólitos correspondientes. Se arremolinó con todos los suyos, observando el metal de las paredes con las que estaba construido la base. Y porque sabía que la peli de Resident Evil es de hace mil, y porque no estaba Mila Jovovich rondando por ahí, de lo contrario hubiera pensado que estaban en la colmena de Umbrella, y que saldrían zombies por todas partes. Ahora sustituye zombies de carne por robots enlatados de metal. Se crujió los nudillos y el cuello, sonriendo con satisfacción, era las horas de las tortas.

Sin embargo.... -¿No escucháis un silbido como el de una olla a presión?- pregunté en voz alta, a ver si me estaba volviendo loca o me estaba dando un ACV. Un silbido, agudo, constante, se escuchaba por debajo de nuestras voces.

Aparecimos alli a través del portal que creó Johan, el ultimo y menos numeroso de los grupos.

- Joder, a que huele? - dije nada mas aparecer cuando aromas de sangre, de perro, de guiso de pollo y arroz y de gas extraño golpearon mis fosas nasales, menuda mezcolanza habia ya.... tosí un poco y todo. La despedida en la plaza habia sido muy guay y eso, ahora faltaba estar a la altura de las expectativas.

Aqui ya en este punto de encuentro habia poca gente, se habian ido dispersando.... Fue entonces cuanto recibimos aquella visión. Miré a los de mi brigada para ver si habian visto lo mismo que yo.
- Vale, grupo de contención a ponerse las pilas. Acudiremos a donde han pedido refuerzos primero. Si en algun momento tenemos que dispersarnos y dividir fuerzas, lo haremos, pero de momento, palante. - indiqué a mi Brigada. - Movilidad sobre todo, tenemos que ir apagando los fuegos que se vayan encendiendo. Si alguno se va a cambiar de área no quiero que lo haga sin avisarme. Hoy acabaremos cansados....asi que LEÑA AL MONO!

La brigada salimos por el corredor que teniamos frente a nosotros
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Brigadistas podeis postear en la zona del pasillo 7

Había acudido al encuentro con Johan hacía unos días. Por alguna razón creía que no podía pasar por casa, como si yo le hubiese dicho tal cosa.... Ese día jugamos con Nya y le aclaré que no había ninguna razón para que evitase venir a casa, es más quería que viniese para estar con la niña. A pesar de que yo estaba un poco más distante, quería darle su espacio y para qué negarlo, su presencia me entristecía.

En los días posteriores se habló mucho de la misión que estaba a punto de llevarse a cabo. Consulté la lista de sanadores que bajaba con ellos, no eran demasiados. Esperé casi hasta el último día para decidirme, esperando que se apuntase alguno más.Sin embargo no ocurrió.
Hablé con Yaroslav para que se quedase con la pequeña, dejándole instrucciones si por cualquier razón Johan y yo no regresábamos. Hablé con Justin que en la plaza vino a despedirse de mi. Le envolví en un abrazo asegurándole que todo saldría bien. Solía repetir esa frase, por mucho que la odiase, cada vez que Johan se marchaba a hacer una locura y aunque siempre volvía para el arrastre...regresaba vivo. Mi pobre sobrino se marchó llorando antes de que cruzase el portal.
Había estado evitando mirar a Johan todo ese tiempo, no había hablado con él sobre mis intenciones ya que sabía que no iba a estar deacuerdo. Efectivamente me lo hizo saber nada más pisar aquella sala. Arrugué mi nariz a la par que apoyaba mi vara en el suelo mirándole seriamente.
-Puedes abrir el portal y regresar tú si quieres Johan Black-Llevé la mirada al techo suspirando cansinamente cuando me aclaró que no quería que estuviese ahí.
"Ya...¿no me digas?"
Rebusqué en mi bolsa comprobando que había traído todo lo que necesitaba y asentí alzando mis cejas-Ya...ni yo que ninguno estemos aquí.-Cerré la bolsa volviendo a mirarle.-Pero te recuerdo que ya he estado en estas situaciones, la última vez que salisteis sin un sanador competente acabasteis peor de lo que debíais y... -Giré el bastón comenzando a caminar-No puedes hacer que cambie de opinión, igual que yo nunca he podido hacerlo contigo.
Pasé cerca de una muchacha que dijo algo del sonido, justo antes de que el General de las Mil grullas hablase del olor extraño.-Sí....será mejor que avancemos.-Miré a Thalos y a Johan sonriendo-¿No creéis?
Justamente llegó un mensaje de alguien (Khaled) pidiendo refuerzos y señalé hacia donde decía que debíamos ir, saliendo de la sala seguida de más gente.

PD: que se acople quién quiera

Tampoco me había dado cuenta de que olía raro hasta que tío bueno de pelo azul lo dijo. De modo que olfateé el ambiente, en búsqueda de olores que pudieran resultar raros. Había algo, pero no supo identificar qué era, exactamente.

La imagen con las indicaciones de Khaled nos llegó a todos por igual. Lo identificamos enseguida, ya que muy pocas personas podrían tener ese tipo de habilidad, de modo que miré a los compañeros, asentí con la cabeza y salimos por el pasillo, siguiendo las indicaciones del nigromante en nuestras cabezas.

Lo que no me convenció de esa visión es que no pude ver a Adramelech, ¿dónde estaba? Rezó en silencio para que su amigo estuviera sano y a salvo, ya suficiente drama y pérdidas ha tenido en toda su vida para que le sigan jodiendo más. El karma no podría cebarse tanto con una persona, ¿no?

OFF: La tropa soul sale de la sala 5 dirección sala 7

Mi carrera fue ralentizándose hasta llegar de nuevo a la sala en la que los grupos se habían separado, recorriendo los últimos metros ya casi a rastras mientras volvía a mi forma original dejando un rastro de sangre por el pasillo. Apoyé la espalda en la pared y me escurrí hasta sentarme en el suelo, más reventado de lo habitual con una transformación normal. Era como usar la piedra de Fenrir, pero a lo bestia, pues la transformación la habíamos mantenido apenas unos minutos. Demasiado cambio en tan poco tiempo. También me habían lanzado encima un montón de ataques a la vez, casi todos de la maldita guardia de Ouroboros. Como para querer unirme a ellos.

- Qué desastre...otra vez...

Lo peor era que había caminado de manera amenazante hacia Catherine antes de que ella me hablase mentalmente, y que había intentado pegar un zarpazo a Sean. Por suerte no había herido a nadie, pero podría haber jodido la misión. Un licántropo descontrolado en un pasillo estrecho y con demasiadas presas alrededor. Confié en que las heridas dejasen de sangrar pronto, que la regeneración de licántropo hiciese su trabajo rápido. Doblé las piernas y apoyé los brazos sobre las rodillas, soltando un suspiro de resignación. Después bajé la cabeza y cerré los ojos bastante agotado. Quería dormir aunque supiese que no podía, que en este momento era un peligro y una pérdida de tiempo.
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PS: 54 - 20 (sangrado brutal)= 34

Khaled tenía sus propios métodos y sonreí de lado cuando me enseñó su mano hecha de fuego -Vaya, me has dejado impresionada- dije en tono de sarcasmo pero se las apañaría solito, de eso no había ninguna duda. Asentí cuando me advirtió sobre la forma demoniaca -Lo tendré en cuenta, espero que las cosas no se pongan demasiado feas como para tener que usarla...aunque ha estado muy callada últimamente, a mi con que mantenga a raya el llamado de los pendragon me sobra-

Me distraje hablando con Khaled y Sean aprovechó aquello para alejarse sin esperar a recibir órdenes o información de los otros grupos, suspiré al verlo alejarse mientras el resto de la gente se alejaba, el nigromante ya sabía lo que haría y sonreí dándole un beso para despedirme -Te alcanzaré en un momento- dije viendo como se perdía por el pasillo mientras yo esperaba por Sean.

Me quedé allí y aproveché para hacer recuento de los que quedaban heridos además de los que iban llegando porque sabía que Sean llevaba los trasladores, supuse que no tardaría mucho en volver después de entregarlos pero lo hizo y aquello empezó a impacientarme, mucho más después de recibir la visión de Khaled.

El ruido y el jaleo no se hizo esperar por lo que me decidií a ir en la dirección que había tomado Sean pero entonces pareció Ian envuelto en escarabajos hasta acabar en el suelo mientras volvía a ser humano, me acerqué a él -¿qué ha pasado? ¿dónde está Sean? tenemos que ir por el otro lado... ¿qué os ha pasado?- tomé mi capa de color azul y la desprendí de mi armadura para poder ofrecersela al chico y que se tapara con ella.

Mi padre y yo nos hicimos un lío con lo del pasillo al que debíamos ir, perdiendo tiempo en discutir si íbamos con un grupo o con otro. Al final nos llegó el mensaje mental de Catherine pidiendo ayuda, así que fuimos hacia el pasillo que nos dijo. Por el camino nos cruzamos con Ian transformado en licántropo, corriendo para regresar a la sala anterior. Al parecer iba herido, y en proceso de destransformarse. No entendí nada, pues todavía faltaba para la luna llena. Mi padre me pidió que lo siguiese par curarle, y él siguió adelante para dar apoyo al resto.

No tardé mucho en dar con mi hermano tras retroceder sobre mis pasos, encontrándolo sentado en el suelo y apoyado contra la pared. Zaphira le estaba preguntando cosas y acababa de dejarle su capa por encima para que no fuese desnudo, pero el rastro de sangre que había en el suelo me preocupó y me hizo correr hacia él. - ¡IAN! ¿qué...te han dejado así los androides? - evité decir "tan rápido", pues apenas había empezado la batalla. - ¿Catherine está bien? - Agradecí a Zaphira que le hubiese dejado la capa, comenzando a canalizar mi magia de sanación sobre las heridas de mi hermano para que dejase de sangrar. Era demasiado para esperar a la regeneración de licántropo. Me esforcé por hacerlo lo mejor posible, cerrando las heridas abiertas y tratando de devolverle parte de la energía perdida con la destransformación. - ¿Mejor? descansa un poco ahora. - Hice una pausa tras dejarlo más o menos aceptable, alzando después la mirada hacia Zaphira.

- No sé qué ha pasado, pero Catherine nos envió un mensaje mental diciendo que había muchos problemas en ese pasillo. Todavía no he visto a Sean. Pero tranquila, seguro que está bien. - supuse que ella estaría preocupada por él, así que la información no le serviría de mucho. - Venimos de esa dirección, tal vez deberías ir hacia allá. Mi padre ha ido a ver si puede apoyar. - señalé el pasillo por el que habíamos venido, por si estaba tan confusa con las direcciones como lo estaba yo.


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sanación: 15 dado + 10 hab + 40 Vilya + 10 assur + 15 stat= 90 para IAN, se quedará en 124

El miembro 'Chloe Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Curación' :

Llegué acompañada del Teniente Royden y sus cinco guardias que estaban custodiando a Sigrid, para ver a Zaphira, Chloe e Ian. Se agachó al lado de su esposo y lo abrazó con fuerza, se quedó allí un momento y luego se separó y lo miró con una sonrisa -Me has reconocido- Murmuró, bastante orgullosa de sí misma y de eso que habían logrado juntos. Después de eso miró a Chloe, a quien le había visto sanando -Gracias. Tenemos que seguir moviéndonos….Unos...Guardias han encontrado lo que parece el núcleo-

Dijo y se incorporó, ayudando a Ian a levantarse y entregándole la cota y todas sus cosas para que se fuera armando mientras miraba a Sigrid con una sonrisa queda, suspirando y luego miró a Zaphira con algo de preocupación.

“Estamos rodeados de enemigos Zaphira, recien Altair, Bella y Amaya fueron poseidos por nanotecnología. Tenemos que estar muy pendientes a la hora de abrir algo… Y la sanadora está un poco...histérica”

Se mordió suavemente el labio y miró a Ian otra vez -¿Necesitas alguna poción? Tengo varias- Musitó y empezó a rebuscar en su bolsa por si lo necesitaba.

Botas 3/8

Estaba a punto de quedarme dormido cuando escuché la voz de Zaphira dirigiéndose a mí, al tiempo que me tiraba una capa encima. Alcé la mirada sin procesar muy bien lo que me estaba preguntando, viendo apenas una mancha borrosa. Por suerte Chloe no tardó mucho en llegar, comenzando a usar su magia de sanación conmigo para frenar el sangrado y cerrar las heridas. Empecé a reaccionar cuando terminó, murmurando un 'gracias' mientras ella se encargaba de responder a las preguntas que había hecho antes Zaphira. Mejor no le decía que había intentado darle un zarpazo a Sean o le daba un infarto. Eso o me atacaba ella también. Maldita Sarah y su brutalidad policial de Ourboros.

Abracé a Catherine en cuanto se acercó para agacharse a mi lado, sorprendido por no notar  miedo en su voz, sino cierto orgullo porque la había reconocido.  

- Sí...pero no fui yo. No lo conseguí yo.

"no podría perdonarme haberte hecho daño."

- Y aún así no ha sido suficiente.- lamenté mientras cogía las cosas que me entregaba, que por suerte no se habían perdido. Con la capa que me dejó Zaphira tuve que hacer una especie de toga estilo romano para no ir desnudo por la misión, poniéndome encima la cota y el cinturón para colgar mis cimitarras y la bolsa con el resto de pertenencias. Me puse en pie con la ayuda de Chloe y Catherine, aunque todavía me sentía como si tuviese una resaca muy gorda mezclada con paliza. Negué a lo de las pociones, para que no se gastasen, pero pedí a Chloe que cuando pudiese me hiciese otra sanación. Quería estar en las mejores condiciones para seguir peleando. Comenzamos a caminar para salir Chloe, Catherine y yo de allí, con la buena noticia de que habían encontrado el núcleo.


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PS: 124/200

off: salen Chloe, Ian, Catherine

El marido de Catherine estaba medio drogado, tal vez por la pérdida de sangre, los escarabajos se disolvieron y entonces me agaché con intención de darle una colleja a ver si despertaba justo después de darle mi capa pero Chloe llegó justo a tiempo para curarlo y responderme.

Queme dijera ese "seguro está bien" no me ayudaba en absoluto, yo necesitaba verlo porque de primeras ya me había dicho algo malo, "problemas". Me levanté y empecé a caminar hacia el pasillo cuando Catherine apareció con el teniente y unos cuantos guardias, fruncí el ceño mosqueada porque nadie me decía nada y el chico no aparecía hasta que escuché el mensaje mental de Catherine -Voy a por Sean, si habéis salido es que el resto puede apañarse solito- no di ni tres pasos cuando por fin vi aparecer al descendiente de Merlín sintiendo gran alivio.

Los otros se marcharon y yo me fui directa a él para darle un buen pellizco en el brazo y llevármelo en la otra dirección -Ven aquí jovencito ¿cómo se te ocurre ir a perder el tiempo por ese lado? ¿eh? te he esperado porque tenias que entregar el traslador pero te has quedado para ayudar o a saber qué ¿es que eres tan fuerte que crees que no pueden resolver sus asuntos sin ti o no confías en tus amigos?...-

Seguí echándole la bronca y pronto apareció Sayid con el resto de sus guardias, le hice un gesto con la cabeza para saber si debía contarme algo por la cara de malas pulgas que llevaba pero al parecer no era nada que fuera de mi incumbencia por lo que lo dejé estar y fuimos todos juntos al siguiente sector.

S.A.M se desvió hacia el otro lado de la Zona cero. Llevando a la bruja y sobrevolando con sus propulsores, se dirigió hacia la salida, recibiendo en tiempo real imagenes de todo lo que ocurria en el resto del nucleo.

La unidad 3a, tiempo atrás desconectada. Las cápsulas, destrozadas, igual que la maquina constructora. Sujetos asesinados, constantes a cero. Nathan pronto iria por el mismo camino, Mark tambien. Otras unidades restaban, pero pocas. La trampa seguia activa.

Entró y salió de 4, sabía que tenia algun perseguidor, por eso a su paso, los nanobots se congregaban en cada puerta que cruzabam reconstruyendo y reparando, poniendo barreras, cortándole el paso a sus perseguidores



Cruzó el pasillo y la sala 2 tambien.


Llegó a uno, empezando a recomponer tambien aquella última puerta, sin soltar a la bruja. El proceso se completaría pronto.