Villa Black

Lo miré mal por las sonrisas que me dedicaba porque me habia fijado en la elfa. Qué? Yo estaba soltero. Podía hacerlo.

-Que quierres que diga!? - grité-susurré, no podia poner mas excusas ya y él no estaba siendo nada discreto. Al menos me tranquilicé cuando reconoció que en parte fue su culpa, y ahi quedó el asunto.

O no, porque luego soltó que se habian ayudado mutuamente cuando les hacía falta. Pasé la mirada por todo el techo hasta que se quedó colgada de Johan con las dos cejas levantadas. Mi cara decía "si, pero tu estabas casado".

- Sabes que me ayuda a mi? Hacerr espeleología  y dibujarr mapas. No tirarr otrra mujer.  - me quedé pensativo.... - Mmm...quizá porr eso estoy solterro...

Johan se espanzurró en el sofá, parecia cansado.

- Borracho ya Black? O son tus curras de mierrda que te han dado mal?

Asentí cuando dijo lo de la hora. Quedaban pocos irlandeses ya que pudieran rivalizar con mi tolerancia al alcohol, y el orco salió por la puerta dejando a una elfa solita....uhm.
- A las siete. - miré a la puerta por donde habia salido el orco y para misorpresa, entró Jo, quien crei que por las horas ya no vendría.

- Ocupados? Brromeas? - le dije a Jo levantándome para ir a ver a la cría, pasando al lado de Jo para ver como la habia arropado y comprobar que seguia durmiendo pese al jaleo. Le solté un cachetazo a un irlandes que se arrancó a cantar de nuevo, no le dejé ni terminar el primer verso. - Que esta dorrmida!

Miré a Jo cruzandome de brazos mientras el otro pobre se quejaba de que era un violento.
- Sabes como está Geralt Knox? Lo dejé en el hospital hace unas horras. - si, me sentia responsable del chiquillo ese. Aunque fuese casi tan alto como yo. - Aunque tú hoy no tenías turrno verrdad?

"no, hoy no"

- Quierres cerrveza? - le tendí mi lata, estaba a medias.

Yaroslav decía bastante con sus caras, con cada gesto me quedaba claro lo fatal que le pareció lo que hice. Encima me puso de ejemplo sus hobbies, como si eso lo solucionase todo. Rodé los ojos un momento, cruzándome de brazos.  - Ya, pero esas cosas no te dan compañía. - lo de dibujar mapas a mí si me parecía interesante, si Yaroslav fuese mi tipo le pediría que me hablase de mapas y de todo lo que sabía.  - Creo que hay más de una que tiene interés en ti, pero no te das cuenta. Tienes que estar atento a las señales...- dejé caer en tono misterioso, tenía curiosidad por ver cómo ligaba el ruso y para eso podría servir la elfa que ahora se había quedado sola mientras el orco iba fuera.

- Mis curas de sanador principiante están peerfectamente, ¡y no estoy borracho! es que he madrugado y luego he peleado con piratas y esas mierdas... - hice un gesto impreciso con la mano, como queriendo abarcar el tipo de cosas en las que solía estar metido. Me incorporé de golpe en el sofá al ver llegar a Josephine con Nyara, sonriendo contento porque ya no esperaba que vinieran con las horas que eran.

- Para nada, os estábamos esperando para inaugurar la casa. Es que venimos de una misión y la gente se ha venido un poco arriba. - La cría venía durmiendo, así que me levanté rápidamente para dejarle hueco en el sofá y ayudar a su madre a acomodarla con unos cuantos cojines. Mandé callar a los irlandeses borrachos, que quedaron a 0 en cuanto Yaroslav le pegó el cachetazo al último. Me senté en la esquina del sofá para arropar un poco más a Nyara, mirándola con cara de padre embobado mientras Yaroslav hablaba con Jo para preguntarle por Geralt. Qué bien se sabía Tolstoi sus turnos...

Para ese momento ya apenas quedaban cervezas, así que Jo no podría emborracharse ni aunque tuviese intenciones. - ¿Cómo sigue todo por la isla? ¿se ha ido mucha gente?

Después el irlandés se puso a cantar y los dos le mandaron callar. Yaros de una manera más efusiva y violenta. -No te preocupes, puedes seguir cantando.-Comenté con amabilidad al tipo que se había quedado un poco cortado a la par que invocaba un hechizo para que Nya no escuchase ruido alrededor. Miré a Johan señalando a la niña.-Puedo llevarla a algún cuarto si me dices donde están.

Negué a la pregunta de Yaros con cara de sentirlo.-No, no tenía turno. Pero preguntaré nada más subir. ¿Qué hace Geralt aquí?-Miré la cerveza que me tendía y sonreí de lado.-Sabes que soy más de vino pero... -La tomé en mi mano y tomé un trago devolviéndosela.

-Oh se ha ido casi todo el mundo.-Hice una mueca chascando la lengua y entornando los ojos.-Más bien les han invitado amablemente a irse. Pero varios han formalizado su situación y ahora son oficialmente ciudadanos de Ouroboros.

Abrí mucho los ojos al recordar algo y rebusqué en mi bolso para sacar un papel doblado y entregárselo a Johan.-Seguro que quiere dártelo ella cuando se despierte pero...-Era el dibujo que había hecho para él. Miré a Yaros ahora y sonreí metiendo de nuevo la mano en el bolso para entregarle a él otro.-Ya que estás aquí, hay otro para ti también. Hoy estaba inspirada, al parecer.

- Que señales? Quien? De que hablas? - no tenia ni idea de aquien se referia Johan, quien podia ser? Sin embargo dudaba que fuese a responderme, por el devenir de la conversacion y la llegada de Jo en los instantes siguientes.

Me crucé de brazos mirando como Johan se encargaba de su hija, y luego le hice un gesto disimulado (yo crei que fue disimulado, pero fue tremendamente evidente) en el que lo miraba el con los ojos, y luego señalaba a Jo con la mirada, y me tiraba de un mechon de mi propio pelo.

"Dile algo!!!!"

- Mmm? Gerralt vino con la Resistencia de Irrlanda, los recibimos en los puerrtos, trraian un carrgamento con medicinas y bienes de prrimera necesidad que vamos a reparrtir entrre los ciudadanos mañana. Perro nos atacarron unos pirratas y lo hirrieron. - dije con evidente tono de fastidio. Casi no lo cuenta....

Mi cara se alegró cuando dijo que me habia hecho otro dibujo a mi y fui a cogerlo, mirandolo bastante orgulloso.

- Oh...dibuja muy bien! lo colgarré en mi neverra! Esperra, no tienes. - entorné un ojo, fastidiado. Ahora necesitaba una nevera. Agité la lata con la mano libre y me la terminé. - Otrro dia vino.

Desvié la mirada a la mujer elfa, que tenía cara de aburrida ahora que el orco la habia dejado para ir a mear, o cagar, o plantar lechugas, vete a saber que hacia. Me acerqué a Jo y le dije algo al oido antes de separarme de ella e ir hacia la elfa, a la que tendí mi mano para presentarme formalmente, e intercambiar nombres, cosa que no habiamos hecho hasta el momento.

- Claro, tengo una habitación con cama grande arriba. Ven y te la enseño. - me levanté del sofá para cargar a Nyara en brazos, con cuidado de no despertarla. Señalé hacia las escaleras, por si quería ir delante. - Así que los refugiados no son bienvenidos allí...menos los que les vienen bien, como tú. - si echaban a Jo de allí es que eran idiotas. Los buenos sanadores escaseaban. Me quedé mirándola unos segundos con los ojos entornados, notando algo diferente en ella pero sin caer exactamente en qué. Los aspavientos de tirándose del pelo y señalando a Jo con la mirada me hicieron caer en que hace unos pocos minutos habíamos hablando de su corte de pelo.

"Tarde. Menudo empane."

- Te queda bien el nuevo corte. - hice un gesto con la barbilla, señalando a su cabeza. A ella le quedaba bien todo, aunque a mí me gustaba más el anterior corte. - No sabía que a Yaroslav sabía hacer de peluquero. - eso, que supiese que me lo había contado. Extendí la mano hacia el dibujo que me tendió Josephine, echando un vistazo al cactus-dragón del que me había hablado en el mensaje. Sonreí brevemente mirando alternativamente el dibujo y a mi hija, dándole un pequeño beso en la cabeza. - Le dejaré que me lo entregue cuando se despierte. - luego alcé un poco la ceja al ver que le había hecho otro a Yaroslav, se ve que lo veía lo suficiente como para querer hacerle dibujos. Otra pista más de que pasaba mucho tiempo en casa de Jo...

- Ahora bajamos. - dejé al ruso con sus presentaciones a la elfa, a ver si cuando bajásemos estaban coqueteando o algo. Luego le hice un gesto a Jo para empezar a subir las escaleras, hacia la habitación. No era demasiado grande ni tenía mucho más que un armario, la cama y una mesita de noche. Encendí la luz al pasar, acercándome a la cama para meter a la cría bajo las mantas. - Luego podemos dormir aquí los dos con ella, si quieres. - no me lo pensé mucho al decirlo, tampoco veía tan rara la propuesta de dormir con nuestra hija a pesar de estar "separados".

Entorné los ojos en el momento en que el peliblanco le hacía el gesto nada sutil a Johan, por suerte su comentario sobre los refugiados en la isla hizo que me lo perdiese.-No es eso, hay ciudadanos que no son sanadores y... -Apreté los labios porque sabía que en el fondo tenía razón.-Bueno sí, para que engañarnos.-Suspiré, me sentía juzgada por haberme quedado ahí a pesar de ese tipo de cosas con las que no estaba de acuerdo.

-oohhh-Asentí mientras explicaba Yaros lo de Geralt.-¿Así que en Irlanda al menos tienen comida suficiente? Menos mal.-Les miré a los dos tratando de buscar alguna herida, alguien les había curado al parecer.-¿mhhh?-Alcé una ceja cuando Johan soltó lo del corte de pelo y sonreí.-Sí, siempre se le ha dado bien, de pequeños no paraba de hacerme trenzas y cosas.-Solté alegremente encogiendo un hombro y mirando a Yaros sonriente.

Les entregué el dibujo y los dos parecieron contentos. El ruso se acercó para decirme algo al oído y le miré extrañamente antes de mirar hacia la elfa.-ou... claro, muy bien Yaros.-Asentí mientras le veía marchar. La verdad que no entendía la razón de por qué la mujer iba a interesarse por los mapas.

Seguí a Johan subiendo las escaleras. Para qué mentir...suponía que tenía un cuarto para su hija, pero al parecer no era así. Me quedé mirando a la pequeña mientras la arropaba, sonriendo como una boba hasta que dijo lo siguiente. Le miré y fruncí mi labio algo pensativa mientras paseaba por la muy vacía habitación. -mmmm...no...seee...-Jugué con el armario abriendo y cerrando la puerta, o eso parecía, más bien intentaba saber si había solo ropa suya, pero no podía distinguir nada. Lo cerré carraspeando mi garganta y me acerqué cruzando mis brazos, inclinándome hacia él mientras entrecerraba las ojos.-¿No es un poco extraño? Quiero decir...

Volví a apartarme.-Tú...-Le señalé mientras seguía paseando por la habitación. Quería darle tiempo a Yaros abajo.-Yo...-Señalé la cama y alcé ambas cejas.-Entiéndeme, SE que no va a pasar nada, peeeero...

Otra cosa que no sabía, que de cuando eran niños él le hacía trenzas a ella. Habían compartido bastante tiempo juntos...si hubiesen querido liarse ya lo habrían hecho. Al menos eso es lo que me parecía lógico a mí, aunque la personalidad de Jo, la de Yaros y la amistad de la infancia lo hacían todo un poco más complicado.

Terminé de colocar a la niña para que estuviese cómoda, poniendo otra manta más encima porque en la planta de arriba hacia fresco.  - Aún tengo que poner algo para calentar esta zona y arreglar el resto de habitaciones, pero creo que será un buen lugar para vivir.  - me incorporé para volver a mirarla, notando por su cara que no se esperaba la propuesta de quedarse a dormir. Lo de abrir y cerrar el armario me pareció que lo hacía para hacer tiempo y evitar responder, aunque también podía ser por cotillear lo que había. Luego me encogí de hombros cuando me preguntó si no era un poco extraño, aunque entendía el punto.

- Antes te habría dicho que sí, que era raro.  Pero ahora... me he replanteado las cosas ¿qué tiene de malo? ¿Por qué renunciar a vernos más a menudo? - su explicación señalándome a mí, a ella y a la cama lo aclaraba todo. No me molesté en absoluto, hasta me hizo reír por lo bajo. O estaba incómoda o eran prejuicios. Me acerqué un poco más a ella a pesar de que se alejo, hablando tan tranquilo.  - Claro, no va a pasar nada...si además está la niña. Tampoco pasaría nada si ella no estuviese en la habitación...¿O sí? - pregunté dando un paso más, cruzándome de brazos y ladeando un poco la cabeza.

Crucé mis brazos tamborileando con los dedos de una mano a la par mientras miraba alrededor.-Está quedando bien. Con unas cuantas horas y un poco de magia seguro que queda perfecta.-Aunque luego seguramente acabaría derrumbada, como todas o saqueada por esos nuevos amigos suyos que meaban en plena puerta.

Arqueé una ceja mirándole raro. ¿Qué tenía que ver eso de vernos más a menudo con dormir en una cama juntos?-Emm...no sé si te sigo Johan, si no nos vemos más a menudo es porque los dos tenemos cosas que hacer y vivimos en...sitios separados.-Concluí como si fuese totalmente lógico.-¿O tú no has venido a casa por otra razón?-Lo mismo a él le parecía extraño vernos. ¿Era extraño? De repente me encontré un tanto confusa al respecto de eso.

Miré a Nya cuando la mencionó. Después hizo esa pregunta y abrí un poco la boca, como pensando, por un segundo. Después negué pestañeando rápidamente.-Obviamente, claro que no.-Solté muy segura pero después chasqué la lengua.-No sé....Quiero decir. Si, claro que no pasaría nada, no es eso es...-Encogí mis hombros y me acerqué susurrando como sintiéndome incómoda por decir lo siguiente.-¿Qué pasa con Vyctoria? Quiero decir...No...no es que te esté preguntando por vuestra relación ni nada de eso-Negué y también lo hice con ambas manos a la vez.-No quiero ser un problema. ¿Sabes?

Porque no, no quería ser la que esa vez estuviese en la cama cuando entrase otra persona y le rompiese el corazón. En ese momento caí.-Por cierto. No está aquí ¿Está bien?

Seguro que la casa quedaba mejor si ella daba ideas para decorarla, que la suya estaba bastante bien y yo sólo había vivido en bases lúgubres o castillos con humedades. - Pues también es tu casa, así que si quieres decorar o poner algo...adelante. - asentí a eso de que vivíamos separados porque precisamente de eso quería hablarle. Seguramente dijese que no, pero quería proponerlo de todas formas.

- He ido a tu casa algunas veces, pero no es lo mismo. Podíamos dejar de vivir separados, podríais venir a vivir aquí...al menos algunas temporadas. - a lo mejor las cervezas de antes me estaban ayudando a soltar más rápido lo que había estado pensando decirle, así que aproveché el momento. Se dio mucha prisa en decir que no pasaría nada entre nosotros si compartiésemos cama, por lo que hice un pequeño sonido de decepción. Ella a mí me seguía gustando. Era de esperar, después de todo habían pasado muchas cosas y mucho tiempo desde la última vez que tuvimos algo. Aún así quería ver su reacción.

- ¿Cómo que qué pasa con ella? si nunca hemos llegado a ser pareja. Nos vemos de vez en cuando, hablamos, planeamos... - no era una relación de pareja al uso, sino otra cosa. - Tú nunca serías un problema. Además, ella no me quiere de ese modo, así que supongo que tampoco le importaría. - no, no me imaginaba a Victorya celosa por nada ni por nadie. - Sí...está bien. Está haciendo negocios en la Posada de los Muertos. Todavía no ha venido a la casa. - ya se lo diría, en la próxima visita. Después desvié un momento la mirada hacia la puerta, escuchando el acentaco del ruso hablando con la elfa. Inspiré profundamente antes de lanzar la pregunta. - ¿Hay algo entre Yaroslav y tú? - y, al igual que Jo, me apresuré en aclararlo. - No digo que pase nada, tendrías derecho y esas cosas por lo que hice yo, es sólo que me costaría verte con alguien más.

Cuando dijo que era mi casa lo tomé como una expresión cordial. Sonreí de medio lado mirando alrededor como pensando y encogí un hombro.-¿Plantas?-Nunca le había visto una habitación con plantas, es más...dudaba que se acordase de regarlas, pero para mí conferían cierta positividad a una estancia.

Pero no, no había sido una expresión cordial al parecer. Borré la sonrisa observando a Johan con algo de nostalgia. Suspiré apartando la mirada y comencé a andar por la habitación hasta sentarme en la cama, comenzando a pellizcar mis dedos entre sí. Apreté la cara, arrugando la nariz y le dediqué una culpable mirada de rechazo.-Mi casa está en Ouroboros Johan...y la de Nya.-Volví a suspirar negando.-No es un lugar cien por cien seguro pero...no quiero que se críe entre peleas y guerrillas.-Señalé a la puerta vagamente.-Ni en una casa base de operaciones.

En parte era esa la razón, aunque obviamente estaba lo nuestro. Tampoco era de recibo vivir sin más con él, como si nada hubiese pasado. Dejé caer mis hombros con cansancio cuando explicó la situación con la morena. Después le miré algo extrañada por su uso de las palabras. ¿Estaba proponiendo que los tres... ?.Apoyé la mano en la cama inclinándome un poco hacia donde estaba él.-Ah...¿Y como te quiere entonces?-Solté algo más ruda. Después negué con la mano, no hacía falta que respondiese y suspiré apretando mis labios. Asentí a lo de que estaba bien. -Me alegro.-En ese momento pensé en ella. En si estaba viviendo el embarazo sin su apoyo como yo, obviamente por circunstancias diferentes.

Estaba sumida en ese pensamiento cuando preguntó aquello. Volví a dirigirle la mirada más extrañada de mi vida mientras se explicaba. -¿Co...¿Cómo?-Aquello no me lo esperaba y me resultaba tan imposible que no sabía como Johan había podido pensar algo así. Me incorporé acercándome a el aún con esa expresión.-¿Qué?-Solté ahora con indignación cuando dijo lo último. Crucé mis brazos entornando los ojos y me di la vuelta antes de volver de cara a él de nuevo, llevando ambas manos a mis sientes.-¿Que te costaría...-Aparté las manos-No, Johan no tengo nada con Yaroslav-Aclaré algo alterada señalando a la puerta.-¿Contento?

Roll for seduction!!
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Estreché mi mano con Eluveitie de modo firme, la verdad me pareció como super moñas y estupido cogersela modo caballero y darle un besito, asi que no lo hice, estaba como muy desfasado. Por el contrario elogié la actitud que habia tenido en el puerto, comentándole que me habia parecido la de una auténtica guerrera.

Luego me hice el interesante pero sin que se notara mucho, lo que pareció dar resultado porque me estaba escuchando con atencion.

No tenía ni idea de como lo estaba haciendo pero la conversación iba bastante bien, incluso me interesaban las cosas de elfos que me contaba ella, era curioso. Me metí un poco con ella y todo, haciendo algun que otro comentario sobre su raza, pero lejos de molestarle pareció caerle en gracia y dio pie a que ella se metiera con los rusos.

Asi que acabamos enseñandonos insultos en ruso y en elfico, pero los elficos eran casi como piropos.

Por ultimo le hablé de mapas, era imposible no hablarle de mapas. No parecía entenderlos muy bien, y sujeté su mano con la mia, haciendo que su dedo trazase la ruta que habiamos tomado desde los puertos hasta aqui, para que se pudiese ubicar... lo hice con cuidado pero con firmeza. Cuando puse su dedo sobre el punto del mapa que marcaba esta casa, nos quedamos en silencio y conectamos las miradas de modo intenso. En ese instante casi saltaron chispas. Y eso que no habia tomado nada de vodka...

El miembro 'Yaroslav Tolstoi' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :

Enseguida me llevé la negativa a mi propuesta de vivir juntos, por lo que suspiré quedamente con tono de disgusto. Aún así insistí, que al menos se diese cuenta que no era todo como lo estaba diciendo. - Lo de hoy con tanta gente es una excepción. No va a ser así el resto del tiempo, y la casa va a estar más que protegida. Ella tendrá aquí su propia habitación. ¿Te crees que me arriesgaría a traer aquí a nuestra hija si no creyese que es seguro? - intenté mantener el tono bajo para que ella no se despertase, pero me molestaba un poco que pensase que era tan imprudente. - Que ya no seamos pareja no implica que no podamos vivir como una familia... - al parecer eso tampoco podía ser.

No supe responderle a eso de cómo me quería Victorya, porque no lo sabía ni yo. Tal vez ni fuese esa la palabra. Ella era muy reacia a mostrar emociones, y tampoco solía buscarme si yo no lo hacía. Cuando estábamos juntos no nos llevábamos mal, y en más de una ocasión nos habíamos ayudado mutuamente. Socios, tal vez. - No lo hace. - tampoco expliqué mucho más, ella hizo un gesto como queriendo decir que daba igual. Volví a acercarme a ella, siendo consciente de que le había molestado mi pregunta sobre Yaroslav. Fruncí el ceño confuso, tampoco tenía que ofenderse por eso, se supone que teníamos confianza para poder preguntarnos y hablar. Según ella no estaban juntos, y la creí porque no solía mentir.

- Me costaría, sí, porque te sigo queriendo. Pero entendería que quisieses intentarlo con alguien más. - señalé yo también hacia la puerta, refiriéndome a Yaroslav. Sabría que me darían inevitables celos si le viese con él, pero también sabría que estaría con alguien que valiese la pena. - Además...¿podemos dejarnos ya de prejuicios y convenciones monógamas? Joder, que hemos estado los dos a punto de morir varias veces, lo que menos debería importarnos son estas cosas. Deberíamos ocuparnos simplemente de vivir lo mejor que podamos...y de aprovechar el tiempo que tenemos con los que queremos.

Le lancé cierta mirada de no creerme una mierda lo de que esa casa no fuese a estar llena de gente. Las casas de Johan siempre lo habían estado. Pero tomé aire y suspiré, no queriendo que pensase que le estaba reprochando nada.-No, obviamente sé que no lo harías.-Expliqué con sinceridad.

Decidió insistir en aquello de vivir juntos y bajé la mirada hacia el suelo. Tal vez podría haber pasado, en algún momento...si las cosas hubiesen sido diferentes.-No creo que sea buena idea Johan... confundiría más a Nya.-Solté rechazando su propuesta una vez más.-Creo que es mejor que sigamos así, la puedes traer las veces que quieras y cuando quieras, y...y puedes subir a Ouroboros también para verla.

Fruncí el ceño muy confusa al escuchar que la morena no le quería. No tenía ningún sentido. Le miré ahora si con cierto reproche. ¿Se había jugado todo esto por una persona que ni siquiera le quería?-Y...¿Entonces... -¿Entonces para qué iban a tener un hijo?¿Para qué? No entendía nada. Pero la mayor confusión llegó después. Solté aire con fuerza como una risa irónica y entorné los ojos para cruzar nuevamente mis brazos.

Y pretendía contestarle pero luego soltó lo demás. Le miré sin entenderle una mierda. ¿Convenciones monógamas?¿Prejuicios? -Johan... -Desvié la mirada un segundo a cualquier otro lado antes de volver a mirarle.-¿Estás intentando decirme que quieres estar...¿Quieres estar con las dos?-Terminé por susurrar como en confidencia, no con reproche pero si flipando bastante. -¡Es que a mi si me importan esas cosas Johan! -Me señalé en el centro del pecho.-Me partiste el corazón que no tengo y ahora...ahora dices que lo importante es pasar tiempo con los que queremos cuando tú acabas de decir que compartes tiempo con una persona que NO te quiere...¡Que vas a tener un hijo con ella!¡Que no te quiere y fuiste con ella cuando yo estaba aquí! La que dices que sí que quieres! y...¡No te entiendo!

Afortunadamente la niña seguía con un hechizo para evitar que escuchase nada. Repentinamente escuché un buen jaleo abajo y miré hacia la puerta antes de volver a mirar a Johan apretando mis labios. Un bonito entorno familiar para una niña. Suspiré antes de ponerme en camino escaleras abajo.

Nuestro flechazo y momento mágico de sujetarnos las manitas como dos adolescentes acabó deprisa, cuando el orco cibernético colega se puso a gritar.

Lo primero que pensé fue que iba a despertar a Nya, y lo segundo que me iba a romper la ropa cuando me agarró para girarme hacia él.

Lo tercero que pensé, fue que los orcos pegaban realmente fuerte. Su puñetazo me tiró al suelo, tal como se habia propuesto hacer. Me agarré a la mesita, tirando latas de cerveza vacía en el proceso, aunque por culpa del mareo al intentar ponerme en pie, tiré todavía más. Sujeté mi mandibula con una mano, tratando de comprobar si me había roto algo....y miré al estupido orco con el labio partido.

- Comunista? Pues tú carrnicero! - ya estábamos con los clichés. Lo medí, era enorme. Llevaba las de perder pero eso me importaba poco. Lo que no quería liarla en casa de Johan, y menos si Nya estaba por ahi durmiendo.- El amorr no se puede poseerr, cambia el chip, antiguo. Que erres un antiguo. - le hice un corte de mangas, recogí mis mapas y tras asesinar al orco con la mirada, me dirigí a la puerta de la casa.... para salir, porque como habia dicho, no quería liarla en casa ajena y tampoco quería poner a la elfa en un compromiso.

Insistir una segunda vez no sirvió de nada, estaba claro que rechazaba por completo la idea de vivir juntos. Solté un sonido de frustración por lo bajo, no estaba de acuerdo en absoluto con eso de que fuese por no confundir a la niña. Los críos se adaptaban a las situaciones mucho mejor que los adultos. Si Josephine no quería intentarlo no había nada que hacer. - Pues nada. Cada uno por su lado, como hasta ahora. - la conversación fue cada vez a peor, por su gesto estaba claro que mis palabras de después le habían gustado menos aún. - ¿Entonces qué? no hace falta estar enamorado de alguien para compartir tiempo en compañía. - tampoco era tan raro, no era para que pusiese esa cara de no entenderlo. Giré la cabeza un momento para comprobar que Nyara siguiese durmiendo, volviendo de nuevo la atención a Josephine cuando interpretó eso de querer estar con las dos. No sabía si "estar" era la palabra adecuada.

- Llámalo como quieras, pero en realidad ni estoy contigo ni con ella. A ti hace tiempo que te perdí, y con ella no es una relación de pareja. Simplemente estoy hablando de olvidar lo que se supone que son las relaciones convencionales, y poder convivir de alguna maldita manera. Seguiremos solos de lo contrario. - solté las ultimas palabras con un deje de molestia, al parecer no había remedio. Nos quedaríamos estancados en la situación actual de manera indefinida.

No le aparté la mirada cuando me recordó que le había roto el corazón, era lo mínimo que podía hacer porque ya le había reconocido mi error en más de una ocasión. Disculparse no había servido de nada, y a cada palabra que decía me iba sintiendo más confundido y peor por haberle hecho esa propuesta que tan mal le estaba sentando. Tal como lo decía sonaba fatal, aunque algunas cosas no eran del todo ciertas. Ella me ignoraba totalmente cuando pasó lo de Victorya. Podría haber seguido discutiendo por ese camino, pero no quería joderlo todo más o reprochar. Podría haberle dicho que a lo mejor sólo quería alguien que me hiciese algo de caso o un abrazo de vez en cuando, que tal vez así no habría buscado no sentirme tan solo. Pero ya no nos entendíamos, si es que alguna vez lo habíamos hecho.

Suspiré apenado y fui a cogerla por la muñeca para que se girase antes de comenzar a bajar las escaleras, llamándola por su nombre. Le di un abrazo rápido, algo que no le diese tiempo a rechazar. - Lo lamento.- Después pasé a su lado, murmurando con resignación - Tenía que intentarlo. - seguí camino escaleras abajo, adelantándola para llegar al salón. El orco se marchaba del salón llorando, seguido por la elfa. Yaroslav también acababa de salir al jardín y por las voces que había escuchado bajando parecía que se habían peleado.

- Pues vaya mierda de fiesta. - salí también al jardín, encontrándome allí con el ruso y su labio partido. - Ve con Jo para que te cure eso. - y de paso me dejaba el jardín a solas, que tampoco me apetecía darle conversación a nadie.

Echaba de menos tener un puto GPS, pero de momento teníamos que conformarnos con mi memoria espacial, la brujula y el radar, bueno, y los planos....

Cuando llegamos a Bastion Hollow empecé a hacer que la moto voladora descendiese. El aterrizaje era lo que peor se me daba pero si lo hacía con calma, no pegaría demasiados perchones. Llevaba a Erika sentada delante de mi, porque me daba miedo dejarla en el asiento del paquete y que se desmayara o algo en pleno vuelo. Su brazo había empapado ya de sangre completamente el trozo de tela que le habia puesto para tratar de frenar la hemorragia.

Eso por no contar que se habia fugado del hospital con heridas a medio de curar....

"si es que somos un puto desastre...."

Vi luces encendidas en la casa y eso me dio algo de esperanza. Al menos estaba allí. Aunque fueran sus sanaciones cutres, algo podría hacer por la herida de Erika, y eso ....nos evitaba Ouroboros, nos evitaba el hospital. Esperaba que fuese suficiente.

- Agarrate pelirroja, aterrizamos.

Pero le agarré yo a ella, con un brazo. Podía conducir con el otro. El aterrizaje no fue nada del otro mundo, pero tampoco fue para llamar al 112. Para cuando aterricé, ni si quiera me di cuenta de que el ruso estaba por ahi, y pasaba para adentro de la casa.

Derrapé cerca de Johan, pensando fugazmente en que estaría sufriendo internamente por cómo hice chirriar los frenos de su moto....

- Emergencia! - le dije antes de apagar el motor, y antes de que saliera loco. Pero claro, debia darse cuenta de que llevaba Erika conmigo. A él no le habia mandado aun aviso de que la pelirroja había aparecido. Me apeé y ayudé a Erika a bajar, dirigiendome a Johan....no habia mucho tiempo para explicaciones. - Puedes ayudarla? Creo que se ha medio escin....como lo llamais? Escendido? Parte del brazo. Ha perdido bastante sangre y debería estar ingresada pero no puede quedarse en el hospital.

Crucé mis brazos arrugando mi nariz a la par. No era un gesto de enfado, más bien angustioso al escuchar eso de que cada uno por nuestro lado. Suspiré entornando los ojos, cansada por aquello de que no hacía falta estar enamorado. No iba a decirlo, no pensaba decir lo que estaba en mi cabeza.
"no si ya sé qué tipo de compañía dices"
Apreté mis labios desviando la mirada. Relaciones convencionales decía.-Yo no estoy sola Johan.-Solté algo más seca. Tenía amistades, tenía a Nyara, tenía mi trabajo.No, no estaba sola.-Y tú tampoco.

Decidí bajar a ver que pasaba. Yaros estaba gritando algo de comunista así que seguramente había bronca. Pero Johan me paró los pies. Su abrazo me pilló de sorpresa y no voy a mentir, el corazón mecánico se saltó una muesca como si me hubiese latido en el momento que no tocaba. Carraspeé cuando se apartó y bajé tras él, aún algo descolocada. La miraba la nuca conforme bajábamos las escaleras, enfadada pero estúpidamente deseando que ojalá no hubiese sido tan idiota de proponerme un trío o algo así y tal vez si me hubiese convencido de quedarme a dormir. Al menos de esa forma hubiésemos tenido ese momento familiar que él también quería.

Vi a Yaros salir , al orco llorar y a la elfa...la elfa tenía cara de no entender que mierda había pasado. Salí por la puerta hacia el jardín en el momento en el que Thalos gritaba emergencia.-¡Thalos!-Me acerqué hacia ellos agarrando a Erika del brazo para inspeccionar lo que había pasado allí.-¿Dónde estaba?¿Qué?-Comencé a canalizar magia hacia la herida.-¿Cómo que no puede quedarse en el hospital? Thalos tiene que...-Me fijé en ella, en su abdomen y miré a Draven sin entender antes de apartar el vendaje ese guarro que había hecho mientras la pasábamos al interior.

Afuera me di cuenta de lo absurdo que había sido todo, de que me habia dejado llevar de modo estupido y de que el orco era imbecil, y ademas, pegaba muy fuerte. Estaba disgustado porque me habia dejado mis planos dentro. Muy mosqueado. Pensando que no entendía a las demás razas. Eran raros.

Regruñí a Johan cuando me dijo eso, no me apetecía contestarle. A ver para que seguía consejos. No tenia mas que fijarme en Thoren y en como habia acabado por intentar...ligar? Tener una relacion? Puaj.

Me iba para adentro cuando aterrizó la moto con Thalos y Erika, a los cuales me quedé mirando algo sorprendido, pero tampoco me iba a meter en sus asuntos.... ademas era tarde y me dolía la cabeza. Se podian apañar bien solos, alli no hacia falta.

- Yo me voy, si me necesitais sabéis como contactarrme. Suerrte. - les deseé, porque al parecer lo que se traian entre manos no era nada agradable.

Cuando los vi dirigirse al interior de la casa de nuevo, me desaparecí de alli. Menudo dia....de mierda. Ahogar piratas no compensaba todo aquello.