Plaza y basílica de San Pedro [Vaticano]

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa' :


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#2 'Dado (20)' :

El portal se abrió en la plaza y lo crucé, cerrándolo tras de mi.

Al evaluar la escena, me extrañó mucho no ver alli a los tres hermanos Pendragon, solo a la mujer pelirroja, demasiado cerca de Giordano y empuñando un arma.

- Donde demonios están los demás?! - pregunté con voz atronadora avanzando hacia ella, que estaba cerca del obelisco. Desvié un instante la mirada para comprobar que Giordano seguía vivo.... y ucando vi que asi era volví la vista  a Lake.

Pensé brevemente y evalué, siendo la mejor decisión la de inutilizarla. Hablé la lengua de los demonios y uno de los que había dejado en la Necropolis apareció tras ella en un revoltijo de llamas, le ordené que la atacara sin matarla, y yo mismo le lancé un hechizo aturdidor, sin haber dejado de avanzar hacia su posición en ningun momento.

- Giordano! Puedes moverte? - en ese instante me percaté de que había otro herido de los nuestros ahi...lo mejor sería que ambos se fueran al hospital de Ouroboros, aunque no estaba seguro de que pudiesemos prescindir del tecnomago todavía.  El primer portal lo abriría, de todos modos y sin dudar, hacia el hospital.

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AM a Lake
ataque mat
25 dado + 5 canalz + 58 base = 88 a Lake

Demonio ataque a Lake
20 dado + 30 stat = 50 a Lake

138 en total a LAke

El miembro 'Matvey Rasputín' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

Empuñó aquella arma que los ángeles le habían tirado del cielo, o que los demonios habían traído del infierno. Le gustaba pensar en boberías como esas en ese momento porque estaban en medio del Vaticano y lo hacía sentir como herejía, a pesar de que ahora iban del lado del Papa. Sus hermanos eran unos aburridos, y seguían conteniéndose a pesar de que en ese preciso momento todo iba de matar o morir. Así debía sentirse ser Shyvanna todo el día, yendo feliz de un lado a otro como tonta. Al menos ella sabía controlar su momento de extrema felicidad en una gran sonrisa sádica. No quiso darle la satisfacción de matarlo del primer golpe, que ni siquiera llegó a rozarlo, pero seguro hizo mella en su cabeza.

Volvió a apuntar a Giordano ahora que tenía aquella nueva arma que se sentía genial en sus manos, riendo lentamente ante su consigna.- Se nota que nunca haz ido de cacería, Gio... La primera es para echar a la presa a correr, eso lo hace todo más divertido. Pero tú ya no puedes correr.- Dio un paso más cerca de él y disparó justo al momento en que Matvey se acercaba saliendo de un portal. Que gritara lo que quisiera, ella no iba a responderle nada después de perderle el respeto por haber caído tan estúpidamente en el efecto de un rubí de sodoma. Ahora tenía dos ciervos que hacer correr, así que le haría falta Ares.

Cuando menos pensó, las llamas la envolvieron hasta quedar detrás suyo del que se defendió, sin embargo algo la hizo quedar aturdida, al punto de tener que colocar una mano y una rodilla en tierra para no caer desvanecida.- ¡No te lleves a ese idiota! Tengo que matarlo... ¡Terminarán entre las fauces de un dragón rostizados en su fuego!

Ataque = 5 dado + 40 stat + 10 hab + 20 capucha + 10 colgante + 5 rifle arcano = 90 a Giordano
Defensa = 20 dado + 40 stat + 10 hab + 20 casaca = 90 Defensa
HP= 195 - 138 + 90 = 147

Cosos gastados:
Dosis de poción de Nalhrout
Botas 3/8

El miembro 'Lake Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

39-20SB= 19/150 PS
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Pasaron varias cosas, que Lake siguió amenazandome e intentando matarme a base de disparos porque se creia que yo era un cervatillo asustado, y que Matvey apareció en escena.

Conjuré otro de mis escudos y la bala rebotó, de nuevo, aunque esta vez pude notar el impacto mucho mas fuerte.
- Un arma como esa no le pega para nada a una señorita como tú. - tosí un poco, sangraba hasta por la boca. - Te pega mas una de esas mazas medievales de tortura... con muchos pinchos... - Una de mis costillas debía de haberme perforado los pulmones, a juzgar por el dolor y lo que empezaba a costarme pasar aire.... - No necesito correr. - al menos habia logrado lo del barco.

Volví a intentar bajarle la potencia al obelisco, conectando mis manos y mi magia a su superficie para tratar de hacerla fluir por todo el dispositivo. Lo habia hecho antes, por qué no ahora?

Me di cuenta de que se me iba la cabeza y empezaba a ver oscuro. De pronto recordé que Matvey me habia preguntado algo.

- Se han ido a la necrópolis, no he podido mantener la puerta cerrada. Lo siento... - negué con la cabeza, no, jodidamente no. No podía moverme. Y ahora estaban metidos en la necrópolis, contra Giaccomo y los Pendragon controlados intentando matarlos.

Ahora si, estaba a punto de perder el conocimiento. Apoyé mi frente contra el obelisco, casi sin poder respirar, y activé desde mi brazalete el despliegue del autómata medicalizado. La armadura comenzó a desplegarse como lo hiceran antes las alas, recubriéndome al completo. Era una sensación bastante claustrofóbica y desagradable, a decir verda, porque ese trasto te encerraba y no te dejaba salir ni moverte con mucha libertad, y ademas te aislaba totalmente del exterior.

En seguida se desplegó frente a mis ojos el menú holograma y la vocecilla (que yo habia grabado para que sonara como la de Arleen) empezó a decirme cosas y diagnosticar.

Tiene usted varias costillas rotas, vaya! edema y perforacion pulmonar. Fémur partido. Entrando en shock hipovolémico. Alguien se ha portado muy mal. Jugamos a los médicos?


- Si, sí! Afirmativo! comienza ya!

Contar los segundos...eso debía....

_

El dios de los dados me ha abandonado....
dados de defender de 90
0 dado+ 48 stat+5 canalizador + 10 hab + 10 casco + 25 mithril = 98, cubre lo de Lake


1d20: 7 para intentar bajarle potencia al obelisco, si Giaccomo supera mi 7 no lo logro :_(

19 + 45 PS= 64/150 PS

automata :

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El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Defensa' :


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#2 'Dado (20)' :

Mi ataque perdió su fuerza al desconcentrarme por el repentino e intenso dolor que sufrí luego del intento de derribo de mi objetivo. Mis recientes heridas que ya habían cerrado gracias al pegamento quirúrgico, se reabrieron sin motivo aparente. Esto es magia de sangre, ¿no eran los Pendragón usuarios de magia draconiana?, de haber estado mejor enterado, me habría preparado. Por lo anterior, mis hadas apenas lograron hacerle nada al Pendragón que hostiga a Giordano. Mi objetivo se aleja, pero no para apoyar a su compañero, eso es algo.

Para mi desgracia, el que queda se dirige a mi luego de infligirme otro ataque de sangre control, haciéndome quejar del dolor—burlar…a…la muerte…es mi pasión—apenas respondo por lo mismo. Espero algún día hacerle ver el error de subestimar al enemigo. Luego se fue sin más miramientos.

La mujer que ha quedado es interceptada por un demonio y por Rasputín que abre otro portal al comprobar que aun seguimos medio vivos—los Pendragón…nos han traicionado—digo intentando mantener la conciencia. Es un dato que debía informar para evitar más bajas por desconocimiento. Para este momento ya no puedo más, el sangrado ha sido demasiado y mi cuerpo cede ante las circunstancias, quedando inconsciente.

STATS - ATAQUES Y DEFENSAS:

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

CD capa 2/6
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"Entonces estarán en problemas"

Las noticias de Giordano no eran demasiado buenas. Pero...por otro lado, si habian abierto el baldaquino, ellos tambien podrían recibir refuerzos. Envié un patronus a Lyosha, y otro a Lykaios, no sabía si seguirían juntos o no, pero les informé rapido de que se requerian refuerzos en la necrópolis y que entrasen desde el baldaquino de la basilica.

Volví a atacar a Lake porque ella seguia emperrada en cargarse a Giordano, y cuando llegué a su lado, él ya se habia embutido en una de esas armaduras suyas, pero esta vez le di el toque especial lanzandole un hechizo necrótico que necesitaria de una buena sanacion.

- Que haces - le susurré por lo bajo a Giordano, al llegar a su lado, extendiendo una mano hacia Arturo y abriendo un portal directo al hospital de Ouroboros  justo tras su espalda. Emití unas palabras malsonantes en la lengua de los demonios y de mala gana, obedeció para arrastrar a Arturo dentro del portal, antes de que yo lo cerrara. Lo cerré y con un gesto de mi cabeza lo ordené para que fuese a retener a Lake, en un intento de que la sujetara para que se estuviese quieta. Y si la mandaba a Avalon?

- que dices, no te oigo! - le farfullé a Giordano cuando, amortiguado a través de la armadura, me dijo que lo dejara un momento más porque tenia que continuar en contacto con no se qué para bajar no se cuantos. Al menos al otro lo habia podido enviar a lugar seguro.

Pero lo cierto es que por mucho que quisiera, no iba  a poder darle ese tiempo a Giordano.  Oi el restallido de un rayo y alcé la mirada hacia arriba, donde las tropas de grifos que atacaban al barco parecieron cambiar de idea.

-der´mo

Obligué al demonio a ir a interceptar el rayo, aunque como no habia atacado solo la mujer, si no todos sus soldados, acabó destrozado y su cuerpo se hizo ceniza, retornando a su reino. Los hechizos continuaron implacables así que me coloqué delante, conjuré un escudo delante de nosotros, y el portal detrás, conectado a la necrópolis, y le pegué una patada a  la armadura de Giordano para empujarlo por dentro del portal que cerré despues mientras mantenía mi escudo mágico, cosa que me estaba costando horrores, y empezó a resquebrajarse....

Los poderes de Valqar comenzaron a aflorar en pleno esfuerzo. Mi aliento se congeló en el esfuerzo, pese a la temperatura elevada que hacía por la tensión de la magia, y los ojos se volvieron oscuros por completo. Aquel enorme par de alas de sombras se formó a mis espaldas, trémulas. Las palabras de la mujer...

- Tu pecado es el autoengaño, la falta de perspectiva y de juicio crítico....oveja de pastor, rebaño estúpido...tu corazón es tan sucio como este lugar.

Dudaba que fuese a escucharlo. El lapso fue breve, la forma demoniaca desapareció en cuanto el escudo se resquebrajó y los hechizos me impactaron. Me golpeé de espaldas contra el obelisco, pero esa maldita cosa estaba tan dura que ni se inmutó.

Me incorporé del suelo costosamente, aunque apenas lo logré. No sangraba ni un poco, gracias a la magia de la piedra, pero eso no queria decir que internamente no hubiese daño, y se me habia quemado la ropa en partes por el rayo, ademas de tener una herida por quemadura de entrada y salida, desde la mano izquierda hasta el mismisimo pecho. De tener el corazon ahi, se me habria parado por la descarga, probablemente.

"no tengo tiempo que perder con estos"

Era una batalla perdida, asi que tan pronto como pude organizar un poco mi mente, abri otro portal para huir de esa plaza yo tambien, de vuelta a la necrópolis.
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ATAQUES A LAKE
35 DEMONIO
MATVEY = 30  + 5 canalz + 58 base +10 Habilidad= 103

375 por defender

defensa demonio
30+ 5 dado= 35
+ PS demonio 150
se sacrifica ADIOS DEMONIO
375-150-35= 190 daño restante

DEFENSA MATVEY
DM matvey
0 dado+35 mithril y  yelmo+ 5 canalizador + 31 base + 15 forma demoniaca = 86
190-86= 104
150-104= 46/150 PS no hay SB por la piedra de santre 1/5 post

El miembro 'Matvey Rasputín' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

El patronus había llegado para guiarla de nuevo hacia el Vaticano tras la increíble y magistral actuación de Cleopatra. De acuerdo, la pelinegra finalmente había ganado su respeto y su aprobación para pertenecer a la familia Svensson. No que a ninguno de los implicados le importara, pero eso no quería decir que a la matriarca Svensson (a falta de esposa de Khaled) no le gustara emitir autoridad y aprobación en donde fuese. Le preocupó levemente el estado de Allen…fue algo tan efímero que no supo realmente si fue un sentimiento o simplemente una ráfaga de viento podrido.

El grifo recogió a Amren y a Hefesto para que le siguieran de vuelta observando que Lykaios y la pelirroja se iban hacia el barco que estaba en asedio. Percibió casi de inmediato la debilidad del vínculo con Matvey y maldijo -Es que no se pueden estar quietos… De verdad. Son todos críos problemáticos- Gruñó molesta mientras dirigía al Lich.

Llegó a la plaza poco después de que Matvey se fuera donde estaba la pelirroja -Destruidla- La orden fue clara. Tenían que llegar a la Necrópolis cuanto antes y ella necesitaba ver a Matvey de forma muy mala para que supiera que reprobaba su actuación y debilidad. Amren en seguida accionó sus armas y Hefesto usó el metal que estaba a su alrededor para crear lanzas que lanzó a la mujer y Lyosha levantó varias armas caídas para lanzarlas contra ella.

-Tú, apoya al barco y destruye a las presas, mi querido cazador…- Se rió suavemente -Ve a jugar con los ratones- Lyosha saltó del dragón cuando planeó bajo y cayó dando una voltereta en el piso para amortiguar su caída antes de dirigirse hacia dentro.  Tras ella el dragón alzó vuelo y lanzó una llamarada para quemar a los grifos.

OFF: Se están dirigiendo hacia allí pero NO han salido de la plaza porque no puedo entrar y salir en el mismo post.
Después de que postee Lake los saco.

El Séquito de la Emperatriz del Caos:

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Cuentas:
Ataque Lake=  178 (Lyosha, Amren y Hefesto)
Ataque a hipogrifos porque se va pal coño = 40 del Lich

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Lyosha

AM: 5 + 5 anillo elfo + 5 guantes + 38 stat  +5 grifo=  58

Capa CD  5/6
Grifo activo 4/5

Hefesto
AM : 10 + 50 =  60

Amren:
AT: 10 + 50 = 60

Lich:
AM: 10+30 = 40

El miembro 'Lyosha Svensson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

A decir verdad, sonrió ante el chiste de Giordano. Las mazas medievales de tortura no eran su arma favorita, pero hacían su función bastante bien. Mientras evitaras la cabeza, el resto de los golpes servían muy bien para torturar. Y para matar, porque no había manera que una de esas te diera y se te regenerara la carne sin dejarte un hoyo. Lanzó de nuevo con el rifle arcano, justo cuando el otro llamaba a su familia traidora y llegaba el nigromante.

La sensación de tener un demonio encima resultaba completamnete nueva para ella. Al menos ahora podía restregarle a sus hermanos que no estaba poseída como creían, porque aquello se sentía muy real. Era como estar fuera de sí y sin control del propio cuerpo. No supo cuando tiempo pasó, ni sintió dolor ni alivio hasta que la primera lanza se clavó en lo alto de su hombro, atravesándolo por completo. Eso era el dolor. Eso era lo que de verdad podía llamarse dolor y no los estúpidos y patéticos intentos que habían hecho antes. De su pecho comenzó a salir una risa floja que se hacía más fuerte a medida que, una tras otra, las armas llegaban a clavársele en el cuerpo. Una tras otra, como en una danza sin fin donde la agonía no tenía precio. Heridas que no sangraban, una muerte que no se sufría sino que divertía; la vida Pendragón estaba llena de contradicciones y, sobre todo, de dolor. Por toda la Plaza de San Pedro se escuchaba la risa que burlaba al dolor y a la muerte. ¡El dolor solo la mantenía viva! ¡Se reía una vez más de la muerte! - NADIE VA A LIBRARSE DE MI MIENTRAS SIGAN CON VIDA. ¡VAN A PAGAR CON SANGRE CADA HERIDA, ASÍ TENGA QUE VOLVER ENCARNANDO AL MISMO DEMONIO! ¡A MI NO ME HAN ABANDONADO! - Una carcajada más, fuerte, burlándose de las últimas palabras del emisario del libro sagrado que regía toda norma de aquel pequeño país.

Hasta que el eco se apoderó del lugar y después un silencio sepulcral la hizo caer sobre la Plaza de San Pedro.

El miembro 'Lake Pendragon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque' :


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#2 'Defensa' :

Los gritos de la pelirroja mientras su cuerpo empezaba a rendirse la hicieron sonreír. Ah, qué precioso espectáculo. Lyosha empezó a avanzar mientras el cuerpo inerte caía en silencio contra el piso pero antes de entrar en el Vaticano miró hacia arriba, supervisando el barco y al dragón. Habían derrotado a sus enemigos pero aún… aún había algo.

La codicia brilló en sus ojos.

-Matar al dragón. Así le diré a Khaled que lo reviva para mí- Sonrió abiertamente mientras movía una mano para reunir el metal a su alrededor, arrancándolo cruelmente de la piel de Lake para formar una lanza de grandes dimensiones. Lo suficientemente afilada y poderosa para atravesar las escamas del dragón -Y nos deshacemos de un Pendragon más…- Aquello era un 2x1 que empezaba a gustarle mucho así que el corazón le latía con emoción.

Amren fue la primera en disparar, su silencio tranquilizador, pero no así el misil que envió directo hacia el dragón. Lyosha controló la lanza hasta el último instante mientras el grifo atacaba también. Otra de casi la misma magnitud le siguió después hecha por Hefesto, guiándose por la de la Matriarca de Metal. Se humedeció un poco los labios, saboreando la casi casi segura victoria antes de darse media vuelta y entrar al Vaticano para acompañar al resto de los souls.

El Séquito de la Emperatriz del Caos:

Lyosha

Total a Alwaid: 198

AM: 20 + 5 anillo elfo + 5 guantes + 38 stat  +5 grifo=  73

Capa CD  6/6 (prox post activa)
Grifo activo 5/5 (prox post empieza CD)

Hefesto
AM : 5 + 50 =  55

Amren:
AT: 20 + 50 = 70

El miembro 'Lyosha Svensson' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Ataque' :

Los cuatro vasallos llegaron de nuevo a la plaza tras atravesar el portal creado por Hammurabi. Allí se encontraron una situación muy distinta a la anterior, ya no quedaba nadie y el paisaje era desolador. Avanzaron con cautela entre los cascotes rotos de las estatuas, encontrando allí tirada y muy malherida a la hermana pelirroja. Y estaba sola. ¿Dónde estaban los demás?

- ¡Lake! - gritó el moreno antes de echar a correr hacia ella, temiéndose lo peor. Se agachó a su lado, dándole la impresión de que no respiraba. Enseguida abrió un portal directo al templo de sangre, para que se encargaran allí de sanarla como habían hecho ya con los que llevaron antes. Enseguida abandonaron la plaza para ir hacia la basílica.

No sin máxima dificultad conseguí salir a la plaza del Vaticano, ayudado por Adramelech. El grupo de Soul salió con Khaled y, en cuanto pudieron, se lo llevaron a la torre, buena falta le hacía, notaba su agonía con la merma de mi magia y notando mi mente cada vez más embotada y el cuerpo más cansado. A pesar de todo, cuando salí al exterior, respiré hondo el agridulce aroma de la batalla ganada, en nuestro caso, mientras los Guardianis corrían despavoridos. Gusanos, un demonio atroz, un obelisco para controlarlos a todos… tantas cosas para registrar.

Solicité a mi hermano un poco de espacio mientras avanzaba en silencio por entre los cascotes de las estatuas, revisando la arena y el pavimento levantado hasta donde alcanzaba la vista, en especial por donde los gusanos habían hecho de las suyas, hasta que llegó a la base del obelisco, alzando la mirada hasta que éste tocaba el cielo. Guardé las manos en el bolsillo y suspiré con pesadez. No era muy de rezar, quizás aquel murmullo más bien, era una petición a un verdadero santo o una maldición para aquel que se haga con el libro que custodiaba desde hace años, o quizás un poco de ambas. Aquel libro no tenía mucho de información, pero tenía mucha historia… historia que le pertenecía, de su yo con vida, uno de los pocos objetos que se habían conservado del Astaroth terrenal. ¿Cómo podía haberlo perdido?

Cuando los muertos habían vuelto a sus tumbas, el teniente Royden y yo salimos de la basílica de San Pedro hacia la plaza. Alli no quedaba ya nada, salvo el vuelo de un dragón atrapado entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Al menos Lyosha lo había cuidado.

Alli ya no quedaba ni rastro de aquella Pendragon lunática, por más que quería pensar que lo hacía desde el control mental, una parte de mi estaba seguro de que habría disfrutado matando a Da Vinci. Resoplé, hastiado de ellos, de ese maldito linaje.

Llamé al dragón, que descendió su vuelo hacia la plaza. Reparé entonces en la presencia de Astaroth, cercano al obelisco. Parecía agotado... recordando como habian sacado a Khaled de alli, no me extrañaba. Lo que si sabía al verlo alli en pie, es que el nigromante Svensson seguía vivo, de un modo u otro.

- Astaroth. - lo llamé, acercándome a él. - Asumo que no te encuentras bien. Te llevaré a la Torre con los tuyos si quieres... luego me retiraré a Ouroboros, tenemos que solucionar algunas cosas en la isla y ver como están nuestros heridos. - hice una pequeña pausa, esperando para continuar. - Si necesitáis asistencia volveré, solo tienes que avisarme. ¿Qué viene después de...esto? - señalé con mi cabeza hacia la nada en realidad, queriendo preguntarle si tenían planes para después de la victoria que no se sabia si se iba a conseguir, para despues de tanta destrucción.