Plaza y basílica de San Pedro [Vaticano]

Giré con brusquedad la mirada para dirigirla a la voz que me había llamado. En el camino me topé con la visión del dragón de Lyosha, arrugando el gesto como clara señal de molestia. Al posarse cerca del nigromante atufó a lagarto y a muerte toda la plaza. La segunda la toleraba, para la primera no sabría si tenía ganas de hacerlo Según Matvey se acercaba, aparté la mirada del nigromante para volverla al obelisco, si lo que quería era hablar de mi abuelo, mal hecho, no tenía ni idea de qué es lo que se traería entre manos de aquí en adelante. -Todavía hay hermanos recogiendo a nuestros muertos- Le mascullé con algo de mala gana, no por la compañía, sino más bien por la sensación de cansancio y desconexión entre las partes -Pero se agredece-

De nuevo, bajé la mirada hacia el nigromante y, al igual que él, la dirigí a ninguna parte, y a todas a la vez. La nueva Roma acechaba detrás de las paredes del Vaticano, esperando, despertando, quizás. -Que haya muerto no me hace ver todo lo que el gran designio nos tiene preparados- Respondí con cierta socarronería. Los últimos guardias del vaticano, aquellos a los que había tratado de espantar salían de allí también. Me metí las manos en el bolsillo, siguiéndoles con la mirada -El Papa ha caído: habrá disputas, entre los que creían ser afines, o los que verdaderamente lo eran, y los que, de alguna manera, consiguieron escapar a su control. De una forma u otra, la sombra se cierne sobre Roma de nuevo. Pero al menos ahora podrán elegir libremente- Reflexioné en voz alta. -Si tu pregunta era mucho más mundana. La torre se quedará aquí, supongo, que es donde pertenece- Suspiré de una forma cansada -Los Souls ya no tienen por qué esconderse. No, ya no-

-Nuestros caminos se volverán a cruzar, tenlo por sentado, Matvey Rasputín. Como ya lo han hecho en numerosas ocasiones- Pero antes de todo eso, todavía había una cosa que quería hacer. La había visto cuando salía tímidamente de la necrópolis y se separaba. Me acerqué con toda la decisión con la que un muerto fastidiado se puede acercar, llamé a Cleo al tomarla por el brazo -Gracias- Ella sabría por qué. Y, maldito fuera Adramelech, fijé mi mirada en la de color zafiro de la egipcia y le robé el dulce beso tan deseado, potenciado por el sabor de la victoria. El tiempo pareció congelarse por unos momentos, y, al regresar, un ligero rubor se apareció en las mejillas de los implicados. Cogí la mano de Cleo y entrecrucé los dedos con la suya -Nos vemos pronto- Porque, aunque no era capaz de ver el futuro, no podía imaginarse uno sin aquellos lazos entretejidos.

Aquella despedida con promesa incluida fue la que diera final a la batalla en el Vaticano. Al final, todos los implicados salieron de allí por sus distintas vías, dejando tras de sí muchas dudas y, quizás, un ligero brillo de esperanza.

Los meses que quedaban atrás no habían sido nada fáciles, en nigun aspecto. Ni en el ambito de la estrategia bélica, ni en lo laboral, ni en lo personal…El punto de inflexión habia parecido ser aquella mañana, tras una noche igualmente desastrosa, en el que nos habiamos reunido con Sofía para la creación de aquel arbol y su semilla.

Habiamos perdido a Jack, Inglaterra entera estaba consumida, y Ouroboros dividido por toda Italia. Mi hogar. Hogar entre comillas.

Aquí habia vuelto, a la plaza del Vaticano,  al lugar donde noche tras noche habia jurado y perjurado que no volvería a pisar. Pero Matvey habia propuesto un acto de colaboracion o comercio y eso incluía nuestra tecnomagia. Mi magia había recuperado en gran medida su estabilidad, gracias en parte al tratamiento que Gwen había seguido enviandome de cuando en cuando, aunque yo no le había respondido de ningun modo a ninguno de sus envíos, y los sintomas por abstinencia eran cada vez mas y mas leves. Volvía a ser funcional, por asi decirlo.

Durante el ultimo mes y medio había trabajado lo que no había podido hacer con anterioridad, debido a mi estado. El obelisco del centro de la plaza seguia siendo un poderoso elemento tecnomágico, y lo sabía bien porque lo habia estudiado a fondo con anterioridad. El Vaticano podía ser un gran bastión defensivo y quizá, si Lake y sus ejércitos venian con un séquito de dragones, seguidores y árboles o espiritus, necesitaramos defensas poderosas. Así que habia estado trabajando en mejorar la capacidad de creación de sus escudos, señales de alarma, e incluso de amplificación de magia. También en recomponer los pedazos de aquellas estatuas, poderosos centinelas que rodeaban la plaza desde la cuspide. Con la diferencia unica de que las conexiones ahora obedecieran a mis deseos en última instancia, pues lo que no quería era que armas poderosas pudieran ser empleadas de modo erroneo como lo fueron por el Papa. Y ya podían cantar misa, Matvey o la jefa de los Soul Reaper, en ese aspecto.

Todo ese trabajo habia mantenido mi mente y mi cuerpo ocupados, unido a otros cuantos encargos o tareas que pudiera tener, mas particulares. Habia tenido la esperanza de que semejante volumen de actividad y productividad evitase que mis pensamientos se desviaran hacia cierta persona, pero al parecer cuanto más me apartaba mas crecía la obsesión y eso se evidenciaba en los bocetos a los márgenes de los planos que completaba en mi tiempo libre, o en el modo de abstraerme y no responder cuando me hablaban, o de ignorar cualquier tipo de mensaje no urgente.

Me encontré a mi mismo perdido en esa clase de pensamientos, mientras estaba sentado en el suelo de la plaza frente al obelisco, terminando de insertarle unas piezas que había modificado para un autobloqueo de emergencia.

- Mmmm… - arrugué un poco el ceño observando mis manos.

“Qué estaba haciendo?”

Sacudí la cabeza y continué, al recordarlo un microsegundo después. Terminé de introducir la pieza en el interior de una pequeña placa abierta en el obelisco. Soldé un par de puntos para unirlos, activandola con un impulso de magia. Cuando comprobé que funcionaba correctamente, comencé a sellar de nuevo la apertura. Momento en el que por cierto, oi la voz de Catherine en mi cabeza. No parecía urgente asi que…lo ignoré tambien.

Cruzaba la plaza del Vaticano con Ivanov de mi mano. Crecía a pasos agigantados y de igual modo parecía hacerlo su perspicacia, o esa era la impresión que me daba. A veces sabía que aun echaba de menos a su medio hermano, pero cada vez pensaba menos en su madre. Sin embargo, me preguntaba mucho más por Lyosha. Le había dicho que iríamos a verla después de terminar los dibujos de unas bonitas runas. Runas protectoras, por supuesto. Después del batacazo con Lemoni, tenia que empezar a enfocar mejor mis sesiones de instrucción.

Hablando de batacazos, aquel obviamente no habia sido el unico. Las relaciones entre los de ouroboros y su adaptacion al trabajo en Italia, duro a decir verdad, no estaba siendo facil. La pérdida total del hogar, de Ouroboros, tampoco lo habia hecho mejor. Y menos aun la perspectiva de quiza no ir a recuperarlo nunca no lo habia hecho mejor. Y si lo recuperabamos, sabia a ciencia cierta que no sería como antes. No. Sería muy diferente a como lo recordaban.

Pero adaptarse era la clave. Sin adaptacion, no sobreviviriamos. Fui hacia el inventor que estaba trabajando en el centro de la plaza, llamandolo por su nombre.

- Giordano. Está listo? - me ignoró por completo mientras seguia enfrascado en lo suyo. Miré a Ivanov un momento, que me devolvió una mirada curiosa. - Da Vinci.

Fruncí el ceño y como tampoco obtuve respuesta me acerqué y lo zarandeé por el hombro.
- Me estás escuchando? - por la sorpresa de su rostro a mi contacto y el bote que pegó, supe que no, que no me habia escuchado las dos primeras veces. - Está listo? Es hora de llevarle las alas. O hay que posponerlo una semana mas?

- cazzo, Rasputin...! Tenías que acercarte de modo tan sigiloso?!

Se veía que si, a juzgar por el aspecto serio del nigromante. Recogí el soldador que había dejado caer al suelo y empecé enrollar los planos y esquemas.

- si... si....

Respondí de modo disperso a su pregunta, volviendo a centrarme en sellar la ranura del obelisco con una resina bicomponente de endurecimiento instantáneo.

- las terminé anteayer. El diseño se las traía. - pero había sido desafiante y sobre todo, divertido. Era la primera vez en mucho mucho tiempo que me había podido divertir con una creación. Porque aunque desafiante había sido sencillo a su modo al tratarse solo de la modificación de mi propio prototipo de alas.

- no lleva manual de instrucciones, asi que tendrás que llevarme contigo.

Me subí las gafas de soldador y me limpié el polvo de las rodillas, poniendo las manos en mi cintura mientras todos mis demás bártulos, herramientas y cachivaches se recogían solos del suelo, se plegaban hasta alcanzar tamaños de tarjetas de crédito y volaban directos a mis brazaletes, cinturón o bastón, a sus compartimentos de almacenaje y transporte.

- andiamo

Él dijo algo en ruso que seguro que era un insulto o algo pero me hizo caso y abrió un portal, por el cual nos marchamos los dos

Para cuando aparecimos al otro lado, el ruido nos envolvió. Estábamos rodeados de un montón de gente en mitad de la plaza del Vaticano. Empezaron a gritar muy emocionados por algo y de pronto a nuestro frente un hombre le soltó un puñetazo en toda la cara a otro que le respondió.

Unos abuchearon, otros dieron ánimos al que pegaba. La plaza estaba llena de gente que presenciaba como varias personas peleaban en el centro de un gran círculo. Varios rayos de magia cruzaron el lugar y una de las personas quedó tirada en el suelo mientras el público vitoreaba al atacante.

Alcé ambas cejas y después crucé mis brazos observando el espectáculo. No podía decir que me desagradase. Desvié la mirada a Thalos. -¿Ya te has recuperado señor mayor o te llevo a... -¿A donde?-Vale...emmm ¿Cómo volvemos?-Nuevos gritos de ánimo para algunos de los luchadores.-¿Y qué cojones es esto?

Cuando me recuperé de ese...lo que fuera, me costó mantener el equilibrio para no tropezar y caer al suelo. En parte no me cai porque me habia aferrado bien a Carrie. Evidentemente, el portal se habia cerrado.

El recibimiento , que realmente no era a nosotros, fue la templada noche romana, y el griterío de la gente. Me froté los ojos y me incorporé, mirando a mi alrededor.

- Realmente hemos venido a Roma? - eché la vista atrás por si aparecia el artifice de ese portal, o un grupo de Soul Repaers....o....

- Que es esto? Peleas callejeras en el vaticano? - bueno, al menos era más divertido que el aburridismo parque falso de la torre en la ciudadela Alpha. - Seguro que aqui si hay puestos de comida callejera.... - dije cuando me preguntó si me tenia que llevar a algun lugar. - Me encanta la comida china callejera.

Seguia encontrándome algo febril pero curiosamente, tras la aparicion del portal y atravesarlo, algo mas centrado.
- Volver, ni puta idea. Lo mismo me toca llamar para que vengan a recogernos. O pedirle a quien quiera que haya gastado la bromita que nos lo vuelva a abrir. - alcé una ceja escuchando los vitore y viendo como recogían dinero de lo que parecian apuestas tras la derrota de un mago. - O.... - miré a Carrie sin terminar la frase....la miré a los ojos...y luego los desvié al circulo de apuestas...y luego a ella....la comida china no iba a pagarse sola....y...habiamos estado pegándole antes a un coche....de gratis!!

-O es Roma o es una simulación muy buena que nos ha metido SAM en la cabeza porque hemos jugado con su robot limpiador.-Respondí aún mirando alrededor. Sí, sin duda era el vaticano.-Muy religioso, sí.-Añadí a lo de las peleas y luego arrugué el ceño.-Acabas de comer.-Una basura de sandwich pero al fin y al cabo era comida. ¿no?.

Iba a decirle que llamase a quien fuera pero ese O... Alcé una ceja, siguiendo su mirada y volví a alzarla hasta él. Tardé poco, pero sonreí de medio lado.-Hmmm.-Le empujé con ambas manos al centro del ring y lancé las pocas monedas que tenía al círculo de apuestas.-ESTE TÍO DICE QUE PUEDE CARGARSE A TODOS LOS DEL RING!-La gente empezó a gritar muy animada y se acercaron a hacer sus apuestas.

Con aquella sonrisa aún en la boca me crucé de brazos mirando al puto cegato alzando ambas cejas.

- No tiene gracia. -respondí de malhumor cuando sugirió que podía ser una simulación. No, ninguna gracia. NO se me habia ocurrido que pudiera serlo. Pero podría serlo. Al fin  y al cabo, cuando los humanos usaban esa tecnologia era muy creible...y SAM estaba muy por encima en tecnologia a aquella epoca...y...y si...? Y si habia notado que estabamos muy aburridos en ese lugar y nos habia rociado con drogas y ahora mismo estabamos en una camilla en una sala siendo monitoreados y los androides veían todo lo que pensabamos, con un monton de electrodos en nuestras cabezas?

"ah, maldita sea"

- me planteas un puto conflicto, que lo sepas...Pero...digamos que tienes razon. Porque, al fin y al cabo...ese portal ha salido de la nada. Tu no lo has hecho, yo tampoco. Los soul tampoco. SAM quiere que nos divirtamos?

Por eso ni si quiera me preocupé cuando Carrie me anunció publicamente como contrincante. Solo la miré con una socarrona sonrisa. Para que engañarnos. Simulación o no, lo habría hecho igualmente.

- Qué cabrona. Bueno....vamos al lio. - me adelanté animandolos a que apostaran mas, haciendo un gesto con las manos como de que podian subir las apuestas, y me fui al centro del círculo de gentío que estaba ahi

Del circulo de gente salió un contrincante muy alto, muy ancho, cual armario empotrado de grande. Todo rapado y con un brazo bionico terminado en...garras? De puta madre. Me puse en guardia defensiva esperando a que lanzara su primer ataque que fue...ah, claro, un placaje. Fisico. Sería humano o mago? No parecia mago. Aunque era arrollador en fuerza, y su brazo planteaba una amenaza, resultaba bastante lento. Desvié su mano con tres golpes secos y le di un codazo en la cara, esperé que eso lo dejara noqueado porque habia ido a la mandibula pero....sacudió la cabeza como un bulldog levemente mareado y juntó los dos puños arriba para ir a golpearme en la cabeza.

La cosa se ponía interesante.
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1d10 par mago, impar no mago
exito/fallo: aturde contrincante- todavía no.

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#1 'Dado (10)' :


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#2 'Probabilidad' :

-¿Qué?-Arqueé una ceja mirando a Thalos como si se le hubiese ido la pinza. No sabía que era tan conspiranóico. -Prffff-Agité una mano como restándole importancia. Si SAM hubiese creado una simulación yo no estaría tan pirada.

Capté su sonrisa y simulé una reverencia doblando mis rodillas como toda una damisela. Observé al tipo enorme que se acercó alzando ambas cejas. -Wow...-Se escuchó un [Machácale!Morricone!] entre la audiencia antes de que se lanzase contra Thalos. Ladeé la cabeza y asentí ante la soltura del cegato en esquivar aquello, además de darle un buen golpe. Pero no parecía suficiente.

Observé al resto de los que andaban pegándose. ¿Había reglas? No lo parecía. Me llevé el puño a la boca y carraspeé mientras invocaba unas llamas que envolvieron los pies del gigantón repentinamente. Después simplemente desvié la mirada como si no fuese conmigo la cosa.

Bloqueo sus brazos cuando vienen en el golpe descendente, desviándolos nuevamente hacia abajo, hay que aprovechar la inercia. El tio es fuerte, sin embargo, y me resiento un poco...pero aprovecho ese instante que me da para alcanzar mi cuchillo y clavarlo entre su brazo bionico y su carne, acuchillando ahi un par de veces para dejarselo inutilizado, aunque la hoja del cuchillo acaba saltando sin causar mas daños a la protesis.

"resistente, con qué estará hecha?"


Las chispas de sus pies me hicieron retroceder antes de ver como ardia hasta las tibias y emitía un grito de dolor y protesta. Carrie haciendo de las suyas.

Perfecto.

Hubieron varios abucheos pero a mi eso solo me hizo sonreir. El hombre sin embargo parecía...extrañamente resistente. Decidió que era buena idea algo inesperado: saltó con sus dos pies en llamas en una patada doble suicida para darme a mi, y la sorpresa que me llevé al verlo hacer aquello provocó que me llevara el golpe entre el pecho y el estomago.

- CABRON RESISTENTE! No tienes ganas de echarte un sueñecito?! - dije revolcándome en el suelo con él, porque me habia caido encima y ahora los puñetazos volaban en ambas direcciones.

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'Probabilidad' :

Sonreí de medio lado entre la turba al ver que mi pequeña intervención había servido y ahora el grandullón parecía jodido por el fuego. Sin embargo capté sus intenciones en cuando tomó posición para saltar. Abrí los ojos con sorpresa y se borró mi sonrisa.-DRA..-Arrugué toda la cara cuando se llevó la patada esa pro player del mal.

La gente se vino arriba con aquello mientras los dos se revolcaban cual cochinos en una charca y se daban de hostias. -Mierda.-Murmuré entornando los ojos antes de dar un paso al frente para entrar en el "espacio de pelea" y dirigirme a ellos corriendo mientras me lanzaba contra la espalda del grandullón y le pasaba el brazo por el cuello apretándole en un abrazo de koala.-Vaya combatiente de mierda!¿No tienes bombas o algo?!-Le grité a Thalos mientras el otro se zarandeaba para intentar librarse de mi y yo empezaba a calentar mi cuerpo con intención de provocarle algunas quemaduras al tipo.


dado de caos

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'Dado (10)' :

Oi como la nariz del tio se partía bajo uno de mis puñetazos, le salté varios dientes por el ensañamiento que tuve con su cara. Me estaba desfogando con él, le estaba haciendo diana de una ira que en realidad no merecía. Estaba tan encendido y arrastrado por el momento que, aunque me estaba curtiendo las costillas a base de bien con su puño mecánico, no me moví del sitio. Busqué sacarle el hueso del hombro y luxarlo contra el suelo cuando la otra se puso a decir no se que de unas bombas.

-Claro, y se la tiro aqui delante entre él y yo y reventamos todos! Vaya aportación de mierda!! - Tan mal me estaba viendo que tuvo que meterse ella a la pelea? Se enganchó a él por la espalda con lo cual logró que dejara de canearme a mi, momento que tuve para incorporarme, apagarme el fueguito de la ropa queme habia chamuscado un poco la pechera, y recobrar el aire.  Lo miré con cara de odio, sin más, aunque...hasta me lo estaba pasando bien. Esto era sencillo, muy sencillo: causar y recibir daño sin mas.

Me acerqué de vuelta a él mientras Carrie era un koala sobre su espalda, lancé una patada baja y rápida a su rodilla para doblarla y hacerlo caer de rodillas frente a mi. Lo agarré de la cabeza y le solté un muy fuerte codazo en la nariz, entre los ojos.

Aquello sí que lo noqueó al instante y el tio cayó de bruces al suelo inconsciente y con unos cuantos dientes menos, y una nariz a la que le costaria dios y ayuda volver a estar recta. Lo mismo a mi tambien me habia saltado algun diente porque me sabia la boca entera a sangre y tuve que escupir, antes de tronarme los dedos y el cuello.

- Bueno, el siguiente?

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'Probabilidad' :

-Vaya cagado de mierda Draven!-Estaba segura de que lo había hecho mil veces antes. El tipo me zarandeó de lo lindo a pesar de que le estaba abrasando el cuello mientras estaba colgada de él como un koala. El codazo de Draven hizo que su cabeza rebotase en mi cara.

La nariz comenzó a sangrar profusamente antes de caer al suelo espaldas mientras el tío caía ko hacia adelante. Me llevé una mano a la nariz mientras maldecía y la otra pegaba con el puño al suelo. -JODER!Puto ...gilipolllas!-Gruñí incorporándome y aparté la mano mirando a Thalos de muy mala hostia. Curiosamente la nariz empezó a curarse por arte de magia.

Solté aire por la nariz sacándome la chaqueta para tirarla al suelo y corrí hacia él, hacia Thalos, pisando el cuerpo del tipo antes de saltar con intención de cogerle del cuello con mis manos mientras le tiraba al suelo. La gente empezó a gritar animada por aquello.

se pega una leche?

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'Probabilidad' :

- Y a tí que te pasa?

Le dije a Carrie con tono despectivo por encima de las voces de la gente y los graznidos de las gaviotas que con tanta vision de sangre se estaban poniendo un pelin emocionadas de mas.

Me di cuenta que se tocaba la nariz. Le habia dado con la cabeza al golpearle al otro? Pues que se hubiera apartado.

- Torpe.

Alcé una ceja porque la napia empezó a ponerse en su sitio sola. Y eso?

- Te acabas de curar, deja de quejarte.

La miré con cara de "interesante" por su violento striptease al quitarse la chaqueta antes de lanzarse a por mi. En forma de hostia, claro, porque se me tiró al cuello. Cai desequilibrado al suelo, de espaldas, pero la sujeté de los brazos y al caer doblé las rodillas poniendolas bajo su estómago, para despues empujarla hacia arriba y con la inercia, hacerla realizar una voltereta sobre mi, de modo que acabaría en el suelo tambien de espaldas, cabeza con cabeza, y de no soltarme el cuello se haría...un buen esguince de muñeca.

Vale, este no había sido el plan original para nada...ella seguia haciendo cosas raras y ademas habiamos acabado en Roma haciendo el indio. Pero seguia siendo mejor que la torre de la ciudadela.