Sótano hospital

Markus miró con profunda extrañeza a Giordano con aquello de las letras. Entonces Markus entendió y se puso a editar. -Markus cree que tienes razón, Markus estaba desde el móvil cuando escribió- Asintió como si fuera la cosa más normal del mundo. Hasta que la becaria se dirigió hacia él. Se había hecho algo en … algún sitio, no identificaba qué. ¿Quizás por eso el trato? Entrecerró los ojos -¿Te has cambiado el carmín? No te queda muy allá- Soltó, tratando de medir sus palabras, sin mucho éxito. Arqueó la ceja ante la pregunta.

-Markus se sintió invitado por el mensaje de Giordano. Hay una isla que salvar- Pestañeó el científico en dirección a Arleen sin entender qué decía. -¿Los de las pistolitas? Ah, sí. Están descansando plácidamente, quizá necesiten algo de café. De cafetera buena, Markus añadiría- Dijo el del bigote centrando su atención en la aspiradora que andaba paseando de mano en mano, ignorando a la sanadora y comiendo pizza rica. Una aspiradora de almas, ¿cómo no se les había ocurrido antes? Era brillante.

El científico del bigote se giró en dirección a la sanadora… que en verdad lo que necesitaba era mucha cordura, no pizza. ¿De qué hablaba? ¿Por qué gritaba? ¿Por qué recalcaba MIS una y otra vez? ¿Se le había estropeado el botón de bucle? Markus se rascó la coronilla sin entender ni coma a aquella respuesta tan fuera de quicio -Ya nos torturaban y marcaban antes. Esto es consecuencia de lo que ellos mismos han ocasionado- Se volvió el del bigote con tono neutro, pero en verdad ofendido por dentro. Al final, decidió ignorar deliberadamente los gritos. Otro juguete que se había roto. Todos los sanadores le duraban tan poco, ¿sería problema de la fábrica? En fin, la aspiradora.

Ah, no, que todavía tenía más. Markus rodeó los ojos con hastío. Hasta que la amenaza le recorrió la espalda, arqueando la chepa. ¿Contra Markus? El científico se giró en dirección a la puerta, entrecerrando los ojos. Y con lo mismo, se esfumó de allí, silla y cachivaches incluidos, arrastrando la silla por los pasillos vacíos porque la loca de Arleen debía tener solo dos soldados para todo el edificio y se los había llevado de excursión Llevando tanta paz como descanso deja.

Estúpido Londres. Estúpidos humanos. Que os den.


aspiradora? éxito se viene con markus.

El miembro 'Markus Tesla' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-¿Batallar? ¿Contra un espíritu? ¿Cómo? ¿Lo traemos o vamos? Eso es lo que estaba tratando de averiguar Matvey con sus pesquisas- Respondí tratando de recordar lo máximo posible de la conversación con el nigromante sobre el tema. Ya no estaba segura, en ese punto, de si queríamos entrar, sacar las almas, o luchar contra ellas, contra el Sanguis o contra los Pendragon. -¿Y por qué no usamos a “Perejil” como contenedor secundario de almas?- No me hizo mucha gracia el tono de Gio hablando de Curie, alzando la ceja -Y croquetas. Y albóndigas. Y están deliciosas-

Menos mal que me había ido acercando a Arleen conforme llegaba Markus e Iroh invocaba a aquel fantasma que… la había amenazado… ¿en vida? Ese hospital lo que necesita es una buena limpieza de almas y de aura. Está maldito hasta las profundidades, seguro que está construido sobre un cementerio indio o alguna cosa rara. No podía ser que fuera todo tan horrible. -Ya está bien- Ordené al supuesto fantasma, sin ningún tipo de control sobre él. Al menos tenía aquella aspiradora y el ente se desvaneció al rato.

Lo que no pude hacer es responder a nadie pues, de alguna manera, todo pareció salirse de control. Arleen pareció salirse de control. No sin falta de razón, bajo mi opinión, solo que tenía la sensación que estaba desbocada. La aspiradora, el fantasma, el árbol y todos pasaron a un segundo plano al menos hasta que fue la propia Arleen la que hizo referencia al aparto. Dirigí la mirada confusa hacia la aspiradora mientras la mujer salía. Apreté los labios con rabia contenida dirigiéndome a Markus dejando la aspiradora sobre la mesa de trabajo -Gracias Descendiente Tesla- Traté de salir corriendo detrás de Arleen para perseguirla por los pasillos…

Perdiéndome

Al rato, volví a la sala del sótano, mentalmente agotada. Markus ya se había ido para ese momento. Pero yo no había conseguido localizar a Arleen de la manera más tradicional posible. Había subido al despacho, sin mucho éxito, y luego traté de buscar en los baños cercanos, pero tampoco, andaba buscando salas que no tuvieran una gran afluencia de gente pero era imposible ir buscando consulta tras consulta, planta por planta. Esa fue la razón por la que había desandado lo andado, volviendo al sótano. -¿Podríamos centrarnos en algo? Quiero acabar con esto- Mascullé hasta la estantería donde estaban las instrucciones de la aspiradora que había indicado Arleen. No tardé en encontrar la carpeta de color perlado y el correspondiente manual de la aspiradora, pasando las hojas para buscar las partes de las que estaba formada, más allá de los botones, el filtro y los motores. -Y a pesar de que pueda tener cuarzo no ha servido para encerrar el espíritu de Kurt mucho tiempo. Iroh, tú eres médium, ¿cómo haces para que un fantasma se quede… unido a tu cuerpo?-

-Pues si ir alli desemboca en muerte, habrá que traerlos....- habia respondido a Belle.

"no queda otra"

- Por eso requerimos mediums. - y desde que Bellatrix habia sido masturbada en exceso por sus elfos, pues ya no formaba parte del consejo y habia algo de vacante en cuanto a esa disciplina. En fin. - Perejil. Eso sí que sería crear un Sanguis 2.0. Es más, donde lo tiene Markus?

Su llegada lo habia puesto todo un poco patas arriba, sobre todo porque noté el cambio en la actitud de Arleen. Antes estaba nerviosa solo por estar en el sotano, pero estaba trabajando. Ahora con lo de los guardias desmayados y el espiritu de uno de sus acosadores ....

Pero fueron sus gritos de que a causa de cosas como las que habia hecho Markus nos odiaban y nos marcaban la que me hizo mirarla ojiplático. Recordé los espectáculos del Coliseo, las matanzas de la Arena en nombre del Papa y la Magia. No, no nos odiaban por la broma de un cientifico chalado.

"lo hacen por deporte.... con personas como tú....y por extensión... de lo que hacen los tiranos"

- Arleen....no se lo tomes en cuenta...Markus odia a todos por igual....se lo habria hecho a un mago, a un humano, a un unicornio o a un niño elfo...lo suyo no es racismo... - intenté justificar a Tesla pero....es evidente que no sirvió de nada. Ella se fue, airada. Y al poco, sin decir nada, Tesla igual. Suspiré, desanimado....y miré con cara de cansancio la pizza que se habia dejado.

- Al menos dejó la comida. - mientras Belle fue a buscar a Arleen por los pasillos, yo me dediqué a comer pizza antes de que se enfriara, a hacer cálculos y listas de materiales, bocetos de planos posibles para el dispositivo, que debía ser más grande de lo que habia planeado en principio, o como otra opción, hacer muchos más pequeños. Al final, sería segun la disponibilidad de materias primas.

Habia avanzado algo en los preparativos aquellos cuando volvió Belle.
-Con su poder mágico. - respondi a Belle por Iroh. - Es como tú o yo con nuestra tecnopatía. Como lo hacemos? Magia. Verdad? - extendí mis planos frente a ella. - Los materiales simplemente modulan, modifican y amplifican. Sirven para conducir o aislar. Mas allá de eso, es nuestra magia la que los activa. Mira estos planos: son diseños previos de condensadores de diferentes tipos de magia. Los estuve diseñando para crear armas mágicas que pudieran disparar hechizos, que pudieran ser disparadas por agentes de la Guardia de Ouroboros. Si estos condensadores se cargasen con la energía mágica de los medium, aplicados a una jaula de espiritus compuesta por los materiales adecuados como son el cuarzo, la obsidiana de troya o la piedra de los tres mundos....

Iba pasandole a Belle planos e ideas. Las horas avanzaron mientras hacíamos pruebas con lo que teniamos hasta ahora. Mediante el ensayo y el error, sobre todo, centrandonos en crear los condensadores con la magia de Iroh para poder acumularla.

Y así anocheció y transcurrió el primer dia...hasta que el mismisimo amanecer nos pilló en el mismo lugar.
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post de creación ??? de no se cuantos (pongo ??? porque llevamos unos cuantos antes investigando xDDDD) no pueden quedarnos muchos!!

Se quedó mirando a los demás mientras estaban trabajando y él comía pizza. Si querían referencias, guay. Sino… Pues mal iba encaminado para ayudar. Con la mano empezó a golpear el tablón de la mesa a un ritmo imaginario justo antes de que Arleen empezar a gritar como posesa. Nunca la había visto así, tampoco temblando como un papel…Por el contrario, había sido ella la que le había dado la fuerza para seguir adelante muchos días. Se entristeció porque aquello no era más que la total puesta en escena del daño que le habían hecho. Derivó la mirada a Belle con ese sentimiento pululando en sus ojos bicolores. Sabía que aquello le afectaría también porque habían hablado mucho sobre la situación.

Cuando se quedó a solas con Giordano, ya que le parecía que su presencia sólo podría joder a Arleen,  se puso a buscar esos cuarzos que había oído. No sabía porqué pero le parecía que el tipo andaba un poco loco y era tan especial como el bigotudo -Seh- Mencionó a lo de la pizza y fue apilando en una punta de la mesa los cuarzos que había visto, incluso encontró la carpeta de Arleen que también dejó a mano.

Cuando Belle volvió parecía agobiada, Iroh tensó un poco los labios y alzó la carpeta -La encontré- Murmuró y se acercó a ella para tendérsela, pasandole una mano por la espalda a modo de apoyo antes de escuchar su pregunta y quedarse en blanco -Pues…Yo le … ¿ordeno? ¿Pido? que se quede, no sé bien. Quizás puedas hablar con mi madre- Luego señaló a Gio modo pistolas asintiendo porque era muy muy interesante su punto y muy muy muy cierto

-Si necesitais cargarlas conmigo, sin problema- Dijo Iroh que aunque no era del todo un entendido sí que había captado el concepto -Voy a buscaros bebidas y algunos snacks más, ya vuelvo- Dijo  dio dos palmadas como activándose antes de irse, sabía que los cerebritos trabajarían bien sin él y menos mal…porque estos amanecieron. Iroh estaba dormido en una esquina desarrapado mientras los dos aquellos seguían a lo suyo. Cuando se despertó era ya mediodía y seguían trabajando. El moreno se estiró un poco y les dijo que iría a por más comida, poco más que alimentarlos y ayudarlos con sus dudas sobre médiums podían hacer y así les alcanzó la noche de nuevo.

Al final, entre planos, circuitos, carcasas, herramientas … habían pasado más de 24h de trabajo incesante. Estaba física, mental y emocionalmente agotada, pero trataba de que todo aquello no pudiera conmigo. Hice algunas gestiones por teléfono, sin decir mucho más. Teníamos la aspiradora de Arleen abierta “en canal”, como una disección de un animal de laboratorio. También habíamos conseguido apuntar palabras que los médiums usaban para canalizar su propia magia y llamar a los espíritus. Para atarlos al mundo terrenal necesitaban del cuerpo del convocante, pero esa función la supliría la vasija… almacén de almas… lo que fuese, que tenía emborronadas palabras en ese mismo idioma que yo no sabía ni tan siquiera pronunciar. Una notificación me llamó la atención, cuando ya casi estaba la aspiradora de almas ya finalizada, faltando un pequeño detalle… Los cuarzos y Arleen. Chasqueé la lengua al revisar la notificación, suspirando con frustración. Silencio. -¿Crees que estará bien? No me parece que esté bien- Pregunté a Giordano frotándome los ojos con cansancio después de haber estado ensamblando y desensamblando circuitos y aspiradoras de todo tipo. Seguramente Gio pudiera notar abatimiento, cansancio y preocupación. Ni siquiera había vuelto a aparecer por allí, después de la discusión con Markus y, en los ratos libres de aquel día que necesitaba despejarme, subía al despacho de Arleen, sin mucho éxito. Me guardé el teléfono en el bolsillo, los soldados ya volvían a estar en sus puestos y les indiqué que iba a recoger unos pedidos (y a buscar a la médica, pero eso me lo ahorré).

Caía la segunda noche de nuevo, cuando volvía de la cafetería con algo de comer y bastante cafeína a repartir. Dejé sobre una de las mesas libres la comida y, de una pequeña bolsa de papel marrón Kraft un reloj bastante antiguo. De esos que ponía: “Quartz” en la esfera. Destornillador en mano lo utilicé para hacer palanca y extraer el cuarzo del interior. Cogí el cuarzo con las pinzas observando a través de él, explicándole a Iroh en voz alta, aunque en verdad era para mí misma -Con el circuito eléctrico que generaríamos con el electroimán que … debería hacer funcionar Markus… activaríamos la oscilación del cuarzo que crearía una red que tendría que encerrar el alma dentro de la cápsula…. Vasija…- Ya no me quedaba claro qué era eso, mientras repetía el proceso con otro de los relojes que había conseguido. Glovo, Amazon… benditas fueran las tiendas online. Coloqué el siguiente cuarzo en el punto que habíamos establecido Gio y yo en los planos anteriores -El almacenador de almas- Concluí, tratando de ser ocurrente en el nombre. Sin mucho éxito. -La absorción y canalización es una burda copia de la aspiradora de Arleen con un tubo corrugado. El motor estaría colocado en la posición contraria a la del tubo, generando una corriente…- Bostecé, tratando de taparme la boca con el dorso de la mano -Que dirige el alma al Almacenador. El motor funcionaría con … ¿pilas? ¿Con la energía de Markus? ¿Café?- Me apoyé sobre el borde la mesa con gesto cansado. Si Iroh lo había entendido sería todo un éxito.

Entre acto y acto, obra y obra, ensayo error, experimento, boceto e intento, habíamos hablado de Arleen. Belle estaba muy preocupada por ella. Estaría bien?

- No lo creo. - le respondí con ojos cansados, observando con mis gafas de aumento y protección ocular la placa que estaba soldando con unas inscripciones y mi soldador TIG mágico. Echaba unas chispitas geniales y electrizantes. Yo tampoco es que hablase mucho. No era el mas indicado. Nada podía hacerle mejorar mientras la sombra de aquello la siguiera persiguiendo. Hacerse fuerte, era lo unico. Pero eso siempre llevaba aparejado un pequeño precio.

- tienes sueño, deberias descansar.... - le dije volviendo a enfrascarme en las soldaduras....

Horas mas tarde seguíamos trabajando. Iroh nos traía algo de comer y de vez en cuando, le pedíamos que realizara su magia, para cargar los catalizadores. La segunda noche estaba aquí y el día de la cita a Beinn Dearg se me echaba encima. Se me habían pasado los efectos de la "medicación" por la mañana y estaba intentando pasar el dia sin ella pero....fisicamente estaba agotado. Había logrado ocultar en las horas de la mañana que me encontraba incapaz de hacer magia por culpa del cansancio. Pidiendole a Belle que practicara ella, y dandole instrucciones la mayor parte del tiempo. A la noche, la magia había retornado pero fisicamente seguia hecho un trapo. Solo me entraba el café al sistema digestivo, lo que no, volvía a irse rapidamente fuera en alguna visita al baño.

- A ver.... - dije observando el cuarzo. Aunque solo pensaba en cuánto podría meterme sin necesidad de que el efecto rebote me diese tan fuerte. - Si el electroimán está preparado, puedo darle la corriente eléctrica necesaria. - me reí un poco por las elucubraciones de Belle. - No, con catalizadores mágicos que funcionan como baterías. Es mas sencillo de lo que parece. - era el momento de acoplar las baterías que alimentarían el motor. Eran unos dispositivos similares a baterias de litio pero cargadas con magia. Eran las que usaba con mis creaciones. - Nos sigue faltando la obsidiana de troya y la piedra para hacer el depósito de espiritus realmente fiable. Iré al mercado a ver si puedo comprar algo. - Le dejé los planos con las baterías a un lado, y le enseñé como se debía cargar una. - Cárgalos, es como lanzar un hechizo con tu canalizador, solo que esto no canaliza, acumula....y cuando esto esté verde, lista. Termina la estructura de esto, yo tengo que acudir a una reunión. Cuando vuelva, lo haré con los materiales que faltan....cargaremos la placa y los catalizadores con la magia del medium y haremos una prueba. Va a funcionar. Debo irme - giré un relojito de arena que teniamos ahi puesto, esperando volver antes de que eso terminara de contar. Me despedí de ambos tras dejarle la tarea a Belle, marchandome del hospital para desaparecerme en cuanto pude,

-En cuanto tenga energía para empezar a girar, el electroimán debería empezar a funcionar con los campos magnéticos- Expliqué a Gio esperando que diera a la pieza la corriente que decía se necesitaba, destapando la bobina de cable cobrizo y volviéndolo a cubrir con una pieza plástica. Me cerré de brazos con las últimas explicaciones sobre los catalizadores, observando con cuidado las soldaduras de estaño mágico y el resto del circuito, terriblemente orgullosa de mi obra. Tener aquellas baterías era un alivio gigante, pues no tendría que hablar con Markus, que siempre conseguía sacarme de sus casillas y todavía estaba bastante enfadada por cómo se había comportado con Arleen, que entendía su reacción, por muy desmedida que estuviera.

-Me encargaré de las baterías- Teniendo las instrucciones y el material sería bastante sencillo. Y se conocía que Gio tenía prisa, pues prácticamente nos dejó con los deberes para hacer y se largó de allí. Las baterías necesitaban litio, como buen material para almacenar energía. El resto de la pila mágica era una modificación de la batería de Bagdad con toques de… mago italiano. Fui enumerando las piezas que iba necesitando según aquellas instrucciones, el hierro y el cobre ya lo tenía sobre la mesa. El resto debería estar en las cajas. -Si quieres puedes usar a las maquinitas para que te ayuden a buscar los materiales- Bromeé con Iroh sobre los autómatas. Le expliqué cómo funcionaban, pues no eran complicado y los había visto ponerse en acción, para que fuera buscando los materiales que iba a necesitar. De modo que, según Iroh buscaba, yo avanzaba con la pila a la que fui incorporando el resto de los materiales de la caja según aparecían.

Al final había pasado otra noche más y el sol despuntaba. Tenía la sensación de llevar en aquel sótano una eternidad y echaba de menos el calor del sol. Estaba cansada y, según el reloj de Gio, todavía no daba señales de que fuera a regresar pronto. Al albor ya habíamos preparado varias de aquellas baterías. Que me dediqué a cargar y probar en algunos de los autómatas hasta cerciorarme de que funcionaban, aunque la primera explotó durante la carga. Cosas de la ciencia. Pero la ciencia era divertida, a su manera.

Dejé la tercera batería cargada en la mesa, al lado de la aspiradora de espectros, esperando a que llegara Gio con el resto del material que había prometido. Desde la cafetería nos bajaron unos snacks saludables. Es decir, con poca sal. Me dejé caer en el sillón cansada e invité a Iroh a que me acompañara golpeando el cojín. Necesita hablar con él de lo que le parecía el comportamiento de Arleen, pero antes necesitaba saber otra cosa -¿Cómo funciona eso de convocar a los espíritus? ¿Les llamas? ¿Viene uno cualquiera? ¿Puedes llamar a uno en concreto?- Pregunté con curiosidad dirigida, quizás demasiado interesada en una persona.



[POST de INVESTIGACIÓN: 6]

Al final, entre pitos y matracas Iroh había estado oyendo y aprendiendo de todo lo que estaban haciendo Gio y Belle. No era tonto, vamos pero si que carecía de la creatividad, los conocimientos y la magia para realizar las creaciones. Aun así le parecía brutal ver crear algo desde cero que luego podía ser el punto d inflexión para salvar Ouroboros.

Y le sentaba bien ayudar.
Era raro.

Generalmente se sentía así con su música, ayudando a los demás s olvidarse de los problemas y simplemente disfrutar de una buena melodía. Pero no tenía tanto alcance como lo que acababa de hacer recargando con su magia algo vital para salvar la isla. Sentaba bien. Ser útil. De esa forma al menos.

La ausencia de Gio que pasaba de tener energía a mil a ser taciturno era un alivio así que se sentó en el sofá con Belle, no tan agotado como ella pero si cansado de pasar varios días allí colaborando. Le pasó un brazo por los hombros y la atrajo hacia él a ver si con suerte se dormía y descansaba un rato.

-La verdad es que no tengo mucho entrenamiento. Es un don heredado de mamá. Según ella los espíritus tienen que estar dispuestos a hablar. Hay espíritus atormentados que no están preparados para comunicarse con el mundo que dejaron atrás- Recordó un poco sus lecciones mientras apoyaba la cabeza en el respaldo y miraba el techo. Con la mano, inquieta, cogió un mechón de pelo de Belle y empezó a juguetear con él, enredandolo en su dedo -Asi que simplemente me relajo y me concentro en percibir los espíritus a mi alrededor y hago la conexión. Esto que hemos hecho me ha servido para conectarme con mi magia sin ser poseído… también se que hay gente que habla con ellos como nosotros ahora, pero yo no soy así .. a mi me poseen y escucho lo que piensan, a veces si tienen sentimientos muy fuertes también los siento… por eso no suelo practicar mucho.

Me acurruqué sobre el pecho de Iroh cuando este se sentó a mi lado, apoyando mi cabeza sobre su hombro, quedando enfrentada al resto de la habitación que seguía con la decoración que Gio había puesto para calmar a Arleen. Me hubiera gustado poner un fondo un poco más idílico, como un atardecer o un mar. Aquello estaba bien, aunque simplemente necesitase cambiar de “aires” -¿Es el que querías entrenar con Matvey, verdad? El espiritismo, las almas…- Escuché lo que decía sobre los espíritus, sobre si querían hablar o no. Me resultó curioso pensar en aquello, por eso la ouija siempre era tan aleatoria -Siempre son los que están cerca, ¿entonces?- Pregunté un poco decepcionada por eso, quizás podríamos haber contactado con alguien del Sanguis y prevenirles o pedir más información. Pero en realidad, con quien quería hablar era con otra persona más cercana. Desaparecida hace años. Suspiré con tristeza. ¿Cómo iba a encontrar físicamente a alguien muerto si llevo sin saber nada de su paradero hacía … casi diez años? -No te voy a engañar. Estaba pensando en alguien importante de mi familia. Pero da igual- Me levanté para coger uno de esos snacks que nos habían ofrecido arriba, el cansancio era fuerte, pero más lo era el hambre. Cogí un sándwich de ensalada de cangrejo para Iroh, yo me quedé con el de oporto con pasas.

Di un bocado y me senté con las piernas cruzadas para mirar a Iroh enfrente. -¿Cómo la has visto? Arleen. Digo. Me tiene preocupada, creo que está durmiendo en el hospital, es por algo que ha dicho Gio, pero igual son imaginaciones mías- Di un nuevo bocado al bocadillo y dejé caer los hombros, pensando en mi cavilaciones -No quiero que se encierre sobre sí misma. Le han pasado muchas cosas desde lo de Sayid, luego lo del muggle y mucho más. Me preocupa y no puedo dejar de pensar en cómo me sentía después de SAM- Suspiré -¿Cómo podría ayudarle? No puedo simplemente mandarle un mensaje de Matrix y ver si entiende la referencia porque no la va a entender- Sonreí con picardía, a ver si pillaba la referencia. -Y tampoco quiero estar encima todo el rato, estoy seguro de que se agobiaría. A ti se te da mejor conectar con la gente, o con los fantasmas. ¿Qué harías tú?-


Cambiar el paisaje del holograma de Gio. Éxito/Fallo. Pues fallo.

El miembro 'Belle Simon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-Sí, pero quería hacerlo por mis padres… Al encontrarlos…- Decidió entonces que quizás debería darle un argumento un poco más real -Perdí parte de mi motivación pero la verdad es que le tengo terror a mis poderes- Le dijo con total sinceridad mientras seguía jugando con el mechón de pelo, mirando el techo y notando que le faltaban manchas…Qué nuevo se veía todo incluso para un sótano.

-Yo sí, es porque no tengo mucho entrenamiento. Pero supongo que mi madre puede invocar a alguien más específico. La verdad es que no suelo preguntarle mucho y tampoco soy parte de sus sesiones de espiritismo. Me dan un poco de repelús por una cosa que pasó de pequeño…-  Inspiró profundamente y luego dejó escapar el aire. No le había dicho nada a DaVinci ni a Belle porque, sencillamente, no tenían otro médium a mano y si algo se consideraba Iroh era valiente. Por mucho que le sudaran las manos y las sensaciones que dejaban los espíritus detrás permanecieran en su cuerpo como el caché de una página web.

Frunció el ceño cuando dijo que hablaba de ella -No da igual…¿Quién es?- Preguntó acomodándose y bajando la cabeza para poder mirarla pero se incorporó a por los snacks. Tomó el suyo oliéndolo primero aunque fuese de mala educación, luego decidió empezar a comer mientras la miraba, instándola con las cejas a que hablara.

-No es Arleen- La respuesta fue directita y sin suavizar pero así ya ponía un poco en orden sus propios pensamientos -Arleen siempre caminó con paso firme, como si el hospital fuera su propia casa. Se supone que debería sentirse así aquí y ver a los guardias bajoneados la ha hecho gritar como una posesa, Belle. Y no sé... su postura. Siempre me recordó una especie de noble ¿Sabes? Y ahora es como que está hundida en sí misma-  Siguió comiendo, escuchándola y dándose cuenta de que su vena empática estaba trabajando fuerte por tratar de comprender a Arleen. Lo entendía y más cuando hizo la referencia respecto a lo que sucedió después de SAM.

Tuvo que reírse cuando hizo la referencia a Matrix, se llevó una mano llena de anillos y uñas pintadas de negro al pecho e hizo una reverencia -No, dudo que la entienda. Quizás algo de Shakespeare. Sé que lee mucho porque cuando le dije que me aburría me trajo un montón de libros rosas…- Abrió los ojos como platos, dejando claro su disgusto al respecto para después suavizar el gesto al oír su pregunta. Se quedó un rato en silencio, pensativo -Hazle saber que estás disponible. Una llamada, un mensaje…Sólo abierta a hablar cuando ella lo necesite. Fue lo que hice contigo, no te quería presionar tampoco. Es más…fue un poco lo que ella hizo conmigo durante todo mi proceso de recuperación-

-¿Por?- Respondí con curiosidad ante lo que comentaba que le daba repelús sus poderes. A decir verdad no debía de ser plato de buen gusto que se te mentira cualquiera dentro y controlara tu cuerpo. Quizá era asi como se sentían los chipeados, aunque Andreas parecía bastante... Satisfecho con el resultado, de alguna forma. Traté de revolverme para mirarle cuando iba a contar su historia del trauma de sus poderes, quedándose a medio empezar.

-Pues estaba pensando en mi madre. Desapareció hace años sin dejar rastro, cuando todo esto de la guerra estalló. Vivíamos en una casita en mitad del campo y entonces, nació Helen y ... Fin. Pensaba que, si estuviera por aquí, quizás, podría despedirme de alguna manera. Yo qué sé, es una tontería, de la misma manera que he supuesto que estuviera muerta, quizás simplemente se fue y fin- Tampoco estaba en los registros de chipeados de SAM, que tampoco significaba nada, claro. Respondí con desánimo porque yo era una chiquilla boba por aquella época y muchas cosas siempre se quedan sin decir.

-Oye, gracias por quedarte y por ayudarnos con los espíritus y más sabiendo que te dan yuyu- Agradecí a Iroh siguiendo mi pensamiento de cosas que deben decirse cuando hay tiempo para ello, levantándome para ir a por los snaks y regalándole un beso en la mejilla.


La respuesta sobre Arleen se llevó un gesto disconforme por mi parte. -¿Pero cuántas veces la has visto perder los estribos así?- Cuando llegó a la parte de hundida en sí misma señalé a Iroh como su hubiera encontrado la pista del mapa, añadiendo un "ahí le has dado" con la boca medio llena del sándwich. Luego me hizo sonreír con su gesto de chico guay conocedor de todas las referencias habidas y por haber, qué bobito.

Quedé un segundo meditando aquello que dijo de lo d estar disponible para cuando ella, es decir Arleen, necesitara, suspirando finalmente con derrotismo -Pero al final siempre está "acompañada" u ocupada en ... En verdad, creo que se ocupa en ocuparse. Para no estar sola. ¿Quizás sea eso? Siempre hay gente alrededor como moscardones. Que no es que sea malo, pero si se necesita un espacio para tener una conversación como la que estemos teniendo ahora, pues no creo que sea apatecible tenerlo con público. Haré lo que dices, le escribiré para lo que necesite. Aunque me sorprenda que no haya bajado a ver en qué estamos. ¿Y Gio? ¿Tardará mucho?- Pregunté alzando la mirada al reloj que debía de indicar el tiempo que le quedaba de reunión al italiano. ¿Es mi imaginación o había dejado de moverse?

-Porque …¿Y si algún día no logro expulsarlo? No sé…además siempre dejan como sus sentimientos detrás. Como caché. Y me paso un par de horas tratando de recordar que muchos de esos sentimientos no me pertenecen- Miró hacia la puerta donde estaban los guardias pensando en lo que había percibido cuando le había poseído el tipo que hablaba de Arleen -Cuando expulsé a ese que le dijo a Arleen que era su objetivo es porque su confusión estaba dando paso a la frustración y la ira…y si no quería tenerlos conmigo si iba a estar trabajando con ella porque seguro que le salía con una patada-

Fue su turno de comentarlo algo  que hasta el momento habían hablado muy poco: Sus padres. Y por lo que percibía en su voz, era un tema que aún le costaba. Extendió la mano para acariciar su brazo con suavidad. Él podía entenderlo, por eso había querido estudiar más sobre sus poderes-Hablaré con mi made. ¿Cuál es su nombre completo?- Le preguntó para luego sonreírle y negar con la cabeza, aunque no rechazó el beso -Hay que ser valiente y más si podemos ayudar a Ouroboros- A fin de cuentas, era su hogar.

-Nunca- Le confesó a Belle porque era la verdad, tampoco la conocía TANTO fuera del ámbito profesional pero aún así no parecía una tía que perdiera el norte con tanta facilidad…Antes. Ahora… parecía un vaso a punto de desbordar. Decidió que eso era mejor no decirlo prefirió asentir a su gesto de que había dado en el punto.

Al oírla decirlo, empezó a asentir -Me dio la misma sensación con mi rehabilitación. Venía muy temprano y se iba muy tarde y…los recesos los pasaba conmigo, ella leyendo pero en la habitación como si yo necesitara supervisión constante. Nunca se lo dije porque…no lo sé, me parecía que le ayudaba a ella con ...algo- Asintió dándole la razón a eso de escribirle y cuando preguntó por Gio alzó los hombros terminando el snack.  Siguió la mirada de Belle hacia el reloj en silencio y tensó los labios…

No habían sabido nada de Gio desde que el autómata se había puesto a hablar -Belle creo que deberíamos salir un rato y dejarle una nota a Gio, coger algo de aire. Llevas días aquí- Le sugirió -¿Una vuelta por el hospital, por sus jardines?-

-Cookies no deseadas- Traté de entender la experiencia de Iroh con los fantasmas, resumiendo en un una frase que él y yo entenderíamos. Me dio como … pena por Iroh y la sensación que describía ante sus poderes. Quizás, si trabaja más en ello… Como no tenía ni idea del tema y como no me parecía del todo correcto tratar de controlar los sentimientos de otra persona, dirigiendo la mirada hacia la puerta - "El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento... y el sufrimiento lleva al lado oscuro."- Cité para hacer referencia a lo que había pasado y usando la referencia de Yoda para aprovechar para lanzar la pregunta a Iroh.

-Georgia Anne, Simon de casada. Pero no hace falta, no te preocupes. Solo era una tontería. ¿Qué se va a ganar ahora despertando a los fantasmas del pasado?- Negué con una leve mueca antes de agradecerle a Iroh y levantarme.

-Es que percibo mucho miedo en Arleen- Aproveché la referencia anterior, para seguir con el tema de la médica -Y … ¿y si hace alguna tontería? La apoyaré, pero no me gustaría que se sumiera en una espiral autodestructiva- Y de nuevo el ejemplo de cómo Arleen “se ocupaba en ocuparse”. Me mordí la punta de la uña tratando de reflexionar en todo aquello. Cuando el autómata había hablado el día que Gio se fue ya nos había indicado que el italiano todavía tardaría en llegar. “Algo ha salido mal” y por eso quise terminar la batería para tenerla lista a la llegada de Gio. Rechacé la oferta con una negativa. -Estoy bien. Prefiero quedarme y revisar que todo esté listo para cuando Gio vuelva- Mentí, pues estaba bastante cansada después de varios días sin poder descansar bien. Y tampoco quería defraudar a Gio. No, era algo de autoexigencia y, quizás de reconocimiento. Pero cuando me senté de nuevo en la mesa de trabajo los circuitos y ya me hacían chiribitas.

Giré sobre el taburete de la mesa mordiéndome el labio, confundida -Quizás sí sería mejor salir a dar una vuelta y descansar. No tiene sentido seguir esperando aquí a que aparezca hoy… mañana… en una semana- Suspiré y seguí las recomendaciones de Iroh, escribiendo una nota para dejarla sobre las baterías. Tras aquello cogí de la mano al filipino y le invité a salir del zulo, cerrando para hacer el sótano inaccesible a no autorizados.

-¿Qué te parece si mientras esperamos a Gio hacemos maratón de Full Metal Alchemist? ¡No me puedo creer que no la hayas visto!- Y con la propuesta salir de allí, para despejarnos un poco, a la espera de novedades por parte de Gio




OFF: me debes dos posts de investigación y los quiero, maldita!!!

Volví por fin al taller improvisado del sótano, tras la visita a Cath, con el material que necesitabamos por fin, la obsidiana de troya. Entré alli rapidamente, esperando encontrar a los dos jovenzuelos pero alli no habia nadie. Qué? Cuanto tiempo habia pasado desde que me fui a la reunion y mandé aquel mensaje de que me iba a retrasar?

Probablemente y como minimo un dia. Caminé por el taller encontrando una nota de la letra de Belle diciendo que habian salido a descansar, y puse mi mano sobre las baterias, notando que estaban concluidas. Habian avanzado trabajo. Hice una mueca, poco orgulloso de mi mismo y de lo que estaba haciendo ultimamente. Sí...aquella sensación desagradable que tenía debía deberse a aquello.

"no hay tiempo para lamentarse, eso vendrá despues"

Eso me decía constantemente, y me lo repetía ahora, mientras mis autómatas despertaban y se ponian a construir la máquina que le habia prometido a Cath, creando las piezas desde cero. En el hospital tenía todo lo necesario y me concentré en cada partícula de la tecnomagia que recorría ese sitio para localizarlo... algo que solo era posible gracias al amplificador que estaba usando. Varios de mis tecnopájaros salieron volando desde el brazalete, desplegándose, uno para ir a avisar a Belle de que ya estaba aqui para retomar el trabajo de la jaula, y otros muchos para recoger las agujas, metales de desecho, piezas para los motores.... Al mismo tiempo una batería tirando a común salió de una de esas cajas, para levitar frente a mi. La cargué usando mi magia mientras las piezas del resto de la máquina se ensamblaban y volvían los tecnopajaros con las piezas que transformaría o adaptaría para lo que necesitaba.

- Tornillo de contacto...ensamblado, poste de union, muelle trasero, junta tórica.... - lo revisaba y lo ensamblaba, con bastante facilidad. Era tan sencilla que resultaba placentera de montar. El condensador, la aguja, la banda elástica, el top hat....un agarre cómodo para la artista....y una punta mas gruesa de lo normal para pasar la tinta más densa. - Motor, cables, fuente de alimentación. Una rotativa clásica... - seguia hablando conmigo mismo mientras la terminaba. Como había prometido, casi como había prometido, poco más de 10 minutos más tarde, el aparato estaba listo. Envié el encargo con uno de mis autómatas, y volví a la obsidiana de Troya, metiendola en un extraño aparatejo medidor llamado el "calibrador geomágico estrilábico" para medir la pureza de la obsidiana y sus niveles de magia, antes de comenzar a trabajar con ella.

Pasó algún tiempo más mientras terminaba de analizar la obsidiana y preparaba la cortadora láser para su tratamiento. Al lado de la máquina que estaba montando con sorprendente rapidez, tenia un manual con instrucciones escritas por mi mismo. Me puse también a rebuscar la pulidora. Los autómatas funcionaban perfectamente con mis órdenes concisas, todo iba perfectamente. La cortadora ya estaba y la pulidora también.

"hay que lograr el efecto espejo al máximo, no queremos que pierda efectividad."

Me puse a trabajar con el mineraloide mágico para cortarlo y darle la forma óptima para ensamblarlo en el mecanismo de la caja- trampa. Esa parte era sencilla, muy técnica, muy artesana. Simplemente habia que llevar cuidado. Para esto no necesitaba si quiera usar la magia, ni para pulirla tampoco, usar las manos en este caso era hasta relajante, aislaba mi mente. O eso era lo que solía pasarme cuando trabajaba así. Ahora no podía dejar de escuchar toda la magia que circulaba y alimentaba los aparatos de aquel hospital, en el que tanto Arleen como yo habiamos invertido tantas horas y diseños interesantes. Era como si la tecnopatía, que siempre tenía a ralla , ahora estuviese desbordándose. Quizá por culpa del amplificador, quizá porque no estaba haciendo suficiente consumo. La teoría de la vasija que se desborda me cruzó la mente. El pitido era cada vez mas insidioso, molesto. Y empezó a dolerme bastante la cabeza.

Lo ignoré y seguí a lo mio. Una vez estuvo todo preparado, lo ensamblé en la caja. En cierto punto volvió Belle, y me estuvo ayudando a terminar de conectar el mineral a las baterías, cargadas con la magia del médium, la cual sería necesaria para la activación. Implanté un almacenador por si había que derivar un exceso de energía mágica, para el caso de evitar las explosiones.

- El Almacenador está concluido. - informé a Belle después de un buen rato de trabajo. - Tenemos cuarzo y obsidiana de Troya. Como arma, debería bastar. Buen trabajo, aprendiza. Ve a avisar a Iroh de nuestro éxito.

La mandé marchar, no porque necesitara a Iroh porque sinceramente, estaba seguro de que funcionaría. Fue más bien porque necesitaba un rato a solas... me derrumbé en una silla tapándome los oídos, en cuanto ella se marchó. Estaba sudando y notaba como si me hubiese bebido 10 redbull o algo por el estilo. ¿La bombilla de la 26 parpadeaba? Se habia fundido el calefactor de la 106? Y eso era... ey, nos estaban pinchando la electricidad?

- Rufianes!!! - me apreté los ojos gruñendo levemente, notando que me iba a dar un parraque. No tenía muy claro por qué. Se estaba pasando el efecto? Me levanté costosamente de la silla, agarré el invento y me concentré para desaparecerme de allí. Por suerte, pude hacerlo antes de que fuera demasiado tarde.

Había vuelto a mi sótano tras ver a tobias y había agradecido enormemente no encontrarme con Arleen allí ni con Belle... No quería dar explicaciones, no podía, y me sentía avergonzado por haber entregando mi automata a cambio de eso.

"Por eso mismo debo aprovecharlo..."

Al menos que valiera la pena,no? Nada más llegar me metí una dosis de eso, y en seguida empecé a notar los efectos, la magia amplificada corriendo a raudales. No podía esperar más. Dibujé los planos de los radares y con la tecnopatia conecté con mis dos automatas de trabajo. Dos manos en pocas para elaborar mucho producto, pero seis? Asi si lograria algo. Y gracias a la sustancia era posible. Trabajaba como tres a la vez, a través de mi mismo y a través de mis automatas conectados a mi mente en perfecta sincronía.

Ya llegaba tarde a la maldita reunión pero no iría de manos vacías, no. Trabajé durante mucho rato, terminábamos uno y comenzábamos con otro hasta que... Me quedé sin materia prima.

Dieciseis radares de espiritus. Los encendimos y todos arrojaban el mismo resultado. Localizaron presencias mínimas de espíritus en el lugar. Al fin y al cabo ahí había muerto gente de forma violenta, no....?

- touche....

Cerré y abrí las manos. Revise el reloj. Seguía hormigueandome toda la piel, los efectos seguían notándose.

- uno de estos tampoco será suficiente... - pero de cuarzo andaba más escaso...dudaba poder replicar el absorbe espiritus con calidad. Aun asi, no hice caso del sentido común en ese momento y mandé un mensaje a Curie solicitandole los materiales de urgencia, empezando a construir la base mientras tanto. Belle y Iroh tendrían que cargar las baterías después pero lo principal estaría construido.

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Cuantos radares? 16

El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (20)' :

Pasó un tiempo demasiado largo hasta que los aprendices de Curie aparecieron con los materiales que le habia solicitado para poder crear más maquinas atrapa-espíritus. Tardaron tanto, que el efecto de la primera dosis terminó por abandonarme, y los recibí de muy mala hostia, con muy malas formas y muy malas palabras. Los eché de alli llamándoles de todo. En mi obsesión no fui capaz de comprender que dar y crear tales materiales llevaba algo de tiempo, incluso a la descendiente de Curie.

Pero ahora que tenia todos los materiales que necesitaba, no podía hacer magia por culpa de los efectos secundarios. Estaba tirado en una silla, los automatas se habian quedado tirados por los suelos como cascaras vacías....y yo respiraba rapido como si terminara de haber hecho un sprint de cinco kilometros. Sentía como si Gwen me estuviera despachurrando el corazón otra vez.

"así no sirves de nada"

Me había dicho que tenia dosis como para una semana, pero no podía esperar tanto. Lo necesitaban ya, verdad?

- No es momento de andarse con descansos... - farfullé para mi mismo incorporándome y sacandome otra de esas dosis, preguntandome si podria contrarrestar sus propios efectos secundarios, aunque sospechaba que el efecto rebote de despues iba a ser mas gordo. Miré el polvillo blanco antes de extenderlo sobre la mesa y acercarme a ella para absorberlo por la nariz. Sacudí la cabeza incómodo. Aunque la sensacion de infarto no se fue, la de debilidad y abotargamiento sí que desapareció. Estaba revitalizado de nuevo. Los automatas se alzaron al tiempo que mis ojos se encendían en un color entre verdoso y dorado. Empezamos a trabajar nuevamente, toda la parte de creacion, forja y ensamblaje, modelado de piedras, grabados mágicos y cableados, placas y tornillos, membranas y baterías descargadas....

Quizá fue cosa de la doble dosis o del acelerado ritmo de trabajo en un lugar tan pequeño, pero la magia  y la electricidad habian comenzado a generar estática en el ambiente, que se estaba cargando cada vez mas. El problema es que iba tan acelerado que no me di ni cuenta, y cuando encendí un soplete arcano para sellar una de las juntas.... bueno, casi lo vi ocurrir a camara lenta.

"Giordano, stronzo!!!!"

La chispa provocó una reacción en cadena, una explosión de magia y fuego. Chispeante. Los autómatas protegieron con sus vidas el cofre de los radares y la máquina original, y yo los prototipos sin cargar, sobre los que convoqué un escudo. Cutre y rapido, porque me comí la explosión de morros. Menos mal que esta vez si llevaba gafas de protección puestas, al menos los ojos no se me estropearon. La explosión me mandó a volar contra la pared del pequeño sótano, destartaló a mis dos autómatas y se cargó dos de las máquinas nuevas que había creado. Ademas de dejar un microincendio de fuego rosita aqui y alla, desperdigado por ciertos sitios.

En esos momentos previos, mientras volaba por los aires por la explosión, solo pude pensar de lo extremadamente afortunado que sería si al despertarme despues del golpe en la cabeza conservaba todas las extremidades y la inteligencia (eso es cuestionable) intactas.
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exito no
fallo si