Recuerdo del primer mensaje :
Evidentemente esta zona del hospital que no esta abierta al público tiene un aspecto mucho menos glamuroso y menos cuidado. Aqui se apilan mercancias en proceso de admisión, tales como medicamentos, o se despachan los residuos tóxicos. Es un lugar ruidoso, tirando a oscuro, lleno de ventilación y tuberías que transportan los gases médicos. Cajas, embalajes, sistemas de carga y descarga....
Evidentemente esta zona del hospital que no esta abierta al público tiene un aspecto mucho menos glamuroso y menos cuidado. Aqui se apilan mercancias en proceso de admisión, tales como medicamentos, o se despachan los residuos tóxicos. Es un lugar ruidoso, tirando a oscuro, lleno de ventilación y tuberías que transportan los gases médicos. Cajas, embalajes, sistemas de carga y descarga....
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La aparición ocurrió a las puertas del hospital y nada más hacerlo Gwen continuó andando en silencio sin esperar a DaVinci. Recordaba el camino que había hecho hacía unas pocas horas.
Caminaba sumida en sus pensamientos, con muchas preguntas y dudas que surcaban su mente, conclusiones de meras teorías que suponía comprobaría en unos momentos. Y entre pensamientos de cuando en cuando se le escapaba una mirada de reojo intentando comprobar o atar cabos.
Al llegar al laboratorio miró alrededor. Definitivamente no había sido culpa de una buena siesta o del café ¿verdad? .-Necesitabas más datos ¿No?-No servía de nada darle más vueltas así que sin añadir nada más llevó las manos tras su cuello para empezar a desabotonar los muchos botones minúsculos que tenía aquella vestimenta.
Caminaba sumida en sus pensamientos, con muchas preguntas y dudas que surcaban su mente, conclusiones de meras teorías que suponía comprobaría en unos momentos. Y entre pensamientos de cuando en cuando se le escapaba una mirada de reojo intentando comprobar o atar cabos.
Al llegar al laboratorio miró alrededor. Definitivamente no había sido culpa de una buena siesta o del café ¿verdad? .-Necesitabas más datos ¿No?-No servía de nada darle más vueltas así que sin añadir nada más llevó las manos tras su cuello para empezar a desabotonar los muchos botones minúsculos que tenía aquella vestimenta.
Por fortuna, la poca pizza que me había embutido permaneció en mi estómago tras la desaparición. Estaba más que acostumbrado pero esa me sentó mal por alguna razón. Gwen echó a andar al interior, bastante presurosa. Pero si, me di cuenta de sus miradas de reojo... Debía de estar juzgandome en silencio o algo.
Apresuré el paso para intentar alcanzarla, y de camino al sotano saqué de mi bolsillo mi reciente adquisición y abrí uno de los pequeños botes (no más grande que un tapón de botella). Saludé al personal del hospital dando alguna instrucción de camino.
- si viene Arleen y preguntara por mi decidle que estoy en la planta baja, gracias
Crucé el pasillo tras la Pendragon y una vez en el taller improvisado, cerré la puerta y mientras ella tan diligentemente se descubría la espalda yo me enchufé via nariz esa primera dosis, esnifandola. Y fue prácticamente automático.... El efecto recompensa y el chute que recibió mi cerebro acompañado del repentino bienestar físico, al notar como no solo retornaba la magia si no que lo hacía multiplicada. Emití un quedo suspiro de calma y las luces del sótano se encendieron solas, varios cachivaches recuperaron sus baterías y se pusieron en marcha para ordenarse, y ordenar: los automatas se pusieron a quitar trastos de en medio y a arreglar el desastre de la última explosión -incendio.
- mucho mejor. - los automatas habían sacado unos cables con almohadillas de una de mis cajas y me las acercaron, esos mismos cables estaban conectados a un lector más sofisticado que el que había usado antes. Los cogí y me puse nuevamente tras ella, ubicando las almohadillas pegajosas a su espalda. Parecía un cacharro de corrientes pero nada más lejos.
- sé que sabes ser discreta... así que te agradecería de tu discreción respecto a lo que acaba de pasar en China Town. Igual que me guardaste ese pequeño detalle que descubriste sobre el descendiente de Merlin.
Terminé de charlar al tiempo que le colocaba el último, y me situé frente a ella para interrogarla con la mirada para saber si me iba a dar una respuesta sincera. Aunque probablemente podría engañarme y no me daría ni cuenta.
- notaras un cosquilleo - encendí aquello sin necesidad de tocarlo, tras comunicarme e introducirle la configuración de los datos recogidos antes para hacer un contraste en condiciones.
Apresuré el paso para intentar alcanzarla, y de camino al sotano saqué de mi bolsillo mi reciente adquisición y abrí uno de los pequeños botes (no más grande que un tapón de botella). Saludé al personal del hospital dando alguna instrucción de camino.
- si viene Arleen y preguntara por mi decidle que estoy en la planta baja, gracias
Crucé el pasillo tras la Pendragon y una vez en el taller improvisado, cerré la puerta y mientras ella tan diligentemente se descubría la espalda yo me enchufé via nariz esa primera dosis, esnifandola. Y fue prácticamente automático.... El efecto recompensa y el chute que recibió mi cerebro acompañado del repentino bienestar físico, al notar como no solo retornaba la magia si no que lo hacía multiplicada. Emití un quedo suspiro de calma y las luces del sótano se encendieron solas, varios cachivaches recuperaron sus baterías y se pusieron en marcha para ordenarse, y ordenar: los automatas se pusieron a quitar trastos de en medio y a arreglar el desastre de la última explosión -incendio.
- mucho mejor. - los automatas habían sacado unos cables con almohadillas de una de mis cajas y me las acercaron, esos mismos cables estaban conectados a un lector más sofisticado que el que había usado antes. Los cogí y me puse nuevamente tras ella, ubicando las almohadillas pegajosas a su espalda. Parecía un cacharro de corrientes pero nada más lejos.
- sé que sabes ser discreta... así que te agradecería de tu discreción respecto a lo que acaba de pasar en China Town. Igual que me guardaste ese pequeño detalle que descubriste sobre el descendiente de Merlin.
Terminé de charlar al tiempo que le colocaba el último, y me situé frente a ella para interrogarla con la mirada para saber si me iba a dar una respuesta sincera. Aunque probablemente podría engañarme y no me daría ni cuenta.
- notaras un cosquilleo - encendí aquello sin necesidad de tocarlo, tras comunicarme e introducirle la configuración de los datos recogidos antes para hacer un contraste en condiciones.
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Continuó desabrochando los botones intentando, sin éxito, no fijar la vista en la forma en la que estaba utilizando Giordano aquella compra que acababa de realizar. Fue obvio el efecto, su expresión de alivio y la mirada de alerta que apareció instantes después. No juzgaba, simplemente observaba tratando de entender la razón.
Lo que no esperaba era la repentina actividad en el sótano. Miró de nuevo a su alrededor al encenderse las luces y cuando todo se puso en movimiento, perfectamente coordinado, Gwen frunció el ceño. Lo usaba para trabajar. Recordó entonces que hacía unas horas todo aquello estaba apagado, sin vida y su actitud. Apretó los labios elucubrando de nuevo antes de volver la vista a DaVinci que ya se aproximaba para realizar las lecturas pertinentes.
¿Había sido siempre de ese modo? Trataba de recordar otros momentos del inventor usando su magia. El contacto de las almohadillas fue frío al contrario que anteriormente lo habían sido sus manos. Sintió cierta decepción por aquello mientras le escuchaba aún en silencio hasta que apareció frente a ella.
No lo había guardado, no del todo al menos. Bajó la mirada conociendo aquel sentimiento de culpa que afloraba en su interior.-No lo hice.-Confesó alzando la vista de nuevo hacia él.-Era información útil para nuestra causa. Pero creo que los dos somos conscientes de que nuestras charlas no eran solo nuestras ¿No? No éramos aliados -Estaba justificándose pero realmente creía que él era más listo y sabía que no éramos aliados como para guardar ninguna información que pudiese favorecernos. -No entiendo...-Paró de hablar, no sabía como expresar aquello.
Apretó los labios sintiendo el cosquilleo que hizo que irguiese más la espalda.-No entiendo para qué lo necesitas. ¿O es simplemente ocio?-Miró brevemente el sótano todo activo y mágico y después a él.-No puedo prometer ser discreta si no entiendo tus razones.
Lo que no esperaba era la repentina actividad en el sótano. Miró de nuevo a su alrededor al encenderse las luces y cuando todo se puso en movimiento, perfectamente coordinado, Gwen frunció el ceño. Lo usaba para trabajar. Recordó entonces que hacía unas horas todo aquello estaba apagado, sin vida y su actitud. Apretó los labios elucubrando de nuevo antes de volver la vista a DaVinci que ya se aproximaba para realizar las lecturas pertinentes.
¿Había sido siempre de ese modo? Trataba de recordar otros momentos del inventor usando su magia. El contacto de las almohadillas fue frío al contrario que anteriormente lo habían sido sus manos. Sintió cierta decepción por aquello mientras le escuchaba aún en silencio hasta que apareció frente a ella.
No lo había guardado, no del todo al menos. Bajó la mirada conociendo aquel sentimiento de culpa que afloraba en su interior.-No lo hice.-Confesó alzando la vista de nuevo hacia él.-Era información útil para nuestra causa. Pero creo que los dos somos conscientes de que nuestras charlas no eran solo nuestras ¿No? No éramos aliados -Estaba justificándose pero realmente creía que él era más listo y sabía que no éramos aliados como para guardar ninguna información que pudiese favorecernos. -No entiendo...-Paró de hablar, no sabía como expresar aquello.
Apretó los labios sintiendo el cosquilleo que hizo que irguiese más la espalda.-No entiendo para qué lo necesitas. ¿O es simplemente ocio?-Miró brevemente el sótano todo activo y mágico y después a él.-No puedo prometer ser discreta si no entiendo tus razones.
"café"
En ese estado era demasiado sencillo y casi se me hacia necesario controlar varias de mis creaciones a la vez, con lo cual la cafetera tecnomágica se enchufó sola y empezó a inundar el lugar, ahora si, de un agradable aroma a café mientras se preparaba. El cosquilleo de la magia se hacia excesivo e incluso molesto en el momento en el que dejaba de usarla. Pero era maravilloso... en opuesto a la sensación de vacío y agotamiento que dejaba.
Estaba frente a ella mirándola cuando dijo que no lo hizo, que no guardó el secreto.
"no lo hiciste?"
Una expresión algo preocupada y quizá decepcionada se asomó a mis ojos.
"al menos es sincera"
En eso, al menos, sí...util para la causa?
- A quien se lo dijiste? - espera, quería saberlo? Qué vergüenza...
"tampoco es momento de andarse con vergüenzas"
- Útil de que modo? De qué modo podía ayudaros eso a...nada? - no lo entendía, pensó que podría usar ese detalle contra mi? Contra el Consejo? Empecé a pensar qué habia contado yo sobre Gwen al Consejo y.... tenía algo personal sobre ella? No tenía nada. - No soy tan bueno leyendo a la gente como tú eres. Lo único que compartía era lo que hablabamos del sanguis o los templos pero eso también lo sabías por cómo te mordías la lengua.
Desvié un momento la mirada hacia su costado, recibiendo las lecturas del dispositivo.
"están muy enredadas"
Saqué los apuntes mientras ella me respondía, contrastándolos con los nuevos datos. Estos eran mucho mas finos y fiables pero era posible que tuviera que profundizar mas. Estábamos rascando la superficie...
Levanté la mirada porque dijo no entender algo. Ocio? No me prometía discreción? Revisé sus facciones unos instantes antes de dejar caer levemente las manos con las que sujetaba mis papeles. Con un movimiento de la mano atraje sendas sillas, una para ella, y otra para mi. Bueno, para ella un taburete realmente. Para lo siguiente, ella iba estar mejor sentada.
- No es ocio. - dije disimulando cierto....grado de dolido por ese pensamiento. Dudé unos instantes recordando el origen porque lo mismo eso la hacía sentir culpable...pero por otro lado, no debería, no? Quería discreción. - Cuando os expulsamos de Ouroboros y el Sanguis se extendió por la isla absorbiendo más magia en ausencia de sangre vuestra....toda la isla empezó a perder poder y algunos Descendientes lo acusamos. Unos mas que otros, claro...no sé por qué. A mi me afectó bastante. Quedé a ... - hice un gesto con el pulgar y el indice, indicando una cantidad muy pequeña. - a nada, a cero. No podía ni moverme en condiciones...y había tanto que hacer. - puse una mano sobre la maquina que estaba haciendo las lecturas y con la izquierda comencé a escribir en el papel, diseñando algo. - cuando evacuamos finalmente, descubrí por casualidad en una de mis...escapadas a las posadas que...vendían algo que te ayudaba a incrementar tu magia durante un pequeño espacio de tiempo.
Si, era cierto, la conexion con Ouroboros ya no existía y mi magia habia vuelto despues de aquello, pero para ese momento me di cuenta que no era tan facil dejarlo. Sabía que ahora no era necesario pero no podía pasar sin ella.
- Como todo remedio fácil a corto plazo, tiene sus efectos secundarios. - dije con aparente normalidad aparentemente distraido en terminar de diseñar el plano del dispositivo que iba a construir. De momento, ordené a los autómatas comenzar a construir el cascaron de dicho dispositivo, de las tripas me encargaría después. - Suficientes razones para comprar tu discreción? Puedo darte más. Como por ejemplo, el hecho de que ahora no soy capaz de dejarlo... o que los efectos secundarios cada vez duran mas tiempo y durante ellos soy incapaz de realizar magia o que luego me pega el sindrome de abstinencia y casi prefiero morirme a ratos de lo mucho que jode. - me estaba ofuscando, asi que me callé, y suspiré algo contrariado.
En ese estado era demasiado sencillo y casi se me hacia necesario controlar varias de mis creaciones a la vez, con lo cual la cafetera tecnomágica se enchufó sola y empezó a inundar el lugar, ahora si, de un agradable aroma a café mientras se preparaba. El cosquilleo de la magia se hacia excesivo e incluso molesto en el momento en el que dejaba de usarla. Pero era maravilloso... en opuesto a la sensación de vacío y agotamiento que dejaba.
Estaba frente a ella mirándola cuando dijo que no lo hizo, que no guardó el secreto.
"no lo hiciste?"
Una expresión algo preocupada y quizá decepcionada se asomó a mis ojos.
"al menos es sincera"
En eso, al menos, sí...util para la causa?
- A quien se lo dijiste? - espera, quería saberlo? Qué vergüenza...
"tampoco es momento de andarse con vergüenzas"
- Útil de que modo? De qué modo podía ayudaros eso a...nada? - no lo entendía, pensó que podría usar ese detalle contra mi? Contra el Consejo? Empecé a pensar qué habia contado yo sobre Gwen al Consejo y.... tenía algo personal sobre ella? No tenía nada. - No soy tan bueno leyendo a la gente como tú eres. Lo único que compartía era lo que hablabamos del sanguis o los templos pero eso también lo sabías por cómo te mordías la lengua.
Desvié un momento la mirada hacia su costado, recibiendo las lecturas del dispositivo.
"están muy enredadas"
Saqué los apuntes mientras ella me respondía, contrastándolos con los nuevos datos. Estos eran mucho mas finos y fiables pero era posible que tuviera que profundizar mas. Estábamos rascando la superficie...
Levanté la mirada porque dijo no entender algo. Ocio? No me prometía discreción? Revisé sus facciones unos instantes antes de dejar caer levemente las manos con las que sujetaba mis papeles. Con un movimiento de la mano atraje sendas sillas, una para ella, y otra para mi. Bueno, para ella un taburete realmente. Para lo siguiente, ella iba estar mejor sentada.
- No es ocio. - dije disimulando cierto....grado de dolido por ese pensamiento. Dudé unos instantes recordando el origen porque lo mismo eso la hacía sentir culpable...pero por otro lado, no debería, no? Quería discreción. - Cuando os expulsamos de Ouroboros y el Sanguis se extendió por la isla absorbiendo más magia en ausencia de sangre vuestra....toda la isla empezó a perder poder y algunos Descendientes lo acusamos. Unos mas que otros, claro...no sé por qué. A mi me afectó bastante. Quedé a ... - hice un gesto con el pulgar y el indice, indicando una cantidad muy pequeña. - a nada, a cero. No podía ni moverme en condiciones...y había tanto que hacer. - puse una mano sobre la maquina que estaba haciendo las lecturas y con la izquierda comencé a escribir en el papel, diseñando algo. - cuando evacuamos finalmente, descubrí por casualidad en una de mis...escapadas a las posadas que...vendían algo que te ayudaba a incrementar tu magia durante un pequeño espacio de tiempo.
Si, era cierto, la conexion con Ouroboros ya no existía y mi magia habia vuelto despues de aquello, pero para ese momento me di cuenta que no era tan facil dejarlo. Sabía que ahora no era necesario pero no podía pasar sin ella.
- Como todo remedio fácil a corto plazo, tiene sus efectos secundarios. - dije con aparente normalidad aparentemente distraido en terminar de diseñar el plano del dispositivo que iba a construir. De momento, ordené a los autómatas comenzar a construir el cascaron de dicho dispositivo, de las tripas me encargaría después. - Suficientes razones para comprar tu discreción? Puedo darte más. Como por ejemplo, el hecho de que ahora no soy capaz de dejarlo... o que los efectos secundarios cada vez duran mas tiempo y durante ellos soy incapaz de realizar magia o que luego me pega el sindrome de abstinencia y casi prefiero morirme a ratos de lo mucho que jode. - me estaba ofuscando, asi que me callé, y suspiré algo contrariado.
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Captó su mirada decepcionada y desvió la suya evidentemente incómoda a juzgar por la expresión del rostro de la morena. -A Wthyr.-Contestó bajando la vista en ese momento por la pregunta de DaVinci. Suspiró disimuladamente antes de alzarla de nuevo.-Para lograr poneros de nuestro lado. -¿Por qué era sincera? Por alguna absurda razón Gwen era capaz de evadir información o censurarla a su favor pero ante preguntas directas no era capaz de mentir en muchas ocasiones.
Hizo una mueca al apretar sus labios sonriendo mínimamente apartando la vista de nuevo. Más bien ella era buena para que la gente no la leyese, no creía que fuese culpa de Giordano que no hubiese sabido hacerlo. -Tampoco hablamos de mucho más a parte de mis aficiones. Tus preguntas siempre han sido sobre el Sanguis o los templos.-Comentó antes de mirarle con una cara bastante neutra, políticamente correcta digamos, a pesar de que en su cabeza aquello era un reproche.
Observó la máquina y aquellos apuntes sin entender absolutamente nada de lo que ponía y cuando convocó el taburete y la silla en la que tomó asiento supuso que era para ella así que tomó asiento, escuchando sus razones. Dejó sus manos reposadas en el regazo mientras atendía a DaVinci.-Entiendo. Nosotros también perdimos nuestra conexión con el Sanguis Ligno y su magia aunque no hasta tal punto.-Continuó con su explicación mientras dibujaba y sus autómatas recreaban su trabajo. Asintió. -Puedo ser discreta pero... -Frunció el ceño con la mirada perdida. Sabía que era lo suficientemente inteligente como para decirle que aquello no era una solución y que tendría que dejarlo.-Sospecho que lo que haces está generando el efecto que pretendes resolver. Separa la conexión con tu magia. -Le enfocó de nuevo.-Y cada vez la aleja más hasta que no quede nada. Un pequeño lapso de tiempo en el que hacer magia es fácil no es suficiente para un descendiente. Porque deberías sentir esa conexión siempre y la magia no es fácil. Nunca lo es.
Y tras aquello volvió a asentir.-Puedo hacer una promesa de sangre si lo necesitas pero buscam...-Apretó sus labios cortando la palabra para corregir.-Busca ayuda si la necesitas.-Miró ahora al aparato que estaban haciendo los autómatas.-¿Ya lo tienes?
Hizo una mueca al apretar sus labios sonriendo mínimamente apartando la vista de nuevo. Más bien ella era buena para que la gente no la leyese, no creía que fuese culpa de Giordano que no hubiese sabido hacerlo. -Tampoco hablamos de mucho más a parte de mis aficiones. Tus preguntas siempre han sido sobre el Sanguis o los templos.-Comentó antes de mirarle con una cara bastante neutra, políticamente correcta digamos, a pesar de que en su cabeza aquello era un reproche.
Observó la máquina y aquellos apuntes sin entender absolutamente nada de lo que ponía y cuando convocó el taburete y la silla en la que tomó asiento supuso que era para ella así que tomó asiento, escuchando sus razones. Dejó sus manos reposadas en el regazo mientras atendía a DaVinci.-Entiendo. Nosotros también perdimos nuestra conexión con el Sanguis Ligno y su magia aunque no hasta tal punto.-Continuó con su explicación mientras dibujaba y sus autómatas recreaban su trabajo. Asintió. -Puedo ser discreta pero... -Frunció el ceño con la mirada perdida. Sabía que era lo suficientemente inteligente como para decirle que aquello no era una solución y que tendría que dejarlo.-Sospecho que lo que haces está generando el efecto que pretendes resolver. Separa la conexión con tu magia. -Le enfocó de nuevo.-Y cada vez la aleja más hasta que no quede nada. Un pequeño lapso de tiempo en el que hacer magia es fácil no es suficiente para un descendiente. Porque deberías sentir esa conexión siempre y la magia no es fácil. Nunca lo es.
Y tras aquello volvió a asentir.-Puedo hacer una promesa de sangre si lo necesitas pero buscam...-Apretó sus labios cortando la palabra para corregir.-Busca ayuda si la necesitas.-Miró ahora al aparato que estaban haciendo los autómatas.-¿Ya lo tienes?
"asi que a Wthyr...el jefe. Claro"
Pensé que había sido muy tonto por mi parte creer que lo habría guardado totalmente así que negué para mí mismo con algo parecido a una sonrisa, y ahi ya dejé de establecer contacto visual.
- y funcionó? - le pregunté completando el dibujo, al tiempo que los automatas con otras manos también bajo mi control lo hacían realidad. Unos retoques aqui y allá y estaría listo...
- mira... Sé que igual no eres la persona más indicada para contarle esto - pero al parecer eres de las pocas que me escucha sin juzgarme - pero estoy harto de sentirme utilizado, de ser solo una herramienta para los planes de los demás.
"Hay veces que lo hago con gusto..."
En ese momento la cafetera trajo volando una bandeja con dos vasos de café. Agarré en mío y me lo bebí, interrogando a ella con la mirada por si quería el otro.
- pero qué?
Siempre hay un pero. Claro que dijo lo que yo sospechaba, lo que yo pensaba. Qué eso no hacía ningún bien a la larga porque además d que cada vez el periodo sin magia se alargava, los picos de poder a veces eran más intensos y difíciles de controlar. Por no hablar de que te dejaba destrozado por dentro. Iba a necesitar alguna herbovitalizante, el café solo no bastaría.
- lo se... Cuando solucionemos todo esto... Tengo que dejarlo. Y no, no quiero un pacto- los automatas pararon un momento ante su pregunta. - casi. Con estas lecturas he notado que la magia está demasiado enlazada, necesito extraerla mejor de la fuente, o trazarla para ser mas correctos. Como llevas la acupuntura? El procedimiento sería el mismo pero con agujas de ese estilo en lugar de las almohadillas... Llegando a las raices que tienes. No puedo prometer que no vaya a ser algo molesto. Pero creo que la sacerdotisa tiene mucha tolerancia al dolor.... Me equivoco?- no como yo, maldito tatuaje
Pensé que había sido muy tonto por mi parte creer que lo habría guardado totalmente así que negué para mí mismo con algo parecido a una sonrisa, y ahi ya dejé de establecer contacto visual.
- y funcionó? - le pregunté completando el dibujo, al tiempo que los automatas con otras manos también bajo mi control lo hacían realidad. Unos retoques aqui y allá y estaría listo...
- mira... Sé que igual no eres la persona más indicada para contarle esto - pero al parecer eres de las pocas que me escucha sin juzgarme - pero estoy harto de sentirme utilizado, de ser solo una herramienta para los planes de los demás.
"Hay veces que lo hago con gusto..."
En ese momento la cafetera trajo volando una bandeja con dos vasos de café. Agarré en mío y me lo bebí, interrogando a ella con la mirada por si quería el otro.
- pero qué?
Siempre hay un pero. Claro que dijo lo que yo sospechaba, lo que yo pensaba. Qué eso no hacía ningún bien a la larga porque además d que cada vez el periodo sin magia se alargava, los picos de poder a veces eran más intensos y difíciles de controlar. Por no hablar de que te dejaba destrozado por dentro. Iba a necesitar alguna herbovitalizante, el café solo no bastaría.
- lo se... Cuando solucionemos todo esto... Tengo que dejarlo. Y no, no quiero un pacto- los automatas pararon un momento ante su pregunta. - casi. Con estas lecturas he notado que la magia está demasiado enlazada, necesito extraerla mejor de la fuente, o trazarla para ser mas correctos. Como llevas la acupuntura? El procedimiento sería el mismo pero con agujas de ese estilo en lugar de las almohadillas... Llegando a las raices que tienes. No puedo prometer que no vaya a ser algo molesto. Pero creo que la sacerdotisa tiene mucha tolerancia al dolor.... Me equivoco?- no como yo, maldito tatuaje
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
¿Había funcionado? Sería un milagro porque en realidad no había cumplido las órdenes de Wthyr para conseguirlo. No más allá de hablar con DaVinci, tal vez intentar llevarle a su terreno en un par de ocasiones y luego olvidar las órdenes en algún momento. -No.-Comentó en un tono neutro apretando los labios para no decir más aunque por sentía un nudo en el pecho con ansias de hacerlo. No había hablado mal de Eire para ponerle en su contra, ni manipulado a Giordano y ni siquiera había tratado de seducirle tal y como había sugerido Wthyr, simplemente le había escuchado, había disfrutado de su compañía y había tratado de hacerle ver que no eran tal y como todos creían.
Le observó, dibujando concentrado, mientras hacía aquella confesión. Una herramienta. ¿Debía disculparse?¿Ella, que tenía un plan trazado por los demás para su vida desde antes de nacer.? Suspiró profundamente.-Era de esperar de un enemigo ¿no?-Otra justificación. Volvió a suspirar, el nudo de angustia comenzaba a apretar su pecho. Porque lo eran y si liberaban las islas de la influencia de Charles seguirían siéndolo.
Apareció la bandeja por suerte pero negó al café. Ella era más de té, ya lo había comentado anteriormente, suponía que era otro de esos datos que realmente no interesaban a DaVinci pero que formaban parte del proceso de obtención de información por su parte.
Cuando exploraron el tema del amplificador de magia y todo lo que estaba haciendo con él pareció saber a lo que se enfrentaba. Sin embargo Gwen negó frunciendo el ceño.-Tal vez cuando solucionemos esto sea demasiado tarde. Podría ver la magia de tu sangre para hacernos una idea de la desconexión que sufres.-Aunque era un método algo anticuado podría servir.
Explicó el siguiente paso y la morena desvió la mirada por un momento pensando que lo que iba a decir era tremendamente oportuno, no solo por las agujas. Sonrió mínimamente por un momento y volvió a mirarle.-La sacerdotisa disimula muy bien el dolor aunque lo sienta. -Asintió dando su visto bueno para que procediese.
Le observó, dibujando concentrado, mientras hacía aquella confesión. Una herramienta. ¿Debía disculparse?¿Ella, que tenía un plan trazado por los demás para su vida desde antes de nacer.? Suspiró profundamente.-Era de esperar de un enemigo ¿no?-Otra justificación. Volvió a suspirar, el nudo de angustia comenzaba a apretar su pecho. Porque lo eran y si liberaban las islas de la influencia de Charles seguirían siéndolo.
Apareció la bandeja por suerte pero negó al café. Ella era más de té, ya lo había comentado anteriormente, suponía que era otro de esos datos que realmente no interesaban a DaVinci pero que formaban parte del proceso de obtención de información por su parte.
Cuando exploraron el tema del amplificador de magia y todo lo que estaba haciendo con él pareció saber a lo que se enfrentaba. Sin embargo Gwen negó frunciendo el ceño.-Tal vez cuando solucionemos esto sea demasiado tarde. Podría ver la magia de tu sangre para hacernos una idea de la desconexión que sufres.-Aunque era un método algo anticuado podría servir.
Explicó el siguiente paso y la morena desvió la mirada por un momento pensando que lo que iba a decir era tremendamente oportuno, no solo por las agujas. Sonrió mínimamente por un momento y volvió a mirarle.-La sacerdotisa disimula muy bien el dolor aunque lo sienta. -Asintió dando su visto bueno para que procediese.
- Sabes que Sayid llegó a prohibirme que me reuniera a solas con cualquiera de vosotros? - respondí cuando dijo que no había funcionado. En mi opinión...algo había funcionado, pero no por lo de Sean. Puse los ojos en blanco e hice un gesto como indicando que no le habia hecho ningun tipo de caso. - Eso si que no le funcionó. Hicisteis que llegaran a acusarme de confraternizar con el enemigo, qué te parece? Vale, quizá estoy dramatizando un poco pero...ya me entiendes.
Me quedé en silencio, como mascullando algo. O sea que habian pretendido usar eso a su favor para ganar el mio... supuse que un corazón un tanto convulso como el mío por aquella epoca habría resultado fácil de confundir. Bueno, no en vano me metí en un trío.... Y luego huí a Italia con la Brigada, claro. Y allí terminó de irse todo un poco a la mierda. Al menos ya era consciente de todo ese recorrido. Pero Gwen estuvo alli de las primeras y se dio cuenta...al igual que Arleen, sí.
Recordé mientras pegaba un sorbo de café y me quedaba con la taza que rechazó Gwen que por supuesto, me bebí también. La miré por encima del borde de la taza como si estuviera cabreado con ella, pero era solo que estaba analizandola demasiado fuerte, a ella y sus acciones, no sus palabras....
"me confundes de sobre manera señorita"
Solté la taza y el lapiz de dibujo y negué cuando dijo que era lo que se podía esperar de un enemigo.
- Un enemigo habría usado un sutil control mental sobre mi para obtener lo que deseaba...y luego habría vuelto ese yugo más y más fuerte y...creo que tú no has hecho eso. En retrospectiva, cuándo me has hecho daño tú, salvo cuando era Charles quien usaba tu cuerpo? Al contrario...
Desconexión de magia en sangre? La miré con una expresión de extrañeza, dudoso, mientras atraía con un gesto de mi mano el kit de agujas y abría el estuche.
- Suena raro. Serviría para saber en qué punto estoy? -como me habia dado el visto bueno me levanté y le quité las almohadillas, guardándolas y levitando las agujas a mi alrededor, previo paso por flisflis aseptizante igual que mis manos. Preparé los cables en mi mano y miré su espalda, haciendo una mueca mientras pensaba para trazar el mapa mental de donde le situaba las agujas y reflexionaba al tiempo sobre aquella sentenciosa frase que habia soltado ella. - Pues debe ser muy triste tener que disimular todo ese dolor que sientes. - dije sin pretender herir, si no quiza mas bien pretendiendo una reflexión o...invitandola a compartir...? Retiré su melena para despejar mejor sus hombros y las agujas flotaron para colocarse sobre las raices mas gruesas, pero fui yo quien las tomó una por una para pinchar muy despacio hasta que llegaran a las malditas raices, estaban mas profundas de lo esperado...en la dermis, tenía toda la pinta. Puto sanguis hijo de puta, como podía Gwen adorar a algo que la había hecho tanto daño? Que la quería matar? - como vas? Te molesta mucho? Cuando me digas sigo.
Me quedé en silencio, como mascullando algo. O sea que habian pretendido usar eso a su favor para ganar el mio... supuse que un corazón un tanto convulso como el mío por aquella epoca habría resultado fácil de confundir. Bueno, no en vano me metí en un trío.... Y luego huí a Italia con la Brigada, claro. Y allí terminó de irse todo un poco a la mierda. Al menos ya era consciente de todo ese recorrido. Pero Gwen estuvo alli de las primeras y se dio cuenta...al igual que Arleen, sí.
Recordé mientras pegaba un sorbo de café y me quedaba con la taza que rechazó Gwen que por supuesto, me bebí también. La miré por encima del borde de la taza como si estuviera cabreado con ella, pero era solo que estaba analizandola demasiado fuerte, a ella y sus acciones, no sus palabras....
"me confundes de sobre manera señorita"
Solté la taza y el lapiz de dibujo y negué cuando dijo que era lo que se podía esperar de un enemigo.
- Un enemigo habría usado un sutil control mental sobre mi para obtener lo que deseaba...y luego habría vuelto ese yugo más y más fuerte y...creo que tú no has hecho eso. En retrospectiva, cuándo me has hecho daño tú, salvo cuando era Charles quien usaba tu cuerpo? Al contrario...
Desconexión de magia en sangre? La miré con una expresión de extrañeza, dudoso, mientras atraía con un gesto de mi mano el kit de agujas y abría el estuche.
- Suena raro. Serviría para saber en qué punto estoy? -como me habia dado el visto bueno me levanté y le quité las almohadillas, guardándolas y levitando las agujas a mi alrededor, previo paso por flisflis aseptizante igual que mis manos. Preparé los cables en mi mano y miré su espalda, haciendo una mueca mientras pensaba para trazar el mapa mental de donde le situaba las agujas y reflexionaba al tiempo sobre aquella sentenciosa frase que habia soltado ella. - Pues debe ser muy triste tener que disimular todo ese dolor que sientes. - dije sin pretender herir, si no quiza mas bien pretendiendo una reflexión o...invitandola a compartir...? Retiré su melena para despejar mejor sus hombros y las agujas flotaron para colocarse sobre las raices mas gruesas, pero fui yo quien las tomó una por una para pinchar muy despacio hasta que llegaran a las malditas raices, estaban mas profundas de lo esperado...en la dermis, tenía toda la pinta. Puto sanguis hijo de puta, como podía Gwen adorar a algo que la había hecho tanto daño? Que la quería matar? - como vas? Te molesta mucho? Cuando me digas sigo.
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La morena alzó las cejas ante las palabras de Giordano. Recordaba, en ocasiones, que había evitado acercarse a ella o tan siquiera mirarla. Tal vez aquella había sido la razón a pesar de que él decía que no había hecho caso. Pero cuando dijo lo de confraternizar y le preguntó--¿Y no lo hiciste?- , volvió a alzar las cejas desviando la mirada mientras se colocaba un mechón de pelo.-Recuerdo que confraternizaste bien con Ixion de Hipatia y mi hermana.-Comentó en un tono neutral mirándole de nuevo.
Entrecerró los ojos por aquel hilo de pensamientos, por propia experiencia, que empezó a soltar Giordano sobre las técnicas enemigas.-Por ese entonces desconocía mis poderes mentales.-¿Los hubiese usado? Tal vez, no lo tenía claro.-¿Estás seguro? Recuerda que soy una bruja de sangre, Pendragon, según dicen en tu tierra de las peores que puedes cruzarte. -Soltó como en ocasiones anteriores burlándose de la demonización que hacían sus compañeros, como por ejemplo Dioscórides, pero sonando terriblemente creíble.
Tras aquello suspiró mirando sus manos y encogió un hombro levemente. Cuidaba sus movimientos con tanto cable así que no estaba gesticulando con su cuerpo demasiado.-Es algo que hacíamos en el templo cuando alguien pasaba por una gripe de dragón o alguna enfermedad parecida. No es científico pero...-Y volvió a encoger un hombro antes de seguirle con la mirada hasta que se perdió tras su espalda y regresó a mirar al frente.
No respondió al principio, sobre aquello de disimular el dolor. Era algo que él no iba a comprender. El dolor quedaba reservado al templo o espacios privados siempre que pudiese soportarse, compartirlo solamente desviaba el rumbo de las tareas de los demás.-No es algo que haya podido permitirme.-Terminó por decir, uniendo sus manos en el regazo comenzando a apretar uno de sus dedos con los contrarios. Estiró un poco la espalda cuando retiró el cabello y trató de mirar de reojo para captar el movimiento.
Al principio no dolieron, no lo suficiente al menos como para obtener poco más que un estremecimiento breve en su rostro. Pero conforme profundizaba Giordano podría notar como la espalda se tensaba o que Gwen realizaba un pequeño ajuste en su posición en el taburete. En un momento dado encogió el abdomen y una de sus manos agarró el taburete en un gesto repentino. Soltó aire antes de asentir. De alguna forma era como si sintiese todo el recorrido que formaban cada una de las raíces.-Continúa.-Dijo antes de soltar el taburete y volver a la anterior posición.
Mala idea. Cerró los ojos sintiendo el calambre y se inclinó un poco hacia delante. A su mente llegaron recuerdos del templo, las sacerdotisas sujetándola con fuerza contra el suelo al lado del estanque, el Sanguis penetrando su piel, su cuerpo tratando de huir de aquello y sus gritos. El brazo de la morena reaccionó de nuevo, en vez de agarrar el taburete fue más atrás y se asió a la pierna del inventor junto a un quejido entre dientes. Un recuerdo muy vívido, o varios en múltiples edades, que traspasaron sin querer la barrera de su mente hacia la otra presente como si buscasen a alguien a quién transmitirlo.
Entrecerró los ojos por aquel hilo de pensamientos, por propia experiencia, que empezó a soltar Giordano sobre las técnicas enemigas.-Por ese entonces desconocía mis poderes mentales.-¿Los hubiese usado? Tal vez, no lo tenía claro.-¿Estás seguro? Recuerda que soy una bruja de sangre, Pendragon, según dicen en tu tierra de las peores que puedes cruzarte. -Soltó como en ocasiones anteriores burlándose de la demonización que hacían sus compañeros, como por ejemplo Dioscórides, pero sonando terriblemente creíble.
Tras aquello suspiró mirando sus manos y encogió un hombro levemente. Cuidaba sus movimientos con tanto cable así que no estaba gesticulando con su cuerpo demasiado.-Es algo que hacíamos en el templo cuando alguien pasaba por una gripe de dragón o alguna enfermedad parecida. No es científico pero...-Y volvió a encoger un hombro antes de seguirle con la mirada hasta que se perdió tras su espalda y regresó a mirar al frente.
No respondió al principio, sobre aquello de disimular el dolor. Era algo que él no iba a comprender. El dolor quedaba reservado al templo o espacios privados siempre que pudiese soportarse, compartirlo solamente desviaba el rumbo de las tareas de los demás.-No es algo que haya podido permitirme.-Terminó por decir, uniendo sus manos en el regazo comenzando a apretar uno de sus dedos con los contrarios. Estiró un poco la espalda cuando retiró el cabello y trató de mirar de reojo para captar el movimiento.
Al principio no dolieron, no lo suficiente al menos como para obtener poco más que un estremecimiento breve en su rostro. Pero conforme profundizaba Giordano podría notar como la espalda se tensaba o que Gwen realizaba un pequeño ajuste en su posición en el taburete. En un momento dado encogió el abdomen y una de sus manos agarró el taburete en un gesto repentino. Soltó aire antes de asentir. De alguna forma era como si sintiese todo el recorrido que formaban cada una de las raíces.-Continúa.-Dijo antes de soltar el taburete y volver a la anterior posición.
Mala idea. Cerró los ojos sintiendo el calambre y se inclinó un poco hacia delante. A su mente llegaron recuerdos del templo, las sacerdotisas sujetándola con fuerza contra el suelo al lado del estanque, el Sanguis penetrando su piel, su cuerpo tratando de huir de aquello y sus gritos. El brazo de la morena reaccionó de nuevo, en vez de agarrar el taburete fue más atrás y se asió a la pierna del inventor junto a un quejido entre dientes. Un recuerdo muy vívido, o varios en múltiples edades, que traspasaron sin querer la barrera de su mente hacia la otra presente como si buscasen a alguien a quién transmitirlo.
Había mordido mis labios con cara de "ups, pillado" cuando dijo lo de confraternizar con Ixion y Shyvanna.
-En mi defensa, creía que iba a morir al día siguiente en el duelo aquel. - y lo de montarme un trío era una de esas cosas que había que experimentar. Evidentemente no había planeado para nada que... - Siento que tuvieras que ver eso.
"tuvo que ser traumático"
Para cuando dijo que era una bruja mala de sangre yo ya estaba a sus espaldas, maniobrando.
- Seamos sinceros..da miedo lo que podeis hacer con solo pensarlo, cosas como explotar corazones y tal...pero y el tremendo potencial para lo opuesto? Podeis salvar a alguien que está sufriendo un infarto, una enfermedad de la sangre o que se esté desangrando por un accidente. Todo dependerá de como se mire.
Eché un vistazo a los autómatas y luego a mi reloj,calculando el tiempo restante y esperando que la oportuna prueba del Consejo no me interrumpiera antes de tiempo...lo que me llevó a decidir cargar un poco más la batería de los autómatas para darles mas horas de autonomía e instrucciones, en caso de que yo quedara noqueado, podrían seguir un rato sin mi porque....tendrían instrucciones y magia en las reservas de bateria.
- Está bien, hagamos ese test no científico. - detuve brevemente mis operaciones de agujitas cuando dijo que mostrar su dolor o no disimularlo era algo que no había podido permitirse. No sabía que responder a eso.
Pero sí que noté como se tensó cuando llegué a las raices con las agujas, toda su espalda se marcó y casi la noté quedarse sin aire mientras apretaba el taburete. Pero aguantó y dijo que continuase.
- Está bien, queda poco. Si se hace muy intenso avisame y paramos.
Empecé a circular la energía mágica tocando una de las agujas y el lector comenzó a contrastar y recopilar. Ya tenía captada y aislada su longitud de onda! Ahora solo faltaba diseñar el radar de modo que estuviese orientado a localizar ese tipo concreto... chasqueé los dedos más por satisfaccion que otra cosa, y los autómatas volvieron al trabajo para preparar los materiales que iban a necesitarse para el radar... cuando ella gruñó por el dolor y me agarró de la pierna, quizá para pedirme que parase. Cosa que iba a hacer, quitarle las agujas...
Pero quedé a medias y no llegué a hacerlo, mi mente fue invadida de pronto por una escena demasiado real, tan real que parecía que la estaba viviendo yo en primera persona. Al miedo que le tenía a las invasiones mentales o a cualquier tipo de contacto psiquico, había que sumarle lo horroroso de ese recuerdo: el dolor invasivo y tortuoso, lento, la impotencia, el miedo y ese recuerdo de sentir...abandono? Soledad? Y no una vez, si no dos.....y tres.... cuatro....
Las agujas salieron disparadas de su espalda, tirando de los cables y del aparato. Algunas rebotaron contra mi y otras siguieron su camino hasta la pared y...las luces empezaron a brillar demasiado, luego a parpadear hasta que reventaron. Hice que eso ocurriera en todo el maldito hospital, y lo sabía, pero es que no pude controlarlo. La magia se habia desbordado como un bidón de polvora a la que le habian acercado una llamarada, y alli la mayoria de cosas eran tecnomágicas o eléctricas, y de pronto, las había saturado todas y eso habia provocado un cortocircuito masivo en el edificio. Me separé de ella pero porque caí de rodillas al suelo, habian caido cristalitos de las bombillas por todas partes... y además estabamos a oscuras. Empezaron a oirse pasos acelerados en las plantas superiores, y el tipico intercambio de voces de alarma y quejas que se produce cuando se va la luz. Ahora estaba agotadisimo, pero no podia dejar de ver ese doloroso recuerdo...
- Eso...eso era...? Eso te hacían...? ellos...tu hermano mayor lo sabía...? - estaba bien ella? - Dime algo.
-En mi defensa, creía que iba a morir al día siguiente en el duelo aquel. - y lo de montarme un trío era una de esas cosas que había que experimentar. Evidentemente no había planeado para nada que... - Siento que tuvieras que ver eso.
"tuvo que ser traumático"
Para cuando dijo que era una bruja mala de sangre yo ya estaba a sus espaldas, maniobrando.
- Seamos sinceros..da miedo lo que podeis hacer con solo pensarlo, cosas como explotar corazones y tal...pero y el tremendo potencial para lo opuesto? Podeis salvar a alguien que está sufriendo un infarto, una enfermedad de la sangre o que se esté desangrando por un accidente. Todo dependerá de como se mire.
Eché un vistazo a los autómatas y luego a mi reloj,calculando el tiempo restante y esperando que la oportuna prueba del Consejo no me interrumpiera antes de tiempo...lo que me llevó a decidir cargar un poco más la batería de los autómatas para darles mas horas de autonomía e instrucciones, en caso de que yo quedara noqueado, podrían seguir un rato sin mi porque....tendrían instrucciones y magia en las reservas de bateria.
- Está bien, hagamos ese test no científico. - detuve brevemente mis operaciones de agujitas cuando dijo que mostrar su dolor o no disimularlo era algo que no había podido permitirse. No sabía que responder a eso.
Pero sí que noté como se tensó cuando llegué a las raices con las agujas, toda su espalda se marcó y casi la noté quedarse sin aire mientras apretaba el taburete. Pero aguantó y dijo que continuase.
- Está bien, queda poco. Si se hace muy intenso avisame y paramos.
Empecé a circular la energía mágica tocando una de las agujas y el lector comenzó a contrastar y recopilar. Ya tenía captada y aislada su longitud de onda! Ahora solo faltaba diseñar el radar de modo que estuviese orientado a localizar ese tipo concreto... chasqueé los dedos más por satisfaccion que otra cosa, y los autómatas volvieron al trabajo para preparar los materiales que iban a necesitarse para el radar... cuando ella gruñó por el dolor y me agarró de la pierna, quizá para pedirme que parase. Cosa que iba a hacer, quitarle las agujas...
Pero quedé a medias y no llegué a hacerlo, mi mente fue invadida de pronto por una escena demasiado real, tan real que parecía que la estaba viviendo yo en primera persona. Al miedo que le tenía a las invasiones mentales o a cualquier tipo de contacto psiquico, había que sumarle lo horroroso de ese recuerdo: el dolor invasivo y tortuoso, lento, la impotencia, el miedo y ese recuerdo de sentir...abandono? Soledad? Y no una vez, si no dos.....y tres.... cuatro....
Las agujas salieron disparadas de su espalda, tirando de los cables y del aparato. Algunas rebotaron contra mi y otras siguieron su camino hasta la pared y...las luces empezaron a brillar demasiado, luego a parpadear hasta que reventaron. Hice que eso ocurriera en todo el maldito hospital, y lo sabía, pero es que no pude controlarlo. La magia se habia desbordado como un bidón de polvora a la que le habian acercado una llamarada, y alli la mayoria de cosas eran tecnomágicas o eléctricas, y de pronto, las había saturado todas y eso habia provocado un cortocircuito masivo en el edificio. Me separé de ella pero porque caí de rodillas al suelo, habian caido cristalitos de las bombillas por todas partes... y además estabamos a oscuras. Empezaron a oirse pasos acelerados en las plantas superiores, y el tipico intercambio de voces de alarma y quejas que se produce cuando se va la luz. Ahora estaba agotadisimo, pero no podia dejar de ver ese doloroso recuerdo...
- Eso...eso era...? Eso te hacían...? ellos...tu hermano mayor lo sabía...? - estaba bien ella? - Dime algo.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Giordano Da Vinci' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Por alguna razón se defendió y la morena simplemente asintió, comprensiva, aunque no había solicitado ninguna explicación. Después soltó aire por la nariz a la par que sonreía, podría decirse que fue una especie de risa.-He presenciado peores escenas en el cuarto de mi hermana.-Comentó restando importancia a aquello.
Cuando ya estuvo a su espalda, hablando de su magia de sangre, alzó una ceja mirando por encima de su hombro sin localizarle del todo. Así que temía su magia. Como todos suponía. Retornó la mirada al frente.-Somos guerreros no sanadores.-Explicó con tranquilidad.-La única que tiene ese don es Shyvanna y paga un alto precio por él.-Añadió, suspirando después dado que todos en su familia pagaban algún tipo de precio.
Asintió por la conformidad de DaVinci respecto a su prueba, seguramente para él, pensando que cuando terminase con el radar de las hadas la haría. Sería interesante conocer la marca del amplificación cuando todavía estaba activo. Sin embargo tras aquello y la aparición de las agujas en escena aquel pensamiento se disipó.
Gwen tardó lo suficiente en reaccionar como para que afectase a Giordano. El dolor distrae de las tareas a las personas ajenas, había pensando antes. Apartó la mano en cuanto pudo, una vez las agujas abandonaron su piel, siendo consciente en ese momento de lo que había dejado escapar de su mente. Tarde. Muy tarde. Alzó la vista ante la intensidad de la luz, incorporándose y le buscó con la mirada cargada de preocupación mientras las luces parpadeaban-¿Giordano?-En ese momento estallaron las bombillas y simplemente se encogió sobre si misma agachándose en cuclillas.
Los cristales llovieron del cielo, pedacitos que rozaron partes de su piel en ocasiones sin mayor problema que la sensación caliente de los mismos, en otras causando algún corte fino. Se quedó en silencio, encogida por un momento, sumida en la oscuridad. ¿Por qué había dejado escapar aquello? Cerró los ojos molesta por eso escuchando a lo lejos pasos y murmullos.
No le veía pero sí le escuchaba. Suspiró. Obviamente molesta.-Hay muchas cosas que mis hermanos no saben.-Igual que ellos tenían sus secretos con los demás. La voz de la morena sonaba cansada, turbada e incluso confusa.-No... aún no controlo bien la magia mental.-Convocó una tenue luz, dado el desgaste mágico y el dolor que aún le recorría el cuerpo, que iluminó su rostro y algún metro más allá, aún entre penumbras.-No pretendía que vieses eso, lo lamento.-Hizo un gesto con la mano haciendo que la luz brillase por encima de sus cabezas mientras se incorporaba, dejando caer algunos restos de cristales rotos en el proceso.-¿Estás bien?-Sabía que no era algo que la gente pudiese comprender. Extendió la mano hacia él ofreciéndosela para ayudarle a levantarse y miró alrededor.
Lo poco que lograba ver parecía un desastre.-¿He arruinado tu trabajo?-Frunció el ceño pensando que aquello sería una pérdida de tiempo, además de tener que pasar por lo mismo de nuevo si efectivamente resultaba ser cierto, colocando distraídamente la tela de su vestido sobre su hombro que se había deslizado un poco en algún momento.
Cuando ya estuvo a su espalda, hablando de su magia de sangre, alzó una ceja mirando por encima de su hombro sin localizarle del todo. Así que temía su magia. Como todos suponía. Retornó la mirada al frente.-Somos guerreros no sanadores.-Explicó con tranquilidad.-La única que tiene ese don es Shyvanna y paga un alto precio por él.-Añadió, suspirando después dado que todos en su familia pagaban algún tipo de precio.
Asintió por la conformidad de DaVinci respecto a su prueba, seguramente para él, pensando que cuando terminase con el radar de las hadas la haría. Sería interesante conocer la marca del amplificación cuando todavía estaba activo. Sin embargo tras aquello y la aparición de las agujas en escena aquel pensamiento se disipó.
Gwen tardó lo suficiente en reaccionar como para que afectase a Giordano. El dolor distrae de las tareas a las personas ajenas, había pensando antes. Apartó la mano en cuanto pudo, una vez las agujas abandonaron su piel, siendo consciente en ese momento de lo que había dejado escapar de su mente. Tarde. Muy tarde. Alzó la vista ante la intensidad de la luz, incorporándose y le buscó con la mirada cargada de preocupación mientras las luces parpadeaban-¿Giordano?-En ese momento estallaron las bombillas y simplemente se encogió sobre si misma agachándose en cuclillas.
Los cristales llovieron del cielo, pedacitos que rozaron partes de su piel en ocasiones sin mayor problema que la sensación caliente de los mismos, en otras causando algún corte fino. Se quedó en silencio, encogida por un momento, sumida en la oscuridad. ¿Por qué había dejado escapar aquello? Cerró los ojos molesta por eso escuchando a lo lejos pasos y murmullos.
No le veía pero sí le escuchaba. Suspiró. Obviamente molesta.-Hay muchas cosas que mis hermanos no saben.-Igual que ellos tenían sus secretos con los demás. La voz de la morena sonaba cansada, turbada e incluso confusa.-No... aún no controlo bien la magia mental.-Convocó una tenue luz, dado el desgaste mágico y el dolor que aún le recorría el cuerpo, que iluminó su rostro y algún metro más allá, aún entre penumbras.-No pretendía que vieses eso, lo lamento.-Hizo un gesto con la mano haciendo que la luz brillase por encima de sus cabezas mientras se incorporaba, dejando caer algunos restos de cristales rotos en el proceso.-¿Estás bien?-Sabía que no era algo que la gente pudiese comprender. Extendió la mano hacia él ofreciéndosela para ayudarle a levantarse y miró alrededor.
Lo poco que lograba ver parecía un desastre.-¿He arruinado tu trabajo?-Frunció el ceño pensando que aquello sería una pérdida de tiempo, además de tener que pasar por lo mismo de nuevo si efectivamente resultaba ser cierto, colocando distraídamente la tela de su vestido sobre su hombro que se había deslizado un poco en algún momento.
En mitad del silencio solo roto por los pasos y las voces de la planta de arriba, un insidioso pitido se había alojado en mis oidos y mi cabeza, molesto cuando menos...Eran las señales de la cantidad de cosas que ahora mismo estaban malfuncionando en este hospital, era una maldita sinfonía cacofónica de errores y fallos por todas partes.
- Si las hubiesen sabido a tiempo quizá las cosas habrían sido diferentes. - no se por qué pero pensaba que ni Wthyr ni Shyvanna habrian dejado que ella pasara por ese tipo de torturas. Una cosa era sangrar de cuando en cuando para alimentar el arbol, pero esos castigos....
"y la promesa de un sacrificio, qué? No seas necio, les habría dado igual"
Noté el picor de algunos de los cortecillos de los cristales rotos, nada serio pero sí inevitable. Ella conjuró algo de luz y antes de que lo hiciera me aseguré de frotarme los ojos con fuerza para desempañarlos.
- Verlo... ? - me intenté poner en pie, por suerte los efectos del amplificador no me habian abandonado aun pero notaba que se estaban agotando y...aun quedaban cosas que hacer y ademas ahora me habia cargado toda la maquinaria del hospital y tenia que arreglarlo. El nivel de estrés bien, sin duda. - No ha sido solo verlo. He sentido...- no terminé la frase porque me costaba encontrar las palabras...todo su dolor, fisico y mental, sí. Eso habia sido, no era como ver una peli dentro de tu cabeza. Agarré su mano cuando la tendió para terminar de ponerme en pie. No la estaba acusando de lo que habia pasado, pero estaba bastante impactado y.... no lograba terminar de apartarme de aquellas escenas que habia presenciado.
- No, no, puede arreglarse. Las lecturas ya están hechas, ahora si son precisas y podré recuperarlas del aparato aunque se haya roto. Ya es cuestion de ponerme y construir el radar pero antes tengo que reparar el hospital....al que se le haya jodido la maquina de respiracion asistida seguro que no le hace mucha gracia. No ha sido culpa tuya, es que me he sobresaltado y no he controlado bien.- me tapé un oído como si algo me molestara, estaba escuchando a todo el maldito hospital. - ¡que ya voy! ¿¡no podéis aguantaros un maldito momento?! - miré su hombro y cogí la tela que ella se estaba colocando, terminando de ponerla bien. Me quedé empanado mirando a dicho punto de su cuerpo algunas fracciones de momento más de las indicadas, como pensando algo, aun con la mano sobre su hombro. El murmullo de las maquinas del hospital que andaba escuchando se fue silenciando hasta desaparecer de golpe... el efecto del amplificador había terminado dejandome nuevamente a la mitad de mis fuerzas y a cero de magia. Tuve que sujetarme en ella para no caerme al suelo a causa del mareo repentino.
- Si las hubiesen sabido a tiempo quizá las cosas habrían sido diferentes. - no se por qué pero pensaba que ni Wthyr ni Shyvanna habrian dejado que ella pasara por ese tipo de torturas. Una cosa era sangrar de cuando en cuando para alimentar el arbol, pero esos castigos....
"y la promesa de un sacrificio, qué? No seas necio, les habría dado igual"
Noté el picor de algunos de los cortecillos de los cristales rotos, nada serio pero sí inevitable. Ella conjuró algo de luz y antes de que lo hiciera me aseguré de frotarme los ojos con fuerza para desempañarlos.
- Verlo... ? - me intenté poner en pie, por suerte los efectos del amplificador no me habian abandonado aun pero notaba que se estaban agotando y...aun quedaban cosas que hacer y ademas ahora me habia cargado toda la maquinaria del hospital y tenia que arreglarlo. El nivel de estrés bien, sin duda. - No ha sido solo verlo. He sentido...- no terminé la frase porque me costaba encontrar las palabras...todo su dolor, fisico y mental, sí. Eso habia sido, no era como ver una peli dentro de tu cabeza. Agarré su mano cuando la tendió para terminar de ponerme en pie. No la estaba acusando de lo que habia pasado, pero estaba bastante impactado y.... no lograba terminar de apartarme de aquellas escenas que habia presenciado.
- No, no, puede arreglarse. Las lecturas ya están hechas, ahora si son precisas y podré recuperarlas del aparato aunque se haya roto. Ya es cuestion de ponerme y construir el radar pero antes tengo que reparar el hospital....al que se le haya jodido la maquina de respiracion asistida seguro que no le hace mucha gracia. No ha sido culpa tuya, es que me he sobresaltado y no he controlado bien.- me tapé un oído como si algo me molestara, estaba escuchando a todo el maldito hospital. - ¡que ya voy! ¿¡no podéis aguantaros un maldito momento?! - miré su hombro y cogí la tela que ella se estaba colocando, terminando de ponerla bien. Me quedé empanado mirando a dicho punto de su cuerpo algunas fracciones de momento más de las indicadas, como pensando algo, aun con la mano sobre su hombro. El murmullo de las maquinas del hospital que andaba escuchando se fue silenciando hasta desaparecer de golpe... el efecto del amplificador había terminado dejandome nuevamente a la mitad de mis fuerzas y a cero de magia. Tuve que sujetarme en ella para no caerme al suelo a causa del mareo repentino.
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Gwen apretó sus labios al escuchar a Giordano. Sonaba a acusación, lo cual la incomodó. Sabía que era cierto, que sus hermanos se hubiesen alarmado al conocer varios rituales que se realizaban en el tiempo, costumbres antiguas que no tenía permitido desvelar.-No es algo con lo que ellos debían cargar.-Sonó seria. Igualmente si hubiesen intercedido, como hizo Shyvanna, tal vez todo se hubiese adelantado de otra modo. -Si mis ancestros no hubiesen plantado el árbol, si los del Consejo no hubiesen matado a la hija de Charles, si hubiesen llegado a un pacto... -Negó.-Pensar los ¿Y si...? no nos llevará a ningún lado.-Concluyó sonando un poco molesta mientras se incorporaba.
Frunció el ceño cuando el inventor desveló que no solamente lo había visto, había sido capaz de sentirlo de alguna manera. Suspiró casi en silencio incomodándose más por aquello. -Podría estudiar como borrarlo de tu mente.-Pedírselo a Catherine no era una opción si quería que Wthyr no se enterase.
Ayudó a que se levantara y escuchó con gran alivio aunque bien disimulado que no debía volver a estudiar las raíces de su espalda. -Ya...-Alzó la vista escuchando los pasos y las carreras de un lado para otro, volviendo la vista a él al mencionar a las personas con respirador. ¿Había provocado la muerte de alguien? No solo su magia de sangre era la peligrosa. Inspiró, recomponiéndose mientras él tomaba la culpa y negó aquello. -No...-Pero su grito la descolocó por completo sin saber a quién hablaba.
No esperó que él la tocara para colocar su ropa. Le pareció extraño, tanto como que hubiese aceptado tomar su mano. Gwen se quedó mirando la expresión pensativa del inventor que era bastante más alto que ella percibiendo el aroma a café de su respiración ¿Qué rondaba por su cabeza? Y en un momento pareció perder las fuerzas.
La bruja le agarró de la cintura y apoyó su mano en el pecho de él lo más rápido que pudo intentando equilibrar sus cuerpos para no caer ambos al suelo. Apretó los labios antes de pasar el brazo de él sobre sus hombros.-Será mejor que te tomes un momento.-Le guió hasta la silla y de un modo algo ortopédico barrió con su mano la superficie antes de ayudar a que se sentara, quedando agachada después frente a él.-Estoy segura de que tienen a alguien trabajando ahí arriba para solucionarlo.-Plantó una mano en su muslo en un breve gesto de ánimo.
Quedó en silencio por un momento antes de volver a hablar.-Haré esa prueba de la que hablamos.-La luz pareció brillar un poco más pero sin llegar a iluminar la penumbra de la sala. Primero buscó en su propia mano, justo tenía un corte del que dejó brotar unas gotas de sangre, la frotó entre los dedos de la misma y susurró unas palabras en lenguaje de sangre antes de soplar provocando que la sangre saliese despedida en el aire, creando lo que parecía una mancha de pintura soplada e iridiscente en suspensión. La muestra de control. Extendió la mano hacia la de él, girándola mientras buscaba una herida fortuita de los cristales, y encontró un pequeño corte en el dorso de uno de sus dedos, procediendo a hacer lo mismo que antes.
La sangre de DaVinci flotó en el aire, mucho más separada, los destellos dorados de la suya se mantenían a un lado enganchados por pequeños hilos escasos hacia la parte no brillante de la "mancha de pintura". Observó aquello, comparando, buscando las conexiones mágicas en su sangre.-Creo que no sería prudente continuar con esa sustancia.-Comentó absorta en tal calamidad que tenía frente a sus ojos.
Frunció el ceño cuando su propia sangre, plasmada en el aire, pareció moverse lentamente hacia la del inventor. Ya había pasado en otras ocasiones, cuando trató de usarla en su búsqueda o cuando intentaron separarlas Shyvanna y ella. Y efectivamente, también estaba sucediendo en su piel. Había mantenido sujeta la mano de DaVinci y la sangre que brotaba de la herida de la morena había buscado el camino hacia la herida de él. Cuando se percató chascó la lengua con molestia soltando algún improperio en lengua de dragón. Reabsorbió su propia sangre, aquel camino y sin embargo al tratar de sacar lo que había entrado en la herida de él, ordenando que así fuese, no parecía funcionar. Un nuevo sonido algo exasperado.-Lo siento, a veces mi sangre hace...cosas raras.-Dijo mientras suspiraba. Miró de reojo a la que flotaba en el aire que seguía el mismo camino y con un gesto cayeron al suelo antes de volver a prestar atención a su mano.
-Será mejor que...-Hizo varios gestos extraños con el rostro. No quería que pensara que estaba tratando de controlarle o algo así, parecía algo nerviosa.-Voy a intentar drenarla.-Explicó mirando a Giordano. Y en un gesto de lo más inocente y nervioso, introdujo el dedo del inventor en su boca para tratar de reabsorber su propia sangre. Frunció el ceño al sentir que no quería salir y lo sacó frotando la herida con uno de sus dedos. Puso una mano en su pecho muy compungida entonces mirando a DaVinci.-Prometo que no voy a usarla, no pretendía...-Señaló ahora bastante frustrada la mano del hombre.-Pero no consigo sacar mi sangre-Suspiró negando y frotó una de sus sienes mientras desviaba la mirada.
En ese instante las luces de emergencia se activaron. Alguien había puesto en marcha el generador de emergencia, suponía.
Frunció el ceño cuando el inventor desveló que no solamente lo había visto, había sido capaz de sentirlo de alguna manera. Suspiró casi en silencio incomodándose más por aquello. -Podría estudiar como borrarlo de tu mente.-Pedírselo a Catherine no era una opción si quería que Wthyr no se enterase.
Ayudó a que se levantara y escuchó con gran alivio aunque bien disimulado que no debía volver a estudiar las raíces de su espalda. -Ya...-Alzó la vista escuchando los pasos y las carreras de un lado para otro, volviendo la vista a él al mencionar a las personas con respirador. ¿Había provocado la muerte de alguien? No solo su magia de sangre era la peligrosa. Inspiró, recomponiéndose mientras él tomaba la culpa y negó aquello. -No...-Pero su grito la descolocó por completo sin saber a quién hablaba.
No esperó que él la tocara para colocar su ropa. Le pareció extraño, tanto como que hubiese aceptado tomar su mano. Gwen se quedó mirando la expresión pensativa del inventor que era bastante más alto que ella percibiendo el aroma a café de su respiración ¿Qué rondaba por su cabeza? Y en un momento pareció perder las fuerzas.
La bruja le agarró de la cintura y apoyó su mano en el pecho de él lo más rápido que pudo intentando equilibrar sus cuerpos para no caer ambos al suelo. Apretó los labios antes de pasar el brazo de él sobre sus hombros.-Será mejor que te tomes un momento.-Le guió hasta la silla y de un modo algo ortopédico barrió con su mano la superficie antes de ayudar a que se sentara, quedando agachada después frente a él.-Estoy segura de que tienen a alguien trabajando ahí arriba para solucionarlo.-Plantó una mano en su muslo en un breve gesto de ánimo.
Quedó en silencio por un momento antes de volver a hablar.-Haré esa prueba de la que hablamos.-La luz pareció brillar un poco más pero sin llegar a iluminar la penumbra de la sala. Primero buscó en su propia mano, justo tenía un corte del que dejó brotar unas gotas de sangre, la frotó entre los dedos de la misma y susurró unas palabras en lenguaje de sangre antes de soplar provocando que la sangre saliese despedida en el aire, creando lo que parecía una mancha de pintura soplada e iridiscente en suspensión. La muestra de control. Extendió la mano hacia la de él, girándola mientras buscaba una herida fortuita de los cristales, y encontró un pequeño corte en el dorso de uno de sus dedos, procediendo a hacer lo mismo que antes.
La sangre de DaVinci flotó en el aire, mucho más separada, los destellos dorados de la suya se mantenían a un lado enganchados por pequeños hilos escasos hacia la parte no brillante de la "mancha de pintura". Observó aquello, comparando, buscando las conexiones mágicas en su sangre.-Creo que no sería prudente continuar con esa sustancia.-Comentó absorta en tal calamidad que tenía frente a sus ojos.
Frunció el ceño cuando su propia sangre, plasmada en el aire, pareció moverse lentamente hacia la del inventor. Ya había pasado en otras ocasiones, cuando trató de usarla en su búsqueda o cuando intentaron separarlas Shyvanna y ella. Y efectivamente, también estaba sucediendo en su piel. Había mantenido sujeta la mano de DaVinci y la sangre que brotaba de la herida de la morena había buscado el camino hacia la herida de él. Cuando se percató chascó la lengua con molestia soltando algún improperio en lengua de dragón. Reabsorbió su propia sangre, aquel camino y sin embargo al tratar de sacar lo que había entrado en la herida de él, ordenando que así fuese, no parecía funcionar. Un nuevo sonido algo exasperado.-Lo siento, a veces mi sangre hace...cosas raras.-Dijo mientras suspiraba. Miró de reojo a la que flotaba en el aire que seguía el mismo camino y con un gesto cayeron al suelo antes de volver a prestar atención a su mano.
-Será mejor que...-Hizo varios gestos extraños con el rostro. No quería que pensara que estaba tratando de controlarle o algo así, parecía algo nerviosa.-Voy a intentar drenarla.-Explicó mirando a Giordano. Y en un gesto de lo más inocente y nervioso, introdujo el dedo del inventor en su boca para tratar de reabsorber su propia sangre. Frunció el ceño al sentir que no quería salir y lo sacó frotando la herida con uno de sus dedos. Puso una mano en su pecho muy compungida entonces mirando a DaVinci.-Prometo que no voy a usarla, no pretendía...-Señaló ahora bastante frustrada la mano del hombre.-Pero no consigo sacar mi sangre-Suspiró negando y frotó una de sus sienes mientras desviaba la mirada.
En ese instante las luces de emergencia se activaron. Alguien había puesto en marcha el generador de emergencia, suponía.
- Tajantemente no. - respondí a lo de hacer un apaño mental para olvidar lo que acababa de mostrarme sin querer. No es que no me fiase era más bien que no quería mas hurgues en la cabeza y menos para hacerme amnésico respecto a ciertos momentos. - Además no ha sido tan terrible - dije sin sobar absolutamente convencido, para nada, pero intentando hacerlo. - y ademas me estabas haciendo caso a eso de compartir asi que punto para mi.
Me dejé ayudar por ella hasta la silla, asintiendo y a la vez procurando recomponerme fisicamente, pero me habia cascado un mareo de los buenos.
- Sí, un momento me vendrá bien, no es como si hubiese una bola luminosa acechante vete a saber donde...
"el trabajo!"
- Yo no estaría tan seguro. - farfullé enfocándola con algo de dificultad cuando se agachó frente a mi diciendome que otros podrían arreglarlo, antes de pasarme una mano por los ojos y reirme debilmente. - Jeje, esto me recuerda a algo.... - algo en mi taller, sí. - Está bien.... - reposé sobre la silla porque tampoco tenía fuerzas para mucho más ahora mismo, aunque sabía que tenía otra dosis en el bolsillo que solucionaría (por ahora) todo esto. Observé como inició la prueba aunque yo estaba entre inquieto y agotado, lo miré con curiosidad. - Bonito. - apunté al ver la nebulosa de sangre y destellos en miniatura, entornando los ojos.
Luego hizo lo mismo pero con mi sangre y las diferencias fueron evidentes hasta para mi.
"eso no tiene buena pinta"
Quería preguntar cómo de malo era pero...entre que me daba miedo escucharlo y no quería. Sobre todo porque ahora no era el maldito momento de dejarlo.
- Ya, bueno, si supieras la cantidad de veces que me han dicho eso... - mentira, solo me lo recomendaron con el café, a decir verdad. Chasqueé la lengua mirándola a ver si colaba. Luego fruncí el ceño al ver que las "nebulosas" hacían cosas extrañas como arrimarse la una a la otra. Hasta que noté un cosquilleo en el corte del dedo y observé su mano con la mia y el pequeño hilillo de sangre introduciendose en la herida. Espatarré la boca un poco aprehensivo, porque...no entendía nada.
- Por qué hace eso? - miré alternativamente el corte y su cara, parecía que no lo habia hecho a posta o habia intentado arreglarlo y no habia podido. - Qué? Qué pasa? Es que tienes hepatitis? VIH? Dime que no, por favor. - o sea, me estaba preocupando por nada porque por lo visto ya habia sucedido antes. - Drenarla? - que estuviera ella nerviosa me ponia nervioso, pero cuando metió mi dedo en su boca y succionó inspiré profundamente, me mareé mas y tuve que apartar la mirada, tensando el cuerpo entero.
"madre del amor hermoso, me esta dando una taquicardia"
Efectivamente se me disparó el pulso porque eso me habia parecido...terriblemente inapropiado y atractivo. Eso viniendo de un médico o cualquier otro me habría hecho pegarle un empujon o un tiron a la mano como poco. Joder, hasta se me iba a ir la sangre a otro lado. Me di cuenta en ese preciso instante de lo que me habia estado negando desde que hacía retratos suyos en Turín.... lo mismo que me negaba cada vez que discutiamos porque nuestras opiniones en casi todo eran tremendamente diferentes. Fruncí el ceño contrariado por haber apartado la mirada y un tanto sofocado la volví a poner en ella. - A...a lo mejor es porque se quiere quedar conmigo.
Me dejé ayudar por ella hasta la silla, asintiendo y a la vez procurando recomponerme fisicamente, pero me habia cascado un mareo de los buenos.
- Sí, un momento me vendrá bien, no es como si hubiese una bola luminosa acechante vete a saber donde...
"el trabajo!"
- Yo no estaría tan seguro. - farfullé enfocándola con algo de dificultad cuando se agachó frente a mi diciendome que otros podrían arreglarlo, antes de pasarme una mano por los ojos y reirme debilmente. - Jeje, esto me recuerda a algo.... - algo en mi taller, sí. - Está bien.... - reposé sobre la silla porque tampoco tenía fuerzas para mucho más ahora mismo, aunque sabía que tenía otra dosis en el bolsillo que solucionaría (por ahora) todo esto. Observé como inició la prueba aunque yo estaba entre inquieto y agotado, lo miré con curiosidad. - Bonito. - apunté al ver la nebulosa de sangre y destellos en miniatura, entornando los ojos.
Luego hizo lo mismo pero con mi sangre y las diferencias fueron evidentes hasta para mi.
"eso no tiene buena pinta"
Quería preguntar cómo de malo era pero...entre que me daba miedo escucharlo y no quería. Sobre todo porque ahora no era el maldito momento de dejarlo.
- Ya, bueno, si supieras la cantidad de veces que me han dicho eso... - mentira, solo me lo recomendaron con el café, a decir verdad. Chasqueé la lengua mirándola a ver si colaba. Luego fruncí el ceño al ver que las "nebulosas" hacían cosas extrañas como arrimarse la una a la otra. Hasta que noté un cosquilleo en el corte del dedo y observé su mano con la mia y el pequeño hilillo de sangre introduciendose en la herida. Espatarré la boca un poco aprehensivo, porque...no entendía nada.
- Por qué hace eso? - miré alternativamente el corte y su cara, parecía que no lo habia hecho a posta o habia intentado arreglarlo y no habia podido. - Qué? Qué pasa? Es que tienes hepatitis? VIH? Dime que no, por favor. - o sea, me estaba preocupando por nada porque por lo visto ya habia sucedido antes. - Drenarla? - que estuviera ella nerviosa me ponia nervioso, pero cuando metió mi dedo en su boca y succionó inspiré profundamente, me mareé mas y tuve que apartar la mirada, tensando el cuerpo entero.
"madre del amor hermoso, me esta dando una taquicardia"
Efectivamente se me disparó el pulso porque eso me habia parecido...terriblemente inapropiado y atractivo. Eso viniendo de un médico o cualquier otro me habría hecho pegarle un empujon o un tiron a la mano como poco. Joder, hasta se me iba a ir la sangre a otro lado. Me di cuenta en ese preciso instante de lo que me habia estado negando desde que hacía retratos suyos en Turín.... lo mismo que me negaba cada vez que discutiamos porque nuestras opiniones en casi todo eran tremendamente diferentes. Fruncí el ceño contrariado por haber apartado la mirada y un tanto sofocado la volví a poner en ella. - A...a lo mejor es porque se quiere quedar conmigo.
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Ante su negativa Gwen alzó ambas cejas y una mano, aceptándolo y casi pidiendo disculpas por haberlo mencionado. Después apretó los labios no muy convencida de sus palabras. Había perdido el control de sus poderes por la transmisión mental y parecía bastante afectado por lo que había visto y sentido.
Sabía que tenían el tiempo contado, en cualquier momento caería en el sueño que habían planeado sus antecesores para él, pero no podía apretar más la máquina o le saldría caro.-¿Hay alguna forma de saber cuándo vendrán a por ti?- No contestó a lo siguiente, pero estaba segura de que ese hospital no dependía de él para funcionar. Si fuese así estaba tremendamente mal planeado.
Cuando le dio su opinión sobre aquella prueba poco fiable pero que evidenciaba su desconexión mágica, él hizo un comentario que causó que la morena negara. -Si continúas así acabarás perdiéndola, tu magia solo serán cinco minutos de mentiras gracias a un vial.-Y aquello no era lo que un Descendiende debía ser.
DaVinci pareció alterarse tanto como ella, tal vez más. No respondió porque no conocía la respuesta y luego frunció el ceño.-¿Qué?No..¡No!-Respondió entre indignada y molesta antes de tratar de sacar de cualquier modo su sangre del sistema del inventor.
Se percató de su cara, la tensión y como apartó la mirada. Evidentemente se había sobrepasado. Suspiró aún observando la herida del dedo de Gio antes de alzar la vista de nuevo al escucharle, manteniendo el silencio por unos segundos antes de negar.-Cuando traté de localizarte en Roma debí hacer algún juego de palabras confuso y luego no era capaz de separar las muestras.-Dijo molesta antes de centrar su vista de nuevo en la herida, susurrando por lo bajo algo más, sin respuesta por parte de su sangre. Soltó aire por la nariz incorporándose molesta, plantando ambas manos en sus caderas.
-¿Quieres agua? Traeré agua.-No dejó que respondiera, simplemente marchó hacia la zona de la pila, cogiendo una taza de café y procedió a llenarla de agua mientras pensaba qué narices pasaba.-Siento lo de...-Entornó los ojos.-Drenar la sangre. En los rituales de sangre es común hacer cosas poco ortodoxas o higiénicas.-Explicó mientras volvía ofreciéndole el vaso.-Entiendo que haya podido resultar desagradable.
Miró alrededor. Tenían mucho que hacer, poco tiempo y nada de magia, un vial de droga que daría para cinco minutos más y que no era prudente utilizar. Suspiró pensando, en eso y en más cosas. ¿Por qué quería su sangre quedarse con él? Entrecerró los ojos recordando las muestras suspendidas en el aire y sus destellos y de pronto la cabeza hizo clic. Le miró con sorpresa.-¿Y si existiese algo que te ayude como paso intermedio entre la droga y tu magia?-Hizo un gesto pidiendo un minuto. Se acercó a la banqueta que antes había ocupado, agitándola para limpiar los cristales y la plantó frente a él para sentarse. Se señaló.-Mi sangre ha sido la que alimentaba de magia al Sanguis Ligno durante años, conozco el ritual, las palabras, los pasos a seguir...-Se mordió el labio desviando la mirada antes de seguir explicándose.-Puede que no funcione pero...¿Te fiarías?-Alzó ambas cejas y luego advirtió con un gesto de su mano.-Como he dicho los rituales de sangre son poco ortodoxos.
Sabía que tenían el tiempo contado, en cualquier momento caería en el sueño que habían planeado sus antecesores para él, pero no podía apretar más la máquina o le saldría caro.-¿Hay alguna forma de saber cuándo vendrán a por ti?- No contestó a lo siguiente, pero estaba segura de que ese hospital no dependía de él para funcionar. Si fuese así estaba tremendamente mal planeado.
Cuando le dio su opinión sobre aquella prueba poco fiable pero que evidenciaba su desconexión mágica, él hizo un comentario que causó que la morena negara. -Si continúas así acabarás perdiéndola, tu magia solo serán cinco minutos de mentiras gracias a un vial.-Y aquello no era lo que un Descendiende debía ser.
DaVinci pareció alterarse tanto como ella, tal vez más. No respondió porque no conocía la respuesta y luego frunció el ceño.-¿Qué?No..¡No!-Respondió entre indignada y molesta antes de tratar de sacar de cualquier modo su sangre del sistema del inventor.
Se percató de su cara, la tensión y como apartó la mirada. Evidentemente se había sobrepasado. Suspiró aún observando la herida del dedo de Gio antes de alzar la vista de nuevo al escucharle, manteniendo el silencio por unos segundos antes de negar.-Cuando traté de localizarte en Roma debí hacer algún juego de palabras confuso y luego no era capaz de separar las muestras.-Dijo molesta antes de centrar su vista de nuevo en la herida, susurrando por lo bajo algo más, sin respuesta por parte de su sangre. Soltó aire por la nariz incorporándose molesta, plantando ambas manos en sus caderas.
-¿Quieres agua? Traeré agua.-No dejó que respondiera, simplemente marchó hacia la zona de la pila, cogiendo una taza de café y procedió a llenarla de agua mientras pensaba qué narices pasaba.-Siento lo de...-Entornó los ojos.-Drenar la sangre. En los rituales de sangre es común hacer cosas poco ortodoxas o higiénicas.-Explicó mientras volvía ofreciéndole el vaso.-Entiendo que haya podido resultar desagradable.
Miró alrededor. Tenían mucho que hacer, poco tiempo y nada de magia, un vial de droga que daría para cinco minutos más y que no era prudente utilizar. Suspiró pensando, en eso y en más cosas. ¿Por qué quería su sangre quedarse con él? Entrecerró los ojos recordando las muestras suspendidas en el aire y sus destellos y de pronto la cabeza hizo clic. Le miró con sorpresa.-¿Y si existiese algo que te ayude como paso intermedio entre la droga y tu magia?-Hizo un gesto pidiendo un minuto. Se acercó a la banqueta que antes había ocupado, agitándola para limpiar los cristales y la plantó frente a él para sentarse. Se señaló.-Mi sangre ha sido la que alimentaba de magia al Sanguis Ligno durante años, conozco el ritual, las palabras, los pasos a seguir...-Se mordió el labio desviando la mirada antes de seguir explicándose.-Puede que no funcione pero...¿Te fiarías?-Alzó ambas cejas y luego advirtió con un gesto de su mano.-Como he dicho los rituales de sangre son poco ortodoxos.
"Perder mi magia...? Por completo?"
Chasqueé la lengua y negué con la cabeza, severamente agobiado por la idea. Por el hecho de perderla ante algo tan triste como una droga mal diseñada...o tremendamente bien diseñada, según se mirase. Sí que había notado ciertos cambios en ella pero...de ahi a perderla...
No respondí al respecto porque noté como se me había hecho un nudo en la garganta y no estaba seguro de lograr hablar con voz firme.
"lo dejaré cuando terminemos con Charles, ya veremos cómo lo hago"
Tras esa no-conversación, la atmosfera se alivió un poco con aquello que ella hizo para tratar de sacar su sangre del corte, sin exito.
- Mhmh.... - dije de modo distraido y afirmativo cuando ofreció agua, frotandome el cortecito del dedo que hasta hacía nada había estado en sus labios.
"maldita sea, maldita mi puñetera suerte! y ahora qué hago?"
Cuando volvió cogí el vaso de agua y bebí un sorbo. Qué había que sentir? La miré casi incrédulo cuando me dijo que me debía haber resultado desagradable y que lo sentía.
- Qué? Ah si sí, muy desagradable. - si es que hasta tenía ganas de llorar, porque era absurdo y desagradable a partes iguales colgarse sentimentalmente de una sacerdotisa de los Pendragon. Sobre todo cuando todas sus atenciones y ayudas eran por un mero interés práctico y de supervivencia.
Rodé los ojos cuando ella además puso su pequeña cabecita a pensar más cosas prácticas en lugar de entender la sutileza de mi ultima frase.
- El qué, más droga? Ahórrame el sufrimiento. - gesticulé con la mano con un giro como indicandole a proceder, que le daba tiempo de explicación. Conforme la escuchaba mi ceño se frunció cada vez mas al entender mas o menos lo que me estaba ofreciendo. - Me estás ofreciendo convertirme en una especie de sanguis ligno version mago tamaño bolso portátil de Prada? A costa de tu sangre además?! Es una idea pésima, Gwen! - me eché las manos a las sienes. Tenía el otro vial. Cinco minutos de eso me bastarían para arreglar el hospital pero para terminar el radar de hadas? A ver, estaban los autómatas....
- Cuanto tiempo tardarías en hacerlo y cuanto duraría?
Chasqueé la lengua y negué con la cabeza, severamente agobiado por la idea. Por el hecho de perderla ante algo tan triste como una droga mal diseñada...o tremendamente bien diseñada, según se mirase. Sí que había notado ciertos cambios en ella pero...de ahi a perderla...
No respondí al respecto porque noté como se me había hecho un nudo en la garganta y no estaba seguro de lograr hablar con voz firme.
"lo dejaré cuando terminemos con Charles, ya veremos cómo lo hago"
Tras esa no-conversación, la atmosfera se alivió un poco con aquello que ella hizo para tratar de sacar su sangre del corte, sin exito.
- Mhmh.... - dije de modo distraido y afirmativo cuando ofreció agua, frotandome el cortecito del dedo que hasta hacía nada había estado en sus labios.
"maldita sea, maldita mi puñetera suerte! y ahora qué hago?"
Cuando volvió cogí el vaso de agua y bebí un sorbo. Qué había que sentir? La miré casi incrédulo cuando me dijo que me debía haber resultado desagradable y que lo sentía.
- Qué? Ah si sí, muy desagradable. - si es que hasta tenía ganas de llorar, porque era absurdo y desagradable a partes iguales colgarse sentimentalmente de una sacerdotisa de los Pendragon. Sobre todo cuando todas sus atenciones y ayudas eran por un mero interés práctico y de supervivencia.
Rodé los ojos cuando ella además puso su pequeña cabecita a pensar más cosas prácticas en lugar de entender la sutileza de mi ultima frase.
- El qué, más droga? Ahórrame el sufrimiento. - gesticulé con la mano con un giro como indicandole a proceder, que le daba tiempo de explicación. Conforme la escuchaba mi ceño se frunció cada vez mas al entender mas o menos lo que me estaba ofreciendo. - Me estás ofreciendo convertirme en una especie de sanguis ligno version mago tamaño bolso portátil de Prada? A costa de tu sangre además?! Es una idea pésima, Gwen! - me eché las manos a las sienes. Tenía el otro vial. Cinco minutos de eso me bastarían para arreglar el hospital pero para terminar el radar de hadas? A ver, estaban los autómatas....
- Cuanto tiempo tardarías en hacerlo y cuanto duraría?
Llegó hasta el sótano un poco agobiada todavía - ¿Gio? - Llamó notando que, en efecto, Giordano había estado trabajando a tope. Uno de los autómatas empezó a moverse en dirección a Gio y Arleen le siguió tratando de controlar la sensación de vértigo que le producía estar …tan abajo y tan encerrada.
Al acercarse lo encontró con Gwen y soltó un suspiro de tranquilidad -Menos mal que estabas acompañado. Hola Gwen…Oblígalo a ponerse las gafas, siempre se le olvidan- No era la primera vez que los encontraba juntos así que dentro de todo sabía que Gwen, a diferencia de su hermana, era más manejable. Con ella había sido siempre correcta y dulce -Siento si interrumpo algo- Mencionó algo incómoda porque parecía haberlos pillado en media conversación.
Sabía que el contacto físico era complicado y, en el fondo, sentía que le había abandonado durante estos días cuando seguramente había necesitado su apoyo para sacar adelante los proyectos para ayudar a la isla. Arleen miró a Giordano a los ojos con cierto pesar -Lo siento- Se disculpó y bajó la mirada un tanto incómoda -Me… - Carraspeó y decidió decirle la verdad por mucha vergüenza que le provocara -Recibí una amonestación en la base por comportamiento y me obligaron a quedarme allí-
Negó con la cabeza -Pero ya está, ya me he liberado de eso y no volverá a suceder- Alzó la cabeza para mirar alrededor, aún sintiendo ese tirón de vértigo en el estómago que hacía que su pulso no fuera estable -Necesito poner en marcha el hospital…por el tiempo que se pueda, pero primero…- Sonrió un poco forzado pero le duró escaso tiempo antes de dejar que la mezcla de agobio y emoción se reflejara en su rostro -Gio… Me…Yo…- No sabía bien cómo explicárselo aunque sabía que lo entendería. Tenía que mostrárselo. Sacó el móvil y lo puso sobre su palma, mostrándole que no estaba tocando ningún botón. Le ordenó que abriera el navegador y empezara a buscar “Hospital La Paz”, luego que abriera el primer link, etc… Tras eso alzó la mirada hacia Giordano -¿Cómo?-
Al acercarse lo encontró con Gwen y soltó un suspiro de tranquilidad -Menos mal que estabas acompañado. Hola Gwen…Oblígalo a ponerse las gafas, siempre se le olvidan- No era la primera vez que los encontraba juntos así que dentro de todo sabía que Gwen, a diferencia de su hermana, era más manejable. Con ella había sido siempre correcta y dulce -Siento si interrumpo algo- Mencionó algo incómoda porque parecía haberlos pillado en media conversación.
Sabía que el contacto físico era complicado y, en el fondo, sentía que le había abandonado durante estos días cuando seguramente había necesitado su apoyo para sacar adelante los proyectos para ayudar a la isla. Arleen miró a Giordano a los ojos con cierto pesar -Lo siento- Se disculpó y bajó la mirada un tanto incómoda -Me… - Carraspeó y decidió decirle la verdad por mucha vergüenza que le provocara -Recibí una amonestación en la base por comportamiento y me obligaron a quedarme allí-
Negó con la cabeza -Pero ya está, ya me he liberado de eso y no volverá a suceder- Alzó la cabeza para mirar alrededor, aún sintiendo ese tirón de vértigo en el estómago que hacía que su pulso no fuera estable -Necesito poner en marcha el hospital…por el tiempo que se pueda, pero primero…- Sonrió un poco forzado pero le duró escaso tiempo antes de dejar que la mezcla de agobio y emoción se reflejara en su rostro -Gio… Me…Yo…- No sabía bien cómo explicárselo aunque sabía que lo entendería. Tenía que mostrárselo. Sacó el móvil y lo puso sobre su palma, mostrándole que no estaba tocando ningún botón. Le ordenó que abriera el navegador y empezara a buscar “Hospital La Paz”, luego que abriera el primer link, etc… Tras eso alzó la mirada hacia Giordano -¿Cómo?-
Gwen Pendragón
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
La morena asintió comprensiva a la afirmación de DaVinci. Sabía que el manejo de la sangre y las costumbres y ritos con la misma podían resultar bastante horribles a aquellos ajenos a ella.
Por eso le advirtió a raíz de su propuesta que al parecer no parecía convencerle a juzgar por la expresión de su rostro conforme hablaba. Gwen abrió la boca frunciendo el ceño por la comparación.-No exactamente.-Aunque en realidad era bastante parecido, excepto porque ella no recibía nada a cambio ni tampoco sufriría las consecuencias si no le ofrendaba su sangre al inventor. Apretó los labios cuando escuchó que su idea no era para nada buena. Ella sí lo creía.
Y sin embargo de pronto él pareció interesarse más. Alzó ambas cejas y miró alrededor.-Obviamente tendré que improvisar y ajustar el ritual.-Se incorporó comenzando a buscar entre las mesas algo, acercándose a la máquina de café, abriendo cajones.-No tengo ropas rituales ni tiempo para purificarme pero...-Sacó un cuchillo de alguno de los cajones.-Un par de minutos a lo sumo y calculo que si al Sanguis teníamos que alimentarle cada día a una persona... tal vez pueda durar casi una semana.-Abrió un grifo, pasando el cuchillo por el agua mientras pronunciaba unas palabras en idioma antiguo. Su daga ritual también había quedado en Avalon.
Sacudió el cuchillo cerrando el grifo a la par y se acercó de nuevo al mago.-No va a ser agradable. Tienes que beber mi sangre tal y como el Sanguis Ligno la absorbía para alimentarse.-Advirtió nuevamente mientras se descalzaba, aquello sí podía hacerlo. Inspiró cerrando los ojos y comenzó a susurrar algo que parecía más bien un cántico mientras pasaba la "daga ritual" por su brazo, sin cortar, siguiendo por su cuello y el otro brazo. Eran los lugares más normales para extraer la sangre y sin embargo le pareció demasiado vampírico/desagradable para alguien que no soportaba aquello. La pasó por el pecho pero rápidamente cambió de idea. No definitivamente no le iba a dar de beber de su pecho.
Abrió los ojos suspirando algo molesta y finalmente plantó el pie sobre la silla de Giordano y se levantó las faldas cortando su piel en el muslo próximo a su rodilla. No vampírico, no erógeno y una buena zona para conseguir bastante flujo de sangre en pocos minutos. El corte no era demasiado profundo y conforme lo realizaba continuó susurrando por lo bajo hasta que apareció un autómata. Apartó la pierna bajando el pie al suelo de nuevo antes de que entrase la bruja.
Se mantuvo en silencio e incluso dio un par de pasos atrás para apartarse sutilmente mientras entablaba conversación con DaVinci. Y con ella. ¿Las gafas? Estaba tensa, un ritual así era algo íntimo que no debían presenciar. Además, suponía que Giordano no quería levantar sospechas, ni sobre sus coqueteos con aquella sustancia, ni de una posible traición para con los suyos. Apenas respondió con una leve sonrisa a la mujer mientras mantenía silencio controlando que el flujo de sangre no fuese rápido, aún con el cuchillo en la mano. ¿Y si lo veía?¿y si pensaba que trataba de matarle? Dejó el cuchillo sutilmente en una mesa y lanzó una mirada de insistencia al inventor. No podían perder el tiempo.
Por eso le advirtió a raíz de su propuesta que al parecer no parecía convencerle a juzgar por la expresión de su rostro conforme hablaba. Gwen abrió la boca frunciendo el ceño por la comparación.-No exactamente.-Aunque en realidad era bastante parecido, excepto porque ella no recibía nada a cambio ni tampoco sufriría las consecuencias si no le ofrendaba su sangre al inventor. Apretó los labios cuando escuchó que su idea no era para nada buena. Ella sí lo creía.
Y sin embargo de pronto él pareció interesarse más. Alzó ambas cejas y miró alrededor.-Obviamente tendré que improvisar y ajustar el ritual.-Se incorporó comenzando a buscar entre las mesas algo, acercándose a la máquina de café, abriendo cajones.-No tengo ropas rituales ni tiempo para purificarme pero...-Sacó un cuchillo de alguno de los cajones.-Un par de minutos a lo sumo y calculo que si al Sanguis teníamos que alimentarle cada día a una persona... tal vez pueda durar casi una semana.-Abrió un grifo, pasando el cuchillo por el agua mientras pronunciaba unas palabras en idioma antiguo. Su daga ritual también había quedado en Avalon.
Sacudió el cuchillo cerrando el grifo a la par y se acercó de nuevo al mago.-No va a ser agradable. Tienes que beber mi sangre tal y como el Sanguis Ligno la absorbía para alimentarse.-Advirtió nuevamente mientras se descalzaba, aquello sí podía hacerlo. Inspiró cerrando los ojos y comenzó a susurrar algo que parecía más bien un cántico mientras pasaba la "daga ritual" por su brazo, sin cortar, siguiendo por su cuello y el otro brazo. Eran los lugares más normales para extraer la sangre y sin embargo le pareció demasiado vampírico/desagradable para alguien que no soportaba aquello. La pasó por el pecho pero rápidamente cambió de idea. No definitivamente no le iba a dar de beber de su pecho.
Abrió los ojos suspirando algo molesta y finalmente plantó el pie sobre la silla de Giordano y se levantó las faldas cortando su piel en el muslo próximo a su rodilla. No vampírico, no erógeno y una buena zona para conseguir bastante flujo de sangre en pocos minutos. El corte no era demasiado profundo y conforme lo realizaba continuó susurrando por lo bajo hasta que apareció un autómata. Apartó la pierna bajando el pie al suelo de nuevo antes de que entrase la bruja.
Se mantuvo en silencio e incluso dio un par de pasos atrás para apartarse sutilmente mientras entablaba conversación con DaVinci. Y con ella. ¿Las gafas? Estaba tensa, un ritual así era algo íntimo que no debían presenciar. Además, suponía que Giordano no quería levantar sospechas, ni sobre sus coqueteos con aquella sustancia, ni de una posible traición para con los suyos. Apenas respondió con una leve sonrisa a la mujer mientras mantenía silencio controlando que el flujo de sangre no fuese rápido, aún con el cuchillo en la mano. ¿Y si lo veía?¿y si pensaba que trataba de matarle? Dejó el cuchillo sutilmente en una mesa y lanzó una mirada de insistencia al inventor. No podían perder el tiempo.
- sigo teniendo muchas dudas al respecto, solo para que lo sepas.
"Y si me vuelvo adicto también a eso?"
Pero estaba tremendamente exhausto como para pensar en nada mejor y es que aquella sustancia me iba drenando de a pocos.
Empezó a ir y venir buscando algo. Yo me quedé sentado intentando no caerme de la silla, pero es que a ratos se me emborronaba la vision.
"Sería más fácil y rápido del otro modo"
Cuando volvió a mi con el cuchillo y esas indicaciones le dediqué un breve gesto de súplica con los ojos. Beber sangre?
- no se si podré retenerla en el estómago
Seguí con la mirada el curso de ese cuchillo. Brazos, cuello, pecho... Y se levantó las faldas de pronto para poner su pie en el borde mismo de mi silla. Me quedé mirando su pierna preguntándome si lo hacía a posta y estaba jugando conmigo. Abrí bastante los ojos cuando se cortó el muslo, poniéndome lívido al verlo.
- no te cortes tanto! Madre mía qué no tengo tiritas aqui!
"Oh espera, es un hospital"
Ella se detuvo y en seguida supe por qué. Al tiempo que oi la voz de Arleen decir mi nombre uno de mis autómatas se movió, presumiblemente con la batería de reserva que les había dejado.
Sentí como si me hubiesen pillado haciendo algo malo, quizá por el rollo de la sangre.
- arleen! No, tranquila, solo estábamos debatiendo sobre el tiempo...- dije poniendome en pie.
- no, yo lo siento, me he cargado el hospital de arriba abajo. Iba a arreglarlo ya mismo. Si me das unos minutos ...
Alcé las cejas cuando dijo lo de amonestación.
- que habrás hecho, pillina....ha sido el vino? - fingí reírme aunque no, no tenía ganas. Cuando siguió hablando la miré con una ceja levantada, no entendiendo al principio hasta que...
"Oooooh!"
- Arleen eso es fantástico! Yo lo llamo "tecnopatía" ... Mediante impulsos nerviosos controlas la tecnología, si son creaciones tuyas es mucho más sencillo y cuánto más compleja la máquina más difícil. Sin duda digna aprendiz mia, ya que has desarrollado una habilidad que se ve favorecida por el la práctica de la tecnomagiapeeroquetieneuncomponentedetalentoindudablemen....
"Ay que me..."
Me tambaleé en mi sitio cortando mi rápido discurso y me agarré a lo que tenía delante para no perder el equilibrio, que era el hombro de Arleen. Sacudí la cabeza, planeando soltarla tan pronto como dejara de darme vueltas el suelo.
- el caso es que...viene al pelo porque...vas a poder arreglar este desastre tu solita. Luego te enseñaré más. Escucha sus diagnósticos y arreglalo.- hice una mueca de molestia antes de pedirle algo mas - y me puedes bajar una poción después? Una herbo?
"Y si me vuelvo adicto también a eso?"
Pero estaba tremendamente exhausto como para pensar en nada mejor y es que aquella sustancia me iba drenando de a pocos.
Empezó a ir y venir buscando algo. Yo me quedé sentado intentando no caerme de la silla, pero es que a ratos se me emborronaba la vision.
"Sería más fácil y rápido del otro modo"
Cuando volvió a mi con el cuchillo y esas indicaciones le dediqué un breve gesto de súplica con los ojos. Beber sangre?
- no se si podré retenerla en el estómago
Seguí con la mirada el curso de ese cuchillo. Brazos, cuello, pecho... Y se levantó las faldas de pronto para poner su pie en el borde mismo de mi silla. Me quedé mirando su pierna preguntándome si lo hacía a posta y estaba jugando conmigo. Abrí bastante los ojos cuando se cortó el muslo, poniéndome lívido al verlo.
- no te cortes tanto! Madre mía qué no tengo tiritas aqui!
"Oh espera, es un hospital"
Ella se detuvo y en seguida supe por qué. Al tiempo que oi la voz de Arleen decir mi nombre uno de mis autómatas se movió, presumiblemente con la batería de reserva que les había dejado.
Sentí como si me hubiesen pillado haciendo algo malo, quizá por el rollo de la sangre.
- arleen! No, tranquila, solo estábamos debatiendo sobre el tiempo...- dije poniendome en pie.
- no, yo lo siento, me he cargado el hospital de arriba abajo. Iba a arreglarlo ya mismo. Si me das unos minutos ...
Alcé las cejas cuando dijo lo de amonestación.
- que habrás hecho, pillina....ha sido el vino? - fingí reírme aunque no, no tenía ganas. Cuando siguió hablando la miré con una ceja levantada, no entendiendo al principio hasta que...
"Oooooh!"
- Arleen eso es fantástico! Yo lo llamo "tecnopatía" ... Mediante impulsos nerviosos controlas la tecnología, si son creaciones tuyas es mucho más sencillo y cuánto más compleja la máquina más difícil. Sin duda digna aprendiz mia, ya que has desarrollado una habilidad que se ve favorecida por el la práctica de la tecnomagiapeeroquetieneuncomponentedetalentoindudablemen....
"Ay que me..."
Me tambaleé en mi sitio cortando mi rápido discurso y me agarré a lo que tenía delante para no perder el equilibrio, que era el hombro de Arleen. Sacudí la cabeza, planeando soltarla tan pronto como dejara de darme vueltas el suelo.
- el caso es que...viene al pelo porque...vas a poder arreglar este desastre tu solita. Luego te enseñaré más. Escucha sus diagnósticos y arreglalo.- hice una mueca de molestia antes de pedirle algo mas - y me puedes bajar una poción después? Una herbo?
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.