Una energía de pura luz blanca atraviesa el pecho de MAtvey, dejándola inconsciente en cuestión de segundos. Es una fuerza que no se puede detener.
Cuando abre los ojos de nuevo se encuentra en un lugar que conoce bien, el pasillo que da a la sala de reuniones del Consejo. No está cerrada del todo, por lo que se escucha el intercambio de palabras de unos y otros. Suenan ebrios, orgullosos y hasta agresivos. La voz de Leroy sobresale un momento sobre la del resto, alzando una copa de manera triunfal. El ambiente en el interior está cargado, humo de drogas y otras sustancias, y lo que parece ser una decadente orgía.
- ¡Nuestra supremacía es clara ahora que hemos logrado derrotar al mal del Sanguis! ¡El mundo sabrá quiénes son sus guías espirituales ahora! ¡La victoria del Consejo es la prueba fehaciente de que podemos hacer todo aquello que deseemos a partir de ahora! Aquellos que no estén preparados para los nuevos tiempos deben ser apartados para dar paso a lo nuevo...- Leroy se baja de la mesa tras su alegato, pasando junto a Vishous, Sofía, y algunos invitados más a su orgía. Al fondo se encuentran borrachos Rosse, Nikolaos y Giordano fabricando artefactos de tortura, mientras que Catherine los observa a todos envuelta en un aura oscura de sombras. Sus ojos se clavan en Matvey al detectarlo.
- ¿Este es el Consejo por el que tanto luchaste?¿esto es lo que hace el poder absoluto? - negó con la cabeza mientras avanzaba hacia él, sin ser partícipe de la fiesta. - Míralos...eliminarán a cualquiera que les lleve la contraria a partir de ahora. ¿Merece la pena todo lo que hemos hecho?
Caminaba hacia la sala del Cónclave, por algun motivo, sabía que habiamos logrado acabar con la amenaza del Sanguis. Debíamos reunirnos en la sala pero...algo iba mal. Lo supe al escuchar aquellos gritos ebrios provenir del sitio.
"pero qué es esto...?"
Empujé levemente la puerta asomándome a una inusual escena en la sala de reuniones. Una...orgía...? Qué demonios...? Observé a Leroy, esas palabras de orgullo y violencia no le correspondían. Es decir, sí, era orgulloso y egoísta, ególatra, sí pero....eso?
- Hacer lo que deseemos a partir de ahora? Has perdido el juicio, Merlín? - perplejo pasee mi vista por los demas, que parecían de acuerdo con aquello y ademas de la orgia se dedicaban a fabricar...ah, armas de tortura.
- Catherine. - me acerqué a ella que era la unica que parecía "cuerda" alli. - Creo que están poseídos, estos no pueden ser ellos. - dije con convicción, desplegando los cristales de cuarzo alrededor de la sala que se ubicaron en diferentes esquinas. Tenía que comprobarlo primero... asi que empleé la lengua de los demonios, recitando las runas del caos al tiempo que con magia trazaba los intrincados dibujos en el techo de la sala. Si me encontraba en efecto ante una...posesión en masa...aquello lo revelaría.
"pero qué es esto...?"
Empujé levemente la puerta asomándome a una inusual escena en la sala de reuniones. Una...orgía...? Qué demonios...? Observé a Leroy, esas palabras de orgullo y violencia no le correspondían. Es decir, sí, era orgulloso y egoísta, ególatra, sí pero....eso?
- Hacer lo que deseemos a partir de ahora? Has perdido el juicio, Merlín? - perplejo pasee mi vista por los demas, que parecían de acuerdo con aquello y ademas de la orgia se dedicaban a fabricar...ah, armas de tortura.
- Catherine. - me acerqué a ella que era la unica que parecía "cuerda" alli. - Creo que están poseídos, estos no pueden ser ellos. - dije con convicción, desplegando los cristales de cuarzo alrededor de la sala que se ubicaron en diferentes esquinas. Tenía que comprobarlo primero... asi que empleé la lengua de los demonios, recitando las runas del caos al tiempo que con magia trazaba los intrincados dibujos en el techo de la sala. Si me encontraba en efecto ante una...posesión en masa...aquello lo revelaría.
Justo en ese momento Giordano alzó exultante su trepanador de cráneos automático, marchándose de allí para estrenarlo donde pudiese. Leroy se acercó a Rasputín con una sonrisita de suficiencia, atusándose el pelo. - No he estado más cuerdo en mi vida, Matvey. Todo esto que ha sucedido nos ha llevado hasta nuestro destino final, nos ha puesto donde merecemos estar. El nuevo Consejo limpiará lo que esté caduco, incluidos aquellos que no comulguen con lo que pretendemos a partir de ahora. - se dio media vuelta por un momento, quedándose como observador de la escena erótico-festiva de Vishous, Sofía y demás. Catherine se acercó más a Matvey, negando seriamente.
- Desgraciadamente sí son ellos...una vez que ha terminado el problema han dado su verdadera cara. Estropearán por lo que hemos luchado. ¿Qué crees que debemos hacer? ¿Merece la pena seguir fingiendo que somos como ellos?- observó con cautela sus intentos por hacer exorcismos, pero no sucedió nada. No era una posesión. Leroy volvió a darse la vuelta, chasqueando los dedos para hacer aparecer un armario bastante grande. En el interior alguien golpeaba y sonaba como amordazado.
- Te daré un ejemplo de lo que quiero decir con lo de limpiar. - abrió la puerta del armario, que encerraba a Lyosha Svensson maniatada con cadenas supresoras de magia. Leroy movió su bastón para comenzar a prenderle fuego desde los pies muy lentamente.
- El Consejo ha decidido erradicar este tipo de basura infecta. Te perdiste la votación.
- A donde te crees que vas, Da Vinci? Vuelve aquí ahora mismo! - ordené con voz atronadora, no me podía creer lo que estaba presenciando.
Pensé en ubicar a la guardia de Ouroboros, V estaba alli pero Amaya no. Quizá ella seguía cuerda.
- No, esto no es cordura Leroy, esto es demencia. Esto no es para lo que se fundó el Consejo. - mis esperanzas de que todo fuera obra de posesiones demoníacas fueron en vano porque....no, no era culpa de los demonios. Eran ellos, peores que demonios ahora mismo. El hecho de que mis intentos con las runas del caos no funcionara y no causara ningun efecto me lo confirmó, además de las palabras de Cath.
- No....claro que no merece la pena esto.... Esto no es el Consejo, Catherine. Se ha convertido en un circo romano. - dije conteniendo la ira en mi voz, seguía incrédulo por lo ocurrido. - Charles Pendragon estaría orgulloso de vosotros! No veis que ESTO es lo que intentaba evitar el Consejo cuando lo expulsó? - volví a dirigirme a ellos pero mis palabras no parecian servir de nada.
"Qué os ha pasado? Teníais un credo que defender, una misión que cumplir"
No me gustó lo que ocurrió a continuación, no podía ser nada bueno. Efectivamente, no lo era. Al ver alli a Lyosha y escuchar lo que dijo Leroy sobre erradicar la basura infecta, lo tuve claro.
"Si esto es lo que ha quedado del Consejo y para lo que ha quedado, ya no es merecedor de existir. Un poder asi no puede estar al servicio de mentes que piensan como las suyas"
- Si esta es la voluntad del Consejo... el linaje de Rasputín no la verá cumplida. Si alguno quiere cambiar de opinión tendrá una ultima oportunidad - esperaba que alguno aun reflexionase y se diera cuenta del error. Porque apresarlos a todos o neutralizarlos no iba a ser facil, eran demasiados. Por lo menos tenía que sacar a Lyosha de ahi
- Ayúdame a detenerlos, Cath. - le pedí mientras volvía a emplear mi magia, invocando a un par de demonios. A uno lo ordené extinguir el fuego que amenazaba a Lyosha y romper sus cadenas.
Pensé en ubicar a la guardia de Ouroboros, V estaba alli pero Amaya no. Quizá ella seguía cuerda.
- No, esto no es cordura Leroy, esto es demencia. Esto no es para lo que se fundó el Consejo. - mis esperanzas de que todo fuera obra de posesiones demoníacas fueron en vano porque....no, no era culpa de los demonios. Eran ellos, peores que demonios ahora mismo. El hecho de que mis intentos con las runas del caos no funcionara y no causara ningun efecto me lo confirmó, además de las palabras de Cath.
- No....claro que no merece la pena esto.... Esto no es el Consejo, Catherine. Se ha convertido en un circo romano. - dije conteniendo la ira en mi voz, seguía incrédulo por lo ocurrido. - Charles Pendragon estaría orgulloso de vosotros! No veis que ESTO es lo que intentaba evitar el Consejo cuando lo expulsó? - volví a dirigirme a ellos pero mis palabras no parecian servir de nada.
"Qué os ha pasado? Teníais un credo que defender, una misión que cumplir"
No me gustó lo que ocurrió a continuación, no podía ser nada bueno. Efectivamente, no lo era. Al ver alli a Lyosha y escuchar lo que dijo Leroy sobre erradicar la basura infecta, lo tuve claro.
"Si esto es lo que ha quedado del Consejo y para lo que ha quedado, ya no es merecedor de existir. Un poder asi no puede estar al servicio de mentes que piensan como las suyas"
- Si esta es la voluntad del Consejo... el linaje de Rasputín no la verá cumplida. Si alguno quiere cambiar de opinión tendrá una ultima oportunidad - esperaba que alguno aun reflexionase y se diera cuenta del error. Porque apresarlos a todos o neutralizarlos no iba a ser facil, eran demasiados. Por lo menos tenía que sacar a Lyosha de ahi
- Ayúdame a detenerlos, Cath. - le pedí mientras volvía a emplear mi magia, invocando a un par de demonios. A uno lo ordené extinguir el fuego que amenazaba a Lyosha y romper sus cadenas.
- ¿Y? ¿acaso para lo que se fundó el Consejo es inmmutable? ¿crees que no evoluciona? - Leroy soltó una risa de clara burla a Matvey, volviendo a ignorarlo momentáneamente mientras Catherine se aproximaba más a Matvey como si quisiera formar un frente común con él. La joven asintió con gesto de que no podía estar más de acuerdo con las palabras de su padrino.
- Eres tremendamente pesado y aburrido. Sólo hablas del pasado. Charles, la fundación...olvida el pasado, viejo sabroso. - Vishous aprovechó un breve cambio de parejas para intervenir, pero luego volvió a lo suyo. El golpe de efecto final fue la aparición del armario en el que escondían a la prisionera Lyosha antes de comenzar a prenderle fuego en toda una declaración de intenciones.
- ¿De verdad traicionarás al Consejo al que tanto dices amar y defender sólo por defender a esta chusma? ¿Pondrás tus propios intereses por encima de tu condición de Descendiente? qué manera de abandonar el barco. - los demonios de Matvey fueron suficiente para salvar a Lyosha de las llamas, aunque Catherine no se movió de su posición. Tenía la vista fija en el fuego, como si estuviese pensando en algo, como si dudase.
- ¿Debemos luchar contra ellos si se han desviado del camino?
- Eres tremendamente pesado y aburrido. Sólo hablas del pasado. Charles, la fundación...olvida el pasado, viejo sabroso. - Vishous aprovechó un breve cambio de parejas para intervenir, pero luego volvió a lo suyo. El golpe de efecto final fue la aparición del armario en el que escondían a la prisionera Lyosha antes de comenzar a prenderle fuego en toda una declaración de intenciones.
- ¿De verdad traicionarás al Consejo al que tanto dices amar y defender sólo por defender a esta chusma? ¿Pondrás tus propios intereses por encima de tu condición de Descendiente? qué manera de abandonar el barco. - los demonios de Matvey fueron suficiente para salvar a Lyosha de las llamas, aunque Catherine no se movió de su posición. Tenía la vista fija en el fuego, como si estuviese pensando en algo, como si dudase.
- ¿Debemos luchar contra ellos si se han desviado del camino?
"Claro que evoluciona, debe evolucionar. Pero esto es una involución a todas luces."
- No. Habéis destruido lo que tanto nos costó construir. Lo que se cimentó con la muerte de tantos de los nuestros. Y yo no olvido a los muertos. - respondí a Leroy sombriamente. A Vishous directamente no le hice ni caso porque...era un degenerado. Pero uno poderoso. Habría que atarlo en corto de los primeros.
Lyosha ya estaba a salvo y tras comprobar brevemente que no estuviera muy herida la dejé tras las filas que Catherine y yo formábamos. Esto...era un asunto del Consejo.
- Si alguien ha de ensuciarse las manos que seamos nosotros. - le dije a mi ahijada. -VOSOTROS LO HABÉIS TRAICIONADO AL TRAICIONAR SUS PRINCIPIOS! No te confundas. no os confundáis. Es en mi condición de Descendiente que hago esto. Si tengo que romper las normas del Consejo, para que el Consejo no se convierta en...esto.... - lo haré. Lo haría. Aun no me lo podía creer. Pero darme la vuelta simplemente no era algo que pudieramos hacer. Quizá era el final, quizá no. Daba igual, porque al parecer no iban a recapacitar conmigo. Pero y con el tiempo?
- Sí. Es nuestra responsabilidad. No dudes. - respondí a Cath. Por más que me doliera, asi era. Por mas que me doliera ver la institución más importante del mundo mágico de este siglo y el pasado. Flanqueado por los demonios, me dispuse a dar la ultima advertencia. No entraba en mis intenciones matar a nadie, al fin y al cabo....eran familia. Aunque ahora estuviesen medio gilipollas. No...gilipollas del todo, mas bien. - Ya sabes que es mas dificil apresar que matar, se juega con desventaja. Pero creo que podemos hacerlo aun asi . - le confesé a Catherine, informándole asi de como pensaba abordar el enfrentamiento.
- Y bien... Le Fay y Rasputín nos oponemos a la continuación del Consejo de los 20 y Ouroboros tal como la plantean la mayoría de sus componentes ahora mismo. Ante la disonancia se declara el estado de guerra civil. -eran palabras dificiles de decir y no las decía a la ligera. Como tampoco las ordenes a los demonios para que fuesen a retener a V y a Leroy, primeramente.
- No. Habéis destruido lo que tanto nos costó construir. Lo que se cimentó con la muerte de tantos de los nuestros. Y yo no olvido a los muertos. - respondí a Leroy sombriamente. A Vishous directamente no le hice ni caso porque...era un degenerado. Pero uno poderoso. Habría que atarlo en corto de los primeros.
Lyosha ya estaba a salvo y tras comprobar brevemente que no estuviera muy herida la dejé tras las filas que Catherine y yo formábamos. Esto...era un asunto del Consejo.
- Si alguien ha de ensuciarse las manos que seamos nosotros. - le dije a mi ahijada. -VOSOTROS LO HABÉIS TRAICIONADO AL TRAICIONAR SUS PRINCIPIOS! No te confundas. no os confundáis. Es en mi condición de Descendiente que hago esto. Si tengo que romper las normas del Consejo, para que el Consejo no se convierta en...esto.... - lo haré. Lo haría. Aun no me lo podía creer. Pero darme la vuelta simplemente no era algo que pudieramos hacer. Quizá era el final, quizá no. Daba igual, porque al parecer no iban a recapacitar conmigo. Pero y con el tiempo?
- Sí. Es nuestra responsabilidad. No dudes. - respondí a Cath. Por más que me doliera, asi era. Por mas que me doliera ver la institución más importante del mundo mágico de este siglo y el pasado. Flanqueado por los demonios, me dispuse a dar la ultima advertencia. No entraba en mis intenciones matar a nadie, al fin y al cabo....eran familia. Aunque ahora estuviesen medio gilipollas. No...gilipollas del todo, mas bien. - Ya sabes que es mas dificil apresar que matar, se juega con desventaja. Pero creo que podemos hacerlo aun asi . - le confesé a Catherine, informándole asi de como pensaba abordar el enfrentamiento.
- Y bien... Le Fay y Rasputín nos oponemos a la continuación del Consejo de los 20 y Ouroboros tal como la plantean la mayoría de sus componentes ahora mismo. Ante la disonancia se declara el estado de guerra civil. -eran palabras dificiles de decir y no las decía a la ligera. Como tampoco las ordenes a los demonios para que fuesen a retener a V y a Leroy, primeramente.
- ¿No los olvidas? pues hónrales entonces como se debe. - replicó enigmáticamente Leroy, ignorando a Lyosha ahora que había sido rescatada. Avanzó un paso hacia él, con aire amenazante y más imponente que de costumbre, pero sin hacer nada por el momento. Catherine se posicionó al lado de Matvey, conjurando una esfera oscura en su mano mientras miraba a Matvey esperando que le diese el visto bueno para atacar. - Entonces el Consejo debe terminar. - susurró a su padrino, tomando como una confirmación lo que había dicho, aunque mostrando su sorpresa por lo de apresar en vez de matar.
- Aún mantienes la cordura, a pesar de todo. - deshizo la esfera en zarcillos de oscuridad para comenzar a capturar a los Descendientes presentes, excepto a Merlín, que se puso a reír a carcajadas ante la declaración de guerra civil. La risa cada vez se parecía menos a la de Leroy, y su figura comenzó a transformarse en la de Grigori Rasputín, el primero de su línea en el Consejo.
- Ni siquiera será necesario. - replicó con un marcado acento ruso, señalando a Rasputín con un gesto de la cabeza. - Has demostrado que eres capaz de poner por delante el bien común a los intereses individuales del Consejo. No los tomes nunca como tu gran religión. Todos los gobiernos y los imperios caen cuando llega su momento y deben dar paso a algo nuevo. Haz que tus antepasados estén orgullosos. - tras eso dejó que la luz le atravesara de nuevo el pecho, enviándole de vuelta al mundo real con un regalo en su dedo.
- Aún mantienes la cordura, a pesar de todo. - deshizo la esfera en zarcillos de oscuridad para comenzar a capturar a los Descendientes presentes, excepto a Merlín, que se puso a reír a carcajadas ante la declaración de guerra civil. La risa cada vez se parecía menos a la de Leroy, y su figura comenzó a transformarse en la de Grigori Rasputín, el primero de su línea en el Consejo.
- Ni siquiera será necesario. - replicó con un marcado acento ruso, señalando a Rasputín con un gesto de la cabeza. - Has demostrado que eres capaz de poner por delante el bien común a los intereses individuales del Consejo. No los tomes nunca como tu gran religión. Todos los gobiernos y los imperios caen cuando llega su momento y deben dar paso a algo nuevo. Haz que tus antepasados estén orgullosos. - tras eso dejó que la luz le atravesara de nuevo el pecho, enviándole de vuelta al mundo real con un regalo en su dedo.
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