Torre ACNBH V 1.01

Recuerdo del primer mensaje :

Está torre creada por SAM es el sitio donde los sobrevivientes del éxodo de Londres han encontrado un hogar.
Cada persona cuenta con un espacio habitable, con aseo propio, y algunas comodidades básicas. Luego hay áreas para.compartir exquisitamente decoradas entre las que destacan la cafetería, gimnasio, áreas verdes, etc.

Más detalles en el futuro

La actitud de Arleen, no le pareció la misma de siempre y convino con que algo le habría pasado, pero el silencio que vino ante su desplante le indico que era mejor no preguntar y no indagar más en una posible herida. En lo que si metió su nariz fue en lo que tanto el androide como la chica estaban haciendo y cuando le pidió permiso para pasar, ella se movió hacia donde estaba la maquina trabajando… No le dio ninguna segunda mirada a la peli café decidiendo que era mejor ignorarla.

¿Qué estarían haciendo? Hizo ciertas preguntas de indagación, observando atentamente… Aportando algunas ideas a la idea original, aunque luego no se tomaran en cuenta.

Su cabeza se alzó cuando parecía que le dirigía la palabra a ella, o al androide. La pregunta la desconcertó de sobremanera haciendo que se le notara en los rasgos faciales. - ¿Yo creo? - Finalmente hablo, dado que no vio ninguna intención de responder de parte del androide. -Porque… Me hablabas a mi ¿No? - Desconcierto y confusión, eso era lo que demostraba Yvonne en esos momentos.

Bueno, resultaba que Arleen estaba siendo una persona demasiado misteriosa en esos momentos, la caja que tenía con ella, nanotecnología y ahora… Asintio suavemente con la cabeza hacia Arleen ante lo de ayudarla con la idea que tenía. - ¿Estas segura de querer incrustar algo así dentro tuyo? - Porque perfectamente podrían organizar algún otro artilugio externo como un anillo que conectara con sus terminaciones nerviosas sin la necesidad de alterar su cuerpo, pero luego se encogió de hombros. -Tu solo dime que hacer y yo te ayudare con lo que pueda.-

Asintió a Yvonne -Sí- Expresó cuando la vio con cara confusa y supuso que se debía a su reacción anterior pero…Es que no le apetecía hablar del tema y por mucho que recordara algunas cosas, no sabía más de Yvonne. No recordaba lo íntima de su relación.

La pregunta hizo que la mirara a los ojos un momento en silencio y luego asintió en un movimiento seco. Sí, quería recordar continuamente la oportunidad que había perdido porque era una estúpida. Abrió la caja y le mostró los Jacintos de Compostela, los tocó levemente con los dedos con una sonrisa -Me los regaló Yaroslav-

“Cuando ni siquiera me conocía”

-Quiero que me ayuden a potenciar mis escudos. Pero pensé que la nanotecnología podía ayudar también. Cuando peleé contra SAM…podía modificar su forma continuamente y me preguntaba si yo podría hacer eso- Le mostró la mano que ahora era todo nanotecnología -Quizás ponerme un bonito brazalete - Dijo acariciándose la muñeca mecánica -Con los jacintos y que cuando lanzara mis escudos tuvieran mayor fuerza -¿Cómo lo ves?-

La confirmación de su pregunta la puso en marcha, no físicamente, si no que su cabeza comenzó a ponerse en macha ideando alguna estrategia para lo que ella pedía y finalmente pudo ver lo que había en el interior de la caja cuando ella se lo mostro. Aquella piedra era bonita y extraña en su composición… No sabía mucho sobre piedras solo algunas cosas sueltas y tampoco recordaba el haber visto una, aunque fuera en alguna revista. Alargando un dedo, comenzó a golpetear aquello con una de sus uñas, lo que era extraño, porque al fin y al cabo era una piedra y todas se caracterizaban por ser duras. La piedra había llamado su atención. -Tiene sentido. -

Tomo nota de lo que quería que fuera… Una pulsera para ella estaba bien, lograr incrustar las piedras en una pulsera era algo brillante. Lo que no le quedaba muy claro era si los tamaños de las piedras tendrían la misma potencia separadas que juntas y luego observo sus dos manos. -Podrían también ser pulseras gemelas… ¿Y si la resonancia de una fuera distinta que la otra? También hablaste de la nanotecnología. - Tal vez podrían lograr que reaccionara también a través de impulsos musculares tal y como funcionaban las prótesis menos invasivas.

La pregunta de Setelah la puso en duda, pero luego entendió a qué iba con el comentario.- Ah, es que a veces me es difícil hablar con la gente que no gana torneos.- Le soltó sacándole también la lengua para que al menos entendiera la broma. Dejó que contestara por ella a lo de ir a ayudar a Praga, porque era cierto, le habría gustado conservar su vida un poco más; pero siempre estaba la presion de que, quizás si no iba no habría mañana.

Sus sentidos se pusieron alerta cuando escuchó a Reiv. Setelah fue el primero en reaccionar.- Si puedes rodar por la cama ya no debes ir tan herido... - Le contestó a lo de ir por su enamorado, pero sí, se acercó a Reiv con una sonrisa suave para aligerarle un poco el despertar. Se sentó en su cama y le ayudó a acomodarse el cabello en la frente hasta que quedara un poco menos salvaje mientras le platicaba.- Relájate, ahora pido que te desaten, ¿está bien? Ayer estabas muy alterado cuando te trajimos.- Le soltó en voz baja para calmar un poco sus nervios.- Ya no pasa nada.- ¿Cómo le decía que su secreto se había zampado a media torre? Puso una mano sobre la de él y le miró de frente, tratando de hablar con un tono conciliador para no alterarlo. Cualquier verdad a medias iba a ser desmentida de manera despiadada por Setelah o cualquiera de ahí, así que prefirió dar la verdad.- Sirius nos encontró. Estaba demasiado sediendo para controlarse. De no habernos contado ayer, seguramente no habríamos logrado entender qué pasaba.

Miró raro a Yvonne cuando golpeó las piedras así. ¿Y si eran piedras mágicas y le daban una descarga? -Yvonne cuando un mago o bruja te esté enseñando algo, antes de tocarlo, pregunta. Puede herirte- Le sugirió mientras sacaba los jacintos para colocarlos en una placa de metal donde empezaría a trabajarlos. No sabía si funcionaría pero podía intentar.

-Generalmente las piedras mágicas tienen un aura que cumple una función- Le explicó mientras sacaba la piedra lunar que poseía y se la mostraba -Esta por ejemplo crea un escudo protector- La acarició con el pulgar brevemente antes de guardarla en el bolsillo -Pero hay otras distintas, algunas peligrosas, así que mejor pregunta antes de tocar… por si acaso- Le recomendó.

Alzó la mirada cuando habló de las pulseras gemelas, eso… le gustaría. Se miró las manos como visualizando la creación y asintió con suavidad -Que al tocarse activen el escudo. Eso suena bien. Me gusta esa idea, gracias- Como Yvonne se iba a encargar de esa parte, Arleen buscó de nuevo el libro de las runas para seleccionarlas -Creo que será más fácil que las runas estén en el brazalete - Expresó mientras diseñaba el boceto del brazalete con precisión, tras ese último comentario se quedó en silencio un par de minutos y luego le mostró el resultado a Yvonne.

-¿Qué te parece? - Inquirió deslizando la hoja hacia ella. El androide también volvió, se había desaparecido un rato, para traerle los diseños de los escudos de energía. Tenían que hallar la manera de unir las dos ideas para que la ciencia del escudo de energía se uniera con su habilidad y Arleen creía que las runas eran una opción pero no estaba segura

Se detuvo en la inspección de golpeteo que le estaba haciendo a las piedras, retrayendo su mano. –Lo siento. – ¿Qué más iba a decir? Después de todo tenía razón y muy en el fondo lo sabía, pero era algo que no podía evitar. Se quedó tranquila mientras le continuaba explicando, sintiéndose entusiasmada por la complejidad que tenían dichos objetos, queriendo saber qué otras cosas podían hacer. Observo la otra piedra que le estaba mostrando y luego cabeceo con obediencia cuando termino de mostrarle su punto.

Frunció el ceño, lo que le había propuesto a Arleen, tenía un punto de complejidad. Entre examinar, reconocer y aplicar… A demás, de saber si había alguna consecuencia, aun así, de todas maneras, lo intentaría y mientras el silencio se cernió sobre ellas mientras la otra comenzaba con su diseño de las pulseras, Yvonne comenzó a trastear de un lugar a otro las cosas que ya tenían a mano y que podría utilizar a favor de lo que le estaba pidiendo.

Minutos después el androide llego con más objetos útiles, mientras Arleen le mostraba el diseño. Por un lado, tenía el diseño del boceto de un brazalete y por el otro, diseño de escudos de energía por el otro y todo eso debería ir colocado en un mecanismo simple para comodidad y uso.

-Bien, entonces se podría comenzar por lo más simple para luego pasar a lo más complejo. – Era más fácil así, según su experiencia eso les haría agarrar ideas a medida que avanzaban y si tenía problemas ya podría contar con la información que le pudiera proporcionar el androide.

Se sobresaltó un poco al ver que alguien corría la cortinilla en la cama de al lado, tomándole unos segundos procesar lo que Setelah la estaba diciendo. - ¿Mi padre...? ¿lo has visto? - lo último que recordaba era que había desaparecido del sótano. Ahora era como que el otro de repente sabía demasiado. Por fin cayó en la asociación de perder el juicio, abriendo mucho los ojos al comprender que Sirius había despertado hambriento y le había atacado a él y posiblemente a otros. No le importaba si con eso había logrado su cometido.

- ¿¿Dónde está ahora?? ¿¿Está bien?? - preguntó ansioso y expectante, volviéndose a Juliet con gesto de confusión cuando se acercó a él. No le gustó nada que le dijese que se relajase. ¿Acaso no era bastante con haberle llevado allí en contra de su voluntad y tenerlo atado? si ni siquiera podía pensar con rapidez de lo que quisiera que le hubiesen metido.

- Mejor suéltame tú, no he hecho nada para que me aten. Quiero salir de aquí ya. - la miró con cara de "te lo dije" cuando le contó eso de que Sirius les había encontrado. Johan no le había creído, ella al menos sí. O eso le hizo pensar.

Asintió con suavidad a Yvonne cuando le mencionó que debían comenzar por lo más simple antes de irse a lo complejo.

Con los diseños ya hechos, se encargó ella de la parte “mágica” y empezó por trabajar los eslabones del brazalete trazando las runas que había seleccionado para cada una de las secciones. Tras eso trabajó en las piedras, siempre manteniendo en claro su intención. Si algo había aprendido de Gio era que más allá de la estrategia, el diseño, la magia también respondía a un porqué, una razón, algo que se alineaba contigo mientras generabas aquel invento y que te permitía imprimirle tu magia en cada gesto.

Durante un tiempo trabajó en ello y luego miró el reloj y…se le fue el alma a los pies. Habían avanzado, sí… Había terminado el brazalete y el escudo parecía funcionar. Tendrían que hacer más pruebas, ajustar las frecuencias y hacer que activara su pasiva pero…no podía -Me tengo que ir Yvonne, no tengo tiempo-

“Como el conejo de Alicia”

-Gracias por todo- Le dijo mirándola a los ojos y sonriendo porque de verdad apreciaba su ayuda -¿Puedo pedirte un último favor? ¿Puedes enviar mis pertenencias a Italia? Luego te envío un mensaje con la dirección exacta…- Inspiró profundamente y empezó a empacar todo mientras dejaba escapar el aire -Trataré de hacer lo mejor posible para que dejemos de huir y este mundo sea un lugar seguro- Le prometió antes de despedirse con la mano y desaparecer.

Supuso que Johan no le dirigía la palabra o no había leído el mensaje, pero no podía seguir esperando por él así que se marchó de Francia en su alfombra voladora con destino a Praga.

Miré a Juliet con una satisfecha y tambien, traviesa sonrisa cuando me respondió asi, por haber quedado basicamente segundo en aquel torneo.

- Ves, si es que en el fondo eres una lagarta. Así me gusta más. - yo habia rodado tan feliz por la cama para recibir a Reiv y ella se metía con mi convalecencia por ello. - Como que no? Pues debe ser que llevo una buena dosis de analgésicos encima, pero oye, quiza es verdad, y no estoy tan mal.

"soy un tipo fuerte"

- Pues...si, he visto a tu padre. Casi se come a mi ahijado, a Mónica y a mi. El caso es que estamos bien...bueno, Monica tiene una crisis de ansiedad por estrés post-traumático que le durará un tiempo y que necesitará algo de ayuda...nada que unas cuantas oraciones con la santamaria entre las manos no solucione...

Miré alternativamente a la pelirroja y al castaño.
- Por qué esperar a esos androides? Acaso no tenemos mas poder? - chasqueé los dedos diciendo unas raras palabras, sus ataduras comenzaron a moverse solas hasta soltarse y caer al suelo. - me voy a buscar a los crios y a tranquilizarlos... si tenéis algun encarguito interesante...estaré en la guardería. Bye!

Me levanté de la camilla, entrando en modo fuga de la enfermeria. Una buena fuga siempre era divertida.

Setelah, fuera de las competencias, parecía ser una criatura divertida, así que solo le quedó reírse un par de veces por sus ocurrencias. Quizás un despertar más suave para Reiv hubiera sido mejor.- Pero están bien, eso es lo importante.- Protestó a Setelah, a ver si dejaba de decir cosas feas.

No tuvo ocasión de responderle a Reiv. Lo que quería era que no acelerara tan rápido, pero con Setelah quitándole las esposas, la verdad era que no tenía mucho caso.- No te confíes, ¡sí llevas mucho analgésico encima!- Gritó tras aquel raro hombre cuando lo vio dejar la enfermería. Y como ya sabía lo que el moreno que quedaba a su lado quería, pues no le quedó de otra.- A ti también te pusieron mucho sedante, por favor date tiempo de comprobar que ya estás entero.- Al menos esa vez no lo había esperado dos meses al costado de su cama para que despertara. Tomó los pies de Reiv para ayudarle a bajarlos de la camilla para que se sentara en el borde... y luego se sintió un poco tonta por entrar en modo enfermera de manera tan automática. Puso las manos en los brazos de Reiv para que le pusiera atención un segundo. No quería que se desapareciera, menos sin ninguna certeza en la cabeza como aquel día.- Seguro que no quieres hablar con Johan, pero él fue el último que vio y pudo hablar con Sirius.- Lo soltó tranquilamente, dejándole espacio para que se bajara de la camilla si quería, pero cerca para sostenerlo si no podía.- Yo no lo vi. Pero sé que estaba entero por lo que todos comentaban anoche.

Notó el interés de Juliet en que no se tomase a mal las palabras de Setelah sobre lo que había hecho Sirius, pero en ese momento era más el alivio que sentía por saber que su padre había despertado que la culpabilidad por lo que podría haber hecho. Además, lo dicho, la familia de Setelah estaba bien. De lo contrario seguramente no le estaría hablando tan tranquilamente. - Seguro que un vampiro ha sido el menor de sus problemas hasta la fecha. - de eso estaba seguro, teniendo en cuenta por todo lo que habían pasado.

Se sintió estúpido al darse cuenta de que podía haber cortado las ataduras usando magia, pero es que el cerebro aún le iba lento. Masculló un "gracias" por lo bajo cuando su ex compañero le soltó, siguiéndolo un momento con la mirada mientras se marchaba diciendo eso del encarguito. A saber a qué se refería. Se pasó las manos por ambas muñecas de manera alternativa, alzando después la vista hacia Juliet cuando le dijo que fuese con calma. Sí que se sentía algo atontado aún, aquellos androides habían hecho lo necesario para que se estuviese quieto. - ¿Tan desquiciado estaba anoche? - suspiró pesadamente, pasándose una mano por la nuca algo incómodo con aquello. Se había portado mal con ella con esa actitud, aunque al menos no recordaba haber lanzado ningún ataque.

- No me acuerdo muy bien de lo que te dije o hice, pero por si acaso...lo siento. - demasiado borroso. Se apoyó un momento en el hombro de ella al bajarse de la camilla, escuchando algo fastidiado lo de Johan. Así que al final él si que había conseguido hablar, después de todo siempre era él. - Debería contármelo sin que le pregunte.- pero el caso es que necesitaba saber a dónde había ido Sirius, así que le tocaría tragarse el orgullo y buscar a Johan.

Arleen Royden escribió:Asintió con suavidad a Yvonne cuando le mencionó que debían comenzar por lo más simple antes de irse a lo complejo.

Con los diseños ya hechos, se encargó ella de la parte “mágica” y empezó por trabajar los eslabones del brazalete trazando las runas que había seleccionado para cada una de las secciones. Tras eso trabajó en las piedras, siempre manteniendo en claro su intención. Si algo había aprendido de Gio era que más allá de la estrategia, el diseño, la magia también respondía a un porqué, una razón, algo que se alineaba contigo mientras generabas aquel invento y que te permitía imprimirle tu magia en cada gesto.

Durante un tiempo trabajó en ello y luego miró el reloj y…se le fue el alma a los pies. Habían avanzado, sí… Había terminado el brazalete y el escudo parecía funcionar. Tendrían que hacer más pruebas, ajustar las frecuencias y hacer que activara su pasiva pero…no podía -Me tengo que ir Yvonne, no tengo tiempo-

“Como el conejo de Alicia”

-Gracias por todo- Le dijo mirándola a los ojos y sonriendo porque de verdad apreciaba su ayuda -¿Puedo pedirte un último favor? ¿Puedes enviar mis pertenencias a Italia? Luego te envío un mensaje con la dirección exacta…- Inspiró profundamente y empezó a empacar todo mientras dejaba escapar el aire -Trataré de hacer lo mejor posible para que dejemos de huir y este mundo sea un lugar seguro- Le prometió antes de despedirse con la mano y desaparecer.

Supuso que Johan no le dirigía la palabra o no había leído el mensaje, pero no podía seguir esperando por él así que se marchó de Francia en su alfombra voladora con destino a Praga.

Se centró absolutamente en el trabajo que tenía por delante, dejándolo todo prolijo y a la espera de que fuera un éxito total. Después de todo era algo hecho con las prisas del momento. De vez en cuando hacia preguntas al androide o a Arleen para saber si el tema de los brazaletes estaba quedando como quería e incluso pidiéndole opinión cuando su cerebro fallaba.

Luego no supo cuánto tiempo más estuvo con la cabeza gacha en el modelo y solo fue consiente cuando la chica de pelo café hablo. Estiro los brazos por sobre su cabeza aun sentada frente a la estación de trabajo que consistía en un escritorio con implementos esparcidos por todas partes. - ¿Qué hora es ya? – Consulto el pequeño reloj que tenía en su muñeca y se levantó del asiento para despedirla deseándole suerte en el cometido de hacer todo lo posible para dejar de huir, aunque esa idea no sonara tan mal, comenzó a dejar cierto orden en la sala, abandonándola posteriormente.

No sabía si podía estar de acuerdo con Reiv. Sí, era cierto que el velo de Londres les había jodido el día a todos, pero el ataque había sido directamente a su familia, y a tantos otros. Lo único seguro era que las amenazas no los dejaban en paz.

Ante la pregunta, se quedó quieta por un momento. Estaba preparada para decirle que no, que estaba todo bien, pero no había sido poca cosa. Lo miró a los ojos y asintió un par de veces, lentamente.- Creo que tuviste un ataque de pánico, y parecías estar alucinando y paranoico a ratos.- Viéndolo ahora, tan tranquilo frente a ella como siempre, le quedaba claro que el análisis toxicológico no saldría limpio, así que se ahorró la pregunta. El que no recordara también era un síntoma.

No esperaba que le pidiera disculpas, pero le quitó un peso de encima que tuviera momentos de claridad. Sintió que su cuerpo se relajaba mientras se convencía de que se había recuperado del día anterior.- Entendí que era un mal momento para ti. Fue difícil de ver, pero parece que te sentó bien dormir.- A pesar de la ligera broma, aún tenía cosas que le ocupaban la mente, como toda la sangre en la casita del terror de Reiv. Pero no mentía cuando le había dicho que vería por ambos. Se acercó hasta hablar en su oído, lo más bajo que pudo.- Tenemos que limpiar tu piso.

Estuvo lista por si había que ayudarlo a bajar, tomando su mano libre, pero salvo el apoyo en su hombro, no fue necesario.- Quizás. Pero tiene dos hijos y dos... ¿esposas? No es muy sensato asumirlo. Además, no salió entero de ayer.

Se frotó los ojos con las palmas de las manos mientras trataba de espabilarse más, escuchando aquello del ataque de pánico y de las alucinaciones. En ese momento le vino algo así como un vago recuerdo de sangre en casa de Johan. Eso debió habérselo imaginado. - Lo de la paranoia...nadie me creía con eso de que Sirius estuviese allí. Bueno, sólo tú. - eso debía reconocérselo, no lo había tomado por loco como el resto. De eso sí se acordaba.

Al mirar alrededor se dio cuenta de que todavía quedaba allí gente ingresada probablemente por lo del ataque, lo que le hizo imaginar la magnitud de lo que hizo su padre. Tal vez si le hubiese dado más sangre antes no habría despertado así. Se quedó empanado unos segundos hasta que volvió a hablarle, asintiendo a lo de dormir. - Llevaba mucho sin dormir así. - tanta cosa había tomado que apenas había juntado unas pocas horas de sueño en varios días. Cuando le susurró lo del piso hizo un gesto de que daba igual, no era algo que necesitase hacer. - Ni siquiera era mi piso. Era un sótano cualquiera. Será mejor que lo olvides. - el tema de Johan le escocía algo más, sobre todo porque él no le había creído para nada y lo había llevado allí a atarlo como un loco.

- Él sabrá lo que tiene. - soltó en tono algo molesto antes de empezar a andar, deteniéndose al escuchar eso de que no quedó entero. - ¿Qué le pasó? no lo veo en la enfermería. - entonces no sería para tanto. Esperó a que ella pudiese llevarle a donde estuviera el otro, no se iba a quedar con la duda de saber qué más pasó con Sirius.

Le sonrió un momento cuando le reconoció lo de haberle creído. También le había pasado en las escaleras, pero quizás de eso no se acordaba.- No tenía motivos para dudar de ti. Y bueno, supongo que tenía esperanzas de que estuvieras bien. ¿Por qué no me contaste?- No le parecía que se hubiera inventado todo, pero las pruebas sí estaban en su contra. Al menos, habiendo descansado, podía estar más tranquilo, aunque se estaba mordiendo la lengua para no irse por el camino de preguntarle qué tanto se había metido.

Su sonrisa se desvaneció entera al ver que Reiv quería dejar el piso como estaba. Ese descuartizadero no tardaría en salir a la luz pero con suerte habría sido cuidadoso antes de alocarse. Murmuró un "eso no está bien" por lo bajo y dejó el tema de lado. Estaba dividida entre dejarle sus asuntos y meterse en ese porque le parecía un error, pero ver que se echaba a andar le dejó claro que la solución ya estaba tomada y que no era de su incumbencia. Se dio la vuelta para empezar a limpiar el espacio como cuando daban de alta a cualquier paciente de la enfermería, tomando los frascos vacíos, jeringas y demás materiales para tirarlas en la basura correcta. Escucharlo la hizo girarse y comenzó a caminar al pasillo para luego tirar lo que llevaba en manos mientras le contaba.- Tiene el brazo roto, creo que nadie lo atendió anoche. Preguntó por ti antes de que despertaras.

Respondí con una risilla a lo de las cinco de la mañana y negué con la cabeza. Estaba segura que él sabía de sobra que daba igual la hora o la situación, ella siempre curaría a un herido.-Oh, sí he oído que algunos han provocado apagones y problemas con los ascensores.-Continué trabajando en su brazo que tenía mejor aspecto. -Ahora va a encajarse.-Advertí poco antes de que el hueso se moviese a su sitio en un golpe seco. Apreté los labios mientras soltaba un sonidillo parecido a un suspiro.-Tendrás que hablar con él. Pero... es su naturaleza ahora, no es algo que pueda controlar siempre.-Y bastante bien lo hacía para ser un vampiro.

Con el tema de Yaros abrí mucho los ojos y luego solté un sonido de sorpresa aspirando aire cuando dijo que se besaron. Seguro que Yaroslav ya se había imaginado una vida con ella, era muy enamoradizo para ser un ruso de aspecto rudo. Asentí a la información de Praga.-Hacedme saber si necesitan sanadores.- No pregunté nada más porque no me iban a gustar las respuestas. Escuché la respuesta de Thalos sobre Carrie y ...bueno a mi me sonaba que era muy de Erika todo aquello menos lo de largarse.-Ya... es...es muy complicado, supongo que para ella es tan confuso como para ti.

Alcé la vista al ver que Yaros había vuelto, su expresión decepcionada y miré a Johan con los ojos muy abiertos. "Ay , por todos los magos! Le ha roto el corazón" Seguí al ruso con la mirada hasta que se sentó y se espachurró contra el sofá de ese modo. Mi rostro se arrugó al comprobar su pena.-No digas eso Yaros, es solo que Johan... -Miré al moreno y luego me encogí de hombros volviendo a mirar a Yaros.-Bueno digamos que no es el mejor casamentero del mundo.

Se quedó empanado un momento mirando el proceso de lo del brazo, haciendo una pequeña mueca al escuchar el sonido del hueso finalmente encajándose. Después abrió y cerró los dedos de la mano como para comprobar que todo estuviese en orden, moviendo un poco también la muñeca. - No creo que hable con él en mucho tiempo, ni siquiera sé dónde ha ido. - admitió sobre lo de Sirius, tendría que resignarse hasta que volviese a aparecer. Suspiró con cara de culpabilidad por lo de Yaroslav, porque en cierto modo él había promovido eso. - Sí, fue la noche de la fiesta de cumpleaños. Yo qué sé, parecían estar a gusto.- Se dio cuenta de que Jo prefirió no decir mucho respecto a lo de Praga y la misión, pero él sabía lo que pensaba. Asintió y le dio un pequeño apretón en el brazo por respuesta.

En cuanto vio entrar a Yaroslav así supo lo que había pasado, su cara era como un libro abierto. Maldijo internamente mientras cruzaba una breve mirada con Jo. Vale, la había cagado con eso de buscarles una cita y ahora tenía los resultados. Puso la mano en el hombro de él mientras se derretía en el sofá, buscando algo que decirle en ese momento. - Lo siento mucho. No sabe ella lo que se pierde. - porque Arleen podía ser su amiga, pero Yaroslav lo era mucho más, y desde hacía más tiempo. Tenía que haberse dado cuenta antes de que la doctora iba a seguir colgada de Gelion por mucho que renegase de él. Y Jo tenía razón, tenía que haberse estado quieto. - Pero te queremos nosotros.- Al final los atrajo a ambos para espachurrarlos con fuerza en un abrazo ahora que ya lo tenía arreglado. Le dio un beso en la mejilla a cada uno antes de separarse, sólo que a Jo ligeramente más cerca de los labios. Después los soltó, poniéndose en pie.

- En la misión destrozando cosas con el martillo te olvidarás un rato. ¿Vamos a prepararnos?

Tal y como lo decía sonaba convincente que de verdad lo había creído y no lo decía para quedar bien o consolarle. Inspiró profundamente como pensando en si había un modo sencillo de explicarle por qué no le había dicho nada, ni contarle lo que estaba pasando ni los motivos para alejarse. No estaba seguro de si ayer había salido el tema y había llegado a contar algo o sólo lo había pensado. Era un poco complicado de explicar o al menos de entender. - Creo que te lo dije...me alejé porque no era buena compañía. Mi cabeza estaba a  otras cosas y no me aguantaba ni yo mismo...y empecé a probar algunas cosas para no dormir. Algo así. - evitó mirarla mientras hablaba, sin dejar de avanzar una vez que salieron de la enfermería. Supuestamente iban al apartamento de Johan, pero tal vez cambiase de idea por el camino.

- ¿El brazo roto? entonces...- atando cabos podía suponer lo que había pasado. O habían sido los androides si trató de defender a Sirius o... - No lo reconoció. - murmuró pensativo, dudando de si podrían haber tenido una conversación de haberse encontrado. Seguramente no.  - ¿Y qué le dijiste?  ¿Me van a sancionar o algo por el jaleo? - dudó un momento pensando en si desaparecerse o no para llegar antes al apartamento, pero no se fiaba mucho de hacerlo con ella por si lo hacía mal. Al final optó por seguir caminando, aunque tardasen un poco más.

- No , no es culpa de Johan… - le dije a Jo cuando intentó quitarle hierro al asunto achacándolo a que Johan no era buen casamentero. No creia que fuera eso. Me daba vergüencita mirarlos a la cara despues de mi fracaso parejil con Arleen. El caso es que segun ella, lo habia hecho todo bien.

“Eso es lo jodido no? Que esta vez si lo he hecho bien, y ni con esas”

Lancé un suspiro de estos que se nota que te estás dejando el alma. Estupido Gelion. Ya podia ir olvidandome de el viaje de novios que nos habia pensado.

- Bueno….

Hice un mohín como intentando apartarme de ese abrazo colectivo pero en realidad me apetecía, asi que me dejé abrazar y querer un poco. Vale, esa clase de amor tambien estaba bien.

- Tengo corrazon de piedrra. - me golpeé el pecho con el puño cerrado. - Estarré bien. - aseguré a ambos, convencido de que en realidad, sería asi. - Da…voy a prerarrme, avisame cuando estés listo, y me voy contigo. - miré a Jo pensando en qué decirle antes de irme, pero como supuse que ella ya sabía todas las cosas que yo tenía que decirle, simplemente me incliné sobre ella para estrecharla en un abrazo unos segundos, antes de darme la vuelta y marcharme a mi apartamento a ultimarlo todo.

Y alli seguia yo con el telefono movil en la mano, viendo como Setelah y juliet daban la bienvenida al mundo de los conscientes para luego marcharse, cómo mi hermano seguia sin despertar, y escuchando la conversación de los otros tres por el movil. Tars la respuesta de Jo, sobre que no debia ser facil lo de Carrie, emití un sonido de confirmación.

“No es facil para ninguno”

Mire de reojo a Gelion porque pese a todo parte de lo que escuchaba de la doctora y Yaroslav tenía que ver con él. Menudo salseo. Que lastima que siguiera inconsciente.

- El caso es que la vas a cagar. - le dije a Gelion tapando el altavoz del movil para que no me oyeran los otros. Luego lo destapé y me dirigí a Johan directamente. - Sigues ahi? Escucha, no sé si alguien como yo sería de utilidad en esa misión o si sería mas un lastre. Siempre puedo llevar explosivos de primera y hacer unos buenos fuegos artificiales que ya querrían muchos magos…

“Y…no tengo mucho que perder…”

Miré a Gelion. Siempre podría encargarse él de lo que quedaba de la Alianza.

- Tú eres el brujo en esto. Si necesitais que esté allí estaré. Para esta cosa, confiaré en tí. - le dije por ultimo a Johan, antes de colgar. Miré el movil ahora silencioso, unos segundos, con expresion incomoda. Seguro que él había pillado lo que habia querido decirle. Mascullé algo por lo bajo, antes de marcharme tambien de la enfermería.