Gorgoroth Throat

Lanzo una hosca mirada a Vanessa cuando comenta lo de las habladurías esas, pero asiento finalmente como aceptando sus disculpas. Supongo que no lo ha hecho con mala intención, simplemente es falta de tacto y que siempre ha sido un tanto chismosa. Lo cierto que estoy bastante irritable y cualquier cosa me molesta. Por eso tengo esa reacción con Khaled cuando se sienta a la mesa de manera tan tranquila, insinuando algo de traiciones y hablando como si en este momento el demonio estuviese hablando por él. La última vez que tuve que hablar con el demonio fue durante la pelea en la Torre de la Alta Hechicería, y éste estuvo a punto de estrangularme. La voluntad de mi abuelo se lo impidió, por suerte.  

También entonces me soltó una noticia tan cruel y directa como la que acaba de soltar ahora, sólo que en aquella ocasión la persona que había muerto era mi hermano. Abro lentamente el puño que había cerrado sobre la mesa al golpear el tablero, comenzando a erguirme poco a poco para después dejarme caer sobre la silla de al lado de la suya. Las imágenes que envía a mi mente son bastante clarificadoras y reales, dudo que se esté mintiendo al respecto. Al final va a resultar que Vanessa no iba tan desencaminada con lo que había escuchado. Cuando termina ese torbellino de imágenes siento como si me faltase el aire, casi como si lo hubiese vivido en persona.  Me quedo sentado durante varios segundos sin reaccionar de ningún modo y con la mirada perdida, como si no creyese posible que Zayra, mi madre, se hubiese ido de este mundo. Al final consiguieron sellar al demonio que nos jodió a todos nosotros durante siglos, pero a un precio muy alto. No puedo evitar sentir una mezcla de tristeza, impotencia, culpabilidad, vacío e incluso otro sentimiento que preferiría no sentir, como es cierto rencor hacia ese último acto de mi madre y los muchos desprecios que tuvo conmigo en vida. Tal vez sea una mala persona por sentir eso, aunque eso no quita para que alguna que otra lágrima comience a rodar por mi mejilla. También hay algunos buenos recuerdos de la infancia junto con mi hermano, cuando todavía no había cargado sobre nosotros todo el peso de la responsabilidad de la Hermandad. Yo siempre intenté agradarle y ser lo que ella quería, aunque la decepcionase. Esta vez, al igual que pasó con Astaroth, tampoco he podido despedirme ni arreglar las cosas para estar en paz con ellos.

"Otra espina más que se quedará clavada de manera perpetua."

En estos momentos me gustaría levantarme y largarme de la sala para soltar un buen grito (si pudiera) y golpear algo en otro lado, pero permanezco en la sala sentado, reaccionando con lo siguiente que dice Khaled. En teoría todo salió "bien", consiguieron crear de nuevo las calaveras bajo las condiciones de Khaled y no bajo las de El Todo, y consiguieron sellar por fin al demoníaco ser para que el fuimos títeres durante tanto tiempo. Aún así no consigo tener sensación de victoria, si acaso sería una victoria agridulce. El demonio "murió" matando. Provocó que nos hiciésemos cosas horribles unos a otros, atacándonos salvajemente, y provocó que Zayra tuviese que sacrificarse sellándolo en su interior.

Clavo mis ojos  enturbiados ojos grises en los ojos sobrenaturales de Khaled, tratando de sostenerle la mirada con dureza como si de un duelo de fuerza se tratase. Me da la impresión de que el demonio intenta provocarme y hacerme estallar, primero metiendo cizaña sobre los ataques del resto a mi madre y luego sacando a la luz eso del rencor hacia un muerto. No lo va a conseguir por ahora, aunque tenga que hacer acopio de todo el autocontrol del que soy capaz. También ansío saber las palabras que dijo Zayra, pero ya le preguntaré a Khaled cuando regrese. No puedo responderle de palabra, así que saco de la bolsa de mis pertenencias la calavera vacía que traje del hospital, plantándola sobre la mesa. Tras esto escribo algo en la libreta que estoy usando por el momento para comunicarme, aunque empiezo a estar un poco harto de ella.

"Como si me importase. Di de una maldita vez lo que tenemos que hacer para que esta locura haya servido de algo. Ahora tú pones las reglas"

De lo que escribo sólo la última parte es cierta, la primera parte es una gran mentira.

Arrugo el ceño al no saber interpretar la mirada y la sonrisa de Khaled que me lanza cuando me estudia, sin saber si es algo positivo o muy negativo. Dudo de si debo contestar a su incisiva afirmación cuando me sobresalta el golpe que Adra ha dado sobre la mesa, esperando a que en realidad replicara algo, cosa que no puede hacer, recuerdo casi al instante.
Y de golpe nos enteramos de que Zayra ha muerto. Así, como quien da los buenos días al encontrarse con otra persona por la calle. No puedo evitar sentirme tremendamente culpable por haber siquiera bromeado con la muerte de Zayra, giro la cara hacia Adra musitando una disculpa, e instantáneamente después todas las imágenes de Zayra congelada y el todo y tal. No termino de entender muy bien qué es lo que estoy viendo o sintiendo, porque escenas grotescas de muerte ya había visto durante el servicio militar, y hasta la muerte de un compañero soldado PNJ cuando conocí a Zayra en Agripa. Pero esto me impacta mucho más por todo lo que implicaba sentimentalmente: sus dos hijos, su misión, ella misma.
Quedo bastante desconcertada y removida por dentro, pero tampoco lo exteriorizo mucho, para no mostrar ningún tipo de debilidad ante el enemigo, en este caso Khaled. Tan solo quedo callada, con semblante serio, mirando alternativamente al suelo y a Adra, escuchando lejos la voz del abuelo, sin entender muy bien qué estaba explicando. Alzo la vista para mirar a Adra, esperando su reacción para consolarle, aunque parte de dentro de mi se muere por cotillear. Sí, soy humana. Pero no me muevo un ápice, siguiéndole con la mirada cuando deja la calavera, sorprendiéndome la templanza con la que escribe.
“No sé si es el mejor momento para hablar de calaveras…”
Pero tampoco quiero preguntarle directamente, no al menos delante de Khaled, cuya mera presencia me incomoda. No puedo participar activamente en la conversación al no entender nada, pero si escucho.

Mis palabras solo causaron silencio en ellos. Bueno, en uno era lógico, la herida del cuello no habia curado bien y se lo impedía...yo obviamente, no sentía nada de lástima por el suceso, ni por ellos tampoco. La compasión era una cualidad largamente perdida, tiempo atrás, de los demonios.

-Qué silencio de ultratumba. - dije de modo aburrido. - Si quisiera estar con los muertos, no habria venido a buscaros. Adramelech...la estatua de Zayra está en la sala de los portales. Se quedará ahi para siempre, o lo que vosotros llamáis para siempre.

"nosotros seguiremos viendo el mundo cambiar"

Suspiré, pensando en el aburrimiento que me aguardaba en algunos milenios. El chico de pronto dejó la calavera robada sobre la mesa y me acerque a ella con interes, poniendo mi mano sobre ella

-Oh, la que robó el viajero. Bien, empezareis con esta. - luego se puso a escribirme algo, lo cual me resultó sumamente tedioso y molesto, pero lo lei. Quemé el papelito en mis manos cuando terminé, y se convirtió en ceniza. - Eres un humano, actúa como tal. Y tu también. - le dije a Vanessa. Aunque me resultaban encantadores los esfuerzos que ambos hacian por mantenerse impertérritos delante de mi.

Me separé de él y me puse a caminar con mis manos en la espalda mirando la gran mesa de la sala.
-Coged la calavera que tenéis con vosotros. La primera que debéis crear es la de sanación. Para ello, deberéis robar magia a hechiceros con grandes capacidades sanadoras. Pero si os pica la consciencia...tranquilos, esta vez, se han diseñado para que no maten a aquel a quien se le robe el poder. Solo los dejará debiles y sin magia un tiempo. Lucio Galeno es un buen objetivo con quien empezar, pero, si a parte de su magia, robais la de alguno mas, el poder que otorgue la calavera luego será mayor. Cuando el artefacto esté a su maximo de poder, lo sabréis. Y cuando lo hayais hecho, traed la calavera de la sanacion a la torre, os daremos la siguiente. Encontraremos candidatos para dicha hermandad entre todos. Y podrás ver a Zayra.

Eso era todo. Les dediqué una ultima sonrisa socarrona y me dispuse a marchar de alli, cuando recordé que no les habia dicho como activar la calavera para que absorbiese los poderes del mago o bruja objetivo.

- Khar Qhaysh, Leth I'Ghyran. - con eso dominarían el flujo arcano de la magia de sanacion, o mas bien, activarian con dichas palabras el poder intrinseco del a calavera para hacer tal cosa. - Con esas palabras activaréis el proceso.

No tenía nada mas que decirles o encomendarles, asi que me desvanecí tras mis palabras, desapareciendo por un portal que apareció a mis espaldas.

Dejo el papel sobre la mesa para que Khaled pueda leerlo, molestándome un poco por su comentario del silencio de ultratumba. Ya me gustaría poder replicarle en condiciones, pero me temo que ahora soy un tipo callado por obligación. La idea de ir a visitar la estatua de hielo de mi madre me produce cierto desasosiego, aunque sé que es algo que tendré que hacer tarde o temprano. Puede que sea incluso una necesidad, pero todavía no es el momento. Ahora me vendría bien estar lo más distraído posible, estar ocupado la mayor parte del tiempo, aunque es cierto que todavía necesito recuperar algo más de fuerzas. Me molesto más todavía cuando el demonio que hay en el cuerpo de mi abuelo decide quemar el papel con el mensaje que le he escrito, pasando ya de escribirle nada más para comunicarme. Claro que estamos actuando como humanos, de no ser así no cometeríamos la cantidad de errores que cometemos. Chasqueo levemente la lengua antes de seguir prestando atención a las indicaciones que nos da sobre la misión, frunciendo levemente el ceño cuando menciona lo de sanación.

Lucio Galenus, el médico del hospital en el que he estado un par de veces. Claro que lo conozco y puedo buscarlo, seguramente no sospeche de mi cuando me vea. Es una manera curiosa de pagarle que me haya salvado la vida recientemente, aunque me quedo algo más tranquilo cuando dice que no morirá por utilizar la calavera en él. Tal vez consiga que entienda que es todo por un bien mayor. O probablemente sea mejor hacerlo sin dar explicaciones, que tener tantas contemplaciones con la gente nunca me ha dado muy buenos resultados. Tenemos mucho por hacer, más si quedan todavía otras tantas calaveras recién creadas que necesitan ser dotadas de poder. Khaled se marcha por un portal tras dar instrucciones, momento en el que me quedo a solas con Vanessa. Ahora mismo es uno de los pocos momentos en los que agradezco no poder hablar, pues no me apetece dar explicaciones de lo que pasa por mi cabeza con toda la información que acabo de recibir, especialmente lo de la muerte de mi madre. Le dirijo una seria mirada a Vanessa, haciendo un gesto con la cabeza para que se venga conmigo. Después cojo la calavera, saliendo ambos de la sala y de la guarida para ir en busca del sanador.

Consigo llegar a nuestra guarida de Gorgoroth tras tres días a pie desde el pueblo de Bastion Hollow, donde me dejó Lyran tras nuestra fuga de Ouroboros. Ha sido un trayecto arduo al no estar en muy buenas condiciones, pero cuando llego a la entrada de la fortaleza sé que por fin estoy en lugar seguro. Un par de Soul Reapers que están custodiando la entrada acuden en mi ayuda al verme llegar a punto de desfallecer, corriendo a ayudarme para sujetarme entre ambos. Camino hacia el interior de la guarida con su apoyo, respondiendo a sus preguntas sobre lo que ha pasado y por qué. Todavía no les cuento que hemos perdido parte de las calaveras, o a una de los nuestros, prefiero ir poco a poco. Los compañeros me llevan a la zona de alcobas para que pueda descansar en una cama, trayéndome después de nuestra reserva un par de frascos de poción herborrevitalizante para que vaya recuperándome poco a poco. Me ofrecen un tercer frasco, pero por ahora lo rechazo, que puede que más tarde lo necesitemos.

Tras eso me dedico a explicarles lo sucedido, como las calaveras que hemos conseguido hasta ahora, la incursión en Ouroboros, nuestra captura y las calaveras que se han quedado, además de la desaparición de Vanessa en extrañas circunstancias. También les explico que he salido del calabozo gracias a un mago que decidió ayudarme, para que sepan que no todos son iguales. Les pido que por favor envíen un mensaje a Khaled para informarle de lo sucedido, y que busquen también algo que pueda usar para el estúpido brazo sin mano, con un garfio aunque sea me vale. Después me dejan a solas, así que aprovecho para descansar todo lo que no he descansado en días. Tal vez así se me ocurra cómo y por dónde empezar a buscar a Vanessa, no quiero darla por perdida aunque la evidencia sea clara. Al cabo de varios minutos caigo profundamente dormido, hasta por lo menos el día siguiente.


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PS: 37 + (100, dos pociones herborrevitalizantes)= 137

Habiamos seguido a aquel extraño hombre de bigote ridículo y traje antediluviano, pero las cosas se retorcieron, ese hombre se perdió en alguna dimensión mientras el resto del grupo seguía atrapado en un viaje sin fin interdimensional. es entonces cuando Alpha me llama para solucionar ese delicado asunto. aparezco delante de todos, enorme, diez veces más grande que todos ellos juntos, riendo.

Me presenté para los novicios que aún no me conocían, con toda mi gracia y naturalidad que me acompañan. Bueno, más bien intenté que sonara tenebroso e intimidador para Vanessa y el otro chico, solo por ver si se asustaban un poquito. Al final decidieron se decidió por ir a la base secreta de los Souls, aunque mucha gracia no hacía que en principio vinieran invitados no-Souls, pero que le vamos a hacer, me niego a hacer de taxista y a repartir gente por ahí, nadie me paga por hacer de portalista-taxista.

Distorsiono el viaje interdimensional hasta la salida de un portal que creé en la ubicación que me dijo Vanessa. No es un lugar bucólico pero que le vamos a hacer, no tendrá el encanto de mi dimensión en el infierno, pero es útil. Aunque un redecorador le vendría genial, una mano de pintura, una escoba y todas esas cosas para mejorar bases. Me quedé un rato afuera con ellos, aunque pronto debería de volver, el estar afuera de mi lugar me cansa bastante.

- Desislava, si quieres hacerme preguntas es tu momento, pronto deberé de volver a descansar hasta que Alpha me invoque de nuevo, el estar fuera es muy cansado para un demonio.

Después de informar a Desislava de lo que necesitaba ya iba tocando mi descanso, nos despedimos de ella pues parecía que le tocaba a ella también marchar. Alpha saludó a Adramelech que parecía que tenía asuntos pendientes y acordaron verse en la torre, así que dejaría allí a Alpha y me volvería a mi dimensión.

Desconozco el punto en el que el tipo del bigote, el que parecía el líder del grupo, decidió largarse por sus propios medios ( ) por su propio portal dejándonos tirados. Es el tipo pelirrojo o su demonio, no me queda muy claro, el que toma las riendas del asunto. Se presenta ante nosotros, imponente, regio y enorme.

Reconozco que me sorprende y a la vez me atemoriza estar por primera vez ante un demonio, pero me mantengo tranquilo, espectante, casi alucinando. Desconozco cuáles son las intenciones de dicho bichaco pero... wow. ¿me pregunto si Galahad o Rybar habrían estado delante de alguno de estos delante. O la propia Adele.

El portal se abre y terminamos en una guarida en la que no había estado en toda mi vida. Y de la cual desconocía su aspecto y todos y cada uno de los detalles. No parece un lugar muy abierto a las visitas pero decido que lo mejor es inspeccionar por mis propios medios, retirándome un par de pasos en dirección a la pasarela de entrada -¿Dónde estamos?- Murmuro. No espero que nadie me conteste, faltaría más. Pero toco las rocas de la entrada intentando identificar algún símbolo o sello que pudiera darme información de la alineación de los habitantes de la fortaleza: ¿alianza? ¿demonios? ¿renegados? ¿Blood? ¿otros?
Descarto los que parecen obvios: alianza ni de coña, blood tampoco, pues no están sus símbolos expuestos por ahí.

Me encantaría entrar, a pesar de no sentirme bienvenido, y si la cosa se pone fea, me desaparecé.

El demonio aquel era monumental. Desislava lo miró desde arriba de una de las cabezas de su cerbero que no era ningún perro chiguagueño, pero aún así debía alzar la cabeza para mirar a Diablo. El grupo que había seguido a Marcus le perdió la pista en el camino por lo que al final quedaron atrapados en un viaje interdimensional sin fin, hasta que Diablo llegó al rescate. Deisy presentía que sería un demonio con el que sería fácil relacionarse ya que al parecer tenía sentido del humor. La salida de ese viaje interdimensional fue en un castillo polvoriento y castigado por el tiempo. La vampiro pegó un respingo al escuchar el nombre que usaba viniendo de la voz del demonio pero luego se serenó. Le estaba dando una deliciosa oportunidad para que la vampiro haga relucir su lado comerciante con una suculenta estafa. De su boca estaban por salir palabras engañosas que engatusaban y confundían cortesía de Lucifer quién le había enseñado el arte de la estafa, pero se mordió la lengua, si quería que el demonio la ayudase debía ser, al menos, educada. Tampoco había la necesidad de ser completamente honesto.

-Antes; gracias por pasarnos a buscar ¿Alcanzas a escucharme?¿Has pensado en llevar adelante una empresa de transporte? No sería necesario que estés todo el tiempo en el mundo mortal. Podría contactar con alguien que hace aplicaciones y pedirle que te cree una estilo Uber pero… demoníaco.- La vampiro comenzó a divagar.

-¡Ahh! Las preguntas. Si. Emmm…- Pensó durante un momento. -Dejame ver si entendí: Otros Emperadores mataron a las sucubos leales, por lo tanto eres un emperador sin reino… ¿Sabes el nombre de alguno de esos Emperadores?¿Me lo dirias… al oído? Ya sabes, quizás encuentre a un nigromante y pueda hacer que lo convoque y conseguir venganza.- La realidad era que la vampiro no era tan rencorosa, pero saber que se quedó sin reino en el infierno le hacía enojar. Solo porque no halla aparecido en unos cuantos siglos no quiere decir que pueden hacer de las suyas y olvidarse de ella. Ella era Lilith, la primera pareja de Adán, la primera que se negó a ser tratada como menos, a ser menos preciada ¿Quiénes eran aquellos demonios? No eran más que unos pollos rojos caídos del cielo. La vampiro percibió el ligero olor a adrenalina que provocaba el temor de parte del de exóticos ojos azules, ese olor que tanto le gustaba, que se había alejado hacia la pasarela de entrada y que había murmurando una pregunta pero se obligó a sí misma a concentrarse en el demonio que tenía enfrente, esa era una oportunidad que quizás no se repetiría.

Diablo agarró con una de sus gigantescas manos el cuerpo de Desislava, la levantó de la cabeza de su querida mascota y acercó el oído de esta a su gigantesca boca para susurrarle al oído un nombre, o más bien una melodía la cual, gracias al oído musical de ella, le sería fácil recordar. Apenas terminó de pronunciar el nombre Deisy le rogó que la bajara porque no aguantaba el calor que el demonio desprendía ni su aliento de mil infiernos, pero eso último no lo dijo.

En eso desde el interior del edificio se empezaron a oír que algo del tamaño de un monstruo guarda se aproximaba y comenzaron a salir en formación defensiva varias personas ataviadas con túnicas extrañas, de las que la vampiro solo había escuchado rumores, sin mencionar que el alba estaba ya sobre la vampiro. -Hora de irse.- Y subida a su cerbero, con el nombre en la mente y el recuerdo de su aliento, el cual le dió un escalofrío a la vampiro, raro porque ella no puede sentir nada parecido al frío, partío a devolver a su mascota a su cucha.

Spoiler:

El miembro 'Desislava Ukyowicz' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado opciones' : 8

La insignia me vibra con el mensaje de Rybar diciendo que nos cita en un punto del centro de Londres. Me doy por informado  pero no respondo, por no tener muy expuesta la insignia. Si lo que quiero es cotillear es mejor parecer que no tienes ninguna alineación aparente.

La mujer sucia se acerca a mí contestándome. ¿Gorgoroth? ¿Souls? ¿Por qué tiene todo esto pinta de ser algún tipo de guarida secreta y, al menos yo, no debería estar aquí? -¿Qué?- sus preguntas me pillaron desprevenido -¿Hermandad?- De historia mágica me suena algo del metal y de la electricidad, no sé qué del fuego... me voy a marcar un órdago, por si cuela. Pongo mi mejor cara de póker y salto -Agua- Convierto a algún presente pnj en agua gracias a los poderes del zafiro y luego elevo su forma. En seguida le vuelvo a su estado natural -Soy nuevo, nunca había estado aquí... Y no sé ... Guau.. con todo lo del demonio ese y el portal. Creo que lo mejor será descansar y tal. Estoy un poco mareado con lo del portal.. voy a dar una vuelta...- Me aparto de ella andando en dirección contraria, alejándome de todos como si fuera a dar un garbeo por la garganta. Cuando me pierden de vista me desaparezco de allí de camino a Londres.

En el antiguo hogar de los Soul Reapers pude descansar por fin durante un día entero, terminando de recuperarme también tomando algo más de la poción herbovitalizante que trajeron mis compañeros. En cuanto despierto ellos me hacen entrega del burdo garfio que pedí, algo que ha modelado uno de los que controlan el metal. No es que me vaya a ser muy útil, pero al menos es algo a colocar en la extremidad que conservo hasta que consiga algo mejor. Me deshago también de las ropas que Markus nos había prestado, poniéndome una de las viejas túnicas de los Soul Reaper que se conservaban en el lugar. A continuación nos ponemos a discutir posibles modos de encontrar a Vanessa, para lo que pensamos en contactar a Khaled. No es que me apetezca mucho buscarlo porque sé que se va a enfadar por haber perdido las calaveras en Ouroboros, pero creo que es el único que entiende de portales y puede ayudarnos.

Estoy reunido con un par de compañeros cuando uno de los que hacen las guardias irrumpe en la sala en la que estamos, informando de que ha llegado gente a la puerta y de que Vanessa ha venido con ellos. No puedo ocultar la alegría al saber que está viva y a salvo, casi no me puedo creer que esté teniendo la suerte de recuperarla sin más problemas ni trabas en el camino. Abandono rápidamente la reunión para ir a la habitación en la que está Vanessa, encontrándola acostada en la cama de una de las habitaciones comunes. Tiene pinta de estar herida, pero al menos no parece muy grave. Pido a los compañeros que me han seguido que traigan más frascos de poción para ella, mientras me siento a los pies de la cama tratando de despertarla diciendo su nombre en voz baja. Seguro que me pega por no dejarla dormir, pero tengo que saber cómo ha llegado hasta aquí.

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3 dosis de un frasco de 10, 5x3= 15 PS
PS: 137 + 15= 152 150, ps recuperado

La paz y la tranquilidad abraza mi cuerpo, a la par que lo hace morfeo y me entra el sueñecito reconfortante y reparador. Desconozco si he dormido dos horas, dos minutos o dos días, pero gruño cuando algún insolente intenta despertarme de mi profunda siesta reparadora, creo que hacía como un milenio que no dormía tan agusto.

-Cinco minutos más y luego voy corriendo.....- Pero no, parece que alguien o algo tiene prisa e incansablemente sigue mentándome. Mira como repita mucho mi nombre o bien lo gasta o bien me voy a aparecer en un espejo, como la Verónica esa. -Tengo sueñoooooooooooooo-

Me incorporo todavía medio dormida, con legañas en los ojos. Estaba soñando con ositos de gominolas de colores. Me los comía todos, empezando por la cabeza. Debe ser por eso que parece que la mía pesa un quintal y que mis hombros no la pueden aguantar -No me has dejado dormir.... voy a arrancarte las entrañas cuando me despierte del todo...- tengo la boca pastosa y sigo sin saber qué o quién será el que me nombra. ¿El del bigote? No, es más joven. Intento enfocar entecerrando los ojos, cuando por fin le reconozco

-ADRAMELECH!!!- Abrasuuuuuu -¿Qué...? ¿Cómo...? ¿Pero...? Es decir, ¡Adra!- abrazo de nuevo y luego tirocete de mofletes cual abuelilla - ¿Te han tratado bien allá arriba? ¿Qué pasó? ¿Cómo has llegado hasta aquí, ¡ay qué ilu! Oye que lo de las entrañas de antes no era por tí, he he he- Unos cuantos compañeros llegan con más pociones de esas que lo curan todo, esta peña sí es de fiar. Qué reconfortante es sentirte como en casa, hasta apetece quitarse el cinturón del pantalón, sintiéndome por fin plena de energía después de tanta camorra y tanta acción para el body.

PS: 59 ...+ 1 botella completas de herbovitalizante y 9 dosis de otra (+50 +45) = 154 150 PS.
A TOPE!!!

No me sorprende lo más mínimo el despertar violento de Vanessa, que me dice cosas tan encantadoras como que va a arrancarme las entrañas. Espero pacientemente durante algunos segundos mientras se termina de espabilar, siendo después espachurrado por su efusivo abrazo. - No sabes cuánto me alegro de verte...- murmuro enormemente aliviado por el hecho de no haber repetido la historia de perder a alguien tras desaparecer por un maldito portal. Por mi parte sólo le puedo corresponder al abrazo parcialmente, con el único brazo que tengo, y teniendo cuidado de no pincharla con el garfio nuevo. - ¡Auh! - me quejo cuando me hace eso de los tirones de mofletes, que ya no tengo cinco años para aguantar esas cosas. En cuanto nos separamos empiezan las preguntas, y parece que ella tiene tantas como yo.

- Joder...esto es tan raro, con la poca suerte que tenemos siempre y mira ahora. Los dos, aquí de nuevo, sanos y salvos. Cuando te vi desaparecer por ese portal ya pensé que te iba a perder de vista para siempre, como sucedió con mi hermano. Iba a contactar a Khaled ahora para que nos ayudase a buscarte. - confieso con gesto de preocupación, recordando el momento en que traté de retenerla para que no se fuese. Tal vez ella entendió después el motivo por el que no salté, o puede que ni le haya dado tiempo a pensarlo. - La verdad es que sí. El señor Knox es una persona honorable, me sacó de la isla después de todo el jaleo de la celda. Dijo que no tenía sentido que me quedase ahí con lo que estaba pasando, que era peligroso. Yo le juré que le devolvería ese favor en algún momento. También nos ayudó el tal Tesla, el tío que nos atacó en la boda. Fue muy extraño. Lyran me dejó en Bastion Hollow, y desde allí tuve que venir andando. Llegué reventado, pero los compañeros me echaron una mano. - guardo silencio para dejarla hablar a ella ahora, esperando que me explique su cadena de casualidades para haber acabado aquí también. Quiero saber todos los detalles, que no todos los días sucede algo como esto. La mala noticia es que tenemos que recuperar de algún modo las calaveras que han quedado ahí.

- Bah...no es juguete nuevo, es una mierda de garfio que ha hecho uno de los compañeros que manejan el metal. - respondo ahora que no me escucha el que lo ha hecho, que para manejar el metal tampoco es que se haya quebrado mucho.  - Sólo sirve para tener algo de enganche, pero no es demasiado útil. - aparto el garfio tras hacer una mueca de disgusto, suspirando después. - Tengo que encontrar a alguien que pueda ponerme al menos una mano en condiciones, una que pueda manejar. Sin ninguna mano me siento bastante inútil. - admito con frustración, esperando poder contar con ella para encontrar a alguien que pueda ayudarme.

- Después de eso buscaremos la manera de recuperar todas  las calaveras que se han quedado en Ouroboros, y comenzaremos a reclutar nuevos miembros para las hermandades. - con que los nuevos sean tan buenos reclutas como lo fue Vanessa en su día me conformo. Ahora no es momento de reprocharle que saltase por el portal como una loca, lo hecho pues...hecho está.  - Qué historia más rara...como si hubiesen dos repetidos. Prefiero no saber mucho más del tema. Ya no nos incumbe. Sólo estábamos en el lugar inadecuado y en el peor momento.  - la descripción que me da del pelirrojo coincide con la de Alpha, con el que dice haberse encontrado. Hace mucho que le perdí la pista, desde que dejé instrucciones de dónde iría, aunque él no llegó a aparecer. Creo que deberíamos tener una conversación, que después de lo de la torre no pudimos ni hablar.   - Pues el que ha dicho que tiene poderes de agua os ha timado pero bien. La de agua es de las que se han vuelto a crear recientemente. Ya tenemos un flipado que sabe dónde está nuestra guarida. Habrá que redoblar la vigilancia. - me levanto de la cama en la que había estado Vanessa hasta hace nada, haciéndole un gesto para que me acompañe fuera de la habitación.

 - Ni puñetera idea de lo del tío del bigote, pero poco me importa. Olvídalo, tenemos que centrarnos en lo que te he dicho antes. - caminamos por los pasillos cruzándonos con varios compañeros, a los cuales les pido que expulsen del perímetro de la guarida a todo aquel que no sea de los nuestros, que no les dejen entrar. Después sigo el camino con Vanessa, hacia el exterior. Allí veo a Alpha con una mujer morena que no conozco de nada. Si no se va de aquí por sus propios medios los nuestros la expulsarán. No sé cómo reaccionar ante él, y si tenemos que hablar preferiría que fuese a solas, así que opto por saludarlo de manera cordial, diciendo que me alegro de verle y que cuando pueda nos vemos en la torre para ponernos al día. Seguro que se ha percatado que voy con un brazo menos que la última vez que me vio, pero tampoco es buen momento para contar nada más. Después me marcho de allí con Vanessa, alejándonos de la zona mientras dejamos el lugar protegido por otros Soul Reapers.

Había recibido un disparo en todo el hombro del cual no pude defenderme, y luego, de la nada, había sido tragado por algo. Un portal o algo asi, la maldita Erika había aceptado el trato con aquel diablo, y ahora a saber que pasaba. Bueno, no es que partiésemos de una buena situiacion, para empezar….

El caso es que el viaje me revolvió entero. Tuve que cerrar los ojos con fuerza. Fue como aquella vez que aquel demonio tomó el control de mi cuerpo y acabamos haciendo cosas como intentar matar a Johan fuertemente… estaba ocurriendo otra vez? Era tan similar…

Pero no. Tan súbito como empezó, acabó. Apareci en una sala oscura y fría, con paredes de piedra y sillas oscuras. El portal se abrió y sali disparado de él, y se cerró a mis espaldas. Me quedé en el suelo, tosiendo, y traté de ponerme en pie, pero la pierna donde había recibido el disparo seguía sangrando a lo loco. Apreté los dientes y presioné la fuente de sangre con las manos, donde coño estaban Erika y el otro? Y yo sin armas… Tenia la logica sensacion de que seguiamos en peligro, que esto no habia acabado. Pero al menos, creia poder tener la certeza de que era real.

-voy a necesitar muchas botellas de alcohol para conciliar el sueño después de esta larga jornada….hostiaendios….


15 disparo anterior-10 base (sin dados ni na ya pa ke) = 5 pupa
70-5-20Sangrado= 45/150 PS

Había apretado su mano, con la poca fuerza que tenía pero había sentido la suya mucho más fuerte para después quemar mi palma. Con fuego. Hacía mucho tiempo que no sentía cómo quemaba el fuego.
Entonces algo me había atrapado, sentí mi cuerpo dar vueltas en la nada, parte de la piel derretida por el ácido había flotado cerca de mi rostro. No sabía dónde estaba, si caía o subía, ni la velocidad que llevaba... Puede que no me moviese en absoluto.
Acabó de manera súbita, salí disparada hacia el suelo dónde caí de cara casi a peso muerto. Miré de reojo, era gris y frío. Recogí por fin aire en mis pulmones y me incorporé levemente con ayuda de mis manos. En el suelo: sangre y carne.
Recordé entonces que habíamos dejado allí a Draven y fuí a gritar al demonio. Pero vi plantado al cegato ahí en medio. Sonreí de medio lado y mis fuerzas fallaron quedando en el suelo de nuevo.
-Las cosas que hace uno...
Susurré por lo bajo parpadeando varias veces por el sueño que parecía poseerme.


PS:40-20 por sangrado de mielda:20

Aparecí a través de un portal demoníaco cerca de ellos dos, pero a diferencia día, con más estilo. Lo que hace la práctica...y el no estar muriéndome como ellos, claro. Caminé hasta la mesa sin dignarme a mirarlos, pero en realidad era que estaba buscando en el morral de mi vestimenta unos frascos de pociones. Tenía dosis aún de sobra desde la última vez.

Encontré un frasco de esencia de dictamo y me eché un poco en mi propia herida del brazo primero, para frenar el sangrado. Luego me giré a ellos y me acerqué a la mujer, sus heridas eran aparatosas y estaban fuera de mi alcance pero pociones era todo lo que tenía.

- bebetelo. Frenará el sangrado.

Le di el frasco a ella, y luego le pregunté por el acompañante que había traído.
- quién es él?

Entonces llegó el demonio con el científico, y un maletín. El científico de la experiencia de viajar a través de portales había acabado desmayado. Mejor... De momento.
- ve por adramelech, dile que lo requiero y lo traes aqui

Se fue, y yo fui por el científico. Lo agarré del pelo y lo senté a una de las sillas. No me hacía falta atarlo. Para que? De aquí no iba a escapar