Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Podía agradecer, al menos, que la chiquilla se hubiera decidido a explicarme aquella historia. No estaba seguro de cuanto podía creerla, por una parte parecía… Joven, quizás demasiado, y podría hasta gozar de la bondad innata de los alados. Pero por otra había aprendido a no fiarme ni de mi propia sombra. Aunque se esforzaba también el otro de decir, que ella no había sido. Con sus ojos bien rojos, tan rojos que pensé en ti, Shay. E incluso preguntó casi quitándole importancia a la existencia o no de Harby. -Si por alguna razón siguiera vivo, podría darnos mucha ayuda en esta guerra.-
Me acomodé un poco, y las alas se colocaron bajo mi capa para hacer de cojín contra la silla. -Ahora que ya tienen a su segundo capitán ahí puesto… Si regresara el legítimo, ¿Qué harían? ¿Sacarían al manco de su puesto para poner al otro? Estoy seguro de que ese imbécil hasta se dejaría, pero… Si ha subido al poder no creo que sea sin unas elecciones de por medio. Y no creo que a todo el mundo gustara eso.- Me importaba más bien poco lo que pasara con el drow, pero lo prefería fuera de allí. -Si Harby regresa, coloquialmente hablando, se liará en la Alianza. Tres capitanes y dos puestos. Si la raza mágica alberga esperanzas de supervivencia, debería usar esos comodines a su favor. Cualquier conflicto interno es una ventaja para nosotros.
Indira había preguntado si servir algo y ella misma se hizo una tila. Negué con suavidad, con aquella sencillez y modestía que nuestra madre nos había enseñado. En momentos como aquellos me gustaba dejarme llevar por… La calidez del ambiente. Pensaba demasiado en aquellos días… Quizás, por primera vez, al ver las enormes alas de la tal Indira no pude si no recordar a la que fue nuestra madre. Ellas las tenía que parecían hechas de oro, y realmente no se le parecía. Pelirroja natural, pálida y fuerte… Con aquellos ojos brillantes, y…
Me explicó que había ido al Moulin ya anteriormente y había usado algún tipo de artefacto mágico. También que en esa ocasión estuvo la dueña del local. Lo cual ya era una información sustanciosa: Ella no era propietaria. Tal vez una trabajadora. Y el relato, que en el fondo se me hizo complicado de seguir, continuó explicando que hubo algún tipo de pelea, preguntas comprometidas, ella sirvió una bebida fuerte y… Que se mareó. Ya flojeaba en sus últimas palabras. Y que lo vio irse… Aquella persistencia en insistir que se había ido del Moulin por si solo me hacía levantar mis sospechas.
Pero por otra parte, quería creer que no mentía. Los alados no eran buenos en ello. Dejé ir un leve suspiro cuando se puso a llorar, gritando para defenderse a si misma. Me acerqué un poco, incorporándome, y le puse una mano en la espalda. No me acababa de gustar compartir contacto físico, pero tal vez fuera lo adecuado. Con los ojos violetas bien atentos me atreví a hablar. -No te culpo. Agradezco la información brindada. No eres culpable de que se hubiera mareado, y en el fondo, hiciste lo correcto. Sus preguntas… Podrían haber hecho mucho daño a la raza mágica.- Volví a mi sitio. Me debatía internamente qué podía sacar de aquella información. Todo parecía en exceso confuso…
Y estaba luego lo que concernía a Lykaios. Aquella carta… Debería haberla escrito en noruego, pero de verme tal idioma, ¿No habría dudado de mi procedencia? Yienorkhelinnery era, ante todo, un bocazas. Y seguramente le hubiera restregado mil veces su país de orígen. No eran comunes los noruegos, así que, preferí no arriesgarme. Si supiera que era su “hermano”... Me felicitó con mucha sencillez el cumpleaños. Me quedé un poco sorprendido, los ojos algo abiertos, con aquella extraña inocencia que me despertaban situaciones que no acababa de esperarme. -Eh, oh… Cuarenta y… Dos- Debía deducir por mis orejas que era elfo. O eso esperaba. No puso pega en darle la carta, la cual tomó. Tembé un poco. Que se la leyera parecía una realidad inminente, por aquella sonrisa… No. Si eso sucedía sencillamente me iría de allí. No iba a complicarme mucho.
-Te… Te lo agradezco. ¿Sabría decir como ha estado últimamente?- Le pregunté, apretando la ropa entre mis manos. Con algo de miedo, algo de vergüenza. Me esforzaba demasiado en decirme que no me importaba, pero… En fin. Nery era Nery. Con sus cosas, su demasiado buen humor, su escasa inteligencia y su manera tan dracónica de hacer las cosas. Y los excesos de fuerza, el apego, la informalidad y la mucha fiesta que llevaba encima. Lo echaba a faltar tanto como pudiera sentir con nuestra madre o incluso contigo. Muy en el fondo deseaba que la familia, una vez más, pudiera reunirse, y…
¿Y? Khilarey estaba muerta. Nuestro padre, ves tu a saber donde. Con sus elfos. ¿Y tu? Igualmente muerto. Si habías sobrevivido aquella lucha estarías muerto de hambre. Solo quedaban dos Shayker sobre la tierra. Y yo tenía de parte del dragón una condena de muerte encima, al menos, cuando leyera la puñetera carta.
Me acomodé un poco, y las alas se colocaron bajo mi capa para hacer de cojín contra la silla. -Ahora que ya tienen a su segundo capitán ahí puesto… Si regresara el legítimo, ¿Qué harían? ¿Sacarían al manco de su puesto para poner al otro? Estoy seguro de que ese imbécil hasta se dejaría, pero… Si ha subido al poder no creo que sea sin unas elecciones de por medio. Y no creo que a todo el mundo gustara eso.- Me importaba más bien poco lo que pasara con el drow, pero lo prefería fuera de allí. -Si Harby regresa, coloquialmente hablando, se liará en la Alianza. Tres capitanes y dos puestos. Si la raza mágica alberga esperanzas de supervivencia, debería usar esos comodines a su favor. Cualquier conflicto interno es una ventaja para nosotros.
Indira había preguntado si servir algo y ella misma se hizo una tila. Negué con suavidad, con aquella sencillez y modestía que nuestra madre nos había enseñado. En momentos como aquellos me gustaba dejarme llevar por… La calidez del ambiente. Pensaba demasiado en aquellos días… Quizás, por primera vez, al ver las enormes alas de la tal Indira no pude si no recordar a la que fue nuestra madre. Ellas las tenía que parecían hechas de oro, y realmente no se le parecía. Pelirroja natural, pálida y fuerte… Con aquellos ojos brillantes, y…
Me explicó que había ido al Moulin ya anteriormente y había usado algún tipo de artefacto mágico. También que en esa ocasión estuvo la dueña del local. Lo cual ya era una información sustanciosa: Ella no era propietaria. Tal vez una trabajadora. Y el relato, que en el fondo se me hizo complicado de seguir, continuó explicando que hubo algún tipo de pelea, preguntas comprometidas, ella sirvió una bebida fuerte y… Que se mareó. Ya flojeaba en sus últimas palabras. Y que lo vio irse… Aquella persistencia en insistir que se había ido del Moulin por si solo me hacía levantar mis sospechas.
Pero por otra parte, quería creer que no mentía. Los alados no eran buenos en ello. Dejé ir un leve suspiro cuando se puso a llorar, gritando para defenderse a si misma. Me acerqué un poco, incorporándome, y le puse una mano en la espalda. No me acababa de gustar compartir contacto físico, pero tal vez fuera lo adecuado. Con los ojos violetas bien atentos me atreví a hablar. -No te culpo. Agradezco la información brindada. No eres culpable de que se hubiera mareado, y en el fondo, hiciste lo correcto. Sus preguntas… Podrían haber hecho mucho daño a la raza mágica.- Volví a mi sitio. Me debatía internamente qué podía sacar de aquella información. Todo parecía en exceso confuso…
Y estaba luego lo que concernía a Lykaios. Aquella carta… Debería haberla escrito en noruego, pero de verme tal idioma, ¿No habría dudado de mi procedencia? Yienorkhelinnery era, ante todo, un bocazas. Y seguramente le hubiera restregado mil veces su país de orígen. No eran comunes los noruegos, así que, preferí no arriesgarme. Si supiera que era su “hermano”... Me felicitó con mucha sencillez el cumpleaños. Me quedé un poco sorprendido, los ojos algo abiertos, con aquella extraña inocencia que me despertaban situaciones que no acababa de esperarme. -Eh, oh… Cuarenta y… Dos- Debía deducir por mis orejas que era elfo. O eso esperaba. No puso pega en darle la carta, la cual tomó. Tembé un poco. Que se la leyera parecía una realidad inminente, por aquella sonrisa… No. Si eso sucedía sencillamente me iría de allí. No iba a complicarme mucho.
-Te… Te lo agradezco. ¿Sabría decir como ha estado últimamente?- Le pregunté, apretando la ropa entre mis manos. Con algo de miedo, algo de vergüenza. Me esforzaba demasiado en decirme que no me importaba, pero… En fin. Nery era Nery. Con sus cosas, su demasiado buen humor, su escasa inteligencia y su manera tan dracónica de hacer las cosas. Y los excesos de fuerza, el apego, la informalidad y la mucha fiesta que llevaba encima. Lo echaba a faltar tanto como pudiera sentir con nuestra madre o incluso contigo. Muy en el fondo deseaba que la familia, una vez más, pudiera reunirse, y…
¿Y? Khilarey estaba muerta. Nuestro padre, ves tu a saber donde. Con sus elfos. ¿Y tu? Igualmente muerto. Si habías sobrevivido aquella lucha estarías muerto de hambre. Solo quedaban dos Shayker sobre la tierra. Y yo tenía de parte del dragón una condena de muerte encima, al menos, cuando leyera la puñetera carta.
Edhel es ahora el cuidador de mascotas albinas, eso me está quedando claro. Miro a mi primo con una ceja alzada, lo habia intentado convecer ya de que se uniese a la brigada? Creo que si, pero me suena que él es mas pacifista y esas cosas.
Él se fue con Indira, que habia ido a la cocina a relajarse...con lo que supongo que eso nos deja a Jonnai y a mi a solas en lo que viene siendo el bar, junto a la barra, donde se queda la gente que tiene ganas de fiesta. O no? No se, igual la cocina se ve desde donde estamos nosotros. Raspo la madera con mi uña distraidamente.
-Yo me pregunto cuando va a espabilar nuestra bella durmiente. - Digo refiriendome a Eddrick, que esta to hecho mierda. alzo mi voz pegando un puñetazo en la mesa, llamando a Edhel y a Indira. Huele a comida y plantas. -VOSOTROS, DEJAROS LAS HIERBAS! LO MEJOR PARA LA DEPRESION ES BAILAR Y CANTAR!
Intento comprender a Jonnai y sus tecnicas, el por que Sideron de cuerpo presente nos ayudaria. Para hacer guerra entre los capitanes establecidos. Hago una mueca de comprension.
-Veo tu punto ahí. Por cierto, al manco? El capitan este de los periodicos...el elfo oscuro...es manco?
"cuarenta y dos?"
-Pues te conservas bien, la hostia. Ah, eres elfo? Por las orejas picudas, acabo de verlas. En fin, y seguro que no lo has celebrado como Dios manda.
La carta sigue en mi culo, bueno, el bolsillo trasero del pantalon. E Indira sigue supongo que a lo suyo, relajandose. Yo en el Moulin me siento como en casa, pese a todo, aunque Siria lleve tiempo de viaje por ahi, hemos pasado mucho aqui y tal. Asi que salto por encima de la barra y me hago con una botella del peor whiskazo que pillo. Hago de barman, con mucho menos estilo que Eddrick, eso si...y echo el whisky en un par de vasos. Congelo un poco de agua echandola a trocitos en dichos vasos, deslizando uno de ellos hacia Cygnus. Luego alzo mi vaso hacia él.
-Por tus 42 años! Porque cumplir años en este mundo hoy dia...es un milagro! A tu salud! -me bebo mi vaso de un trago como si fuese agua dejandolo bruscamente en la barra, y luego suelto una carcajada. -¿Nery? Resultó herido en lo del palacio, pero se ha recuperado bien. Sigue odiando el agua. ¿Lo conoces de algo en particular? Sé que los dragones viven muchos años...pero no lleva tantos unido a la Brigada.
Él se fue con Indira, que habia ido a la cocina a relajarse...con lo que supongo que eso nos deja a Jonnai y a mi a solas en lo que viene siendo el bar, junto a la barra, donde se queda la gente que tiene ganas de fiesta. O no? No se, igual la cocina se ve desde donde estamos nosotros. Raspo la madera con mi uña distraidamente.
-Yo me pregunto cuando va a espabilar nuestra bella durmiente. - Digo refiriendome a Eddrick, que esta to hecho mierda. alzo mi voz pegando un puñetazo en la mesa, llamando a Edhel y a Indira. Huele a comida y plantas. -VOSOTROS, DEJAROS LAS HIERBAS! LO MEJOR PARA LA DEPRESION ES BAILAR Y CANTAR!
Intento comprender a Jonnai y sus tecnicas, el por que Sideron de cuerpo presente nos ayudaria. Para hacer guerra entre los capitanes establecidos. Hago una mueca de comprension.
-Veo tu punto ahí. Por cierto, al manco? El capitan este de los periodicos...el elfo oscuro...es manco?
"cuarenta y dos?"
-Pues te conservas bien, la hostia. Ah, eres elfo? Por las orejas picudas, acabo de verlas. En fin, y seguro que no lo has celebrado como Dios manda.
La carta sigue en mi culo, bueno, el bolsillo trasero del pantalon. E Indira sigue supongo que a lo suyo, relajandose. Yo en el Moulin me siento como en casa, pese a todo, aunque Siria lleve tiempo de viaje por ahi, hemos pasado mucho aqui y tal. Asi que salto por encima de la barra y me hago con una botella del peor whiskazo que pillo. Hago de barman, con mucho menos estilo que Eddrick, eso si...y echo el whisky en un par de vasos. Congelo un poco de agua echandola a trocitos en dichos vasos, deslizando uno de ellos hacia Cygnus. Luego alzo mi vaso hacia él.
-Por tus 42 años! Porque cumplir años en este mundo hoy dia...es un milagro! A tu salud! -me bebo mi vaso de un trago como si fuese agua dejandolo bruscamente en la barra, y luego suelto una carcajada. -¿Nery? Resultó herido en lo del palacio, pero se ha recuperado bien. Sigue odiando el agua. ¿Lo conoces de algo en particular? Sé que los dragones viven muchos años...pero no lleva tantos unido a la Brigada.
Indira me hace una señal para que la siga, no, definitivamente no tiene buena cara. Con cuidado dejo a Yang junto a Eddrick, viendo como se hace una bola y continúa su siesta. El ciego aún duerme también, ¿estará peor de lo que pensamos? Si en un rato no despierta habrá que darle unas palmaditas a ver...
Voy detrás de la chica alada hasta la cocina, donde pone un poco de agua a hervir, preguntándome.
-Yo no, gracias.
Ella se ve un poco nerviosa, así que se sienta en una silla y respira profundamente antes de contarme lo que pasó, cosa que escucho tranquilamente. Hubo una pelea, no era la primera vez que aquellas personas pasaban por allí, no era la primera vez que llegaban exigiendo como si merecieran todo y más.
Sí, las camareras podían dejarte fuera de combate mezclando una cosa u otra, pero dudo mucho que cualquier bebida pueda matar a un hombre si no lleva algo que tenga ese propósito (véase, veneno y derivados). El hecho es que el capitán o lo que fuera salió de aquí y salió él solo, tal vez más colocado de lo que había estado nunca, pero no era suficiente para que le ocurriera algo muy malo, por lo que yo pienso.
-Hiciste lo que podías haber hecho, y si había más gente lo que le pasara no fue culpa tuya, no tienes que torturarte más...
Le doy un pequeño apretón en el hombro, sintiéndome un poco impotente mientras ella está ahí agobiada y llorando. Solo es una niña, por muy alada que fuera no debería ver ni vivir tales cosas. Me acerco al fuego para quitar la cacerola con agua hirviendo y la hecho a un vaso que encuentro por ahí solitario, se ve que no han dejado demasiado en el sitio... Pongo la bolsita de la tila y se lo ofrezco, con una sonrisa.
-Vamos, ya solo puede mejorar, si has podido recuperar este sitio podrás volver a ponerlo en marcha, será mucho más fácil seguro.
Voy detrás de la chica alada hasta la cocina, donde pone un poco de agua a hervir, preguntándome.
-Yo no, gracias.
Ella se ve un poco nerviosa, así que se sienta en una silla y respira profundamente antes de contarme lo que pasó, cosa que escucho tranquilamente. Hubo una pelea, no era la primera vez que aquellas personas pasaban por allí, no era la primera vez que llegaban exigiendo como si merecieran todo y más.
Sí, las camareras podían dejarte fuera de combate mezclando una cosa u otra, pero dudo mucho que cualquier bebida pueda matar a un hombre si no lleva algo que tenga ese propósito (véase, veneno y derivados). El hecho es que el capitán o lo que fuera salió de aquí y salió él solo, tal vez más colocado de lo que había estado nunca, pero no era suficiente para que le ocurriera algo muy malo, por lo que yo pienso.
-Hiciste lo que podías haber hecho, y si había más gente lo que le pasara no fue culpa tuya, no tienes que torturarte más...
Le doy un pequeño apretón en el hombro, sintiéndome un poco impotente mientras ella está ahí agobiada y llorando. Solo es una niña, por muy alada que fuera no debería ver ni vivir tales cosas. Me acerco al fuego para quitar la cacerola con agua hirviendo y la hecho a un vaso que encuentro por ahí solitario, se ve que no han dejado demasiado en el sitio... Pongo la bolsita de la tila y se lo ofrezco, con una sonrisa.
-Vamos, ya solo puede mejorar, si has podido recuperar este sitio podrás volver a ponerlo en marcha, será mucho más fácil seguro.
Miro a Lykaios señalando los altaboces. La puñetera explosión que ocasionó el centinela destrozó unos cuantos. Tal vez reconstruir la estructura con mis poderes elementales sería fácil, pero lo demás iba a ser harto complicado.
"Tardaré en dejar esto como antes"
-Qué suerte que de momento gracias al anillo no vendrán a molestarnos. No creo que pueda encontrar altavoces indefinidamente. Por ahora no podremos bailar, Lykaios
Cuando Cygnus me puso la mano en el nombro no pude evitar dar un respingo y mirarle a los ojos, extrañada. ¿Qué se supone que está haciendo? Se le nota en la cara que no quiere hacer eso y yo no estoy de humor para jugar a ser la encantadora camarera. Me resultó bastante incómoda la situación así que poco a poco me calmé, volviendo a mi posición original.
-No sé Edhel. Me siento responsable de ese hombre. Cuando un humano se emborracha puede pasarlo muy mal...
Eso me recuerda a Reiv y la escena que pasamos en los servicios de los renegados.
-Gracias Edhel. Oye Lykaios, ¿sabes si Reiv participó en el ataque contra la Alianza? Reiv es el muchacho con el que estuve bailando en la fiesta de Halloween...
"Tal vez en el palacio no estuviera, pero...
"Tardaré en dejar esto como antes"
-Qué suerte que de momento gracias al anillo no vendrán a molestarnos. No creo que pueda encontrar altavoces indefinidamente. Por ahora no podremos bailar, Lykaios
Cuando Cygnus me puso la mano en el nombro no pude evitar dar un respingo y mirarle a los ojos, extrañada. ¿Qué se supone que está haciendo? Se le nota en la cara que no quiere hacer eso y yo no estoy de humor para jugar a ser la encantadora camarera. Me resultó bastante incómoda la situación así que poco a poco me calmé, volviendo a mi posición original.
-No sé Edhel. Me siento responsable de ese hombre. Cuando un humano se emborracha puede pasarlo muy mal...
Eso me recuerda a Reiv y la escena que pasamos en los servicios de los renegados.
-Gracias Edhel. Oye Lykaios, ¿sabes si Reiv participó en el ataque contra la Alianza? Reiv es el muchacho con el que estuve bailando en la fiesta de Halloween...
"Tal vez en el palacio no estuviera, pero...
Perdía el tiempo intentando consolar imbéciles crónicas en aquellos arrebatos que me daban de empatía. Quizás ya había cruzado la línea y era demasiado… inhumano para este mundo, quizás ya se me notaba en el rostro. Aunque a pesar de todo, las posibilidades indicaban con mayor insistencia en que, permíteme los vulgarismos, la niñata era gilipollas. Con su salto y con su mirada de sorpresa. O tal vez asco. Le solté el hombro y le miré con el rostro… Tal vez triste, tal vez decepcionado. No medié ni palabra ni suspiro, sencillamente me di la vuelta y regresé cercano a Lykaios, dejando que los otros dos se encargaran de sus cosas.
Este gritaba algo de su bella durmiente. Observé a Eddrick una vez más y casi me tentó intentar ayudar a su recuperación, pero quizás el trato recibido por la alada me echó muy atrás en esa decisión. No era un hombre que pudiera dedicarse ya a preocuparse por otros, a mostrarles mi piedad. Me preguntaba en qué momento me había convertido en eso. En qué momento había sacrificado poder hacer el bien en pequeñas cosas por poder tomar parte en esta guerra. Miré al festivo líder de la brigada recomendando a los otros dos que se dejaran de hierbas. Tanta potencia, a mi, me abrumaba.
Pareció al menos comprender mis planes y entonces me hizo una pregunta sobre el actual segundo capitán. -¿El drow? Sí, de la mano izquierda. Se la pudrió un auror. A no ser que le hayan metido una prótesis o se haya cosido la de alguna de sus víctimas debería seguir siéndolo.- Dije, como quitándole importancia, mirando de reojo el periódico. No parecía que con pérdidas de tiempo como las que cometía al hablar con energúmenos varios pudiera encontrar al desaparecido capitán. Lo cual… Me quitaba un plan de encima, y me obligaba a trazar otro.
Alcé una ceja y me atreví a sonreír en cuanto empezó a hablar de que me conservaba bien. Él mismo se dio cuenta de mi raza de un sencillo vistazo a mis orejas. Aunque lo siguiente me hizo soltar un resoplido que se intuía, tal vez, como intento de risa. -¡Celebrarlo! No hay tiempo para esas cosas. Se está cayendo la ciudad a cachos, ¿Para qué voy a celebrar mi cumpleaños? Los elfos nos aburrimos de cumplirlos- Le comenté como si quisiera quitarle importancia.
Pero él no quiso quitarle importancia. Se fue directo a la barra y la cruzó sin siquiera preguntar, agarrando una botella y sirviéndola en dos vasos con muy escasa gracia natural. Lo miré con los ojos muy abiertos como diciendo “No, no se te ocurrirá…”. Pero no sirvió de nada. Me hizo llegar un vaso y casi creí que me iría a echar el otro por encima. No. Quería brindar. Alcé tímidamente el vaso, más que como si quisiera brindar, como si fuera a defenderme del suyo. “Yo no bebo.” Pero tampoco me salió aquello. Él bebió con pasmosa naturalidad, celebrando mis cuarenta y dos años. Y los tuyos…
-Eh, oh… Gracias…- Me quedé muy enmudecido y demasiado sorprendido. Y luego me dio una serie de datos sustanciosos sobre Nery. Una información nueva: Odiaba el agua. De eso, yo no tenía ni idea, aunque parecía que ahora era una verdad conocida por todos. Dijo que fue herido y que se recuperó. ¿Del… del todo? Y me preguntó que si lo conocía de algo en particular. -Oh, yo no. Le he ido siguiendo la pista… Verás, es que mi hermano si que ha tenido más trato con él y a mi es que… Vaya, me picó la curiosidad. No me creía eso de que fuera un dragón. Pero fíjate tu, lo es…- Miraba el vaso como si fuera cicuta. No llevaba bien yo lo de emborracharme, por esa facilidad de mi cuerpo en ponerse imbécil en dos tragos. Pero… No había forma de justificar que no fuera a gustarme beber.
Le di un trago intentando no saborearlo y maldije mentalmente cualquier posible consecuencia. -¿Ya está del todo sano? ¿Planeáis hacer alguna otra así? Me preocupa… Me preocupa su salud…- Y otro pequeño sorbo al vaso, como si fuera un café demasiado caliente en vez de una bebida alcohólica.
Este gritaba algo de su bella durmiente. Observé a Eddrick una vez más y casi me tentó intentar ayudar a su recuperación, pero quizás el trato recibido por la alada me echó muy atrás en esa decisión. No era un hombre que pudiera dedicarse ya a preocuparse por otros, a mostrarles mi piedad. Me preguntaba en qué momento me había convertido en eso. En qué momento había sacrificado poder hacer el bien en pequeñas cosas por poder tomar parte en esta guerra. Miré al festivo líder de la brigada recomendando a los otros dos que se dejaran de hierbas. Tanta potencia, a mi, me abrumaba.
Pareció al menos comprender mis planes y entonces me hizo una pregunta sobre el actual segundo capitán. -¿El drow? Sí, de la mano izquierda. Se la pudrió un auror. A no ser que le hayan metido una prótesis o se haya cosido la de alguna de sus víctimas debería seguir siéndolo.- Dije, como quitándole importancia, mirando de reojo el periódico. No parecía que con pérdidas de tiempo como las que cometía al hablar con energúmenos varios pudiera encontrar al desaparecido capitán. Lo cual… Me quitaba un plan de encima, y me obligaba a trazar otro.
Alcé una ceja y me atreví a sonreír en cuanto empezó a hablar de que me conservaba bien. Él mismo se dio cuenta de mi raza de un sencillo vistazo a mis orejas. Aunque lo siguiente me hizo soltar un resoplido que se intuía, tal vez, como intento de risa. -¡Celebrarlo! No hay tiempo para esas cosas. Se está cayendo la ciudad a cachos, ¿Para qué voy a celebrar mi cumpleaños? Los elfos nos aburrimos de cumplirlos- Le comenté como si quisiera quitarle importancia.
Pero él no quiso quitarle importancia. Se fue directo a la barra y la cruzó sin siquiera preguntar, agarrando una botella y sirviéndola en dos vasos con muy escasa gracia natural. Lo miré con los ojos muy abiertos como diciendo “No, no se te ocurrirá…”. Pero no sirvió de nada. Me hizo llegar un vaso y casi creí que me iría a echar el otro por encima. No. Quería brindar. Alcé tímidamente el vaso, más que como si quisiera brindar, como si fuera a defenderme del suyo. “Yo no bebo.” Pero tampoco me salió aquello. Él bebió con pasmosa naturalidad, celebrando mis cuarenta y dos años. Y los tuyos…
-Eh, oh… Gracias…- Me quedé muy enmudecido y demasiado sorprendido. Y luego me dio una serie de datos sustanciosos sobre Nery. Una información nueva: Odiaba el agua. De eso, yo no tenía ni idea, aunque parecía que ahora era una verdad conocida por todos. Dijo que fue herido y que se recuperó. ¿Del… del todo? Y me preguntó que si lo conocía de algo en particular. -Oh, yo no. Le he ido siguiendo la pista… Verás, es que mi hermano si que ha tenido más trato con él y a mi es que… Vaya, me picó la curiosidad. No me creía eso de que fuera un dragón. Pero fíjate tu, lo es…- Miraba el vaso como si fuera cicuta. No llevaba bien yo lo de emborracharme, por esa facilidad de mi cuerpo en ponerse imbécil en dos tragos. Pero… No había forma de justificar que no fuera a gustarme beber.
Le di un trago intentando no saborearlo y maldije mentalmente cualquier posible consecuencia. -¿Ya está del todo sano? ¿Planeáis hacer alguna otra así? Me preocupa… Me preocupa su salud…- Y otro pequeño sorbo al vaso, como si fuera un café demasiado caliente en vez de una bebida alcohólica.
Resoplo haciendo descender mis cejas porque no hay altavoces, sin eso, no hay musica, y sin musica, no hay baile, luego no hay fiesta.
"porca miseria, como diria Benjamin. O algo asi"
- Pues habra que alquilar musicos en directo aunque sea, un bar sin musica no es un bar.
"igual que un bar sin alcohol"
-Si, Reiv, Reiv...lo conozco.... -me rio y apoyo mi codo izquierdo en la barra, inclinandome hacia delante mirando a Indira. -¿Te ha contado Reiv sobre nuestras escaramuzas en Francia? Menudo pieza estaba hecho....
"ah, que tiempos aquellos"
-No, Reiv no participó, ni en Palacio ni en ningun otro sitio, pues no lo vi en la reunion táctica que hicimos. -encojo mis hombros, si se habia acoplado de otro modo, lo desconocía. No guardaba rencores para con ese muchacho. Todos cometemos errores en el pasado, todos tenemos derecho a equivocarnos y a enmendarnos. Nunca nos causó grandes males, aunque propiciase una buena batalla en el bosque de Boulogne al delatar nuestra posicion....y ahora se dedicaba a bailar con inocentes aladas.
Me rio, en bajo, esta vez para mi mismo, por algun tipo de pensamiento o broma interna que solo yo entenderia. Atiendo al elfo cumpleañero cuando me dice que la mano al capitan se la quitó un auror, parece que conoce la historia con todo lujo de detalles. Quiza algun dia, indagaría por qué conocia tanto, pero hoy no era ese dia, y menos, esta noche.
-Te equivocas. Precisamente porque la ciudad se cae a cachos, debes celebrarlo. Porque por muy elfo que seas, podrias morir mañana. -le sonrio, pero hablo muy en serio. Espero que no se lo tome como una amenaza, hay gente muy susceptible, aunque yo no voy del palo de amenazar.
Hago un gesto en plan "de nada, de nada". Vuelvo a salir de la barra, llevando mi vaso vacio. Eddrick estaba a buen recaudo, en este sitio protegido por aquello de lo que habló Indira, con mi primo Edhel....
"siguiendole la pista? Me suenas a fan histérico, colega"
Y es que a una parte de mi, la mas primitiva e insitintiva, no le gusta que nos sigan el rastro. Ni a mi, ni a nadie de mi Brigada. Entraña ciertos peligros que lejos de asustarme, solo me hacen plantearme cosas.
-Nery nunca me habló de un fan con un hermano elfo. O medio elfo. - dejo mi vaso en cualquier sitio, vacio. Iria a contactar con Siria en breves. El pobre bebe a sorbos, como si temiese emborracharse rapido, y yo suelto una carcajada. Tenia a los elfos por seres muy resistentes al alcohol. No mas que los irlandeses, supongo.
-Ya se que dices que tienes toda la vida amigo, pero el alcohol se bebe rápido! -una palmada en su hombro, fuerte, yo era de superar rapido esas barreras del espacio personal. -Está del todo sano.
"es un fuckin dragon"
Me pregunta si planeamos hacer otra asi, cual madre preocupada (o espia empedernido, uno nunca puede saberlo) y lo miro, pero sin asentir ni tampoco negandolo.
- Siempre que sea necesario, lo haremos. Y no te preocupes por su salud, es recio como un roble. En la Brigada todos cuidamos de todos.
Le lanzo una mirada a Edhel, qué magnifico fichaje habria sido mi primo este... de no ser porque a ratos parece cansado de vivir la vida que nos ha tocado vivir.
-Cuidadme bien de Eddrick, volveré a por él. Yo tengo una cita que no puedo retrasar mas. Ah! le entregaré tu carta a Nery. Nos vemos por ahi, supongo.
Dicho esto, me despido tambien de Indira, y de Edhel, lanzo una ultima miradita furtiva al zorro que ahora mismo me bufa tambien a mi, y salgo del bar. La luna llena acechaba y ninguno de los que quedaban presentes en aquel bar desearian estar conmigo para cuando aquello ocurriese, asi que me dedico a poner tierra de por medio.
"porca miseria, como diria Benjamin. O algo asi"
- Pues habra que alquilar musicos en directo aunque sea, un bar sin musica no es un bar.
"igual que un bar sin alcohol"
-Si, Reiv, Reiv...lo conozco.... -me rio y apoyo mi codo izquierdo en la barra, inclinandome hacia delante mirando a Indira. -¿Te ha contado Reiv sobre nuestras escaramuzas en Francia? Menudo pieza estaba hecho....
"ah, que tiempos aquellos"
-No, Reiv no participó, ni en Palacio ni en ningun otro sitio, pues no lo vi en la reunion táctica que hicimos. -encojo mis hombros, si se habia acoplado de otro modo, lo desconocía. No guardaba rencores para con ese muchacho. Todos cometemos errores en el pasado, todos tenemos derecho a equivocarnos y a enmendarnos. Nunca nos causó grandes males, aunque propiciase una buena batalla en el bosque de Boulogne al delatar nuestra posicion....y ahora se dedicaba a bailar con inocentes aladas.
Me rio, en bajo, esta vez para mi mismo, por algun tipo de pensamiento o broma interna que solo yo entenderia. Atiendo al elfo cumpleañero cuando me dice que la mano al capitan se la quitó un auror, parece que conoce la historia con todo lujo de detalles. Quiza algun dia, indagaría por qué conocia tanto, pero hoy no era ese dia, y menos, esta noche.
-Te equivocas. Precisamente porque la ciudad se cae a cachos, debes celebrarlo. Porque por muy elfo que seas, podrias morir mañana. -le sonrio, pero hablo muy en serio. Espero que no se lo tome como una amenaza, hay gente muy susceptible, aunque yo no voy del palo de amenazar.
Hago un gesto en plan "de nada, de nada". Vuelvo a salir de la barra, llevando mi vaso vacio. Eddrick estaba a buen recaudo, en este sitio protegido por aquello de lo que habló Indira, con mi primo Edhel....
"siguiendole la pista? Me suenas a fan histérico, colega"
Y es que a una parte de mi, la mas primitiva e insitintiva, no le gusta que nos sigan el rastro. Ni a mi, ni a nadie de mi Brigada. Entraña ciertos peligros que lejos de asustarme, solo me hacen plantearme cosas.
-Nery nunca me habló de un fan con un hermano elfo. O medio elfo. - dejo mi vaso en cualquier sitio, vacio. Iria a contactar con Siria en breves. El pobre bebe a sorbos, como si temiese emborracharse rapido, y yo suelto una carcajada. Tenia a los elfos por seres muy resistentes al alcohol. No mas que los irlandeses, supongo.
-Ya se que dices que tienes toda la vida amigo, pero el alcohol se bebe rápido! -una palmada en su hombro, fuerte, yo era de superar rapido esas barreras del espacio personal. -Está del todo sano.
"es un fuckin dragon"
Me pregunta si planeamos hacer otra asi, cual madre preocupada (o espia empedernido, uno nunca puede saberlo) y lo miro, pero sin asentir ni tampoco negandolo.
- Siempre que sea necesario, lo haremos. Y no te preocupes por su salud, es recio como un roble. En la Brigada todos cuidamos de todos.
Le lanzo una mirada a Edhel, qué magnifico fichaje habria sido mi primo este... de no ser porque a ratos parece cansado de vivir la vida que nos ha tocado vivir.
-Cuidadme bien de Eddrick, volveré a por él. Yo tengo una cita que no puedo retrasar mas. Ah! le entregaré tu carta a Nery. Nos vemos por ahi, supongo.
Dicho esto, me despido tambien de Indira, y de Edhel, lanzo una ultima miradita furtiva al zorro que ahora mismo me bufa tambien a mi, y salgo del bar. La luna llena acechaba y ninguno de los que quedaban presentes en aquel bar desearian estar conmigo para cuando aquello ocurriese, asi que me dedico a poner tierra de por medio.
Indira no parece tener mucha fe en mis palabras, pero al menos da la impresión de que se encuentra mejor, entre soltar aquello que la torturaba por dentro y el té caliente. Miro al joven ciego durmiendo, tal vez necesite algo de atención médica…
-Oye, ¿deberíamos llevar al chico a la enfermería? No quiero que le de una embolia o algo así.
Los dos bichejos parecen pasar el uno del otro, al menos no voy a tener que mediar entre las bolas de pelo. Pero Eddrick me preocupa un poco, nada más llegar vomitando y sangrando se ha desmayado, no es bueno. Mi parte de sanador sale un poco, aunque después de la batalla de los Renegados y la Alianza he intentado mantenerme lejos de la sangre y las heridas. Después de solucionar esto espero volver a la isla, hay tranquilidad allí, y quiero estar con mi hermano y Anteia, su embarazo inesperado le debe estar trayendo recuerdos amargos de la otra vez.
Levanto la mano con una sonrisa despidiéndome de mi primo, que se iba ya con su copa de alcohol en sangre y cazar malos, o algo así. Nos quedamos los dos con Cygnus y el desmayado, los bichos y el agujero. ¿Ben no iba a traer algo para taparlo? Se le habrá ido de la cabeza, si en la Brigada están todos como Lykaios… aunque por eso es que trabajan tan bien, supongo.
-Oye, ¿deberíamos llevar al chico a la enfermería? No quiero que le de una embolia o algo así.
Los dos bichejos parecen pasar el uno del otro, al menos no voy a tener que mediar entre las bolas de pelo. Pero Eddrick me preocupa un poco, nada más llegar vomitando y sangrando se ha desmayado, no es bueno. Mi parte de sanador sale un poco, aunque después de la batalla de los Renegados y la Alianza he intentado mantenerme lejos de la sangre y las heridas. Después de solucionar esto espero volver a la isla, hay tranquilidad allí, y quiero estar con mi hermano y Anteia, su embarazo inesperado le debe estar trayendo recuerdos amargos de la otra vez.
Levanto la mano con una sonrisa despidiéndome de mi primo, que se iba ya con su copa de alcohol en sangre y cazar malos, o algo así. Nos quedamos los dos con Cygnus y el desmayado, los bichos y el agujero. ¿Ben no iba a traer algo para taparlo? Se le habrá ido de la cabeza, si en la Brigada están todos como Lykaios… aunque por eso es que trabajan tan bien, supongo.
Eddrick Benoit
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odo da vueltas, puedo oír gente hablando, pero también puedo escuchar tiroteos y gente gritando a la distancia, otra vez el mismo sueño, siempre pasa cuando me desmayo..... diablos me desmaye de nuevo, y vomite puedo sentirlo en mi boca. Como quisiera un cigarrillo ahora, pero a Ella no le gusta cuando fumamos.... Ella.....ELLA!!
Abrí mis ojos de golpe, y entonces lo que vi, una imagen de mi mismo, sonreí cansado y así mismo mi imagen lo hizo, recordé al principio cuando empece a usar a Ella para ver, que raro era verse a si mismo en los ojos de otro. Demonios, me veo asqueroso y cansado.
-Hey, hot stuff, come here often?- -digo con voz seca y rasposa, dejo salir una risa quebrada.
Eso es suficiente para ella, ella empieza a saltar y a correr en círculos en mi pecho, golpeando y arañando en el proceso, me retuerzo y lloriqueo del dolor, tengo que cortarle las uñas.
Ya, ya, baby, estoy feliz de verme tambien- estiro mi mano y la acaricio por toda la espalda. -Donde estamos?, Que paso?... Por que me desmaye de nuevo- Ella me miro fijamente - Ah es verdad, tenemos que conseguir un canalizador o como se llame, un día moriremos de esto
Me siento cansado y tembloroso, pero me aprieto el estomago de dolor, y me siento en posición fetal, dejo salir un gemido gutural de dolor, mi cabello se pega a mi frente por el sudor, me quito los lentes y me paso las manos en la cara, la próxima vez que encuentre a Knox..... voy golpearlo.
Abrí mis ojos de golpe, y entonces lo que vi, una imagen de mi mismo, sonreí cansado y así mismo mi imagen lo hizo, recordé al principio cuando empece a usar a Ella para ver, que raro era verse a si mismo en los ojos de otro. Demonios, me veo asqueroso y cansado.
-Hey, hot stuff, come here often?- -digo con voz seca y rasposa, dejo salir una risa quebrada.
Eso es suficiente para ella, ella empieza a saltar y a correr en círculos en mi pecho, golpeando y arañando en el proceso, me retuerzo y lloriqueo del dolor, tengo que cortarle las uñas.
Ya, ya, baby, estoy feliz de verme tambien- estiro mi mano y la acaricio por toda la espalda. -Donde estamos?, Que paso?... Por que me desmaye de nuevo- Ella me miro fijamente - Ah es verdad, tenemos que conseguir un canalizador o como se llame, un día moriremos de esto
Me siento cansado y tembloroso, pero me aprieto el estomago de dolor, y me siento en posición fetal, dejo salir un gemido gutural de dolor, mi cabello se pega a mi frente por el sudor, me quito los lentes y me paso las manos en la cara, la próxima vez que encuentre a Knox..... voy golpearlo.
Me tomo la tila, pensativa. A saber donde se ha metido ese muchacho. Tendría que ir a buscarlo, aunque seguramente esté en Ouroboros con su dragón. Eso me da una idea... Miro a Cygnus, pensando si debería decirle mi idea, pero tampoco quiero dejar a los Descendientes con el culo al aire. Por suerte, Edhel me da pase para mencionarlos.
-Conozco un médico. Tal vez él pueda decirnos qué hacer con Eddrik. No me parece bien moverlo de momento
"Aunque tendré que marcharme por unos instantes"
Hablando del rey de roma, Eddrik despierta justo a tiempo. Me levanto de la silla y me acerco al joven, sentándome en el sofá.
-Buenas, parece que te encuentras mejor. ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo?
-Conozco un médico. Tal vez él pueda decirnos qué hacer con Eddrik. No me parece bien moverlo de momento
"Aunque tendré que marcharme por unos instantes"
Hablando del rey de roma, Eddrik despierta justo a tiempo. Me levanto de la silla y me acerco al joven, sentándome en el sofá.
-Buenas, parece que te encuentras mejor. ¿Tienes hambre? ¿Quieres algo?
Se dedicaron a hablar de un tal Reiv, aparentemente, hombre que interesaba a la mujer. Aunque a mi no demasiado, así que permíteme, querido Shay, que no hable mucho de él. Lykaios profirió una frase que casi recordaría a una amenaza al mencionar que incluso siendo elfo corría riesgo de morir mañana. -No te quito razón, pero… Sería más sencillo desentenderme. Pero no es mi estilo.- Mi padre se había perdido en un bosque con otros elfos y allí había seguido viviendo, desaparecido de la faz de la Tierra. ¿No era aquello más fácil?
Seguí en mi sitio bebiendo escasamente. Y él ya se había acabado todo el vaso. Estaba como quien se había metido un vaso de agua: Como si no hubiera pasado nada. Luego Lykaios mencionó que Nery nunca le había hablado de fans elfos o semielfos. ¿Como sabía que era medio? Y más importante… ¿Nunca le había hablado de sus “hermanos”? Me sorprendía que no tuviera sospecha alguna. Entre risas, quizás algo forzadas, suspiré un -Es que si tuviera que saber la de seguidores que tiene se aburriría antes de acabar la lista.- No. Claro que no. Nery hacía gentes y tenía suerte con las mujeres, pero no tenía club de fans.
A ti eso tampoco te sorprenderá. Tu lo conocías más que yo. Se reía de mi ritmo de beber y yo me lo miraba ya con ojos un poco cansados. No compartía ese ánimo por la vida y me costaba seguirle el ritmo. De repente me dio un golpe en el hombro que me alteró demasiado y casi me puse a la defensiva, pero comprendí que era una… forma… un tanto demasiado abierta de ser. Y ya. -¡No me sienta bien!- Gruñí señalándole el vaso. Era medio cierto. Pude suspirar aliviado al saber que el dragón seguía, a su manera, sano.
Dijo que harían alguna liada similar si era necesario. Y casi que pareció hacer publicidad a la Brigada al afirmar que allí todos cuidaban de todos. -Entonces creo que no tengo de qué preocuparme.- Intenté sonreír. Y en intento quedó. Aunque de repente decidió marcharse, y así hizo: Pidió que cuidaramos del chaval y dijo que le entregaría la carta. Y se despidió. -Oh, eh… Cuídate- Me pareció muy repentina aquella salida pero no era yo quien para quejarme.
Tras eso me levanté para acercarme al inconsciente Eddrick. Lo miré como queriendo comprobar que seguía vivo, aunque desmayado, algo más tranquilo que antes. Pero para mi sorpresa ya no estaba inconsciente. Le dijo alguna cosa a su curioso hurón: Bicho extraño. Tenía algo de mono y algo aún más de pelo. Igual siendo niño no habría dudado en acariciarle para sentir su esponjosidad. Pero ahora ya contenía aquellas cosas. Habló con su animal y a pesar de parecer más vivaracho, no sabía si estaba del todo sano aún. -Eddrick, ¿Cierto?- Pregunté como si quisiera sacarle un poco de aquella conversación con su animalillo. -¿Cómo te encuentras? ¿Mejor? ¿Tienes algún otro mareo?-
Indira también se había acercado para hacerle las preguntas pertinentes. Yo… Yo no podía evitar preocuparme. Una cosa es mi ideología, y otra, un mínimo de humanidad. Igual actuaba así como para demostrarme que no era un monstruo. No aún.
Seguí en mi sitio bebiendo escasamente. Y él ya se había acabado todo el vaso. Estaba como quien se había metido un vaso de agua: Como si no hubiera pasado nada. Luego Lykaios mencionó que Nery nunca le había hablado de fans elfos o semielfos. ¿Como sabía que era medio? Y más importante… ¿Nunca le había hablado de sus “hermanos”? Me sorprendía que no tuviera sospecha alguna. Entre risas, quizás algo forzadas, suspiré un -Es que si tuviera que saber la de seguidores que tiene se aburriría antes de acabar la lista.- No. Claro que no. Nery hacía gentes y tenía suerte con las mujeres, pero no tenía club de fans.
A ti eso tampoco te sorprenderá. Tu lo conocías más que yo. Se reía de mi ritmo de beber y yo me lo miraba ya con ojos un poco cansados. No compartía ese ánimo por la vida y me costaba seguirle el ritmo. De repente me dio un golpe en el hombro que me alteró demasiado y casi me puse a la defensiva, pero comprendí que era una… forma… un tanto demasiado abierta de ser. Y ya. -¡No me sienta bien!- Gruñí señalándole el vaso. Era medio cierto. Pude suspirar aliviado al saber que el dragón seguía, a su manera, sano.
Dijo que harían alguna liada similar si era necesario. Y casi que pareció hacer publicidad a la Brigada al afirmar que allí todos cuidaban de todos. -Entonces creo que no tengo de qué preocuparme.- Intenté sonreír. Y en intento quedó. Aunque de repente decidió marcharse, y así hizo: Pidió que cuidaramos del chaval y dijo que le entregaría la carta. Y se despidió. -Oh, eh… Cuídate- Me pareció muy repentina aquella salida pero no era yo quien para quejarme.
Tras eso me levanté para acercarme al inconsciente Eddrick. Lo miré como queriendo comprobar que seguía vivo, aunque desmayado, algo más tranquilo que antes. Pero para mi sorpresa ya no estaba inconsciente. Le dijo alguna cosa a su curioso hurón: Bicho extraño. Tenía algo de mono y algo aún más de pelo. Igual siendo niño no habría dudado en acariciarle para sentir su esponjosidad. Pero ahora ya contenía aquellas cosas. Habló con su animal y a pesar de parecer más vivaracho, no sabía si estaba del todo sano aún. -Eddrick, ¿Cierto?- Pregunté como si quisiera sacarle un poco de aquella conversación con su animalillo. -¿Cómo te encuentras? ¿Mejor? ¿Tienes algún otro mareo?-
Indira también se había acercado para hacerle las preguntas pertinentes. Yo… Yo no podía evitar preocuparme. Una cosa es mi ideología, y otra, un mínimo de humanidad. Igual actuaba así como para demostrarme que no era un monstruo. No aún.
Asiento a Indira, ya que yo tampoco pienso que sea buena idea eso de mover al joven, y como si nos escuchase en sueños se despierta. Los tres nos acercamos, mirando cómo habla con su bicho, y eso me hace coger a Yang en brazos para que no corretee por ahí molestando a Eddrick.
Cygnus le pregunta por su estado, aunque tiene mejor cara no podemos decir que no vaya a vomitar otra vez, e Indira le ofrece algo de comida para calmar el estómago.
Yo no puedo hacer mucho más... así que me limito a mirarlo con una sonrisa tranquilizadora y a acariciar al bicho de Bastet cual mafioso del siglo XIX.
Cygnus le pregunta por su estado, aunque tiene mejor cara no podemos decir que no vaya a vomitar otra vez, e Indira le ofrece algo de comida para calmar el estómago.
Yo no puedo hacer mucho más... así que me limito a mirarlo con una sonrisa tranquilizadora y a acariciar al bicho de Bastet cual mafioso del siglo XIX.
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Ella se sorprendió por tanta atención, y corrió a esconderse en la ropa de Edd, eso hizo el que ría de cosquillas, pero su risa salió seca, lenta y cansada-
Basta, jejeje, sal de allí, sabes que no puedo ver- le dijo al hurón, se escuchó un suspiro pequeño algo chillón y cansado desde dentro de la ropa de Edd, y luego el hurón saco a cabeza por el cuello de la camisa del rubio y miraba a los presentes y que hacían.
Edd por su parte levanto la cabeza y se rasco los ojos, no se puso de nuevo los lentes, sus ojos eran ciegos pero igual estaban irritados, giro la cabeza hacia Indira primero- Hey.... -dijo con voz rasposa- encontrarme mejor? ……..eso es relativo en esta situación-rio bajo luego giro la cabeza hacia Jonnai tardo un poco de responder, parecía impresionado o algo asi- ya no estoy mareado, eso al menos ya paso, pero déjame revisar- movió su antebrazo con su tatuaje frente a él, se pinchó la piel con su otra mano y tanteo entonces su piel, la piel hinchada tardo en recobrar su forma original, ya no era tan elástico como se supone que debía ser- Estoy casi severamente deshidratado, y no eh comió en días- levanto ambas manos eh hizo ejercicios de motricidad fina, tocando la punta de su dedo pulgar con la punta de sus otros dedos- pero los efectos secundarios de la desaparición ya pasaron por completo-se sentó lentamente- sería bueno algo de comer y de beber, pero solo un poco, sino va a golpear mi estómago- se intentó arreglar el cabello-Dónde estoy? donde esta Knox? Quienes son ustedes? Como saben mi nombre?-
Basta, jejeje, sal de allí, sabes que no puedo ver- le dijo al hurón, se escuchó un suspiro pequeño algo chillón y cansado desde dentro de la ropa de Edd, y luego el hurón saco a cabeza por el cuello de la camisa del rubio y miraba a los presentes y que hacían.
Edd por su parte levanto la cabeza y se rasco los ojos, no se puso de nuevo los lentes, sus ojos eran ciegos pero igual estaban irritados, giro la cabeza hacia Indira primero- Hey.... -dijo con voz rasposa- encontrarme mejor? ……..eso es relativo en esta situación-rio bajo luego giro la cabeza hacia Jonnai tardo un poco de responder, parecía impresionado o algo asi- ya no estoy mareado, eso al menos ya paso, pero déjame revisar- movió su antebrazo con su tatuaje frente a él, se pinchó la piel con su otra mano y tanteo entonces su piel, la piel hinchada tardo en recobrar su forma original, ya no era tan elástico como se supone que debía ser- Estoy casi severamente deshidratado, y no eh comió en días- levanto ambas manos eh hizo ejercicios de motricidad fina, tocando la punta de su dedo pulgar con la punta de sus otros dedos- pero los efectos secundarios de la desaparición ya pasaron por completo-se sentó lentamente- sería bueno algo de comer y de beber, pero solo un poco, sino va a golpear mi estómago- se intentó arreglar el cabello-Dónde estoy? donde esta Knox? Quienes son ustedes? Como saben mi nombre?-
Me quedo mirando la mascota de Eddrik jugar con él. Es una cucada.
-Qué guapa es tu amiga Eddrik. ¿Cómo se llama?
"Creo que le dice Ella o algo así..."
Me dirijo a la cocina y sigo con los macarrones, que ya deberían estar sin agua del rato que llevan. Abro la lata de tomate y lo hecho tode en una olla, dejándolo a fuego lento. Mientras cojo un vaso de agua para el muchacho.
-Me llamo Indira. Ellos son Edhel y Cygnus. Estás en el bar mágico más classy de todo Londres, ¡el Moulin Noir! O lo que queda de él...
Dije mirando el estado de mi hogar. Pese a las comodidades de la isla, este es el único sitio de Londres donde me encuentro segura de verdad. Y pensar que dentro de poco voy a dejarlo...
-Avisaré al médico por si hay secuelas. Por cierto Cygnus. A donde voy hay gente que tal vez tenga más respuestas a tus preguntas, ¿quieres acompañarme?
-Qué guapa es tu amiga Eddrik. ¿Cómo se llama?
"Creo que le dice Ella o algo así..."
Me dirijo a la cocina y sigo con los macarrones, que ya deberían estar sin agua del rato que llevan. Abro la lata de tomate y lo hecho tode en una olla, dejándolo a fuego lento. Mientras cojo un vaso de agua para el muchacho.
-Me llamo Indira. Ellos son Edhel y Cygnus. Estás en el bar mágico más classy de todo Londres, ¡el Moulin Noir! O lo que queda de él...
Dije mirando el estado de mi hogar. Pese a las comodidades de la isla, este es el único sitio de Londres donde me encuentro segura de verdad. Y pensar que dentro de poco voy a dejarlo...
-Avisaré al médico por si hay secuelas. Por cierto Cygnus. A donde voy hay gente que tal vez tenga más respuestas a tus preguntas, ¿quieres acompañarme?
Edhel no parecía la persona más habladora. Ahí había quedado, cuidando del animal de Bastet. Y mientras tanto el hurón de Eddrick correteaba por su ropa. Y luego nos miró como si realmente estuviera entendiendo la situación. Finalmente reparó en nuestra existencia. Yo me mantuve en silencio mientras, poco a poco, iba recordando un poco la situación y nos respondía a nuestras preguntas. Aparentemente estaba mejor de salud pero deshidratado y bastante hambriento.
Antes de poder ayudar mucho Indira marchó a la cocina de nuevo. -Debe haber ido a por algo de beber, o comer.- Dije muy torpemente por hacer algo de conversación, mientras él iba haciendo sus ejercicios para ir comprobando en qué situación estaba. Indira regresó y respondió a sus preguntas cual publicista y le dio un vaso de agua. Aparentemente, él no sabía aún donde estaba.
-Aparecisteis Lykaios y tu en este bar muy repentinamente, no sé de dónde veníais. Entonces te mareaste y aquí te quedastes. Knox se aseguró de gritar tu nombre a los cuatro vientos y… Hace escasos minutos se marchó. Decía tener una cita importante o algo por el estilo. No sé si él volverá… Ni el otro brigadiense, Ben, parece que tenga intenciones de volver. Creo que por ahora… Te quedarás con nosotros, ¿O tienes algún lado al que ir? Como dice Indira sería prudente buscar un médico.
La miré a ella de reojo. Decía que iba a un lugar donde la gente podía tener respuestas. Abrí ligeramente los ojos, ya que realmente, no tenía otro lado donde ir. -Pues… seríarecomendable que fuera. ¿Dónde es?
Antes de poder ayudar mucho Indira marchó a la cocina de nuevo. -Debe haber ido a por algo de beber, o comer.- Dije muy torpemente por hacer algo de conversación, mientras él iba haciendo sus ejercicios para ir comprobando en qué situación estaba. Indira regresó y respondió a sus preguntas cual publicista y le dio un vaso de agua. Aparentemente, él no sabía aún donde estaba.
-Aparecisteis Lykaios y tu en este bar muy repentinamente, no sé de dónde veníais. Entonces te mareaste y aquí te quedastes. Knox se aseguró de gritar tu nombre a los cuatro vientos y… Hace escasos minutos se marchó. Decía tener una cita importante o algo por el estilo. No sé si él volverá… Ni el otro brigadiense, Ben, parece que tenga intenciones de volver. Creo que por ahora… Te quedarás con nosotros, ¿O tienes algún lado al que ir? Como dice Indira sería prudente buscar un médico.
La miré a ella de reojo. Decía que iba a un lugar donde la gente podía tener respuestas. Abrí ligeramente los ojos, ya que realmente, no tenía otro lado donde ir. -Pues… seríarecomendable que fuera. ¿Dónde es?
El chico juega con su mascota antes de incorporarse, respondiendo a las preguntas y formulando otras. Cuando Indira va hacia la cocina me asomo por la puerta, por si necesita ayuda, pero es camarera y buena, en nada de tiempo tiene un plato de pasta y un vaso de agua preparados para el ciego, que debe recuperarse un poco.
Asi que los tres nos quedamos alli delante suya, aunque no nos "vea" y le contamos que Lykaios se ha ido ya. El pobre debe sentirse desorientado (sobretodo por los ejercicios que hace) y un poco cabreado por la desaparición tan oportuna de mi primo. Sigo acariciando al bicho de Bastet cuando miro a la alada y a Cygnus y asiento despacio.
-Si te refieres a la isla tal vez deberíamos ir todos, Eddrick estará mejor cuando lo vea un médico. Pero ya sabes... Hay personas a las que no les gustan los desconocidos, recuerda eso.
Sep, me refiero a los Descendientes, ese grupito de magos superpoderosos que se aislan unos a otros y odian todo lo nuevo y extraño. He tenido la suerte de conocer a los hermanos Le Fay, que al parecer no son los únicos que quieren tomar partido en la guerra, pero los demás son todos unos... Bueno, personas demasiado prudentes en mi opinión, necesitan salir un rato y ver lo que ocurre en su propio muro fuera de la isla.
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-Moulin Noir- no puedo evitar sonreír -Suena a mi tipo de lugar, muy triste que suena destruido en tus labios, señorita Indira- digo sin mover mi cabeza hacia su voz, pero sin problemas estiro mi mano y agarro el vaso con agua que había traído para mi, Ella miraba sin sacar los presentes y se esponjo irritada cuando vio al zorro, yo solo rio bajito escuchando en su mente como maldice al chucho, que tenia Edhel en los brazos, si es que se atrevía acercarse a nosotros.
Tomo todo el agua del vaso en dos tragos grandes- Maldito Knox, si desaparecerse le hace sentir mal a la gente normal, no tienen idea de lo que es para nosotros, solo marearnos nos mantiene en el suelo por un rato, al menos a mi, y me desaparecí 2 veces de corrido y llevo mas de un día o eso creo sin comer ni dormir, una desaparición mas y seguramente ya no despierto- bajo el vaso vacío en el suelo y me saco mi corbata que huele a sangre y vomito, me abro un par de botones de mi camisa para respirar mejor- Es de noche, por eso Knox se fue. - eso no era pregunta, se por que se fue, infeliz, tiene la escusa perfecta para abandonar a un ciego medio muerto-
Isla? A caso no estamos en una isla de por si, ademas estamos lejos de.....- entonces se dio cuenta, bufo fuerte y se tapo la cara y gruño con fuerza, raspando mi rostro y ella rosándose contra mi mejilla y trepando mi cabeza para hacerme sentir mejor - Maldición.... esa Isla, donde esta el circulo selectos de ........... ellos son la razón por la que estoy así, me llevaron ahí y jamas consideraron que a mi me afecta, luego me dejaron sin agua y sin comida en un lugar desconocido, se supone que un grupo de gente vendría a buscarme, nadie vino, Knox vino a salvarme y de la nada vino una mujer con un humor tan suave como si alguien te golpeara en los huevos con un cactus- suspiro pesadamente y levanto la cabeza- se supone que es un santuario, pero ahora entiendo por que mi vieja no quería ir allí- se rasco la cabeza en el lugar donde ella no estaba- pero ellos me pueden ayudar para evitar.....- sacudió su mano con detonación que el es un desastre- lo que nos acaba de pasar a ella y a mi...... si Indira, ella es Ella - dijo por fin respondiendo su pregunta
Tomo todo el agua del vaso en dos tragos grandes- Maldito Knox, si desaparecerse le hace sentir mal a la gente normal, no tienen idea de lo que es para nosotros, solo marearnos nos mantiene en el suelo por un rato, al menos a mi, y me desaparecí 2 veces de corrido y llevo mas de un día o eso creo sin comer ni dormir, una desaparición mas y seguramente ya no despierto- bajo el vaso vacío en el suelo y me saco mi corbata que huele a sangre y vomito, me abro un par de botones de mi camisa para respirar mejor- Es de noche, por eso Knox se fue. - eso no era pregunta, se por que se fue, infeliz, tiene la escusa perfecta para abandonar a un ciego medio muerto-
Isla? A caso no estamos en una isla de por si, ademas estamos lejos de.....- entonces se dio cuenta, bufo fuerte y se tapo la cara y gruño con fuerza, raspando mi rostro y ella rosándose contra mi mejilla y trepando mi cabeza para hacerme sentir mejor - Maldición.... esa Isla, donde esta el circulo selectos de ........... ellos son la razón por la que estoy así, me llevaron ahí y jamas consideraron que a mi me afecta, luego me dejaron sin agua y sin comida en un lugar desconocido, se supone que un grupo de gente vendría a buscarme, nadie vino, Knox vino a salvarme y de la nada vino una mujer con un humor tan suave como si alguien te golpeara en los huevos con un cactus- suspiro pesadamente y levanto la cabeza- se supone que es un santuario, pero ahora entiendo por que mi vieja no quería ir allí- se rasco la cabeza en el lugar donde ella no estaba- pero ellos me pueden ayudar para evitar.....- sacudió su mano con detonación que el es un desastre- lo que nos acaba de pasar a ella y a mi...... si Indira, ella es Ella - dijo por fin respondiendo su pregunta
Asiento con la cabeza a Edhel, habría que tener cuidado. Tal vez un grupo tan numeroso armaría follón en la isla.
-Esos Locosdientes deberían bajar y ver cómo ha quedado todo. Pero viendo la que se armó la última vez que uno bajó te da que pensar. A ver si están gafaos
"Al menos la loca aquella del torneo"
Asiento a Cygnus cuando quiere acompañarme a la isla, aunque ahora no se me ocurre como puedo ayudar a Eddrik.
"¿Tal vez Lucio quiera bajar? También puede acompañarme algún otro médico del hospital"
-Mira, tal vez pueda hacer que el médico venga al Moulin, o decirme qué hacer para ayudarle con sus mareos. Edhel, quédate con Eddrik y la señorita Ella hasta que vuelva, ¿vale? En unos minutos los espaguetis estarán listos, así que podéis comer si queréis. Además, mi habitación está en el primer piso, al fondo, por si necesitáis dormir o algo
Dicho esto me levanto y, haciéndole una seña a Cygnus para que me siguiera, salgo del Moulin. Iré caminando un trecho para así despejarme y luego nos teletransportaremos. Seguramente contacte con Galeno antes de llegar a isla y así pedir permiso para que dejen a Cygnus entrar.
-Esos Locosdientes deberían bajar y ver cómo ha quedado todo. Pero viendo la que se armó la última vez que uno bajó te da que pensar. A ver si están gafaos
"Al menos la loca aquella del torneo"
Asiento a Cygnus cuando quiere acompañarme a la isla, aunque ahora no se me ocurre como puedo ayudar a Eddrik.
"¿Tal vez Lucio quiera bajar? También puede acompañarme algún otro médico del hospital"
-Mira, tal vez pueda hacer que el médico venga al Moulin, o decirme qué hacer para ayudarle con sus mareos. Edhel, quédate con Eddrik y la señorita Ella hasta que vuelva, ¿vale? En unos minutos los espaguetis estarán listos, así que podéis comer si queréis. Además, mi habitación está en el primer piso, al fondo, por si necesitáis dormir o algo
Dicho esto me levanto y, haciéndole una seña a Cygnus para que me siguiera, salgo del Moulin. Iré caminando un trecho para así despejarme y luego nos teletransportaremos. Seguramente contacte con Galeno antes de llegar a isla y así pedir permiso para que dejen a Cygnus entrar.
Era el único en toda aquella sala que no parecía tener ni idea de la isla, de los Descendientes, de toda su marcha y sus mil otras cosas. Edhel afirmaba que la isla era un espacio un tanto reservado y que no les gustaban los desconocidos. Empezábamos bien, me hacía una imagen estupenda de aquella gente. Eddrick tampoco es que los dejara demasiado mejor. Aparentemente había estado allí no hacía mucho y había recibido un trato de lo más terrible. Si realmente era ciego comprendía que al menos esperara un poco de ayuda. Pero parecían, mayormente, ser unos pasotas de cuidado.
-Parecen personas encantadoras, Eddrick.- Afirmé pensándome dos veces el tema de ir allí, especialmente tras la descripción que habían hecho de los pobres.
E Indira terminó de dejarlos bien verdes. Porque por lo que parecía, si ya tenían una buena lista de defectos y faltas acumuladas, aparte prestaban poco o nada de caso a la guerra. -Entonces son... Una especie de elitistas remilgados, que están muy ocupados en su círculo cerrado de la más pura desconfianza, que a pesar de vivir en un lugar desconocido por todos no tienen intención alguna de ayudar en la guerra... Y si alguno interviene, encima, ¿Acaban poniendo en peligro a personas que siquiera tienen que ver con ellos? Perdonad que os lo diga, pero me parecen un poco imbéciles. Tendré que verlos con mis propios ojos.
Y es que la pasividad en la guerra era algo tan aborrecible como despreciable. La gente moría y moría. Y otros, tan panchos, hacían la vida como si nada pasara. Indira se despidió de ellos tras darles unas cuantas indicaciones. Yo me levanté, mascullé una breve formalidad de despedida y salí tras ella. Ya hacía fresco en la calle. Me tapé bien con mi capa y miré el cielo con, tal vez, intención de aligerar las ideas tras demasiada socialización.
-Me gustaría ir a por alguna... Cosa más decente de vestir antes de ir allí, es prudente dar una buena impresión. Más si son como los habéis descrito. No tengo las cosas muy lejos de aquí. ¿Te importaría venir?- Le pregunté con aire ausente, siempre desde la más pura neutralidad. Abandonadas las tensiones anteriores estaba mucho más cómodo desde la seriedad absoluta.
-Parecen personas encantadoras, Eddrick.- Afirmé pensándome dos veces el tema de ir allí, especialmente tras la descripción que habían hecho de los pobres.
E Indira terminó de dejarlos bien verdes. Porque por lo que parecía, si ya tenían una buena lista de defectos y faltas acumuladas, aparte prestaban poco o nada de caso a la guerra. -Entonces son... Una especie de elitistas remilgados, que están muy ocupados en su círculo cerrado de la más pura desconfianza, que a pesar de vivir en un lugar desconocido por todos no tienen intención alguna de ayudar en la guerra... Y si alguno interviene, encima, ¿Acaban poniendo en peligro a personas que siquiera tienen que ver con ellos? Perdonad que os lo diga, pero me parecen un poco imbéciles. Tendré que verlos con mis propios ojos.
Y es que la pasividad en la guerra era algo tan aborrecible como despreciable. La gente moría y moría. Y otros, tan panchos, hacían la vida como si nada pasara. Indira se despidió de ellos tras darles unas cuantas indicaciones. Yo me levanté, mascullé una breve formalidad de despedida y salí tras ella. Ya hacía fresco en la calle. Me tapé bien con mi capa y miré el cielo con, tal vez, intención de aligerar las ideas tras demasiada socialización.
-Me gustaría ir a por alguna... Cosa más decente de vestir antes de ir allí, es prudente dar una buena impresión. Más si son como los habéis descrito. No tengo las cosas muy lejos de aquí. ¿Te importaría venir?- Le pregunté con aire ausente, siempre desde la más pura neutralidad. Abandonadas las tensiones anteriores estaba mucho más cómodo desde la seriedad absoluta.
Indira se ve de acuerdo con mi propuesta, pero Eddrick no está precisamente para más desapariciones, así que se le ocurre avisar al médico de la isla por si puede bajar o decirnos qué hacer, una buena idea. Sonrío sin poder evitarlo después de escuchar a Cygnus hablar sobre los Descendientes, de los cuales no le hemos dado una primera impresión de lo más fantástica... Pero es la verdad, realmente.
-Alguno lo es...
No es que quiera meterme con ellos, pero deberían estar un poco más abiertos al mundo en el que viven, que hay más personas y una guerra mundial y tal.
Despido a los dos con la mano, dejo a Yang con Eddrick y su bicho y voy a la cocina para terminar con los macarrones, sirviéndolos en un plato para el joven, pues yo no tengo mucha hambre.
-Si quieres dormir un poco puedo llevarte arriba, ¿o tienes algún sitio al que volver?
-Alguno lo es...
No es que quiera meterme con ellos, pero deberían estar un poco más abiertos al mundo en el que viven, que hay más personas y una guerra mundial y tal.
Despido a los dos con la mano, dejo a Yang con Eddrick y su bicho y voy a la cocina para terminar con los macarrones, sirviéndolos en un plato para el joven, pues yo no tengo mucha hambre.
-Si quieres dormir un poco puedo llevarte arriba, ¿o tienes algún sitio al que volver?
Eddrick Benoit
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El tipo ese me dejo solo un rato cuando se fueron Indira, tal vez fue a ver la comida que puedo oler que están cocinando, entonces quedamos el zorro, Ella y yo. Diablos, soy ciego y me dejaron con el tío que casi no habla, ah como me gusta los desafíos
Ehhh... hay una zorra aquí, y no de las divertidas- le digo lo suficientemente fuerte para que el me escuche desde la otra habitación. Luego me trae la comida- Gracias- empiezo a comer cuando escucho lo que dice- en verdad no lo se, tengo... tenia un apartamento del lado normie de Londres, pero ya me habrán desalojado, llevo días sin aparecer y nadie que me busque, así que mi casera, ella espera unos días cuando pasa eso luego rompe el contrato y se deshace de nuestras cosas.... el negocio de la guerra no deja que haya inquilinos que duren, voy a extrañar mi ropa y a mi cactus, Penelope -suspiro y como un poco mas en silencio- lo que me gustaría es bañarme y lavar la única ropa que me queda, huele a vomito y sangre
Ehhh... hay una zorra aquí, y no de las divertidas- le digo lo suficientemente fuerte para que el me escuche desde la otra habitación. Luego me trae la comida- Gracias- empiezo a comer cuando escucho lo que dice- en verdad no lo se, tengo... tenia un apartamento del lado normie de Londres, pero ya me habrán desalojado, llevo días sin aparecer y nadie que me busque, así que mi casera, ella espera unos días cuando pasa eso luego rompe el contrato y se deshace de nuestras cosas.... el negocio de la guerra no deja que haya inquilinos que duren, voy a extrañar mi ropa y a mi cactus, Penelope -suspiro y como un poco mas en silencio- lo que me gustaría es bañarme y lavar la única ropa que me queda, huele a vomito y sangre
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