Moulin Noir

Me despierto al escuchar unos ruidos fuertes, pero me quedo dando vueltas entre las sábanas con la almohada sobre la cabeza. Luego escucho otro estrépito, un revuelo y unas voces hablando más alto. Me desperezo en la cama que me queda un poco justa y me visto de nuevo, intentando peinar mi largo cabello azulado pero en vano, así que acabo por recogerlo en una gomilla y salir al pasillo.

Miro a un lado y otro, entonces veo a Indira con sus alas medio encogías al lado de Eddrick, sentado en un sofá. Bajo las escaleras y les dedico a los dos una sonrisa de estas de recién levantado, la verdad es que he echado una buena siesta.

-Buenas tardes a los dos. ¿Qué han sido esos ruidos?

De repente aparece Yang por mis pies, parece que no soy el único al que se le han pegado las sábanas. Acaricio su lomo despacio y miro alrededor, estamos prácticamente solos, y aún no tengo noticias de Bastet. "Espero que esté bien…"

-Cuando me llevaron a la isla flotante, se perdió, creo que cuando me desaparecieron por primera vez, no lo había agarrado bien y lo perdí- agarro el bastón y sonrió, es realmente estúpido, no es que realmente necesite tener un bastón todo el tiempo, Ella me ayuda a ver, pero, cuando estas acostumbrado a tener algo a tu lado desde que tienes conciencia y recuerdos, por supuesto que me da una tonta seguridad -Aaahhhh.... es de cerámica, es mas pesado que el de anterior pero me siento completo ahora- me levanto y empiezo a golpear el suelo a mi alrededor hasta dar con los pies de Indira -Ahí estas jejeje, es un poco corto, pero me gusta, gracias, tal vez mujer hormiga- sonrió con ganas y me rió después de tanto tiempo -ah puedo elegir, lo que sea, si tiene algún tipo de carne mejor, puedo ayudarte si quieres-

Y luego escucho una voz nueva, bajo mis lentes para que cubran mis ojos de nuevo, y giro en dirección a la voz -Edhel, cierto? no te había escuchado hace rato, todo esta bien solo caí por las escaleras- golpeo mis lentes con un dedo-Soy torpe sin bastón pero Indira me consiguió uno, quieres acompañarnos para comer?

Ambos me saludan, Indira me enseña la pared que antes tenía un gran agujero y ahora solo un hueco de puerta sin puerta.

-¡Genial! Está mucho mejor así, la verdad.

Le doy una sonrisa y miro a Eddrick, que me dicque que se ha caído por las escaleras. Lo miro sorprendido, sí parece que esté bien pero... después de como estaba cuando Lykaios lo transportó parece que sea un poco ¿endeble? No sé si esa es la palabra, pero el caso es que no me da confianza eso, nunca sabes hasta que punto un golpe puede afectarle a la cabeza.

-Claro, ¿necesitáis ayuda con la cena?

Me ofrezco para cocinar o incluso limpiar alguna mesa, parece que alguien haya tenido un pequeño percance con el fuego.

Vas a volver? Sabes lo que podrías conseguirme? un canalizador, o dos, en teoría eso ayudaría que deje de marearme..... y algunos libros de magia, por favor, diles que es para Eddrick Bennoit, técnicamente soy un descendiente, pero no estoy seguro, pero espero que no te hagan problemas- al menos eso espero, en verdad aun quiero aprender magia.

Tienes alas?...- no puedo evitar sonreir, y luego miro a Edhel, mientras apunto hacia Indira- Ehdel, en serio ella tiene alas? -rio emocionado- lo siento, es solo, me hace feliz, conocer a alguien alado, ah! oh si, sera mejor que Edhel te ayude

Eddrick se ve emocionado sobre el tema de que Indira tenga alas. No puedo evitar sonreír, cojo a Yang entre mis brazos y me acerco a ellos.

-Ya te digo, unas bonitas y enormes alas blancas.

La chica me pide que la ayude guardando la mesa quemada en algún almacén, así que dejo al bicho junto a Eddrick y cargo la mesa con ambas manos, caminando por allí en busca de la puerta que tenga algún papel o cartelito que me indique la habitación que busco. Cuando estoy dejando el mueble escucho a Indira preguntando nuestra opinión sobre la cena, a lo que levanto la voz mientras vuelvo y me sacudo las manos del hollín que ha soltado la mesa.

-Comida me vale, gracias, jaja.

-Se que puedo hacer magia sin uno- Ella empieza a revolotear a mi alrededor, mientras levanto mi mano, ella se posa en el, y con una luz azul la transformo en hurón de nuevo, y se trepa por mi brazo hasta mi hombro, y le doy un beso en la cabeza- pero esos canalizadores, harán que no me desmaye si me teletransportan de nuevo, o sera mas fácil para nosotros dos mantener nuestra conexión- le acaricio la cabeza a ella

Me rió con fuerza- Son blancas?, una vez me dijeron que Ella es de color blanco, asi que son parecidas ustedes dos, supongo- me encojo de hombro- Carne o Pasta, algo pesado- me golpeo la panza- me siento piel y huesos- escucho a Ehdel que se va y me acerco a Indira -Si quieres te ayudo a cocinar, soy un excelente barman y ocasional cocinero, hay que mantener feliz a la clientela-

Tras abandonar la reunión de los renegados fui a recoger a Svart para sacarlo al exterior, dejándolo libre en una zona rocosa y con vegetación para que pudiese cazar y fortalecerse. Además es bueno que se acostumbre a buscar las cosas por sí mismo, para que no crezca como un ser demasiado acostumbrado a que se lo den todo. Me despedí de él, asegurando que volvería en un par de días. Esta vez usé el lenguaje de los dragones, para que me entendiera con claridad. Al tercer intento conseguí que lo captase. Luego me dirigí hacia Londres, en busca de misiones en alguna posada o en las calles más marginales. A las pocas horas ya tenía una de robar un cargamento de sustancias alucinógenas para el negocio de un asiático en China Town. La misión no es hasta dentro de unas horas, que es cuando llega el barco, así que decido pasarme por el Moulin Noir un rato hasta que llegue el momento.

Por el camino no puedo evitar darle vueltas a lo sucedido en la reunión, con todos esos planes locos, todas esas ideas arriesgadas y toda esa gente dispuesta a pelear. He de reconocer que son insistentes como ellos solos, por mucho que los considere ilusos y kamikazes. Si al final Juliet decide ayudar creo que yo también estaré por allí por si hiciera falta, principalmente por ella, con quien tengo una deuda pendiente. Espero que me informe con lo que suceda al final. También tengo pendiente acudir a Canterbury con Jonnai para practicar eso de las sombras, aunque todavía faltan unos días. Pronto llego a la puerta del Moulin, que sigue un poco hecho polvo en comparación al aspecto que tenía antes. Al entrar apenas encuentro a nadie, sólo a un par, y a Indira, de la que escucho su voz desde al cocina. Me cuelo ahí después de saludar a los otros dos, sorprendiéndola por detrás pinchando con los dedos en sus costados.

- Deberías salir a ver más mundo, siempre te encuentro aquí. - o en la isla, pero con el jaleo que hay ahí arriba es poco probable. Yo al menos esperaré a que todo se calme, que ya tengo bastante con el conflicto aquí abajo.

Al final no tengo que esquivar ningún golpe con las alas de Indira al sobresaltarse, el saludo de recibimiento se queda en un beso en la mejilla y no en un porrazo con las alas. Replicaría a lo de volver medio muerto por aquí, aunque no puedo contradecirla porque no hace mucho llegué aquí envenenado, sólo que ella no estaba para verlo.

- Son los problemas los que nos siguen. ¿Qué me dices de lo de la fiesta? Nadie se esperaba que algo así pudiera pasar. Me largué porque querían que nos quedásemos recluidos y con un asesino allí dentro. A saber quién ha sido. - dudo que den con el asesino, o asesinos. Seguro que hay más de uno en el lío. Indira parece un tanto incómoda a juzgar por el hecho de que no me mira a la cara cuando habla, algo que me extraña.

"¿Se habrá molestado por decir que siempre está aquí metida? es la verdad, casi no sale de aquí. Eso no es bueno para nadie"

- ¿Y eso? No me digas que te has alistado con los de la Resistencia o algo así...- bromeo fingiendo un deje de decepción, aunque en realidad me da igual, que cada uno haga lo que quiera. Le quito el paquete de macarrones de las manos, esperando que así me mire a mí. Dejo el paquete en la encimera, apoyando después una mano sobre ésta. - A ver, explícate mejor. ¿Vas a traspasar el bar o algo así? está un poco hecho mierda pero...se puede reformar. Además, es un lugar que la gente necesita, aunque sea un poco difícil de mantener.

-infusiones, pociones, how fancy, ya son las 5 de la tarde? -rió cuando escucho eso, empiezo a caminar por el lugar aprendiendo donde estaba todo con mi nuevo bastón- ah, dos años en un bar normi, y un día en la posada de los muertos antes de que me llevaran a la isla, no traigo mi curriculum ahora, por desgracia pero soy bueno en lo que hago- escucho a alguien nuevo entrar saluda rápido y va a la cocina con Indira, seguro es alguien intimo para no perder tiempo con el resto de los mortales, los dejo hablar, no quiero molestar, al final voy al sofá, me tiro y empiezo hacer sonar mis dedos, si tan solo hubiera un ATM cerca sacaría dinero y comprar algo de un mercado o algo, en verdad me muero de hambre.

Indira desaparece por la cocina y se ríe ante el comentario de Eddrick que dice que se parece a su hurón (¿cuándo se ha convertido el pájaro en el hurón de nuevo?). Yo me siento junto al ciego y muevo mis piernas como un niño impaciente, ya que la alada parece no necesitar más ayuda de mi parte. Entonces entra el hermano pequeño de los Black, recuperado por completo por lo que parece, saludando de pasada. Le devuelvo el saludo y evito escuchar su conversación con Indira, que parece privada.

-Entonces, ¿barman? ¿Tienes las botellas señaladas en braille o recuerdas el lugar en el que las dejas?

Tengo una ligera sospecha de que no es nada de eso, ya que su ceguera es como casual, a veces la tiene y a veces no, pero espero su respuesta paciente y con una sonrisa agradable en el rostro mientras acaricio a Yang encima de mis piernas.

Alzo una ceja al escuchar la destructiva propuesta de Indira para empezar de nuevo, acabando con el mundo previamente. Dicho así suena fácil, quemar todo y listo. - No funcionaría. Aunque se comenzase de nuevo...eso no quiere decir que se pueda alcanzar la perfección. Se repetirían los fallos. - al menos nos quitaríamos mucho imbécil del medio, eso sí. Después me asegura que no tiene nada que ver con la Resistencia, algo que me hubiese extrañado bastante.

- Mejor, porque van a tener jaleo dentro de poco. La Alianza ha descubierto su posición y seguramente los ataquen. Estaban en una reunión, decidiendo qué harían en la batalla. - y yo allí de metomentodo, fastidiando. Mucho hablan, pero poco creo que solucionen al final. Están bien jodidos, y lo peor es que no parecen darse cuenta. Empieza a sonarme cada vez más raro cuando menciona eso de las cosas personales, llegando a un elevado punto de intriga. - Venga, sea lo que sea, puedes contarlo. - la animo a que lo suelte, empezando a comprender un poco por dónde va la cosa. Gente que no da señales de vida y preocupación por ellos. Ahora que lo pienso yo tampoco sé nada de mi madre desde hace tiempo, aunque con ella es distinto, siempre ha estado por ahí perdida. Me quedo en silencio durante algunos segundos, pensando en lo peligroso de ese viaje, tal y como ella dice.

- Supongo que has intentado contactar con ellos y que no ha funcionado. - hago un sonido de contrariedad, separándome un poco para apoyarme de espaldas contra la pared, con los brazos cruzados. ¿Qué podía decirle? ¿que es una locura? ¿que si no se han comunicado con ella es porque probablemente estén muertos? No tengo demasiado tacto para esas cosas, pero si se lo digo puede que le quite la idea de la cabeza. Por otro lado...puede que yo hiciese lo mismo si tuviese unas raíces, una familia con la que querer regresar. - Puede que no te guste lo que encuentres allí. Si fuese tú me lo pensaría, tal vez sea un viaje para nada, en el que acabes tú mal. Aunque aquí también se puede acabar mal. Yo qué sé. - sinceridad, pero con un poco de tacto. - Y...¿cuándo piensas hacer ese viaje? - en el fondo no me hace ninguna gracia, ya no sólo por preocuparme su destino, sino por puro egoísmo. Ya se marchó mi medio hermana Siria, una de las personas con las que más confianza tenía. Si se va ella también me quedaré más solo que la una.

No puedo evitar sonreír, ya sospechan algo, la cola de Ella me golpea la cara- hey! tenia la boca abierta- digo escupiendo pelo de ella, mientras puedo escuchar como se ríe en el fondo de mi cabeza, así que la saco de mi hombro y la pongo en mi regazo donde corretea un rato antes de meterse dentro de mi camisa.

Nunca notaste que las botellas tienen diferente peso y aroma?, que el liquido hace un ruido diferente cuando golpea el interior de la botella? y que depende como sirves la cerveza, tiene mas espuma o menos espuma?- le digo haciendo ademanes con la mano- muchas partes del mundo no están adaptados para personas como yo, así que aprendí a adaptarme.... la ironía es que de alguna forma, ser ciego me hace mas observador como que, caminas mas ligero y mas rápido que tu primo

Me encojo de hombros ante la pregunta de qué hará la gente de la base. No pueden hacer mucho, excepto evacuar gente. - Ni idea. Lucharán, perderán...el rollo de siempre. - yo no participaría, aunque por un lado me apetezca joder a los malditos humanos y sus puñeteros robots que no nos dejan vivir en paz. Mi decisión dependerá de si Juliet lucha o no, tengo que cumplir con lo prometido. Dejo a Indira que siga un poco con lo que estaba haciendo, la comida para la gente de fuera, mientras atiendo a las explicaciones de sus intentos de comunicación infructuosos. Puedo comprender lo que dice, lo raro sería que no estuviese preocupada.

- Ya, ya...si lo entiendo. No puedes quedarte tranquila sin saber lo que ha pasado con ellos, aunque temas lo peor. No puedes quedarte con la duda. - debería convencerla para no ir, pero es su decisión. Descruzo los brazos lentamente al escuchar eso de que mató a dos personas a sangre frío, algo que no me cuadra con ella.

"a saber a lo que llama matar a gente a sangre fría...será su percepción de alada"

Dejo que me explique mejor como fue todo, hasta que al final dejo escapar un sonido irónico. - No fuiste tú sola. Participaron muchas personas. Y además, fue en defensa propia...te quitaron este lugar, tenías que recuperarlo. Joder...vale que la primera vez que matas a alguien te quedes un poco tocado. A mí me pasó. Pero luego lo piensas con más calma y te das cuenta de que eres tú o ellos. Hay que sobrevivir, Indira, sea como sea. Optar por la vía pacífica es muy jodido a día de hoy, y si rechazas la lucha acabarás muerta. ¿Quieres eso? - siento ser un poco brusco, pero creo que es lo que toca. Hay que espabilarla sea como sea. Y más si pretende hacer un viaje a un sitio igual de hostil que este que deja. Conforme he ido hablando me he ido acercando más a ella, hasta poner las manos sobre sus hombros en la pregunta final. Permanezco en silencio y con gesto serio a la espera de alguna respuesta por su parte, sea la que sea. Al menos parece que la partida no es inminente, pero no creo que tarde más de unos días. Yo no sé si estaré por aquí, tengo un trabajo pendiente y la posible misión de la base, así que puede que hoy sea el último día que nos veamos.

- Bueno, todavía queda algo de tiempo. - comento frunciendo levemente el ceño, mirando hacia otro lado. La propuesta que me hace me deja un tanto descolocado, irme no entraba en mis planes. No sé qué responder, cuando vuelvo a mirarla directamente a los ojos no me sale ninguna palabra, así que por toda respuesta la acerco un poco más a mí, aprovechando que tenía todavía las manos sobre sus hombros, dándole un beso corto en los labios tras el que me separo levemente. No, no me veo yendo a ese país, en busca de algo que no creo que encuentre. Tal vez ella cambie de opinión, tampoco voy a obligarla. En cualquier caso es libre de hacer lo que quiera. - Entonces creo que nuestros caminos se separan por ahora...no se me dan bien las despedidas. Nunca sé que decir. - susurro todavía bastante cerca de ella, subiendo una mano hasta su barbilla.