Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Juliet indicó a Reiv que yo era el dragón dorado que la sacó de la ciénaga durante la batalla y éste me estrechó la mano. - No ha sido nada caballero, si acaso puede devolverme el favor en forma de una buena cerveza.- le dije a Reiv. Juliet me dijo que solo tenía unos pequeños rasguños que se curaría luego. Me tranquilicé, aunque fuera joven se la veía fuerte y resistente, y que se pudiera curar era toda una ventaja. Después añadió más cosas a mis palabras para tranquilizar a Reiv sobre que su dragón le olvidara y empezó a beberse una cerveza.
-Lo encontré abanadonado en una cueva en el oeste de China.- Empecé a responder a Reiv.- Así que dudo mucho que sean hermanos... a menos que el tuyo lo encontraras por esa zona.- Me quedé pensativo cuando comentó que nunca se había relacionado con otros dragones hasta hace poco.- Pues eso es delicado. Los dragones negros tienen un carácter natural un poco... irascible ante otros dragones, sobre todo los metálicos. Si son criados desde pequeño junto con otros dragones este instinto se suprime y pueden convivir sin problemas. Unos cuantos dragones negros me llaman "padre" asi que te lo puedo asegurar. Pero si se crían solos y sin socializar con otros suelen dar rienda a sus instintos y luego no logran controlarlos.- de repente me di cuenta que quizas esas palabras solo la harían preocuparse más por no haber adecuado la educación de su cría.- De todos modos.- añadí- está muy bien que se haya criado contigo. Los dragones no-metálicos no suelen relacionarse con los humanos, así que es muy buena señal que haya establecido un fuerte vínculo contigo.
Tras contar la edad que tenía la cara que se le quedó a Reiv era un poema. Se emocionó un poco y comentó que debía tener cientos de historias para contar.- ¡Oh! Creeme, tengo tiempo de sobra para responder lo que quieras. Lo que no podría contarte es toda mi biografía pues morirías de viejo antes de que terminara.- solté una carcajada para mi mismo.- Pero si tienes curiosidad sobre alguna época o circunstancia de mi vida en concreto, nunca hay demasiadas preguntas.- le dije. La verdad es que no tenía secretos que no pudiera contar.- Y tu también puedes acompañarnos cuando gustes, no tienes por qué dejarnos a tu dragón a nuestro cuidado sin que tu estés. Y en caso de que no te sea posible acompañarnos, puedo hacerte y hago el solemne juramento de cuidar y proteger a tu cría a coste de mi propía vida.- le dije acompañando las palabras con el gesto de poner mi mano derecha sobre mi pecho. En otros tiempo hubiera hecho una reverencia caballeresca, pero esos tiempos habían pasado hace mucho.
Entonces llegaron más o menos a la vez Nidt, Lykaios y el dragón nuevo, que se presentó con el nombre de Ellyos. Nidt nos presentó a los dragones y éste me preguntó si podía llamarme "Villen" con una mirada que destilaba timidez por todos lados. - ¡Oh, encantado de conocerte joven!- le dije tomando su mano para estrecharla- Los humanos me llaman Borch pero nunca nadie me había llamado "Villen"...-hice una pausa para intentar recordar si era asi o no- Pero da igual, ¡puedes llamarme como gustes!
Mas o menos al mismo tiempo Lykaios me recordó que había prometido invitar a una cerveza.- ¡Muy cierto!- quizás estuviera empezando a hablar un poco más alto de lo normal, haciendo que mi Voz se estuviera imponiendo por encima de las demás sin darme cuenta. -No se otros dragones, pero yo siempre cumplo mis promesas... bueno, desde la Edad Media, antes de eso era un poco travieso...- me reí un poco entre dientes.- Bueno a lo que iba... ¡Invito a una ronda todos!- dije en voz alta para que todo el mundo me escuchara mientras me dirigía a la barra y le daba una moneda de oro a la alada que estaba detras.- Espero que sea suficiente, si no luego cuadramos cuentas.-- le dije mientras cogía una cerveza y le daba un trago.- Y por cierto, me llamo Borch, por si necesitas una referencia.- le dije mientras volvía al grupo de dragones. Escuché la apuesta que ofreció Lykaios y el cóctel que ofreció Indira.- Lo siento, pero de vuestras bebidas alcohólicas humanas solo le he cogido el gusto a la cerveza. ¡Pero será un placer competir a base de cervezas!
-Lo encontré abanadonado en una cueva en el oeste de China.- Empecé a responder a Reiv.- Así que dudo mucho que sean hermanos... a menos que el tuyo lo encontraras por esa zona.- Me quedé pensativo cuando comentó que nunca se había relacionado con otros dragones hasta hace poco.- Pues eso es delicado. Los dragones negros tienen un carácter natural un poco... irascible ante otros dragones, sobre todo los metálicos. Si son criados desde pequeño junto con otros dragones este instinto se suprime y pueden convivir sin problemas. Unos cuantos dragones negros me llaman "padre" asi que te lo puedo asegurar. Pero si se crían solos y sin socializar con otros suelen dar rienda a sus instintos y luego no logran controlarlos.- de repente me di cuenta que quizas esas palabras solo la harían preocuparse más por no haber adecuado la educación de su cría.- De todos modos.- añadí- está muy bien que se haya criado contigo. Los dragones no-metálicos no suelen relacionarse con los humanos, así que es muy buena señal que haya establecido un fuerte vínculo contigo.
Tras contar la edad que tenía la cara que se le quedó a Reiv era un poema. Se emocionó un poco y comentó que debía tener cientos de historias para contar.- ¡Oh! Creeme, tengo tiempo de sobra para responder lo que quieras. Lo que no podría contarte es toda mi biografía pues morirías de viejo antes de que terminara.- solté una carcajada para mi mismo.- Pero si tienes curiosidad sobre alguna época o circunstancia de mi vida en concreto, nunca hay demasiadas preguntas.- le dije. La verdad es que no tenía secretos que no pudiera contar.- Y tu también puedes acompañarnos cuando gustes, no tienes por qué dejarnos a tu dragón a nuestro cuidado sin que tu estés. Y en caso de que no te sea posible acompañarnos, puedo hacerte y hago el solemne juramento de cuidar y proteger a tu cría a coste de mi propía vida.- le dije acompañando las palabras con el gesto de poner mi mano derecha sobre mi pecho. En otros tiempo hubiera hecho una reverencia caballeresca, pero esos tiempos habían pasado hace mucho.
Entonces llegaron más o menos a la vez Nidt, Lykaios y el dragón nuevo, que se presentó con el nombre de Ellyos. Nidt nos presentó a los dragones y éste me preguntó si podía llamarme "Villen" con una mirada que destilaba timidez por todos lados. - ¡Oh, encantado de conocerte joven!- le dije tomando su mano para estrecharla- Los humanos me llaman Borch pero nunca nadie me había llamado "Villen"...-hice una pausa para intentar recordar si era asi o no- Pero da igual, ¡puedes llamarme como gustes!
Mas o menos al mismo tiempo Lykaios me recordó que había prometido invitar a una cerveza.- ¡Muy cierto!- quizás estuviera empezando a hablar un poco más alto de lo normal, haciendo que mi Voz se estuviera imponiendo por encima de las demás sin darme cuenta. -No se otros dragones, pero yo siempre cumplo mis promesas... bueno, desde la Edad Media, antes de eso era un poco travieso...- me reí un poco entre dientes.- Bueno a lo que iba... ¡Invito a una ronda todos!- dije en voz alta para que todo el mundo me escuchara mientras me dirigía a la barra y le daba una moneda de oro a la alada que estaba detras.- Espero que sea suficiente, si no luego cuadramos cuentas.-- le dije mientras cogía una cerveza y le daba un trago.- Y por cierto, me llamo Borch, por si necesitas una referencia.- le dije mientras volvía al grupo de dragones. Escuché la apuesta que ofreció Lykaios y el cóctel que ofreció Indira.- Lo siento, pero de vuestras bebidas alcohólicas humanas solo le he cogido el gusto a la cerveza. ¡Pero será un placer competir a base de cervezas!
Mi pececillo logró sacar una sonrisa de labios del peliazul. Y si eso no era un éxito, nada podía serlo nunca jamás jamás nunca en la vida. Esto de ser barista parecía ir viento en popa, aunque mis esfuerzos no parecían complacer a la estricta dueña.
Y al reñirme por el espectáculo solo le sonreí grandemente. En realidad no sabía nada de cervezas, quizás se ponía amarga si se batía o algo, así que mejor aprender de quien conocía lo que hacía... Y a la próxima servir la cerveza con un vaso de agua para poder hacer magia. - Bueno, pero coquetear con los clientes si debe darle mejor sabor.- Bromeé en voz baja para mí, esperando de todo corazón que Indira no me escuchara o que, al menos, no fuera otro punto malo en mi contra, pues había visto el guiño que le había lanzado a uno de los chicos del grupo, el que me había pedido la bebida y la había recibido de la alada. Ya llevaba mil errores y apenas tenía ahí un rato de nada.
Cuando el chico de hermoso cabello blanco se acercó e Indira se hizo cargo de su pedido, le acerqué el vodka a ella, tratando de ser útil, que ese lo había visto antes. Sonriéndole al chico, pues parecía ser de los que se desahogaban solos.
La segunda ronda de cerveza no tardó nada en ser pedida. Con una gran sonrisa comencé a servir las jarras, evitando que la espuma inundara la jarra más que una pequeña proporción. A la orden del dragón al que le llamaban Villen, coloqué un par de jarras llenas en la barra a la vez que Indira comenzaba preparando su cóctel letal. Le observé con cuidado, sonriendo al saber la historia que había detrás de aquello. Parecía ser un trago bastante peculiar, aunque algunos ya habían pasado de él.
Y al reñirme por el espectáculo solo le sonreí grandemente. En realidad no sabía nada de cervezas, quizás se ponía amarga si se batía o algo, así que mejor aprender de quien conocía lo que hacía... Y a la próxima servir la cerveza con un vaso de agua para poder hacer magia. - Bueno, pero coquetear con los clientes si debe darle mejor sabor.- Bromeé en voz baja para mí, esperando de todo corazón que Indira no me escuchara o que, al menos, no fuera otro punto malo en mi contra, pues había visto el guiño que le había lanzado a uno de los chicos del grupo, el que me había pedido la bebida y la había recibido de la alada. Ya llevaba mil errores y apenas tenía ahí un rato de nada.
Cuando el chico de hermoso cabello blanco se acercó e Indira se hizo cargo de su pedido, le acerqué el vodka a ella, tratando de ser útil, que ese lo había visto antes. Sonriéndole al chico, pues parecía ser de los que se desahogaban solos.
La segunda ronda de cerveza no tardó nada en ser pedida. Con una gran sonrisa comencé a servir las jarras, evitando que la espuma inundara la jarra más que una pequeña proporción. A la orden del dragón al que le llamaban Villen, coloqué un par de jarras llenas en la barra a la vez que Indira comenzaba preparando su cóctel letal. Le observé con cuidado, sonriendo al saber la historia que había detrás de aquello. Parecía ser un trago bastante peculiar, aunque algunos ya habían pasado de él.
-Ehhhh?! No puedes beber? Pero...Siria te dejaria! -creo, vamos. Me iba a quedar con las ganas de comprobar la resistencia de los alados.
Pero sonreí emocionado cuando dijo que tenia algo mejor y la segui con la mirada. Sacó tres botellas, identifique las de ron pero no las otras dos asi que entorné la mirada. El reto parecia cada vez mejor.
-Eso tumbó a un capitán...? ...PONME TRES! -saco tres dedos mirando a Indira muy decidido. Ibamos a ver que tal era eso.
Escuché a Nidt y le di un leve codazo en las costillas. Me gustaba que me retase. Le sonreí de lado
-Navegar es como volar en alas de espuma y sal, Nidt. Si me ganas, cosa que permiteme cuestionar, te aseguro que lo disfrutarás! -que le iba a hacer, era un enamorado del mar.
Nidt me instó a empezar con un gesto y me bebí el primer combinado que me pusiera Indira. De un trago. Dejé fuertemente el vaso sobre la barra, lo paladeé al principio....aunque luego empezó a quemar mi garganta y estomago, asi con efecto retardado
Tenia el sabor dulce del ron y el amargo de lo que supuse debia ser la bebida azul. Sacudi la cabeza perrunamente de un lado hacia otro, profiriendo un sonoro "PRRRRRRRRRRRFFFFFFFFFFFFFF!!!" y luego me solté una bofetada en la mejilla.
-¡ESTÁ BUENO! OTRO!
"nah, aun no estoy borracho"
Miré a Ellyos, habia aceptado mi propuesta asi que estiré mi mano hacia él para estrecharla y sellar el pacto. "Pacto". Entonces se acercó, a lo que yo retrocedí un poco alzando las cejas, no incómodo si no un poco sorprendido, hasta que entendí lo que estaba haciendo. Me resultó curioso su modo de sanar, aquellas brisas suaves, cálidas o refrescantes, que curiosamente lograron sanar el malestar de mis costillas. Además, visualmente era muy impactante. Cuando concluyó, con cara de sorpresa aun, llevé mis manos a la zona herida, presioné un poco...pero el dolor habia desaparecido. Alcé nuevamente la barbilla mirando a Ellyos. Curado por completo
-Wow
"digo..."
-Eso ha sido brutal. Muchas gracias. Y....BIENVENIDO!!! -creo que no se lo habia dicho aun. No sabia cuan alcoholico iba a ser pero aqui yo ya llevaba un chupito de esos en el cuerpo, asi que agarré el segundo quele pedí a Indira y se lo puse a Ellyos en la mano. Agarré el tercero y me lo bebí de un trago. -Bebe, maldita sea. No temas a la resaca.
"joerrr"
Además Borch dijo que invitaba a otra ronda de cerveza. Escuchaba las movidas que contaba, por lo visto era muy viejo. De ahi saldria un pedazo de libro. -Salve Borch!!!!!! Seguro que no quieres probar el coso azul con whisk...ron? Está bueno! Y quema mas que la cerveza. O podemos mezclar cerveza con ron y coso azul. Va, Borch, no será..........que te da miedo que el whisky trae mas alcohol que la cerveza? ehh? - con los dragones funcionaria la tipica frase de no hay huevos? Teniendo en cuenta de que habian estado hablando de huevos... pero que clase de huevos....? -NO HAY HUEVOS! A beber de eso, digo. Y cuentanos algo de la edad media, en serio.
"en serio, quiero escuchar de eso"
Yo iba por mi segunda cerveza (o tercera) y mi segundo chupito de ron mortal indiresco, cuando sacó Charlotte la otra ronda de cerveza que Borch pidiera. No iba a decirle que no, por supuesto. Aunque todos sabemos que la mezcla de alcohol destilado y fermentado resulta en las peores resacas del siglo.
_______
116+30=146,5 ps reg. lican=150 full
Pero sonreí emocionado cuando dijo que tenia algo mejor y la segui con la mirada. Sacó tres botellas, identifique las de ron pero no las otras dos asi que entorné la mirada. El reto parecia cada vez mejor.
-Eso tumbó a un capitán...? ...PONME TRES! -saco tres dedos mirando a Indira muy decidido. Ibamos a ver que tal era eso.
Escuché a Nidt y le di un leve codazo en las costillas. Me gustaba que me retase. Le sonreí de lado
-Navegar es como volar en alas de espuma y sal, Nidt. Si me ganas, cosa que permiteme cuestionar, te aseguro que lo disfrutarás! -que le iba a hacer, era un enamorado del mar.
Nidt me instó a empezar con un gesto y me bebí el primer combinado que me pusiera Indira. De un trago. Dejé fuertemente el vaso sobre la barra, lo paladeé al principio....aunque luego empezó a quemar mi garganta y estomago, asi con efecto retardado
Tenia el sabor dulce del ron y el amargo de lo que supuse debia ser la bebida azul. Sacudi la cabeza perrunamente de un lado hacia otro, profiriendo un sonoro "PRRRRRRRRRRRFFFFFFFFFFFFFF!!!" y luego me solté una bofetada en la mejilla.
-¡ESTÁ BUENO! OTRO!
"nah, aun no estoy borracho"
Miré a Ellyos, habia aceptado mi propuesta asi que estiré mi mano hacia él para estrecharla y sellar el pacto. "Pacto". Entonces se acercó, a lo que yo retrocedí un poco alzando las cejas, no incómodo si no un poco sorprendido, hasta que entendí lo que estaba haciendo. Me resultó curioso su modo de sanar, aquellas brisas suaves, cálidas o refrescantes, que curiosamente lograron sanar el malestar de mis costillas. Además, visualmente era muy impactante. Cuando concluyó, con cara de sorpresa aun, llevé mis manos a la zona herida, presioné un poco...pero el dolor habia desaparecido. Alcé nuevamente la barbilla mirando a Ellyos. Curado por completo
-Wow
"digo..."
-Eso ha sido brutal. Muchas gracias. Y....BIENVENIDO!!! -creo que no se lo habia dicho aun. No sabia cuan alcoholico iba a ser pero aqui yo ya llevaba un chupito de esos en el cuerpo, asi que agarré el segundo quele pedí a Indira y se lo puse a Ellyos en la mano. Agarré el tercero y me lo bebí de un trago. -Bebe, maldita sea. No temas a la resaca.
"joerrr"
Además Borch dijo que invitaba a otra ronda de cerveza. Escuchaba las movidas que contaba, por lo visto era muy viejo. De ahi saldria un pedazo de libro. -Salve Borch!!!!!! Seguro que no quieres probar el coso azul con whisk...ron? Está bueno! Y quema mas que la cerveza. O podemos mezclar cerveza con ron y coso azul. Va, Borch, no será..........que te da miedo que el whisky trae mas alcohol que la cerveza? ehh? - con los dragones funcionaria la tipica frase de no hay huevos? Teniendo en cuenta de que habian estado hablando de huevos... pero que clase de huevos....? -NO HAY HUEVOS! A beber de eso, digo. Y cuentanos algo de la edad media, en serio.
"en serio, quiero escuchar de eso"
Yo iba por mi segunda cerveza (o tercera) y mi segundo chupito de ron mortal indiresco, cuando sacó Charlotte la otra ronda de cerveza que Borch pidiera. No iba a decirle que no, por supuesto. Aunque todos sabemos que la mezcla de alcohol destilado y fermentado resulta en las peores resacas del siglo.
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Níðhöggr Dras Lêoru
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Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Lykaios estaba feliz de que alguien quisiera competir contra él, tanto que incluso me dio un leve toque en las costillas. Me preocupé al principio, pero en seguida vi que no le había hecho nada con mi magia no controlada y volví a mi estado de felicidad. -¡Qué va a ser lo mismo!- le contesté divertida –Volar es mejor, porque también puedes ir arriba y abajo, no hay límites… con un barco te chocas con la tierra y se hunde- Lo decía solo por picarle, los barcos eran útiles para los transportes de objetos y mercancías, por lo que podría utilizarlo de almacén flotante.
Al poco decidí lo que haría con el barco –Si yo gano, le regalaré el barco a la dueña del bar…- empecé a sonreír haciendo los cálculos del dinero que tendría que conseguir a lo largo del tiempo que estuviera allí para poderle pagar cada vez que me pasara por aquí a destruir cosas -Por todos los daños posiblemente causados-. Tras esto y tras ver cómo el jefe se lo tomaba, decidí pedir un par, ya que Lykaios iba a su bola y ya se había tomado dos chupitos en un momento. Cogí el primero y de un trago me lo tomé. Sacudí la cabeza y arrugué la cara, esto no era ninguna bebida, esto era veneno y punto, pero era veneno que podía soportar y que tenía un toque agradable, que hacía que no dejara aquella estúpida competición.
Gracias a la invitación de Villen a una cerveza, que me bebí rápidamente para quitarme el calor que pasaba por la garganta, pude seguir con la competición -¡JEFE! Todavía quiero ese barco- le comenté sin estar borracha, esperando un poco más de diversión. En ese momento iba a dejar la jarra de cerveza ya vacía en la barra, pero antes de que pudiera soltarla delicadamente, estalló en mil pedazos. Miré a mi alrededor y encontré a Reiv a quién le dediqué una sonrisa malvada -¡Ha sido Reiv!- dije entre risas sabiendo que nadie de los presentes se lo creería, sobre todo si conocían mi poder de destruir cosas con tocarlas.
Al poco decidí lo que haría con el barco –Si yo gano, le regalaré el barco a la dueña del bar…- empecé a sonreír haciendo los cálculos del dinero que tendría que conseguir a lo largo del tiempo que estuviera allí para poderle pagar cada vez que me pasara por aquí a destruir cosas -Por todos los daños posiblemente causados-. Tras esto y tras ver cómo el jefe se lo tomaba, decidí pedir un par, ya que Lykaios iba a su bola y ya se había tomado dos chupitos en un momento. Cogí el primero y de un trago me lo tomé. Sacudí la cabeza y arrugué la cara, esto no era ninguna bebida, esto era veneno y punto, pero era veneno que podía soportar y que tenía un toque agradable, que hacía que no dejara aquella estúpida competición.
Gracias a la invitación de Villen a una cerveza, que me bebí rápidamente para quitarme el calor que pasaba por la garganta, pude seguir con la competición -¡JEFE! Todavía quiero ese barco- le comenté sin estar borracha, esperando un poco más de diversión. En ese momento iba a dejar la jarra de cerveza ya vacía en la barra, pero antes de que pudiera soltarla delicadamente, estalló en mil pedazos. Miré a mi alrededor y encontré a Reiv a quién le dediqué una sonrisa malvada -¡Ha sido Reiv!- dije entre risas sabiendo que nadie de los presentes se lo creería, sobre todo si conocían mi poder de destruir cosas con tocarlas.
Sharon Birdwhistle
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Durante un rato estuve allí en silencio simplemente notando cómo el bar se llenaba y el ambiente se animaba. No tenía pensado participar demasiado en la fiesta, tan solo hacer acto de presencia. Y así se lo hice saber a Reiv cuando me hizo un gesto para que me uniera a ellos y yo negué con la cabeza. Eran demasiadas personas, y aunque era más sociable que Julian, eso no quitaba que era una completa autista en lo que se refería a mantener conversaciones con desconocidos que no tuvieran que ver con dinero o trabajo.
Indira pasó un par de veces cerca, ayudando en la barra y haciendo un extraño brebaje para que algunos compitieran entre ellos. Ya cuando entregó todas las cervezas que eran para todos… incluida yo, le hice un gesto para que se acercara un momento –Indira… me gustaría si no te es mucha molestia, cambiar el pago por unos días de alojamiento- Intenté alzar un poco la voz por encima del alboroto que cada vez aumentaba más. No sabía si aceptaría tener una okupa aquí sin pagar, pero esperaba que el trueque de que ella no me pagara por mis servicios la última vez, le hicieran pensarse mi petición.
Indira pasó un par de veces cerca, ayudando en la barra y haciendo un extraño brebaje para que algunos compitieran entre ellos. Ya cuando entregó todas las cervezas que eran para todos… incluida yo, le hice un gesto para que se acercara un momento –Indira… me gustaría si no te es mucha molestia, cambiar el pago por unos días de alojamiento- Intenté alzar un poco la voz por encima del alboroto que cada vez aumentaba más. No sabía si aceptaría tener una okupa aquí sin pagar, pero esperaba que el trueque de que ella no me pagara por mis servicios la última vez, le hicieran pensarse mi petición.
Resulta tranquilizador para la joven saber que muchas de las personas con las que había luchado codo a codo habían salido bien paradas. Y aunque parecía que la mayoría había necesitado cuidados mayores para reponerse, al menos ahora se encontraban de pie, bebiendo y riendo con quienes les alegraban los días.
Yo dije al inicio de la batalla que soy muy mala en combates en grupo y que iba a salir destrozada. No me arrepiento de nada.- Se encogió de hombros, haciéndose un poco la chula cuando Reiv habló sobre la manera en la que habían terminado. Nunca había perdido tanta sangre, ni se había topado con la fortuna de tener una bala atorada en su abdomen, pero tampoco había tenido tantísimos oponentes al mismo tiempo, golpeándoles desde todos los flancos… Por lo general, era ella quien coordinaba aquellos despiadados ataques. Sin embargo, no pudo evitar sonreír, pues también había sido la primera de muchas batallas que haría en su forma dragón, y aquello era simplemente emocionante y liberador.
No tardó mucho en saber que el moreno había captado perfectamente el doble sentido que no tenía intención de decir. Y su respuesta solo logró que sus mejillas se colorearan más, obligándole a agachar el rostro mientras una sonrisa nerviosa trataba de ser contenida para evitarse más malos tragos.
Parecía que Reiv y Villen habían hecho muy buenas migas. Al menos ambos se notaban entusiasmados mientras hablaban sobre dragones y cosas importantes. Asintió cuando Villen dijo aquello de que los dragones negros no se llevaban con los metálicos. La realidad era que aquello no la tenía tan preocupada, pues Svart había hecho buenas migas con Juliet. Sin embargo, el verdadero reto sería introducirle un nuevo dragón negro sin que se sintiera amenazado por él o por su territorio.
No he bebido nada en horas, no me regañes.- Sonrió a medida que parecía no querer su jarra a la mitad de vuelta, por lo que siguió con ella en las manos, manteniéndola fría con un poco de hielo que creó y bebiendo grandes tragos a medida que su boca se secaba. No era que le gustara, pero si no la cataba como vino podía hacerla pasar por su garganta. Y mientras bajaba de a poco la cerveza en su jarra, pensaba que un barco no podía hacerle estorbo a nadie, justo como el que Lykaios proponía.- Nomino a Villen como representante oficial de los dragones para el concurso.- Sonrió mientras levantaba la jarra y daba un trago, haciéndolo oficial. No le encantaba ser el alma de la fiesta, y gracias a Dios no lo era, pero llamar la atención es una habilidad que se adquiere conforme llegan las bebidas. Y aunque Villen rechazó el cóctel de Indira, que ella misma habría rechazado por la pinta que tenía, seguro que haría un buen papel en la contienda.
No tardó demasiado Nidt en volver, presentándolos a todos por nombre, santo y señas. No pudo evitar agachar un poco el rostro. Sentía que había bajado un poco la guardia haciéndose notar demasiado. Y al dar su nombre, aunque fuera solo a los dragones y poca gente más, resultaba difícil cambiar la inercia de querer pasar desapercibida.- Debí haberme quedado con Irina…- Bromeó para sí misma en voz baja mientras levantaba un poco el rostro al juguetear con la jarra que sostenía en las manos. No pasó mucho tiempo antes de que el sonido del cristal roto la pusiera en alerta de nuevo, viendo como Nidt echaba la culpa a Reiv por su aparente y adorable torpeza.- En ese caso… Nomino a Nidt como representante de las dragonas. Todas las dragonas que estén a favor digan yo…- Y tras levantar la jarra en su dirección, le sonrió y dijo:- ¡Yo! - Y robándole una nueva jarra a Reiv, dejó la propia en una de las mesas que encontró a su alrededor, captando apenas con la mirada a la jovencilla de cabellos negros que se encontraba en la barra.
Yo dije al inicio de la batalla que soy muy mala en combates en grupo y que iba a salir destrozada. No me arrepiento de nada.- Se encogió de hombros, haciéndose un poco la chula cuando Reiv habló sobre la manera en la que habían terminado. Nunca había perdido tanta sangre, ni se había topado con la fortuna de tener una bala atorada en su abdomen, pero tampoco había tenido tantísimos oponentes al mismo tiempo, golpeándoles desde todos los flancos… Por lo general, era ella quien coordinaba aquellos despiadados ataques. Sin embargo, no pudo evitar sonreír, pues también había sido la primera de muchas batallas que haría en su forma dragón, y aquello era simplemente emocionante y liberador.
No tardó mucho en saber que el moreno había captado perfectamente el doble sentido que no tenía intención de decir. Y su respuesta solo logró que sus mejillas se colorearan más, obligándole a agachar el rostro mientras una sonrisa nerviosa trataba de ser contenida para evitarse más malos tragos.
Parecía que Reiv y Villen habían hecho muy buenas migas. Al menos ambos se notaban entusiasmados mientras hablaban sobre dragones y cosas importantes. Asintió cuando Villen dijo aquello de que los dragones negros no se llevaban con los metálicos. La realidad era que aquello no la tenía tan preocupada, pues Svart había hecho buenas migas con Juliet. Sin embargo, el verdadero reto sería introducirle un nuevo dragón negro sin que se sintiera amenazado por él o por su territorio.
No he bebido nada en horas, no me regañes.- Sonrió a medida que parecía no querer su jarra a la mitad de vuelta, por lo que siguió con ella en las manos, manteniéndola fría con un poco de hielo que creó y bebiendo grandes tragos a medida que su boca se secaba. No era que le gustara, pero si no la cataba como vino podía hacerla pasar por su garganta. Y mientras bajaba de a poco la cerveza en su jarra, pensaba que un barco no podía hacerle estorbo a nadie, justo como el que Lykaios proponía.- Nomino a Villen como representante oficial de los dragones para el concurso.- Sonrió mientras levantaba la jarra y daba un trago, haciéndolo oficial. No le encantaba ser el alma de la fiesta, y gracias a Dios no lo era, pero llamar la atención es una habilidad que se adquiere conforme llegan las bebidas. Y aunque Villen rechazó el cóctel de Indira, que ella misma habría rechazado por la pinta que tenía, seguro que haría un buen papel en la contienda.
No tardó demasiado Nidt en volver, presentándolos a todos por nombre, santo y señas. No pudo evitar agachar un poco el rostro. Sentía que había bajado un poco la guardia haciéndose notar demasiado. Y al dar su nombre, aunque fuera solo a los dragones y poca gente más, resultaba difícil cambiar la inercia de querer pasar desapercibida.- Debí haberme quedado con Irina…- Bromeó para sí misma en voz baja mientras levantaba un poco el rostro al juguetear con la jarra que sostenía en las manos. No pasó mucho tiempo antes de que el sonido del cristal roto la pusiera en alerta de nuevo, viendo como Nidt echaba la culpa a Reiv por su aparente y adorable torpeza.- En ese caso… Nomino a Nidt como representante de las dragonas. Todas las dragonas que estén a favor digan yo…- Y tras levantar la jarra en su dirección, le sonrió y dijo:- ¡Yo! - Y robándole una nueva jarra a Reiv, dejó la propia en una de las mesas que encontró a su alrededor, captando apenas con la mirada a la jovencilla de cabellos negros que se encontraba en la barra.
Arqueo una ceja ante el reto que propone Lykaios de beber, señalándome a mi como el referente de magos. ¿No hay ninguno más en el bar? Creo que en una competición de ese tipo pierdo de lleno, que luego me sienta fatal tanto alcohol. Le señalo al tipo ruso con el pulgar, que esos tienen fama de beber mucho. Aunque por lo visto hoy no viene con ganas, se ha pedido un simple café con vodka. Prefiero no dirigirle la palabra demasiado, por eso de que me reventó con su martillo, me encerró en una celda y me torturó. Aunque si a eso vamos tampoco tendría que hablarme con ninguno de los que me han atacado otras veces, como mi hermano, o Lykaios, incluso Sharon, que está en esta misma sala. - No les engañes, si perdiste tu barco, ¿cómo vas a regalarles uno? - le recuerdo a Lykaios que hace mucho tiempo que no los veo con aquel barco puñetero que tenían, no sé lo que habrá sido de él, pero no lo tienen.
Alzo el pulgar a Indira, respondiendo así a su guiño de ojo con lo de pagar lo mío a cuenta de la casa. Vamos, que voy modo mendigo-gorrón. O se lo pagaré más tarde, o de algún modo que no implique dinero, que empiezo a estar pelado. - De acuerdo, recuérdame luego que te pague la deuda.- si no lo hace se me acabará olvidando. Observo con desconfianza el cóctel ese con el que dice que mató a un tipo de la Alianza, pensando que quien se lo beba va a acabar tan borracho que no va a encontrar ni el camino a casa. Eso si no les da un chungo. Después me giro hacia la persona que nos presenta Nidt, Ellyos, echando la mano un momento como modo "formal" de saludo. Creo que no he socializado nunca tanto en una fiesta, al menos no con tanta gente a la vez. Lo cierto es que se me hace raro, no sabría decir si estoy cómodo del todo o no. El recién llegado parece tener también poderes de sanación, como demuestra al usarlos con Lykaios. Puede que haga buenas migas con Juliet si son dragones similares.
El que parece bastante sociable es Borch, que me pide como único agradecimiento una buena jarra de cerveza. - Eso está hecho. ¡Unas cuantas jarras más por aquí!- pido para que traigan unas cuantas más a la barra, que van a hacer falta. Luego presto atención al relato de Borch sobre el hallazgo del huevo de dragón. Me tranquiliza que no sean hermanos, no sabía qué hacer en ese extraño caso.
- No...el mío lo encontré en el lugar que hemos combatido hoy. - lo que me da vergüenza admitir es que lo robé del nido, junto con otra cazadora que me acompañaba y que se llevó otro. Desvío la mirada un momento, me da la impresión de que si indaga mínimamente podría saberlo. Su tono de voz también me impone un poco. - Lo crié desde que salió del huevo, pero ya es momento de que tenga vínculos con más seres. Os acompañaré cuando hagáis ese primer viaje, no porque no confíe, sino para que Svart vaya más tranquilo. - su gesto solemne me hace pensar que seguramente así sea él, un dragón de honor que protegería a otro joven dragón.
Su ofrecimiento para hablar sobre alguna época concreta de su vida me hace pensar en demasiadas preguntas, aunque acabo simplificando en una que me ronda por la cabeza desde que he sabido los años que tiene. - ¿Sigues confiando en las personas, después de todo lo que has tenido que ver a lo largo del tiempo? Me refiero a... según lo que has visto ¿has conocido más gente mala o más gente buena? En términos generales, ya sabemos que existen muchos grises...- dejo que piense la pregunta el tiempo que quiera, girándome después ante el repentino ruido de la jarra de cristal estallando y Nidt gritando que ha sido ella. No ha tardado ni cinco minutos en romper algo. La miro con cara de 'no va a colar', pero aún así asumo la responsabilidad, tal y como le había dicho.
- Ah...sí...estaba....intentando levitarla en el aire. Trucos absurdos de magos. Se me cayó. - me encojo de hombros, intentando sonar natural. Una vez igual cuela, dos no creo. Voy de sorpresa en sorpresa al escuchar decir a Juliet que no se arrepiente de nada, como lo de ir a la batalla. Yo tuve mi momento "pa qué he venio" , no sabría decir si estoy tan de acuerdo con lo que dice ella. Tal vez lo bueno de haber ido a la batalla sea que ha conocido a varios de su especie y se ha soltado bastante, al principio apenas hablaba con nadie, como en la fiesta de Ouroboros. Tan suelta está que me roba mi jarra de cerveza en repetidas ocasiones, y yo que no soy de compartir acabo cogiendo siempre otra nueva para que sea tooda la cerveza para mí. - Creo que ya te está subiendo la cerveza... - susurro cuando propone a Nidt de manera tan motivada para ser la representante de los dragones. Echo una mirada de reojo a Sharon, que no parece querer acercarse por ir a hablar con Indira. Tengo curiosidad por saber de qué hablarán las dos, más siendo que ya se conocían de antes. Dejo mi lado cotilla para volver con el grupillo de gente con el que estoy bebiendo, que son de los que van a saco y te tumban rápido por el aguante que tienen. Tal vez el juego sea un poco de críos, pero ya que estamos modo fiesta socializador no viene mal soltarse un poco.
- Podemos jugar al típico juego este...el 'yo nunca'. Supongo que sabéis cómo funciona. Comienza uno diciendo ...yo nunca...he bebido. Por ejemplo. Y si ha hecho la cosa que dice bebe. Si nunca la ha hecho no bebe. - echo un vistazo general para asegurarme de que lo han comprendido, quien quiera participar que participe, quien no puede seguir bebiendo a su ritmo. - Empezamos, una fácil. Yo nunca...he atacado a nadie.- y como no es cierto bebo un buen trago de cerveza.
Alzo el pulgar a Indira, respondiendo así a su guiño de ojo con lo de pagar lo mío a cuenta de la casa. Vamos, que voy modo mendigo-gorrón. O se lo pagaré más tarde, o de algún modo que no implique dinero, que empiezo a estar pelado. - De acuerdo, recuérdame luego que te pague la deuda.- si no lo hace se me acabará olvidando. Observo con desconfianza el cóctel ese con el que dice que mató a un tipo de la Alianza, pensando que quien se lo beba va a acabar tan borracho que no va a encontrar ni el camino a casa. Eso si no les da un chungo. Después me giro hacia la persona que nos presenta Nidt, Ellyos, echando la mano un momento como modo "formal" de saludo. Creo que no he socializado nunca tanto en una fiesta, al menos no con tanta gente a la vez. Lo cierto es que se me hace raro, no sabría decir si estoy cómodo del todo o no. El recién llegado parece tener también poderes de sanación, como demuestra al usarlos con Lykaios. Puede que haga buenas migas con Juliet si son dragones similares.
El que parece bastante sociable es Borch, que me pide como único agradecimiento una buena jarra de cerveza. - Eso está hecho. ¡Unas cuantas jarras más por aquí!- pido para que traigan unas cuantas más a la barra, que van a hacer falta. Luego presto atención al relato de Borch sobre el hallazgo del huevo de dragón. Me tranquiliza que no sean hermanos, no sabía qué hacer en ese extraño caso.
- No...el mío lo encontré en el lugar que hemos combatido hoy. - lo que me da vergüenza admitir es que lo robé del nido, junto con otra cazadora que me acompañaba y que se llevó otro. Desvío la mirada un momento, me da la impresión de que si indaga mínimamente podría saberlo. Su tono de voz también me impone un poco. - Lo crié desde que salió del huevo, pero ya es momento de que tenga vínculos con más seres. Os acompañaré cuando hagáis ese primer viaje, no porque no confíe, sino para que Svart vaya más tranquilo. - su gesto solemne me hace pensar que seguramente así sea él, un dragón de honor que protegería a otro joven dragón.
Su ofrecimiento para hablar sobre alguna época concreta de su vida me hace pensar en demasiadas preguntas, aunque acabo simplificando en una que me ronda por la cabeza desde que he sabido los años que tiene. - ¿Sigues confiando en las personas, después de todo lo que has tenido que ver a lo largo del tiempo? Me refiero a... según lo que has visto ¿has conocido más gente mala o más gente buena? En términos generales, ya sabemos que existen muchos grises...- dejo que piense la pregunta el tiempo que quiera, girándome después ante el repentino ruido de la jarra de cristal estallando y Nidt gritando que ha sido ella. No ha tardado ni cinco minutos en romper algo. La miro con cara de 'no va a colar', pero aún así asumo la responsabilidad, tal y como le había dicho.
- Ah...sí...estaba....intentando levitarla en el aire. Trucos absurdos de magos. Se me cayó. - me encojo de hombros, intentando sonar natural. Una vez igual cuela, dos no creo. Voy de sorpresa en sorpresa al escuchar decir a Juliet que no se arrepiente de nada, como lo de ir a la batalla. Yo tuve mi momento "pa qué he venio" , no sabría decir si estoy tan de acuerdo con lo que dice ella. Tal vez lo bueno de haber ido a la batalla sea que ha conocido a varios de su especie y se ha soltado bastante, al principio apenas hablaba con nadie, como en la fiesta de Ouroboros. Tan suelta está que me roba mi jarra de cerveza en repetidas ocasiones, y yo que no soy de compartir acabo cogiendo siempre otra nueva para que sea tooda la cerveza para mí. - Creo que ya te está subiendo la cerveza... - susurro cuando propone a Nidt de manera tan motivada para ser la representante de los dragones. Echo una mirada de reojo a Sharon, que no parece querer acercarse por ir a hablar con Indira. Tengo curiosidad por saber de qué hablarán las dos, más siendo que ya se conocían de antes. Dejo mi lado cotilla para volver con el grupillo de gente con el que estoy bebiendo, que son de los que van a saco y te tumban rápido por el aguante que tienen. Tal vez el juego sea un poco de críos, pero ya que estamos modo fiesta socializador no viene mal soltarse un poco.
- Podemos jugar al típico juego este...el 'yo nunca'. Supongo que sabéis cómo funciona. Comienza uno diciendo ...yo nunca...he bebido. Por ejemplo. Y si ha hecho la cosa que dice bebe. Si nunca la ha hecho no bebe. - echo un vistazo general para asegurarme de que lo han comprendido, quien quiera participar que participe, quien no puede seguir bebiendo a su ritmo. - Empezamos, una fácil. Yo nunca...he atacado a nadie.- y como no es cierto bebo un buen trago de cerveza.
Ellyos Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Lykaios por un momento se quedo alucinado con mi capacidad de curar con el viento. Al principio incredulo se palpó el costillar para comprobar que el dolor y las heridas habian desaparecido. Por un momento me rasque la cabeza, por un momento o dos esperaba no haber sido tan eficaz. Bebio de un golpe lo que le habia servido Irina ante mi asombro sabiendo que aquello podia tumbar a cualquiera.
- Uhm no creo que mis poderes curativos puedan hacer algo contra eso ... - le dije
No caia ... no se tambaleaba ... De hecho se le notaba normal, como si bebiera agua. Yo estaba asombrado. Me puso en mano un vaso de esa sustancia misteriosa X, por ponerle un nombre y me invito a beber. No estaba seguro de si beberlo, era la primera vez que probaba el alcohol y no sabia si aquello me iba a sentar bien. Lo olisquee, aquello no tenia un olor descriptible en palabras de lo fuerte que me parecia. Lo probe un poco, aquello quemo mi boca, lengua, garganta, estomago ... y mi cara de asco creo que se podia ver desde pekin. Creo que hasta me maree un poco.
Villen sonrio ante mi pregunta y contesto afirmativamente, aunque me proporciono el nombre de pila que los humanos le habian puesto.
- Oh! Entonces te llamare mejor Borch - dije sonriendo.
El alcohol seguia fluyendo y la batalla por quien aguanta mas se estaba animando, creo que yo no era el candidato mas indicado para eso ... por suerte empezaron a elegir representantes. Yo aun tenia que lidiar con mi mareo y deshacerme de el.
- Uhm no creo que mis poderes curativos puedan hacer algo contra eso ... - le dije
No caia ... no se tambaleaba ... De hecho se le notaba normal, como si bebiera agua. Yo estaba asombrado. Me puso en mano un vaso de esa sustancia misteriosa X, por ponerle un nombre y me invito a beber. No estaba seguro de si beberlo, era la primera vez que probaba el alcohol y no sabia si aquello me iba a sentar bien. Lo olisquee, aquello no tenia un olor descriptible en palabras de lo fuerte que me parecia. Lo probe un poco, aquello quemo mi boca, lengua, garganta, estomago ... y mi cara de asco creo que se podia ver desde pekin. Creo que hasta me maree un poco.
Villen sonrio ante mi pregunta y contesto afirmativamente, aunque me proporciono el nombre de pila que los humanos le habian puesto.
- Oh! Entonces te llamare mejor Borch - dije sonriendo.
El alcohol seguia fluyendo y la batalla por quien aguanta mas se estaba animando, creo que yo no era el candidato mas indicado para eso ... por suerte empezaron a elegir representantes. Yo aun tenia que lidiar con mi mareo y deshacerme de el.
Sigo en mi estado de asocialidad semipermanente, ademas, no pensaba emborracharme. La ultima vez que acabé pedo en el Moulin todo salio mal. Bueno, no iba tan pedo pero... Indira se acercó a mi y alcé la vista hacia ella
-Pues....mitad y mitad? No, trres cuarrtos cafe, un cuarrto vodka.
"eso no es beber"
Esperaría a que Indira hiciese lo suyo y me trajese mi super cafe, mirando de vez en cuando de reojo a la peña que tantisimo bebia y tan bien se lo pasaba. Era curioso que no quisiera formar parte de aquelllo, y me obligaron a fruncir el ceño cuando oi la mencion del capitan de la alianza desaparecido.
Me sumergi en mi dosis de alcohol y cafeina, dejando la fiesta para otros. Charlotte, aunque yo no sabia como se llamaba, me dedicó una sonrisa. Yo aparté la mirada en cuanto vi aquella sonrisa, muy serio, aunque en realidad se debia a timidez por mi parte.
Empezaron con sus juegos alcoholicos, y yo resoplé levemente, bebiendo el café. Luego, por fortuna, me llegó un mensaje al galeon. Trabajo! Bendito trabajo de distraccion. YO habia querido celebrar esto pero...simplemente no tenia el cuerpo para fiestas, vete a saber por qué. Dejé unas monedas para pagar la consumicion, y me levanté haciendo un gesto de despedida asi en general, que por leve, seguro que pasó desapercibido. Luego, me desaparecí de alli. ¿Fama de cerrados, los rusos? Naaaah.
-Pues....mitad y mitad? No, trres cuarrtos cafe, un cuarrto vodka.
"eso no es beber"
Esperaría a que Indira hiciese lo suyo y me trajese mi super cafe, mirando de vez en cuando de reojo a la peña que tantisimo bebia y tan bien se lo pasaba. Era curioso que no quisiera formar parte de aquelllo, y me obligaron a fruncir el ceño cuando oi la mencion del capitan de la alianza desaparecido.
Me sumergi en mi dosis de alcohol y cafeina, dejando la fiesta para otros. Charlotte, aunque yo no sabia como se llamaba, me dedicó una sonrisa. Yo aparté la mirada en cuanto vi aquella sonrisa, muy serio, aunque en realidad se debia a timidez por mi parte.
Empezaron con sus juegos alcoholicos, y yo resoplé levemente, bebiendo el café. Luego, por fortuna, me llegó un mensaje al galeon. Trabajo! Bendito trabajo de distraccion. YO habia querido celebrar esto pero...simplemente no tenia el cuerpo para fiestas, vete a saber por qué. Dejé unas monedas para pagar la consumicion, y me levanté haciendo un gesto de despedida asi en general, que por leve, seguro que pasó desapercibido. Luego, me desaparecí de alli. ¿Fama de cerrados, los rusos? Naaaah.
Miroba Charlotte con una sonrisa socarrona. Aún así, su comentario me recordaba a lo que estaba a punto de pasar en la habitación y me molesta un poco.
-Solo si les gusta el picante... Aunque muchos tienen que estar un poco alcoholizados
Termino más o menos el resto de los encargos, sorprendida de lo que bebía Lykaios, que suerte que los haya puesto en vasos de chupito, que si ya le habría dado un coma etílico por lo menos.
"Madre mía su hígado debe de estar hecho pedazos"
-Charlotte, encárgate de las cervezas que voy a hablar con Sharon
Le digo antes de acercarme a la mercenaria. Le sonrío amablemente, había hecho un trabajo formidable para recuperar el Moulin y la verdad, una habitación ocupada era lo de menos. Pero como siempre hay un pero, y es que o me tengo que poner dura o aquí entra de gratis todo el mundo. Y esto no es una casita de caridad.
-Te puedo dejar la habitación greatis, siempre y cuando seas tú quién la mantengas. Puedes usar el equipo que tenemos aquí
"Además que yo tampoco estaré mucho por aquí"
-Solo si les gusta el picante... Aunque muchos tienen que estar un poco alcoholizados
Termino más o menos el resto de los encargos, sorprendida de lo que bebía Lykaios, que suerte que los haya puesto en vasos de chupito, que si ya le habría dado un coma etílico por lo menos.
"Madre mía su hígado debe de estar hecho pedazos"
-Charlotte, encárgate de las cervezas que voy a hablar con Sharon
Le digo antes de acercarme a la mercenaria. Le sonrío amablemente, había hecho un trabajo formidable para recuperar el Moulin y la verdad, una habitación ocupada era lo de menos. Pero como siempre hay un pero, y es que o me tengo que poner dura o aquí entra de gratis todo el mundo. Y esto no es una casita de caridad.
-Te puedo dejar la habitación greatis, siempre y cuando seas tú quién la mantengas. Puedes usar el equipo que tenemos aquí
"Además que yo tampoco estaré mucho por aquí"
-Bueno...con un barco hacia arriba no puedes ir...pero hacia abajo si...solo necesitas saber bucear muy bien y mantener la respiracion por horas. - respondí a Nidt, aunque ella lo decia por picarme, yo no pillé que estaba yendo de coña e intenté aparentar logica y uso de la razon. Claro que fue un razonamiento bastante absurdo.. -Y yo no perdí mi barco, Reiv.....el barco ardiendo entre infernales llamas! Fueron los piratas! - malditos piratas. Pero que majos habian sido en la pelea, de verdad. Habria acusado a Ben, pero el pobre no estaba aqui para defenderse...
-Asi que le regalarás el barco a Indira. - me reí como pulgoso mirando a la alada en cuestion y luego a Nidt. - Hermooooooooso....
Luego me rei a carcajada limpia por la cara que puso Nidt al beberse aquel chupito. Que si, que era bastante fuerte y a mi se me iba subiendo ya el alcohol. Tambien atacó como buena dragona a las cervezas que invitó Borch, del cual aun seguia esperando que me contase alguna historiaca y aceptase mi reto de beberse el licor de Indira. Luego la jarra de Nidt reventó sin mas a causa de sus poderes en ocasiones descontrolados. Acusó a Reiv sin pensarselo dos veces y yo lo señalé a él
-El que la rompe la paga!
Juliet, que estaba muy cerquita de Reiv, nominó entonces a Nidt como representante de las dragonas, y a Villen como el de los dragones. Bien...asi que iba a tener que tumbar a dos dragones en solitario. Puse cara de determinacion y asentí, y cuando preguntó si estaban a favor levanté mi mano, aunque creia haber escuchado que solo pidio opinion a las dragonas!
-YO ! Y si, tambien juego al juego ese que dice él - señale a Reiv vagamente, bueno, un poco demas hacia la izquierda....
De momento Indira no nos ruló mas chupitos mortales, lo cual estaba casi bien, porque aun tenia la cerveza que nos pidiera Borch en la mano. Le eché un brazo a Ellyos por encima de los hombros, asi muy amistosamente etílico.
-Tu no te preocupes, mi metabolismo licantropil me regenara el higado rapido...seguro.... - y pegue tres grandes tragos de cerveza a mi jarra, entornando los ojos para entender que decia Reiv. -Y el tuyo tambien, Ellyos. Seguro que problemas de higado no tienes.
"Yo nunca....oh, oh, ese me lo sé!"
Como yo habia atacado a alguien en mas de una ocasion, volvi a beber de mi jarra. Y luego continué.
-Yo nunca me he tirado de un tren en marcha. -me tocaba beber nuevamente.
EDIT
Es entonces tras beber cuando noto la moneda comunicadora de los Renegados recalentandose en mi bolsillo. Un poco piripi ya, entrecierro solo un ojo y rebusco con la mano libre...sacando la moneda y leyendo a duras penas.
-Anda! Johan! Dice que está en la base ya...que si puedo ir....o alguien que pueda echar una mano con lo del gas...
Miré entonces a Ellyos, y a Sharon tambien, pues segun tenia entendido, eran ellos quienes poseian manejo sobre el elemento aire.
-Que me decis? Estais disponibles y dispuestos?
-Asi que le regalarás el barco a Indira. - me reí como pulgoso mirando a la alada en cuestion y luego a Nidt. - Hermooooooooso....
Luego me rei a carcajada limpia por la cara que puso Nidt al beberse aquel chupito. Que si, que era bastante fuerte y a mi se me iba subiendo ya el alcohol. Tambien atacó como buena dragona a las cervezas que invitó Borch, del cual aun seguia esperando que me contase alguna historiaca y aceptase mi reto de beberse el licor de Indira. Luego la jarra de Nidt reventó sin mas a causa de sus poderes en ocasiones descontrolados. Acusó a Reiv sin pensarselo dos veces y yo lo señalé a él
-El que la rompe la paga!
Juliet, que estaba muy cerquita de Reiv, nominó entonces a Nidt como representante de las dragonas, y a Villen como el de los dragones. Bien...asi que iba a tener que tumbar a dos dragones en solitario. Puse cara de determinacion y asentí, y cuando preguntó si estaban a favor levanté mi mano, aunque creia haber escuchado que solo pidio opinion a las dragonas!
-YO ! Y si, tambien juego al juego ese que dice él - señale a Reiv vagamente, bueno, un poco demas hacia la izquierda....
De momento Indira no nos ruló mas chupitos mortales, lo cual estaba casi bien, porque aun tenia la cerveza que nos pidiera Borch en la mano. Le eché un brazo a Ellyos por encima de los hombros, asi muy amistosamente etílico.
-Tu no te preocupes, mi metabolismo licantropil me regenara el higado rapido...seguro.... - y pegue tres grandes tragos de cerveza a mi jarra, entornando los ojos para entender que decia Reiv. -Y el tuyo tambien, Ellyos. Seguro que problemas de higado no tienes.
"Yo nunca....oh, oh, ese me lo sé!"
Como yo habia atacado a alguien en mas de una ocasion, volvi a beber de mi jarra. Y luego continué.
-Yo nunca me he tirado de un tren en marcha. -me tocaba beber nuevamente.
EDIT
Es entonces tras beber cuando noto la moneda comunicadora de los Renegados recalentandose en mi bolsillo. Un poco piripi ya, entrecierro solo un ojo y rebusco con la mano libre...sacando la moneda y leyendo a duras penas.
-Anda! Johan! Dice que está en la base ya...que si puedo ir....o alguien que pueda echar una mano con lo del gas...
Miré entonces a Ellyos, y a Sharon tambien, pues segun tenia entendido, eran ellos quienes poseian manejo sobre el elemento aire.
-Que me decis? Estais disponibles y dispuestos?
[Trama Global V]
Dicen que el mal nunca descansa, que habita en cualquier lugar, por recóndito que sea, en cualquier alma, por pura que parezca. Convive con lo que conocemos como "el bien", en una eterna lucha, una pugna sin fin. Casi tan antiguo como el mismo tiempo, se dice que cuando la luz llegó, la oscuridad ya estaba allí esperando. Dicho mal puede adoptar muchas formas, estando muy presente en los seres conocidos como demonios. La esencia demoníaca de uno de ellos ha sido manipulada, retorcida hasta adoptar la forma de una oscura sombra de maldad dispuesta a anidar en todo aquel que se lo permita. Sembrar el caos y la destrucción es su objetivo final, pero para ello necesita esbirros a los que utilizar. La distancia a recorrer no ha sido inconveniente para la sombra oscura, viajando desde el corazón del bosque de la Torre de la Alta Hechicería hasta la capital inglesa, lugar repleto de incautos a los poseer.
Ningún sonido avisa, nada que haga presagiar lo que va a suceder. La oscuridad comienza a filtrarse por la ventana de uno de los pisos superiores, concretamente en una de las habitaciones. En ella descansa un miembro de la Brigada, Benjamin Red. Su alma no está tan retorcida como otras, pero si alberga recuerdos de horrores cometidos. El pelirrojo permanece ajeno a la sombra espectral que comienza a rodearlo de manera amenazante. Por un momento parece engullirlo, filtrándose también al interior de su ser, adhiriéndose cual parásito para dejar en él la semilla de la corrupción. Tras unos minutos la sombra lo libera, alzándose con ligereza por encima de él cual asesino silencioso. Posteriormente comienza a filtrarse de nuevo por la ventana, desapareciendo, por ahora, en la inmensidad de la ciudad.
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Off: La oscuridad ha atacado a Benjamin Red. Puede lanzar un dado de opciones para ver hasta qué punto resulta controlado (eso condicionará posteriores acciones). La posesión otorga un +10 en ataque (físico o mágico) de manera TEMPORAL, que durará hasta que se encuentre solución. También provoca la corrupción del cuerpo del individuo, que comenzará a deteriorarse en el octavo post tras ser controlado (para más información consultar el post de Trama Global V en el foro de tramas). A partir de ahora la forma oscura podrá aparecerse en cualquier momento y en cualquier lugar (con excepción de aquellos que no deseen participar en las tramas)
Las necesarias curaciones y el descanso por fin llegaron, tras una batalla en la que no había estado muy fino y en la cual había quedado para el arrastre. Nada más llegar al Moulin me subieron a una de las habitaciones para que pudiese dormir, aunque para ese momento yo estaba entre ausente y medio dormido. Ni siquiera el jaleo de abajo había conseguido despertarme, así que mucho menos aquello que comienza a colarse por la ventana. Permanezco ajeno a todo, sin saber qué está sucediendo. De haberlo sabido habría echado a correr para huir como alma que lleva el diablo, ¿o es el diablo el que quiere llevarse la mía?...
Ni siquiera consigo despertarme mientras la extraña oscuridad toma posesión de mi ser a su antojo, comenzando a espabilar tan sólo cuando ya es demasiado tarde para ver lo que ha sucedido. Lo único que creo ver es una especie de cosa oscura por la ventana, pero no hay suficiente luz en la habitación para saber qué es. Al levantarme y sentarme en el borde de la cama me siento bastante extraño, experimentando sensaciones que oscilan entre la rabia y la inquietud. No sé por qué me vienen a la cabeza agresivas imágenes de mis batallas, por lo general suelo mantener bastante a raya esos recuerdos y experiencias negativas. La que comienza a repetirse de manera casi obsesiva es aquella en la que asesino con brutalidad al antiguo rey de Francia, Franz Boas, el también marido de Adele Gaultier.
El caso es que no intento apartarla de la cabeza, a momentos me recreo con las imágenes y a momentos las aborrezco, oscilando entre ambas. Aprieto con fuerza los ojos, pasando la mano por éstos. Después salgo de la habitación un poco dando tumbos, en dirección a las escaleras. Mientras bajo comienzo a ver a toda la gente allí reunida, haciendo un jaleo molesto. - Asquerosamente felices...- murmuro al llegar abajo, mirando a todos con cara de pocos amigos. Ni siquiera me acerco a Lykaios, que es lo que habría hecho en otras circunstancias. Simplemente paso de largo a su lado, empujando incluso a alguno que me encuentro por el camino. - ¡ No hay nada que celebrar! ¡Ha muerto mucha gente! - cojo una jarra vacía de la barra, arrojándola al suelo para estamparla de manera violenta. Después suelto un improperio en irlandés, largándome del lugar con un mal humor que iría en aumento, al igual que la violencia de mis acciones.
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post 1 bajo posesión
5/10 en escala de control
Ni siquiera consigo despertarme mientras la extraña oscuridad toma posesión de mi ser a su antojo, comenzando a espabilar tan sólo cuando ya es demasiado tarde para ver lo que ha sucedido. Lo único que creo ver es una especie de cosa oscura por la ventana, pero no hay suficiente luz en la habitación para saber qué es. Al levantarme y sentarme en el borde de la cama me siento bastante extraño, experimentando sensaciones que oscilan entre la rabia y la inquietud. No sé por qué me vienen a la cabeza agresivas imágenes de mis batallas, por lo general suelo mantener bastante a raya esos recuerdos y experiencias negativas. La que comienza a repetirse de manera casi obsesiva es aquella en la que asesino con brutalidad al antiguo rey de Francia, Franz Boas, el también marido de Adele Gaultier.
El caso es que no intento apartarla de la cabeza, a momentos me recreo con las imágenes y a momentos las aborrezco, oscilando entre ambas. Aprieto con fuerza los ojos, pasando la mano por éstos. Después salgo de la habitación un poco dando tumbos, en dirección a las escaleras. Mientras bajo comienzo a ver a toda la gente allí reunida, haciendo un jaleo molesto. - Asquerosamente felices...- murmuro al llegar abajo, mirando a todos con cara de pocos amigos. Ni siquiera me acerco a Lykaios, que es lo que habría hecho en otras circunstancias. Simplemente paso de largo a su lado, empujando incluso a alguno que me encuentro por el camino. - ¡ No hay nada que celebrar! ¡Ha muerto mucha gente! - cojo una jarra vacía de la barra, arrojándola al suelo para estamparla de manera violenta. Después suelto un improperio en irlandés, largándome del lugar con un mal humor que iría en aumento, al igual que la violencia de mis acciones.
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El miembro 'Benjamin Red' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado opciones' : 5
'Dado opciones' : 5
Sharon Birdwhistle
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Indira aceptó rápidamente el trueque que le ofrecía, pero con la condición de que yo mantuviera la habitación en buen estado –Me parece bien- comenté aceptando y cerrando por fin el trato que no había llegado a cobrar –Gracias- murmuré discretamente antes de darle un último trago a la cerveza y dirigirme a Lykaios, que ya nos estaba llamando a algunos para ir a la base a ayudar con todo lo de quitar el gas tóxico de la base.
–Sí, estoy lista para irnos, no tengo nada mejor que hacer ahora mismo- No dudé demasiado en responder, lo mío no eran las celebraciones y agradecía poder quitarme de en medio ya con el trato de Indira cerrado. Cuando estuve suficientemente cerca le toqué el brazo sin fijarme en si el otro chico al que había mirado se acercaba o no a Lykaios para salir de allí. Tras unos segundos de espera, éste nos hizo desaparecer llevándonos de vuelta a la base para poder trabajar.
–Sí, estoy lista para irnos, no tengo nada mejor que hacer ahora mismo- No dudé demasiado en responder, lo mío no eran las celebraciones y agradecía poder quitarme de en medio ya con el trato de Indira cerrado. Cuando estuve suficientemente cerca le toqué el brazo sin fijarme en si el otro chico al que había mirado se acercaba o no a Lykaios para salir de allí. Tras unos segundos de espera, éste nos hizo desaparecer llevándonos de vuelta a la base para poder trabajar.
Al parecer, las cervezas irían en decadencia pronto, a menos que los que se quedaran lograran llevar el ritmo aún sin los que parecían querer irse. Por lo menos, parecía que no había desafinado de nuevo con Indira, que más que enojarse parecía burlarse un poco de mi comentario con otro similar.- Bueno, nunca he tratado con borrachos, pero si son menos peligrosos que los granaderos y los granjeros con antorchas entonces estaré bien.- Sonreí con soltura y volví a repartir la cerveza que tanto se anhelaba. No tardó mucho en que la segunda jarra terminara destrozada, y esta vez no por accidente. Ahora que había más peligro, era mi deber recoger los pedazos rotos de cristal con tal de que nadie terminara herido por algún accidente.
Usando un poco de magia, los pedazos rotos se arremolinaron en un pequeño rincón y me acerqué a ellos, usando un recogedor de plástico que encontré en el camino para tomarlos y colocarlos en la basura. Daba bastante mala espina aquello de que había dicho el pelirrojo. ¡Sobre todo a mi! ¿Cómo que no había nada que celebrar? Los aguafiestas me hacían sentirme demasiado triste para que fuera verdad. Sin otro remedio, me acerqué a la barra, coloqué los brazos cruzados encima de ella y suspiré. En verdad me daba mala pinta que la gente se volviera tan pesimista después de una victoria.
Usando un poco de magia, los pedazos rotos se arremolinaron en un pequeño rincón y me acerqué a ellos, usando un recogedor de plástico que encontré en el camino para tomarlos y colocarlos en la basura. Daba bastante mala espina aquello de que había dicho el pelirrojo. ¡Sobre todo a mi! ¿Cómo que no había nada que celebrar? Los aguafiestas me hacían sentirme demasiado triste para que fuera verdad. Sin otro remedio, me acerqué a la barra, coloqué los brazos cruzados encima de ella y suspiré. En verdad me daba mala pinta que la gente se volviera tan pesimista después de una victoria.
Ellyos Kakumei
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Estaba debatiendome entre el mareo, la quemazon de boca/garganta/cuello/estomago provocados por la bebida y el pequeño dolor de cabeza. La verdad es que no me apetecia seguir bebiendo mas, no estaba acostumbrado a beber y ya con aquello aquel dia creo que pase mi cupo de aguante, el nulo aguante al alcohol. No sabria decir en que exacto momento, pero no debio de ser mucho tiempo despues de haber comenzado la "competicion", bajo alguien con muy malas pulgas, debia de ser del grupo porque hablo de la batalla. Se enfado, chillo, rompio alguna jarra y se marcho.
A los pocos minutos me hablo Lykaios en referencia al tema de trabajo que me habia comentado, que en breves ibamos a comenzar con las tareas de limpieza de gas, yo y otra chica que estaba en el bar, la primera en salir.
- Disponible si ... Dispuesto ... si consigo levantarme sin caer entonces si ...
Dicho eso, me levanto y me voy hacia afuera con cuidado y despacio para marchar con Lykaios y la otra chica a la base y realizar nuestro trabajo.
A los pocos minutos me hablo Lykaios en referencia al tema de trabajo que me habia comentado, que en breves ibamos a comenzar con las tareas de limpieza de gas, yo y otra chica que estaba en el bar, la primera en salir.
- Disponible si ... Dispuesto ... si consigo levantarme sin caer entonces si ...
Dicho eso, me levanto y me voy hacia afuera con cuidado y despacio para marchar con Lykaios y la otra chica a la base y realizar nuestro trabajo.
Salgo del servicio, en el que posiblemente he pasado demasiado tiempo, con los pelos alborotados y cara de haber tenido mejores días. Observo la mesa donde recuerdo haber pasado mucho tiempo, pero no se exactamente cuando fue eso y me froto la cabeza con la palma de la mano.
"nch... malditas bebidas inglesas"
Olfateo el ambiente y entrecierro los ojos, es demasiado sutil pero está claro que han pasado por aquí. Si, también huele a Ben.
"Vale... piensa en positivo, al menos no te ha olido y se ha puesto a buscar"
Asiento para mi misma mientras vuelvo a ocupar un asiento en la barra pero repentinamente frunzo el ceño de nuevo.
"¿Eso quiere decir que se ha olvidado de mi olor?"
Alzo la mano pidiendo que me pongan una copa y bebo ciertamente indignada.
"nch... malditas bebidas inglesas"
Olfateo el ambiente y entrecierro los ojos, es demasiado sutil pero está claro que han pasado por aquí. Si, también huele a Ben.
"Vale... piensa en positivo, al menos no te ha olido y se ha puesto a buscar"
Asiento para mi misma mientras vuelvo a ocupar un asiento en la barra pero repentinamente frunzo el ceño de nuevo.
"¿Eso quiere decir que se ha olvidado de mi olor?"
Alzo la mano pidiendo que me pongan una copa y bebo ciertamente indignada.
El alcohol mañanero no resultaba en nada bueno después de varios tragos, pero parecía que los festejos no mermarían por aquellas pequeñeces. Aún sentada en su banco alto y un poco más atontada que un par de cervezas atrás, trataba de seguir el ritmo de las conversaciones, pero al ser bastantes para la joven, simplemente decidía dejarse llevar y voltear el rostro a la que más fuerte se escuchara en el lugar.
Decidió que Lykaios le caía bien. Era tan feliz y enérgico que contrarrestaba bien su propio humor. Incluso le logró sacar una carcajada cuando votó a favor de Nidt como representante. Ella parecía muy pequeña, incluso creía que más que Juliet misma, pero tenía bastante más aguante del que podía corresponderle. Ella misma estaba sintiendo un poco ya los efectos del alcohol de quien no lo ha probado en la vida.
Fue más o menos en ese momento que también decidió que Reiv le agradaba. Criando a un dragón sin saber nada de ellos, queriendo a Svart como había demostrado y teniendo preguntas tan interesantes por otros miembros del grupo. En efecto, le agradaba, así con su carácter medio agrio y la facilidad con la que cometía locuras. Se dio cuenta del juego al que estaban jugando cuando ya tenía empinada la jarra, bebiendo por cada persona a los que había atacado. Si contaban las agresiones verbales, tenía que tomar por todo el mundo y por todos los Black existentes... Y aunque nunca se había tirado de un tren en marcha, como dijo Lykaios, siguió bebiendo hasta que encontró el fondo de la jarra y la dejó en la mesa que se encontraba cerca de ella.
No pasó mucho tiempo antes de que el nombre de Johan saliera a la conversación. Lo había escuchado ya unas cien veces desde la última vez que le vio. Y la última vez que lo vio... si, la última vez había sido aquella vez del abrazo. Que la cerveza corta la memoria es mentira. Recordó cada sonido que había captado en la batalla en tres segundos, llevándose por instinto la mano al tobillo buscando su daga, cuando el sonido del cristal resquebrajándose se fundió con sus recuerdos de guerra.
Muy lenta...- Susurró pues ya no se encontraba aquella criatura que había llamado su atención de tan poco atenta manera. De inmediato, se levantó de la silla en que estaba, teniendo que apoyarse en el hombro (o rodilla, o codo, quizás cabeza...) de Reiv para evitar que la cabeza le diera vueltas.- Sabes que... yo creo que... Voy a ir afuera, que ya me da vueltas todo... Cuídame los huevos.- Susurró con una sonrisa dolorosa, llevándose una mano al cabello, desatando el listón con el que lo amarraba y dejándolo caer libremente tras su espalda. El rojo vivo ya no se confundía con el carmín oscuro de la sangre que manchaba su camiseta.
Comenzó a caminar, dejando sus huevos de dragón debajo de la chaqueta y su mochila junto a ellos. Si alguien los robaba ya vería como mutilarle lentamente. Con una mano en la frente, salió del bar, sentándose cerca de la puerta, en un escalón a algunos metros del lugar. Por ahora estaba segura que no habría nadie de la Alianza con fuerzas suficientes como para matarla o algo similar. Recargada en la pared, con los brazos abrazando sus piernas, trataba de hacer que el mundo parase de girar.- Joder, Juliet, que pareces una adolescente. Bebiste demasiado de golpe...
Decidió que Lykaios le caía bien. Era tan feliz y enérgico que contrarrestaba bien su propio humor. Incluso le logró sacar una carcajada cuando votó a favor de Nidt como representante. Ella parecía muy pequeña, incluso creía que más que Juliet misma, pero tenía bastante más aguante del que podía corresponderle. Ella misma estaba sintiendo un poco ya los efectos del alcohol de quien no lo ha probado en la vida.
Fue más o menos en ese momento que también decidió que Reiv le agradaba. Criando a un dragón sin saber nada de ellos, queriendo a Svart como había demostrado y teniendo preguntas tan interesantes por otros miembros del grupo. En efecto, le agradaba, así con su carácter medio agrio y la facilidad con la que cometía locuras. Se dio cuenta del juego al que estaban jugando cuando ya tenía empinada la jarra, bebiendo por cada persona a los que había atacado. Si contaban las agresiones verbales, tenía que tomar por todo el mundo y por todos los Black existentes... Y aunque nunca se había tirado de un tren en marcha, como dijo Lykaios, siguió bebiendo hasta que encontró el fondo de la jarra y la dejó en la mesa que se encontraba cerca de ella.
No pasó mucho tiempo antes de que el nombre de Johan saliera a la conversación. Lo había escuchado ya unas cien veces desde la última vez que le vio. Y la última vez que lo vio... si, la última vez había sido aquella vez del abrazo. Que la cerveza corta la memoria es mentira. Recordó cada sonido que había captado en la batalla en tres segundos, llevándose por instinto la mano al tobillo buscando su daga, cuando el sonido del cristal resquebrajándose se fundió con sus recuerdos de guerra.
Muy lenta...- Susurró pues ya no se encontraba aquella criatura que había llamado su atención de tan poco atenta manera. De inmediato, se levantó de la silla en que estaba, teniendo que apoyarse en el hombro (o rodilla, o codo, quizás cabeza...) de Reiv para evitar que la cabeza le diera vueltas.- Sabes que... yo creo que... Voy a ir afuera, que ya me da vueltas todo... Cuídame los huevos.- Susurró con una sonrisa dolorosa, llevándose una mano al cabello, desatando el listón con el que lo amarraba y dejándolo caer libremente tras su espalda. El rojo vivo ya no se confundía con el carmín oscuro de la sangre que manchaba su camiseta.
Comenzó a caminar, dejando sus huevos de dragón debajo de la chaqueta y su mochila junto a ellos. Si alguien los robaba ya vería como mutilarle lentamente. Con una mano en la frente, salió del bar, sentándose cerca de la puerta, en un escalón a algunos metros del lugar. Por ahora estaba segura que no habría nadie de la Alianza con fuerzas suficientes como para matarla o algo similar. Recargada en la pared, con los brazos abrazando sus piernas, trataba de hacer que el mundo parase de girar.- Joder, Juliet, que pareces una adolescente. Bebiste demasiado de golpe...
Tras, beber intensamente la jarra de "asaberquemierdaquesabearayosperomedalomismo" que me habían puesto, estiro mi espalda haciéndola crujir con intensidad.
"Vamos Genievre, no puedes quedarte aquí, hay que ponerse en marcha y cruzar el mar"
Suspiro decidida y me incorporo notando como mis pies flotan algo más de lo debido, de nuevo, y prosigo mi camino entre mesas en dirección a la salida. Derramo algo de alguna mesa, por lo que supongo que alguien se va a molestar. Simplemente entorno los ojos y sacudo la mano soltando algo de feromona para no atraer más problemas y salgo por la puerta.
Miro hacia el cielo, entrecierro los ojos observándola. La luna, siento el efecto que tiene sobre mi que tanto me atrae, esa explosión de sentidos agudizados que en pocas horas culminarán en mi peluda amiga.
Empiezo a reír, bastante alto y de tal forma que casi me doblo por la mitad. Me incorporo mirando a la chica sentada a varios metros de mí.
-¿Tu pagueces una adolescente?Mígame!Soy un puñetego lobo en unas hogas y voy bogacha como una cuba!!
Me acerco a ella y abro unos, muy afectados por el alcohol, ojos a la parque alzo las cejas.
-Wow, hueles muy garo...
Me acerco agachándome en cuclillas y vuelvo a aspirar el aroma, que se mezcla en mi atrofiado olfato borracho.
"Vamos Genievre, no puedes quedarte aquí, hay que ponerse en marcha y cruzar el mar"
Suspiro decidida y me incorporo notando como mis pies flotan algo más de lo debido, de nuevo, y prosigo mi camino entre mesas en dirección a la salida. Derramo algo de alguna mesa, por lo que supongo que alguien se va a molestar. Simplemente entorno los ojos y sacudo la mano soltando algo de feromona para no atraer más problemas y salgo por la puerta.
Miro hacia el cielo, entrecierro los ojos observándola. La luna, siento el efecto que tiene sobre mi que tanto me atrae, esa explosión de sentidos agudizados que en pocas horas culminarán en mi peluda amiga.
Empiezo a reír, bastante alto y de tal forma que casi me doblo por la mitad. Me incorporo mirando a la chica sentada a varios metros de mí.
-¿Tu pagueces una adolescente?Mígame!Soy un puñetego lobo en unas hogas y voy bogacha como una cuba!!
Me acerco a ella y abro unos, muy afectados por el alcohol, ojos a la parque alzo las cejas.
-Wow, hueles muy garo...
Me acerco agachándome en cuclillas y vuelvo a aspirar el aroma, que se mezcla en mi atrofiado olfato borracho.
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