Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Lykaios me cuenta no sé qué movida de su barco y los piratas, a lo que responde con un "lo que sea" para que no se enrolle demasiado, que le gusta mucho contar historias. Encima me dice que tengo que pagar yo la jarra que rompió Nidt, así que hago un esfuerzo por seguir con el rollo de que la rompí yo. - No pienso pagar nada, como mucho robaré jarras nuevas. - replico en tono digno, quedándome sin beber cuando dice lo del tren en marcha. He hecho muchas estupideces, pero esa en concreto no. Al escuchar que Johan está en la base pienso en pasarme ahora dentro de un rato, cuando terminen de limpiar aquello del gas ese.
A partir de ese momento algunos empiezan a marcharse, como el ruso, o Ellyos y Sharon, desapareciéndose con Lykaios. La fiesta ha empezado a decaer un poco, en parte también por el mal rollo que ha dejado Benjamin al bajar gritando y rompiendo jarras de cerveza. - Vaya un chalado...- murmuro por lo bajo cuando ya se ha marchado, distrayéndome con Juliet casi al instante al ver lo borracha que va cuando se levanta. No puedo evitar reírme cuando dice eso de que le cuide los huevos, aunque parece que va en serio con eso de salir fuera del bar.
- Voy a por ella, creo que ha bebido demasiado.- le digo a Villen a modo de disculpa, esperando poder reanudar la conversación con él más tarde. Cojo el par de huevos de dragón que Juliet había traído guardados bajo una chaqueta, envolviéndolos en ésta para cogerlos y salir al exterior del bar a buscarla. La encuentro bastante cerca de la puerta, ya en compañía de una pelimorada de la Brigada que conozco de tantas peleas como tuvimos. Las dos tienen pinta de ir muy borrachas, y sería más divertido si yo también fuese borracho.
- Momento para ir a por algo de comer y luego a dormir. ¿Te llevo a la base, Juliet? Incluso...os llevo. Tu ruidoso jefe licántropo se ha ido para allá hace un momento. Algo de limpiar gases tóxicos o vete a saber.
Ochenta y cinco... ochenta y... nueve... noventa...- Susurraba con el rostro encajado entre las rodillas.
Había sido un método efectivo para despejar un poco su mente, pero el estómago aún lo tenía revuelto por tanto alcohol. A pesar de que había soportado bastante, quedaba claro que no sabía beber en absoluto cuando se comenzó a empinar jarra tras jarra como si bebiera agua.
De repente, la voz de una chica bastante desconocida le puso el mundo a girar de nuevo.- N-No hables tan fuerte.- Se quejó mientras le veía de arriba abajo y trataba de procesar lo que ella decía. A pesar de su evidente borrachera, tenía un cabello muy bonito que le habría gustado tocar.- ¿Lobo? ¿Por qué? Eres una mujer fuerte e... - Apretó un poco los puños, tratando de recordar la frase...- No tienes que ser lobo si no quieres.- Señaló al final, cuando su memoria decidió que era mejor fallar aquel día.
¡¿Pero que?! - No tardó nada en saltar del escalón donde se mantenía, cayendo al suelo mientras trataba de enterarse de lo que hacía la chica.- N-No huelo a nada...- Gimoteó incorporándose hasta volverse a sentar.- ¿Tu cabello con qué lo pintas?- Preguntó sin que aquello pasara por ningún filtro antes de salir de su boca. Cuando escuchó la voz de Reiv, tan fuerte y grave, agradeció que no fuera tan chillona como la de las chicas.
¿A la base? - Preguntó perpleja mientras le mirada. La confusión se apoderó de ella cuando de nuevo tenía que preguntarse a donde debía ir. El bosque siempre le parecía la opción más obvia, la más solitaria y la que más se adaptaba a ella, pero no había mucho por qué seguir aislada. Se levantó como pudo, apoyándose en las paredes y se cogió del brazo del moreno, escondiendo el rostro en su hombro.- Si, la base. Tengo que ir por...- Abrió repentinamente los ojos y se separó de él, entrando solo un instante de nuevo al bar para sacar su mochila y sus huevos. Cuando no encontró estos últimos, corrió hacia afuera con el rostro cenizo.- ¡Reiv! - Gritó, solo para alcanzar a respirar profundamente cuando vio los huevos envueltos en los brazos del moreno.- Oh, me asusté muchísimo... Creí que...- Tomó aire profundamente. Con el susto, lo que quedaba del mareo se había disipado aunque aún tenía el malestar que venía cuando la gente se malpasa.
Cuando logró ordenar un poco sus ideas, se acercó de nuevo y se apoyó en el para desaparecerse de aquella peculiar manera suya.- Si, en la base tengo algo que necesito.- Suspiró, y aunque solo era una camiseta que el moreno le había prestado, era más de lo que tenía desde que llegó a la ciudad. Tras frotarse un poco los ojos, volvió su mirada de nuevo a la chica que había tratado de olerla. Si mal no recordaba, acababa de decir que era licántropo... y que estaba por aparecer la luna llena. Y por más que aún tuviera energía para luchar, prefería no hacerlo con un licántropo que nada tenía que perder.
Había sido un método efectivo para despejar un poco su mente, pero el estómago aún lo tenía revuelto por tanto alcohol. A pesar de que había soportado bastante, quedaba claro que no sabía beber en absoluto cuando se comenzó a empinar jarra tras jarra como si bebiera agua.
De repente, la voz de una chica bastante desconocida le puso el mundo a girar de nuevo.- N-No hables tan fuerte.- Se quejó mientras le veía de arriba abajo y trataba de procesar lo que ella decía. A pesar de su evidente borrachera, tenía un cabello muy bonito que le habría gustado tocar.- ¿Lobo? ¿Por qué? Eres una mujer fuerte e... - Apretó un poco los puños, tratando de recordar la frase...- No tienes que ser lobo si no quieres.- Señaló al final, cuando su memoria decidió que era mejor fallar aquel día.
¡¿Pero que?! - No tardó nada en saltar del escalón donde se mantenía, cayendo al suelo mientras trataba de enterarse de lo que hacía la chica.- N-No huelo a nada...- Gimoteó incorporándose hasta volverse a sentar.- ¿Tu cabello con qué lo pintas?- Preguntó sin que aquello pasara por ningún filtro antes de salir de su boca. Cuando escuchó la voz de Reiv, tan fuerte y grave, agradeció que no fuera tan chillona como la de las chicas.
¿A la base? - Preguntó perpleja mientras le mirada. La confusión se apoderó de ella cuando de nuevo tenía que preguntarse a donde debía ir. El bosque siempre le parecía la opción más obvia, la más solitaria y la que más se adaptaba a ella, pero no había mucho por qué seguir aislada. Se levantó como pudo, apoyándose en las paredes y se cogió del brazo del moreno, escondiendo el rostro en su hombro.- Si, la base. Tengo que ir por...- Abrió repentinamente los ojos y se separó de él, entrando solo un instante de nuevo al bar para sacar su mochila y sus huevos. Cuando no encontró estos últimos, corrió hacia afuera con el rostro cenizo.- ¡Reiv! - Gritó, solo para alcanzar a respirar profundamente cuando vio los huevos envueltos en los brazos del moreno.- Oh, me asusté muchísimo... Creí que...- Tomó aire profundamente. Con el susto, lo que quedaba del mareo se había disipado aunque aún tenía el malestar que venía cuando la gente se malpasa.
Cuando logró ordenar un poco sus ideas, se acercó de nuevo y se apoyó en el para desaparecerse de aquella peculiar manera suya.- Si, en la base tengo algo que necesito.- Suspiró, y aunque solo era una camiseta que el moreno le había prestado, era más de lo que tenía desde que llegó a la ciudad. Tras frotarse un poco los ojos, volvió su mirada de nuevo a la chica que había tratado de olerla. Si mal no recordaba, acababa de decir que era licántropo... y que estaba por aparecer la luna llena. Y por más que aún tuviera energía para luchar, prefería no hacerlo con un licántropo que nada tenía que perder.
Solté una risotada al oír la queja de la chica sobre mi voz.
-Cuando estás grodeada de un montón de hombgres dugante mucho tiempo acabas hablando así.
Señalé y entonces ladeé la cabeza parpadeando un par de veces cuando dijo que yo era fuerte,alzando las cejas para volver a reír al oír lo siguiente.
-Ohhh pego yo quiego seg un lobo!
Me sobresalté al ver su reacción cuando me acuclillé frente a ella, asintiendo repetidas veces para inclinarme hacia ella olfateando su persona.
-Definitivamente hueles a algo... no es un olog muy común.¿Una quimega?mmmmm no...
Llevé una mano a mi mentón dando unos pequeños toquecitos en el mientras me pensaba a que olor me recordaba el suyo y entonces me preguntó por mi pelo por lo que perdí el hilo de mis pensamientos. Agarré los mechones laterales con ambas manos sonriendo.
-Oh!Nací así, ¿Cgrees que debeguía pin...
Giré repentinamente el rostro al oír otra voz, alcé la mano agitándola con énfasis.
-Hola niñato!
La chica empezó a hacer cosas extrañas, saliendo y entrando del lugar y cuando Reiv habló de Lykaios mi posición en cuclillas vaciló y caí de culo al suelo agitando ambas manos.
-No no no con el Genegal no!No puede veg esto!
-Cuando estás grodeada de un montón de hombgres dugante mucho tiempo acabas hablando así.
Señalé y entonces ladeé la cabeza parpadeando un par de veces cuando dijo que yo era fuerte,alzando las cejas para volver a reír al oír lo siguiente.
-Ohhh pego yo quiego seg un lobo!
Me sobresalté al ver su reacción cuando me acuclillé frente a ella, asintiendo repetidas veces para inclinarme hacia ella olfateando su persona.
-Definitivamente hueles a algo... no es un olog muy común.¿Una quimega?mmmmm no...
Llevé una mano a mi mentón dando unos pequeños toquecitos en el mientras me pensaba a que olor me recordaba el suyo y entonces me preguntó por mi pelo por lo que perdí el hilo de mis pensamientos. Agarré los mechones laterales con ambas manos sonriendo.
-Oh!Nací así, ¿Cgrees que debeguía pin...
Giré repentinamente el rostro al oír otra voz, alcé la mano agitándola con énfasis.
-Hola niñato!
La chica empezó a hacer cosas extrañas, saliendo y entrando del lugar y cuando Reiv habló de Lykaios mi posición en cuclillas vaciló y caí de culo al suelo agitando ambas manos.
-No no no con el Genegal no!No puede veg esto!
El saludo de Genievre como "niñato" me recuerda a los viejos tiempos, aunque hace tiempo que dejé de serlo. Da igual, está borracha como para explicarlo. Juliet no va mucho mejor, se levanta para llegar hasta mí y apoyarse en mi hombro un momento antes de salir corriendo hacia el interior del bar. Me quedo mirando con extrañeza hacia la puerta por la que se fue, haciendo después un gesto interrogante a Genievre por si entiende algo de lo que está haciendo Juliet. Enseguida regresa al exterior, dando a entender por fin el motivo de su sobresalto.
- ¿No te acuerdas que me dejaste al cuidado de esto? - le paso el par de huevos de dragón que llevo envueltos en la chaqueta, esperando que los coja y no se le caigan. Sería una pena que acabasen esclafados. - Yo no voy tan borracho como para olvidarlos ahí dentro. - los suelto cuando creo que ya he asegurado que no se caigan, ladeando después la cabeza para mirar a Genievre en el momento en que cae de culo.
- ¿Qué no puede ver? ¿Es que estáis enfadados o algo? - me pongo modo cotilla, me parece raro eso de que hayan estado en el mismo sitio y no se hayan hablado. Decido contarle también lo de su otro amigo, el que ha salido del bar rompiendo cosas.
- Ah, y otro de los vuestros se ha ido del bar con muy malas formas, rompiendo cosas. El pelirrojo. Creo que también estaba enfadado con Lykaios. Tú verás si quieres venir o no...igual quieres preguntarle. - lo dejo en el aire, dejando unos segundos para que decida si se viene con nosotros o no. Juliet ya está cerca de mí para cuando queramos desaparecernos, falta ver si se une Genievre.
- ¿y tú qué quieres recuperar de la base, Juliet? ¿te dejaste algo importante cuando atacaron con el gas aquel?
- ¿No te acuerdas que me dejaste al cuidado de esto? - le paso el par de huevos de dragón que llevo envueltos en la chaqueta, esperando que los coja y no se le caigan. Sería una pena que acabasen esclafados. - Yo no voy tan borracho como para olvidarlos ahí dentro. - los suelto cuando creo que ya he asegurado que no se caigan, ladeando después la cabeza para mirar a Genievre en el momento en que cae de culo.
- ¿Qué no puede ver? ¿Es que estáis enfadados o algo? - me pongo modo cotilla, me parece raro eso de que hayan estado en el mismo sitio y no se hayan hablado. Decido contarle también lo de su otro amigo, el que ha salido del bar rompiendo cosas.
- Ah, y otro de los vuestros se ha ido del bar con muy malas formas, rompiendo cosas. El pelirrojo. Creo que también estaba enfadado con Lykaios. Tú verás si quieres venir o no...igual quieres preguntarle. - lo dejo en el aire, dejando unos segundos para que decida si se viene con nosotros o no. Juliet ya está cerca de mí para cuando queramos desaparecernos, falta ver si se une Genievre.
- ¿y tú qué quieres recuperar de la base, Juliet? ¿te dejaste algo importante cuando atacaron con el gas aquel?
El saber que la chica había estado rodeada por hombres le hizo arquear una ceja. No recordaba haber hablado así nunca en su tiempo en el coliseo, pero más que nada no recordaba haber hablado demasiado ahí.- ¿Y en lobo también tienes el pelo púrpura? - Preguntó. No tenía mucha experiencia con los hombres lobo, o las mujeres lobo, pero si todos llegaban a olfatear de aquella manera más valía irse acostumbrando en vez de ir tirando hostias. Y con aquello del olor, pues la dejó un poco con la incógnita. No le daba aún demasiado gusto ir revelando su identidad.
Tras su instante de locura donde sus huevos resultaron su prioridad ponderante, el saber que Reiv los tenía. Los tomó con cuidado, aunque a como estaba no tenía nada de ganas de cargar nada. Abrió la chaqueta para verlos y así asegurarse que estaban bien, solo para volver a taparlos cuando aceptó que eran los originales.- Yo que se, pero se te pudieron haber olvidado, o los pudiste haber robado, no te conozco tanto.- Se encogió de hombros, aunque le ofreció una cálida sonrisa por saber que los había cuidado para ella. Mientras Reiv informaba a la chica sobre las novedades del lugar, decidió que era buen momento para amarrarse el cabello de nuevo, pero a saber que había hecho con su listón cuando se lo quitó. Se perdían muchas cosas por aquel día, y para recordar donde lo había visto por última vez era un caso difícil. Sobre todo si no podía decir ni cuantas se había bebido.
Si, más que importante es algo que necesito... ¿Recuerdas la camiseta que te quité cuando me diste la chaqueta? - En efecto, para él que acababa de ofrecer una camiseta nueva, de las que tenía en su habitación sobre el bar, podía no parecer gran cosa. Pero entre menos deudas impagables tuviera, mejor. Y camisetas de hombre a saber de dónde tendría que robarlas.
Tras su instante de locura donde sus huevos resultaron su prioridad ponderante, el saber que Reiv los tenía. Los tomó con cuidado, aunque a como estaba no tenía nada de ganas de cargar nada. Abrió la chaqueta para verlos y así asegurarse que estaban bien, solo para volver a taparlos cuando aceptó que eran los originales.- Yo que se, pero se te pudieron haber olvidado, o los pudiste haber robado, no te conozco tanto.- Se encogió de hombros, aunque le ofreció una cálida sonrisa por saber que los había cuidado para ella. Mientras Reiv informaba a la chica sobre las novedades del lugar, decidió que era buen momento para amarrarse el cabello de nuevo, pero a saber que había hecho con su listón cuando se lo quitó. Se perdían muchas cosas por aquel día, y para recordar donde lo había visto por última vez era un caso difícil. Sobre todo si no podía decir ni cuantas se había bebido.
Si, más que importante es algo que necesito... ¿Recuerdas la camiseta que te quité cuando me diste la chaqueta? - En efecto, para él que acababa de ofrecer una camiseta nueva, de las que tenía en su habitación sobre el bar, podía no parecer gran cosa. Pero entre menos deudas impagables tuviera, mejor. Y camisetas de hombre a saber de dónde tendría que robarlas.
Encojo mis hombros bastante perdida cuando Reiv me pregunta con la mirada por la chica.
-A mi no me migues, yo me la he encontgrado lloguiqueando y diciendo que es una adolescente.
Asiento a la chica cuando pregunta por mi pelolobuno aunque después pongo expresión de que en realidad no tengo mucha idea, generando ahora la duda en mi de como demonios soy cuando soy un lobo.
-La vegdad es que no me veo así que no lo se bien.
Murmuro por lo bajo mientras ambos hablan de unos huevos que empiezan a pasarse de uno a otro. Arrugo mi nariz cuando pregunta sobre Lykaios y cruzo mis brazos.
-Eso no es de tu incumbencia, niño cotilla. ¿Sabes? es de muy mala educa... uhhh¿Ben?
Chasco la lengua haciendo un gesto como de quitarle importancia.
-Eso es imposible!No pueden estag peleados, hagrás oído mal, muy muy muy muy muy muy muy MUY mal. ¿Y sabes que más?
Me incorporo alzando un dedo en plan listilla borracha que toma una decisión superimportante en la vida.
Tienes grazón!voy a ig allí y pgreguntag a Benjam....
Mi cuerpo cruje, arqueando mi espalda y las manos se tensan empezando a crujir nuevamente.
-A mi no me migues, yo me la he encontgrado lloguiqueando y diciendo que es una adolescente.
Asiento a la chica cuando pregunta por mi pelolobuno aunque después pongo expresión de que en realidad no tengo mucha idea, generando ahora la duda en mi de como demonios soy cuando soy un lobo.
-La vegdad es que no me veo así que no lo se bien.
Murmuro por lo bajo mientras ambos hablan de unos huevos que empiezan a pasarse de uno a otro. Arrugo mi nariz cuando pregunta sobre Lykaios y cruzo mis brazos.
-Eso no es de tu incumbencia, niño cotilla. ¿Sabes? es de muy mala educa... uhhh¿Ben?
Chasco la lengua haciendo un gesto como de quitarle importancia.
-Eso es imposible!No pueden estag peleados, hagrás oído mal, muy muy muy muy muy muy muy MUY mal. ¿Y sabes que más?
Me incorporo alzando un dedo en plan listilla borracha que toma una decisión superimportante en la vida.
Tienes grazón!voy a ig allí y pgreguntag a Benjam....
Mi cuerpo cruje, arqueando mi espalda y las manos se tensan empezando a crujir nuevamente.
Podría haberle confesado a Juliet que no sería la primera vez que robo huevos de dragón, pero supongo que sería un detalle feo teniendo en cuenta que es de su misma especie y que los que ha conseguido ella estaban abandonados. No, demasiada información, no merece la pena darla.
- Bueeno, la próxima vez ten más cuidado con ellos. Te hará falta un lugar seguro en el que dejarlos mientras esperas a que se abran. - hago memoria para acordarme de la camiseta a la que se refiere, aunque entre la batalla y demás cosas se me había olvidado. Niego con la cabeza, no me acuerdo con claridad. Supongo que quiere que volvamos para recuperarlas. De repente me entra una duda existencial con lo de los dragones y las transformaciones, no recuerdo qué pasa cuando se destransforman. - Entonces...¿os quedáis en bolas cada vez que regresáis a la forma humana? ¿igual que los licántropos? - suelto la pregunta sin pudor alguno, más bien con curiosidad. Deben gastar mucha ropa si la rompen al cambiar de forma.
Luego Genievre me hace tener otra duda existencial con las transformaciones. Claro que no saben cómo se ven, no creo que ningún licántropo se haya parado a mirarse en un espejo o que sea consciente de lo que está viendo. - Tampoco lo sé. Y no sé si quiero comprobarlo. Imagino que peluda y morada. - sonrío con cierta malicia al ver que le ha picado la curiosidad con lo que le he dicho de Benjamin, asintiendo con convencimiento cada vez que niega que puedan estar peleados. - Lo parecían. Es el fin de vuestra Brigada... seguro que se hacen dos bandos, Benjaministas y Lykaioistas. - parece que la he convencido para marcharse con nosotros cuando de repente comienza lo que parece la transformación. - Mierda, demasiado tarde. Juliet...tenemos que llevárnosla lejos. - si la dejamos aquí se zampará a medio bar. Podríamos pirarnos sin más, pero...- cojo a Juliet de la mano, tirando de ella para acercarnos hasta Genievre en su inicio de la transformación. En cuanto pongo una mano en su hombro nos desaparecemos de allí los tres, rumbo al bosque que hay en Bastion Hollow.
- Bueeno, la próxima vez ten más cuidado con ellos. Te hará falta un lugar seguro en el que dejarlos mientras esperas a que se abran. - hago memoria para acordarme de la camiseta a la que se refiere, aunque entre la batalla y demás cosas se me había olvidado. Niego con la cabeza, no me acuerdo con claridad. Supongo que quiere que volvamos para recuperarlas. De repente me entra una duda existencial con lo de los dragones y las transformaciones, no recuerdo qué pasa cuando se destransforman. - Entonces...¿os quedáis en bolas cada vez que regresáis a la forma humana? ¿igual que los licántropos? - suelto la pregunta sin pudor alguno, más bien con curiosidad. Deben gastar mucha ropa si la rompen al cambiar de forma.
Luego Genievre me hace tener otra duda existencial con las transformaciones. Claro que no saben cómo se ven, no creo que ningún licántropo se haya parado a mirarse en un espejo o que sea consciente de lo que está viendo. - Tampoco lo sé. Y no sé si quiero comprobarlo. Imagino que peluda y morada. - sonrío con cierta malicia al ver que le ha picado la curiosidad con lo que le he dicho de Benjamin, asintiendo con convencimiento cada vez que niega que puedan estar peleados. - Lo parecían. Es el fin de vuestra Brigada... seguro que se hacen dos bandos, Benjaministas y Lykaioistas. - parece que la he convencido para marcharse con nosotros cuando de repente comienza lo que parece la transformación. - Mierda, demasiado tarde. Juliet...tenemos que llevárnosla lejos. - si la dejamos aquí se zampará a medio bar. Podríamos pirarnos sin más, pero...- cojo a Juliet de la mano, tirando de ella para acercarnos hasta Genievre en su inicio de la transformación. En cuanto pongo una mano en su hombro nos desaparecemos de allí los tres, rumbo al bosque que hay en Bastion Hollow.
-Tranquila, si alguno se pone inaguantable, ya me encargaré yo de echarlo de aquí
"Ya no será como la primera vez. Mi poder está más controlado y he aprendido a hacer cosas nuevas"
Solo puedo suspirar ante la misteriosa jarra rota cuyo culpable no se sabe si es Reiv o aquella peliblanca. Supongo que me tocaba a mí solucionar el problema.
-Pues como digo Salomón, cada uno me compra una jarra nueva
Les digo sonriendo ladinamente. En esto que aparece Ben, y estaba a punto de soltarle un comentario sarcástico sobre aquella promesa que me hizo de encontrarme una puerta cuando el muy chulo va y rompe otra jarra, diciendo que no había tiempo de celebrar ni nada. Me acerco hasta la salida, bastante enfadada por la bordería que había dicho, y no estaba dispuesta a dejar que se fuera sin decirle nada.
-¡Pues si no tienes ganas de celebrar que sepas que no hace falta que vengas! ¡Ni ahora ni NUNCA! ¡Y a ver si haces algo útil y me traes la maldita puerta!
Le grite aunque no me escuchara. Maldito pelirrojo, como lo vea poner un pie en el Moulin lo voy a aplastar hasta que quede más plano que el papel cebolla. Volví a la barra, de malos humos.
-Charlotte, voy a cenar. ¿Quieres algo?
Le digo antes de escabullirme a la cocina, lejos de gilipollas como Ben.
"Ya no será como la primera vez. Mi poder está más controlado y he aprendido a hacer cosas nuevas"
Solo puedo suspirar ante la misteriosa jarra rota cuyo culpable no se sabe si es Reiv o aquella peliblanca. Supongo que me tocaba a mí solucionar el problema.
-Pues como digo Salomón, cada uno me compra una jarra nueva
Les digo sonriendo ladinamente. En esto que aparece Ben, y estaba a punto de soltarle un comentario sarcástico sobre aquella promesa que me hizo de encontrarme una puerta cuando el muy chulo va y rompe otra jarra, diciendo que no había tiempo de celebrar ni nada. Me acerco hasta la salida, bastante enfadada por la bordería que había dicho, y no estaba dispuesta a dejar que se fuera sin decirle nada.
-¡Pues si no tienes ganas de celebrar que sepas que no hace falta que vengas! ¡Ni ahora ni NUNCA! ¡Y a ver si haces algo útil y me traes la maldita puerta!
Le grite aunque no me escuchara. Maldito pelirrojo, como lo vea poner un pie en el Moulin lo voy a aplastar hasta que quede más plano que el papel cebolla. Volví a la barra, de malos humos.
-Charlotte, voy a cenar. ¿Quieres algo?
Le digo antes de escabullirme a la cocina, lejos de gilipollas como Ben.
Ares Kylee
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LLego hasta la entrada del local, antes de entrar miro un poco para observar el ambiente, me quito las gafas de sol y veo un ambiente bastante animado. Gente a punto de caer como siga bebiendo y felices. No esta mal.
Entro sin llamar mucho la atencion y busco una mesa desde la cual observar el panorama tranquilamente. De momento no me apetece mucho interactuar con los demas, demasiado desconocido, no me siento muy comodo, necesito mi tiempo para adaptarme a la multitud.
Me siento, jugueteo con los dedos algo nervioso en la mesa mientras miro a mi alrededor y espero a ser servido, no se muy bien en que momento se me ocurrio dejar a un lado la soledad y unirme a un grupo, pero la verdad iba a ser una experiencia interesante, o al menos fue lo que me prometieron al unirme.
Mientras espero jugueteando con los dedos, tarareo un poco la musica que se escucha de fondo sin dejar de observar. En poco tiempo me habia hecho una ligera idea de como eran los presentes.
Tomo algo, una cerveza, estoy un breve rato, no mucho tiempo, media hora quizas, pago y me amrcho del lugar a dar un pequeño paseo.
Entro sin llamar mucho la atencion y busco una mesa desde la cual observar el panorama tranquilamente. De momento no me apetece mucho interactuar con los demas, demasiado desconocido, no me siento muy comodo, necesito mi tiempo para adaptarme a la multitud.
Me siento, jugueteo con los dedos algo nervioso en la mesa mientras miro a mi alrededor y espero a ser servido, no se muy bien en que momento se me ocurrio dejar a un lado la soledad y unirme a un grupo, pero la verdad iba a ser una experiencia interesante, o al menos fue lo que me prometieron al unirme.
Mientras espero jugueteando con los dedos, tarareo un poco la musica que se escucha de fondo sin dejar de observar. En poco tiempo me habia hecho una ligera idea de como eran los presentes.
Tomo algo, una cerveza, estoy un breve rato, no mucho tiempo, media hora quizas, pago y me amrcho del lugar a dar un pequeño paseo.
-Bueno, aunque si van borrachos quizás los puedo hacer levitar hasta la salida.- Bromeo de vuelta. Tenía que aprender a manejarme por aquellos lugares, que no por ser nueva se vale ir siendo la más inexperta.
No tardé mucho en ocuparme de nuevo en limpiar las jarras, y casi me cargo una más cuando escucho a Indira gritarle a quien acababa de romper otra de las jarras. Si aquello iba así cada vez que abrían el bar, seguramente quedarían sin material de trabajo para fin de semana.
No tardó mucho Indira en irse echando humos. Tenía que ser una persona de lo más cortés si aún con el enojo encima me ofrecía comida. Y más aún porque me había colado en su bar hacía poco tiempo.- ¿También sirves comida? - Aquello no dejaba de sorprenderme. Era un bar restaurante hotel... ¿Qué más?- No te preocupes, ya busco que comer más tarde.- Le dije justo antes de que entrara a la cocina. Aquella chica ciertamente me caía bien.
No pasa mucho tiempo cuando un chico, también desconocido, entra al lugar. Solo bebe, paga y se va. Daba mala espina que hiciera eso la gente. Al menos el ruso aquel que había entrado antes, que me había ignorado cuando le sonreí, él había saludado a Indira. Sin mucho más que hacer, me crucé de brazos sobre la barra y esperé... esperé por si se ofrecía a alguien algo más.- Este trabajo tiene pinta de ser algo solitario. Y divertido cuando los borrachos se pasan de copas...
No tardé mucho en ocuparme de nuevo en limpiar las jarras, y casi me cargo una más cuando escucho a Indira gritarle a quien acababa de romper otra de las jarras. Si aquello iba así cada vez que abrían el bar, seguramente quedarían sin material de trabajo para fin de semana.
No tardó mucho Indira en irse echando humos. Tenía que ser una persona de lo más cortés si aún con el enojo encima me ofrecía comida. Y más aún porque me había colado en su bar hacía poco tiempo.- ¿También sirves comida? - Aquello no dejaba de sorprenderme. Era un bar restaurante hotel... ¿Qué más?- No te preocupes, ya busco que comer más tarde.- Le dije justo antes de que entrara a la cocina. Aquella chica ciertamente me caía bien.
No pasa mucho tiempo cuando un chico, también desconocido, entra al lugar. Solo bebe, paga y se va. Daba mala espina que hiciera eso la gente. Al menos el ruso aquel que había entrado antes, que me había ignorado cuando le sonreí, él había saludado a Indira. Sin mucho más que hacer, me crucé de brazos sobre la barra y esperé... esperé por si se ofrecía a alguien algo más.- Este trabajo tiene pinta de ser algo solitario. Y divertido cuando los borrachos se pasan de copas...
Preparo más de la cuenta de lo que iba a cenar para dejárselo a Charlotte en la nevera. La había limpiado antes de abrir y ahora estaba vacía.
"Tendré que comprar cosas antes de irme"
Ceno mientras hago una lista con lo necesario para reponer el almacén, esperando que el tumulto de los últimos días no fastidie el mercado. Por último añado una puerta, obviamente necesaria.
"Puff... Tendré que sacar el dinero de la caja... Por cierto, ¿estos han pagado?"
Salgo de la cocina cuando terminé de comer, acercándome a Charlotte para hablarle en susurros.
-Vigila que los que queden paguen lo que deben, y no les dejes salir hasta que paguen
Dicho esto, y con el dinero de la caja que teníamos para gastos, salgo del Moulin rumbo al mercado.
"Tendré que comprar cosas antes de irme"
Ceno mientras hago una lista con lo necesario para reponer el almacén, esperando que el tumulto de los últimos días no fastidie el mercado. Por último añado una puerta, obviamente necesaria.
"Puff... Tendré que sacar el dinero de la caja... Por cierto, ¿estos han pagado?"
Salgo de la cocina cuando terminé de comer, acercándome a Charlotte para hablarle en susurros.
-Vigila que los que queden paguen lo que deben, y no les dejes salir hasta que paguen
Dicho esto, y con el dinero de la caja que teníamos para gastos, salgo del Moulin rumbo al mercado.
Apareci directamente en el moulin, pero en las habitaciones, concretamente en aquella en la que dejé a Benjamin reposando tras la batalla. Aquella de la cual se habia despertado mazo de raro.
"quiza este sitio me de alguna pista...."
Lo primero que hice, eso si, fue coger las prendas de ropa NO ROTA que le dejase al pelirrojo, y que él finalmente no habia usado. Usé mi olfato e instintos lobunos para inspeccionar toda la sala, pero no encontre evidencias de que alli hubiese entrado nadie a parte de nosotros....
-absolutamente nada
Dije al cabo de media hora, dejandome de caer sentado en su cama. Tampoco alli habia nada en absoluto. Me pasé las manos por la frente, algo agobiado. Si era verdad que lo habia capturado la alianza estabamos jodidos, porque lo habrian llevado a los campos. Asi que necesitabamos un plan para entrar y otro para salir de ese sitio, con vida a ser posible.
"ya se. Fabricaré una bomba casera, dejaré que me capturen, lo encontraré, hare explotar la bomba y...."
- Mmm, no me gusta.
Asi que cogí papeles que habian en la mesita de noche, y empecé a dibujar carteles de SE BUSCA mientras pensaba en un plan un tanto mejor.
--------------------------
Unas horitas mas tarde, cuando ya lo tenia todo, bajé al piso de abajo del Moulin, dejando un cartel de se busca ahí pegado y saliendo al exterior para continuar el reparto
"quiza este sitio me de alguna pista...."
Lo primero que hice, eso si, fue coger las prendas de ropa NO ROTA que le dejase al pelirrojo, y que él finalmente no habia usado. Usé mi olfato e instintos lobunos para inspeccionar toda la sala, pero no encontre evidencias de que alli hubiese entrado nadie a parte de nosotros....
-absolutamente nada
Dije al cabo de media hora, dejandome de caer sentado en su cama. Tampoco alli habia nada en absoluto. Me pasé las manos por la frente, algo agobiado. Si era verdad que lo habia capturado la alianza estabamos jodidos, porque lo habrian llevado a los campos. Asi que necesitabamos un plan para entrar y otro para salir de ese sitio, con vida a ser posible.
"ya se. Fabricaré una bomba casera, dejaré que me capturen, lo encontraré, hare explotar la bomba y...."
- Mmm, no me gusta.
Asi que cogí papeles que habian en la mesita de noche, y empecé a dibujar carteles de SE BUSCA mientras pensaba en un plan un tanto mejor.
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Unas horitas mas tarde, cuando ya lo tenia todo, bajé al piso de abajo del Moulin, dejando un cartel de se busca ahí pegado y saliendo al exterior para continuar el reparto
- SE BUSCAAAAAAAAAAAAA:
Sook
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Estaba cansada y por el camino me encontré el Moulin, me pareció un buen sitio para descansar y quizás tomar algo. Abrí la puerta, nada más entrar un fuerte olor a alcohol, pero era por un grupo de borrachos que estaba cerca de la puerta, así que entré y me puse en una de las mesas del fondo. Me detuve a observar la sala, había poca gente: el grupo de borrachos, un chico también solitario al otro lado del local y una pareja, y como no dos o tres camareras. Una de ellas se me acercó para preguntarme si quería tomar algo y yo simplemente respondí:
-Agua, por favor-estaba sedienta.
Ella simplemente asintió con la cabeza y al poco rato me trajo el agua que había pedido. El lugar era acogedor, a pesar de los tres o cuatros borrachos que cantaban de fondo, por lo general estaba muy tranquila, me limitaba a observar a la gente y durante ese tiempo observé como entraba algún que otro cliente nuevo.
-Agua, por favor-estaba sedienta.
Ella simplemente asintió con la cabeza y al poco rato me trajo el agua que había pedido. El lugar era acogedor, a pesar de los tres o cuatros borrachos que cantaban de fondo, por lo general estaba muy tranquila, me limitaba a observar a la gente y durante ese tiempo observé como entraba algún que otro cliente nuevo.
Corvo Attano
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Llevaba casi todo el día despierto, su curiosidad por los humanos le impedía que durmiese por el día y se ocultaba en las sombras para espiarlos. Al atardecer, cuando le dañaba poco la luz del sol, decidió cazar algún humano solitario que no fuese muy entretenido y tomar sangre animal, por lo que decidió seguir a un hombre que estaba entrando al Moulin Noir, y cuando se fue al lavabo, le partió el cuello por la espalda y empezó a beber su sangre para regenerarse de sus heridas solares. Corvo lo tiró por la ventana hacia unos matorrales, donde nadie lo podía ver.
Salió del baño y le pidió cortesmente una copa al barman, y cuando la tenía en su mano cogió la primera rata que había en el suelo y derramó su sangre dentro de la copa sin que nadie le viese. Corvo arrimó a su boca la copa y empezó a beber el contenido a pequeños sorbos. Cualquiera que lo hubiese visto pensaría que solo es un hombre bebiendo vino.
Examiné el lugar, no había más que borrachos y parejitas y... ¿Una arquera? Nada más verla lo primero que me fijé era en los dos grande arcos que tenía, perfectamente tallados y con diferente curvatura, a lo que pensó que si tenía arcos era una cazadora... Algo tan humano que no pudo evitar coger su copa de vino e ir hacia ella.
La chica acababa de pedir un vaso de agua y parecía bastante simpática, por lo que con confianza le dije - buenas, soy Corvo, veo que tienes unos arcos increíbles. ¿Me puedo sentar? ¿Dónde los coneguiste?- lo dije todo con una sonrisa y con mi encantadora presencia, y puede que un poco rápido, dado que me interesaba conocer a esa chica.
Salió del baño y le pidió cortesmente una copa al barman, y cuando la tenía en su mano cogió la primera rata que había en el suelo y derramó su sangre dentro de la copa sin que nadie le viese. Corvo arrimó a su boca la copa y empezó a beber el contenido a pequeños sorbos. Cualquiera que lo hubiese visto pensaría que solo es un hombre bebiendo vino.
Examiné el lugar, no había más que borrachos y parejitas y... ¿Una arquera? Nada más verla lo primero que me fijé era en los dos grande arcos que tenía, perfectamente tallados y con diferente curvatura, a lo que pensó que si tenía arcos era una cazadora... Algo tan humano que no pudo evitar coger su copa de vino e ir hacia ella.
La chica acababa de pedir un vaso de agua y parecía bastante simpática, por lo que con confianza le dije - buenas, soy Corvo, veo que tienes unos arcos increíbles. ¿Me puedo sentar? ¿Dónde los coneguiste?- lo dije todo con una sonrisa y con mi encantadora presencia, y puede que un poco rápido, dado que me interesaba conocer a esa chica.
Sook
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Al poco rato de estar observando la sala, me dí cuenta de que el chico que estaba solo al otro lado del local se había quedado mirándome, quizás eran imaginaciones mías. Seguí revisando la habitación la verdad es que solo quería relajarme. Al poco rato, vi como el chico solitario se acercaba a mi mesa con un sonrisa encantadora, me preguntó amablemente si podía sentarse conmigo y parecía tener interés por mis arcos, a estas preguntas yo contesté:
-Claro, no hay problema. Pues el de roble me lo dio mi maestro cuando era pequeña, lleva conmigo toda la vida y el otro, el medieval, lo conseguí en uno de mis viajes-hice una pausa para beber agua-la historia es un tanto trágica...simplemente su propietario me lo cedió a mí, y tras eso estuve entrenando durante años.
Tras decirle todo aquello empecé a pensar que no lo conocía de nada, aunque me pareció acogedor hablar con él, era encantador y no parecía humano.
-Por cierto, soy Sook. ¿No eres humano, verdad?
-Claro, no hay problema. Pues el de roble me lo dio mi maestro cuando era pequeña, lleva conmigo toda la vida y el otro, el medieval, lo conseguí en uno de mis viajes-hice una pausa para beber agua-la historia es un tanto trágica...simplemente su propietario me lo cedió a mí, y tras eso estuve entrenando durante años.
Tras decirle todo aquello empecé a pensar que no lo conocía de nada, aunque me pareció acogedor hablar con él, era encantador y no parecía humano.
-Por cierto, soy Sook. ¿No eres humano, verdad?
Corvo Attano
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Nada más sentarse, Corvo escuchó como había conseguido sus arcos, por su forma de hablar parecía que estaba cansada y que no tenía prisa al hablar, simplemente quería descansar en cualquier lugar y despejar la mente. Corvo, por el contrario, tenía ganas de beber y puede que hacer alguna trastada, pero al comenzar la conversación con Sook tampoco le parecía mal estar sentado hablando con ella.
Ante su pregunta Corso se descolocó -Encantado Sook. Pues... ciertamente no soy humano, pero ¿Cómo lo has sabido? Creía que mi apariencia era impo... - justamente en ese momento Corvo se dió cuenta de que no había metido sus colmillos, por lo que los guardó y sonrió avergonzado mientras maldecía su queridísima sangre de rata.
- ¿Y tú? Supongo que no serás humana, dado que habrías salido corriendo- Se rió tímidamente.
Ante su pregunta Corso se descolocó -Encantado Sook. Pues... ciertamente no soy humano, pero ¿Cómo lo has sabido? Creía que mi apariencia era impo... - justamente en ese momento Corvo se dió cuenta de que no había metido sus colmillos, por lo que los guardó y sonrió avergonzado mientras maldecía su queridísima sangre de rata.
- ¿Y tú? Supongo que no serás humana, dado que habrías salido corriendo- Se rió tímidamente.
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La verdad es que Corvo me pareció una buena compañía, hacía mucho tiempo que no hablaba con nadie, durante estos años había estado más bien sola, conocer a alguien no estaba nada mal. Fue gracioso cuando se dio cuenta de que había dejado sus colmillos al descubierto, me pareció tierna la sonrisa que hizo cuando los escondió, y tras su pregunta respondí:
-No, no soy humana, soy elfa-me aparté el pelo y le enseñé una de mis orejas-y créeme he visto muchas cosas en mi vida para salir corriendo y obviamente no me asusto de los no humanos. La verdad es que siempre he tenido curiosidad por los vampiros y tú me pareces realmente agradable.
Hice una pausa y me di cuenta de que realmente tenía interés en mi, eso me animó bastante.
-Bueno ¿Tú que haces por aquí? Yo no conozco a nadie de por aquí, he venido de mi último viaje y me he parado a descansar aquí.
-No, no soy humana, soy elfa-me aparté el pelo y le enseñé una de mis orejas-y créeme he visto muchas cosas en mi vida para salir corriendo y obviamente no me asusto de los no humanos. La verdad es que siempre he tenido curiosidad por los vampiros y tú me pareces realmente agradable.
Hice una pausa y me di cuenta de que realmente tenía interés en mi, eso me animó bastante.
-Bueno ¿Tú que haces por aquí? Yo no conozco a nadie de por aquí, he venido de mi último viaje y me he parado a descansar aquí.
Un nebuloso y luminoso portal de teletransporte aparece en medio del Moulin Noir, dejando paso a tres magos barbudos de aspecto extravagante. Tienen mucho trabajo por delante y poco tiempo para cada lugar, así que deben darse prisa en lugares con mucha gente a la que repartir. Van entregando paquetes por todos lados, dando pequeños consejos a unos y otros. El descendiente de Melchor se acerca sigilosamente a la parejita de la barra, entornando los ojos sin decir palabra mientras deja ante ellos un par de paquetes de regalo. - Usad estos regalos para hacer el bien, si no lo hacéis lo sabremos...- se retira siniestramente de espaldas, haciendo un gesto con los dedos que quiere decir que los vigila. La gente que está en este bar no es precisamente de lo más inocente, pero habrá que creer en la reinserción y esas cosas. - Lo sabremos...- repite por lo bajo antes de retirarse hasta el portal de nuevo, tirando del brazo del rey negro que se ha puesto a robar la recaudación de la caja al tener un lapsus y olvidad que ha venido a regalar, no a llevarse cosas. Los tres desaparecen de allí, a seguir con lo suyo.
Regalos:
dado 1: Sook
dado 2: Corvo
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El miembro 'Admin' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Dado opciones' : 6
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#2 'Dado opciones' : 9
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Corvo Attano
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La conversación entre Sook y Corvo fluía como si de viejos amigos se tratasen y, mientras Corvo intentaba ordenar sus pensamientos y decirle a Sook que había llegado al Moulin por pura caza, apareció un portal en medio de la taberna y salieron tres extravagantes y barbudos con al parecer un poco de prisa y uno de ellos le entregó a Corvo un puñado de gemas. A Sook también le habían entregado algo, pero Corvo estaba absorto por aquel bizarro momento.
- ¿Lo... Los conoces?- Dijo entre carcajadas. Justo después los tres señores se fueron por el portal donde habían salido y se cerró.
Corvo examinó las piedras preciosas. No sentía ningún tipo de poder mágico en ellas, pero eran realmente bonitas. Por lo que se las metió en el bolsillo y siguió con la pregunta que había dejado en el aire la elfa.
- Pues... estoy de paso y he venido a beber un poco, juerga y esas cosas - Dijo Corvo mientras se reía sutilmente - La verdad es que tampoco conozco a nadie por aquí... creo, ya que cuando me convertí empecé a tener los recuerdos borrosos, como mucho alguna cara suelta. ¿Y tú viajas para buscar algo o por alguna razón en especial?
- ¿Lo... Los conoces?- Dijo entre carcajadas. Justo después los tres señores se fueron por el portal donde habían salido y se cerró.
Corvo examinó las piedras preciosas. No sentía ningún tipo de poder mágico en ellas, pero eran realmente bonitas. Por lo que se las metió en el bolsillo y siguió con la pregunta que había dejado en el aire la elfa.
- Pues... estoy de paso y he venido a beber un poco, juerga y esas cosas - Dijo Corvo mientras se reía sutilmente - La verdad es que tampoco conozco a nadie por aquí... creo, ya que cuando me convertí empecé a tener los recuerdos borrosos, como mucho alguna cara suelta. ¿Y tú viajas para buscar algo o por alguna razón en especial?
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