Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Sook
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mientras hablábamos Lykaios, Ares y yo comenzó a entrar mucha más gente, yo observaba con atención la herida de Lykaios que tenía mala pinta, estaba realmente preocupada. Las personas que fueron apareciendo en el local parecían conocer a Lykaios, entró un dragón un tanto extraño, un elfo,...y a parte de ellos también entró una chica en el Moulin que no parecía darle buena espina a Meeko, ya que cuando entró se volvió a meter en mi bolsa.
Después de ello, simplemente me limité a observar en silencio mientras escuchaba las conversaciones de mis compañeros. Poco después, el local se tornó oscuro, aquella oscuridad se metió en el cuerpo de una chica que estaba allí, Charlotte, tras ello comenzó a comportarse de una manera extraña, estaba como poseída.
Vi como Lykaios intentaba retenerla, estaba realmente asustada. Intenté decirle a Lykaios que nos fuéramos de allí, pero antes de articular palabra, sentí que alguien me estaba llamando ¿el tatuaje? ¿Corvo?... Corvo se estaba comunicando conmigo, estaba e el burdel y quería que fuera, allí había otro chico de la Brigada que por lo que parecía también estaba poseído.
-¡Lykaios!¡Ares!-grité-Corvo me está llamando, está en el burdel, allí hay un chico de la Brigada que al parecer está poseído-les comuniqué un tanto nerviosa.
Después de ello, simplemente me limité a observar en silencio mientras escuchaba las conversaciones de mis compañeros. Poco después, el local se tornó oscuro, aquella oscuridad se metió en el cuerpo de una chica que estaba allí, Charlotte, tras ello comenzó a comportarse de una manera extraña, estaba como poseída.
Vi como Lykaios intentaba retenerla, estaba realmente asustada. Intenté decirle a Lykaios que nos fuéramos de allí, pero antes de articular palabra, sentí que alguien me estaba llamando ¿el tatuaje? ¿Corvo?... Corvo se estaba comunicando conmigo, estaba e el burdel y quería que fuera, allí había otro chico de la Brigada que por lo que parecía también estaba poseído.
-¡Lykaios!¡Ares!-grité-Corvo me está llamando, está en el burdel, allí hay un chico de la Brigada que al parecer está poseído-les comuniqué un tanto nerviosa.
Ares Kylee
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
15 dados + 10 defensa magica + 10 habilidad = 35 defensa, se anula el ataque
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nunca pense que una persona endemoniada pudiera dar tantos problemas, ademas de que Charlotte ahora mismo daba la razon a aquellos que siempre dijeron que en bote pequeño se guarda la mejor confitura de mala uva, quien necesita una peli de la niña del exorcista cuando la estabamos teniendo en vivo y en directo? Parece que entre Lykaios y la otra chica se las pudieron arreglar para retener a la loca malvada de las cervezas asi que me dedique a mandarle un mensaje a Johan de que teniamos problemas con poseidos y que una chica lo estaba buscando y esta con nosotros.
Cuando acabe de escribir y ellos trataban de acabar de amarrar a Charlotte, con el forcejeo cayeron botellas y vasos, dejando liquidos que ella podia utilizar a placer para atacarnos, cosa que no dudo en hacer, cuando la oleada de cerveza en estampida sin control estaba cerca de mi, deje fluir mi poder convocando a la luna, haciendo que un aura plateada me rodease y con los brazos dibuje un circulo alrededor mia moviendome en circulo provocando la formacion de un escudo con la forma de la luna llena. Frene en seco el aluvion de cerveza dispersandolo, aunque eso no me iba a proteger de otro intento de ducha cervecil si no secabamos toda la cerveza dispersada o la ataban.
- Listo, mensaje enviado, aunque tenemos que ver que hacemos con la chica y como vamos a la reunion... Ademas de ir a por la persona que nos ha dicho Sook en el burdel...
--------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nunca pense que una persona endemoniada pudiera dar tantos problemas, ademas de que Charlotte ahora mismo daba la razon a aquellos que siempre dijeron que en bote pequeño se guarda la mejor confitura de mala uva, quien necesita una peli de la niña del exorcista cuando la estabamos teniendo en vivo y en directo? Parece que entre Lykaios y la otra chica se las pudieron arreglar para retener a la loca malvada de las cervezas asi que me dedique a mandarle un mensaje a Johan de que teniamos problemas con poseidos y que una chica lo estaba buscando y esta con nosotros.
Cuando acabe de escribir y ellos trataban de acabar de amarrar a Charlotte, con el forcejeo cayeron botellas y vasos, dejando liquidos que ella podia utilizar a placer para atacarnos, cosa que no dudo en hacer, cuando la oleada de cerveza en estampida sin control estaba cerca de mi, deje fluir mi poder convocando a la luna, haciendo que un aura plateada me rodease y con los brazos dibuje un circulo alrededor mia moviendome en circulo provocando la formacion de un escudo con la forma de la luna llena. Frene en seco el aluvion de cerveza dispersandolo, aunque eso no me iba a proteger de otro intento de ducha cervecil si no secabamos toda la cerveza dispersada o la ataban.
- Listo, mensaje enviado, aunque tenemos que ver que hacemos con la chica y como vamos a la reunion... Ademas de ir a por la persona que nos ha dicho Sook en el burdel...
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Ares Kylee' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Mágica' :
'Defensa Mágica' :
El vuelo hasta Londres nos lleva menos de lo esperado, pues es cierto eso de que Ellyos es un dragón muy veloz. A pesar de la velocidad tardamos cerca de una hora debido a la distancia, pero en cuanto se empieza a divisar Londres le indico que vaya descendiendo poco a poco. -¡Será mejor ir bajando, que si nos ven en su espacio aéreo podrían tratar de derribarnos los de la Alianza!- eso quiere decir que será mejor que se destransforme pronto, para no darles pistas a los de la Alianza de que andamos por aquí cerca. Le voy dando indicaciones para que llegue a la zona en la que se encuentra el Moulin, aterrizando bastante cerca de allí pero en una zona más amplia, para que no tenga problemas de poco espacio. - Buen vuelo, Ellyos. - le estrecho la mano con una leve inclinación de cabeza al bajar, agradeciendo el cumplimiento de aquello que dijo. Hubo un momento en que creí que no podríamos llevar a cabo esta promesa, y por fin lo hemos hecho.
No tenemos que andar mucho rato hasta que llegamos a la puerta del local, entrando para encontrar un panorama un tanto extraño. Una chica atada, Lykaios colaborando en ello y otro sin camiseta y protegiéndose de un ataque de cerveza. - ¿qué cojones...? Estos de la Brigada están locos, Ellyos. - me quedo con cara de extrañeza mientras nos aproximamos un poco, dirigiéndome en primer lugar a Lykaios que creo que es el que me ha llamado.
- ¿Qué sucede? ¿para qué me has llamado? No tienes buena pinta...¿te han herido? [/color]
No tenemos que andar mucho rato hasta que llegamos a la puerta del local, entrando para encontrar un panorama un tanto extraño. Una chica atada, Lykaios colaborando en ello y otro sin camiseta y protegiéndose de un ataque de cerveza. - ¿qué cojones...? Estos de la Brigada están locos, Ellyos. - me quedo con cara de extrañeza mientras nos aproximamos un poco, dirigiéndome en primer lugar a Lykaios que creo que es el que me ha llamado.
- ¿Qué sucede? ¿para qué me has llamado? No tienes buena pinta...¿te han herido? [/color]
-Me alegra que no tengas prisa.... - le dije a Victorya mientras intentaba seguir reteniendo las manos de Charlotte en su sitio, sentado a horcajadas encima de ella como si fuese yo un stripper. - No, no la suelto, que crees que estoy intentando? Pero saca fuerzas de no se donde. -con lo menuda que era la chica. -Normalmente soy pacífico. Salvo cuando rescatamos gente de bases secretas o cuando intentan matarme. - le dije a la morena, recien rescatada ya tenia que estar viendonos hacer estas cosas.
Agarré el cable que me tendió, y lo primero que hice fue atarle las manos con aquello, mientras Charlotte gritaba.
-No eres tú misma, pero te vamos a ayudar. -até sus manos, lo suficientemente fuerte. No tanto como para dejarle marca. Ella estaba haciendo algo, pero Ares logró detener el ataque.
Escuché a Sook gritar que Corvo la estaba llamando, desvié un momento la mirada.
-¿Qué? Ese debe de ser Benjamin! Tenemos que darnos prisa.... - esperaba que Johan llegase pronto. Apreté mis piernas con firmeza (toda la que la herida me dejaba) sobre los muslos de Charlotte para cerrarselos y que dejase de mover las piernecitas, ahora que sus manos estaban atadas. Corté el cable que me sobraba con un mordisco de mis dientes un tanto asalvajado, y cuando oi la voz de Ares anunciar que habia mandado el mensaje, giré sobre Char para atarle los pies enrollando el cable a sus tobillos.
"creo que ya está"
Por suerte Johan no tardó en llegar, respondiendo a las preguntas de Ares sobre nuestro incierno futuro.
-Menos mas que has sido rapido- dije con mirada evidentemente agotada. Me levanté de encima de Charlotte pero no le di la espalda. - Ha sido poseída por esa oscuridad que está rondando por aquí. Necesito que te encargues de ella, mi Brigada está sobre la pista de algo que podría ayudarnos con esto y debemos reunirnos, pero he perdido a otro de los nuestros bajo esa sombra, y Benjamin que tambien está afectado ha aparecido en el burdel, a donde tenemos que ir ahora para intentar ayudarlo. - respondí a su pregunta mirando hacia la herida vendada de mi pierna, no tenía sentido ocultar lo que yo ya sabía. - Si, con plata, al huir de los campos de concentración. Me habian encerrado, tengo que arrancarme todavia el maldito chip. Pero liberamos a unos cuantos en la huida, a esta chica entre ellos. También dice que queria hablar contigo.- miré a Victorya, en plan advertencia. "Mas te vale tener cuidado", decían mis ojos. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte.... Tambien saludé a Ellyos, pero no me detuve mucho tiempo.
-Ya, ya, iré al hospital cuando arreglemos algo más el asunto de los poseidos. No entra en mis planes morirme aun. - asi que esperaba llegar a tiempo. - Ares, Sook...vamos. - No me quedaba demasiado la verdad, asi que hice un gesto a Sook y a Ares, y nos dirigimos a la salida dejando a Johan. Fuimos hacia el roto jeep que habiamos dejado estrellado afuera, con suerte aun podria llevarnos al burdel. Me subí, esta vez al asiento del conductor, tras mirar a Ares y negarle con la cabeza.
-Creo que conducirá mejor un cojo que tú. - me reí y arranqué el motor, al cual le costó un poco. Cuando Sook y Ares estuvieron en el coche, lo despegué de alli, y pisé el acelerador lo mas que pude para llegar lo antes posible a aquel otro sitio.
____
74-10= 64 PS
Agarré el cable que me tendió, y lo primero que hice fue atarle las manos con aquello, mientras Charlotte gritaba.
-No eres tú misma, pero te vamos a ayudar. -até sus manos, lo suficientemente fuerte. No tanto como para dejarle marca. Ella estaba haciendo algo, pero Ares logró detener el ataque.
Escuché a Sook gritar que Corvo la estaba llamando, desvié un momento la mirada.
-¿Qué? Ese debe de ser Benjamin! Tenemos que darnos prisa.... - esperaba que Johan llegase pronto. Apreté mis piernas con firmeza (toda la que la herida me dejaba) sobre los muslos de Charlotte para cerrarselos y que dejase de mover las piernecitas, ahora que sus manos estaban atadas. Corté el cable que me sobraba con un mordisco de mis dientes un tanto asalvajado, y cuando oi la voz de Ares anunciar que habia mandado el mensaje, giré sobre Char para atarle los pies enrollando el cable a sus tobillos.
"creo que ya está"
Por suerte Johan no tardó en llegar, respondiendo a las preguntas de Ares sobre nuestro incierno futuro.
-Menos mas que has sido rapido- dije con mirada evidentemente agotada. Me levanté de encima de Charlotte pero no le di la espalda. - Ha sido poseída por esa oscuridad que está rondando por aquí. Necesito que te encargues de ella, mi Brigada está sobre la pista de algo que podría ayudarnos con esto y debemos reunirnos, pero he perdido a otro de los nuestros bajo esa sombra, y Benjamin que tambien está afectado ha aparecido en el burdel, a donde tenemos que ir ahora para intentar ayudarlo. - respondí a su pregunta mirando hacia la herida vendada de mi pierna, no tenía sentido ocultar lo que yo ya sabía. - Si, con plata, al huir de los campos de concentración. Me habian encerrado, tengo que arrancarme todavia el maldito chip. Pero liberamos a unos cuantos en la huida, a esta chica entre ellos. También dice que queria hablar contigo.- miré a Victorya, en plan advertencia. "Mas te vale tener cuidado", decían mis ojos. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte.... Tambien saludé a Ellyos, pero no me detuve mucho tiempo.
-Ya, ya, iré al hospital cuando arreglemos algo más el asunto de los poseidos. No entra en mis planes morirme aun. - asi que esperaba llegar a tiempo. - Ares, Sook...vamos. - No me quedaba demasiado la verdad, asi que hice un gesto a Sook y a Ares, y nos dirigimos a la salida dejando a Johan. Fuimos hacia el roto jeep que habiamos dejado estrellado afuera, con suerte aun podria llevarnos al burdel. Me subí, esta vez al asiento del conductor, tras mirar a Ares y negarle con la cabeza.
-Creo que conducirá mejor un cojo que tú. - me reí y arranqué el motor, al cual le costó un poco. Cuando Sook y Ares estuvieron en el coche, lo despegué de alli, y pisé el acelerador lo mas que pude para llegar lo antes posible a aquel otro sitio.
____
74-10= 64 PS
Ellyos Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Tome vuelo desde el castillo cuando Johan se subio a mi lomo y se sujeto fuertemente. Empujando por los vientos vole lo mas rapido que pude hasta alcanzar Londres. Ahi Johan me indico un sitio donde aterrizar y evitar ser vistos y derribados. Descendi lentamente moviendo las alas y volvi a mi forma humana, colocandome bien la melena y lo segui con cuidado hasta la entrada del Moulin. Johan me estrecho la mano con una reverencia y con algo de sonrojo se la choque.
- No ha sido nada, siempre que quieras me puedes pedir
Al entrar dentro hay un panorama un tanto extraño y caotico, el cual me quedo hipnoticamente mirando sin encontrarle sentido alguno, a lo que Johan me dijo que los de la Brigada estan como cabras y asenti algo boquiabierto. Despues de dar un informe de lo sucedido se marcharon corriendo en el destartalado jeep que habia a la salida estrellado contra un muro. La verdad es que algo de miedo me habia entrado.
- Y pensar que el peliazul quiere que me una a ellos y os ayude como cuando fue lo de la base... - tuve un escalofrio.
Alli quedamos a solas con la poseida y con la otra chica que me daba muy mal rollo, si estuviera en mi forma de dragon, estaria detras de Johan gruñiendole como un perro cuando un desconocido se acerca a su dueño. No se que querria, pero no me gustaba nada, era como ver a Alfred Hitchcock en una pelicula, ver a ese hombre y saber que algo malo iba a suceder en breves, pues con la chica igual.
- No ha sido nada, siempre que quieras me puedes pedir
Al entrar dentro hay un panorama un tanto extraño y caotico, el cual me quedo hipnoticamente mirando sin encontrarle sentido alguno, a lo que Johan me dijo que los de la Brigada estan como cabras y asenti algo boquiabierto. Despues de dar un informe de lo sucedido se marcharon corriendo en el destartalado jeep que habia a la salida estrellado contra un muro. La verdad es que algo de miedo me habia entrado.
- Y pensar que el peliazul quiere que me una a ellos y os ayude como cuando fue lo de la base... - tuve un escalofrio.
Alli quedamos a solas con la poseida y con la otra chica que me daba muy mal rollo, si estuviera en mi forma de dragon, estaria detras de Johan gruñiendole como un perro cuando un desconocido se acerca a su dueño. No se que querria, pero no me gustaba nada, era como ver a Alfred Hitchcock en una pelicula, ver a ese hombre y saber que algo malo iba a suceder en breves, pues con la chica igual.
En los instantes que Lykaios tenía para atar a la pequeña chica, aprovechó para pensar en las posibilidades. Tras unos instantes de inmovilidad, se quitó la chaqueta blanca, dejando descubierto su delgada figura, envuelta en aquel satinado vestido blanco y sus hombros bajo los delgados tirantes que detenían el conjunto. Tomó la chaqueta de tal modo que, tras cubrirle las manos, las amarró con las mangas y las dejó apretadas. La tela no le causaría dolor, esperaba, pero sí le quitaría aún más movilidad.
Le sonrió al peliazul cuando este intentó justificarse por la agresividad con la que actuaba en aquellos instantes y por la escena que presenciaba.- Las delicadezas y la diplomacia son para tiempos de paz.- Murmuró mientras terminaba de ver como la chica era maniatada entre las piernas del chico, aceptando su excusa aunque no había necesidad. La postura podría haber sido sensual si no fuera porque estaba poseída o algo así.- ¿Entonces hay más gente así? - Preguntó anonadada, sin dejar que su rostro diera señales de aquella sorpresa, llevándose las puntas de los dedos al pequeño diamante que colgaba de su cuello en la forma de una gota de agua, brillante y cristalina como una. Ahora tenía la sensación de que aquello no era un hecho aislado y que algo debía haber pasado. Incluso podía llegar a pensar en que la Alianza sería responsable de aquel ataque, y su mente seguía muchos caminos sobre cómo podría haber sucedido.
No hubo mucho tiempo de responder a la pregunta que había hecho, pues la puerta se abrió, mostrando dos figuras, una de las cuales conocía bien desde que había decidido aprenderse su rostro. Sonrió de lado al ver que encontrar a la persona que buscaba había sido más fácil de lo que había pensado. Las sombras habían hecho bien el trabajo de guías al llevarla a aquel bar olvidado del mundo.
"La foto no te hace justicia" Pensó al ver al recién llegado, no sin antes colocar ambas manos en el respaldo del sillón, vigilando los movimientos de la chica endemoniada. Su último deseo era quedar cubierta de cerveza, como lo había intentado con anterioridad. Le echó una mirada a Lykaios al escuchar como le presentaba, captando también la advertencia en la suya. Y aunque su pequeña sonrisa podía llegar a parecer que jugaba con ellos, la realidad era que, en parte, estaba agradecida por la presentación y sobre todo por el rescate.- Victorya Blanc.- Murmuró dirigiendo su mirada felina hacia Johan, saliendo de detrás del sillón con aquel caminar sensual que no podía evitar tener. Tenía la confianza de quien es nueva en el lugar y nadie conoce aún tu pasado como para juzgarte. Pero ya lo harían. No faltaba tanto para que lo hicieran.
El lugar no tardó en vaciarse. Aparentemente, el resto de las personas que se fueron eran de la brigada. Lo tendría en cuenta para la próxima vez que les viera. Una vez los tres, mejor dicho cuatro, solos, le dirigió una mirada a Ellyos. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de el mal genio que le tenía, las sombras parecían cuchichearlo por todo alrededor. Aquello le resultaba inusual. Que un hombre le tuviera cierta manía con solo verla, aún con lo pequeña y poco apabullante que se veía físicamente. Solo pudo dejar salir de nuevo su ligera sonrisa y dirigirse a él.- No me odies todavía, tendrás tiempo.- Le dijo con suave voz sedosa y su retadora mirada.
Finalmente, caminó con tranquilidad hasta colocarse con firmeza frente al moreno de azules ojos. Su sonrisa no tardó en ser mayor mientras le miraba entre las pestañas.- Johan Black.- Sentenció con su voz, como si de un susurro se tratase, uno que no había llegado a salir de sus labos pero había encontrado su camino hasta los oídos del moreno. Las sombras habían decidido concentrarse alrededor, pendientes de los movimientos que todos hacían. Su manos se entrelazaron detrás de su espalda, sin perder un instante de la mirada del contrario mientras hacía su petición.- Acompáñame. Concédeme un minuto sin prejuicios.
Le sonrió al peliazul cuando este intentó justificarse por la agresividad con la que actuaba en aquellos instantes y por la escena que presenciaba.- Las delicadezas y la diplomacia son para tiempos de paz.- Murmuró mientras terminaba de ver como la chica era maniatada entre las piernas del chico, aceptando su excusa aunque no había necesidad. La postura podría haber sido sensual si no fuera porque estaba poseída o algo así.- ¿Entonces hay más gente así? - Preguntó anonadada, sin dejar que su rostro diera señales de aquella sorpresa, llevándose las puntas de los dedos al pequeño diamante que colgaba de su cuello en la forma de una gota de agua, brillante y cristalina como una. Ahora tenía la sensación de que aquello no era un hecho aislado y que algo debía haber pasado. Incluso podía llegar a pensar en que la Alianza sería responsable de aquel ataque, y su mente seguía muchos caminos sobre cómo podría haber sucedido.
No hubo mucho tiempo de responder a la pregunta que había hecho, pues la puerta se abrió, mostrando dos figuras, una de las cuales conocía bien desde que había decidido aprenderse su rostro. Sonrió de lado al ver que encontrar a la persona que buscaba había sido más fácil de lo que había pensado. Las sombras habían hecho bien el trabajo de guías al llevarla a aquel bar olvidado del mundo.
"La foto no te hace justicia" Pensó al ver al recién llegado, no sin antes colocar ambas manos en el respaldo del sillón, vigilando los movimientos de la chica endemoniada. Su último deseo era quedar cubierta de cerveza, como lo había intentado con anterioridad. Le echó una mirada a Lykaios al escuchar como le presentaba, captando también la advertencia en la suya. Y aunque su pequeña sonrisa podía llegar a parecer que jugaba con ellos, la realidad era que, en parte, estaba agradecida por la presentación y sobre todo por el rescate.- Victorya Blanc.- Murmuró dirigiendo su mirada felina hacia Johan, saliendo de detrás del sillón con aquel caminar sensual que no podía evitar tener. Tenía la confianza de quien es nueva en el lugar y nadie conoce aún tu pasado como para juzgarte. Pero ya lo harían. No faltaba tanto para que lo hicieran.
El lugar no tardó en vaciarse. Aparentemente, el resto de las personas que se fueron eran de la brigada. Lo tendría en cuenta para la próxima vez que les viera. Una vez los tres, mejor dicho cuatro, solos, le dirigió una mirada a Ellyos. No hacía falta ser un genio para darse cuenta de el mal genio que le tenía, las sombras parecían cuchichearlo por todo alrededor. Aquello le resultaba inusual. Que un hombre le tuviera cierta manía con solo verla, aún con lo pequeña y poco apabullante que se veía físicamente. Solo pudo dejar salir de nuevo su ligera sonrisa y dirigirse a él.- No me odies todavía, tendrás tiempo.- Le dijo con suave voz sedosa y su retadora mirada.
Finalmente, caminó con tranquilidad hasta colocarse con firmeza frente al moreno de azules ojos. Su sonrisa no tardó en ser mayor mientras le miraba entre las pestañas.- Johan Black.- Sentenció con su voz, como si de un susurro se tratase, uno que no había llegado a salir de sus labos pero había encontrado su camino hasta los oídos del moreno. Las sombras habían decidido concentrarse alrededor, pendientes de los movimientos que todos hacían. Su manos se entrelazaron detrás de su espalda, sin perder un instante de la mirada del contrario mientras hacía su petición.- Acompáñame. Concédeme un minuto sin prejuicios.
- Entonces no será la última vez que volemos juntos, seguro. ¡Incluso podemos hacer un día una carrera volando! - respondo de manera efusiva a Ellyos al hablar del tema de llevarme con él en modo dragón. - Tú transformado y yo en la moto, estaría bien. Para la próxima. - río un poco cuando me dice eso de Lykaios, aunque le aclaro que no es loco en plan mal. Es loco, pero de los buenos, de los que puedes confiar. - Tranquilo, es amigo desde hace tiempo, se puede contar con él. - el Knox se pone a responder a mis preguntas , así que presto atención a la gran cantidad de información que suelta en pocos segundos.
Sabía un poco del tema de las posesiones, por Setelah y por información que me había mandado antes por mensajes el propio Lykaios. Ahora la chica del bar ha sido poseída y debemos controlarla, así que espero que los de la Brigada se den prisa en seguir esas pistas para solucionarlo. - De acuerdo, cuenta con nosotros si necesitáis refuerzos en eso de buscar soluciones para arreglarlo pronto. Al fin y al cabo es un problema de todos, cualquiera puede acabar poseído. - la explicación de la plata concuerda bien con la mala pinta que tiene, así que meneo la cabeza como queriendo decir que parece grave.
- Pues no lo dejes, ve al hospital del bosque de Sherwood, allí hay médicos buenos y materiales. Así no podrás ayudar a nadie- casi le reprendo por pretender irse así a seguir haciendo cosas, desviando la mirada hacia la chica que me presenta como una de las que han sacado de los campos. Entorno los ojos como si intentase saber si me suena de algo, pero creo que no. - Buena labor liberando gente. Hablaré con ella. Tú mantenme informado de lo que pase. - Me despido de él y de su grupo, quedando a solas con Ellyos, Charlotte (controlada por ahora, atada y hablando sola como si maquinase algo) y Victorya. La chica se acerca a mí andando de un modo que no esperaría de alguien recién liberado, pues no parece apocada o traumada, sino con mucha seguridad. No comprendo mucho lo que le dice a Ellyos, ya que él no ha dicho nada de odiarla, supongo que habrá sido alguna mirada. La de ella es bastante intensa, como si me escrutase o supiese más de mí que yo de ella. - Un placer, Victorya. - echo la mano para estrechársela a modo de presentación, concediéndole a continuación ese minuto que dice. Hago un gesto a Ellyos indicando que enseguida estoy con él, que le eche un ojo a Charlotte y que tenga cuidado.
Me alejo con Victorya hacia una las mesas del local, tomando asiento y ofreciéndole para que haga ella lo mismo. Apoyo los codos en la mesa mientras espero que se coloque, comenzando yo la conversación. - Tú dirás. Supongo que tendrás mucho que contar tras haber sido liberada. ¿No has pertenecido antes a los renegados, no? Creo que no nos hemos visto antes.
Sabía un poco del tema de las posesiones, por Setelah y por información que me había mandado antes por mensajes el propio Lykaios. Ahora la chica del bar ha sido poseída y debemos controlarla, así que espero que los de la Brigada se den prisa en seguir esas pistas para solucionarlo. - De acuerdo, cuenta con nosotros si necesitáis refuerzos en eso de buscar soluciones para arreglarlo pronto. Al fin y al cabo es un problema de todos, cualquiera puede acabar poseído. - la explicación de la plata concuerda bien con la mala pinta que tiene, así que meneo la cabeza como queriendo decir que parece grave.
- Pues no lo dejes, ve al hospital del bosque de Sherwood, allí hay médicos buenos y materiales. Así no podrás ayudar a nadie- casi le reprendo por pretender irse así a seguir haciendo cosas, desviando la mirada hacia la chica que me presenta como una de las que han sacado de los campos. Entorno los ojos como si intentase saber si me suena de algo, pero creo que no. - Buena labor liberando gente. Hablaré con ella. Tú mantenme informado de lo que pase. - Me despido de él y de su grupo, quedando a solas con Ellyos, Charlotte (controlada por ahora, atada y hablando sola como si maquinase algo) y Victorya. La chica se acerca a mí andando de un modo que no esperaría de alguien recién liberado, pues no parece apocada o traumada, sino con mucha seguridad. No comprendo mucho lo que le dice a Ellyos, ya que él no ha dicho nada de odiarla, supongo que habrá sido alguna mirada. La de ella es bastante intensa, como si me escrutase o supiese más de mí que yo de ella. - Un placer, Victorya. - echo la mano para estrechársela a modo de presentación, concediéndole a continuación ese minuto que dice. Hago un gesto a Ellyos indicando que enseguida estoy con él, que le eche un ojo a Charlotte y que tenga cuidado.
Me alejo con Victorya hacia una las mesas del local, tomando asiento y ofreciéndole para que haga ella lo mismo. Apoyo los codos en la mesa mientras espero que se coloque, comenzando yo la conversación. - Tú dirás. Supongo que tendrás mucho que contar tras haber sido liberada. ¿No has pertenecido antes a los renegados, no? Creo que no nos hemos visto antes.
Ellyos Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Parece que a Johan le ha entusiasmado la idea de volar mas veces e incluso hacer carreras y que la velocidad era algo que le encantaba, algo que debia anotar mentalmente. Me sonroje un poco, sonrei y asenti. Johan trato de tranquilizarme sobre Lykaios conforme era una vieja amistad y era alguien de fiar, que su locura era algo bueno y no en el mal sentido. Johan y Lykaios acaban de intercambiar informacion y su grupo desaparece quedandonos a solas con la poseida y la rara.
Victorya y yo tenemos un intercambio de miradas y palabras, haciendo que se refuerce mi plan de desconfianza sobre ella y el que me agrade aun menos. Observo como le pide a Johan hablar a solas y este acepta haciendome señas de que se va con ella y pronto volvera a mi lado, intento decirle que no me gusta la idea de que estea a solas con ella pero no me da tiempo ya que se van juntos. Los celos empiezan a florecer dentro de mi y pongo mala cara e incho los carillos. Esa fregona reseca puede que haya ganado este primer asalto, pero aun puedo ganar el combate.
A regañadientes me quedo vigilando a la loca que no deja de decir improperios y otras sandeces por la boca, le regaño e intento darle una charla sobre el comportamiento aunque es algo estupido, ya que esta poseida y no creo que un demonio se vaya a poner a tomar el te con un dedo levantado a estas alturas demostrando buen porte y saber estar. Me siento en una silla desde la que puedo observar a la poseida por si intenta algun movimiento raro pero tambien algo alejado para que no pueda hacerme daño en un descuido y... tambien estrategicamente puesto para no perder de vista a Victorya.
Victorya y yo tenemos un intercambio de miradas y palabras, haciendo que se refuerce mi plan de desconfianza sobre ella y el que me agrade aun menos. Observo como le pide a Johan hablar a solas y este acepta haciendome señas de que se va con ella y pronto volvera a mi lado, intento decirle que no me gusta la idea de que estea a solas con ella pero no me da tiempo ya que se van juntos. Los celos empiezan a florecer dentro de mi y pongo mala cara e incho los carillos. Esa fregona reseca puede que haya ganado este primer asalto, pero aun puedo ganar el combate.
A regañadientes me quedo vigilando a la loca que no deja de decir improperios y otras sandeces por la boca, le regaño e intento darle una charla sobre el comportamiento aunque es algo estupido, ya que esta poseida y no creo que un demonio se vaya a poner a tomar el te con un dedo levantado a estas alturas demostrando buen porte y saber estar. Me siento en una silla desde la que puedo observar a la poseida por si intenta algun movimiento raro pero tambien algo alejado para que no pueda hacerme daño en un descuido y... tambien estrategicamente puesto para no perder de vista a Victorya.
Le agradó que el contrario no se sintiera intimidado por ella sabiendo su nombre, y él no reconociéndola. Un vez hechas las presentaciones, observó la mano que el contrario le presentaba como saludo. Mientras extendía la propia, dio un paso más al frente, acortando la distancia entre ellos a la vez que su mirada se conectaba con la del contrario.- Tanto tiempo... El placer es todo mío.- Susurró, dando un paso atrás al instante y dándole espacio para que hiciera sus arreglos justo antes de darle aquellos instantes que tanto necesitaba.
En su cabeza, tenía muy bien las palabras que quería decir, el orden en que las diría y todas las posibles oraciones que podían hacer que todo saliese mal. Caminó tras él, permitiéndole sentarse antes de hacer lo mismo. Se sentó en la silla contraria, ligeramente de lado, con el torso y el rostro girádos hacia el moreno, cruzando una pierna por encima de la otra para luego acomodar su falda, que se deslizaba lenta y suavemente hacia arriba a medida que el tiempo pasaba. Se dio la oportunidad de escuchar al contrario antes de dirigirle la mirada. Solo para luego girar el rostro hasta encontrarse con Ellyos. Sabía muy bien lo que hacía, la tenía en la mira, y si eso provocaba algo en ella solo era un sentimiento de... por supuesto, Victoria. Como en los viejos tiempos.
No, Johan, mi conocimiento de ti solo es por fotos y letras. No he pertenecido antes a ningún bando que cuente con tu estima.- Susurró solo para él, con aquella tranquilidad y armonía de quien recita un poema sobre las lluvias de junio. Colocó las manos sobre su regazo, manteniéndolas a la vista para él. El primer paso era zanjar aquel tema. Replicar, de ser necesario, el odio y la ira por la Alianza. Dejarla salir lo más pronto posible sin ser asesinada, de preferencia. Quería dejar atrás aquel pasado, y por eso mismo no estaba dispuesta a lidiar con más de una persona a la vez, menos aún con las personas inadecuadas.- Me gustaría decir que fue una obligación impuesta pero fue una decisión propia. Igual que esta. - Su usual sonrisa le abandonó en el momento en que habló con aquella sinceridad. Su mirada fija, felina, escrutaba cualquier reacción contraproducente que pudiera cruzársele por la cabeza al moreno. Si debía huir de nuevo, estaba dispuesta, pero si había aún la más mínima posibilidad de que él la escuchara, llegaría hasta las últimas consecuencias.
En su cabeza, tenía muy bien las palabras que quería decir, el orden en que las diría y todas las posibles oraciones que podían hacer que todo saliese mal. Caminó tras él, permitiéndole sentarse antes de hacer lo mismo. Se sentó en la silla contraria, ligeramente de lado, con el torso y el rostro girádos hacia el moreno, cruzando una pierna por encima de la otra para luego acomodar su falda, que se deslizaba lenta y suavemente hacia arriba a medida que el tiempo pasaba. Se dio la oportunidad de escuchar al contrario antes de dirigirle la mirada. Solo para luego girar el rostro hasta encontrarse con Ellyos. Sabía muy bien lo que hacía, la tenía en la mira, y si eso provocaba algo en ella solo era un sentimiento de... por supuesto, Victoria. Como en los viejos tiempos.
No, Johan, mi conocimiento de ti solo es por fotos y letras. No he pertenecido antes a ningún bando que cuente con tu estima.- Susurró solo para él, con aquella tranquilidad y armonía de quien recita un poema sobre las lluvias de junio. Colocó las manos sobre su regazo, manteniéndolas a la vista para él. El primer paso era zanjar aquel tema. Replicar, de ser necesario, el odio y la ira por la Alianza. Dejarla salir lo más pronto posible sin ser asesinada, de preferencia. Quería dejar atrás aquel pasado, y por eso mismo no estaba dispuesta a lidiar con más de una persona a la vez, menos aún con las personas inadecuadas.- Me gustaría decir que fue una obligación impuesta pero fue una decisión propia. Igual que esta. - Su usual sonrisa le abandonó en el momento en que habló con aquella sinceridad. Su mirada fija, felina, escrutaba cualquier reacción contraproducente que pudiera cruzársele por la cabeza al moreno. Si debía huir de nuevo, estaba dispuesta, pero si había aún la más mínima posibilidad de que él la escuchara, llegaría hasta las últimas consecuencias.
Echo un vistazo de reojo y de lejos a Ellyos cuando me siento, obsevando que no parece muy conforme con que me haya venido aquí a hablar. Supongo que le parece extraño el recibimiento de la chica nueva, y lo cierto es que a mi también me intriga. Yo no tendría ganas de hablar con nadie si acabase de salir de los campos, que es lo que me ha contado Lykaios sobe ella. No me ha pasado desapercibido el 'tanto tiempo' que ha dicho en su presentación, como si la conociese de antes o llevase mucho tiempo esperando encontrarse conmigo. Mi intriga va en aumento al escuchar que me conoce por letras y fotos, dándome algo de mala espina, pues me siento como espiado.
- No hagas caso a lo que leas o veas de mí, hay a quien le gusta darme mala fama- comento medio en broma medio en serio, suponiendo que ha debido ver alguna información negativa sobre mí o sobre los de la Resistencia en general. - Y ahora dime...- me echo hacia delante en la mesa, apoyando los codos sobre ésta. Es hora de tener claro con quién estoy hablando, la desconfianza inicial que tengo con la gente que conozco se ha estado labrando durante años y años de guerra. No desaparece hasta que no me demuestren con actos lo contrario, las palabras no me sirven. El mejor ejemplo de ello es Thalos, que se ganó su confianza y mi amistad a pulso después de haber empezado con muy mal pie.
- ¿Qué es lo que sabes de mí y por qué? ¿ qué buscas exactamente al hablar conmigo? Lo que mencionas sobre los bandos...¿estuviste con los Blood Keepers? Nunca les tuve estima. Tampoco sería muy factible que fueses de la Alianza, pues en ese caso no te habrían encerrado, de no ser por una posible traición en sus filas. O tal vez te colasen ahí a propósito cuando sucedió la fuga organizada por Lykaios, para actuar como posible espía. ¿Quién sospecharía de alguien a quien acaban de liberar? - extiendo los brazos a ambos lados del cuerpo en gesto de pregunta, echándome después hacia atrás en la silla, pasando el brazo tras el respaldo de ésta. Puede que me esté excediendo en eso lanzar hipótesis, pues acabo conocerla, pero en este caso prefiero poner rápido las cartas sobre la mesa. Si después he de disculparme ya lo haré, pero no puedo dejarme engatusar por su cara bonita, sus buenas formas y su, en teoría, trágica historia de prisionera. El hecho de que sepa y haya leído de mí ha hecho que salten mis alarmas.
- Las decisiones propias son las mejores, sólo nuestros propios intereses, sin ser manipulados. Pero tendrás que ser más clara si deseas que nos entendamos, Victorya.
- No hagas caso a lo que leas o veas de mí, hay a quien le gusta darme mala fama- comento medio en broma medio en serio, suponiendo que ha debido ver alguna información negativa sobre mí o sobre los de la Resistencia en general. - Y ahora dime...- me echo hacia delante en la mesa, apoyando los codos sobre ésta. Es hora de tener claro con quién estoy hablando, la desconfianza inicial que tengo con la gente que conozco se ha estado labrando durante años y años de guerra. No desaparece hasta que no me demuestren con actos lo contrario, las palabras no me sirven. El mejor ejemplo de ello es Thalos, que se ganó su confianza y mi amistad a pulso después de haber empezado con muy mal pie.
- ¿Qué es lo que sabes de mí y por qué? ¿ qué buscas exactamente al hablar conmigo? Lo que mencionas sobre los bandos...¿estuviste con los Blood Keepers? Nunca les tuve estima. Tampoco sería muy factible que fueses de la Alianza, pues en ese caso no te habrían encerrado, de no ser por una posible traición en sus filas. O tal vez te colasen ahí a propósito cuando sucedió la fuga organizada por Lykaios, para actuar como posible espía. ¿Quién sospecharía de alguien a quien acaban de liberar? - extiendo los brazos a ambos lados del cuerpo en gesto de pregunta, echándome después hacia atrás en la silla, pasando el brazo tras el respaldo de ésta. Puede que me esté excediendo en eso lanzar hipótesis, pues acabo conocerla, pero en este caso prefiero poner rápido las cartas sobre la mesa. Si después he de disculparme ya lo haré, pero no puedo dejarme engatusar por su cara bonita, sus buenas formas y su, en teoría, trágica historia de prisionera. El hecho de que sepa y haya leído de mí ha hecho que salten mis alarmas.
- Las decisiones propias son las mejores, sólo nuestros propios intereses, sin ser manipulados. Pero tendrás que ser más clara si deseas que nos entendamos, Victorya.
De un momento a otro, la reacción cambia totalmente. Esperaba algo más explosivo, pero sus preguntas eran válidas. Al menos tenía la suficiente confianza como para hacer ligeras bromas.
Descruzó las piernas un momento, solo para volver a hacerlo en el sentido contrario con una tranquilidad impasible mientras escuchaba las preguntas. Cuando menciona lo imposible que es que hubiera estado en la Alianza, se permitió alzar una ceja, dándole la ligera señal que él debía estar buscando. Asintió rápidamente a lo de ser más clara. Ahora que había plantado la duda era momento de desenterrarla.
Colocó entonces ambos codos en la mesa. Su cuerpo se inclinó hacia adelante, tal y como él lo había hecho antes de alejarse.- La claridad nunca ha sido algo que me caracterice, pero déjame tratar de contestar a tus preguntas.
Antes de continuar, se tomó un segundo para entrelazar sus manos y colocarlas delicadamente debajo de su barbilla, regresando su mirada a la del contrario y la ligera sonrisa a sus labios.- Lo que sé de ti lo sabe todo mundo. No creo que te sorprenda que la Alianza tenga un archivo solo para ti. Te describen como un asesino terrorista. La foto no es muy buena. Admito que eres más guapo en persona.- Susurró con tranquilidad, como quien bebe café un domingo por la mañana, describiendo cada una de las cosas que conocía de él y que sabía con certeza.Decidió que, para acabar con las conspiraciones con las que el contrario tenía que lidiar en su cabeza, daría una explicación lo más acertada posible de lo que tenía.- Nací de padres humanos. Estuve en la Alianza, en parte para aparentar. Desde muy joven. Ayudaba a los científicos en los laboratorios con los centinelas y a los médicos con los exámenes de rutina. Revisaba armas y les hacía modificaciones, de vez en cuando. Me encerraron hace cuatro años, porque descubrieron que no soy humana. Me creyeron espía y, claro, tenía datos sensibles en mi poder. A los idiotas les fue fácil incriminarme.- Aquella simple palabra sirvió para descargar toda la manía que les tenía a quienes le habían mantenido lejos de su vida.
Se tomó un segundo para analizar el ambiente alrededor. Las sombras se habían agalopado tanto alrededor que tuvo que concentrarse en ahuyentarlas para que hubiese más claridad. Dicho lo dicho, su mirada volvió a la del contrario.- No odio a los humanos. Pero me molesta que me hayan encerrado y que lo volverían a hacer si les doy la oportunidad. Por eso te buscaba. Te he buscado entre los que entraban a los campos de concentración por años. Te buscaba solo a ti, porque esto, a oídos de la persona inadecuada, podría traerme otro encierro... o la muerte.
Descruzó las piernas un momento, solo para volver a hacerlo en el sentido contrario con una tranquilidad impasible mientras escuchaba las preguntas. Cuando menciona lo imposible que es que hubiera estado en la Alianza, se permitió alzar una ceja, dándole la ligera señal que él debía estar buscando. Asintió rápidamente a lo de ser más clara. Ahora que había plantado la duda era momento de desenterrarla.
Colocó entonces ambos codos en la mesa. Su cuerpo se inclinó hacia adelante, tal y como él lo había hecho antes de alejarse.- La claridad nunca ha sido algo que me caracterice, pero déjame tratar de contestar a tus preguntas.
Antes de continuar, se tomó un segundo para entrelazar sus manos y colocarlas delicadamente debajo de su barbilla, regresando su mirada a la del contrario y la ligera sonrisa a sus labios.- Lo que sé de ti lo sabe todo mundo. No creo que te sorprenda que la Alianza tenga un archivo solo para ti. Te describen como un asesino terrorista. La foto no es muy buena. Admito que eres más guapo en persona.- Susurró con tranquilidad, como quien bebe café un domingo por la mañana, describiendo cada una de las cosas que conocía de él y que sabía con certeza.Decidió que, para acabar con las conspiraciones con las que el contrario tenía que lidiar en su cabeza, daría una explicación lo más acertada posible de lo que tenía.- Nací de padres humanos. Estuve en la Alianza, en parte para aparentar. Desde muy joven. Ayudaba a los científicos en los laboratorios con los centinelas y a los médicos con los exámenes de rutina. Revisaba armas y les hacía modificaciones, de vez en cuando. Me encerraron hace cuatro años, porque descubrieron que no soy humana. Me creyeron espía y, claro, tenía datos sensibles en mi poder. A los idiotas les fue fácil incriminarme.- Aquella simple palabra sirvió para descargar toda la manía que les tenía a quienes le habían mantenido lejos de su vida.
Se tomó un segundo para analizar el ambiente alrededor. Las sombras se habían agalopado tanto alrededor que tuvo que concentrarse en ahuyentarlas para que hubiese más claridad. Dicho lo dicho, su mirada volvió a la del contrario.- No odio a los humanos. Pero me molesta que me hayan encerrado y que lo volverían a hacer si les doy la oportunidad. Por eso te buscaba. Te he buscado entre los que entraban a los campos de concentración por años. Te buscaba solo a ti, porque esto, a oídos de la persona inadecuada, podría traerme otro encierro... o la muerte.
Creo que no vamos a coincidir en el modo de ver las cosas, pues ella afirma que la claridad no es lo suyo, cuando a mi me gusta hablar bastante claro, sin rodeos. No la interrumpo para dejar que pueda contar su historia con fluidez, aunque si la conversación va para largo no nos vendrían mal un par de cervezas. Por desgracia la chica que atiende la barra no está en condiciones de servirnos nada, así que tocará esperar, o servirnos luego por nuestra cuenta.
"claro...los archivos de la Alianza, a eso se refería"
- Comprendo. Esos tienen información sobre mí, pero les faltan cosas por saber. Y lo de asesino terrorista es de su cosecha, que les gusta manipular la información. - no esperaba menos de ellos, así que ya ni me indigna lo que pongan, son todo mentiras. Quien decida creerlas es bastante estúpido y sin criterio. Me hace gracia su comentario sobre lo de la foto, haciendo que sonría levemente por el pequeño cambio de aires introducido al interrogatorio.
- Deberían actualizar los caretos que sacamos en el archivo, en eso estoy de acuerdo. - en cuanto deja de lado ese pequeño inciso comienza con la información que solicito conocer de ella, aportando más información para estar en igualdad de condiciones respecto a lo que sabe el uno del otro. Ya casi se me había olvidado que hasta hace pocos años los humanos no tenían modo de saber a simple vista si éramos como ellos o no, al menos los que tenemos un aspecto físico igual al suyo. El único modo de saberlo era mediante la sangre, realizando análisis, o con una observación más detenida en la que puede apreciarse un ligero brillo que la diferencia. Un ser mágico podía infiltrarse entre ellos sin que lo supiesen, incluso yo en una ocasión utilicé mi habilidad de cambiar de aspecto para sacar información a un capitán de la Alianza. Victorya debía pertencer a ese grupo, bruja viviendo entre humanos, de padres humanos. - Vaya unos imbéciles...toda una vida trabajando para ellos y viviendo con ellos y te encierran. ¿Tus padres no se opusieron? - la historia que cuenta parece real, pero nunca se sabe. Por ahora iré con cautela, informándome pero vigilante por si detecto alguna cosa extraña.
- ¿Qué datos sensibles tenías? ¿vas a pasarnos algún tipo de información? - hasta ahora no sé si lleva intenciones de vender esa información o de ayudar sin más, uniéndose a nosotros de algún modo. También tenemos a la prisionera de la última batalla, pero esa no tiene nada útil para sacarle. - No, no hay que generalizar. Hay humanos que están con la Resistencia...o los renegados, como se nos conoce ahora. - me intriga cada vez más esta chica, sobre todo cuando dice que me buscaba únicamente a mi, ya que la información que tiene puede ser peligrosa si cae en manos inadecuadas.
- Tampoco deberías confiar tanto en mi...no me conoces realmente. Ni yo a ti. ¿Qué te hace pensar que conmigo estará segura esa información? - no sé si es estrategia para tratar de "inflar" mi orgullo y hacer que me sienta importante, algo que me haga abrirme a ella, o si realmente está desesperada y necesita trasmitir lo que sabe a alguien del bando opuesto a la Alianza. En cualquier caso voy a seguir escuchando, necesito saber un poco más.
"claro...los archivos de la Alianza, a eso se refería"
- Comprendo. Esos tienen información sobre mí, pero les faltan cosas por saber. Y lo de asesino terrorista es de su cosecha, que les gusta manipular la información. - no esperaba menos de ellos, así que ya ni me indigna lo que pongan, son todo mentiras. Quien decida creerlas es bastante estúpido y sin criterio. Me hace gracia su comentario sobre lo de la foto, haciendo que sonría levemente por el pequeño cambio de aires introducido al interrogatorio.
- Deberían actualizar los caretos que sacamos en el archivo, en eso estoy de acuerdo. - en cuanto deja de lado ese pequeño inciso comienza con la información que solicito conocer de ella, aportando más información para estar en igualdad de condiciones respecto a lo que sabe el uno del otro. Ya casi se me había olvidado que hasta hace pocos años los humanos no tenían modo de saber a simple vista si éramos como ellos o no, al menos los que tenemos un aspecto físico igual al suyo. El único modo de saberlo era mediante la sangre, realizando análisis, o con una observación más detenida en la que puede apreciarse un ligero brillo que la diferencia. Un ser mágico podía infiltrarse entre ellos sin que lo supiesen, incluso yo en una ocasión utilicé mi habilidad de cambiar de aspecto para sacar información a un capitán de la Alianza. Victorya debía pertencer a ese grupo, bruja viviendo entre humanos, de padres humanos. - Vaya unos imbéciles...toda una vida trabajando para ellos y viviendo con ellos y te encierran. ¿Tus padres no se opusieron? - la historia que cuenta parece real, pero nunca se sabe. Por ahora iré con cautela, informándome pero vigilante por si detecto alguna cosa extraña.
- ¿Qué datos sensibles tenías? ¿vas a pasarnos algún tipo de información? - hasta ahora no sé si lleva intenciones de vender esa información o de ayudar sin más, uniéndose a nosotros de algún modo. También tenemos a la prisionera de la última batalla, pero esa no tiene nada útil para sacarle. - No, no hay que generalizar. Hay humanos que están con la Resistencia...o los renegados, como se nos conoce ahora. - me intriga cada vez más esta chica, sobre todo cuando dice que me buscaba únicamente a mi, ya que la información que tiene puede ser peligrosa si cae en manos inadecuadas.
- Tampoco deberías confiar tanto en mi...no me conoces realmente. Ni yo a ti. ¿Qué te hace pensar que conmigo estará segura esa información? - no sé si es estrategia para tratar de "inflar" mi orgullo y hacer que me sienta importante, algo que me haga abrirme a ella, o si realmente está desesperada y necesita trasmitir lo que sabe a alguien del bando opuesto a la Alianza. En cualquier caso voy a seguir escuchando, necesito saber un poco más.
Esperó a que el contrario dijera todas sus inquietudes antes de tratar de dar nuevas y más profundas explicaciones. Las palabras las sentía sobradas en aquella situación, pues el contrario no iba a confiar con facilidad y ella no tenía ninguna prueba que la acompañara. Eran los problemas de la guerra, la confianza era más escaza que el oro. Afortunadamente, ella había robado un poco.
La pequeña sonrisa que se dibujó en el rostro del contrario al hablar sobre su fotografía le hizo saber, al menos por un instante, que él no era tan inaccesible como se estaba obligando a ser. Le sonrió de vuelta, por supuesto, aunque su sonrisa era más una de satisfacción al ver una pequeña luz al final del túnel. Había una manera de llegar a él, tal como había dicho, con acciones en vez de palabras.
No creo que de verdad quieras que todo esté escrito en ese archivo. Uno de sus objetivos es encontrar como neutralizarte.- Aquel no era ningún secreto y suponía que estaría enterado de ello. Aún así, el archivo cambiaba a veces cuando las memorias de los centinelas identificaban personas que ya estaban en la base de datos. Era cuestión de tiempo antes de que la lista, siempre a favor de la Alianza, estuviera completa de falacias. Aprovechó el momento de reflexión que el contrario tenía para decidir si la situación le agradaba o no realmente. Demasiadas preguntas y ella tan reticente a hablar con extraños. A pesar de que aquella conversación se había repetido desde hacía muchos años en su cabeza, las preguntas que él hacía nunca tenían que ver con sus padres.- Él se suicidó y ella huyó. Según la prensa, ambos están en exilio en Francia. Los Waldorf somos persona non grata. Pero esa es otra historia.- Todo habían sido tapaderas, el cambio de nombre, la presa, la huída. Si alguno seguía vivo solo podía ser su madre.
Aspiró suavemente a la pregunta de si les daría la información. Aquella era su único seguro de vida por el momento. Y fuera buena, poca o mala, ellos no lo sabrían tampoco hasta que la confianza fuese bilateral. Aunque no le agradaba, quería ser lo más exhaustiva posible, no dejar nada, para que así no tuvieran nada más que preguntar. Aunque hablar tanto siempre le había resultado abrumador.- No, lo que quiero no es una simple transacción. Tampoco estoy segura de querer unirme a una facción aún. Pero hay ciertas cuestiones que me tienen en una posición demasiado vulnerable ahora. Necesito asegurarme de que al menos una causa en esta guerra esté dispuesta a no matarme.
No necesito que la información esté segura. La Alianza la tiene hace mucho tiempo, si la quisiera "segura" de ustedes, me estaría dando un tiro en la cien. Y si fuera una infiltrada, seguro les daría coordenadas o algo que pudiera causar una emboscada. Tengo un poco de eso, pero no les interesa, ya deben saber donde está todo. Solo debe faltarles lo que hay en el interior.- Intervino con tono dulce y peligroso, como si de un secreto se tratara lo que estaba contando, aunque sabía que no lo era exactamente. Era probable que ya supieran una parte o que solo necesitaran confirmaciones. No le interesaba demasiado que hacían con la información, ni siquiera si planeaban actuar al respecto o no. Ahora que estaba frente a frente, sentía que la información podía no ser tan valiosa como las habilidades que habia adquirido en su tiempo con la Alianza, y esa sería una negociación enteramente diferente.- Johan,- susurró inclinándose suavemente al frente, mientras su voz comenzaba a descender en volumen.- Mi confianza en ti no es ciega. He analizado esto, mi situación, durante algún tiempo ya, tal como te lo hice saber. Adam Hacksaw lucía más peligroso en su archivo, y no logré encontrar quien lo identificara en los campos. El resto de los posibles candidatos era una vía menos directa. Contigo tengo que encontrar la manera de llegar a una sola persona, y no ganarme la confianza de todos los intermediarios.- Se tomó un instante para observar a Ellyos en la otra punta del bar. Ciertamente habría sido la cosa más difícil tratar de llegar a él para llegar a Johan. Lykaios había sido un buen primer vínculo.
La pequeña sonrisa que se dibujó en el rostro del contrario al hablar sobre su fotografía le hizo saber, al menos por un instante, que él no era tan inaccesible como se estaba obligando a ser. Le sonrió de vuelta, por supuesto, aunque su sonrisa era más una de satisfacción al ver una pequeña luz al final del túnel. Había una manera de llegar a él, tal como había dicho, con acciones en vez de palabras.
No creo que de verdad quieras que todo esté escrito en ese archivo. Uno de sus objetivos es encontrar como neutralizarte.- Aquel no era ningún secreto y suponía que estaría enterado de ello. Aún así, el archivo cambiaba a veces cuando las memorias de los centinelas identificaban personas que ya estaban en la base de datos. Era cuestión de tiempo antes de que la lista, siempre a favor de la Alianza, estuviera completa de falacias. Aprovechó el momento de reflexión que el contrario tenía para decidir si la situación le agradaba o no realmente. Demasiadas preguntas y ella tan reticente a hablar con extraños. A pesar de que aquella conversación se había repetido desde hacía muchos años en su cabeza, las preguntas que él hacía nunca tenían que ver con sus padres.- Él se suicidó y ella huyó. Según la prensa, ambos están en exilio en Francia. Los Waldorf somos persona non grata. Pero esa es otra historia.- Todo habían sido tapaderas, el cambio de nombre, la presa, la huída. Si alguno seguía vivo solo podía ser su madre.
Aspiró suavemente a la pregunta de si les daría la información. Aquella era su único seguro de vida por el momento. Y fuera buena, poca o mala, ellos no lo sabrían tampoco hasta que la confianza fuese bilateral. Aunque no le agradaba, quería ser lo más exhaustiva posible, no dejar nada, para que así no tuvieran nada más que preguntar. Aunque hablar tanto siempre le había resultado abrumador.- No, lo que quiero no es una simple transacción. Tampoco estoy segura de querer unirme a una facción aún. Pero hay ciertas cuestiones que me tienen en una posición demasiado vulnerable ahora. Necesito asegurarme de que al menos una causa en esta guerra esté dispuesta a no matarme.
No necesito que la información esté segura. La Alianza la tiene hace mucho tiempo, si la quisiera "segura" de ustedes, me estaría dando un tiro en la cien. Y si fuera una infiltrada, seguro les daría coordenadas o algo que pudiera causar una emboscada. Tengo un poco de eso, pero no les interesa, ya deben saber donde está todo. Solo debe faltarles lo que hay en el interior.- Intervino con tono dulce y peligroso, como si de un secreto se tratara lo que estaba contando, aunque sabía que no lo era exactamente. Era probable que ya supieran una parte o que solo necesitaran confirmaciones. No le interesaba demasiado que hacían con la información, ni siquiera si planeaban actuar al respecto o no. Ahora que estaba frente a frente, sentía que la información podía no ser tan valiosa como las habilidades que habia adquirido en su tiempo con la Alianza, y esa sería una negociación enteramente diferente.- Johan,- susurró inclinándose suavemente al frente, mientras su voz comenzaba a descender en volumen.- Mi confianza en ti no es ciega. He analizado esto, mi situación, durante algún tiempo ya, tal como te lo hice saber. Adam Hacksaw lucía más peligroso en su archivo, y no logré encontrar quien lo identificara en los campos. El resto de los posibles candidatos era una vía menos directa. Contigo tengo que encontrar la manera de llegar a una sola persona, y no ganarme la confianza de todos los intermediarios.- Se tomó un instante para observar a Ellyos en la otra punta del bar. Ciertamente habría sido la cosa más difícil tratar de llegar a él para llegar a Johan. Lykaios había sido un buen primer vínculo.
Comprendo a qué se refiere con eso de que es mejor que no esté todo sobre mí en ese archivo, pues eso sólo les daría más pistas para joderme, o "neutralizarme", como dicen ellos. Podrían conocer todas mis habilidades mágicas, o puntos débiles como pueden ser los lazos que tengo con otras personas. Los chantajes pueden ser armas muy poderosas cuando se sabe usarlos, y cuanto más sepan de nosotros, más saben dónde pueden hacer daño. - Coincido. Mejor dejar algún as bajo la manga, por eso de conservar el encanto en una relación tan larga como la que tengo con la Alianza. - ironizo con el tema de mi "relación" con la Alianza, que ya va para unos cuantos años, muy a mi pesar. Desaparecieron una temporada, pero los muy cabrones han resurgido de sus cenizas.
El destino sufrido por sus padres hace que murmure un 'lo siento', especialmente por lo del padre. Tuvo que ser horrible para él ver el modo en que trataron a su hija, más después de haber trabajado para ellos. Y su madre dudo que siga viva, es probable que le dieran caza. Me guardo ese pensamiento para mí mismo, no soy nadie para lanzar teorías al respecto. - ¿En Francia? fue arrasada por bombas nucleares hace cosa de dos años o así...nunca se supo quiénes fueron los culpables, pero se especula que fue cosa de la Alianza de Estados Unidos. - trato de hacer memoria sobre el apellido Wardolf, pero ahora mismo no me suena de nada. Frunzo ligeramente el ceño al saber que no desea unirse a nuestro grupo, pues nunca vienen mal nuevos compañeros de lucha. Por otro lado es preferible conocerla mejor antes de dejarla formar parte de nuestro bando, es peligroso dejar entrar de repente al primero que te encuentres.
- No hace falta que me des información para asegurarte que este bando no quiera matarte, si no haces nada para perjudicarnos estarás a salvo. No atacamos a aquellos que no tratan de dañarnos, pero cuando lo hacen...respondemos. Es una guerra. - sentencio con seriedad, dejando claro que no tendrá problema con nosotros mientras no pretenda traiciones o cosas de ese tipo. Ya ha habido casos antes en que han manipulado a magos mediante chantajes con sus familias, pidiéndoles actuar contra nosotros a cambio de no dañar a los suyos.
- En realidad lo del interior también lo tienen, mandaron a un chaval de los nuestros para traicionarnos. Pero les plantamos cara en nuestro territorio y perdieron la batalla. Por eso intentaron la tregua esa de mierda hace cosa de un mes. Lo de la emboscada no me parece descabellado, están muy silenciosos...algo traman. - me inclino hacia ella también para escucharla mejor cuando baja la voz, pareciéndome sensato eso que dice sobre la confianza en mí. Loca estaría si fuera ciega. Resoplo cuando menciona a Hacksaw, nos trajo muchos quebraderos de cabeza en el paado, cuando era auror. Y no le perdono que matase a la madre de Erika, por mucho que sea el padre de Ian y Chloe, por mucho que fuese el mejor amigo de Lyran y que haya tenido que hablar con él en alguna ocasión por pura obligación. Lo que no comprendo es por qué la pelirroja no ha querido vengarse y acabar con él, pues ella sería la indicada.
- No, olvida a ese tipo. ¿Por qué lo mencionas? fue un auror bastante sanguinario. - trato de quitarle la idea de la cabeza, mejor que no lo busque. - De acuerdo, pues gánate mi confianza y ve al grano, Victorya. Tal vez podamos hacer cosas buenas juntos. Nunca se sabe cuándo empieza una asociación valiosa. Ah, y también tendrás que ganarte la confianza de los míos...- miro de reojo a Ellyos, haciendo un gesto con la mano para que se acerque cuando quiera.
El destino sufrido por sus padres hace que murmure un 'lo siento', especialmente por lo del padre. Tuvo que ser horrible para él ver el modo en que trataron a su hija, más después de haber trabajado para ellos. Y su madre dudo que siga viva, es probable que le dieran caza. Me guardo ese pensamiento para mí mismo, no soy nadie para lanzar teorías al respecto. - ¿En Francia? fue arrasada por bombas nucleares hace cosa de dos años o así...nunca se supo quiénes fueron los culpables, pero se especula que fue cosa de la Alianza de Estados Unidos. - trato de hacer memoria sobre el apellido Wardolf, pero ahora mismo no me suena de nada. Frunzo ligeramente el ceño al saber que no desea unirse a nuestro grupo, pues nunca vienen mal nuevos compañeros de lucha. Por otro lado es preferible conocerla mejor antes de dejarla formar parte de nuestro bando, es peligroso dejar entrar de repente al primero que te encuentres.
- No hace falta que me des información para asegurarte que este bando no quiera matarte, si no haces nada para perjudicarnos estarás a salvo. No atacamos a aquellos que no tratan de dañarnos, pero cuando lo hacen...respondemos. Es una guerra. - sentencio con seriedad, dejando claro que no tendrá problema con nosotros mientras no pretenda traiciones o cosas de ese tipo. Ya ha habido casos antes en que han manipulado a magos mediante chantajes con sus familias, pidiéndoles actuar contra nosotros a cambio de no dañar a los suyos.
- En realidad lo del interior también lo tienen, mandaron a un chaval de los nuestros para traicionarnos. Pero les plantamos cara en nuestro territorio y perdieron la batalla. Por eso intentaron la tregua esa de mierda hace cosa de un mes. Lo de la emboscada no me parece descabellado, están muy silenciosos...algo traman. - me inclino hacia ella también para escucharla mejor cuando baja la voz, pareciéndome sensato eso que dice sobre la confianza en mí. Loca estaría si fuera ciega. Resoplo cuando menciona a Hacksaw, nos trajo muchos quebraderos de cabeza en el paado, cuando era auror. Y no le perdono que matase a la madre de Erika, por mucho que sea el padre de Ian y Chloe, por mucho que fuese el mejor amigo de Lyran y que haya tenido que hablar con él en alguna ocasión por pura obligación. Lo que no comprendo es por qué la pelirroja no ha querido vengarse y acabar con él, pues ella sería la indicada.
- No, olvida a ese tipo. ¿Por qué lo mencionas? fue un auror bastante sanguinario. - trato de quitarle la idea de la cabeza, mejor que no lo busque. - De acuerdo, pues gánate mi confianza y ve al grano, Victorya. Tal vez podamos hacer cosas buenas juntos. Nunca se sabe cuándo empieza una asociación valiosa. Ah, y también tendrás que ganarte la confianza de los míos...- miro de reojo a Ellyos, haciendo un gesto con la mano para que se acerque cuando quiera.
Sonrió al ver que estaban de acuerdo en algo. La sorpresa y el misterio eran cosas que le agradaban ampliamente, y aunque le gustaba aplicarlas con la gente que conocía, Johan ya sabía más que todos los compañeros que había tenido en la Alianza. Eso, sin embargo, no quería decir que ella no conservara también un as bajo la manga.
Paró las condolencias del contrario con una negativa con la cabeza. No habían sido realmente unidos en ningún punto. Era vivir con extraños. Incluso, al escuchar ue Francia pudo haber sido bombardeada, su mirada se ensombreció ligeramente, pero su pecho seguía latiendo y tomando aire justo como un minuto atrás. Si su cuerpo, inconscientemente, no tenía ninguna reacción, menos aún su mente.- Habrá que asegurse de no tener el mismo destino.- Susurró lentamente, levantando el rostro y devolviéndolo a la mirada del contrario. Aunque algo había cambiado en ella. Más oscura, más decadente y menos mesurada.
Ese es parte del problema, Johan. Aquí afuera no sé que esperar de la gente. Tengo un día fuera y me estaba jugando mi libertad al venir contigo.- Aceptó finalmente.- En la Alianza es fácil saber que quieren. Todos desean más poder, y los tontos más dinero. Y aquí... ¿qué deseas obtener tu, Johan? ¿Qué es lo que te motiva a seguir con la guerra?- Aunque la idea comunista de paz y estabilidad para todos podía ser una respuesta casi segura, tenía la impresión de que la resistencia no vivía solamente de ideales ni de futuros bonitos.
Al menos ahora que no tenía una necesidad tan grande de estar a la defensiva, podía escuchar con claridad la información que ellos tenían sobre la Alianza. Ya se temía que tendrían más de lo que imaginaba, pues cuatro años encerrada no daba para acumular demasiado. Eso sí, había conocido a gente bastante fiel y había tenido la oportunidad de probarlos antes de confiar en ellos.- Los silencios de la Alianza son solo por preparación. Deben estar por hacer algo grande. Un periódico de los de ellos tiene más información de la que crees si sabes descifrar la letra pequeña.- Aceptó a lo de olvidar al Hacksaw, después de todo ya no lo necesitaba.- Él también aparece como alguien importante en los archivos. Tu siempre fuiste la primera opción, pero en caso de que hubieras muerto sin enterarme...- No lo dijo, pero su sonrisa afirmó que ella siempre tenía un plan de respaldo en caso de que los anteriores fallaran.
Chasqueó la lengua ante la impaciencia del contrario, recargándose en el respaldo de la silla cuando pidió apresurar lo inevitable.- Pero qué desespero. Creí que habías dicho que tu confianza no se ganaba con palabras.- Murmuró volviendo a jalar de su vestido para que cubriera los centímetros de sus piernas que se habían descubierto mientras hablaban, mirándole entre las pestañas cuando afirmó que podrían hacer cosas buenas juntos. Observó a Ellyos de nueva cuenta, cerrando un poco los ojos, expectante, mientras su sonrisa se curveaba suavemente.- Eso no estaba en el trato. Pero si confías en los tuyos, incluso en los más "recientes", dime entonces, ¿qué tan seguro estás de que no tienes algunos androides entre tus filas? No es por meterte miedo de los recién llegados, pero deberías ser cuidadoso de quién te cuida la espalda mientras duermes.
Su sonrisa se curvó suavemente mientras sus dedos hacían delicados círculos en su rodilla. Aquello tenía un potencial caótico y retorcido que solo la Alianza tenía el poder de maquinar.- ¿Te imaginas? Despertar un día, sentado entre paredes de cristal. Actualizando tu historia, refinando tus gestos y palabras. Y al día siguiente, repetir una historia que crees que es tuya, tener remordimientos de cosas que nunca llegaste a hacer, una familia que no existe, un pasado que nunca ocurrió. Descubrir que, por mucho que vivas, tus acciones, tus pensamientos, cualquier decisión que tomas, ya estaban todas tomadas, y no hay nada que puedas hacer al respecto. ¿Qué tal si esta guerra hubiese sido planeada... de principio a fin?
Paró las condolencias del contrario con una negativa con la cabeza. No habían sido realmente unidos en ningún punto. Era vivir con extraños. Incluso, al escuchar ue Francia pudo haber sido bombardeada, su mirada se ensombreció ligeramente, pero su pecho seguía latiendo y tomando aire justo como un minuto atrás. Si su cuerpo, inconscientemente, no tenía ninguna reacción, menos aún su mente.- Habrá que asegurse de no tener el mismo destino.- Susurró lentamente, levantando el rostro y devolviéndolo a la mirada del contrario. Aunque algo había cambiado en ella. Más oscura, más decadente y menos mesurada.
Ese es parte del problema, Johan. Aquí afuera no sé que esperar de la gente. Tengo un día fuera y me estaba jugando mi libertad al venir contigo.- Aceptó finalmente.- En la Alianza es fácil saber que quieren. Todos desean más poder, y los tontos más dinero. Y aquí... ¿qué deseas obtener tu, Johan? ¿Qué es lo que te motiva a seguir con la guerra?- Aunque la idea comunista de paz y estabilidad para todos podía ser una respuesta casi segura, tenía la impresión de que la resistencia no vivía solamente de ideales ni de futuros bonitos.
Al menos ahora que no tenía una necesidad tan grande de estar a la defensiva, podía escuchar con claridad la información que ellos tenían sobre la Alianza. Ya se temía que tendrían más de lo que imaginaba, pues cuatro años encerrada no daba para acumular demasiado. Eso sí, había conocido a gente bastante fiel y había tenido la oportunidad de probarlos antes de confiar en ellos.- Los silencios de la Alianza son solo por preparación. Deben estar por hacer algo grande. Un periódico de los de ellos tiene más información de la que crees si sabes descifrar la letra pequeña.- Aceptó a lo de olvidar al Hacksaw, después de todo ya no lo necesitaba.- Él también aparece como alguien importante en los archivos. Tu siempre fuiste la primera opción, pero en caso de que hubieras muerto sin enterarme...- No lo dijo, pero su sonrisa afirmó que ella siempre tenía un plan de respaldo en caso de que los anteriores fallaran.
Chasqueó la lengua ante la impaciencia del contrario, recargándose en el respaldo de la silla cuando pidió apresurar lo inevitable.- Pero qué desespero. Creí que habías dicho que tu confianza no se ganaba con palabras.- Murmuró volviendo a jalar de su vestido para que cubriera los centímetros de sus piernas que se habían descubierto mientras hablaban, mirándole entre las pestañas cuando afirmó que podrían hacer cosas buenas juntos. Observó a Ellyos de nueva cuenta, cerrando un poco los ojos, expectante, mientras su sonrisa se curveaba suavemente.- Eso no estaba en el trato. Pero si confías en los tuyos, incluso en los más "recientes", dime entonces, ¿qué tan seguro estás de que no tienes algunos androides entre tus filas? No es por meterte miedo de los recién llegados, pero deberías ser cuidadoso de quién te cuida la espalda mientras duermes.
Su sonrisa se curvó suavemente mientras sus dedos hacían delicados círculos en su rodilla. Aquello tenía un potencial caótico y retorcido que solo la Alianza tenía el poder de maquinar.- ¿Te imaginas? Despertar un día, sentado entre paredes de cristal. Actualizando tu historia, refinando tus gestos y palabras. Y al día siguiente, repetir una historia que crees que es tuya, tener remordimientos de cosas que nunca llegaste a hacer, una familia que no existe, un pasado que nunca ocurrió. Descubrir que, por mucho que vivas, tus acciones, tus pensamientos, cualquier decisión que tomas, ya estaban todas tomadas, y no hay nada que puedas hacer al respecto. ¿Qué tal si esta guerra hubiese sido planeada... de principio a fin?
Arqueo una ceja con escepticismo ante eso de jugase su libertad por venir a verme, como si se pensase que yo iba a encerrarla o algo por el estilo. Vale, es cierto que tengo una prisionera, pero esa soldado se lo había ganado a pulso con todas las cosas que nos hizo, y además vamos a usarla de algún modo. - No desean sólo más dinero y poder, desean la supremacía de su raza, quitarnos del medio. Al menos los más puristas...el resto de políticos supongo que se toma esto como un juego para ganar más poder e influencias. - la pregunta que me hace es muy lógica y clara, y sin embargo puede resultar un poco larga de responder. Si no tuviese motivos seguro que habría abandonado la lucha hace tiempo, porque resulta bastante duro, y en ocasiones he estado tentado de tirar la toalla. Medito unos segundos la respuesta, tratando de sonar lo más realista posible.
- Sé que las cosas no volverán nunca a ser como antes de la guerra, y que nada puede remediar lo que ya ha sucedido, pero lo que quiero es lo que cualquier persona sensata querría, sea del bando que sea. Vivir, no simplemente sobrevivir. Acabar con esta puta guerra de una vez y que no tengamos que volver a escondernos nunca más. No creo que sea imposible una convivencia. Y dudo que llegue por medio de acuerdos con los líderes actuales. Quiero acabar con la Alianza. Sigo adelante por los que estamos luchando ahora mismo y por los que lucharon, si lo dejásemos ahora todo habría sido para nada. La otra opción sería rendirse, y eso realmente no es una opción, ¿no crees?. Supongo que por eso me has buscado, porque tampoco quieres rendirte. - bien podría haberse marchado lejos al salir del encierro, y no lo ha hecho. Ha tomado su decisión, sea correcta o no.
- Cuando esto acabe yo no quiero poder ni un puesto en ningún sitio, eso es lo que menos me interesa. - le aclaro para que no piense que soy uno de esos trepas ambiciosos que sólo aprovechan la ocasión para sentar su culo en un asiento que otorgue poder, algo cómodo desde done poder mandar. Coincido con ella sobre lo del silencio de la Alianza, cosa que empieza a ponerme un tanto nervioso. Por otro lado está el problema que me comentó Lykaios con los poseídos, algo que habrá que solucionar si no queremos interferencias en el tema de la defensa contra la Alianza. Por suerte los Blood Keepers no han hecho nada más contra nosotros desde la ruptura de su pacto.
- Y no se gana con palabras, pero quiero saber ya lo que vienes a ofrecerme. Lo de la confianza demostrada va por otro lado. - mi impaciencia se aplaca un poco cuando comienza a decirme por fin la información que tiene, o parte de ella. La verdad es que no sabía nada sobre el tema de los androides, lo único que sé sobre robots de la Alianza es el tema de los robot Centinela. Es un tanto inquietante la forma que tiene de decirlo. - No hay nuevas incorporaciones en el grupo, y por ahora todos los que hay son de confianza. Además, puedo distinguir a una máquina de un ser vivo...- y no sólo por aspecto físico. Escucho la aparentemente cruel "vida" de los androides, que al fin y al cabo son máquinas creadas con un único propósito, el de servir en esta guerra. La idea de una guerra orquestada de principio a fin no es tan descabellada, pero tiene algunas fallas.
- Podría ser, pero creo que nada está escrito todavía. No todas las piezas del tablero están controladas, y ahí tenemos las variables. Nuestras vidas no están controladas, hay partes que podemos cambiar.
"y otras que no..."
- Tendré en cuenta la información para estar atento a partir de este momento. ¿Qué harás tú ahora? ¿crees que te siguen buscando para encerrarte de nuevo o que ya te han dado por perdida? ¿te han quitado ya el chip localizador?
- Sé que las cosas no volverán nunca a ser como antes de la guerra, y que nada puede remediar lo que ya ha sucedido, pero lo que quiero es lo que cualquier persona sensata querría, sea del bando que sea. Vivir, no simplemente sobrevivir. Acabar con esta puta guerra de una vez y que no tengamos que volver a escondernos nunca más. No creo que sea imposible una convivencia. Y dudo que llegue por medio de acuerdos con los líderes actuales. Quiero acabar con la Alianza. Sigo adelante por los que estamos luchando ahora mismo y por los que lucharon, si lo dejásemos ahora todo habría sido para nada. La otra opción sería rendirse, y eso realmente no es una opción, ¿no crees?. Supongo que por eso me has buscado, porque tampoco quieres rendirte. - bien podría haberse marchado lejos al salir del encierro, y no lo ha hecho. Ha tomado su decisión, sea correcta o no.
- Cuando esto acabe yo no quiero poder ni un puesto en ningún sitio, eso es lo que menos me interesa. - le aclaro para que no piense que soy uno de esos trepas ambiciosos que sólo aprovechan la ocasión para sentar su culo en un asiento que otorgue poder, algo cómodo desde done poder mandar. Coincido con ella sobre lo del silencio de la Alianza, cosa que empieza a ponerme un tanto nervioso. Por otro lado está el problema que me comentó Lykaios con los poseídos, algo que habrá que solucionar si no queremos interferencias en el tema de la defensa contra la Alianza. Por suerte los Blood Keepers no han hecho nada más contra nosotros desde la ruptura de su pacto.
- Y no se gana con palabras, pero quiero saber ya lo que vienes a ofrecerme. Lo de la confianza demostrada va por otro lado. - mi impaciencia se aplaca un poco cuando comienza a decirme por fin la información que tiene, o parte de ella. La verdad es que no sabía nada sobre el tema de los androides, lo único que sé sobre robots de la Alianza es el tema de los robot Centinela. Es un tanto inquietante la forma que tiene de decirlo. - No hay nuevas incorporaciones en el grupo, y por ahora todos los que hay son de confianza. Además, puedo distinguir a una máquina de un ser vivo...- y no sólo por aspecto físico. Escucho la aparentemente cruel "vida" de los androides, que al fin y al cabo son máquinas creadas con un único propósito, el de servir en esta guerra. La idea de una guerra orquestada de principio a fin no es tan descabellada, pero tiene algunas fallas.
- Podría ser, pero creo que nada está escrito todavía. No todas las piezas del tablero están controladas, y ahí tenemos las variables. Nuestras vidas no están controladas, hay partes que podemos cambiar.
"y otras que no..."
- Tendré en cuenta la información para estar atento a partir de este momento. ¿Qué harás tú ahora? ¿crees que te siguen buscando para encerrarte de nuevo o que ya te han dado por perdida? ¿te han quitado ya el chip localizador?
Ellyos Kakumei
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Mientras Johan conversaba con Victorya, me quede vigilando a Charlotte, dentro de lo malo, era una tarea sencilla, pero que levantaba bastante dolor de cabeza. Me distraje con un par de periodicos que habia por ahi, obviamente con la version Alianzosa de las cosas, y entre ellos habia un discurso del nuevo Capitan General, que ademas era hermano de uno de los peces gordos. Lo guarde a la vista para cuando Johan acabase su conversacion con la chica y pudiera decirselo, no me daba buena espina esa noticia, porque quiza ahora se podian dedicar mas a la busqueda y captura activa.
Cuando estaban finalizando, vi como Johan me hacia un gesto para que me acercara, todavia seguia sin fiarme de aquella chica, y ahora que habia visto la noticia de que la Alianza iba a estar mas activa, me gustaba menos la idea de tenerla cerca, vete tu a saber que sorpresas nos podemos encontrar en la gente que menos nos esperamos. Me acerque corriendo con el periodico y en la mesa lo abri por donde la noticia, señalandoselo con nervios.
- Johan! Johan! Tienes que leer esto! Vienen problemas gordos... lee... parece que el pez gordo tiene un hermano y lo acaba de poner de Capitan General... y por el discurso que da, me da mala espina, se van a preparar para hacer algo gordo...
Cuando estaban finalizando, vi como Johan me hacia un gesto para que me acercara, todavia seguia sin fiarme de aquella chica, y ahora que habia visto la noticia de que la Alianza iba a estar mas activa, me gustaba menos la idea de tenerla cerca, vete tu a saber que sorpresas nos podemos encontrar en la gente que menos nos esperamos. Me acerque corriendo con el periodico y en la mesa lo abri por donde la noticia, señalandoselo con nervios.
- Johan! Johan! Tienes que leer esto! Vienen problemas gordos... lee... parece que el pez gordo tiene un hermano y lo acaba de poner de Capitan General... y por el discurso que da, me da mala espina, se van a preparar para hacer algo gordo...
Se tomó un momento para ponerse cómoda tras la gran pregunta. Sabía que cuestionar las razones de las acciones resultaba algo difícil de poner en palabras para muchas personas. Aunque quizás, habiéndolo dicho tantas veces antes lo tendría ya más que calculado. El speech era bueno, y la chica asintió suavemente ante su última declaración, pero tenía la sensación de que la venganza no le era indiferente. Si quería acabar con la Alianza, por parte de la chica no habría mucho problema en ayudarle.
Le agradó tambien que dijera no querer un sitio en el poder al terminar la guerra.- Lo malo de ser un líder es que se esperan cosas de ti. Y quizás serías quien mejor cubriera los intereses de la gente que conoces.- Muchas veces, las personas con los sentimientos más desinteresados eran quienes terminaban arrastrados donde no querían estar. Y tenía la sensación de que, si alguna vez la guerra terminaba, él pasaría a ser un referente político sin quererlo.
No es un "ofrecimiento". Ya te digo que no busco un mero trueque.- Murmuró justo antes de dar la noticia más fuerte que tenía por el momento. Sin embargo, no parece causar el sentimiento que había esperado. Ante algo que podría mermar sus capacidades de destruir a la Alianza, no parecía darle mucha atención.- ¿Cómo distinguir a un humano de un mágico como tu o yo? Así de difícil será cuando la Alianza consiga su prototipo final. Y tienen un tiempo en ello, no pueden estar tan lejos.- Claro que siempre estaba la posibilidad de abrirlo en dos y luego curarle en minutos con magia, pero resultaba un método tortuoso y arcáico si debías hacerlo con todos los que conocías.
La pregunta de que haría ahora le devolvió la sonrisa al rostro.- Debiste preguntar antes de obtener el pago, ¿qué tal si no te gusta lo que quiero? Déjame seguirte un par de días. Nunca he convivido con gente mágica, no se que esperar. Y no sé en quién confiar aquí afuera.- Y seguramente algo como lo que deseaba no era algo que todo el mundo estaría dispuesto a hacer.- El chip me lo quitó un amigo apenas salí. Y no creo que se crucen de brazos. Habíamos varios que trabajabamos dentro de la Alianza, nos tendrán manía, supongo.- Se encogió de hombros, observando levemente la noticia que Ellyos traía. No era recurrente que se cedieran puestos así como así. Una nueva visión de la Alianza podría acabar con los planes propios, aunque seguramente solo cambiaría el grado de maldad con que harían las cosas de ahora en adelante. Él es nuevo para mi.- Murmuró antes de que comenzaran a pensar cómo sacarle información de cosas de las que no tenía ni idea.
Le agradó tambien que dijera no querer un sitio en el poder al terminar la guerra.- Lo malo de ser un líder es que se esperan cosas de ti. Y quizás serías quien mejor cubriera los intereses de la gente que conoces.- Muchas veces, las personas con los sentimientos más desinteresados eran quienes terminaban arrastrados donde no querían estar. Y tenía la sensación de que, si alguna vez la guerra terminaba, él pasaría a ser un referente político sin quererlo.
No es un "ofrecimiento". Ya te digo que no busco un mero trueque.- Murmuró justo antes de dar la noticia más fuerte que tenía por el momento. Sin embargo, no parece causar el sentimiento que había esperado. Ante algo que podría mermar sus capacidades de destruir a la Alianza, no parecía darle mucha atención.- ¿Cómo distinguir a un humano de un mágico como tu o yo? Así de difícil será cuando la Alianza consiga su prototipo final. Y tienen un tiempo en ello, no pueden estar tan lejos.- Claro que siempre estaba la posibilidad de abrirlo en dos y luego curarle en minutos con magia, pero resultaba un método tortuoso y arcáico si debías hacerlo con todos los que conocías.
La pregunta de que haría ahora le devolvió la sonrisa al rostro.- Debiste preguntar antes de obtener el pago, ¿qué tal si no te gusta lo que quiero? Déjame seguirte un par de días. Nunca he convivido con gente mágica, no se que esperar. Y no sé en quién confiar aquí afuera.- Y seguramente algo como lo que deseaba no era algo que todo el mundo estaría dispuesto a hacer.- El chip me lo quitó un amigo apenas salí. Y no creo que se crucen de brazos. Habíamos varios que trabajabamos dentro de la Alianza, nos tendrán manía, supongo.- Se encogió de hombros, observando levemente la noticia que Ellyos traía. No era recurrente que se cedieran puestos así como así. Una nueva visión de la Alianza podría acabar con los planes propios, aunque seguramente solo cambiaría el grado de maldad con que harían las cosas de ahora en adelante. Él es nuevo para mi.- Murmuró antes de que comenzaran a pensar cómo sacarle información de cosas de las que no tenía ni idea.
Resulta que estoy bastante de acuerdo con ella en eso de que se esperan cosas de un líder, como que sepa desempeñar su labor, o que no abandone el camino que empezó a la mitad. Por un lado es un honor que cuenten contigo, pero por otro es una responsabilidad bastante difícil de llevar en ocasiones. Es cierto que entre nosotros, los renegados, nos conocemos bastante bien casi todos por la cantidad de años que llevamos juntos, especialmente los más fieles. Sé de sus necesidades, aspiraciones, miedos, fortalezas y debilidades.
- Pero eso no quiere decir que pasado el momento de crisis me quede ahí, pues mi momento habrá pasado. Ya no seré necesario. De hecho tampoco lo soy ahora...nadie es imprescindible, pues siempre habrá otros que ocupen tu lugar y que mantengan o mejoren el camino que tú has iniciado. Las personas pueden morir, pero los ideales son a prueba de balas. Y en nuestro grupo están bastante claros. Antes que yo hubo otros...yo era un crío cuando empezó todo esto de la Resistencia, pero seguí lo que ellos empezaron. Hasta ahora. - con ese pequeño resumen expreso certeza y confianza en el futuro pase lo que pase, pues si algo nos sobra es terquedad y perseverancia. El hecho de que Victorya no busque un trueque o intercambio de datos o favores me extraña un poco, pues todo el mundo quiere algo, aunque sea protección. - No te harán nada si te quedas con nosotros. Al menos no más de lo que te harían por libre. Nadie puede garantizar tu seguridad total.- no voy a mentirle, no está a salvo en ningún lado.
Me llevo el índice a la sien con una leve sonrisa, indicando que ahí está la diferencia entre ellos y nosotros. Si intentase "leer" la mente de una máquina no encontraría nada, sin embargo sí puedo percibir pensamientos en una persona. - Digamos que les falta...alma. - no termino de desvelar todo lo que podría, dejando un tanto ambiguo el tema de cómo podría diferenciarlos. De hecho podría intentar hacerlo con ella, pero lo reservo para más adelante, por si acaso.
- Si no me gusta lo que pides yo ya tengo parte de la información, aunque seguro que guardas algo más. Podría simplemente levantarme y marcharme, y no me sentiría mal por ello. Que no sea un cabrón sin escrúpulos no quiere decir que no haga lo que más me convenga. - sonrío extrañado al escuchar lo que quiere, seguirme durante unos días como si fuese una reportera de guerra o algo así. Por convivir con gente mágica, o eso dice. - Bueno, está bien. Aunque suene a espionaje profesional...- comento medio en broma medio en serio, pues no le voy a quitar ojo de encima. - Supongo que no habrás desarrollado demasiado tus capacidades mágicas, pero luego deberías enseñarme qué sabes hacer.- en ese momento se acerca Ellyos un tanto alterado, esgrimiendo un periódico en su mano. Me inclino para leer el artículo, resoplando un tanto agobiado. - Mierda, capitán nuevo y hermano del otro político. Ya decía yo que estaban muy callados últimamente. - me levanto de la mesa, arrugando el periódico con el puño. Pinta a batalla pronto. - Atacarlos como siempre no sirve, las batallas grandes nos desgastan y ellos siempre se reponen y vuelven con más. Necesitamos destrozarlos desde dentro, o a modo de guerrillas. Nos superan en número. Hacer que se vuelvan en su contra, y que de algún modo acaben dando el mensaje a la población de que se acabó, que se sientan defraudados con ellos y dejen de tener seguidores. ¿Habéis visto el artículo? va de salvapatrias...mienten más que respiran.
- Pero eso no quiere decir que pasado el momento de crisis me quede ahí, pues mi momento habrá pasado. Ya no seré necesario. De hecho tampoco lo soy ahora...nadie es imprescindible, pues siempre habrá otros que ocupen tu lugar y que mantengan o mejoren el camino que tú has iniciado. Las personas pueden morir, pero los ideales son a prueba de balas. Y en nuestro grupo están bastante claros. Antes que yo hubo otros...yo era un crío cuando empezó todo esto de la Resistencia, pero seguí lo que ellos empezaron. Hasta ahora. - con ese pequeño resumen expreso certeza y confianza en el futuro pase lo que pase, pues si algo nos sobra es terquedad y perseverancia. El hecho de que Victorya no busque un trueque o intercambio de datos o favores me extraña un poco, pues todo el mundo quiere algo, aunque sea protección. - No te harán nada si te quedas con nosotros. Al menos no más de lo que te harían por libre. Nadie puede garantizar tu seguridad total.- no voy a mentirle, no está a salvo en ningún lado.
Me llevo el índice a la sien con una leve sonrisa, indicando que ahí está la diferencia entre ellos y nosotros. Si intentase "leer" la mente de una máquina no encontraría nada, sin embargo sí puedo percibir pensamientos en una persona. - Digamos que les falta...alma. - no termino de desvelar todo lo que podría, dejando un tanto ambiguo el tema de cómo podría diferenciarlos. De hecho podría intentar hacerlo con ella, pero lo reservo para más adelante, por si acaso.
- Si no me gusta lo que pides yo ya tengo parte de la información, aunque seguro que guardas algo más. Podría simplemente levantarme y marcharme, y no me sentiría mal por ello. Que no sea un cabrón sin escrúpulos no quiere decir que no haga lo que más me convenga. - sonrío extrañado al escuchar lo que quiere, seguirme durante unos días como si fuese una reportera de guerra o algo así. Por convivir con gente mágica, o eso dice. - Bueno, está bien. Aunque suene a espionaje profesional...- comento medio en broma medio en serio, pues no le voy a quitar ojo de encima. - Supongo que no habrás desarrollado demasiado tus capacidades mágicas, pero luego deberías enseñarme qué sabes hacer.- en ese momento se acerca Ellyos un tanto alterado, esgrimiendo un periódico en su mano. Me inclino para leer el artículo, resoplando un tanto agobiado. - Mierda, capitán nuevo y hermano del otro político. Ya decía yo que estaban muy callados últimamente. - me levanto de la mesa, arrugando el periódico con el puño. Pinta a batalla pronto. - Atacarlos como siempre no sirve, las batallas grandes nos desgastan y ellos siempre se reponen y vuelven con más. Necesitamos destrozarlos desde dentro, o a modo de guerrillas. Nos superan en número. Hacer que se vuelvan en su contra, y que de algún modo acaben dando el mensaje a la población de que se acabó, que se sientan defraudados con ellos y dejen de tener seguidores. ¿Habéis visto el artículo? va de salvapatrias...mienten más que respiran.
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.