Recuerdo del primer mensaje :
¡Bienvenido al Moulin Noir!
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
Desconecta de esta maldita guerra ( o no ) y súbete a nuestro molino. Mítico pub londinense de ambiente variopinto,
aunque su clientela es principalmente de procedencia mágica. El bar cuenta con sala de espectáculos y habitaciones en el piso superior.
- Imágenes del local:
MOULIN NOIR
ENTRADA
SALA DE ESPECTÁCULOS Y BAR
Claro, y ahora que te has tomado un par de nuestros mejores cócteles no procede conducir en tu escoba hasta casa ¿verdad?
En el Moulin Noir contamos con habitaciones cálidas, limpias, decoradas con gusto y sobre todo con ambiente familiar para que te sientas como en tu hogar.
HABITACIONES
Erebo
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
- El modificado fue a hablar. - dije riendo - De todas maneras solo engañaría a un humano supersticioso, cualquier mago o uno de la Alianza sería difícil de engañar... bueno, el de la Alianza hasta que sacara su cosita busca magos y viera que no sale en el radar.
Una pequeña tensión se liberó en el aire cuando empezamos a hablar sobre el futuro y la Alianza, no fueron tiempos fáciles, abusaron mucho, pero aun así los dos teniamos una visión distinta, quizás en mi tiempo dentro me negué a ver algo más allá fuera, después de todo no tenía familia, ni siquiera amigos, nadie que me fuera a esperar allí fuera, así que supongo que me contenté con lo poco que allí dentro me ofrecieran. Al final decidí quitarle hierro al asunto.
- Mira, ya sé que de volver sería yo solo y además un suicidio, si es que queda algo aún en pie ahí después de todo este tiempo. Soy un dragón viejo, de costumbres, me va a llevar un tiempo encontrarle sentido y algo a toda esta libertad. - sonreí soltando una carcajada de satisfacción - Además te recuerdo que has liberado a una amenaza de alto nivel de la Alianza, a lo mejor se me da por ir a reconquistar algun sitio y gobernarlo con puño de hierro.
Me empecé a transformar en dragón, mi cuerpo brillaba y empezóa rodearse por rocas y minerales hasta crecer y romper todo y aparecer con mi forma de dragón negro, no recordaba ahora mismo si alguna vez lo llegué a hacer delante suya, después de todo, no era una forma que me gustase asumir a no ser que fuera del todo neecesario. Con una zarpa recogí suavemente a Bram y lo puse a mi espalda y comencé a mover las alas.
- Por ahora iremos por ahí, no se donde puede haber nadie, como mucho he conocido a unos tipos llamados los Renegados, quizás ellos nos puedan ayudar, pero no tengo ni zorra de donde andan.
Dicho eso, me elevé en el aire y comencé a volar fuera de ahí.
Una pequeña tensión se liberó en el aire cuando empezamos a hablar sobre el futuro y la Alianza, no fueron tiempos fáciles, abusaron mucho, pero aun así los dos teniamos una visión distinta, quizás en mi tiempo dentro me negué a ver algo más allá fuera, después de todo no tenía familia, ni siquiera amigos, nadie que me fuera a esperar allí fuera, así que supongo que me contenté con lo poco que allí dentro me ofrecieran. Al final decidí quitarle hierro al asunto.
- Mira, ya sé que de volver sería yo solo y además un suicidio, si es que queda algo aún en pie ahí después de todo este tiempo. Soy un dragón viejo, de costumbres, me va a llevar un tiempo encontrarle sentido y algo a toda esta libertad. - sonreí soltando una carcajada de satisfacción - Además te recuerdo que has liberado a una amenaza de alto nivel de la Alianza, a lo mejor se me da por ir a reconquistar algun sitio y gobernarlo con puño de hierro.
Me empecé a transformar en dragón, mi cuerpo brillaba y empezóa rodearse por rocas y minerales hasta crecer y romper todo y aparecer con mi forma de dragón negro, no recordaba ahora mismo si alguna vez lo llegué a hacer delante suya, después de todo, no era una forma que me gustase asumir a no ser que fuera del todo neecesario. Con una zarpa recogí suavemente a Bram y lo puse a mi espalda y comencé a mover las alas.
- Por ahora iremos por ahí, no se donde puede haber nadie, como mucho he conocido a unos tipos llamados los Renegados, quizás ellos nos puedan ayudar, pero no tengo ni zorra de donde andan.
Dicho eso, me elevé en el aire y comencé a volar fuera de ahí.
Al final acabaron apareciéndose en el reformado Moulin, aunque no tenía ni idea de quién lo regentaba ahora. En el momento se mordió la lengua con el comentario de Thalos sobre si los del Concilio sabrían comportarse, pero una vez aparecieron decidió responder a la pulla.
- Pues claro que saben, ¿De qué vas? Además, ya les he enviado un mensaje mental para que acudan a proteger el lugar.
Le miró un poco molesto antes de entrar al bar junto con Arleen, que les había pedido que la sacasen a dar una vuelta. Era un buen plan, lo necesitaba.
- ¿Viniste alguna vez a este bar, Arleen? Durante una temporada lo llevó mi familia.
Echó un vistazo para buscar una mesa que les permitiese ver la puerta, por si acaso había un ataque o algo de peligro.
- ¿Vas a llamar a Gelion también? - preguntó entornando los ojos y medio sonriendo de manera intencionada, aunque prefería que no fuese teniendo en cuenta el jaleo con el ataque a la base.
- Pues claro que saben, ¿De qué vas? Además, ya les he enviado un mensaje mental para que acudan a proteger el lugar.
Le miró un poco molesto antes de entrar al bar junto con Arleen, que les había pedido que la sacasen a dar una vuelta. Era un buen plan, lo necesitaba.
- ¿Viniste alguna vez a este bar, Arleen? Durante una temporada lo llevó mi familia.
Echó un vistazo para buscar una mesa que les permitiese ver la puerta, por si acaso había un ataque o algo de peligro.
- ¿Vas a llamar a Gelion también? - preguntó entornando los ojos y medio sonriendo de manera intencionada, aunque prefería que no fuese teniendo en cuenta el jaleo con el ataque a la base.
No parecía mala idea terminar asi una jornada....interminable. Hacia tiempo que no salia de la base a nada que no fuera patrullar o hacer misiones o cosas del ejército. Arleen lo necesitaba tambien.-
Nos acercamos a donde eligió Johan y yo fui a pedir cervezas para los tres. Los dueños nuevos eran un poco raros. Eché de menos mi ojo para hacerles un escaneo a ver si teníamos algo sobre ellos...asi que solo los miré con desconfianza y llevé las jarras de cerveza a nuestra mesa.
Justo Johan preguntaba por si iba llamar a Gelion.
- Yo lo del casco no te lo conté porque supuse que te lo habría contado él ya. Seré encargado de las relaciones bla bla pero tú entrenas con él a menudo. - miré la jarra y....empecé despacio, en principio. - Y tus problemas son sus problemas, eso dijo él. - sonreí de lado. - El muy idiota se dejó el movil en abierto cuando estaba hablando conmigo y contigo a la vez.
Ahora si, levanté la jarra y me faltó poco para vaciarla de una.... y al acabar la dejé con fuerza sobre la mesa. Recordé que la ultima vez que habia bebido asi fue con Reed. Fue...fue un buen momento. Duró tan poco. Entonces apareció él. Mi ceño se frunció en una clara expresión de preocupación.
Nos acercamos a donde eligió Johan y yo fui a pedir cervezas para los tres. Los dueños nuevos eran un poco raros. Eché de menos mi ojo para hacerles un escaneo a ver si teníamos algo sobre ellos...asi que solo los miré con desconfianza y llevé las jarras de cerveza a nuestra mesa.
Justo Johan preguntaba por si iba llamar a Gelion.
- Yo lo del casco no te lo conté porque supuse que te lo habría contado él ya. Seré encargado de las relaciones bla bla pero tú entrenas con él a menudo. - miré la jarra y....empecé despacio, en principio. - Y tus problemas son sus problemas, eso dijo él. - sonreí de lado. - El muy idiota se dejó el movil en abierto cuando estaba hablando conmigo y contigo a la vez.
Ahora si, levanté la jarra y me faltó poco para vaciarla de una.... y al acabar la dejé con fuerza sobre la mesa. Recordé que la ultima vez que habia bebido asi fue con Reed. Fue...fue un buen momento. Duró tan poco. Entonces apareció él. Mi ceño se frunció en una clara expresión de preocupación.
La medimaga negó con suavidad y el pelo corto le acarició la babilla dándole algunas cosquillas así que, incómoda, lo metió detrás de las orejas -No…No conozco mucho de Londres- Miró alrededor resultando todo una combinación estridente de colores que no eran, para nada, parecidos a los lugares que ella solía visitar.
-¿Sí?- Preguntó con sorpresa y dibujó una débil sonrisa -No lo sé, no te veo dirigiendo un negocio. Tienes…otro perfil- Mencionó pensativa, mirándolo un momento mientras le recorría el rostro. No podía imaginarlo de otra forma que no fuera un guerrero, igual que a los Draven. Supuso que eso también era culpa de sus libros. Agitó la cabeza para sacarse ese pensamiento mientras evaluaba el lugar a sentarse, buscando manchas pero no había.
“Al menos es más limpio que el otro”
Cuidó que la falda de su vestido no estuviera pisada mientras se sentaba pero se quedó paralizada cuando habló de Gelion -No- Levantó la cabeza para mirarlo a los ojos con seriedad -Deja de ver cosas donde no las hay- Arleen ya había jugado sus cartas, había sido sumamente clara. Además, el moreno no tenía “tiempo” para este tipo de cosas. Estaba ocupado siempre, obsesionado con su trabajo. Era su método de defensa y Arleen estaba cansada de intentar cosas y se rechazada.
-No. Me entreno con vídeos- Negó de forma repentina cuando fue Thalos el que siguió con el tema, vio la cerveza -¿No tienen vino?- Preguntó arrugando suavemente la nariz mientras jugaba con la servilleta bajo la bebida…hasta que Thalos soltó aquello. La pálida tez de Arleen cambió drásticamente a un rubor intenso. Esa línea le había hecho latir el corazón con fuerza… Y se imaginó escenas estúpidas en su cabeza, adornada con pajaritos y corazones pero Gelion se había escudado en el trabajo. Alzó la cerveza y empezó a bajar varios tragos, no apreciando el sabor, pero si el receso para poner sus pensamientos en orden -No pensó lo que dijo. Mis problemas son míos. Nuestra relación es estrictamente profesional-
Miró a Johan finalmente, otra vez, con un gesto acusador -Preferiría no seguir hablando de este tema. Johan conoce a la perfección la situación… Aunque…- Bueno, no sabía de la discusión en el helipuerto ni de lo que había dicho en su última reunión. Suspiró y volvió a bajar un par de tragos de cerveza con el ceño fruncido -No sucedió ni sucederá nada. Lo dejó muy claro. El capitán sólo piensa en el trabajo. Está obsesionado así que, simplemente, hablemos de otro tópico. Es un callejón sin salida- Vio a Thalos con aquel gesto contrariado y ladeó la cabeza con curiosidad.
-¿Qué te pasa?- No sabía qué podía preocuparle pero rebuscó en sus pensamientos lo que sabía de él dándose cuenta de que el niño hace ya un rato que no estaba por la base y lo otro que Gelion le había pedido revisar -¿Es lo del informe ese que…- No iba a decir su nombre, maldita sea -El informe sobre la muerte de tus familiares-
-¿Sí?- Preguntó con sorpresa y dibujó una débil sonrisa -No lo sé, no te veo dirigiendo un negocio. Tienes…otro perfil- Mencionó pensativa, mirándolo un momento mientras le recorría el rostro. No podía imaginarlo de otra forma que no fuera un guerrero, igual que a los Draven. Supuso que eso también era culpa de sus libros. Agitó la cabeza para sacarse ese pensamiento mientras evaluaba el lugar a sentarse, buscando manchas pero no había.
“Al menos es más limpio que el otro”
Cuidó que la falda de su vestido no estuviera pisada mientras se sentaba pero se quedó paralizada cuando habló de Gelion -No- Levantó la cabeza para mirarlo a los ojos con seriedad -Deja de ver cosas donde no las hay- Arleen ya había jugado sus cartas, había sido sumamente clara. Además, el moreno no tenía “tiempo” para este tipo de cosas. Estaba ocupado siempre, obsesionado con su trabajo. Era su método de defensa y Arleen estaba cansada de intentar cosas y se rechazada.
-No. Me entreno con vídeos- Negó de forma repentina cuando fue Thalos el que siguió con el tema, vio la cerveza -¿No tienen vino?- Preguntó arrugando suavemente la nariz mientras jugaba con la servilleta bajo la bebida…hasta que Thalos soltó aquello. La pálida tez de Arleen cambió drásticamente a un rubor intenso. Esa línea le había hecho latir el corazón con fuerza… Y se imaginó escenas estúpidas en su cabeza, adornada con pajaritos y corazones pero Gelion se había escudado en el trabajo. Alzó la cerveza y empezó a bajar varios tragos, no apreciando el sabor, pero si el receso para poner sus pensamientos en orden -No pensó lo que dijo. Mis problemas son míos. Nuestra relación es estrictamente profesional-
Miró a Johan finalmente, otra vez, con un gesto acusador -Preferiría no seguir hablando de este tema. Johan conoce a la perfección la situación… Aunque…- Bueno, no sabía de la discusión en el helipuerto ni de lo que había dicho en su última reunión. Suspiró y volvió a bajar un par de tragos de cerveza con el ceño fruncido -No sucedió ni sucederá nada. Lo dejó muy claro. El capitán sólo piensa en el trabajo. Está obsesionado así que, simplemente, hablemos de otro tópico. Es un callejón sin salida- Vio a Thalos con aquel gesto contrariado y ladeó la cabeza con curiosidad.
-¿Qué te pasa?- No sabía qué podía preocuparle pero rebuscó en sus pensamientos lo que sabía de él dándose cuenta de que el niño hace ya un rato que no estaba por la base y lo otro que Gelion le había pedido revisar -¿Es lo del informe ese que…- No iba a decir su nombre, maldita sea -El informe sobre la muerte de tus familiares-
- No he dicho que dirigiera yo el negocio, sino mi familia. Mi hermana, una temporada. Y luego mi hermano. - comentó a Arleen de pasada mientras se dirigían al interior del bar reformado, aunque habían decidido conservar el nombre. Enseguida tomaron asiento y se hicieron con unas jarras de cerveza que trajo Thalos, aunque se esperó un poco para dar el primer trago porque estaba más interesado en escuchar eso de que los problemas de Gelion eran de Arleen. Obviamente. - Todos lo vemos, sois vosotros los que os negáis. - además, parecía que cuanto más se lo decían, más se empeñaban en hacer lo contrario. Con eso de beber vino le dejó claro que tenía gustos de señorita rica, porque el vino que iban a poder ofrecerle en una taberna sería de todo menos bueno. - Si quieres beber vino...allá tú. - pegó un buen trago a su jarra, mirando de reojo a Thalos un momento al ver el modo en que se bebía la suya. Demasiado rápido, y seguro que le estaba dando vueltas a mil cosas en la cabeza. Torció un poco el gesto pero no dijo nada, centrándose en la fase de negación de la chica.
- No conozco la situación a la perfección, Arleen. Sé lo que me dejaste ver...y Lo que vi es que a él le importas. Le gustas, como él a ti, pero...simplemente no sabéis comunicaros y tiene pinta de que vais de malentendido en malentendido. Tú por todos tus problemas y tu forma de ser y él por lo mismo. Tampoco sé si intentaste algo más con Gelion, no me lo has contado. En algún momento avanzaréis un poco, me apuesto lo que quieras. - decidió dejarlo porque la otra insistió en no hablar más del tema, así que se encogió de hombros sin presionarla más. Guardó silencio ante la pregunta que le hizo ella a Thalos, aunque tenía la impresión de que le faltaba información, que tal vez había novedades. O tal vez era la sensación de tener demasiados frentes abiertos. - Fantasmas del pasado que han resultado estar vivos. - y que encima habían provocado todo lo de Reed, y que Erika acabase así.
- No conozco la situación a la perfección, Arleen. Sé lo que me dejaste ver...y Lo que vi es que a él le importas. Le gustas, como él a ti, pero...simplemente no sabéis comunicaros y tiene pinta de que vais de malentendido en malentendido. Tú por todos tus problemas y tu forma de ser y él por lo mismo. Tampoco sé si intentaste algo más con Gelion, no me lo has contado. En algún momento avanzaréis un poco, me apuesto lo que quieras. - decidió dejarlo porque la otra insistió en no hablar más del tema, así que se encogió de hombros sin presionarla más. Guardó silencio ante la pregunta que le hizo ella a Thalos, aunque tenía la impresión de que le faltaba información, que tal vez había novedades. O tal vez era la sensación de tener demasiados frentes abiertos. - Fantasmas del pasado que han resultado estar vivos. - y que encima habían provocado todo lo de Reed, y que Erika acabase así.
Puse cara de "uhhhhhhhhhhhhh" mirando a Johan y Arleen cuando le dijo que dejara de ver cosas donde no las habia e hizo semejante alegato a su "no-relacion".
- Hay vino de bayeta - respondí a su petición. Seguro que había vino pero no habia pedido. Se había puesto super roja asi de pronto al mencionar aquello. Miré a Johan y bebí mas, mientras se respondían. De todo aquello, desprendí mi conclusión de que a Arleen le interesaba, que habia jugado alguna carta pero solo habia recibido indiferencia, o eso creia ella.
- Deja de hacer de celestino Black, no ves que pones incómoda a la mujer? - mentira, me estaba divirtiendo con la situación. La miré a ella ahora, y en mi gesto serio habia una insinuada sonrisa de lado - Mira, Arleen. Mi hermano es un Draven, eso quiere decir que es gilipollas perdido. Mi consejo es que te alejes lo más que puedas de él, sabes? Te irá mejor. - lo dije con una naturalidad aplastante, y ni si quiera estaba aun borracho para empezar con esa clase de comentarios deprimentes. No, no estaba nada borracho. Suspiré y bebí más. - La siguiente ronda la traes tu, Black.
"que voy a hacer con la situación en la base?"
Le seguia dando vueltas a eso y a mil cosas mas a la vez, y lo que no habia esperado para nada era que Arleen me sacara aquel tema del informe. Mi cabeza voló de aquel momento en la taberna con Reed a las letras del informe, la tierra removida, la sangre y el misterio destapado. Gelion la había implicado para investigar aquello?
- Que sabes del asunto?
- Hay vino de bayeta - respondí a su petición. Seguro que había vino pero no habia pedido. Se había puesto super roja asi de pronto al mencionar aquello. Miré a Johan y bebí mas, mientras se respondían. De todo aquello, desprendí mi conclusión de que a Arleen le interesaba, que habia jugado alguna carta pero solo habia recibido indiferencia, o eso creia ella.
- Deja de hacer de celestino Black, no ves que pones incómoda a la mujer? - mentira, me estaba divirtiendo con la situación. La miré a ella ahora, y en mi gesto serio habia una insinuada sonrisa de lado - Mira, Arleen. Mi hermano es un Draven, eso quiere decir que es gilipollas perdido. Mi consejo es que te alejes lo más que puedas de él, sabes? Te irá mejor. - lo dije con una naturalidad aplastante, y ni si quiera estaba aun borracho para empezar con esa clase de comentarios deprimentes. No, no estaba nada borracho. Suspiré y bebí más. - La siguiente ronda la traes tu, Black.
"que voy a hacer con la situación en la base?"
Le seguia dando vueltas a eso y a mil cosas mas a la vez, y lo que no habia esperado para nada era que Arleen me sacara aquel tema del informe. Mi cabeza voló de aquel momento en la taberna con Reed a las letras del informe, la tierra removida, la sangre y el misterio destapado. Gelion la había implicado para investigar aquello?
- Que sabes del asunto?
-¿Tienes una hermana?- Preguntó sorprendida, movió la cabeza un poco más cuando dijo que tenía un hermano. Lo cierto es que no le conocía tan bien y era de esperarse que datos así se le hubiesen pasado por alto… Debería de ser más amable e interesarse por las personas. Bajó la mirada un poco contrariada pero el gesto pasó a uno de molestia cuando soltó lo de que lo negaba -¿Pero es que crees que tengo vena de masoquista que quieres que esté siendo rechazada todo el rato?- Aquello le salió un poco sin pensar pero todo se relajó cuando mencionaron lo del vino. Miró a Thalos con gesto curioso pero reticente cuando mencionó la bayeta. Mejor se quedaba con la cerveza, que estaba fresca y era pleno verano.
El capitán Draven también se sumó y Arleen tuvo que mirarlo con un gesto de :srly: porque -Te recuerdo tu cita sobre Romeo y Julieta?- Tensó los labios recordando la incómoda situación y después guardó silencio para oír lo que tenía que decir. Acabó poniendo los ojos en blanco y negando con la cabeza -¿Por qué crees que estoy tanto tiempo en el hospital?- Sin embargo, Johan tenía el arma cargada y Arleen alzó la cerveza para beber un par de tragos.
“Tú por todos tus problemas y tu forma de ser”
Se le quedó mirando un momento antes de apartar la mirada de ambos para observar algo en la barra y perderse en sus pensamientos. La gente de tierra siempre tenía esa “sutileza” para decir las cosas. Esa “sutileza” que hacía que le doliera el corazón y le ardiera la boca del estómago. Problemas. Es que ella era un problema andante. Tenía algo malo. Venía fallada. Por eso se aburrió con sus miles de citas, por eso escapó de la casa de Giordano, por eso se dejó llevar por el compromiso que hicieron sus padres y acabó destrozando su reputación y ahora… Gelion la rechazaba abiertamente. Algo había. Y no era su condición sanguínea. ¿Tal vez era mala persona? ¿Y creía que no?
“Tu forma de ser…”
Quizás era repelente, por mucho que intentara ser amable. ¿No había pensado que no había dedicado atención a conocer a Johan? ¿Tenía una visión muy tergiversada de sí misma? Recordó aquella vez en casa de Jo cuando hablaban sobre el proyecto, las miradas que le había regalado la rubia por su forma de hablar. ¿De imponer? ¿O quizás era un problema de comunicación suyo? ¿Malentendía las cosas? ¿Tenía problemas de comprensión?
Frunció el ceño con tristeza porque no sabía muy bien dónde estaba su fallo -¿Cuál es el problema conmigo?- Preguntó directamente sabiendo que la respuesta podría escocer. Desvió la mirada a Thalos y luego a Johan -¿Cuál es el problema con mi forma de ser?- Movió brevemente la cabeza, instándolo a hablar.
“Hasta Oscurus me quiso cambiar”
Volvió la mirada hacia Thalos cuando preguntó lo del informe y Arleen lo miró con seriedad -Creo que tuvo ayuda exterior o usó algo como el filtro de los muertos. Tendría que releerlo. Pocos días antes había vuelto de la misión de Roma y creía que estaba maldita, no las tenía todas conmigo- Se ocupó de dejar a Gelion fuera del asunto.
El capitán Draven también se sumó y Arleen tuvo que mirarlo con un gesto de :srly: porque -Te recuerdo tu cita sobre Romeo y Julieta?- Tensó los labios recordando la incómoda situación y después guardó silencio para oír lo que tenía que decir. Acabó poniendo los ojos en blanco y negando con la cabeza -¿Por qué crees que estoy tanto tiempo en el hospital?- Sin embargo, Johan tenía el arma cargada y Arleen alzó la cerveza para beber un par de tragos.
“Tú por todos tus problemas y tu forma de ser”
Se le quedó mirando un momento antes de apartar la mirada de ambos para observar algo en la barra y perderse en sus pensamientos. La gente de tierra siempre tenía esa “sutileza” para decir las cosas. Esa “sutileza” que hacía que le doliera el corazón y le ardiera la boca del estómago. Problemas. Es que ella era un problema andante. Tenía algo malo. Venía fallada. Por eso se aburrió con sus miles de citas, por eso escapó de la casa de Giordano, por eso se dejó llevar por el compromiso que hicieron sus padres y acabó destrozando su reputación y ahora… Gelion la rechazaba abiertamente. Algo había. Y no era su condición sanguínea. ¿Tal vez era mala persona? ¿Y creía que no?
“Tu forma de ser…”
Quizás era repelente, por mucho que intentara ser amable. ¿No había pensado que no había dedicado atención a conocer a Johan? ¿Tenía una visión muy tergiversada de sí misma? Recordó aquella vez en casa de Jo cuando hablaban sobre el proyecto, las miradas que le había regalado la rubia por su forma de hablar. ¿De imponer? ¿O quizás era un problema de comunicación suyo? ¿Malentendía las cosas? ¿Tenía problemas de comprensión?
Frunció el ceño con tristeza porque no sabía muy bien dónde estaba su fallo -¿Cuál es el problema conmigo?- Preguntó directamente sabiendo que la respuesta podría escocer. Desvió la mirada a Thalos y luego a Johan -¿Cuál es el problema con mi forma de ser?- Movió brevemente la cabeza, instándolo a hablar.
“Hasta Oscurus me quiso cambiar”
Volvió la mirada hacia Thalos cuando preguntó lo del informe y Arleen lo miró con seriedad -Creo que tuvo ayuda exterior o usó algo como el filtro de los muertos. Tendría que releerlo. Pocos días antes había vuelto de la misión de Roma y creía que estaba maldita, no las tenía todas conmigo- Se ocupó de dejar a Gelion fuera del asunto.
- En realidad tengo...tres hermanas. Y dos hermanos. Pero el único que está aquí ahora es Reiv. - no quiso profundizar mucho más en el tema porque era complicado por todo el tiempo que llevaban sin verse, así que pasó a otra cosa, como el temita de Arleen y Gelion. - Si te rechazase te apartaría, te haría ascos...pero no veo tal cosa. Yo qué sé. - Sonrió con malicia a Arleen cuando Thalos desveló por fin lo del vino de bayeta. Si esperaba un vino francés finolis pues iba lista. Resopló cuando le dijo que dejara de hacer de celestino, haciendo un gesto resignado de que vale, que no iba a insistir más de momento. Frunció el ceño un poco cuando se autoinsultó con lo de los Draven, dándose cuenta de que Thalos se estaba castigando por varias cosas a la vez.
- A ver, hay Dravens más idiotas que otros. Tu grado no es el más alto. Deja a la chica que tenga la oportunidad de disfrutar con su propio idiota. Para dejarnos siempre están a tiempo. - y si no que se fijase en él y Josephine, el modo en que había acabado todo. Se acabó de un trago la cerveza que quedaba, alzando la mano para pedir otra ronda al camarero. No se dio cuenta de lo mucho que le había molestado a Arleen su comentario sobre su forma de ser hasta que ella terminó de rumiarlo y acabó por soltarlo. - Así que te ha dolido...porque piensas que hay algo mal contigo. - la señaló con la nueva jarra de cerveza, intentando analizarla y a la vez hacerle un poco de terapia de choque o algo así. - Pues porque todo los problemas que has tenido te afectan, igual que a todos, y partes de una posición complicada. Sayid al final resultó ser un capullo y te dejó inseguridades, por no hablar del momento jodido que pasas ahora. ¿Quién podría pensar con claridad en romance después de todo eso? - esperaba que comprendiese a qué se refería y que no malinterpretase como solía pasarle con Gelion. A él no le costaba ser claro, y en cierto modo sentía la necesidad de ayudar a Arleen porque tenía debilidad por ayudar a los que veía desvalidos.
- Y tu forma de ser pues...supongo que te enseñaron a ser complaciente y un tanto orgullosa. Y por eso chocas con él. No parece el tipo de persona que se sienta cómodo con la complacencia, y si es orgulloso también pues ahí está el problema. - dejó la jarra de nuevo en la mesa, echándose hacia atrás en la silla con cara de "es obvio". Más complicado le parecía todo el embrollo de Thalos. - El que manipula a Reed siempre está escondido, es muy difícil dar con él.
- A ver, hay Dravens más idiotas que otros. Tu grado no es el más alto. Deja a la chica que tenga la oportunidad de disfrutar con su propio idiota. Para dejarnos siempre están a tiempo. - y si no que se fijase en él y Josephine, el modo en que había acabado todo. Se acabó de un trago la cerveza que quedaba, alzando la mano para pedir otra ronda al camarero. No se dio cuenta de lo mucho que le había molestado a Arleen su comentario sobre su forma de ser hasta que ella terminó de rumiarlo y acabó por soltarlo. - Así que te ha dolido...porque piensas que hay algo mal contigo. - la señaló con la nueva jarra de cerveza, intentando analizarla y a la vez hacerle un poco de terapia de choque o algo así. - Pues porque todo los problemas que has tenido te afectan, igual que a todos, y partes de una posición complicada. Sayid al final resultó ser un capullo y te dejó inseguridades, por no hablar del momento jodido que pasas ahora. ¿Quién podría pensar con claridad en romance después de todo eso? - esperaba que comprendiese a qué se refería y que no malinterpretase como solía pasarle con Gelion. A él no le costaba ser claro, y en cierto modo sentía la necesidad de ayudar a Arleen porque tenía debilidad por ayudar a los que veía desvalidos.
- Y tu forma de ser pues...supongo que te enseñaron a ser complaciente y un tanto orgullosa. Y por eso chocas con él. No parece el tipo de persona que se sienta cómodo con la complacencia, y si es orgulloso también pues ahí está el problema. - dejó la jarra de nuevo en la mesa, echándose hacia atrás en la silla con cara de "es obvio". Más complicado le parecía todo el embrollo de Thalos. - El que manipula a Reed siempre está escondido, es muy difícil dar con él.
- Romeo y Julieta? Qué dije sobre Romeo y Julieta? - pregunté con sincera confusión porque no recordaba haber....o sea, si haber hecho una mención, pero no exactamente que fue lo que dije o donde metí la gamba. - Seria algo asi como..."Julieta Julieta, desde aqui se te ven las tetas". No se. Gelion es friki de los libros, como tú. Ves?
Encogí mis hombros y fui a beber cuando recordé que no me quedaba y Johan no habia ido a por la segunda ronda todavia. Solté un borrascoso gruñido cuando dijo que le diera a Arleen la oportunidad de disfrutar con su propio idiota y negué con la cabeza, me reafirmaba en lo que decía. Arleen parecía una mujer buena, con intenciones nobles, por muy bruja pija que fuese....el mundo real le estaba dando su buena dosis de sufrimiento y lo ultimo que necesitaba era más de lo mismo. Pero no iba a decir nada mas al respecto. Era inevitable pensar que a Erika le habria ido mejor con el otro tipo con el que estuvo casada. O sola, directamente.
Me fui a por mas cervezas porque Johan era un empanao y queria seguir psicoanalizando a Arleen, asi que volví con tres jarras mas.
- Bebéis muy despacio. - solté reenganchandome de la conversación, que ahora mediaba en que si a Arleen le pasaba algo o no. - Joder como si hubiera una forma de ser "perfecta". - ahogué una risa irónica bebiendo otro trago. Estiré mi espalda haciéndola crujir soltando un sonido de cansancio.
- Filtro de los muertos...imposible.
"no tuvo tiempo, lo maté"
- ayuda externa sí, eso cuadra más. - Johan sacó conclusiones y mencionó a Reed, y yo me quedé en silencio unos instantes. Me di cuenta de que seguia incapaz para gestionar aquello de modo adecuado delante de gente...después de tantos años. De todos modos, seguía sin saber cuánto conocía Arleen. Detalles forenses, sí. Pero no de los detalles de lo ocurrido o el por qué de mi petición.
Encogí mis hombros y fui a beber cuando recordé que no me quedaba y Johan no habia ido a por la segunda ronda todavia. Solté un borrascoso gruñido cuando dijo que le diera a Arleen la oportunidad de disfrutar con su propio idiota y negué con la cabeza, me reafirmaba en lo que decía. Arleen parecía una mujer buena, con intenciones nobles, por muy bruja pija que fuese....el mundo real le estaba dando su buena dosis de sufrimiento y lo ultimo que necesitaba era más de lo mismo. Pero no iba a decir nada mas al respecto. Era inevitable pensar que a Erika le habria ido mejor con el otro tipo con el que estuvo casada. O sola, directamente.
Me fui a por mas cervezas porque Johan era un empanao y queria seguir psicoanalizando a Arleen, asi que volví con tres jarras mas.
- Bebéis muy despacio. - solté reenganchandome de la conversación, que ahora mediaba en que si a Arleen le pasaba algo o no. - Joder como si hubiera una forma de ser "perfecta". - ahogué una risa irónica bebiendo otro trago. Estiré mi espalda haciéndola crujir soltando un sonido de cansancio.
- Filtro de los muertos...imposible.
"no tuvo tiempo, lo maté"
- ayuda externa sí, eso cuadra más. - Johan sacó conclusiones y mencionó a Reed, y yo me quedé en silencio unos instantes. Me di cuenta de que seguia incapaz para gestionar aquello de modo adecuado delante de gente...después de tantos años. De todos modos, seguía sin saber cuánto conocía Arleen. Detalles forenses, sí. Pero no de los detalles de lo ocurrido o el por qué de mi petición.
-Me suena…- Dijo pensando en Reiv. ¿De qué le sonaba? ¿Quizás lo atendió alguna vez? ¿O fue… era ese al que habían tratado de asesinar raramente? Su prima había estado investigando… No dijo nada, por temor a traer malos recuerdos. Pero la insistencia con Gelion seguía su camino y cuando Thalos preguntó, arqueó la ceja -¿Es en serio? ¿No lo recuerdas?- Preguntó sorprendida -Fue cuando Amaya casi se lo lleva a la isla y yo reconocí haberlo secuestrado para hacerle ver la tontería que estaba haciendo. Que estaban haciendo, los dos…- Le miró con un gesto de “vamos, tienes que acordarte”. Al oírlo salir con lo de las tetas puso los ojos en blanco en un gesto exasperado -Soltaste que los secuestros entre nosotros eran más tipico de Romeo y Julieta que una causa para romper la alianza-
La verdad es que cuando Thalos se fue, Arleen decidió que mejor bajarse la cerveza y así no seguir hablando. Miró a Johan de reojo cuando mencionó el meollo del asunto -Algo hay, seguro- Lo sabía, el qué, no estaba segura. Apartó la mirada cuando mencionó a Sayid pensando que el Descendiente había generado muchas inseguridades, sobre todo porque sentía que debía llenar una figura muy grande pese a que su educación le daba las herramientas para hacerlo…Pero esa no era ella, no quería ser ella. Ella quería ser…la aprendiz de Giordano, quería crear y estudiar, que alguien apreciara su inventiva y no sólo la forma en la que cocinaba o andaba…
Cogió la nueva cerveza de Thalos y bebió un par de tragos, frunciendo luego los labios al oír su frase -Para mis padres la hay…- Le explicó al capitán, pensando que su padre era mucho más flexible pero no corregía a su madre en hacer lo que ahora veía como educación puramente tóxica. Se giró hacia Johan un momento y abrió la boca, luego la cerró y frunció el ceño. Orgullosa era, sí… O aparentaba serlo. Ahora ya no estaba tan segura - Me educaron para ser la esposa de un Descendiente y…para ello tienes que tener cierto perfil- Que ella había destrozado -Pero eso no fue para mí-
“Al menos no con Sayid, quizás sí con... otro”
Recordó lo que Sayid le había dejado entrever en la casa de Sofía y se sintió repentinamente mal. Cogió la jarra de cerveza y empezó a bajarse varios tragos de golpe al sentir un azoro poco normal. Volvió la vista hacia Johan que se inclinaba hacia atrás con esa seguridad que tenía, en la que parecía saberlo todo, tener las respuestas de todo y encima poseer toda la zona -Pues ya está. Te has respondido tú sólo. Deja de buscarme romance con un tipo que no soporta mi forma de ser- Espetó y no entendió bien la frase siguiente así que miró a Thalos
-¿Quién es Reed?- Pero sumó 1+1 y pensó que quizás el que manipulaba a Reed era el tipo de aquel informe -Entonces quizás están escondidos donde esté la persona que le brindó ayuda… ¿Por qué no hacéis un ritual de sangre para ubicarlo? Sirvió para mis hermanos cuando Gelion me secuestro- Sugirió y luego recordó otro detalle al leer el informe - Por un momento también pensé en armarios evanescentes ¿Sabes? Pero la tierra removida… aunque podría ser una forma de distraer- Encogió los hombros -Pero…- Paró un momento -¿Y tu ojo?- Ladeó la cabeza confundida al caer recién en ese momento en el detalle.
La verdad es que cuando Thalos se fue, Arleen decidió que mejor bajarse la cerveza y así no seguir hablando. Miró a Johan de reojo cuando mencionó el meollo del asunto -Algo hay, seguro- Lo sabía, el qué, no estaba segura. Apartó la mirada cuando mencionó a Sayid pensando que el Descendiente había generado muchas inseguridades, sobre todo porque sentía que debía llenar una figura muy grande pese a que su educación le daba las herramientas para hacerlo…Pero esa no era ella, no quería ser ella. Ella quería ser…la aprendiz de Giordano, quería crear y estudiar, que alguien apreciara su inventiva y no sólo la forma en la que cocinaba o andaba…
Cogió la nueva cerveza de Thalos y bebió un par de tragos, frunciendo luego los labios al oír su frase -Para mis padres la hay…- Le explicó al capitán, pensando que su padre era mucho más flexible pero no corregía a su madre en hacer lo que ahora veía como educación puramente tóxica. Se giró hacia Johan un momento y abrió la boca, luego la cerró y frunció el ceño. Orgullosa era, sí… O aparentaba serlo. Ahora ya no estaba tan segura - Me educaron para ser la esposa de un Descendiente y…para ello tienes que tener cierto perfil- Que ella había destrozado -Pero eso no fue para mí-
“Al menos no con Sayid, quizás sí con... otro”
Recordó lo que Sayid le había dejado entrever en la casa de Sofía y se sintió repentinamente mal. Cogió la jarra de cerveza y empezó a bajarse varios tragos de golpe al sentir un azoro poco normal. Volvió la vista hacia Johan que se inclinaba hacia atrás con esa seguridad que tenía, en la que parecía saberlo todo, tener las respuestas de todo y encima poseer toda la zona -Pues ya está. Te has respondido tú sólo. Deja de buscarme romance con un tipo que no soporta mi forma de ser- Espetó y no entendió bien la frase siguiente así que miró a Thalos
-¿Quién es Reed?- Pero sumó 1+1 y pensó que quizás el que manipulaba a Reed era el tipo de aquel informe -Entonces quizás están escondidos donde esté la persona que le brindó ayuda… ¿Por qué no hacéis un ritual de sangre para ubicarlo? Sirvió para mis hermanos cuando Gelion me secuestro- Sugirió y luego recordó otro detalle al leer el informe - Por un momento también pensé en armarios evanescentes ¿Sabes? Pero la tierra removida… aunque podría ser una forma de distraer- Encogió los hombros -Pero…- Paró un momento -¿Y tu ojo?- Ladeó la cabeza confundida al caer recién en ese momento en el detalle.
Soltó una risa por lo bajo con eso de los Romeo y Julieta que se secuestraban, poniendo bien la oreja para enterarse mejor del tema. Algo sabía, pero se había mantenido al margen de las movidas de Ouroboros que al final resultaron ser más movidas de un par de personas que con todo eso habían acabado gustándose. - Thalos es todo un poeta, como ves. - comentó burlonamente tras beber otro buen trago de cerveza después de que llegase la siguiente ronda, soltando un "bah" a eso de beber despacio. - Alguien tendrá que quedar en pie para arrastraros a casa cuando estéis borrachísimos. Hace muucho tiempo que no me paso bebiendo. ¿Vosotros si queréis acabar así? Resolviendo los problemas del mundo...- alzó su jarra de cerveza a medias, dudando que esa noche fuese a acabar borracho. El descontrol que implicaba que todos acabaran así...no estaba seguro de poder permitírselo.
- Pues claro que hay algo entre vosotros. Pero sea lo que sea piensa primero en ti misma, igual hasta te viene bien pasar de él una temporada, ir a tu rollo, estar con otras personas que no sean él...lo mismo espabila, que es un poco parado y lento el tipo. - hizo un sonido de exasperación poco después, al escuchar que el otro no soportaba su forma de ser. - Excusas. Si no te soportase...en fin, habría pasado de tu culo en todas las ocasiones, y no ha sido así. - bebió un poco más hasta acabarse la segunda jarra, alzando la mano para que trajesen otra ronda. Y unos tequilas para animar al personal, que estaban bastante bajos. No era para menos, entre las cosas de Arleen y el tema de Thalos con su hijo, con Erika, con el misterio del padre de mierda ese...ahora se sentía más culpable por todo el follón de los aviones de la base, por mucho que lo hubieran dejado hablado.
- Reed es su hijo. - informó con cierta cautela, si quería Thalos ya explicaría más. - Yo intenté localizarlo mentalmente, pero no pude. - lo que significaba que estaba fuera de su alcance, de algún modo. - Tal vez haya que tenderle algún cebo. - mencionó con gesto pensativo, callándose un momento cuando el camarero vino a traer la tercera ronda y los tequilas.
- Pues claro que hay algo entre vosotros. Pero sea lo que sea piensa primero en ti misma, igual hasta te viene bien pasar de él una temporada, ir a tu rollo, estar con otras personas que no sean él...lo mismo espabila, que es un poco parado y lento el tipo. - hizo un sonido de exasperación poco después, al escuchar que el otro no soportaba su forma de ser. - Excusas. Si no te soportase...en fin, habría pasado de tu culo en todas las ocasiones, y no ha sido así. - bebió un poco más hasta acabarse la segunda jarra, alzando la mano para que trajesen otra ronda. Y unos tequilas para animar al personal, que estaban bastante bajos. No era para menos, entre las cosas de Arleen y el tema de Thalos con su hijo, con Erika, con el misterio del padre de mierda ese...ahora se sentía más culpable por todo el follón de los aviones de la base, por mucho que lo hubieran dejado hablado.
- Reed es su hijo. - informó con cierta cautela, si quería Thalos ya explicaría más. - Yo intenté localizarlo mentalmente, pero no pude. - lo que significaba que estaba fuera de su alcance, de algún modo. - Tal vez haya que tenderle algún cebo. - mencionó con gesto pensativo, callándose un momento cuando el camarero vino a traer la tercera ronda y los tequilas.
Chasqueé los dedos porque se me encendió la bombilla de recordación con los datos que dio Arleen.
- Ahh, si. Perdón, dormir tan poco debe de estar matando mis neuronas. - aunque ahora que el bebé estaba con Anteia descansaba algo más. Uf. Tenía que volver a por él, no podía cargarla a ella con eso. Aunque la base seguia sin ser el lugar mas seguro del mundo.... y yo seguía ausente la mayor parte del día. No estaba en condiciones de cuidar de nadie. Negué con la cabeza. Otra vez. - Quise decir mas típico de Macbeth. Si. Eso.
Solté un irónico "tsk" cuando Johan dijo que era un poeta.
- No me gustan los poetas, no puedes fiarte de ellos.
Alcé un hombro haciendo una mueca como de que sí queria acabar asi, borracho perdido, tirado en alguna cuneta. A ver si me moría o algo.
- Tus padres? Qué pasa con ellos? - interrogué a Arleen, mirandola de reojo. - Ah, te educaron como mujer florero. - hice una mueca como de disconformidad, no sé, no le pegaba mucho. - Pues a pastar con ellos. A tomar por culo. - y volví a mi jarra de cerveza. En esos asuntos era directo y con poco tacto.
Johan seguia aconsejando o psicoanalizando o lo que fuera eso, y ella seguia cerrada en banda. Por un lado lo entendía de sobra.
- A ver Arleen... Que no soporte algunos aspectos de tu forma de ser no está reñido con que te encuentre tremendamente irresistible e interesante. - hablaba desde la experiencia propia. Pero no había mas ciego que el que no quería ver, y si eso, ya se caería de la burra ella solita.
- Tengo boca, Black, y no me he olvidado de como usarla. - respondí cortante a Johan cuando él respondió a Arleen sobre quien era Reed. Porque él habia sido el primero en mencionarlo delante de Arleen, y en decir que cierta persona lo manipulaba. Estaba hablando de más. - Se refiere a mi hijo mayor, Arleen. No es el bebé con el que me has visto en la base.
"mayor...que no deberia serlo tanto"
Ahora había mas cerveza y unos tequilas.
- No, no, no. Nada de rituales de sangre, nada de cebos y planes extraños, Johan.- le lancé una mirada de advertencia agarrando mi tercera jarra con una mano y el chupito con la otra. - Lo haré como lo he hecho siempre, pero esta vez le pisaré la cabeza hasta hacerla pulpa...para que no vuelva más del infierno en el que debería estar. Salud! - me tragué el tequila y lo hice pasar con cerveza, despues de brindar a su salud hacia ellos.
- Mi ojo? - observé a Arleen, cayendo en la cuenta de que iba con el parche. Joder, que fuerte estaba el tequila. - Lo tiene Yvonne, lo está arreglando. Se estropeó por una descarga que me pegaron.
- Ahh, si. Perdón, dormir tan poco debe de estar matando mis neuronas. - aunque ahora que el bebé estaba con Anteia descansaba algo más. Uf. Tenía que volver a por él, no podía cargarla a ella con eso. Aunque la base seguia sin ser el lugar mas seguro del mundo.... y yo seguía ausente la mayor parte del día. No estaba en condiciones de cuidar de nadie. Negué con la cabeza. Otra vez. - Quise decir mas típico de Macbeth. Si. Eso.
Solté un irónico "tsk" cuando Johan dijo que era un poeta.
- No me gustan los poetas, no puedes fiarte de ellos.
Alcé un hombro haciendo una mueca como de que sí queria acabar asi, borracho perdido, tirado en alguna cuneta. A ver si me moría o algo.
- Tus padres? Qué pasa con ellos? - interrogué a Arleen, mirandola de reojo. - Ah, te educaron como mujer florero. - hice una mueca como de disconformidad, no sé, no le pegaba mucho. - Pues a pastar con ellos. A tomar por culo. - y volví a mi jarra de cerveza. En esos asuntos era directo y con poco tacto.
Johan seguia aconsejando o psicoanalizando o lo que fuera eso, y ella seguia cerrada en banda. Por un lado lo entendía de sobra.
- A ver Arleen... Que no soporte algunos aspectos de tu forma de ser no está reñido con que te encuentre tremendamente irresistible e interesante. - hablaba desde la experiencia propia. Pero no había mas ciego que el que no quería ver, y si eso, ya se caería de la burra ella solita.
- Tengo boca, Black, y no me he olvidado de como usarla. - respondí cortante a Johan cuando él respondió a Arleen sobre quien era Reed. Porque él habia sido el primero en mencionarlo delante de Arleen, y en decir que cierta persona lo manipulaba. Estaba hablando de más. - Se refiere a mi hijo mayor, Arleen. No es el bebé con el que me has visto en la base.
"mayor...que no deberia serlo tanto"
Ahora había mas cerveza y unos tequilas.
- No, no, no. Nada de rituales de sangre, nada de cebos y planes extraños, Johan.- le lancé una mirada de advertencia agarrando mi tercera jarra con una mano y el chupito con la otra. - Lo haré como lo he hecho siempre, pero esta vez le pisaré la cabeza hasta hacerla pulpa...para que no vuelva más del infierno en el que debería estar. Salud! - me tragué el tequila y lo hice pasar con cerveza, despues de brindar a su salud hacia ellos.
- Mi ojo? - observé a Arleen, cayendo en la cuenta de que iba con el parche. Joder, que fuerte estaba el tequila. - Lo tiene Yvonne, lo está arreglando. Se estropeó por una descarga que me pegaron.
Arleen sonrió ante el comentario de Johan de que Thalos era un poeta y luego miró al castaño escuchando aquello Macbeth, bajó la vista a la cerveza antes de alzarla y beber un par de tragos con el propósito de ocultar la sonrisa que se había posado en sus labios. La verdad es que…quizás tenía razón.
-Hoy no tenemos que resolver nada. Los héroes también tienen tiempo para sí mismos…- En ese momento, pensando en si quería emborracharse de nuevo o no…La verdad es que la respuesta era que sí, lo deseaba porque le quitaba cierto peso de los hombros y aligeraba su cabeza lo suficiente para volver a reírse o a disfrutar. De fondo había una canción que no lograba reconocer y la melodía le hacía mover el pie bajo la mesa siguiendo la armonía.
De todas formas…Por si acaso… Miró a Thalos -Si hay una urgencia, avisad que no estoy disponible. Se las tendrán que arreglar como lo hacían antes sin mí. No soy indispensable- Advirtió con el ceño levemente fruncido y acabó bebiéndose la cerveza completa, apartando la jarra para que se la llevaran cuando vino la otra ronda. El tema de sus padres era más complicado así que no respondió, sólo asintió suavemente a su comentario pensando que había estado haciendo eso desde Francia.
Lo de que fuera parado y lento… Arleen difería porque cuando quería…No, cuando deliraba no tenía límites. El comentario de Thalos no ayudaba a retraer las memorias. Le recorrió un escalofrío al pensar en aquel día, así que decidió cortar su hilo de pensamientos y mirar el chupito como si fuera la cosa más rara del mundo. Sí… algo, a veces, le hacía ver más allá de su magia. Ella no se imaginaba cosas. Pero estaba claro que Gelion no lidiaba bien con su naturaleza, ni su forma de ser, ni su forma de enfrentar las cosas ni su nada… así que eso, a por otras personas…
Se sintió un poco desubicada cuando, emocionada, iba a confirmar con Thalos si le había puesto nombre al bebé pero éste le aclaró pronto que no era él. Movió la cabeza hacia Johan -Quizás te está bloqueando-. Le dijo a Johan para luego oír a Thalos ser tajante al respecto para después tragarse el chupito -De acuerdo…Si necesitas ayuda con algo…- Alzó suavemente los hombros, no apoyaba la violencia pero aquella historia parecía muy enrevesada de la que no tenía mucha información.
-¿Esto es tequila?- Preguntó alzando el chupito para olerlo, arrugando un poco la nariz pero la verdad es que la curiosidad le podía. Había visto a sus hermanos beberlo y Aldaron hablar de sus “beneficios”. Miró el líquido como si quisiera analizar qué pasaría si lo bebiera…Pero poco después se dijo a sí misma que estaba cansada de pensar en los “y si” así que lo bebió de un solo trago como había hecho Thalos y…
Y empezó a ahogarse, dándose golpes en el pecho con la palma abierta mientras tosía. Qué fuerte. No se había esperado algo así, los gemelos no parecían afectados cuando bebían. Acabó con una muy leve risa después de alzar la jarra y beber un par de tragos para aclararse la garganta -Wow…- Siguió un poco más la risa -Esto…No es lo que esperaba- Pero le gustaba. Buscó al que les atendía e hizo ese gesto que le había visto hacer a Johan para que trajera otros. -Ah... ¿Quién te dio una descarga?-
-Hoy no tenemos que resolver nada. Los héroes también tienen tiempo para sí mismos…- En ese momento, pensando en si quería emborracharse de nuevo o no…La verdad es que la respuesta era que sí, lo deseaba porque le quitaba cierto peso de los hombros y aligeraba su cabeza lo suficiente para volver a reírse o a disfrutar. De fondo había una canción que no lograba reconocer y la melodía le hacía mover el pie bajo la mesa siguiendo la armonía.
De todas formas…Por si acaso… Miró a Thalos -Si hay una urgencia, avisad que no estoy disponible. Se las tendrán que arreglar como lo hacían antes sin mí. No soy indispensable- Advirtió con el ceño levemente fruncido y acabó bebiéndose la cerveza completa, apartando la jarra para que se la llevaran cuando vino la otra ronda. El tema de sus padres era más complicado así que no respondió, sólo asintió suavemente a su comentario pensando que había estado haciendo eso desde Francia.
Lo de que fuera parado y lento… Arleen difería porque cuando quería…No, cuando deliraba no tenía límites. El comentario de Thalos no ayudaba a retraer las memorias. Le recorrió un escalofrío al pensar en aquel día, así que decidió cortar su hilo de pensamientos y mirar el chupito como si fuera la cosa más rara del mundo. Sí… algo, a veces, le hacía ver más allá de su magia. Ella no se imaginaba cosas. Pero estaba claro que Gelion no lidiaba bien con su naturaleza, ni su forma de ser, ni su forma de enfrentar las cosas ni su nada… así que eso, a por otras personas…
Se sintió un poco desubicada cuando, emocionada, iba a confirmar con Thalos si le había puesto nombre al bebé pero éste le aclaró pronto que no era él. Movió la cabeza hacia Johan -Quizás te está bloqueando-. Le dijo a Johan para luego oír a Thalos ser tajante al respecto para después tragarse el chupito -De acuerdo…Si necesitas ayuda con algo…- Alzó suavemente los hombros, no apoyaba la violencia pero aquella historia parecía muy enrevesada de la que no tenía mucha información.
-¿Esto es tequila?- Preguntó alzando el chupito para olerlo, arrugando un poco la nariz pero la verdad es que la curiosidad le podía. Había visto a sus hermanos beberlo y Aldaron hablar de sus “beneficios”. Miró el líquido como si quisiera analizar qué pasaría si lo bebiera…Pero poco después se dijo a sí misma que estaba cansada de pensar en los “y si” así que lo bebió de un solo trago como había hecho Thalos y…
Y empezó a ahogarse, dándose golpes en el pecho con la palma abierta mientras tosía. Qué fuerte. No se había esperado algo así, los gemelos no parecían afectados cuando bebían. Acabó con una muy leve risa después de alzar la jarra y beber un par de tragos para aclararse la garganta -Wow…- Siguió un poco más la risa -Esto…No es lo que esperaba- Pero le gustaba. Buscó al que les atendía e hizo ese gesto que le había visto hacer a Johan para que trajera otros. -Ah... ¿Quién te dio una descarga?-
Se dio cuenta del modo en que Arleen dejó de contestarle a lo del tema de Gelion, así que decidió pasar por completo del asunto porque tampoco quería que acabase incomodándose de verdad. Se supone que la habían sacado a despejarse, no a seguir rayándose. Hizo un sonido de disconformidad por eso de que los "héroes" también tenían tiempo para sí mismos. Como si eso existiese...a día de hoy no había ni uno. Nadie lo era. Todo se había vuelto una amalgama gris de intereses varios. Alzó la jarra hacia ella en señal de aprobación por aquello de que no estaba disponible si la llamaban, pues era una señal clara de que por una vez se daba prioridad. El problema es que viera el alcohol como la solución a sus problemas, y no como un rato para beber un poco charlando con amigos. Miró a Thalos con cara de "cómo te pasas" cuando dijo lo de la mujer florero, aunque Arleen había sabido ser algo más.
- Padres de mierda. Espero que no resuelvas tus problemas con alcohol por culpa de ellos. Eres demasiado inteligente para hacer eso, no te pega nada. - igual se había pasado un poco, pero le daba lo mismo. No le apetecía ser políticamente correcto, como tampoco le apetecía poner cara de que no le había molestado el comentario de Thalos diciendo que tenía boca. Vale, que le había molestado que dijese quién era Reed. Tampoco era tanta información. Simplemente asintió sin mirarle, aunque poniéndose más serio por la mirada de advertencia que le lanzó con lo de los planes extraños. Él sabía por dónde iba. Inspiró profundamente como para no contestar todavía, pasando un poco de la conversación entre Thalos y Arleen sobre cerebros espachurrados, ojos, descargas...lo único que hizo fue hacer el ritual con el limón y sal antes del tequila, tragándolo de una y carraspeando. La verdad es que estaba asqueroso, y Arleen había pedido otra ronda más. - Tequila, sí. Si no has bebido nunca mejor déjalo antes de acabar mal. - advirtió, pero en un tono menos amistoso que antes.
- Pues nada. Me quedaré sin hacer nada en absoluto, que parece que es lo que quieres. Que lo haga todo el jodido ejército de la Alianza o como os llamen ahora. Ya te dije que sólo quiero ayudarte. - comentó haciendo como que le daba lo mismo, aunque claramente no era así. Agarró el segundo chupito de tequila de ese, alzándolo un momento. - ¿Por qué deberíamos brindar ahora, Arleen? ¿Hay algún tema que se pueda tocar sin que nadie se moleste?-
- Padres de mierda. Espero que no resuelvas tus problemas con alcohol por culpa de ellos. Eres demasiado inteligente para hacer eso, no te pega nada. - igual se había pasado un poco, pero le daba lo mismo. No le apetecía ser políticamente correcto, como tampoco le apetecía poner cara de que no le había molestado el comentario de Thalos diciendo que tenía boca. Vale, que le había molestado que dijese quién era Reed. Tampoco era tanta información. Simplemente asintió sin mirarle, aunque poniéndose más serio por la mirada de advertencia que le lanzó con lo de los planes extraños. Él sabía por dónde iba. Inspiró profundamente como para no contestar todavía, pasando un poco de la conversación entre Thalos y Arleen sobre cerebros espachurrados, ojos, descargas...lo único que hizo fue hacer el ritual con el limón y sal antes del tequila, tragándolo de una y carraspeando. La verdad es que estaba asqueroso, y Arleen había pedido otra ronda más. - Tequila, sí. Si no has bebido nunca mejor déjalo antes de acabar mal. - advirtió, pero en un tono menos amistoso que antes.
- Pues nada. Me quedaré sin hacer nada en absoluto, que parece que es lo que quieres. Que lo haga todo el jodido ejército de la Alianza o como os llamen ahora. Ya te dije que sólo quiero ayudarte. - comentó haciendo como que le daba lo mismo, aunque claramente no era así. Agarró el segundo chupito de tequila de ese, alzándolo un momento. - ¿Por qué deberíamos brindar ahora, Arleen? ¿Hay algún tema que se pueda tocar sin que nadie se moleste?-
- nadie es imprescindible. - sentencié, estando de acuerdo con ella. Luego bebí mas, otra ronda de tequilas? Lo mismo esa noche podía olvidarme de quien era. No estaba mal...
A Arleen el tequila la hizo toser y eso me provocó risa, que no intenté disimular. Por que Johan seguía aleccionandola y dándole consejos sobre lo que debería hacer con el alcohol y sus problemas? Ah sí, su superioridad moral. Que se lo aplicara respecto de mandar a otros a asesinar a decenas, sin ser conscientes de sus actos.
- deja de decirle qué hacer a todo el mundo. - solté en plan...eres un tio muermo, deja a la muchacha que se pase con el tequila si quiere. - por una vez.... Como mucho acabaremos vomitando- y me bajé mi segundo chupito. A decir verdad, iba ya algo....suelto. Mucho tiempo sin beber.
Asentí a eso de que si necesitaba ayuda pues la pidiera. Quiza en aquel momento. Me había guardado en la cabeza ese modo que había mencionado de encontrar gente, con sangre. Su pregunta sobre la descarga me hizo recordar el instante...ahora se veía absurdo.
- fue una mujer disfrazada de monja con un latigo electrizado. Una mala bicha...
Pero el momento de contar anécdotas graciosas se fue a la mierda por el comentario venenoso de Johan. Sonreí de lado, asintiendo como para mí mismo.... Hasta que terminó de soltar sus perlas. Me acabé la cerveza metódicamente y pedí una botella de vino. De que llegaba, Arleen tendría tiempo de proponer asunto de brindis.
"Solo quiero ayudarte, solo quiero ayudarte.... Como ayudas a esta dandole consejos de lo que debería hacer? Que es lo siguiente, controlar a gelion para que le regale flores?"
- léeme la mente, Black - solté con aquella chuleria y desdén míos, si lo hacía veria lo que estaba pensando
"Meterte en las decisiones que por derecho corresponden a uno mismo? Poner en riesgo el lugar en donde podría estar viviendo mi hijo?"
Lo mismo también si lo hacía, vería en segundo plano lo que estaba a punto de hacer....
Que fue levantarme para ir a estamparle la botella de vino en la cabeza. Vino de balleta.
A Arleen el tequila la hizo toser y eso me provocó risa, que no intenté disimular. Por que Johan seguía aleccionandola y dándole consejos sobre lo que debería hacer con el alcohol y sus problemas? Ah sí, su superioridad moral. Que se lo aplicara respecto de mandar a otros a asesinar a decenas, sin ser conscientes de sus actos.
- deja de decirle qué hacer a todo el mundo. - solté en plan...eres un tio muermo, deja a la muchacha que se pase con el tequila si quiere. - por una vez.... Como mucho acabaremos vomitando- y me bajé mi segundo chupito. A decir verdad, iba ya algo....suelto. Mucho tiempo sin beber.
Asentí a eso de que si necesitaba ayuda pues la pidiera. Quiza en aquel momento. Me había guardado en la cabeza ese modo que había mencionado de encontrar gente, con sangre. Su pregunta sobre la descarga me hizo recordar el instante...ahora se veía absurdo.
- fue una mujer disfrazada de monja con un latigo electrizado. Una mala bicha...
Pero el momento de contar anécdotas graciosas se fue a la mierda por el comentario venenoso de Johan. Sonreí de lado, asintiendo como para mí mismo.... Hasta que terminó de soltar sus perlas. Me acabé la cerveza metódicamente y pedí una botella de vino. De que llegaba, Arleen tendría tiempo de proponer asunto de brindis.
"Solo quiero ayudarte, solo quiero ayudarte.... Como ayudas a esta dandole consejos de lo que debería hacer? Que es lo siguiente, controlar a gelion para que le regale flores?"
- léeme la mente, Black - solté con aquella chuleria y desdén míos, si lo hacía veria lo que estaba pensando
"Meterte en las decisiones que por derecho corresponden a uno mismo? Poner en riesgo el lugar en donde podría estar viviendo mi hijo?"
Lo mismo también si lo hacía, vería en segundo plano lo que estaba a punto de hacer....
Que fue levantarme para ir a estamparle la botella de vino en la cabeza. Vino de balleta.
Arleen movió la mano con un gesto de “ESO” cuando Thalos dijo que nadie era imprescindible. Suspiró tranquila porque vio que Johan también “aprobaba” eso de no estar disponible. Una parte de ella se encontraba más relajada porque, a fin de cuentas, quien realmente debía encargarse de su división era Thalos…
Bebió de la cerveza con tranquilidad aunque el comentario de Johan hizo que le mirara con una leve sonrisa -¿Me vas a decir lo mismo que Gelion? ¿Que no busque la solución en una botella?- Suspiró apartando la mirada para luego volver a verlo con una resolución distinta en los ojos -La gente inteligente también hace cosas estúpidas. ¿Tú nunca has cometido un error o hecho algo tonto?... Sé que esto no es sano pero…- ¿Pero qué? Se mordió el labio y decidió apartar la mirada porque no sabía bien cómo terminar esa frase. ¿Le ayudaba a evadirse? Quizás sí, era eso. Lo hacía todo más ligero. Desvió la vista hacia el capitán cuando le respondió tan aireado a Johan y aquello le extrañó un poco pero lo dejó pasar.
Sin embargo, el otro comentario la pilló tan desprevenida que sonrió observándolo con un gesto de “¿Me estás tomando el pelo?...¿Verdad?”. Aún así, su atención se desvió hacia Johan cuando habló del tequila -¿Si no he bebido nunca qué? ¿Tequila o alcohol en general? Porque con lo segundo tengo experiencia- Aunque la cerveza parecía soltarle un poco la lengua.
El ambiente en la mesa cambió con la respuesta de Johan y Arleen sintió que, definitivamente, había algo que no sabía. Algo se le escapaba. No sabía qué tenía que ver lo de la Alianza con el caso de Thalos y Reed. Tampoco porqué ahora sí aprobaban el vino. Frunció el ceño extrañada y cuando le preguntó por el brindis, estaba visiblemente incómoda -Bueno… Podemos hablar de música, de libros… O de cualquier otro tema que no nos resulte incómodos a Thalos y a mí..- Suavizó un poco el gesto -¿Tú tienes algo que te preocupe o moleste? Porque es fácil ayudar a los demás Johan, pero muy difícil empezar a hablar de nosotros mismos cuando hay cosas que no queremos enfrentar…- Advirtió e hizo una mueca -¿Eres feliz?¿Ahora que ha acabado la guerra y eso…? Ya sé que hay otras cosas pero…- Alzó el hombro como restándole importancia mientras miraba el chupito, acariciándolo con la punta del dedo -No sé… Supongo que me gustaría oír, del líder de la Resistencia, que en algún momento en el futuro se puede estar en paz- Indicó justo ante de que Thalos le dijera que le leyera la mente.
Decidió que lo que sea que había entre ellos era mejor no meterse, así que cogió el chupito y se lo bebió de lleno. Esta vez lo soportó mejor…O quizás es que tuvo que concentrar su atención en reaccionar. Tosiendo como posesa vio a Thalos incorporarse para usar la botella como bate, Arleen movió un brazo mientras convocaba uno de sus escudos violetas para ponerse entre la botella y la cara de Johan. La botella se quebró con el impacto igual que su escudo y la lluvia de alcohol y vidrio los bañó a los dos. Hizo un gesto de incomodidad y luego frunció el ceño un poco molesta -¿Qué es lo que os pasa hoy?- Dijo notando entonces algunas miradas sobre ellos que le estaban molestando -Si vais a pelearos, afuera. Sin magia y a puño limpio- Dijo señalando la puerta con determinación. Sabía que a veces… Bueno, los hombres preferian solucionar los problemas con violencia. Había crecido con dos hermanos… Y por muy gemelos que fueran, eran sumamente distintos y no era la primera vez que tenía que mediar. Mismas reglas, diferentes hermanos.
Bebió de la cerveza con tranquilidad aunque el comentario de Johan hizo que le mirara con una leve sonrisa -¿Me vas a decir lo mismo que Gelion? ¿Que no busque la solución en una botella?- Suspiró apartando la mirada para luego volver a verlo con una resolución distinta en los ojos -La gente inteligente también hace cosas estúpidas. ¿Tú nunca has cometido un error o hecho algo tonto?... Sé que esto no es sano pero…- ¿Pero qué? Se mordió el labio y decidió apartar la mirada porque no sabía bien cómo terminar esa frase. ¿Le ayudaba a evadirse? Quizás sí, era eso. Lo hacía todo más ligero. Desvió la vista hacia el capitán cuando le respondió tan aireado a Johan y aquello le extrañó un poco pero lo dejó pasar.
Sin embargo, el otro comentario la pilló tan desprevenida que sonrió observándolo con un gesto de “¿Me estás tomando el pelo?...¿Verdad?”. Aún así, su atención se desvió hacia Johan cuando habló del tequila -¿Si no he bebido nunca qué? ¿Tequila o alcohol en general? Porque con lo segundo tengo experiencia- Aunque la cerveza parecía soltarle un poco la lengua.
El ambiente en la mesa cambió con la respuesta de Johan y Arleen sintió que, definitivamente, había algo que no sabía. Algo se le escapaba. No sabía qué tenía que ver lo de la Alianza con el caso de Thalos y Reed. Tampoco porqué ahora sí aprobaban el vino. Frunció el ceño extrañada y cuando le preguntó por el brindis, estaba visiblemente incómoda -Bueno… Podemos hablar de música, de libros… O de cualquier otro tema que no nos resulte incómodos a Thalos y a mí..- Suavizó un poco el gesto -¿Tú tienes algo que te preocupe o moleste? Porque es fácil ayudar a los demás Johan, pero muy difícil empezar a hablar de nosotros mismos cuando hay cosas que no queremos enfrentar…- Advirtió e hizo una mueca -¿Eres feliz?¿Ahora que ha acabado la guerra y eso…? Ya sé que hay otras cosas pero…- Alzó el hombro como restándole importancia mientras miraba el chupito, acariciándolo con la punta del dedo -No sé… Supongo que me gustaría oír, del líder de la Resistencia, que en algún momento en el futuro se puede estar en paz- Indicó justo ante de que Thalos le dijera que le leyera la mente.
Decidió que lo que sea que había entre ellos era mejor no meterse, así que cogió el chupito y se lo bebió de lleno. Esta vez lo soportó mejor…O quizás es que tuvo que concentrar su atención en reaccionar. Tosiendo como posesa vio a Thalos incorporarse para usar la botella como bate, Arleen movió un brazo mientras convocaba uno de sus escudos violetas para ponerse entre la botella y la cara de Johan. La botella se quebró con el impacto igual que su escudo y la lluvia de alcohol y vidrio los bañó a los dos. Hizo un gesto de incomodidad y luego frunció el ceño un poco molesta -¿Qué es lo que os pasa hoy?- Dijo notando entonces algunas miradas sobre ellos que le estaban molestando -Si vais a pelearos, afuera. Sin magia y a puño limpio- Dijo señalando la puerta con determinación. Sabía que a veces… Bueno, los hombres preferian solucionar los problemas con violencia. Había crecido con dos hermanos… Y por muy gemelos que fueran, eran sumamente distintos y no era la primera vez que tenía que mediar. Mismas reglas, diferentes hermanos.
Incluso la frase más irrelevante parecía provocar roces con Thalos, hasta lo de decirle a Arleen que no resolviese sus problemas con alcohol. Según él no había ningún problema en ponerse hasta el culo, y tanto Arleen como él hicieron equipo en su contra. - ¿Y por qué te crees que se lo digo, Thalos? no le estoy impidiendo beber, joder, sólo le he dicho que no recurra a la botella cada vez que tenga un problema. Y no es sólo que vayáis a acabar por ahí dando vergüenza ajena y potando, sino que en cualquier momento pueden aparecer gentuza como la que atacó a Ian en el parque cuando estaba borracho. Es cuestión de supervivencia. Si Gelion se lo dijo por algo sería...- soltó un tch de desdén por lo bajo cuando le preguntó si él no había cometido errores, como si le acusase de creerse perfecto o alguna mierda de esas.
- He cometido tantos errores que no podría contarlos. ¿Qué te crees? - le sostuvo la mirada de manera retadora como invitándola a decir que era exactamente lo que se le pasaba por la cabeza, decidiendo pasar por completo de sus comentarios sobre si había bebido tequila, vino o lo que fuese. También se le estaban quitando las ganas de hablar de temas banales como música o libros. Hacia siglos que no hacía nada de eso. - Pues claro que hay cosas que me preocupan y molestan. La situación actual no es como debería ser, por mucho que hayamos logrado acabar con la guerra. Y la pregunta de ser feliz es trampa, tardaría demasiado en responderte por qué. - guardó silencio respecto a la posibilidad de paz en un futuro, porque lo cierto es que lo único que había conocido en la vida era guerra y conflicto. Aún así...quería darle alguna esperanza, porque eso era lo único que protegía a la gente de la desesperación.
- Se puede...si no piensas en ello como un estado perpetuo. - porque no había más que mirar al pasado para ver que no existía la paz perpetua. La conversación esa no continuó por todo el asunto del brindis y la creciente tensión con Thalos, que le invitó a que le leyese la mente con muy mala leche. Lo hizo, aunque no le gustó lo que encontró.
"¿Qué cojones dices? sabes que nunca pondría en peligro a Reed. Y si sigues hablando de lo de los soldados...olvídalo de una puta vez. No serás capaz..."
Fue lo último que pensó al verle las intenciones de ir a darle con la botella en la cabeza, creyendo que no lo haría. Por eso no puso ningún escudo de por medio. Alucinó cuando lo llevó a cabo, aunque se libró del golpe porque Arleen intervino haciendo un escudo mágico que hizo estallar la botella contra él. Acabaron los dos empapados, y tras un par de segundos de asimilar lo sucedido se levantó indignado por completo. - ¿¿Pero qué mierdas te pasa?? ¡¿A qué ha venido eso?! - rodeó la mesa por el lado contrario a Arleen, sin darle explicaciones de nada antes de agarrar a Thalos por la pechera de manera violenta. Llegados a ese punto no iban a resolver nada con palabras, ni tenía sentido seguir bebiendo como imbéciles y como si no hubiese pasado nada. - A lo mejor tiene razón Royden y te hace falta que te den cuatro hostias para bajarte los humos un poco. - lo empujó para sacarlo del local, soltándole un derechazo en cuanto salieron por la puerta.
- He cometido tantos errores que no podría contarlos. ¿Qué te crees? - le sostuvo la mirada de manera retadora como invitándola a decir que era exactamente lo que se le pasaba por la cabeza, decidiendo pasar por completo de sus comentarios sobre si había bebido tequila, vino o lo que fuese. También se le estaban quitando las ganas de hablar de temas banales como música o libros. Hacia siglos que no hacía nada de eso. - Pues claro que hay cosas que me preocupan y molestan. La situación actual no es como debería ser, por mucho que hayamos logrado acabar con la guerra. Y la pregunta de ser feliz es trampa, tardaría demasiado en responderte por qué. - guardó silencio respecto a la posibilidad de paz en un futuro, porque lo cierto es que lo único que había conocido en la vida era guerra y conflicto. Aún así...quería darle alguna esperanza, porque eso era lo único que protegía a la gente de la desesperación.
- Se puede...si no piensas en ello como un estado perpetuo. - porque no había más que mirar al pasado para ver que no existía la paz perpetua. La conversación esa no continuó por todo el asunto del brindis y la creciente tensión con Thalos, que le invitó a que le leyese la mente con muy mala leche. Lo hizo, aunque no le gustó lo que encontró.
"¿Qué cojones dices? sabes que nunca pondría en peligro a Reed. Y si sigues hablando de lo de los soldados...olvídalo de una puta vez. No serás capaz..."
Fue lo último que pensó al verle las intenciones de ir a darle con la botella en la cabeza, creyendo que no lo haría. Por eso no puso ningún escudo de por medio. Alucinó cuando lo llevó a cabo, aunque se libró del golpe porque Arleen intervino haciendo un escudo mágico que hizo estallar la botella contra él. Acabaron los dos empapados, y tras un par de segundos de asimilar lo sucedido se levantó indignado por completo. - ¿¿Pero qué mierdas te pasa?? ¡¿A qué ha venido eso?! - rodeó la mesa por el lado contrario a Arleen, sin darle explicaciones de nada antes de agarrar a Thalos por la pechera de manera violenta. Llegados a ese punto no iban a resolver nada con palabras, ni tenía sentido seguir bebiendo como imbéciles y como si no hubiese pasado nada. - A lo mejor tiene razón Royden y te hace falta que te den cuatro hostias para bajarte los humos un poco. - lo empujó para sacarlo del local, soltándole un derechazo en cuanto salieron por la puerta.
- Reed no, el otro! Sabes que vive conmigo en la base! - el otro. El otro! Era un padre horrible. Como podía ser tan horrible? Reed sabia cuidarse solo. Y menos mal. Había tenido que crecer de golpe para poder sobrevivir. Mis ansias de volcar toda esa rabia en Johan me hicieron responderle verbalmente a lo que él habia expresado mentalmente, y además, estallaron en cristalitos y salpicones de vino cuando Arleen le salvó el culo a un perplejo Johan usando un escudo de magia.
La miré con una expresión muy dificil de descifrar, entre serio y arrepentido, pero demasiado orgulloso como para reconocer nada. La gente nos miraba, sí....no era dificil para ellos una vez se fijaran en nosotros saber quienes éramos.
Arleen tenia razon. Lo que fuera, tenia que ser fuera. Por eso no me resistí cuando Johan me agarró con brusquedad y me arrastró hacia la puerta del bar, encajando la primera hostia que no me dolió tanto como esperaba, probablemente por el efecto anestésico del alcohol. Retrocedi un par de pasos y busqué a Arleen con la mirada, no podía quedarse sola dentro de aquel lugar con tantos desconocidos. Esperaba verla salir...
- Por que no le respondes a lo que te ha preguntado? Que es eso de que es una pregunta trampa? Responde y punto: no, no eres feliz! - lo peor de todo es que ya ni si quiera tenia ganas de pegarle. - Y qué coño importa eso? - solté despectivamente, no, no importaba ni lo primero ni lo segundo. A nadie le importaba. Me acerqué a él para tratar de aferrarlo por la ropa y golpearle en sus bonitas y rectas narices con mi puño cerrado.
La miré con una expresión muy dificil de descifrar, entre serio y arrepentido, pero demasiado orgulloso como para reconocer nada. La gente nos miraba, sí....no era dificil para ellos una vez se fijaran en nosotros saber quienes éramos.
Arleen tenia razon. Lo que fuera, tenia que ser fuera. Por eso no me resistí cuando Johan me agarró con brusquedad y me arrastró hacia la puerta del bar, encajando la primera hostia que no me dolió tanto como esperaba, probablemente por el efecto anestésico del alcohol. Retrocedi un par de pasos y busqué a Arleen con la mirada, no podía quedarse sola dentro de aquel lugar con tantos desconocidos. Esperaba verla salir...
- Por que no le respondes a lo que te ha preguntado? Que es eso de que es una pregunta trampa? Responde y punto: no, no eres feliz! - lo peor de todo es que ya ni si quiera tenia ganas de pegarle. - Y qué coño importa eso? - solté despectivamente, no, no importaba ni lo primero ni lo segundo. A nadie le importaba. Me acerqué a él para tratar de aferrarlo por la ropa y golpearle en sus bonitas y rectas narices con mi puño cerrado.
Cada vez sentía que la usaban un poco como excusa para decirse cosas entre ellos. ¿Tenía algo que ver con el control? Pero la respuesta de Johan hizo que lo mirara con seriedad y…un escalofrío de terror le bajó por el cuerpo haciendo que cualquier “alegría” que hubiese encontrado en la bebida se difuminara en la nada. Arleen apartó las manos de la mesa mientras recordaba lo que había leido de los expedientes de Ian y Savannah. Habían sobrevivido de puro milagro. Ella también lo había hecho de milagro. Eran víctimas de odio acérrimo. No, no víctimas. Sobrevivientes. Ya, pero eso ella lo sabía ¿Verdad? Porque era la razón, la clave, de que bebiera en la base y no fuera a la posada fea que conoció con Gelion…
Un poco bajoneada recibió la respuesta a la defensiva de Johan con silencio y el ceño fruncido con suavidad, le sostuvo la mirada y aquel reto en sus ojos despertó a la misma Arleen que le había cruzado la cara a un Descendiente -A mí no me mires así, Johan Black. ¿Qué me creo? No me creo nada ni nadie excepto una persona que está conociéndote. Perdona si toco algún punto sensible con mis palabras por no saber de qué pata cojeas. Yo no tengo habilidades mentales para meterme en tu cabeza y ver la raíz de todos tus problemas así que borra ese gesto de tu rostro cuando te dirijas a mí-
Era la primera vez en mucho tiempo que sentía otra vez esa necesidad de poner a la gente en su lugar. Esto no era como con Gelion, a quien le gritó desesperada porque respetara su proceso. No, esto era otra cosa. Era poner en su lugar a un hombre que se creía que iba a acojonarse por su mirada. No, después de Sayid nadie podía herirla de esa manera. No, después de Eámon nadie iba a herirla sólo por mirarla. Si buscaban encenderla no iban a encontrar un nimio fósforo como hace un par de meses, iban a encontrar una gran hoguera.
Tal como había hecho Markus.
-Nada es como debería ser- Respondió irritada, apartando la mirada hacia un lado, observando la puerta con algo de reticencia. ¿Y si entraba alguien? ¿Y si todavía tenía esa diana en el centro del pecho? ¿Aún era un objetivo? Apoyó las palmas de las manos en los muslos y alisó su perfecto vestido.
“No pienso en ella desde hace ya un tiempo. En ningún estado. La esperanza que tenía ya no es lo que me motiva en realidad…”, fue consciente de que seguía caminando y en pie cada día sólo porque tenía que ser la cara del hospital. No le motivaba otra cosa que echarle en cara a Sayid que era una payasa, sí, pero era la maldita jefa de los payasos.
La expresión de Thalos y sus palabras no tenían sentido, supuso que era por la conexión mental. Mojada y un poco molesta por la actitud de ambos, le sostuvo la mirada a Thalos con un gesto de comprensión. No sabía qué pasaba pero entendía la necesidad de golpearse que tenían los hombres. Johan reaccionó y luego los vio salir, Arleen se mordió la parte interna de la mejilla mientras se incorporaba para ir tras ellos. Se cogió de la mesa un momento cuando sintió el golpe de alcohol que la mareó. Entonces… se dio cuenta por el rabillo del ojo que dos hombres se habían incorporado casi al mismo tiempo y… Decidió salir de ahí cuán rápido podía.
“Royden”, recordó.
La pronunciación de su apellido es como si hubiese levantado un muro entre ellos. Tal como hacía Gelion. Cuando la despersonalizaban así se sentía fuera de lugar. Miembro de todo pero parte de nada. Se detuvo fuera de rango mientras oía lo que Thalos le decía, bajó la mirada al sentir que algo le manchaba el pie humano y frunció el ceño al ver la sangre. Entonces cayó en cuenta de que tenía algunos cortes en el brazo y lo levantó para convocar su magia de sanación y cerrarse las heridas. Cualquier otra persona lo habría dejado pasar sólo presionando, pero ella no podía…Si lo dejaba estar bien podría desangrarse. Tragó en seco cuando acabó y decidió, por si acaso, coger el móvil y enviarle un mensaje a Vishous…porque como Johan y Thalos siguieran en la mismas iban a acabar hechos un desastre y no sabía que querían los otros dos o si la seguirían allí. Mantuvo la mirada entre la puerta y sus compañeros mientras mantenía la espalda contra la pared del bar.
Un poco bajoneada recibió la respuesta a la defensiva de Johan con silencio y el ceño fruncido con suavidad, le sostuvo la mirada y aquel reto en sus ojos despertó a la misma Arleen que le había cruzado la cara a un Descendiente -A mí no me mires así, Johan Black. ¿Qué me creo? No me creo nada ni nadie excepto una persona que está conociéndote. Perdona si toco algún punto sensible con mis palabras por no saber de qué pata cojeas. Yo no tengo habilidades mentales para meterme en tu cabeza y ver la raíz de todos tus problemas así que borra ese gesto de tu rostro cuando te dirijas a mí-
Era la primera vez en mucho tiempo que sentía otra vez esa necesidad de poner a la gente en su lugar. Esto no era como con Gelion, a quien le gritó desesperada porque respetara su proceso. No, esto era otra cosa. Era poner en su lugar a un hombre que se creía que iba a acojonarse por su mirada. No, después de Sayid nadie podía herirla de esa manera. No, después de Eámon nadie iba a herirla sólo por mirarla. Si buscaban encenderla no iban a encontrar un nimio fósforo como hace un par de meses, iban a encontrar una gran hoguera.
Tal como había hecho Markus.
-Nada es como debería ser- Respondió irritada, apartando la mirada hacia un lado, observando la puerta con algo de reticencia. ¿Y si entraba alguien? ¿Y si todavía tenía esa diana en el centro del pecho? ¿Aún era un objetivo? Apoyó las palmas de las manos en los muslos y alisó su perfecto vestido.
“No pienso en ella desde hace ya un tiempo. En ningún estado. La esperanza que tenía ya no es lo que me motiva en realidad…”, fue consciente de que seguía caminando y en pie cada día sólo porque tenía que ser la cara del hospital. No le motivaba otra cosa que echarle en cara a Sayid que era una payasa, sí, pero era la maldita jefa de los payasos.
La expresión de Thalos y sus palabras no tenían sentido, supuso que era por la conexión mental. Mojada y un poco molesta por la actitud de ambos, le sostuvo la mirada a Thalos con un gesto de comprensión. No sabía qué pasaba pero entendía la necesidad de golpearse que tenían los hombres. Johan reaccionó y luego los vio salir, Arleen se mordió la parte interna de la mejilla mientras se incorporaba para ir tras ellos. Se cogió de la mesa un momento cuando sintió el golpe de alcohol que la mareó. Entonces… se dio cuenta por el rabillo del ojo que dos hombres se habían incorporado casi al mismo tiempo y… Decidió salir de ahí cuán rápido podía.
“Royden”, recordó.
La pronunciación de su apellido es como si hubiese levantado un muro entre ellos. Tal como hacía Gelion. Cuando la despersonalizaban así se sentía fuera de lugar. Miembro de todo pero parte de nada. Se detuvo fuera de rango mientras oía lo que Thalos le decía, bajó la mirada al sentir que algo le manchaba el pie humano y frunció el ceño al ver la sangre. Entonces cayó en cuenta de que tenía algunos cortes en el brazo y lo levantó para convocar su magia de sanación y cerrarse las heridas. Cualquier otra persona lo habría dejado pasar sólo presionando, pero ella no podía…Si lo dejaba estar bien podría desangrarse. Tragó en seco cuando acabó y decidió, por si acaso, coger el móvil y enviarle un mensaje a Vishous…porque como Johan y Thalos siguieran en la mismas iban a acabar hechos un desastre y no sabía que querían los otros dos o si la seguirían allí. Mantuvo la mirada entre la puerta y sus compañeros mientras mantenía la espalda contra la pared del bar.
La reacción irritada de Arleen le pareció un tanto desproporcionada por el modo en que se ofendió sólo por dejarle claro que él no se consideraba una persona sin fallas ni errores. El "borra ese gesto de tu rostro cuando te dirijas a mí" fue la gota que colmó el vaso. Qué humos tenía la prole de Ouroboros, qué rápido se sentían molestos por una mirada o palabra fuera de sus estándares. - Como gustéis. - respondió de manera escueta y claramente irónica, acompañándolo de una ligera inclinación de cabeza. Bah, ni siquiera se estaban entendiendo. Eso de ir a beber juntos había sido una mala idea. Tampoco tenía ni puñetera idea de que Thalos tenía al "otro" como lo llamaba él en la base.
- ¿Qué dices? pensaba que lo dejabas con los Knox. La base no es lugar para un crío. - no es que quisiera recriminarle, pero...eso lo sabía hasta él. Para eso que lo hubiese dejado en la casa Black, que al menos allí podía haber seguido quedándose. Cualquier posibilidad de hablar más del tema se fue a la mierda con todo lo del botellazo, el escudo de Arleen, los cristales rotos por el suelo y la tensión saltando finalmente por los aires. Thalos aguantó bien el primer golpe, y sabía que podía aguantar mucho más porque lo había visto pelear. No sabía quién de los dos se detendría en primer lugar, porque ambos podían ser tremendamente tercos cuando pensaban que llevaban razón.
- ¡Porque no es una pregunta tan sencilla de responder! Nadie es feliz todo el tiempo, eso es mentira. ¿Qué esperaba que le contestase? Tampoco iba a ponerme ahí a hacer una disertación sobre la felicidad. - le jodió que Thalos respondiese por él que no, que no lo era, como si estuviese respondiendo por los dos. - ¿Cómo que qué importa? ¡Te estoy preguntando qué mierdas te pasa conmigo! ¿A qué viene todo esto? - Johan apretó más los puños, avanzando un par de pasos más hacia él de manera airada y con la mirada furiosa.
- ¡Lo único que he estado intentando es ayudaros a los dos, a ti de una forma y a ella de otra! - se escuchó un "crack" cuando la hostia de Thalos en forma de puñetazo en la nariz lo empujó contra la pared exterior del bar, estando a punto de chocar con Arleen que estaba en la puerta. - Vete a la base. - Se sostuvo contra la pared con una mano, mientras que con la otra se tapaba la cara que ahora chorreaba goterones de sangre en el suelo. Dolía...pero no tanto el golpe físico como lo que estaba sucediendo. ¿Por qué estaban llegando a esto? - Dilo...- murmuró resentido mientras se apartaba la mano de la cara, ahora manchada de rojo. - Di que lo que quieres es quitarme del medio, que ya te estoy estorbando. - se abalanzó contra él para empujarlo hacia atrás con un puñetazo fuerte en el estómago, aprovechando su punto ciego para intentar soltarle otro gancho por ese lado.
- ¿Qué dices? pensaba que lo dejabas con los Knox. La base no es lugar para un crío. - no es que quisiera recriminarle, pero...eso lo sabía hasta él. Para eso que lo hubiese dejado en la casa Black, que al menos allí podía haber seguido quedándose. Cualquier posibilidad de hablar más del tema se fue a la mierda con todo lo del botellazo, el escudo de Arleen, los cristales rotos por el suelo y la tensión saltando finalmente por los aires. Thalos aguantó bien el primer golpe, y sabía que podía aguantar mucho más porque lo había visto pelear. No sabía quién de los dos se detendría en primer lugar, porque ambos podían ser tremendamente tercos cuando pensaban que llevaban razón.
- ¡Porque no es una pregunta tan sencilla de responder! Nadie es feliz todo el tiempo, eso es mentira. ¿Qué esperaba que le contestase? Tampoco iba a ponerme ahí a hacer una disertación sobre la felicidad. - le jodió que Thalos respondiese por él que no, que no lo era, como si estuviese respondiendo por los dos. - ¿Cómo que qué importa? ¡Te estoy preguntando qué mierdas te pasa conmigo! ¿A qué viene todo esto? - Johan apretó más los puños, avanzando un par de pasos más hacia él de manera airada y con la mirada furiosa.
- ¡Lo único que he estado intentando es ayudaros a los dos, a ti de una forma y a ella de otra! - se escuchó un "crack" cuando la hostia de Thalos en forma de puñetazo en la nariz lo empujó contra la pared exterior del bar, estando a punto de chocar con Arleen que estaba en la puerta. - Vete a la base. - Se sostuvo contra la pared con una mano, mientras que con la otra se tapaba la cara que ahora chorreaba goterones de sangre en el suelo. Dolía...pero no tanto el golpe físico como lo que estaba sucediendo. ¿Por qué estaban llegando a esto? - Dilo...- murmuró resentido mientras se apartaba la mano de la cara, ahora manchada de rojo. - Di que lo que quieres es quitarme del medio, que ya te estoy estorbando. - se abalanzó contra él para empujarlo hacia atrás con un puñetazo fuerte en el estómago, aprovechando su punto ciego para intentar soltarle otro gancho por ese lado.
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