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Recuerdo del primer mensaje :
El castillo de Stirling es un histórico castillo existente en la ciudad de Stirling, en Escocia (Reino Unido). Fue construido en la cima de la "colina del castillo" (the castle hill), un pico de origen volcánico, y se encuentra rodeado por tres de sus lados por acantilados cortados a pico. Era habitual lugar de reunión de nobles de estirpe mágica, perteneciente a la familia Dvorak, pero fue asediado y atacado por los soldados de la Alianza. Actualmente presentes numerosos desperfectos.
Shinobu Oshino
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Me aparecí directamente en la biblioteca entre las llamas de mi fénix, sin quemar nada por supuesto, y fui corriendo a velocidad vampírica donde había dejado hacía unos años todos los libros de mi antigua cripta y me concentré en recordar dónde había dejado aquel libro de clanes. Sabía que en ese libro aparecía algo de la semilla de Lilith y no recordaba que fuese algo bueno.
Encontré el lugar donde debía estar el libro y alcé mi mano para cogerlo, sin embargo no estaba. Me quedé quieta otra vez, ordenando mis pensamientos. Miré a mi alrededor, no había mucha gente. Vi a Rybar leyendo un libro… Exactamente el libro que estaba buscando y se me pasaron mil cosas por la cabeza. Me acerqué a él muy lentamente, sacando una de mis dagas y apuntándole con ella.
-¿Qué haces con ese libro? - Dije con voz aparentemente tranquila, pero mis ojos estaban muy abiertos y mi cara reflejaba un pánico desmesurado -¡¿Que qué cojones haces con ese libro?!- Gritaba quebrándome la voz -Me la has mandado tú, ¿verdad?- Sonreía como si hubiese descubierto algo que me ocultaba. -Sabía que algún día pensarías en acabar conmigo pero no de esta forma. Ahora también quieres acabar con los vampiros… Pero te equivocas así que dame el libro y no te haré daño-
La locura había tomado el control sobre mi y no pensaba con claridad -¿Y cómo coño sabías que en ese libro está la única forma de matarme?- Me abalancé sobre él, con intención de apuñalarle.
Encontré el lugar donde debía estar el libro y alcé mi mano para cogerlo, sin embargo no estaba. Me quedé quieta otra vez, ordenando mis pensamientos. Miré a mi alrededor, no había mucha gente. Vi a Rybar leyendo un libro… Exactamente el libro que estaba buscando y se me pasaron mil cosas por la cabeza. Me acerqué a él muy lentamente, sacando una de mis dagas y apuntándole con ella.
-¿Qué haces con ese libro? - Dije con voz aparentemente tranquila, pero mis ojos estaban muy abiertos y mi cara reflejaba un pánico desmesurado -¡¿Que qué cojones haces con ese libro?!- Gritaba quebrándome la voz -Me la has mandado tú, ¿verdad?- Sonreía como si hubiese descubierto algo que me ocultaba. -Sabía que algún día pensarías en acabar conmigo pero no de esta forma. Ahora también quieres acabar con los vampiros… Pero te equivocas así que dame el libro y no te haré daño-
La locura había tomado el control sobre mi y no pensaba con claridad -¿Y cómo coño sabías que en ese libro está la única forma de matarme?- Me abalancé sobre él, con intención de apuñalarle.
Había pasado ya un buen rato desde que comencé a leer hasta que apareció shinobu, y me había dado tiempo a leer buena parte de los lasombra, siendo ese el primer clan por el cual comencé.... Pero había mucha materia al respecto. El caso es que ella apareció pero no reparo inmediatamente en mi, venía como loca.
- cuanto tiempo sin verte, Shinobu. Ya creía que habías desertado para...
Pero me detuve al ver la furia de día ojos. Cerré el libro y me puse alerta, el instinto me decía que de pronto estaba encerrado con una bestia hambrienta.
- te lo diría si dejas de apuntarme con ese cuchillo. No tienes derecho a amenazarme....
De que tenía miedo? Yo no podía asustarla, debía ser otra cosa la fuente de su panico. El libro? Tan importante era?
- leer, a ti que te parece? Deja de decir insensateces.
No sabía de qué hablaba. Bueno, si, sabía lo peligroso que era tener a una vampira como Shinobu de aliada pero no había pensado en librarme de ella.... De momento. Nunca me había amenazado hasta la fecha.
- sabes perfectamente lo que alguien como yo piensa de los vampiros
"Sois seres corruptos pero al menos algunos como ella tienen claro lo que es la superioridad de la raza mágica..."
Su revelación me resultó interesante, así que ahí estaba su punto debil? No es que quisiese usarlo, claro....o si? Tal como se me abalanzó me habría venido bien saber cómo detenerla, la verdad.
- de que hablas, has perdido el juicio?!! - usé el libro como escudo frente a mi pecho, si tan importante era no lo estropearía con tal de atravesarme a mi, y usé un hechizo leve de repulsión para apartarla de mí.
----
Off: si eliges apuñalar aún así añado el agravio en mi siguiente acción por mi está bien
- cuanto tiempo sin verte, Shinobu. Ya creía que habías desertado para...
Pero me detuve al ver la furia de día ojos. Cerré el libro y me puse alerta, el instinto me decía que de pronto estaba encerrado con una bestia hambrienta.
- te lo diría si dejas de apuntarme con ese cuchillo. No tienes derecho a amenazarme....
De que tenía miedo? Yo no podía asustarla, debía ser otra cosa la fuente de su panico. El libro? Tan importante era?
- leer, a ti que te parece? Deja de decir insensateces.
No sabía de qué hablaba. Bueno, si, sabía lo peligroso que era tener a una vampira como Shinobu de aliada pero no había pensado en librarme de ella.... De momento. Nunca me había amenazado hasta la fecha.
- sabes perfectamente lo que alguien como yo piensa de los vampiros
"Sois seres corruptos pero al menos algunos como ella tienen claro lo que es la superioridad de la raza mágica..."
Su revelación me resultó interesante, así que ahí estaba su punto debil? No es que quisiese usarlo, claro....o si? Tal como se me abalanzó me habría venido bien saber cómo detenerla, la verdad.
- de que hablas, has perdido el juicio?!! - usé el libro como escudo frente a mi pecho, si tan importante era no lo estropearía con tal de atravesarme a mi, y usé un hechizo leve de repulsión para apartarla de mí.
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Off: si eliges apuñalar aún así añado el agravio en mi siguiente acción por mi está bien
Shinobu Oshino
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La cara de Rybar me confundía y sus palabras más. Incluso solté una lágrima asumiendo que iba a morir dentro de poco (off: sí, los vampiros lloran, es sangre sos sus lágrimas) y mi pulso empezó a temblar después de muchos siglos tras el hechizo de repulsión de Rybar, que me había desplazado un paso hacia atrás.
-Cuéntamelo… YA - Dije, con los dientes apretados de la frustración que sentía. Mis ojos dorados empezaron a emitir una tenue luz, raiz de que estaba utilizando una poderosa habilidad de Dominación y ofreciéndole mi cuchillo que le obligué a cogerlo y a ponérselo en el cuello. -O me lo dices… o moriré matando - Las palabras salieron de mi muy despacio, debido a la concentración que estaba utilizando para dominarlo.
Observé su rostro, confuso, como si yo estuviera loca y lo pensé por un segundo. ¿Cómo podía ser que un humano supiese siquiera la existencia de Lilith? Por un momento me pareció una idea estúpida pese a ser la única que tenía lógica y dejé de usar la dominación, dejándolo libre.
-Cuánto tiempo me queda?- le imploré, y la voz se me quebró dos veces mientras salía otra lágrima por el otro ojo - Ni si quiera si me convirtieras en cenizas moriría. ¡Incluso dudo que supieses eso! Ella te matará cuando muera, pero sus hijas merecían lo que les hice... - Dije con voz apagada, asumiendo, al fin, mi muerte.
-Cuéntamelo… YA - Dije, con los dientes apretados de la frustración que sentía. Mis ojos dorados empezaron a emitir una tenue luz, raiz de que estaba utilizando una poderosa habilidad de Dominación y ofreciéndole mi cuchillo que le obligué a cogerlo y a ponérselo en el cuello. -O me lo dices… o moriré matando - Las palabras salieron de mi muy despacio, debido a la concentración que estaba utilizando para dominarlo.
Observé su rostro, confuso, como si yo estuviera loca y lo pensé por un segundo. ¿Cómo podía ser que un humano supiese siquiera la existencia de Lilith? Por un momento me pareció una idea estúpida pese a ser la única que tenía lógica y dejé de usar la dominación, dejándolo libre.
-Cuánto tiempo me queda?- le imploré, y la voz se me quebró dos veces mientras salía otra lágrima por el otro ojo - Ni si quiera si me convirtieras en cenizas moriría. ¡Incluso dudo que supieses eso! Ella te matará cuando muera, pero sus hijas merecían lo que les hice... - Dije con voz apagada, asumiendo, al fin, mi muerte.
Y ahora por qué lloraba? porque asumi al ver la sangre salir de sus ojos que eso es lo que hacia, llorar. Al menos mi hechizo la habia retirado un poco y gracias al escudo- libro me habia librado de acabar atravesado....
- Que no...me des...ordenes. - dije con la mandibula tensa cogiendo su cuchillo para llevarmelo al cuello. Me las apañaba para seguir aparentando orgulloso. Lo que me faltaba. -Shinobu! Para! - mi mano no me obedecia. Incluso para coger el cuchillo habia tenido que dejar caer el libro. Me resistía todo lo que podia.
Me iba a matar? Qué absurdo todo. Qué ridicula forma de acabar. Sin entender nada. De pronto, paró. Quizá decidio creerme. Solté la maldita daga lejos de mi y la miré con furia. Vi tambien el libro y lo empujé con mi pie, hacia ella.
- Y yo que se? Yo no voy a matarte, maldita sea. Eres una valiosa aliada, aunque esto que acabas de hacer....
Apreté mi puño, se merecía un castigo. Pero acababa de mirar a la muerte demasiado de cerca, de nuevo habia sentido su aliento en mi nuca.
- Pues no, no lo sabia. Que serias, un monton de cenizas con pensamiento? Perdoname el lenguaje pero menuda mierda. Apenas he leido sobre los lasombra y sus disciplinas.
Me pase una mano por el cuello.
- Quien es ella? Sus hijas?
- Que no...me des...ordenes. - dije con la mandibula tensa cogiendo su cuchillo para llevarmelo al cuello. Me las apañaba para seguir aparentando orgulloso. Lo que me faltaba. -Shinobu! Para! - mi mano no me obedecia. Incluso para coger el cuchillo habia tenido que dejar caer el libro. Me resistía todo lo que podia.
Me iba a matar? Qué absurdo todo. Qué ridicula forma de acabar. Sin entender nada. De pronto, paró. Quizá decidio creerme. Solté la maldita daga lejos de mi y la miré con furia. Vi tambien el libro y lo empujé con mi pie, hacia ella.
- Y yo que se? Yo no voy a matarte, maldita sea. Eres una valiosa aliada, aunque esto que acabas de hacer....
Apreté mi puño, se merecía un castigo. Pero acababa de mirar a la muerte demasiado de cerca, de nuevo habia sentido su aliento en mi nuca.
- Pues no, no lo sabia. Que serias, un monton de cenizas con pensamiento? Perdoname el lenguaje pero menuda mierda. Apenas he leido sobre los lasombra y sus disciplinas.
Me pase una mano por el cuello.
- Quien es ella? Sus hijas?
Shinobu Oshino
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Aún en el suelo, cogí el libro, abriéndolo por casi el final donde aparecían las Lamias hablando mientras hablaba - Un montón de cenizas con espíritu más bien, pero ibas bien encaminado - Al fin encontré aquello que había leido varios siglos atrás, razón de que no me acordarse.
- ”Para causar la muerte definitiva a un Vástago basta con el contacto con la víctima” - Leí literalmente del libro. Por mi mente recordé cada segundo que había pasado con la vampira y no hubo el más mínimo contacto físico. Empecé a reirme muy por lo bajo, que fue aumentando hasta una risa histérica, hasta que me puse en pie.
-Mis más sinceras disculpas Rybar, creo que todo ha sido un mal entendido, te contaré lo que ha pasado - Hice un gesto para que se sentara, cosa que yo también hice y le mostré el libro por el que había surgido todo esto, en el cual se veía a una vampira resucitar a otro que estaba muerto.
-Lilith… Fue una hechicera que enseñó a Cain, el primero de los vampiros, a utilizar su sangre para hacer increíbles maravillas jamás vistas, maravillas a las que hoy les llamamos Disciplinas. Esta tuvo algunos hijos, de los cuales yo tuve el placer de conocer a una llamada Lamia, la primera de las Lamias. - Miré a Rybar para asegurarme de que lo estaba comprendiendo hasta ahora y continué. - Ella también era una muy poderosa hechicera hasta que llegué yo junto a Lazarus, más conocido como Lameth, y se enamoraron. Como símbolo de su amor, Lazarus la convirtió para pasar el resto de su vida con ella… Pero yo, que también estaba enamorada de él, me corrompió al enterarme, por lo que decidí vengarme usando la Dominación con la Lamia y rompiendo su vínculo con Lazarus y borrando los recuerdos a ella de lo que le había hecho, por lo que él la abandonó. Nunca nadie ha sabido que fui yo, hasta ahora - Mi cara era seria y mi mirada abstraída debido a rememorar aquellos momentos.
-Esto provocó muchas cosas, pero lo importante aquí es que ella huyó, apartándose de la protección de su madre con el corazón roto y se unió a los Capadoccios, por lo que hace nada, en 1747 Lamia murió por una caza de Sangre. Cosa que hizo cabrear a Lilith, pese a que las Lamias pueden resucitar no le hizo gracia que matasen a su hija, por lo que hizo una gran búsqueda para encontrar a Lamia. - Hice una pausa para ordenar mis pensamientos, ahora debía de dar un salto a la actualidad en mi historia.
-Hace unas horas he estado con una vampira, diciendo llamarse Lilith. Creía que había encontrado a Lamia y averiguado que fui yo la que provocó que se fuese y venía a matarme, pero parece ser que no es así. Ni si quiera sé si es la verdadera lilith, ya que nunca he oido que fuese vampira, pero estaba asustada. He visto lo que pueden hacer las Lamias, controlan la muerte y esta está presente con cada paso que dan, marchitándose todo alrededor y pudiendo provocar la Muerte Definitiva a los demás Vátagos, por lo que creí que Lilith también lo tendría y venía a por mí. Pero ella no me tocó, que es la única forma de usar esa habilidad. -
Me levanté de la silla y me acerqué a él rodeando la mesa e hinqué una de mis rodillas en el suelo, como símbolo de servidumbre -Disculpa lo que ha pasado antes por favor, puedes pedirme lo que sea en este momento, siento haber creído todo eso y más haber atentado contra tu vida. Pídeme lo que sea -
- ”Para causar la muerte definitiva a un Vástago basta con el contacto con la víctima” - Leí literalmente del libro. Por mi mente recordé cada segundo que había pasado con la vampira y no hubo el más mínimo contacto físico. Empecé a reirme muy por lo bajo, que fue aumentando hasta una risa histérica, hasta que me puse en pie.
-Mis más sinceras disculpas Rybar, creo que todo ha sido un mal entendido, te contaré lo que ha pasado - Hice un gesto para que se sentara, cosa que yo también hice y le mostré el libro por el que había surgido todo esto, en el cual se veía a una vampira resucitar a otro que estaba muerto.
-Lilith… Fue una hechicera que enseñó a Cain, el primero de los vampiros, a utilizar su sangre para hacer increíbles maravillas jamás vistas, maravillas a las que hoy les llamamos Disciplinas. Esta tuvo algunos hijos, de los cuales yo tuve el placer de conocer a una llamada Lamia, la primera de las Lamias. - Miré a Rybar para asegurarme de que lo estaba comprendiendo hasta ahora y continué. - Ella también era una muy poderosa hechicera hasta que llegué yo junto a Lazarus, más conocido como Lameth, y se enamoraron. Como símbolo de su amor, Lazarus la convirtió para pasar el resto de su vida con ella… Pero yo, que también estaba enamorada de él, me corrompió al enterarme, por lo que decidí vengarme usando la Dominación con la Lamia y rompiendo su vínculo con Lazarus y borrando los recuerdos a ella de lo que le había hecho, por lo que él la abandonó. Nunca nadie ha sabido que fui yo, hasta ahora - Mi cara era seria y mi mirada abstraída debido a rememorar aquellos momentos.
-Esto provocó muchas cosas, pero lo importante aquí es que ella huyó, apartándose de la protección de su madre con el corazón roto y se unió a los Capadoccios, por lo que hace nada, en 1747 Lamia murió por una caza de Sangre. Cosa que hizo cabrear a Lilith, pese a que las Lamias pueden resucitar no le hizo gracia que matasen a su hija, por lo que hizo una gran búsqueda para encontrar a Lamia. - Hice una pausa para ordenar mis pensamientos, ahora debía de dar un salto a la actualidad en mi historia.
-Hace unas horas he estado con una vampira, diciendo llamarse Lilith. Creía que había encontrado a Lamia y averiguado que fui yo la que provocó que se fuese y venía a matarme, pero parece ser que no es así. Ni si quiera sé si es la verdadera lilith, ya que nunca he oido que fuese vampira, pero estaba asustada. He visto lo que pueden hacer las Lamias, controlan la muerte y esta está presente con cada paso que dan, marchitándose todo alrededor y pudiendo provocar la Muerte Definitiva a los demás Vátagos, por lo que creí que Lilith también lo tendría y venía a por mí. Pero ella no me tocó, que es la única forma de usar esa habilidad. -
Me levanté de la silla y me acerqué a él rodeando la mesa e hinqué una de mis rodillas en el suelo, como símbolo de servidumbre -Disculpa lo que ha pasado antes por favor, puedes pedirme lo que sea en este momento, siento haber creído todo eso y más haber atentado contra tu vida. Pídeme lo que sea -
- Pensaba que los vampiros no teníais espíritu
Le dije sin paños calientes, con un evidente tono cortante en mi voz. Fui a la mesa central y me deje caer sobre una de las sillas que habian alli rodeandolas, extenuado en cierto modo. Mientras, ella leia en voz alta y luego se reia como una lunatica, cosa que me hizo poner la mirada en blanco momentaneamente
- Un malentendido. Ya.
Mi voz seguía siendo tan afilada como ese cuchillo con el que casi me corto el cuello a mi mismo, pero me dispuse a escuchar de mala gana, pues queria saber que habia pasado. La historia resultó llamativa, curiosa, demasiado antigua como para ponerse a debatir si era cierta o era una leyenda...
- No tiene por qué ser la misma Lilith. Y si lo es espero que no te dejes llevar por el derrotismo y la locura como acabas de hacer tan solo hace un momento... para ganar necesitarias una mente fria.
La vi clavarse de rodillas frente a mi, pidiendome perdon. Me quedé en silencio observandola, silencio unicamente roto por el sonido de mi respiracion, profunda y un tanto rasposa, y entorné la mirada
"que es la vida de un mortal como yo para un ser de tu tipo? No creas que es asi de sencillo..."
-lo que yo quiera....? - ladeé mi cabeza y luego con ésta señalé hacia mi costado, mi brazo inexistente. - Dudo que puedas ayudarme con esto. Asi que concéntrate en hacer caer al gobierno muggle. Me guardaré mi petición para otro momento.
Le dije sin paños calientes, con un evidente tono cortante en mi voz. Fui a la mesa central y me deje caer sobre una de las sillas que habian alli rodeandolas, extenuado en cierto modo. Mientras, ella leia en voz alta y luego se reia como una lunatica, cosa que me hizo poner la mirada en blanco momentaneamente
- Un malentendido. Ya.
Mi voz seguía siendo tan afilada como ese cuchillo con el que casi me corto el cuello a mi mismo, pero me dispuse a escuchar de mala gana, pues queria saber que habia pasado. La historia resultó llamativa, curiosa, demasiado antigua como para ponerse a debatir si era cierta o era una leyenda...
- No tiene por qué ser la misma Lilith. Y si lo es espero que no te dejes llevar por el derrotismo y la locura como acabas de hacer tan solo hace un momento... para ganar necesitarias una mente fria.
La vi clavarse de rodillas frente a mi, pidiendome perdon. Me quedé en silencio observandola, silencio unicamente roto por el sonido de mi respiracion, profunda y un tanto rasposa, y entorné la mirada
"que es la vida de un mortal como yo para un ser de tu tipo? No creas que es asi de sencillo..."
-lo que yo quiera....? - ladeé mi cabeza y luego con ésta señalé hacia mi costado, mi brazo inexistente. - Dudo que puedas ayudarme con esto. Asi que concéntrate en hacer caer al gobierno muggle. Me guardaré mi petición para otro momento.
Shinobu Oshino
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No respondí ante su comentario. Él no tenía ni ide la situación. El que lo más parecido a un Dios al que le has hecho enfadar aparezca ante ti y se muestre como lo había hecho Desislava, pero tenía razón en que podía no ser ella. ¿Por qué una de las mayores hechiceras renunciaría de tal forma a la magia? Ni siquiera por la eternidad ya que eso lo había conseguido por sus propios méritos.
-Lo que tú quieras… Que esté en mi mano, por supuesto. Con tu brazo bien poco puedo hacer, a menos que te quieras que te ponga un brazo de otra persona. Eso sí puedo hacerlo. - Dudaba que accediera a ponerse el brazo de un muerto, pero si eso saldaba la deuda eso que me llevaba.
Cuando habló del mundo muggle me doy cuenta de que no hay ninguna televisión cercana, y cuando había llegado él estaba tranquilamente con el libro. -¿Te has enterado de lo que ha pasado en las noticias? - Observo su cara, sacando en claro de que no sabía enterado del tema.
-Unos cuantos han hecho un mensaje de paz de parte del mundo mágico en la ciudad. Quiero ir a algún sitio con televisión a ver como ha concluido todo. ¿Te vienes? -
-Lo que tú quieras… Que esté en mi mano, por supuesto. Con tu brazo bien poco puedo hacer, a menos que te quieras que te ponga un brazo de otra persona. Eso sí puedo hacerlo. - Dudaba que accediera a ponerse el brazo de un muerto, pero si eso saldaba la deuda eso que me llevaba.
Cuando habló del mundo muggle me doy cuenta de que no hay ninguna televisión cercana, y cuando había llegado él estaba tranquilamente con el libro. -¿Te has enterado de lo que ha pasado en las noticias? - Observo su cara, sacando en claro de que no sabía enterado del tema.
-Unos cuantos han hecho un mensaje de paz de parte del mundo mágico en la ciudad. Quiero ir a algún sitio con televisión a ver como ha concluido todo. ¿Te vienes? -
El brazo de otra persona? Hice una mueca un poco.... poco convencido, como decirlo.
- Gracias, ya parezco el fantasma de la opera, no quiero parecerme tambien a Frankenstein. - si, habia usado el sarcasmo, el humor, como querais llamarlo. Yo, Rybar. - Puedo esperar a tener mejores espectativas. Al fin y al cabo soy un hechicero.
"no es que sea una necesidad vital el tener dos brazos...."
Me resigné, era lo que tocaba. Pero no aparté la mirada de ella. Si volvía a amenazarme asi.... como seria intentar jugar con la mente de una vampira? Destructivo para ambos, seguro.
- Compórtate a partir de ahora. Y algo he oido. Que los renegados han atacado la torre de telecomunicaciones, pero nada mas.
Me puse en pie, si, teniamos que enterarnos de lo ocurrido, asi que asentí.
-La informacion es poder. Ya nos toca recopilar algo de poder. Convocaré a los demas, a ver que pueden contarnos - saqué la insignia, y mande un mensaje a los blood mas cercanos con un punto de encuentro. Luego, Shino y yo nos desaparecimos de alli
- Gracias, ya parezco el fantasma de la opera, no quiero parecerme tambien a Frankenstein. - si, habia usado el sarcasmo, el humor, como querais llamarlo. Yo, Rybar. - Puedo esperar a tener mejores espectativas. Al fin y al cabo soy un hechicero.
"no es que sea una necesidad vital el tener dos brazos...."
Me resigné, era lo que tocaba. Pero no aparté la mirada de ella. Si volvía a amenazarme asi.... como seria intentar jugar con la mente de una vampira? Destructivo para ambos, seguro.
- Compórtate a partir de ahora. Y algo he oido. Que los renegados han atacado la torre de telecomunicaciones, pero nada mas.
Me puse en pie, si, teniamos que enterarnos de lo ocurrido, asi que asentí.
-La informacion es poder. Ya nos toca recopilar algo de poder. Convocaré a los demas, a ver que pueden contarnos - saqué la insignia, y mande un mensaje a los blood mas cercanos con un punto de encuentro. Luego, Shino y yo nos desaparecimos de alli
-RYBAR!!! RYBAR!!!- Entro corriendo al castillo, atropelladamente, llevándome por delante a cualquier compañero de rango bajo empujándole para que se apartara de mi camino. Subo por la primera escalera que encuentro hasta alguno de los pisos superiores para buscar al dueño del castillo que se ha convertido, prácticamente, en la base de los Blood. Sigo avanzando por el pasillo para ver si encuentro a alguien digno de poder conocer la información, dejando de correr porque la subida por las escaleras me ha dejado exhausto.
-¿Rybar? ¿Shinobu? Por el amor de Termetius, ¿no hay nadie en este castillo?- Sigo pasando por el pasillo hasta la misma sala en la que me reuní con él hace un tiempo calentada por las brasas de un fuego ya consumido. Sobre la ventana hay algo de rocío de la lluvia, pues seguimos en abril. Me pego a la ventana observando el paisaje a través de una gota. Cualquier ignorante pensaría que es la misma gota de siempre, puesto que todas son iguales, pero yo, conocedor del agua, sé que no es así. Intento juguetear con ella, pero no puedo. Aprieto el puño frustrado con ganas de golpear la pared.
Desconozco si Adele estará por el castillo, pero por lo último que estuvimos hablando en el bar de los drows, tendría que estar intentando hacerme entrar en Ouroboros, ¿este asunto de la no magia nos habrá afectado a todos o solo a unos cuantos? Se lo hubiera preguntado usando la insignia, pero, ¡oh sorpresa! tampoco funciona.
-¿Rybar? ¿Shinobu? Por el amor de Termetius, ¿no hay nadie en este castillo?- Sigo pasando por el pasillo hasta la misma sala en la que me reuní con él hace un tiempo calentada por las brasas de un fuego ya consumido. Sobre la ventana hay algo de rocío de la lluvia, pues seguimos en abril. Me pego a la ventana observando el paisaje a través de una gota. Cualquier ignorante pensaría que es la misma gota de siempre, puesto que todas son iguales, pero yo, conocedor del agua, sé que no es así. Intento juguetear con ella, pero no puedo. Aprieto el puño frustrado con ganas de golpear la pared.
Desconozco si Adele estará por el castillo, pero por lo último que estuvimos hablando en el bar de los drows, tendría que estar intentando hacerme entrar en Ouroboros, ¿este asunto de la no magia nos habrá afectado a todos o solo a unos cuantos? Se lo hubiera preguntado usando la insignia, pero, ¡oh sorpresa! tampoco funciona.
No estaba muy lejos de donde se encontraba Benjamin, así que no tardé en enterarme de que me estaba buscando como un loco. A qué vendría la prisa? Llevaba un buen rato sintiéndome indispuesto, mal, y me había encerrado en mi cuarto, de muy mal humor. Me habia dado cuenta de que no podía realizar magia. Me sentía como cuando fui preso en la alianza y tenía el maldito chip.... Yo, sin mi magia, no era nada. Lo sabía y que aquello se repitiera era mi peor pesadilla.
Pero que lo estaba causando? Esa duda, junto a mi malestar físico, eran los causantes de mi mal humor. Sin embargo cuando supe que Ben me buscaba salí de mi claustro y fui a buscarlo a la sala de reuniones, encontrándolo allí asomado a la ventana.
Me aproximé a el hasta llegar a media distancia y llamé su atención. Claro, yo no sabía aún que mi problema era compartido....
- a qué se deben las prisas, Lytta? No parecen noticias buenas
Pero que lo estaba causando? Esa duda, junto a mi malestar físico, eran los causantes de mi mal humor. Sin embargo cuando supe que Ben me buscaba salí de mi claustro y fui a buscarlo a la sala de reuniones, encontrándolo allí asomado a la ventana.
Me aproximé a el hasta llegar a media distancia y llamé su atención. Claro, yo no sabía aún que mi problema era compartido....
- a qué se deben las prisas, Lytta? No parecen noticias buenas
Giré sobre mi propio eje cuando por fin apareción Rybar. Si yo me mostraba intranquilo el aspecto físico de mi compañero era incluso peor del que normalmente presentaba. Y dudo mucho que haya sido por haber sido por dormir mal -Y no lo son- Me siento para darle el resto de las noticias. Desconozco si una parte de las mismas las conocerá o si es algo que me afecta a mi. Invito a que tome asiento.
-La alianza está haciendo redadas por todo Londres. Lo he visto desde mi casa en Notthing Gate, una de tantas barriadas. Se llevan a la gente, ya sabes, con esas pistolas que tienen suyas que electrocutan. Pensarás que eso a ti no te concierne en nada. ¿No has notado nada raro estos últimos días? Intenta mandar un mensaje desde la insignia-
Noto que me estoy volviendo loco con tantas conspiraciones y tanta información. Cojo aire, habrá que declarar mi pequeña debilidad.
-No consigo hacer nada de magia desde hace unos días. Ni con ni sin canalizador. Nada. Tampoco funciona el zafiro o la insignia. Nada. Y me temo que no soy el único, lo que no sé es a cuánta gente ha podido afectar.
Casualmente, dejo de tener poderes y empiezan las redadas de los muggles. No. Cuando se habla de la Alianza no hay casualidades, sino causalidades. Meten a la gente en caminones y se los llevan, ¿y los magos no oponen resistencia? Aquí está pasando algo gordo. ¿Tú cómo te encuentras? ¿No se ha escuchado nada por aquí? ¿Adele no se ha pronunciado aún, en Ouroboros no se sabe nada?- Me doy cuenta de que me he puesto de pie al hablar de todo esto. Me estoy exaltando con cada palabra que digo. La cosa no parece grave. LO ES. Y espero que Rybar esté entiendo la situación, que, aunque todo esto esté pasando en la capital, no va a tardar en llegar al resto del país.
-Si están haciendo redadas en Londres, no creo que tarden en llegar hasta aquí, Rybar. Y no nos pueden pillar sin un plan de contingencia. No les vamos a esperar con los brazos abiertos. Necesitamos un plan de defensa y ataque. Si cae el castillo, caemos nosotros- Sentencio con un golpe de voz en la última frase.
-La alianza está haciendo redadas por todo Londres. Lo he visto desde mi casa en Notthing Gate, una de tantas barriadas. Se llevan a la gente, ya sabes, con esas pistolas que tienen suyas que electrocutan. Pensarás que eso a ti no te concierne en nada. ¿No has notado nada raro estos últimos días? Intenta mandar un mensaje desde la insignia-
Noto que me estoy volviendo loco con tantas conspiraciones y tanta información. Cojo aire, habrá que declarar mi pequeña debilidad.
-No consigo hacer nada de magia desde hace unos días. Ni con ni sin canalizador. Nada. Tampoco funciona el zafiro o la insignia. Nada. Y me temo que no soy el único, lo que no sé es a cuánta gente ha podido afectar.
Casualmente, dejo de tener poderes y empiezan las redadas de los muggles. No. Cuando se habla de la Alianza no hay casualidades, sino causalidades. Meten a la gente en caminones y se los llevan, ¿y los magos no oponen resistencia? Aquí está pasando algo gordo. ¿Tú cómo te encuentras? ¿No se ha escuchado nada por aquí? ¿Adele no se ha pronunciado aún, en Ouroboros no se sabe nada?- Me doy cuenta de que me he puesto de pie al hablar de todo esto. Me estoy exaltando con cada palabra que digo. La cosa no parece grave. LO ES. Y espero que Rybar esté entiendo la situación, que, aunque todo esto esté pasando en la capital, no va a tardar en llegar al resto del país.
-Si están haciendo redadas en Londres, no creo que tarden en llegar hasta aquí, Rybar. Y no nos pueden pillar sin un plan de contingencia. No les vamos a esperar con los brazos abiertos. Necesitamos un plan de defensa y ataque. Si cae el castillo, caemos nosotros- Sentencio con un golpe de voz en la última frase.
Tomó asiento, lo cual agradecí porque pude imitar. Como era posible que me costase tanto mantenerme de pie? Aquella vez con el chip...era diferente. Yo no podia hacer magia, pero mi cuerpo no sentia estar privado de ella. Ahora era distinto, mas molesto, si cabe. Las noticias de Ben solo lograron darme dolor de cabeza....
- Te equivocas, Benjamin. Creo que si me concierne. Si están haciendo redadas es para llevarse magos y brujas. Es cosa nuestra.
"aunque sean magos y brujas hippies rebeldes estupidos"
Me pilló un tanto por sorpresa eso de si no habia notado nada raro. Pues si, si que habia notado algo raro. Y mucho. Pero lo miré friamente y fingí que no. Afortunadamente, Benjamin no era tan terco como yo, y fue capaz de rebelar aquella debilidad primero. Lo dejé hablar y entonces, solo entonces, sabiendo que no era algo que me pasaba solo a mi si no a muchos mas magos que no se estaban pudiendo defender y que habian comenzado unas redadas mucho mas intensas por parte de la Alianza, cobró sentido.
- Nos han hecho algo. A distancia, sin que nos enteremos. No....no eres el único que se ha quedado sin magia. - cabreado. Apreté un puño tembloroso. Las protesis no me respondian tan bien desde aquello, puesto que los materiales con los que se habian realizado eran retenedores de magia hibridadas con tecnologia y parecian estar siendo afectadas tambien. Golpeé el reposabrazos de mi asiento, si era frustante mi situacion anterior, ahora era peor. Ya no era cosa mia. Nos la habian robado...a todos.
- No tengo noticias de Adele desde esto, todos los canales de comunicacion estan desiertos. Ouroboros....no se que puede haber sucedido alli. No hay manera de comprobarlo, ya que no podemos aparecernos.
Ben tenia razon. No mucho separaba Londres de Stirling....solo distancia facilmente salvable por sus maquinas.
- Tenemos que pensar un plan de defensa. O de ataque. Averiguar que está causando esto y neutralizarlo. Pero sin nuestra magia estamos indefensos.... necesitaremos otro tipo de armas. Y saber hasta donde han llegado los daños. ¿Que hay de las criaturas magicas?
- Te equivocas, Benjamin. Creo que si me concierne. Si están haciendo redadas es para llevarse magos y brujas. Es cosa nuestra.
"aunque sean magos y brujas hippies rebeldes estupidos"
Me pilló un tanto por sorpresa eso de si no habia notado nada raro. Pues si, si que habia notado algo raro. Y mucho. Pero lo miré friamente y fingí que no. Afortunadamente, Benjamin no era tan terco como yo, y fue capaz de rebelar aquella debilidad primero. Lo dejé hablar y entonces, solo entonces, sabiendo que no era algo que me pasaba solo a mi si no a muchos mas magos que no se estaban pudiendo defender y que habian comenzado unas redadas mucho mas intensas por parte de la Alianza, cobró sentido.
- Nos han hecho algo. A distancia, sin que nos enteremos. No....no eres el único que se ha quedado sin magia. - cabreado. Apreté un puño tembloroso. Las protesis no me respondian tan bien desde aquello, puesto que los materiales con los que se habian realizado eran retenedores de magia hibridadas con tecnologia y parecian estar siendo afectadas tambien. Golpeé el reposabrazos de mi asiento, si era frustante mi situacion anterior, ahora era peor. Ya no era cosa mia. Nos la habian robado...a todos.
- No tengo noticias de Adele desde esto, todos los canales de comunicacion estan desiertos. Ouroboros....no se que puede haber sucedido alli. No hay manera de comprobarlo, ya que no podemos aparecernos.
Ben tenia razon. No mucho separaba Londres de Stirling....solo distancia facilmente salvable por sus maquinas.
- Tenemos que pensar un plan de defensa. O de ataque. Averiguar que está causando esto y neutralizarlo. Pero sin nuestra magia estamos indefensos.... necesitaremos otro tipo de armas. Y saber hasta donde han llegado los daños. ¿Que hay de las criaturas magicas?
Quedo unos segundos cayado ante la respuesta de Rybar sobre que eso sí le concierne. Había presupuesto que me iba a mandar a paseo con mis paranoias, o que lo que ocurriera fuera de las cuatro paredes que conforman su castillo no le incumbían. Pero no. Parece que mis temores han sido bien recibidos… y compartidos.
Me siento de nuevo, ya más tranquilo. He conseguido soltar la bomba informativa sin morir en el intento. Al menos ya he podido reordenar la información de mi cerebro y puedo respirar calmado, ahora somos dos que compartimos sospechas.
-¿A distancia? Pero…. ¿cómo? ¿Otra vez han vuelto a intentar el SPM? Aunque yo no tengo síntomas…- Sentado observo en silencio la reacción de Rybar, toda esa rabia multiplicada. Sí, a mí me habían jodido, pero por alguna razón, parecía a Rybar mucho más. -¿Las criaturas mágicas? Desconozco esa información. Shinobu o Romanov puede que sepan algo. Por el momento, te puedo confirmar que las gemas y los objetos sí se han visto afectados pero… - Muchos interrogantes y muchas preguntas para las que no tenemos respuestas, flecos… flecos sueltos por doquier que tenemos que ir hilando. Y súbitamente…
Los pensamientos van y vienen de una forma vertiginosa. Cómo es el cerebro que es capaz incluso de rechazar ideas que apenas ha dibujado para trazar nuevos planes. Vuelvo a levantarme según surge la idea -He tenido una idea… no sé si funcionará, pero podemos intentarlo… ¿Conservas en el castillo un palomar o una lechucería? Algo clásico, efectivo… sin magia. Yo las he llegado a usar en Hogwarts hasta que estalló todo el conflicto bélico porque el problema es que… que se pueden interceptar. Así podremos saber dónde está Adele, si codificamos el mensaje lo suficientemente bien, nadie tendría que ser capaz de revelar el contenido del mismo- Me siento vivo. Sé el plan tiene muchas fallas, pero al menos es un plan. Y se me ha ocurrido a mí, al más joven de los aurores.
-Proteger el castillo va a ser más difícil. No disponemos de tiempo suficiente como para montar una barricada o un foso… no a mano. Y no con los pocos que somos. Seguro que en algún libro de la Edad Media tiene que haber algo, protecciones que no necesiten magia… ¿aceite caliente?- Me rasco la cabeza intentando pensar. Si hubiese una biblioteca en el castillo… allí seguro que hay material suficiente como para poder coger ideas. -Quizás las pociones sigan funcionando… ¿qué crees? Podríamos lanzarlas contra los enemigos, como si fueran mini bombas… o… ¿cómo se llaman? ¿Cóctel mortolov?-
Me siento de nuevo, ya más tranquilo. He conseguido soltar la bomba informativa sin morir en el intento. Al menos ya he podido reordenar la información de mi cerebro y puedo respirar calmado, ahora somos dos que compartimos sospechas.
-¿A distancia? Pero…. ¿cómo? ¿Otra vez han vuelto a intentar el SPM? Aunque yo no tengo síntomas…- Sentado observo en silencio la reacción de Rybar, toda esa rabia multiplicada. Sí, a mí me habían jodido, pero por alguna razón, parecía a Rybar mucho más. -¿Las criaturas mágicas? Desconozco esa información. Shinobu o Romanov puede que sepan algo. Por el momento, te puedo confirmar que las gemas y los objetos sí se han visto afectados pero… - Muchos interrogantes y muchas preguntas para las que no tenemos respuestas, flecos… flecos sueltos por doquier que tenemos que ir hilando. Y súbitamente…
Los pensamientos van y vienen de una forma vertiginosa. Cómo es el cerebro que es capaz incluso de rechazar ideas que apenas ha dibujado para trazar nuevos planes. Vuelvo a levantarme según surge la idea -He tenido una idea… no sé si funcionará, pero podemos intentarlo… ¿Conservas en el castillo un palomar o una lechucería? Algo clásico, efectivo… sin magia. Yo las he llegado a usar en Hogwarts hasta que estalló todo el conflicto bélico porque el problema es que… que se pueden interceptar. Así podremos saber dónde está Adele, si codificamos el mensaje lo suficientemente bien, nadie tendría que ser capaz de revelar el contenido del mismo- Me siento vivo. Sé el plan tiene muchas fallas, pero al menos es un plan. Y se me ha ocurrido a mí, al más joven de los aurores.
-Proteger el castillo va a ser más difícil. No disponemos de tiempo suficiente como para montar una barricada o un foso… no a mano. Y no con los pocos que somos. Seguro que en algún libro de la Edad Media tiene que haber algo, protecciones que no necesiten magia… ¿aceite caliente?- Me rasco la cabeza intentando pensar. Si hubiese una biblioteca en el castillo… allí seguro que hay material suficiente como para poder coger ideas. -Quizás las pociones sigan funcionando… ¿qué crees? Podríamos lanzarlas contra los enemigos, como si fueran mini bombas… o… ¿cómo se llaman? ¿Cóctel mortolov?-
- No, yo tampoco. A no ser que hayan mutado la cepa para no hacerla mortal. Aun asi, no podriamos habernos contagiado de golpe todos, verdad? No hemos estado juntos y sin embargo estamos asi aproximadamente desde hace el mismo tiempo.... - intentaba descartar cosas biologicas. - además algo virico no afectaría a los objetos. No, no es eso. - negué rotundamente.
Asentí. Era un amante de los clasicos, y habia reconstruido el palomar. Era una posibilidad para localizar a Adele y a los demás que estuvieran fuera del castillo ahora mismo.
- Vamos para allá. - me levanté, con algo de esfuerzo bien disimulado, y sali de la sala para ir direccion a las escaleras. Escuchaba a Ben hablar de barricadas y fosos y casi me daba mas dolor de cabeza. Tuve que frenarlo.
- Lytta, basta. Fosos? Barricadas? Aceite hirviendo, contra enemigos con armaduras, enemigos metálicos y capaces de volar? Stirling está perdido. La unica esperanza que hay es que tras el ataque sufrido hace unos años, no nos hayan creido capaces de reconstruirlo y que quizá decidan ignorar esta locación. Pero yo no estaria tan seguro. - me paré a mitad de la escalinata para tomar aire y lo miré. - Sin embargo creo que podemos contar aun con la potencia de algunos objetos magicos, enclaves, o criaturas . Explosivos como has dicho. Venenos. Debemos reunir todo aquello y trasladarnos a la base secreta en el bosque. Esa localizacion al menos es segura aun.
Llegamos al palomar, no sin esfuerzo por mi parte. Alli tenia varias palomas mensajeras bien entrenadas. Tambien tenia pliegos de pergamino y tinteros y plumas para escribir.
- Es primordial descubrir que es lo que ha hecho la Alianza para poder contrarrestarlo....
Asentí. Era un amante de los clasicos, y habia reconstruido el palomar. Era una posibilidad para localizar a Adele y a los demás que estuvieran fuera del castillo ahora mismo.
- Vamos para allá. - me levanté, con algo de esfuerzo bien disimulado, y sali de la sala para ir direccion a las escaleras. Escuchaba a Ben hablar de barricadas y fosos y casi me daba mas dolor de cabeza. Tuve que frenarlo.
- Lytta, basta. Fosos? Barricadas? Aceite hirviendo, contra enemigos con armaduras, enemigos metálicos y capaces de volar? Stirling está perdido. La unica esperanza que hay es que tras el ataque sufrido hace unos años, no nos hayan creido capaces de reconstruirlo y que quizá decidan ignorar esta locación. Pero yo no estaria tan seguro. - me paré a mitad de la escalinata para tomar aire y lo miré. - Sin embargo creo que podemos contar aun con la potencia de algunos objetos magicos, enclaves, o criaturas . Explosivos como has dicho. Venenos. Debemos reunir todo aquello y trasladarnos a la base secreta en el bosque. Esa localizacion al menos es segura aun.
Llegamos al palomar, no sin esfuerzo por mi parte. Alli tenia varias palomas mensajeras bien entrenadas. Tambien tenia pliegos de pergamino y tinteros y plumas para escribir.
- Es primordial descubrir que es lo que ha hecho la Alianza para poder contrarrestarlo....
Me encojo de hombros cuando Rybar empieza a descartar que el SPM sea la causa de todo el asunto de la pérdida de magia. Dice que no puede ser porque no hemos estado un tiempo juntos, sin embargo, si los muggles han puesto algo en el agua. Voy a disponerme a rechistar cuando comenta lo de los objetos. No, a eso no puedo rebatirle. SPM como causa de la pérdida de magia no es, está claro.
Le seguí camino del palomar. Vale, no era tan majestuoso como una lechucería, pero al menos es algo. Y dudo mucho que los renegados y toda esa chusmilla tuvieran alguna. Sí, es la vía de comunicación de urgencia casi perfecta. De camino Rybar da por sentenciado el castillo. Protesto -Vale, contra los centinelas no podemos usar eso. Pero... ¿catapultas?- Voy a seguir lanzando ideas casi de forma aleatoria cuando comenta que tenemos que hacernos con todo tipo de venenos -Y si nos vamos a quedar en Sherwood habría que conseguir viandas si hay que refugiarse allí. Y materiales para poder fabricar las pociones, los venenos... ¿qué objetos crees que siguen funcionando?-
Bueno, tenemos más o menos un sistema de comunicación que podría funcionar. Un refugio. Planes para conseguir comida (y escondernos un tiempo prudencial hasta que los resistentes solucionen por ellos mismos el problema de la no magia) -¿Cómo conseguiremos esa información? Podríamos interrogar a uno de sus soldados, quizás sepan algo... Toma, si vas a escribir una nota a Adele será mejor que la cifres tú. Vosotros os conocéis mejor que yo a ella, seguro que sabrá codificar el mensaje- En el caso que quiera escribirle la nota con mensaje oculto. Tinta invisible, qué invento más bueno cuando éramos niños. Sí, la tinta hecha con limón. -Si vamos a hacer un cuestionario a uno de esos soldados muggles deberíamos separarlo de su manada y tenderle una emboscada... como vayan todos los soldados juntos estamos perdidos, y más ahora, que estamos en inferioridad numérica y defensiva- Dejo el tintero con el que había estado jugando mientras pensaba el asunto del soldado. Una gota de tinta, un tanto despistada se había salido del bote y ha sido ella la que me ha dado la idea. -¿Con cuántos de los nuestros crees que podremos contar?- "Dudo que seamos muchos, la verdad. Pero podríamos contactar con antiguos miembros o con algún cazafortunas de esos"
Le seguí camino del palomar. Vale, no era tan majestuoso como una lechucería, pero al menos es algo. Y dudo mucho que los renegados y toda esa chusmilla tuvieran alguna. Sí, es la vía de comunicación de urgencia casi perfecta. De camino Rybar da por sentenciado el castillo. Protesto -Vale, contra los centinelas no podemos usar eso. Pero... ¿catapultas?- Voy a seguir lanzando ideas casi de forma aleatoria cuando comenta que tenemos que hacernos con todo tipo de venenos -Y si nos vamos a quedar en Sherwood habría que conseguir viandas si hay que refugiarse allí. Y materiales para poder fabricar las pociones, los venenos... ¿qué objetos crees que siguen funcionando?-
Bueno, tenemos más o menos un sistema de comunicación que podría funcionar. Un refugio. Planes para conseguir comida (y escondernos un tiempo prudencial hasta que los resistentes solucionen por ellos mismos el problema de la no magia) -¿Cómo conseguiremos esa información? Podríamos interrogar a uno de sus soldados, quizás sepan algo... Toma, si vas a escribir una nota a Adele será mejor que la cifres tú. Vosotros os conocéis mejor que yo a ella, seguro que sabrá codificar el mensaje- En el caso que quiera escribirle la nota con mensaje oculto. Tinta invisible, qué invento más bueno cuando éramos niños. Sí, la tinta hecha con limón. -Si vamos a hacer un cuestionario a uno de esos soldados muggles deberíamos separarlo de su manada y tenderle una emboscada... como vayan todos los soldados juntos estamos perdidos, y más ahora, que estamos en inferioridad numérica y defensiva- Dejo el tintero con el que había estado jugando mientras pensaba el asunto del soldado. Una gota de tinta, un tanto despistada se había salido del bote y ha sido ella la que me ha dado la idea. -¿Con cuántos de los nuestros crees que podremos contar?- "Dudo que seamos muchos, la verdad. Pero podríamos contactar con antiguos miembros o con algún cazafortunas de esos"
[color=firebrick-Catapultas...me ahorraré el aire para responderte a eso...en todo caso robar morteros y cosas asi a los soldados. Usar tecnologia muggle. Que vergüenza....
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Asentí, si, teniamos que hacer las maletas, viandas, ingredientes, cosas. - Pues haz que se pongan a ello, en cuanto mandemos la carta nos ponemos a dar ordenes. Que objetos? Bueno....mi brazo sigue funcionando y mi pierna tambien...aunque es un hibrido asi que no se como de fiable es...y no te creas que están al cien por cien tampoco. - gruñí, mal humorado. El jodido Lytta le dejó a un manco la tarea de escribir una carta. Lo miré con veneno en los ojos pero no dije nada, y con mis limitaciones, me dispuse a escribirle a Adele. Fueron dos notas las que escribir, pues mandaria dos palomas. Una con el mensaje cifrado, y otra con el codigo. Muy sencillo. Le dije que acudiese a nuestra base, y ya. Ella sabia donde estaba asi que no habia que decir mas.
Até las notas a las palomas y las eché por la ventana, viendolas volar, esperando que no se las comiese una rapaz por el camino. Vete a saber. Luego empecé a meter a unas cuantas palomas en sus jaulas, las necesitariamos tambien en la base.
- Dejaremos aqui a algunos aurores y palomas para informar de la situacion, por si algo pasa en un lado o en otro. No contamos con muchos efectivos. Pero....Adele y yo una vez usamos a unos mercenarios para capturar un soldado e interrogarlo. Puedo contar con sus servicios nuevamente. Ese tipo no era mucho de magia, dudo que si está sin ella, la eche demasiado en falta.... ademas se donde encontrarlo. Vamos.
Le insté a que volviesemos abajo, una vez enviadas las cartas. Nos pusimos a organizar a los aurores, les dimos ordenes de empacar, dividir suministros, y que una pequeña guarnicion se quedase aqui para tener ojos en mas partes, siendo que nos mantendriamos informados mediante mensajes de palomas de un lado a otro. Si se veian bajo ataque, tenian la orden de abandonar el castillo inmediatamente, no defenderlo. Nos llevó algun par de horas tenerlo todo dispuesto, pero para cuando terminamos, estabamos todos con lo necesario presto en la entrada del castillo, con algunos caballos. Nos iriamos al amparo de la noche, con los suministros que habiamos reunido y algunas cosas mas que habiamos considerado de utilidad, pues sin la desaparicion y sin un transporte mejor, nos esperaba un camino bastante largo hasta el lugar indicado.
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Asentí, si, teniamos que hacer las maletas, viandas, ingredientes, cosas. - Pues haz que se pongan a ello, en cuanto mandemos la carta nos ponemos a dar ordenes. Que objetos? Bueno....mi brazo sigue funcionando y mi pierna tambien...aunque es un hibrido asi que no se como de fiable es...y no te creas que están al cien por cien tampoco. - gruñí, mal humorado. El jodido Lytta le dejó a un manco la tarea de escribir una carta. Lo miré con veneno en los ojos pero no dije nada, y con mis limitaciones, me dispuse a escribirle a Adele. Fueron dos notas las que escribir, pues mandaria dos palomas. Una con el mensaje cifrado, y otra con el codigo. Muy sencillo. Le dije que acudiese a nuestra base, y ya. Ella sabia donde estaba asi que no habia que decir mas.
Até las notas a las palomas y las eché por la ventana, viendolas volar, esperando que no se las comiese una rapaz por el camino. Vete a saber. Luego empecé a meter a unas cuantas palomas en sus jaulas, las necesitariamos tambien en la base.
- Dejaremos aqui a algunos aurores y palomas para informar de la situacion, por si algo pasa en un lado o en otro. No contamos con muchos efectivos. Pero....Adele y yo una vez usamos a unos mercenarios para capturar un soldado e interrogarlo. Puedo contar con sus servicios nuevamente. Ese tipo no era mucho de magia, dudo que si está sin ella, la eche demasiado en falta.... ademas se donde encontrarlo. Vamos.
Le insté a que volviesemos abajo, una vez enviadas las cartas. Nos pusimos a organizar a los aurores, les dimos ordenes de empacar, dividir suministros, y que una pequeña guarnicion se quedase aqui para tener ojos en mas partes, siendo que nos mantendriamos informados mediante mensajes de palomas de un lado a otro. Si se veian bajo ataque, tenian la orden de abandonar el castillo inmediatamente, no defenderlo. Nos llevó algun par de horas tenerlo todo dispuesto, pero para cuando terminamos, estabamos todos con lo necesario presto en la entrada del castillo, con algunos caballos. Nos iriamos al amparo de la noche, con los suministros que habiamos reunido y algunas cosas mas que habiamos considerado de utilidad, pues sin la desaparicion y sin un transporte mejor, nos esperaba un camino bastante largo hasta el lugar indicado.
Habia logrado escapar en mi moto del ataque de los centinelas a aquel refugio, y habia logrado salir de alli bastante antes de que llegasen aquellas patrullas a pie....y ademas, llevandome conmigo el jackpot que ellos debian de estar buscando: Eamon O'Connell. Tenía conmigo mi telefono movil, en cuanto tuviese un momento de paz, avisaria de donde lo tenia.
Pero antes iba a entretenerme con él.
En mi camino vi de lejos las ruinas de un castillo y decidi probar suerte. Resultaba que eran las ruinas del castillo de Stirling, que yo no sabia que pertenecia a uno de mis ex-jefes. Asi que conduje hasta alla directo, Eamon seguia medio drogado y amordazado. Aparqué la moto ocultandola lo mejor que pude bajo unos arcos semiderruidos de la entrada y luego arrastré a Eamon por todo el patio, que estaba terrible de escombros y polvo y malas hierbas. buscando algun lugar donde poder encerrarlo. Todo buen castillo debia de tener algo asi. Por muy en ruinas que estuviese. Asi que busqué hasta dar con una sala, que no tenia mucha pinta tampoco de haber sido mazmorra, pero que era pequeña, estaba bajo tierra y escombros, y tenia una puerta que podía cerrar.
En principio, nos meti a ambos a la misma estancia. Suponia que debia de ir ya desarmado hasta los topes pero le di otro repaso por si acaso. Luego me dediqué a quitarle la ropa. Lo iba a dejar desnudo como a un animal. Nada que no hubiesen hecho con nosotros en los campos, a decir verdad. Me quité los cordones de las botas y los usé para atar sus manos tras la espalda, bien atadas. También le vendé los ojos.
Luego me senté frente a él, en la semioscuridad de aquella sala, porque no podia conjurar mis fuegos fatuos, la magia se habia ido de nuevo. Y lo miré desde un rincon, fijamente, preparando mi cuchillo. Calculando el tiempo. Debia de quedarle poco al paralizante.
No tenia gracia si estaba inconsciente.
Pero antes iba a entretenerme con él.
En mi camino vi de lejos las ruinas de un castillo y decidi probar suerte. Resultaba que eran las ruinas del castillo de Stirling, que yo no sabia que pertenecia a uno de mis ex-jefes. Asi que conduje hasta alla directo, Eamon seguia medio drogado y amordazado. Aparqué la moto ocultandola lo mejor que pude bajo unos arcos semiderruidos de la entrada y luego arrastré a Eamon por todo el patio, que estaba terrible de escombros y polvo y malas hierbas. buscando algun lugar donde poder encerrarlo. Todo buen castillo debia de tener algo asi. Por muy en ruinas que estuviese. Asi que busqué hasta dar con una sala, que no tenia mucha pinta tampoco de haber sido mazmorra, pero que era pequeña, estaba bajo tierra y escombros, y tenia una puerta que podía cerrar.
En principio, nos meti a ambos a la misma estancia. Suponia que debia de ir ya desarmado hasta los topes pero le di otro repaso por si acaso. Luego me dediqué a quitarle la ropa. Lo iba a dejar desnudo como a un animal. Nada que no hubiesen hecho con nosotros en los campos, a decir verdad. Me quité los cordones de las botas y los usé para atar sus manos tras la espalda, bien atadas. También le vendé los ojos.
Luego me senté frente a él, en la semioscuridad de aquella sala, porque no podia conjurar mis fuegos fatuos, la magia se habia ido de nuevo. Y lo miré desde un rincon, fijamente, preparando mi cuchillo. Calculando el tiempo. Debia de quedarle poco al paralizante.
No tenia gracia si estaba inconsciente.
Éamon O'Connell
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Había pagado caro el jugar a los experimentos con el gatuzo aquel, pues se había acabado revolviendo contra mí y jugándomela. Me habían secuestrado para llevarme a un lugar desconocido, aunque no recuerdo nada después de la accidentada aparición en el lugar. Entre unos y otros me habían metido ya bastantes drogas y paralizantes, así que sólo despierto pasadas varias horas, encontrándome sentado, maniatado y con los ojos vendados. Lo primero que noto es un intenso dolor de cabeza y mucho frío, lo que me hace darme cuenta de que no tengo ropa encima. Sé que debo estar en un sitio a oscuras, ya que tampoco veo nada de luz a través de la venda que me cubre los ojos. No tengo ni idea de dónde me han traído, pero huele a humedad, tal vez una mazmorra.
- ¡Suéltame, criatura aberrante! ¡ya te dije que te estabas equivocando! - grito furioso al entender que es Kyllian el que me ha atado, aunque ni siquiera sé si está por aquí cerca. Forcejeo intentando soltar mis manos, pero están tan bien atadas que no sirve de mucho. Tampoco servía de mucho mantener la historia de que la Alianza le había salvado y los demás le habían jodido la vida, así que ni me esfuerzo en intentar mantener la farsa. Lo único cierto es que estaba más seguro de nuestro lado. Ahora nos vuelve a tener como enemigos.
- ¿Qué pretendes con esto? - pregunto desafiante, pensando en las múltiples posibilidades que puede haber para esa respuesta. Venganza, una recompensa, diversión, reconocimiento...
- ¡Suéltame, criatura aberrante! ¡ya te dije que te estabas equivocando! - grito furioso al entender que es Kyllian el que me ha atado, aunque ni siquiera sé si está por aquí cerca. Forcejeo intentando soltar mis manos, pero están tan bien atadas que no sirve de mucho. Tampoco servía de mucho mantener la historia de que la Alianza le había salvado y los demás le habían jodido la vida, así que ni me esfuerzo en intentar mantener la farsa. Lo único cierto es que estaba más seguro de nuestro lado. Ahora nos vuelve a tener como enemigos.
- ¿Qué pretendes con esto? - pregunto desafiante, pensando en las múltiples posibilidades que puede haber para esa respuesta. Venganza, una recompensa, diversión, reconocimiento...
Tardó un poco de más en despertarse pero estaba seguro de que no me habia pasado con la dosis de paralizante.... no?
Por fin empezó a espabilar. Aguanté la respiración. Forcejeó un poco con las ataduras, como era natural para alguien que se despierta en su situacion....me preguntaba si estaria sintiendo lo mismo que habia sentido yo muchas veces alli en sus instalaciones. Me hubiese gustado saberlo. Lo primero que hace es blasfemar e insultar. Solté una risita por lo bajo. Me estaba confundiendo por otro, debia ser...vaya, si que habia gente que le guardaba rencor.
Lo dejé en la oscuridad, que preguntase al aire.... mi respuesta tardó un poco en llegar.
- Bueno... - dije en voz baja y arrastrada, aproximandome a él como un gato sin hacer el menor ruido. - ...entre tú y yo, venganza. Aunque una parte de mi un poco más oscura...quiere divertirse tambien. Supongo que mi voz no te dice nada.
Le quité la venda de los ojos, ademas, era mejor que pudiese ver lo que le iba a hacer ahora. Aunque la iluminacion del castillo era tenue, algo de mi vería, y sobre todo el brillo rojizo de los ojos en aquella semipenumbra, ese rasgo de la vision infrarroja.
- Supongo que no te acordarás de mi... la verdad es que te he tomado prestado sin permiso. Pero no creo que les moleste. Lo malo es que yo no tengo tantas cosas para torturar como tenias tu....o vuestros...cientificos. - suspiré, mirando mi cuchillo, ansioso. - No sé ni por donde empezar. No sé. Debería...? O...? Ya, ya se que a él no le gustaria, pero....no le gustaban otras muchas cosas que ellos SÍ hicieron!
Me di cuenta de que divagaba y volvi a mirar a Eamon.
- Perdona. Hablaba solo. - entorné la mirada.... - Eamon, verdad? - me situé a sus espaldas y agarré uno de sus dedos, quebrándolo sin lamenor compasion. - Por culpa tuya acabé con las cenizas de mi amigo esparcidas por aquel burdel. Yo quería tirarlas en algun sitio bonito, no...allí... - dije con bastante rabia, rompiendole otros dos. Aun quedaban siete. - Quieres confesar tus pecados a alguna deidad? A la mía le gustarán, seguro.
Por fin empezó a espabilar. Aguanté la respiración. Forcejeó un poco con las ataduras, como era natural para alguien que se despierta en su situacion....me preguntaba si estaria sintiendo lo mismo que habia sentido yo muchas veces alli en sus instalaciones. Me hubiese gustado saberlo. Lo primero que hace es blasfemar e insultar. Solté una risita por lo bajo. Me estaba confundiendo por otro, debia ser...vaya, si que habia gente que le guardaba rencor.
Lo dejé en la oscuridad, que preguntase al aire.... mi respuesta tardó un poco en llegar.
- Bueno... - dije en voz baja y arrastrada, aproximandome a él como un gato sin hacer el menor ruido. - ...entre tú y yo, venganza. Aunque una parte de mi un poco más oscura...quiere divertirse tambien. Supongo que mi voz no te dice nada.
Le quité la venda de los ojos, ademas, era mejor que pudiese ver lo que le iba a hacer ahora. Aunque la iluminacion del castillo era tenue, algo de mi vería, y sobre todo el brillo rojizo de los ojos en aquella semipenumbra, ese rasgo de la vision infrarroja.
- Supongo que no te acordarás de mi... la verdad es que te he tomado prestado sin permiso. Pero no creo que les moleste. Lo malo es que yo no tengo tantas cosas para torturar como tenias tu....o vuestros...cientificos. - suspiré, mirando mi cuchillo, ansioso. - No sé ni por donde empezar. No sé. Debería...? O...? Ya, ya se que a él no le gustaria, pero....no le gustaban otras muchas cosas que ellos SÍ hicieron!
Me di cuenta de que divagaba y volvi a mirar a Eamon.
- Perdona. Hablaba solo. - entorné la mirada.... - Eamon, verdad? - me situé a sus espaldas y agarré uno de sus dedos, quebrándolo sin lamenor compasion. - Por culpa tuya acabé con las cenizas de mi amigo esparcidas por aquel burdel. Yo quería tirarlas en algun sitio bonito, no...allí... - dije con bastante rabia, rompiendole otros dos. Aun quedaban siete. - Quieres confesar tus pecados a alguna deidad? A la mía le gustarán, seguro.
Éamon O'Connell
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La voz de quien me retiene no es la de Kyllian, me resulta conocida pero no la asocio a nadie en concreto. Lo único que sé es que no me agrada nada el tono en habla, y mucho menos el contenido. Seguro que es uno de los muchos que quieren venganza, mis enemigos son muy numerosos. - Pues ponte a la cola, hay muchos que quieren lo mismo que tú. - espeto antes de que me quite la venda de los ojos, intentando adaptar mi visión a la oscuridad. Al principio no veo nada, excepto ese brillo rojizo de los ojos del drow. Entorno la mirada intentando reconocerlo, viniéndome entonces a la cabeza la escena del burdel. - Tú...ya ni me acordaba. - y es verdad. En esa ocasión era yo el que lo tenía atado a la silla, incluso prendí fuego a aquel lugar. Supuse que el drow había ardido, pero al parecer es difícil de matar.
Vigilo el cuchillo que tiene en la mano, sabiendo que no dudará en usarlo. Ahora no tengo quien me ayude, y dudo mucho que me encuentren rápido, por lo que esto puede acabar muy mal. Parece debatirse consigo mismo, hablando de no sé quién. - ¿Que a él no le gustaría el qué? ¿quiénes son ellos? - perfecto, me había tocado el chalado de turno. - Ministro O'Connell para ti. - respondo de modo despectivo, a pesar de no estar en posición de andarme con actitudes altivas. Suelto un grito de dolor cuando me rompe uno de los dedos, escuchando entre medias algo de las cenizas de un amigo suyo. Bastante tengo con que me rompa otros dos dedos más como para encima tener que escuchar dramas. Intento darle un cabezazo para que se aparte, pero ni siquiera llego a acercarme lo suficiente.
- Mis pecados... - murmuro con voz ronca. - muchos, te aburrirías. Y te mentiría si dijese que lo sentí.
-----------------------
éxito: le doy un cabezazo
fallo: nada
Vigilo el cuchillo que tiene en la mano, sabiendo que no dudará en usarlo. Ahora no tengo quien me ayude, y dudo mucho que me encuentren rápido, por lo que esto puede acabar muy mal. Parece debatirse consigo mismo, hablando de no sé quién. - ¿Que a él no le gustaría el qué? ¿quiénes son ellos? - perfecto, me había tocado el chalado de turno. - Ministro O'Connell para ti. - respondo de modo despectivo, a pesar de no estar en posición de andarme con actitudes altivas. Suelto un grito de dolor cuando me rompe uno de los dedos, escuchando entre medias algo de las cenizas de un amigo suyo. Bastante tengo con que me rompa otros dos dedos más como para encima tener que escuchar dramas. Intento darle un cabezazo para que se aparte, pero ni siquiera llego a acercarme lo suficiente.
- Mis pecados... - murmuro con voz ronca. - muchos, te aburrirías. Y te mentiría si dijese que lo sentí.
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éxito: le doy un cabezazo
fallo: nada
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