Campo de entrenamiento

El miembro 'Lemóni Herpeton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

-En éste mundo los druidas son seres mágicos que se originan allí donde haya naturaleza.- Dijo encogiéndose de hombros, eso de surgir en un lugar acotado sonaba bastante coartante. La entereza en los ojos azules del muchacho lo hizo sonreír de lado complacido, no se arrepentiría de ser valiente pero después miró al tuerto algo aturdido ante la idea de alguien comiéndose su propio nombre y negó con la cabeza. Luego del momento de descanso era hora de volver al ruedo y ver a los estudiantes levantarse dispuestos a seguir dando todo de sí le hinchó el pecho de orgullo. -Puede influir en la esencia de la energía mágica de formas variadas.- Le respondió a la joven bruja sobre si había sido esa sustancia lo que había potenciado su poder, realmente era un misterio.

Los cálidos ojos pardos se fijaron primero en el guerrero el cual se movió con pericia, todo indicaba que lo lograría fácilmente pero el joven maestro frunció el ceño al ver que ninguna llama salía de esos pies, qué contrariedad. Se acercó a él para evaluar de cerca la forma en la que ejecutó el ejercicio una segunda vez y se rascó la barba del anguloso mentón pensativo. -La maniobra está hecha correctamente... debe ser esa sustancia que estaba en el agua del río lo que bloquea tu magia.- Le explicó, iba a decirle que su poder sobre el fuego volvería pronto de forma automática pero justo en ese instante sintió en la piel un calor que no provenía de la luz del sol y al girar para averiguar lo que estaba ocurriendo se encontró de frente con el fuego azul de Nichollas y el rojo de Lemóni combinados en una llamarada violeta.

-¡Cuidado!- Advirtió moviéndose con agilidad, la esquivó por poco aunque tuvo que extinguir con la mano un fueguito violeta que se le enganchó en el pantalón. Pero aún no había terminado, las llamas y las explosiones podían alcanzar a los elementraistas del fuego si no se defendían. -¡Hagan las brazadas para defenderse del fuego!¡Los movimientos circulares son la clave!- Para ese momento, la magia de los discípulos ya debería haber vuelto a la normalidad, de una forma u otra, era una buena oportunidad para enseñarles a extinguir las llamaradas que se dirigían a ellos con la misma magia elementarista del fuego porque poder controlar la combustión implicaba saber encenderla y apagarla. Entre el caos no alcanzó a escuchar los mensajes que le llegaban.

Defensa física: 29 stat + 10 Fisiculturista = 39.
Daño: 40 - 39 = 1
PS. 150 - 1 = 149

Arturo debes defenderte de 40.
Nichollas debes defenderte de 40.
Lemóni debes defenderte de 20.

Entiendo, aquí el termino druida se usa como una clasificación mágica, al igual que los elementalistas, no una clase sacerdotal o profética, como indican los pocos registros sobre ellos—es lo que llego a comprender esta particular diferencia a comparación de mi mundo. Allá también se usa como clasificación, pero no en un sentido literal, es más como el titulo del Rey del Pop o del Rock en la música, no es que los dueños de esos títulos fueran reyes reales.

En cuanto a la sustancia del rio, a criterio del profesor, no parece ser demasiado peligroso, a lo sumo aumentará o disminuirá la potencia mágica a un grado menor, digo, si es una sustancia con poca masa, ¿o litros queda mejor?, creo que hay otro termino para sustancias que oscilan entre líquido y sólido, en fin, ya recordaré luego, ahora toca proseguir con lo siguiente.

¿Qué?, yo me traje el agua de la ciudad—aseveré (aja, dejé, dejevete tuteve javi) sobre mi ofrecimiento, para que deslindarme de la situación del rio, pero ambos negaron, cada quien con sus razones. Ya tendrán sed más tarde—que poético uso del fuego—muchos dirán, “que cursi o inocente”, y hasta cierto punto yo comparto esa idea, pero sin esos ideales, solo nos queda bajar más allá de lo que ya hemos hecho. Luego escucho la razón de Lemóni para estas prácticas—entonces es la casualidad lo que te trajo a esta magia, ¿o será algo más?—solo el tiempo lo dirá, pero creo que nadie puede dudar que ha tenido un buen inicio—yo fui entrenado para el combate, así que en esta ocasión, quisiera descubrir otras aplicaciones, aunque conozco algunos glifos con resultados prácticos para el fuego—respondo a mi propia pregunta para su curiosidad.

Como ya sabrán, el siguiente entrenamiento, fue un fiasco, ni un mísero fuego en la patada. ¿Qué me está sucediendo?, ¿son secuelas tardías del cambio de universos?—es…una posibilidad—respondo a Lemóni con desaliento, pues esto viene de antes, así que no puedo achacar esta situación a algo circunstancial como una sustancia extraña en el cuerpo de agua cercano. El Descendiente se acerca con desconcierto, él ya me había visto manipular el fuego con mi acostumbrada pericia, debe saber que esto no es normal. Parece que concluye lo mismo que mi compañera, que la sustancia nos afectó. Ya nos había advertido que podría suceder, y yo imaginaba que los efectos serian mínimos, pues no era un gran porcentaje de sustancia en el rio, por lo que no debería afectarnos tanto, pero, lo hace.

Estos pensamientos y otros más, son dejados de lado, cuando me percato de una sobrecarga mágica de parte de Nichollas—¡whoaaa!—levanto una protección de fuego—¡cuidado!, eso sí estuvo peligroso—y no pasa tiempo para que la práctica de Lemóni tuviera el mismo percance, pero ahora ambos fuegos, con distintivos colores se fusionan tanto en potencia como color, y con el precedente de Nichollas, puedo reaccionar mejor con lo que le sucede a Lemóni y aunque se han combinado y aumentado su potencia, consigo realizar la acción sugerida por el Descendiente con presteza. Mi fuego ha vuelto al parecer.

Empiezo a creer que esa sustancia es más peligrosa de lo que se había anunciado—m..maestro Adael—llevo un buen rato sin llamar a alguien maestro—creo que debemos pausar el entrenamiento, para enfocarnos a esa sustancia extraña—luego de este incidente, ya no es prudente ignorar la anomalía en el rio.

PS: (200/200)
PS= 200 ps – -1 at= menos con menos es más así que...201 ps (superando los limites, plus ultra >:v)
Defensa: 26 stats + 5 Ae* + +10 h* + 0 dados= 41 def
*anillo élfico
*habilidad
40 (fuego violeta) – 41 def = -1 at

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

[Entrenamiento 5]

Guiñé un ojo a modo de respuesta cuando Lemoni se ruborizó por el cumplido que le había hecho, pero es que era verdad. De la misma manera que asentí a su pregunta cuando se preocupó por mi después del ejercicio del tornado y del viento. Y, sinceramente, me pareció encantadora que lo hiciera. Mira, ya no podía seguir enfadado y le agradecí su preocupación finalmente con una sonrisa -Todo controlado- Bromeé, porque bueno, no era del todo cierto, para ponerme en pie y sacudirme el polvo. -¿Pero qué contiene el agua?- Pregunté, porque por mucho que hubieran dicho que era inerte no podía dejar de preguntármelo, ya por curiosidad y porque al parecer podría influir en nuestra magia. Yo no notaba nada raro, a decir verdad, y tampoco había bebido agua como Arturo había hecho. Mala idea….

Entonces Lemoni y yo nos pasamos un poco con la fogosidad que le pusimos al ejercicio de la pelota de fuego y la cosa se puso un tanto complicada tratando de esquivar, cada a nuestro propio estilo, el fuego que nos era devuelto por habernos pasado. Al principio parecía que las llamitas moradas eran fácil de quitar con un aspaviento, como el que mata moscas (cosa que no hago porque las moscas molan), pero entonces llegó una llama mucho más grande, de un violeta francamente precioso que recordaba a una peligrosa amatista. Pero creía saber qué tenía que hacer y solo recoloqué mis pies arrastrándolos por el suelo para colocarme tal y como Adael me había enseñado en ejercicios anteriores.

Abrí las piernas para fijar el peso sobre el suelo, con las rodillas ligueramente flexionadas, tal y como me habían enseñado y tracé un gran círculo con el brazo estirando delante de mi, como los jugadores de baseball, para recibir el fuego morado que se me venía encima y hacerlo desaparecer al cerrar la mano. Un pequeño humito salió en su lugar pasando saliendo por entre los dedos. Miré al resto de los compañeros y al profesor con gesto de disculpa, recobrando la posición normal, esperando que no se enfadaran mucho por habernos pasado con el poder del fuego.

-Las mejores prosas tienen el poder de destruir imperios- Le recordé a Arturo en referencia a aquello del fuego visto desde una perspectiva poética. Sí, yo lo había visto en el Palantir con toda aquella gente sufriendo y los campos de cultivo. Asentí a lo que comentaba Arturo, cruzándome de brazos por delante del pecho y esperando la respuesta de Adael por saber la naturaleza de aquel producto que él sí había percibido pero nosotros no.

Defensa: 10 dado + 20 stat + 10 habilidad + otros objetos = no daños

El miembro 'Nichollas Simon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Estas clases son algo que simplemente está adorando, con todo y tornados, simplemente le encanta, porque está compartiendo con personas que le agradan mucho, ha escuchando con atención las cosas que Arturo estaba diciendo, y se le hacía curioso la pregunta que hizo, ¿Algo? ¿Qué podría ser ese algo?...

Bueno en fin, también estaba enfocada en Nichollas, y tanto así que incluso lo abrazaría de forma momentánea tras escuchar qué estaba bien, porque eso es justamente lo que estaba deseando escuchar, y también porque le gustaba tenerlo así de cerca, ¿para que mentir? Y aunque el momento fue bonito, no duró mucho...

Porque bueno, ejercicio, y el ejercicio tuvo los resultados qué todos conocemos, primero el pobre Arturo qué no pudo hacer lo que tocaba, luego de eso Nicholas liandola un poco al tirar fuego, ella se defiende relativamente bien, y luego de eso procede a hacer su propio ejercicio...

Que también estalla, y la lía todavía más, afortunadamente aunque le tomó totalmente desprevenida, Lemóni giró su brazo rápida y toscamente para apagar el fuego qué venía en su dirección le tomó por sorpresa, que afortunadamente, su pequeño anillo elfico y misma magia terminaron siendo suficiente, aunque también ahí notó qué no logró la gran cosa ni con ayuda de la sustancia rara del agua, y eso le puso un poco triste.

Pero dejando eso de lado.

L-Lo siento... Espero no haberle dado problemas a nadie...

Aunque la verdad, por lo que ve no, y es lógico, logró más bien poco.

E-Está bien, igual no parece que lo que sea que haya sido siga teniendo efecto... No creo que sea una buena idea interrumpir el entrenamiento solo así.

Ella por su parte, no tiene interés en la sustancia, quiere continuar... Tiende a hiperenfocarse cuando está haciendo algo.

4/7

Combate:

El miembro 'Lemóni Herpeton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Defensa' :

Asintió satisfecho al ver que los estudiantes consiguieron defenderse exitosamente de las descontroladas combustiones, sin embargo los rastros de fuego violeta quedaron en el campo de entrenamiento, se ennegrecieron un par de zonas de la plataforma circular y, de la escasa vegetación que lograba nacer entre las sólidas rocas, algunas de esas plantas silvestres estaban en llamas. Pensativo, alternó la mirada entre Arturo, Nichollas y Lemóni ante el debate sobre la misteriosa sustancia, era lógico que aquello haya despertado su curiosidad, sin embargo esa no era excusa para pausar el entrenamiento así que decidió explicar de qué se trataba rápidamente, de otro modo sospechaba que los aprendices seguirían insistiendo con el tema. Caminó hacia un extremo del campo de entrenamiento, extendió las manos sobre el agua, ésta respondió a su llamado y una onda en la superficie del río lo acompañó en su recorrido por todo el borde de la plataforma circular.

Al completar una vuelta y estar de regreso en el punto de inicio, alzó las manos elevando en el aire una esfera de agua que levitó junto a él cuando caminó de regreso hasta detenerse frente a los estudiantes. -¿Ven eso que parece arena?- Les señaló unos granitos minúsculos que flotaban en gran cantidad dentro de la esfera de agua. -Eso es polvo de hueso del esqueleto de un pez muy especial, las espinas de éste gigantesco pez pueden conceder un deseo, es posible que haya hecho realidad un anhelo que había en algún rincón escondido de sus mentes, ha ocurrido antes.- Esclareció mientras le daba un pisotón al suelo, esto hizo que una roca brinque para aterrizar en su mano, con su magia elementarista sobre la tierra abrió la roca fácilmente dejando al descubierto el centro vacío y depositó el agua con el polvo en el improvisado cuenco de piedra.

-Ahora continuemos con la clase: hora de un duelo de magia elementarista de fuego. Lizarraga, Simon, ustedes combatirán. Herpeton, necesito que te sientes aquí y hiervas esto hasta que no quede nada de agua, solo el polvo de hueso ¿de acuerdo?- Sentenció entregándole el cuenco de piedra lleno con agua a la peliverde y apoyando una mano en el hombro de cada mago para guiarlos a la que sería la zona del duelo, la cual estaba a una distancia prudente de la chica, no vaya a ser que un disparo con mala puntería tenga a la muchacha como objetivo, sin embargo seguirían al alcance de vista de Lemóni así que podría disfrutar del espectáculo y aprender de sus compañeros. -Hazlo con mucho cuidado, ya viste lo que eso le puede hacer a tu magia.- Le advirtió sobre el polvo de hueso antes de girarse hacia el peliblanco y el pelirrojo. -Bien, quiero un combate limpio, nada de armas, pueden utilizar objetos que los protejan y los ayuden a canalizar y potenciar su magia, si desean intercalar combate cuerpo a cuerpo está permitido pero el objetivo es que exploren la magia elementarista del fuego, sean todo lo creativos que quieran manteniendo la actitud deportiva. Yo seré el árbitro ¿alguna duda?- Aguardó respuesta mirando a uno y a otro para luego indicarles dónde pararse y, tras los respectivos saludos, dio inicio al duelo. -Verás, señorita Herpeton, la magia elementarista está afectada directamente por el entorno, dime ¿en qué momento es más fácil controlar el fuego?¿De día o de noche?- Le preguntó manteniendo la mayor parte de su atención en el combate.

Todo parece indicar que el trio de estudiantes, yo incluido, hemos logrado defendernos de la pirotecnia desbordada—bueno, eso definitivamente nos dio un buen susto—esto se tiene que investigar. Y lo sugerí sin dudar. Entre esto, Nichollas me suelta una frase particular en referencia a mi comentario sobre el poético uso del fuego a lo que respondo—SI VIS PACEM PARA BELLUM—la isla ha estado en una larga paz y ahora les ha llegado la guerra en diversas formas, ¿se han preparado?, los resultados responderán esa cuestión.

Pero Lemóni expresa su idea sobre la sustancia—me temo que, aunque tienes algo de razón, es mejor prevenir que lamentar, ¿qué crees que pase con los próximos estudiantes que entrenen con magia aquí sin estar conscientes de la sustancia?, nosotros estábamos al tanto de ello y salimos ilesos por los pelos—quien sabe si hay más de esta sustancia desperdigada por el rio y los alrededores. El Descendiente pensativo, dirigió su atención al rio sin decirnos nada por el momento, mientras sacaba algo con un movimiento de agua-control.

Una vez con nosotros, nos muestra dentro de una esfera de agua, varias partículas que estaban dentro de la misma, y que como dice Adael, parece arena. Entonces procede a darnos una peculiar explicación. Datos que llaman mi atención—vaya, como una pata de mono o lampara mágica de los genios, pero sin el deseo distorsionado...espero—habría mencionado otra referencia más de nicho, pero de nada sirve si nadie lo va a entender—pero, ¿por qué a mí me bloqueó mi fuego?, ¿era un deseo que no puede cumplirse?—dejando de lado a las Abejas, cuya situación ya está resuelta, solo queda otro afán rondando mi cabeza, ¿será posible si llego a reunir los suficientes?. Mis pensamientos son interrumpidos cuando el maestro se deshace del sedimento óseo—¿cuál es nombre del pez?, no puedo acordarme de alguna leyenda o mito que hable de algo parecido—siempre capta mi interés esta clase de cosas, siendo en este momento, algo académico.

Académicamente hablando, todo regresa de nuevo a las clases, y ¿qué mejor que unas aburridas clases teóricas?, un combate…mágico en este caso. Bajo indicaciones de Adael, yo y Nichollas nos disponemos en puntos opuestos del circulo de entrenamiento. A Lemóni le dieron otra tarea, todavía no tiene lo necesario para un combate de entrenamiento. Tampoco sabemos si quiere utilizar su fuego para ello, más allá de lo básico.

Volviendo a nosotros, el Descendiente da unas ultimas instrucciones antes de iniciar el combate: sin armas, objetos de defensa ok, canalizadores y potenciadores ok, combate cuerpo a cuerpo permitido pero el objetivo es la magia—por mi parte estoy bien, ya he tenido combates de entrenamiento—anuncio. Lo bueno es que conociendo al maestro Adael, no pretende que nos matemos o nos dejemos particularmente heridos. Por lo que tengo entendido, casi casi era lo que se hacia en los anteriores torneos de la isla. De mi facción ni se diga.

Nichollas, ¿tienes experiencia de combate?—la pregunta puede ser tonta, últimamente ha habido demasiado jaleo como para no haber actuado, aunque sea en defensa propia—¿te parece si vamos con algo ligero y luego aumentamos la intensidad?—pregunto mientras jugueteo con una flamita entre los dedos que se va agrandando al tamaño de una pelota de beisbol y se vuelve azul para al final aplastarlo con las manos apagándolo de golpe, dejando en el aire un ligero humo. Muy bien, parece que ese polvo ya no me está interfiriendo.

Antes de colocarme en posición de combate, primero hago una reverencia tradicional, es parte de la etiqueta cuando el duelo es formal, aunque sea de entrenamiento. Una vez hecho esto último, lanzo 2 bolas de fuego y un barrido de fuego con el pie a la altura de las rodillas. Habrá que ver como reacciona y prepararse para responder adecuadamente.

(Entrenamiento 5, corregido)

No esperaba para nada el abrazo. Al principio me quedé en congelado y rojo como un tomate y todavía necesité unos segundos para poder hacer que mis brazos respondieron a la orden de mi cerebro y rodear a Lemoni con su característico y delicioso aroma. Y cuando la sentí un poco apática por no haber conseguido una grandísima defensa con el fuego morado me acerqué a ella para frotarle el hombro como señal de que la siguiente vez sería mejor, asintiendo levemente con la cabeza con una leve sonrisa ladeada, sincera y afirmativa. Luego me dijo Arturo algo en chino y le miré sin entender un comino, quizás Lemoni sí entendiera algo.

La respuesta sobre la sustancia en el agua todavía tardaría en aparecer, aunque había que reconocer que la apreciación de Arturo era totalmente cierta. Seguí con la mirada al elementarista conjurar aquella esfera flipando en colores con aquella magia. Me parecía francamente una pasada y tuve que contenerme para no boquear o quedarme con la boca abierta como un alelao. Seguí con la mirada la arenilla, pegando la nariz a la burbuja de agua. Lo del deseo se me me hizo tan raro que tuve que rascarme la coronilla y arquear la ceja con claro gesto de estar devanándome los sesos. Porque yo no había pedido un deseo, y mucho menos uno en el que fuera súper poderoso o que los compañeros no lo fueran. Ñop. -Y cuánto polvo de espina de pez necesita para los deseos. ¿Son peces criados en cautividad? ¿Son peces … eran peces felices? ¿Esto es veganfriendly?- Pregunté, claramente perdido en aquello, pero firmemente interesado. No todos los días te regalan un deseo. -¿Y la pata de mono?- Pregunta para Arturo, necesitaba saber toda la verdad.

Del siguiente ejercicio prefería, definitivamente, el tema del duelo a tener que calentar una piedra, a decir verdad. Yo me coloqué en el lado de la arena que me correspondía y escuché las indicaciones -Todo claro, sensei- Asentí y volví a mi contrincante. Combate cuerpo a cuerpo, preferiblemente con magia, ¿No podía ser otra cosa menos belicosa? En cualquier caso iba a necesitar defenderme algún día, y atacar en modo autodefensa. Activé mi escudo (que creo que tengo, de lo contrario, ignorenlo) y miré a Arturo, negando con la cabeza -Ñop. Sigo pensando en que es mejor una actitud más asertiva, pacifista y comunicativa. Pero uno debe saberse defender. No todos están preparados para poder dialogar- Me encogí de hombros pensando en que no estaba la miel hecha para la boca del asno. Qué expresión tan graciosa…-Eh….. vaaaale….- Le dije con claro tono dubitativo, observando con cautela aquella llama consumida. Ah sí, en saludo y eso.



Me coloqué en mi posición al otro extremo de la arena, doblando rodillas y codos y cambiando el peso del cuerpo para sentir el centro de gravedad en otro sitio. Apreté la mandíbula notando aquella tensión en los labios. No me fue muy difícil recoger las bolas de fuego con un rápido giro de brazo para hacerlas desaparecer en el puño haciendo aparecer el humillo. La barrera de fuego fue otra historia. Demasiados ataques a la vez, y aunque traté de protegerme con magia fue prácticamente imposible y tuve que saltar por encima de la llama para evitar achicharrarme, aunque seguramente algo quedara en la ropa, pero la apagué rápidamente golpeando las llamas -Eh, dijimos que esto iba a ser de chill- Me quejé. Embustero. Tirado en el suelo me hice con el control de su fuego anterior y lo hice rodearme en un círculo. Fui moviendo el fuego a mi alrededor para crear una pared de mi altura que se fue plegando en un tornado de fuego que, serpenteante, se lanzó a por el rival ñ

Primero lo primero... Se mantiene abrazada a Nicho todo el tiempo que tenga la capacidad, porque le gusta y como que ya no tiene mucho propósito pretender qué no, así que se va a quedar tan fresca como se puede estar ahí encima de él, también aprecia qué me toque el hombro, y de hecho lo toma como excusa para abrazarlo más.

Mientras tanto, escucha lo que él maestro Cohen tenía que decir, oh sí, ella conoce esa leyenda, por lo tanto comprende, aunque no tenía la menor idea de que la cosa funcionara así, la realidad puede ser más extraña que la ficción.

Luego se encogió de hombros sobre lo que dijo Arturo, la verdad no había sido la gran cosa, se había podido librar incluso sin mayor experiencia, así que supone que ese polvo no era para tanto, y también ladeó la cabeza con la frase, no tiene idea de que tiene que ver exactamente con lo que dijo Nicho, pero bueno, no es su charla.

Luego de eso, ella se limitó a encogerse de hombros.

Tampoco hizo nada tan especial... D-Debería ser suficiente solo decirlo...

Sí hasta ella pudo sobrellevarlo sin experiencia alguna, cualquiera puede.

Y Arturo luego procedió a acosar a base de preguntas al maestro Cohen, hasta haciendo referencia a una leyenda clásica y el relato de un comediante, y luego Nicho pregunta sobre la pata de mono, y por supuesto, a él no se demora en responderle.

Se trata de una historia corta escrita por W. W. Jacbos, sobre una pata de mono qué concede deseos, pero estos al final se tuercen con intención de destruir a su portador, por eso cuando un deseo se retuerce se le llama efecto "pata de mono".

Dió una explicación completa sobre el asunto, pero en fin, parece que ya se acabó la hora de las referencias, porque el maestro Cohen dice que toca duelo de fuego, y a ella hervir agua en ese maravilloso caldero improvisado, cosa que le parece lo más adecuado, honestamente, no es una guerrera por ningún lado.

Cómo usted diga, Maestro Cohen...

Luego observa la piedra qué ahora tiene en sus manitas, y murmura.

Aunque tal vez lo quiera...

La última vez lo que pasó tampoco fue tan malo, si no le hubiera salido tan de sorpresa tal vez hasta bien lo hubiera llevado.

Pero en todo caso, procede a concentrarse todo lo que le es posible, centrandose en esa sensación de fuego interior con la que ya empieza a familiarizarse para canalizar su magia de fuego a sus manitas, y empezar a calentar el agua a través de la piedra, mientras que al mismo tiempo observa el sorprendente duelo de Nicho y de Arturo, aunque en eso le llega una pregunta del maestro.

Oh... Pues supongo que... ¿De día tal vez?...

Por lógica, al final, en el día está el sol y eso lo hace más cálido, en algo ha de ayudar por lo que el maestro dice.

Entrenamiento 5/7

-Es una posibilidad, también pudo haber bloqueado tu fuego porque interpretó tus pensamientos como el deseo de deshacerte de la magia.- Comentó cuando el tuerto quiso saber la razón por la cual el polvo de hueso había generado en él un efecto distinto. Sin duda era una extraña sustancia, se enteraba de lo que pasaba por la mente y lo descifraba según su divino capricho pero afortunadamente los efectos duraban poco tiempo. -Todas preguntas muy interesantes, su tarea para la próxima clase es averiguar las respuestas.- Determinó ante la insistencia de los magos elementaristas de fuego luego de escuchar en silencio la explicación de Lemóni sobre la pata de mono, no les daría todas las soluciones servidas en bandeja de plata, en la isla había una magnífica biblioteca donde podían buscar información. -Dices una gran verdad, Nichollas: se debe utilizar el combate directo únicamente como último recurso.- Le dio la razón luego de asentir cuando el peliblanco y el pelirrojo afirmaron estar preparados, se mostró satisfecho con los buenos modales de ambos y dio la señal de inicio del duelo.

Era determinante el combate porque era el momento en el que quedaba en evidencia su desempeño como maestro y qué aspectos había que reforzar, por esa razón se compenetraba profundamente en analizar la acciones que los estudiantes realizaban, sus movimientos, sus expresiones corporales, las decisiones que tomaban, etcétera. A diferencia de otras magias elementaristas, la del fuego se basaba casi en su totalidad en tácticas agresivas con un estilo fuerte y dinámico que usaba poderosos movimientos de brazos y piernas. El tuerto sacó a relucir sus habilidades como estratega porque esas primeras dos bolas de fuego parecían estar destinadas a distraer antes del plato fuerte; la llamarada en barrido, con eso podía estar buscando romper la raíz de su oponente para desestabilizarlo y conseguir ventaja. Del mismo modo que en el ajedrez, había que descifrar las acciones del contrincante y buscar patrones de conducta para poder predecir su siguiente movimiento. El joven Simon consiguió defenderse demostrando su talento, se vio en un aprieto ante el barrido de fuego pero rápidamente encontró una solución y respondió enviándole a Arturo un tornado de llamas, eso era realmente ingenioso porque el tuerto estaría en problemas si quedaba atrapado dentro del impetuoso fuego giratorio. -Recuerden la respiración.- Indicó mostrándose complacido por la creatividad de los estudiantes.

-Correcto, con el calor de la luz del sol incidiendo directamente sobre el elementarista, generalmente es un poco más fácil controlar el fuego.- Aseveró ante la acertada respuesta de la peliverde. -¿Cómo vas con el agua?- Quiso saber mientras observaba con ojo clínico el desarrollo del duelo. -Cuando termines, ve a apagar las llamas que quedaron del ejercicio anterior.- Señaló unas plantas silvestres que aún estaban siendo consumidas por fueguitos violetas y que estaban ubicadas a una distancia segura de la zona de combate. -Apágalas con la magia elementarista del fuego, eso se logra con la respiración. Al igual que nosotros, el fuego respira, al controlarlo mágicamente lo que sucede es una especie de sincronización entre las respiraciones del elementarista y las del fuego. Para apagar las llamas hay que concentrarse en la exhalación, de ése modo el fuego comprenderá que se le está ordenando que deje ir su último aliento. ¿Sabes lo que es el idioma primordial?- Le preguntó a la joven bruja para no distraer a los magos que debían estar concentrados en el combate. -Es el lenguaje de los seres elementales, te enseñaré el abecedario del dialecto ígneo del idioma primordial, repite después de mí:- De sus labios salió un sonido extraño, como si fuera un silbido e hizo una pausa a la espera de que Lemóni lo imite. Repitió el mismo proceso con el resto de las letras, sonidos parecidos a chasquidos agudos y silbidos... como el ruido que hace la leña al ser consumida por las llamas en una fogata.

Las reacciones me dan a entender que ni Lemóni ni Nichollas entendieron mi frase—ósea, ¿aquí nadie habla latín?—con el tono más fresa posible—que nacos—o su equivalente en inglés. Probablemente lo haya entendido Adael, pero parece que no escucho la frase en primer lugar y no ha respondido en consecuencia.

Se nos explica sobre el polvo de pez cumple-deseos, dato que sin duda atrae a todos y cada quien ofrece sus propias dudas—vale, entonces es como la pata de mono, pues mi deseo es recuperar mis elementos, la sola idea de lo contrario me suena insultante—deshacerme de la magia, tal vez cuando se activaron mis poderes en aquel centro comercial, o mientras fui objeto de experimentación por parte de Orochi. Tengo otros pesares en mi corta carrera, pero ahora, por nada del mundo quisiera anular mis poderes. Al final el Descendiente nos deja de tarea las respuestas a estas dudas más allá de lo que él ha dado. Tocará ir a la biblioteca a la menor oportunidad—bueno, es hueso en polvo, eso quiere decir que fueron triturados intencionalmente, es raro que eso suceda naturalmente—así que aquí no hay nada friendly, al menos a mi parecer. Sin contar que, en algunas ramas de la magia, varios componentes de la misma, se necesitan animales enteros o parte de ellos para ser efectuados. Estaba a punto de mostrar mi sabiondez cuando Nichollas expresa duda sobre la pata de mono—ahh eso es…—y Lemóny en un arranque de elocuencia que dista de la timidez visto hasta ahora…al menos de mi parte. Ella me roba el momento de explicar sobre la pata de mono y para variar, lo hace mejor de lo que yo planeaba decir, lo solo era una simplificación de eso—ehh…si, lo que dijo ella—tampoco había más que agregar en todo caso.

Ahora, el evento principal, el combate. Presentemos al contrincante. Nichollas Simón, cero experiencia en combate, pacifista de corazón, pero con los pies en la tierra—muy bien, ese es un buen equilibrio en la forma de pensar. Siempre es mejor intentar dialogar, pero uno debe estar consciente de que algunos solo entienden el idioma de los vergazos—lo ultimo en su forma inglesa. Hago mi pequeño show como preparación, confirmación y ligera intimidación. El saludo protocolario y listo, a pelear.

Él sabe la pose básica por excelencia, significa que ya ha tenido instrucción previa. Doy inicio a mi ataque, el cual es recibido conforme a los recientes ejercicios, y así, mis 2 bolas de fuego desaparecen en vez de ser desviadas o esquivadas. Eso denota cierta valentía y confianza…seguridad que desaparece con el 3cer ataque, el cual esquiva saltándola, acto seguido me increpa—pero si esto es lo básico—rio con malevolencia, no miento, pero puede que me haya acelerado un poco al iniciar los ataques. Veo como él de forma sorpresiva, tiene un fragmento del barrido de fuego y lo expande alrededor suyo y de manera innata, al parecer, crea un tornado—¿y que no se suponía que no tenías experiencia en combate?—cuestiono con jocosidad, como replicándole pero en broma.

Fuego se combate con fuego—expreso la popular frase mientras me preparo para contraatacar tremendo vorágine ígneo. ¿Cómo lo haré?, irrumpiendo en la circulación de la corriente, tanto del fuego como del viento. Entonces, teniendo el pie derecho frente como base y el izquierdo disponible, me giro para tomar empuje haciendo un semicírculo por arriba de mí, el fuego saliendo del pie izquierdo forma un arco hasta salir despedido una vez doy el pisotón como parte del movimiento. En teoría, este ataque vertical debería cortar dicho flujo, pero estoy atento en caso de no funcionar y así esquivar.

Pergamino - Fuego-control:

[Entrenamiento 6]

(Entrenamiento 6, corregido)


Me hizo mucha gracia que Lemoni no se me apartara durante tanto tiempo que lo que en algún momento fuera incomodidad total se transformara en una leve vergüenza que se tradujo en una sonrisa tímida y lo dejó estar, disfrutando del momento.

Estuvieron un rato debatiendo sobre el qué y por qué el polvo ese había actuado diferente en Arturo que en los demás. Mirando a Arturo cómo cuestionándole porqué quería perder sus poderes. Negué con la cabeza, obvio no sabía latín.
Entonces se concentran en explicar aquello del pez, de los deseos, y la pata del mono, haciéndose súper extraño todo. Yo solo había oído hablar de los deseos de los genios y fin, y eso porque lo habría visto en Aladdin, seguramente. Menos mal que la adorable Lemoni le explica con más detalle el tema de la pata, una pata maligna, seguramente porque la cortaron de una forma cruel y poco friendly. Escuché la explicación con sumo interés, asintiendo medio embelesado, más por la conferenciante que por la conferencia -Oh, qué interesante no sabía. Eres una fuente de sabiduría- Adulé, aunque luego el maestro les mandara a todos a investigar a la biblioteca, prefería que me lo explicaran la verdad, y si era Lemoni, oye pues mejor, ¿no? -¿Y quién querría poner esos huesos de pescado en el agua?- Pregunté a Arturo

-Ay, lo sé, lo sé. Si os contara… un día podemos, en el bar- Propuse al contrincante, al maestro y por supuesto a la aprendiz.

Entrecerré los ojos con el comentario de que el ataque que me había lanzado era "básico". De básico no tenía nada, aquello iba a traición. Así que me puse creativo con el remolino de fuego. -Tengo imaginación- Le respondí con cierta soberbia. El nuevo movimiento del pie consiguió modificar, en efecto el curso del fuego. ¿Seguro? Recordé las palabras de Adael y cómo había conseguido controlar el fuego con mi respiración. Estaba concentrado en aquella columna ígnea, en respirar como ella, hasta que contuve mi respiración y la del fuego, haciéndolo casi desaparecer en el ataque de Arturo y por tanto sin daño alguno.

En mi ataque, elevo mi rodilla derecha y el brazo homolateral, trazando un círculo sobre mi. Entonces dejé caer todo mi peso sobre la pierna alzada y los codos se flexionaron hacia el suelo, puños apretados, y expulsado todo el aire guardado en mis pulmones. Así la columna de fuego reapareció, pero esta vez cayendo en la vertical sobre Arturo, como un chorro de agua, pero igneo. Si no se defendía bien, crearía una cúpula alrededor del de pelo cano.

Lemóni se limitó a ladear la cabecita.

Nescio quid dicis...

Por supuesto que sabe hablar latín, es griega y una nigromante, pero más allá de esa pequeña acotación, todos tienen mucho que hacer, sobre todo el propio Arturo y Nicho, especialmente tenían un combate, aunque le hizo feliz qué todos apreciaran su explicación sobre la pata de mono, sobre todo Nicho, que es a quien le tiene el ojo puesto.

Pero fuera de eso, estuvo haciendo dos cosas este tiempo, ver el combate y calentar agua, y también responder a la pregunta del maestro Cohen...

Y hablando de calentar agua, poco después de que el maestro se asomara, finalmente los últimos resquiscios de esta agua se terminaron de evaporar, dejando solo el polvo de hueso, que pues por razones evidentes tolera mucho mejor el calor que el agua, y no se iba a evaporar.

O-Oh... Creo que se acabó...

Y estaba feliz de haber respondido bien, por lo que mostró una sonrisita adorable por pura obra de la inercia, aunque claro, esto no duró mucho, porque después recibió su siguiente tarea, apagar las plantas qué se las estaba comiendo ese raro fuego violeta.

E-Entendido...

Ella fue entonces directo a por ello, procedió a esforzarse por usar magia para apagar las flamas, se aseguraba de practicar las poses de la forma más correcta y rigurosa qué le salía mientras se encargaba, además respiraciones controladas, terminando en exhala iones largas y metódicas, siempre se tomó sus estudios de magia muy seriamente.

Además, la explicación se le hacía de lo más interesante... La naturaleza mágica del fuego era intrigante y algo muy en especial también...

Primordial... Sí, escuché que existe un lenguaje para las criaturas elementales...

Se llevó la manita al mentón, los idiomas siempre han sido uno de sus temas favoritos de toda la vida y del amor, pero sin lugar a dudas cuando realmente se ha reflejado su emoción en sus ojos fue con lo siguiente que dijo el maestro Cohen.

¿D-De verdad?... ¡Muchas gracias!~

Ella entonces se aclaró la garganta, y analizó el sonido qué hizo el descendiente, y procuró imitar el silbido lo mejor que pudo, así como con chasquidos, crujidos suaves, y crepitares, ha decir verdad no es mala en ello, los idiomas siempre han sido su punto fuerte.

Además, este idioma le gusta especialmente, el sonido familiar del fuego, ¿Quién no ha escuchado fuego? Su sonido puede ser realmente reconfortante cuando se siente su calor, casi es como si pudiera sentir que le evoca la tranquilizador sensación de un chimenea en un crudo día de invierno, o una fogata a mitad de un bosque oscuro.

Se encogió de hombros cuando el peliblanco dijo que el que le quiten los poderes era insultante, al polvo de hueso del místico pez no parecía importarle si ofendía o no. Alternó la mirada entre el pelirrojo y la peliverde para finalmente darse cuenta de lo que había entre esos dos. El joven maestro bajó la mirada al llegar a la conclusión de que deseaba ser observado como Nichollas miraba a Lemóni, deseaba tener una amiga que fuera más que una amiga, deseaba pasar las noches y los días acompañado por una mujer especial con la que compartir sueños y pesares... -¡Arturo!¡Cuida el lenguaje!- Lo reprendió al escuchar eso de “vergazos”, cuando el tuerto se entusiasmaba mucho, se volvía un peligro. La propuesta sobre ir con los estudiantes al bar algún día parecía poco convencional, podría comenzar a correr el rumor de que los favorecía de alguna forma, sin embargo... -¿Saben qué? ¡Si! Quiero ir al bar con ustedes, no todo es trabajo en ésta vida.- Decidió tal vez algo contagiado por la fogosidad en el ambiente. Si quería conocer brujas, debía ir al bar o a fiestas.

Asintió complacido al ver que al menos uno de los magos hacía caso a sus palabras sobre la respiración en medio de la vorágine del combate y observó atentamente las ráfagas de fuego ir y venir mientras tomaba notas mentales de comentarios que haría cuando el duelo finalizara. Lo que antes era agua, la muchacha lo convirtió en una nube de vapor que voló lejos a lomos de la brisa fresca en ese agradable día de verano. Mientras ella se encargaba de los fuegos violeta, él agarró el cuenco de piedra y vertió el polvo de hueso dentro de un frasco que cerró con firmeza para guardarlo en la bolsa que le cruzaba el pecho, era una sustancia que había que tener a buen recaudo.

El humo en el campo de entrenamiento se fue disipando poco a poco gracias a la peliverde aunque no desapareció porque el fuego de los magos en combate era una fuente incesante y asintió brevemente con la cabeza cuando ella le agradeció. -De nada, realmente es un gusto compartir lo que sé con practicantes de la magia que buscan excelencia física, disciplina mental y progreso espiritual.- Respondió honestamente al tiempo que le daba una palmada en el hombro a Lemóni, eso era lo necesario para mejorar y tener nuevas habilidades. El idioma primordial puede parecer solo hacer que sonidos incoherentes salgan de la boca, sin embargo también requiere el uso del diafragma, los ojos, las cejas, la cara... es como pilates para la boca, eso implica hacer caras graciosas y el moreno sonrió al ser consciente de las divertidas muecas que él mismo estaba haciendo para enseñarle a la bruja la cual siguió el ritmo de la lección con soltura. -Bien hecho, tienes un talento natural.- La felicitó algo sorprendido y complacido con su facilidad. -Hagámoslo de nuevo pero ésta vez, mientras pronuncias el abecedario, vas a practicar la puntería de tu fuego.- Gracias a la magia elementarista, levantó una esfera de agua con un movimiento de su mano, ese sería el blanco de los disparos de la peliverde, y repitió el proceso de hacer cada sonido seguido por una pausa para que ella se familiarice con la pronunciación.

Vale, la señorita Lemóni sabe de lo que habla—respondo cuando contesta en latín. En cuanto a mí, yo he aprendido lo relacionado con exorcismos y esas cosas, también para la etimología científica, pero apenas se algo para una plática banal como si de una salida con amigos se tratase. Así que, en eso, pierdo terriblemente.

Noto la extraña mirada de Nichollas mientras hablábamos sobre el polvo mágicoso cumple-deseos—¿puede que haya traducido los pesares de la vida como el “ojala” de una situación?, por ejemplo, “si no tuviera mis poderes, no hubiera sido perseguido y mi familia no habría muerto”—personalmente no viví una situación como el del ejemplo, cosa que probablemente si haya sucedido en la guerra humano-mágica antes de los eventos de SAM y los Pendragón, pero si tengo un par de pesares que el polvo puede que haya malinterpretado. En otra ocasión volveré a tocar el tema del polvo de pez mágico, tampoco es que tuviera consciencia para descifrar los deseos y realizarlos como uno quiere. Están los memes en internet como, “le pido un deseo al pozo de los deseos, “deseo convertirme en lo que las mujeres desean” y pum, me convierto en una bolsa de marca de lujo”. Suerte que no fue una Cuna de la Codicia, esas madres te trastornan el deseo bien feo—te sorprendería lo turbia que puede ser la gente cuando se trata de volver realidad sus deseos—contesto ante la duda de Nicho sobre el objetivo de dejar el polvo en el rio. Si supiera los casos que he presenciado o leído en informes, casos que te hacen perder la fe en la humanidad.

Mi plática con Nichollas es interrumpida por el maestro, al regañarme por mi uso de una mala palabra—¿en serio?, ¿serás el Capitán América del grupo?—no es una reclamación en plan ofendido, pero sí de sorpresa al ser reprendido. Tampoco es que sea un mal hablado de manual, de hecho, solía ser el tipo buen portado en las clases de las escuelas hasta la preparatoria, empecé a usar algunas palabrotas luego de mi vida dio un vuelco de 180 grados debido a mis poderes. Así es damas y caballeros, la magia te vuelve grosero—ehh claro, suena interesante conocer tu teoría sobre el asunto—no me esperaba que sugiriera el bar para platicar esto luego, parece que le llamó la atención, al fin y al cabo. Hasta el Descendiente se suma a la salida al bar. Al menos no es el típico obsesivo con el entrenamiento o las reglas y las apariencias. No es que sea malo, pero hay que ser flexibles de vez en cuando.

Ahora, con el evento principal en turno. Mi ataque vertical con la patada parece surtir efecto en el tornado de fuego, pero en ese preciso instante el tornado y mi ataque desaparecen en apariencia, pero alcanzo a percibir el flujo hacia su manipulador, que prepara su siguiente movimiento mediante ciertas posturas para así, enviarme el fuego propulsado con potencia—mierda—vale, lo admito, tiene imaginación y talento, especialmente para un pacifista sin experiencia. Sin pensarlo demasiado doy vueltas sobre mi mismo en un ángulo entre 30 y 40 grados, con los brazos extendidos, expulsando de los mismos fuego que me rodea, es un movimiento inspirado del aire-control y aplicado al fuego-control. La intensión no es bloquear el chorro en ciernes, sino desviarlo, y de ser posible, manipularlo a mi favor.

Si lo consigo, se lo enviaré de vuelta para que lo tenga en mira, así podré acercarme lo suficiente para propinarle algunos ataques físicos a modo de prueba y luego sorprenderlo con un increíble ataque de breakdance ígneo. Pocos esperan un ataque con los pies a la altura del hombro, y aun menos, imbuidos con fuego.

[Entrenamiento 7]

(entrenamiento 7, y final)

Al parecer todo el mundo sabía latín, menos yo. Pues ya me haría con una canción en latín, o en latino, seguro que encontraba algo. No me convenció la explicación de Arturo, alzando la ceja -Tal y como ha pasado estos años, da igual con poderes o sin ellos, te iban a perseguir igual…- Igual donde vivía él, era diferente, pero vaya. Que había dado igual. -¿Ah, sí?- Quería saber más sobre la gente turbia y sus deseos. Aunque aquella bajada de mirada de Adael le pareció rara y le hubiera gustado saber si estaba bien, hasta que le espetó que cuidara de su lenguaje.

Miré a Arturo entrecerrando la mirada, la antítesis del meme de “Entendí la referencia” del Capi. Porque sí, los cómics los conocía, las pelis eran cosa de Belle. De modo que no pude comentar nada sobre ello, solo mirar a Lemoni por si ella había entendido aquello. Arturo decía cosas muy raras, me gustaría saber de dónde sacaba tantas referencias, era como una biblioteca abierta. Le preguntaría en el bar, si finalmente iba, ya que parecía que se había sumado el maestro Adael. Así también le preguntaría por lo de la magia de la música, que por mucho que se hiciera el enfadado antes, había estado muy atento a aquella explicación.

Ya en el duelo, parecía que, como mínimo, había conseguido sorprender a Arturo. Eso me enorgulleció. Sin embargo, el chorro de fuego y la concentración de la respiración me habían dejado exhausto. Y notaba cómo la fuerza del ataque perdía intensidad conforme trataba de mantenerla. Esto hacía que mi respiración se hiciera cada vez más agitada y profunda. Supe al instante, por los movimientos que estaba haciendo cuál iba a ser el plan de Arturo, por lo que preparé la defensa con el fuego haciendo que el chorro se desviara a mi alrededor. Por desgracia, estaba demasiado concentrado en abrir el chorro de fuego para que no me queme, que no pude ver la patada de breakdance y terminé en el suelo, boca arriba y bastante agotado. Entre el esfuerzo mágico del duelo y del calentamiento de Adael, estaba mágicamente y físicamente agotado. Dibujé una “T” con las palmas del tiempo mientras recobraba la respiración -¡Tiempo muerto! ¡Tiempo muerto!- Gruñí tratando de reacomodarme para sentarme en el suelo, apoyando los brazos sobre las rodillas.

OFF: Si queréis acabar la clase, que alguien me saque, gracias!

Un momento... ¿Ir al bar?

Oh, cielos... Entre tanto y tanto, no se había dado cuenta de que Nicho estaba proponiendolo a todos, motivo por el cual se sintió profundamente avergonzada, puede ser algo tonta en muchas ocasiones... Al final son cosas de ser adolescente.

¡P-Por supuesto que me encantaría!

Pero en todo caso, ahora estaba más que decidida a ir y compartir una cerveza con ellos, aunque eso no es una buena idea de ninguna de las maneras, ya que Lemóni no tiene autocontrol y habrá alcohol ahí, pero tampoco tiene el suficiente criterio para saber decir eso, claro.

Y bueno, en eso el duelo se siguió calentando, de forma literal, porque ella podría jurar qué incluso estaba subiendo la temperatura general del ambiente con todo ese fuego generado, es algo intenso, pero agradable, ella es honestamente fanática del calor.

Ohhhh... Espero poder tener alguno de esos algún día...

Lemóni aspiraba sobre todo a lograr controlar su propia predisposición natural a la magia oscura sin embargo, la magia en general es una pasión para ella, y por eso le gustaría aprender todo lo que pueda sobre la misma, así que es feliz ahora mismo.

También fue feliz por la palmadita qué le dió Adael, y también es cierto que algunas de las caras que hacían eran bastante graciosas, aunque Lemóni hizo lo mejor que pudo para no reír, porque estaba en una lección y consideraba qué debía de ser algo serio, y que reírse sería muy infantil de su parte.

¡Muchas gracias!~

Ella estuvo feliz al recibir un cumplido, ella misma no pensaba merecerlo en verdad, como los anteriores, sin embargo, decidía aceptarlo al venir del maestro qué la instruía, y se permitió ilusionarse un poco incluso.

Luego de eso asintió, y procedió a repasar las letras qué acababa de escuchar en su mente, para después poder hacer lo que el maestro Cohen le indicaba...

Y la verdad, solo a ella es frecuente qué le pase, al pronunciar cada una, de hecho, le era más fácil concentrarse, siempre se le dió mejor la magia verbal qué solo somática.

Con el tiempo se había dado cuenta de que esto es algo que le ayuda bastante, y quizás debería de emplearlo más a menudo, de hecho, apenas terminase de decir letras decidiría compartir este pensamiento con su profesor.

M-Maestro Cohen... Creo que siempre suelo ser mejor en la magia al usar componentes verbales, es algo que me ayuda mucho.~

Aunque eso sí, su dicha no se prolongó demasiado, pues más rápido que pronto pudo ver a Nicho en el suelo.

¡Nicho!

Y fue corriendo por él, porque honestamente le preocupaba, al final estaban trabajando con fuego, y pues eso no era tan seguro...

7/7 completo yay