Campo de entrenamiento

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-Muy bien, ¿tú te repusiste bien?- Respondí a Arturo de una manera muy animada evocando la fiesta y fue el del pelo blanco el que respondió la duda de Adael sobre cómo se conocían. Lo del pelo no lo seguí muy bien, pero se me hacía raro no tener mi característico pelo anaranjado, herencia de mamá. Es más, sería con pelo morado y tampoco me acostumbraría a ello. -No sé, a mí me gusta el rojo- Añadí desdeñando el tema de los cambios de color. -La Descendiente Darwin es druida. Pero anda desaparecida en … ¿Highlands?- Expliqué sobre aquella misión a la que nos convocaron pero a la que no asistí finalmente. Desde entonces, de la mujer de pelo rojo no se sabía nada. Esperaba que Adael confirmara aquella información.

Iba a explicar a Lemoni dónde tenía que guardar el aire para poder proyectarlo con fuerza cuando Adael se personó delante de mí con cara de pocos amigos. Di un paso hacia atrás, dudando de si había hecho algo mal o ilegal. Negó a su acusación con la cabeza con un gesto que denotaba algo de miedo -Solo coloqué la voz para dirigirla muy lejos- ¿Qué había hecho mal? Busqué la mirada de mis otros dos compañeros, lo mismo ellos sabían qué es lo que había pasado, porque, por mi parte, no tenía idea. El Descendiente no pareció dar mucho más importancia a aquello pues enseguida se dedicó a mover aquellas rocas para despeja una especie de piscina. Me acerqué al circuito, con un mal sabor de boca después de aquella regañina infundada.

Seguí con la mirada el circuito mientras se indicaban las instrucciones del ejercicio. Al parecer la cosa consistía en nadar, bucear y calentar el agua. Sinceramente, me apetecía poco aquello del chapuzón, pero bueno. Lo mejor sería acabar con aquello cuanto antes. Recordaba los hechizos de cambio de ropa de las revistas de Belle de niñatas mágicas londinenses. De modo que conjuré unas bermudas como ropa de baño de color rojo con una línea lateral blanca como pequeño toque decorativo. Me daba un poco de vergüenza que me vieran con poca ropa, o mejor dicho, que Lemoni me viera así, de modo que lo mejor era empezar a nadar lo antes que se pudiera. Me lancé al agua después de Arturo, al que le preguntaría luego por sus tatuajes, y comencé con las vueltas de crol. Luego cogí una bocanada de aire y me sumergí hasta tratar de llegar a media altura de la columna de agua. Buceé en aquel nivel, tratando de calentar el agua de mi alrededor, algo que se estaba tornando bastante dificultoso pues estaba demasiado fría.

Seguí intentándolo durante un rato más, en movimiento o tratando de mantenerme quieto, hasta que mis pulmones exigieron aire. Subí a la superficie y cogí una bocanada de aire. No había resuelto bien el ejercicio. Negué al público debido a mis resultados negativos en el ejercicio.


[Entrenamiento 2]
Dado de entrenamiento: Fallo

El miembro 'Nichollas Simon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

De buenas a primeras, Lemóni estaba profundamente confundida, estaba intentando escarbar en su propia mente para ver si podía llamar algún recuerdo de Arturo, pero este simplemente no parece estar en su memoria, como básicamente nada de la fiesta, parece que cualquier intento de recuperar algo resultará inútil... Y entonces escuchó al maestro cohen.

¿Huh?... Y-Yo creo que estaré bien con el rojo...

Aunque mostró una sonrisita, la idea de hacer un mosaico con los tres era un poco graciosa, no lo iba a negar, y bueno, luego de eso, Arturo de nuevo, a quien respondió.

O-Oh... Sí... Siempre es interesante conocer nuevas cosas.~

En eso estaba de acuerdo, y de hecho por eso le emocionaba estar aquí, acompañada de todos, que todos eran elementalistas consumados menos ella, que simplemente estaba ahí intentando hacer las cosas.

Aunque también estuvo después el regaño de parte de Adael a Nicho, se le hizo extraño, si era cantante, debería de ser lo normal que pudiera hacerlo, ¿no es así? Ella miró a Nicho con confusión cuando la miró, no tenía mucha idea de que acababa de pasar pero bueno... El siguiente ejercicio.

H-Huh... E-Entendido maestro Cohen...

Pues ella no es que fuera una gran nadadora, no nadaba seguido, aunque supiera como, como mucho era una novata, así que honestamente le preocupaba qué su aguante no diera para tanto, eso podría ser un gran prsoebfgahd...

Y su tren mental se descarriló de repente.

¿Por qué? Bueno, veía a los dos apuestos chicos que la acompañaban quitándose buena parte de sus ropas, antes de tirarse al agua, tenía sus facciones enrojecidas y pintadas por evidente vergüenza, incluso se cubría la carita con las manos, pero sin dejar de mirar a través de sus dedos.

Ni siquiera tuvo el enfoque de procesar qué ninguno de ellos lo logró puesto que en el momento que le tocó salir a Nichollas, lo único que la hizo volver en sí fue la realización de que era su turno.

A-Ah... ¡Es mi turno!

Luego procedió a tirarse velozmente al agua, como si intentara enfriarse de forma artificial, también sin quitarse nada de nada, no tenía la confianza que hacía falta para hacer una cosa así, así que empezó a nadar como mejor pudo, que era como mirar a un perrito recorriendo el agua.

Tanto era así que se tomó un tiempo cómicamente prolongado para recorrer las dos vueltas, se notaba de lejos qué esto no se le daba demasiado bien, pero a la vez se estaba notando su entrega al ejercicio, le estaba dando su mejor intento, pero seguramente solo sería eso...

¿O no? Pues no, porque cuando se sumergió, fue qué finalmente se centró, hizo los movimientos circulares de la forma precisa, y de la forma más surrealista posible, lo logró, y una visible cantidad de burbujas salió cuando el agua se calentó, suficiente para que no dejara lugar a segundas interpretaciones.

Luego de eso, la siguiente en emerge fue ella, quedándose ahí flotando, con una sonrisa que hace evidente qué mejor es no preguntarle como ha logrado eso en su primer intento de hacer magia de fuefo, porque no lo sabe, pero sabe que está feliz al respecto.

1/7 (ahora sí)

El miembro 'Lemóni Herpeton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Le gustó saber que iban a fiestas, esos ambientes son propicios para conocer personas y afianzar relaciones, lo cual facilita el trabajo en equipo. La respuesta general al tema de los colores fue menos entusiasta de lo que esperaba así que dio inicio a la clase después de asentir corroborando la información sobre la ubicación de la Descendiente Darwin en Escocia. Entrecerró los ojos y mantuvo la mirada sobre el joven Simon cuando el muchacho aseguró no haber utilizado magia para aumentar el alcance de su voz. -Bien, confío en tu palabra.- Sentenció. -Esos poderosos pulmones podrían convertirte en el mejor vocalista, ¿te gusta cantar?-

Le hizo algo de gracia la comparación que hizo el tuerto con los barcos de vapor y lo animó a iniciar el ejercicio. Caminando con parsimonia, los acompañó en las vueltas a la plataforma circular para supervisar su desempeño en la tarea asignada. Tanto el peliblanco como el pelirrojo no consiguieron convocar el calor de la magia elementarista del fuego bajo el agua pero sus movimientos al nadar dejaron conforme al joven maestro, por su parte, la peliverde... ella se mantuvo a flote, sin embargo lo tomó desprevenido ver el agua hervir ante su energía. -Felicidades señorita Herpeton, ya eres una bruja elementarista del fuego.- Dijo acuclillándose para quedar a la altura de los estudiantes que se mantenían flotando en el agua del río. -Pero tienes prohibido utilizar esa magia fuera del campo de entrenamiento por el momento, podrás usarla libremente cuando consigas un mejor control sobre ella. Los entrenamientos te darán un mejor dominio, pronto podrás manejarla con soltura, ya verás.- Se levantó, dio unos pasos hacia el centro de la plataforma y animó a los tres a salir del agua. -Te recomiendo también practicar natación, de todos modos, los tres lo han hecho bien, ahora vengan aquí.- Los felicitó y les indicó acercarse al centro del campo de entrenamiento.

Les pidió que extiendan las manos y que las pongan juntas en forma de cuenco para recibir una flama que le dio a cada uno. -Lanzar y extinguir las llamas es importante pero ¿son capaces de mantener el fuego encendido en situaciones difíciles?- Con sutiles gestos de sus brazos dirigió el agua del río que los rodeaba, ésta subió a la plataforma y cubrió toda la superficie del campo de entrenamiento como una gruesa capa que se congeló convirtiéndose en hielo sobre el que los cuatro quedaron de pie. Resbaloso, resbaloso hielo... -Concentración.- Advirtió porque se pondría peor; el joven maestro dio un pisotón al suelo helado y el piso en el que los aprendices estaban parados se elevó por los aires a gran altura y a toda velocidad, de ésta forma los elementaristas del fuego salieron eyectados hacia arriba. Enseguida guio a los vientos fríos que crearon un tornado no muy grande, del tamaño justo como para que Arturo, Nichollas y Lemóni quepan dentro. Este absorbió a los estudiantes y los hizo girar sin control por los aires. Las frescas corrientes evitarían que se formara un remolino de fuego. -¡Visualicen el calor de las llamas en sus manos!- Les señaló alzando la voz para que lo escucharan por encima del rugido del viento que los hacía dar vueltas en todas direcciones mientras mantenía la mirada fija sobre ellos.


Cada uno tira un dado (10), a pesar de las difíciles circunstancias, consigues mantener vivo el fuego si sacas 8, 9 o 10, el resto de números significa que la llama se te apagó.
Cada uno tira también un dado de probabilidad, éste es para el caso de fuego extinto, si pasa esto puedes intentar volver a generar llamas en tus manos mientras das vueltas por los aires xD. Fallo = no lo logras, éxito = lo logras.

Por su pollo que sí, yo no anduve tan…—tomo en cuenta la presencia del Descendiente—fiestero—hago un gesto a Nichollas para que me siga la corriente, no vaya a ser Adael desapruebe el alcohol sin supervisión o algo por el estilo—descuida, puedo tenerlo de azul, y seriamos el trio primario—pero solo de manera temporal, no permanente el cambio, y a Lemóni parece que le gustó la idea, en este caso, de rojo—ahh si, le he conocido también, no sabia que era druida, ¿ella no proviene de Avalón?—lo de desaparecida es inquietante—espero que no le haya pasado nada.

Una vez Nichollas se explicó sobre su grito, Adael terminó por aceptar lo dicho, así como sugerir el canto, lo cual resulta curioso, así  que contribuí para dejar en claro el asunto, así como hacer ver al Descendiente lo acertado de su comentario—¿qué come que adivina?, en efecto es  cantante, así que tiene sentido que desde el principio ya tenía una ventaja natural—me acerco un poco a los dos—¿sabe qué?, debió ponerle algo más difícil, como que rompa un objeto de cristal con su voz—sonrío con malicia, es uno de esos retos particularmente difíciles para cualquier cantante.

Ahora tocaba el siguiente entrenamiento. Y no puedo creer la nerfeada que me ha dado este universo, ¡PAREN!, ¡ME QUIERO BAJAR!. El pelirrojo parece sufrir aun de los estragos de la fiesta, pues tampoco consiguió realizar la tarea. Además, el me recordó que sigo pensando como mundano, pues olvidé que podía cambiarme mágicamente de ropa, por un conjunto más adecuado para esta actividad. Ya qué, puedo secarme con mi fuego, y eso hago, mientras Nichollas termina su circuito.

Ahora tocaba el turno de la peliverde, quien, por las prisas, se lanzó con la ropa puesta—el rio no parece muy profundo, pero, ¿no tendrá problemas?, ahora tiene peso extra—comento a los demás. Su desempeño en el nado, fue pobre, es evidente que no es su fuerte. Pero algo que sorprende, es que cuando realiza el braceo como habían indicado, el agua empezó a burbujear—lo veo y no lo creo, ¿no era novata?—cuestiono. Poco después ella sale toda airosa y con entusiasmo por haber cumplido el cometido del entrenamiento. Y así, las felicitaciones se las lleva ella, aunque con una restricción incluida, el cual tiene sentido para la situación.

Adael nos pide acercarnos hacia el centro, y nos indica la próxima actividad. Con que mantener el fuego, ¿eh?—¿cómo detener el flujo de una cascada al evaporarla en un punto?—eso está dificilísimo, para los novatos eso suele ser más un castigo que una prueba real para tus habilidades.

Pero parece que el Descendiente tiene otros planes, ha congelado el suelo, haciendo una especie de pista de hielo, ¿será que nos impulsaremos con el fuego como actividad?. Resulta que estoy totalmente errado cuando nos advirtieron con una simple palabra, veo como está a punto de mover el suelo, por la postura será una elevación, así que reacciono poniéndome en guardia para evitar que el bamboleo me resbale afuera del círculo. Pero al detenerse por inercia salimos volando varios metros arriba, y el Descendiente nos “cacha” con una ventisca que nos succiona y nos revuelve en una mezcolanza de estudiantes. Que todo esté dando vueltas y el propio viento, dificultan que algo se pueda escuchar de afuera, pero no es imposible oír nada. Creo que ya es evidente el objetivo principal, el mantener el fuego, para poder volar.

Una vez entendido esto, empiezo a intentar estabilizarme con el cuerpo y a mentalizar llamas en cada extremidad para aumentar dicha estabilidad, pero entre tanto giro no logro percatarme de uno de mis compañeros y me golpeo con la cabeza sin percatarme con quien he chocado, impidiéndome concentrarme como es debido. Vuelvo a balancear el cuerpo como los paracaidistas, y esta vez si vigilo a los demás para que no se repita lo sucedido. Ahora, teniendo cierto espacio y estabilidad, consigo mantener un fuego suficiente para maniobrar en la zona aérea de la esfera de viento que nos envuelve. Entonces alzo los brazos triunfante. Al fin, una victoria.

[Entrenamiento 3]

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (10)' :


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#2 'Probabilidad' :

Seguí la corriente de mi nuevo amigo delante de Adael, por aquello quizás de que pudiera no ver con buenos ojos eso de festejar. Aunque, buenas fiestas se pegaban en Navidad, no es por nada.
Al menos pude captar que los otros dos compañeros estaban tan confundidos como yo con la salida de tono de Adael. Estaba profundamente confundido, abochornado y sí, un poco enfadado por haberme hablado así. Y la verdad, porque estaba en el entrenamiento y porque estaba Lemoni, que no quería que le viera enfadado, pero si no, se hubiera ido en ese momento. Suspiré airado hacia otro lado, tratando de pensar en otra cosa, aunque sabía que el mosqueo duraría un rato más. Asentí a la pregunta, pero no dije nada más, pues por mucho que “confiara en mi palabra” no me servía como una verdadera disculpa. Al menos Arturo había salido en mi defensa, al menos su comentario sobre el cristal me hizo tener que aguantarme la risa, porque se suponía que estaba enfadado con el maestro. Por lo que sí, entrecerré los ojos, ladeé la mandíbula y me crucé de brazos, cargando el peso a un lado de la cadera y desafiándolo con la mirada, hasta que el Descendiente se dio la vuelta y se fue a hacer sus cosas. Suspiré con molestia antes de empezar el ejercicio de nadar.

Arrugué el ceño al ver a Lemoni lanzarse al agua sin cambiarse de ropa. Luego me arrancó una sonrisa, aunque seguramente ella no lo viera, pues estaba haciendo su ejercicio a la perfección, pero temía que la ropa mojada hiciera que le costara nadar o que la mandara al fondo. Cuando esta se sumergió no pude evitar aguantar la respiración de una forma casi inconsciente, para aguantar lo mismo que ella, como un acto reflejo. Prácticamente el del pelo blanco estaba verbalizando todos mis pensamientos. No volvió a coger una bocanada de aire hasta que volvió a ver el pelo verde asomar por la superficie. Y entonces le dedicó un silencioso aplauso (silencioso porque no quería que Adael se volviera a enfadar, que parecía que le tenía manía o algo), hasta que Adael se dirigió a ella y alabó la calidad de su ejercicio antes de pasar el siguiente. Salieron del charco y me encargué de secarme la ropa visualizando de nuevo el ejercicio que habíamos hecho debajo del agua, pero al tratarse solo de humedad, no fue tan difícil. Podría tratar de hacerlo con Lemoni, pero le daba cosa que pudiera quemarla.

El siguiente ejercicio era, en principio sencillo de realizar. Después de trastabillar por culpa del hielo, no era difícil mantener el equilibrio con las piernas ligeramente abiertas y el peso bien colocado. Lo de volar ya era harina de otro costal. Cerré los ojos, con bastante miedo, al principio, pensando que nos iba a matar a este ritmo. Había cerrado con cuidado las manos alrededor del fuego que nos habían dado, para protegerlo del viento de alrededor, concentrándome en darle el suficiente calorcito y protección como para que no se apagara. Cuando alcé la mirada era tarde, me choqué con Arturo y este me lanzó al suelo. Caí y rodé por los suelos, protegiendo el fuegecito con mis manos y cuerpo, haciéndome una bolita alrededor de él. Arañado, magullado y herido, el viento volvió a tirar de mi cuerpo. Por el amor de Merlín, como no parase aquello ya iba a vomitar. Alcé la mirada, buscando a mis compañeros, Arturo parecía haberlo conseguido, yo debía de empezar a tener el mismo color que el pelo de Lemoni, y ella, ¿estaría bien? Pensé mientras la buscaba con la mirada.



[entrenamiento 3]

El miembro 'Nichollas Simon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (10)' :


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#2 'Probabilidad' :

Bueno, ya había sido todo, ella estaba ahí nadando sin mayores preocupaciones en la vida, al menos se podía mantener a flote, ya hasta se le había olvidado el hecho de que se tiró con toda la ropa, poco le venía importando porque había conseguido hacer qué funcionara de alguna manera.

¿Oh? ¿De verdad?...

Ella pensó que eso se tardaría más... Pero bueno, ¿Tal vez es así como funciona? No lo sabe, no es que fuera conocedora de la magia elementalista, lo que sí, es que estaba de acuerdo con lo siguiente, mejor no jugar con fuego, al menos no hasta que sepa hacerlo bien.

E-Entendido maestro Cohen, muchas gracias por toda su ayuda.~

En verdad asumía qué debía estarle ayudando mucho, porque sí no, pues no vería sentido en que haya funcionado tan así de repente, pero bueno lo que fue, por ahora debe anotarse eso de ir a nadar más.

Pero no ahora, ahora según decía Adael lo que tocaba era salir del agua, una vez fuera del agua, lo que hizo fue observar a sus compañeros, parecía que Nicho le aplaudía aunque no se oía, ella se sonrrojó lo mismo.

Y también escuchó a Arturo.

E-Está bien, tal vez el maestro Cohen solo estaba siendo amable conmigo

O al menos eso es lo que ella piensa, vaya, pero dejando eso de lado, extiende sus manitas para pillar el fuego, mismo que ella observa con cuidado.

¿H-Huh? ¿En que tipo de situación difícil?

Preguntó tímidamente aunque claro, su pregunta fue rápidamente respondida por el hielo, por el cual ella no se tardó en resbalar y caer de sentón, perdiendo su fueguito casi de inmediato.

A-Ah... Eso no salió bien...

Pero lo peor estaba por venir, pues primero fue catapultada al cielo, y sin deberla ni temerla, se la llevó un tornado, y aparentemente a sus compañeros también, aunque con eso de girar tan rápido como para elevarte del suelo, pues ver es un poco difícil, así que no sabe como estarán.

AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH... Oh, esperen...

Entonces juntó las manitas, y de manera exitosa, a la vez con el mismo surrealismo de la última vez, volvió a encender su fueguito, antes de agregar.

Vale, ahora si, ¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!

Y procedió a volver al pánico mientras giraba sin control, pero ahora con su fueguito.

2/7

El miembro 'Lemóni Herpeton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Dado (10)' :


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#2 'Probabilidad' :

-Pues, lo mucho que hablaron de abejas durante la cena de Nochebuena debió haberte dado una pista.- Comentó cuando Arturo dijo que no sabía que Sarah era una druida y negó algo extrañado ante la curiosa conjetura de la procedencia de la Descendiente de Darwin. -Lo mismo digo.- Estuvo de acuerdo con el deseo por el bienestar de su compañera. -Si, puede ser. - Concedió cuando el tuerto sugirió aumentar la dificultad del ejercicio. -Sin embargo la magia de la música también es capaz de inspirar a los aliados, desmoralizar a los enemigos, manipular mentes, crear ilusiones, reforzar armaduras e incluso sanar heridas.- Comparado con eso, romper un objeto de cristal era utilizar solo un ápice de aquella energía.

-Las palabras y la música no son solo vibraciones en el aire, sino vocalizaciones con poder propio. Hay quienes dicen que el universo fue nombrado para que existiera, que las palabras le dieron forma y que los ecos de esas primordiales Palabras de Creación todavía resuenan a través del cosmos.- Alzó los brazos y la mirada hacia el claro cielo azul para ilustrar lo que estaba diciendo. -También se rumorea que existen los que pueden arrebatar y emplear esos ecos para envolver sus conjuros de aquella inmensa energía.- Bajando los brazos, sostuvo los desafiantes ojos de Nichollas con una mirada provocadora, la intención era incitarlo a cultivar ese talento que poseía, después de todo esa magia guardaba cierta similitud con los estudios a los que Lemóni se dedicaba ya que su habilidad sobre la nigromancia implicaba que conocería nombres astrales, los auténticos nombres de las entidades demoníacas, nombres largos cuyos sonidos escapaban a la comprensión de la mayoría de los seres pues eran más una melodía que una palabra. La magia de la música podía abordarse de muchas formas para crear diversos efectos.

-De nada, es un placer, de todos modos esto aún no ha terminado.- Le respondió a la peliverde cuando le agradeció, verdaderamente disfrutaba compartir sus conocimientos, pero los aprendices debían reunir fuerzas para continuar con el entrenamiento. -Es una bruja elementarista del fuego novata, pero ese es un título muy largo así que se queda en bruja elementarista del fuego.- Resolvió dando el tema por zanjado y negó sonriente a lo de detener el flujo de una cascada con fuego, eso le hizo gracia, el peliblanco a veces salía con cada cosa... Los estudiantes tuvieron diferentes dificultades pero todos consiguieron completar el ejercicio, Arturo al final se desenvolvió con cierta soltura en el aire, Nichollas se destacó tanto por los inconvenientes como por ser el que mejor realizó la tarea aunque prácticamente protegió más al fuego que a sí mismo y la determinación de Lemóni por dominar la magia elementarista del fuego quemaba con la intensidad de mil soles.

El hielo que cubría la plataforma circular se derritió, el suelo se emparejó, dirigió a los vientos para que gradualmente dejaran de hacerlos girar en el aire y los aprendices aterrizaron con la suavidad de una pluma en el campo de entrenamiento. -Bravo, Simon.- Elogió al pelirrojo acercándose a él para revisarlo, se veía herido y mareado. Hizo que el agua recorriera las lesiones curándolas a su paso, luego le indicó con un gesto al tuerto y a la joven bruja que cuiden a su compañero mostrándose satisfecho también con su desempeño. -Descansen un momento.- Dicho esto se alejó un poco para devolver las piedras a su lugar original utilizando la magia elementarista de la tierra, deshaciendo así el circuito de agua que había creado, pero de pronto algo en el río llamó su atención, se dedicó unos minutos a revisarlo y apretó los labios al descubrir de qué se trataba.

-Parece que fue lanzada una sustancia río, no se alarmen, está tan diluida que es prácticamente inofensiva, sin embargo es posible que afecte a su magia de alguna forma por unos minutos.- Explicó al volver junto a los estudiantes. -En fin, prosigamos: sacar fuego por las manos es común éstos días, nosotros lanzaremos llamas por los pies lo cual se hace de la siguiente forma.- Les indicó que se sitúen cada uno en un determinado lugar para disminuir las probabilidades de lastimaduras y luego les señaló que lo primero era lo básico con la postura derecha, talones separados a la altura de los hombros y puños cerrados a la altura de la cadera. -Hay que inhalar profundamente y se exhala al hacer la patada.- Hizo una demostración poniéndose en posición, respiró hondo y, acompañando el movimiento con el resto del cuerpo para mantener el equilibrio, exhaló al tiempo que lanzó una patada al aire la cual generó una corta corriente de fuego que siguió la trayectoria del pie. -Ahora ustedes.- Los animó a hacer el ejercicio.


Cada uno tira un dado (10):
1 No consigues convocar el fuego con el pie.
2-3-4 Consigues convocar el fuego pero la llama que creaste se queda levitando en el aire frente a ti... y tiene una cara, sus ojos de cenizas oscuras están mirándote fijamente... ¿está susurrando algo? Lo averiguaremos en el próximo post!
5-6-7 Resplandeces con una luz brillante durante un post, en el siguiente turno todos los presentes deben defenderse de 15 de daño radiante.
8-9-10 ¡Sobrecarga de energía mágica! En el siguiente turno, cada uno debe defenderse de 20 de daño por explosiones de pequeña magnitud.

Al final nada más sucedió por el asunto del grito, mi comentario sobre la ventaja natural puede que haya contribuido a que el malentendido no haya ido a mayores, académicamente hablando. Además, todavía tengo el toque, por poco la risa le gana a Nichollas con la mención del cristal.

Estaba más enfocado en la propia platica y la cena, como para analizar personas—sin contar que la misión era aprender de las diferencias de este mundo con el mío, no procedencias particulares—supongo que aquí los druidas no son de la mítica isla, será que mi tokayo legendario tiene otros protectores—agrego ante la negativa sobre la Descendiente, siendo que, en mi mundo, los únicos druidas provienen de ahí. Adael accede a mi sugerencia, pero no de la forma que yo pensaba—espera, para él—señalo a Nichollas, que él sea objetivo de la dificultad. Y así, deberíamos habernos librado de algo innecesario, pero fue en vano. Aunque no sin antes una mini-clase es expuesta antes. Como la magia musical puede obrar proezas, así como la verdadera naturaleza de las expresiones habladas, y el poder ancestral que las envuelve. Detalles con los que estoy de acuerdo, las hojas Ofuda son un ejemplo de aquello. Curiosamente es algo que suele ser subestimado, hasta que se muestra siendo un peligro real en boca de alguien versado en ello—¿han escuchado de alguien que se haya comido su propio nombre?—inquiero ante esa posibilidad en este mundo.

La peliverde obtuvo un primer triunfo sobre nosotros, seguro fue suerte de principiante. No puede ser que mis entrenamientos pasados hubieran caído en valde, aunque Murphy parece encaprichado conmigo. Por ahora, tocaba felicitar a la chica con el pulgar arriba. Pero con el siguiente truco, la cosa ha cambiado, lo he logrado, conseguí completar la actividad actual, de hecho, todos lo hemos conseguido, recibiendo un aprobado del maestro—espero que ahora lo siguiente no sea bajar de aquí con el fuego—comento con una velada preocupación, usualmente no tendría problemas con lo que acabo de mencionar, pero últimamente no estoy en mi mejor momento, así que mejor ser precavidos. Pero el Descendiente solo baja la estructura a velocidad constante, pero sin llegar a ser un peligro—solo falta música de elevador—comento para ejemplificar la velocidad aproximada, mientras cuidamos a Nichollas del mareo que sufre. Luego de eso, nos permitió descansar, mientras fue a inspeccionar algo en el rio contiguo.

Aprovecho para sacar un bote con agua de mi esfera de Agartha, que me sirve de maletín improvisado, entre otras curiosas funciones—ya lo necesitaba—digo luego de dar un gran sorbo—¿quieren?—ofrezco a los demás. El calor del día, a pesar de causar sus habituales efectos, era particularmente agradable, junto con el viento y la ligera briza de la cascada en la cercanía. Aun sorprende como a pesar de la altura, aun permea una temperatura tolerable y del gusto para los humanos, así como el resto de criaturas—¿y cuál es su motivación para aprender esto?—curioseando se aprende, además, tampoco había mucho de que platicar, que no sea lo de la fiesta.

Mientras seguía la plática, el maestro regresó anunciando que encontró algo peculiar, pero que no es motivo de preocupación, salvo un pequeño detalle, pero que no es permanente. Por lo que la clase sigue adelante. El próximo entrenamiento trata de una técnica que yo ya he aprendido, pero dejo que el Descendiente dicte las formas, pues es mi curiosidad el saber cuales diferencias hay entre estos estilos. En esta ocasión, nos ubica en sitios particulares y luego el enfrente de los 3, asume la postura para la técnica, pero paso por paso para que los estudiantes vean la secuencia de movimientos.

Como bien dije, yo ya tengo experiencia, tanto en la técnica como en las posturas, por lo que, en ese detalle, no debería tener problemas, y me preparo para hacer la respiración como es debido antes de ejecutar la técnica. En teoría todo está bien, la postura y la respiración, junto con la confianza. Pero algo ha salido mal al realizar la patada y el consecuente fuego. No sucedió nada, ni siquiera un mísero fuego—¿qué es esto?, ¿por qué no ha funcionado?—vuelvo a intentar la técnica con su consecuente respiración, y el resultado es el mismo—¿ahora mi fuego está desapareciendo?—cuestiono con frustración. No me puede estar pasando con mi único elemento hasta ahora, no cuando los demás tampoco han regresado.

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

[Entrenamiento 4]

Seguí con la mirada enfurruñado las palabras de Adael sobre las bondades de la magia de la música. Algunas cosas las sabía, en especial lo de inspirar. Lo otro. ¿En serio? ¿Sanar? ¿Armaduras? ¿Ilusiones? Tendría que practicar mucho, la verdad, ¿Iroh también tendría esa habilidad? Ahora quería compartirla con él. En un concierto. A lo grande. Bajo la luz de las estrellas. Alcé la mirada al cielo, y sin querer la bajé hacia los ojos rojizos de Lemoni. Fuego a la luz de la estrellas. Si no estuviera actuando como si estuviera súper enfadado quizás sonreiría, pero debía mantener el papel. Soy un chico de método. Y la mirada de Adael no me asustaba, al contrario, me hacía echarle más leña al fuego, y sí, aceptaba el reto que Arturo me había lanzado sin que él mismo se diera cuenta. Aunque no podría perder la concentración o pasaría como el ejercicio del agua o los del entrenamiento anterior.

-No te quites mérito, felicidades- Respondí a Lémoni con su comentario. Lo había hecho estupendamente, decir lo contrario era mentir. Alcé el dedo pulgar y ya me separé de Lemoni para comenzar el siguiente ejercicio, el del viento. Al menos había conseguido que no se le apagara. Bendita suerte. Su estómago tenía otra cosa que decir al respecto, a decir verdad. Y hablaba muy alto y muy claro. Pero al menos tenía el fueguecito entre las manos, y las abrió para que todos vieran cuando el viento cesó. Y asentí como agradecimiento a las palabras de Adael y a su sanación, quedando un poco más sentado allí con Arturo y Lemoni. Y miró confundido a los otros dos elementaristas con aquello de la sustancia en el río y negué al ofrecimiento de Arturo, y más si el agua estaba envenenada. -¿Control del fuego? No sé, me gustaría poder iluminar a los demás en los días que estén tristes. Como con la música- Me encogí de hombros, quizás era muy básica la respuesta, pero es lo que había. También podría hacer lo contrario, por supuesto, apagar la luz de sus corazones. Pero eso era feo. Triste. Apagué la llamita del ejercicio anterior con un giro de mano hasta cerrarse los dedos sobre el puño y entonces me puse de pie y escuché a Lemoni para atender a sus razones, justo antes de que empezara el siguiente ejercicio.

Oh, lo de los pasos de samurái y de kung fu eran lo suyo porque Setelah le había enseñado muy bien. Imité a Adael en sus movimientos, creé la esfera de fuego azul y le di aquella patada que empezó a disiparse el fuego en pequeñas llamas que se dirigieron a todos y a ninguno en concreto. -¡Lo siento, lo siento!- Intenté ir apagando algunas de ellas, protegiéndome con los brazos cuando me encontraba con alguna más grande que otras.



Dado de entrenamiento: Sobrecarga mágica. A defenderse todo el mundo de 20

El miembro 'Nichollas Simon' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

De buenas a primeras, Lemóni solo asintió, le parecía que tenía sentido lo de que se hiciera la abreviatura a que era novata, porque realmente el título era demasiado largo, así que no tuvo reproches al respecto, y de hecho cabe decir que luego de la tormenta se le ha olvidado un tanto.

En lo que refiere a la magia de la palabra, ella por supuesto sabía una cosa o dos, puesto que no solo es una nigromante, si no que además es encantadora, en el sentido mágico, sabe de encantamientos, donde la palabra es el elemento primordial.

Y también, luego de eso se sintió alegre porque Nichollas le reconozca, tanto que se ruborizó fuertemente, y alcanzó a decir.

M-Muchas gracias...

Que fuera él le llegaba especialmente, tanto es así que incluso eso sí que lo siguió pensando después de la tormenta...

...

O sí, y hablando de la tormenta, cuando bajó la velocidad, ella dejó de gritar.

Ahhh...

Bien, se sentía mucho mejor, pero decidió pasar un segundo sentada para recuperarse, digamos que para acordarse de como caminar, aunque luego cuando vió qué Nicho no estaba muy bien, eso pasó a segundo plano.

¡Nichollas! ¿Estás bien?

No sé le veía demasiado bien, así que Lemóni procedió a levitar en su dirección, pero afortunadamente Adael cuenta con lo que hace falta para sanarlo y dejarlo bastante bien, cosa ante la cual ella suspira con alivio.

Luego de eso niega lentamente para Arturo.

E-Está bien... He tenido suficiente agua por el momento...

Refiriéndose al chapuzón qué se dieron, tendría mucho frío de no ser porque está manejando fuego, la verdad, pero dejando ese asuntillo de lado, escucha tora cosa que Arturo pregunta, y Lemóni, responde honestamente.

Oh... Bueno... Una vez yo estaba buscando al maestro Rasputin, y los encontré, y me dijo el maestro Cohen que practique con ellos, y lo hice, y así pasó todo... Y me hace muy feliz qué haya pasado.~

Y la verdad es que no tiene mucho más.

Luego de eso, el siguiente ejercicio fue algo más convencional, lanzar fuego por una extremidad es relativamente convencional, aunque sea un pie, al menos eso cree ella, pero... Lo que le dijo el maestro le hizo ruido, ¿Sustancia? ¿Cuál sustancia?

¿Eso es lo que me hizo más fuerte?...

Sí, ahora pensaba que quizás fue esa sustancia la qué ha obrado el milagro, a pesar de lo que le dijo Nicho, eso le hizo más sentido a ella, pero dejando eso de lado, pudo ver a Arturo fallar de una forma un tanto triste.

N-No te preocupes... Tal vez solo te ha caído mal la cosa del agua...

Intentó ofrecer consuelo, no es algo que se le de muy bien, pero eso no quita que lo intente hacer, o al menos hasta que escuchó una explosión y rápidamente conjuró verbalmente una barrera, tuvo que hacerlo muy de repente, pero afortunadamente, su destreza mágica con algo de impulso bastó para quede ilesa.

N-No te preocupes... Creo que es lo que tiene manejar fuego...

No le pasaba por alto la posibilidad de que podría acabar quemándose, y justo hablando de eso.

Decidió adoptar ella la postura qué correspondía, Adael se la enseñó la otra vez así que la conocía.

Luego, inhaló, y exhaló, podía sentir casi una llama creciendo metafóricamente en su interior, temía qué pudiera salir mal, y cuando finalmente tiró la patada, efectivamente salió mal, tiró una esfera de fuego qué no demoró en explotar en un breve anillo igneo, no lo peor, pero suficiente para poder hacer daño si no se cubrían.

Parece que su suerte se acaba de terminar aquí, sip, pero aún así no está entre sus planes parar, aunque esa sustancia haya hecho estragos con su magia.

Entrenamiento 3/7

Defensa:

El miembro 'Lemóni Herpeton' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Dado (10)' :

Y luego este