Castillo Le Fay (en ruinas)

Mi atención se divide entre escuchar las aportaciones de los asistentes a la reunión y entre lo que me dice Victorya, haciendo que me cueste un poco centrarme del todo. Seguimos hablando por lo bajo, en susurros, de modo que no molestemos ni interrumpamos.  No menciono nada sobre lo que dice de la meta, porque me suena a conseguirlo a cualquier precio y explicar los motivos por los que no lo haría me llevaría demasiado. La miro un tanto contrariado cuando me responde a mi pregunta con otra, respondiendo casi sin pensar. - Pues sí, me molesta. No lo entiendo. - sigo con la vista clavada en ella, a pesar de que ella gire la cabeza para seguir escuchando la reunión. Entonces me lo suelta todo. No me lo estaba imaginando, ha sido más que premeditado, prácticamente desde el retorno de Josephine.  - ¿Por lo que te dije y por Nyara? ¿qué tendrá eso que ver? ... - tampoco le dije que nos dejase en paz, ni nada por el estilo, así que sigo estando molesto y no sé exactamente el motivo.

- Necesitaba a alguien en esos momentos, cuando me pasaba día y noche en aquella habitación. Alguien que estuviese ahí, un abrazo, unas palabras,  lo que fuese. Creí que éramos al menos amigos, y ...te eché de menos, no entendí que estuvieses tan fría conmigo. - el único que estuvo fue Yaroslav, con él sí pude contar. Tal vez ha sonado demasiado a reproche, y tampoco debería. Puede que me haya imaginado cosas que no son, y que realmente Victorya y yo no tengamos ese tipo de amistad, que fuese más asunto de ser compañeros y la atracción que surgió. - No iba a dejar de cuidar de Josephine de ningún modo, así que eso de quitarte del medio por ese motivo no es excusa. No es necesario que lo hagas, ni quiero perderte de vista...- termino de susurrar mientras se acerca Thalos, más o menos de una pieza. Ya ha estado metiéndose en líos. Asiento mirando de reojo a Tobías cuando habla de él, y le hago un gesto para que se oculte del dragón, que por suerte está poco activo en estos momentos. Cojo el móvil que me da, guardándomelo en el bolsillo de la cazadora. - Hablamos cuando termine la reunión.- dejo que Thalos se vaya, volviendo a poner atención a lo de los Soul Reapers, a la explicación del rastrero de Tobías y a la sorpresa por parte de Setelah. Muchas piezas juntas que dan una imagen más global. Ellos verán como resuelven su conflicto con las calaveras, pero sí es cierto que pueden servir deberíamos probar. Cuando Sean lanza su pregunta siento como si se repitiese la pregunta del Odeon, la de unirnos para combatir. En aquel momento dije que sí, y los Blood Keepers lo jodieron todo. A pesar de eso vuelvo a alzar la mano, esta vez no son lo suficientemente fuertes como para hacernos daño de nuevo.

- Contad con nosotros. Haremos todo lo posible para detener lo que está sucediendo, pero bajo nuestras condiciones, siempre y cuando no perjudique al resto. Podemos empezar a dividirnos las tareas...tal vez investigar en los lugares que se han mencionado, ya que lo de conseguir misiles para los satélites no parece viable. Además, creo que podemos aprovechar lo que sabemos  para comenzar con algo, y sobre todo adelantarnos a la Alianza, ya que ellos no saben nada de lo que hemos descubierto. Me han dicho que están buscando al científico, supongo que para evitar que nos cuente lo que ha dicho. Si sabe algo más...este es el momento para decirlo. - tiene suerte de haber caído en nuestras manos, a pesar de que vayamos a hacer justicia con él en cuanto podamos.

Saqué unos tres telefonos y se los di a Erika, antes de que se me olvidase.
-Toma, para ti y tus coleguis soul, que puedan comunicarse

Una cosa tenia clara, mejor tener buenas conexiones que malas, y ademas, estaba deseando aligerar el peso del maldito macuto. Escuché sus elucubraciones, y asentí despacio. Sus conclusiones eran las mismas que las mias. Que la Alianza debia de haberlo encontrado antes, y que, probablemente, estuviese capturado....

"mierda, joder"

Maldije por lo bajo, sin separarme de ella, escuchando de vez en cuando a Setelah cuando hablaba, o a algun otro. La habian cagado entre todos, pero bien cagada. aAunque yo seguia mosca con todo aquello. Acaricié levemente mi mejilla contra su pelo cuando se apoyó en mi. Obviamente se habia dado cuenta del brazo roto que traia...asi que le contesté en voz baja, igual que antes. La sorpresa que se iba a llevar iba a ser quiza tan grande como la mia.

- ...me encontré con James Stwardson. O...lo que quedaba de James. No era él, creo que no era él. Han hecho algo. - negué con la cabeza. Tan reemplazables eramos los humanos que nos podian cambiar por máquinas?

Khaled tambien habló, y luego el del turbante, y el chavalín...la tensión crecia con el asunto de los Soul Reaper y sabía que Erika no tardaría en reaccionar, casi estaba esperando su reaccion explosiva.
- Intenta no matar a nadie aun, pelirroja.
Sean parecia concluir el asunto y en cuanto dijo que facciones querian colaborar, Johan dio un paso al frente, uniendo a los Renegados al asunto. Era de esperar de Johan.

Suelto unas cuantas maldiciones cuando mi botella no se estampa contra el jeto de Adele, replicándole a su acusación de asesinato. - ¡Sí! ¿¡y qué!? ¡ojalá hubiese hecho lo mismo contigo! - le grito sin poder contenerme, sin sentirme nada culpable de lo que le hice al tal Franz. Se lo merecían. Ahora me he quedado sin botella y sin darle el golpe, aunque la borrachera que llevo no me abandonará en un buen rato. Por eso no consigo seguir la reunión con mucho éxito, hablan de cosas complejas, cosas que no comprendo, y algunas de las que nunca he oído hablar. La verdad es que todos suenan como un zumbido en mi cabeza, sólo tengo claro que muchos están diciendo gilipolleces y que mi plan de cortar cabezas es mucho más sencillo. Le doy unas palmaditas en la cabeza a Cleopatra cuando se pone a mi lado, pasando la mano por su pelo en plan borrachil cariñoso. Lo que dicen se puede resumir en que vamos a morir todos. El colega del turbante está en lo cierto, muchos de los que hay aquí no saben pelear sin magia, y eso es una desventaja. También tenemos que unirnos, pero según con quien.

La noticia que me da Thalos es la peor que podría recibir, no sólo no he encontrado a mis compañeros, sino que los han atrapado. Me quedo ahí parado con cara de trauma, con el teléfono en la mano. - Atrapados...y hay vídeos...- murmuro por lo bajo, usando inmediatamente el móvil de Thalos para buscar eso que dice de los vídeos. Sé cómo van estas cosas, no soy un absurdo Blood Keeper que reniega de todo uso de tecnología. Con unas cuantas palabras de búsqueda encuentro el vídeo en cuestión, Lykaios y Gen siendo completamente masacrados por dos ejecutores, y Lykaios volviéndose puto loco antes de caer definitivamente. Después se los llevan en un furgón del ejército, con un destino más que probable. Me cuesta mucho ver el vídeo hasta el final, peor lo hago. - Yo no voy a esperar a que vuelva la magia para ir a por ellos. - anuncio a Cleo en voz baja, levantando después la cabeza para mirar a Sean cuando por fin pregunta quién está con él. Nosotros no nos quedamso fuera. - ¡La Brigada no se echará atrás nunca! ¡es lo que Lykaios diría! que los putos Blood Keepers hagan lo que quieran, que yo haré lo mío. Y tampoco abandonaré a mis amigos al tormento de los campos. Me voy a por ellos...ya me llamáis cuando empiece ese plan del que habéis hablado y del que no he entendido una mierda. - dicho esto me doy media vuelta, hipando una vez más antes de echar a andar por los jardínes para marcharme del castillo.

Ruedo los ojos en plan aburrimiento, sin hacer ya mucho caso al borracho de Benjamin. Después sigo pendiente de las intervenciones y aportaciones, como buena alumna que escucha todo de manera educada. Suspiro de nuevo en plan exasperación al escuchar las demandas de los Soul Reapers, que me parecen unos vulgares imitadores de lo que es nuestra raza. Ni siquiera deberían estar aquí.  - Oh...le drama. Que les quitan sus calaveras...- susurro a Rybar por lo bajo, que es el que tengo más al lado. Él está todo el rato callado, supongo que no quiere hacerse notar por algo relacionado con lo que me borró en la memoria. Ni idea. Pongo cara de asco cuando Tobías habla y trata de apelar a Sean, y cara de curiosidad cuando Setelah sale a relucir como alguien relacionado con el asunto. Lástima que dejase nuestras filas.

Sonrío casi con recochineo cuando noto el odio que destila el bando de los renegados y el de la Brigada hacia nosotros, eso es que lo hemos hecho bien durante estos años, no son capaces de superarlo. Al menos los Descendientes no están tan pesados con el tema de que no nos quieren ver ni en pintura. Van listos si esperan que nos quedemos al margen. Alzo la mano ante la propuesta de Sean, que nos conviene llevarnos bien con los Descendientes y estar en buenos términos con ellos.  - Nosotros protegeremos el legado mágico de nuestra raza. Nos uniremos a vosotros por recuperar lo que nos han quitado. No entraremos en rencillas del pasado...al contrario que aquellos que nos guardan un tremendo rencor, como ya habéis visto. Dejemos al margen todo eso por el momento. - declaro en voz alta y firme, pero dando un tono casi amable de manera totalmente intencionada. Que se vea que son ellos los que no quieren colaborar, no nosotros. Aunque ellos no quieran por una larga lista de putadas que les hemos hecho y que ahora no vienen a cuento, al menos para mí. - Si ya está todo decidido creo que podemos pasar a organizarnos, ¿verdad? seguro que nadie quiere venir con nosotros...- suspiro con fingida lástima, aunque en realidad no quiero que los zarrapastrosos se nos acerquen.

Asintió suavemente, sin comprender por qué le tendría que molestar si la decisión fue en gran parte de él. Cayó en cuenta tras algunos segundos de contemplación mientras le escuchaba, un poco indignada de que no encontrara la correlación que había entre su hija, su mujer y el distanciamiento con ella tras el beso. Un poco corto de imaginación si le preguntaban a ella...

Con gran indignación en la mirada por los reproches recibidos, miró a Johan. Se calló mucho rato antes de dar con las palabras adecuadas, pues por más que quisiera decir muchas cosas, en su vocabulario no estaba ofenderlo. Decidió entonces solo refrescar un poco la memoria.- ¿Siquiera recuerdas lo que me dijiste aquel día? Fue como: oh, me atraes, pero me siento culpable por el beso y a ella la amo aún, tengo que hablar con ella a ver que es lo que ocurrirá entre nosotros. Y después fue un: oh, tengo una hija. Y después nada. La verdad es que asumí muchas cosas para llenar las dudas, pero no puedes culparme. Quedé tan confusa como tu.

Si bien su ceño estaba fruncido, era más incredulidad que furia.- Puedo ser tu amiga, Johan, al menos pude haber servido de hombro para llorar. Si necesitabas con quien hablar tu pudiste buscarme pero tampoco lo hiciste. Si me echaste de menos, tampoco hiciste nada por remediarlo, es la primera vez que lo escucho. No soy adivina. Y la distancia no fue solo unilateral. Te di espacio, pero no estaba huyendo de ti o ahora mismo no estaría hablándote... Me diste por segura; como amiga, como aliada, como mujer... Yo solo dejé que el agua siguiera su curso sin intervenir, y aquí estamos...

Siguió escuchando las conversaciones, aunque había llegado el momento de llegar a un consenso sobre la participación de cada grupo. Por un momento, dudó que Johan quisiera colaborar, aunque sus palabras fueron atinadas, y en realidad era lo que se necesitaba para avanzar. Por una vez, le sorprendió que no fuera Lykaios quien tomara la voz por parte de la brigada, pero la actitud de Ben fue justo como la esperaba, como aquel día en el cementerio.

Los Soul no perdían oportunidad pero al menos el muchacho daba sus razones, estaba a punto de abrir la boca pero Sean consigue adelantarse, el chico cuidaba sus palabras mucho mejor, simplemente se calló  y volvió a la fila al lado de los chicos de la brigada que ya había conocido previamente.

Finalmente había llegado el momento de decidir si unirse o no, el primero en hablar fue Johan, su respuesta fue afirmativa pero tenía condiciones, cosa bastante normal pues no podían permitirse el lujo de recibir puñaladas por la espalda unos de otros, el siguiente fue el borracho que tenía al lado, estaba viendo algo en una especie de dispositivo que Thalos había repartido por ahí a los suyos, algo pudo ver de reojo como la vieja del visillo que es, sin duda alguna algo que se estaba repitiendo a diario por las calles de londres desde que la magia había desaparecido.

Tomar decisiones borracho era un mal plan, si él era el segundo al mando no podía hacer esas cosas, sus compañeros le iban a necesitar a falta de un líder y si le capturaban no haría nada, solo engrosar la lista de personas a rescatar, suspira al ver que nadie le detiene y se va tras él, razonar era inútil, así que le da un leve toque en el hombro, cuando este se da la vuelta le acesta un buen puñetazo en la cara,dejándolo k.o, tampoco le hizo falta darle con todas sus fuerzas debido a la borrachera, antes de que caiga al suelo lo sujeta, echando un vistazo a los presentes que se habían quedado mirándolo bastante sorprendidos.

-Tranquilos, no malinterpreteis mis acciones, este hombre no piensa con la cabeza fría, necesita dormir la mona y meditar sobre su situación- echa un vistazo a Cleo y a Emily, la chica alada -Lo llevaré a una habitación, lo siento, no se me ha ocurrido otra forma de detenerle, si le atrapan los de la Alianza en este estado solo hará que nuestros problemas crezcan, de nuevo os pido disculpas- Dicho esto espera que alguna lo siga y se lleva a Benjamin al interior del castillo.

Permanezco al lado de Catherine durante toda la reunión, poniéndome más y más nervioso por momentos, notando cómo me voy alterando con cada cosa que se dice que no me agrada. Procuro no alzar la mirada del suelo para no hacer contacto visual con nadie, aunque al final desisto y acabo mirándolos. El sonido de sus voces resulta excesivo en mis oídos, demasiado potente, con demasiados matices. Los olores también se perciben de manera aumentada, casi como los días previos a luna llena. Mi instinto me dice que hay quien  huele a miedo, además de alguno que huele a alcohol. - Catherine...creo que no ha sido buena idea  venir, me siento muy extraño... - le digo en voz baja a Catherine, pensando en marcharme de la reunión de manera anticipada. Demasiada gente aquí. Mi padre y Lyran se mantienen en un segundo plano, como si ya hubiesen estado en muchas reuniones a lo largo de su vida y ya supiesen cómo acaban. Me extraña que no digan nada con el asunto de los Soul Reapers, pero se ve que ya lo dejaron todo hablado cuando se encontraron en la casa Hacksaw.

En condiciones normales hubiese aportado alguna idea o posible plan a todo lo que van diciendo, que es mucho, pero ahora tengo que centrar todos mis esfuerzos en mantenerme sereno, dentro de lo posible. Sí que interiorizo lo que hablan sobre el equilibrio, y sobre lo que sucede con la naturaleza. Tal vez nos esté pasando algo parecido a los licántropos. Con lo que cuenta Tobías  me voy cabreando cada vez más, comenzando a respirar pesadamente al recordar que no es la primera vez que ese hombre ha hecho máquinas diabólicas para jodernos, como la que hizo para licántropos. Yo me habría negado a la participación de los renegados mientras que los Blood Keepers no sean apartados, pero Johan no parece pensar igual. Lanzo una mirada de rabia al Black, reavivando de manera irracional los viejos rencores hacia él. Después escucho la respuesta de Adele, y comienzo a gruñir por lo bajo de manera casi inconsciente, prácticamente como un perro furioso. Veo a Rybar a su lado y no puedo sino recordar que fue él quien utilizó aquella maldición por la que tuvieron que amputar brazo y mano a Jarkko. Mi amigo no estaría en la situación en la que está si no fuese por lo que hizo el maldito Dvorak. El descontrol se apodera de mí en esos momentos, no consigo controlarme lo suficiente por culpa del modo en que esto afecta a los licántropos.

- ¡ME NIEGO A QUE SE UNAN ASÍ SIN MÁS! ¡ESTA GENTE NI SIQUIERA DEBERÍA ENTRAR EN ESTA CASA! ¡POR CULPA DE ESE !- señalo a Rybar agresivamente. - ¡JARKKO ESTÁ SIN BRAZOS! ¡Y NO ES LO ÚNICO QUE HAN HECHO! ¡PARECE QUE ESTÉIS CIEGOS, JODER! ¡PARA EMPEZAR NO TENÍAIS NI QUE HABERLES LLEVADO AL TORNEO, NI HABERLES DEJADO IR A LA ISLA! - me abalanzo contra Rybar sin contenerme lo más mínimo, derribándole en el suelo para comenzar a pegarle brutales puñetazos en la cara, en la cabeza, en el torso, como si quisiese destrozarle allí mismo. No pienso en nada más, sólo voy llenándome de sangre como si me hubiese vuelto completamente loco, gruñendo, e incluso llegando a lanzar un mordisco al hombro del Blood Keeper.

yo ya habia soltado lo mio asi que volví a mi posicion cerca de Smaug y me senté en el suelo adoptando la posicion del loto. El asunto de las calaveras ya me importaba poquito, a decir verdad. Miré a Sayid boquiabierto con cara de indignacion soltando un largo "Huuuh?" cuando me definió como el tipo con la bata de baño.

- Lo dijo un tio con un perro muerto por toalla en la cabeza!

Bufé un tanto indignado. A mi maestro le solían gustar mucho las tunicas que me gastaba. Luego miré a Adramelech con una sonrisita a modo de disculpa cuando salio al ruedo. Que bieeeeeeeen....

"mira, eh, mira capullo, no me ahogué y ahora me necesitas mwheheheheheeeeee"

- No es payaso, es Seeeeee...teeee........ ehem. - carraspeé y me tapé la boca. No iba a entrar al trapo. Ohhhhhhhhhhhhhhm. Mi posicion del loto se intensificó al igual que los mantras en mi cabeza.


Llegó el esperado momento de los pactos, colaboraciones, cosas. Me puse en pie de nuevo y alcé la mano.
- Necesitareis a alguien con cabeza en esta mision. Cometido. Cosa. - oi a Smaug decir algo en la lengua de los dragones, él aun estaba bastante agotado y era un susurro escaso, asi que traduje sus palabras. - Setelah y Smaug trabajarán conjuntamente con quien haga falta

"somos mercenarios, maldita sea"

Miré a Adramelech de reojo...en lo particular...fijate que no le guardaba yo rencor alguno, aquello fue mas un accidente que el hecho de que yo quisera causarles daño de verdad. Sin embargo, Tobias, a Tobias si. Y ya me encargaria yo de que se arrepintiese de haberle puesto la mano encima a mi queridisima pelimorada. Pero no, no iba a dejarme llevar ahora.

- Lo primero que deberiamos hacer es viajar a Turin y a...ahh...ahh? - me aparté cuando Ian, rabioso y enloquecido, se lanzó sobre Dvorak a lo loco a reventarlo vivo a puñetazos. No me apetece que el chico me muerda a mi tambien y no me quedan drogas para calmarlo. - ...hacer grupos...y esas cosas...como dijo el moreno... - seguí con la conversacion de Johan como que no quería la cosa.

Todo iba increíblemente bien, estaba deseando que se acabara ya, odiaba ser el centro de atención, todos los grupos estaban de acuerdo, quitando a los Soul con los cuales aún tenían asuntos por zanjar, en cuanto Setelah y Smaug dan una respuesta afirmativa no puede evitar dedicarle una sonrisa totalmente aliviado, ya está, había conseguido una especie de alianza, aún debían acordar algunas cosas para que los roces entre los distintos bandos no causaran problemas, pero ya estaba notando como la cama le llamaba, podría dormir y tomarse un descanso, escuchó a Setelah atento pero antes de que este terminara de hablar, Ian lo interrumpe.

-Cálmate Ian, sé que no es fácil pero divididos no llegaremos a nada...- le echa una mirada a su amiga de la infancia como pidiéndole que le eche un cable pero en menos de lo que canta una musa, Ian se abalanza sobre Rybar, el cual había estado callado toda la velada y encima manco, nada podía hacer ante semejante bestia, menudo desastre -Zaph! sepáralos!- le dice a su compañera de inmediato, la dragona de forma inmediata se mueve y le da un colazo al licano para después atraparlo con la misma impidiéndole el movimiento.

Sin perder ni un segundo, corre a asistir a aquel hombre, lo levanta y examina, el mordisco que le había dado sangra, se rompe un trozo de la camiseta para cubrir la herida y detener el sangrado, levanta la cabeza y busca desesperado a Lucio -Zaph no lo sueltes! Lucio! hay que llevarlo dentro!- espera a que su compañero llegue para poder atenderlo en condiciones.

Tomé los móviles que me daba Draven, guardé uno para mí y le dí el resto a Vanessa para que los repartiera. Capté una mirada en ella así como pillina sonriéndome y haciendo un gesto hacia Thalos. Sonreí un poco forzada. No se me daba muy bien eso de que nos viesen juntitos así en público.
Seguía la conversación. Todos parecían colaborar aunque con sacaban sus rencillas a la palestra. Además de a los antiguos ministeriales a los Souls parecía tocarnos el bando de los malos. Fruncí mis labios en una mueca contrariada.
"No tienen ni idea"
Escuché a Draven sacar un nombre a la luz y le miré muy muy flipada.
-James? Nuestro Jimmy? Pero si está muerto!
Susurré alterada mirando a Thalos como si se le hubiese ido la pinza. Entonces empezaron más ataques contra el bando al que se suponía que pertenecía y mi cuerpo empezó a tensarse de más. Solté un sonido de indignación y a pesar de las palabras de Thalos me aparté de su lado olvidando que Smaug estaba ahí, avanzando un par de pasos.
-Que hemos ido a vuestra casa a robaros?!- solté con un sonido jactante.
-Tenéis en vuestras manos algo que pertenece a los Souls, claro que entraron a vuestra casa. Igual que todoa vamos a casa de los militares cuándo nos quitan algo, igual que entramos al ministerio de magia! Esas calaveras no son vuestras!
Miré al dragón señalándole.
-entré en una maldita cueva de un dragón por esa calavera! Me llamaba! A ninguno de vosotros os llama! El vacío que sentís los magos por la falta de magia es nuestro maldito vacío cuando nos separan de ellas!
Estaba bastante alterada mirando a varios de los que se habían pronunciado sobre ese tema.
-Soy parte de los renegados y de los souls y ... Squib. Hace años les arrebatamos a los souls las calaveras y... Que tuvieron que hacer los magos para controlarlas?devolvérselas. No podéis controlarlas...no os pertenecen y si sirven de algo para acabar con este caos deberíais plantearos que con nosotros es con quién deben estar.
Y de pronto un puñetazo para Ben, un salto de Ian descontrolado para uno del Ministerio y la palma de mi mano en mi cara.
"Si ya lo sabía yo"
Entorné los ojos cruzada de brazos observando las escenitas y negué. Resoplé algo parecido a panda de imbéciles por lo bajo y me aparté del círculo para ir al interior del castillo.

Me mantuve en un segundo plano durante toda la reunión, tras haber intervenido brevemente para apaciguar un poco los ánimos de los más beligerantes. Después dejé que otros hablasen, pues podían aportar más que yo y prefería escuchar sus ideas. Seguí con interés las intervenciones de todos, tratando de empaparme de los datos que daban, sorprendiéndome de algunas de las cosas que se mencionaban. Al final va a ser cierto eso de que sólo podremos resolver el problema mediante la unión, ningún grupo ni persona puede resolver esto por sí solo. Es necesaria la aportación de todos, por pequeña que pueda ser. De vez en cuando me descubría mirando a Sean con orgullo, por ver su tono conciliador con la mayoría, y por no tener la prepotencia que podría suponerse en alguien de su edad y en su posición. En poco tiempo ha afrontado un cónclave y una reunión así, lo que puede favorecer su capacidad de liderazgo.

Aguardé expectante a las votaciones, observando con satisfacción que la mayoría de asistentes estaban a favor del trabajo en común. Asiento a Sayid para dar el visto bueno al puñetazo que da a Ben para evitar que haga alguna estupidez, haciendo un gesto a algunos de mis alumnos para que lo lleven dentro. Lo que no me esperaba era la salida de tono de Ian, que parece haber perdido el juicio repente, abalanzándose contra Rybar. El pobre ni siquiera había dicho nada, pero empieza a llevarse una paliza monumental. Catherine sale tras él intentando detener a Ian, yo estoy por hacer lo mismo, aunque Sean es más rápido y envía a su dragona a apartar a Ian de un coletazo. Después le sujeta para que no pueda moverse, pero el daño ya está hecho. Corro hacia Rybar para asistirlo, agachándome a su lado para tapar la herida del mordisco.

- Qué barbaridad...se ha ensañado con él...- murmuro sorprendido al ver la de golpes que ha dado en un momento, mirando a Sean para hacerle una advertencia. - Lo mejor será disolver la reunión cuanto antes, por si acaso empiezan otra vez a echarse cosas en cara y va a peor. Eso sí, deja algo concretado para que no se dispersen de aquí sólo con el compromiso de decir que van a ayudar pero sin poner nada en claro. Podrás hacerlo. - le guiño un ojo antes de encargarme de Rybar, pidiendo después la colaboración de Adele y Lytta para que me ayuden a llevar a Rybar al interior para curarlo. De este modo nos marchamos del jardín los cuatro, rumbo a la enfermería.

El tal Markus parece tener idea de lo que habla, haciendo que crezca mi interés hacia esta gente y los valiosos conocimientos que parecen tener. Mi cabeza empieza a bullir con ideas al relacionar el material de las calaveras con el de la antimagia, pensando en las posibilidades que puedo sacar investigando por esa línea. Me abstraigo en mis pensamientos por el momento, hasta que Setelah se acerca a mí con esas palmadas en la mejilla cargadas de condescendencia. Encima es tan idiota como llamar blasfemos a los alquimistas. - Ignorante...desdeñas el conocimiento que nos asemeja a la capacidad creadora de la naturaleza, de la magia, sin tener en cuenta que formamos parte de un todo. No sabes nada, Barrett. - mascullo antes de que se aleje para seguir hablando, entornando los ojos ante la sorpresa de que sea guardián de algo. Todos los tontos tienen suerte. Anoto mentalmente los nombres de los lugares a los que se dirigía, especialmente el de Turín, que es el más cercano.

Suelto un sonido sarcástico cuando Setelah sugiere que voy a correr a revelar esta información a la Alianza, como si fuese tan ingenuo de pensar que no me harían nada. - No ganaría nada con ello, mi vida corre peligro si me acerco allí en este momento. Y vosotros también tendríais mucho que perder si me atrapan, así que yo en vuestro lugar tendría cuidado... - mi comprensión del problema se ha ampliado con los nuevos datos, así que ya puedo trabajar con información mejorada. No voy a venderla si no me beneficia en lo más mínimo. Necesito mi magia de vuelta, sin ella es como si me faltase una parte de mi cuerpo. Khaled es otro de los que despiertan mi interés, además de Tesla, pero por motivos diferentes. Él posee una de las calaveras que mencionan, y es una oportunidad única para analizar esos míticos objetos. Por lo visto les han arrebatado algo que es suyo, y que les devuelvan las calaveras parece ser su caballo de batalla.

"fuerzas y equilibrios...anulación de fuerzas...opuestas..."

Casi no hago caso al jaleo que se monta con el borracho, con las discrepancias, con los odios...ya lo tengo más que asumido. Tampoco me importa mucho que el loco del licántropo se tire contra Rybar, es hasta divertido. Espero que no me toque hacerle una cara nueva, además de un brazo. Aprovecho el momento de jaleo para escabullirme de la zona más visible, acercándome por detrás a Khaled para hablar en un susurro. - Parece que no os quieren devolver las calaveras, pero puede que para empezar baste con la que tienes, o tengáis, si es que guardáis más. Creo que tenéis razón. Quisiera analizar el material del que están hechas, y hacer una pequeña prueba con la máquina que mencioné antes. Turín parece ser el destino que han elegido los demás, tal vez debamos intentar algo ahí. Si tenéis interés podemos hablar más tarde, fuera del castillo, en el bosque. - dicho esto me vuelvo a escabullir de nuevo, perdiéndome entre el gentío y el jaleo para desaparecer de allí.

- No.

"por qué el hombre del turbante me está comparando las calaveras que cree con mis propias manos con una burda y zafia alfombra?"

- No estáis entendiendo...nada...

Dije con los dientes levemente apretados y la mirada fija en Sayid. Egoistas?  Codiciosos? Nosotros? Nosotros, que habiamos sacrificado hijos, madres, amantes, amigos, partes del cuerpo, nuestras propias vidas...por traer de nuevo al mundo los objetos necesarios para que los no magicos pudieran tener la opcion de equipararse a los que ya nacian asi? Egoistas....

Pero no iba a decir alli aquello. Cada cual con sus sacrificios. Cada cual allá con su ignorancia. Aparté mi mirada de Sayid. Una vez mas, los magos se negaban a ver. Pocos lo hacian. Curiosamente, incluso el Knox, que mas habia sufrido bajo mi propia mano, lo habia aceptado. Y así era como continuaba el ciclo, el que habia iniciado hacia ya siglos en Verona y nos habia llevado, bajo mi punto de vista, al momento del ahora. Yo callé pero los jovenes no fueron tan frios. Aquello en parte me agradó. Escuché a Adramelech, y en el fondo supe que sentía orgullo al escucharlo hablar.

Miré al joven Sean cuando me habló y me pidió disculpas en nombre del otro. Asentí con mi cabeza, con cierta elegancia, aunque mi mirada seguia siendo implacable.
- No han sido de descortesía si no de la más absoluta ignorancia. Al igual que tú. ¿Qué pensaria yo si los magos irrumpiesen en mi hogar para arrebatarme algo? - una sonrisa muy tenue y un tanto escalofriante por lo fria que era asomó a mis labios.

"quien te dice que eso no ocurrió, joven?"

- Tienes el producto de eso delante tuyo. Pero está bien, debatiremos.

"esta vez quisiera recuperar las calaveras por las buenas vias, de una vez por todas. Si no, en cuanto logren que vuelva la magia, desataré al demonio que sellé en Zayra, y el caos en si mismo se encargará de vengarse de vuestros actos de egoismo. Volveremos a perder todos"

Erika tambien saltó. Al igual que a Adramelech, me gustó escucharla, solo que de parte de ella me sorprendio mas, no esperaba que lo  llevase tan....arraigado. Vi perfectamente a alguien que en el futuro podria liderar aquella hermandad a la que pertenecia. Caambié el baculo de hierro negro de mano, luego se lió parda por culpa de un licántropo un tanto estresado. Me giré hacia Erika, pero ya se marchaba...chasqueé la lengua y entonces, el cientifico me habló. Le lancé una inexpresiva mirada de reojo.

"si no las devuelven, en cuanto retorne la magia, estarán condenados...."

Pensé ante las palabras de Tobias. Dijo que creia que teniamos razon, pero tambien podia estar diciendolo solo para conseguir de nosotros lo que deseaba, analizar el material de las calaveras.

"Turín...Italia. Me trae recuerdos"

Asentí levemente. No estaba dispuesto a dejar que el alquimista analizase el material de las calaveras, por lo que habia oido, él fue capaz de replicar a base de alquimia el de la antimagia, y seria ingenuo si no le viese las intenciones y fuese cauto. Pero no era cuestion de agotar una via que ni se habia abierto aun. Él se marchó, la gente de la reunion empezó a dispersarse...volví con Vanessa y Adramelech. Le puse una mano en el hombro a Adramelech encima mientras hablaba. Era mi modo de... dar las gracias. O hacer las paces.

- Lo intentaremos así una vez al menos. Quiero que estemos todos, incluso Erika. Creo que ha demostrado que tiene las ideas necesarias para ser considerara una mas. Los convenceremos. Nos faltan estas cuatro calaveras nada mas para lograrlo.

Con lo bien que había ido todo hasta ahora y de repente ocurre eso, nunca se lo habría esperado por parte de Ian, posiblemente hubiese algo más detrás de semejante acto de ira incontrolable aunque lo que más temía era que a causa de eso los Blood decidieran retirarse y no colaborar, tendría que hablar con ellos más tarde... más trabajo.

Dejó que lucio se ocupara de Rybar, le habría gustado ayudar pero era cierto que aún tenía asuntos por atender con todos los presentes que ya empezaban a dispersarse -Calma todos por favor, este incidente no debe afectar a las decisiones que tomemos, estoy seguro de que todo tiene una explicación, sin embargo me temo que debo dar por concluida esta reunión, la próxima vez me gustaría hablar con los líderes de cada bando para poder decidir los términos de este pacto  y redactarlos con el fin de sellar el acuerdo, hasta entonces doy por concluida esta asamblea, gracias a todos por asistir-  

Ve como todos se marchan pero el asunto de los Soul reapers se había quedado un poco en el aire, así que decide acercarse a Khaled y al chico que había hablado en favor de ellos -Disculpad, me gustaría hablar un poco sobre el asunto de las calaveras, creo que es una buena ocasión para recurrir al dialogo en lugar de las medidas usuales que nos han llevado a esta disputa- intenta hablar con toda la cortesía que puede pues el líder de los Soul seguía dándole escalofríos y lo último que quería era cabrearlo, estaba claro que solo tenía un punto de vista y posiblemente ellos tuvieran sus razones al igual que todos.

Lyran y yo permanecemos apartados durante toda la reunión, fuera del círculo de decisiones. La última vez que organicé algo parecido se lió un puto caos, así que espero que no suceda lo mismo. Las circunstancias no son iguales, hay más variedad de grupos, y el paso del tiempo de algo ha tenido que valer. Voy comentando por lo bajo con Lyran algunas de las cosas que mencionan, fumando un par de cigarros durante el desarrollo de exposiciones y demás, analizando reacciones y palabras de prácticamente todos. A los Soul Reapers sigo sin tragarlos, pero reconozco que las 4 palabras que cruzamos en mi casa, aunque fuesen hostiles, sirvieron para sacar parte del rencor hacia ellos, y para hablar de cosas que habían quedado pendientes. Los Blood...en su línea, esos no van a cambiar, y seguro que me siguen teniendo entre ceja y ceja por lo del golpe de Estado y lo del Odeon. En cuanto a los renegados...no tengo relación con ellos, quitando a los Knox, lo cual es lógico teniendo en cuenta mis antecedentes. Siempre que veo a Erika se intensifica el remordimiento, por motivos obvios.

Reconozco que espero con ansia el momento de las votaciones, aunque en esta ocasión no hay nadie lanzando explosiones, ni llamaradas, ni gritando como un fanático. Nada, sólo cierta tensión y respuestas un tanto bordes o individualistas. Todo va bien hasta que... - ¡Ian! - grito a mi hijo al ver que se lanza a por Rybar, no porque vaya a herir al manco, sino porque el manco le puede atacar a él. Si es que Ian le deja... casi me sorprendo de ver la brutalidad con la que le ataca, nunca había visto así a mi hijo, y menos en una situación aparentemente controlada. Claro que entiendo el odio que debe tenerle a Rybar debido a lo que le hizo a Jarkko, pero el momento de reaccionar no es este. La dragona de Eire le pega un coletazo para apartarlo, y después le aprisiona. Camino rápidamente hacia ellos, haciendo un gesto para que le suelte, como diciendo que yo me encargo de él. Sujeto a mi hijo en cuanto Zaphira lo libera, para evitar que vuelva a lanzarse contra Rybar. - Ian...tú no eres así. Cada vez estás más descontrolado. Es peligroso que sigas en esta casa. - murmuro para que sólo me escuche él, alzando después la mirada a Lyran como para decirle lo que he decidido hacer. - Vigila a Chloe y al crío, ¿de acuerdo? será mejor que nosotros nos marchemos de aquí. Échale también un ojo a Jarkko cuando puedas. - le pido al Knox para que al menos alguien se preocupe por ellos, medio convenciendo y medio obligando después a Ian para irnos de allí. Será peligroso estar con él, pero también es peligroso dejarle solo con ese descontrol, podría acabar capturado. De este modo nos alejamos del castillo, con rumbo incierto por el momento.

Suspiro con una mezcla de exasperación y sentimiento de derrota cuando se niegan a entregarnos las calaveras a pesar de darles los motivos, como si no terminasen de comprender que no corren peligro por hacerlo. Abro la boca para decir algo más, pero entonces sucede todo el jaleo del licántropo y parece que se pierde el momento. Khaled también se ha encargado de explicarles un poco el asunto, incluso Erika ha dado la cara como si hubiese estado con nosotros en la hermandad durante todo este tiempo. Así que nos tocaba pasar por otra reunión con ellos, sólo para que nos tratasen de manera condescendiente (haha con- descendiente xD) , como si fuésemos tontos y no entendiésemos, o como si siguiésemos siendo los malos de la película. Me doy la vuelta para marcharme siguiendo a Vanessa, que se va despotricando en su estilo antes de que Khaled se acerque para poner una mano en mi hombro. Tomo eso como un gesto de reconciliación, dirigiéndole también una mirada de disculpa mientras asiento con la cabeza.

- Lo conseguiremos, estamos más cerca que nunca. Esta vez lucharemos así por ellas, y recompondremos las hermandades. Cuando vuelva la magia todo habrá valido la pena. - respondo a Khaled mucho más motivado que antes, volviéndome con recelo hacia Sean cuando se acerca a nosotros. - Eso estábamos intentando, dialogar. Aquello que os "robamos", la magia, fue de manera temporal, pues quienes se vieron drenados ya la han recuperado. Y me he disculpado con ellos. Vosotros seguís teniendo lo que nos confiscasteis. Sólo pido que penséis en todo lo que os he dicho antes. Las calaveras en vuestras manos no hacen nada, no sirven. Y ya no suponen una amenaza para nadie, están cargadas, completas. Vanessa y yo ya pagamos la culpa recibiendo aquella paliza por vuestra parte y quedándonos encerrados en vuestros calabozos. Además, no fuisteis los únicos agraviados, robamos sus poderes a más gente, y no por ello se han quedado con las calaveras. - intento no extenderme demasiado, yendo al grano y a lo que les puede interesar.

- Ya habéis escuchado al hombre de la silla de ruedas...Markus, creo que ha dicho. Las calaveras podrían ser de alguna ayuda para desentrañar este asunto. No hay otra cosa a la que agarrarse, al menos no que tengamos a mano. Nosotros tenemos el resto a buen recaudo, pero hay que reunirlas con el resto. - le sostengo la mirada a Sean, pensando que parece algo más sencillo dialogar con él que con el que dijo lo de las alfombras. Además, parece bastante joven, más o menos de mi edad, puede que sea más flexible que los viejos. - ¿Qué os da tanto miedo? ¿o es sólo vuestro costumbre de pensar que sois la ley?

El chico fue el primero en contestar, parecía bastante enfadado por lo que había dicho antes, aunque no recordaba haber dicho la palabra “robar” suena bastante mal y dreía estar eligiendo sus palabras con cautela, esto de ser diplomático era agotador, poco a poco entendía porqué le gustaba estar rodeado de libros, al menos no le gritaban, acusaban o criticaban por lo que hiciera o dijera -Mi intención no fue en ningún momento ofenderos y no recuerdo haber usado la palabra “robar” en todo caso aunque tenéis razón en que la magia de los que… tomasteis prestada la misma volvió, no podemos ignorar el modo de actuar, no soy una persona dada a la violencia, prefiero utilizar el diálogo y creo que parte de la culpa de este problema la tiene la falta de información tanto de unos como de otros-

Lo de la paliza si que lo deja a cuadros, desconocía totalmente semejante incidente, ¿es que ahora se comportaban como los de la alianza? se masajeó la sien bastante avergonzado por ello. -Puede que no me creas pero no sabía nada acerca de palizas, creeme que me habría opuesto a una medida digna de bárbaros… precisamente porque necesitamos de toda la ayuda posible me gustaría que me explicarais más cosas sobre las calaveras, necesito tener toda la información posible para tomar una decisión y si de verdad tenéis razón, interceder por vosotros en el consejo, la decisión no es solo mía.-

Miedo dice, está claro que ellos no han demostrado mucha diplomacia hasta ahora, si sabes que alguien va a darte con un palo pues le quitas el palo, es así de simple… aquello iba a ser muy difícil -No es miedo, solo tomamos precauciones eso es todo y desde luego no somos la ley de nada, nosotros no mandamos sobre nadie… creo que por esta noche me retiro, aún quedan muchas cosas por hacer pero medita lo que te he dicho, estoy dispuesto a escuchar, si me disculpas debo terminar de archivar cosas en la biblioteca.- Se despide tanto del chico como de Khaled dando media vuelta para dirigirse al castillo.

Lo primero que hace al volver es escabullirse en la enfermería, parecían bastante ocupados con Rybar así que prefiere no molestar a Lucio, va directamente hasta el lugar en el que se encuentran las medicinas y saca una aspirina, la necesitaba tanto como el chico Pelirrojo de la brigada necesitaba una ducha fría y un café.

Estoy a punto de ir a detener a Ben cuando decide largarse al rescate ya mismo, todo borracho y sin un plan. Por suerte Sayid se adelanta y se encargar de pararle los pies con un puñetazo que lo deja KO. El caso es que la determinación del pelirrojo de la Brigada me hace sentir un poco culpable por no haber hecho nada por Reiv en estos tres meses que van desde su desaparición. Es muy probable que le hayan capturado a él y a Juliet, a juzgar por lo que me contó Thalos. Él fue a buscarme mucho antes, apenas pasé unos días encerrado con la Alianza. Bajo la mirada pensando que lo de haber estado todo el rato con Josephine tampoco es excusa, pero por otro lado sé que un plan de rescate en estas condiciones estaría abocado al fracaso. También me da por pensar en lo que me contó Thalos de su hijo, aunque el tema quedó a medias y no hemos tenido ocasión de retomarlo por el momento. Espero que al menos Reed esté a salvo. Alzo la mirada con desagrado al escuchar a Adele, su falsedad diciendo que se une me pone de los nervios. Decido ignorar el resto de lo que dice, retomando la conversación en susurros con Victorya, pues seguimos con nuestra conversación paralela a la reunión.

No me esperaba la indignación por parte de Victorya, pero tal como lo cuenta creo que entiendo un poco  lo que se le puede haber pasado por la cabeza, que jugaba con ella, o vete a saber.  - Sí, claro que me acuerdo. Hablé con ella, pero...no quedó nada claro. Y después pasó todo lo que sabes, y todo el lío quedó en un segundo plano, como comprenderás. - desvío la mirada algo incómodo, pensando en que ella lleva parte de razón por la situación en la que la puse. -Ni yo mismo termino de comprender lo que pasó. Tal vez fue simple atracción del momento, no lo sé,  o que los dos necesitábamos algo así. Lo que te dije no significa que te apartes, sólo quería ser sincero y explicarte lo que había.  - voy a protestar cuando parece echarme en cara que yo no fuese a buscarla o a pedirle ayuda cuando la eché en falta como apoyo, pero al final la dejo terminar, dejando pasar unos tensos segundos de silencio hasta que decido volver a hablar.  - Sí te hablé, para darte las gracias por colaborar con el corazón y la operación. Por lo demás...tampoco soy de los que van suplicando atención. Sólo sé que si alguien me importa mínimamente pues me preocupo por él, y si creo que lo está pasando mal, acudo por si me necesitan. Es lo que hago con quienes considero amigos. Tal vez sea eso, puede que me haya confundido y te esté exigiendo demasiado por algo que no somos.  - termino tal vez en tono demasiado duro, dándome cuenta casi al momento de que puede que me haya pasado un poco. Inspiro y después suelto el aire lentamente, asintiendo a lo de no intervenir.  - Exacto, y por no intervenir ninguno así ha pasado... - es lo último que digo en un buen rato, terminando de escuchar las intervenciones y presenciando los últimos coletazos de la reunión, que acaba un tanto accidentada. Para ese momento ya he perdido de vista a Tobías, y la asamblea se ha disuelto. Unos y otros se van marchando a sus respectivos quehaceres o a descansar, y yo me quedo ahí con la sensación de que no hemos concretado el plan, al menos no del todo. Ni qué haremos en Turín, ni cómo nos dividiremos.

- Hablaré con algunos de los nuestros  por mi cuenta, para ir decidiendo cómo nos organizaremos, quiénes se quedan aquí, y quiénes en Turín. Puede que en una semana o dos como mucho estemos preparados. Yo cuento contigo en el equipo, pero tú decides si quieres venir, o si prefieres quedarte aquí. - creo que lo mejor por hoy es dejar la conversación aquí, que sin casi darme cuenta se me ha ido de las manos y no ha acabado como hubiese querido. Decido marcharme del jardín, no sin antes hacer un gesto a Thalos para que hablemos luego. Paso también al lado de Setelah, que se ha quedado preguntando lo de Turín sin que le hagan mucho caso, así que alzo el pulgar en gesto afirmativo. - No te esfumes, allí nos encontraremos. - Después entro de nuevo al castillo, rumbo a la habitación de Josephine, que se ha quedado siendo vigilada por Justin.

Los acuerdos no parecían llegar a mucho, pero después de algunos golpes, desmayos y contenciones, la reunión se disolvió. En realidad, el hombre que estaba al centro reuniendo todo era el único que parecía cien por ciento satisfecho, aunque después se dio su tiempo para hablar con los Soul, que daban yuyo con eso de que robaban magia... no que pudieran robar nada ya.

Al final, se enteró que la plática con Josephine no había dejado claro el panorama, y ciertamente tampoco se lo había dejado claro a ella. En realidad, era un poco como seguir aplazando las cosas. No le molestaba esperar, pero estaba de acuerdo consigo misma en que no esperaría por siempre, y que no dejaría pasar otras oportunidades, aunque era raro en ella. Al ver que apartó la mirada con aquella incomodidad, decidió volver sus ojos a él.- Podrá no significar un apartate, pero definitivamente no fue un quédate. Si aún estás confundido, quizás necesitas más tiempo. La verdad es, Johan, que si fuera por mi no me habría apartado. Yo sé luchar por lo que quiero, pero también sé que tenías cosas que arreglar. Cosas que no haz arreglado.- Murmuró, que aunque las personas pasaban hacia el castillo, su conversación seguía tan baja que era privada.- Quizás tengas razón. Es cierto, no soy muy apegada a nadie. No tengo amigos, nunca los tuve. No soy el alma de la fiesta, nunca lo he sido, no lo seré. Pero tu y yo nunca nos dimos trato de amigos. No sabía que me considerabas tal cosa. Iniciamos con un interés mutuo que nos beneficiaba, y después... pasó. Para serte sincera, no creí que me quisieras ahí, en la habitación de Josephine cuando la cuidabas. Simplemente creí que esa era tu decisión... ¿o no?- Calló un momento, volviendo la vista a donde había estado la multitud unos minutos atrás. En realidad no tenía mucho que decir, así que cuando el plan quedó en nada y las palabras sobraron entre ellos dos, el instinto lideral de Johan salió a la luz, empezando de nuevo a ordenar gente en su cabeza como siempre hacía. No estaba sorprendida de que una conversación más quedara a medias, así como le había pasado con su esposa.

Cruzó los brazos debajo del pecho cuando la conversación cambió. Ahí iba de nuevo, sin respuestas, sin claridad, sin llegar a nada. Ya vería si se esfumaba o no, pero por lo tanto sabía que serían otras dos semanas sin hablar, y otras tantas en lo que resolvían el problema con la magia. No respondió al moreno, solo le dejó irse a sabiendas de que todo había quedado a medias. Tomó asiento en una banca cercana que ahora estaba desocupada. Tomar aire fresco le haría bien después de tanto esfuerzo, y tenía algo de curiosidad por saber qué era lo que Thalos quería. Al final iba a ser que se quedaba a acampar afuera, pues sentía que no podía volver a entrar nunca más.

El asunto de mi conversacion con Erika sobre el extraño caso de la reaparicion de James quedó en un segundo plano cuando comenzó todo el asunto de los soul. Simplemente observé a Erika hacer lo suyo, metiendo mi mano al bolsillo de la cazadora. Me encantaba verla repartir leña y eso se me notó en mi media sonrisa ladeada. Además, que tenía toda la razon del mundo...aunque eso no se lo iba a reconocer.

A Ian se le fue el perolo, no me extrañó que le pegase a Rybar, internamente, hasta lo aplaudí, pero sabia que Ian estaba teniendo problemas de autocontrol tras lo que vivimos en la base subterranea asi que si, lo mejor que pudo hacer su padre era llevarselo de alli. La reunion quedó disuelta.

Erika se fue para adentro muy cabreada, luego hablaria con ella. Johan se despidio de mi con un gesto y se piró tambien. Mi brazo roto y yo barrimos con la mirada el lugar y localicé a Vyka sentada en un banco y me acerqué a ella acarreando el macuto en el cual aun me quedaban unos cuantos telefonos moviles para repartir. Me dejé caer pesadamente en el banco a su lado.

"no creo que yo sea de los que vaya a Turín. No puedo irme si Reed sigue sin aparecer, no, ni de coña"

- Menuda charla han metido, eh? - dije un poco para iniciar la conversacion, mirando al frente. Pero en fin, dar rodeos no se me daba, asi que me incliné hacia delante y la mire de soslayo. - Tengo que preguntarte algo, tiene un poco que ver con el trabajo que creo que tenias antes. ¿Es posible recrear humanos mediante androides? Que sabes sobre el asunto? He tenido un encontronazo de lo mas extraño....