Centro comercial abandonado

Sigo avanzando, pensando en esa presencia que note estando en el bosque Sherwood, me da la sensación que los problemas no van a detenerse, más bien lo contrario. Sin darme cuenta, ocupado en mi raciocinio, ya estaba en un lugar completamente distinto. Sobrevuelo una zona destruida por la guerra donde el gris y la ausencia es lo que predomina.

"La guerra siempre deja el mismo escenario"

Pasa poco cuando me percato que hay algo que destaca en todo ese monótono escenario. Un vehículo volcado y varias personas se encuentran reunidas. Conforme me acerco, veo, para mi asombro, que hay algún rostro conocido. Aunque hay algo que se me escapa en todo ese cuadro. Algunas personas entran dentro del centro comercial, otros se quedan fuera, la situación parece algo tensa.

"..."

Desciendo con suavidad cerca de la zona, un poco alejado para no ser visto en primera instancia. Al tomar tierra oculto mis alas, el que sepan que soy puede ser problemático. Me acerco a la zona, en concreto hacía donde se encuentra Reiv, acabando por llegar a su lado. Hace bastanante que no sé de él, al igual que de Johan, pero toda la situación me sobrevenía y Reiv està apunto de lanzar un rayo.. a Johan.

- Reiv, que esta ocurriendo - Digo con mi tranquilidad característica

Cuando la gente empezo a mostrar signos de pacifismo me empece a calmar y afloje un poco a Johan. Ya cuando su hermano Reiv se presento lo deje totalmente libre, en mi cara ya se atisba agotamiento, la transformacion fallida me ha dejado mas agotado de lo que estaba. Cuando me doy de cuenta, Johan dispara su revolver a mi pie, por suerte no me llego a dar porque aparte el pie a tiempo. Me asuste, puse las manos sobre mi pecho y ademas con las alas de mi espalda me cubri como autoabrazandome con ellas. Mire asustado a Johan.

- P-Porque? Y-yo te hubiera seguido hasta las puertas de la Alianza... protegido de todo peligro...

Empece a caminar hacia atras asustado hasta que tropece con mi cola, tambien efecto secundario de la fallida transformacion y cai sentado al suelo. Mi melena se me echa hacia adelante tapandome un poco la cara. PAra colmo Rocio tambien me empuja mientras se marcha para quitarme de su camino. Empiezo a hablar con un debil hilillo de voz

- E-Estoy cansado... Me duele todo... Quiero irme de aqui... No me importa si tengo que volver, pero quiero irme de aqui

Dije entre pequeños sollozos antes de echarme a llorar. Ya no me importaba si tenia que regresar a aquel hospital de locos, solo queria comer, descansar y recuperarme de los sustos, creo que ya estaba llegando al limite tanto de mis fuerzas fisicas como las psiquicas. La amiga de Reiv, Juliet, aun no se habia "presentado" aunque su figura me sonaba del moulin y Mike permanecia ahi sin saber que hacer muy bien con nosotros. Me seque un poco las lagrimas y mire a Johan aun con miedo

- N-No te acerques a mi... - le dije antes de volver a romper a llorar.

Al poco rato llego alguien mas que se situo al lado de Reiv, otro al que desconocia y nunca habia visto, demasiadas caras que recordar para mi febril mente.

Un robot centinela enviado por la Alianza escanea cada palmo de Londres y sus alrededores en busca de un grupo de seres mágicos más o menos numeroso. La tarea le lleva varias horas, pues deben estar escondidos o lejos de los lugares de búsqueda, pero tras un largo recorrido localiza a un grupo de seres mágicos en el parking de un centro comercial abandonado.

El robot inicia el descenso sobre los propulsores de sus pies, permaneciendo a pocos centímetros del suelo sin llegar a tocar tierra. En condiciones normales  habría comenzando a atacarlos a todos tras detectarlos como criaturas mágicas, pero la misión que se le ha encomendado esta vez es diferente. Ha sido enviado como mensajero para anunciar cuándo será la reunión que se mencionó en el periódico hace varias semanas. El robot activa su voz de protocolo, más similar a la de un GPS que a la de un robot destructor.

- Han sido invitados por la Alianza como algunos de los miembros representantes de la raza mágica para acudir a la reunión de negociaciones que tendrá lugar en Buckingham Palace dentro de 10 horas. Es importante su asistencia. De lo contrario se entenderá que declinan la oferta de dialogar por la paz y el fin del conflicto, así como otras cuestiones de vital importancia, con los consecuencias que eso podría conllevar. Se pide que se acuda de manera pacífica, pues no serán dañados. Allí serán recibidos por representantes de la Alianza. Pueden comunicar esta información a quien crean oportuno para que acuda también a la reunión. Se reitera que cualquier acción hostil será severamente castigada.

Finaliza su mensaje con un 'fin del comunicado', cruzando los brazos sobre su metálico pecho. Después vuelve a elevarse en el aire, sin haber disparado ni una sola bala contra ellos. Se marcha de allí volando de nuevo, justo por donde vino.

-Vale, yo os secuestro a un médico. Pero lo de atrincherarse habrá que estudiarlo. - respondí a Johan, pasandome una mano por la cara cuando la chica agresiva aquella pasó de todos y decidió empujar a Ellyos cuando casi estabamos entrando al centro comercial.

Johan no parecia muy cuerdo pero, al meno s  pudo explicarme que era el SPM. Mi cara era de "pues menuda puta mierda" porque si ese virus ademas de dejarte sin magia podia ser mortal.... y sí, parecia una maniobra de la alianza. Y habia dicho muy contagioso? Me aparté de ellos, asi como....discretamente.
-Ehm...muy contagioso? Espero que no os importe si me hago un poco a un lado...si me quedo sin magia me costará bastante mas secuestrar medicos..


Me sobresalté un tanto por el disparo de Johan, que ademas habia salido en direccion al pie del dragon a medio transformar. Menudo dia...entonces empecé a dar mas credito a las palabras de Reiv y Juliet que a las de los otros tres, incluidas las de la chica asesina. Resoplé agobiado por las nuevas que habian traido ellos dos. Juliet se ofrecio a encargarse de la alianza, y si bien no me parecio mal, me negaba a perderme esa parte. Necesitaba resarcirme.

-De acuerdo con vosotros en un par de cosas: llevarlos al hospital ese que decis cuanto antes, me habeis convencido. Y dos, hacerse las pruebas esas. - rodé la mirada porque Reiv aun dudaba de la autoría de la alianza. - Mejor prepárate para lo peor. - el hermano no se andó con tonterias y dejó KO al Black mayor. Yo entendia cada vez menos a esa gente.

"me pregunto si no estaba mejor viviendo en mi marginacion"

Ellyos lloraba desconsoladamente, bastante hecho mierda. Pensé que estaria bien que alguien se apiadase de él y le pegase otra buena hostia como a Johan que lo dejase inconsciente.
-Os llevaremos al hospital...

Entonces llegó un extraño individuo que parecia conocer a Reiv. Yo me aparté de todos ellos, cada vez mas rayado. Eso si, pasé al lado de Ellyos y le di unas palmadas de animo en la espalda. -¿No tienes ganas de dormir ya? Échate una siesta y te despertarás como nuevo, te lo prometo...

Solo le dije lo que me habria gustado que me dijesen a mi alguna vez. Luego miré hacia el lugar por el que s ehabia ido Rocio, segun Reiv, era posible que ella tambien estuviese infectada, o yo mismo. Miré al desconocido peliblanco, a Juliet y a Reiv
-Voy a por la chica, a ver si puedo convencerla de que se venga al hospital con nosotros....

Y me dirigí a la entrada pero entonces llegó el Centinela. Automaticamente prendí en llamas mis brazos pero la maquina no atacó, solo entregó un mensaje y se marchó tras aquello. Luego miré a Reiv con el ceño fruncido
-Te queda alguna duda? Quieren negociar! - yo por mi parte no estaba dispuesto a escuchar mas patrañas suyas. -Van a engañarnos, otra vez, y...

No habia logrado apagar las llamas de mis brazos cuando me di la vuelta y entré al centro comercial para llamar a Rocio.
-Eh tu, deberias volver con nosotros! Y si me has dicho tu nombre no lo recuerdo, pero no me gusta llamarte "eh tú"

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dados: exito. De momento me libro de ser infectado

El miembro 'Mike Scott' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Pase completamente de las advertencias de Johan por dos simples razones, la primera era que ya sabia que estaba infectada y la segunda era que no lograba controlar mi cuerpo. El estrés del momento hacia menos posible el que lograr calmarme para recuperar el control de mi cuerpo.
Haciendo un poco de memoria recordé que en la pelea con el tipo raro también me sucedió algo parecido, mi cuerpo se movió solo, perdí el control de él por unos instantes, pero el estar tranquila hizo que pudiera recuperarlo.

Suspire con fastidio al escuchar a la pelirroja decir que debíamos hacernos un análisis y bla bla bla. Me gire mirando a Johan al escuchar el disparo sonar, prácticamente, a mi lado, moví mi vista a Reiv cuando me ordeno que no entrara en el centro comercial, mirándolo con fastidio, levantandole el dedo de mi mano derecha y volviendo a girar para seguir caminando por el destrozado edificio.

''Devuélveme mi cuerpo''

''Aun no estas lista para tener el control''

''¡Es mi cuerpo, claro que estoy lista! Me pertenece''

''NOS pertenece, tonta''

''Tu eres yo... Asique...''

''No me vengas con eso...Ahora yo tengo el control y haré lo que quiera mientras este en el lado del conductor''

Escuche cuando Reiv le disparo un rayo a Johan, y me gire para verlo tirado en el suelo, desmayado

-Que demonios...

Murmure...Murmuramos, ya que después de todo la voz que salio de mi garganta no era normal, era mi voz sumada a la de la voz que yo escuchaba en mi cabeza. Pase saliva y camine rápidamente subiendo la que anteriormente habrían sido las escaleras mecánicas, ahora oxidadas y con algunos escombros provenientes del techo.
Escuche una voz a mis espaldas, era ese fastidioso moreno, seguí caminando, pensaba ignorarlo, pero ni yo ni la voz podíamos quedarnos callados.

-Deja de fastidiar niño... No te interesa ni mi nombre ni nada relacionado conmigo...

Mi voz volvió a sonar doble y algo demoníaca que no me intereso. Seria mejor para que aquel chico salga huyendo antes de que acercara demasiado.
Respire hondo intentando calmar mi enojo, había recuperado la movilidad de mi brazo izquierdo, al menos la voz no podría enterrarle la navaja, que mantenía oculta en mi antebrazo izquierdo, en el cuello al fastidioso chico, aunque ganas no nos faltaban.
Comenzaba a sentirme algo mareada, pero nada que no pudiera controlar, sentía algo de calor que había comenzado a aumentar hacia unos minutos.

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140 PS -10 SPM= 130 PS= 130/150

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PS: 70 - (10+59) = 1 PS, pj inconsciente
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El pobre Ellyos se aparta de mi como un animal asustado justo después de que se me escape ese disparo del revólver. Intento hacerle comprender que ha sido un error, una ida de olla en la que no sabía muy bien lo que estaba haciendo, así que me agacho un poco a su lado cuando cae sentado al suelo, poniendo una mano en su hombro mientras lo meneo un poco de manera amistosa. Aunque se ponga a llorar y me diga que no me acerque lo hago igualmente, que sepa que no voy a hacerle daño, esta vez no.

- Te juro que no era mi intención disparar hacia tu pie, lo siento, de verdad. Yo también quería protegerte de la Alianza, por eso te dije que escapásemos del hospital. Hay enemigos por todos lados. - miro con desconfianza a la gente que nos rodea, incluidos   los recién llegados Juliet y Reiv. - Nos vamos de aquí, no sé dónde, pero nos vamos. - acabo dejándome caer en el suelo por las pocas fuerzas y el cansancio, sentado al lado de Ellyos. Tanto Juliet como Mike insisten en que volvamos al hospital ese, pero sigue sin ofrecerme mucha confianza. Rocío no nos hace mucho caso y se va para el interior del edificio, aunque Mike parece querer ir tras ella.  - A la base, si queréis ayudarnos llevarnos a la enfermería de la base. - respondo sin muchas ganas de seguir discutiendo u oponiéndome, dudo que sirva de mucho. Una cosa enana voladora (que no es un alado, todavía) llega con un mensaje por parte de una voz conocida, preguntando dónde estoy. Doy mi ubicación al colibrí mensajero, que vuelve a marcharse para regresar con su dueño. La llegada de Vakuum, al que hace mucho tiempo que no veo, hace todavía más extraña la improvisada reunión de toda la gente que nos hemos reunido allí. Un puñetero alado seguro que tiene más idea sobre el asunto extraño del humo negro que me han dicho que atacó a Setelah. Me pongo a gritarle como un loco apocalíptico, esperando que él sepa hacer algo con ese asunto.

- ¡Hay una puta sombra de humo que está atacando gente y haciendo que se comporten de manera extraña! ¡Ya pasó una vez, el monstruo se ha escapado, se ha escapado de Stonehenge, hay que ir a buscar allí! ¡Haced algo con vuestra maldita luz, que para eso sirven los alados!

El idiota de Reiv decide atacarme con un rato antes de que pueda decirle nada, lanzándome un rayo tan potente que me derriba en el suelo tras hacerme una quemadura en la zona de entrada de electricidad y otra en la de salida. Apenas  llego a enterarme de la llegada del centinela, quedando inconsciente antes de llegar a escuchar nada de lo que dice. De haber podido responder habría dicho "¡es una trampa!"

Aparecí en un parking de un centro comercial tras abandonar el hospital. Aquella era la ubicacion que Johan me habia dado. No tardé demasiado en localizar....una furgoneta volcada y un grupo de gente de lo mas variopinto. Preparé un par de hechizos mentalmente por si iba a ser necesario, pero conforme daba grandes zancadas hacia aquel dispar y disgregado grupo me di cuenta de que no parecia haber peligro real...aunque habian dos figuras en el suelo, una de ellas seguia sentada. Mi ceño se frunció conforme comenzaba a a cumular un aura de hechizo defensivo a mi alrededor.

"ese del suelo es Johan. Mierda"

Miré a la joven pelirroja, al hombre del pelo blanco....y finalmente a Reiv.

-Vengo del hospital de Sherwood, ya estoy informado del asunto. Vengo a llevarme a Johan de vuelta al hospital y...a quien lo necesite.

Dije mirando al muchacho que estaba sentado en el suelo cerca de Johan, que tenia un aspecto bastante lloroso. - Y los mensajes que ha ido difundiendo Johan sobre lo inseguro del hospital son pura paranoia, la Alianza no está interviniendo en ese sitio. Para los que no me conozcais...soy Lyran Knox. - eso, las presentaciones siempre al momento que luego se nos olvidan.

Me aproximé hasta el caido de Johan y le puse una mano en la frente, comprobando que estaba ardiendo y en las ultimas. -Joder...está mas grave de lo que creía. Tu tambien te vienes conmigo, muchacho? - le dije a Ellyos, que tambien parecia iguald de febril. Era una pregunta, pero no lo era, porque me lo iba a llevar igualmente.

El momento no era tenso, sin embargo la chica se sentía frustrada por la necesidad de hacer razonar a gente que veía conspiraciones en todos lados. Quizás con un par de golpes habría solucionado mejor la indecisión de todos. Y tal como mencionaba Reiv, era claro que no entendían razones. Pero eso de que no les esperaba tan afectados le llamaba la atención.- Si no lo esperabas es porque quizás es nuevo... ¿Crees que sea algo así como... una nueva cepa? - Preguntó, suspirando ante los delirios que probablemente tenían.

Se mantuvo de brazos cruzados, tranquila desde su posición. No había falta la daga al parecer, aunque aún la tenía a mano por si acaso. No pudo evitar esbozar una sonrisa ladina cuando escuchó que, al parecer, ahora ella era la ayudante. Las miradas de Reiv solo le hacen alzar una ceja.- Ya dije mi nombre si eso es lo que quieres... Fue mi primer error.- Murmuró suavemente, recordándose no volver a darlo tan fácilmente en próximos encuentros.

No tarda el moreno en reprimirle por aquello de pelear contra la Alianza.- En realidad, quizás sea necesario. Quién más tendría la intención de erradicar la magia. A menos que haya algo más que no sepa, creo que ellos...- El rayo saliendo de su mano le tomó de sorpresa.- Vale, sé que te fastidia un poco, pero eso se ve bastante drástico...- Dijo observando la escena con sorpresa, dando un paso instintivo para luego detenerse en seco, recordando que no debía acercarse.

Quizás fuera el sereno, pero no escuchó el aleteo que trajo a aquel ángel tan cerca de ellos mismos. Apretó entre sus dedos la daga, tensando los músculos. Aunque por definición los ángeles no eran malos en esencia, les había visto ser tan despiadados como todos en el Coliseo. Al menos saber que parecía lo suficientemente pacífico y que conocía a Reiv le tranquilizó lo suficiente como para seguir ignorándole, más dejando el oído al pendiente de su conversación.

Por más que trataba de sentir compasión por el dragón desorientado, no podía concebir, ni siquiera en su estado, que una criatura fuera tan delicada como aquella. - Es solo porque es de los tuyos...- Susurró para sí misma, tomando aire fuertemente mientras se daba cuenta que, probablemente, no sería tan dura con alguien que no fuera de su propia raza. Había aprendido toda su vida que los dragones eran fuertes, que eran poderosos y se había esforzado por ser merecedora de la denominación, por lo que ver aquello era un golpe bajo para su infancia perdida y, en parte, le hacían sentirse mal ella misma. No se dio cuenta en el momento en que se abrazaba a sí misma, como si tratara de mantener fuerte el exterior mientras su interior se sentía devastado.

Entre sus pensamientos se encontraba que no se dio cuenta de que el centinela de la alianza había llegado. Dirigió su mirada a él cuando le escuchó hablar, esperando que comenzara a disparar en cualquier instante. La invitación, sin embargo, le parecía presuntuoso después de la gran batalla que habían protagonizado.- Ratas... ahora que saben que no pueden con nosotros, envían esto y desean paz. No harían esto si no creyeran que están en ventaja... Los podríamos matar y acabar con la epidemia, solo son dos, eso acabaría con los planes de la alianza pero no parece que les importe... Tiene que haber algo más sobre esto... Y no nos quieren muertos o solo esperarían a que esto se propagara... Deben tener algo que nosotros no.- Suspiró tras hablar despacio para sí misma, encontrándose con callejones sin salida en cada linea de pensamiento que trataba de seguir. Aunque después de aquello, sabía que había algo más que estaban ocultando.

Cuando Mike se dirigió a ella y a Reiv, sus ojos se posaron en él, asintiendo firmemente cuando aceptó hacerse las pruebas por si él también estaba infectado. Era mejor tener la certeza para poder aislar los casos con prontitud.- Solo... procura estar lo más aislado que puedas... tanto por si tienes el virus como si no.- Así, al menos se evitaba seguir infectando a tanta gente o se protegía un poco a él mismo.

Una enfermedad suelta y una aparente sombra de humo que atacaba personas. Si aquel día no era raro, probablemente nada más lo sería. La aparición de Lyran solo añadió una persona más a su lista de desconfianzas. Tenía razón con aquello de que la alianza no estaba detrás del hospital, de lo contrario sabía que no habrían salido de ahí por su propio pie. Hizo una mueca de dolor cuando el recién llegado tocó a Ellyseo. Si bien podía ser y parecer todo lo médico que quisiera, no era buena idea tocar a la gente infectada así nomás porque si.

Reiv, creo que deberíamos ir a esa reunión.- Susurró en voz baja. No había necesidad de hacerlo, pero quería evitar que los condenados a muerte posibles infectados se preocuparan por una cosa más.- Podemos ir pacíficos, pero no dóciles. Y definitivamente no desarmados. Y no creo que deberíamos entrar a un edificio cerrado, sabes, por si lo inoculan contra la magia o algo... y quizás deberíamos ir muchos en plan para que se acojonen. Y rodear el palacio.- Se encogió de hombros, buscándole la mirada para tratar de ver que era lo que él opinaba.- Si vamos a negociar la paz, tenemos que tener un lugar neutral para ambos bandos.

La idea de Juliet sobre la nueva cepa de virus me resulta escalofriante, pero no la descarto. Asiento con semblante serio, murmurando que no sería la primera vez que lo modifican. Al estar tan pensativo casi no me doy cuenta del detalle sobre el nombre de la pelirroja, el cual ya había mencionado antes. La descarga eléctrica que lancé contra Johan lo deja sin conocimiento casi al instante, así que puede que me haya pasado un poco con la potencia del ataque, habría sido suficiente con menos. - Yaa, soy un poco bruto, se me fue de las manos el ataque. Estaba empezando a ser un peligro para él mismo y para los demás. Así podremos llevarlo de vuelta al hospital. - Antes de caer lanza un extraño mensaje para el alado recién llegado, un tipo al que yo también conozco un poco. No sé por qué le dice a él todo eso o qué tendrá que ver en el asunto, pero lo cierto es que no me es ajeno del todo el tema que menciona. En el pasado sucedió algo parecido, yo mismo lo sufrí, aunque puede que lo que menciona Johan ahora sólo sea producto de sus delirios. Suspiro frustrado en cuanto mi hermano cae, encogiéndome de hombros ante la pregunta de Vakuum sobre lo que está pasando aquí. El tío parece de lo más tranquilo, como si ver el caos que tenemos aquí montado no le perturbase lo más mínimo.

- Tiempo sin verte. ¿Qué te trae por aquí? Porque por lo visto pasa de todo, yo que tú no me acercaría demasiado a nadie. Una especie de virus que deja sin magia. Y hablan de conspiraciones de la Alianza. Es muy probable.- miro a Mike asintiendo al decir esto último, dándole la razón a lo que había dicho él antes. Es la historia más convincente, no sería de extrañar que estuviesen tras esto. Rocío no me hace ni caso y se larga hacia el centro comercial, sacando el dedo corazón antes de girarse. Con tanta gente a la fuga no hay quien contenga la epidemia. Vuelvo a prestar atención al alado, que ha debido quedarse perplejo ante el extraño mensaje de mi hermano. - De lo otro ni idea, no sé de qué hablaba, tampoco haría mucho caso. - los sollozos de Ellyos se escuchan de fondo hasta que la voz del centinela que entra en escena capta completamente nuestra atención. Adopto una posición defensiva, preparando un nuevo eléctrico para el centinela en cuanto termine de hablar. Sus palabras me dejan totalmente desconcertado, no sólo propone una especie de reunión de paz o tregua, sino que se marcha de allí sin habernos acribillado, algo que viene siendo habitual.

- Pero...¿qué mierdas acaba de pasar? ¿qué quiere decir esto? - lo primero que se me ocurre pensar es lo que dice Mike, que quieren engañarnos. - Claro, no creo que de un día para otro hayan decidido que quieren la paz y que lo que hacen no está bien. Y lo que dice Juliet...si lo intentan es porque en algo se benefician. La cosa es...¿qué cojones quieren? Por un lado extienden el virus ese, que lo más probable es que sea cosa suya. Por otro nos llaman para una reunión, negociaciones. No me fío, pero han dicho que la no asistencia también tiene consecuencias. - el asunto es como para pensarlo, y no tenemos más que 10 horas para decidir qué hacer. La aparición de Lyran resulta muy oportuna para Johan, ya que parece que se encargará de llevarlo de vuelta al hospital. - Tranquilo, este es de fiar. - informo a los demás para que no desconfíen del profesor Knox, que confirma las paranoias de Johan y el hospital ese. No sé si ha llegado a tiempo de escuchar al centinela, pero le hago un breve resumen del mensaje que ha dado. Demasiadas cosas que resolver y a las que hacer frente en este momento. - Llévate a los enfermos de aquí, y lo mejor será que des el mensaje del centinela a quien creas oportuno. - él sabrá a quién decírselo. No termino de tener muy claro lo que dice ella de ir a la reunión, pero tampoco creo que tengamos otra opción. Todos mis esfuerzos por mantenerme al margen parece que me han conducido justo a lo contrario, a estar más implicado de lo que quería. Mantengo la mirada a Juliet mientras habla, pensando en que es probable que ella tampoco esperase acabar tan implicada cuando llegó. Hago una mueca de disgusto, desviando la mirada un momento antes de hablar.

- No se me da muy bien eso de negociar, ni ceder, o dar la razón al otro. No sé que va a salir de todo esto, si es una trampa, una farsa o qué...pero si no vamos no lo sabremos. Tenemos unas horas para prepararnos, y ver con qué contamos, pero claro que no iremos de dóciles, ni vamos a olvidar lo que han hecho sólo porque digan palabras que suenen bien. . ¿Quién va a venir a la puñetera reunión? - formulo la última pregunta en voz más alta para que me escuche el resto, mirando especialmente a Vakuum y a Lyran, que son los que parecen más tranquilos y pacíficos de todos, tal vez los que piensen con mayor claridad y sensatez. No sé qué habría decidido Johan de haberse enterado, pero ahora mismo no tiene ni voz ni voto en el asunto. - Ella y yo hemos decidido ir. - me sitúo al lado de Juliet, entrelazando mis dedos con los suyos para estar preparados cuando decidamos desaparecer del lugar.

Johan estaba tratando de tranquilizarme y de explicarme que no queria dispararme de verdad, que se le habia ido la mano, pero no queria escuchar ni atender a razones, incluso Mike trato de razonar conmigo y si queria descansar. La verdad solo queria eso, descansar, recuperarme, ponerme bien, volver a sanar gente, volver a volar. Cuando quiero darme de cuenta Johan recibe un impacto electrico y lo derriba completamente, dejandole inconsciente y una quemadura por la salida y la entrada del rayo. Me asusto y recojo a Johan en mi regazo, trato de darle palmadas suaves mientras llamo desesperadamente por su nombre, le tomo el pulso, me alivia saber que aun tiene algo de pulso.

- R-reiv, no? Ha pasadao la primavera y nada! Como es que no floreces siendo tan capullo?! Menudo hermano que eres...

Tengo a Johan desmayado contra mi abrazandolo, asustado, mas gente aparece y ya ninguno me aparece amistoso o de confiar con todo lo que he visto, tambien estoy enfadado. Llego a tener poderes en ese momento y hubiera provocado un viento tan fuerte que hubiera levantado huracanes y mandado a todos en un viaje gratis solo de ida a cualquier parte. De repente llega otra persona mas, dice que del hospital, se presenta, su nombre, aunque no lo conozco me suena familiar. Dice que viene a llevarse a Johan de vuelta y tambien a mi. No quiero hablar, ni replicar, niego con la cabeza suavemente pero miro a Johan inconsciente y yo incapaz de hacer nada para ayudarlo y recapacito y empiezo a asentir.

- Eres hermano de Lykaios? Por favor... sacanos de aqui, ayuda a Johan, no quiero estar con ellos. Quiero comer y descansar...
Esataba abatido y sin fuerzas, ya pocas opciones me quedaban asi que no me quedaba mas remedio que obedecerle, por ahora.

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70 PS - 10 SPM = 60 PS

-No...hermano no. Lykaios es mi primo. - le expliqué a Ellyos, compadeciendome un poco tras sus ultimas palabras. Pobre muchacho. -Cuando te recuperes si quieres te cuento toda la genealogía de los Knox, vas a flipar.

Le di unas palmaditas de animo. No me extrañe por otra parte de que conociera al extremadamente sociable de mi primo. Juliet me miró con una desconfianza comprensible, pero no tenia tiempo para ganarme su confianza. Mas bien, Johan no tenia tiempo. Pero escuche de su  boca aquel asunto de la reunion lo cual retrasó algo mi retorno.

Y los escuché atentamente. Saqué algunas conclusiones pero....
-Jovencito, vas a tener que explicarme mejor eso de la reunion de la que estáis hablando. Los tratos con la Alianza....son peligrosos. Tan pronto como deje a Johan y a este otro chico a salvo, volveré con vosotros para poder asistir. No me fio, no voy a dejaros solos. Veré quien más puede acompañarme.

"andamos escasos de personal a decir verdad"

-Usad la moneda para comunicaros conmigo. -puse mi mano sobre el hombro de Ellyos, sujetando tambien a Johan. -Vale, listo? Nos vamos de aqui. Y todos los demas...al menor síntoma, id al hospital

Asi que me desapareci de alli, llevandome a los dos enfermos, esperando que pudieramos solucionarlo todo antes de que fuese demasiado tarde.

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dados por tocar tanto T_T aaaaaaay es que es mu infeccioso to esto! en mis tiempos no era asi

El miembro 'Lyran Knox' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Me quedé con la estupida mision de evitar que Rocio fuese por ahi a perderse y a morir sola o algo por el estilo, persiguiendola. Crucé el destrozado hall del centro comercial viendola dirigirse a las escaleras.

"y para que carajos la sigues? Que haga lo que le de la gana! Total, no es eso lo que hacemos todos al final?"

Pero el caso es que no podia simplemente parar y darme la vuelta. Ademas, se habia puesto chulita, y eso digamos...que me picaba. Se paró en las escaleras para decirme algo con una voz muy rara. Niño. Niño? De todos los insultos posibles....La miré con una sonrisa de lado y cara de mala hostia.

-Mira quien habla, niñata. Que te pasa en la voz? Se te ha irritado la garganta? -vale, daba mal royo. Era cosa de la enfermedad o de su mala hostia? Igual estaba poseida o algo...

"maldita sea"

Chasqueé la lengua y supe que acabaria arrepintiendome de lo que iba a hacer .Pero en fin, ultimamente iba de arrepentimiento en arrepentimiento, a eso se podia resumir mi vida este ultimo año. Una cagada mas, que mas daba? Asi que eché a andar hacia la chica y subi las escaleras sin detenerme.

-Si te pierdes por ahi tu sola acabaras muriendo en algun rincon, perdida y llamandote estupida a ti misma por no haberlo intentado. Eso quieres? - la agarré por la muñeca bruscamente y tiré de ella en mi direccion, intentando convencerla asi de que bajase las escaleras. -No quiero hacer esto por la fuerza

"es decir, SI quiero, pero antes hay que intentarlo"

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no mas dados, I AM DOOOOOOOOONE

Al escucharlo decirme niñata, tenia aun mas ganas de apuñalarle el cuello. Me aclare la garganta un poco.

''Déjame hablar a mi..''

''Tu no puedes con esto''

''Si puedo, solo déjame hablar, tu controlas mi cuerpo''

''Excepto el brazo mas importante''

''Tienes el brazo de la espada, yo el de la navaja, estamos a mano...''

Deje de hablar con la voz al escuchar las palabras del moreno y lo mire completamente seria al sentir el agarre en mi muñeca seguido por el jalón. Este niño en verdad me estaba sacando de quicio.

-No es de tu incumbencia si morimos o no... Ademas ya tengo a alguien que me llama estúpida, no tengo la necesidad de hacerlo yo... Ya suéltame...

Había agarrado la muñeca del único brazo del que tenia el control, forcejee un poco intentando soltarle de su agarre. Sentí como mi otra mano se movía para agarrar al chico por la camiseta y empujarlo hacia un lado de las escaleras. Parecía que después de todo la voz no quería matarlo, solo alejarlo.

-Nadie agarra de esa manera a mi envase... ¿Envase?...

No sabia si escuchaba bien o solo era una nueva alucinación por culpa de la fiebre que estaba sufriendo.

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130 PS -10 SPM= 120 PS= 120/150

Mi presencia parece alterar a algunos de los presentes. Al lado de Johan hay alguien con rasgos de dragón, pero sin llegar a serlo realmente ya que mantiene su forma humana casi por completo. También parece estar muy desorientado con toda la situación que se está viviendo.

"Que un dragón llegue a ese estado, debe de haber sufrido"

Aparece un centinela anunciando una negociación para todo ser mágico con el fin de dialogar y acabar con el conflicto. Un chico, al que también le inquieta mi repentina aparición, entra al centro comercial a buscar a otra persona tras dar su opinión al respecto de las negociaciones ofrecida por la Alianza. La cual, era que iban a engañarles.

Johan parece ido, pero antes de ser alcanzado por el rayo dice algunas cosas que me sorprenden bastante. Poco podré preguntarle, pues queda inconsciente por el ataque y, parece bastante grave.

"Stonehenge. Que relación tendrá con lo que presentí"

Lyran aparece entonces, revisa el estado de Johan al que se va a llevar al hospital, juntamente con el chico que esta sentado a su lado con el que intercabia unas palabras. Al lado de Reiv hay una chica de pelo rosado, que, al verme, se pone en guardia, pero enseguida parece deduce que no soy un enemigo. Parece no estar muy de acuerdo con la reunión anunciada anteriormente por el centinela. Aunque considera que se debería de ir. Reiv Pregunta por mi llegada y me sitúa rápidamente en el contexto de toda aquella alocada escena. Un virus que quita la magia, que, por lo que dicen todos, ha sido cread y difundido por los de la Alianza.

- Ya veo. Estoy buscando a Indira.

Respecto a lo que dice Johan, no sabe a que se refiere y lo atribuye a su locura del momento.

- No todo, pero puede tener más razón de lo que parece.

"Habrá que averiguarlo"

También parece desconcertado con la reunión de paz de la cual desconfía, ve intenciones detrás de todo esto. Parece ser que la chica del pelo rosado y él van a ir y me mira bastante fijamente al preguntar quien de nosotros vamos a ir a esa reunión.

- Mi deber no esta en esa reunión.

Lyran escucha con atención todo lo que se habla y determina que también va a ir a la reunión, finalmente se va con Johan y el chico dragón. Dirijo la mirada al cielo, intentando decidir mi próximo movimiento. Seguir la búsqueda, recopilar información sobre Stonehenge y el demonio.. Se juntan demasiados problemas, pero debo tener una prioridad y la más inmediata es Stonehenge. Bajo la mirada hacía Reiv y la chica del pelo rosado.

- Ni vuestros peores enemigos pueden haceros tanto daño como vuestros propios pensamientos.

"Cambiar de actitud según el conflicto no debería ser subestimado"

Con Johan desmayado, Reiv 0% arrepentido de sus acciones y el resto del grupo, de por sí disperso, dispersándose más, parecía que las cosas comenzaban a entrar un poco más en control. Al menos en cuanto a la enfermedad aquella se trataba, si quitaba la posibilidad de que Mike y la chica a la que fue a buscar también estuvieran infectados. Tenía una horrible sensación de pánico en la que, si apartaba la vista, terminaría infectada por estupidez. Lo único que podía hacer para no infectarse era asegurándose que los que estuvieran a su alrededor no estuvieran infectados... aún si eso significaba que solo confiaría en Reiv mientras lo tuviera a la vista y en nadie más, al parecer, pues todos parecían deseosos de no ir a la reunión.

Mientras él anunciaba al resto sus intenciones de ir, los pensamientos de la chica viajaban a mil kilómetros por hora. Tanto creando posibles soluciones o estrategias, como buscando formas de escapar a lo que fuera una posible emboscada o candados de seguridad para ellos mismos. Había decidido desconfiar de cualquiera que se alejara de su vista, de quien estuviera claramente afectado de su magia en cualquier grado, de todos quienes no conociera y no supiera donde habían pasado las últimas horas y de cualquier humano que se cruzara por su camino. Además de eso, estaba decidida a no entrar en el recinto y parecer lo más fría posible ante cualquier posible amenaza.

Dejó que Lyran se llevara a los enfermos sin protestar, aunque no se fiaba de los que quedaban dentro del centro comercial. Solo por verificar, heló la daga que tenía en manos al quitarle el calor, solo para comprobar que aún tenía cierto tipo de magia y que aquel encuentro no le había logrado una infección con aquel virus raro.

Alcanzó a escuchar las palabras que el alado decía, asintiendo a la vez que agregaba una que ella misma había escuchado alguna vez.- El miedo hiere más que las espadas.- Y así era, realmente la incertidumbre la carcomía por dentro y solo planear y poner en orden en su cabeza las posibles vías de escape le daba la seguridad para mantener la compostura en aquellos momentos.

Con una profunda aspiración y un suspiro lento y prolongado, logró calmar un poco su temple y apretar la mano del chico que le ofrecía la vía de transporte.- De acuerdo... Si es una emboscada, tendrán 30 segundos para matarnos entre el tiempo en que me transformo y el que me alejo lo suficiente de sus robots para que no nos asesinen, así que lo más seguro es desaparecernos. Cuando estemos ahí, mantendré mi mano helada. Si se calienta es porque no tengo magia, algo andará mal y tenemos que salir de ahí antes que tu te quedes sin magia. Si siento que algo anda mal, me iré de ahí contigo o sin ti. No voy a volver a ser una esclava a la que ordenan, primero me suicido.- Dijo la última frase mirándole a los ojos, con la absoluta firmeza de que lo haría si tuviera que pasar por eso. Su determinación por matarse sería más fuerte que la de sobrevivir si volviera a caer en manos de animales despiadados.

Con todo dicho, apretó su mano con firmeza, observando el piso mientras trataba de visualizar de nuevo todas las rutas de escape que se había trazado antes. A pesar de que se sentía descansada y sus ropas estaban limpias, sentía que estaba a punto de meterse de nuevo al coliseo, con un juego un poco más peligroso que solamente su vida.

Tanto Juliet como yo permanecemos a bastantes metros del resto del grupo, especialmente de los que sabemos que están infectados. No sé si será garantía para permanecer a salvo, pero no podemos caer tan pronto. De lo contrario ni siquiera podremos ir a la maldita reunión que ha anunciado el robot centinela. Ellyos me suelta una buena pulla, de esas que me gustaría apuntarme para luego lanzarle a otra persona. Lo cierto es que me fastidia un poco porque sé que lleva razón, me he pasado con Johan, sobre todo teniendo el cuenta el estado en el que se encontraba. Miro al dragón con cara de pocos amigos, haciendo un sonido de indignación.

- Eh, a ti no te incumbe el tipo de hermano que sea yo. Lo he hecho por su bien, y por el de los demás, a ti casi te vuela el pie. - le habría quitado el arma a Johan, pero ya había tocado la susodicha pistola y además la había vuelto a guardar. Por suerte Lyran se lleva pronto a Ellyos y a mi hermano, tras decir que también ira a la reunión cuando los deje en el hospital. Saco la moneda comunicadora para enviar otro de esos mensajes globales a todos los que posean el galeón comunicador, avisando del lugar y hora aproximada de reunión. Supongo que a Johan le va a fastidiar perderse algo de tanta importancia, pero dudo que aunque quisiera pudiese asistir.

Nos quedamos a solas con Vakuum, puesto que Rocío y Mike se han metido al centro comercial. Lo más probable es que estén ambos infectados, sobre todo si venían con los otros dos. Me encojo de hombros al escuchar que Vakuum busca a Indira, cosas de alados, supongo.  - Pues estará en el Moulin, siempre suele estar allí. Respecto a lo de que Johan lleve razón...me sonaba como si fuesen incoherencias, sí, pero es cierto que en Stonehenge sucedió algo relacionado con la magia oscura hace algunos años. No estaría de más echar un vistazo por allí luego, más tarde y dependiendo de cómo salga lo de la Alianza. Iría ahora, de no ser porque urge más lo de la reunión. - para el alado la prioridad sí parece ser el ir a investigar qué ha sucedido por allí, algo que también me pica la curiosidad. Tampoco creo que sea buena idea que vaya solo o que no lo sepa nadie más, así que me tomo la libertad de aconsejarle.

- No sé cuánto tardaremos en llegar, pero deberías ir con alguien más al lugar, por si acaso es peligroso. O al menos comunicar si ves algo allí en cuanto llegues. Puedo mandar otro mensaje global con el galeón para que la gente sepa que hay otro posible problema por allí. - murmuro un 'esperemos que no' mientras saco la moneda para enviar otro mensaje, que ya tenemos bastante con lo que tenemos encima. En cierto modo me siento en la obligación de echarle una mano al alado, él me ayudó en una ocasión que lo necesite. Además, es difícil no querer ayudar a estos alados jodidamente perfectos y bondadosos, tanto que a veces da rabia. Cuando acabo el mensaje alzo la cabeza para mirarlo con el ceño levemente fruncido, analizando la frase mística que acaba de soltar. El puñetero lleva razón, muchas veces somos nuestros propios enemigos y tenemos que luchar contra nuestros propios miedos, que pueden ser peores incluso que enemigos reales.

-  Ya, eso es cierto, pero a veces los propios pensamientos son tan reales, por mucho que sólo estén en tu cabeza. Incluso tienen la misma capacidad de hacer daño que los enemigos físicos. - pueden convertirse incluso en una cárcel, o acabar definiéndonos, como me pasó durante una buena temporada por las ideologías del Ministerio que me habían inculcado. Desgraciadamente venían todas de pensamientos ajenos. - Al fin y al cabo somos lo que pensamos...¿o pensamos como somos? -
me da por quedarme pensativo y rayado, y no es momento para eso porque toca actuar.

Espabilo a tiempo para escuchar lo que dice Juliet sobre el miedo, una afirmación que también contiene buena parte de verdad, el miedo paraliza. Le devuelvo el apretón de mano cuando ella lo hace, estando ya casi preparados para partir. Me sorprende bastante que lleve tantas cosas pensadas en tan poco tiempo, yo no he podido pensar nada todavía. Ha llegado hasta el punto de pensar qué pasará si la cogen, de acabar con su vida antes que terminar encerrada. Incluso dice que si la cosa se pone fea me dejará allí. No puedo evitar sonreír de lado, al  fin y al cabo de supervivencia se trata, hay que tener ese instinto activado.

- No temas. Si  es una emboscada nos las arreglaremos para escapar, tampoco tengo intención de acabar encerrado con esos. Por otro lado...no me iré de allí sin ti, creo que todavía tengo una deuda pendiente. - lo cierto es que he perdido la cuenta, después de la batalla ya no sé cómo va la cosa. - Si quieren jugar, jugaremos. Veamos de qué van, tengo una malsana curiosidad. - vuelvo a girarme a Vakuum para despedirme, con todo el asunto del plan de Stonehenge más o menos aclarado y con la gente avisada para que tenga también apoyo. A este paso me va a tocar hacerme del grupo de los renegados, que estoy más implicado que nunca con todos sus malditos temas. - Suerte en Stonehenge. Nos vemos a la vuelta, supongo. - me callo un 'si no nos atrapan', por aquello de no ser gafe. Grito a los de dentro que nos vamos a la reunión de la Alianza y el lugar al que iremos, esperando que me escuchen. Mike ya se enteró antes, así que imagino que se lo dirá a la otra chica, Rocío. Después me desaparezco de allí con Juliet, hacia el palacio de Buckingham.

1 post tras contagio
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Las voces de los demas hacia largo tiempo que no se escuchaban, puesto que se habian quedado discutiendo sus cosas en el parkin exterior del centro comercial. Yo por mi parte seguia intentando convencer a Rocio, pero parecia tarea imposible, pues era terca como una mula.

Le habia agarrado por la muñeca y fue entonces cuando me miró con una cara de estas que te dejan claro que estan dispuestas a matarte. Pero aun ni con esas me eché para atras. Si ni si quiera podia hacer esto para saldar mi deuda con los renegados, quedaria claro lo inutil que era y entonces ya podia darme por muerto.

-Si que es de mi incumbencia! Y no voy a soltarte! Si dejo que te vayas podrias morir y aunque no te conozco de una mierda no me apetece que nadie más muera por culpa de la Alianza!

Me agarró por la ropa y me empujó hacia un lado. Tuve que soltarla entonces para agarrarme al pasamanos de las rotas escaleras mecanicas y no caerme de culo. Dijo entonces una frase de lo mas rara, que me dejó bastante...descolocado. Yo, pese a ser mago, tenia un desconocimiento del mundo mágico bastante vasto, dado que me habia criado como un humano. La miré preocupado.

-Con quien demonios estoy hablando?

Chasqueé la lengua y estiré mi mano, rodeandola en llamas. Pareciese que le iba a dar a ella pero la llamarada salio por encima de su hombro y fue a parar a lo alto de las escaleras mecanicas, bloqueando esa ruta.

-Ahora solo puedes ir hacia abajo. Si aun puedes usar la magia, empléala para apagar ese fuego y te dejaré irte! Pero si no, será mejor que bajemos los dos.- aun podía hacer magia, quizá el virus todavia no me habia atrapado, o quiza fuese mas lento actuando.

Sentí como el galeon en la pequeña bolsita de cuero colgada en mi cinturón vibro en dos ocasiones. Escuche los gritos del tipo que había dejado inconsciente a Johan, aunque en ese momento no podía prestarle mucha atención a nada que no sea lo que había dicho la voz, yo tampoco sabia quien o que era... y estaba en mi.

Un gran escalofrió corrió por mi cuerpo al escuchar la pregunta del moreno. Sentí como si una navaja me atravesara el pecho, llevando la única mano que controlaba a ese sitio. Mi rostro frívolo se transformo a uno de miedo con el que mire al chico, abrí la boca para hablar, aunque no lo quisiera necesitaba ayuda. Pero de repente, mi voz no salia, ya no podía controlar ninguna parte de mi cuerpo, solo estaba como espectadora a todo lo que decía y hacia mi cuerpo y lo que sea que lo estaba controlando.

Vi como las manos del chico se encendían en llamas, vi todo lo que hizo, era una buena idea...Al menos lo parecía hasta que escuche a ese tal Razassel...La maldita voz.
Vi como mi cuerpo se giro para moverse hacia el fuego...Esto iba a doler...

El rostro de miedo de mi envase cambio a uno sereno al tiempo que sus ojos perdían todo rastro de vida existente.

-Yo...Estúpido humano... Soy Razassel...Una pobre alma que termino en el cuerpo de una estúpida e inútil humana...

Vi como la mano del idiota frente a mi se encendía en llamas. Siguiendo atentamente la dirección de su disparo viendo como bloqueaba la única escapatoria que podría llegar a tener, pero no contaba con algo importante...Yo no sentiría nada, la humana seria la que sufriría el horrible dolor de su carne chamuscándose. Volví mi muerta mirada al mago y sonreí al escucharlo.

-Si la conocieras sabrías que no sabe usar magia, solo puede transformarse... Y si me conocieras a mi sabrías que...Si yo quisiera podría cruzar ese ardiente muro sin problema, la que sufriría aquí es mi envase... Que después de todo... A nadie le importa...

Digo con una sonrisa de lado bastante maligna. Girándome para comenzar a caminar hacia el muro de fuego que el niño había creado.