Recuerdo del primer mensaje :
Centro comercial (llamado Carreful)que cayó en desuso tras el inicio de la guerra. El lugar está ya más que saqueado, no queda ni comida ni nada útil ( a no ser que quieras comer ratas). Pero hay salas de cine (rotas). Se dice que el espíritu del vigilante de seguridad sigue vagando por el lugar, preguntando "¿hay alguien ahí? No sé para qué pregunto, así siempre se me escapan". Puede servir de refugio ocasional si te sientes modo homeless.
-Eso, no están ahi.
Yo intentaba convencerla, hacerla concentrarse, pero su respiracion y su rostro de terror me indicaban que no lo estaba haciendo demasiado bien. Vaya por dios. Debía ser que no besaba demasiado bien porque habia hecho que la pobre entrase en una crisis alucinógena.
Cerró los ojos, y yo esperé que aquello le sirviese para aislarse y dejar de ver las alucinaciones, para que pudiera tranquilizarse. Pero cuando los abrió de nuevo, era como si la hubiesen reseteado. El caso es que me conocía aquella mirada y ya sabia quien habia tomado el control antes de que hablase.Sonreí de lado, incómodo, cuando dijo aquello y puso morritos.
-No lo sé, que tal si probamos? -por joder, era capaz de meterle lengua.
Entonces sacó el maldito tema. Joder. Por qué me lo tenia que poner tan dificil? Como mierdas iba a decir que solo dije aquello esa vez para que le devolviese el control a Dixon y asi poder convencerla de que se salvase? Que no pensaba llevar a cabo ese trato?
-No, aun no he pensado nada. -respondí solo por ganar tiempo, sin ponerme en pie. Me habia quedado sentado pero no le quitaba ojo de encima. Tenia la impresion de estar mirando a una persona completamente diferente.
- Tú le has provocado esas alucinaciones? O has podido tomar el control porque su mente se ha roto? - tanteé el asunto. Aun habian muchas cosas que no sabia. Ah, detalles..... - Una pregunta más. Es que si Dixon no muere, tu no puedes abandonar su cuerpo? Te quejabas de lo patética que era antes.
Yo intentaba convencerla, hacerla concentrarse, pero su respiracion y su rostro de terror me indicaban que no lo estaba haciendo demasiado bien. Vaya por dios. Debía ser que no besaba demasiado bien porque habia hecho que la pobre entrase en una crisis alucinógena.
Cerró los ojos, y yo esperé que aquello le sirviese para aislarse y dejar de ver las alucinaciones, para que pudiera tranquilizarse. Pero cuando los abrió de nuevo, era como si la hubiesen reseteado. El caso es que me conocía aquella mirada y ya sabia quien habia tomado el control antes de que hablase.Sonreí de lado, incómodo, cuando dijo aquello y puso morritos.
-No lo sé, que tal si probamos? -por joder, era capaz de meterle lengua.
Entonces sacó el maldito tema. Joder. Por qué me lo tenia que poner tan dificil? Como mierdas iba a decir que solo dije aquello esa vez para que le devolviese el control a Dixon y asi poder convencerla de que se salvase? Que no pensaba llevar a cabo ese trato?
-No, aun no he pensado nada. -respondí solo por ganar tiempo, sin ponerme en pie. Me habia quedado sentado pero no le quitaba ojo de encima. Tenia la impresion de estar mirando a una persona completamente diferente.
- Tú le has provocado esas alucinaciones? O has podido tomar el control porque su mente se ha roto? - tanteé el asunto. Aun habian muchas cosas que no sabia. Ah, detalles..... - Una pregunta más. Es que si Dixon no muere, tu no puedes abandonar su cuerpo? Te quejabas de lo patética que era antes.
Narración de Razassel
-Agh...No, me da nauseas con solo pensarlo -Dije poniendo para de asco y negando con la cabeza con solo imaginarme besando a ese idiota. Ademas, no era de chicos, o al menos no idiotas como él, prefería a las chicas...Aunque si todas eran igual que la idiota que estaba controlando, mejor me quedo solo.
Alce una ceja al escuchar que no había pensado en nada, lo cual me enfureció. Aunque ya no pensaba matarla, me molestaba que no haya pensado en como hacerlo por el mismo. Mi furia crecía al solo imaginarlo y tan solo basto un pestañeo para que la esclerótica de sus ojos se volvieran completamente negros y aun sin nada de brillo.
-Debes hacerlo, niño tonto...Tenemos un trato -Mi voz se volvió mas ronca de lo normal, frunciendo mi ceño en lo que hablaba.
-Si...Yo las provoque... Tu haces que ella no las tenga, y creí que ya le hacia falta un poco de locura ¿No crees? -Sonreí de lado al decirlo, en verdad me divertía que la niña tonta se desesperara al ver a aquellos muertos gritándole y echándole la culpa de todo.- Claro que puedo abandonar su cuerpo, pero ¿quien seria tan tonto como para dejar un cuerpo con el que es casi cien por ciento compatible? No la dejare...Nunca...
Me levante del suelo estirándome un poco y viendo hacia todos lados para caminar hacia la puerta del local en el que nos encontrábamos, el sentir el frío sobre mi piel era extraño, ya que hacia mucho que no lo sentía.
-¿Que es lo que sientes por Dixon? -Me cruce de brazos girándome hacia él- Sabes que no puedes cumplir el trato conmigo y la promesa con ella al mismo tiempo ¿Verdad? ¿Cual crees que es prioridad?...¿Piensas protegerla?
Podía que creyera que la niña era una inútil y que solo me servia por su cuerpo, pero aun así no dejaría que alguien mas la use, no podía dejarla en manos de alguien en quien no confiaba. Protegería a la tonta como lo hice desde que entre en su cuerpo, sin importar si debía destrozar su mente llenándola de terror con tal de que este a salvo. Después de todo, yo fui es que estuvo con ella cuando perdió todo y lo seguiré haciendo.
-Tu te lo pierdes. - le dije a Razassel, cruzandome de brazos y arrojando una de las latas vacias de cerveza a las brasas. No, en verdad, prefería perdermelo yo tambien. Aunque era raro, porque tenia el cuerpo de Dixon, y eso seguía gustandome. Pero el espiritu, definitivamente, no me gustaba.
Me alzó la ceja cuando le dije que no habia pensado en nada, y yo le alcé tambien mi ceja en respuesta. ¿Qué?
-Que no me llames niño tonto, capullo imbécil. - amenazar a un espiritu era frustrante. Le habria dicho, "vuelve a hacerlo y te corto la lengua", pero claro, es que esa lengua no era suya.... me tenia en un puto conflicto.
-Pues no! Creo que el tipo de locura que le induces tú no es bueno! Así que...deja de jugar con su mente, ella estaba mejor antes. Ah, y gracias por el halago. - me habia reconocido cierto mérito como anti estresante o algo por el estilo...que se yo.
El trato, el maldito trato. No pensaba llevarlo a cabo. Pero si se lo decía, haría que Dixon se dañase a si misma? No sabría asegurarlo...pero si aquello ocurria, yo estaba en condiciones de detenerla, sabia que tenia mi magia ya al 100%, no era como cuando estabamos contagiados.
-O sea que puedes dejar el cuerpo de ella y buscar otro, no lo haces poniendo la estupida excusa de la compatibilidad....no se mucho de espíritus pero seguro que no es como trasplantar un higado...creo que mas bien...ohhhhhh! -me tapé la boca y lo señalé. -No quieres abandonarla! Te gusta!!!! -quiza no lo dije en el sentido "gustar" de enamoramiento, si no en el sentido mas estricto de la palabra gustar.
Conclusion estupida? Puede ser. Soy el rey de las conclusiones estupidas. A veces acierto. Yo tambien me levanté y sali tras ella....él. Caminando con curiosidad, pero con calma, tras sus espaldas a varios metros por detrás. Pero se giró y se detuvo preguntándome mas cosas.
-Atracción. Admiración. Curiosidad. Amor? Es pronto para decir eso. Qué mas da? Lo importante no es lo que siento hacia ella. Si no lo que siento cuando estoy con ella. - maticé la palabra "cuando", porque no sabia si un espiritu podria entender aquello. -Porque sabes, podría acostumbrarme.
"protegerla....?"
Estreché mis ojos oyendo aquello de las prioridades, empezando a pensar con mas ahínco.
-Sabes...creo que tú y yo queremos cosas similares. Pero nuestros métodos difieren. Quiero protegerla, idiota. Pacté contigo para eso. No pienso matarla. Y tú tampoco quieres que la mate. Ahórrate los detalles gores, sociópata.
Me alzó la ceja cuando le dije que no habia pensado en nada, y yo le alcé tambien mi ceja en respuesta. ¿Qué?
-Que no me llames niño tonto, capullo imbécil. - amenazar a un espiritu era frustrante. Le habria dicho, "vuelve a hacerlo y te corto la lengua", pero claro, es que esa lengua no era suya.... me tenia en un puto conflicto.
-Pues no! Creo que el tipo de locura que le induces tú no es bueno! Así que...deja de jugar con su mente, ella estaba mejor antes. Ah, y gracias por el halago. - me habia reconocido cierto mérito como anti estresante o algo por el estilo...que se yo.
El trato, el maldito trato. No pensaba llevarlo a cabo. Pero si se lo decía, haría que Dixon se dañase a si misma? No sabría asegurarlo...pero si aquello ocurria, yo estaba en condiciones de detenerla, sabia que tenia mi magia ya al 100%, no era como cuando estabamos contagiados.
-O sea que puedes dejar el cuerpo de ella y buscar otro, no lo haces poniendo la estupida excusa de la compatibilidad....no se mucho de espíritus pero seguro que no es como trasplantar un higado...creo que mas bien...ohhhhhh! -me tapé la boca y lo señalé. -No quieres abandonarla! Te gusta!!!! -quiza no lo dije en el sentido "gustar" de enamoramiento, si no en el sentido mas estricto de la palabra gustar.
Conclusion estupida? Puede ser. Soy el rey de las conclusiones estupidas. A veces acierto. Yo tambien me levanté y sali tras ella....él. Caminando con curiosidad, pero con calma, tras sus espaldas a varios metros por detrás. Pero se giró y se detuvo preguntándome mas cosas.
-Atracción. Admiración. Curiosidad. Amor? Es pronto para decir eso. Qué mas da? Lo importante no es lo que siento hacia ella. Si no lo que siento cuando estoy con ella. - maticé la palabra "cuando", porque no sabia si un espiritu podria entender aquello. -Porque sabes, podría acostumbrarme.
"protegerla....?"
Estreché mis ojos oyendo aquello de las prioridades, empezando a pensar con mas ahínco.
-Sabes...creo que tú y yo queremos cosas similares. Pero nuestros métodos difieren. Quiero protegerla, idiota. Pacté contigo para eso. No pienso matarla. Y tú tampoco quieres que la mate. Ahórrate los detalles gores, sociópata.
-¿O sino que, niño tonto? ¿Me golpearas? ¿Me prenderás fuego? Atrévete a hacerlo -Lo provoque mirándolo con furia pero aun así con una media sonrisa en mi rostro. Sabia que no podía hacer nada, ya que todo lo que me hiciera se transparentara a la tonta.
-Nunca dije que la locura que yo le daba fuera buena... Solo que la necesitaba...-Fruncí el ceño al escucharlo decir que ella estaba mejor antes, en verdad me enfurecía ya que ni siquiera la conocía como para saberlo- Tu no tienes ni la mas puta idea de como estaba ella antes de estar conmigo... Tu no sabes de todas las veces que la salve, o de las veces que estuvo a punto de morir...Ni siquiera te intereso preguntarle sobre lo que le había pasado en el hospital, y te lo resumo, ella murió...Estuvo unos minutos muerta y tu eres tan idiota que ni siquiera te intereso saberlo... Y no fue gracias a ti que revivió... -Mis palabras salían con furia y desdén, casi siseantes como una serpiente. Apreté mis puños con fuerza mientras hablaba con odio.Respire profundo algunas veces para lograr tranquilizarme y no partirle algo en la cara.
-Si, podría dejar su cuerpo y buscar otro, pero no lo haré... Es parecido a un trasplante de órganos, si el cuerpo lo rechaza el espiritud podría salir y el cuerpo moriría o el envase moriría y el cuerpo podría quedarse pero en cuerpo se pudriría mas rápido de lo normal... O ambos vivirían pero dormirían por muchos años en una lucha constante por el dominio. En cambio si la compatibilidad es grande ambos vivirían en paz y armonía...Casi -Me sorprendió un poco su acusación de que Dixon me gustara, y un extraño calor en mis mejillas no tardo en aparecer, sabia lo que significaba, seguro estaba rojo pero eso no cambiaba mi expresión seria. Y negué rápidamente con la cabeza.
Pude escuchar como me seguía pero manteniendo la distancia. Escuche atentamente sus respuestas a mis preguntas, podía que fuera un buen chico pero aun así no me fiaba, debía conocerlo mas. Aunque no podía negar que me sentía un tanto celoso de que Dixon estuviera con otro tipo. pero aun así asentí con la cabeza escuchando sus palabras.
Lo mire algo extrañado al escuchar que queríamos cosas similares, no entendía muy bien a que se refería con eso. Debería estar enojado ahora mismo al saber que no pensaba en matarla cuando hizo el pacto conmigo pero no era así, me aliviaba. Y sin darme cuenta una pequeña sonrisa se creo en mis labios, sin ningún rastro de maldad en esta.
-No...No quiero que la mates...-Pero mi rostro se lleno de maldad repentinamente- ... Yo me encargare de hacerlo, de una forma realmente dolorosa...
No estaba dispuesto a mostrarme débil ante el niño tonto ni ante la niña, y aunque mis amenazas no sean ciertas el niño siempre tendría cierto grado de inquietud cada vez que la viera, o al menos eso creía yo.
-Nunca dije que la locura que yo le daba fuera buena... Solo que la necesitaba...-Fruncí el ceño al escucharlo decir que ella estaba mejor antes, en verdad me enfurecía ya que ni siquiera la conocía como para saberlo- Tu no tienes ni la mas puta idea de como estaba ella antes de estar conmigo... Tu no sabes de todas las veces que la salve, o de las veces que estuvo a punto de morir...Ni siquiera te intereso preguntarle sobre lo que le había pasado en el hospital, y te lo resumo, ella murió...Estuvo unos minutos muerta y tu eres tan idiota que ni siquiera te intereso saberlo... Y no fue gracias a ti que revivió... -Mis palabras salían con furia y desdén, casi siseantes como una serpiente. Apreté mis puños con fuerza mientras hablaba con odio.Respire profundo algunas veces para lograr tranquilizarme y no partirle algo en la cara.
-Si, podría dejar su cuerpo y buscar otro, pero no lo haré... Es parecido a un trasplante de órganos, si el cuerpo lo rechaza el espiritud podría salir y el cuerpo moriría o el envase moriría y el cuerpo podría quedarse pero en cuerpo se pudriría mas rápido de lo normal... O ambos vivirían pero dormirían por muchos años en una lucha constante por el dominio. En cambio si la compatibilidad es grande ambos vivirían en paz y armonía...Casi -Me sorprendió un poco su acusación de que Dixon me gustara, y un extraño calor en mis mejillas no tardo en aparecer, sabia lo que significaba, seguro estaba rojo pero eso no cambiaba mi expresión seria. Y negué rápidamente con la cabeza.
Pude escuchar como me seguía pero manteniendo la distancia. Escuche atentamente sus respuestas a mis preguntas, podía que fuera un buen chico pero aun así no me fiaba, debía conocerlo mas. Aunque no podía negar que me sentía un tanto celoso de que Dixon estuviera con otro tipo. pero aun así asentí con la cabeza escuchando sus palabras.
Lo mire algo extrañado al escuchar que queríamos cosas similares, no entendía muy bien a que se refería con eso. Debería estar enojado ahora mismo al saber que no pensaba en matarla cuando hizo el pacto conmigo pero no era así, me aliviaba. Y sin darme cuenta una pequeña sonrisa se creo en mis labios, sin ningún rastro de maldad en esta.
-No...No quiero que la mates...-Pero mi rostro se lleno de maldad repentinamente- ... Yo me encargare de hacerlo, de una forma realmente dolorosa...
No estaba dispuesto a mostrarme débil ante el niño tonto ni ante la niña, y aunque mis amenazas no sean ciertas el niño siempre tendría cierto grado de inquietud cada vez que la viera, o al menos eso creía yo.
-No...no te golpearé. - lo señalé, el maldito espíritu sabia jugar. - Te cantaré canciones sobre el amor y la amistad. ... Cogete de mi vamos a jugar que eramos un tren chaca,chaca ,cha, coge mi cintura cojo la de juan todos enganchados que este tren se va, ¿a dónde va el tren? Dígame señor..... -le canté con mi mejor, mas feliz, y mas empalagoso tono. Funcionaria la tortura psicologica de la felicidad ñoña?
- Puede que tu la salvases alguna vez. A veces viene bien ser cruel y despiadado. Cuando no queda mas remedio. Pero no siempre tiene que ser asi. Y no sabía que ella habia entrado en parada en el hospital, pero...dejame adivinar quien la salvó. ¿Un médico quiza?! - que puñetas hago discutiendo con un espiritu? - TE CALLAS! NO SÉ HACER DIAGNOSTICOS DE RAYOS X CON LA MIRADA! NO PUEDO SABER SI ALGUIEN HA ESTADO EN PARADA! Todos parecian medio muertos! OK!
Yo tambien habia apretado mis puños y me estaba calentando por momentos, me llevé las manos a la cabeza agarranodme el pelo con cara de que hacia eso por no agarrar su cabeza y zarandearle. Me soltó su cuento de los espiritus y las posesiones. Y yo que sabia? Era un analfabeto magico como quien dice, solo sabia cabrearme y echar mucho fuego, y algunos hechizos basicos. Ah, y ser un puto gato.
-Paz y armonia en un 3,0002% por ciento - se habia sonrojado. Alcé mis cejas, jodidamente sorprendido, y sonrei con crueldad y diversion. -Ohh...uoh....lo siento tio....deberia ponerme celoso....?
"deberia....? "
Pero asintió cuando dije que no cumpliria aquel pacto que hicimos y sorprendentemente no pidió nada a cambio. Puso aquella cara de psicopata, que daba un poco de puto mal rollo...y lo miré con la boca levemente entreabierta. Aunque negué brevemente con mi cabeza tras eso.
-No te creo. ¿Qué ganas con eso? Podría ser tu fin. Ya sabes, por el cuento de antes de la compatibilidad de cuerpos..que arriesgado matarla y ponerte a buscar un cuerpo nuevo, no? O vagar por el limbo eternamente....ey, el limbo existe?
- Puede que tu la salvases alguna vez. A veces viene bien ser cruel y despiadado. Cuando no queda mas remedio. Pero no siempre tiene que ser asi. Y no sabía que ella habia entrado en parada en el hospital, pero...dejame adivinar quien la salvó. ¿Un médico quiza?! - que puñetas hago discutiendo con un espiritu? - TE CALLAS! NO SÉ HACER DIAGNOSTICOS DE RAYOS X CON LA MIRADA! NO PUEDO SABER SI ALGUIEN HA ESTADO EN PARADA! Todos parecian medio muertos! OK!
Yo tambien habia apretado mis puños y me estaba calentando por momentos, me llevé las manos a la cabeza agarranodme el pelo con cara de que hacia eso por no agarrar su cabeza y zarandearle. Me soltó su cuento de los espiritus y las posesiones. Y yo que sabia? Era un analfabeto magico como quien dice, solo sabia cabrearme y echar mucho fuego, y algunos hechizos basicos. Ah, y ser un puto gato.
-Paz y armonia en un 3,0002% por ciento - se habia sonrojado. Alcé mis cejas, jodidamente sorprendido, y sonrei con crueldad y diversion. -Ohh...uoh....lo siento tio....deberia ponerme celoso....?
"deberia....? "
Pero asintió cuando dije que no cumpliria aquel pacto que hicimos y sorprendentemente no pidió nada a cambio. Puso aquella cara de psicopata, que daba un poco de puto mal rollo...y lo miré con la boca levemente entreabierta. Aunque negué brevemente con mi cabeza tras eso.
-No te creo. ¿Qué ganas con eso? Podría ser tu fin. Ya sabes, por el cuento de antes de la compatibilidad de cuerpos..que arriesgado matarla y ponerte a buscar un cuerpo nuevo, no? O vagar por el limbo eternamente....ey, el limbo existe?
Me quede mirándolo cuando comenzó a cantar, en verdad me daba vergüenza ajena.-Debo hacer que la tonta que aleje de este niño tonto...-Susurre negando con la cabeza mientras que él seguía cantando. Lo único que hacia con eso era hacer crecer la alucinaciones que Dixon seguía viendo en la oscuridad de su mente...Nuestra mente. Por culpa de eso y la presión que estaba causando, un fino hilo de sangre comenzó a caer de la nariz de la niña, dándome cuenta de lo que le estaba causando, pero aun así no me importaba mucho, la liberaría cuando terminara de hablar con el niño.
-No solo la salve una vez, la salve mas veces de lo que tu podrías imaginar... Siempre es bueno ser cruel y despiadado, así puedo alejar a idiotas como tu de mis pertenencias... Bueno ahora lo sabes, ella murió, y no fue necesariamente un medico quien la salvo...Fue el del centro comercial, el que llego sobre la dragona... Le hizo respiración boca a boca, y era ella quien aun tenia el control de su cuerpo... ¿En quien creías que piensa cuando te besa? ¿En ti? JA -Si, estaba mintiendo, pero no podía dejar que este idiota se fuera tan fácil con algo que yo quería...Con alguien que yo quería.- NO ME CALLO UNA MIERDA Y MENOS ME CALLARA UN NIÑATO ESTÚPIDO COMO TU! ¿ACASO TE IMPORTO PREGUNTARLE LO QUE LE HABÍA PASADO? ¿O AL MENOS SI ESTABA HERIDA POR CULPA DE LA CAÍDA QUE TU PROVOCASTE? NO! SOLO TE FUISTE COMO EL IDIOTA QUE ERES... Solo quieres follártela, no te interesa lo que le suceda...
Mi respiración estaba agitada por los gritos y la furia, lo que hizo que el sangrado de mi nariz fuera peor. Me encogí de hombros al escuchar el porcentaje que nos daba Mike sobre la paz y armonía, en verdad ni siquiera sabia si entre nosotros había esa paz, pero aun así lográbamos subsistir bastante bien...Con algunas alucinaciones de por medio, tanto las que yo creaba o las que ella se imaginaba. El niño intento ponerme mal al verme sonrojado pero solo hizo que metiera una mano bajo mi camiseta, que aun seguía siendo la del hospital, llevando una de mis manos a mi pecho.. O el pecho de ella... Esto si que no se como describirlo.
-No lo se...Dime tu...Tu tonta novia tiene a un tipo dentro de ella que puede tocarla cuando quiera... En cambio tu ni siquiera haz llegado a nada con ella.... -Sonreí de lado mirándolo a los ojos.
-¿No escuchaste nada verdad? -Suspire cansado por repetirlo tanto- Si ella muere yo me quedare con su cuerpo, la compatibilidad seguirá estando, y gracias a esa compatibilidad hace que su cuerpo no se pudra con tanta rapidez, lo que hará que pueda seguir usándolo por muchos años más... Nosotros somos compatibles por lo que ella no me rechaza...Nunca lo hizo... -Bostece un poco- Ya me aburrí de hablarte, solo piensa como harás para asesinarla o lo haré yo...Y sera mucho mas doloroso...
En solo un pestañeo como había venido me fui así sin mas...
Abrí los ojos para volver a estar en el centro comercial junto a Mike, aunque no estaba en el mismo lugar que antes, pero al menos ya no estaba en ese oscuro cuarto con aquellas voces gritándome que debía morir, que todo era mi culpa. Mis ojos ya no estaban negros, habían vuelto a ser blancos como antes, ya era yo misma. Mis piernas temblaban y termine por caer al suelo arrodillada, mi respiración estaba agitada y podía sentir como las lagrimas se acumulaban en mis ojos.
-No solo la salve una vez, la salve mas veces de lo que tu podrías imaginar... Siempre es bueno ser cruel y despiadado, así puedo alejar a idiotas como tu de mis pertenencias... Bueno ahora lo sabes, ella murió, y no fue necesariamente un medico quien la salvo...Fue el del centro comercial, el que llego sobre la dragona... Le hizo respiración boca a boca, y era ella quien aun tenia el control de su cuerpo... ¿En quien creías que piensa cuando te besa? ¿En ti? JA -Si, estaba mintiendo, pero no podía dejar que este idiota se fuera tan fácil con algo que yo quería...Con alguien que yo quería.- NO ME CALLO UNA MIERDA Y MENOS ME CALLARA UN NIÑATO ESTÚPIDO COMO TU! ¿ACASO TE IMPORTO PREGUNTARLE LO QUE LE HABÍA PASADO? ¿O AL MENOS SI ESTABA HERIDA POR CULPA DE LA CAÍDA QUE TU PROVOCASTE? NO! SOLO TE FUISTE COMO EL IDIOTA QUE ERES... Solo quieres follártela, no te interesa lo que le suceda...
Mi respiración estaba agitada por los gritos y la furia, lo que hizo que el sangrado de mi nariz fuera peor. Me encogí de hombros al escuchar el porcentaje que nos daba Mike sobre la paz y armonía, en verdad ni siquiera sabia si entre nosotros había esa paz, pero aun así lográbamos subsistir bastante bien...Con algunas alucinaciones de por medio, tanto las que yo creaba o las que ella se imaginaba. El niño intento ponerme mal al verme sonrojado pero solo hizo que metiera una mano bajo mi camiseta, que aun seguía siendo la del hospital, llevando una de mis manos a mi pecho.. O el pecho de ella... Esto si que no se como describirlo.
-No lo se...Dime tu...Tu tonta novia tiene a un tipo dentro de ella que puede tocarla cuando quiera... En cambio tu ni siquiera haz llegado a nada con ella.... -Sonreí de lado mirándolo a los ojos.
-¿No escuchaste nada verdad? -Suspire cansado por repetirlo tanto- Si ella muere yo me quedare con su cuerpo, la compatibilidad seguirá estando, y gracias a esa compatibilidad hace que su cuerpo no se pudra con tanta rapidez, lo que hará que pueda seguir usándolo por muchos años más... Nosotros somos compatibles por lo que ella no me rechaza...Nunca lo hizo... -Bostece un poco- Ya me aburrí de hablarte, solo piensa como harás para asesinarla o lo haré yo...Y sera mucho mas doloroso...
En solo un pestañeo como había venido me fui así sin mas...
Narración de Rocio
Abrí los ojos para volver a estar en el centro comercial junto a Mike, aunque no estaba en el mismo lugar que antes, pero al menos ya no estaba en ese oscuro cuarto con aquellas voces gritándome que debía morir, que todo era mi culpa. Mis ojos ya no estaban negros, habían vuelto a ser blancos como antes, ya era yo misma. Mis piernas temblaban y termine por caer al suelo arrodillada, mi respiración estaba agitada y podía sentir como las lagrimas se acumulaban en mis ojos.
-¿Qué? ¿Tus pertenencias? Ella no es tuya, fantasmita. No puedes decidir por Dixon lo que le conviene y lo que no.
Por supuesto que eso de que habia estado tan crítica hasta el punto que su corazon se detuviese no habia pasado por mi mente hasta que me lo dijo él, Dixon claramente se habia callado. Muy en su estilo... Volvi a entornar la mirada cuando habló de aquello del boca a boca por parte de aquel otro chico...insinuando ciertas cosas.
-Auch. Golpe bajo. - dije con media sonrisa de asco hacia el espíritu.
Me levantó la voz y apreté mis puños acercandome como si pudiera pegarle, pero no lo hice, solo me paré muy cerca mirandole a los ojos aquellos oscuros .
-Estoy empezando a pensar que tu nombre significa "mentiroso" - no iba a responder a esa estupida provocacion
Me preocupaba mas el hecho de que le sangrase la nariz, pensé que su persion sanguinea debia de estar comenzando a ser demasiado alta. Se metió mano a si misma, o mismo...y curiosamente, aquello me enfadó. Porque era como si no fuese ella quien hiciese eso. Me confundió que me enfadase ver aquello, porque realmente, no tendria por qué...o si? En fin, la confusion debio notarseme en el gesto. Estaba comenazndo a odiarlo de verdad.
-Para de una vez
Por fin comprendí aquello a lo que se referia, parecia ser que le daba igual que ella viviese o no, en el sentido de que el cuerpo seria totalmente para ella.
-Si haces eso buscaré un maldito exorcista y te mandaremos a donde debes estar! - era la unica manera en que podia amenazarlo. Pero no supe si habia llegado a escucharlo, porque entonces, se fue. Sus ojos habian vuelto a ser los de siempre y cayó al suelo de rodillas. Me apresuré hacia Dixon agachandome a su lado para abrazarla con fuerza, porque en ese momento no sabia que decirle aun. Yo mismo estaba demasiado....confundido. Y por que no decirlo, asustado.
Por supuesto que eso de que habia estado tan crítica hasta el punto que su corazon se detuviese no habia pasado por mi mente hasta que me lo dijo él, Dixon claramente se habia callado. Muy en su estilo... Volvi a entornar la mirada cuando habló de aquello del boca a boca por parte de aquel otro chico...insinuando ciertas cosas.
-Auch. Golpe bajo. - dije con media sonrisa de asco hacia el espíritu.
Me levantó la voz y apreté mis puños acercandome como si pudiera pegarle, pero no lo hice, solo me paré muy cerca mirandole a los ojos aquellos oscuros .
-Estoy empezando a pensar que tu nombre significa "mentiroso" - no iba a responder a esa estupida provocacion
Me preocupaba mas el hecho de que le sangrase la nariz, pensé que su persion sanguinea debia de estar comenzando a ser demasiado alta. Se metió mano a si misma, o mismo...y curiosamente, aquello me enfadó. Porque era como si no fuese ella quien hiciese eso. Me confundió que me enfadase ver aquello, porque realmente, no tendria por qué...o si? En fin, la confusion debio notarseme en el gesto. Estaba comenazndo a odiarlo de verdad.
-Para de una vez
Por fin comprendí aquello a lo que se referia, parecia ser que le daba igual que ella viviese o no, en el sentido de que el cuerpo seria totalmente para ella.
-Si haces eso buscaré un maldito exorcista y te mandaremos a donde debes estar! - era la unica manera en que podia amenazarlo. Pero no supe si habia llegado a escucharlo, porque entonces, se fue. Sus ojos habian vuelto a ser los de siempre y cayó al suelo de rodillas. Me apresuré hacia Dixon agachandome a su lado para abrazarla con fuerza, porque en ese momento no sabia que decirle aun. Yo mismo estaba demasiado....confundido. Y por que no decirlo, asustado.
-Ella me pertenece mas que a ti...Mas que a nadie.
Dije seriamente y con total repugnancia en mi voz, la tonta se había callado algo que era importante para mi y que se lo tuvo que haber dicho a este tonto. Aunque no sabia la razón por la que se había callado la boca no me importo, suponía que de alguna forma u otra el niño debía saberlo, debía saber todo lo que le sucediera y me molestaba que no se interesara por eso y que ella no se lo haya dicho. Sonreí de lado al ver es asco hacia mi en su rostro, en verdad me divertía el verlo así, y de cierta forma sabia que le había afectado.
Al gritarle se acerco a mi, parecía que iba a golpearme, pero no lo hizo, por una simple razón, no podía. Aunque ya lo había hecho antes, pero sabia que ahora era distinto. Aun seguía furioso y sabia que nuestras miradas largaban chispas por lo que sonreí de lado pero aun mirándolo con odio. Largue una sonora carcajada ante sus palabras del significado de mi nombre. El que no me respondiera me dio a entender que solo la usaría, aunque tal vez no fuera así.
Algo que también me dio mucha gracia fue la cara de odio y confusión al ver que le metía mano a la niña tonta que, obviamente, no era consciente de ello. Y su pedido de que parara se me hizo tan patético. Logre escuchar su amenaza antes de dejarle el control a la niña riendo en la cabeza de esta.
Pude notar como el moreno se apresuro para agacharse a mi lado. Mi sorpresa fue aun mas grande cuando sentí aquel fuerte abrazo al cual correspondí si dudarlo, abrazarlo de igual forma. No entendía porque Raz se reía de aquella forma, pero sabia que la conversación había sido entretenida, al menos para él. Escondí mi rostro en el hueco entre su cuello y su hombro. Odiaba llorar frente a otros pero no logre contenerme ya más. Deje el camino libre para que aquellas saladas gotas comenzaras su carrera por mis mejillas, terminando su recorrido en la campera de Mike. El nudo de mi garganta se iba liberando a cada sollozo. Cuando pude hablar un poco solo una palabra salio de mi garganta en un débil susurro.
-Lo siento...
Dije seriamente y con total repugnancia en mi voz, la tonta se había callado algo que era importante para mi y que se lo tuvo que haber dicho a este tonto. Aunque no sabia la razón por la que se había callado la boca no me importo, suponía que de alguna forma u otra el niño debía saberlo, debía saber todo lo que le sucediera y me molestaba que no se interesara por eso y que ella no se lo haya dicho. Sonreí de lado al ver es asco hacia mi en su rostro, en verdad me divertía el verlo así, y de cierta forma sabia que le había afectado.
Al gritarle se acerco a mi, parecía que iba a golpearme, pero no lo hizo, por una simple razón, no podía. Aunque ya lo había hecho antes, pero sabia que ahora era distinto. Aun seguía furioso y sabia que nuestras miradas largaban chispas por lo que sonreí de lado pero aun mirándolo con odio. Largue una sonora carcajada ante sus palabras del significado de mi nombre. El que no me respondiera me dio a entender que solo la usaría, aunque tal vez no fuera así.
Algo que también me dio mucha gracia fue la cara de odio y confusión al ver que le metía mano a la niña tonta que, obviamente, no era consciente de ello. Y su pedido de que parara se me hizo tan patético. Logre escuchar su amenaza antes de dejarle el control a la niña riendo en la cabeza de esta.
Narración de Dixon
Pude notar como el moreno se apresuro para agacharse a mi lado. Mi sorpresa fue aun mas grande cuando sentí aquel fuerte abrazo al cual correspondí si dudarlo, abrazarlo de igual forma. No entendía porque Raz se reía de aquella forma, pero sabia que la conversación había sido entretenida, al menos para él. Escondí mi rostro en el hueco entre su cuello y su hombro. Odiaba llorar frente a otros pero no logre contenerme ya más. Deje el camino libre para que aquellas saladas gotas comenzaras su carrera por mis mejillas, terminando su recorrido en la campera de Mike. El nudo de mi garganta se iba liberando a cada sollozo. Cuando pude hablar un poco solo una palabra salio de mi garganta en un débil susurro.
-Lo siento...
La abrazaba con fuerza, agarrandome a su ropa, con los ojos cerrados y el ceño fruncido. La oia sollozar, estaria llorando? A mi no me faltaron ganas. Pero logré mantenerlo a raya esta vez, diciendome que ya habia derramado demasiadas lagrimas en el pasado y que eso ahora ya no me iba a ayudar. Ademas, ahora estaba delante de alguien a quien debia prestarle mi apoyo y fortaleza. Fortaleza...si es que lograba enocntrarla.
-No ha sido tu culpa
Le respondí, sin soltarla. No vi sus lagrimas, por como estabamos abrazados, pero sabia que estaba llorando. Me mordí los labios intentando serenarme...pero no lo conseguia.
-Por qué no me lo dijiste? Lo que te pasó en el hospital. Que casi te mueres...
"no, que mas da? Eso es lo que el espiritu quiere, crear discordia..."
-Olvidalo. Necesitas descansar. Tienes que dormir. Te está sangrando la nariz. Me voy a quedar contigo, vale? No va a pasarte nada malo. - era una promesa ingenua en mitad de una guerra, pero seguiamos siendo jovenes... La ayudé a levantarse, separandome un poco de ella para pasar mi mano por el reguero de sangre de su nariz y sus labios. No queria hablar de lo que habia pasado mientras ella no estaba .Tampoco queria pensar en lo confundida que estaba mi cabeza en ese momento, y ni si quiera en que si ahora mismo, yo era bueno para ella o solo la iba a perjudicar mas. Pasé mi brazo tras su espalda para guiarla a mi tienda de campaña nuevamente, si ella accedía.
-No ha sido tu culpa
Le respondí, sin soltarla. No vi sus lagrimas, por como estabamos abrazados, pero sabia que estaba llorando. Me mordí los labios intentando serenarme...pero no lo conseguia.
-Por qué no me lo dijiste? Lo que te pasó en el hospital. Que casi te mueres...
"no, que mas da? Eso es lo que el espiritu quiere, crear discordia..."
-Olvidalo. Necesitas descansar. Tienes que dormir. Te está sangrando la nariz. Me voy a quedar contigo, vale? No va a pasarte nada malo. - era una promesa ingenua en mitad de una guerra, pero seguiamos siendo jovenes... La ayudé a levantarse, separandome un poco de ella para pasar mi mano por el reguero de sangre de su nariz y sus labios. No queria hablar de lo que habia pasado mientras ella no estaba .Tampoco queria pensar en lo confundida que estaba mi cabeza en ese momento, y ni si quiera en que si ahora mismo, yo era bueno para ella o solo la iba a perjudicar mas. Pasé mi brazo tras su espalda para guiarla a mi tienda de campaña nuevamente, si ella accedía.
Logre calmarme un poco, dejando caer las ultimas lagrimas y me separe un poco de él al escuchar lo que me sucedió en el hospital, mirándolo sorprendida, pero seguro que Raz se lo había dicho, de la misma forma que le dijo que quería estar con él. Desvié mi mirada un poco suspirando.
-No quería molestarte con eso, ademas no paso nada...Ya estoy viva de nuevo... El chico que vino en la dragona me ayudo... Fue el único que se dio cuenta que había dejado de respirar y que mi corazón se había parado.
Al terminar de hablar lo mire, mi voz seguía como un susurro por culpa de el llanto de minutos antes. Asentí con la cabeza a lo que tenia que descansar mirándolo algo extrañada cuando me dijo que me sangraba la nariz, en ningún momento lo había notado. Sonreí levemente al escuchar que se quedaría conmigo, esa promesa en verdad me daba mucha ternura, aunque a corto o largo plazo termine por romperse. Me levante con su ayuda, la cual agradecía profundamente y lo mire a los ojos cuando me limpio la sangre de la nariz, se sentía extraño que alguien mas me tratara de esa forma, ya que hacia demasiado tiempo que no sucedía.
Camine a la tienda de campaña siendo guiada por él, aun me sentía un poco mareada pero eso nunca me impidió transformarme. Por lo que cuando estuve frente a la tienda de campaña me transforme en un hurón blanco entrando en el pequeño refugio de tela, y metiéndome entre los sacos de dormir que tenia Mike ahí acumulados para volver a convertirme en una gata negra, como cuando el moreno llego con la nariz rota al centro comercial hace horas y quedándome sentada esperando a que Llamitas entra a la tienda de campaña, dando un suave maullido.
-No quería molestarte con eso, ademas no paso nada...Ya estoy viva de nuevo... El chico que vino en la dragona me ayudo... Fue el único que se dio cuenta que había dejado de respirar y que mi corazón se había parado.
Al terminar de hablar lo mire, mi voz seguía como un susurro por culpa de el llanto de minutos antes. Asentí con la cabeza a lo que tenia que descansar mirándolo algo extrañada cuando me dijo que me sangraba la nariz, en ningún momento lo había notado. Sonreí levemente al escuchar que se quedaría conmigo, esa promesa en verdad me daba mucha ternura, aunque a corto o largo plazo termine por romperse. Me levante con su ayuda, la cual agradecía profundamente y lo mire a los ojos cuando me limpio la sangre de la nariz, se sentía extraño que alguien mas me tratara de esa forma, ya que hacia demasiado tiempo que no sucedía.
Camine a la tienda de campaña siendo guiada por él, aun me sentía un poco mareada pero eso nunca me impidió transformarme. Por lo que cuando estuve frente a la tienda de campaña me transforme en un hurón blanco entrando en el pequeño refugio de tela, y metiéndome entre los sacos de dormir que tenia Mike ahí acumulados para volver a convertirme en una gata negra, como cuando el moreno llego con la nariz rota al centro comercial hace horas y quedándome sentada esperando a que Llamitas entra a la tienda de campaña, dando un suave maullido.
-¿Qué...? Eso...eso no me habria molestado...eres imbécil Dixon... y yo tenía que haberte preguntado cómo estabas. Más veces. - el chico que vino en la dragona. Reiv se llamaba. Asi que sí, él la habia ayudado. Pero decidí no creer aquello que habia dicho Razassel sobre que pensaba en ese en realidad. Luego le preguntaria algunas cosas...
-Lo importante es lo que dices...ahora estás mejor. -no iba a decir bien, porque bien bien no estaba.
Caminamos hacia la tienda de campaña, y cuando llegamos, ella se convirtió en un huroncillo blanco. Yo miré de soslayo la hoguera y con un gesto de mi mano la apagué, era peligroso dejarla encendida mientras se dormía en un sitio como este. Para cuando quise darme cuenta, ella me llamó con un maullido. Una gatita negra con los ojos bicolor.
Sonreí un poco de lado y resoplé. Tocaba descansar. Ambos estabamos agotados, ella por lo que acababa de pasarle, yo por tener que aguantar a Razassel y la estupida pelea de antes.
- Mañana será un dia largo. - decidí convertirme en gato yo también, el unico animal cuya forma podia adoptar al contrario que ella que parecia ser polivalente. Solo que mi animago era un gato siamés. Salté sobre los sacos de dormir, me metí bajo ellos yo tambien y cuando llegué a ella me enrosqué a su alrededor acariciandola con mi cabeza. Lo bueno de dormir asi es que frío, no ibamos a pasar ninguno. Me tumbé hecho un ovillo a su alrededor, y regulé mi respiracion. La vigilaría antes de dormirme.
-Lo importante es lo que dices...ahora estás mejor. -no iba a decir bien, porque bien bien no estaba.
Caminamos hacia la tienda de campaña, y cuando llegamos, ella se convirtió en un huroncillo blanco. Yo miré de soslayo la hoguera y con un gesto de mi mano la apagué, era peligroso dejarla encendida mientras se dormía en un sitio como este. Para cuando quise darme cuenta, ella me llamó con un maullido. Una gatita negra con los ojos bicolor.
Sonreí un poco de lado y resoplé. Tocaba descansar. Ambos estabamos agotados, ella por lo que acababa de pasarle, yo por tener que aguantar a Razassel y la estupida pelea de antes.
- Mañana será un dia largo. - decidí convertirme en gato yo también, el unico animal cuya forma podia adoptar al contrario que ella que parecia ser polivalente. Solo que mi animago era un gato siamés. Salté sobre los sacos de dormir, me metí bajo ellos yo tambien y cuando llegué a ella me enrosqué a su alrededor acariciandola con mi cabeza. Lo bueno de dormir asi es que frío, no ibamos a pasar ninguno. Me tumbé hecho un ovillo a su alrededor, y regulé mi respiracion. La vigilaría antes de dormirme.
Ahora me sentía mal por lo haberle dicho lo que había sucedido, pero antes de lo sucedido aquí no tenia idea lo que él quería...Ni de lo que yo sentía. Asentí con la cabeza por sus palabras antes de caminar a la tienda. Desde dentro pude ver como apagaba el fuego con un solo gesto de sus manos, en verdad era asombroso de ver.
Quede algo sorprendida al verlo convertirse en un lindo gato siamés, por lo que volví a maullar. Me dio gracia el verlo saltar entre los sacos para luego meterse entre estos para acercarse a mi. Ronronee al verlo caminar a mi alrededor y acariciándolo con la cabeza al igual que él. Podía sentir el calor que desprendía el moreno...Siamés. Al verlo tumbarse a mi alrededor me hice un ovillo para lamerle el cuello el mentón y la mejilla durante un rato.
Mi cola se movía de un lado hacia otro mientras lo miraba. Esto se me hacia mas que extraño, no el hecho de que seamos gatos, sino el hecho de tener a alguien a mi lado que me cuide como él lo hace, conociéndonos tan poco. Había venido principalmente a golpearlo y me quede por él, sin preocupación de que algo pudiera atacarme mientras dormía o que algo se pudiera derrumbar sobre mi cabeza. Sin tener que recubrirse del frió. Sin sentirme sola. Lo acaricie un poco con mi cabeza para acomodarla sobre su cuello intentando lo mas posible no molestarlo. Su respiración era tranquila, lo que me hizo cerrar los ojos y caer dormida casi al instante. Otra cosa que también era rara para mi, dormir, hacia mucho que no descansaba como era debido, pero era como que mi cuerpo ya se hubiera acostumbrado a eso. Mi respiración era calmada, y mi cola se había enredado en una de las patas traseras de él.
Quede algo sorprendida al verlo convertirse en un lindo gato siamés, por lo que volví a maullar. Me dio gracia el verlo saltar entre los sacos para luego meterse entre estos para acercarse a mi. Ronronee al verlo caminar a mi alrededor y acariciándolo con la cabeza al igual que él. Podía sentir el calor que desprendía el moreno...Siamés. Al verlo tumbarse a mi alrededor me hice un ovillo para lamerle el cuello el mentón y la mejilla durante un rato.
Mi cola se movía de un lado hacia otro mientras lo miraba. Esto se me hacia mas que extraño, no el hecho de que seamos gatos, sino el hecho de tener a alguien a mi lado que me cuide como él lo hace, conociéndonos tan poco. Había venido principalmente a golpearlo y me quede por él, sin preocupación de que algo pudiera atacarme mientras dormía o que algo se pudiera derrumbar sobre mi cabeza. Sin tener que recubrirse del frió. Sin sentirme sola. Lo acaricie un poco con mi cabeza para acomodarla sobre su cuello intentando lo mas posible no molestarlo. Su respiración era tranquila, lo que me hizo cerrar los ojos y caer dormida casi al instante. Otra cosa que también era rara para mi, dormir, hacia mucho que no descansaba como era debido, pero era como que mi cuerpo ya se hubiera acostumbrado a eso. Mi respiración era calmada, y mi cola se había enredado en una de las patas traseras de él.
Había pasado una agradable noche con Dixon, y al dia siguiente permanecí un tiempo con ella vigilándola. La verdad es que , ahora que se habia ido, empezaba a plantearme que quizá la hubiese asustado por vigilarla tanto, pero es que no era para menos despues de lo que habia visto. Porque sí, habia desaparecido. Me quedé alli tres dias o bien buscándola, o bien esperando a que volviese, pero eso no sucedió. Así que me encontraba en lo alto del centro comercial, habia subido hasta los tejados, llenos de mierda y trastos inutiles, y estaba fumando sentado al borde del tejado con los pies colgando en el vacío. Tampoco es que fuese altisimo de cojones.
"Donde se habrá metido? Estará bien?"
"Habrá huido de ti, cazurro...por pesado"
"me habría avisado"
"o no...tampoco tiene por qué hacerlo. Seamos realistas, lo peor que puede ocurrir es que le haya pasado algo serio. Deberia salir de aqui y buscarla en serio. Puede que Razassel haya tomado el contro, y vete a saber...."
-O puede que haya cambiado de idea respecto a nosotros
Solté el humo, suspirando un poco depre. No me hacia falta tener un espíritu poseyendo mi cuerpo para mantener bordes diálogos internos....lo cual me pareció irónico y me hizo reir por lo bajo. Por otro lado, el conflicto, la guerra...llevabamos mucho tiempo tranquilos. Aquello me inquietaba un poco. Los renegados no habian vuelto a contactar conmigo. Seguramente ya no me necesitasen. Bastante era que me hubiesen perdonado.
"bueno, ya está bien."
Me puse en pie y bajé de alli, lo cual me llevó un rato. Podía haberme desaparecido pero, otra vez, yo no era un mago acostumbrado a la magia. Me fui de alli andando, pensando por dónde comenzar a buscar a Dixon. La fábrica abandonada quizás, solia ser el lugar en el que me la encontraba, vete a saber por qué, quiza porque alli era a donde iba cuando tenía problemas.
"Donde se habrá metido? Estará bien?"
"Habrá huido de ti, cazurro...por pesado"
"me habría avisado"
"o no...tampoco tiene por qué hacerlo. Seamos realistas, lo peor que puede ocurrir es que le haya pasado algo serio. Deberia salir de aqui y buscarla en serio. Puede que Razassel haya tomado el contro, y vete a saber...."
-O puede que haya cambiado de idea respecto a nosotros
Solté el humo, suspirando un poco depre. No me hacia falta tener un espíritu poseyendo mi cuerpo para mantener bordes diálogos internos....lo cual me pareció irónico y me hizo reir por lo bajo. Por otro lado, el conflicto, la guerra...llevabamos mucho tiempo tranquilos. Aquello me inquietaba un poco. Los renegados no habian vuelto a contactar conmigo. Seguramente ya no me necesitasen. Bastante era que me hubiesen perdonado.
"bueno, ya está bien."
Me puse en pie y bajé de alli, lo cual me llevó un rato. Podía haberme desaparecido pero, otra vez, yo no era un mago acostumbrado a la magia. Me fui de alli andando, pensando por dónde comenzar a buscar a Dixon. La fábrica abandonada quizás, solia ser el lugar en el que me la encontraba, vete a saber por qué, quiza porque alli era a donde iba cuando tenía problemas.
De camino a ese tal centro abandonado que mencionaban me dediqué a explicarle a Dixon todo el rompecabezas que llevaba encima junto con Seiju.
-Verás, de hecho yo fui criado en un templo en algún lugar remoto del continente vecino. Allí fui entrenado en distintas disciplinas y artes marciales. Sin embargo, al unirme a Seiju, descubrí todo un mundo nuevo del que no sabía nada, la magia, los espíritus, etc. Había oído sobre la existencia de la energía vital antes adquirir a este macarra así que no es lo que más me sorprendió. Había conocido a alguien que tenia dotes similares...
En fin volviendo a lo del templo, se me enseñó que la violencia no era una respuesta, pero no es lo mismo respetar la vida que ser tonto y, como tu misma has dicho el mundo no esta para dedicarse a recoger florecillas.... Aunque no estaría mal, creo que una o dos realzarían tu ceño fruncido. Dije mientras miraba a Rocio, más para aliviar tensión que para chinchar. Me voy por las ramas... Pues eso! el mundo es malo etc,etc,etc. necesito defenderme y por aquí hay gente bastante peor que los malhechores de poca monta que he encontrado por el camino. He llegado a descubrir que, con la posesión adecuada un espíritu puede quitar los imitadores del cerebro, dando así una fuerza sobrehumana a cierto precio. Además si consiguiéramos cerrar el vinculo, Seiju podría prestarme muchas otras de sus habilidades. En realidad solo estamos a medio pegar, se les acabó el pegamento.. no se...
Y mientras me encogía los hombros y levantaba ligeramente las manos en gesto de interrogación avancé con un brinco frente a ellos y, como un niño que acaba de hacer amigos, me puse a caminar de espaldas mirándolos mientras les preguntaba sobre su posición.
En fin como veis es una de esas historias largas llenas de detalle así que.... contadme! ¿Que os ha llevado hasta aquí? No hace falta que me contéis los malos tragos, no quiero que nadie se sienta mal!
-Verás, de hecho yo fui criado en un templo en algún lugar remoto del continente vecino. Allí fui entrenado en distintas disciplinas y artes marciales. Sin embargo, al unirme a Seiju, descubrí todo un mundo nuevo del que no sabía nada, la magia, los espíritus, etc. Había oído sobre la existencia de la energía vital antes adquirir a este macarra así que no es lo que más me sorprendió. Había conocido a alguien que tenia dotes similares...
En fin volviendo a lo del templo, se me enseñó que la violencia no era una respuesta, pero no es lo mismo respetar la vida que ser tonto y, como tu misma has dicho el mundo no esta para dedicarse a recoger florecillas.... Aunque no estaría mal, creo que una o dos realzarían tu ceño fruncido. Dije mientras miraba a Rocio, más para aliviar tensión que para chinchar. Me voy por las ramas... Pues eso! el mundo es malo etc,etc,etc. necesito defenderme y por aquí hay gente bastante peor que los malhechores de poca monta que he encontrado por el camino. He llegado a descubrir que, con la posesión adecuada un espíritu puede quitar los imitadores del cerebro, dando así una fuerza sobrehumana a cierto precio. Además si consiguiéramos cerrar el vinculo, Seiju podría prestarme muchas otras de sus habilidades. En realidad solo estamos a medio pegar, se les acabó el pegamento.. no se...
Y mientras me encogía los hombros y levantaba ligeramente las manos en gesto de interrogación avancé con un brinco frente a ellos y, como un niño que acaba de hacer amigos, me puse a caminar de espaldas mirándolos mientras les preguntaba sobre su posición.
En fin como veis es una de esas historias largas llenas de detalle así que.... contadme! ¿Que os ha llevado hasta aquí? No hace falta que me contéis los malos tragos, no quiero que nadie se sienta mal!
La caminata fue un tanto larga pero por fin comenzabamos a divisar el centro comercial alla a lo lejos. Yo iba con mis manos metidas en la sudadera, la verdad es que para ser los meses que eran, aun hacia un frio del carajo. Mientras, Jack le contaba a Dixon todo el entramado aquel que le habia pasado con el espiritu. Eran historias a decir verdad intresantes. Hacia unos cuantos años, no les habria creido. Pero aqui me teneis ahora, caminando con dos personas que ademas eran anfitriones de un par de espiritus extras.
Aunque Jack habló de cosas muy orientales, la energia, la no violencia, etc etc...al menos no me dio la impresion de ser el tipico mojigato pacifista que decia no a la violencia sobre todas las cosas. Parecia que llegado el momento, si tenia que usarla, la usaría aunque no le hiciese gracia. Bien. El mundo no estaba como para llenarse de gente no dispuesta a ensuciarse las manos.
-Dixon con flores? Estás loco de remate. -sonreí por lo bajo pero no me metí mas en su conversacion salvo para una ultima pregunta. -Entonces, ¿tu no naciste mago?
Por fin llegamos al lugar. Decidí apresurarme y no perder mas el tiempo, Dixon parecia perder energía por momentos.
-Esperadme aquí...
Me adelanté a ellos y subí las escaleras rapidamente para ir a donde teniamos las tiendas de campaña. Agarré mi mochila, donde tenia la pocion de esencia de díctamo para curar heridas y detener el sangrado. Eso le ayudaría. Bufé al recordar que podia usar la desaparicion y en vez de volver corriendo otra vez, me desaparecí y reaparecí al lado junto a ellos de nuevo. Habia tardado tan solo un par de minutos, en total. Le puse la pocion a Dixon en las manos.
-Esto te curará las heridas y hará que dejes de sangrar...usa cuanto necesites, aun queda bastante. Entremos
Les hice un gesto con la cabeza a los dos para que entrasemos a cubierto, no me haria gracia que algun Centinela nos avistase. Sobre la pregunta de Jack de antes...era dificil responderle sin hablarle de los malos tragos.
-No se que decirte...yo nací aqui hace unos 22 años...., manejando la magia a mi aire desde hace cuatro años o asi...Vengo de familia de humanos, y no siempre he vivido en un centro comercial abandonado, como comprenderás. Ey, pero no todo fue aburrido. No tanto como suena, al menos.
Aunque Jack habló de cosas muy orientales, la energia, la no violencia, etc etc...al menos no me dio la impresion de ser el tipico mojigato pacifista que decia no a la violencia sobre todas las cosas. Parecia que llegado el momento, si tenia que usarla, la usaría aunque no le hiciese gracia. Bien. El mundo no estaba como para llenarse de gente no dispuesta a ensuciarse las manos.
-Dixon con flores? Estás loco de remate. -sonreí por lo bajo pero no me metí mas en su conversacion salvo para una ultima pregunta. -Entonces, ¿tu no naciste mago?
Por fin llegamos al lugar. Decidí apresurarme y no perder mas el tiempo, Dixon parecia perder energía por momentos.
-Esperadme aquí...
Me adelanté a ellos y subí las escaleras rapidamente para ir a donde teniamos las tiendas de campaña. Agarré mi mochila, donde tenia la pocion de esencia de díctamo para curar heridas y detener el sangrado. Eso le ayudaría. Bufé al recordar que podia usar la desaparicion y en vez de volver corriendo otra vez, me desaparecí y reaparecí al lado junto a ellos de nuevo. Habia tardado tan solo un par de minutos, en total. Le puse la pocion a Dixon en las manos.
-Esto te curará las heridas y hará que dejes de sangrar...usa cuanto necesites, aun queda bastante. Entremos
Les hice un gesto con la cabeza a los dos para que entrasemos a cubierto, no me haria gracia que algun Centinela nos avistase. Sobre la pregunta de Jack de antes...era dificil responderle sin hablarle de los malos tragos.
-No se que decirte...yo nací aqui hace unos 22 años...., manejando la magia a mi aire desde hace cuatro años o asi...Vengo de familia de humanos, y no siempre he vivido en un centro comercial abandonado, como comprenderás. Ey, pero no todo fue aburrido. No tanto como suena, al menos.
Escuche la explicación de Jack mientras intentaba no irme de cara al suelo o trastabillar lo menos posible por culpa de mis lesiones por la pelea. Me parecía interesante que un espíritu haya hecho que un humano tuviera poderes, ademas de cederle sus conocimientos, aunque eso también lo hacia Razassel conmigo. Y por como lo estaba contando no era de esos que no peleaban, era pacifico, no pacifista, lo cual estaba bien, podría defenderse solo, y siempre y cuando sea necesario. Cada uno tenia una opinión distinta sobre eso.
-Oye, si me gustan las flores... Pero no tengo a un romántico a mi lado que me las regale -Me encogí de hombros respondiendo indirectamente, de forma muy directa, a Mike. Sin girarme a mirarlo a la vez que sonreía levemente por las palabras de Jack.- Y dudo que aun hayas visto todo, Londres esta peor de lo que te imaginas... En verdad no sabría decirte lo de los espiritus, no solemos hablar de eso con Raz...
''Asique podemos ser un ser con fuerza sobrehumana... No esta mal''
''No arriesgare mi pellejo por eso, me quedo con el buen equipo que hacemos''
''Y sobre todo porque le temes a la magia''
''No le temo a la magia, solo... No me gusta usarla''
''Y la ultima vez que lo hiciste causa que ahora vomites sangre... Perdiste tu varita y no recuerdas como hacer magia''
''Cállate...''
Bufe un poco por la por la pequeña charla con mi intimo amigo para ver a Jack frente a nosotros caminando hacia atrás.
-Tendremos mas tiempo luego para escuchar tu historia...-Desvié un poco la vista al ver un conejo a algunos metros de nosotros para sentir como mi estomago gruñía por el hambre. Volví a bufar de fastidio, pero al menos habíamos llegado al centro comercial. Mike me trajo la poción que él había usado para sus heridas y para la quemadura de mi mano esa noche. La tome y asentí para caminar dentro del centro comercial y subí lentamente las escaleras cojeando un poco para llegar a nuestro campamento. Caí al suelo al llegar y me quite los cinturones para lograr quitarme la camiseta y la cota de malla quedando solamente cubierta por las vendas que envolvían mis pechos. Mientras escuchaba la historia de Mike me colocaba la poción en mis heridas las cuales dejaron de sangrar casi de inmediato suspirando con alivio, aunque no me sentía mejor pero al menos sabia que ya no habría posibilidades de sentirme peor.
Por lo que note era mi turno de responder la pregunta del ciego, pero al no tener que hablar de malos tragos pensé unos segundos.
-Una historia sin malos tragos... Bien, nací en Arabia Saudita, tengo 25 años y fui a estudiar a Francia a la escuela de magia, Beauxbatons. Fin de la historia. -Apreté un poco la mandíbula al decir lo ultimo respirando hondo y me levante del suelo sin poder evitar tambalearme un poco, por el sangrado de mis heridas y la hambruna me sentía débil, pero nada que no pudiera solucionarse con una buena y jugosa presa.- Iré a cazar...
Mi tono aun sonaba frívolo por haber tenido que contar parte de mi a un desconocido. Me transforme en un demonio de Tasmania y salí corriendo fuera del edificio para relajarme un poco, cazar nuestra comida y volver para fingir que todo esta bien en mi interior. Logre ver algunas aves que se veían bien, me transforme en cuervo para atacar a una de ellas ya que había visto a un conejo cerca, bastante grande como para los tres. Volví a cambiar mi forma nuevamente a un demonio de Tasmania para cazar al conejo y a tres ratas de paso. Volví a transformarme en el cuervo, recogí a mis presas entre mis garras y volé nuevamente hacia donde los dos hombres se encontraban, deje mis presas en el suelo para atacar los rostros de estos para arrancar y comer sus ojos a picotazos. Por alguna extraña razón amaba hacer eso cuando me convertía en la oscura y carroñera ave.
-Oye, si me gustan las flores... Pero no tengo a un romántico a mi lado que me las regale -Me encogí de hombros respondiendo indirectamente, de forma muy directa, a Mike. Sin girarme a mirarlo a la vez que sonreía levemente por las palabras de Jack.- Y dudo que aun hayas visto todo, Londres esta peor de lo que te imaginas... En verdad no sabría decirte lo de los espiritus, no solemos hablar de eso con Raz...
''Asique podemos ser un ser con fuerza sobrehumana... No esta mal''
''No arriesgare mi pellejo por eso, me quedo con el buen equipo que hacemos''
''Y sobre todo porque le temes a la magia''
''No le temo a la magia, solo... No me gusta usarla''
''Y la ultima vez que lo hiciste causa que ahora vomites sangre... Perdiste tu varita y no recuerdas como hacer magia''
''Cállate...''
Bufe un poco por la por la pequeña charla con mi intimo amigo para ver a Jack frente a nosotros caminando hacia atrás.
-Tendremos mas tiempo luego para escuchar tu historia...-Desvié un poco la vista al ver un conejo a algunos metros de nosotros para sentir como mi estomago gruñía por el hambre. Volví a bufar de fastidio, pero al menos habíamos llegado al centro comercial. Mike me trajo la poción que él había usado para sus heridas y para la quemadura de mi mano esa noche. La tome y asentí para caminar dentro del centro comercial y subí lentamente las escaleras cojeando un poco para llegar a nuestro campamento. Caí al suelo al llegar y me quite los cinturones para lograr quitarme la camiseta y la cota de malla quedando solamente cubierta por las vendas que envolvían mis pechos. Mientras escuchaba la historia de Mike me colocaba la poción en mis heridas las cuales dejaron de sangrar casi de inmediato suspirando con alivio, aunque no me sentía mejor pero al menos sabia que ya no habría posibilidades de sentirme peor.
Por lo que note era mi turno de responder la pregunta del ciego, pero al no tener que hablar de malos tragos pensé unos segundos.
-Una historia sin malos tragos... Bien, nací en Arabia Saudita, tengo 25 años y fui a estudiar a Francia a la escuela de magia, Beauxbatons. Fin de la historia. -Apreté un poco la mandíbula al decir lo ultimo respirando hondo y me levante del suelo sin poder evitar tambalearme un poco, por el sangrado de mis heridas y la hambruna me sentía débil, pero nada que no pudiera solucionarse con una buena y jugosa presa.- Iré a cazar...
Mi tono aun sonaba frívolo por haber tenido que contar parte de mi a un desconocido. Me transforme en un demonio de Tasmania y salí corriendo fuera del edificio para relajarme un poco, cazar nuestra comida y volver para fingir que todo esta bien en mi interior. Logre ver algunas aves que se veían bien, me transforme en cuervo para atacar a una de ellas ya que había visto a un conejo cerca, bastante grande como para los tres. Volví a cambiar mi forma nuevamente a un demonio de Tasmania para cazar al conejo y a tres ratas de paso. Volví a transformarme en el cuervo, recogí a mis presas entre mis garras y volé nuevamente hacia donde los dos hombres se encontraban, deje mis presas en el suelo para atacar los rostros de estos para arrancar y comer sus ojos a picotazos. Por alguna extraña razón amaba hacer eso cuando me convertía en la oscura y carroñera ave.
Viendo que Rocio se fue a buscar comida me dedique a charlar un poco con Mike. No sabia que había gente que se pudiera transformar en animales, eso me moló bastante, por no decir que era la leche... Respondiendo a su pregunta sobre si no nací mago le amplié un poco más mi historia.
-Bien de hecho no se si nací mago o no. Hace unos diez años o así, antes de juntarme con Seiju descubrí que podía controlar la electricidad. Sin querer hice volar a un bandido por los aires, imagina, un chico que vive en un mundo de color rosa se ve cubierto por tripas y empapado en sangre de alguien a quien ha matado
Por un momento puse un pequeño gesto de desagrado ante ese recuerdo pero después de recuperarme proseguí.
-Además no se si me puedo considerar un mago, tan solo se cuatro trucos baratos.
Me quite la chaqueta y con un profundo suspiro canalicé toda mi energía en mis manos haciendo así saltar un arco eléctrico de puño a puño.
-He estudiado mucha anatomía y medicina oriental. La electricidad aplicada debidamente puede ser milagrosa o letal, a tu gusto. Tan solo sé generar corrientes eléctricas de alta intensidad alrededor de mi cuerpo y dispararlas a modo de proyectil. Pero este ultimo es demasiado inestable.
Me acerqué a un gato que rondaba por ahí y como muestra de mi habilidad concentre todo el flujo eléctrico en mi dedo. Tocando al gato en el punto justo, lo paralicé.
-Ves... También se sabe que los músculos funcionan por estímulos eléctricos...
Tocando al gato debajo de una pata hacia que la estirara o la doblara. Acto seguido lo liberé de la parálisis. El gato, confundido, salió corriendo.
-En este caso ha sido completamente indoloro, además no es que me guste demasiado controlar los cuerpos ajenos...
Me puse la chaqueta, me quite el polvo que se me había pegado a los pantalones al arrodillarme y le pregunté...
-¿Qué tipo de magia utilizas? Si no es indiscreción
-Bien de hecho no se si nací mago o no. Hace unos diez años o así, antes de juntarme con Seiju descubrí que podía controlar la electricidad. Sin querer hice volar a un bandido por los aires, imagina, un chico que vive en un mundo de color rosa se ve cubierto por tripas y empapado en sangre de alguien a quien ha matado
Por un momento puse un pequeño gesto de desagrado ante ese recuerdo pero después de recuperarme proseguí.
-Además no se si me puedo considerar un mago, tan solo se cuatro trucos baratos.
Me quite la chaqueta y con un profundo suspiro canalicé toda mi energía en mis manos haciendo así saltar un arco eléctrico de puño a puño.
-He estudiado mucha anatomía y medicina oriental. La electricidad aplicada debidamente puede ser milagrosa o letal, a tu gusto. Tan solo sé generar corrientes eléctricas de alta intensidad alrededor de mi cuerpo y dispararlas a modo de proyectil. Pero este ultimo es demasiado inestable.
Me acerqué a un gato que rondaba por ahí y como muestra de mi habilidad concentre todo el flujo eléctrico en mi dedo. Tocando al gato en el punto justo, lo paralicé.
-Ves... También se sabe que los músculos funcionan por estímulos eléctricos...
Tocando al gato debajo de una pata hacia que la estirara o la doblara. Acto seguido lo liberé de la parálisis. El gato, confundido, salió corriendo.
-En este caso ha sido completamente indoloro, además no es que me guste demasiado controlar los cuerpos ajenos...
Me puse la chaqueta, me quite el polvo que se me había pegado a los pantalones al arrodillarme y le pregunté...
-¿Qué tipo de magia utilizas? Si no es indiscreción
- Así que si te gustan las flores? - le habia preguntado a Rocio, pero claro, aquella pregunta quedó un poco en el aire. No supe muy bien si me tomaba el pelo, o si era verdad. Al fin y al cabo, no la conocia desde hacia tanto, muchos de sus gustos no los conocía....luego quizá probaria suerte.
Ella se remendó un poco las heridas con lo que yo le di. Contó su breve historia sin malos tragos, de la que tambien tomé nota. La verdad, me puse a pensar, era cierto: apenas sabiamos nada el uno del otro. Mientras ella cazaba, yo me ocupé de vigilar a Jack en nuestro pequeño campamento del interior del centro comercial: los restos de una hoguera, tiendas de campaña y enseres variados. Tambien me dediqué a escucharlo.
-Entonces, naciste mago. Pero te pasó como a mi: no te enseñaron que tenías magia, no te dijeron lo que eras o no te enseñaron a controlarla hasta que...boom... Eras tú o ese bandido... -sonreí de modo un poco maquiavelico haciendo un gesto con mis manos. Me habia imaginado al tipo ese explotando por la electricidad. -Ya, idem a eso. No hay quien se haga con esto de la magia, eh?
Pero no queria acordarme de mi padre ni echarle ya la culpa a él de que mi vida hubiese sido asi. Bastante tenia con estar muerto, o desaparecido. Por el contrario, pude distraerme con lo que hizo Jack y sus explicaciones.
-Pues...odio decirlo, pero ya sabes hacer mas cosas que yo.
Vi lo que hizo con el gato y puse una mueca de desagrado, porque aquellos animales me despertaban una simpatía especial. Quiza porque yo mismo era capaz de convertirme en un gato, vete a saber. Pero carraspeé cuando lo vi dejar al animal que salio corriendo por ahi como un loco, y levanté mi puño a la altura de mi pecho, haciendo que mi mano se viese envuelta en llamas.
-Esto. - luego moví la mano hacia los restos de la hoguera y el fuego salio de mi extremidad hacia los restos del combustible, prendiéndolos y chisporroteando. - No eres indiscreto, descuida. A veces se me va de las manos esto del fuego...entiendo demasiado bien lo que me has contado al principio sobre aquel bandido.
Rocio volvió como un cuervo, trayendo un conejo del cual comenzó a comerse los ojos. Me acerqué a ella esperando que no me soltase un picotazo.
-Pero oye, que los ojos no se comen! - o si? no lo se, pero que da yuyo. Intenté persuadirla, pero entonces miré a Jack de nuevoi - Oye Jack, has dicho que sabes entonces usar eso de la electricidad...en plan medicinal?
Ella se remendó un poco las heridas con lo que yo le di. Contó su breve historia sin malos tragos, de la que tambien tomé nota. La verdad, me puse a pensar, era cierto: apenas sabiamos nada el uno del otro. Mientras ella cazaba, yo me ocupé de vigilar a Jack en nuestro pequeño campamento del interior del centro comercial: los restos de una hoguera, tiendas de campaña y enseres variados. Tambien me dediqué a escucharlo.
-Entonces, naciste mago. Pero te pasó como a mi: no te enseñaron que tenías magia, no te dijeron lo que eras o no te enseñaron a controlarla hasta que...boom... Eras tú o ese bandido... -sonreí de modo un poco maquiavelico haciendo un gesto con mis manos. Me habia imaginado al tipo ese explotando por la electricidad. -Ya, idem a eso. No hay quien se haga con esto de la magia, eh?
Pero no queria acordarme de mi padre ni echarle ya la culpa a él de que mi vida hubiese sido asi. Bastante tenia con estar muerto, o desaparecido. Por el contrario, pude distraerme con lo que hizo Jack y sus explicaciones.
-Pues...odio decirlo, pero ya sabes hacer mas cosas que yo.
Vi lo que hizo con el gato y puse una mueca de desagrado, porque aquellos animales me despertaban una simpatía especial. Quiza porque yo mismo era capaz de convertirme en un gato, vete a saber. Pero carraspeé cuando lo vi dejar al animal que salio corriendo por ahi como un loco, y levanté mi puño a la altura de mi pecho, haciendo que mi mano se viese envuelta en llamas.
-Esto. - luego moví la mano hacia los restos de la hoguera y el fuego salio de mi extremidad hacia los restos del combustible, prendiéndolos y chisporroteando. - No eres indiscreto, descuida. A veces se me va de las manos esto del fuego...entiendo demasiado bien lo que me has contado al principio sobre aquel bandido.
Rocio volvió como un cuervo, trayendo un conejo del cual comenzó a comerse los ojos. Me acerqué a ella esperando que no me soltase un picotazo.
-Pero oye, que los ojos no se comen! - o si? no lo se, pero que da yuyo. Intenté persuadirla, pero entonces miré a Jack de nuevoi - Oye Jack, has dicho que sabes entonces usar eso de la electricidad...en plan medicinal?
Al ver al cuervo comerse los ojos del conejo me dio una pequeña arcada. !¿Qué leches?! Eso ya era demasiado, no es que me afecten este tipo de cosas... pero me pilló de imprevisto.
"¿Como puedes ponerte así por esa nimiedad?"
"Que te den cabrón, sabes que no estoy acostumbrado, hacia mucho que no veía tal tipo de cosas"
Tras conseguir contener mi ultima comida dentro de me dirigí a ellos con el fin aliviar un poco el ambiente.
-Vaya, tenía entendido que a la gente de por aquí le daba más bien asco comer conejo. En fin supongo que eso era hace años... Casualmente conservaba algunas especias que había conseguido a lo largo de mi viaje y ya que el conejo era un buen ejemplar y me habían proporcionado cobijo por al menos esa noche les ofrecí un poco de ellas. Sin embargo ese conejo parece bien jugoso, como agradecimiento ante vuestra hospitalidad dejadme aportar estas hierbas aromáticas que he conseguido de camino hacia aquí. De hecho no es que sea nada exótico tan solo es tomillo, romero y perejil. Pero quedan genial con el conejo asado. No tiene pinta de que le hayáis dado muchos lujos a vuestro paladar últimamente.
"Oh gracias cenicienta por estas preciosas clases de cocina!"
Ignorando al lelo que llevaba dentro de mi acabé mi oferta para responder a Mike.
-Respecto a la magia... Ehm... Bueno si, más o menos. Aún no lo he probado con humanos y no sé si podría llegar a curar. Por el momento lo único que he conseguido de beneficio es anular el dolor por un corto período de tiempo.
Mientras charlábamos, Dixon continuaba degustando su banquete de ojos de conejo. Ugh i¿Como podía disfrutarlos tanto?!
"¿Como puedes ponerte así por esa nimiedad?"
"Que te den cabrón, sabes que no estoy acostumbrado, hacia mucho que no veía tal tipo de cosas"
Tras conseguir contener mi ultima comida dentro de me dirigí a ellos con el fin aliviar un poco el ambiente.
-Vaya, tenía entendido que a la gente de por aquí le daba más bien asco comer conejo. En fin supongo que eso era hace años... Casualmente conservaba algunas especias que había conseguido a lo largo de mi viaje y ya que el conejo era un buen ejemplar y me habían proporcionado cobijo por al menos esa noche les ofrecí un poco de ellas. Sin embargo ese conejo parece bien jugoso, como agradecimiento ante vuestra hospitalidad dejadme aportar estas hierbas aromáticas que he conseguido de camino hacia aquí. De hecho no es que sea nada exótico tan solo es tomillo, romero y perejil. Pero quedan genial con el conejo asado. No tiene pinta de que le hayáis dado muchos lujos a vuestro paladar últimamente.
"Oh gracias cenicienta por estas preciosas clases de cocina!"
Ignorando al lelo que llevaba dentro de mi acabé mi oferta para responder a Mike.
-Respecto a la magia... Ehm... Bueno si, más o menos. Aún no lo he probado con humanos y no sé si podría llegar a curar. Por el momento lo único que he conseguido de beneficio es anular el dolor por un corto período de tiempo.
Mientras charlábamos, Dixon continuaba degustando su banquete de ojos de conejo. Ugh i¿Como podía disfrutarlos tanto?!
Asentí con la cabeza hacia la pregunta de Mike sobre las flores, aunque mayormente me gustaban las rosas, pero podía ser capaz de aceptar cualquier flor, aunque de todos modos era una tontería pensarlo, dudaba que el moreno tomara en serio el que me gustaran las rosas.
Al volver de cazar y devorar los ojos tanto del conejo como de las ratas; y luego de graznarle a Mike por intentar hacer que no me comiera los ojos. Me transforme en humana al terminar con mi festín para ver la expresión asqueada de Jack sin notar que tenia la boca y las manos manchadas de sangre de los bichejos, a lo que no le di importancia y con la navaja oculta en mi antebrazo izquierdo le abrí el estomago a los tres animales quitandoles las entrañas para despellejarlos sin problema alguno para luego romperles los huesos con mis manos para poder cocinarlos mejor. Estaba demasiado acostumbrada a hacer cosas como esas. Mire las especias que Jack nos daba, olfatee cada una recordando las especias que mi madre y mi tío usaban en las comidas. Suspire y puse a los animalejos en la asadera colocándole un poco de las tres especias a cada uno.
-Hace demasiado que no comía con especias... Por mas simples que sea... Gracias.
Le dije a Jack con una pequeña sonrisa y me levante tomando las pieles y entrañas de mis presas para llevarlas fuera del centro comercial dejándolas algo lejos para los otros animales, al volver con los dos muchachos pude ver a mi madre y a mi tío junto a ellos, quedando completamente paralizada al verlos sonreírme de esa extraña forma, viéndolos llenos de sangre y pudriéndose.
-No de nuevo...-Susurre al ver a aquellos dos mayores en ese lugar.
''Malditas alucinaciones...''
''Y esta vez yo no tengo nada que ver''
''Lo se''
Al poder reaccionar me transforme en hurón blanco para correr rápidamente con Mike metiéndome bajo su sudadera, necesitaba seguridad para dejar de ver a mis difuntos familiares, al menos por el momento, porque mi intención para hoy era pasar una buena noche.
Al volver de cazar y devorar los ojos tanto del conejo como de las ratas; y luego de graznarle a Mike por intentar hacer que no me comiera los ojos. Me transforme en humana al terminar con mi festín para ver la expresión asqueada de Jack sin notar que tenia la boca y las manos manchadas de sangre de los bichejos, a lo que no le di importancia y con la navaja oculta en mi antebrazo izquierdo le abrí el estomago a los tres animales quitandoles las entrañas para despellejarlos sin problema alguno para luego romperles los huesos con mis manos para poder cocinarlos mejor. Estaba demasiado acostumbrada a hacer cosas como esas. Mire las especias que Jack nos daba, olfatee cada una recordando las especias que mi madre y mi tío usaban en las comidas. Suspire y puse a los animalejos en la asadera colocándole un poco de las tres especias a cada uno.
-Hace demasiado que no comía con especias... Por mas simples que sea... Gracias.
Le dije a Jack con una pequeña sonrisa y me levante tomando las pieles y entrañas de mis presas para llevarlas fuera del centro comercial dejándolas algo lejos para los otros animales, al volver con los dos muchachos pude ver a mi madre y a mi tío junto a ellos, quedando completamente paralizada al verlos sonreírme de esa extraña forma, viéndolos llenos de sangre y pudriéndose.
-No de nuevo...-Susurre al ver a aquellos dos mayores en ese lugar.
''Malditas alucinaciones...''
''Y esta vez yo no tengo nada que ver''
''Lo se''
Al poder reaccionar me transforme en hurón blanco para correr rápidamente con Mike metiéndome bajo su sudadera, necesitaba seguridad para dejar de ver a mis difuntos familiares, al menos por el momento, porque mi intención para hoy era pasar una buena noche.
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