Recuerdo del primer mensaje :
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
[Castillo Black]
Este castillo perteneció a la noble familia de los Black durante generaciones, siendo utilizado como residencia de verano en múltiples ocasiones. Con el inicio de la guerra fue ocupado únicamente por la familia perteneciente al bando del Ministerio. Poco a poco comenzó a quedar más vacío, hasta que quedó en el estado actual tras un incendio provocado. No se salvó mucho de aquel incendio, pero la estructura y habitáculos principales permanecen, puede ser habitada.
- Información e imágenes:
Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Se encuentra en a 48 horas a pie desde Londres:- mapa:
El portón exterior se quemó durante la guerra, tras el posterior abandono por parte de la familia ministerial.Hall y escaleras a pisos superioresEscalera patio interior (hacia los torreones semiderruidos, se conserva una de las salas)Gran salón (en la planta baja)Comedor (planta baja)Hay una gran cantidad de habitaciones, que en el pasado albergaban a todos los miembros de la familia Black. Algunas de las habitaciones:
Habitaciones (segunda planta y tercera planta, subiendo desde las escaleras del hall)PasillosCocina y bodegas (dos habitáculos diferentes bajando escaleras desde la zona del hall)
Mazmorras (bajando escaleras a través de una pequeña puerta de la zona del hall)Laboratorio (bajo las mazmorras)
Sótano almacén
- Descripción extendida:
Descripción del castillo, perteneciente a las anotaciones de Leila
Nunca me imagine que estuviera tan aislado. Su principal protección es lo alejado y perdido que está. Desde el Moulin hasta aquí eran dos días de caminata constante hasta el escalofriante castillo edificado con piedras en el valle. Seguro que si las piedras del castillo hablaran, contarían historias perturbadoras. En la entrada principal había signos de otros aterrizajes además del nuestro, pero menos turbulentos. Encontré el casco que le había quitado a aquel soldado de Hyde Park, los guantes y la parte superior de la armadura junto con mi rifle. Empujé con una mano el pesado portón quemado y pase al hall de otrora majestuosa entrada al castillo de los Black.
Habían ventanas, más de la mitad rotas, a través de las cuales sólo se podía ver la oscuridad del exterior, con alfeizares, unos aparentemente más resistentes que otros para resistir el peso de una persona, aunque lo más probable era que la estructura entera, que más bien parece un congelador, no fuera estable. Hay unas escaleras de piedra próximas a la puerta que conducen al primer piso. Más allá, en la planta baja está el salón principal o gran salón en el que cómodamente podrían entrar dos dragones adultos, con la vista al patio interior que yo ya conocía, en el cual también hay una escalera que lleva a uno de los torreones semiderruidos que también tiene señales de aterrizajes, sigue estando polvoriento, telarañoso y lleno de escombros, con los dos sillones (en el que dos personas podrían acostarse) con la cazadora de Johan y la chaqueta de Victorya encima, con olor a sangre y a vodka del malo derramado en la alfombra, con una mesita de luz, con la chimenea con su respectiva saliente y con las paredes decoradas con tapices (parlantes). El salón seguía siendo oscuro, con cortinas viejas y húmedo, aunque hay algo de lo que no me había percatado la primera vez que vine, hay un antiguo mueble-bar con puertas metálicas. Me puse a buscar entre las viejas botellas de alcohol (practicar tiro al blanco con las botellas vacías en el patio del pozo). Había menos de la mitad de una botella de vino, y una botella vacía de vodka, ése era el que se había derramado. Eso sí, faltaban copas. El pozo de agua sigue en el mismo lugar, saliendo al patio circular por una de las puertas del salón, atravesando el pasillo con las marcas de uñas que yo había dejado. Más allá hay un comedor con una mesa larguísima y un montón de sillas, la silla del extremo de la mesa está de espaldas a otra chimenea. Allí tranquilamente se podían festejar cenas de gala. Resulta curiosa la cantidad de chimeneas que hay en este castillo si se supone que es de verano. Caminando más encontré la cocina con su horno antiguo, su despensa, en la que hay miel, vinagre, alubias secas, azúcar, sal, cubitos de caldo (En sentido estricto, estos productos no son más que vegetales deshidratados, grasa animal y altas dosis de sal.), un sacote de patatas, otro de arroz, algo de pan, café, leche y chocolate instantáneos.
Subiendo las escaleras hay camas polvorientas en habitaciones polvorientas, o lo que queda de ellas, en torres que parecen a punto de venirse abajo, unas parecen de invitados, otras de servicio, allí había ropa de mayordomo de los Black quemadas y consumidas por las polillas y otras habitaciones que parecen estar más armadas y cómodas las cuales deberían ser las de la familia.
Tras atravesar lúgubres corredores en los que había tétricos cuadros (parlantes, Sirius, Jack) de la familia Black y bajar escaleras, pase por las bodegas privadas de los Black y llegué a unas mazmorras medievales, unas oxidadas celdas de barrotes de metal que se cierran con llaves que no encuentro, perfectas para una persona o dos. Lo único que se escucha allí abajo es el sonido de una persistente gota cayendo sobre la fría piedra, de manera repetitiva cada pocos segundos, allí todo hace eco. Un sitio demasiado oscuro en el que no abundaban las antorchas, pero el olor a humedad, a lugar cerrado, lo invadía todo. En algunas celdas habían camastros y en otras no, había platos sucios afuera de algunas. En una de ellas, los barrotes parecían haber sido golpeados muy fuerte desde afuera por una llave inglesa, dentro había un botellín de agua de hace mucho tiempo, fuera de ella había rastros del cuero de un maletín y habían partes de lo que parecía un radiocasete destruido que funcionaba a pila. Tenía metido un CD, también destruido, pero que si se juntaban las partes tenía escrito “Mix de música para torrturra psicológica; Easy Strrets”. El reproductor estaba alejado de la celda, como para que lo que haya estado prisionero no pudiera agarrarlo. También había una pequeña y antigua televisión afuera de las celdas, una OT-1471 Belweder, quizás era para entretener a los guardias y que no se queden dormidos, aunque sabía por experiencia que eso no funcionaba.
Bajando otro piso había una especie de laboratorio que todavía se conserva en condiciones. Se ve que su familia era bastante peculiar en lo que se refiere al coqueteo con las artes oscuras. En un escritorio había un libro que estaba con cara de “mírame y no me toques” que tenía algo escrito, una especie de lema; “No toques nada que no sepas lo que es.” luego tenía escrito recetas de lo que parecían pociones, en otro libro abierto mencionaba, en la historia de los Black, que tenían más castillos y casas de verano que la gran mayoría, por ser una de las típicas familias nobles mágicas, el linaje Black; Johan Black, Sirius Black, Jack Black… su escudo de armas... otro libro decía algo sobre una Contraseña… ¿Toujours Pur?¿Contraseña de qué?
Bajando más me encontré con el sótano más laberíntico que vi en mi vida, parecía no tener fin, hileras e hileras de estantes con frasquitos de pociones, armarios y baúles que no me atreví a abrir, aún así es lo que mejor se ha conservado de toda la casa, allí no había luz, pero había candelabros apagados. Predominaban las cosas desagradables y siniestras allí. Demasiado frasco vacío y a medias, algunos estropeados, otros que no sirven. Pareciera que los Black en sus tiempos debian de haber sido de lo mas excentricos.
Quizás el castillo no había estado abandonado del todo y Johan tenía razón acerca de los espíritus, pero si eso era cierto, ni siquiera ellos querían estar conmigo, porque me sentía acompañada por el silencio en el castillo medieval.
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La maniobra de evasión para tratar de librarse de Victorya no funcionó, pues la mujer se empeñó en seguir acompañándole en lugar de dejarle recorrer a solas el castillo. Negó a lo de comer, alegando que prefería descansar primero. De ese modo conseguiría que no le siguiera a todos lados. - Descansar, si no te importa. Ya te he dicho que todas las dudas serán resueltas pronto. No puedo decirte mucho más por ahora. Necesito tiempo después de todo lo que ha pasado. Espero que lo comprendas. - El androide desconocía cuál era la supuesta habitación de Johan, pues no tenía ese tipo de información tan banal. Se metió en la primera habitación vacía que encontró en la planta de arriba del castillo, tras subir las escaleras con Victorya.
Allí iba a dejarla en la puerta para cerrar después, pero entonces escuchó dos voces llamando tanto a Johan como a Victorya. Pudo identificarlas ambas, gracias a los datos que poseían sobre estos dos renegados. Puede que supiesen que estaban allí por dos motivos: o los habían visto entrar, o Victorya les había enviado algún mensaje. El androide posó la mirada en Victorya un momento, de manera escrutadora. - Supongo que el descanso tendrá que esperar. Nos buscan. - Después comenzó a caminar hacia las escaleras, bajando para ir a recibir a los que se supone que eran su mujer y uno de sus más antiguos colaboradores en la Resistencia. Su paso era un tanto lento y rígido, parsimonioso. No denotaba emoción alguna por volver a encontrarse con ellos, pero trató de buscar las palabras adecuadas para ese tipo de situación social.
- Me alegro mucho de volver a veros. Espero que estéis bien. - se detuvo unos cuantos escalones por encima, simulando una especie de sonrisa. - Conseguí escapar gracias a una subida en los niveles de magia. Thalos y Gelion me ayudaron. ¿Alguno sabe qué fue lo que pasó exactamente ese día? ¿La Alianza ha hecho algún movimiento nuevo?
Allí iba a dejarla en la puerta para cerrar después, pero entonces escuchó dos voces llamando tanto a Johan como a Victorya. Pudo identificarlas ambas, gracias a los datos que poseían sobre estos dos renegados. Puede que supiesen que estaban allí por dos motivos: o los habían visto entrar, o Victorya les había enviado algún mensaje. El androide posó la mirada en Victorya un momento, de manera escrutadora. - Supongo que el descanso tendrá que esperar. Nos buscan. - Después comenzó a caminar hacia las escaleras, bajando para ir a recibir a los que se supone que eran su mujer y uno de sus más antiguos colaboradores en la Resistencia. Su paso era un tanto lento y rígido, parsimonioso. No denotaba emoción alguna por volver a encontrarse con ellos, pero trató de buscar las palabras adecuadas para ese tipo de situación social.
- Me alegro mucho de volver a veros. Espero que estéis bien. - se detuvo unos cuantos escalones por encima, simulando una especie de sonrisa. - Conseguí escapar gracias a una subida en los niveles de magia. Thalos y Gelion me ayudaron. ¿Alguno sabe qué fue lo que pasó exactamente ese día? ¿La Alianza ha hecho algún movimiento nuevo?
Interesante que no quisiera comer, pero entendía que quizás descansar sería algo mucho más placentero y necesario. Más y más evasión. No decía nada a pesar de que parecía entender que sus respuestas se quedaban un poco escuetas. Una vez más, otra cosa rara apareció, pues Johan se metió a la primera habitación que vio, aún cuando no era la suya. Uno pensaría que la gente secuestrada extrañaría más su propia cama.
Afortunadamente y para quitar un poco la tensión y el peso de sus hombros, el ruso acento que otrora había odiado y ahora era un canto de ángeles apareció escalera abajo, junto a la voz siempre angelical de Josephine. Esperaba que no trajera a la niña a esto y hubiera tenido tiempo de dejarla en un lugar seguro. Habría preferido no traerla a ella, por su salud, pero tenía la sensación de que ella sentiría también esa frialdad y cambio del moreno. Miró al joven con una sonrisa cansada. Ahora, con gente abajo, tenía ganas de tirar todas sus teorías, pero había responsabilidades de por medio.- Seguro será un momento. Hace tiempo que no saben nada de ti.- Murmuró, permitiéndole salir primero, bajando las escaleras tras él.
Se detuvo un par de escalones por detrás de él, alcanzando a ver a Josephine y Yaros por encima de la cabeza de Johan. Cuando la conversación tomo un tema demasiado directo, sus sospechas volvieron. Uno pensaría que se encargaría primero de saber cosas personales más que detalles técnicos. Negó con la cabeza mientras veía con seriedad a Josephine y Yaros, intercalando miradas, previniéndoles de que cuidaran bien sus palabras, o mejor, que no dijeran nada que pudiera comprometer a los renegados, o a Johan al tener que traicionar a la organización.- Solo un ataque a Hogsmeade. El pueblo está destruido.
Afortunadamente y para quitar un poco la tensión y el peso de sus hombros, el ruso acento que otrora había odiado y ahora era un canto de ángeles apareció escalera abajo, junto a la voz siempre angelical de Josephine. Esperaba que no trajera a la niña a esto y hubiera tenido tiempo de dejarla en un lugar seguro. Habría preferido no traerla a ella, por su salud, pero tenía la sensación de que ella sentiría también esa frialdad y cambio del moreno. Miró al joven con una sonrisa cansada. Ahora, con gente abajo, tenía ganas de tirar todas sus teorías, pero había responsabilidades de por medio.- Seguro será un momento. Hace tiempo que no saben nada de ti.- Murmuró, permitiéndole salir primero, bajando las escaleras tras él.
Se detuvo un par de escalones por detrás de él, alcanzando a ver a Josephine y Yaros por encima de la cabeza de Johan. Cuando la conversación tomo un tema demasiado directo, sus sospechas volvieron. Uno pensaría que se encargaría primero de saber cosas personales más que detalles técnicos. Negó con la cabeza mientras veía con seriedad a Josephine y Yaros, intercalando miradas, previniéndoles de que cuidaran bien sus palabras, o mejor, que no dijeran nada que pudiera comprometer a los renegados, o a Johan al tener que traicionar a la organización.- Solo un ataque a Hogsmeade. El pueblo está destruido.
Josephine llegó con rapidez hacia donde estaba yo, la noté un tanto preocupada. No intercambiamos muchas palabras, simplemente asentí a su pregunta. Sí, creia que debian de estar arriba.
Comenzamos a subir y entonces apareció Johan en lo alto de las escaleras, y comenzó a bajar de a pocos. Que le pasaba? Estaba estreñido o algo? Aun así no pude evitar sonreir al verlo. Lo habiamos dado por muerto desde que lo perdimos en la base de la Alianza.... y bueno, si le habian lavado el coco, siempre podiamos recuperarlo, no? Ya lo habiamos hecho antes.
- Blak! Erres tú de verrdad? - por dudar un poco, no iba a pasar nada.
Pasé mi vista a Vyka, que tambien hacia gestos raros. Claro, ella sospechaba de que Johan fuese un infiltrado de la Alianza o algo asi, un espia. Un clon o algo por el estilo?
- Así es, atacarron Hogsmeade y quedó hecho polvo. Muchos, muchos herridos. - volví a mirar a Vyka y estreché mis ojos en dos rendijas., pasando de nuevo a mi amigo. Estaba un poco raro. Era normal que yo no me acercase a dar abrazos, porque yo soy muy asi, pero que él no se hubiese acercado a abrazar a Jo? No, eso no era muy tipico de Johan. Miré a mi amiga de reojo y le susurré en ruso que tuviese cuidado, esperando que solo ella pudiera entenderme. - Johan. Crreo que lo entenderrás. Pero...tenemos que asegurrarnos de que erres tu realmente. Necesito que nos respondas a algunas prreguntas. - algo que solo pudiera saber él.... algo irrelevante. - Cuando Reiv estaba con los otrros, recuerdas que huesos le rompí?
"no en serio, de no ser por Jo, casi me lo cargo"
Comenzamos a subir y entonces apareció Johan en lo alto de las escaleras, y comenzó a bajar de a pocos. Que le pasaba? Estaba estreñido o algo? Aun así no pude evitar sonreir al verlo. Lo habiamos dado por muerto desde que lo perdimos en la base de la Alianza.... y bueno, si le habian lavado el coco, siempre podiamos recuperarlo, no? Ya lo habiamos hecho antes.
- Blak! Erres tú de verrdad? - por dudar un poco, no iba a pasar nada.
Pasé mi vista a Vyka, que tambien hacia gestos raros. Claro, ella sospechaba de que Johan fuese un infiltrado de la Alianza o algo asi, un espia. Un clon o algo por el estilo?
- Así es, atacarron Hogsmeade y quedó hecho polvo. Muchos, muchos herridos. - volví a mirar a Vyka y estreché mis ojos en dos rendijas., pasando de nuevo a mi amigo. Estaba un poco raro. Era normal que yo no me acercase a dar abrazos, porque yo soy muy asi, pero que él no se hubiese acercado a abrazar a Jo? No, eso no era muy tipico de Johan. Miré a mi amiga de reojo y le susurré en ruso que tuviese cuidado, esperando que solo ella pudiera entenderme. - Johan. Crreo que lo entenderrás. Pero...tenemos que asegurrarnos de que erres tu realmente. Necesito que nos respondas a algunas prreguntas. - algo que solo pudiera saber él.... algo irrelevante. - Cuando Reiv estaba con los otrros, recuerdas que huesos le rompí?
"no en serio, de no ser por Jo, casi me lo cargo"
Antes de llegar arriba aparece Johan por la escalera. Mi primer instinto es acelerar la subida pero paro abruptamente al oírle. Desvío la mirada a Victorya que está a su espalda. Vuelvo a mirarle a él. No sé si se me ha pegado algo del ambiente de paranoia que se respira alrededor o realmente está tan raro como parece.
Yaros empieza con el interrogatorio y yo avanzo un escalón.
-Yaros... Johan estará cansado.
Suelto tranquilamente subiendo hacia él agarrando su brazo cariñosamente aunque esté paranoica. Sin querer desvío de nuevo la vista hacia Victorya para después sonreír a Johan.
-Venga... Vamos a tu habitación y te pongo al día. Y de paso reviso que todo esté bien que siempre acabas con algún hueso roto Bean.
"Y te cuento que tal está Nya, te parece?"
Suelto eso mentalmente mientras sonrío esperando que me conteste.
Yaros empieza con el interrogatorio y yo avanzo un escalón.
-Yaros... Johan estará cansado.
Suelto tranquilamente subiendo hacia él agarrando su brazo cariñosamente aunque esté paranoica. Sin querer desvío de nuevo la vista hacia Victorya para después sonreír a Johan.
-Venga... Vamos a tu habitación y te pongo al día. Y de paso reviso que todo esté bien que siempre acabas con algún hueso roto Bean.
"Y te cuento que tal está Nya, te parece?"
Suelto eso mentalmente mientras sonrío esperando que me conteste.
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El individuo ruso dejó constancia rápidamente de sus dudas respecto a la identidad de la persona que tenía delante. Preguntar si era él resultaba extraño, según los patrones de conducta de los seres humanos. Debería haber tenido una respuesta más emocional. - Claro que soy yo. Nuestra identidad se basa en la continuidad de nuestras sensaciones y en nuestra memoria, que es lo único que permanece mientras nuestros cuerpos cambian. Tú no eres el mismo que hace siete años, celularmente hablando. - después de eso forzó una leve sonrisa, añadiendo. - Bromeaba. Gracias, Josephine. - agradeció amablemente la intervención de la mujer, pareciendo apenado al escuchar lo de Hogsmeade. El androide ya lo sabía, esa información le había llegado por medio de los robot Centinela. La pregunta que le hizo Yaroslav era muy absurda y propia de un ser humano, como si fuese un dato relevante. - Las costillas. - respondió por pura estadística de fracturas más comunes. Si no era correcto siempre podría alegar que su memoria estaba fallando debido al estrés postraumático.
- Concuerdo, suficiente interrogatorio por hoy.
Casi había conseguido librarse de Victorya escasos minutos atrás, cuando pretendía meterse a la habitación para después explorar por su cuenta. Ahora con su supuesta esposa no lo tendría tan sencillo, pues sería extraño querer evitarla a toda costa. - Por supuesto, a descansar. Descuida, no tengo nada roto. Lo hubiese notado. Victorya pretendía llevarme antes a mi habitación, pero llegasteis vosotros antes. Vamos. - ofreció el brazo a Josephine, despidiéndose tanto de Tolstoi como de Victorya. - Nos veremos pronto. Gracias por el recibimiento. - soltó de modo formal, volviendo a subir las escaleras con Josephine para que le llevase al supuesto cuarto. Si insistía en revisarle buscaría otra solución.
- Concuerdo, suficiente interrogatorio por hoy.
Casi había conseguido librarse de Victorya escasos minutos atrás, cuando pretendía meterse a la habitación para después explorar por su cuenta. Ahora con su supuesta esposa no lo tendría tan sencillo, pues sería extraño querer evitarla a toda costa. - Por supuesto, a descansar. Descuida, no tengo nada roto. Lo hubiese notado. Victorya pretendía llevarme antes a mi habitación, pero llegasteis vosotros antes. Vamos. - ofreció el brazo a Josephine, despidiéndose tanto de Tolstoi como de Victorya. - Nos veremos pronto. Gracias por el recibimiento. - soltó de modo formal, volviendo a subir las escaleras con Josephine para que le llevase al supuesto cuarto. Si insistía en revisarle buscaría otra solución.
La llegada del par trajo nuevas preguntas para Johan. Yaroslav parecía dudar, lo que combinado con su propio temor le hacía sentir bien. Al menos no era la única. Él lo entendía, él debía conocer más al tipo. Aunque después de haber estado más de un año siguiendo al moreno día y noche, no podía negar que el cambio era muy drástico.
Su tensión tomó puntos críticos cuando Josephine le tomó del brazo con aquella sonrisa tan de novia burbujeante de alegría. Primero se sintió incrédula de que la rubia la odiara tanto como para desestimar sus intentos de precaución. Después, consideró que su primer instinto de dejarla fuera de la situación no fue incorrecto, pues fue hasta el segundo mensaje cuando la incluyó. Por último, hubo sentimientos mezclados entre la felicidad por no tener que estar más sola con él, y por dejarla a ella sola con él. Solo le dijo un "ten cuidado" con los labios, frunciendo el ceño de manera aprehensiva, pues las respuestas de Johan eran de todo menos naturales.
Una vez comenzaron a subir, retuvo a Yaros lo suficiente para externar sus preocupaciones en la voz más baja y alarmada que alcanzó a decir.- ¿Y esa respuesta? ¡Parece que la estuviera leyendo de internet! - Murmuró grandemente afectada por la situación.- Ese no es Johan. Ese no. Él no es tan técnico, puedo esperar una respuesta de ese tipo de Newton, de Da Vinci, de Tesla, son idiotas listos, pero no él. Puede ser menos sociable que antes, pero no creo que más metafísico.- Murmuró cubriéndose los labios mientras trataba de pensar en lo que aquello podía significar. ¿Cómo habrían podido lavarle el cerebro tan rápido e insertar aquellas absurdas respuestas de conversaciones? La ciencia debía haber avanzado mucho desde que salió de la Alianza.- Necesitamos mantenerlo aquí. Dice que se irá antes del amanecer. Dice que va con Thalos, dice que no le pusieron el chip, pero los que salieron de ahí antes lo tenían y ya no había magia. Este lugar ya debe estar fichado, Yaros. Me dijo "No temas, restauraremos el orden". Yaros, te lo digo, algo anda mal. ¿Qué piensas?- Había tratado de mantener la compostura durante todo el tiempo que Johan estuvo presente, pero ahora que no hacía falta, podía deshacer el semblante buscando explicaciones.
Su tensión tomó puntos críticos cuando Josephine le tomó del brazo con aquella sonrisa tan de novia burbujeante de alegría. Primero se sintió incrédula de que la rubia la odiara tanto como para desestimar sus intentos de precaución. Después, consideró que su primer instinto de dejarla fuera de la situación no fue incorrecto, pues fue hasta el segundo mensaje cuando la incluyó. Por último, hubo sentimientos mezclados entre la felicidad por no tener que estar más sola con él, y por dejarla a ella sola con él. Solo le dijo un "ten cuidado" con los labios, frunciendo el ceño de manera aprehensiva, pues las respuestas de Johan eran de todo menos naturales.
Una vez comenzaron a subir, retuvo a Yaros lo suficiente para externar sus preocupaciones en la voz más baja y alarmada que alcanzó a decir.- ¿Y esa respuesta? ¡Parece que la estuviera leyendo de internet! - Murmuró grandemente afectada por la situación.- Ese no es Johan. Ese no. Él no es tan técnico, puedo esperar una respuesta de ese tipo de Newton, de Da Vinci, de Tesla, son idiotas listos, pero no él. Puede ser menos sociable que antes, pero no creo que más metafísico.- Murmuró cubriéndose los labios mientras trataba de pensar en lo que aquello podía significar. ¿Cómo habrían podido lavarle el cerebro tan rápido e insertar aquellas absurdas respuestas de conversaciones? La ciencia debía haber avanzado mucho desde que salió de la Alianza.- Necesitamos mantenerlo aquí. Dice que se irá antes del amanecer. Dice que va con Thalos, dice que no le pusieron el chip, pero los que salieron de ahí antes lo tenían y ya no había magia. Este lugar ya debe estar fichado, Yaros. Me dijo "No temas, restauraremos el orden". Yaros, te lo digo, algo anda mal. ¿Qué piensas?- Había tratado de mantener la compostura durante todo el tiempo que Johan estuvo presente, pero ahora que no hacía falta, podía deshacer el semblante buscando explicaciones.
Miré a Josephine con algo de desazón cuando se acercó a Johan sin aparentemente ninguna reserva. Bueno, ella lo conocia mejor, si ella decia que estaba bien....
Volvi a observar a Johan con una ceja alzada por su respuesta. Pues si que habia vuelto tocado del ala, si. Para eso si no le habian reprogramado el cerebro en la Alianza o algo asi.
"tendré que hacerle un recalibrado cognitivo?"
-Eh...brroma? Muy...muy buena, si, je-je.je. - me rei del modo mas falso y automatico posible.
El caso es que me respondió bien. Si, fueron las costillas. Levanté mi otra ceja, no me parecio que aquel detalle tan simple fuera algo que hubiera podido descubrir cualquier espia...
- Esta bien Johan, descansa. Estarremos aqui abajo por si ocurre algo o necesitais cualquierr cosa.
Vyka y yo nos quedamos a solas, puesto que los otros dos se habian marchado. Pese a mis diferencias con la mujer y los variados desencuentros, ahora no podia menos que escucharla y comprender su opinion al respecto.
- La verrdad es que está muy rarro...es cierrto que no parrece él. Perro ha respondido correcto. Mmm. Quizá lo han reprrogrramado. Tenemos que vigilarrlo muy de cerrca....
Terminé de escuchar todo lo que decia y me acerqué un poco mas a ella, mirando hacia las escaleras, para hablar en tono confidencial.
- Crreo que si quierre reunirrse con Thalos debemos dejarrlo salirr de aqui y acompañarrlo. O si no nos deja, perrseguir. Espiarr. Si le han hecho algo a la cabeza, Jo lo descubrirr. Podemos contactar algun telépata, que le mirre el cebrerro.
Volvi a observar a Johan con una ceja alzada por su respuesta. Pues si que habia vuelto tocado del ala, si. Para eso si no le habian reprogramado el cerebro en la Alianza o algo asi.
"tendré que hacerle un recalibrado cognitivo?"
-Eh...brroma? Muy...muy buena, si, je-je.je. - me rei del modo mas falso y automatico posible.
El caso es que me respondió bien. Si, fueron las costillas. Levanté mi otra ceja, no me parecio que aquel detalle tan simple fuera algo que hubiera podido descubrir cualquier espia...
- Esta bien Johan, descansa. Estarremos aqui abajo por si ocurre algo o necesitais cualquierr cosa.
Vyka y yo nos quedamos a solas, puesto que los otros dos se habian marchado. Pese a mis diferencias con la mujer y los variados desencuentros, ahora no podia menos que escucharla y comprender su opinion al respecto.
- La verrdad es que está muy rarro...es cierrto que no parrece él. Perro ha respondido correcto. Mmm. Quizá lo han reprrogrramado. Tenemos que vigilarrlo muy de cerrca....
Terminé de escuchar todo lo que decia y me acerqué un poco mas a ella, mirando hacia las escaleras, para hablar en tono confidencial.
- Crreo que si quierre reunirrse con Thalos debemos dejarrlo salirr de aqui y acompañarrlo. O si no nos deja, perrseguir. Espiarr. Si le han hecho algo a la cabeza, Jo lo descubrirr. Podemos contactar algun telépata, que le mirre el cebrerro.
El rugido de mi moto comenzó a escucharse conforme me aproximaba al castillo Black, cuya ubicacion conocía desde hacia algun tiempo. Despues de la desbandada generalizada de Le Fay, supuse que este podria ser uno de los lugares que algunos eligiesen como refugio, al menos los allegados a los Black.
Aun asi sabia que tendria que ser prudente, podia ser que aquel lugar tambien hubiese caido. Al detenerme, me quedé mirando hacia la silueta oscura del castillo. El frio había vuelto...el tiempo parecia cambiar nuevamente...podía notarlo. También podía notar como la magia volvía a fluir. Miré hacia mis manos, comprobando entonces que podia volver a usar la magia al prenderlas con las llamas purpureas. Si, como sospechaba.
Bajé a Eamon vestido con su saco de patatas de un empujón de la moto, y lo arrastré por el suelo, pesaba mucho aun pese a haberse quedado mas delgado durante estos largos dias a solas conmigo. Preparé mi cuchillo por si acaso mientras me aproximaba al castillo.
- SOY DE AMAZON! TRAIGO UN PAQUETE! - eso habia oido decir a un humano en una ocasion al acercarse a una casa en cuyo interior me habia colado en uno de mis robos previos a la desaparicion de la magia.... Ese Amazon debía de ser alguien con muchas influencias si podia ir repartiendo paquetes por doquier.
Aun asi sabia que tendria que ser prudente, podia ser que aquel lugar tambien hubiese caido. Al detenerme, me quedé mirando hacia la silueta oscura del castillo. El frio había vuelto...el tiempo parecia cambiar nuevamente...podía notarlo. También podía notar como la magia volvía a fluir. Miré hacia mis manos, comprobando entonces que podia volver a usar la magia al prenderlas con las llamas purpureas. Si, como sospechaba.
Bajé a Eamon vestido con su saco de patatas de un empujón de la moto, y lo arrastré por el suelo, pesaba mucho aun pese a haberse quedado mas delgado durante estos largos dias a solas conmigo. Preparé mi cuchillo por si acaso mientras me aproximaba al castillo.
- SOY DE AMAZON! TRAIGO UN PAQUETE! - eso habia oido decir a un humano en una ocasion al acercarse a una casa en cuyo interior me habia colado en uno de mis robos previos a la desaparicion de la magia.... Ese Amazon debía de ser alguien con muchas influencias si podia ir repartiendo paquetes por doquier.
Llegamos al castillo Black con todo el glamour que eso de desaparecer y aparecer tenía. Joder, los magos me tenían asqueado. Ya nadie usaba los medios tradicionales, los caballos, corceles, o los carros jalados por esclavos. Se estaban perdiendo los valores.
¡Hey, mira! ¡Un elfo negro! Galán.- Le guiñé el ojo al de elfo negro. Lindo. Todos galanes, también el ruso larguiruño.
¡Victorya, amor mío. He vuelto! - Le di un par de besos en las mejillas, muy europeo todo. Ya habíamos colaborado juntos hacía algún tiempo. Equipo dinamita.
Hey, ¿de qué me he perdido? ¿Dónde está el usurpador? - Pregunté en un susurro, volteando a ver al ruso de reojo. Tenía un pelo con potencial para la grandeza, pero definitivamente no le ayudaba ser ruso. O ser mago, si a esas íbamos.- Estuvimos perdidos un tiempo. Aunque debo decir que he podido terminar de limpiar la cueva. Ya me trae alegría. Traje a Reiv y a la banda para que no desordenaran todo. Pero vamos, vamos, hablen.
¡Hey, mira! ¡Un elfo negro! Galán.- Le guiñé el ojo al de elfo negro. Lindo. Todos galanes, también el ruso larguiruño.
¡Victorya, amor mío. He vuelto! - Le di un par de besos en las mejillas, muy europeo todo. Ya habíamos colaborado juntos hacía algún tiempo. Equipo dinamita.
Hey, ¿de qué me he perdido? ¿Dónde está el usurpador? - Pregunté en un susurro, volteando a ver al ruso de reojo. Tenía un pelo con potencial para la grandeza, pero definitivamente no le ayudaba ser ruso. O ser mago, si a esas íbamos.- Estuvimos perdidos un tiempo. Aunque debo decir que he podido terminar de limpiar la cueva. Ya me trae alegría. Traje a Reiv y a la banda para que no desordenaran todo. Pero vamos, vamos, hablen.
Crasu y yo estábamos hasta el mismísimo de estar dando vueltas. Bueno, yo un poco menos porque a mi eso de ir andando a todas partes me encanta, pero cuando el drow se quejó por vigésimo tercera vez de todas las piedras que había en el camino decidí llamar a Justin para ver si sabía algo de Johan ya que es el único que se nos había ocurrido que taaaal vez supiera algo de Dyospiros.
Y cuando le dije que iríamos andando, Crasu decidió quejarse una vigésimo cuarta vez. Más pesado que una vaca en brazos... eso sí, ¡yo no pensaba cargarle en brazos!
Tras muchas súplicas, "Ya hemos llegado" y "nos hemos vuelto locos ya" vemos a lo lejos el castillo Black, lugar donde Justin me había comentado que estaba media familia. Veremos qué es eso de que Johan estaba raro -Pues ahí tiene su destino. El castillo Black, antes era mucho más bonito pero... bueno, en fin, supongo que el tiempo pasa para todos y no todos los castillos pueden tener crema antiarrugas. O antigrietas, aunque con un poco de aloe vera... mano de santo oiga, sobre todo para las de los pies-
Y según vamos llegando se van viendo figuras antropomórficas, que denotan que, efectivamente, hay jaleo en la casa. -¡Jefe! ¡Ahí está el jefe... bueno, el otro jefe, el primo del jefe original!-
Y cuando le dije que iríamos andando, Crasu decidió quejarse una vigésimo cuarta vez. Más pesado que una vaca en brazos... eso sí, ¡yo no pensaba cargarle en brazos!
Tras muchas súplicas, "Ya hemos llegado" y "nos hemos vuelto locos ya" vemos a lo lejos el castillo Black, lugar donde Justin me había comentado que estaba media familia. Veremos qué es eso de que Johan estaba raro -Pues ahí tiene su destino. El castillo Black, antes era mucho más bonito pero... bueno, en fin, supongo que el tiempo pasa para todos y no todos los castillos pueden tener crema antiarrugas. O antigrietas, aunque con un poco de aloe vera... mano de santo oiga, sobre todo para las de los pies-
Y según vamos llegando se van viendo figuras antropomórficas, que denotan que, efectivamente, hay jaleo en la casa. -¡Jefe! ¡Ahí está el jefe... bueno, el otro jefe, el primo del jefe original!-
Aparezco con el grupo al completo frente a la entrada del castillo Black, tras habernos marchado de las cuevas todo lo rápido que nos ha sido posible. avanzo hacia la entrada con impaciencia por saber qué ha pasado con Johan y a qué se refería Victorya, pero antes de entrar me encuentro con que no somos los únicos que llegan ahora al castillo. Le echo una mirada de reojo a Kyllian justo después de ver a Éamon vestido con un saco de patatas, siendo arrastrado por el drow. - Así que lo tenía él...al menos no lo hemos perdido. - me adelanto para ver mejor el paquete que trae el elfo oscuro, dándome ganas de patear la cabeza de Éamon. Leo por lo bajo eso que lleva Éamon escrito con sangre en el saco de patatas, "Dobby es un elfo libre". No puedo evitar reírme de él de manera burlona, más todavía porque le ha dejado sin oreja.
- Ya nos hacemos cargo nosotros de la entrega del prisionero. Esperamos que sirva para algo. Aunque seguro que te has quedado con las ganas de matarlo. Como todos. - protesto en modo gruñón, esperando a que metan al prisionero al castillo y a que entren los demás. - Supongo que querrás pedir recompensa. - me encojo de hombros ante el drow, mirando después a Victorya y a Yaroslav con cara de impaciencia cuando salen a recibirnos.
- Encerrad al tipo este antes de que se despierte. - dejo que Yaroslav se encargue de llevarse al preso a las mazmorras, mientras aprovecho para preguntar a Victorya. - ¿A qué ha venido ese mensaje? ¿dónde está mi hermano? dices que sospechabas de él y que estaba raro, pero si ha escapado de vete a saber dónde pues...claro que no está normal. -
- Ya nos hacemos cargo nosotros de la entrega del prisionero. Esperamos que sirva para algo. Aunque seguro que te has quedado con las ganas de matarlo. Como todos. - protesto en modo gruñón, esperando a que metan al prisionero al castillo y a que entren los demás. - Supongo que querrás pedir recompensa. - me encojo de hombros ante el drow, mirando después a Victorya y a Yaroslav con cara de impaciencia cuando salen a recibirnos.
- Encerrad al tipo este antes de que se despierte. - dejo que Yaroslav se encargue de llevarse al preso a las mazmorras, mientras aprovecho para preguntar a Victorya. - ¿A qué ha venido ese mensaje? ¿dónde está mi hermano? dices que sospechabas de él y que estaba raro, pero si ha escapado de vete a saber dónde pues...claro que no está normal. -
Crasuláceo
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Estaba ya hasta las narices de andar y de dar vueltas, yo soy un drow de interiores, nada de estar por ahí de ruta. Sólo aguantaba porque era por una buena causa, encontrar a mi primo. Me quejé a Nicho bastantes veces, enfurruñándome porque ya podría haber hecho antes eso de la llamada telefónica. Cuando por fin llegamos al dichoso castillo me llevo una mano a la frente, resoplando. - Si yo ya conocía este sitio. Fue uno de los lugares en los que estuvimos cuando pasó todo lo de los malditos satélites. Teníamos que haber venido aquí desde el principio. - el caso es que mi mal humor viene también de que tengo hambre de tanto andar, y se nos ha acabado la comida. Tendremos que asaltar alguna despensa.
Me emociono al escuchar a Nicho decir que hemos encontrado a Dyospiros, así que me cambia el humor y ya no me quejo más. -¡Gracias, compañero! - le doy un espachurrante abrazo de agradecimiento a Nicho antes de echar a correr hacia mi primo, sin importarme que llevase un saco de patatas humano a rastras. - ¡PRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIMOOOOOOOOOOOOOOO! -
grito todo feliz, rodeando a Dyospiros con mis brazos mientras lo alzo un poco del suelo, aunque no mucho, que él es mucho más alto que yo. Todo lo alto que se puede ser en estándares drow, claro. - Me tenías muy preocupado, ¿dónde te metías? ¿qué pasó? ¿te han hecho daño? ¡oh! ¡hemos reabierto el bar! sigue siendo peligroso, pero al menos es un sitio al que volver.
Me emociono al escuchar a Nicho decir que hemos encontrado a Dyospiros, así que me cambia el humor y ya no me quejo más. -¡Gracias, compañero! - le doy un espachurrante abrazo de agradecimiento a Nicho antes de echar a correr hacia mi primo, sin importarme que llevase un saco de patatas humano a rastras. - ¡PRIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIMOOOOOOOOOOOOOOO! -
grito todo feliz, rodeando a Dyospiros con mis brazos mientras lo alzo un poco del suelo, aunque no mucho, que él es mucho más alto que yo. Todo lo alto que se puede ser en estándares drow, claro. - Me tenías muy preocupado, ¿dónde te metías? ¿qué pasó? ¿te han hecho daño? ¡oh! ¡hemos reabierto el bar! sigue siendo peligroso, pero al menos es un sitio al que volver.
Asintió rápidamente al ver que Yaros entendía lo raro del asunto, aceptando que no era él.- Lo raro es que haya podido responder eso y no me pudo contestar a mi nada. Si, sí, de cerca. Muy de cerca.- Aceptó el plan de Yaros en seguida. Ya se había encargado un poco de la situación, aunque no parecía haber mucha respuesta.- No podemos dejarle solo. Necesitamos rastrearle... Llamé a Thranduil. Él es telépata, no conozco a nadie más.- Susurró, sacando la moneda para ver si alguien le había respondido, pero no había señales de vida ni de Reiv ni de Thranduil.
Se acercó un poco más a la puerta al escuchar lo de Amazon. No entendía nada, seguro que no tenían envíos tan lejos. Al ver el supuesto paquete, quedó sorprendida de lo que veía.- Mira que han caído dos de mi gracia en el mismo día.- Murmuró para sí misma, y un poco para sus sombras.- Tenemos que llevar el paquete a las mazmorras. Nadie puede saber que está aquí. Johan no debe saberlo.- Murmuró, pues aunque ya estaba más tranquila, no podía negar que la paranoia no la dejaría por un par de días.
Afortunadamente, Thranduil llegó al momento. Le saludó con un par de besos. También traía consigo a Reiv y llegaba también gente a la que no conocía de nada. No tuvo ocasión de responder cuando Reiv ya estaba también haciendo preguntas. Estaba con la atención dividida entre los que querían linchar a Éamon y los que querían saber lo ocurrido con Reiv.- A Éamon a las mazmorras o a un lugar seguro. Necesitamos más escondites, se nos están acabando.- Murmuró, dejando una pausa por si se lo llevaban y atendían sugerencias, volviendo la atención a Reiv y a los recién llegados, hablando bajo por si las moscas... pero claro.- Está arriba, a solas con Josephine. Es diferente, Reiv. Vi en la enfermería la evolución de todos los que despertaron, desorientados, sí, confundidos, enojados, pero no bipolares. Está hablando de restaurar el orden. Escucho a la Alianza de su boca. No me tienen que hacer caso, pero estaría más tranquila si logran averiguar lo que hay en su cabeza.- Murmuró, echando un vistazo a Thranduil a modo de encargo a lo que había sugerido Yaros, para que captara el mensaje.- Nunca he dudado de Johan. Siempre hace lo correcto. Pero ahora me resulta más... centrado en sí mismo. Solo... hay que averiguar qué le sucede.- Soltó un suspiro grande, relajando un poco el cuerpo después de tanto aparentar frente al moreno.
Se acercó un poco más a la puerta al escuchar lo de Amazon. No entendía nada, seguro que no tenían envíos tan lejos. Al ver el supuesto paquete, quedó sorprendida de lo que veía.- Mira que han caído dos de mi gracia en el mismo día.- Murmuró para sí misma, y un poco para sus sombras.- Tenemos que llevar el paquete a las mazmorras. Nadie puede saber que está aquí. Johan no debe saberlo.- Murmuró, pues aunque ya estaba más tranquila, no podía negar que la paranoia no la dejaría por un par de días.
Afortunadamente, Thranduil llegó al momento. Le saludó con un par de besos. También traía consigo a Reiv y llegaba también gente a la que no conocía de nada. No tuvo ocasión de responder cuando Reiv ya estaba también haciendo preguntas. Estaba con la atención dividida entre los que querían linchar a Éamon y los que querían saber lo ocurrido con Reiv.- A Éamon a las mazmorras o a un lugar seguro. Necesitamos más escondites, se nos están acabando.- Murmuró, dejando una pausa por si se lo llevaban y atendían sugerencias, volviendo la atención a Reiv y a los recién llegados, hablando bajo por si las moscas... pero claro.- Está arriba, a solas con Josephine. Es diferente, Reiv. Vi en la enfermería la evolución de todos los que despertaron, desorientados, sí, confundidos, enojados, pero no bipolares. Está hablando de restaurar el orden. Escucho a la Alianza de su boca. No me tienen que hacer caso, pero estaría más tranquila si logran averiguar lo que hay en su cabeza.- Murmuró, echando un vistazo a Thranduil a modo de encargo a lo que había sugerido Yaros, para que captara el mensaje.- Nunca he dudado de Johan. Siempre hace lo correcto. Pero ahora me resulta más... centrado en sí mismo. Solo... hay que averiguar qué le sucede.- Soltó un suspiro grande, relajando un poco el cuerpo después de tanto aparentar frente al moreno.
Pegué un respingo cual gato asustao al oir una voz desconocida tras de mi. Se trataba de un elfo alto y rubio, acompañado de otras personas que me sonaban levemente, me giré hacia él y lo miré extrañado, poniendo mi pie encima de la cabeza del tirado Eamon. Que me habia dicho?
- Galán?
"Es Dyospiros"
- Y tú blancucho. - le solté por aquello de llamarme negro.
A donde estabamos nosotros plantados en la entrada llegaron los habitantes del castillo, la mujer, Victorya, y Yaroslav. Me acordaba bastante del ruso. Se saludaron todos muy raro. Me aparté de Eamon al ver a Reiv venir tan decidido y lo dejé que lo patease cuanto quisiera. Luego mi ceño se frunció ante su afirmacion. Sí, habia estado a punto de matarlo.
- Sí. A ratos creía que matarlo era la opción correcta, que evitaría futuros problemas. Pero luego recordé que tenían prisioneros todavía a compañeros vuestros y que podríais necesitarlo... y que aunque yo matase a este, aun quedan los otros dos. Y todos sus secuaces soldados y cientificos.
"no...no habria solucionado mucho"
- No os lo he devuelto pensando en la recompensa. - le dije a Reiv sin más. Era cierto. Esta vez no habian intereses de mercenario de por medio. - La proxima vez.- que tampoco se creyesen que esto iba a ser jauja.
Luego hablaron de Johan. Yo ahi ya no me metia, eso era asunto de ellos. Fue entonces cuando la voz de mi primo acompañado por el pequeño crio músico ese de la taberna, taladró mis oidos. Intento esquivar su abrazo pero no puedo, aun asi hago todo lo posible para escapar de él.
-Quita Crasu! Que me agobias! Joder, de donde sacas esa fuerza?
"o soy yo que me he olvidado de comer todos estos dias?"
- Estoy bien, estaba...torturando un poco? Mira, tengo una oreja. - le enseñé el cacho de oreja de Eamon a mi primo, igual queria hacer un montadito inspirado en eso. Miré a mi primo y al pelirrojillo entrecerrando la vista por aquello de reabrir el bar. Menuda locura. Pero al menos, los hechiceros tenian su magia de vuelta. - Entonces, habéis estado bien mientras yo no estaba?
"que sorpresa"
Pensó una vocecilla de mi interior, bufé un poco y miré a los demás presentes.
- Bueno, yo ya he hecho mi parte. - dudaba que se requiriese algo mas. Lancé una ultima mirada hostil a Éamon, pensando que el verdadero sufrimiento sería arrebatarle de sus manos todas las personas que él quería, si es que tenia de eso. En fin. Si las cosas seguian asi, yo tendría tiempo de averiguarlo. Más que él, de hecho. - Creo que deberia irme.
"porque me estoy encabronando por momentos y lo mismo cambio de idea"
- Galán?
"Es Dyospiros"
- Y tú blancucho. - le solté por aquello de llamarme negro.
A donde estabamos nosotros plantados en la entrada llegaron los habitantes del castillo, la mujer, Victorya, y Yaroslav. Me acordaba bastante del ruso. Se saludaron todos muy raro. Me aparté de Eamon al ver a Reiv venir tan decidido y lo dejé que lo patease cuanto quisiera. Luego mi ceño se frunció ante su afirmacion. Sí, habia estado a punto de matarlo.
- Sí. A ratos creía que matarlo era la opción correcta, que evitaría futuros problemas. Pero luego recordé que tenían prisioneros todavía a compañeros vuestros y que podríais necesitarlo... y que aunque yo matase a este, aun quedan los otros dos. Y todos sus secuaces soldados y cientificos.
"no...no habria solucionado mucho"
- No os lo he devuelto pensando en la recompensa. - le dije a Reiv sin más. Era cierto. Esta vez no habian intereses de mercenario de por medio. - La proxima vez.- que tampoco se creyesen que esto iba a ser jauja.
Luego hablaron de Johan. Yo ahi ya no me metia, eso era asunto de ellos. Fue entonces cuando la voz de mi primo acompañado por el pequeño crio músico ese de la taberna, taladró mis oidos. Intento esquivar su abrazo pero no puedo, aun asi hago todo lo posible para escapar de él.
-Quita Crasu! Que me agobias! Joder, de donde sacas esa fuerza?
"o soy yo que me he olvidado de comer todos estos dias?"
- Estoy bien, estaba...torturando un poco? Mira, tengo una oreja. - le enseñé el cacho de oreja de Eamon a mi primo, igual queria hacer un montadito inspirado en eso. Miré a mi primo y al pelirrojillo entrecerrando la vista por aquello de reabrir el bar. Menuda locura. Pero al menos, los hechiceros tenian su magia de vuelta. - Entonces, habéis estado bien mientras yo no estaba?
"que sorpresa"
Pensó una vocecilla de mi interior, bufé un poco y miré a los demás presentes.
- Bueno, yo ya he hecho mi parte. - dudaba que se requiriese algo mas. Lancé una ultima mirada hostil a Éamon, pensando que el verdadero sufrimiento sería arrebatarle de sus manos todas las personas que él quería, si es que tenia de eso. En fin. Si las cosas seguian asi, yo tendría tiempo de averiguarlo. Más que él, de hecho. - Creo que deberia irme.
"porque me estoy encabronando por momentos y lo mismo cambio de idea"
Éamon O'Connell
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Ocupación
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Apodo
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No me había enterado de nada después de desmayarme, ni tenía ni idea de que el puto drow me había arrastrado y vestido con un saco de patatas. Ojalá hubiese seguido sin enterarme, pues despertar hecho mierda en unos calabozos desconocidos es una pesadilla. Empiezo a ser consciente de nuevo de que me duele todo el cuerpo, de que me han dejado sin oreja, del frío, de la debilidad...había pasado de ser una persona con poder a no ser más que un despojo humano en un húmedo calabozo de piedra, como en una película medieval de las malas. Al menos no está cerca el drow torturador, aunque seguro que no tarda en volver.
Me remuevo para apoyarme de espaldas en la pared de piedra, justo en uno de los rincones de la celda. Me resigno tras lamentarme y maldecir mi suerte, no puedo hacer otra cosa. Tras eso comienzo a fijarme en que en las paredes hay algunas marcas grabadas sobre la piedra, aunque las que me llaman la atención son las iniciales M.W. No me cuesta mucho asociar esas letras con la mujer que degradamos a ejecutora, suponiendo que debió de ser este el lugar en el que estuvo encerrada. A ella apenas la buscamos, luego nos lo reprochó. Nuestra respuesta fue acusarla de traición y quitarle su rango. No quisimos creer que la habían manipulado mentalmente para robarnos aquellos planos para los renegados. Luego se les volvió en su contra, los engañamos haciendo que se llevasen una bomba con el aspecto de lo que había en los planos. El recuerdo de eso me hizo murmurar un 'jodeos' por lo bajo, aunque ahora el jodido sea yo. El karma...
Me remuevo para apoyarme de espaldas en la pared de piedra, justo en uno de los rincones de la celda. Me resigno tras lamentarme y maldecir mi suerte, no puedo hacer otra cosa. Tras eso comienzo a fijarme en que en las paredes hay algunas marcas grabadas sobre la piedra, aunque las que me llaman la atención son las iniciales M.W. No me cuesta mucho asociar esas letras con la mujer que degradamos a ejecutora, suponiendo que debió de ser este el lugar en el que estuvo encerrada. A ella apenas la buscamos, luego nos lo reprochó. Nuestra respuesta fue acusarla de traición y quitarle su rango. No quisimos creer que la habían manipulado mentalmente para robarnos aquellos planos para los renegados. Luego se les volvió en su contra, los engañamos haciendo que se llevasen una bomba con el aspecto de lo que había en los planos. El recuerdo de eso me hizo murmurar un 'jodeos' por lo bajo, aunque ahora el jodido sea yo. El karma...
-¿¡Pero qué ataque tan gratuito!? La idea era buena desde el principio, solo que la casualidad y la casuística se han puesto de acuerdo para que encontremos aquí a tu primo- "La idea de buscar en el jardín de rosas era buena. Diga, lo que diga" Y yo sigo con mi pensamiento de que tenía razón y que todo esto del castillo ha sido de casualidad, cuando recibo ese espachurrante abrazo que me deja sin aire y luego el jefe sale corriendo.
Le sigo desde atrás, pero como está un poco fondón, enseguida le alcanzo, poco más o menos cuando alcanza a su primo y al saco de papas que tiene por regalo de Navidad, aunque un poco adelantada, sea dicho de paso. Aunque enseguida se lo llevan, reconozco al ministro Éamon, con muy mal aspecto, debo añadir. Se lo merece por tantas putadas que nos ha hecho, pero igual se podría haber sido .... no sé.... algo menos agresivo. No hay que hacer daño a otros seres de la madre tierra.
La visión de la oreja me hace hacer una mueca de asco, arrugando el gesto e intentando buscar complicidad en alguno de los presentes, que por cierto, ahora que lo pienso, hay gente que estoy casi seguro que no conozco, pero no pasa nada. -¿Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí?- Contesto a Dyospiros cuando le oigo decir que nos vamos de aquí -Llevamos varios días andando sin parar para buscarte, déjanos descansar un poco. Beber un vasito de agua o de caldito de hierbas provenzales- No sé muy bien dónde ocurre esta conversación, pero seguramente, no cerca de todos los demás que están gestionando el asunto de Johan, el cual, según dicen, está con el raro subido. Ya me lo había avisado Justin, pero no sabía que raro fuera tan...... raro....
Le sigo desde atrás, pero como está un poco fondón, enseguida le alcanzo, poco más o menos cuando alcanza a su primo y al saco de papas que tiene por regalo de Navidad, aunque un poco adelantada, sea dicho de paso. Aunque enseguida se lo llevan, reconozco al ministro Éamon, con muy mal aspecto, debo añadir. Se lo merece por tantas putadas que nos ha hecho, pero igual se podría haber sido .... no sé.... algo menos agresivo. No hay que hacer daño a otros seres de la madre tierra.
La visión de la oreja me hace hacer una mueca de asco, arrugando el gesto e intentando buscar complicidad en alguno de los presentes, que por cierto, ahora que lo pienso, hay gente que estoy casi seguro que no conozco, pero no pasa nada. -¿Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí?- Contesto a Dyospiros cuando le oigo decir que nos vamos de aquí -Llevamos varios días andando sin parar para buscarte, déjanos descansar un poco. Beber un vasito de agua o de caldito de hierbas provenzales- No sé muy bien dónde ocurre esta conversación, pero seguramente, no cerca de todos los demás que están gestionando el asunto de Johan, el cual, según dicen, está con el raro subido. Ya me lo había avisado Justin, pero no sabía que raro fuera tan...... raro....
No puedo estar más de acuerdo con lo que dice el drow acerca de pensar en matar a Éamon para evitar futuros problemas, pero también hay que tener en cuenta eso de que podemos necesitarlo por el momento, y que no suele funcionar tan fácilmente eso de eliminar un dictador cuando quedan otros tantos en la recámara. - Por ahora es lo que debemos hacer, aunque se lo merezca. - me sorprende que esta vez no quiera recompensa, yo la habría pedido de estar en su lugar. Ahora se supone que no podría hacerlo por eso de que me uní al grupo de los renegados, aunque todavía me cueste acostumbrarme e integrarme. - Está bien, lo tendremos en cuenta. Cualquier cosa que necesitéis... - lo dejo a solas con su primo y el pelirrojo cuando por fin dan con él, dejando que hablen de sus cosas mientras yo me centro en lo que me cuenta Victorya. Juliet se queda cerca para escuchar, mientras Kyllian y Leila se alejan también un poco de nosotros, aunque no sé si bajarán al calabozo donde se ha ido el ruso a dejar al prisionero.
- No sé, no creo que sea tan raro estar bipolar después de salir de un encierro tan largo. A los que estuvimos allí también nos costó volver a la normalidad cuando salimos. Y los recuerdos de esas cosas no se olvidan. - murmuro negando con la cabeza, intercambiando una mirada con Juliet. Ella sabría a qué me refería. Las torturas, la tensión, el miedo de pensar que podían matarme o hacerte explotar en cualquier momento, los chantajes... no, nadie sale de allí como si no hubiese pasado nada. - Lo de restaurar el orden ya me suena más raro. No es algo que diría él. - Victorya parece muy segura de que le han hecho algo a Johan, y de ahí la tensión en la que está desde que nos mandó el mensaje. - Tal vez han intentado hacer como con Kyllian, mandarlo a hacer de espía después de lavarle el cerebro. Aunque sería estúpido por su parte intentar hacer lo mismo dos veces, después de que su "experimento" acabase secuestrando a Éamon. ¿Te ha contado algo sobre cómo consiguió escapar? - echo un vistazo hacia las escaleras, suponiendo que Johan sigue en la habitación con Josephine. Por un momento estoy tentado en ir y abrir la puerta, pero no lo hago por el momento para dejar algo de privacidad a la pareja.
- Dejemos pasar esta noche y mañana ya vemos cómo se levanta. Lo importante es que ha vuelto, aunque lo hayan soltado con un propósito. - no sé si mi respuesta convencerá a Victorya, otra cosa no se me ocurre. El teléfono móvil que llevo vuelve a sonar, esta vez con un mensaje grupal enviado por Aldaron. Alzo las cejas sorprendido, leyendo en voz alta para que escuche quien esté lo suficientemente cerca.
- Dice que han liberado a Lucio...que la Alianza propone un intercambio de rehenes y necesitan al ministro. - suelto un sonido de fastidio, no por lo de Lucio, sino porque no me hace gracia soltar a ese cabrón, por mucho que se suponga que lo retenemos por si podíamos hacer algo así. - Nuestros prisioneros por su ministro. No me fío, no puede ser tan fácil.- comienzo a responder al mensaje, escribiendo a Aldaron que el prisionero está en el castillo Black, y que dónde nos reuniríamos.
- No sé, no creo que sea tan raro estar bipolar después de salir de un encierro tan largo. A los que estuvimos allí también nos costó volver a la normalidad cuando salimos. Y los recuerdos de esas cosas no se olvidan. - murmuro negando con la cabeza, intercambiando una mirada con Juliet. Ella sabría a qué me refería. Las torturas, la tensión, el miedo de pensar que podían matarme o hacerte explotar en cualquier momento, los chantajes... no, nadie sale de allí como si no hubiese pasado nada. - Lo de restaurar el orden ya me suena más raro. No es algo que diría él. - Victorya parece muy segura de que le han hecho algo a Johan, y de ahí la tensión en la que está desde que nos mandó el mensaje. - Tal vez han intentado hacer como con Kyllian, mandarlo a hacer de espía después de lavarle el cerebro. Aunque sería estúpido por su parte intentar hacer lo mismo dos veces, después de que su "experimento" acabase secuestrando a Éamon. ¿Te ha contado algo sobre cómo consiguió escapar? - echo un vistazo hacia las escaleras, suponiendo que Johan sigue en la habitación con Josephine. Por un momento estoy tentado en ir y abrir la puerta, pero no lo hago por el momento para dejar algo de privacidad a la pareja.
- Dejemos pasar esta noche y mañana ya vemos cómo se levanta. Lo importante es que ha vuelto, aunque lo hayan soltado con un propósito. - no sé si mi respuesta convencerá a Victorya, otra cosa no se me ocurre. El teléfono móvil que llevo vuelve a sonar, esta vez con un mensaje grupal enviado por Aldaron. Alzo las cejas sorprendido, leyendo en voz alta para que escuche quien esté lo suficientemente cerca.
- Dice que han liberado a Lucio...que la Alianza propone un intercambio de rehenes y necesitan al ministro. - suelto un sonido de fastidio, no por lo de Lucio, sino porque no me hace gracia soltar a ese cabrón, por mucho que se suponga que lo retenemos por si podíamos hacer algo así. - Nuestros prisioneros por su ministro. No me fío, no puede ser tan fácil.- comienzo a responder al mensaje, escribiendo a Aldaron que el prisionero está en el castillo Black, y que dónde nos reuniríamos.
Había captado la duda de Reiv. La duda era buena, mucho mejor que la certeza en estas situaciónes. Alcanzó a ver la mirada entre Reiv y Juliet. Una que solo podía compartir la gente que había vivido la misma clase de tortura. La pelirroja tomó la mano del moreno al instante, como si requiriera de un ancla ante la conversación. Por un momento pensó que tal vez había sido insensible al juzgar a Johan y a quienes estuvieron encerrados, y su resolución flaqueó.
Dijo que tenía ya unas semanas fuera. Si es verdad, quizás lo del periódico sea verdad, pero por las caras de todos creo que nunca contactó a nadie y eso no me convence, más bien no me gusta, ¿por qué vendría ahora y no antes?. Dijo que escapó con la explosión de magia de aquel día... Dice no tener chip, pero sabemos que a ustedes se los pusieron, así que mi temor es que este lugar ya no sea seguro. Y dijo que le ayudó a salir Thalos y Gelion Draven. Creo que ahora es... capitán de algo. Jefe de tropas o no sé que. Se verá con ellos mañana en Londres. Ahí soltó lo de que restauraría el orden... Me preguntó como hicimos lo del satélite. Traté de confundirlo diciéndole que seguimos su plan al pie de la letra. No me corrigió. Ha preguntado, pero no le he dado información que no sepa ya la Alianza.- Dijo por lo bajo, dejando salir todo lo que recordaba del encuentro. A medida que lo decía un escalofrío la recorría por rememorar todo.
"No temas. Restauraremos el orden".- Repitió tal como lo recordaba con aquella voz sin vida, sin chispa.- Eso y algún comentario muy forzado. Como si fuera un rob...- No pudo terminar esa palabra cuando sus ojos se clavaron en los del elfo antes de sacudir la cabeza. Recordó entonces su primer encuentro con él. Una buena actuación y una poca información de los androides le ganó un lugar con los renegados. Pero no había manera que la tecnología hubiera llegado a tanta perfección. Tomó la noticia de Lucio para cambiar de tema. Demasiadas casualidades.- ¿Por qué hoy sueltan a Lucio? Tenemos al ministro desde hace tiempo... Esos no hacen nada sin plan a, b, c, d y z. No puede ser un simple intercambio de rehenes.- Negó suavemente con el rostro, tan abrumada por todo que no podía terminar de pensar en las posibilidades.
Dijo que tenía ya unas semanas fuera. Si es verdad, quizás lo del periódico sea verdad, pero por las caras de todos creo que nunca contactó a nadie y eso no me convence, más bien no me gusta, ¿por qué vendría ahora y no antes?. Dijo que escapó con la explosión de magia de aquel día... Dice no tener chip, pero sabemos que a ustedes se los pusieron, así que mi temor es que este lugar ya no sea seguro. Y dijo que le ayudó a salir Thalos y Gelion Draven. Creo que ahora es... capitán de algo. Jefe de tropas o no sé que. Se verá con ellos mañana en Londres. Ahí soltó lo de que restauraría el orden... Me preguntó como hicimos lo del satélite. Traté de confundirlo diciéndole que seguimos su plan al pie de la letra. No me corrigió. Ha preguntado, pero no le he dado información que no sepa ya la Alianza.- Dijo por lo bajo, dejando salir todo lo que recordaba del encuentro. A medida que lo decía un escalofrío la recorría por rememorar todo.
"No temas. Restauraremos el orden".- Repitió tal como lo recordaba con aquella voz sin vida, sin chispa.- Eso y algún comentario muy forzado. Como si fuera un rob...- No pudo terminar esa palabra cuando sus ojos se clavaron en los del elfo antes de sacudir la cabeza. Recordó entonces su primer encuentro con él. Una buena actuación y una poca información de los androides le ganó un lugar con los renegados. Pero no había manera que la tecnología hubiera llegado a tanta perfección. Tomó la noticia de Lucio para cambiar de tema. Demasiadas casualidades.- ¿Por qué hoy sueltan a Lucio? Tenemos al ministro desde hace tiempo... Esos no hacen nada sin plan a, b, c, d y z. No puede ser un simple intercambio de rehenes.- Negó suavemente con el rostro, tan abrumada por todo que no podía terminar de pensar en las posibilidades.
Me sabía mal dejar a Sean de ese modo, teniendo en cuenta que acabo de reencontrarme con él y que el pobre no está demasiado bien. El caso es que no queda otro remedio, así que nos desaparecimos para ir al castillo Black tan pronto como tuvimos noticias de que tenían a O'Connell allí metido. Yo ya había estado en ese castillo anteriormente, por lo de las revisiones de Josephine y demás, así que sabía exactamente dónde tenía que aparecerme. La zona de entrada del castillo se encuentra más concurrida de lo que esperaba, todos ellos gente conocida, como los drows que habían estado en el castillo, Kyllian, Leila con su niña, y algunos renegados más. Me acerco a Reiv y a Victorya sin perder ni un segundo, pues el tiempo apremia.
- No puedo tardar demasiado en daros explicaciones, pero necesito que me llevéis hasta el ministro que dices que tenéis prisionero. Tengo que revisarlo antes de entregarlo en un intercambio de rehenes. Tal vez os parezca raro, pero me han dejado salir con ese propósito. Podemos salvar a dos de los compañeros que tenemos encerrados, pero para eso hay que entregar a Éamon en condiciones. - miro a ambos con gesto de súplica, suponiendo que no les parecerá bien entregarlo tan fácilmente. - Para eso lo teníamos, ¿no? para una ocasión así. No arreglaríamos nada con matarlo, no los derrotaríamos por matar a uno. Tiene que ser lo más rápido posible, hay plazo máximo. - no recuerdo si hay algún tipo de condición más, pero supongo que Blair irá bien acompañada y tal vez yo tenga que ir solo. Reiv accede a regañadientes, dejando que sea Aldaron el que vaya hasta la celda para atender a Éamon, mientras yo me quedo arriba intentando negociar el asunto.
- No puedo tardar demasiado en daros explicaciones, pero necesito que me llevéis hasta el ministro que dices que tenéis prisionero. Tengo que revisarlo antes de entregarlo en un intercambio de rehenes. Tal vez os parezca raro, pero me han dejado salir con ese propósito. Podemos salvar a dos de los compañeros que tenemos encerrados, pero para eso hay que entregar a Éamon en condiciones. - miro a ambos con gesto de súplica, suponiendo que no les parecerá bien entregarlo tan fácilmente. - Para eso lo teníamos, ¿no? para una ocasión así. No arreglaríamos nada con matarlo, no los derrotaríamos por matar a uno. Tiene que ser lo más rápido posible, hay plazo máximo. - no recuerdo si hay algún tipo de condición más, pero supongo que Blair irá bien acompañada y tal vez yo tenga que ir solo. Reiv accede a regañadientes, dejando que sea Aldaron el que vaya hasta la celda para atender a Éamon, mientras yo me quedo arriba intentando negociar el asunto.
Prosigo la conversación con Victorya mientras aprieto levemente la mano de Juliet cuando toma la mía, como un recordatorio de que nos apoyaríamos cuando los malos recuerdos apareciesen. Al menos parece que Victorya se da cuenta de que no es tan raro eso de volver cambiado cuando pasas por algo así, y que no debe sospechar tanto de Johan sólo por algunos detalles. - No sé por qué no vino antes. Reconozco que hay partes que no encajan y que me dan mala espina, pero...lo único que podemos hacer es vigilar, y tal vez que alguien use sus poderes mentales para ver qué pasó. Propondría a Rybar, pero Johan tiene demasiada enemistad con los Blood Keepers. - a mi tampoco es que me caigan bien, pero soy más pragmático. Lo de Thalos y Gelion es lo que más raro me parece de todo. No tiene ningún sentido.
- ¿Qué se va a reunir con ellos? qué gilipollez...habrá que seguirle. A no ser que...sea una emboscada para que vayamos hacia donde la Alianza quiere. - el asunto me escama mucho, así que estoy por pasar de eso de dejar descansar a Johan para que alguien le mire la cabeza de una vez. Tal vez alguno de los Descendientes, de los que tengan poder mental. Ahí no pondría pegas. - Le daremos la vuelta a su plan. Por muchos a, b, o c que tengan. - demasiadas incógnitas juntas, como lo de soltar a Lucio, que aparezca Johan desmemoriado después de haber escapado hace dos semanas, lo de los Draven o lo de la reunión. El médico no tarda demasiado en aparecer, junto con el elfo con el que me he estado mensajeando. Con esto de tener la aparición de vuelta no teníamos que perder taaanto tiempo en malditos desplazamientos a lo humano vulgar. Atiendo a las explicaciones de Lucio con el ceño fruncido, sin saber si darle el visto bueno o no. Yo ya no sé quién toma aquí las decisiones, pero como sólo estamos Victorya y yo pues...no nos queda otra que decidir.
- Que sepas que no me hace ni puta gracia eso de liberarlo, pero...lo que dices. Por las vidas de los otros. Es el uso que debemos darle al rehén. - le indico a Aldaron dónde está el reo, dejando que vaya a arreglar su lastimoso aspecto. Mientras nos quedamos con Lucio, con un ambiente un poco tenso. Durante los siguientes minutos le pido más explicaciones del trato, mirando de reojo la mano que el falta. No han perdido el tiempo con él. - Te acompañaremos para asegurarnos de que todo sale bien. Y después llevaremos a Johan a que se aseguren de que no le han lavado el coco como hicieron con él. - señalo a Kyllian con un gesto de la cabeza, contándole después a Lucio sobre el tema que estaba hablando con Victorya. Algunos minutos después regresa Aldaron, llevando a un Éamon con aspecto ligeramente mejorado al haber tratado sus heridas con magia. Lo de la oreja que falta no lo arregla nadie, pero supongo que es justo, por todas las putadas que ha hecho y por la mano que le falta al médico. - Ponedle alguna mierda de capa que se le vea menos y nos vamos.
- ¿Qué se va a reunir con ellos? qué gilipollez...habrá que seguirle. A no ser que...sea una emboscada para que vayamos hacia donde la Alianza quiere. - el asunto me escama mucho, así que estoy por pasar de eso de dejar descansar a Johan para que alguien le mire la cabeza de una vez. Tal vez alguno de los Descendientes, de los que tengan poder mental. Ahí no pondría pegas. - Le daremos la vuelta a su plan. Por muchos a, b, o c que tengan. - demasiadas incógnitas juntas, como lo de soltar a Lucio, que aparezca Johan desmemoriado después de haber escapado hace dos semanas, lo de los Draven o lo de la reunión. El médico no tarda demasiado en aparecer, junto con el elfo con el que me he estado mensajeando. Con esto de tener la aparición de vuelta no teníamos que perder taaanto tiempo en malditos desplazamientos a lo humano vulgar. Atiendo a las explicaciones de Lucio con el ceño fruncido, sin saber si darle el visto bueno o no. Yo ya no sé quién toma aquí las decisiones, pero como sólo estamos Victorya y yo pues...no nos queda otra que decidir.
- Que sepas que no me hace ni puta gracia eso de liberarlo, pero...lo que dices. Por las vidas de los otros. Es el uso que debemos darle al rehén. - le indico a Aldaron dónde está el reo, dejando que vaya a arreglar su lastimoso aspecto. Mientras nos quedamos con Lucio, con un ambiente un poco tenso. Durante los siguientes minutos le pido más explicaciones del trato, mirando de reojo la mano que el falta. No han perdido el tiempo con él. - Te acompañaremos para asegurarnos de que todo sale bien. Y después llevaremos a Johan a que se aseguren de que no le han lavado el coco como hicieron con él. - señalo a Kyllian con un gesto de la cabeza, contándole después a Lucio sobre el tema que estaba hablando con Victorya. Algunos minutos después regresa Aldaron, llevando a un Éamon con aspecto ligeramente mejorado al haber tratado sus heridas con magia. Lo de la oreja que falta no lo arregla nadie, pero supongo que es justo, por todas las putadas que ha hecho y por la mano que le falta al médico. - Ponedle alguna mierda de capa que se le vea menos y nos vamos.
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