Recuerdo del primer mensaje :
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
[Hospital]
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
- Datos:
- Los personajes aquí ingresados recuperarán 20 PS por día real que permanezcan aquí (al igual que en otros hospitales) al ser atendidos y descansar un tiempo prudencial, hasta completar la barra por completo.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Tobías Gutenberg' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Mágica' :
#1 'Ataque Mágico' :
--------------------------------
#2 'Defensa Mágica' :
Oí cuando Reiv se fue, cerrando los ojos por un rato, para volver a abrirlos unos minutos después.
Mi vista se aclaro, pude ver en las otras camillas a Ellyos y Johan, al fin los había encontrado, aunque no se veían para nada bien, el chico dragón estaba hecho un ovillo en su camilla y el jefe estaba conectado a varias maquinas. ¿Que demonios había sucedido? Supongo que me habría desmayado o me habrán sedado, pero no me gustaba nada, gire mi cabeza para buscar al moreno que me había acompañado de nuevo hasta el hospital, pero no había rastro de él. Esperaba que este bien, al menos sabia que debía estar mucho mejor que yo. Volví mi vista al techo notando algo extraño en mi, no sentía dolor, ni mareos...Ya no sentía nada...
''Aun no niña...''
''Lo lamento Razassel''
''Debes hacer el trabajo que me dijiste que haría''
''Ya no puedo...''
''Levanta tu puto culo de la maldita camilla y mátalos a todos''
''No...Ya no''
''Eres terca como una mula Dixon...''
Podía oír que la voz de aquel espiritad ya no sonaba tan enfadada como antes, mas bien sonaba suave. Era parecido al tono que yo usaba cuando hablaba con mis hermanos aquellas noches que nos tirábamos a ver el cielo arabico.
''Cuídalos Raz...Procura que vean el fin de la guerra a salvo, ellos si tienen a alguien que los espera...''
''No te preocupes por eso...Yo me encargare...''
Una sonrisa se formo en mis labios, Razassel no era tan malo como parecía, después de todo fue el que me ayudo y salvo cuando estuve completamente sola. Cerré mis ojos dejando caer algunas lagrimas, no estaba triste, estaba feliz, Johan, Ellyos y Mike estarían a cuidados.
Sus ojos se cerraron, intente decir algo pero no podía tomar el control del cuerpo. Sentí como sus músculos se relajaban, su respiración se volvía mas tranquila, y pude sentir el momento exacto... En que su corazón se detuvo.
Mi vista se aclaro, pude ver en las otras camillas a Ellyos y Johan, al fin los había encontrado, aunque no se veían para nada bien, el chico dragón estaba hecho un ovillo en su camilla y el jefe estaba conectado a varias maquinas. ¿Que demonios había sucedido? Supongo que me habría desmayado o me habrán sedado, pero no me gustaba nada, gire mi cabeza para buscar al moreno que me había acompañado de nuevo hasta el hospital, pero no había rastro de él. Esperaba que este bien, al menos sabia que debía estar mucho mejor que yo. Volví mi vista al techo notando algo extraño en mi, no sentía dolor, ni mareos...Ya no sentía nada...
''Aun no niña...''
''Lo lamento Razassel''
''Debes hacer el trabajo que me dijiste que haría''
''Ya no puedo...''
''Levanta tu puto culo de la maldita camilla y mátalos a todos''
''No...Ya no''
''Eres terca como una mula Dixon...''
Podía oír que la voz de aquel espiritad ya no sonaba tan enfadada como antes, mas bien sonaba suave. Era parecido al tono que yo usaba cuando hablaba con mis hermanos aquellas noches que nos tirábamos a ver el cielo arabico.
''Cuídalos Raz...Procura que vean el fin de la guerra a salvo, ellos si tienen a alguien que los espera...''
''No te preocupes por eso...Yo me encargare...''
Una sonrisa se formo en mis labios, Razassel no era tan malo como parecía, después de todo fue el que me ayudo y salvo cuando estuve completamente sola. Cerré mis ojos dejando caer algunas lagrimas, no estaba triste, estaba feliz, Johan, Ellyos y Mike estarían a cuidados.
Narración de Razassel.
Sus ojos se cerraron, intente decir algo pero no podía tomar el control del cuerpo. Sentí como sus músculos se relajaban, su respiración se volvía mas tranquila, y pude sentir el momento exacto... En que su corazón se detuvo.
La bola de fuego que le arrojo consigue herirlo, pero no chamuscarlo por completo como me hubiese gustado. La breve barrera mágica que levanta evita que se trague el fuego por completo, aunque recibe varias quemaduras importantes. El discurso despechado que me lanza como si yo fuese lo peor me da un poco igual, lo único que me obsesiona en este momento es terminar de una vez por todas con él, así que tendré que emplearme a fondo. Lo que más me preocupa es lo que menciona de la Alianza, dando a entender que sigue de negocios con ellos. Si tenemos a los dos de enemigos puede decirse que nos aguardan más problemas.
- ¿Vas a volver a chivarte a ellos con el rabo entre las piernas? igual también acaban traicionándote, por ser tú el primer traidor a los tuyos. Informa a quien quieras, que él que se va de aquí con las manos vacías eres tú.- puede que hayamos metido a los demás en un lío por la manera de llevar esto, pero ya es demasiado tarde para lamentarse. Me pongo en pie sujetándome el brazo roto contra el pecho, valorando las opciones para no alargar demasiado la batalla. Podria dispararle sin más, si tengo puntería puedo acabar con él de un tiro. O podría estrangularle usando los zarcillos de sombras. Antes de que pueda hacer nada de eso aparece Juliet de nuevo, apoyándome en la pelea y tratando de bloquear a Tobías con hielo. Ha debido ser bastante rápida dejando la mercancía, eso o he perdido la noción del tiempo durante el enfrentamiento con Tobías.
- No me hace falta que esté atrapado para vencerlo, pero es divertido ver cómo se agobia e intenta librarse...- Demasiado tiempo esperando esto, demasiado tiempo pensando cómo sería matarlo...tanto para que en cuanto tiene la mínima oportunidad decida esfumarse usando la desaparición, no sin usar antes el hielo de Juliet contra nosotros. Cientos de afiladas agujas de hielo vuelan hacia nosotros con ese estallido, por lo que intento protegernos como sea, dando la espalda al hielo a la vez que me tiro con Juliet al suelo.
Con esta maniobra nos libramos de buena parte de la aguja, que pasan de largo, aunque 3 o 4 de ellas acaban clavadas en hombros y espalda, de manera poco profunda. Quedo encima de ella durante algunos segundos, dejando escapar un gruñido de dolor porque estoy echando mi propio peso encima del brazo fastidiado. Me apoyo sobre el otro brazo, mirándola a la cara un momento para ver si se ha hecho daño al caer o le han caído más agujas de hielo. - ¿Todo bien? - no parece herida, lo cual habría hecho que odiase más todavía la salida cobarde de Tobías. La proximidad de ambos, a pesar del momento de peligro, hace que me de cuenta de cierta tensión en el ambiente, y no precisamente mala. Puede que haya sido sólo por mi parte, así que acabo echándome después a un lado cuando parece que ya no hay amenaza.
Me sacudo un poco modo perro para que se caigan al suelo las agujas que se me habían clavado, volviendo a ponerme en pie ahora que nos hemos quedado solos. Vuelvo a sujetarme el brazo contra el pecho, mirando molesto el lugar en el que estaba Tobías antes de desaparecer. Resoplo entre cabreado y dolorido- Se ha escapado...otra maldita vez. Iba a perder y no podía soportarlo, es un cobarde. - la reacción de supervivencia lógica es irse si ves que estás en inferioridad, así que está claro que la próxima vez que lo encuentre tengo que utilizar algo para que no pueda usar la desaparición. Sé que había un objeto para eso, y lo pienso conseguir. - Hacemos buen equipo, ha sido un combo útil, aunque...tú has sido más rápida que yo rematando la faena...supongo que ya lo has entregado a los médicos. Vamos a ver si están dándoles ya la medicina. - caminamos de vuelta hacia el interior del edificio, concretamente a la habitación en la que están los enfermos.
Todo parece más o menos tranquilo, aunque todavía no han llegado los enfermeros a administrar la cura, deben estar preparando las inyecciones y demás. Me acerco primero a Johan, comprobando que sus constantes vitales siguen estables por ahora, aunque sigue todavía con la mascarilla de oxígeno. Ellyos no sé si está dormido o sólo aletargado y jodido, pero no lo molesto y lo dejo descansar. Al menos parece que ambos respiran todavía, lo cual es mucho. Observo a la otra chica, Rocío, la que me sacó el dedo corazón antes de irse al centro comercial. Frunzo el ceño al acercarme a ella, pues no me da la impresión de que su pecho suba y baje. Me acerco un poco a su cara, comprobando que no respira. Tampoco le noto pulso. - Mierda...Juliet, llama a un médico. - he hecho la RCP muy pocas veces, así que no sé si la haré bien con lo que recuerdo. Me inclino sobre ella para hacerle el boca a boca, haciendo después las compresiones sobre su pecho, aunque con un solo brazo no se me da demasiado bien. - ¡No vayas a palmarla ahora! ¡que nos ha costado mucho conseguir el putomaletin con la putacura! ¡ y nadie que me saque el dedo del medio puede morirse así sin más, que parece que hoy todo el mundo quiere irse sin recibir castigo! - realizo alguna compresión más, pero después miro a Juliet a ver si puede echarme una mano con lo de hacer el masaje cardíaco.
-----
defensa física:
dado 15 + 8 stat defensa fisica= 23
daño: 35-23= 12
PS: 133-12= 121
(infectado de SPM por boca a boca XD)
- ¿Vas a volver a chivarte a ellos con el rabo entre las piernas? igual también acaban traicionándote, por ser tú el primer traidor a los tuyos. Informa a quien quieras, que él que se va de aquí con las manos vacías eres tú.- puede que hayamos metido a los demás en un lío por la manera de llevar esto, pero ya es demasiado tarde para lamentarse. Me pongo en pie sujetándome el brazo roto contra el pecho, valorando las opciones para no alargar demasiado la batalla. Podria dispararle sin más, si tengo puntería puedo acabar con él de un tiro. O podría estrangularle usando los zarcillos de sombras. Antes de que pueda hacer nada de eso aparece Juliet de nuevo, apoyándome en la pelea y tratando de bloquear a Tobías con hielo. Ha debido ser bastante rápida dejando la mercancía, eso o he perdido la noción del tiempo durante el enfrentamiento con Tobías.
- No me hace falta que esté atrapado para vencerlo, pero es divertido ver cómo se agobia e intenta librarse...- Demasiado tiempo esperando esto, demasiado tiempo pensando cómo sería matarlo...tanto para que en cuanto tiene la mínima oportunidad decida esfumarse usando la desaparición, no sin usar antes el hielo de Juliet contra nosotros. Cientos de afiladas agujas de hielo vuelan hacia nosotros con ese estallido, por lo que intento protegernos como sea, dando la espalda al hielo a la vez que me tiro con Juliet al suelo.
Con esta maniobra nos libramos de buena parte de la aguja, que pasan de largo, aunque 3 o 4 de ellas acaban clavadas en hombros y espalda, de manera poco profunda. Quedo encima de ella durante algunos segundos, dejando escapar un gruñido de dolor porque estoy echando mi propio peso encima del brazo fastidiado. Me apoyo sobre el otro brazo, mirándola a la cara un momento para ver si se ha hecho daño al caer o le han caído más agujas de hielo. - ¿Todo bien? - no parece herida, lo cual habría hecho que odiase más todavía la salida cobarde de Tobías. La proximidad de ambos, a pesar del momento de peligro, hace que me de cuenta de cierta tensión en el ambiente, y no precisamente mala. Puede que haya sido sólo por mi parte, así que acabo echándome después a un lado cuando parece que ya no hay amenaza.
Me sacudo un poco modo perro para que se caigan al suelo las agujas que se me habían clavado, volviendo a ponerme en pie ahora que nos hemos quedado solos. Vuelvo a sujetarme el brazo contra el pecho, mirando molesto el lugar en el que estaba Tobías antes de desaparecer. Resoplo entre cabreado y dolorido- Se ha escapado...otra maldita vez. Iba a perder y no podía soportarlo, es un cobarde. - la reacción de supervivencia lógica es irse si ves que estás en inferioridad, así que está claro que la próxima vez que lo encuentre tengo que utilizar algo para que no pueda usar la desaparición. Sé que había un objeto para eso, y lo pienso conseguir. - Hacemos buen equipo, ha sido un combo útil, aunque...tú has sido más rápida que yo rematando la faena...supongo que ya lo has entregado a los médicos. Vamos a ver si están dándoles ya la medicina. - caminamos de vuelta hacia el interior del edificio, concretamente a la habitación en la que están los enfermos.
Todo parece más o menos tranquilo, aunque todavía no han llegado los enfermeros a administrar la cura, deben estar preparando las inyecciones y demás. Me acerco primero a Johan, comprobando que sus constantes vitales siguen estables por ahora, aunque sigue todavía con la mascarilla de oxígeno. Ellyos no sé si está dormido o sólo aletargado y jodido, pero no lo molesto y lo dejo descansar. Al menos parece que ambos respiran todavía, lo cual es mucho. Observo a la otra chica, Rocío, la que me sacó el dedo corazón antes de irse al centro comercial. Frunzo el ceño al acercarme a ella, pues no me da la impresión de que su pecho suba y baje. Me acerco un poco a su cara, comprobando que no respira. Tampoco le noto pulso. - Mierda...Juliet, llama a un médico. - he hecho la RCP muy pocas veces, así que no sé si la haré bien con lo que recuerdo. Me inclino sobre ella para hacerle el boca a boca, haciendo después las compresiones sobre su pecho, aunque con un solo brazo no se me da demasiado bien. - ¡No vayas a palmarla ahora! ¡que nos ha costado mucho conseguir el putomaletin con la putacura! ¡ y nadie que me saque el dedo del medio puede morirse así sin más, que parece que hoy todo el mundo quiere irse sin recibir castigo! - realizo alguna compresión más, pero después miro a Juliet a ver si puede echarme una mano con lo de hacer el masaje cardíaco.
-----
defensa física:
dado 15 + 8 stat defensa fisica= 23
daño: 35-23= 12
PS: 133-12= 121
(infectado de SPM por boca a boca XD)
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Física' :
'Defensa Física' :
Tras aquello de sacar la sangre, despues de que Erika se tranquilizase un poco y ya con el pinchazo totalmente curado, nos despedimos. Ambos teniamos trabajo que hacer y a decir verdad no podiamos esperar mucho mas. Me quedé un rato por ahi molestando a la cientifica mientras hacia sus cosas de cientifica. Empezamos a oir jaleo y asentí.
-Descuida, mirar por los microscopios no se me da muy bien, pero lo que viene siendo apuntar con una pistola puedo hacerlo.
Asi que sali con ella. Nos topamos con Juliet, que venia corriendo como una loca con un maletin. Juliet fue rapidisima pero no perdio ocasion para saludarme con su mote. Me rasqué la cabeza fastidiado mientras la miraba largarse. Vaya . Eso me pasaba por abusar de los nombres de la gente, se habian acostumbrado a ello y ahora me las devolvian.
-Joder, si que parece que se ha liado...Sophia, voy con ellos a ver. - dejé a la cientifica que se metió a su sala de investigaciones. Y yo saqué mi pistola y fui tras Juliet a paso vivo, corriendo los ultimos metros, solo para ver como Tobias se desaparecia de alli y el suelo habai quedado congelado. -Supongo que ese era el intruso...lastima no haber llegado a tiempo.
"tenia una bala con su nombre"
Guardé el arma, las cosas no parecian en condiciones pese a tener la cura que le debian de haber robado a ese hombre. Seguí a Juliet y a Reiv, que le estaba haciendo una RCP a una chica que parecia mas muerta que otra cosa sobre una camilla. Mas allá estaban Johan y Ellyos, tambien con muy mal aspecto. Me apoyé en el marco de la puerta mirando la escena, esperando a ver si lograban hacer algo. ¿llamar a un medico? Sophia estaba ocupada investigando las vacunas y creando duplicados, el propio director del hospital debia de estar ya mas en el otro barrio que en este, y todos los enfermeros iban hasta el culo de trabajo. Me asomé al pasillo y pegué una voz para avisar a un enfermero que corria de acá para allá buscando la habitacion en la que estaba el problema. Señalé al interior y el muchacho pasó, preparando la varita a modo de máquina de fibrilar, o eso es lo que yo intuí al verlo apartar a Reiv para darle una descarga en el pecho a Rocío.
"no es momento para preguntar por la reunion que han tenido, ni por el mago que se les ha escapado"
-Descuida, mirar por los microscopios no se me da muy bien, pero lo que viene siendo apuntar con una pistola puedo hacerlo.
Asi que sali con ella. Nos topamos con Juliet, que venia corriendo como una loca con un maletin. Juliet fue rapidisima pero no perdio ocasion para saludarme con su mote. Me rasqué la cabeza fastidiado mientras la miraba largarse. Vaya . Eso me pasaba por abusar de los nombres de la gente, se habian acostumbrado a ello y ahora me las devolvian.
-Joder, si que parece que se ha liado...Sophia, voy con ellos a ver. - dejé a la cientifica que se metió a su sala de investigaciones. Y yo saqué mi pistola y fui tras Juliet a paso vivo, corriendo los ultimos metros, solo para ver como Tobias se desaparecia de alli y el suelo habai quedado congelado. -Supongo que ese era el intruso...lastima no haber llegado a tiempo.
"tenia una bala con su nombre"
Guardé el arma, las cosas no parecian en condiciones pese a tener la cura que le debian de haber robado a ese hombre. Seguí a Juliet y a Reiv, que le estaba haciendo una RCP a una chica que parecia mas muerta que otra cosa sobre una camilla. Mas allá estaban Johan y Ellyos, tambien con muy mal aspecto. Me apoyé en el marco de la puerta mirando la escena, esperando a ver si lograban hacer algo. ¿llamar a un medico? Sophia estaba ocupada investigando las vacunas y creando duplicados, el propio director del hospital debia de estar ya mas en el otro barrio que en este, y todos los enfermeros iban hasta el culo de trabajo. Me asomé al pasillo y pegué una voz para avisar a un enfermero que corria de acá para allá buscando la habitacion en la que estaba el problema. Señalé al interior y el muchacho pasó, preparando la varita a modo de máquina de fibrilar, o eso es lo que yo intuí al verlo apartar a Reiv para darle una descarga en el pecho a Rocío.
"no es momento para preguntar por la reunion que han tenido, ni por el mago que se les ha escapado"
Después de realizar aquella operación sólo tenía ganas de descansar, así que busque una habitación en la que no hubiese nadie para dormir durante las siguientes horas. Había dado un ultimátum a los jóvenes con los que hablé al salir de quirófano, o encontraban pronto la cura o no habría solución para nadie. Al estar infectado yo tampoco estaba en condiciones de seguir investigando o trabajando, así que quedaba en manos de otros. Horas después me despierta una enfermera que ha venido a inyectarme algo en el brazo, supuestamente la cura.
Me incorporo lentamente, dejando que haga su trabajo. Me explica que han conseguido traer algunas muestras de vacunas y antivirales, para los que no están infectados y para los que ya lo están. También me dice que no hay suficientes muestras, que hay que producir más. Todavía no estoy curado, puesto que tardará varias horas en comenzar a hacer efecto, incluso días hasta la recuperación total, pero debería ir a ayudar a Sophia con este trabajo. Salgo de la cama para volver a ponerme mi bata de médico, abandonando la habitación para ir hacia el laboratorio, a buscar a al científica de los renegados.
Al llegar al laboratorio la encuentro trabajando a destajo, con poca ayuda, a excepción de un par de ayudantes que parecen algo perdidos. Camino hacia ella para darle la enhorabuena, y también para disculparme por haberle cargado el problema de dirigir ella sola todo esto. - He de felicitarte por la gestión tan rápida y eficaz. Una enfermera ya ha venido a inyectarme la cura, y supongo que estarán haciendo lo mismo con los otros. Espero que comience a funcionar poco a poco, hay que comprobar si es efectiva. - por suerte para mí no he llegado a un estado muy grave, así que espero recuperarme antes
- He bajado para ayudarte a replicar lo que han traído, me han dicho que no hay suficientes. Probablemente tengas tú más experiencia en trabajos de laboratorio, así que dime...¿en que puedo ayudar? - espero pacientemente a que sea ella la que dirija, yo soy más experto en magia, aunque sepa también del tipo de medicina que usan los humanos. - Por cierto, Lucio Galenus. - extiendo la mano para estrechársela, más vale tarde que nunca. - no nos hemos presentado formalmente, pero mi equipo me ha informado de que venías de parte de la Resistencia para apoyarnos. ¿Quién ha traído la cura? ¿de dónde la han sacado? - pregunto con curiosidad, poniéndome los guantes para manipular las muestras que hay sobre la mesa de trabajo.
Me incorporo lentamente, dejando que haga su trabajo. Me explica que han conseguido traer algunas muestras de vacunas y antivirales, para los que no están infectados y para los que ya lo están. También me dice que no hay suficientes muestras, que hay que producir más. Todavía no estoy curado, puesto que tardará varias horas en comenzar a hacer efecto, incluso días hasta la recuperación total, pero debería ir a ayudar a Sophia con este trabajo. Salgo de la cama para volver a ponerme mi bata de médico, abandonando la habitación para ir hacia el laboratorio, a buscar a al científica de los renegados.
Al llegar al laboratorio la encuentro trabajando a destajo, con poca ayuda, a excepción de un par de ayudantes que parecen algo perdidos. Camino hacia ella para darle la enhorabuena, y también para disculparme por haberle cargado el problema de dirigir ella sola todo esto. - He de felicitarte por la gestión tan rápida y eficaz. Una enfermera ya ha venido a inyectarme la cura, y supongo que estarán haciendo lo mismo con los otros. Espero que comience a funcionar poco a poco, hay que comprobar si es efectiva. - por suerte para mí no he llegado a un estado muy grave, así que espero recuperarme antes
- He bajado para ayudarte a replicar lo que han traído, me han dicho que no hay suficientes. Probablemente tengas tú más experiencia en trabajos de laboratorio, así que dime...¿en que puedo ayudar? - espero pacientemente a que sea ella la que dirija, yo soy más experto en magia, aunque sepa también del tipo de medicina que usan los humanos. - Por cierto, Lucio Galenus. - extiendo la mano para estrechársela, más vale tarde que nunca. - no nos hemos presentado formalmente, pero mi equipo me ha informado de que venías de parte de la Resistencia para apoyarnos. ¿Quién ha traído la cura? ¿de dónde la han sacado? - pregunto con curiosidad, poniéndome los guantes para manipular las muestras que hay sobre la mesa de trabajo.
Algo andaba mal. Lo supo en el instante en el que sus esquirlas de hielo se volvieron contra ella misma, ganando una peligrosa velocidad. No descruzó los brazos, planeaba detenerlas, frustrada por la traición de su propio elemento, hasta que se sintió caer. Solo pudo soltar un largo y rápido jadeo cuando la espalda tocó el piso y sacó el aire de sus pulmones. Su sorpresa fue grande al ver estacas de hielo clavarse en el moreno que, ahora sobre ella a modo protector, no había dudado en interponerse en el camino. Y aunque no tardó en asentir tímidamente cuando le sintió tan cerca preguntándole por su integridad, estaba lejos de sentirse bien.
Creyó que tener la cura, por cualquier medio, sería algo que le haría sentir aliviada, pero en aquel momento sentía de todo menos alivio. No solo habían traicionado a alguien con conocimientos importantes que pedía relativamente poco comparado con lo que la Alianza deseaba, sino que había probado no estar dispuesto a dejar el lado de la Alianza para estar del lado mágico. Ahora le habían empujado a actuar o a lamerse las heridas en soledad... y no creía que se fuera a quedar tan tranquilo.
Las palabras de Tobías no contribuían en absoluto a hacerle sentir más tranquila. Era una amenaza bien lanzada. Y teniendo tratos con la Alianza, a saber que decidiría chivarle ahora. Si lo había hecho una vez ahora con una traición por la cual vengarse seguro lo hacía de nuevo. Gruñó al ver que su prisión de hielo no había servido de nada. Necesitaba golpear y descargar su ira con alguien, y si Reiv por alargar su gloria había permitido que escapara, seguro que él sería el nuevo blanco. Le dejó hablar. De Tobías, de la vacuna, del buen equipo que formaban, le dejó pues no encontraba palabras para rematar la frustración que sentía. Se levantó del suelo incrédula, siguiéndole al interior del hospital con una clara preocupación en el rostro. Si bien normalmente no se notaba mucha expresión en ella, la angustia desbordaba en aquel instante.
Caminó a paso lento tras de Reiv. Con el pecho desbocado y la incredulidad en el rostro, le siguió hasta las habitaciones, echándole una mirada a Thalos al pasar junto a él, pues también tenía el arma desfundada y no parecía ir en son de paz. Quizás también conociera a Tobias, pues había llegado justo al momento de la desaparición.
No tardó mucho en llegar a la sala donde estaban los infectados, entrando solo un par de pasos. Y Reiv tampoco tardó mucho en hacer otra burrada. A pesar de tener la cura, seguía siendo de lo más estúpido acercarse a una persona con SPM mientras no hubiera vacunas para todos. Se dio cuenta rápidamente de que Reiv debía tener un brazo lastimado si solo utilizaba uno. Pero eso no impidió que su mirada sostuviera la de Reiv y negara suavemente al verle prácticamente pedir ayuda.
Le mantuvo la mirada, aún con el rostro consternado, y negó suavemente. Agachó el rostro un instante, pero volvió a sostener la mirada, aún negando. Si bien normalmente no le molestaba ayudar, tenía la sensación de que todo se había ido al carajo en el segundo en que tomó el maletín para llevárselo a Sophia.
Dio un par de pasos torpes de reversa, dispuesta a irse cuando chocó con Thalos al no haberle visto llegar. Sintiéndose acorralada, dio media vuelta con rapidez, apretando la espada que aún llegaba en las manos hasta reconocer el rostro del moreno, que ahora que le veía de cerca tenía algo de pelirrojo también. Su mano se suavizó y la espada cayó al suelo. Ya no tenía fuerzas tampoco para cargarla y mucho menos para blandirla. Se sentía exacto como las veces que había perdido un combate y esperaba la sentencia del público. Herida, desesperanzada y pequeña. Demasiado pequeña como para querer aceptarlo.
Justo en el instante, uno de los enfermeros le empujó para pasar. Quizás habían escuchado los gritos de Reiv y ahora actuaban con rapidez, quitándolo también a él mientras atendían a la chica de la que también se sentía responsable. Se pegó a la pared, permitiéndoles pasar con el equipo necesario, aunque la espada tirada en el suelo entorpeció un poco el trabajo hasta que alguno de ellos la pateó por ahí. Tomó el momento para observar alrededor. Ellyos, Johan... los dos que no conocía, Reiv, Draven y el montón de enfermeros. ¿Cuándo había aceptado rodearse de tanta gente? Se sentía fuera de lugar. Ella no era así, no era una mediadora, con fuerza se representaba ella sola, ni creaba vínculos con la gente, no quería ver personas que le importaban muriendo por lo que prefería simplemente no tenerlas. Pero ahora que había quien le importaba, la necesidad de sobrevivir se peleaba con la nostalgia de no haber tenido nunca un amigo en quien confiar, tal como se tenían entre ellos todos los que se encontraban en aquel hospital, cuidando y velando unos por los otros.
Salió de la habitación, chocando de nuevo con Thalos y luchando por permanecer en vertical, dejando la espada tirada, a Reiv ocupado, a los enfermos muriendo y a los enfermeros sanando. Caminó por los pasillos hasta encontrar una esquina en la que esconderse, justo entre un pilar y una planta que parecía de plástico, pero olía natural. Sintió que ya no podía confiar ni en su vista. Se sentó en el suelo, abrazando las piernas contra su pecho y recargando la frente sobre las rodillas. Quería desaparecer. Había hecho demasiado daño en los últimos días y desde que llegó. Primero el asesinato en la isla, el ataque a la base de los renegados, la infección, el fallo de las negociaciones, la venganza de Tobías que no tardaría en llegar... todos tenían algo en común. Ahora creía con más fuerza lo que le había dicho a Johan cuando le conoció. Que estaba maldita, que era de mala suerte... Solo pensar lo que le había dicho era suficiente para que el pecho se le hiciera un nudo y los sollozos salieran de sus labios mientras sus ojos se humedecían con rapidez.
Creyó que tener la cura, por cualquier medio, sería algo que le haría sentir aliviada, pero en aquel momento sentía de todo menos alivio. No solo habían traicionado a alguien con conocimientos importantes que pedía relativamente poco comparado con lo que la Alianza deseaba, sino que había probado no estar dispuesto a dejar el lado de la Alianza para estar del lado mágico. Ahora le habían empujado a actuar o a lamerse las heridas en soledad... y no creía que se fuera a quedar tan tranquilo.
Las palabras de Tobías no contribuían en absoluto a hacerle sentir más tranquila. Era una amenaza bien lanzada. Y teniendo tratos con la Alianza, a saber que decidiría chivarle ahora. Si lo había hecho una vez ahora con una traición por la cual vengarse seguro lo hacía de nuevo. Gruñó al ver que su prisión de hielo no había servido de nada. Necesitaba golpear y descargar su ira con alguien, y si Reiv por alargar su gloria había permitido que escapara, seguro que él sería el nuevo blanco. Le dejó hablar. De Tobías, de la vacuna, del buen equipo que formaban, le dejó pues no encontraba palabras para rematar la frustración que sentía. Se levantó del suelo incrédula, siguiéndole al interior del hospital con una clara preocupación en el rostro. Si bien normalmente no se notaba mucha expresión en ella, la angustia desbordaba en aquel instante.
Caminó a paso lento tras de Reiv. Con el pecho desbocado y la incredulidad en el rostro, le siguió hasta las habitaciones, echándole una mirada a Thalos al pasar junto a él, pues también tenía el arma desfundada y no parecía ir en son de paz. Quizás también conociera a Tobias, pues había llegado justo al momento de la desaparición.
No tardó mucho en llegar a la sala donde estaban los infectados, entrando solo un par de pasos. Y Reiv tampoco tardó mucho en hacer otra burrada. A pesar de tener la cura, seguía siendo de lo más estúpido acercarse a una persona con SPM mientras no hubiera vacunas para todos. Se dio cuenta rápidamente de que Reiv debía tener un brazo lastimado si solo utilizaba uno. Pero eso no impidió que su mirada sostuviera la de Reiv y negara suavemente al verle prácticamente pedir ayuda.
Le mantuvo la mirada, aún con el rostro consternado, y negó suavemente. Agachó el rostro un instante, pero volvió a sostener la mirada, aún negando. Si bien normalmente no le molestaba ayudar, tenía la sensación de que todo se había ido al carajo en el segundo en que tomó el maletín para llevárselo a Sophia.
Dio un par de pasos torpes de reversa, dispuesta a irse cuando chocó con Thalos al no haberle visto llegar. Sintiéndose acorralada, dio media vuelta con rapidez, apretando la espada que aún llegaba en las manos hasta reconocer el rostro del moreno, que ahora que le veía de cerca tenía algo de pelirrojo también. Su mano se suavizó y la espada cayó al suelo. Ya no tenía fuerzas tampoco para cargarla y mucho menos para blandirla. Se sentía exacto como las veces que había perdido un combate y esperaba la sentencia del público. Herida, desesperanzada y pequeña. Demasiado pequeña como para querer aceptarlo.
Justo en el instante, uno de los enfermeros le empujó para pasar. Quizás habían escuchado los gritos de Reiv y ahora actuaban con rapidez, quitándolo también a él mientras atendían a la chica de la que también se sentía responsable. Se pegó a la pared, permitiéndoles pasar con el equipo necesario, aunque la espada tirada en el suelo entorpeció un poco el trabajo hasta que alguno de ellos la pateó por ahí. Tomó el momento para observar alrededor. Ellyos, Johan... los dos que no conocía, Reiv, Draven y el montón de enfermeros. ¿Cuándo había aceptado rodearse de tanta gente? Se sentía fuera de lugar. Ella no era así, no era una mediadora, con fuerza se representaba ella sola, ni creaba vínculos con la gente, no quería ver personas que le importaban muriendo por lo que prefería simplemente no tenerlas. Pero ahora que había quien le importaba, la necesidad de sobrevivir se peleaba con la nostalgia de no haber tenido nunca un amigo en quien confiar, tal como se tenían entre ellos todos los que se encontraban en aquel hospital, cuidando y velando unos por los otros.
Salió de la habitación, chocando de nuevo con Thalos y luchando por permanecer en vertical, dejando la espada tirada, a Reiv ocupado, a los enfermos muriendo y a los enfermeros sanando. Caminó por los pasillos hasta encontrar una esquina en la que esconderse, justo entre un pilar y una planta que parecía de plástico, pero olía natural. Sintió que ya no podía confiar ni en su vista. Se sentó en el suelo, abrazando las piernas contra su pecho y recargando la frente sobre las rodillas. Quería desaparecer. Había hecho demasiado daño en los últimos días y desde que llegó. Primero el asesinato en la isla, el ataque a la base de los renegados, la infección, el fallo de las negociaciones, la venganza de Tobías que no tardaría en llegar... todos tenían algo en común. Ahora creía con más fuerza lo que le había dicho a Johan cuando le conoció. Que estaba maldita, que era de mala suerte... Solo pensar lo que le había dicho era suficiente para que el pecho se le hiciera un nudo y los sollozos salieran de sus labios mientras sus ojos se humedecían con rapidez.
Repito la maniobra de reanimación con Rocío durante varios durante varios angustiosos minutos y un poco a la desesperada, pues no estoy seguro de que esté funcionando. Tratar de salvarle así la vida a alguien es mucho más complicado de lo que creía, y mucho más agobiante de lo que hubiese podido pensar, a pesar de no conocerla prácticamente de nada. Al ver que no respiraba lo único que se me ha ocurrido es hacer todo lo posible para que salga adelante, dejarla morir sin más sería cruel e inhumano. Mis intentos de reanimarla siguen sin dar resultado, y además la maniobra no me sale todo lo bien que debiera al usar un único brazo para ello.
Al alzar la vista para pedir ayuda a Juliet me encuentro, ante mi sorpresa, con su negativa. No se trata de una negativa tajante, su manera de negar parece más bien como si estuviese ausente, como si de repente la situación le estuviese superando y no pudiese reaccionar. Supongo que será una mezcla de miedo a infectarse y a no conseguir salvar a las personas de alrededor, unido a toda la tensión que llevamos acumulada últimamente. Me quedo mirándola con gesto de impotencia, casi sin darme cuenta cuando el enfermero me aparta para seguir encargándose de la reanimación de Rocío, con descarga eléctrica incluida. Al menos ellos sabrán qué hacer y lo harán bastante mejor. Juliet se marcha de la habitación tras chocarse con Thalos, al que ni he visto llegar en medio de semejante situación. Me quito del medio para dejar de estorbar, caminando hacia la puerta mientras respiro profundamente para intentar calmarme.
El resto de enfermeros que en la habitación comienzan a poner inyecciones a Ellyos, Johan y Rocío, con lo que supongo será la cura. Otro sale hacia la habitación en la que está Mike, a hacer lo mismo. Ojalá la cura sea efectiva y aguanten lo suficiente para que funcione, ojalá haya servido de algo robar a Tobías. No choco con Thalos al salir como hizo Juliet, intento evitarlo, decirle nada o ni siquiera mirarlo, estoy cansado como para cualquier tipo de discusión.
Salgo al pasillo para despejarme un poco, apoyando la espalda contra la pared a la par que echo la cabeza hacia atrás un momento, cerrando los ojos. El brazo roto empieza a dolerme cada vez más, pero teniendo a los enfermeros tan ocupados no es momento de interrumpirlos con algo que tampoco me va a matar. Me desabrocho uno de los cinturones del pantalón (de los varios que llevo para las armas y demás objetos) para usarlo a modo de cabestrillo, colocándolo alrededor del cuello y sujetando de esta manera el brazo para que no se mueva. Luego comienzo a avanzar por el pasillo, un poco sin rumbo, preguntándome dónde se habrá metido Juliet.
Tras varios minutos de deambular consigo dar con ella en uno de los pasillos, sentada y algo escondida entre un pilar y una planta decorativa. Camino despacio hacia ella, dándome cuenta de que está llorando, de que ha terminado por romperse con todo esto. No sé si querrá estar sola o si querrá alejarse de todo aquel que crea contagiado, porque cabe la posibilidad de que yo lo esté, pero la reacción que me sale es la de intentar acercarme más a ella, no dejarla sola. Ya hay cura, estamos relativamente a salvo ambos pase lo que pase ahora. Me dejo caer a su lado, deslizando un poco la espalda contra la pared para quedar sentado junto a ella, a pesar de que no hay mucho hueco en el sitio que ha elegido. Permanezco en silencio durante los primeros segundos, mirando al frente un tanto ausente y pensativo hasta que la miro de reojo. Después levanto mi brazo sano para pasarlo sobre sus hombros, atrayéndola un poco hacia mi. Lo cierto es que no me veo diciendo ninguna frase de ánimo, como que todo va a ir bien o algo así, y tampoco creo que le sirva de mucho a ella. Por eso sigo callado durante algunos minutos más, dejando que llore lo que tenga que llorar.
----
PS: 121
post 1 SPM
Al alzar la vista para pedir ayuda a Juliet me encuentro, ante mi sorpresa, con su negativa. No se trata de una negativa tajante, su manera de negar parece más bien como si estuviese ausente, como si de repente la situación le estuviese superando y no pudiese reaccionar. Supongo que será una mezcla de miedo a infectarse y a no conseguir salvar a las personas de alrededor, unido a toda la tensión que llevamos acumulada últimamente. Me quedo mirándola con gesto de impotencia, casi sin darme cuenta cuando el enfermero me aparta para seguir encargándose de la reanimación de Rocío, con descarga eléctrica incluida. Al menos ellos sabrán qué hacer y lo harán bastante mejor. Juliet se marcha de la habitación tras chocarse con Thalos, al que ni he visto llegar en medio de semejante situación. Me quito del medio para dejar de estorbar, caminando hacia la puerta mientras respiro profundamente para intentar calmarme.
El resto de enfermeros que en la habitación comienzan a poner inyecciones a Ellyos, Johan y Rocío, con lo que supongo será la cura. Otro sale hacia la habitación en la que está Mike, a hacer lo mismo. Ojalá la cura sea efectiva y aguanten lo suficiente para que funcione, ojalá haya servido de algo robar a Tobías. No choco con Thalos al salir como hizo Juliet, intento evitarlo, decirle nada o ni siquiera mirarlo, estoy cansado como para cualquier tipo de discusión.
Salgo al pasillo para despejarme un poco, apoyando la espalda contra la pared a la par que echo la cabeza hacia atrás un momento, cerrando los ojos. El brazo roto empieza a dolerme cada vez más, pero teniendo a los enfermeros tan ocupados no es momento de interrumpirlos con algo que tampoco me va a matar. Me desabrocho uno de los cinturones del pantalón (de los varios que llevo para las armas y demás objetos) para usarlo a modo de cabestrillo, colocándolo alrededor del cuello y sujetando de esta manera el brazo para que no se mueva. Luego comienzo a avanzar por el pasillo, un poco sin rumbo, preguntándome dónde se habrá metido Juliet.
Tras varios minutos de deambular consigo dar con ella en uno de los pasillos, sentada y algo escondida entre un pilar y una planta decorativa. Camino despacio hacia ella, dándome cuenta de que está llorando, de que ha terminado por romperse con todo esto. No sé si querrá estar sola o si querrá alejarse de todo aquel que crea contagiado, porque cabe la posibilidad de que yo lo esté, pero la reacción que me sale es la de intentar acercarme más a ella, no dejarla sola. Ya hay cura, estamos relativamente a salvo ambos pase lo que pase ahora. Me dejo caer a su lado, deslizando un poco la espalda contra la pared para quedar sentado junto a ella, a pesar de que no hay mucho hueco en el sitio que ha elegido. Permanezco en silencio durante los primeros segundos, mirando al frente un tanto ausente y pensativo hasta que la miro de reojo. Después levanto mi brazo sano para pasarlo sobre sus hombros, atrayéndola un poco hacia mi. Lo cierto es que no me veo diciendo ninguna frase de ánimo, como que todo va a ir bien o algo así, y tampoco creo que le sirva de mucho a ella. Por eso sigo callado durante algunos minutos más, dejando que llore lo que tenga que llorar.
----
PS: 121
post 1 SPM
Observé un poco mas la escena del par de dos mientras buscaba un piti en mi cazadora, uno que no encontré. Asi que chasquee la lengua y miré con aburrimiento supino a Reiv y Jul, esta ultima le habia denegado al Black algun tipo de ayuda, y parecia proxima al quiebre emocional. El enfermero por suerte se estaba encargando de reanimar a Rocío, dandole mas descargas eléctricas en el pecho. Lo oi pedir algun tipo de pocion que debia de ser el quivalente a la adrenalina muggle, porque en seguida llegó otro enfermero corriendo con una inyeccion que le clavaron a Rocio en el cuello y se pusieron a preparar los tubos para que respirasen por ella hasta que superase la crisis....si la superaba.
Habia estado tan concentrado observando el ir y venir de estos enfermeros, que el choque de Jul me pilló desprevenido y bajé la mirada hacia ella con cierta molestia en el rostro.
-Cuidado con eso. -dije señalando su espada. Me di cuenta de como la apretaba.
Tiró el arma, parecia totalmente....quebrada, si. Fruncí mi ceño con molestia, no me gustaba ver a la gente perder la calma, me ponia nervioso y me hacia que me entrasen ganas de aporrearlos. Quizá era porque cuando se ponían asi me recordaban a mi mismo en algunas ocasiones, a mi propia debilidad. Juliet se apartó, los enfermeros siguieron reanimando a Rocío, y sorprendentemente no tuvo suficiente con una, si no una segunda vez se chocó conmigo mientras salia despavorida de alli dejando su espada. Reiv no tardó en seguirla-
-Tsk...! Ni disculpas ni nada pide....
"estoy hasta las narices"
Dejé de mirar a Rocío. Yo ahi no servía de nada. Esperaba que pudieran salvar aquella vida. ¿Que por qué? No conocía a la muchacha pero las bajas innecesarias no eran deseables. Me agaché a recuperar la espada de Juliet del suelo, que ahi seguia tirada, y eché a caminar por los pasillos. No tardé en encontrarme a los dos en plan emo depresivo maximo sentados contra la pared tras una planta. Pasé por delante de ellos hasta quedar relativamente delante.
- Te has dejado esto - le espeté a Juliet sin delicadeza, clavando con brusquedad su espada en el suelo. - Y ahora podéis seguir deprimiendoos y entrando en plena crisis existencial o decirme que ha pasado en esa reunion, y después, a donde mierdas se os ha escapado Tobías.
Habia estado tan concentrado observando el ir y venir de estos enfermeros, que el choque de Jul me pilló desprevenido y bajé la mirada hacia ella con cierta molestia en el rostro.
-Cuidado con eso. -dije señalando su espada. Me di cuenta de como la apretaba.
Tiró el arma, parecia totalmente....quebrada, si. Fruncí mi ceño con molestia, no me gustaba ver a la gente perder la calma, me ponia nervioso y me hacia que me entrasen ganas de aporrearlos. Quizá era porque cuando se ponían asi me recordaban a mi mismo en algunas ocasiones, a mi propia debilidad. Juliet se apartó, los enfermeros siguieron reanimando a Rocío, y sorprendentemente no tuvo suficiente con una, si no una segunda vez se chocó conmigo mientras salia despavorida de alli dejando su espada. Reiv no tardó en seguirla-
-Tsk...! Ni disculpas ni nada pide....
"estoy hasta las narices"
Dejé de mirar a Rocío. Yo ahi no servía de nada. Esperaba que pudieran salvar aquella vida. ¿Que por qué? No conocía a la muchacha pero las bajas innecesarias no eran deseables. Me agaché a recuperar la espada de Juliet del suelo, que ahi seguia tirada, y eché a caminar por los pasillos. No tardé en encontrarme a los dos en plan emo depresivo maximo sentados contra la pared tras una planta. Pasé por delante de ellos hasta quedar relativamente delante.
- Te has dejado esto - le espeté a Juliet sin delicadeza, clavando con brusquedad su espada en el suelo. - Y ahora podéis seguir deprimiendoos y entrando en plena crisis existencial o decirme que ha pasado en esa reunion, y después, a donde mierdas se os ha escapado Tobías.
No hubo ocasión de desahogarse con ganas. Apenas encontró el lugar donde quería estar, escuchó por el pasillo los pasos de alguien que se acercaba. Era más fácil continuar, pero detestaba que la vieran derrotaba. Le asqueaba. El solo pensamiento de que le vieran llorar le abrumaba.
Apretó con fuerza los ojos, si bien ya había derramado algunas lágrimas, estaba determinada a no derramar ninguna más, y mientras aún escondía su rostro, trató sin demasiado éxito controlar su respiración. Los repetitivos sollozos que no podía detener le hacían sonar desolada y deprimida. Para cuando Reiv se sentó a su lado, sus ojos ya no lloraban, pero su pecho no tenía intenciones de guardarse nada dentro y le resultaba muy difícil de controlar.
Supo que era Reiv el que le acompañaba, pues solo a él se le habría ocurrido sentarse junto a ella en un espacio en el que claramente no cabían dos personas. Él o un pervertido violador que se había equivocado de víctima. Se sentía como esos gatos que a veces se metían en cajas muy pequeñitas donde ya había más gatos... gatos infectados. Giró el rostro hacia el lado contrario a Reiv. No quería ni que le escuchara respirar, así que tomó todo el aire que pudo y lo guardó en sus pulmones. Los sollozos cesaron, pero aún su pecho aún se movía involuntariamente. Y guardó silencio. Todo el silencio que pudo guardar. Soltó el aire y lo tomó nuevamente. Ahora se su pecho se movía a un ritmo tranquilo, un poco más calmado, más aún preocupada por lo que habían hecho y todo lo que podía significar. Siguió alejada de Reiv, entrada en sus pensamientos a pesar de la cercanía. Solo podía pensar en las consecuencias que podría haber si Tobías se chivaba con la Alianza y ellos acordaban romper su tregua por haber atacado a uno de sus colaboradores. Ya no podían hacer nada con el SPM, pero ella misma había dado la idea de crear nuevas cepas. Tenían que adelantarse. Si había gente que había sido infectad con ambas cepas, posiblemente encontrarían una raíz común o una forma similar de tratarlo y adelantarse un poco a una nueva epidemia... Además, Tobías sabía donde se ubicaba el hospital. Podía chivar la localización, mandar alguna cosa a bombardear o volver. Haría falta algún escudo como el de su castillo por si planeaba atacarlo, o incluso cambiar de lugar a pesar de los esfuerzos por restaurar el lugar... Necesitaba apagar el cerebro diez minutos, pero no podía si sabía que todos podían estar en peligro en aquel mismo instante.
Comenzó a frotarse la cara con las manos cuando escuchó de nuevo pisadas por el pasillo. Alcanzó a ver las botas y la punta de su espada entre los cabellos que cubrían su rostro mientras alguien se acercaba. Olía a humano, y con una esencia bastante particular. Observó como la espada se clavaba frente a ella y, sin decir una palabra, levantó el rostro hasta dar con quien la había traído. Su rostro ya no se mostraba lejano, solo cansado. A donde se había ido Tobías, eso no sabía contestarlo, pero lo de la reunión... Soltó un suspiro fuerte y agachó el rostro de nuevo, descansándolo sobre sus rodillas mientras negaba. Esa reunión había sido un terrible fracaso, pero si dejaba a Reiv contar todo, seguro que se picaría con el moreno, que le había presentado de mala manera ya una vez.
- No hubo trato. Pedían demasiadas cosas. Enviarnos a Irlanda, querían rehenes, todos los objetos mágicos que compartir, o quedarnos y renunciar a la magia.- Murmuró suavemente mientras levantaba el rostro de nuevo. Él era humano, así que no sabía a que grado entendía lo complicado que era todo.- Y querían juzgarnos bajo sus reglas. No podíamos firmar.- Suspiró suavemente, agachando de nuevo el rostro mientras veía con cuidado los mechones de cabello que caían a los lados de su rostro. Al menos con esa explicación, alguien más podría darse cuenta del peligro.
Apretó con fuerza los ojos, si bien ya había derramado algunas lágrimas, estaba determinada a no derramar ninguna más, y mientras aún escondía su rostro, trató sin demasiado éxito controlar su respiración. Los repetitivos sollozos que no podía detener le hacían sonar desolada y deprimida. Para cuando Reiv se sentó a su lado, sus ojos ya no lloraban, pero su pecho no tenía intenciones de guardarse nada dentro y le resultaba muy difícil de controlar.
Supo que era Reiv el que le acompañaba, pues solo a él se le habría ocurrido sentarse junto a ella en un espacio en el que claramente no cabían dos personas. Él o un pervertido violador que se había equivocado de víctima. Se sentía como esos gatos que a veces se metían en cajas muy pequeñitas donde ya había más gatos... gatos infectados. Giró el rostro hacia el lado contrario a Reiv. No quería ni que le escuchara respirar, así que tomó todo el aire que pudo y lo guardó en sus pulmones. Los sollozos cesaron, pero aún su pecho aún se movía involuntariamente. Y guardó silencio. Todo el silencio que pudo guardar. Soltó el aire y lo tomó nuevamente. Ahora se su pecho se movía a un ritmo tranquilo, un poco más calmado, más aún preocupada por lo que habían hecho y todo lo que podía significar. Siguió alejada de Reiv, entrada en sus pensamientos a pesar de la cercanía. Solo podía pensar en las consecuencias que podría haber si Tobías se chivaba con la Alianza y ellos acordaban romper su tregua por haber atacado a uno de sus colaboradores. Ya no podían hacer nada con el SPM, pero ella misma había dado la idea de crear nuevas cepas. Tenían que adelantarse. Si había gente que había sido infectad con ambas cepas, posiblemente encontrarían una raíz común o una forma similar de tratarlo y adelantarse un poco a una nueva epidemia... Además, Tobías sabía donde se ubicaba el hospital. Podía chivar la localización, mandar alguna cosa a bombardear o volver. Haría falta algún escudo como el de su castillo por si planeaba atacarlo, o incluso cambiar de lugar a pesar de los esfuerzos por restaurar el lugar... Necesitaba apagar el cerebro diez minutos, pero no podía si sabía que todos podían estar en peligro en aquel mismo instante.
Comenzó a frotarse la cara con las manos cuando escuchó de nuevo pisadas por el pasillo. Alcanzó a ver las botas y la punta de su espada entre los cabellos que cubrían su rostro mientras alguien se acercaba. Olía a humano, y con una esencia bastante particular. Observó como la espada se clavaba frente a ella y, sin decir una palabra, levantó el rostro hasta dar con quien la había traído. Su rostro ya no se mostraba lejano, solo cansado. A donde se había ido Tobías, eso no sabía contestarlo, pero lo de la reunión... Soltó un suspiro fuerte y agachó el rostro de nuevo, descansándolo sobre sus rodillas mientras negaba. Esa reunión había sido un terrible fracaso, pero si dejaba a Reiv contar todo, seguro que se picaría con el moreno, que le había presentado de mala manera ya una vez.
- No hubo trato. Pedían demasiadas cosas. Enviarnos a Irlanda, querían rehenes, todos los objetos mágicos que compartir, o quedarnos y renunciar a la magia.- Murmuró suavemente mientras levantaba el rostro de nuevo. Él era humano, así que no sabía a que grado entendía lo complicado que era todo.- Y querían juzgarnos bajo sus reglas. No podíamos firmar.- Suspiró suavemente, agachando de nuevo el rostro mientras veía con cuidado los mechones de cabello que caían a los lados de su rostro. Al menos con esa explicación, alguien más podría darse cuenta del peligro.
Dados
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
El miembro 'Juliet Bennett' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Probabilidad' :
'Probabilidad' :
Narración de Razassel
Podía sentir como alguien intentaba reanimarla, por culpa de que tenia los ojos cerrados no podía ver quien era aunque logre escuchar las voces pidiendo ayuda, por lo que creía que era el chico del centro comercial, el del rayo, suponía que no estaba solo. También logre escuchar otra voz de otro hombre, que aunque no era conocida para mi sabia que la tonta niña si lo conocía.
Sabia que no podía dejarla morir, no aun, y no por eso, si moriría seria yo quien la matara asique intentaría hacer todo lo posible, desde dentro de su cuerpo para que reaccionara al RCP.
Aunque luego sintió como una descarga eléctrica recorría a su envase, aunque no imaginaba que fuera por parte de un enfermero sino que creía que seria por parte del moreno del rayo.
Narración de Rocio
Tome una gran cantidad de aire abriendo los ojos al sentir una de las descargas, hasta sentir que algo tapaba mis vías respiratorias, podía sentir el gusto a hierro en mi boca. Comencé a toser para intentar destapar mi garganta, pero al sentirla textura de lo que impedía el acceso del aire hizo que el asco me ganara para hacerme a un lado como podía, ya que aun seguía atada a la cama y terminar por vomitar parte de la camilla y el suelo viendo entre aquella sangre el coagulo que me había impedido respirar.
Pude ver a Reiv salir de la habitación al momento que me estaban inyectando nuevamente, no me dio tiempo a agradecerle y esperaba tener tiempo para hacerlo luego. Después de todo me había salvado la vida o al menos ayudo a que volviera a vivir.
Los enfermeros no habían llegado a colocarme los tubos en la garganta, pude ver de reojo a un tipo en la puerta, el cual me sonaba de haberlo visto ya una vez en algún lado, intente recordarlo en lo que los tipos del hospital me colocaban una mascarilla de oxigeno y me conectaban a una maquina que marcaba mis pulsaciones.
''Asique ¿te arrepentiste niña?''
''Ya extrañaba tus estupideces Raz''
''Oye ¿te fuiste por poco tiempo y ya me extrañaste?... Creí que no volverías''
''Pero volví asique ya deja de llorar y vuelve a ser el hijo de puta de siempre''
Los minutos van transcurriendo lentamente, sin que ninguno de los dos se atreva a romper el silencio en el que permanecemos desde que dejamos atrás la habitación. No sé si es que no se me ocurren buenas frases de ánimo o si simplemente no tengo ganas de decirlas, ya sea por cansancio o tensión por las situaciones vividas hace un rato. Por lo menos nos hacemos compañía el uno al otro, sin necesidad de tener que decir nada o de sentirnos incómodos por estar en silencio, algo que sólo seda cuando hay cierta confianza. Sus sollozos se van calmando poco a poco, seguramente sólo necesitaba soltar todos los nervios. - ¿Mejor, verdad? - murmuro dando un pequeño apretón en el hombro sobre el que tengo mi mano, pensando en preguntarle qué es lo que ha hecho que se ponga así. Puedo imaginarlo, pero prefiero que me lo diga. Suspiro de manera pesada, retirando el brazo que había pasado sobre sus hombros para recolocar mejor el brazo roto que llevaba en cabestrillo. Hago una mueca de dolor al moverlo mínimamente, soltando una breve risa irónica por lo bajo.
- Míranos. Deberíamos estar celebrando que hemos conseguido traer la cura para que los médicos puedan replicarla, no estar aquí tirados en un rincón. - en ese momento se acerca Thalos hasta nosotros, tan simpático como siempre y tirando la espada de Juliet de malos modos. No me gusta lo que dice, ni lo que hace, y él tampoco me cae nada bien, así que me pongo rápidamente en pie para que no me esté mirando desde arriba.
- No nos estamos deprimiendo, idiota. Estamos cansados. ¿Y qué forma es esa de tirar la espada? casi nos das
"bueno, tal vez ella sí se estuviese deprimiendo, pero él no es quien para decirle a nadie cómo sentirse"
- ¡Y Tobías no se ha escapado! estamos tan seguros de pillarlo que sólo hemos dejado que se confíe...
"claro...como que no me ha jodido infinitamente que se largue delante de mis narices"
Miento descarada aunque pésimamente, pero es que me da demasiada rabia reconocer que se nos ha escapado alguien que puede darnos problemas, más después de lo de esta noche. Dejo que Juliet comience a responder las preguntas sobre la reunión, que resume bastante bien porque demuestra que exigían demasiado, queda más que justificado que no podíamos firmar.
- No querían pactar, querían chantajearnos. Tenían la cura, pero no nos la daban si no firmábamos eso. Ellos ganaban demasiado y nosotros perdíamos demasiado. Creo que quieren reunirse de nuevo, o algo así...yo no pienso ir más, son reuniones absurdas que no llevan a nada. Dijeron que harían tregua durante la Navidad, pero tampoco me lo creo. ¿Tú dónde estabas? igual con un traidor de por medio hubiésemos negociado mejor, que tú los conoces. - le recuerdo su pasado como miembro del ejército que luego los traicionó, no para molestarlo, puesto que yo también hice lo mismo, sino para que explique por qué no ha ido a algo en lo que podría haber ayudado.
-----
post 2 SPM
- Míranos. Deberíamos estar celebrando que hemos conseguido traer la cura para que los médicos puedan replicarla, no estar aquí tirados en un rincón. - en ese momento se acerca Thalos hasta nosotros, tan simpático como siempre y tirando la espada de Juliet de malos modos. No me gusta lo que dice, ni lo que hace, y él tampoco me cae nada bien, así que me pongo rápidamente en pie para que no me esté mirando desde arriba.
- No nos estamos deprimiendo, idiota. Estamos cansados. ¿Y qué forma es esa de tirar la espada? casi nos das
"bueno, tal vez ella sí se estuviese deprimiendo, pero él no es quien para decirle a nadie cómo sentirse"
- ¡Y Tobías no se ha escapado! estamos tan seguros de pillarlo que sólo hemos dejado que se confíe...
"claro...como que no me ha jodido infinitamente que se largue delante de mis narices"
Miento descarada aunque pésimamente, pero es que me da demasiada rabia reconocer que se nos ha escapado alguien que puede darnos problemas, más después de lo de esta noche. Dejo que Juliet comience a responder las preguntas sobre la reunión, que resume bastante bien porque demuestra que exigían demasiado, queda más que justificado que no podíamos firmar.
- No querían pactar, querían chantajearnos. Tenían la cura, pero no nos la daban si no firmábamos eso. Ellos ganaban demasiado y nosotros perdíamos demasiado. Creo que quieren reunirse de nuevo, o algo así...yo no pienso ir más, son reuniones absurdas que no llevan a nada. Dijeron que harían tregua durante la Navidad, pero tampoco me lo creo. ¿Tú dónde estabas? igual con un traidor de por medio hubiésemos negociado mejor, que tú los conoces. - le recuerdo su pasado como miembro del ejército que luego los traicionó, no para molestarlo, puesto que yo también hice lo mismo, sino para que explique por qué no ha ido a algo en lo que podría haber ayudado.
-----
post 2 SPM
Escuché a Juliet con mis manos posadas sobre los arriaces de su espada, la cual habia clavado en el suelo frente a mi. Asi que un maldito fracaso . Era de esperar......
-Ya veo. Pues que les jodan entonces. -comenté con desden en referencia a que habian rechazado aquellas condiciones. Lógico. -Hay que bajarles los humos antes. Aun se creen que pueden ganar.
"ese es el problema"
A mi modo aquello eran palabras de animo para la chica...a mi modo. Pero seguia ahi hecha una bolita sin ganas de moverse. Afortunadamente, el respondón de Reiv logró sacarme una de mis ladeadas sonrisas despectivas, al responderme como dios manda con borderías.
-¿Ah si? Pues diselo a la pelirroja de tu lado, que parece tener mas ganas de seguir llorando que de coger su espada... tirarla? No imbécil, está clavada en el suelo. Y luego el tuerto soy yo. - y retiré mis manos de los arriaces de la espada, pero esta se quedó de pie frente a mi, pues como habia dicho, estaba clavada en el suelo....
Aunque no lo pareciera estaba tratando de provocar en ellos una reaccion mas allá de la inactividad o el desánimo, ya fuera enfado conmigo o lo que fuese, cualquier cosa menos quedarse a vegetar en un rincon.... Sobre todo por la chica. Pero era Black quien mas coba me daba...como solía pasar con los de su familia no podian callarse ni bajo el agua.
- Si lo de Tobias es verdad, menuda estupidez. Ahora irá a sus amiguitos a chivarse...por no hablar de que ha visto este maldito sitio. No se os ocurrió vendarle los ojos? Cuando se trae a alguien a territorio enemigo existe una regla basica...no le dejes ver tu maldito refugio! Hay que encontrarlo antes de que pase algo.
Habia dejado ahi la espada de Jul, y me dediqué a contar las balas que me quedaban. Suficientes. Luego resoplé por las palabras de Reiv.
-No hay que fiarse de sus supuestas treguas. ¿Y que insinuas? Claro que hubiese ido, me habria encantado escupirles a la cara...pero no habria sido muy productivo. Estaba ayudando a tomar unas muestras de sangre de alguien que pasó el SPM en la anterior epidemi a que hubo. De todos modos he oido por ahi que vosotros la habeis conseguido y ya la estan administrando, la vacuna...Ya sois mayorcitos para que os diga lo que teneis que hacer...
"asi que sabran que deberian inyectarse eso ellos tambien"
-No me perderé la proxima reunion si la hay, pero no seré precisamente pacífico. Ni lo voy a ser ahora. Si no teneis ninguna pista de donde puede haber ido Tobias a esconderse, me marcho. Buscaré alguien que sea capaz de ayudar con eso... - les lancé una significativa mirada porque en realidad me referia a ello. -Qué pereza. - chasqueé la lengua dandoles la espalda, echando a caminar por los pasillos para alejarme de alli.
Cuando llegué al hall me detuve y saqué el galeon para mirarlo. Esperaba recibir algun mensaje de Johan en algunas horas, cuando empezase a mejorar gracias a lo que habian traido los otros dos y a lo que habian investigado los cientificos. Si se quedaba silenciosa aquella moneda por mucho mas tiempo, acabaria cometiendo alguna de mis locuras y lo sabía, asi que de verdad esperaba que la vacuna funcionase..... Pero no me pasaría como Juliet, no quedaria paralizado en un rincon. Con aquellos pensamientos reanudé mis pasos, dispuesto a salir de alli
-Ya veo. Pues que les jodan entonces. -comenté con desden en referencia a que habian rechazado aquellas condiciones. Lógico. -Hay que bajarles los humos antes. Aun se creen que pueden ganar.
"ese es el problema"
A mi modo aquello eran palabras de animo para la chica...a mi modo. Pero seguia ahi hecha una bolita sin ganas de moverse. Afortunadamente, el respondón de Reiv logró sacarme una de mis ladeadas sonrisas despectivas, al responderme como dios manda con borderías.
-¿Ah si? Pues diselo a la pelirroja de tu lado, que parece tener mas ganas de seguir llorando que de coger su espada... tirarla? No imbécil, está clavada en el suelo. Y luego el tuerto soy yo. - y retiré mis manos de los arriaces de la espada, pero esta se quedó de pie frente a mi, pues como habia dicho, estaba clavada en el suelo....
Aunque no lo pareciera estaba tratando de provocar en ellos una reaccion mas allá de la inactividad o el desánimo, ya fuera enfado conmigo o lo que fuese, cualquier cosa menos quedarse a vegetar en un rincon.... Sobre todo por la chica. Pero era Black quien mas coba me daba...como solía pasar con los de su familia no podian callarse ni bajo el agua.
- Si lo de Tobias es verdad, menuda estupidez. Ahora irá a sus amiguitos a chivarse...por no hablar de que ha visto este maldito sitio. No se os ocurrió vendarle los ojos? Cuando se trae a alguien a territorio enemigo existe una regla basica...no le dejes ver tu maldito refugio! Hay que encontrarlo antes de que pase algo.
Habia dejado ahi la espada de Jul, y me dediqué a contar las balas que me quedaban. Suficientes. Luego resoplé por las palabras de Reiv.
-No hay que fiarse de sus supuestas treguas. ¿Y que insinuas? Claro que hubiese ido, me habria encantado escupirles a la cara...pero no habria sido muy productivo. Estaba ayudando a tomar unas muestras de sangre de alguien que pasó el SPM en la anterior epidemi a que hubo. De todos modos he oido por ahi que vosotros la habeis conseguido y ya la estan administrando, la vacuna...Ya sois mayorcitos para que os diga lo que teneis que hacer...
"asi que sabran que deberian inyectarse eso ellos tambien"
-No me perderé la proxima reunion si la hay, pero no seré precisamente pacífico. Ni lo voy a ser ahora. Si no teneis ninguna pista de donde puede haber ido Tobias a esconderse, me marcho. Buscaré alguien que sea capaz de ayudar con eso... - les lancé una significativa mirada porque en realidad me referia a ello. -Qué pereza. - chasqueé la lengua dandoles la espalda, echando a caminar por los pasillos para alejarme de alli.
Cuando llegué al hall me detuve y saqué el galeon para mirarlo. Esperaba recibir algun mensaje de Johan en algunas horas, cuando empezase a mejorar gracias a lo que habian traido los otros dos y a lo que habian investigado los cientificos. Si se quedaba silenciosa aquella moneda por mucho mas tiempo, acabaria cometiendo alguna de mis locuras y lo sabía, asi que de verdad esperaba que la vacuna funcionase..... Pero no me pasaría como Juliet, no quedaria paralizado en un rincon. Con aquellos pensamientos reanudé mis pasos, dispuesto a salir de alli
Asiente a la pregunta de Reiv. No estaba mejor pero tenía que estarlo. De cualquier manera, se sentía un poco más tranquila y capaz de seguir con lo que tenía que hacer. Era más fácil tomar decisiones cuando asumía que todo mundo era su enemigo y lo único importante era sobrevivir.- ¿Te haz hecho daño, verdad? - Susurró mientras le veía acomodarse el cabestrillo improvisado. Colocó la espalda en la pared, haciendo un poco de espacio entre la planta y Reiv, pues igual ya podía estar bastante infectada. Sonrió al escuchar cómo el tener la supuesta cura al SPM hacía parecer a Reiv más optimista de lo normal.- ¿Se te ha ocurrido pensar que la cura pudo ser un truco o que tomará demasiado tiempo replicarla antes de besar a una infectada más muerta que viva y venir a toquetearme?
A pesar de que ya algunos tenían las vacunas, tardaría en verse los efectos y si todo salía bien. Lo único que esperaba era que no tuviera reacciones secundarias, aunque si Tobías se la había puesto a sí mismo, probablemente confiaría perfectamente en la vacuna. El pique que trató de evitar entre Reiv y Thalos no se hizo esperar en absoluto. Reiv se prendía como la gasolina ante cualquier palabra que salía de los labios del recién llegado. Parecía que tenía la necesidad de mostrar fortaleza ante él, y era un sentimiento que la chica entendía. Tomó la mano de Reiv después de un rato y la usó para levantarse. Mientras lo hacía, le pellizcó lo más fuerte que pudo. Era más fácil ahorrar energías que ser borde todos. De cualquier modo, les dejó hablar. No había suficiente humor como para hacer de mediadora en disputas de nenes.
Después de todo, Thalos no decía cosas tan alocadas. Bajarles los humos, eso podría servir para que no se sintieran dueños de todo. La gran batalla había colaborado un poco, y esto quizás otro tanto, pero había que seguir alerta, y eso le agradaba del moreno. Él comprendía la urgencia de no dormirse en laureles mientras la amenaza resultaba tan latente. Cogió la espada, colocándola de nuevo en la cintura sin caer en la provocación de Thalos, que más que eso sonaba como algo bastante innecesario.
- No lo traíamos en calidad de rehén. Iba a cooperar por relativamente poco, pero hubo inconvenientes.- Murmuró a Thalos sobre lo de Tobías, observando a Reiv con perspicacia cuando mencionó la ultima palabra. Ver al moreno contar las balas le hacía sentir que una de esas debía tener su nombre en algún lado. Y más que aterrarla, le daba un poco más de ánimos para seguir con lo que tenía que hacer, pues si desconfiaba de ella el moreno no podía ser tan idiota como creía.- Creo que es seguro pensar que Tobías va a volver a hacer daño. No se si la Alianza romperá la tregua de navidad para atacar el hospital o si él conseguirá con quien venir, pero me parece más seguro que salgamos todos de aquí o encontremos una manera de proteger intacta la estructura... algún hechizo mágico o algo.- Observó de nuevo a Reiv en el último momento. Era más seguro pensar que ya todos estaban infectados y que perderían la magia pronto que tener esperanzas vanas. Así que debían actuar con la prontitud posible.
Ver a Thalos largándose tan rápidamente le hacía sentir que perdía la oportunidad de realmente hacer algo. Él entendía más la urgencia de la situación que Reiv, que lo único que necesitaba en aquellos momentos era estar para su hermano cuando despertara. Le tomó del brazo, obligándole a verle antes de que dijera otra tontería para picar a Thalos.- Ve con tu hermano y trata de conseguir una vacuna para ti. Iré a buscarle. Pienso que sería mejor evacuar o proteger lo más posible el perímetro y quédate aquí... necesito hablar con él un momento y necesito que alguien proteja esto antes de volverme loca. Si todos los sanos saben la situación entera, es mejor.- Susurró, aunque a como era Reiv, no estaba segura de si lograría hacerle que se quedara. A lo único a lo que podía apelar era a la preocupación por su hermano que había visto hacía unas horas.- Dale un abrazo fuerte a Johan de mi parte, ya le daré otro yo cuando vuelva.- Susurró y comenzó a correr por el pasillo por donde Draven se había alejado. No sabía si le alcanzaría, aunque era un humano, seguro que podía correr pero no esconderse.
Lo encontró no muy lejos mientras corría tras él.- ¿Tienes idea de dónde buscarlo? - Alzó ambas cejas, solo para señalar lo evidente.- De seguro está en su casa, pero está protegida con una barrera mágica. De nada sirve ir, no volverá a salir dos veces en un día a que le matemos.- Murmuró, ahora caminando con tranquilidad hasta llegar a donde estaba.- ¿Quien se había infectado ya con anterioridad? Le di una mala idea al idiota. Creo que ahora puede concentrarse en otras cepas del spm o crear otra cosa además de buscar la manera de que la Alianza nos ataque a pesar de la supuesta paz. Tengo la sensación de que este hospital ya no es seguro para nadie.
Podía apostar que él era tan desconfiado como ella y que prefería buscar la verdad por sí mismo, así que decidió confiarle algo más.- Y creo que la Alianza tiene un plan detrás de las negociaciones. Antes de asistir a la reunión, un miembro de la brigada, Ares Kylee, él fue secuestrado por un ejecutor frente a mi cara y apareció en la reunión. Primero lo vi descontento con la Alianza, pero su historia no me cuadra nada. Creo que la Alianza está secuestrando mágicos y haciéndoles algo para que trabajen para ellos...- Tras contar la historia, se pasó una mano por el cabello, tratando de acomodarse un mechón detrás de la oreja.- No solo tu no me conoces, yo tampoco les conozco a ustedes. No se que precauciones tengan para estos casos. No puedo esperar a que Johan despierte y me diga que hacer, seguro estará cansado aún... y tu eres como... bueno, te veías bastante autoritario en la sala de reuniones.- Susurró finalmente, dejando su último argumento en la mesa.- Quizás no seas el líder que la gente quiere seguir, pero me imagino que tienes más información de lo qué hacer en estos casos.
A pesar de que ya algunos tenían las vacunas, tardaría en verse los efectos y si todo salía bien. Lo único que esperaba era que no tuviera reacciones secundarias, aunque si Tobías se la había puesto a sí mismo, probablemente confiaría perfectamente en la vacuna. El pique que trató de evitar entre Reiv y Thalos no se hizo esperar en absoluto. Reiv se prendía como la gasolina ante cualquier palabra que salía de los labios del recién llegado. Parecía que tenía la necesidad de mostrar fortaleza ante él, y era un sentimiento que la chica entendía. Tomó la mano de Reiv después de un rato y la usó para levantarse. Mientras lo hacía, le pellizcó lo más fuerte que pudo. Era más fácil ahorrar energías que ser borde todos. De cualquier modo, les dejó hablar. No había suficiente humor como para hacer de mediadora en disputas de nenes.
Después de todo, Thalos no decía cosas tan alocadas. Bajarles los humos, eso podría servir para que no se sintieran dueños de todo. La gran batalla había colaborado un poco, y esto quizás otro tanto, pero había que seguir alerta, y eso le agradaba del moreno. Él comprendía la urgencia de no dormirse en laureles mientras la amenaza resultaba tan latente. Cogió la espada, colocándola de nuevo en la cintura sin caer en la provocación de Thalos, que más que eso sonaba como algo bastante innecesario.
- No lo traíamos en calidad de rehén. Iba a cooperar por relativamente poco, pero hubo inconvenientes.- Murmuró a Thalos sobre lo de Tobías, observando a Reiv con perspicacia cuando mencionó la ultima palabra. Ver al moreno contar las balas le hacía sentir que una de esas debía tener su nombre en algún lado. Y más que aterrarla, le daba un poco más de ánimos para seguir con lo que tenía que hacer, pues si desconfiaba de ella el moreno no podía ser tan idiota como creía.- Creo que es seguro pensar que Tobías va a volver a hacer daño. No se si la Alianza romperá la tregua de navidad para atacar el hospital o si él conseguirá con quien venir, pero me parece más seguro que salgamos todos de aquí o encontremos una manera de proteger intacta la estructura... algún hechizo mágico o algo.- Observó de nuevo a Reiv en el último momento. Era más seguro pensar que ya todos estaban infectados y que perderían la magia pronto que tener esperanzas vanas. Así que debían actuar con la prontitud posible.
Ver a Thalos largándose tan rápidamente le hacía sentir que perdía la oportunidad de realmente hacer algo. Él entendía más la urgencia de la situación que Reiv, que lo único que necesitaba en aquellos momentos era estar para su hermano cuando despertara. Le tomó del brazo, obligándole a verle antes de que dijera otra tontería para picar a Thalos.- Ve con tu hermano y trata de conseguir una vacuna para ti. Iré a buscarle. Pienso que sería mejor evacuar o proteger lo más posible el perímetro y quédate aquí... necesito hablar con él un momento y necesito que alguien proteja esto antes de volverme loca. Si todos los sanos saben la situación entera, es mejor.- Susurró, aunque a como era Reiv, no estaba segura de si lograría hacerle que se quedara. A lo único a lo que podía apelar era a la preocupación por su hermano que había visto hacía unas horas.- Dale un abrazo fuerte a Johan de mi parte, ya le daré otro yo cuando vuelva.- Susurró y comenzó a correr por el pasillo por donde Draven se había alejado. No sabía si le alcanzaría, aunque era un humano, seguro que podía correr pero no esconderse.
Lo encontró no muy lejos mientras corría tras él.- ¿Tienes idea de dónde buscarlo? - Alzó ambas cejas, solo para señalar lo evidente.- De seguro está en su casa, pero está protegida con una barrera mágica. De nada sirve ir, no volverá a salir dos veces en un día a que le matemos.- Murmuró, ahora caminando con tranquilidad hasta llegar a donde estaba.- ¿Quien se había infectado ya con anterioridad? Le di una mala idea al idiota. Creo que ahora puede concentrarse en otras cepas del spm o crear otra cosa además de buscar la manera de que la Alianza nos ataque a pesar de la supuesta paz. Tengo la sensación de que este hospital ya no es seguro para nadie.
Podía apostar que él era tan desconfiado como ella y que prefería buscar la verdad por sí mismo, así que decidió confiarle algo más.- Y creo que la Alianza tiene un plan detrás de las negociaciones. Antes de asistir a la reunión, un miembro de la brigada, Ares Kylee, él fue secuestrado por un ejecutor frente a mi cara y apareció en la reunión. Primero lo vi descontento con la Alianza, pero su historia no me cuadra nada. Creo que la Alianza está secuestrando mágicos y haciéndoles algo para que trabajen para ellos...- Tras contar la historia, se pasó una mano por el cabello, tratando de acomodarse un mechón detrás de la oreja.- No solo tu no me conoces, yo tampoco les conozco a ustedes. No se que precauciones tengan para estos casos. No puedo esperar a que Johan despierte y me diga que hacer, seguro estará cansado aún... y tu eres como... bueno, te veías bastante autoritario en la sala de reuniones.- Susurró finalmente, dejando su último argumento en la mesa.- Quizás no seas el líder que la gente quiere seguir, pero me imagino que tienes más información de lo qué hacer en estos casos.
Niego levemente con la cabeza ante la pregunta de Juliet, ella no estaba cuando Tobías me hizo lo del brazo y no ha visto la peligrosa magia que usa. - No me he hecho daño cayéndome ni nada de eso, fue algo que hizo Tobías para romperme el hueso con sólo tocar el brazo. - más que romperlo lo había astillado por muchas partes, motivo por el que el brazo tiene bastante mala pinta. Lo que viene a continuación bien podría ser una reprimenda por imprudente, por no pensar las cosas. Lo de hacer el boca a boca a una infectada no lo pensé, sólo reaccioné. Y con lo de acercarme a ella...tampoco lo medité demasiado, pero teniendo la cura no pasará a mayores. - Pues no, no lo he pensado, demasiado tarde para evitarlo. Y deja de preocuparte tanto, por una vez hemos sido nosotros los que engañamos a otros, va a funcionar. - regruño empezando a molestarme por tantas cosas que aparentemente han salido mal, rematando ya el momento con la llegada de Draven.
Thalos me hace recordar claramente aquellos momentos de enfrentamientos entre aurores y gentuza de la Resistencia, me hace acordarme de lo mucho que disfrutaba partiéndoles la cara cuando podía. Eso y todas las veces que me la partían a mí, que no fueron pocas. Las formas del tipo me resultan irritantes, y además se está metiendo con Juliet, que no tiene nada que ver en lo mal que nos llevamos nosotros. - Déjala en paz. Que cada uno haga lo que le da la gana, no tienes que venir tú a decirle cuando puede llorar o no. - le espeto mirándole de malas formas, sin hacer mucho caso a lo de la espada que dice que se ha clavado en el suelo. El puñetero sigue jodiéndome con el tema de Tobías, y lo peor es que sé que tiene razón, que se me ha escapado y ahora es un peligro mayor. Bajo la mirada con el ceño fruncido, sin encontrar una buena excusa de manera rápida. No la hay, y no puedo repetir lo de antes porque no se sostiene por ningún lado.
- Tal vez no sepa qué sitio es este, aunque lo haya visto, no tiene por qué saber las malditas coordenadas. Al menos nosotros sabemos que vive en el castillo de Edimburgo, podemos ir a buscarlo allí. - Thalos se justifica diciendo que ha estado haciendo otras cosas, motivo por el cual no ha ido a la reunión. Lo cierto es que allí había más gente ajena a los renegados que renegados, así que se han desentendido un poco del asunto. - Ah, y lo de la supuesta tregua sólo lo creeré cuando lo vea, que aquí parece que no vale la palabra de nadie. - y la mía la primera, no he tardado en engañar a Tobías para robarle la cura. Él quería que las palabras valiesen a un precio muy alto, un Juramento Inquebrantable. No sé si es por la pelea, el dolor del brazo o porque realmente me he contagiado, pero empiezo a no sentirme demasiado bien de manera progresiva.
Juliet es capaz de hablar con Thalos sin ponerse de mal humor como me pasa a mí, y parece dispuesta a seguirlo cuando éste se larga. Lo que no me esperaba es que decida mandarme lejos de la acción, de vuelta a la habitación en la que están Johan y los demás. Arqueo una ceja con incredulidad, replicando sin estar demasiado de acuerdo. - Pero si yo estoy infectado es posible que tú también lo estés, no deberías ir. Menos con él, que está loco. Espera a que haya más medicinas para todos. - parte de lo que dice me convence, pues quiero ir a ver cómo va Johan y si está mejor, pero otra parte no me convence, la de dejar que se vaya sola con Thalos. No me deja mucha elección, pues sale corriendo por el pasillo tras pedirme que le de un abrazo a mi hermano de su parte.
- ¡ Si no estáis aquí en una hora iré al castillo a buscarte! ¡Tampoco lo matéis, ese es mío! ¡Ten cuidado, no hagas nada de lo que yo haría! -
"como dejar que se me escape, dejar que te revienten el brazo, juntarte con infectados, pelearte con todo el mundo...esas cosas"
Suspiro con resignación, regresando de nuevo a la habitación en la que están los pacientes. Los enfermeros siguen por ahí, pero menos atareados que antes, pues parece que han sacado a la chica adelante. Es un alivio ver que ha servido de algo, espero poder hablar con ella cuando esté bien. Me informan de que por ahora no hay más medicinas, que se están encargado ahora de hacer más, así que sólo queda esperar que haya algún cambio o que traigan más medicinas para todos los que faltan. Le pido a uno de los enfermeros a ver si pueden encargarse de curarme lo del brazo, aunque no se dan mucha prisa y me dicen que dentro de un rato, cuando terminen de hacer otras cosas. Al menos parece que Ellyos, Rocío y Johan ya han sido medicados, sólo falta que vayan mejorando poco a poco, y que despierten en algún momento. Cojo uno de los paños que hay en un recipiente con agua fría situado sobre una de las mesas, colocándolo sobre la frente de Johan. Cojo otro par de paños más, haciendo lo mismo con Ellyos y con Rocío. Después me siento en la silla que está al lado de la cama de mi hermano, empanándome con los sonidos de fondo de las máquinas que han puesto para monitorizarlos. Procuro no dormirme, aunque de vez en cuando doy alguna cabezada breve, esperando que alguien despierte.
-------------
post 3 SPM
Thalos me hace recordar claramente aquellos momentos de enfrentamientos entre aurores y gentuza de la Resistencia, me hace acordarme de lo mucho que disfrutaba partiéndoles la cara cuando podía. Eso y todas las veces que me la partían a mí, que no fueron pocas. Las formas del tipo me resultan irritantes, y además se está metiendo con Juliet, que no tiene nada que ver en lo mal que nos llevamos nosotros. - Déjala en paz. Que cada uno haga lo que le da la gana, no tienes que venir tú a decirle cuando puede llorar o no. - le espeto mirándole de malas formas, sin hacer mucho caso a lo de la espada que dice que se ha clavado en el suelo. El puñetero sigue jodiéndome con el tema de Tobías, y lo peor es que sé que tiene razón, que se me ha escapado y ahora es un peligro mayor. Bajo la mirada con el ceño fruncido, sin encontrar una buena excusa de manera rápida. No la hay, y no puedo repetir lo de antes porque no se sostiene por ningún lado.
- Tal vez no sepa qué sitio es este, aunque lo haya visto, no tiene por qué saber las malditas coordenadas. Al menos nosotros sabemos que vive en el castillo de Edimburgo, podemos ir a buscarlo allí. - Thalos se justifica diciendo que ha estado haciendo otras cosas, motivo por el cual no ha ido a la reunión. Lo cierto es que allí había más gente ajena a los renegados que renegados, así que se han desentendido un poco del asunto. - Ah, y lo de la supuesta tregua sólo lo creeré cuando lo vea, que aquí parece que no vale la palabra de nadie. - y la mía la primera, no he tardado en engañar a Tobías para robarle la cura. Él quería que las palabras valiesen a un precio muy alto, un Juramento Inquebrantable. No sé si es por la pelea, el dolor del brazo o porque realmente me he contagiado, pero empiezo a no sentirme demasiado bien de manera progresiva.
Juliet es capaz de hablar con Thalos sin ponerse de mal humor como me pasa a mí, y parece dispuesta a seguirlo cuando éste se larga. Lo que no me esperaba es que decida mandarme lejos de la acción, de vuelta a la habitación en la que están Johan y los demás. Arqueo una ceja con incredulidad, replicando sin estar demasiado de acuerdo. - Pero si yo estoy infectado es posible que tú también lo estés, no deberías ir. Menos con él, que está loco. Espera a que haya más medicinas para todos. - parte de lo que dice me convence, pues quiero ir a ver cómo va Johan y si está mejor, pero otra parte no me convence, la de dejar que se vaya sola con Thalos. No me deja mucha elección, pues sale corriendo por el pasillo tras pedirme que le de un abrazo a mi hermano de su parte.
- ¡ Si no estáis aquí en una hora iré al castillo a buscarte! ¡Tampoco lo matéis, ese es mío! ¡Ten cuidado, no hagas nada de lo que yo haría! -
"como dejar que se me escape, dejar que te revienten el brazo, juntarte con infectados, pelearte con todo el mundo...esas cosas"
Suspiro con resignación, regresando de nuevo a la habitación en la que están los pacientes. Los enfermeros siguen por ahí, pero menos atareados que antes, pues parece que han sacado a la chica adelante. Es un alivio ver que ha servido de algo, espero poder hablar con ella cuando esté bien. Me informan de que por ahora no hay más medicinas, que se están encargado ahora de hacer más, así que sólo queda esperar que haya algún cambio o que traigan más medicinas para todos los que faltan. Le pido a uno de los enfermeros a ver si pueden encargarse de curarme lo del brazo, aunque no se dan mucha prisa y me dicen que dentro de un rato, cuando terminen de hacer otras cosas. Al menos parece que Ellyos, Rocío y Johan ya han sido medicados, sólo falta que vayan mejorando poco a poco, y que despierten en algún momento. Cojo uno de los paños que hay en un recipiente con agua fría situado sobre una de las mesas, colocándolo sobre la frente de Johan. Cojo otro par de paños más, haciendo lo mismo con Ellyos y con Rocío. Después me siento en la silla que está al lado de la cama de mi hermano, empanándome con los sonidos de fondo de las máquinas que han puesto para monitorizarlos. Procuro no dormirme, aunque de vez en cuando doy alguna cabezada breve, esperando que alguien despierte.
-------------
post 3 SPM
Mis ojos se habían cerrado por un rato, me sentía muy cansada, los enfermeros había limpiado un poco el desastre de sangre que había vomitado, a la vez que me habían limpiado la sangre seca que llevaba en el rostro y manos.
Abrí los ojos al sentir algo húmedo y fresco en mi frente para ver como el chico que Raz me había dicho que me había ayudado se sentaba junto a Johan. Pude ver como cabeceaba pero aun así se esforzaba para mantenerse despierto. Me acomodo mejor en la camilla como podía ya que los malditos enfermeros no se habían gastado en quitarme las ataduras de las muñecas y de los tobillos por lo que suspire.
-No suelo decir esto pero...gracias por ayudarme...
Mi voz sonaba algo cansada y rasposa, suponía que era por todas las veces que había vomitado en tan poco tiempo, sumado a la mascarilla de oxigeno que aun llevaba puesta, ademas de que llevaba varios días sin dormir absolutamente nada, solo llegaba a descansar los ojos, por lo que mi único descanso fue el momento en que estuve no se cuanto tiempo muerta.
-¿Ellos están bien? El chico que vino conmigo, Mike...¿Sabes si esta bien?
Podía que me encontrara cansada o que haya muerto, pero no importaba, lo que mas me interesaba era saber si aquellos que me habían ayudado o a los que había acompañado estuvieran bien. Pude ver el brazo del chico y fruncí un poco el ceño, estaban en un hospital y aun no habían ayudado a alguien que salvo a uno de los pacientes mientras que los enfermeros estaban relajados en otro lado.
-¿Estas bien? Eso se ve doloroso...-Me gire un poco mas para ver al enfermero al que había herido cuando entre en el hospital- Oye tu idiota, ayuda al chico ¿Acaso no ves que esta herido? Ayuda en algo ¿o acaso quieres otro corte en la cara?...Puedo hacerlo si quieres...
Abrí los ojos al sentir algo húmedo y fresco en mi frente para ver como el chico que Raz me había dicho que me había ayudado se sentaba junto a Johan. Pude ver como cabeceaba pero aun así se esforzaba para mantenerse despierto. Me acomodo mejor en la camilla como podía ya que los malditos enfermeros no se habían gastado en quitarme las ataduras de las muñecas y de los tobillos por lo que suspire.
-No suelo decir esto pero...gracias por ayudarme...
Mi voz sonaba algo cansada y rasposa, suponía que era por todas las veces que había vomitado en tan poco tiempo, sumado a la mascarilla de oxigeno que aun llevaba puesta, ademas de que llevaba varios días sin dormir absolutamente nada, solo llegaba a descansar los ojos, por lo que mi único descanso fue el momento en que estuve no se cuanto tiempo muerta.
-¿Ellos están bien? El chico que vino conmigo, Mike...¿Sabes si esta bien?
Podía que me encontrara cansada o que haya muerto, pero no importaba, lo que mas me interesaba era saber si aquellos que me habían ayudado o a los que había acompañado estuvieran bien. Pude ver el brazo del chico y fruncí un poco el ceño, estaban en un hospital y aun no habían ayudado a alguien que salvo a uno de los pacientes mientras que los enfermeros estaban relajados en otro lado.
-¿Estas bien? Eso se ve doloroso...-Me gire un poco mas para ver al enfermero al que había herido cuando entre en el hospital- Oye tu idiota, ayuda al chico ¿Acaso no ves que esta herido? Ayuda en algo ¿o acaso quieres otro corte en la cara?...Puedo hacerlo si quieres...
Sophia Diborguesse
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Estaba tranquilamente trabajando en el laboratorio, habia conseguido ignorar el alboroto general en el hospital para centrarme en los componentes de la cura que fui anotando en una libreta. Mi trabajo fue interrumpido por Lucio, a quien ya habian suministrado la cura y parecia tener mejor aspecto, para felicitarme.
- Creo que deberia felicitar mas bien al personal del hospital, practicamente este hospital casi se ha llevado solo, poco he hecho yo. Seguro que estas en condiciones de levantarte ya?
Al principio me quede mirando la mano de Lucio cuando se presento, con la mia puesta sobre mi pecho. Timidamente tome su mano y la estreche, presentandome yo tambien. La verdad es que no estaba aun acostumbrada a los saludos. Las relaciones en el laboratorio de la Alianza eran mas frias, y solia estar rodeado de hombres pomposos que tenian el ego subido por las nubes y no podian permitirse el recibir tus "germenes" por algo tan trivial como un saludo cortes.
- Sophia, me llamo Sophia Di Borguesse, la cura la trajo una jovencita de cabellos rosaceos que parece ser que se la sustrajeron al creador del virus, ella y su acompañante le podran dar mas datos... - Tome la libreta y se la enseñe - Quiza con tus conocimientos medicos puedas ayudar mas, he etsado estudiando los componentes de la cura y los he ido anotando, solo faltaria saber si aqui se podria fabricar o en otro laboratorio y que fueran informando de que existe una cura y que vayan trayendo a enfermos al hospital para suministrarsela, por si acaso creo que habra que administrarsela tambien a los que han tomado la cura por si acaso estan infectados, en todo caso para estudiar la efectividad de la cura podriamos usarte a ti y a los pacientes, aunque que mejor manera de afirmar su efectividad que tu, al estar vacunado?
Recogo un poco la mesa de trabajo y separo a un lado los frascos de la vacuna y por el otro los de la cura que me he guardado para su replica mas las muestras que habia empleado para ver los componentes, arranque dos hojas de la libreta, la de los componentes de la vacuna con las vacunas y la de la cura con las curas para tener ordenado y preparado el lugar.
- Creo que deberia felicitar mas bien al personal del hospital, practicamente este hospital casi se ha llevado solo, poco he hecho yo. Seguro que estas en condiciones de levantarte ya?
Al principio me quede mirando la mano de Lucio cuando se presento, con la mia puesta sobre mi pecho. Timidamente tome su mano y la estreche, presentandome yo tambien. La verdad es que no estaba aun acostumbrada a los saludos. Las relaciones en el laboratorio de la Alianza eran mas frias, y solia estar rodeado de hombres pomposos que tenian el ego subido por las nubes y no podian permitirse el recibir tus "germenes" por algo tan trivial como un saludo cortes.
- Sophia, me llamo Sophia Di Borguesse, la cura la trajo una jovencita de cabellos rosaceos que parece ser que se la sustrajeron al creador del virus, ella y su acompañante le podran dar mas datos... - Tome la libreta y se la enseñe - Quiza con tus conocimientos medicos puedas ayudar mas, he etsado estudiando los componentes de la cura y los he ido anotando, solo faltaria saber si aqui se podria fabricar o en otro laboratorio y que fueran informando de que existe una cura y que vayan trayendo a enfermos al hospital para suministrarsela, por si acaso creo que habra que administrarsela tambien a los que han tomado la cura por si acaso estan infectados, en todo caso para estudiar la efectividad de la cura podriamos usarte a ti y a los pacientes, aunque que mejor manera de afirmar su efectividad que tu, al estar vacunado?
Recogo un poco la mesa de trabajo y separo a un lado los frascos de la vacuna y por el otro los de la cura que me he guardado para su replica mas las muestras que habia empleado para ver los componentes, arranque dos hojas de la libreta, la de los componentes de la vacuna con las vacunas y la de la cura con las curas para tener ordenado y preparado el lugar.
La modestia y la amabilidad de Sophia me dan una primera impresión bastante buena, nada comparado con esa gente a la que se le subía a la cabeza estar al mando de departamentos o proyectos importantes. Además agradece la labor a los subordinados, un punto a tener en cuenta.
- Cierto, el personal ha hecho también un buen trabajo, habría sido imposible trabajando únicamente nosotros dos. Pero no se quite mérito, siempre es necesario alguien que organice y lidere la acción, y de eso se ha encargado usted bien durante mi ausencia. No se preocupe por mí, estoy algo cansado, pero puedo aguantar un poco mientras terminamos esto y lo repartimos.- quedo maravillado al ir a estrecharle la mano cuando finalmente la tiende para saludar, estrechándola con firmeza durante unos segundos. Nunca he visto nada parecido, por eso me llama mucho la atención. Comprendo que puede ser maleducado preguntar cuando apenas acabamos de conocernos, así que lo dejaré para si surgen charlas posteriores.
- Ah sí, creo que sé a quién te refieres. Puede que funcionase meterles prisa con eso de que la gente estaba muriendo, lo cual era cierto. Con este material ya tendremos para trabajar y estar prevenidos por si viene más gente infectada. - tomo la libreta de apuntes que me tiende Sophia, estudiando todo lo que ha ido descubriendo, investigando y apuntando. Será de gran ayuda, así que comienzo a todo anotarlo en varias pizarras blancas que hay en el laboratorio, para que los encargados del laboratorio vayan enterándose también de lo que hemos sacado en claro. Les recuerdo también uno de los posibles procedimientos para que vayan creando nuevas vacunas, que harán falta, por lo que comienzo a dar instrucciones. No es que sea un experto en la preparación de medicamentos al estilo de los humanos, de hecho hay otros que lo harían mejor que yo, pero algo conozco como para dar instrucciones ahora que tengo los datos que ha sacado Sophia de su estudio
- Para hacer las vacunas tenéis que extraer la cepa del virus atenuado, después utilizar un huevo para inyectarlo dentro. Sí, sí, un huevo, no me miréis así. - reprendo a un par que se han quedado mirando como si yo estuviese loco, seguro que son becarios. - Luego lo purificáis y le ponéis adyuvantes, y tendremos lista la vacuna. Eso ponedlo a los que no estén infectados. A los otros la cura antiviral. Vamos, en cuanto lo tengáis listo seguís poniéndolo por las habitaciones, a todo el que llegue con síntomas y después habrá que salir a seguir vacunando gente. - les meto algo de prisa porque hasta ahora habían estado algo parados, esperando que lo hagan bien y que sigan las explicaciones de Sophia.
- Gracias Sophia, con esto podremos seguir replicando tanto vacunas como curas. Los enfermeros ya han ido a poner las curas con antivirales a los pacientes que estaban más graves. Podemos ir a ver cómo evolucionan, como pacientes control. Yo por el momento no he tenido reacciones adversas y me encuentro un poco mejor, así que supongo que no era un engaño de cura. - nos falta comprobar si en los que se encontraban peor va funcionando, así que hago un gesto a Sophia para que me acompañe fuera del laboratorio. Además, le vendrá bien airearse que ya lleva horas allí. Dejo trabajando a los encargados del laboratorio, caminando con Sophia hacia la habitación en la que están los enfermos.
Estoy por quedarme dormido cuando la voz de Rocío me espabila un poco, sacándome de mi sopor, que se debe también en parte a que está empezando a darme algo de fiebre. - Ey...bienvenida de vuelta a la vida. - me desperezo un poco, girando la silla para poder hablar mejor con ella. No sé por qué sabe que he sido yo el que le ha hecho los primeros auxilios, o si se lo ha llegado a decir alguien, pero eso es lo de menos ahora. - No me las des, creo que ha tenido más que ver lo que te han hecho después. - me encojo de hombros, respondiendo con sinceridad. De no haber sido por los enfermeros no sé si habría salido viva. Acabo por levantarme de la silla para ir a hablar con ella, no sin antes mirar de reojo a Johan por si da alguna señal de despertarse. Por ahora nada, pero al menos parece que sus constantes vitales se mantienen. Me sitúo ahora a los pies de la cama de Rocío, pero sin llegar a sentarme. La verdad es que tiene bastante mala cara con todo lo que le ha pasado, pero al menos está consciente y puede hablar.
- ¿Cómo te sientes? ¿no deberías estar durmiendo y descansando? Hace un rato estabas más muerta que viva. - no sé qué decirle sobre el estado de Ellyos y Johan, pues todavía no hay novedad. Tampoco sé mucho del otro chico. - El que te siguió al centro comercial, ¿no? creo que está en la habitación de al lado. Supongo que ya le han puesto la cura, como a vosotros. Será cuestión de tiempo que vayáis recuperándoos.- me callo lo de que no creo que sea buena idea quedarse aquí mucho tiempo, por si acaso nos atacan ahora que Tobías sabe la ubicación del lugar. Mejor que no se lleve más sobresaltos recién despertada. Ella se da cuenta del desastre que tengo por brazo ahora mismo, encargándose de que los enfermeros se den algo más de prisa en atenderme, pues se lo estaban tomando con calma.
- Sí, claro que duele, pero con la gente muriendo alrededor había que establecer prioridades. Esto no era tan grave. - río por lo bajo por el modo tan efectivo con el que se ha dirigido a los enfermeros, ya que uno de ellos viene hacia mí para atenderme. Me siento a los pies de la cama de Rocío mientras me curan, utilizando magia de sanación. Se ve que resulta costoso revertir por completo y de manera rápida los daños que ha hecho Tobías, así que la magia de sanación funciona sólo a medias, curando parcialmente el hueso roto. El resto no arreglan con un vendaje en el antebrazo y mejorando el cabestrillo, con un pañuelo de tela en lugar de un cinturón. Los enfermeros se marchan de la habitación, avisando de que volverán en un rato con más curas que vayan saliendo del laboratorio.
- Ha funcionado tu orden agresiva a los enfermeros, han hecho caso enseguida. Si eres así estando hecha polvo...no me gustaría enfrentarme contigo en plenas facultades. - comento medio en broma medio en serio, señalando con la cabeza a las camas de Johan y Ellyos. - ¿Me has dicho ya de qué los conocías? Es que de la parte del centro comercial sólo recuerdo que me sacaste el dedo del medio, no podía dejar morir tan gratuitamente a alguien que acababa de mandarme a la mierda.
--------------------
post 4 SPM
PS: 121-10= 111
- ¿Cómo te sientes? ¿no deberías estar durmiendo y descansando? Hace un rato estabas más muerta que viva. - no sé qué decirle sobre el estado de Ellyos y Johan, pues todavía no hay novedad. Tampoco sé mucho del otro chico. - El que te siguió al centro comercial, ¿no? creo que está en la habitación de al lado. Supongo que ya le han puesto la cura, como a vosotros. Será cuestión de tiempo que vayáis recuperándoos.- me callo lo de que no creo que sea buena idea quedarse aquí mucho tiempo, por si acaso nos atacan ahora que Tobías sabe la ubicación del lugar. Mejor que no se lleve más sobresaltos recién despertada. Ella se da cuenta del desastre que tengo por brazo ahora mismo, encargándose de que los enfermeros se den algo más de prisa en atenderme, pues se lo estaban tomando con calma.
- Sí, claro que duele, pero con la gente muriendo alrededor había que establecer prioridades. Esto no era tan grave. - río por lo bajo por el modo tan efectivo con el que se ha dirigido a los enfermeros, ya que uno de ellos viene hacia mí para atenderme. Me siento a los pies de la cama de Rocío mientras me curan, utilizando magia de sanación. Se ve que resulta costoso revertir por completo y de manera rápida los daños que ha hecho Tobías, así que la magia de sanación funciona sólo a medias, curando parcialmente el hueso roto. El resto no arreglan con un vendaje en el antebrazo y mejorando el cabestrillo, con un pañuelo de tela en lugar de un cinturón. Los enfermeros se marchan de la habitación, avisando de que volverán en un rato con más curas que vayan saliendo del laboratorio.
- Ha funcionado tu orden agresiva a los enfermeros, han hecho caso enseguida. Si eres así estando hecha polvo...no me gustaría enfrentarme contigo en plenas facultades. - comento medio en broma medio en serio, señalando con la cabeza a las camas de Johan y Ellyos. - ¿Me has dicho ya de qué los conocías? Es que de la parte del centro comercial sólo recuerdo que me sacaste el dedo del medio, no podía dejar morir tan gratuitamente a alguien que acababa de mandarme a la mierda.
--------------------
post 4 SPM
PS: 121-10= 111
Contenido patrocinado
Raza
mensajes
puntos
Alineamiento
Ocupación
Bando
Apodo
Edad
Nacionalidad
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.