Hospital Mágico [Ruinas]

Pasó bastante tiempo antes de que cualquiera llegara con noticias. La joven ya no sabía cómo más apoyar a Reiv para que dejara de sentirse culpable, y sobre todo para evitarle de hacer una tontería como tocar a su hermano en cuanto saliera de la sala.

Al menos parecía estar un poco más centrado en lo que debía hacer ahora, aportando incluso algunas ideas de dónde empezar a buscar.- ¿Quién estuvo implicado la primera vez? Las otras ideas son buenas, pero quizás deberíamos agotar las alternativas de nuestro lado antes de romper la paz. Que ese sea recurso para más tarde.- Susurró, aunque en aquel momento, todo era algo de 'última hora'.

Al menos, el médico que salió a atender a los familiares supo calmar un poco las ansias. De cualquier modo, la cura era necesaria para terminar con la enfermedad de todos. Al menos lo de las donaciones de sangre, eso lo podían hacer. Suspiró suavemente y caminó detrás de Reiv, de los doctores y de todo mundo. El pánico se apoderó de ella al ver el lugar donde el moreno decidía sentarse, justo entre los enfermos. Entró a la sala, manteniéndose lo más alejada de ellos de lo que podía mientras esperaba su turno de donar sangre. El rostro le quedó cenizo mientras veía a Reiv. Para él era un consuelo estar ahí, a un lado de su hermano, pero para ella una tortura.- Reiv...- Le llamó en voz suave, casi como un lamento.- Reiv, no lo puedo hacer yo sola.- Susurró, a punto de derrumbarse. Si se quedaba 5 segundos más tendría que olvidarse de confiar en él y buscar por ella misma. Y eso simplemente resultaba aterrador al no tener ni idea de por donde empezar. Le clavó la mirada al moreno, mordiéndose los labios y balanceándose nerviosa en su lugar. Esperaba que la sensatez le iluminara, aunque sin querer acercarse eso resultaba lejano.

Cuando tocó su turno de que sacaran sangre, llevó al enfermero fuera, al pasillo, y lo hizo de pie. Tenía mucho tiempo sin interactuar con agujas, no las extrañaba, aunque en ese caso resultaban necesarias. Cerró los ojos y apretó el brazo, descansando los ojos mientras su cabeza se recargaba en el muro detrás de ella. Solo fueron unos instantes en los que la sangre comenzó a abandonar sus venas. Cuando terminó, permaneció con los ojos cerrados, comenzando a contar internamente. Despacio, casi como si no tuviera prisa, aunque el tiempo apuraba más de lo que quería reconocer.

60 PS
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-Yo que sé, tía.... para ver cosas raras está el mundo.... - dije casi con vaguería. Me daba igual que tuviese dos almas dentro mientras no intentase atentar de nuevo contra su seguridad. No me apetecia hablar con Razassel de nuevo. Era demasiado chungo. Aunque Dixon tampoco era ternura y delicadeza.

Asentí.

-Defenderse de los que te atacaban. Ya somos dos. -tampoco yo estaba libre de toda culpa.

Pegué un bote cuando la vi echar a correr como una loca. De donde sacaba las fuerzas?

-Dixon, espera... - intente ir tras ella pero me dio la tos a medio camino y tuve que frenar, tosiendo apoyado en una pared mientras veia a los medicos rodearla, reducirla y pincharle algo en el cuello. -Portate bienm Dixon.... -le dije con un hilo de voz, presa del cansancio.

Una enfermera con guantes y mascarilla se acercó a mi. Le hice un gesto afirmativo con la cabeza pero no me dejé ayudar por ella, me levanté solo. Eso si, ya veia doble.
-Antes de que preguntes, sí, yo tampoco puedo hacer ya magia

En algun momento, vi a Reiv y a Juliet...creo. El primero dijo algo de que aguantasemos .Levanté el dedo pulgar y no dije nada más, sonriendo de modo incómodo. Estaba empezando a a alucinar y lo sabia, porque acababa de ver hacia un momento a alguien que sabia 100% seguro no podía estar ahi de ninguno de los modos.

-Que alguien me drogue y me ponga a dormir, por favor. Soy una planta de centro de mesa ahora mismo.... -y veia demasiado borroso. -Dixon...no te escapes otra vez...nos vemos, eh...? Razassel...tú lo mismo...al final seremos buenos colegas... - estaba empapado en un sudor frio y con problemas para respirar en condiciones para cuando me guiaron a otro cuarto, apartado de los que estaban sanos, por supuesto, donde me dejaron en una camilla para que pudiera dormir, descansar...lo que fuese necesario.

Seguia en mi enfermiza posicion fetal, quejandome para mi de los dolores de vientre que tenia. Me gire en la cama y vi a Reiv entre mi y Johan sentado donando sangre. Lo mire un buen rato hasta que escondi mi cara un poco, en el fondo no era mal chico y yo me sentia mal de haber discutido con el por lo de su hermano, quiza lo habia juzgado muy duramente, pero estaba claro que se preocupaba de verdad de su hermano. Volvi a mirarle y me dirigi a el.

- No deberias estar aqui, no merece la pena contagiarse. Mientras pueda cuidare de tu hermano. No creo que nos quede mucho tiempo y si tu te contagias tambien poco podras hacer por tu hermano salvo quedarte encerrado en una habitacion esperando. Y se que podreis encontrar algo para poder ayudar a los que aun estan empezando a enfermar y aun tienen mucho camino por delante antes de llegar a este estado tan deplorable...

Me quede en silencio un rato, el dolor interno que sentia y la fiebre apenas me daban un respiro para poder ordenar demasiado bien mis pensamientos. Descanse un poco y volvi a tomar aire para poder seguir hablando y acabar de decir lo que queria decirle.

- Escapad de esta trampa mortal y haced lo que sea necesario, se que lo podreis conseguir y si... no lo consigo... por favor, devolved mi cuerpo a mi aldea, se que esta derruida, pero quiero descansar con todos aquellos que perdi...

Me volvi a dar la vuelta, sudando y dolorido sin poder descansar, solo deseaba que todo aquello terminara de una vez, para bien o para mal, no sabia si iba a poder aguantar mucho mas aquel dolor que parecia como si me estuvieran desgarrando lentamente la piel a tiras mientras un fuego infernal me abrasaba. Miraba a la cama de Johan, internamente tenia ganas de llorar, pero ya no tenia ni fuerzas siquiera para ello.

Ignore a Mike completamente, si Johan y Ellyos estaban ahí debía encontrarlos.Antes de que mis ojos se nublaran por el fuerte sedante pude ver al moreno contra la pared tosiendo.

Podía ver varias borrosas siluetas en la habitación, escuche la voz de el tipo que noqueo a Johan en el centro comercial. Para sonreír un poco al escuchar la voz de Mike riendo como ante sus palabras hacia Razassel. El intento de risa se convirtió en tos, escuche los pasos de uno de los enfermeros que nos vigilaban, me hice un poco a un lado terminando por vomitar  nuevamente llenando al, hasta ahora, impecable pantalón blanco del uniforme de sangre para ver como apretaba su puño intentando controlar su ira, era el mismo al que le había cortado la mejilla minutos atrás.

Me sentía incomoda, la sangre seca en mi rostro en mezcla con la que acababa de vomitar comenzaba a hacerme doler el rostro, volví a forcejear con las ataduras de mis muñecas y tobillos esta vez movimiento con un poco mas de violencia que antes. Quería irme de aquel lugar, debía encontrar a Johan y a Ellyos, sin saber que estaba en la misma habitación que ellos. En mi mente volvieron a pasar todos los sucesos caóticos que había vivido hasta ahora, terminando por quedar plasmada en su cabeza el rostro de dos personas, sin entender porque, pero tenia el rostro de Mike y de Setelah, del que aun desconocía su nombre, con el que había peleado el mismo día que logro reencontrarse con el líder de la resistencia.

''Eres una idiota...Deja de perder el tiempo''

''No me puedo mover''

''Desatate y mátalos a todos...Termina con el sufrimiento de todos los pacientes''

''No quiero hacerlo''

''Lo harás...Es una orden''

-Lo haré...Lo haremos

Espero con impaciencia mientras uno de los enfermeros me atiende para comenzar a sacarme sangre, la que sea suficiente para hacer una donación en condiciones. Estiro el brazo para apoyarlo sobre la cama más cercana, la de Johan, mirándolo de reojo durante el tiempo que tarda el enfermero en hacer su trabajo. Es una suerte que siga resistiendo y que el galeno haya conseguido sacarlo adelante, pero no puedo dejar de pensar en el plazo tan breve que nos ha dado para encontrar una solución antes de que vuelva a suceder algo como lo de antes. Suspiro pesadamente, volviendo a mirar mi brazo cuando sacan la aguja de éste tras haber sacado la sangre suficiente. La voz de Ellyos llama mi atención, así que me giro hacia él, ya con el algodón en el brazo y apretando un poco durante algunos segundos mientras lo escucho. En estos momentos parece el más sensato, a pesar del dolor, del cansancio y los delirios de los que hizo gala cuando estuvimos en el centro comercial abandonado.

- Si llevas razón...largarse ya mismo sería lo más lógico. Y es lo que haré, no me voy a quedar mucho. - hago una pequeña pausa, levantándome de la silla en la que estaba sentado, dejando de apretar con el algodón en el brazo. - Tenía que donar sangre primero, aunque no sea una solución definitiva puede ayudar en algo. Los de la Alianza se van a joder, no vamos a dejar que muera nadie por lo que han hecho. Los muy putos es lo que quieren, tendrías que haber visto cómo nos negaron la cura a cambio de nada. No hacían más que poner condiciones absurdas. - por un momento pensé en aceptar a la desesperada, que seguro que es lo que querían. Las peticiones del dragón suenan un poco a despedida, tanto que consiguen removerme por dentro. Con todo esto he olvidado a mi propio dragón, Svart, al que dije que iría a recoger hace ya varias semanas. Espero que pueda aguantar un poco más y perdonarme por la tardanza.

- De acuerdo, pero no vas a palmar. Haremos que vivas y así me deberás un favor, que me gusta a mi eso de traficar con favores. - comento bromeando un poco para quitarle peso a la situación, aunque no estoy muy seguro de poder cumplir mi promesa. Por un momento pienso en pedir ayuda a Sirius, mi padre, pero lo descarto rápidamente porque no puede estar siempre solucionando nuestros problemas. Desvío un momento la mirada hacia Rocío al escuchar eso de "lo haremos", pero no le doy importancia porque sé que andan delirando.  Me despido de Ellyos asegurando que volveré pronto, saliendo al pasillo para ver a una agobiada Juliet que me ha estado pidiendo que saliera del cuarto.

- Listo, ya podemos irnos. Apenas he estado dentro, así que no te preocupes. Si tienes cualquier sospecha de que me pasa algo...aléjate y será suficiente - retomo el tema que dejamos a medias antes, lo de las posibles vías de solución. - La primera opción es probar con un tipo que vive, o vivía, en el castillo de Edimburgo. Siempre anda metido en mierdas de experimentos, así que podemos probar con él. La última opción es intentar secuestrar un científico de la Alianza, pero si nos dan caza jamás volveremos con la solución. Vamos, nos quedan menos de 24 horas para regresar con algo y que los médicos de aquí lo puedan aprovechar y usar. - cojo a Juliet de la mano, desapareciendo de allí los dos.

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post 2 de 2 de exposición a SPM (dado éxito, se libra por ahora)

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'Probabilidad' :

El tipo no tardó nada en aceptar que había sido él quien había pasado el virus a la Alianza. Y el que lo dijera tan sencilla y llanamente solo lograba que su corazón se acelerara. Si tenían un causante, probablemente tenían una cura. Aunque era demasiado pronto para saberlo, quería pensar que el geniecillo no sería tan idiota como para soltar una enfermedad de la que pudiera enfermarse y acercarse a dos posibles portadores.

¿En qué consiste la modificación? Hemos visto ya algunos síntomas, pero ¿qué tan grave es? - Preguntó con la intención de ver en que etapa estaban el resto de los infectados, a pesar de que con Johan podría ir en fases terminales.

Mientras hacía la lista mental de todo lo que el contrario pedía, no estaba segura si añadía cosas solo por añadir o que carajos hacía. Mano de obra calificada, eso no sabía de donde sacarlo. Un puesto cercano a la cumbre en alguna institución... le sacó una sonrisa por su gran instinto de preservación, pues ella habría hecho lo mismo.- Eso si no los utilizo yo a ellos.- Murmuró en voz baja, cargada, mientras se sacudía la mano del contrario en un movimiento suave. Y siguiendo con las peticiones... ¿de qué le servía el dinero? Agh, no iba a averiguar, pero creía saber de donde podría sacarlo, si en realidad el elfo de la reunión era su tío. Magos listos e influyentes, podía pensar en Lyran que había sido bastante agudo de mente en la reunión. Objetos mágicos, sonaban fáciles de obtener. No joder el pacto con la Alianza y ser intocable...

Al instante, Reiv nos saca del lugar, apareciéndoles en las inmediaciones del hospital de nueva cuenta. A pesar del juramento de volar su maletín, estaba segura de que su sangre, inoculada contra el virus, sería también de mucha ayuda para los mágicos.- No joderemos tu pacto, no te dañaremos ni te mataremos si nos das la cura y tu parte del juramento agregue un "no haré ni diré directa o indirectamente cosas que puedan perjudicar a la comunidad mágica". Así, quedas blindado tú y quedo segura de que no se te ocurrirá usar el poder que pides para cualquier cosa estúpida. Tienes ahora la opción de cambiar el mundo y pasar a la historia como quien erradicó el SPM, no como el que se vendió por dinero.

El maleducado Reiv y la astuta Juliet parecen aceptar eso de colaborar conmigo para que los ayude, así que me trasladan con ellos hasta el lugar al que tenemos que ir. Aparecemos en una zona boscosa, junto a una especie de sanatorio que da mucho mal rollo. Miro de arriba a abajo el lugar, soltando una risa burlona. - No me extraña que la palmen si estáis en un sitio con tan malas condiciones. - procuro responder a las preguntas que me hizo Juliet antes de llegar aquí, usando un lenguaje poco técnico para que me entienda. - El virus del SPM era como una gripe fuerte...atacaba a aquellos de sangre mágica, aquellos cuyo ADN se diferenciaba de los que no tienen un ápice de magia. También debilitaba el organismo. Lo que he hecho ha sido recombinarlo con parte de otro virus para hacerlo más fuerte, lo que provocaría más fiebre y hemorragias internas. Fue difícil, pero tuve tiempo para experimentar.- explico orgulloso de mi logro, aunque sea un logro que no es bueno para la gente. - No durarán mucho los que hayan llegado a ese punto- me callo que les será difícil recuperarse incluso si llega ahora la cura, pero eso no es necesario mencionarlo.

Me detengo ante la verja de hierro, no voy a dar un paso más hasta que dejemos todo bien atado. Casi prefiero tratar con Juliet que con Reiv, que está poco comunicativo y parece un perro gruñón. La pelirroja me pone las cosas claras, pero eso de no poder perjudicar a nadie de los mágicos... - No puedo aceptar tal cosa. Es demasiado genérica. Nunca se sabe si voy a tener que defenderme o hacer algo por el bien mayor. Así que eso no. Lo de pasar a la historia como el que erradicó el SPM...bueno, siempre puedo manipular la historia, una historia en la que vosotros quedaríais como aquellos que condenaron a la raza mágica. - me encojo de hombros con desinterés, señalando con la barbilla a Juliet y luego a Reiv, como retándolos. - ¿Quién de los dos va a hacer el juramento? El otro tendrá que ser testigo. No os asustéis...es un simple contrato. Soy tan considerado que incluso puedo suavizar algunas exigencias, no es cuestión de que mueran todos...- comento con una sonrisa de superioridad, sin soltar en ningún momento el maletín que llevo en la mano. Suspiro con cierta impaciencia, extendiendo la mano en el aire mientras espero que alguno de los dos me la de. Repito una vez más las condiciones, además de explicarles un poco mejor lo del pacto, que se ve que ese día faltaron a la escuela.

-  No cumplir este pacto supone la muerte, eso es de primero de juramentos. Así que ya lo sabéis. Las condiciones del que pacte conmigo son...no dañarme. Buscarme contactos sabios de los que aprender y de los que pueda obtener algo de interés,socios tal vez. Dinero. Algún objeto mágico de valor. Y tenerme en cuenta para próximos puestos. Además de no meteros en mis negocios, lo que haga en un futuro no os incumbe. Son puntos bien claros, y el tiempo corre en vuestra contra. Puedo esperar mientras os decidís, pero no tardéis mucho, que me aburro.

Regresamos de vuelta al hospital relativamente pronto, no habremos perdido más de media hora en ir a buscar al puñetero Tobías. Nada más llegar se atreve a hacer bromas con el aspecto del hospital, además de decir tan campante que ha hecho esas modificaciones al virus para que los enfermos estén más jodidos. Yo mismo he podido comprobar que no van a durar mucho si han llegado al punto que dice, en cuyo caso él sería el maldito asesino por venderle eso a la Alianza. - Cierra la puta boca de una vez. Lo que tú haces no es lo que haría un buen científico, médico, investigador o lo que sea.  Usar los conocimientos para lo que los usas es malograrlos, no es algo de lo que estar orgulloso. Pero a ti eso te da igual...ya quedó claro hace bastante tiempo. - no quiero que siga explicándome o hablando de las cosas que ha hecho, sólo quiero terminar con esto cuanto antes.

Juliet también debe estar harta de intentar negociar, pero tiene algo más de paciencia que yo. Intenta dejar las condiciones de tal modo que él tampoco pueda dañarnos, pero el otro no parece dar su brazo a torcer, como si en un futuro pensase seguir jodiendo de algún modo. Resoplo cansado y cabreado, planteándome seriamente lo de atacarlo. Puedo aceptar lo de darle dinero, puedo aceptar lo de presentarle gente...pero que no ofrezca garantías de no dañarnos no me parece justo, sobre todo si nos veta a atacarle a él. Por un momento me da por pensar que soy un egoísta actuando así, que me importa más poder vengarme de él que la vida de mi propio hermano, así que me debato entre rendirme y hacer el pacto o jugármela de otra manera. Cumplir y ser justo nunca ha sido lo mío, por eso me da la sensación de que no podré cumplirlo  y moriré por ello. Y si no pacto puede que muera Johan.

Finalmente lo miro directamente a los ojos, tras tomar una decisión que me ha costado horrores. Extiendo la mano hacia la suya, que lleva varios segundos extendida. - Yo. Yo haré el Juramento Inquebrantable. - cierro mi mano alrededor de la suya, apretando con fuerza mientras le sostengo la mirada, cargada de desprecio. - Juliet, tú serás testigo, te asegurarás de que todo salga como tiene que salir. Empieza cuando quieras, Tobías- lo insto a que empiece a decir sus condiciones, entornando levemente los ojos y sonriendo de lado apenas un segundo antes de descargar contra él un ataque eléctrico, dirigido  por medio de la mano que le tengo cogida.

- ¡JULIET! ¡QUÍTALE EL MALETÍN Y CORRE HACIA DENTRO! ¡YO LE RETENDRÉ!

"si tú eres tramposo  yo lo soy más"

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ataque mágico a Tobías:

dado 15 + 19 stat ataque mágico + 10 por hab. ficha= 44 a Tobias

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'Ataque Mágico' :

El comentario del supuesto científico solo le da mal auge. Era cierto que no había el equipo adecuado, pero los mágicos no tenían fábricas para ese tipo de cosas, y fuera de robarlas no sabía cómo las conseguían ese tipo de equipamento. Quizás un poco de dinero serviría, pero levantaría sospechas.

Tras comprender todo lo que decía sobre la enfermedad, le quedaba claro que a Johan y Ellyos no debía quedarles mucho tiempo. Menos mal que la cura iba en camino. Le quitaba un peso de encima, más le ponía otro. Estaba segura de que Reiv no sería el más adecuado para honrar el juramento de sangre que el científico pedía, así que debería hacerlo ella.- Bien. No haré ni diré directa o indirectamente cosas que puedan perjudicar a la comunidad mágica, con la excepción de defender mi integridad. Y lo que haga del futuro nos incumbe. Si hacemos este trato no puede ir creando nuevas cepas para mejorar sus términos y condiciones. Y lo del bien mayor es manipulable. Si usted considera algo como bien mayor y al resto nos jode, por ejemplo.

Permitió que Reiv se desahogara. Mejor por palabras que por los puños, que acabaría en seguida con las posibilidades de un trato mejor, aunque Tobías parecía decidido a tener una ventaja a pesar de los intentos de Reiv de hacer amargo el viaje. Finalmente, parecía que él había decidido hacer el pacto. Le dejaba con un mal sabor de boca, pero sería testigo si él así lo deseaba. Se habían tomado de las manos, y ella tenía los brazos cruzados debajo del pecho, esperando a que aparecieran los demonios del averno a sellar el pacto o que algo genial pasara.

Pero un instante antes, una ligera sonrisa en los labios de Reiv parecía que tenía un plan. Se descruzó de brazos y al instante supo lo que había pasado. No tardó en reaccionar una vez le gritó Reiv. Tomó el maletín y estaba a punto de correr con él cuando recordó algo importante. Golpeó al científico detrás de las rodillas y después golpeó el piso con el pie. Del suelo salieron cuatro estacas de hielo, dos para atrapar dentro de ellas los pies del científico y dos para aislar sus manos. A pesar de la prontitud y de que no era su mejor hielo, el hecho de que fuera invierno lo hacía lo suficientemente poderoso como para atraparle por un rato.

Tomó su espada del costado de su pierna y la puso en el cuello del científico, apretando suavemente hasta que la hoja de metal se llenó de sangre de arriba abajo. No sabía cuanto necesitarían, pero con la hoja llena podía salir un poco más que con la daga, además de que esta estaba menos expuesta al estar dentro de su funda.- No es nada personal, El trato puede seguir en pie si tu me cumples a mi. Esto es... protocolo.- Susurró, aunque la mirada que le lanzó a Reiv era más como un "si no te lo cargas primero. Yo me haré de la vista gorda.". Espada en mano, cuidando que nada cayera, y maletín bajo el brazo, corrió hacia dentro del lugar, agradecida de que al ser dragón, su coordinación fuera la suficiente para no caerse y que su entrenamiento de la espada le ayudaba a mantenerla firme para no derramar ni una gota.- ¡TENGO LA CURA! ¿QUIÉN CARAJOS ES SOPHIA? LA NECESITO YA. NO EN 10 MINUTOS, NO MAÑANA, ¡YA! ¡CORRAN, CORRAN, CORRAN!- Gritó al menos para que todo el personal la escuchara. Encontró junto a una puerta un carrito con tubos con sangre, y otros más vacíos divididos en varias bases. Parecían esterilizados, pero por si acaso, tomó tres y vació la sangre que pudo de la espada en partes iguales. No quería que, si alguno estaba infectado, toda la muestra se contaminara. Y una vez con los tubos y el maletín, continuó su búsqueda por el hospital.

Ataque: 5 dado + 10 hab. ficha + 15 ataque mágico = 30 a Tobías

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'Ataque Mágico' :

Las despectivas palabras de Reiv no me afectan lo más mínimo, estoy por encima de esos absurdos convencionalismos morales de lo que es bueno y lo que es malo. Si hago algo es porque puedo, porque tengo la habilidad y los conocimientos necesarios como para llevarlo a cabo, es la ciencia por la ciencia. No considero que sea inútil por el simple hecho de no usarlo siempre para hacer el "bien", prefiero ajustarlo a las necesidades que haya en cada momento. Le dedico una mirada condescendiente, esperando a que se decida alguno a actuar. La pelirroja sigue insistiendo en que jure que no les haré daño en un futuro, pero es algo que no puedo meter en el trato porque no pienso hacerlo. Nunca se sabe lo que decidiré hacer en un futuro. Ella me da la excelente sugerencia de seguir creando cepas, por lo que sonrío divertido.

- Buena sugerencia, pero no hay que estancarse sólo en eso, tengo más proyectos entre manos, aunque la guerra bacteriológica sea interesante.- dejo de prestarle atención a Juliet en cuanto Reiv acepta iniciar el juramento, dándonos la mano para iniciar el pacto mágico. Comienzo a recitar las palabras que él debía cumplir, diciendo "lo juro" por cada frase pronunciada - ¿ Juras no dañar ni procurar mal algun....AHHGHH! - justo en ese momento recibo una potente descarga eléctrica por parte de Reiv, que entra por la mano que nos une y acaba saliendo por el hombro, donde deja también quemadura. La parálisis muscular por la electricidad no me permite evitar que Juliet me robe el maletín. También golpea por detrás una de mis rodillas, haciéndome caer al suelo sobre éstas. Al no poder moverme bien no puedo devolverle el golpe o apartarme de la trayectoria de las estacas de hielo, únicamente consigo conjurar una pequeña barrera mágica que dura escasos segundos y repele las estacas de hielo que tratan de aprisionar mis manos. Las estacas chocan contra esta barrera y se desvían un poco de su trayectoría. Quedo aprisionado por los pies, sin poder moverme del sitio. Por un momento pienso que es mi final, al ver como la espada de Juliet va hacia mi cuello. Cierro los ojos esperando lo peor, pero sólo realiza un corte poco profundo. Abro los ojos al escuchar su amenaza, furioso por el modo en el que el par de bastardos se habían aprovechado de mis ganas de hacer negocios. No puedo correr tras ella ni atacarla para evitar que huya con lo que me ha robado, pero en cuanto tenga ocasión no van a tener donde esconderse.

No suelto la mano de Reiv, al contrario, clavo las uñas con fuerza para evitar que se suelte. Tenso la mandíbula en una mueca de odio, mis ojos inyectados en sangre no se apartan de su rostro ni un instante. - Tú también te vas a arrepentir de haberme dado la mano, no vas a ser el único que de sorpresas hoy.- murmuro con los dientes apretados mientras lo atraigo hacia mí con la intención de tirarlo al suelo. Con la mano libre tiro de la manga que cubre el brazo que nos une, dejando a la vista un tatuaje de círculo de transmutación que llevo en la cara interna del antebrazo. Éste comienza a brillar intensamente en cuanto lo activo, preparándose para realizar lo que viene a continuación. Aprieto su mano con más fuerza si cabe, para que no tenga escapatoria. Un cegador destello rojizo envuelve el brazo de Reiv mientras utilizo mis habilidades de transmutación sobre su propio cuerpo, tratando de hacer que el hueso de su antebrazo estalle en cientos de astillas que salgan hacia el exterior. Si sale bien ganaré el tiempo suficiente para librarme del hielo que aprisiona mis pies, eso para empezar. No sé si seguir a la chica justo ahora, pues dudo que la alcance y pueda quitarle lo que me ha robado. Entrar ahí sería un suicidio, así que creo que ya sé lo que tengo que hacer.
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ataque mágico:

0 dado + 20 stat ataque mágico + 10 hab especial + 5 canalizador= 35 a REIV

15 dado + 10 stat defensa mágica + 5 canalizador= 30

daño recibido: 44+30= 74; 74-30= 44

PS: 150-44= 106

El miembro 'Tobías Gutenberg' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque Mágico' :


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#2 'Defensa Mágica' :

Disfruto como un cabrón la descarga eléctrica que le suelto a Tobías, sin dejar que se largue para que la reciba de pleno. Se le va a borrar la sonrisa de gilipollas de la cara, que se las prometía de muy felices. Juliet aprovecha la ocasión a la perfección, robándole el maletín y pegándole una paliza entre los dos en plan mafia. El hielo que deja de regalo servirá para inmovilizarle y que no salga corriendo tras ella, lo que unido a la descarga hará que no pueda ir muy lejos por el momento. La espada de Juliet no acaba separando la cabeza de Tobías del cuerpo, se conforme con hacerle un sangrante corte. Puede que me esté dando vía libre para que sea yo el que remate el trabajo, y si puedo lo haré.

Miro hacia atrás un momento para comprobar que Juliet se haya alejado lo suficiente, pensando que tengo dominado a Tobías y poco puede hacerme. Enseguida compruebo que me equivoco, girándome repentinamente en el momento que noto que tira de mí hacia el suelo, clavándome las uñas. El extraño brillo que emite su tatuaje no me da buena espina, menos todavía cuando, por lo que dice, tiene toda la pinta de querer devolverme la jugada. Trato de soltarme de un tirón, pero no consigo hacerlo a tiempo para evitar que use sus poderes sobre mí. Suelto un grito de dolor al sentir como el hueso de mi antebrazo se astilla d manera repentina, rompiéndose en varios trozos, alguno incluso haciendo herida para asomar al exterior. Pego un tirón definitivo, cayendo de espaldas al suelo mientras sujeto el brazo herido, jadeando. No ha conseguido hacerlo estallar, pero sí dejarlo fuera de combate. Me incorporo despacio hasta quedar sentado, sin poder creerme lo que acaba de hacer y cómo me ha devuelto la jugada de atacarlo del mismo modo que hice yo. Ya no se trata sólo de retenerlo, se trata de eliminarlo para que deje de hacer toda la basura peligrosa que hace.

- Eres un idiota por fiarte, mucha inteligencia pero luego te timan dos simples ladrones. ¿En serio pensaste que íbamos a tragar con ese pacto después de todo lo que has hecho? No todo el mundo va a ir besando por donde pisas, capullo. - decido no darle tregua, tratando de ignorar el dolor del brazo para concentrarme en lanzar una bola de fuego con el brazo que tengo sano, dirigida hacia su cabeza.

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ataque mágico:

20 dado + 19 stat ataque mágico + 10 por habilidad especial= 49 a Tobías

defensa física:
10 dado + 8 stat defensa fisica= 18

daño: 35-18= 17

PS: 150-17= 133

El miembro 'Reiv Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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#1 'Ataque Mágico' :


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#2 'Defensa Física' :

Estaba experimentando con las muestras obtenidas de sangre y las de la Erika para observar el virus, analizar su comportamiento y el de las defensas creadas por Erika ante la primera cepa del virus. Mientras estaba entusiasmada en mis estudios para poder generar una cura y una vacuna escucho jaleo proveniente de los pasillos y enfermeros agitados buscandome. Me levanto tranquilamente de la silla, apartando el microscopio suavemente, guardando las muestras en el frigorifico especial.

- No me gusta este jaleo, ire a ver que esta sucediendo, en caso de emergencia quiza necesite de tu ayuda, no estoy hecha para el combate, aunque espero que no tengamos que llegar a eso

Salgo al pasillo y me encuentro con una joven portando un maletin donde parece ser que estan curas y vacunas, tomo unos cuantos y los guardo en el laboratorio para estudiar sus componentes y poder duplicarla, luego doy unos cuantos botes de la cura a los enfermeros, doy unas palmadas poniendo y empiezo a asignar las tareas a realizar

- Tu iras a ponerle la vacuna a Galeno, los demas iran a la habitaicon donde estan los demas pacientes e inyectarles la cura para que se repongan sin dejar de vigilar sus constantes y evolucion, el resto del eprsonal seguira en sus funciones y enviaran mensajes a las demas facciones sobre que tenemos una cura, rapido, sin demora! - vuelvo a buscar a Thalos y Erika para darles la noticia - Tenemos la cura, se empezara a distribuir y yo voy a trabajar en duplicarlas

Me puse de nuevo sobre la mesa de trabajo y deposite un poco de la cura en un vial y lo emti en una maquina revolvedora para separar sus componentes y estudiarlos, con un poco de suerte y con el poco material disponible podria tratar de fabricar un duplicado de la cura y vacunas.

Se sentía que había corrido un maratón mientras andaba a toda velocidad por los pasillos del hospital. También se sentía entrenadora de campamento, obligándolos a todos a correr y gritándoles insultos motivacionales.

Se sentía desesperada, no solo por la cura que llevaba en las manos, los enfermos, sino también por el par de idiotas homicidas que había dejado en el frente del hospital. El maletín y los tubos parecían seguir bien, pues a pesar de la corrida, trataba de no moverles demasiado. Por fin, después de recorrer medio hospital, alguien le gritó algo útil y se acercó al lugar.

Pasó los tubos de sangre primero.- Aquí. Quien creó la enfermedad debe haberse vacunado a sí mismo.- Soltó el aire, tomando más para poder seguir hablando.- Y en el maletín dijo que tenía la cura y cosas con qué hacerla, pero no tengo certeza de que eso sea. Confío más en la sangre. Haz lo que tengas que hacer...- Murmuró, antes de volver a empezar a correr, cuando un olor familiar le llegó de alguno de los cuertos, quizás de donde la chica había salido.- ¡Hola, moreno! - Gritó mientras corría de nuevo a la salida, solo para encontrarse con el científico loco aún tirado en el suelo y Reiv aparentemente malherido. A como escuchaba las instrucciones, podía darse cuenta de que el maletín probablemente había servido.

El suelo debajo de ella se empezó a congelar de nuevo, creando de nuevo los pilares para inmovilizarle, tratando de no herirle demasiado, eso se lo podría dejar a él en últimas circunstancias.- Reiv...- Susurró solo para hacerle entender que de nuevo estaba con él. Esperaba que, inmóvil, no pudiera hacer demasiado en contra de los mágicos.

Ataque: 20 dado + 10 hab. ficha + 15 ataque mágico = 45 a Tobías

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'Ataque Mágico' :

Mi intento de hacer explotar el brazo de Reiv no sale exactamente como hubiese querido, ya que sigue conservando la extremidad, a pesar de haberle destrozado el hueso por dentro. Consigue soltarse de mi agarre con un tirón, cayendo de espaldas hacia el lado contrario al que caigo yo. Necesito liberarme del hielo si no quiero que se siga aprovechando de que estoy clavado en el sitio, ahora que parece que los músculos me van respondiendo un poco más. Utilizo nuevamente la alquimia para alterar la estructura del hielo que me aprisiona, haciendo que pase a estado líquido tras reactivar nuevamente el círculo de transmutación. Libero de este modo mi s pies, pero todavía no consigo levantarme. Reiv se dedica a provocarme, tocando precisamente el tema de la inteligencia, que es de lo que más me puede molestar. Que un mediocre como él se meta conmigo me incordia bastante. El rencor lo ha cegado hasta el punto de echar por tierra lo que podría haber sido un buen acuerdo, ha sido rastrero y tramposo.

- La mediocridad y el engaño son tus únicos medios para tomar ventaja, no llegarás muy lejos de ese modo. ¿Crees que has ganado sólo por haberme robado ese maletín? ¿tan iluso eres? Qué equivocado estás...lo único que consigues es hacer otro enemigo para ti y los tuyos, cuando lo que os interesa son alianzas. Precisamente a la Alianza le voy a informar de todo esto...

Si le hubiese conseguido reventar el brazo no tendría ganas de volver a atacar, ni lanzando rayos ni bolas de fuego como en esta ocasión. Apenas me da tiempo a levantar otra tenue barrera mágica que disipa parte del fuego que me llega, sin poder evitar alguna quemadura del fuego que no consigue contener la barrera al desaparecer demasiado rápido. Partes de mi bata se queman, y yo también recibo alguna quemadura en manos, brazos, cuello y cara. Emito un alarido al sentir el dolor por las quemaduras, cayendo al suelo de rodillas. La maldita pelirroja regresa con su afán de encerrarme en la prisión de hielo, volviendo al abusivo dos contra uno como si fueran una mafia. No puedo quedarme a pelear contra ellos, sería un suicidio. Debo largarme y preparar una revancha como es debido. - No sabéis lo que habéis hecho...- Utilizo para atacarles el propio hielo con el que me ha golpeado y tratado de encerrar, colocando las manos sobre éste para modificarlo y alterar su estructura, haciendo que estalle hacia ellos en forma de un montón de afiladas agujas a modo de dagas. Evito así ser atrapado de manera fatal por el hielo de la dragona, concentrándome en el lugar al que quiero ir antes de usar la desaparición para abandonar definitivamente el lugar después de que me roben y me intenten matar, los muy desgraciados.



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ataque mágico:

0 dado + 20 stat ataque mágico + 10 hab especial + 5 canalizador= 35 a reiv

10 dado + 10 stat defensa mágica + 5 canalizador= 25

daño recibido: 49+45= ; 94-25= 69

PS: 106-69=37