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Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
[Hospital]
Este edificio fue un manicomio . Fue abandonado hace muchos años, permaneciendo así hasta su reconversión en hospital, por iniciativa de los Descendientes. En el se atenderá a cualquiera que lo necesite, sin distinción. Ha sido ligeramente reparado y reformado, pero el lugar sigue resultando escalofriante.
Quedó destruido durante el "reinado" de SAM y se han resinstaurado las obras para crear un nuevo hospital.
- Datos:
- Los personajes aquí ingresados recuperarán 20 PS por día real que permanezcan aquí (al igual que en otros hospitales) al ser atendidos y descansar un tiempo prudencial, hasta completar la barra por completo.
Thalos Draven
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- retomando el hilo....:
- Sophia Diborguesse escribió:Al final con la ayuda de la joven y el griterio de la recepcionista, el hombre que entro cedio su ataque y retiro su arma. La recepcionista me indico que podia ir tratando de recoger una muestra de la joven para obtener anticuerpos y tratar de buscar una cura contra una epidemia de SPM que se estaba empezando a desarrollar.
- SPM o Sindrome de Perdida de Magia, efectivamente, no solo se pierde el control sobre los poderes, inutilizandolos, sino tambien puede llegar a ser mortal debido a sus sintomas. Aunque dudo que hayan reciclado sin mas la vieja cepa y probablemente la hayan mejorado, asi que, a pesar de haber pasado la inicial te recomendaria precaucion sobre arrimarte a alguien con la nueva cepa por si acaso.
Comence a caminar hacia la sala que la recepcionista nos habia indicado, la verdad se notaba que tenian el material justo y necesario, empece a preparar lo que iba a necesitar.
- Por supuesto Action Man, eramos 3 damiselas en apuros hasta que decidiste aparecer, no te preocupes, tratare de que no te des ni de cuenta - decidi bromear tambien y ponerle un mote a Thalos.
Tome un poco de alcohol y desinfecte la zona a pinchar del brazo, le puse una goma para apretar y que apareciera la vena. Con un gesto de las manos llene la estancia de estrellas formando constelaciones y brillando como ellas suelen hacer en el cielo nocturno para distraer a Erika mientras le pinchaba para que no le fuera tan incomodo. La pinche con sumo cuidado y extraje algo de sangre para tener una muestra, quite con cuidado la aguja y la goma y entonces abri la palma de mi otra mano y deje salir dos estrellas pequeñas que se pusieron cada una en un lado del pinchazo y emitieron luz entre ellas cerrando y curando la zona.
- Soy... una adquisicion reciente, asi que no conozco a nadie ... ya estas lista - dije mientras guardaba todo.
Caminé con Erika y Sophia hacia aquella sala, escuchando a la mujer de gafas exponer el asunto aquel sobre el virus.
-Mis camaradas del ejercito...siempre haciendo el capullo. -dije con evidente asco, pasandome una mano por la frente y luego por la cabeza, en un gesto mio que demostraba algo de inquietud. La mujer me devolvió la pulla de haberla llamado Starlord denominandome con otro mote asi que alcé la vista y la mire sonriendo de lado con cierta maldad. Saber devolver los golpes estaba bien.
En la sala, me dediqué a distraer a Erika contandole cosas sobre Reed mientras la medica hacia aquello del alcohol y la goma, pero entonces quien se distrajo fui yo al ver como la sala se llenó de jodidas estrellas. Al principio me parecio bonito...pero no podia demostrar que me estaba pareciendo bonito. Asi que cerré la boca, me crucé de brazos y dejé de mirar.
-Has convertido esto en un maldito planetario...muy guay...nos cobraras siete libras por haberlo visto? -dije soltando luego una risa por lo bajo.
En menos que se parpadea habian terminado. Erika habia chamuscado la goma que le habian puesto en el brazo y parte de la manga de mi jersey que le habia dejado agarrar con la otra. Le hice pat pat en la cabeza esperando a que espabilase. Sophia dijo ser una adquisicion reciente mientras terminaba de curarla.
-Ya veo. Y de donde vienes para ser mas exactos? - habia escuchado algo, asi que me asomé a la puerta un momento entornando mi ojo. Vi por ahi a unos enfermeros llevandose a dos pacientes...creyendo reconocer a Johan. -Me parece que los han encontrado, a Johan y al otro tipo. Yo debería poder hablar con ellos....
Señalé la muestra de sangre que habia tomado, preguntando directamente. -Con eso, lograréis algo para curarlos?
Ellyos Kakumei
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Me sente al lado de Johan, en el hueco que me habia dejado a los pies de aquella cama, con cuidado eche la cola apra un lado y luego la pose sobre mis piernas despues de sentarme.
- Tranquilo, no me despertaste, ya habia dormido suficiente, y como no te vi, me preocupe y vine a buscarte, y deberiamos tratar de volver a la habitacion, aunque creo que los dos seguimos para el arrastre.
Johan empieza a ponerse muy furioso, se me habia olvidado por completo que la palabra tabu del dia es "Alianza". Suspiro por haber sido tan idiota, en vez de ayudarle, parece que estea jodiendo aun mas a Johan, despues de todo necesita descansar, no tener la tension por las nubes y ser incapaz de descansar por la preocupacion.
- Por ahora debes descansar y reponerte, sino poco vamos a poder hacer - suspire - es frustrante pero no queda mas remedio que quedarse sin hacer nada, y luego con calma ya se pensara algo entre la Brigada y la Resistencia. Que yo sepa fueron tu hermano, la otra chica dragona, tu tio y no se quienes mas pudieron ir...
Johan vuelve a toser y a escupir sangre, mi preocupacion aumenta, y que me de a entender con su murmullo que esta mas alla que aca, lo sujeto suavemente y le acaricio la espalda tratando de animarlo.
- No digas tonterias Johan, te pondras bien, ya veras, y cuando esteamos bien te llevare a lomos mios y te enseñare el mundo como lo ve un dragon de viento, puedo volar muy rapido! Y... y... llenare tu castillo de nieve si quieres y podras gastarle una broma a tu hermano en la nieve, o lo dejo en un bloque de hielo para que tu te puedas reir de el por haber sido malo y hacerte daño o... o... llenamos a la Alianza de nieve por todas partes mientras tu les lanzas cosas, como ellos no podran vernos de lo rapido que vamos y las ventiscas! Haremos un monton de cosas Johan! Asi que te prohibo morir delante mia!
- Tranquilo, no me despertaste, ya habia dormido suficiente, y como no te vi, me preocupe y vine a buscarte, y deberiamos tratar de volver a la habitacion, aunque creo que los dos seguimos para el arrastre.
Johan empieza a ponerse muy furioso, se me habia olvidado por completo que la palabra tabu del dia es "Alianza". Suspiro por haber sido tan idiota, en vez de ayudarle, parece que estea jodiendo aun mas a Johan, despues de todo necesita descansar, no tener la tension por las nubes y ser incapaz de descansar por la preocupacion.
- Por ahora debes descansar y reponerte, sino poco vamos a poder hacer - suspire - es frustrante pero no queda mas remedio que quedarse sin hacer nada, y luego con calma ya se pensara algo entre la Brigada y la Resistencia. Que yo sepa fueron tu hermano, la otra chica dragona, tu tio y no se quienes mas pudieron ir...
Johan vuelve a toser y a escupir sangre, mi preocupacion aumenta, y que me de a entender con su murmullo que esta mas alla que aca, lo sujeto suavemente y le acaricio la espalda tratando de animarlo.
- No digas tonterias Johan, te pondras bien, ya veras, y cuando esteamos bien te llevare a lomos mios y te enseñare el mundo como lo ve un dragon de viento, puedo volar muy rapido! Y... y... llenare tu castillo de nieve si quieres y podras gastarle una broma a tu hermano en la nieve, o lo dejo en un bloque de hielo para que tu te puedas reir de el por haber sido malo y hacerte daño o... o... llenamos a la Alianza de nieve por todas partes mientras tu les lanzas cosas, como ellos no podran vernos de lo rapido que vamos y las ventiscas! Haremos un monton de cosas Johan! Asi que te prohibo morir delante mia!
Sophia Diborguesse
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- Debo deducir por tu afirmacion que estuviste en la Alianza o que tuviste contacto con ellos? - pregunte curiosa.
Thalos trato de distraer a Erika hablando de cosas ordinarias de la vida, asi que trate de no meterme mucho en su conversacion ya que no tenia mucha idea de lo que estaban hablando, solo podia deducir que eran eventos entre conocidos y amigos de ellos. Al final, paciente y acompañante se quedaron embelesados con el mini planetario medico montando en la sala. Thalos volvio a bromear diciendo si les ibra a cobrar por el espectaculo.
- Tenia pensado cobraros veinte libras por la funcion, pero como sois compañeros os hare una pequeña rebaja, un generoso descuento y os lo dejare en quince libras mas regalo de una consumicion.
Observo como parte de la manga del jersey de Thalos se chamusco debido a una combustion creada por el nerviosismo de Erika producido por su miedo a las agujas. En mi mano formo un par de pequeñas estrellas y las lanzo hacia Thalos que van volando gracilmente hasta la manga y se alinean en la zona quemada creando un pequeño destello luminoso entre ellas. La manga pocoa poco empezo a recobrar su forma antes del quemazon, como si este nunca hubiera sucedido. El hombre me pregunto mi prodecencia anterior a formar parte de la Resistencia.
- Soy ex-cientifica de la Alianza, aunque mis estudios se centraban mas en la defensa de los seres magicos. Obviamente trabajar en una organizacion cerrada de mente tiene sus problemas, digamos que cuando mi voz dejo de ser susurros a empezar a oirse entre el tumulto de su griterio decidieron que era hora de silenciarla. Fue entonces cuando conoci a un ser que me habia estado vigilando y protegiendo, aquel encuentro me cambio a tal y como me veis ahora. Huyendo fue cuando me encontre con alguien del grupo y al oir mi historia decidio ponerme en la custodia de la Resistencia.
Thalos señalo al bote de sangre a la vez que notificaba que habian encontrado a los fugitivos enfermos preguntando si con eso seriamos capaces de curarlos.
- Puedes ir a verlos si no tienes riesgo de contagio. Te sere sincera, por ahora no lo se. Como virus que es, estudiar los anticuerpos de una persona que ya paso la enfermedad ayuda a encontrar una manera de atacar la enfermedad, pero tambien es una cepa nueva modificada, ademas de que no es una enfermedad comun, es algo que ataca cuerpo y espiritu, por la parte medica algo se puede investigar, por la espiritual ya va a ser mas complicado. Lo primero es estabilizar a los paciente e ir investigando posibles curas e ir matando poco a poco la enfermedad. A lo mejor me equivoco y podremos encontrar rapidamente la cura.
Thalos trato de distraer a Erika hablando de cosas ordinarias de la vida, asi que trate de no meterme mucho en su conversacion ya que no tenia mucha idea de lo que estaban hablando, solo podia deducir que eran eventos entre conocidos y amigos de ellos. Al final, paciente y acompañante se quedaron embelesados con el mini planetario medico montando en la sala. Thalos volvio a bromear diciendo si les ibra a cobrar por el espectaculo.
- Tenia pensado cobraros veinte libras por la funcion, pero como sois compañeros os hare una pequeña rebaja, un generoso descuento y os lo dejare en quince libras mas regalo de una consumicion.
Observo como parte de la manga del jersey de Thalos se chamusco debido a una combustion creada por el nerviosismo de Erika producido por su miedo a las agujas. En mi mano formo un par de pequeñas estrellas y las lanzo hacia Thalos que van volando gracilmente hasta la manga y se alinean en la zona quemada creando un pequeño destello luminoso entre ellas. La manga pocoa poco empezo a recobrar su forma antes del quemazon, como si este nunca hubiera sucedido. El hombre me pregunto mi prodecencia anterior a formar parte de la Resistencia.
- Soy ex-cientifica de la Alianza, aunque mis estudios se centraban mas en la defensa de los seres magicos. Obviamente trabajar en una organizacion cerrada de mente tiene sus problemas, digamos que cuando mi voz dejo de ser susurros a empezar a oirse entre el tumulto de su griterio decidieron que era hora de silenciarla. Fue entonces cuando conoci a un ser que me habia estado vigilando y protegiendo, aquel encuentro me cambio a tal y como me veis ahora. Huyendo fue cuando me encontre con alguien del grupo y al oir mi historia decidio ponerme en la custodia de la Resistencia.
Thalos señalo al bote de sangre a la vez que notificaba que habian encontrado a los fugitivos enfermos preguntando si con eso seriamos capaces de curarlos.
- Puedes ir a verlos si no tienes riesgo de contagio. Te sere sincera, por ahora no lo se. Como virus que es, estudiar los anticuerpos de una persona que ya paso la enfermedad ayuda a encontrar una manera de atacar la enfermedad, pero tambien es una cepa nueva modificada, ademas de que no es una enfermedad comun, es algo que ataca cuerpo y espiritu, por la parte medica algo se puede investigar, por la espiritual ya va a ser mas complicado. Lo primero es estabilizar a los paciente e ir investigando posibles curas e ir matando poco a poco la enfermedad. A lo mejor me equivoco y podremos encontrar rapidamente la cura.
Johan Black
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El comentario de Ellyos sobre estar ambos para el arrastre me saca una breve sonrisa, es tan cierto que no sé por qué me resulta gracioso el señalarlo. Tal vez sea porque es uno de esos momentos en los que tienes la mente tan poco funcional que todo te hace gracia. Suspiro largamente, tomando aire con cierta dificultad antes de hablar. - Hay que joderse...acabar así por culpa de la maldita Alianza. - sí, estoy un poco obsesionado con la Alianza, y ahora que me la ha recordado me cuesta desconectar. Lo de relajarse y descansar no va mucho conmigo, pero ahora no nos queda otro remedio, así que asiento con resignación a sus palabras. Además, tampoco podemos ir a ningún lado por mucho que queramos.
- Nos toca confiar en los compañeros. Ellos sabrán qué hacer. Bueno, Reiv no. Siempre la lía. - no puedo evitar un gesto de preocupación por los que dice que han ido, poniendo cara rara cuando menciona a mi tío. - Eh...no tengo ningún tío. Aunque creo que te refieres a Lyran. - podría decirse que es lo más parecido que tengo a un tío, pues fue mi maestro tanto en la escuela como fuera de ella. Tras cruzar unas pocas palabras tuve que detenerme por el ataque de tos, que cada vez resulta más preocupante. Dejo de estar inclinado hacia delante para erguirme a medias, pasando el dorso de la mano por los labios para retirar la sangre. Ellyos trata de tranquilizarme ante mi lúgubre frase de ser él quien se vengue por ambos, tratando también de animarme y distraerme diciendo cosas divertidas que haremos.
- Eso suena bien...pero creo que los dragones sois un poco malos mintiendo...no se puede tener todo.- bromeo en un tono de voz cada vez más bajo, queriendo decirle con esto que empiezo a dudar que salga vivo si no llega una solución pronto. Me giro hacia él para cruzar mi febril mirada con la suya, agarrándolo con la poca fuerza que me queda por la pechera de la ropa. Cada segundo que pasa me cuesta más esfuerzo respirar, así que necesito hablar con él antes de que no pueda hacerlo.
- Escucha. Si alguno tiene posibilidades de aguantar un poco más ese eres tú...un dragón tiene mucha más fortaleza, vivís muchos más años... intenta resistir hasta que encuentren algo para arreglar esto. Todavía tienes mucho por hacer, por vivir, y mucha gente a la que ayudar. Conmigo ya lo has hecho, como lo habría hecho un hermano- no sólo se había ofrecido en el bar para ayudarnos con lo de la base, sino que ha estado conmigo todo el rato a pesar de conocernos poco. Ojalá nos hubiésemos conocido y unido más en otras circunstancias más propicias y no por una situación así. Trato de inspirar a duras penas para terminar de hablar, bajando la cabeza levemente. Me gustaría decirles muchas cosas a los míos, pero no están aquí ni creo que lleguen. Demasiado tiempo sin saber de Josephine, algo que me hubiese gustado solucionar, volverla a ver. Lo mismo con Sirius o con Reiv, o ver al resto de amigos, tanto de la Resistencia como de otros lados. - Diles a los demás...- no llego a terminar la frase, poco a poco voy aflojando la mano con la que sujetaba su ropa a la par que se cierran mis ojos, cayendo hacia delante, hacia el suelo.
- Nos toca confiar en los compañeros. Ellos sabrán qué hacer. Bueno, Reiv no. Siempre la lía. - no puedo evitar un gesto de preocupación por los que dice que han ido, poniendo cara rara cuando menciona a mi tío. - Eh...no tengo ningún tío. Aunque creo que te refieres a Lyran. - podría decirse que es lo más parecido que tengo a un tío, pues fue mi maestro tanto en la escuela como fuera de ella. Tras cruzar unas pocas palabras tuve que detenerme por el ataque de tos, que cada vez resulta más preocupante. Dejo de estar inclinado hacia delante para erguirme a medias, pasando el dorso de la mano por los labios para retirar la sangre. Ellyos trata de tranquilizarme ante mi lúgubre frase de ser él quien se vengue por ambos, tratando también de animarme y distraerme diciendo cosas divertidas que haremos.
- Eso suena bien...pero creo que los dragones sois un poco malos mintiendo...no se puede tener todo.- bromeo en un tono de voz cada vez más bajo, queriendo decirle con esto que empiezo a dudar que salga vivo si no llega una solución pronto. Me giro hacia él para cruzar mi febril mirada con la suya, agarrándolo con la poca fuerza que me queda por la pechera de la ropa. Cada segundo que pasa me cuesta más esfuerzo respirar, así que necesito hablar con él antes de que no pueda hacerlo.
- Escucha. Si alguno tiene posibilidades de aguantar un poco más ese eres tú...un dragón tiene mucha más fortaleza, vivís muchos más años... intenta resistir hasta que encuentren algo para arreglar esto. Todavía tienes mucho por hacer, por vivir, y mucha gente a la que ayudar. Conmigo ya lo has hecho, como lo habría hecho un hermano- no sólo se había ofrecido en el bar para ayudarnos con lo de la base, sino que ha estado conmigo todo el rato a pesar de conocernos poco. Ojalá nos hubiésemos conocido y unido más en otras circunstancias más propicias y no por una situación así. Trato de inspirar a duras penas para terminar de hablar, bajando la cabeza levemente. Me gustaría decirles muchas cosas a los míos, pero no están aquí ni creo que lleguen. Demasiado tiempo sin saber de Josephine, algo que me hubiese gustado solucionar, volverla a ver. Lo mismo con Sirius o con Reiv, o ver al resto de amigos, tanto de la Resistencia como de otros lados. - Diles a los demás...- no llego a terminar la frase, poco a poco voy aflojando la mano con la que sujetaba su ropa a la par que se cierran mis ojos, cayendo hacia delante, hacia el suelo.
Ellyos Kakumei
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Johan y yo tratamos de seguir bromeando y sonriendo a pesar de las adversidades. Parece ser que meti la pata cuando vi la cara de Johan, no tenia tio ninguno, no se como llegue a esa conclusion y me invente el parentesco. Mis planes de futuro le agradaban pero decia que los dragones eramos malos mintiendo.
- No es cierto! Mi mama me enseño a no mentir, ya veras cuando salgamos de aqui! - dije inflando mis carrillos algo molesto pero no pude evitar el reirme al final.
Johan me da un mensaje postumo, lo cual me da escalofrios aunque trato de no perder detalle, pero no pudo acabarlo antes de desplomarse. El miedo se adueño de mi cuerpo y los recuerdos empezaron a golpear mi mente, como una manada de toros salvajes encabritados y los sentimientos en el pecho se me arremolinaban creando un nudo. Y empece a tener visiones en mi cabeza de mi pasado.
****************************************
- Mama! Mama! Porque haces todo eso?
- Hay que ayudar a todos hijo mio, hay que ser buenos y amables con todo el mundo y siempre que necesiten una mano amiga que los sostenga, ofrecersela
- Pero hay gente tambien muy mala, mama...
- No importa, no debemos alimentar ese fuego, debemos ser una pequeña estrella para todos...
Y asi, empece a ayudar a mi madre y aprender el oficio aquel dia de invierno, solo tenia unos 10 añitos y ayude a mi madre en su clinica, le ayude con unos pocos enfermos a sanarlos de sus catarros y gripes y asi aprendi a usar el poder del viento para sanar. Cuanto mas tiempo pasaba con mi madre mas aprendia a amar, a amar a todos por igual, a tomar como mio el dolor de otros para ayudarles con mi gentil mano a caminar, tal como ella siempre quiso que hiciera. Poco a poco se convirtio en una costumbre tan natural como el comer o el respirar...
****************************************
Agarre fuertemente a Johan antes de que se cayera y como pude lo tumbe en la cama. Empece a respirar profundamente y a tratar de calmar mis sentimientos y recuperar el control sobre ellos, recordando todo lo que mi madre me habia enseñado en el tiempo que habiamos pasado juntos. Le quite la camiseta a Johan y pegue mi cara contra su pecho. Su piel estaba algo fria y su corazon apenas se oia. Las lagrimas empezaron a llenar mis ojos mientras la desesperacion se adueñaba de mi. Empece a masajear su pecho con las manos para tratar de estimular su corazon y lleve mis labios contra los suyos para insuflar aire en sus pulmones, repitiendo varias veces y haciendo cuentas mentales de las veces que presionaba mis manos contra su pecho.
*****************************************
- Papa! Papa! A donde vas? Donde esta mama?
- Voy a buscarla, no tardare, se un buen hijo y esperanos aqui
- Quiero ir contigo! No me dejes solo!
- No... tu espera aqui, prometele a tu padre que seras un dragon mayorcito y esperaras aqui... y si no volvemos, quedate escondido y cuidate y haz siempre como te hemos enseñado...
Asi mi padre desaparecio entre la tormenta y yo alli quede... esperando dias... alimentandome de bayas y otras cosas que iba encontrando por el bosque... y pasaron semanas... meses... y asi paso un año y jamas regresaron... Decidi ir a buscarlos, pero ya no habia poblado, ruinas, cenizas, polvo, nada... Marche de alli y empece a recorrer mundo, de pequeño poblado en pequeño poblado ofreciendo mis servicios de sanacion, recordando cuantas veces con madre lo habia hecho, y sintiendo interiormente el mismo sentimiento que debia de sentir ella cada vez que lo hacia y miraba las caras de felicidad de los demas y de agradecimiento.
- Hay un sitio donde quiza encuentres a mas gente como tu y te puedan ayudar
- Ah si? Donde?
- Es en Londres, se llama Moulin Noir
****************************************
- Johan! Johan por favor, despierta! Tu tambien tienes mucho que hacer! No me dejes aqui solo por favor! - dije mientras seguia tratando de reanimarle.
Al final me dolia todo el cuerpo, no estaba yo muy bien y todo aquello estaba haciendo ya mella en mi cuerpo, mis masajes en su pecho eran cada vez mas debil y hasta me costaba ya sostener el aire en mis propios pulmones. Pose mi cabeza contra su cuerpo una vez mas y empece a llorar llamandolo por su nombre una y otra vez con el poco aire que era capaz de coger entre sollozo y sollozo y jadeo de cansancio mientras mias lagrimas bañaban su cuerpo.
- Por favor Johan... no me abandones... tu tambien no, por favor... quedate a mi lado... Johan despierta por favor... Que mas quereis de mi, oh cielos? Cuan miserable debo ser para que esteios satisfechos? Que mas quereis de mi? Os habeis llevado a mis padres, mi poblado, mi niñez... no os lo lleveis a el tambien... - dije quedandome aun con la cara pegada al pecho de Johan sin poder controlar las lagrimas.
- No es cierto! Mi mama me enseño a no mentir, ya veras cuando salgamos de aqui! - dije inflando mis carrillos algo molesto pero no pude evitar el reirme al final.
Johan me da un mensaje postumo, lo cual me da escalofrios aunque trato de no perder detalle, pero no pudo acabarlo antes de desplomarse. El miedo se adueño de mi cuerpo y los recuerdos empezaron a golpear mi mente, como una manada de toros salvajes encabritados y los sentimientos en el pecho se me arremolinaban creando un nudo. Y empece a tener visiones en mi cabeza de mi pasado.
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- Mama! Mama! Porque haces todo eso?
- Hay que ayudar a todos hijo mio, hay que ser buenos y amables con todo el mundo y siempre que necesiten una mano amiga que los sostenga, ofrecersela
- Pero hay gente tambien muy mala, mama...
- No importa, no debemos alimentar ese fuego, debemos ser una pequeña estrella para todos...
Y asi, empece a ayudar a mi madre y aprender el oficio aquel dia de invierno, solo tenia unos 10 añitos y ayude a mi madre en su clinica, le ayude con unos pocos enfermos a sanarlos de sus catarros y gripes y asi aprendi a usar el poder del viento para sanar. Cuanto mas tiempo pasaba con mi madre mas aprendia a amar, a amar a todos por igual, a tomar como mio el dolor de otros para ayudarles con mi gentil mano a caminar, tal como ella siempre quiso que hiciera. Poco a poco se convirtio en una costumbre tan natural como el comer o el respirar...
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Agarre fuertemente a Johan antes de que se cayera y como pude lo tumbe en la cama. Empece a respirar profundamente y a tratar de calmar mis sentimientos y recuperar el control sobre ellos, recordando todo lo que mi madre me habia enseñado en el tiempo que habiamos pasado juntos. Le quite la camiseta a Johan y pegue mi cara contra su pecho. Su piel estaba algo fria y su corazon apenas se oia. Las lagrimas empezaron a llenar mis ojos mientras la desesperacion se adueñaba de mi. Empece a masajear su pecho con las manos para tratar de estimular su corazon y lleve mis labios contra los suyos para insuflar aire en sus pulmones, repitiendo varias veces y haciendo cuentas mentales de las veces que presionaba mis manos contra su pecho.
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- Papa! Papa! A donde vas? Donde esta mama?
- Voy a buscarla, no tardare, se un buen hijo y esperanos aqui
- Quiero ir contigo! No me dejes solo!
- No... tu espera aqui, prometele a tu padre que seras un dragon mayorcito y esperaras aqui... y si no volvemos, quedate escondido y cuidate y haz siempre como te hemos enseñado...
Asi mi padre desaparecio entre la tormenta y yo alli quede... esperando dias... alimentandome de bayas y otras cosas que iba encontrando por el bosque... y pasaron semanas... meses... y asi paso un año y jamas regresaron... Decidi ir a buscarlos, pero ya no habia poblado, ruinas, cenizas, polvo, nada... Marche de alli y empece a recorrer mundo, de pequeño poblado en pequeño poblado ofreciendo mis servicios de sanacion, recordando cuantas veces con madre lo habia hecho, y sintiendo interiormente el mismo sentimiento que debia de sentir ella cada vez que lo hacia y miraba las caras de felicidad de los demas y de agradecimiento.
- Hay un sitio donde quiza encuentres a mas gente como tu y te puedan ayudar
- Ah si? Donde?
- Es en Londres, se llama Moulin Noir
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- Johan! Johan por favor, despierta! Tu tambien tienes mucho que hacer! No me dejes aqui solo por favor! - dije mientras seguia tratando de reanimarle.
Al final me dolia todo el cuerpo, no estaba yo muy bien y todo aquello estaba haciendo ya mella en mi cuerpo, mis masajes en su pecho eran cada vez mas debil y hasta me costaba ya sostener el aire en mis propios pulmones. Pose mi cabeza contra su cuerpo una vez mas y empece a llorar llamandolo por su nombre una y otra vez con el poco aire que era capaz de coger entre sollozo y sollozo y jadeo de cansancio mientras mias lagrimas bañaban su cuerpo.
- Por favor Johan... no me abandones... tu tambien no, por favor... quedate a mi lado... Johan despierta por favor... Que mas quereis de mi, oh cielos? Cuan miserable debo ser para que esteios satisfechos? Que mas quereis de mi? Os habeis llevado a mis padres, mi poblado, mi niñez... no os lo lleveis a el tambien... - dije quedandome aun con la cara pegada al pecho de Johan sin poder controlar las lagrimas.
Lucio Galenus
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Entre investigación e investigación me tomo algunas medicinas para poder aguantar un poco más, aunque ando de bastante mal humor con los compañeros que me dicen que descanse. Ya saben que soy muy malo como paciente, así que no se enfadan. Además, estamos muy justos de tiempo para conseguir resultados, hay enfermos que llevan demasiado tiempo aguantando, sobre todo los primeros que llegaron. Dejo que mi equipo se encargue de seguir con la investigación, además de Sophia, la científico de los renegados que ha venido a apoyarnos.
Bajo a la planta donde están las camas para ver cómo van Ellyos y Johan, pero no los localizo en esa habitación. Me temo que hayan vuelto a huir, algo que me fastidia ahora que le traía el pollo a Ellyos( con sus patatas fritas y todo). Eso sin mencionar que es una locura que se escapan, tanto por su salud como por la de otros. Por fin doy con ellos en otra de las habitaciones de ese pasillo, aunque me llevo un buen susto al ver que Ellyos está llorando sobre Johan. - ¿Qué? ¿ha muerto? ¿os habéis vuelto a escapar? - pregunto alzando la voz desde la puerta, entrando rápidamente a la habitación con el pollo. Dejo el plato en la mesa de al lado, apartando a Ellyos del pecho de Johan para examinarlo yo mismo. Me fijo también en la sangre que hay en el suelo, temiéndome lo peor. No he llegado a tiempo a ver que le ha estado haciendo la RCP ni sé por cuánto tiempo, pero no responde ni le encuentro el pulso. Tampoco respira, y la sangre del suelo me hace sospechar algo.
- Mierda...está en parada. ¿¿Cuánto tiempo lleva así??- pregunto a Ellyos mientras llamo a loss enfermeros que cruzan por el pasillo, avisando de la emergencia. - ¡Traigan una camilla y un desfibrilador! ¡Y preparen el quirófano! - enseguida acuden dos de ellos con lo que les he pedido, moviendo a Johan a la camilla para trasladarlo. Se lo llevan de allí en dirección al quirófano, así que quedo con Ellyos unos segundos. - Tú quédate aquí y descansa, no debisteis moveros del sitio. - llamo a otros dos enfermeros para que se queden atendiendo a Ellyos, dándole más medicamentos para bajar la fiebre para que se los tome y atenderlo en lo que haga falta. - Yo tengo que marcharme, te daré noticias en cuanto las haya. - salgo corriendo de la habitación, en dirección al lugar donde será la intervención.
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PS: 140-10= 130 ; 130 +20= 150
Bajo a la planta donde están las camas para ver cómo van Ellyos y Johan, pero no los localizo en esa habitación. Me temo que hayan vuelto a huir, algo que me fastidia ahora que le traía el pollo a Ellyos( con sus patatas fritas y todo). Eso sin mencionar que es una locura que se escapan, tanto por su salud como por la de otros. Por fin doy con ellos en otra de las habitaciones de ese pasillo, aunque me llevo un buen susto al ver que Ellyos está llorando sobre Johan. - ¿Qué? ¿ha muerto? ¿os habéis vuelto a escapar? - pregunto alzando la voz desde la puerta, entrando rápidamente a la habitación con el pollo. Dejo el plato en la mesa de al lado, apartando a Ellyos del pecho de Johan para examinarlo yo mismo. Me fijo también en la sangre que hay en el suelo, temiéndome lo peor. No he llegado a tiempo a ver que le ha estado haciendo la RCP ni sé por cuánto tiempo, pero no responde ni le encuentro el pulso. Tampoco respira, y la sangre del suelo me hace sospechar algo.
- Mierda...está en parada. ¿¿Cuánto tiempo lleva así??- pregunto a Ellyos mientras llamo a loss enfermeros que cruzan por el pasillo, avisando de la emergencia. - ¡Traigan una camilla y un desfibrilador! ¡Y preparen el quirófano! - enseguida acuden dos de ellos con lo que les he pedido, moviendo a Johan a la camilla para trasladarlo. Se lo llevan de allí en dirección al quirófano, así que quedo con Ellyos unos segundos. - Tú quédate aquí y descansa, no debisteis moveros del sitio. - llamo a otros dos enfermeros para que se queden atendiendo a Ellyos, dándole más medicamentos para bajar la fiebre para que se los tome y atenderlo en lo que haga falta. - Yo tengo que marcharme, te daré noticias en cuanto las haya. - salgo corriendo de la habitación, en dirección al lugar donde será la intervención.
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PS: 140-10= 130 ; 130 +20= 150
Ellyos Kakumei
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- No me escape! Cuando me desperte Johan no estaba y fui a buscarlo... y le lleve la toalla y quise llevarlo de vuelta a la habitacion... pero empezo a toser sangre y se quedo asi y trate de reanimarlo con CPR y ... y... no respondia y creo que lleva asi unos 5 minutos... - dije entre sollozos.
Unos 5 minutos... aunque para mi fueron una eternidad, mis llantos regresan al oir al medico chillarme pidiendome explicaciones. Se llevan a Johan en una camilla, chillo y trato de detenerles, pero los enfermeros me sujetan y aun siendo un dragon, mis fuerzas me habian abandonado... Indignado me quedo en una de las camas, abrazado a mis piernas, ignorando por completo el pollo frito con patatas. Me tomo resignadamente las medicinas y al final el olorcito y el hambre me pueden y entre sollozos me como el pollo frito y las patatas dejando limpios el plato y los huesos. Vuelvo a quedar en mi posicion, canturreando una cancioncilla intentando distraerme en un idioma que hace tiempo escuche y medio aprendi.
- Ula menida tula oh, tela omnida deme os, ona ramuhda deme os, nola tulama tela ei... - canturree - Oh Gran Señora, Dama de los Vientos, tus hijos son amenazados por la Noche, los malvados brillan ardientemente iluminando con su falsa luz, barrelos y protegelos con tu poder cegador...
Suspire medio sollozando. Me sentia abandonado... abandonado por todos y los dioses... quiza este era algun tipo de castigo por algo que hice o deje de hacer... o simplemente era el objeto de burla de algun ser divino que se divierte a costa de mi fe y mi sufrimiento, no se, mi cabeza no daba para pensar en misticismos sobre yo y el mundo, sino apra sentirme indefenso, debil e inutil, incapaz de salvar de los brazos a alguien de la muerte... y una muerte por mi culpa.
Por mi culpa... por mi culpa... retintineaba en mi cabeza. Yo habia matado a Johan, contagiandolo fatalmente por tener que cuidarme. Cuanta ironia junta, un curandero que deba ser curado y salvado y que mata. Todo eso retumbaba en mi cabeza, una especie de autoodio y autodesprecio me inundaba, casi preferia que me encerrasen como un criminal de guerra peligroso y me apartaran del resto del mundo para protegerlos del mal llamado Ellyos.
Unos 5 minutos... aunque para mi fueron una eternidad, mis llantos regresan al oir al medico chillarme pidiendome explicaciones. Se llevan a Johan en una camilla, chillo y trato de detenerles, pero los enfermeros me sujetan y aun siendo un dragon, mis fuerzas me habian abandonado... Indignado me quedo en una de las camas, abrazado a mis piernas, ignorando por completo el pollo frito con patatas. Me tomo resignadamente las medicinas y al final el olorcito y el hambre me pueden y entre sollozos me como el pollo frito y las patatas dejando limpios el plato y los huesos. Vuelvo a quedar en mi posicion, canturreando una cancioncilla intentando distraerme en un idioma que hace tiempo escuche y medio aprendi.
- Ula menida tula oh, tela omnida deme os, ona ramuhda deme os, nola tulama tela ei... - canturree - Oh Gran Señora, Dama de los Vientos, tus hijos son amenazados por la Noche, los malvados brillan ardientemente iluminando con su falsa luz, barrelos y protegelos con tu poder cegador...
Suspire medio sollozando. Me sentia abandonado... abandonado por todos y los dioses... quiza este era algun tipo de castigo por algo que hice o deje de hacer... o simplemente era el objeto de burla de algun ser divino que se divierte a costa de mi fe y mi sufrimiento, no se, mi cabeza no daba para pensar en misticismos sobre yo y el mundo, sino apra sentirme indefenso, debil e inutil, incapaz de salvar de los brazos a alguien de la muerte... y una muerte por mi culpa.
Por mi culpa... por mi culpa... retintineaba en mi cabeza. Yo habia matado a Johan, contagiandolo fatalmente por tener que cuidarme. Cuanta ironia junta, un curandero que deba ser curado y salvado y que mata. Todo eso retumbaba en mi cabeza, una especie de autoodio y autodesprecio me inundaba, casi preferia que me encerrasen como un criminal de guerra peligroso y me apartaran del resto del mundo para protegerlos del mal llamado Ellyos.
Mike Scott
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Rocío y yo habiamos andado un monton. Como medio día andando sin parar. Ella me habia ayudado a tramos a caminar, guiando el camino, y a ratos yo habia intentado ayudarla a ella. El caso es que, no se como ,habiamos logrado llegar, toda una proeza dado nuestros estados .El de ella bastante peor que el mio. Aunque mi fiebre era ya alta a estas alturas y sentia que se me iba la cabeza. Cada paso costaba muchismo de dar.
Y habiamos logrado atravesar el bosque. A mi me habian hecho gracia las ultimas muecas que ella hiciese, ya no sabia si la chica era capaz de tener sentido del humor, pero parecia que si. Por fin, nos plantamos ante las rejas que anunciaban el recinto aquel. Si, las comparaciones eran inevitables. Parecia el Arkham Assylum....y eso a mi me daba escalofrios.
"y esto no parece mas bien un psiquiatrico?"
-Asi que de aqui os habiais escapado...
Farfullé soltandome de ella. La miré de reojo y pasé una mano por estos ojos mios cansados. Empezaba a ver algo doble...
-Yo...de verdad...de verdad tienes un espiritu conviviendo contigo? -le pregunté. No podia aguantarme mas tiempo aquello. Tenia que saber con quien habia estado hablando realmente . Dixon, Razassel...ahora mismo mi pobre cerebro de mago "primerizo" estaba sufriendo un shock y eso que me habia quedado sin magia. - Y lo que diga ahora....se entera?
"si, seguro que si, seguro que es un espiritu SUPER COTILLA"
-Yo en verdad no queria quemarte .Siento lo de antes. -me exucsé asi por lo del centro comercial , y eché a andar hacia delante. Se me hacia como que aun quedaban kilometros para ingresar en el edificio
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Rocío y yo habiamos andado un monton. Como medio día andando sin parar. Ella me habia ayudado a tramos a caminar, guiando el camino, y a ratos yo habia intentado ayudarla a ella. El caso es que, no se como ,habiamos logrado llegar, toda una proeza dado nuestros estados .El de ella bastante peor que el mio. Aunque mi fiebre era ya alta a estas alturas y sentia que se me iba la cabeza. Cada paso costaba muchismo de dar.
Y habiamos logrado atravesar el bosque. A mi me habian hecho gracia las ultimas muecas que ella hiciese, ya no sabia si la chica era capaz de tener sentido del humor, pero parecia que si. Por fin, nos plantamos ante las rejas que anunciaban el recinto aquel. Si, las comparaciones eran inevitables. Parecia el Arkham Assylum....y eso a mi me daba escalofrios.
"y esto no parece mas bien un psiquiatrico?"
-Asi que de aqui os habiais escapado...
Farfullé soltandome de ella. La miré de reojo y pasé una mano por estos ojos mios cansados. Empezaba a ver algo doble...
-Yo...de verdad...de verdad tienes un espiritu conviviendo contigo? -le pregunté. No podia aguantarme mas tiempo aquello. Tenia que saber con quien habia estado hablando realmente . Dixon, Razassel...ahora mismo mi pobre cerebro de mago "primerizo" estaba sufriendo un shock y eso que me habia quedado sin magia. - Y lo que diga ahora....se entera?
"si, seguro que si, seguro que es un espiritu SUPER COTILLA"
-Yo en verdad no queria quemarte .Siento lo de antes. -me exucsé asi por lo del centro comercial , y eché a andar hacia delante. Se me hacia como que aun quedaban kilometros para ingresar en el edificio
Rocio Dixon
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Al fin habíamos llegado a aquel lugar, al menos había logrado recordar todo el camino hasta ahí. Y sin morir en el intento, es un avance. Los pies me dolían, la cabeza me estallaba, se había creado un difuminado negro en los bordes de mi visión, tenia hambre, sueño, y necesitaba urgentemente una ducha.
-Así es... De aquí escapamos por una paranoia de Johan y Ellyos
Suspire con cansancio para abrir la gran reja que se movió con un fuerte chirrido. Mire al moreno al escuchar su pregunta y baje la cabeza.
-Se que hay algo mas aquí...No se que sea, pero se que no soy la única que usa mi cuerpo...
Dije seria mientras llevaba una mano a mi pecho, no lo había oído hablar desde luego de que usara mi cuerpo e hiciera el trato con Mike, pero podía sentirlo ahí, atento a todo lo que hablábamos y hacíamos, al asecho constantemente.
-Si fue lo mismo que me paso mientras que el estaba usando mi cuerpo...Si, puede escucharlo todo...Debes pensar que estoy loca
Dije riendo de forma amargada ante la ultima frase para retomar la caminata lenta en dirección al hospital.
-No te preocupes, supongo que me lo merecía...
Hice mi caminata un poco mas rápida, y aunque me tambaleaba, necesitaba llegar lo antes posible, no pensaba caer antes de entrar.
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40 PS -10 SPM= 30 PS= 30/150
-Así es... De aquí escapamos por una paranoia de Johan y Ellyos
Suspire con cansancio para abrir la gran reja que se movió con un fuerte chirrido. Mire al moreno al escuchar su pregunta y baje la cabeza.
-Se que hay algo mas aquí...No se que sea, pero se que no soy la única que usa mi cuerpo...
Dije seria mientras llevaba una mano a mi pecho, no lo había oído hablar desde luego de que usara mi cuerpo e hiciera el trato con Mike, pero podía sentirlo ahí, atento a todo lo que hablábamos y hacíamos, al asecho constantemente.
-Si fue lo mismo que me paso mientras que el estaba usando mi cuerpo...Si, puede escucharlo todo...Debes pensar que estoy loca
Dije riendo de forma amargada ante la ultima frase para retomar la caminata lenta en dirección al hospital.
-No te preocupes, supongo que me lo merecía...
Hice mi caminata un poco mas rápida, y aunque me tambaleaba, necesitaba llegar lo antes posible, no pensaba caer antes de entrar.
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Reiv Black
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Abandonamos la infructuosa reunión con la Alianza en Londres, entre molestos y desanimados por no haber conseguido nada. Me da la sensación de que se querían reír de nosotros y se han ido con las manos vacías, aunque no son los únicos. Salimos de allí sin la cura para el puñetero SPM y una parte de mí se siente culpable por no aceptar, pensando que podemos estar condenando a todos los que lo tienen.
- Espero que hayamos hecho lo correcto...- confieso a Juliet en voz baja, mirando hacia delante con gesto pensativo. - ¿Qué crees tú, habrá represalias? ¿hemos perdido una oportunidad como dicen los capullos esos? No me fío ni de que respeten la paz navideña esa...y cada vez me cuesta más verle una solución a esta guerra. Creo que cuanto más dure más perjudica al bando mágico, mientras ellos ganan terreno.
- reflexiono en tono de voz monótono y algo cansado del asunto, suponiendo que ella también está saturada por hoy con el tema negociación. Como ya conozco el lugar aparecemos ambos justo en la entrada del hospital, en la zona del hall. Por ahora no hay nadie en el mostrador para atender, no sé si porque están muy ocupados o porque andan escasos de personal.
- Aquí nadie nos va a decir nada, será mejor que busquemos por nuestra cuenta. - antes de seguir avanzando cojo unas mascarillas y unos guantes que han puesto en el mostrador para la gente que vaya llegando, una manera de tratar de prevenir los contagios, aunque son algo cutres y no sé si será suficiente. Le paso a Juliet lo suyo, poniéndome después mi mascarilla y mis guantes. - Vamos, buscaremos a Johan nosotros mismos. - le hago un gesto para que me siga por el pasillo, avanzando por éste mientras nos asomamos a las habitaciones para buscar. - Igual me pasé un poco con eso del rayo...se me fue la mano. -no era mi intención ponerle tanta potencia, pero al menos dejó de hacer tonterías con la pistola. - Creo que ya ni recuerdo la última vez que estuvimos tranquilos. - murmuro casi como reflexión persona, pues no hemos parado desde hace días, entre unas cosas y otras. Por fin damos con una cara conocida en una habitación, Ellyos. Me asomo a la puerta con cautela por si está descansando, preguntando desde ahí.
- ¿Os han atendido ya los médicos? No había nadie en la entrada y nos hemos colado ¿sabes dónde está Johan?
- Espero que hayamos hecho lo correcto...- confieso a Juliet en voz baja, mirando hacia delante con gesto pensativo. - ¿Qué crees tú, habrá represalias? ¿hemos perdido una oportunidad como dicen los capullos esos? No me fío ni de que respeten la paz navideña esa...y cada vez me cuesta más verle una solución a esta guerra. Creo que cuanto más dure más perjudica al bando mágico, mientras ellos ganan terreno.
- reflexiono en tono de voz monótono y algo cansado del asunto, suponiendo que ella también está saturada por hoy con el tema negociación. Como ya conozco el lugar aparecemos ambos justo en la entrada del hospital, en la zona del hall. Por ahora no hay nadie en el mostrador para atender, no sé si porque están muy ocupados o porque andan escasos de personal.
- Aquí nadie nos va a decir nada, será mejor que busquemos por nuestra cuenta. - antes de seguir avanzando cojo unas mascarillas y unos guantes que han puesto en el mostrador para la gente que vaya llegando, una manera de tratar de prevenir los contagios, aunque son algo cutres y no sé si será suficiente. Le paso a Juliet lo suyo, poniéndome después mi mascarilla y mis guantes. - Vamos, buscaremos a Johan nosotros mismos. - le hago un gesto para que me siga por el pasillo, avanzando por éste mientras nos asomamos a las habitaciones para buscar. - Igual me pasé un poco con eso del rayo...se me fue la mano. -no era mi intención ponerle tanta potencia, pero al menos dejó de hacer tonterías con la pistola. - Creo que ya ni recuerdo la última vez que estuvimos tranquilos. - murmuro casi como reflexión persona, pues no hemos parado desde hace días, entre unas cosas y otras. Por fin damos con una cara conocida en una habitación, Ellyos. Me asomo a la puerta con cautela por si está descansando, preguntando desde ahí.
- ¿Os han atendido ya los médicos? No había nadie en la entrada y nos hemos colado ¿sabes dónde está Johan?
Juliet Bennett
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A pesar de las preguntas de Reiv, la chica siguió en silencio por un tiempo. Quería salir de ahí, respirar aire y calmarse totalmente antes de poder volver a pensar con claridad. Sentía que había hecho bien en la reunión al renunciar. Sobre todo porque el aceptar habría sido problemático. Había pensado bien en cada detalle y palabra hasta que le hablaron de los asesinos italianos. Fuera de eso, su actuación había sido perfecta, pero no dejaba de sentir que, aquel momento en que la ira tomó el control, fue decisivo para que perdieran la cura para aquella contagiosa enfermedad que acechaba al hermano de quien le acompañaba. No fue hasta que estuvieron frente al hospital que tuvo claridad suficiente para darse cuenta de que seguía tomada de su mano y que aquella vez no se había mareado en la transportación.- ¿De verdad existe la piedra filosofal? - Preguntó al no saber cómo responder a todo lo que él preguntaba.
Si aquella piedra existía, nunca la había escuchado nombrar. Y de encontrarla, seguramente les daría una pequeña ventaja. Tomó y se colocó la mascarilla y los guantes que el moreno le pasaba. Sin decir mucho, le siguió, aún preocupada por lo que pudiera pasar en consecuencia.- Lo que menos importa ahora es lo del rayo. Él se va a poner bien.- Susurró tratando de darle el valor que ella no tenía en aquellos momentos. Y aunque ella misma no tenía gran cosa, logró pensar en algo que podría servir.- Tal vez necesitamos hacer una asamblea. Quizás si entre todos ponemos algún objeto mágico que ellos deseen y que sea algo común, como alguna escama de dragón o una pócima tuya, podamos hacer a modo de ofrenda que nos den la cura... Sería tomar la iniciativa, tal como ellos decían.- Murmuró, aunque no sabía si estaba haciendo planes solamente para tranquilizar sus propios nervios.
No tardaron mucho en encontrar a Ellyos. No tenía mejor pinta, pero tan fundida como se sentía no tenía cabeza para criticarle ni reprocharle a un enfermo. Se mantuvo alerta, pues no quería acercarse mucho, ni permitirle a Reiv que lo hiciera.- No quiero decirlo ahora pero, si te toca o se acerca mucho, por precaución tendré que alejarme también de ti... Procura mantenerte lejos.- Susurró justo antes de entrar. Sabía bien que Ellyos, tal y como le había visto en el supermercado, no tendría intenciones de lastimar o infectar a otros, pero en aquel estado no podía ya estar segura de nada.
Si aquella piedra existía, nunca la había escuchado nombrar. Y de encontrarla, seguramente les daría una pequeña ventaja. Tomó y se colocó la mascarilla y los guantes que el moreno le pasaba. Sin decir mucho, le siguió, aún preocupada por lo que pudiera pasar en consecuencia.- Lo que menos importa ahora es lo del rayo. Él se va a poner bien.- Susurró tratando de darle el valor que ella no tenía en aquellos momentos. Y aunque ella misma no tenía gran cosa, logró pensar en algo que podría servir.- Tal vez necesitamos hacer una asamblea. Quizás si entre todos ponemos algún objeto mágico que ellos deseen y que sea algo común, como alguna escama de dragón o una pócima tuya, podamos hacer a modo de ofrenda que nos den la cura... Sería tomar la iniciativa, tal como ellos decían.- Murmuró, aunque no sabía si estaba haciendo planes solamente para tranquilizar sus propios nervios.
No tardaron mucho en encontrar a Ellyos. No tenía mejor pinta, pero tan fundida como se sentía no tenía cabeza para criticarle ni reprocharle a un enfermo. Se mantuvo alerta, pues no quería acercarse mucho, ni permitirle a Reiv que lo hiciera.- No quiero decirlo ahora pero, si te toca o se acerca mucho, por precaución tendré que alejarme también de ti... Procura mantenerte lejos.- Susurró justo antes de entrar. Sabía bien que Ellyos, tal y como le había visto en el supermercado, no tendría intenciones de lastimar o infectar a otros, pero en aquel estado no podía ya estar segura de nada.
Ellyos Kakumei
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Estoy solo en la habitacion, sigo sentado en la cama abrazado a mis piernas, moviendo los pies ritmicamente, tengo una mezcla entre aburrimiento y preocupacion, no consigo descansar y trato de mantener mi cabeza ocupada. Miro por la ventana el exterior, una parte de mi se sentia encerrado y ansiaba la libertad, no se cuanto mas tiempo iba a poder aguantar asi antes de perder la cordura de nuevo o cuanto mas mi cuerpo iba a poder aguantar el dolor que sentia y la fiebre. Tengo un pequeño ataque de tos, me tapo un poco poniendome por los hombros una manta.
El tiempo pasa y ya no se que mas hacer para poderme distraer, empiezo a contar las baldosas del suelo y las clasifico segun diversos ordenes que se me ocurrieran: tamaño, motivos, color, ... Al poco rato llegan dos figuras conocidas, aunque no me doy de cuenta porque estaba aislado en mis propios pensamientos, hasta que se dirigieron a mi desde la puerta y me preguntan por Johan. Al principio trato de no contestar, respiro profundamente y exhalo suavemente tratando de controlar mis sentimientos mientras señalo debilmente los charcos de sangre que dejo Johan al toser. Cuando me siento preparado, les contesto:
- Johan empezo a toser sangre, me dijo cosas para que yo siguiera viviendo por los dos y trato de darme un mensaje para sus cercanos, pero no pudo... - mi lengua se tropezaba al hablar, de repente todo vuelve a mi cabeza, me llevo las manos a la cabeza nervioso - Su corazon se paro, se cayo, yo lo pose sobre la cama y trate de que su corazon volviera a funcionar, nada servia, vino el medico corriendo y se lo llevo y aun no se nada...
Alli estaba la camiseta de Johan que yo le habia quitado para practicarle el CPR y me abrace a ella como si fuera un amuleto, con miedo y desesperacion, repitiendo internamente que aquello solo era un sueño que se fue de mano y se convirtio en una pesadilla por culpa de la fiebre, y que me despertaria en ese hospital con menos fiebre y que Johan estaria al lado tambien con menos fiebre y que aquello nunca habia pasado.
El tiempo pasa y ya no se que mas hacer para poderme distraer, empiezo a contar las baldosas del suelo y las clasifico segun diversos ordenes que se me ocurrieran: tamaño, motivos, color, ... Al poco rato llegan dos figuras conocidas, aunque no me doy de cuenta porque estaba aislado en mis propios pensamientos, hasta que se dirigieron a mi desde la puerta y me preguntan por Johan. Al principio trato de no contestar, respiro profundamente y exhalo suavemente tratando de controlar mis sentimientos mientras señalo debilmente los charcos de sangre que dejo Johan al toser. Cuando me siento preparado, les contesto:
- Johan empezo a toser sangre, me dijo cosas para que yo siguiera viviendo por los dos y trato de darme un mensaje para sus cercanos, pero no pudo... - mi lengua se tropezaba al hablar, de repente todo vuelve a mi cabeza, me llevo las manos a la cabeza nervioso - Su corazon se paro, se cayo, yo lo pose sobre la cama y trate de que su corazon volviera a funcionar, nada servia, vino el medico corriendo y se lo llevo y aun no se nada...
Alli estaba la camiseta de Johan que yo le habia quitado para practicarle el CPR y me abrace a ella como si fuera un amuleto, con miedo y desesperacion, repitiendo internamente que aquello solo era un sueño que se fue de mano y se convirtio en una pesadilla por culpa de la fiebre, y que me despertaria en ese hospital con menos fiebre y que Johan estaria al lado tambien con menos fiebre y que aquello nunca habia pasado.
Mike Scott
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- Spoiler:
- Rocio Dixon escribió:Al fin habíamos llegado a aquel lugar, al menos había logrado recordar todo el camino hasta ahí. Y sin morir en el intento, es un avance. Los pies me dolían, la cabeza me estallaba, se había creado un difuminado negro en los bordes de mi visión, tenia hambre, sueño, y necesitaba urgentemente una ducha.
-Así es... De aquí escapamos por una paranoia de Johan y Ellyos
Suspire con cansancio para abrir la gran reja que se movió con un fuerte chirrido. Mire al moreno al escuchar su pregunta y baje la cabeza.
-Se que hay algo mas aquí...No se que sea, pero se que no soy la única que usa mi cuerpo...
Dije seria mientras llevaba una mano a mi pecho, no lo había oído hablar desde luego de que usara mi cuerpo e hiciera el trato con Mike, pero podía sentirlo ahí, atento a todo lo que hablábamos y hacíamos, al asecho constantemente.
-Si fue lo mismo que me paso mientras que el estaba usando mi cuerpo...Si, puede escucharlo todo...Debes pensar que estoy loca
Dije riendo de forma amargada ante la ultima frase para retomar la caminata lenta en dirección al hospital.
-No te preocupes, supongo que me lo merecía...
Hice mi caminata un poco mas rápida, y aunque me tambaleaba, necesitaba llegar lo antes posible, no pensaba caer antes de entrar.
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70 PS
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-Eso me pareció a mi....- le respondí a Rocio con cautela. No sabia porque pero habia supuesto su confirmacion. Lo peor es que tenia la sensacion de que fuese lo que fuese, ahora debia de estar escuchándonos. Y yo habia hecho una promesa muy estupida pero al menos nos habia traido hasta aqui.
Encogí mis hombros al oirla decir que de seguro pensaba que estaba loca.
- ¿Qué mas da lo que yo piense? En verdad creia que estabas delirando por la fiebre, pero cuando hice aquel trato y volviste, comencé a tomarmelo mas en serio. Soy un ignorante total en cuanto a las cosas de magos, apenas sé del mundo mágico o sus...asuntos. Me crié con un humano. Bastante es que puedo controlar mis poderes.
Ella se rió amargadamente pero yo ni si quiera hice amago de sonreir, reir, o nada parecido. Caminaba con mas ojeras de las que habia tenido nunca, a la par de Rocío, que parecia ya mas un zombie que otra cosa.
- No creo que te lo merecieses en realidad .Has matado a mucha gente, o algo asi? -pregunté con voz algo ahogada intentando aguantar la tos, acercandonos mas a la entrada. Necesitaba descansar seriamente, dormir o lo que fuera. Aunque daba algo de miedo dormirse por si no conseguiamos despertarnos .
Me planté frente a la puerta cerrada del hospital una vez llegamos.
-Y ahora que...entramos y decimos hey ho, estamos infectados de la mierda esa, ponganos en cuarentena hasta que los otros consigan solucionar este marron en el que nos han metido....
"supongo que si"
Reiv Black
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Conforme avanzamos por el pasillo me da la impresión de que Juliet está un tanto absorta en sus pensamientos, pues tarda bastante en responder y parece estar en otro lugar. Respeto su silencio hasta que por fin pregunta algo, concretamente por la piedra filosofal. Tampoco es que sea un experto en ella, pero sí sé algunas cosas. - Claro que existe, no son sólo historias antiguas. De ella se saca el elixir de la vida eterna, y también convierte cualquier metal en oro. Lo que no tengo ni idea es dónde puede conseguirse una, es cosa de alquimistas. Además, según algunos rumores para fabricar una hay que realizar algunos sacrificios...- no indago mucho más en el tema, más pendiente de dar con la habitación correspondiente. Tal vez haya tiempo de hablar más tarde, cuando esté la cosa más tranquila.
Agradezco que trate de que no me sienta demasiado culpable por lo de haber lanzado aquel rayo tan exagerado mientras estábamos en el centro comercial, aunque empiezo a dudar que puedan ponerse bien si no encontramos solución pronto. - Eso espero. Por el bien de todos...si esto sigue así no quedará nadie en condiciones para resolver el asunto. Debemos tener mucho cuidado. - la advierto a pesar de no ser necesario, pues ella toma las precauciones que se pueda para evitarlo. Su propuesta de negociar con un objeto a cambio de la cura podría valer, sobre todo con el ambicioso ese que quería conseguir cosas nuestras. Me pregunto qué podríamos ofrecerles, algo que tengamos al alcance.
- Sería una buena manera de conseguir que nos dieran la puñetera cura sin tener que agacharnos para dejar que nos pisoteen. Faltaría encontrar algo. Ojalá tuviésemos la maldita piedra que dicen. - murmuro antes de asomarme a la habitación en la que encontramos a Ellyos, recibiendo previamente la advertencia de Juliet sobre acercarme demasiado a él. - Lo sé. Haz lo que tengas que hacer si sucede eso, no podemos caer todos. - me "despido" de ella dándole un breve pero fuerte abrazo antes de entrar a la habitación, situándome delante de la cama de Ellyos, justo a los pies. El pobre parece un tanto ido, además de tener muy mala cara. Me empieza a extrañar que tarde tanto en contestar a las preguntas, más cuando señala a la sangre del suelo. Lo que va contando a continuación me deja sin ser capaz de reaccionar durante algunos segundos, pensando en que puede haberle sucedido lo peor. No quiero pensar en ello, la idea me perturba más de lo que hubiese podido imaginar. Trato de reaccionar y decir algo, aunque estoy bastante bloqueado y no sé qué cojones hacer ni cómo ayudar. Respiro profundamente intentando serenarme y que me salga la voz, aunque sea de manera atropellada.
- ¿Hace mucho que se lo llevó? ¿dónde han ido? Tengo que verlo - espero a que me responda mientras me separo lentamente de la cama, mirando de nuevo hacia la puerta con intención de ir a buscar al médico. - Joder...siguen sin encontrar la solución. Así no van a llegar a tiempo. - murmuro frustrado, cabreado, y preocupado, saliendo de nuevo de la habitación con paso rápido para buscar el lugar al que ha debido llevarlo el médico. Después de dar unas cuantas vueltas por los pasillos llego hasta la zona de reanimación y quirófanos, suponiendo que deben estar ahí. Por ahora no ha salido nadie, así doy vueltas de un lado para otro mientras espero alguna noticia.
Agradezco que trate de que no me sienta demasiado culpable por lo de haber lanzado aquel rayo tan exagerado mientras estábamos en el centro comercial, aunque empiezo a dudar que puedan ponerse bien si no encontramos solución pronto. - Eso espero. Por el bien de todos...si esto sigue así no quedará nadie en condiciones para resolver el asunto. Debemos tener mucho cuidado. - la advierto a pesar de no ser necesario, pues ella toma las precauciones que se pueda para evitarlo. Su propuesta de negociar con un objeto a cambio de la cura podría valer, sobre todo con el ambicioso ese que quería conseguir cosas nuestras. Me pregunto qué podríamos ofrecerles, algo que tengamos al alcance.
- Sería una buena manera de conseguir que nos dieran la puñetera cura sin tener que agacharnos para dejar que nos pisoteen. Faltaría encontrar algo. Ojalá tuviésemos la maldita piedra que dicen. - murmuro antes de asomarme a la habitación en la que encontramos a Ellyos, recibiendo previamente la advertencia de Juliet sobre acercarme demasiado a él. - Lo sé. Haz lo que tengas que hacer si sucede eso, no podemos caer todos. - me "despido" de ella dándole un breve pero fuerte abrazo antes de entrar a la habitación, situándome delante de la cama de Ellyos, justo a los pies. El pobre parece un tanto ido, además de tener muy mala cara. Me empieza a extrañar que tarde tanto en contestar a las preguntas, más cuando señala a la sangre del suelo. Lo que va contando a continuación me deja sin ser capaz de reaccionar durante algunos segundos, pensando en que puede haberle sucedido lo peor. No quiero pensar en ello, la idea me perturba más de lo que hubiese podido imaginar. Trato de reaccionar y decir algo, aunque estoy bastante bloqueado y no sé qué cojones hacer ni cómo ayudar. Respiro profundamente intentando serenarme y que me salga la voz, aunque sea de manera atropellada.
- ¿Hace mucho que se lo llevó? ¿dónde han ido? Tengo que verlo - espero a que me responda mientras me separo lentamente de la cama, mirando de nuevo hacia la puerta con intención de ir a buscar al médico. - Joder...siguen sin encontrar la solución. Así no van a llegar a tiempo. - murmuro frustrado, cabreado, y preocupado, saliendo de nuevo de la habitación con paso rápido para buscar el lugar al que ha debido llevarlo el médico. Después de dar unas cuantas vueltas por los pasillos llego hasta la zona de reanimación y quirófanos, suponiendo que deben estar ahí. Por ahora no ha salido nadie, así doy vueltas de un lado para otro mientras espero alguna noticia.
Rocio Dixon
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Por lo que había dicho Mike, todos se debían encontrar en el hospital, en ningún momento me entere de la reunión asique no me importo.
-Cualquiera lo creería, no todos los días de ve a alguien que tenga dos almas y que estén discutiendo constantemente... No es normal ver a magos con dobles almas...Es mas, nunca vi ninguno todavía, lo que se es que es normal que los nigromantes lo hagan pero aquellas personas duermen por años, o algo así...
Lo mire de reojo y suspire, hoy en día todos se mataban entre todos y era bastante normal que sucediera, y por lo que el chico había visto de mi dudo que me crea si le miento diciendo que no.
-Solo me defendí de todos aquellos que me atacaron.
Asentí para entrar al tétrico lugar caminando hacia el hall del hospital para ver a una enfermera que llevaba por un pasillo, supuse que era la recepcionista ya que nos pregunto que era lo que se nos ofrecía, la ignore completamente para echarme a correr, con fuerzas sacadas de no se donde, por el pasillo en dirección a las habitaciones, aunque mi carrera no duro mucho ya que dos enfermeros algo grandes me detuvieron, mi mano izquierda se fue hacia atrás desenvainando la navaja oculta con la cual ataque a uno de los enfermeros, mientras el otro se alejaba un poco. Había logrado hacerle un pequeño corte en la mejilla a uno de los hombres sintiendo algunos segundos después un piquete en el cuello. Me voltee para ver al otro enfermero con una jeringa vacía en la mano, sentí como el herido me tomaba de los brazos, mi cuerpo se sentía mas pesado que antes.
''¡¿Que demonios me hicieron?!''
''¡¿Que demonios hiciste?!''
Volví a escuchar a Razassel, suspirando con algo de alivio, después de todo había sido el único que había estado conmigo todo el tiempo, sin importar los fines que tenia para conmigo.
Uno de los de bata blanca me cargo para meterme en una habitación donde vi una silueta saliendo de la habitación, otra parada en la puerta y otra...¿Flotando? Mi vista estaba borrosa por lo que no podía distinguir si flotaba o estaba sentado sobre algo.
Me acostó en una camilla quitándome todas mis armas por lo que lance un gruñido enojado, después de todo no podía hacer nada mas y me amarraron de pies y manos a la camilla.
Después de todo las camillas del psiquiátrico seguía estando y tenían esas simpáticas (notese el sarcasmo) muñequeras y tobilleras de cuero para aquellos reclusos de carácter agresivo. Por lo que note habían mis armas en la camilla de junto por lo que suspire con fastidio mientras intentaba zafarme de las imposibles ataduras de mis miembros.
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30 PS -10 SPM= 20 PS= 20/150
-Cualquiera lo creería, no todos los días de ve a alguien que tenga dos almas y que estén discutiendo constantemente... No es normal ver a magos con dobles almas...Es mas, nunca vi ninguno todavía, lo que se es que es normal que los nigromantes lo hagan pero aquellas personas duermen por años, o algo así...
Lo mire de reojo y suspire, hoy en día todos se mataban entre todos y era bastante normal que sucediera, y por lo que el chico había visto de mi dudo que me crea si le miento diciendo que no.
-Solo me defendí de todos aquellos que me atacaron.
Asentí para entrar al tétrico lugar caminando hacia el hall del hospital para ver a una enfermera que llevaba por un pasillo, supuse que era la recepcionista ya que nos pregunto que era lo que se nos ofrecía, la ignore completamente para echarme a correr, con fuerzas sacadas de no se donde, por el pasillo en dirección a las habitaciones, aunque mi carrera no duro mucho ya que dos enfermeros algo grandes me detuvieron, mi mano izquierda se fue hacia atrás desenvainando la navaja oculta con la cual ataque a uno de los enfermeros, mientras el otro se alejaba un poco. Había logrado hacerle un pequeño corte en la mejilla a uno de los hombres sintiendo algunos segundos después un piquete en el cuello. Me voltee para ver al otro enfermero con una jeringa vacía en la mano, sentí como el herido me tomaba de los brazos, mi cuerpo se sentía mas pesado que antes.
''¡¿Que demonios me hicieron?!''
''¡¿Que demonios hiciste?!''
Volví a escuchar a Razassel, suspirando con algo de alivio, después de todo había sido el único que había estado conmigo todo el tiempo, sin importar los fines que tenia para conmigo.
Uno de los de bata blanca me cargo para meterme en una habitación donde vi una silueta saliendo de la habitación, otra parada en la puerta y otra...¿Flotando? Mi vista estaba borrosa por lo que no podía distinguir si flotaba o estaba sentado sobre algo.
Me acostó en una camilla quitándome todas mis armas por lo que lance un gruñido enojado, después de todo no podía hacer nada mas y me amarraron de pies y manos a la camilla.
Después de todo las camillas del psiquiátrico seguía estando y tenían esas simpáticas (notese el sarcasmo) muñequeras y tobilleras de cuero para aquellos reclusos de carácter agresivo. Por lo que note habían mis armas en la camilla de junto por lo que suspire con fastidio mientras intentaba zafarme de las imposibles ataduras de mis miembros.
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30 PS -10 SPM= 20 PS= 20/150
Juliet Bennett
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La piedra filosofal. El creer que era un mito le habría hecho sentir mucho mejor. El que la Alianza estuviera detrás de un objeto que podría otorgarles vida eterna, o cualquier tontería similar, podría ser muy peligroso. Aún cuando le diera oro en cantidades enormes, resultaba difícil de creer que eso no causaría más pobreza al utilizarse sin medida. La economía, de por si frágil, también podría verse afectada por aquel aparatejo.
En efecto, tal como recomendaba, tener cuidado era una prioridad. No quedar contagiados era un requisito para poder resolver el dilema. Al menos podrían apoyar en algo, no como los que contrajeran el virus o lo que fuera. Le dio una palmada en el hombro para mostrar un poco más su apoyo. Le sonaba a un gesto soso e impersonal, pero no sabía cómo más animarle. Mientras avanzaban por las habitaciones, era más fácil permanecer callados que forzar una conversación. Era claro que ninguno de los dos tenía ya la fortaleza suficiente como para seguir dándole vueltas a la reunión con los miembros de la Alianza. Sin embargo, el abrazo si que le tomó por sorpresa. Tardó un segundo en reaccionar y abrazarle de vuelta. Le apretó con toda la fuerza con la que fue capaz a pesar de la situación. Al menos así era su manera de hacerle saber que le apoyaba en aquella situación tan difícil con su hermano.
La soledad de los pasillos de un manicomio restaurado, la sangre que se esparcía por el suelo y un Ellyos derrumbado solo eran malos augurios para cierta persona enferma. Apenas le vio y se aseguró de que Johan no estuviera en la sala, su respiración se contuvo en sorpresa y dentro de su pecho comenzó a crecer súbitamente una angustia que se extendía dentro de su cuerpo. A medida que él narraba lo que había pasado, parecía sentir como su pecho también dejaba de latir tal como decía.
Dirigió su mirada a Reiv. Él se mantuvo firme y compuesto por un instante, pero después pasó lo que tenía que pasar. Caminó tras de Reiv, tratando de seguirle el paso sin correr mientras él buscaba información. Al final, aquel instante donde la desesperación le engulló, le tomó de los hombros e hizo que se parara en seco, tratando de calmarle.- E-Escucha...- Dijo, mirándole a los ojos sin saber bien que decir. Apretó los ojos, exprimiéndose un poco el cerebro. Con él dando vueltas por todos lados, claramente no era él el tranquilo en aquella situación.- Mira, de nada sirve preocuparse. Hay que ocuparnos... ¿Qué podemos hacer por él en este instante? Y... ¿Qué podemos hacer para curar su enfermedad? ¿Necesita algún medicamento, sangre, alguna poción para algo, un amuleto? Piensa, ¿Hay algo que lo pueda ayudar? - Por su parte, había escuchado de los poderes curativos de las escamas de dragón, pero estaba segura de que eran tonterías. Y no podía realizar una curación en forma, como ella lo hacía, pues sería cuestión de tocarle y seguramente enfermar también, con la imposibilidad de ir tras la cura... Si es que había alguna.- No sé que creer ya, pero quizás un poco de sangre limpia les ayude... Necesitamos saber que hace esta enfermedad con cada raza para poder atacar los síntomas mientras encontramos una cura. No creo que a Ellyos le esté dañando lo mismo que a Johan, y no puedo entrar a restaurar los tejidos de su corazón, porque me infectaría... y si el virus reacciona según la raza, como pienso, no voy a soportar... tengo demasiados demonios.- Suspiró cerrando los ojos mientras trataba de pensar en algo más. Tal vez les hacía falta comer algo, o descansar, beber agua... entía que todo lo que salía de su boca eran tonterías.
En efecto, tal como recomendaba, tener cuidado era una prioridad. No quedar contagiados era un requisito para poder resolver el dilema. Al menos podrían apoyar en algo, no como los que contrajeran el virus o lo que fuera. Le dio una palmada en el hombro para mostrar un poco más su apoyo. Le sonaba a un gesto soso e impersonal, pero no sabía cómo más animarle. Mientras avanzaban por las habitaciones, era más fácil permanecer callados que forzar una conversación. Era claro que ninguno de los dos tenía ya la fortaleza suficiente como para seguir dándole vueltas a la reunión con los miembros de la Alianza. Sin embargo, el abrazo si que le tomó por sorpresa. Tardó un segundo en reaccionar y abrazarle de vuelta. Le apretó con toda la fuerza con la que fue capaz a pesar de la situación. Al menos así era su manera de hacerle saber que le apoyaba en aquella situación tan difícil con su hermano.
La soledad de los pasillos de un manicomio restaurado, la sangre que se esparcía por el suelo y un Ellyos derrumbado solo eran malos augurios para cierta persona enferma. Apenas le vio y se aseguró de que Johan no estuviera en la sala, su respiración se contuvo en sorpresa y dentro de su pecho comenzó a crecer súbitamente una angustia que se extendía dentro de su cuerpo. A medida que él narraba lo que había pasado, parecía sentir como su pecho también dejaba de latir tal como decía.
Dirigió su mirada a Reiv. Él se mantuvo firme y compuesto por un instante, pero después pasó lo que tenía que pasar. Caminó tras de Reiv, tratando de seguirle el paso sin correr mientras él buscaba información. Al final, aquel instante donde la desesperación le engulló, le tomó de los hombros e hizo que se parara en seco, tratando de calmarle.- E-Escucha...- Dijo, mirándole a los ojos sin saber bien que decir. Apretó los ojos, exprimiéndose un poco el cerebro. Con él dando vueltas por todos lados, claramente no era él el tranquilo en aquella situación.- Mira, de nada sirve preocuparse. Hay que ocuparnos... ¿Qué podemos hacer por él en este instante? Y... ¿Qué podemos hacer para curar su enfermedad? ¿Necesita algún medicamento, sangre, alguna poción para algo, un amuleto? Piensa, ¿Hay algo que lo pueda ayudar? - Por su parte, había escuchado de los poderes curativos de las escamas de dragón, pero estaba segura de que eran tonterías. Y no podía realizar una curación en forma, como ella lo hacía, pues sería cuestión de tocarle y seguramente enfermar también, con la imposibilidad de ir tras la cura... Si es que había alguna.- No sé que creer ya, pero quizás un poco de sangre limpia les ayude... Necesitamos saber que hace esta enfermedad con cada raza para poder atacar los síntomas mientras encontramos una cura. No creo que a Ellyos le esté dañando lo mismo que a Johan, y no puedo entrar a restaurar los tejidos de su corazón, porque me infectaría... y si el virus reacciona según la raza, como pienso, no voy a soportar... tengo demasiados demonios.- Suspiró cerrando los ojos mientras trataba de pensar en algo más. Tal vez les hacía falta comer algo, o descansar, beber agua... entía que todo lo que salía de su boca eran tonterías.
Lucio Galenus
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La urgencia del momento requiere que llevemos al paciente a quirófano, pues requiere reanimación y ser intervenido de manera inmediata. Mi equipo de enfermeros prepara todo lo necesario para la operación, siguiendo mis instrucciones, ya que tengo la sospecha de lo que puede estar pasando. Lo reanimamos con desfibrilador hasta que vuelve a tener pulso, poniéndole también oxígeno para que respire. No conseguirá hacerlo hasta que desalojemos la sangre que está encharcando sus pulmones, motivo por el cual no podía respirar, así que realizo las incisiones correspondientes en el tórax para ir extrayendo y eliminando lo que no debe estar ahí. Trato de realizar el proceso todo lo rápido que puedo pero con cuidado máximo, controlando sus constantes vitales en los monitores. Su pecho comienza a bajar y a subir de manera más normal, lo único que espero es que no haya pasado demasiado rato como para que se produzcan daños irreversibles. Durante casi dos horas sigo con el proceso de limpiar sus pulmones para que pueda respirar, aunque no será muy duradero si no encontramos la cura en las próximas 24 horas. Finalmente conseguimos salvarle la vida al paciente, aunque nos ha costado bastante. Paso el antebrazo por mi frente para limpiar el sudor, bastante cansado y tenso. Creo que necesito descansar ya, no estoy en facultades plenas para seguir atendiendo.
Le explico a mi equipo que a partir de ahora Sophia queda al mando de la situación, pero que pueden seguir consultándome si es necesario. Los enfermeros salen al pasillo llevando la camilla de Johan, a los cuales encargo que se lo lleven a la habitación de nuevo, manteniéndolo monitorizado y con la mascarilla de oxígeno. En ese mismo pasillo me encuentro a Juliet y a Reiv, que supongo que estaban allí esperando a que terminásemos. Me acerco a ellos (a una distancia prudencial) con gesto tranquilizador, que no piensen que voy a decirles nada malo.
- Hemos tenido éxito y hemos conseguido sacarlo adelante con la operación, aunque nos ha costado lo nuestro. No podía respirar al tener los pulmones encharcados de sangre, pero hemos conseguido solucionar eso. Sin embargo...esto es sólo temporal. En las próximas horas deberíamos conseguir la manera de detener esto, pues llegados a cierto punto los órganos de los infectados comienzan a fallar. Al parecer los dragones tienen algo más de resistencia, pues su compañero lleva más o menos el mismo tiempo que él y está aguantando mejor. Vamos a contrarreloj a partir de ahora. He dejado a Sophia al mando, pues yo mismo estoy también infectado y no estoy en condiciones. Podéis preguntar también a los enfermeros. No vendrían mal algunas donaciones de sangre. Y si sabéis de alguien que pueda tener idea de esto para ayudar a Sophia a sacar la cura más rápido...traedlo cuanto antes mejor. - me despido de los muchachos, doblando la esquina para ir a alguna de las habitaciones a descansar después de un largo día de tensiones.
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éxito operación de 1 al 10
PS: se mantiene a 150 (entre sumar 20 y restar 10)
Le explico a mi equipo que a partir de ahora Sophia queda al mando de la situación, pero que pueden seguir consultándome si es necesario. Los enfermeros salen al pasillo llevando la camilla de Johan, a los cuales encargo que se lo lleven a la habitación de nuevo, manteniéndolo monitorizado y con la mascarilla de oxígeno. En ese mismo pasillo me encuentro a Juliet y a Reiv, que supongo que estaban allí esperando a que terminásemos. Me acerco a ellos (a una distancia prudencial) con gesto tranquilizador, que no piensen que voy a decirles nada malo.
- Hemos tenido éxito y hemos conseguido sacarlo adelante con la operación, aunque nos ha costado lo nuestro. No podía respirar al tener los pulmones encharcados de sangre, pero hemos conseguido solucionar eso. Sin embargo...esto es sólo temporal. En las próximas horas deberíamos conseguir la manera de detener esto, pues llegados a cierto punto los órganos de los infectados comienzan a fallar. Al parecer los dragones tienen algo más de resistencia, pues su compañero lleva más o menos el mismo tiempo que él y está aguantando mejor. Vamos a contrarreloj a partir de ahora. He dejado a Sophia al mando, pues yo mismo estoy también infectado y no estoy en condiciones. Podéis preguntar también a los enfermeros. No vendrían mal algunas donaciones de sangre. Y si sabéis de alguien que pueda tener idea de esto para ayudar a Sophia a sacar la cura más rápido...traedlo cuanto antes mejor. - me despido de los muchachos, doblando la esquina para ir a alguna de las habitaciones a descansar después de un largo día de tensiones.
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El miembro 'Lucio Galenus' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
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Ellyos Kakumei
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Mi unica visita hasta el momento se fue corriendo tras el rastro de Johan y volvi a mi "soledad" que solo era interrumpida por dos enfermeros que vigilaban constantemente mis movimientos, como si fuera un prisionero que siempre se escapase a todas horas y a cada momento tuvieras que regresar a su jaula. Esa soledad se vio truncada por la llegada de Dixon drogada y atada a su camilla y al poco rato de Johan. Tuve ganas de dejarme llevar por los impulsos de ir corriendo y abrazarle y darle calor, pero me contuve pensando que despues de algo tan delicado podria hacerle mas mal que bien.
Y asi estaba, cabizbajo y sintiendome inutil, frustrando e incluso con rabia interna. Por dentro me empezaba a sentir mal, empece a toser hasta que la tos parecia que venia con sorpresa. Me lleve una mano a la boca tratando de aguantar las ganas, pero me sentia incapaz. Sali corriendo de mi cama tratando de buscar un baño, pero al estar perdido y desorientado busque el macetero mas cercano y alli vomite, poco pude disfrutar el pollo. El problema es que mi cara se lleno de manchitas rojas debidas al esfuerzo de la vomitera, la lengua me empalidecio y me habia mareado.
Como pude fui de vuelta a la habitacion apoyandome con un brazo en la pared. Al llegar a la habitacion me desplome, estaba muy mareado, todo me daba vueltas. Los enfermeros me cogieron y me colocaron de nuevo en la camilla. Yo me coloque en posicion fetal, dolorido y abrazando mi estomago que me dolia horrores ademas del mareo que parecia ir a mas y la habitacion parecia un tiovivo para mi.
Y asi estaba, cabizbajo y sintiendome inutil, frustrando e incluso con rabia interna. Por dentro me empezaba a sentir mal, empece a toser hasta que la tos parecia que venia con sorpresa. Me lleve una mano a la boca tratando de aguantar las ganas, pero me sentia incapaz. Sali corriendo de mi cama tratando de buscar un baño, pero al estar perdido y desorientado busque el macetero mas cercano y alli vomite, poco pude disfrutar el pollo. El problema es que mi cara se lleno de manchitas rojas debidas al esfuerzo de la vomitera, la lengua me empalidecio y me habia mareado.
Como pude fui de vuelta a la habitacion apoyandome con un brazo en la pared. Al llegar a la habitacion me desplome, estaba muy mareado, todo me daba vueltas. Los enfermeros me cogieron y me colocaron de nuevo en la camilla. Yo me coloque en posicion fetal, dolorido y abrazando mi estomago que me dolia horrores ademas del mareo que parecia ir a mas y la habitacion parecia un tiovivo para mi.
Reiv Black
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No puedo dejar de dar vueltas caminando de un lado para otro del pasillo como si fuese un animal enjaulado, inquieto y sin poder sentarme a esperar hasta que salgan. La mascarilla me estorba en estos momentos y la acabo tirando a una silla, aunque sea una estupidez. El estado de Johan parece más grave de lo que pensaba, según me ha contado Ellyos, y desde ese momento tengo un extraño nudo en la garganta y una molesta sensación de culpabilidad o de no haber hecho las cosas bien a lo largo de mucho tiempo. Si el puñetero Johan se muere no podré quitarme eso de encima. De vez en cuando miro hacia la puerta del quirófano porque me da la impresión de que llevan ahí dentro demasiado rato, si por mi fuera entraría a enterarme de una vez de lo que está pasando, para bien o para mal. Ni siquiera me percato de que Juliet me ha seguido hasta que me coge por los hombros para detenerme. Le aparto la mirada a los pocos segundos, incapaz de sostenerla por mucho rato. Me limito a escuchar su voz, parece que me ayuda a centrarme y a pensar mejor.
"Llevar razón, aquí dando vueltas no hago nada. Tener mala conciencia tampoco sirve"
- De acuerdo, intentaré mantener la cabeza fría. - respiro hondo, cerrando los ojos un momento. Después vuelvo a mirarla a la cara, ligeramente más sereno después de unos segundos escuchándola. - Creo que necesitamos a quien haya expandido esto. Eso incluye a los científicos de la Alianza, deben saber algo. No sé si han mutado ellos la cepa o lo ha hecho el puto mago que estuvo implicado la primera vez que sucedió esto, hace unos años. La diferencia es que en ese momento no era tan grave como es ahora...podemos...¿fingir? ¿engañar diciendo que aceptamos el trato pero que no sea así? o aceptarlo de verdad. Yo qué sé.- la desesperación por encontrar soluciones hace que me plantee incluso el dar marcha atrás con lo que hicimos en la reunión, aunque dudo que Johan quisiese eso. - O secuestrarlos sin más, y que se jodan. A la mierda la paz, la tregua, todo...- sus ideas sobre el modo de hacerlos aguantar un poco más pueden funcionar, si es cuestión de donar sangre eso es lo más fácil.
- Supongo que sí, que los dragones tenéis más resistencia, pero no puedes infectarte ni intentarlo. - guardo silencio al escuchar eso de que tiene demasiados demonios, yendo a preguntar algo más justo en el momento en el que por fin sale el médico y los enfermeros, con la camilla de Johan. Me acerco rápidamente a ellos, con el corazón en un puño, aunque a Johan se lo llevan tan rápido por el pasillo que casi no me da tiempo a verlo. Lucio se encarga de tranquilizarnos al darnos buenas noticias, momento en el que consigo respirar más tranquilo. Tampoco quiere tranquilizarnos en exceso, pues nos da muy pocas horas antes de que vuelva a una situación crítica. Después nos dice quién queda al cargo, pidiendo además alguien para que le ayude. Finalmente se larga a descansar, dejándonos con el marrón. La idea de Juliet de donar resulta ser la misma que tiene el médico, así que lo haré. Sigo a los enfermeros que llevan la camilla hacia la habitación, ofreciéndome por el camino para donar sangre. Al entrar de nuevo al cuarto no sólo encontramos a Johan y a Ellyos, sino a un par más que acaban de traer. Entro en silencio, sentándome en una silla entre las camas de Ellyos y Johan mientras espero a que los enfermeros preparen lo necesario para sacar sangre. Miro de reojo a ambos, que son los que peor pinta tienen, aunque la chica del centro comercial tampoco parece estar muy allá, atada de pies y manos en al cama.
- Aguantad un poco más, ya sabemos qué hacer.
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"Llevar razón, aquí dando vueltas no hago nada. Tener mala conciencia tampoco sirve"
- De acuerdo, intentaré mantener la cabeza fría. - respiro hondo, cerrando los ojos un momento. Después vuelvo a mirarla a la cara, ligeramente más sereno después de unos segundos escuchándola. - Creo que necesitamos a quien haya expandido esto. Eso incluye a los científicos de la Alianza, deben saber algo. No sé si han mutado ellos la cepa o lo ha hecho el puto mago que estuvo implicado la primera vez que sucedió esto, hace unos años. La diferencia es que en ese momento no era tan grave como es ahora...podemos...¿fingir? ¿engañar diciendo que aceptamos el trato pero que no sea así? o aceptarlo de verdad. Yo qué sé.- la desesperación por encontrar soluciones hace que me plantee incluso el dar marcha atrás con lo que hicimos en la reunión, aunque dudo que Johan quisiese eso. - O secuestrarlos sin más, y que se jodan. A la mierda la paz, la tregua, todo...- sus ideas sobre el modo de hacerlos aguantar un poco más pueden funcionar, si es cuestión de donar sangre eso es lo más fácil.
- Supongo que sí, que los dragones tenéis más resistencia, pero no puedes infectarte ni intentarlo. - guardo silencio al escuchar eso de que tiene demasiados demonios, yendo a preguntar algo más justo en el momento en el que por fin sale el médico y los enfermeros, con la camilla de Johan. Me acerco rápidamente a ellos, con el corazón en un puño, aunque a Johan se lo llevan tan rápido por el pasillo que casi no me da tiempo a verlo. Lucio se encarga de tranquilizarnos al darnos buenas noticias, momento en el que consigo respirar más tranquilo. Tampoco quiere tranquilizarnos en exceso, pues nos da muy pocas horas antes de que vuelva a una situación crítica. Después nos dice quién queda al cargo, pidiendo además alguien para que le ayude. Finalmente se larga a descansar, dejándonos con el marrón. La idea de Juliet de donar resulta ser la misma que tiene el médico, así que lo haré. Sigo a los enfermeros que llevan la camilla hacia la habitación, ofreciéndome por el camino para donar sangre. Al entrar de nuevo al cuarto no sólo encontramos a Johan y a Ellyos, sino a un par más que acaban de traer. Entro en silencio, sentándome en una silla entre las camas de Ellyos y Johan mientras espero a que los enfermeros preparen lo necesario para sacar sangre. Miro de reojo a ambos, que son los que peor pinta tienen, aunque la chica del centro comercial tampoco parece estar muy allá, atada de pies y manos en al cama.
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