Hospital Mágico [Ruinas]

El doctor nos extrae sangre a Joha y a mi, aunque pierdo mi valentia de dragon al ver la aguja y casi me echo a llorar. Al terminar la extraccion me regala un dulce como a los niños pequeños cuandos e portan bien. Bueno, tendre 100 años pero en el fondo sigo siendo un adolescente ... Lo cogo y lo guardo, mientras escucho que el doctor se tiene que marchar con nuestra sangre a otro lado para analizarla que aqui no tiene equipo. Odio ese lugar, es tenebroso y da miedo. Nos llevan a las habitaciones y nos dan una pocion para beber, tomo un poco para probarla y sabe asquerosa, miro para todos lados y echo el resto en una maceta. Me recuesto un poco sobre la cama y al poco siento la voz de Joha que esta sentado sobre su cama y me levanto, se rie diciendo que cuando no entienda algo es culpa de un mago, yo me rei tambien, era estupido en si mismo porque eramos seres magicos y aun asi nos sorprendemos tambien de los entresijos magicos.

Johan esta preocupado, piensa que algo malo esta sucediendo y que deberiamos marcharnos, hacer un plan de fuga. Me siento en la cama y le miro y pienso detenidamente en sus palabras y los sucesos que me acuerdo de hoy.

- Si pudiera transformarme en dragon te podria sacar de aqui ... pero ahora mismo soy un poco inutil ... nos tienen cogidos por las pelotas ...

No se porque en mi mente una idea absurda y una logica destartalada van cogiendo fuerza, cual teoria de un loco sobre las conspiraciones, en mi cabeza todo empieza a tener sentido, desde la enfermedad hasta el hospital donde estamos ... Es un plan malvado! Maquiavelicamente planeado y ejecutado ...

- Johan ... debemos marcharnos de aqui, creo que ya entiendo que pasa, ellos nos han enfermado y ahora han cogido nuestra sangre y nos quieren aqui para ver que el experimento funciona, no tiene sentido que las maquinas no estean en el hospital, seguramente ira a su laboratorio, hara pruebas para ver si estamos bien enfermos y haran prubas para enfermarnos mas y luego solo los dioses saben que ... Ademas, no quiero comer topo ... Deberiamos ir a la sala de antes, robar unas batas de medico y salir haciendo como que somos medicos, me imagino que a estas horas la recepcionista estara robando comida en la cocina ... no se me ocurre otro plan salvo salir corriendo ...

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100 PS - 10 Virus + 20 Hospitalizacion = 110 PS

Dos mentes paranoicas piensan mejor que una, y eso queda más que claro cuando Ellyos me descubre el plan maestro por el cual estamos aquí. Hasta ahora no lo había visto con claridad, pero de repente todo encaja. Mi gesto de sorpresa va en aumento conforme va contando lo que él cree que sucede.  - Joder...¿cómo no nos hemos dado cuenta antes? es todo mucha casualidad, todo demasiado raro. - nuestro estado contribuye a la paranoia que tenemos, aunque la medicina que nos ha dado antes el galeno contribuya a disminuir un poco la fiebre, aunque seguimos bastante débiles. De repente se me ocurre una teoría todavía más loca, rizando el rizo de la paranoia.

- ¿Y si todo esto estuviese orquestado por la Alianza? Esos hijos de puta siempre han querido eliminarnos y arrebatarnos nuestros poderes. ¿Y si nadie fuese lo que parece y este hospital es una farsa para que creamos que estamos con nuestros amigos y que en realidad no sean ellos? Mira...no hay mucha gente por aquí, y puede que hayan sobornado a algunos para timarnos, como a la chica que nos trajo aquí, Chloe. ¿Qué me dices del médico? seguro que es un clon del original, todo un timo, parte del plan. Por eso Rocío huyó. Tenemos que localizarla, mandaré un mensaje a su moneda. - envío un mensaje a toda prisa avisando a Rocío para que se aleje del  hospital, porqu es una trampa, que se reuna más tarde con nosotros en un punto concreto, cerca de la base de la Alianza. Luego guardo la moneda, pegando un par de golpes al colchón de la cama.

- Seguro que hasta el hospital es de attrezo. Definitivamente, hay que salir de aquí y avisar al resto. Y tenemos que ir contra los de la Alianza, que sepan que los hemos descubierto y vamos a luchar por recuperar nuestros poderes- acepto el plan de Ellyos de camuflarnos con las batas, aunque en condiciones normales yo podría haber adoptado el aspecto de otra persona para largarme sin ser visto. Tiro de su brazo para que se levante de la cama, llevándolo conmigo hacia la salida de la enfermería. Ni nos damos cuenta de que los que hay durmiendo al fondo son Reiv y Juliet.

- Despejado.- murmuro asomando la cabeza por la esquina del pasillo, haciendo un gesto para seguir avanzando. Avanzamos con sigilo para no ser vistos, hasta la zona de recepción. Tal y como ha dicho Ellyos, la borde que estaba antes ya no está. No recuerdo muy bien cuál era la sala a la que nos metimos, en la que debenos coger las batas, así que dejo que Ellyos guie a partir de ahora.

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PS: 100 -10(SPM)=90+20(hospital)=110 PS

Camine un largo rato hasta que al fin logre dar con la cocina, y para mi suerte estaba vacía completamente. Entre a la cocina por la ventila para transformarme en humana.

''A ver que tenemos aquí...''

''¿Ese es el topo a la no se que?''

''Emm... Eso...Creo...''

Me acerque a la sarten donde tenían la comida ya preparada, tenia mal olor para ser comida pero no como las cosas que ella había comido, y el punto a favor era que no olía a veneno de nada. Comencé a comer el topo a la no se quien.

''Esto sabe horrendo...''

''Le falta sal...''

''Tiene demasiada grasa''

''No tiene sabor''

''Es una completa mierda''

''Si a esto sabia el sándwich de estiércol de la recepcionista comprendo porque tenia esa cara...''

Termine de comerme todo lo que había en la sarten, aunque la comida fuera una porquería no la desperdiciaría. Se convirtió en mapache y comenzó a asaltar los estantes con comida enlatada, comiéndose casi todo y haciendo un gran estruendo en la cocina lo cual poco me importaba.

''¿La comida en lata tiene fecha de caducidad?''

''No lo creo... Aunque con esto no puedo decir lo mismo''

''O todo en este hospital sabe a popo de ballena...''

''O enlatan una selecta selección de popo de diversos y exóticos animales''

Me gire hacia el lado de la puerta volviendo nuevamente a mi forma humana para caminar a paso lento viendo hacia todos lados verificando que ya me había comido gran parte de la comida del lugar. Algo en el suelo se movió. Estaba en una esquina, era pequeño.

''Espera...¿Viste eso?''

''Claro que lo vi...''

''El postre ya hizo acto de presencia...''

Con mi mirada fija en una rata que se encontraba comiendo algo que a mi se me había caído al suelo. Me acerque lentamente para convertirme en un cuervo y tirarme sobre el animal. Quitandole los ojos mientras que con mis uñas le abría el estomago y pecho, dejando expuestas sus entrañas. Volví a cambiar mi forma, esta vez a un demonio de Tazmania para rápidamente devorar los órganos del animal.

''Amenos algo aquí que sabe bien...''

''Si, votare al postre positivamente''

Volví a mi forma humana para salir de la cocina por la puerta como personas civilizadas. Sin darme cuenta que mi boca y manos estaban llenas de sangre de la rata de hacia unos segundos, camine por el pasillo el cual se encontraba algo cerca de la recepción, aun masticando las entrañas del postre.

El nivel de paranoicidad estaba en aumento, la gente que habia ocupado antes el manicomio no estoy seguro de si llegaban a tal punto de teorias conspiratorias judeo-masonicas. A este ritmo nos pueden llamar para hacer el programa de El Cuarto Milenio o ayudar al tipo raro del canal History y sus teorias conspiratorias alienigenas. La cosa es que la teoria de Johan de que el hospital fuera un atrezzo colocado por la Alianza y los que estaban en el y nos trajeron eran actores no era tan descabellada e inverosimil. Salimos pitando de la habitacion, yo siendo agarrado por el brazo por Johan. Llegamos hasta recepcion y ahi nos perdemos, por suerte no hay nadie.

- Pueden haberme quitado mis poderes! Pero sigo siendo un dragon! Y se hacer aun cosas de dragon! - dije cual heroe de pelicula cuando va a empezar la accion.

Olfateo el aire, me empieza a picar la nariz y estornudo. Cuanto tiempo llevan sin pasar una escoba o un plumeo? Hay demasiado polvo en el aire. Continuo olfateando mientras me voy moviendo lentamente hasta llegar a una puerta. La olfateo varias veces para asegurarme, era esta! Si estuviera en forma de dragon moveria la cola animosamente y alegremente, aunque probablemente me llevaria metros de muebles conmigo al moverla. Abro la puerta y tiro del brazo de Johan para entrar. Hay muchos frascos con cosas raras y al fondo un mueble con batas, cojo una y se la lanzo a Johan y me empiezo a poner la otra.

- Que demonios habra en esos frascos? A saber que tiene ahi la Alianza para torturarnos ...

Miro con desagrado los frascos medicinales y cojo uno de los aparatos con los que nos ausculto el falso galeno, para parecer mas convincente, espero a que Johan se cambie tambien y salgamos corriendo por la puerta principal del edificio para buscar mas ayuda. Lo observo, empiezo a ponerme colorado, hasta ahora no me habia fijado pero me empezo a parecer muy atractivo ... esos ojos azules profundos que te hipnotizan ... esa cabellera negra como la noche, su porte, su capacidad de liderazgo ... su figura ...

- Jo-Johan ... tu tienes a alguien ... esperandote? Algun chico ... o una chica que quieras especialmente ... uhm ... alguien?

Me pongo todavia mas colorado, no me puedo creer las cosas que estoy diciendo y menos ligando en la mitad del campo enemigo intentando escapar

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110 PS - 10 Virus + 20 Hospital = 120 PS

Acabamos en recepción tras dejar atrás la enfermería, aprovechando para ocultarnos un poco detrás de una horrible y mustia planta decorativa que debe llevar siglos sin regar. Ellyos pronuncia una frase que suena muy épica con eso de dragón y libertad, casi me dan ganas de componer una canción de power metal. Río por lo bajo, modificando un poco su frase. - Podrán quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán...¡la libertad! - intento no alzar la voz demasiado para que no nos oiga nadie, teniendo después un ataque de tos modo viejuno. Ellyos tira de mi brazo para llevarme hasta la sala en la que nos atendieron antes, que él si parece recordar el camino. Allí podremos conseguir las batas para movernos por el lugar sin llamar la atención, o al menos eso es lo que pensamos en medio de nuestros desvaríos.

Agarro al vuelo la bata que me lanza Ellyos, poniéndomela mientras miro con curiosidad los frascos que menciona. - Seguro que son sueros de la verdad o cosas para manipular la mente. O peor, más experimentos para anular la magia. Y seguro que nos están grabando con alguna cámara oculta. - miro a todos lados, absurdamente paranoico. No me lo pienso más y escapo de aquella sala junto con Ellyos, buscando el camino hacia el exterior en busca de la ansiada libertdad.

- Creerán que nos engañan, pero no. Y vamos a demostrarles que con nosotros no se juega. - murmuro muy a mi rollo, con buena parte de mi sentido común de vacaciones. En condiciones normales no pensararía en ir solo a buscar a la Alianza, pensaría primero un plan. Ahora se me ha ido un poco la pinza y no pienso demasiado. Al salir nos topamos con Rocío por el camino, con pinta de haberse hecho amiga de los vampiros por la sangre que lleva en manos y boca. - ¿Ves? ella ha hecho bien, los ha atacado a bocados. Deberíamos ser todos como ella, joder. ¡Síguenos, nos vamos a ver a la Alianza, te vemos en la puerta de su base! - le grito antes de abandonar el edifico, esperando que decida unirse a nuestro loco plan. Ya en los terrenos del lugar me detengo al escuchar la pregunta que me hace Ellyos, aunque estoy un poco empanado y no capto el motivo por el que está colorado. Suspiro de manera pesarosa al pensar en lo que me dice, no sé si asentir o negar.

- No lo sé. Antes pensaba que sí había alguien, ahora no estoy seguro, hace mucho que no la veo. - le muestro el anillo de casado que llevo en la mano, ese que todavía me niego a quitarme. - No sé nada de ella, está muy lejos...supongo que es mejor no querer a nadie.- miro hacia abajo durante varios segundos, modo bajona depresión hasta que me doy cuenta de que junto a la verja de metal del manicomio hay aparcada una antigua furgoneta con pinta de haber sobrevivido a un apocalipsis zombie. No sé si le quedará algo de combustible, pero la idea de largarnos de allí sobre cuatro ruedas es tentadora. Le hago un gesto a Ellyos para que me siga, subiendo con él a la destartalada y siniestra furgoneta. Tiene las llaves puestas, y por suerte hace contacto cuando la giro. Le queda muy poca gasolina, pero para un tramo puede servir. - Bien...tenemos todavía un largo camino hasta llegar a donde queremos, ve contándome sobre ti, si hay alguien que te espere y eso.- y dicho esto arranco el vehículo, abriendo de un golpe la verja del recinto para salir de allí a toda velocidad.


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110 PS - 10 Virus + 20 Hospital = 120 PS

Una lechuza procedente de Ouroboros llega con una carta atada a su pata. En la carta hay un mensaje urgente, así que la lechuza (una lechuza novata) entra al lugar correcto, pero rompiendo una de las ventanas de la enfermería al atravesar los cristales. El animal vuela de manera irregular hasta acabar cayendo sobre una de las camas, concretamente la de Juliet. El mensaje dicee así:

Lucio Galenus escribió:A la atención de los médicos del hospital y de los pacientes Johan y Ellyos

Tras analizar las muestras de sangre obtenidas se ha determinado que los mencionados pacientes han sido contagiados de SPM, virus del síndrome de la pérdida de magia. Es una enfermedad muy contagiosa, por lo que se ruega se pongan en cuarentena hasta que se encuentre el modo de resolverlo.

Lucio Galenus

Caminaba a paso lento por los pasillos hasta que repentinamente me cruza con Johan y Ellyos vestidos de médicos, Escucho lo que dice Johan sobre mi y no entendí mucho hasta que baje mi vista a mis manos notando la sangre aun húmeda en sus manos y se imaginaba que su boca estaría aun peor.
''¿Dijeron que irán a ver a la Alianza?''

''Acaso estos dos... Bueno...¿Acaso Johan de volvió loco?''

''¿Tal vez esa locura es contagiosa?''

''¿Y si eso esta relacionado a la falta de magia?''

Seguí con cierta distancia a aquellos dos, caminando a paso lento, escuchando las conversaciones que tenían, aunque no le interesara mucho, estaba intentando descifrar algunas de las cosas que estaban sucediendo.

''Tal vez su comportamiento es por la fiebre...''

''Teniendo en cuenta que tu eres experta en el tema no puedo no darte la razón...''

Podía no ser muy brillante, ni educada, ni siquiera tener buena salud mental, pero en temas de supervivencia y enfermedades hacia que mi cerebro trabajara en su totalidad. Aunque era completamente inútil en el tema de la magia, podía ayudar a un par de locos paranoicos y delirantes por la fiebre, después de todo ella había tenido esas cosas mas de una vez asique podía controlarlo.
Al haberme distraído pensando había quedado bastante rezagada, corrió al momento que vio que los dos hombres se subían en la vieja furgoneta, llegando a subirse por atrás, cerrando las puertas al momento que Johan arranco y prácticamente gateando hasta ponerse detrás del asiento en donde estaban los delirantes azabaches. Alejándonos de aquel horrible y viejo hospital con rumbo a algún lado, que el Black decidiera conveniente.

''Esto no esta bien...''

''¿Recién lo notas? Si que eres estúpida niña...''

''Agh y volvemos a empezar... ¿Acaso no podemos estar bien por mas de media hora?''

La atención médica y el descanso consiguen que vuelva a estar en plena forma cuando despierto tras largas horas de sueño, aunque hubiese preferido despertar sin tanto ruido como el que ha hecho la lechuza que atraviesa los cristales de la ventana. El estruendo hace que me incorpore de golpe en la cama, buscando a tientas mi espada por si es necesario defenderse. Miro a todos lados sin ver a ningún sospechoso, nadie, a excepción de una lechuza que acaba de caer sobre la cama de Juliet. En animal ha quedado medio aturdido a los pies de su cama, pero parece que está vivo. Salgo de la cama de un salto, tirándome a la de Juliet, a los pies de la cama, igual que la lechuza. Ha debido entrar por el agujero que ha hecho en los cristales, tamaño lechuza.

- ¿Eres una lechuza novata, verdad? ¿No sabes que se entra por lugares abiertos y no atravesando cosas?

Murmuro en voz muy baja a la lechuza, pasando una mano por la cabeza de la pobre. Desato la carta de su pata con cuidado, abriendo el sobre sin plantearme si es para mí o no. Es como tener un regalo delante, dan ganas de abrirlo sí o sí. En cuanto leo el encabezado me doy cuenta de lo cotilla que he sido, es para los médicos del hospital, para Johan y para Ellyos, el dragón que conocí en el Moulin. Sigo leyendo para enterarme de qué va la cosa, alucinando cuando leo eso del SPM y la cuarentena. ¿Cómo cojones se han contagiado de eso? ¿No se supone que estaba erradicada?. Alzo la vista para ver si encuentro a cualquiera de los dos en la enfermería, en alguna de sus múltiples camas, pero no hay nadie ocupándolas a excepción de Juliet y yo. O bien los han llevado a otro lado más aislado o vete a saber. Como ya estamos bien y no pintamos nada aquí decido que es hora de marchar, que quiero enterarme mejor de lo que está sucediendo. Pongo la mano sobre el hombro de Juliet, comenzando a zarandearla suavemente para que se despierte. Sigue haciéndome gracia la frase de no despertar a un dragón dormido o de no hacerle cosquillas, pero con el sueño tan profundo que tiene no puedo simplemente esperar a que abra el ojo.

- Juliet...despierta. Creo que tenemos algo así como un lío. Otra vez.

Y además, ahora que me acuerdo, tenemos que encontrar también a Lykaios para decirle lo del chico que se llevaron en el parque, Ares, si no recuerdo mal. No sé cuánto hemos dormido, pero se nos acumula el trabajo. Me rugen las tripas por el hambre, tendremos que conseguir comida antes de ir a ningún lado a cumplir cualquier misión.

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PS: 118 + (20*4 días hospi)= PS restaurado al máximo

La noche resultó ser templada y placentera, permitiéndole un sueño profundo, sin interrupciones y sin alarmas. Tenía bastante tiempo que no dormía sin despertarse a media noche, apuñalando el aire ante el primer sonido que le perturbaba. Un susurró cercano que no logró distinguir le despertó momentáneamente, a lo que, sin abrir los ojos, se dio la vuelta en la cama, dándole la espalda al sonido y abrazó con fuerza su almohada para continuar descansando.

No pasó mucho tiempo antes de sentir un zarandeo suave desde el hombro. Bostezó ampliamente, tanteando por debajo de la almohada su daga solo para ver que no se encontraba ahí. Abrió los ojos con suavidad, divisando con el rabillo del ojo al moreno que le hablaba. Volvió a voltearse, haciéndole frente al moreno, y después observando la lechuza a sus pies con una sonrisa. A pesar de que no había razón aparente para que estuviera ahí, parecía una de esas cosas de magos que el resto de las razas no entendían. Estiró todos los músculos del cuerpo que logró encontrar y bostezó suavemente a la mitad de la oración, alargando la frase ligeramente.- Ay, que exageraaaadooooo... Si es un ave muy bonita. Si da lío nos la comemos.- Bromeó cerrando los ojos de nuevo, abrazando de nuevo su almohada de nueva manera, disponiendose otra vez a dormir.

Sigo moviendo ligeramente el hombro de Juliet hasta que da señales de vida, momento en el que dejo de hacerlo. Ni se alarma ni nada, sólo se despereza y bosteza, muy relajada mientras me llama exagerado sin motivo. Me siento como si me llamase apocalíptico, y la situación lo merece.

- ¿Exagerado dices? ¿Qué...? ¡No tiene que ver con el pollo este que se ha colado! Y no nos la vamos a comer, serás salvaje...- murmuro cosas como qué se puede esperar de una dragona matona chunga de coliseo, y cosas así, subiéndome está vez de rodillas al bordee de su cama para molestarla hasta que se despierte, moviendo su hombro de manera más fuerte e insistente, para que no le quede más remedio que hacer caso.

- Nos enfrentamos a una posible epidemia a nivel nacional y tú sólo piensas en comer lechuzas después de decir que son bonitas...¿cómo puedes seguir durmiendo tan tranquila? Además, hay uno de tu especie en peligro, tienes que ayudarlo, que os vais a extinguir los dragones a este paso.

Paso a quitarle la almohada y a destaparla ya sin disimulo, lo único que me queda si no se mueve es pasar a hacerle cosquillas (que tal vez ni tenga) o echarme encima modo pesado intentando aplastarla. La lechuza a los pies de la cama se recupera y sale volando, se ve que ha oído las intenciones de Juliet y prefiere largars para ser libre. - Y mi hermano, digo yo que algo tendré que hacer, estaría feo desentenderme. Otra cosa...recuerda que tenemos que hablar con Lykaios, secuestraron a un colega suyo en nuestras narices. Probaré a mandar un mensaje a la moneda, para localizarlo y que sepa que tiene un amigo menos. - estiro la mano hasta la mesilla de noche en la que están mis pertenencias, apretando las letras del canto de la moneda que cojo para escribir un mensaje para el líder de la brigada. El escueto mensaje dice que la Alianza ha secuestrado a Ares. Así, sin rodeos, a bocajarro.

A pesar del continuo zarandeo, la camilla seguía siendo el lugar más cómodo del mundo. De haber podido acostarse en una nube (que lo había intentado alguna vez) quizás no fuese tan cómodo como aquel lugar.- ¿Pollo? No era pollo. Estos magos que creen que todo sabe a pollo...- Alegó aún con los ojos cerrados, hasta el momento en que sintió al moreno subiéndose a su cama. Gimoteó cubriéndose la cara con la almohada, que pronto fue quitada de su rostro a mitad del discurso del contrario.

Es fácil. Si sigo durmiendo tranquila es porque si la epidemia es a nivel nacional, nos vamos a Rusia y ya.- Murmuró dándose la vuelta, cubriéndose el rostro con las manos mientras comenzaba a aceptar que la noche había acabado y que Reiv insistiría hasta sus manos se congelaran en invierno.

Escuchar a la lechuza irse le quitaba la oportunidad de echarle un buen vistazo, que no recordaba haber tenido una lechuza tan cerca.

Con un puchero en los labios, abrió los ojos, observando al moreno mientras trataba de enfocarle para despertarse. Aquello de que su hermano estaba en problemas, eso ya era algo por lo que sorprenderse. Se sentó de inmediato, observándole mientras hablaba.- ¿Lo dices de verdad, tu hermano? - Murmuró sintiendo como el aire le faltaba ligeramente. La última vez que le había visto había sido... quizás al inicio de la gran batalla.- Está bien, ya estoy despierta.- Gimoteó a medio camino entre la frustración y la preocupación, frotándose los ojos para luego buscar con su mirada su ropa seca cerca de su cama. Todo quedaba como lo había dejado la noche anterior. Al verle dedicado a su mensaje en la moneda, le dio la espalda, sentándose al borde de la cama, para comenzar a cambiarse de ropa, iniciando con los pantalones, dejándose la bata puesta, para después sacársela y colocar el resto. Mientras se cambiaba, atinó a seguir la conversación, por si en realidad no había tiempo que perder.- ¿Y cuando dices epidemia, de qué hablas exactamente?- Su camiseta había quedado limpia, pero con un pequeño agujero de bala en el estómago, justo donde había entrado la bala.

Cuando terminó, de colocarse la ropa, se dio la vuelta escondiéndose las armas, una detrás del tobillo y la espada colgando al lado de la pierna, lista para partir cuando él lo estuviera.

- Pollo, lechuza, halcón...¿qué más da? coso con plumas. - mi técnica de quitarle la almohada para que no se tape funciona para espabilarla, ya no tiene con qué ocultar la cara para poder seguir durmiendo. En otro caso la dejaría dormir, pero las noticias que tengo y lo que tenemos que hacer no son como para quedarse echando la siesta. Alzo ambas cejas sorprendido cuando dice que huyamos a Rusia para huir de la epidemia, no es la respuesta que esperaba escuchar, pero al menos tiene lógica, nos salvaríamos. - En Rusia están jodidos con la Alianza también, no es el mejor sitio del mundo para ir. - espero unos segundos más hasta que por fin asume que es hora de levantarse, al final no ha costado tanto como creía. El siguiente paso habría sido lanzar agua o algo así.

Asiento con seriedad cuando ella me pregunta por mi hermano, mostrándole la carta que traía la lechuza. Dejo que la coja si quiere, aunque supongo que tendremos que dársela al médico del hospital porque va dirigida a ellos, nosotros la tenemos por error de una lechuza lerda. - Tengo que ir a verlo, y sobre todo darle al médico esto para que sepa lo que sucede. Es un diagnóstico. - Bajo de la cama para dejarle hueco para levantarse y vestirse, mientras que yo envío los mensajes con la moneda. Como termino rápido me da tiempo también a vestirme con la ropa lavada del día anterior, ya seca, aunque bastante destrozada y con falta de remiendos. Recojo también mis armas y otras pertenencias, estando listo justo a tiempo, cuando ella termina. La espero junto a los pies de la cama, comenzando a explicarle un poco a qué me refiero con eso de epidemia.

- Se extiende por toda la población mágica que esté en contacto, es muy contagioso. No sólo te enferma, sino que te hace perder la capacidad de hacer magia. Hace unos años mutaron la cepa de ese virus, y desde entonces se volvió más peligroso y difícil de curar...- sigo contándole sobre el tema, mientras buscamos a algún médico al que entregarle la carta. Encontramos uno por los pasillos, muy alarmado al leer el diagnóstico. Enseguida ordena cuarentena en todo el hospital, aquellos que hayan tenido contacto con los enfermos. También comprueban que no están en ningún lado, por lo que ponen una orden de busca y captura para Ellyos y Johan. Nosotros no pensamos quedarnos aquí sin hacer nada, así que abandonamos también el hospital para buscarlos. No pueden haber ido muy lejos estando enfermos. Lo que me extraña es que hayan huido estando así, cada vez es todo más raro. Por el camino buscaremos al par de dos y esperaremos respuesta de Lykaios, que por ahora no da señales de vida.

Sin almohada ni esperanzas, no le quedó de otra que levantarse de la cama. No solía ser de las que hablaban mucho cuando recién se levantaban, sin embargo la ocasión ameritaba respuestas que necesitaba obtener a toda cosa. La joven y adorable lechuza se había esfumado, y quedaba de ella solo un mero recuerdo borroso, tan vago y lejano como un sueño. La sorpresa le sacó de aquel encanto al escuchar que la Alianza no solamente estaba en Londres. Si había logrado llegar a Rusia, parecía probable que también estuviese en una buena parte de Europa.- ¿Entonces la Alianza está en todos lados? Caray...- Murmuró terminando de acomodarse las ropas y sus objetos personales para acercarse a Reiv.- Lástima que no dejó cicatriz...- Murmuró en tono descarado con una sonrisa ladina, recorriendo con la mirada espalda del moreno, que se encontraba bastante aliviada. A pesar de parecer tan delgaducho, tenía un tono muscular agradable a la vista. Le dejó terminar de cambiarse en lo que leía la carta, haciendo una mueca al leer los nombres. Aquella carta sin apellidos podía ser cualquiera, pero las probabilidades de que otro Ellyseo estuviera por la zona le sonaban improbables al recordar que había ido a apoyar en la limpieza de la base de los renegados.

Se colocó la mochila al hombro. De las cosas que tenía cerca, no podía dejar lo que tenía ahí dentro. Mientras escuchaba la explicación, regresó la nota. Prefería dejarle a él las explicaciones a las enfermeras de ser posible. Una vez afuera de la habitación, el pánico no tardó demasiado en cundir.- ¿Te enfermaste alguna vez de eso, cómo lo erradicaron la primera vez? ¿Cómo te infectas, solo por contacto o viaja por aire o algo así? - Pregunta la joven mientras comienzan a caminar al exterior sin hacer contacto visual con nadie, por si se les ocurría a los médicos pensar que ellos se habían contagiado de aquello. Una vez que salieron del edificio, lo mejor sería buscar en los alrededores, que no eran para nada cosa fácil.- Si no tienen magia, a menos que alguien más vaya con ellos, deben estar cerca. Quizás deberíamos sobrevolar un poco la zona.- Suspiró mientras buscaba un lugar por el cual empezar.

Tras no encontrar grandes rastros, decidió transformarse, dejando su mochila en el suelo y cambiando la forma a la del imponente dragón frío y de escamas cristalinas que había sido durante la pelea. Con el ala, empujó a Reiv hasta que logró hacerlo subir, tomando la mochila en sus fauces como había hecho con Scar días atrás. Ahora que pensaba en ella, tampoco la había visto después de la cueva donde le curaban. Ya indagaría después sobre ella.

Dando un par de vueltas bajas por el hospital, la mirada de la dragona se enfocó en algo que parecía huellas recientes de un auto en movimiento. Si habían huido a pie deberían llevar ya varios kilómetros recorridos en cualquier dirección, pero al menos aquella era una pista que seguir. Dirigió sus aleteos al camino que llevaban las huellas, esperando no tardar demasiado en encontrar alguna pista más que les llevara a los desaparecidos.

Aparecemos de nuevo y esta vez tropiezo conmigo misma pero me hago la digna alzando el mentón y poniendo cara de Malfoy, de huele mierdas.
-hmm...
Miro el lugar durante un par de segundos y voy entrecerrando mis ojos para dirigir mi mirada asesina en llamas a Lyran.
-¿Otro hospital?
"en serio?"
Suspiro con cabreo y mis llamas se apagan a la par que cruzaba mis brazos y mis labios se fruncían. Me asomé un poco por el pasillo que tenía al frente.
-¿Que hace Johan en un hospital?

Le di unas palmaditas en el hombro cuando tropezó pero disimulo tambien poniendo esa tipica expresion Malfoy con la que me solian mirar los retratos del castillo cada vez que iba. Bueno, cuando iba en mi juventud, de visita y eso.

-entonces el demonio ese era como te he dicho?

Retomé la conversacion que tuviesemos anteriormente, antes de que nos pirasemos de alli. -Espero al menos haberte convencido de que aquello no es ninguna secta...

ASenti encogiendome de hombros cuando parecia tan frustrada de que la hubiese llevado a otro hospital y luego señalé a un mostrador, donde se encontraba una mujer tras el, con pinta de ir a quedarse dormida.

"no tienen mucho trabajo..."

- Si, éste es el hospital del que hablaba Johan en los mensajes, diciendo que ni se nos ocurriese acercarnos porque el galeno estaba colaborando con la Alianza, asi que es posible que pasase por aquí.... confío en ese medimago, atendió a Anteia durante el parto. Y a Azahar despues de la batalla que tuvisteis en las calles de Bastion Hollow...asi que...en este caso me parece raro lo que dice Johan. Asi que vamos a revisar algunas cosas. Aun asi, estate preparada por si acaso. Nunca se sabe....

Le hice un gesto y me aproximé al mostrador, saludando a la mujer con una desenvuelta sonrisa.
-Buenas noches, señora. Ehm...venia a preguntar por un...por alguien que creo que puede estar aquí. Johan Black?

-Pues algo parecido, y luego no...y luego una mezcla y luego esa cosa gigante, así que no sé que decirte. Posiblemente si ¿le conocías entonces?
Pregunto un tanto extrañada. Entorno los ojos cuando menciona lo de la secta.
-Lyran es un sitio donde van "elegidos" selectos a estudiar en un espacio cerrado y controlado y por lo que dices son magos de la hostia y deciden pasar de que nos muramos aquí, en la vida real. A mi no me suena muy limpio.
Encojo un hombro tras mi reflexión y escucho las indicaciones de Lyran sobre los mensajes, carraspeo un poco algo confusa y chasco la lengua mientras nos acercamos al mostrador, hablando un poco bajito.
-Johan ha dicho que no nos acerquemos y nos hemos metido dentro.
Afirmo para ver si Lyran ve que hay algo del planteamiento que se nos ha escapado y después sonrío a la mujer que me mira raro, con mi mejor sonrisa colgate, lo cual da miedo.
"sospecho que esto es una cagada"

-Pues....si coincide con esa descripcion.....sí. -arrugué muchisimo mi ceño. -Aunque no lo conoci en su fase de "una mezcla y luego una cosa gigante". Pero un Soul Reaper nigromante de ojos rojos invadió mi casa, la llenó de demonios y nieblas extrañas y....luego atacaron Hogwarts y.... ¿nunca te conté que estuve prisionero unos meses en sus mazmorras cuando tenía unos 17 años?

"no eramos demasiado amigos, no...."

-Ya..... -suspiré brevemente ante lo que dijo Erika de su vision de Ouroboros. - Pero estamos intentando que cambien eso. Se están volviendo mas abiertos al respecto...antes ni si quiera sabiamos de su existencia, y llevan mucho tiempo ahi. Bueno, es decir, habian leyendas, cuentos, rumores..... Que se hayan revelado por fin creo que indica lo terminal que es la situacion en la que se encuentra la sociedad. Este hospital muestra que quieren ayudar. Aunque da un poco de yuyu.

Miré a Erika viendo su sonrisa colgate, entendiendo ahora porque la recepcionista parecia algo asustada...le di un pequeño codazo a mi sobrina en el brazo y volvi a mirar a la mujer, que se puso a rebuscar unos papeles antes de responder.

-Sí....estuvo aqui ingresado ocn un paciente mas...pero se fugaron antes de que llegase su diagnostico. Son ustedes familiares? - la mujer miró a Erika. - Su diagnostico decia SPM. Oh por Merlin, esto no puede ser bueno...

-SPM? Está usted segura? Desde...desde cuando? Y por qué no los están buscando? A donde han ido, si puede saberse?

Negué varias veces, no tenía ni idea de lo de su encierro con los Souls. De pronto abrí la boca sorprendida y le dí unos golecitos en el hombro con el dorso de mi mano.
-Es el tío chungo del libro!Mi madre, en el castillo!había un libro chamuscado de esos que guardamos bajo el suelo para que no se llevase el Ministerio. El tipo salía en el, pero no ponía nada de que era un demonio.
Murmuro algo extrañada. Chasco la lengua nuevamente poniendo cara de que no me cuadran las cosas.
-Este hospital es entonces de los de la isla esa... y Johan ha dicho que no nos acerquemos. Total confianza...sep.
Le miro un poco mal cuando me da el codazo ya que no entiendo que he hecho mal, y vuelvo a mirar a la recepcionista sonriendo de medio lado señalando a Lyran.
-Espasmos... herida de guerra ya sabe.
Me extraña oír eso de SPM y aunque Lyran parece bastante preocupado a mi me hace gracia y sonrío.
-Ehhh eso lo tuve yo! Tío... como se alegró el abuelo cuando pude hacer magia... hasta me escondió de mi madre para que no me diese la poción asquerosa esa. Je.
Mi sonrisa fue cambiando y ladeé la cabeza recordando.
-Claro que mi madre no tenía magia, tenía crisis nerviosas y fiebre paranoica. Johan está en la mierda.
Concluí asintiendo mirando a mi tío.

La miré levemente sorprendido por aquella minirevelacion que habia tenido al acordarse. Entonces, cuadraba...

-Puto Ministerio quema libros...es que antes no era un demonio. Tan solo los controlaba. No se qué es peor. Recuerdo su nombre pero...es mejor no decirlos en voz alta. Los demonios pueden acudir ante la pronunciacion de su nombre. Entonces quiere que te unas a ellos...

Negué con mi cabeza. -Ellos si que eran una secta. Y no es que me parezca mal lo que deseaban, pero ojalá hubiesen empleado otros métodos. Debes tener mucho cuidado a partir de ahora, Erika....

Seguia dandole vueltas a la moneda cuando Erika me acusó de espasmos por heridas de guerra o no se qué, no habia estado muy atento, asi que cuando la miré y dije -Eh? - totalmente despistado, casi que apoyé su teoria de veterano de guerra con la cabeza tocada.

-...eh...que no es lo mismo! Antes no era tan peligroso ir por ahi en plena paranoia....señora, de verdad no sabe a donde fueron? - planté mis manos en el mostrador, jodidamente apremiante.

-No lo saben, robaron una furgoneta y se fugaron. Deben traerlos aqui cuanto antes, son muy contagiosos. Nuestro director está trabajando en una cura, fue el primero en atenderlos pero llevamos dias sin saber de él. - la mujer miró a Erika y le puso ojitos. -Usted ha pasado la enfermedad? Nos permitiria tomar unas muestras?

Me giré hacia Erika mirandola un tanto dudoso. Unas muetras no podian hacer daño a nadie....y tambien le estaba dando vueltas a lo del galeno y la furgoneta robada. -Tenemos que encontrarlo cuanto antes. -le envié un mensaje a Johan usando mi colibrí. El colgante brilló, y aparecio el animalillo. Le susurré el mensaje y éste salio volando muy velozmente.

Mis brazos se cruzaron escuchando eso de que no debo decir su nombre y después negué.
-No... quiere que... me enseñó lo que podía llegar a hacer con mi poder al máximo. Si me encontrase con un boggart me enseñaría lo mismo.
Comento molesta, mirando mis pies mientras paso mi mano por la mejilla que me molesta con ese tajo a medio cicatrizar.No entiendo la razón, pero entrecerré mis ojos mirando con desprecio a mi tío cuando calificó de secta a los Souls.
-Ey!soy mayorcita para saber lo que tengo que hacer!
Miré ahora a la recepcionista con cara de pánico ante lo de la muestra, sonreí un tanto incómoda y di un paso atrás.
-Je... en realidad creo... creo que fué gripe de dragón o algo así...