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Recuerdo del primer mensaje :
Tanto aprendices como refugiados tienen la posibilidad de usar la sala para practicar y aprender magia. Esta sala tiene la característica de cambiar mágicamente para adaptarse en cada momento al tipo de clase que esté dando cualquiera de los profesores de la isla, facilitando la distribución apropiada y dotándola de los materiales necesarios.
Al oír la risa de Ian, Catherine le miró con el ceño fruncido un poco ofendida. ¡Ella no se bur…Bueno, sí, se burlaba de él cuando algún hechizo no le salía! Así que se mordió la lengua y simplemente lo dejó pasar porque a fin de cuentas igual perdería. Era precisamente la razón por la que estaban entrenando. Una parte de sí misma incluso le hacía ilusión acompañarlo a alguna misión como hacía Anteia con Lyran…O Azahar en general. Al oír aquello de la razón le empujó por un hombro -Si fue por eso entonces la paga de este mes no te la doy- Le sacó la lengua para luego reírse y devolverle el beso en los labios. Después de Francia, Catherine había aprendido a adorar aquellos pequeños gestos y solía alargarlos un poco más. Asi fuese un beso de buenos días.
Se miró a sí misma con la ropa y movió los pies incómoda -Así que por eso me veía la gente…La próxima vez aparezco aquí directamente- Se llevó la mano a la nariz, más lento de lo que debía, porque lo que quería era atrapar el dedo de Ian y morderselo en venganza por decirle lo del aro. Luego de que viera las dagas algo le dio mala espina, supuso que no estaba nada convencido y a punto estuvo de cambiarlas pero al final se adaptarían. Asintió y fue cogiéndolas mejor. Tal vez debería comprarse algunos guantes o algo así para evitar que se le resbalaran… o un hechizo…- ¿Y si me las hechizo a las manos para que no se me caigan? ¿O algún guante?- Preguntó, ignorante de que a veces en batalla tenías que soltarlas porque necesitabas la mano en sí. Y en esos momentos de batalla los segundos eran preciados.
-Espero que…No. La verdad es que se merecen una boda bonita. Ya tendrán mucho en contra- Suspiró para luego negar con la cabeza -Nada de política- Prometió y le miró a él señalándolo con la daga -Nada de SAM- Cuando estaban entrenando era un momento de ellos y buscaban siempre evitar que esos temas que generalmente le traían de cabeza interfirieran. Cuando le dijo que atacara primero ella asintió y lo evaluó. La posición en la que se puso no estaba del todo bien pero era la más cómoda para sostener ambas dagas sin hacerse daño…En el fondo le tenía miedo a las armas pero no se lo iba a confesar a Ian…Aunque se notara. Esperó un momento y caminó lentamente a su alrededor para luego ir al frente y atacarle. No fue muy fuerte y lo podría esquivar con facilidad pero al menos se sintió cómoda con las armas. Una de ellas le atacaba por arriba (que podría servirle incluso de defensa) y la otra, después de otro movimiento, iba hacia el abdomen.
AF: 20 +5 = 25.
Menuda caca de esposa física tienes eh?
¡El sexo no cuenta, Ian! ¡Entréname bien!
Se miró a sí misma con la ropa y movió los pies incómoda -Así que por eso me veía la gente…La próxima vez aparezco aquí directamente- Se llevó la mano a la nariz, más lento de lo que debía, porque lo que quería era atrapar el dedo de Ian y morderselo en venganza por decirle lo del aro. Luego de que viera las dagas algo le dio mala espina, supuso que no estaba nada convencido y a punto estuvo de cambiarlas pero al final se adaptarían. Asintió y fue cogiéndolas mejor. Tal vez debería comprarse algunos guantes o algo así para evitar que se le resbalaran… o un hechizo…- ¿Y si me las hechizo a las manos para que no se me caigan? ¿O algún guante?- Preguntó, ignorante de que a veces en batalla tenías que soltarlas porque necesitabas la mano en sí. Y en esos momentos de batalla los segundos eran preciados.
-Espero que…No. La verdad es que se merecen una boda bonita. Ya tendrán mucho en contra- Suspiró para luego negar con la cabeza -Nada de política- Prometió y le miró a él señalándolo con la daga -Nada de SAM- Cuando estaban entrenando era un momento de ellos y buscaban siempre evitar que esos temas que generalmente le traían de cabeza interfirieran. Cuando le dijo que atacara primero ella asintió y lo evaluó. La posición en la que se puso no estaba del todo bien pero era la más cómoda para sostener ambas dagas sin hacerse daño…En el fondo le tenía miedo a las armas pero no se lo iba a confesar a Ian…Aunque se notara. Esperó un momento y caminó lentamente a su alrededor para luego ir al frente y atacarle. No fue muy fuerte y lo podría esquivar con facilidad pero al menos se sintió cómoda con las armas. Una de ellas le atacaba por arriba (que podría servirle incluso de defensa) y la otra, después de otro movimiento, iba hacia el abdomen.
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El miembro 'Catherine Le Fay' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Ataque Físico' :
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Fingí un gesto de fastidio por haber desvelado el plan secreto de las rentas de una Descendiente y por quedarme sin la supuesta paga del mes, pensando que seguro que había alguno o alguna que sí que se habría casado por conveniencia con gente del Consejo. - ¿Te da corte que te miren? - pregunté como si me pareciese incomprensible, pues por mi parte no tenía ningún tipo de pudor. - Yo me paseo por ahí desnudo una vez al mes y no pasa nada. Deberías probarlo. - respondí con naturalidad, aunque supuse que muchos se escandalizarían. Después de eso pasamos al tema de las dagas y lo que le costaba que no se cayesen, así que le hice un gesto con la mano indicando cómo debía agarrarlas. - Mejor que no. - Se la coloqué de modo que interiorizase el tipo de sujeción que debía hacer, dejando que después se acostumbrase a ello.
Tuve que darle la razón sobre la boda de Sean y Lucio, tenía muy claro que habría gente que no lo aceptaría, y que incluso podrían intentar fastidiarles la boda. - Suerte que cuentan contigo. Una boda así no habría tenido lugar hace unos años. Ni siquiera os dejaban casaros con gente cualquiera. - me señale con el pulgar como prueba de lo que había conseguido cambiar, empezando por permitir el matrimonio con alguien que no hubiese ganado el torneo. Caminé de espaldas hasta tomar suficiente distancia, sin desenvainar todavía las cimitarras mientras ella me señalaba con la daga. Extendí los brazos a ambos lados del cuerpo, haciendo un gesto afirmativo con la cabeza para darle paso y prometerle que no hablaríamos ni de S.A.M ni de política durante la pelea. Lo primero era difícil, sabiendo que los renegados llevaban ya un mes de misión, y lo segundo...no sabría si llamar política al chanchullo de los Pendragon en la isla.
Tras eso comenzó a acecharme sin acercarse todavía demasiado, como en círculo. La seguí con la mirada en cada movimiento, hasta que se lanzó a atacarme de manera frontal e instintiva. Parecía una maniobra de distracción. Me puse de perfil rápidamente para evitar la daga que iba al abdomen, a la par que que sujetaba la muñeca de la mano que había ido por arriba. En ese primer movimiento la detuve sin problema. Después bajé su brazo sujeto retorciendo levemente, hasta obligarla a ponerse de espaldas y sujetar también el de la otra daga. Quedé a su espalda, susurrando muy cerca de su oído - No está mal, Le Fay...una finta. Pero no ha sido suficiente. Allí abajo no lo es. - después la solté, como para reiniciar el siguiente movimiento. No quería ser duro con ella y por el momento no la había atacado, así que me iba a costar encontrar el equilibrio entre enseñar bien y no pasarme en el combate. - Es útil que ofrezcas menos parte de tu cuerpo para atacar. Si te perfilas...- me puse de lado para demostrarle - es más difícil que te den, aunque depende mucho de tu rival. También tienes que controlar bien tus pies, controlar el círculo en el que te mueves para saber qué ataques te pueden alcanzar y cuáles no. Así no te pillarán tan desprevenida. ¿Quieres que intente atacarte yo ahora? - ofrecí, sacando una de las cimitarras para no ir con ventaja.
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defensa física
dado 25 + 35 stat= cubre todo
Tuve que darle la razón sobre la boda de Sean y Lucio, tenía muy claro que habría gente que no lo aceptaría, y que incluso podrían intentar fastidiarles la boda. - Suerte que cuentan contigo. Una boda así no habría tenido lugar hace unos años. Ni siquiera os dejaban casaros con gente cualquiera. - me señale con el pulgar como prueba de lo que había conseguido cambiar, empezando por permitir el matrimonio con alguien que no hubiese ganado el torneo. Caminé de espaldas hasta tomar suficiente distancia, sin desenvainar todavía las cimitarras mientras ella me señalaba con la daga. Extendí los brazos a ambos lados del cuerpo, haciendo un gesto afirmativo con la cabeza para darle paso y prometerle que no hablaríamos ni de S.A.M ni de política durante la pelea. Lo primero era difícil, sabiendo que los renegados llevaban ya un mes de misión, y lo segundo...no sabría si llamar política al chanchullo de los Pendragon en la isla.
Tras eso comenzó a acecharme sin acercarse todavía demasiado, como en círculo. La seguí con la mirada en cada movimiento, hasta que se lanzó a atacarme de manera frontal e instintiva. Parecía una maniobra de distracción. Me puse de perfil rápidamente para evitar la daga que iba al abdomen, a la par que que sujetaba la muñeca de la mano que había ido por arriba. En ese primer movimiento la detuve sin problema. Después bajé su brazo sujeto retorciendo levemente, hasta obligarla a ponerse de espaldas y sujetar también el de la otra daga. Quedé a su espalda, susurrando muy cerca de su oído - No está mal, Le Fay...una finta. Pero no ha sido suficiente. Allí abajo no lo es. - después la solté, como para reiniciar el siguiente movimiento. No quería ser duro con ella y por el momento no la había atacado, así que me iba a costar encontrar el equilibrio entre enseñar bien y no pasarme en el combate. - Es útil que ofrezcas menos parte de tu cuerpo para atacar. Si te perfilas...- me puse de lado para demostrarle - es más difícil que te den, aunque depende mucho de tu rival. También tienes que controlar bien tus pies, controlar el círculo en el que te mueves para saber qué ataques te pueden alcanzar y cuáles no. Así no te pillarán tan desprevenida. ¿Quieres que intente atacarte yo ahora? - ofrecí, sacando una de las cimitarras para no ir con ventaja.
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El miembro 'Ian Hacksaw' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Defensa Física' :
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Alzó los hombros con suavidad cuando le preguntó si le daba vergüenza a fin de cuentas la respuesta era sí pero no quería decírsela, no estaba acostumbrada a vestir así. Fue consciente de la forma de agarrar las dagas y las miró como si fuera un tanto extraño pero casi comprendiendo el porqué. Mientras las pesaba en sus manos escuchó lo que le dijo Ian y sonrió de lado recordando aquel momento en el bosque junto a Adael y Sean. Pareció que iba a decir algo pero finalmente se calló y comenzó el entrenamiento.
Tal como había esperado Ian la había evadido con tanta naturalidad que le dieron ganas de gruñirle excepto por la cercanía de su cuerpo, Catherine miró al frente con una sonrisa en los labios al escuchar aquella frase, tras eso bajó levemente la mirada. Tenía que enfocarse -Tienes razón- Expresó deshaciéndose de su abrazo a sabiendas de que esa era la razón por la que estaba allí siendo una desgracia en combate cuerpo a cuerpo.
-¿Sabes? Con eso de los pies y blablablá te pareces a mi madre enseñándome a bailar- Se rió un poco pero asintió haciendole entender que había comprendido lo que le decía. Se miró los pies con curiosidad y se apoyó -Sí, atácame de vuelta así veo como tengo de oxidados los reflejos- Sonrió de lado y volvió a acecharlo antes de lanzarse hacia al frente pero, al hacerlo, el brazalete comunicador empezó a chisporrotear e hizo que perdiera el equilibrio, las dagas acabaron cayendo al piso y una de ellas le cortó levemente la mano. Maldijo y se cogió la mano izquierda para apretársela mientras se llevaba el brazalete a la cara y lo activaba con la punta de la nariz. Apretó las muelas al ver el mensaje de Sayid y suspiró. Cerró los ojos y se contactó con Giordano, dejándole la tarea de que bajara con un sanador. Fue un mensaje unilateral así que salió de su mente tan rápido como entró.
Miró a Ian con una cara de profunda disculpa -Lo siento, tenía que informar- Se miró la herida, viendo que no era tan profunda sino cosa de que la mano solía ser escandalosa. Se alejó hacia una de las paredes para coger la caja de primeros auxilios, cogió una venda y se la tapó como supo antes de volver a por las dagas -Esta vez atácame tú-
Tal como había esperado Ian la había evadido con tanta naturalidad que le dieron ganas de gruñirle excepto por la cercanía de su cuerpo, Catherine miró al frente con una sonrisa en los labios al escuchar aquella frase, tras eso bajó levemente la mirada. Tenía que enfocarse -Tienes razón- Expresó deshaciéndose de su abrazo a sabiendas de que esa era la razón por la que estaba allí siendo una desgracia en combate cuerpo a cuerpo.
-¿Sabes? Con eso de los pies y blablablá te pareces a mi madre enseñándome a bailar- Se rió un poco pero asintió haciendole entender que había comprendido lo que le decía. Se miró los pies con curiosidad y se apoyó -Sí, atácame de vuelta así veo como tengo de oxidados los reflejos- Sonrió de lado y volvió a acecharlo antes de lanzarse hacia al frente pero, al hacerlo, el brazalete comunicador empezó a chisporrotear e hizo que perdiera el equilibrio, las dagas acabaron cayendo al piso y una de ellas le cortó levemente la mano. Maldijo y se cogió la mano izquierda para apretársela mientras se llevaba el brazalete a la cara y lo activaba con la punta de la nariz. Apretó las muelas al ver el mensaje de Sayid y suspiró. Cerró los ojos y se contactó con Giordano, dejándole la tarea de que bajara con un sanador. Fue un mensaje unilateral así que salió de su mente tan rápido como entró.
Miró a Ian con una cara de profunda disculpa -Lo siento, tenía que informar- Se miró la herida, viendo que no era tan profunda sino cosa de que la mano solía ser escandalosa. Se alejó hacia una de las paredes para coger la caja de primeros auxilios, cogió una venda y se la tapó como supo antes de volver a por las dagas -Esta vez atácame tú-
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'Ataque Físico' :
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Puse cara de indignación suprema al escuchar eso de que me parecía a su madre cuando le decía lo de mover bien los pies. Seguro que fue muy pesada con ella con eso de aprender pasos de baile, como toda niña de familia bien. Nosotros nunca habíamos tenido ese problema. - En realidad se parece un poco a bailar. Combatir tiene algo que ver con eso. Debes tener coordinación y ser muy consciente de tu cuerpo y sus movimientos. Hay que interiorizarlo. - recordé que Azahar me dijo una vez lo mismo cuando entrenaba con ella, y desde entonces se me había quedado ese concepto. - Puedes hacerlo, tus reflejos no son malos. Sólo están dormidos por la falta de uso. - le dejé unos segundos para que hiciese sus comunicaciones con el brazalete, y posteriormente algún mensaje mental. Ya sabía de sobra cuándo estaba comunicándose así, era fácil saberlo después de pasar tanto tiempo juntos.
- Seguro que es algo por lo que debemos abandonar el entrenamiento, verás tú. - rara era la vez que no éramos interrumpidos por una cosa o por otra, así que el último mes había sido atípico en cuanto a sobresaltos. En ese momento vibró también la moneda comunicadora que llevaba en el pantalón, así que le eché un vistazo mientras Catherine iba a ponerse una venda en el pequeño corte de la mano. - Lo sabía. Necesitan refuerzos en China Town. ¿Era eso lo que te estaban diciendo en los otros mensajes?- la miré dudoso cuando me dijo que atacase yo, porque tendríamos que dejarlo para luego. - Tengo que bajar...pero puedes venir conmigo. - sabía que bajar era garantía de peligro, pero también tenía la seguridad de poder protegerla si era necesario. A ella le gustaría sentirse útil e incluida, y en algún momento tendría que enfrentar alguna situación de riesgo. - No te separes de mí, será un entrenamiento intensivo. - la tomé de la mano que no tenía la venda, desapareciendo del aula con ella. Primero iríamos a casa a por nuestro equipo, y después apareceríamos directamente en el lugar indicado.
- Seguro que es algo por lo que debemos abandonar el entrenamiento, verás tú. - rara era la vez que no éramos interrumpidos por una cosa o por otra, así que el último mes había sido atípico en cuanto a sobresaltos. En ese momento vibró también la moneda comunicadora que llevaba en el pantalón, así que le eché un vistazo mientras Catherine iba a ponerse una venda en el pequeño corte de la mano. - Lo sabía. Necesitan refuerzos en China Town. ¿Era eso lo que te estaban diciendo en los otros mensajes?- la miré dudoso cuando me dijo que atacase yo, porque tendríamos que dejarlo para luego. - Tengo que bajar...pero puedes venir conmigo. - sabía que bajar era garantía de peligro, pero también tenía la seguridad de poder protegerla si era necesario. A ella le gustaría sentirse útil e incluida, y en algún momento tendría que enfrentar alguna situación de riesgo. - No te separes de mí, será un entrenamiento intensivo. - la tomé de la mano que no tenía la venda, desapareciendo del aula con ella. Primero iríamos a casa a por nuestro equipo, y después apareceríamos directamente en el lugar indicado.
Llegué a la academia aquella caminando con mi habitual desenvoltura, mirando y buscando el aula ocho hasta dar con ella.
Habia querido hablar con leila durante la fiesta pero estando todos borrachos no habia sido el momento. Asi que cuando me dijo de encontrarla aqui no lo dude y vine.
“Aula ocho! Es aqui”
Me detuve un momento a escuchar, el aula parecia vacia asi que abri la puerta y entré, pero parecía que el mas puntual iba a ser yo, puesto que no habia absolutamente nadie.
Me senté sobre una mesa, y lei de nuevo el mensaje de Mérida. Todo muy raro....
Guarde el galeon tras ponerle un mensaje a leila diciéndole que ya estaba alli esperandola, y crucé mis brazos.
Habia querido hablar con leila durante la fiesta pero estando todos borrachos no habia sido el momento. Asi que cuando me dijo de encontrarla aqui no lo dude y vine.
“Aula ocho! Es aqui”
Me detuve un momento a escuchar, el aula parecia vacia asi que abri la puerta y entré, pero parecía que el mas puntual iba a ser yo, puesto que no habia absolutamente nadie.
Me senté sobre una mesa, y lei de nuevo el mensaje de Mérida. Todo muy raro....
Guarde el galeon tras ponerle un mensaje a leila diciéndole que ya estaba alli esperandola, y crucé mis brazos.
El sábado acordamos encontrarnos con Lyka en una de las aulas, pero cuando me llegó su mensaje de que ya estaba allí yo estaba en el mercado con el orfebre que estaba haciendo los aretes para la niña. Al parecer todavía no estaban listos pero quedarían hermosos.
Ella se removía cada vez más cuando estaba en mis brazos porque quería caminar. De todos modos, no había quien la entienda algunas veces quería caminar y otras quería que le haga upa. Aquél día se empecinó en caminar, así que, cuando llegamos, Lyka ya estaba ahí.
Lo saludé con una sonrisa y fui directa a abrazarlo por la cintura ya que, como la mayoría del mundo, él sobrepasaba mi baja estatura de un metro y 60 centímetros. La niña quiso formar parte así que abrazó una pierna suya y una mía para usarnos también de soporte para mantenerse de pié.
Acaricié la cabeza de la pequeña mientras rememoraba todo lo que había pasado en esos días: las manos de zombies tecnológicos que intentaban alcanzarme, Eamon, aquella mujer que se llevó a la niña y andar desarmada. Pero ahora todo estaba bien, estaba con Lyka.
-No puedo esperar para volver al Escocés Borracho.- Dije tras respirar hondo y separarme de él.
-Odio éste lugar, es tan lindo que es horrible.- Dije refiriéndome a Ouroboros mientras tomaba a la niña en brazos. Yo sabía que aquella sala, los sábados a ésa hora estaban adaptados para la clase de danza, por eso lo hice venir aquí.
-Además, en el hospital una cualquiera me quita a la niña, la toquetea y me obligan a desarmarme cuando los magos van siempre armados. Son unos racistas y abusadores porque abusan del poder que les dan aquellos caballeros de brillante armadura.- Me quejaba mientras subía por la tela que colgaba del techo con la niña encima.
Ella se removía cada vez más cuando estaba en mis brazos porque quería caminar. De todos modos, no había quien la entienda algunas veces quería caminar y otras quería que le haga upa. Aquél día se empecinó en caminar, así que, cuando llegamos, Lyka ya estaba ahí.
Lo saludé con una sonrisa y fui directa a abrazarlo por la cintura ya que, como la mayoría del mundo, él sobrepasaba mi baja estatura de un metro y 60 centímetros. La niña quiso formar parte así que abrazó una pierna suya y una mía para usarnos también de soporte para mantenerse de pié.
Acaricié la cabeza de la pequeña mientras rememoraba todo lo que había pasado en esos días: las manos de zombies tecnológicos que intentaban alcanzarme, Eamon, aquella mujer que se llevó a la niña y andar desarmada. Pero ahora todo estaba bien, estaba con Lyka.
-No puedo esperar para volver al Escocés Borracho.- Dije tras respirar hondo y separarme de él.
-Odio éste lugar, es tan lindo que es horrible.- Dije refiriéndome a Ouroboros mientras tomaba a la niña en brazos. Yo sabía que aquella sala, los sábados a ésa hora estaban adaptados para la clase de danza, por eso lo hice venir aquí.
-Además, en el hospital una cualquiera me quita a la niña, la toquetea y me obligan a desarmarme cuando los magos van siempre armados. Son unos racistas y abusadores porque abusan del poder que les dan aquellos caballeros de brillante armadura.- Me quejaba mientras subía por la tela que colgaba del techo con la niña encima.
Bostecé mientras esperaba y me puse a tararear una de mis canciones favoritas, la de "In Dublin". Pero pronto me detuve al notar que Leila llegaba, y así fue. Pronto apareció por esa puerta con la chiquilla.
Me levanté de la mesa para corresponder al abrazo, sonriendo. Vi que la chiquilla estaba en perfecto estado, mientras se me agarraba a la pata cual garrapata....
"oye igual de ahí viene el termino...garra-pata...agarrarse a la pata"
- Que tal? Como estais? Me alegra verte en pie, sobre todo despues del pedo que nos agarramos el otro dia.... - miré a Lila, no tenía ni idea de si hablaba ya o no. - Y tú como estás enanoide?
AL oir lo del escocés borracho no pude más que encogerme de hombros. Yo no lo echaba tanto de menos.
- El Escocés Borracho era un lugar físico, y nada más. Igual que lo fue nuestro barco volador anterior. Igual que lo fue nuestra estancia en Versalles. O nuestra aldea de la Galia. U Ouroboros, ahora mismo.
"Solo son lugares"
- Con los viajes y el tiempo me he dado cuenta de que lo importante es lo que llevamos dentro, y no lo que tenemos afuera. - si, vale, me habia puesto retrorreflexivo o como se diga.
Ladeé la cabeza extrañado por todo lo que me soltó después. Que odiaba Ouroboros por ser lindo, que en el hospital le habian robado a la niña, racistas abusadores....
Negué con la cabeza y le hice un gesto, señalándome después.
- Espera espera espera, te das cuenta de que la mitad de la Brigada está compuesta por magos? Qué mosca te ha picado ahora? No abusan de su poder, okey que la guardia es así como muy pomposa y todo lo que tu quieras pero del dicho al hecho hay un trecho. Y respecto a eso de que los magos van siempre armados...Leila, es como si a ti te obligasen a desarmarte de tu "feralismo".- sonreí de lado, era tan obvio que dolía. - No puedes. Pero qué es eso te que en el hospital te han robado a la cría? Ha pasado algo?
Miré a la niña, para mi era dificil verle el parecido con Eamon, pero tenía mucha logica....
Me levanté de la mesa para corresponder al abrazo, sonriendo. Vi que la chiquilla estaba en perfecto estado, mientras se me agarraba a la pata cual garrapata....
"oye igual de ahí viene el termino...garra-pata...agarrarse a la pata"
- Que tal? Como estais? Me alegra verte en pie, sobre todo despues del pedo que nos agarramos el otro dia.... - miré a Lila, no tenía ni idea de si hablaba ya o no. - Y tú como estás enanoide?
AL oir lo del escocés borracho no pude más que encogerme de hombros. Yo no lo echaba tanto de menos.
- El Escocés Borracho era un lugar físico, y nada más. Igual que lo fue nuestro barco volador anterior. Igual que lo fue nuestra estancia en Versalles. O nuestra aldea de la Galia. U Ouroboros, ahora mismo.
"Solo son lugares"
- Con los viajes y el tiempo me he dado cuenta de que lo importante es lo que llevamos dentro, y no lo que tenemos afuera. - si, vale, me habia puesto retrorreflexivo o como se diga.
Ladeé la cabeza extrañado por todo lo que me soltó después. Que odiaba Ouroboros por ser lindo, que en el hospital le habian robado a la niña, racistas abusadores....
Negué con la cabeza y le hice un gesto, señalándome después.
- Espera espera espera, te das cuenta de que la mitad de la Brigada está compuesta por magos? Qué mosca te ha picado ahora? No abusan de su poder, okey que la guardia es así como muy pomposa y todo lo que tu quieras pero del dicho al hecho hay un trecho. Y respecto a eso de que los magos van siempre armados...Leila, es como si a ti te obligasen a desarmarte de tu "feralismo".- sonreí de lado, era tan obvio que dolía. - No puedes. Pero qué es eso te que en el hospital te han robado a la cría? Ha pasado algo?
Miré a la niña, para mi era dificil verle el parecido con Eamon, pero tenía mucha logica....
-Ni lo menciones… voy a recordar escenas que prefiero olvidar.- Dije sonriendo apenada por el recuerdo de colgar de cabeza en una escoba voladora, besar a un gohul y correr por las calles en topless, todas decisiones tomadas por la borrachera. -Estamos bien, venimos de ir a ver al orfebre que le está haciendo los aretes. Le van a quedar hermosos.- La niña le dedicó una abierta sonrisa cuando él se dirigió a ella en la que mostraba sus encías sin dientes salvo por los incisivos inferiores. -¿Y tú?¿Cómo estás?-
-Pero nos vamos a ir ¿Verdad?- Le pregunté alzando una ceja cuando se puso modo filosófico.
-Si… ¿Y? Los magos de la brigada van armados con su magia y los que no somos magos vamos armados con lo que podemos. No escondemos nuestras armas en la brigada.- Dije subiendo más por la tela cuando dijo que la brigada está compuesta por magos.
-Es obvio, son como los soldados de la Alianza Humana ¿Hay algo que no les gusta? Toma soldados, no importa lo que hayas hecho por ellos. Ya veo que vamos a deshacernos de las máquinas para que uno o muchos Temeritus II tomen el mando y los Guardias se van a convertir en aurores.- Comenté cuando dijo que no abusaban de su poder. El esfuerzo de aguantar mi peso y el de la niña en un brazo y en las piernas mientras subía más se notaba en mi voz, no me destacaba por ser especialmente fuerte.
-De hecho, lo hacen. Ya perdí la cuenta de cuantos dardos con matalobos me han lanzado. Lo peor es que solo es para pasar la luna llena. Mucha magia y todo lo que quieras, pero aún no han encontrado la cura. Volviendo al tema, la diferencia está en que los magos controlan cuándo usar su magia, yo no elijo cuándo convertirme ¿Tú sí?- Respondí cuando dijo que no podía sacarme el feralismo. Era mí mayor deseo, sacarme el feralismo como quien se quita un tapado.
-Ah, eso, saqué turno con Anteia Malfoy y cuando estaba en su consultorio una rubia entró, no sé si era Malfoy o no, agarró a la niña que había dejado tranquilamente sobre el escritorio chupando un calendario y la llevó con ella como si fuera suya. Yo no lo podía creer, me quedé con cara de "¿Quién eres y quién te dió permiso para tocar a la niña?" Porque no me preguntó ni nada, simplemente entró, fue directo hacia ella, la agarró y se la llevó. Yo estaba que no podía hablar de lo indignada que estaba, no me molesta tanto que alguien que conozco la toque, pero no conocía a aquella mujer, sea doctora o vendedora de zapatos ¡Oh! Y encima va y me dice "¿Tiene dos añitos, no?" con toda la caradurez del mundo.- Comencé a hablar sin parar, algo raro en mí, respondiendo a su pregunta sobre lo que pasó en el hospital. Al llegar al techo enrollé la tela en mis piernas para quedar suspendida en la aire.
-No voy a llevar más a la niña a ése hospital ¿Para qué?¿Para que cualquiera vaya y la toque? No, en ésa ocasión la llevé porque no me quedó otra, la próxima la voy a dejar con alguien en quien confíe. Cuestión que me recomendó sacarme el abrigo porque en el hospital había calefacción, así que lo hice y pareció no gustarle que lleve la pistola en la funda porque le dijo a un guardia que entró que me la quite porque estábamos "ante la presencia de un menor" como si a la niña le molestara ver un arma. Ve todo tipo de armas todo el tiempo; magia, armas mágicas, blancas, de fuego.- Enumeré mientras abría mis piernas en un ángulo de 180° en las alturas y no soltaba a la niña.
-Todos vamos armados y estamos en una isla en la que nos enseñan a usar las armas, es normal. Pero para aquella mujer noOoOoo, las armas de fuego son terribles, bueno la magia también es peligrosa, pero depende de quién la use, las armas de fuego también dependen de quién las use, pero la magia puede sanar, bueno no sé si las armas de fuego pueden sanar pero creo que con un cuchillo se puede sacar una bala y cauterizar la herida… creo, pero todo vuelve a lo mismo, depende de la persona, no todos somos magiadependientes. Yo soy un consumidor pasivo.- Mantuve una discusión conmigo misma mientras cerraba las piernas y me columpiaba suavemente con la niña en el regazo y los brazos a su alrededor mientras ella aplaudía divirtiéndose.
-Tengo a Kyllian por un lado diciéndome "No le puedes ocultar la magia a la niña" y a ésta mujer por el otro diciéndome "¡Oh dios mío!¡Un arma de fuego! Que la niña no lo vea." ¿Cuál es la diferencia? Ambas son armas. Que se decidan ¿Se las oculto o no?¿Depende para qué se las use? Yo uso mis armas para lo mismo que las usan ustedes, no puedo andar escondiendo mi pistola, mi rifle, etcetera solo para que ella no las vea ¿Solo le tengo que mostrar lo lindo del mundo, las armas que no atacan ni hacen daño para que un día se choque con la realidad de que las armas que no son mágicas pueden hacer tanto daño como la magia?¿Para qué? Es más útil mostrarle que todo en éste mundo tiene su lado luminoso y su lado oscuro, que no somos blanco o negro, somos una extraña mezcla de diferentes tonos de grises, que depende de quien porte el arma y que, si es ella quien es la que va armada, sepa cómo y cuándo usarla.- Giré suavemente en una pirueta en el aire para quedar boca abajo sosteniendo a la niña con fuerza contra mi. Una escena curiosa ya que yo miraba a Lyka de cabeza mientras la niña lo miraba derecha, no me animaba a dejarla de cabeza más de un par de segundos.
-Encima cuando pedí que desarmen a la mujer, el guardia no lo hizo, como si ella fuera desarmada. A ésto me refiero con que abusan de su poder; algunos privilegiados pueden ir armados, pero los que no tenemos magia tenemos que ir desarmados. Hay favoritismo. Es más fácil quitar una triste pistola que la magia. Los magos no están dispuestos a renunciar a su poder, pero los no-magos… ah, esos no importan. Si yo elijo desarmarme, lo mínimo que espero del otro lado es que también se deshaga de sus armas, no me interesan cuales sean y no me interesa si es un traficante de drogas o si es el mismísimo Papa o si estamos en un bar de mala muerte o en la Corte internacional de Justicia. Si no quiere desarmarse, entonces no espere que yo lo haga. Encima me quitaron las armas para nada porque me derivó a otro doctor y se fue de la consulta. Dejé una queja en el hospital y en el despacho de Lucio.- Mis pies hacían de freno para no seguir desenrollandonos hasta llegar al suelo mientras mis piernas mantenían una forma de pinza.
-¡Mira! Ahora soy más alta que tú.- Dije mirándolo sonriente y con los pelos colgando. -En fin, básicamente era eso de lo que quería hablar, quería compartirlo con alguien porque dentro mío iba a explotar.- Volví a girar para quedar suspendida en el aire pero derecha haciendo girar también a la bebé para no dejarla de cabeza. -¿Viste que va a haber boda el lunes?- Dije ahora girando de derecha a izquierda.
-Pero nos vamos a ir ¿Verdad?- Le pregunté alzando una ceja cuando se puso modo filosófico.
-Si… ¿Y? Los magos de la brigada van armados con su magia y los que no somos magos vamos armados con lo que podemos. No escondemos nuestras armas en la brigada.- Dije subiendo más por la tela cuando dijo que la brigada está compuesta por magos.
-Es obvio, son como los soldados de la Alianza Humana ¿Hay algo que no les gusta? Toma soldados, no importa lo que hayas hecho por ellos. Ya veo que vamos a deshacernos de las máquinas para que uno o muchos Temeritus II tomen el mando y los Guardias se van a convertir en aurores.- Comenté cuando dijo que no abusaban de su poder. El esfuerzo de aguantar mi peso y el de la niña en un brazo y en las piernas mientras subía más se notaba en mi voz, no me destacaba por ser especialmente fuerte.
-De hecho, lo hacen. Ya perdí la cuenta de cuantos dardos con matalobos me han lanzado. Lo peor es que solo es para pasar la luna llena. Mucha magia y todo lo que quieras, pero aún no han encontrado la cura. Volviendo al tema, la diferencia está en que los magos controlan cuándo usar su magia, yo no elijo cuándo convertirme ¿Tú sí?- Respondí cuando dijo que no podía sacarme el feralismo. Era mí mayor deseo, sacarme el feralismo como quien se quita un tapado.
-Ah, eso, saqué turno con Anteia Malfoy y cuando estaba en su consultorio una rubia entró, no sé si era Malfoy o no, agarró a la niña que había dejado tranquilamente sobre el escritorio chupando un calendario y la llevó con ella como si fuera suya. Yo no lo podía creer, me quedé con cara de "¿Quién eres y quién te dió permiso para tocar a la niña?" Porque no me preguntó ni nada, simplemente entró, fue directo hacia ella, la agarró y se la llevó. Yo estaba que no podía hablar de lo indignada que estaba, no me molesta tanto que alguien que conozco la toque, pero no conocía a aquella mujer, sea doctora o vendedora de zapatos ¡Oh! Y encima va y me dice "¿Tiene dos añitos, no?" con toda la caradurez del mundo.- Comencé a hablar sin parar, algo raro en mí, respondiendo a su pregunta sobre lo que pasó en el hospital. Al llegar al techo enrollé la tela en mis piernas para quedar suspendida en la aire.
-No voy a llevar más a la niña a ése hospital ¿Para qué?¿Para que cualquiera vaya y la toque? No, en ésa ocasión la llevé porque no me quedó otra, la próxima la voy a dejar con alguien en quien confíe. Cuestión que me recomendó sacarme el abrigo porque en el hospital había calefacción, así que lo hice y pareció no gustarle que lleve la pistola en la funda porque le dijo a un guardia que entró que me la quite porque estábamos "ante la presencia de un menor" como si a la niña le molestara ver un arma. Ve todo tipo de armas todo el tiempo; magia, armas mágicas, blancas, de fuego.- Enumeré mientras abría mis piernas en un ángulo de 180° en las alturas y no soltaba a la niña.
-Todos vamos armados y estamos en una isla en la que nos enseñan a usar las armas, es normal. Pero para aquella mujer noOoOoo, las armas de fuego son terribles, bueno la magia también es peligrosa, pero depende de quién la use, las armas de fuego también dependen de quién las use, pero la magia puede sanar, bueno no sé si las armas de fuego pueden sanar pero creo que con un cuchillo se puede sacar una bala y cauterizar la herida… creo, pero todo vuelve a lo mismo, depende de la persona, no todos somos magiadependientes. Yo soy un consumidor pasivo.- Mantuve una discusión conmigo misma mientras cerraba las piernas y me columpiaba suavemente con la niña en el regazo y los brazos a su alrededor mientras ella aplaudía divirtiéndose.
-Tengo a Kyllian por un lado diciéndome "No le puedes ocultar la magia a la niña" y a ésta mujer por el otro diciéndome "¡Oh dios mío!¡Un arma de fuego! Que la niña no lo vea." ¿Cuál es la diferencia? Ambas son armas. Que se decidan ¿Se las oculto o no?¿Depende para qué se las use? Yo uso mis armas para lo mismo que las usan ustedes, no puedo andar escondiendo mi pistola, mi rifle, etcetera solo para que ella no las vea ¿Solo le tengo que mostrar lo lindo del mundo, las armas que no atacan ni hacen daño para que un día se choque con la realidad de que las armas que no son mágicas pueden hacer tanto daño como la magia?¿Para qué? Es más útil mostrarle que todo en éste mundo tiene su lado luminoso y su lado oscuro, que no somos blanco o negro, somos una extraña mezcla de diferentes tonos de grises, que depende de quien porte el arma y que, si es ella quien es la que va armada, sepa cómo y cuándo usarla.- Giré suavemente en una pirueta en el aire para quedar boca abajo sosteniendo a la niña con fuerza contra mi. Una escena curiosa ya que yo miraba a Lyka de cabeza mientras la niña lo miraba derecha, no me animaba a dejarla de cabeza más de un par de segundos.
-Encima cuando pedí que desarmen a la mujer, el guardia no lo hizo, como si ella fuera desarmada. A ésto me refiero con que abusan de su poder; algunos privilegiados pueden ir armados, pero los que no tenemos magia tenemos que ir desarmados. Hay favoritismo. Es más fácil quitar una triste pistola que la magia. Los magos no están dispuestos a renunciar a su poder, pero los no-magos… ah, esos no importan. Si yo elijo desarmarme, lo mínimo que espero del otro lado es que también se deshaga de sus armas, no me interesan cuales sean y no me interesa si es un traficante de drogas o si es el mismísimo Papa o si estamos en un bar de mala muerte o en la Corte internacional de Justicia. Si no quiere desarmarse, entonces no espere que yo lo haga. Encima me quitaron las armas para nada porque me derivó a otro doctor y se fue de la consulta. Dejé una queja en el hospital y en el despacho de Lucio.- Mis pies hacían de freno para no seguir desenrollandonos hasta llegar al suelo mientras mis piernas mantenían una forma de pinza.
-¡Mira! Ahora soy más alta que tú.- Dije mirándolo sonriente y con los pelos colgando. -En fin, básicamente era eso de lo que quería hablar, quería compartirlo con alguien porque dentro mío iba a explotar.- Volví a girar para quedar suspendida en el aire pero derecha haciendo girar también a la bebé para no dejarla de cabeza. -¿Viste que va a haber boda el lunes?- Dije ahora girando de derecha a izquierda.
- Estoy bien. - respondí. Era cierto, pero solo en parte, había logrado reponerme a aquel paseito infernal aunque hubiesen ciertas cosas que no terminaban de desaparecer del todo. Y luego estaba el asunto de Delsin. Que no podía dejar de darle vueltas....
- Iremos a dónde se nos necesite - encogí un hombro. - Cuando logremos que el mundo sea habitable de nuevo sin que nos coman las máquinas...
Luego elevé solo un orificio nasal cuando siguió ascendiendo por la tela haciendo piruetas con la cría colgando cual koala.
"no se mucho de parenting, pero eso es seguro?"
- la Brigada es una organización belicosera. Es normal. Ouroboros es otro rollo. - ahora mi boca siguió a mi nariz cuando comparó los guardias de Ouroboros con los soldados de la Alianza y luego con Termeritus. Whot? - Pues que has hecho que no les guste para que te echen a los soldados? - parecía resentida y que los tiros iban por ahí, mas que otra cosa. - Oye que os vais a escoñar! O es que los gatos caeis de pie?
"eh..."
- Leila....dardos? No te tomas la poción por voluntad propia? - mis ojos miraron a Lila. - Ni por ella? Sabes que te la podrías zampar de no ser por la matalobos. Y no, no elijo cuando convertirme, pero gracias a Altair controlo al lobo lo suficiente como para no matar si no quiero. Por qué no entrenas con él?
Sonreí al escuchar el nombre de Anteia pero luego cuando me contó toda la movida aquella por la que se habia indignado mi cara había cambiado y estaba mas serio.
- Pues si la mujer rubia que dices es Anteia Malfoy debes saber que no hay mujer más capaz y con mejor mano para los críos. Esa mujer me curó mil chichones y heridas cuando yo era un mocoso, y creo que ni mi madre me vió llorar tantas veces como ella cada vez que me tenía que arreglar despues de meterme en un lio. No es una caradura. Eso te lo puedo asegurar. Solo es...pesada, y le encanta cuidar y sanar.
Me había tocado la patata con sus palabras, y con un bufido y una mirada directa le hice entender que no estaba para nada de acuerdo.
- Estas a la defensiva, Leila. Con gente que no lo merece.
"pero como le pide a los guardias que desarmen a Anteia wtf"
- A eso me refería, la Brigada es una organización belicosera, vamos con armas. Un hospital no lo es. No estas en territorio enemigo ahora mismo, o crees que si?
Seguía dando vueltas en la tela sin parar, cosas de gatos, supongo.
- Que dices, que no! No es favoritismo! Esto...es una isla...aqui la peña tiene su civilizacion, con una guardia que cuida de los civiles...tal como serían los policias o los aurores. Y en un hospital la peña no lleva armas. Cómo iban a desarmar a Anteia? Chupándole sus poderes de sanacion? - la miré preocupado. - Que mierdas te pasa, Leila. Te has quemado. - en sentido no literal, claro. - Por qué no hemos hablado de lo que pensabas antes?
Estaba claro que le habia dado muchas vueltas ella sola, pero lo que decía parecía fruto de una rabieta mas que de algo pensado con claridad mental.
- Míralo así, si yo entro en la consulta del medico con mi katana desenvainada me van a decir que la deje. Si yo entro en la consulta con mi elemental de agua a mi lado, me van a pedir que lo desvanezca. Hiciste una declaración de intenciones porque Anteia te molestó, y te comiste las consecuencias y no te gustó, no te pongas con excusas de favoritismos. Magia o no.
Levanté una ceja cuando dijo que ahora era mas alta que yo y el asunto ese de la boda, sí, me había enterado.
- Sé que su padre es Eamon. Qué tiene eso que ver en esta nueva visión tuya sobre la magia? Por eso dijiste aquel dia en el Escocés, que se te había pasado por la cabeza enviarla a la Alianza?
- Iremos a dónde se nos necesite - encogí un hombro. - Cuando logremos que el mundo sea habitable de nuevo sin que nos coman las máquinas...
Luego elevé solo un orificio nasal cuando siguió ascendiendo por la tela haciendo piruetas con la cría colgando cual koala.
"no se mucho de parenting, pero eso es seguro?"
- la Brigada es una organización belicosera. Es normal. Ouroboros es otro rollo. - ahora mi boca siguió a mi nariz cuando comparó los guardias de Ouroboros con los soldados de la Alianza y luego con Termeritus. Whot? - Pues que has hecho que no les guste para que te echen a los soldados? - parecía resentida y que los tiros iban por ahí, mas que otra cosa. - Oye que os vais a escoñar! O es que los gatos caeis de pie?
"eh..."
- Leila....dardos? No te tomas la poción por voluntad propia? - mis ojos miraron a Lila. - Ni por ella? Sabes que te la podrías zampar de no ser por la matalobos. Y no, no elijo cuando convertirme, pero gracias a Altair controlo al lobo lo suficiente como para no matar si no quiero. Por qué no entrenas con él?
Sonreí al escuchar el nombre de Anteia pero luego cuando me contó toda la movida aquella por la que se habia indignado mi cara había cambiado y estaba mas serio.
- Pues si la mujer rubia que dices es Anteia Malfoy debes saber que no hay mujer más capaz y con mejor mano para los críos. Esa mujer me curó mil chichones y heridas cuando yo era un mocoso, y creo que ni mi madre me vió llorar tantas veces como ella cada vez que me tenía que arreglar despues de meterme en un lio. No es una caradura. Eso te lo puedo asegurar. Solo es...pesada, y le encanta cuidar y sanar.
Me había tocado la patata con sus palabras, y con un bufido y una mirada directa le hice entender que no estaba para nada de acuerdo.
- Estas a la defensiva, Leila. Con gente que no lo merece.
"pero como le pide a los guardias que desarmen a Anteia wtf"
- A eso me refería, la Brigada es una organización belicosera, vamos con armas. Un hospital no lo es. No estas en territorio enemigo ahora mismo, o crees que si?
Seguía dando vueltas en la tela sin parar, cosas de gatos, supongo.
- Que dices, que no! No es favoritismo! Esto...es una isla...aqui la peña tiene su civilizacion, con una guardia que cuida de los civiles...tal como serían los policias o los aurores. Y en un hospital la peña no lleva armas. Cómo iban a desarmar a Anteia? Chupándole sus poderes de sanacion? - la miré preocupado. - Que mierdas te pasa, Leila. Te has quemado. - en sentido no literal, claro. - Por qué no hemos hablado de lo que pensabas antes?
Estaba claro que le habia dado muchas vueltas ella sola, pero lo que decía parecía fruto de una rabieta mas que de algo pensado con claridad mental.
- Míralo así, si yo entro en la consulta del medico con mi katana desenvainada me van a decir que la deje. Si yo entro en la consulta con mi elemental de agua a mi lado, me van a pedir que lo desvanezca. Hiciste una declaración de intenciones porque Anteia te molestó, y te comiste las consecuencias y no te gustó, no te pongas con excusas de favoritismos. Magia o no.
Levanté una ceja cuando dijo que ahora era mas alta que yo y el asunto ese de la boda, sí, me había enterado.
- Sé que su padre es Eamon. Qué tiene eso que ver en esta nueva visión tuya sobre la magia? Por eso dijiste aquel dia en el Escocés, que se te había pasado por la cabeza enviarla a la Alianza?
Lo miré algo dudosa cuando dijo que estaba bien, la forma en la que lo dijo no me dejó muy convencida, pero lo dejé estar.
-¿Y qué hay de lo que nosotros necesitamos?- Le pregunté. Me quedé un poco en blanco cuando cuando dijo que Ouroboros no era como la brigada. Era una comparación simple, pero no lo había pensado. Rodé los ojos cuando me preguntó qué era lo que yo había hecho para que llamen a los soldados, se estaba tomando demasiado enserio su papel de hermano mayor, tanto que su vena anarquista se estaba muriendo.
-Esta bien Lyka, siempre hago ésto con ella.- Le dije para tranquilizarlo, era una forma de pasar tiempo de calidad madre e hija.
-Algunas veces me olvido.- Me olvido de que soy feral y sueño que soy humana como la niña, me faltó decir. -Si, tomé clases con Altaïr y planeo seguir, pero yo también me controlo para no matar si no quiero, además me acuerdo de lo que hago convertida.- Un logro que no sé cómo conseguí. -¡Deberíamos tomar clases juntos! Con Gen también.- Se me ocurrió y la idea me encantó.
-Pues conmigo no fue pesada, fue demasiado confianzuda ¿Agarra niños ajenos sin permiso habitualmente?- Ya que la conocía le podría preguntar para ver si era una actitud normal en ella y que a nadie le molestaba o que se trató de que la niña era demasiado linda como para no agarrar. Me quedé en blanco cuando me preguntó si estaba en territorio enemigo, estaba Eamon en la isla campando a sus hanchas y seguro que había más como él.
-No lo sé, nadie se descuida, ni siquiera en el hospital.- Resoplé cuando mencionó a los aurores, no tenía buenos recuerdos de ellos en la colonia de ferales donde nací. Tampoco tenía buenos recuerdos de los soldados del ejército humano. Lo miré sin entender la frase sobre estar quemada, quizás era un juego de palabras local.
-Normalmente no soy muy habladora.- Dije encogiendome de hombros. Tomé aire para responder a lo de la "declaración de intenciones" pero suspiré rendida ante sus argumentos.
-Odio cuando tienes razón, pero en mi defensa ya me disculpé con ella por haber reaccionado así… Solo para entender completamente por qué me disculpé… ¿Qué fue lo que hice mal?- Tenía auténtica curiosidad por que me lo repita en palabras simples. Entendí que algo hice mal pero de verdad olvidé el qué. Lyka tenía los limites morales marcados, no como yo.
-¿Y qué hay de lo que nosotros necesitamos?- Le pregunté. Me quedé un poco en blanco cuando cuando dijo que Ouroboros no era como la brigada. Era una comparación simple, pero no lo había pensado. Rodé los ojos cuando me preguntó qué era lo que yo había hecho para que llamen a los soldados, se estaba tomando demasiado enserio su papel de hermano mayor, tanto que su vena anarquista se estaba muriendo.
-Esta bien Lyka, siempre hago ésto con ella.- Le dije para tranquilizarlo, era una forma de pasar tiempo de calidad madre e hija.
-Algunas veces me olvido.- Me olvido de que soy feral y sueño que soy humana como la niña, me faltó decir. -Si, tomé clases con Altaïr y planeo seguir, pero yo también me controlo para no matar si no quiero, además me acuerdo de lo que hago convertida.- Un logro que no sé cómo conseguí. -¡Deberíamos tomar clases juntos! Con Gen también.- Se me ocurrió y la idea me encantó.
-Pues conmigo no fue pesada, fue demasiado confianzuda ¿Agarra niños ajenos sin permiso habitualmente?- Ya que la conocía le podría preguntar para ver si era una actitud normal en ella y que a nadie le molestaba o que se trató de que la niña era demasiado linda como para no agarrar. Me quedé en blanco cuando me preguntó si estaba en territorio enemigo, estaba Eamon en la isla campando a sus hanchas y seguro que había más como él.
-No lo sé, nadie se descuida, ni siquiera en el hospital.- Resoplé cuando mencionó a los aurores, no tenía buenos recuerdos de ellos en la colonia de ferales donde nací. Tampoco tenía buenos recuerdos de los soldados del ejército humano. Lo miré sin entender la frase sobre estar quemada, quizás era un juego de palabras local.
-Normalmente no soy muy habladora.- Dije encogiendome de hombros. Tomé aire para responder a lo de la "declaración de intenciones" pero suspiré rendida ante sus argumentos.
-Odio cuando tienes razón, pero en mi defensa ya me disculpé con ella por haber reaccionado así… Solo para entender completamente por qué me disculpé… ¿Qué fue lo que hice mal?- Tenía auténtica curiosidad por que me lo repita en palabras simples. Entendí que algo hice mal pero de verdad olvidé el qué. Lyka tenía los limites morales marcados, no como yo.
- + 18:
- La sorpresa me hizo agarrarme con las manos de la tela instintivamente, algo que acostumbrada hacer en la soledad de mi habitación, cuando la niña estaba mirándome desde el suelo. Tras un movimiento brusco que no fue planeado, lo siguiente que sentí fue menos peso encima y un golpe seco contra el suelo. ¡Crack! Antes de mirar ya sabía lo que era, la sangre se podía oler en el aire, no sentía a la niña encima y no había llanto, solo silencio.
Perdí mis fuerzas y la tela me hizo dar vueltas antes de caer de costado pesadamente. No, no era cierto, no era verdad, hasta no ver su cuerpo no creería que se había ido. Me incorporé un poco y la busqué, estaba inerte a solo un metro de distancia así que gatee hasta llegar a ella. El charco de sangre se hacía más grande debajo de ella y sus ojos estaban abiertos pero sin vida. Acerque mis manos a ella temblorosa pero no tuve el valor de tocarla.
Estaba aturdida, pero lo volví a intentar y está vez pude tocarla para levantarla en brazos y abrazarla fuerte contra mi cuerpo.
-Por favor, perdoname.- Murmuré en un hilo de voz. La sostenía con fuerza para que no se fuera y me disculpé para que vuelva, su sangre caliente manchaba mis manos y su cabeza inerte estaba contra mi mejilla. Miré a Lykaios con desesperación esperando encontrar la respuesta en él.
"Lo que nosotros necesitamos"
- Esa pregunta te la tienes que hacer a modo individual, creo yo. - por mi parte tenía claro que era lo que necesitaba. Seguir formando parte de la brigada - Porque la Brigada actúa allí donde se la necesita, siempre. Igual que en la ciudadela Alpha o en China Town.
"que es lo mas reciente"
- Por lo pronto...hay un compañero que dejamos atrás y a por el cual pienso volver. - con esperanzas de que siga vivo. Salí de mis pensamientos sobre Delsin y crucé los brazos mirando hacia arriba, haciendo una mueca con cara de no aprobar todas esas piruetas. - Y siempre lo haces TAN alto y sin una colchoneta debajo?Haz el favor de bajar. Que se te puede escurrir! Jugad a los puzzles o algo - no, no era una predicción de futuro, es que de verdad la cria parecia un koala y leila no paraba de subir. Hice un gesto con la cabeza de asentimiento, me tranquilizó saber que habia entrenado con él . - Por qué no. Luego hacemos alguna sesión juntos.
Sonreí por lo de Anteia de tomarse confianzas y asentí. - Hombre, no es que vaya por la calle y agarre a los niños que se cruzan con ella así sin mas, pero con la gente que ella atiende pues si...es mucho de acercamiento físico. No conozco a todo el mundo de este sitio pero a ella sí, y te puedes fiar 100 por 100.
Su pregunta de por qué se habia disculpado con Anteia y que se lo aclarase me pilló a traspiés, porque si habia puesto una queja formal no entendí como me dijo que se habia disculpado. - Ya te lo he dicho, una declaración de intenciones al exhibir tu arma.
Tras mi pregunta, vi como soltaba a la niña. Abrí los ojos incrédulo porque aquello me pareció surrealista, la había soltado sin mas, tras mis palabras. Tuve entonces aquella sensacion de irrealidad, en la que de pronto todo parece ir a cámara lenta, pero sin embargo tu cuerpo no reacciona para poder evitar lo que estas viendo que va a pasar. Reaccioné, pero tarde. Eché a correr hacia la niña para tratar de cogerla. - NO!!!!!!!!! - grité de modo desesperado cuando la niña se estampó contra el suelo a escasos centímetros de que hubiese podido engancharla. - No!!!! - me tiré de rodillas al lado sin creer lo que tenía delante, recorriendo la escena con la mirada. Sus ojos... - Lila!!
Aquel sonido que hizo al chocar contra el suelo seguía sonando en mis oidos, era un sonido que no podría olvidar, al igual que esa mirada. Ingoré a Leila y el porrazo que se pegó. La había soltado! Conjuré a mi elemental, el lobo de agua. El ente mágico la rodeó, y empecé a canalizar magia de sanación, usando el anillo mágico también, con tal esfuerzo que incluso el metal comenzó a sobrecalentarse. Leila se acercó y tomó la niña. - No la toques! Si tiene lesiones....no.... no hay que moverla así!- encontré mi mirada con la suya, con un profundo dolor, y una ira infinita. Centímetros. Me habían faltado centímetros. - Por qué la has soltado? - pregunté, desesperado, necesitaba una explicacion, la sorpresa por mi pregunta no me bastaba. La niña no habia reaccionado a mi intento de curación, necesitaba ayuda experta. - Ni magia ni armas, ya te han bastado unas estúpidas telas para hacerle daño. - le puse una mano encima a ambas, y las desaparecí de alli rumbo al hospital.
Tal vez...tal vez aun no fuese tarde.
- Esa pregunta te la tienes que hacer a modo individual, creo yo. - por mi parte tenía claro que era lo que necesitaba. Seguir formando parte de la brigada - Porque la Brigada actúa allí donde se la necesita, siempre. Igual que en la ciudadela Alpha o en China Town.
"que es lo mas reciente"
- Por lo pronto...hay un compañero que dejamos atrás y a por el cual pienso volver. - con esperanzas de que siga vivo. Salí de mis pensamientos sobre Delsin y crucé los brazos mirando hacia arriba, haciendo una mueca con cara de no aprobar todas esas piruetas. - Y siempre lo haces TAN alto y sin una colchoneta debajo?Haz el favor de bajar. Que se te puede escurrir! Jugad a los puzzles o algo - no, no era una predicción de futuro, es que de verdad la cria parecia un koala y leila no paraba de subir. Hice un gesto con la cabeza de asentimiento, me tranquilizó saber que habia entrenado con él . - Por qué no. Luego hacemos alguna sesión juntos.
Sonreí por lo de Anteia de tomarse confianzas y asentí. - Hombre, no es que vaya por la calle y agarre a los niños que se cruzan con ella así sin mas, pero con la gente que ella atiende pues si...es mucho de acercamiento físico. No conozco a todo el mundo de este sitio pero a ella sí, y te puedes fiar 100 por 100.
Su pregunta de por qué se habia disculpado con Anteia y que se lo aclarase me pilló a traspiés, porque si habia puesto una queja formal no entendí como me dijo que se habia disculpado. - Ya te lo he dicho, una declaración de intenciones al exhibir tu arma.
Tras mi pregunta, vi como soltaba a la niña. Abrí los ojos incrédulo porque aquello me pareció surrealista, la había soltado sin mas, tras mis palabras. Tuve entonces aquella sensacion de irrealidad, en la que de pronto todo parece ir a cámara lenta, pero sin embargo tu cuerpo no reacciona para poder evitar lo que estas viendo que va a pasar. Reaccioné, pero tarde. Eché a correr hacia la niña para tratar de cogerla. - NO!!!!!!!!! - grité de modo desesperado cuando la niña se estampó contra el suelo a escasos centímetros de que hubiese podido engancharla. - No!!!! - me tiré de rodillas al lado sin creer lo que tenía delante, recorriendo la escena con la mirada. Sus ojos... - Lila!!
Aquel sonido que hizo al chocar contra el suelo seguía sonando en mis oidos, era un sonido que no podría olvidar, al igual que esa mirada. Ingoré a Leila y el porrazo que se pegó. La había soltado! Conjuré a mi elemental, el lobo de agua. El ente mágico la rodeó, y empecé a canalizar magia de sanación, usando el anillo mágico también, con tal esfuerzo que incluso el metal comenzó a sobrecalentarse. Leila se acercó y tomó la niña. - No la toques! Si tiene lesiones....no.... no hay que moverla así!- encontré mi mirada con la suya, con un profundo dolor, y una ira infinita. Centímetros. Me habían faltado centímetros. - Por qué la has soltado? - pregunté, desesperado, necesitaba una explicacion, la sorpresa por mi pregunta no me bastaba. La niña no habia reaccionado a mi intento de curación, necesitaba ayuda experta. - Ni magia ni armas, ya te han bastado unas estúpidas telas para hacerle daño. - le puse una mano encima a ambas, y las desaparecí de alli rumbo al hospital.
Tal vez...tal vez aun no fuese tarde.
A ver, hagamos esto rápido que tengo que bajar a un Pokémon que se me va a escapar.
Giordano y Markus estuvieron trazando gran parte de las raíces que los sónares podían registrar desde el centro originario, es decir, desde el tronco principal del Sanguis. Pero, llegados ciertos puntos, el sonido del sónar al rebotar en con las raíces y se perdían entre todas las capas de tierra. Además, las raíces se dividían en otras secundarias, terciarias, y empezaban a hacer que todo fuera mucho más complicado. Razón por la cual decidieron moverse, para seguir una de las raíces que ambos habían identificado como que podría ser peligrosa. Aquella que se dirigía a la Academia y al mercado de Ouroboros.
Markus iba haciendo soniditos de avión con los labios, como de pedorretas mientras manejaba un volante ficticio (porque en realidad aquello funcionaba con magia) en dirección a la plaza. Habían perdido el rastro de la raíz hacía varias metros atrás, en algún espacio intermedio entre la zona residencial y el castillo y la academia. Los científicos, en aquel momento, iban discutiendo si la raíz del Sanguis sería capaz de atravesar el lago por arriba, subterráneo, subacuático o de una forma aérea, pero aquello podría marcar un límite en el crecimiento del mismo. -¿Y qué va a hacer? ¿Comerse a una sirena? ¿Un pez de tres ojos? Si quiere comer irá a la academia, donde están todos los estudiantes practicando magia con su sangre fresca palpitando en sus jóvenes arterias- Que no iba a seguir discutiendo. Dirigió el aeronave dirección a la Academia y en cualquier patio aterrizó, esta vez de una forma bastante brusca.
Markus miró con cara de pocos amigos a aquellas futuras víctimas del árbol y los azuzó para que se largaran de allí. Entonces empezó a trabajar en sus cosas, extendiendo la red de geosónares en círculo, alrededor del patio central de la Academia y ellos se situaron en el centro perfecto, lugar donde establecerían el centro de mando de la misión acabar con las raíces del árbol y donde iba a ponerle las pilas a todo aquello. Extendieron, además, el muñequito autómata que dibujaba los vectores radiculares porque la vuelapluma, definitivamente, había dejado de funcionar. Aquello no había magia que la reanimase. -¡A la guan! ¡A la chu! ¡A la guan, chu, fri, for!- Y Markus conectó la res de geosónares al DESA robado y el pulso fue emitido, ahora solo quedaba recepcionar las ondas de rebote, para lo que se tiró en el suelo panza arriba. -Dirección noroeste, 30º en profundidad…. Uuuhhh, qué raíz tan gorda. Coordenadas: u→ = (2, 2, -1.25)-
Giordano y Markus estuvieron trazando gran parte de las raíces que los sónares podían registrar desde el centro originario, es decir, desde el tronco principal del Sanguis. Pero, llegados ciertos puntos, el sonido del sónar al rebotar en con las raíces y se perdían entre todas las capas de tierra. Además, las raíces se dividían en otras secundarias, terciarias, y empezaban a hacer que todo fuera mucho más complicado. Razón por la cual decidieron moverse, para seguir una de las raíces que ambos habían identificado como que podría ser peligrosa. Aquella que se dirigía a la Academia y al mercado de Ouroboros.
Markus iba haciendo soniditos de avión con los labios, como de pedorretas mientras manejaba un volante ficticio (porque en realidad aquello funcionaba con magia) en dirección a la plaza. Habían perdido el rastro de la raíz hacía varias metros atrás, en algún espacio intermedio entre la zona residencial y el castillo y la academia. Los científicos, en aquel momento, iban discutiendo si la raíz del Sanguis sería capaz de atravesar el lago por arriba, subterráneo, subacuático o de una forma aérea, pero aquello podría marcar un límite en el crecimiento del mismo. -¿Y qué va a hacer? ¿Comerse a una sirena? ¿Un pez de tres ojos? Si quiere comer irá a la academia, donde están todos los estudiantes practicando magia con su sangre fresca palpitando en sus jóvenes arterias- Que no iba a seguir discutiendo. Dirigió el aeronave dirección a la Academia y en cualquier patio aterrizó, esta vez de una forma bastante brusca.
Markus miró con cara de pocos amigos a aquellas futuras víctimas del árbol y los azuzó para que se largaran de allí. Entonces empezó a trabajar en sus cosas, extendiendo la red de geosónares en círculo, alrededor del patio central de la Academia y ellos se situaron en el centro perfecto, lugar donde establecerían el centro de mando de la misión acabar con las raíces del árbol y donde iba a ponerle las pilas a todo aquello. Extendieron, además, el muñequito autómata que dibujaba los vectores radiculares porque la vuelapluma, definitivamente, había dejado de funcionar. Aquello no había magia que la reanimase. -¡A la guan! ¡A la chu! ¡A la guan, chu, fri, for!- Y Markus conectó la res de geosónares al DESA robado y el pulso fue emitido, ahora solo quedaba recepcionar las ondas de rebote, para lo que se tiró en el suelo panza arriba. -Dirección noroeste, 30º en profundidad…. Uuuhhh, qué raíz tan gorda. Coordenadas: u→ = (2, 2, -1.25)-
Después de dejar a Azahar había localizado a Giordano y a Markus por…Pues por su increíble forma de NO pasar desapercibidos. Había leído los mensajes que estaban en el grupo del Consejo y aquello de que la isla perdiera altura no le sentaba bien. Las raíces del Sanguis Ligno estaban cada vez más metidas dentro de la isla y el tratado de paz no parecía ir a ningún lado.
Y ella ya no tenía potestad de nada en Ávalon.
Con un nudo en el estómago, no sólo por el pensamiento anterior si no por lo que le había compartido Azahar, apareció en los terrenos de la academia y luego se acercó a los dos genios que con sus habilidades intentaban reducir el impacto del Sanguis en Ouroboros. Catherine se sentía un poco fuera de lugar porque no era tan inteligente como ellos, no en esos aspectos tecnomágicos y matemáticos. Es más, a veces los números también se le saltaban por culpa de su dislexia.
-Hola- Saludó a Markus y a Gio viendo todo lo que estaba alrededor -¿Qué puedo hacer para ayudaros?- Preguntó mirando con algo de suspicacia porque se veía incapaz…Hasta de tomar notas, porque su dislexia no iba a ayudar -He pensado…- Murmuró -Que quizás sea buena idea hacer un tablón en el salón de reuniones con toda la información que tenemos, darle forma a lo que conocemos para que deje de ser tan abstracto- Miró a Gio con una leve sonrisa y luego a Markus -¿Qué opináis?-
Y ella ya no tenía potestad de nada en Ávalon.
Con un nudo en el estómago, no sólo por el pensamiento anterior si no por lo que le había compartido Azahar, apareció en los terrenos de la academia y luego se acercó a los dos genios que con sus habilidades intentaban reducir el impacto del Sanguis en Ouroboros. Catherine se sentía un poco fuera de lugar porque no era tan inteligente como ellos, no en esos aspectos tecnomágicos y matemáticos. Es más, a veces los números también se le saltaban por culpa de su dislexia.
-Hola- Saludó a Markus y a Gio viendo todo lo que estaba alrededor -¿Qué puedo hacer para ayudaros?- Preguntó mirando con algo de suspicacia porque se veía incapaz…Hasta de tomar notas, porque su dislexia no iba a ayudar -He pensado…- Murmuró -Que quizás sea buena idea hacer un tablón en el salón de reuniones con toda la información que tenemos, darle forma a lo que conocemos para que deje de ser tan abstracto- Miró a Gio con una leve sonrisa y luego a Markus -¿Qué opináis?-
- y por qué no? Se comerá aquello que le dé más energía, si pudieras elegir entre una almendra y una pasa sultana, que elegirías? Pues el Sanguis lo mismo
Le expliqué a Markus, porque era muy obvio. Me puse a montar cachivaches con él, a mi el trabajo de campo ya me estaba frustrando.
- pues habrá que evacuar la academia si es peligroso, ya ves tú que gracia... Se cortan las clases, lo hacemos online, semipresencial, como hicieron con la covid en el 19.
Tesla abrazó el suelo y se puso a dar datos, miré al escriba y comprobé que estuviera haciendo bien su trabajo.
- amigo, el mapa que nos está saliendo no te va a gustar nada...y qué, no hubo suerte? No estalla el árbol con las corrientes?
Entonces llegó Catherine,a la cual miré de arriba abajo con gesto desinteresado mientras me rascaba la barbilla. Que podia hacer?
- aconsejarnos, sembramos el panico entre la población o les ocultamos su terrible destino? Oh, y no relacionado, Arleen dijo que el Papa echó una maldicion en Roma a ella y más gente, yo ya estaba caput para entonces pero... Echale un ojo cuando puedas. Me dijo que te escribiría.
Sopese su sugerencia, solo de pensar en tener que soportar más gente que nos dos allí presentes, dando opiniones, me daba pereza.
- mmeh... Parece... Necesario? - acabé accediendo, con poca emoción.
Le expliqué a Markus, porque era muy obvio. Me puse a montar cachivaches con él, a mi el trabajo de campo ya me estaba frustrando.
- pues habrá que evacuar la academia si es peligroso, ya ves tú que gracia... Se cortan las clases, lo hacemos online, semipresencial, como hicieron con la covid en el 19.
Tesla abrazó el suelo y se puso a dar datos, miré al escriba y comprobé que estuviera haciendo bien su trabajo.
- amigo, el mapa que nos está saliendo no te va a gustar nada...y qué, no hubo suerte? No estalla el árbol con las corrientes?
Entonces llegó Catherine,a la cual miré de arriba abajo con gesto desinteresado mientras me rascaba la barbilla. Que podia hacer?
- aconsejarnos, sembramos el panico entre la población o les ocultamos su terrible destino? Oh, y no relacionado, Arleen dijo que el Papa echó una maldicion en Roma a ella y más gente, yo ya estaba caput para entonces pero... Echale un ojo cuando puedas. Me dijo que te escribiría.
Sopese su sugerencia, solo de pensar en tener que soportar más gente que nos dos allí presentes, dando opiniones, me daba pereza.
- mmeh... Parece... Necesario? - acabé accediendo, con poca emoción.
Otra vez me toca postear a toda velocidad.
-Pizza. Con mozzarella y pepperoni- Respondió Markus a lo de los frutos secos, sin estar muy seguro de a qué venía aquella pregunta sobre gustos gastronómicos. Markus pensaba que Gio le conocía bien como para preguntar esa estupidez. Se veía que no. -¡Mas clases online noooooooooo!- Aquello fue el detonante para hacer descender la avioneta y ponerse a trabajar, acabando tirado en el suelo. Markus le recriminó al italiano que en la siguiente el que se tiraría al suelo sería él.
-Por ahora todo correcto- Respondió el científico tumbado al otro, que ya podría hacer algo más que simplemente postear. Qué actitud tan pasivoagresiva. Markus levantó levemente la cabeza cuando llegó Catherine, saludándola infantilmente con la mano, justo antes de vocear un vector mágico que identificaba a otra de las raíces, esta parecía dirigirse hacia el bosque y había una tercera que pasaba por el lateral del lago, pero no por dentro, justo por debajo de la academia -¡Aha! Markus te lo dijo, italianini de patoquilla- Espetó Markus vanagloriándose de que él tenía razón en sus pesquisas. A ver si le daban reconocimiento de una vez por todas, carajo, que siempre le tachan de loco. Markus de nuevo alzó la cabeza y alzó la ceja ante la pregunta de la morena -¿Ayudarnos?- Añadió un uuuuuhm muy sonoro y levitó el vuelapluma hasta las manos de Catherine.
-Markus piensa que podrías ayudarnos dibujando las raíces sobre el mapa de Ouroboros. La vuelapluma no funciona y el chisme escriba es muy lento. A Markus le gusta que los PJs participen de una manera activa, y no como rumiantes viendo los trenes pasar mientras pastan- Se encogió de hombros, sin llegar a entender el porqué de aquello, pero haciéndose una ligera idea. Allí no había mucho más que añadir, de modo que, en un pimpampum le dijo a Catherine qué trazos tenía que dibujar, grosor y, lo más importante, dirección: bosque, campos y algunas secundarias debajo de la tierra de la Academia. -Ha Markus le gusta la idea. Lo llamaremos P.I.S: Panel Intergubernamental contra el Sanguis. Podríamos decidir si hay que volver a las clases online o no- Un escalofrío recorrió al científico cuando recordó la mala experiencia de aquello, pero si había que hacerlo, había que hacerlo.
-Que nos vamos a volar al siguiente punto- Respondió muy vehemente el científico al ver cómo estaba quedando el mapa. Las sospechas no estaban infundadas, por supuesto. El del bigote preparó las cosas, recogió el mapa y la red de geosónares e hizo que esta vez, la peculiar avioneta tuviera 3 asientos, en lugar de tres, para trasladar a los tres descendientes hasta el Mercado de Ouroboros. Mientras tanto, Markus supuso que hablarían, y Markus explicaría qué querían demostrar con el mapa de raíces, explicándole a Cath el mensaje que hay en administración usando para ello una nota de voz en Telegram… aunque se estaban viendo. Whatever.
4/7 (el 3º se me ha olvidado ponerlo)
Siguiente post en: Mercado
-Pizza. Con mozzarella y pepperoni- Respondió Markus a lo de los frutos secos, sin estar muy seguro de a qué venía aquella pregunta sobre gustos gastronómicos. Markus pensaba que Gio le conocía bien como para preguntar esa estupidez. Se veía que no. -¡Mas clases online noooooooooo!- Aquello fue el detonante para hacer descender la avioneta y ponerse a trabajar, acabando tirado en el suelo. Markus le recriminó al italiano que en la siguiente el que se tiraría al suelo sería él.
-Por ahora todo correcto- Respondió el científico tumbado al otro, que ya podría hacer algo más que simplemente postear. Qué actitud tan pasivoagresiva. Markus levantó levemente la cabeza cuando llegó Catherine, saludándola infantilmente con la mano, justo antes de vocear un vector mágico que identificaba a otra de las raíces, esta parecía dirigirse hacia el bosque y había una tercera que pasaba por el lateral del lago, pero no por dentro, justo por debajo de la academia -¡Aha! Markus te lo dijo, italianini de patoquilla- Espetó Markus vanagloriándose de que él tenía razón en sus pesquisas. A ver si le daban reconocimiento de una vez por todas, carajo, que siempre le tachan de loco. Markus de nuevo alzó la cabeza y alzó la ceja ante la pregunta de la morena -¿Ayudarnos?- Añadió un uuuuuhm muy sonoro y levitó el vuelapluma hasta las manos de Catherine.
-Markus piensa que podrías ayudarnos dibujando las raíces sobre el mapa de Ouroboros. La vuelapluma no funciona y el chisme escriba es muy lento. A Markus le gusta que los PJs participen de una manera activa, y no como rumiantes viendo los trenes pasar mientras pastan- Se encogió de hombros, sin llegar a entender el porqué de aquello, pero haciéndose una ligera idea. Allí no había mucho más que añadir, de modo que, en un pimpampum le dijo a Catherine qué trazos tenía que dibujar, grosor y, lo más importante, dirección: bosque, campos y algunas secundarias debajo de la tierra de la Academia. -Ha Markus le gusta la idea. Lo llamaremos P.I.S: Panel Intergubernamental contra el Sanguis. Podríamos decidir si hay que volver a las clases online o no- Un escalofrío recorrió al científico cuando recordó la mala experiencia de aquello, pero si había que hacerlo, había que hacerlo.
-Que nos vamos a volar al siguiente punto- Respondió muy vehemente el científico al ver cómo estaba quedando el mapa. Las sospechas no estaban infundadas, por supuesto. El del bigote preparó las cosas, recogió el mapa y la red de geosónares e hizo que esta vez, la peculiar avioneta tuviera 3 asientos, en lugar de tres, para trasladar a los tres descendientes hasta el Mercado de Ouroboros. Mientras tanto, Markus supuso que hablarían, y Markus explicaría qué querían demostrar con el mapa de raíces, explicándole a Cath el mensaje que hay en administración usando para ello una nota de voz en Telegram… aunque se estaban viendo. Whatever.
4/7 (el 3º se me ha olvidado ponerlo)
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