Recepción hospital Ouroboros y sala de espera

Me puse mi ropa, ahora ya parecía otra cosa, e incluso me coloqué mis gafas de sol de vampiro yonki.  Seguía como cuando te despiertas de una siesta de cuatro horas y ya es de noche, pero al menos, los recuerdos iban volviendo,  sabia quien era y donde estaba, lograba ir organizando el torrente de imagenes mentales que se me iban viniendo, en el tiempo. El tiempo era raro, a veces dejaba de ser un río, sobre todo en estos momentos, para convertirse en un maldito estanque.

- Dominación. Es mas sencillo cuando no chillan de terror como ratones- le dije. Estaba harto de oirles chillar aterrorizados como ratones. - La mayoría del tiempo, claro.... - pensé al recordar otros momentos en los que los habia dejado chillar como cobayas porque entonces si me apetecia.

La miré con un poco de hastío cuando me sugirió el depósito de sangre. - Oh. La delicatessen. - ironía. - Es navidad? - la hostia....

Escuché su sugerencia y..... recordé la sensación de la sangre caliente, el frenesí alli abajo, el poder dejarse ir. Con esa mujer no podría hacer lo mismo...pero no seria necesario. Emití un gruñido, tampoco me apetecía mas sangre en bolsita, para sobrevivir estaba bien pero...ya.

Me interné un poco mas en aquella sala para que no se nos viera desde afuera, acercándome a la mujer sin dejar de mirarla a los ojos.
- Quieta, no tienes miedo. Ven. - vino a mis brazos sin rechistar. - No duele, no grites. - le mordí en el cuello clavandole los colmillos, el sonido de la piel y la carne perforada dieron lugar rapidamente a la calidez de la sangre. Pero no convenia centrarse en eso solo, porque podia olvidarme de cuando debia de parar si queria dejarla para que fuese capaz de sostenerse sobre sus dos piernas.

... Esa era la idea inicial, claro.  Pero con el fluir de la cálida sangre, robada a un ser vivo, y con el latido de su corazon zumbando en todo mi ser,  las buenas intenciones iniciales y el control desaparecieron. Agarré a la mujer mas fuertemente por el cuello, rebasando el limite que me habia puesto al principio, y sin intenciones de dejarla ir por el momento.


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yY---- DADO! ME CONTROLO PA PARAR O NO!?

EXITO YES
FALLO NO CONTROL

El miembro 'Sirius Black' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

-Pero… le quitas la diversión- Indicó arqueando suavemente la ceja. Quizás era de esas personas "morales" y "buenas". Si era de esa manera… había tenido su cuota en la vida con Rodrigo Scalovix, no pretendía que otro idiota ocupará su lugar. Captó la ironía pero sinceramente le interesó poco. Asintió a lo de navidad porque era la fecha que le había dado la chica.

Ella en particular pensó que estaría más tiempo ahí. O eso había sentido mientras su consciencia variaba entre lo que recordaba, escenas extrañas y una guerra que no le pertenecía. Se quedó mirando a Sirius mientras se preparaba para tomar lo que necesitaba. La revenant nunca había visto a un vampiro atacar pero le pareció… interesante. Lo dejaría con ese adjetivo. Le recordó por un instante el placer que ella sentía cuando la corriente de energía vital recorría su cuerpo. Era parecido, le estremecía y le llenaba de vida. Bueno...quizás no era tan moral. Unmmm… la inmoralidad tenía su punto.

Observó a la mujer y percibió que su energía empezaba a acabarse. Una parte de ella no le interesaba lo que pudiera suceder pero la otra … esa sombra que cada vez tomaba más fuerza… parecía resistirse. Lyosha alzó una mano y pronto un collar de metal se formó en el cuello de Sirius y tiró de el hacia atrás, clavándole contra la pared. La administrativa se quedó parada allí y Lyosha alzó una ceja con curiosidad. ¿Sólo recibiría órdenes de el? Probablemente.

Movió los labios como evaluando qué hacer y después clavó su mirada en ella -Ve a curarte. Y te callas… o me encargaré de cazarte y despellejarte viva- jugar con cuchillos podría ser interesante y sin embargo, la amenaza no le plació. La mujer de fue corriendo y Lyosha alzó la mirada hacia Sirius, sonrió de lado para hablar en tono bajo -¿Controlado? ¿O prefieres quedarte atado?... Porque mi oferta expiró en la misión-

No había marcha atrás, lejos de soltar a la mujer la aferraba más, casi podía notar el latido de su corazón como si fuera el mío.  Por eso cuando algo tiró de mi cuello hacia atrás separandome de mi presa, gruñí con ira, como una bestia a la que acaban de separar de su pieza de caza recien conseguida.

Sujeté lo que me apresaba el cuello, y tardé aun varios segundos en enfocar la escena delante de mi. Me había detenido, sí, pero no por voluntad propia, no por querer yo, me  habian parado.  Mi gruñido de rabia de antes se convirtió poco a poco en uno que sonaba mas a lamentación...por perder el resto de la presa? Por perder contra mi mismo?  ambas?

- ...mierda....

Mis pupilas volvieron a un tamaño normal cuando la presa desapareció de delante nuestra, y luego miré a Lyosha, parecia contrariado, pero...en realidad una parte de mi estaba agradecido. Apreté los dientes y me deshice en sombras para liberarme del maldito collar metalico que me habia dejado contra la pared, reapareciendo frente a ella.

- Controlado... - segui con la mirada por donde se habia ido la mujer. - si no le borro los recuerdos nos va a meter en un lio.

"su oferta"

- Una lástima que expirase, probar algo exótico no estaría mal. Además tu seguro que no me dejas matarte. Un momento. - me desaparecí de alli, viajando a traves de las sombras hasta dar con la administrativa, que se habia ido a un cuarto de curas a sanarse. Usé mi dominacion sobre su cabeza, haciendola olvidar el incidente. Se habia caido y hecho daño ella solita despues de que nosotros nos fueramos. Tras eso, del mismo modo, volvi a donde estaba Lyosha. - Deberíamos irnos de aquí, antes de que me tengas que poner otra maldita correa. - me limpié la sangre para parecer algo más normal....el sabor...que desperdicio...podria haber seguido un poco mas.... No, no, maldita sea.

- habiamos dejado algo pendiente, verdad? - recordé, entornando la mirada. - Sigamos fuera. - convenimos en irnos de alli, antes de que cualquiera de los dos terminase por cometer mas fechorias.

En mi vida había pocas cosas interesantes porque solo trabajaba e iba a casa, al menos me alegraba la vista con el uniforme ajustadito de Thoren en el trabajo, que a decir verdad la lio parda un par de veces pero iba aprendiendo, solo había que tenerle paciencia, MUCHA paciencia. Con la proximidad de la misión los preparativos daban aún más horas extra pero por suerte Lucio descendió al reino de los mortales y se puso a currar incluso doblando turnos, estaba orgulloso, casi se me sale una lagrimita y todo. Sofía también había pasado para que la ayudara con la lista de pociones, a decir verdad con la escabechina de la última vez faltaban muchas, demasiadas así que le eché una mano preparando algunas.

Pasé nochevieja con Thoren en casita, sobornándolo con mucho Vodka y mientras nos tomábamos las uvas me dijo que bajaría a la misión y casi se me atasca la última, con la mala suerte que daba eso, como ya iba cocido me pillé a una de sus piernas para que no se fuera haciéndole drama, se podía quedar a ayudarme en el hospital pero nada, él quería la gloria y a mi me estaba dando un ataquito pero nada podía hacer con semejante cabezón así que nada, al día siguiente después de dormir la mona tuve que irme pronto pero le hice la mochila a mi ruso, unas cuantas pociones, su platanito y batido de proteínas -THOREN NO TE DEJES LA MOCHILA!- le dije antes de salir por la puerta a hacer unas cuantas cosas antes de poder volver a casa para irme al hospital.

Iluso de mi pensar que el albino haría lo que le decía y cuando volví a casa a por mis cosas para ir al hospital vi la mochila donde la había dejado, la pillé y salí corriendo a ver si lo pillaba pero ya era demasiado tarde, los de la misión se habían ido y yo tenía que ir al hospital. Al pasar por recepción vi a Doris y empecé a hacerle mi drama -Doriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis que Thoren se ha ido y se ha dejado el almuerzo! se le va a poner pocho el platanito y el batido le va a quedar con grumoooos! y no se ha llevado las pociones- estuve un buen rato quejándome a la mujer antes de ir a cambiarme y esperar a que los de la misión volvieran.

Tras la charla con Sean ya estaba con mejor ánimo para volver al trabajo, me había quitado un peso de encima y ya no me pasaría la guardia entera con la cara seria. O sí, depende de la gente que consiguiésemos salvar ese día. Entré por la zona de recepción para coordinarme con el personal, localizando enseguida a Aldaron en modo drama o cotilleo junto a Doris. Me acerqué a ellos sonriente para saludarlos, viendo que él ya estaba preparado y cambiado. - Muy buenas a los dos. ¿Qué tal estáis? Por lo que veo todavía no hay noticias de abajo. - eso podía ser malo porque no habían logrado el objetivo...o positivo porque no habían sido derrotados a la primera. - No llego tarde entonces. A ver...vamos a coordinarnos, que luego llegan todos a la vez y esto es un caos. Necesitaremos a todos los trabajadores del hospital posibles, incluso a voluntarios y a estudiantes. También a los encargados de las pociones. - saqué el cuadrante para ver los turnos del día. Tal vez hubiese que avisar a los que estaban de día libre.

- En cuanto acabemos de organizar nos vamos para urgencias, llegarán por ahí. Nada más llegar hacemos el triaje. Quiero un informe completo de daños por paciente para saber hacia dónde derivarlo, y probablemente necesitaremos los quirófanos a pleno rendimiento. Los que estén leves pueden irse a casa después de ser atendidos, pero los que no que sea algo más que se queden aquí al menos una noche. - que luego pasaba como con el Soul, que volvió peor por no quedarse. Culpa de uno de mis estudiantes por no hacerle que se quedase. - ¿Alguna duda o sugerencia antes de empezar?

Le lloré a Doris un rato y después nos pusimos a hablar, había poco cotilleo pero me puse a echar un vistazo a las redes sociales y entonces la divina providencia me llevó a una página nueva con cotilleos y con uno muy fresco -¡NO ME JODAS! ¡MIRA ESTO DORIS! ESTOY INDIGNADISÍMO! ENTERARME POR UNA PÁGINA ANTES QUE POR MI AMIGO COMO CUALQUIER HIJO DE VECINO! PERO ME VA A OÍR!... PERO QUE MONOS! PERO ME INDIGNO! PERO UN MINI LUCIO! PERO MALDITO!- Me había dado un poc de bipolaridad pero le enseñé el mensaje a la mujer de la recepción, mi fiel mosquetera en el arte del cotilleo, ahora teníamos un enemigo formidable, la tal cummingbird esa que se había coscao del jaleo antes que yo, claro, si habían tenido bronca por eso Lucio tenía esa cara de perro apaleado durante los últimos días en el servicio.

Mientras estaba en mi ataque de ira y ansias por saber Lucio llegó saludando con mejor cara que en los últimos días así que lo miré entornando los ojos mientras le enseñaba mi teléfono con el cotilleo -De abajo no pero noticias de aquí arriba si hay ¿Cuándo me ibas a decir que vas a tener un hijo? ¡ maldito traidor, mal amigo! encima me entero que vas de morros por la vida porque tuviste bronca con Sean por otros... fatal lo tuyo, fatal... pero ahora dime ¿puedo ser el padrino? porfi, porfiii! ¡quiero un sobrino para malcriar! ¡POR FIIIII!!! QUE ESTOY MUY SOLO Y MÁS CALIENTE QUE EL PALO DE UN CHURRERO! NECESITO UNA BUENA NOTICIA!- lo pillé de la ropa para zarandearlo un poco en modo drama para que me dijera que si.

pasamos rápidamente al tema del trabajo y ya me aguó la fiesta -Si es que cuando quieres eres demasiado responsable... vamos yendo a urgencias y te digo lo que hay hecho, nos vemos después Doris!- me despedí de dos besitos a la mujer guiñándole un ojo con un "luego te cuento" a ver si le sacaba algo a Lucio de camino mientras hablábamos. le eché un vistazo a los papeles de Lucio mientras íbamos andando y pillé mi boli del bolsillo de la bata para ir marcando cosas hechas y las pendientes -a ver... tenemos todo el personal disponible, los voluntarios tienen que presentarse en recepción en una media hora para empezar a distribuirlos. Pociones hechas, falta que Sofía traiga las que le queden porque ya estuvimos trabajando en eso desde hace unos días, por eso ni te preocupes que tenemos para todos... y... Arleen no puede presentarse al trabajo, su embarazo es de los chungos según los informes de Anteia, por eso está de baja así que con ella no podemos contar- era una pena pero mejor que guardara reposo para no tener desgracias.

Seguí leyendo y vi lo delos quirófanos -Tenemos los dos de siempre y un par más habilitados por si hicieran falta, la UCI está también preparada para el primer asalto y... lo del triaje lo tienes hecho, pero sabes que es imposible si llegan todos como coladores igual que la última vez y muchos ni podrán hablar por ellos mismos, no quiero ser fatalista pero es así- al preguntar sobre dudas y sugerencias me quedé pensando un momento mientras íbamos llegando a urgencias.

La amenaza de S.A.M- 9917 no era en vano. El primer ataque sobre la el señuelo situado en la [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] había fallado, pero rápidamente reordenaron coordenadas y cruzaron datos. El engaño no duró mucho, pero les dio algo de tiempo. Prepararon nuevamente las armas, disponiéndose a atacar el verdadero punto oculto tras triangular la posición. Las veloces naves no tardaron en llegar a la ubicación Ouroboros.

Decenas de naves rodearon aquella fuente de energía mágica, situándose a unos 5 kilómetros de distancia para preparar el asedio antes de la destrucción. Apuntaron al objetivo, activando y disparando sus potentes disparos láser con el objetivo de echar abajo cualquier posible defensa. Así seguirían mientras faltase un núcleo por infectar.

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Probabilidad
Éxito: La barrera mágica contiene el disparo láser en este punto de la isla
Fallo: Rompe barrera mágica en este punto de la isla

El miembro 'S.A.M-9917' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

Se había reunido en la plaza con el Descendiente Eire y Hua que bajarían con él como equipo de rescate a la misión de Turin, apenas quedaban 30 minutos y todo su escuadrón estaba nervioso. Los grifos incluso lo percibían y parecía que algo de ansiedad había en el ambiente pero él se ocupó de estar tranquilo, concentrado porque es lo que debía hacer.

Pero pronto la solicitud de refuerza desde el hospital le heló la sangre. Miró a ambos Descendientes -El Hospital está bajo ataque. Adam, quedas a cargo de la misión de Turin. 30 minutos y bajas- Lo cierto es que no dudó en coger a ninguno de los dos para aparecerse en el edificio. No podían arriesgarse a perderlo. Nada más llegar dejó a un lado su espada y apoyó la mano derecha en el piso así como su rodilla, cerró los ojos y dejó que su energía fluyera, que su magia atravesara aquella mano maldita para reforzar el hospital con uno de sus campos.

El edificio era grande, lo sabía, lo había estudiado en numerosas ocasiones y en otras tantas había estado hospitalizado. Su mano empezó a brillar con fuerza, al principio una cálida luz salió de ahí pero cuando siguió presionando, siguió canalizando las letras de su advertencia empezaron a arder en su piel y soltó un gruñido pero continuó presionando su magia, presionando la sentencia aunque le dejara las letras marcadas en la piel. No podía fallar, no podía arriesgarse. No cuando su futuro estaba tan cerca. Tenía que seguir intentándolo hasta el final. Lo había prometido, que estaría a su lado pero para eso necesitaban terminar esa misión. La vista se le nubló a causa de las lágrimas pero finalmente un rayo de dolor atravesó su columna y apagó su mano antes de que pudiera poner la protección.

Giró su vista hacia el Descendiente de Merlín -¡Quitádmela de una maldita vez!- Le gruñó, no podía verle los ojos porque estaba con el casco puesto pero aunque su petición era sentida sabía que el crío no tendría ni idea de cómo hacer lo que le pedía. Se incorporó soltando aire por la nariz con fuerza, molesto  y empezó a dar órdenes a través del casco. Sabía que la biblioteca era segura y habían hecho sus medidas de evacuación así que el personal del hospital empezó a trasladarse. Un patronus rápido a Arleen, Aurora y Sofía así como el resto de su familia guiándoles hacía la biblioteca fue suficiente para concentrarse de nuevo en el hospital. ¿Y si la misión de Turin había fallado?

El miembro 'Vishous Royden' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

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'Probabilidad' :

En cuanto aparecimos en Ouroboros le pedí al guardia que nos trajo en el grifo que nos llevase hasta la cabaña del bosque, pues Rhados se había quedado solo con Vyras después de que Ben hubiese bajado a la misión. Fue entonces cuando pudimos comprobar que la cúpula defensiva que cubría Ouroboros estaba siendo amenazada, y que no todos los rayos láser eran frenados por el escudo. Me dio un vuelco el corazón de pensar que podía haber llegado alguno de esos rayos a la cabaña, y supliqué al guardia que se apareciese en esa zona del bosque. Una vez allí pude respirar aliviado al ver que el pequeño estaba bien, abrazándolo con fuerza antes de ir hacia el hospital. Rhados y yo volamos sobre Vyras, y Dyospiros con el grifo del guardia. Aterrizamos en la zona de recepción, donde había gente de la guardia protegiendo el lugar.

- ¿¿Qué está pasando?? ¿los demás no lo han conseguido?? - pregunté agobiado al entender que todo el esfuerzo no había servido de nada. Si habían llegado hasta aquí las naves...podíamos darnos por jodidos. Le hice un gesto a Vyras para que fuese con Rhados a sentarse en la sala de espera, y pedí a los médicos que pululaban por allí que se llevasen a Dyospiros a urgencias en una camilla. - Iré a veros enseguida. Voy a ver si saben aquí algo de Lykaios y Cleo. - me despedí del drow, acercándome a recepción para ver dónde habían llevado a mis amigos. Lo mío no era tanto, podía esperar.

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OFF: Se llevan a Dyospiros a urgencias

PS: 121

Estaba preparado para bajar de inmediato a Turín, estaba todo listo para hacerlo pero la peor de las situaciones se presentó y es que habían encontrado la isla, se me encogió el corazón porque eso significaba que a lo mejor los de abajo estaban teniendo problemas o más que eso, miré a Ling y al teniente de la guardia que nos acompañaba -Tenemos que bajar ya, estarán en problemas... Tengo que traer a Gio y  Ian..- el teniente  me pilló después de decir que estaban atacando el hospital y no pude terminar mi frase pues de inmediato nos apareció en el lugar -¿pero qué haces? ¡yo tengo los trasladores y no podrán bajar!- aquel hombre no parecía escuchar y solo lo vi canalizando magia.

Eché un vistazo al edificio, Lucio también estaba ahí pero al menos el hospital estaba más protegido que el equipo que había bajado a Turín... sin magia. Me puse un par de dedos en los labios para silbar y Rubi apareció a los pocos segundos envuelto en llamas, tan impresionante como siempre. le puse encima una de mis bolsas con los trasladores además de algunas pociones y el maletín médico que había pillado de casa -Rubi, vas a bajar con todos a Turín, sigue a Adam, entrégale los trasladores por si no llego y cuida de Gio- parecía ridículo hablarle a un ave pero mi vínculo con el animal era bastante fuerte y sentía que me entendía, tenía que hacerlo porque siempre obedecía a lo que le pedía, el ave alzó el vuelo y convoqué un patronus para avisar del ave al equipo.

Pronto invoqué mi báculo con la gema de Merlín en él y empecé a realizar mi propio encantamiento de protección para cubrir el hospital como ya había hecho la vez anterior, pero el teniente de repente me gritó con lágrimas en los ojos algo que me dejó totalmente desconcertado , no pude comprenderlo pero tampoco le contesté de inmediato -que todo aquel que pueda se una a mi para levantar la barrera para el hospital- dije a los presentes empezando a levantar una cúpula que detuviera los ataques contra el lugar.  Tardamos un momento pero la barrera aguantaría lo suficiente, la biblioteca ya estaba preparada para todo y mis alumnos se encargarían de ello, eché un vistazo al teniente y me acerqué a él -No sé a que ha venido esa petición pero si puedo ayudarte en algo dímelo en otro momento, hay que asegurar la isla, ¿hay algún otro lugar que hayan atacado?-

A Vishous no le pareció, en absoluto, ridículo que hablara con el fénix. Es más, su mirada se concentró en el ave y le vio partir. Él mismo tenía su vínculo con Onyx así que…Comprendía, lo entendía. Tenía la respiración ciertamente agitada por el esfuerzo mágico que había hecho y sentía calambres en el brazo y un ligero dolor de cabeza.

Las palabras del Descendiente hicieron que volviera a agacharse y pusiera su mano en el piso. Cerró los ojos y decidió alejar las voces del casco, al menos un instante hasta que su alma volviera a unirse a ese infinito canal de energía propia del universo para enviarla hacia la estructura del hospital.  La cercanía del Descendiente y su cara hicieron que le mirara con el ceño fruncido -¿No sabes quien soy?- Le preguntó y entonces se quitó el casco para que viera las marcas -El antiguo Descendiente de Merlín me la tatuó y me impide usar mi magia el 100%. Me apaga como advertencia de haber cruzado un límite-  Quizás era demasiado joven para haber aprendido de él.

“Otro momento…¿otro maldito momento? Podría ayudarte ahora mismo a proteger la maldita isla pero no me dejáis porque creéis que me voy a consumir el plante”

La mirada gris platino de Vishous brillo con advertencia, con la misma luz con la que brillaban las letras mientras canalizaba y terminó poniendose el casco -El laboratorio I+D y la zona residencial dicen los reportes. Hay caos pero están evacuando hacia la biblioteca. Dos equipos están en el I+D a por los heridos y dos están en la zona residencial evacuando- Ordenó a todos los guardias que avisaran a quienes tuvieran magia de protección que empezaran a duplicar las capas de hechizos en la biblioteca y si alguien podía ayudar en el hospital, mejor.

El mensaje de Anteia llegó mientras huía de la zona de los jardines, así que me dirigí hacia el hospital. Al menos me sentía aliviada por tener noticias de Thalos pero la cúpula desmoronándose por varios puntos del cielo no era un buen presagio. ¿acaso no lo habían logrado?

Al llegar al edificio ya había gente levantando barreras. Alcé la vista al cielo mientras avanzaba, los rayos también impactaban en aquel lugar y si la cúpula cedía el hospital se convertiría en un desastre, una vez más. Ya habían sucedido demasiadas desgracias en varios hospitales, tanto en San Mungo como en los que habífan levantado años después de la caída de ese.

-También ha caído la defensa en los jardines- Informé a los que estaban hablando de ello en la entrada. Otro mensaje llegó a la moneda y alcé una ceja al verlo. Draven nunca había sido muy expresivo por mensaje pero aquello...suspiré y tecleé un par de cosas.-Esper que la biblioteca tenga buenas defensas.-Miré de reojo al hombre del casco y después decidí enviar otro nuevo mensaje, esperaba que lo leyese y diese aviso, si es que no habían destrozado también la torre y ya eran conscientes del peligro.

Puse ambas manos en mis caderas mirando de nuevo al cielo y apreté mis labios antes de lanar una rápida mirada al hospital. Apreté mis labios y suspiré por alguna razón plantando una mano en mi tripa mirándola.

"Un pequeño esfuerzo nada más, no queremos que rematen a tu padre¿verdad?"

Cerré los ojos concentrándome, no sabía si serviría de mucho contra ese tipo de ataque pero al menos lo habría intentando. Mi cuerpo comenzó a llamear y una cúpula de fuego se alzó en el aire protegiendo el hospital tras las barreras que ya habían alzado otros. Cerré los ojos con fuerza tratando de mantenerla lo máximo posible.

Según iba corriendo por las calles de Ouroboros, cada vez más vacías, confirmaba mis sospechas sobre cuál había sido uno de los objetivos de las armas de SAM: el hospital. Arrugué la nariz y apreté el ritmo de la carrera, maldiciendo por no saber desaparecerme. Objetivo número uno de 2042: aprender a desaparecerse. Necesitó conjurar una barrera bastante floja para poder pasar por la barrera de fuego y poder acceder al interior del hospital donde, obvio, aquello era un caos.

-¡Doris! ¿Dónde está Aldaron?- Entre en el hall corriendo hacia la recepción. No sabía si estaba Doris, pero… bueno como siempre está yo la llamé casi sin esperar respuesta mientras respiraba con fuerza por la carrera -O Josephine. O Lucio- La recepcionista me indicó que la mayoría de los medimagos estaban ocupados con las sanaciones, casi todos en urgencias. Era obvio, me insulté por lo bajo y agradecí a la chica del mostrador, que andaría reubicando pacientes. Fue en ese momento cuando lo vi -¡Descendiente Eire!- Me aproximé a él, que andaba hablando con un tipo con la armadura de Ouroboros -Quiero ayudar, dígame qué puedo hacer. Ya sea aquí o un urgencias, estoy a su disposición- Le miré a ambos, pasando de vez en cuando la mirada hacia Erika de vez en cuando, qué pena que no estuviera Nichollas allí por no estar en condiciones para poder ayudar y estar sacando a los pequeños de la casa.

El caos empezó a reinar con el impacto de aquellos láseres en la cúpula del hospital y todas aquellas personas empezaron a correr de un lado a otro como pollo sin cabeza. Ni que pareciese que no hubieran visto un ataque de una máquina loca en su vida. Rodé los ojos con molestia, pues supondría que la misión debía de haberse salido de madre y se había ido todo a la mierda. No estaba seguro de si iba a bajar la Brigada o no, me pareció entender que sí, por la reunión aquella en la que estuvieron. Y si la misión no estaba saliendo bien, significaba que el tipo de pelo azul, y Cleopatra no estaban bien. Dejé de mirar por la ventana de la UCI donde estaba ingresado todavía Adramelech, sin claros signos de mejoría para volver a su lado. Asomé la cabeza por el pasillo para buscar alguna enfermera y saber cuál era su plan… un plan que no me gustó. Chasqueó la lengua y entró de nuevo a la habitación.

Por lo tanto, hubo que ignorar deliberadamente la llamada de Khaled sobre sus planes en la torre. Acuciaba aquella protección del hospital por la integridad de su hermano. -Ni se te ocurra morirte- Le apreté una última vez la mano y ordené a parte del personal que me indicara dónde estaban trabajando en las barreras de protección del hospital. Le indicaron en la planta de la recepción donde estaban ya trabajando en ello. Reconoció a la mujer pelirroja como la compañera de la calavera del fuego. Se puso a su lado, asintió en silencio, esquivando sus llamas y comenzó a trabajar en las palabras necesarias para poder ayudar en la conformación de aquella barrera de protección junto a la compañera Soul.

En un abrir y cerrar de ojos habíamos dejado atrás Londres. El guardia y su montura se aparecieron directamente en el interior del hospital, justo en la zona de recepción. El dolor y el agotamiento me nublaban la mente en ese momento, pero sí que pude notar que algo no iba bien allí. La gente que estaba allí, el modo en que hablaban, los ruidos que parecían venir del exterior... la isla seguía en su sitio, tal y como me habían dicho, pero aquello no era normal. - Dijiste que la isla era segura...¿¿qué ha pasado?? - murmuré haciendo una mueca de dolor mientras me ayudaba a bajar del grifo para dejarme en el suelo. Después se encogió de hombros, dando la vuelta con su grifo y asegurándome que él había dicho que "dije que era segura antes, no ahora". El tío se quedó tan ancho antes de largarse, y yo me quedé ahí sin entender nada, dejándome caer en la primera silla de la sala de espera que tenía al lado porque era incapaz de seguir en pie. Me costaba mantener los ojos abiertos y respirar, los putos nanobots quemaban y mordían por dentro, o al menos así se sentía de manera constante, y cada vez más.

"si lo hemos conseguido...¿qué quiere decir esto? ¿Turín? ¿otro fallo más?"


La idea de que no hubiese servido para nada me mareó, no podía ser. Por allí estaba el teniente de la guardia, Sean, Imram en el mostrador de recepción y...mi ahijado, que acababa de entrar. Sentí orgullo de padrino al verle allí intentando ayudar, era muy valiente por su parte. Quise hacer un esfuerzo por saber lo que estaba pasando antes de que me abandonara la consciencia, llamando al chico con voz débil y ronca para captar su atención y que se acercase.   - Justin...¿qué está pasando? ¿dónde están Nyara y Jo?




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PS: 12 - 10 nanobots= 2
Heridas: Bala en hombro y costado, pierna mordedura de perro robot xD, disparo espalda. Nanobots, rayos, veneno y golpes por cosas del techo.

Aparecí en recepción con Sirius, llevándolo cogido de su andrajosa ropa y teniendo cuidado de que no se le cayesen más partes del cuerpo por el camino. La verdad es que daba yuyu lo destrozado que se había quedado el vampiro, pero lo bueno es que estando muerto no era tan complicado de solucionar. - ¡Eh! ¡os traigo un vampiro pocho! ¡seguro que también lleva nanocosas como la mayoría, así que echadle un ojo! - dejé a Sirius al cargo de unos enfermeros que hicieron caso de mi gritaco. Éstos lo pusieron en una camilla y se lo llevaron rápidamente a otra zona del hospital mientras decían algo de que lo sumergirían en la cápsula de sangre y le quitarían los nanobichos. Ya había hecho mi buena acción del día.

Me fijé en que Rhados y Vyras estaban allí esperando, así que les hice un gesto para que viniesen conmigo. Nos acercamos todos al mostrador de recepción, lugar en el que estaba Imram esperando que le diesen información de nuestros amigos. - Todavía nada... qué desesperación. - nos tocaría esperar hasta tener noticias de ellos.

- Lo de Turín debe ser una movida, creo que por eso se está liando tanto. El robot de Londres se ha transformado y se le ha ido la pinza. Dijo algo así como que Turín estaba fallando, aunque luego lo negó. Yo qué sé. - le conté a Imram un tanto estresado, carraspeando un poco por las molestias de garganta del maldito gas. Luego pidieron que no fuésemos a urgencias si no estábamos mal, y que tampoco fuésemos allí a esperar noticias para no colapsar el sitio. Nos enviaron a la zona de curas, especialmente por Imram, que tenía una herida en la pierna. Comenzamos a movernos hacia el pasillo de consultas, dejando atrás la recepción.

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Off: Imram y Ben (+pnj Vyras y Rhados) fuera de recepción y limbeados dentro de hospi





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PS Ben: 130
PS Sirius: - 77 (tiene nanobots y está como aplastado y...le faltan cosas de su vampírico cuerpo)

La gente que iba llegando se unía para poder levantar defensas en el hospital y los que iban llegando de Londres estaban muy malheridos, apenas pude ver a algunos pues no podía dejar la barrera a medio hacer, estaba claro que Lucio tendría mucho trabajo ese día y el mío era hacer todo lo posible para que los heridos estuvieran a salvo. El teniente me preguntó si no sabía quien era y la verdad, solo sabía que era de la guardia y el hermano de Arleen -Le conozco teniente pero no entiendo que me ha reclamado antes..- dije antes de que él me explicara la situación. en cuanto se quitó el casco me acerqué para ver aquellas marcas... las reconocía pero también sabía que no estaban ahí por nada - Es un limitador si... pero funciona en ambos sentidos, no es solo para que no salga la magia, también regula la que entra... no se lo tome a mal pero mi padre no habría hecho esto de no ser necesario, si superamos esta crisis estaré encantado de ayudarle-

Estabamos hablando y yo recibí un mensaje de Markus, mientras le contestaba otra barrera de fuego se levantó y la pelirroja de los Soul que ya había visto en alguna que otra reunión dijo que los jardines también habían caído -Mientras no hubiera nadie en los jardines no importa, que se rompan los edificios es lo de menos, se pueden reconstruir, lo importante es evacuar a todos- El teniente también estaba recibiendo informes y asentí cuando dijo que todo iba más o menos de acuerdo al plan, al menos el plan B -Bien... teniente, voy a escribir unas runas y un conjuro,  usted sabrá mejor que yo cuales de sus hombres son los adecuados para reforzar las barreras, yo necesito bajar a Turín para saber que ha pasado con los de allí abajo y..-  una voz adolescente me interrumpió, al girarme pude ver a mi nuevo alumno dispuesto a ayudar así que le dediqué una sonrisa -Bien Justin, gracias-  saqué un pergamino y escribí el encantamiento para que el teniente se lo comunicara a los suyos y a cualquiera que pudiera levantar una barrera.

Volví con Justin viendo a Johan pasar bastante hecho polvo -Justin creo que él te necesita, ve a ayudar a todos los heridos que vayan llegando y si ves a Lucio dile que he bajado a por los de Turín...- metí la mano en mi bolsillo una vez más sacando un pequeño orbe de cristal que le di al chico, muy parecido a una recordadora pero más pequeño -esto es para comunicarnos, en cuanto encontremos a los de abajo se iluminará para que estéis listos aquí arriba- se la iba a dejar a Lucio pero en ese momento era imposible.

volví con el teniente y me dirigí a él una vez más -No obligaré a nadie a bajar con este asedio, pero los que quieran bajar que me acompañen, por favor, hágaselo saber a sus hombres- le tendí la mano a aquel hombre si la tomaba iríamos directamente a Turín, y si no... ya me las apañaría pero me desaparecí del hospital en ese momento.